Taller de Ambiental No 1 Sexto
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Un ecosistema es el conjunto formado por los seres vivos y los elementos no vivos del ambiente y la relación vital que se
establece entre ellos. La ciencia encargada de estudiar los ecosistemas y estas relaciones es la llamada ecología.
Los ecosistemas pueden ser de dos tipos: terrestres (bosques, selvas, sabanas, desiertos, polos, etc.) y acuáticos
(comprenden desde un charco hasta los océanos, mares, lagos, lagunas, manglares, arrecifes coralinos, etc.).
La mayoría de los ecosistemas de nuestro planeta son acuáticos ya que sus tres cuartas partes están cubiertas por agua. Sin
embargo, los ecosistemas terrestres son los más conocidos por nosotros debido a que no requiere un equipo especial para
su observación.
Todo ecosistema se caracteriza por la presencia de componentes vivos o bióticos (plantas, animales, bacterias, algas y
hongos) y de componentes no vivos o abióticos (luz, sombra, temperatura, agua, humedad, aire, suelo, presión, viento y
pH).
Las especies se dispersan en las aéreas por las que se extienden en poblaciones o demos, las cuales ocupan determinadas
posiciones en los ecosistemas, según requerimientos alimentarios, ambiente que precisen, etc., posiciones que definen su
nicho ecológico específico. Para referirse a las características ambientales de un tipo de organismo dado, se suele hablar de
hábitat.
Tipos de ecosistemas
A continuación veremos los principales tipos de ecosistemas, con sus variaciones climáticas, biológicas y orográficas.
1. Ecosistema marino
Se trata del mayor tipo de ecosistema, ya que cubre la mayor parte de la superficie terrestre: el 70%, aproximadamente. A
pesar de que grandes extensiones de los diferentes océanos tienen poca concentración de vertebrados, el agua rica en
minerales que contiene bulle de vida por prácticamente todos lados.
Destacan los pastos marinos de algas, los arrecifes de coral y las fumarolas de las grandes profundidades marinas.
2. Ecosistemas de agua dulce
Los lagos y los ríos también se basan en el agua, pero son ecosistemas muy distintos a los de los mares y océanos.
A su vez, hay diferentes subtipos de ecosistemas de agua dulce: los sistemas lénticos, los lóticos y los humedales. Los
primeros están compuestos por lagos y estanques, y en ellos el agua se mueve muy lentamente. Los segundos, en cambio,
están formados por ríos, en los que el agua se desliza con rapidez a causa de la gravedad y el relieve del paisaje. En los
humedales, los elementos del ecosistema están saturados de agua.
En esta clase de ecosistema predominan tipos de vertebrados de tamaño medio o pequeño, dado que no hay mucho
espacio en el que desarrollarse. Algunos de los animales más grandes que podemos encontrar son peces de la talla del
siluro o del esturión, ciertos tiburones que remontan ríos (como el tiburón toro), rayas y una especie de foca que habita en
los lagos de Finlandia.
3. Ecosistema desértico
Los desiertos se caracterizan por la bajísima frecuencia con la que hay precipitaciones. Ni la fauna ni la flora es muy variada,
ya que pocas formas de vida grandes pueden subsistir en condiciones tan duras, y por eso alteraciones en una especie
produce efectos en cadena muy severos.
Los cactus y ciertos arbustos de hoja fina son plantas típicas de los desiertos, mientras que los reptiles, algunas aves y
mamíferos de talla mediana o pequeña también pueden llegar a adaptarse bien al clima.
4. Ecosistema montañoso
Los relieves muy pronunciados forman montañas y altiplanos cuya verticalidad forma otra clase de ecosistema a causa de
las condiciones climáticas y atmosféricas características de estas áreas. En estas zonas la vida animal suele ser muy notoria
en zonas bajas y medias, aunque no en los picos escarpados.
Animales como los rebecos, los íbices y ciertos tipos de lobo, así como las aves rapaces como los buitres y las águilas,
suelen ser frecuentes en este hábitat. Por otro lado, en zonas nevadas la biodiversidad se reduce, y las formas de vida
deben procurar camuflarse.
5. Ecosistema forestal
Este tipo de ecosistema se caracteriza por la densidad de árboles o de flora en general. Puede dividirse en selva, bosque
seco, bosque templado y taiga. En los casos en los que hay muchos árboles juntos, la diversidad de especies animales suele
ser muy alta.
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que la altura juega un papel importante en la presencia de flora. En muchos lugares.
Por encima de los 2500 metros sobre el nivel del mar no crecen árboles.
Los bosques son extensiones arboladas en las que prima la presencia de unas pocas especies de árbol.
6. Ecosistema artificial
El ecosistema artificial es aquél en el que la acción del ser humano ha creado espacios radicalmente distintos a los que
existían hasta hace unos pocos milenios.
La presencia de edificios, rascacielos y grandes extensiones cubiertas por luces, cemento y pavimento hace que algunas
especies se adapten a estos entornos y otras no. Algunos ejemplos claros de estos animales pioneros son las palomas y las
cotorras argentinas de muchas grandes ciudades del mundo, así como los gatos. Estos animales se benefician de la
abundancia de comida y de la relativa ausencia de depredadores que se deriva de la presencia de humanos en las
proximidades.
MARINO
AGUA
DULCE
DESERTIC
O
MONTAÑO
SO
FORESTAL
ARTIFICIAL
RESUELVE: