Teoría Del Delito
Teoría Del Delito
Teoría Del Delito
I.- Conceptos:
a.- Legal: “Toda acción u omisión penada por la ley”.
b.- Doctrinario: “Conducta típica, antijurídica, culpable (imputable, culpable-en
sentido estricto-y exigible), que satisfaga tanto las condiciones objetivas de punibilidad
(hechos objetivos-que no dependen de la voluntad del sujeto activo, cuya concurrencia
consuma el delito, como, v.gr, el protesto del cheque) y que no esté amparada por una
excusa legal absolutoria-E.L.A (situaciones o calidades que el legislador dispone en razón
de ciertos delitos, cuya concurrencia supondrá la impunidad del hechor).
ESCUELA FINALISTA
FAZ POSITIVA FAZ NEGATIVA
CONDUCTA Causales de ausencia de conducta
TIPICIDAD Causal de ATIPICIDAD
IMPUTABILIDAD Causal de INIMPUTABILIDAD
CULPABILIDAD Causal de INCULPABILIDAD
ANTIJURIDICIDAD Causal de JUSTIFICACIÓN
EXIGIBILIDAD Causal de INEXIGIBILIDAD
Esto supone:
CULPABILIDAD (en sentido amplio): Imputabilidad+culpabilidad (en sentido estricto)
+inexigibilidad.
II.- LA CONDUCTA.
II.1 Concepto: Comportamiento voluntario, dirigido conciente y voluntariamente a un
fin determinado.
Es la base de la teoría del delito, pues todos los demás elementos dependen de el. El
delito, por definición es una conducta humana, lo cual es recogido por su definición legal y
constitucional.
Las conductas revisten las formas de acciones y omisiones, siendo, además
penalmente irrelevantes:
• Los comportamientos y actos de los animales y de las cosas.
• Actos de las personas jurídicas (art.58, C.P.P).
• Actos “puramente internos” del hombre.
• Condiciones personales de los sujetos (el nuestro es un derecho penal de acto).
• Comportamientos en los que la voluntad está ausente totalmente.
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II.2 Relación de Causalidad en los delitos “de resultado”: debe haber un vínculo entre
resultado y la conducta, el cual varia teorías tratan de explicar:
• Teoría de la Equivalencia de las Condiciones (con gran acogida en la doctrina y la
jurisprudencia): todos los resultados físicos ocurren por la interacción de factores
diversos, cuya suma es su causa.
En el derecho penal, el factor enfatizado es la conducta humana, aunque
todos los factores que influyen en el resultado son equivalentes entre si, de manera
que ninguno prima sobre otro.
Para determinar cual factor es causa del resultado, se suprime mentalmente
algún factor, de manera de determinar si se produce o no el resultado (supresión
mental de la hipótesis). Entonces:
i.- Si el factor es eliminado, y el resultado se produce, el factor no es causa del
resultado.
ii.- Si el factor es eliminado, y el resultado no se produce, aquel será causa del
resultado.
Esta teoría, propia de los delitos activos, se la ha extendido a los de omisión,
ahora mediante la agregación mental de la hipótesis, sumando la conducta que debió
realizarse, para verificar si con su ejecución el resultado se habría producido;
aunque algunos autores sostienen que un no hacer no puede ser causa de un
resultado.
La teoría es objeto de algunas críticas:
i.- Extiende demasiado las relaciones causales, incluso hasta el infinito. Pero,
según sus defensores, su objeto no es establecer la responsabilidad penal, sino
determinar la relación causal.
ii.- Parte de supuestos que buscan establecer la relación de causalidad, los cuales
ocurren con anterioridad.
iii.- Puede llevar a soluciones erróneas.
• Teoría de la Causa Adecuada: si bien es cierto que un resultado es la suma de varios
factores, no todos ellos son equivalentes. Solo serán causa de un resultado los
factores que, de acuerdo con la experiencia empírica previa, y las probabilidades
demuestren serlo, por su constancia y uniformidad (es lo que normalmente ocurre).
Críticas:
i.- No es posible negar que una condición sea causa de un resultado, si es que
sin ella el resultado no se produce.
ii.- Es inútil especular si un factor es o no causa de un resultado, cuando este ya
se ha producido.
• Teoría de la Causa Necesaria (fundada en el art.129 del Código de Procedimiento
Penal): solo será causa de un resultado el factor que siempre produce el mismo
resultado; una consecuencia necesaria de manera absoluta.
• Teoría de la Imputación Objetiva (de reciente aparición): en los delitos de resultado-
que producen alteraciones en el mundo externo-siempre que falte la relación causal
también faltará la imputación objetiva, pero en los casos en que exista una relación
causal no siempre habrá imputación objetiva.
No todo factor es causa de un riesgo cuantitativa y cualitativamente
suficiente para que se concrete el resultado. Para que este sea objetivamente
imputable, debe tratarse de un riesgo jurídicamente reprochable.
Así, v.gr, regalo unos boletos de avión a un amigo y este muere en el
accidente del mismo. De modo que, antes del resultado se determina la existencia
del vínculo de causalidad, y tras el, si este es imputable objetivamente a la conducta.
II.3 Casos de ausencia de conducta: aunque, en muchos casos, aparentemente haya una
conducta, realmente no la habrá, ya sea por falta del elemento externo (movimiento
corporal) o interno (voluntad); la falta de conducta entonces supondrá que no habrá delito.
a.- Ausencia de acción (u omisión).
b.- Fuerza Física Irresistible: quien la sufre, no ejecuta acto alguno, porque obra como
instrumento de otro, como un cuerpo físico (art.10 n°9).
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Se diferencia de la fuerza moral irresistible, la cual excluye la exigibilidad de una
conducta diferente, a nivel de la culpabilidad.
Si la fuerza fuera resistible, se habla entonces de una atenuante, la de “eximente
incompleta” (por falta de requisitos) del art.11 n°1.
c.- Actos u movimientos reflejos: creación doctrinal, discutida por la dificultad de
probar la presencia de un acto reflejo. En estos casos, solo habrá una apariencia de
conducta, debido a que no hay voluntad, porque el movimiento es consecuencia de
estímulos captados por centros sensores no gobernados por la voluntad.
d.- Actos realizados durante el sueño: tampoco hay voluntad.
e.- Actos realizados por niños: aunque no son punibles por inimputabilidad, salvo
cuando se trata de niños muy pequeños (menos de un año, app.) en los cuales está ausente
la voluntad de la conducta, pero, ellos también son inimputables).
III.- LA TIPICIDAD.
III.1.- Concepto: Tipicidad es la concordancia exacta entre la conducta de un sujeto y la
descrita por un “tipo” penal. La concordancia debe ser absoluta, pues la tipicidad a medias
o relativa no existe, porque supone tipicidad absoluta, y con ello, impunidad.
El tipo penal es la descripción de una hipótesis de conducta sancionada por la ley,
por ser riesgosa o bien lesiva de un bien jurídico. Estas serán las conductas sancionadas
únicamente por el legislador.
El tipo penal contiene la descripción del elemento externo de la conducta-tipos
objetivos, aunque también a veces contendrá elementos referidos al aspecto interno de la
conducta-tipos internos.
III.3.- Elementos del Tipo Penal: El tipo penal se constituye por la descripción legal de un
conjunto de características y circunstancias, objetivas y subjetivas, que conforman la
materia de prohibición en cada caso específico, y la asignación de la pena respectiva.
i.- Elementos del tipo penal “normal” (aquel que no incluye elementos valorativos ni
normativos):
a.- Elementos Esenciales:
1.- Verbo Rector: debe estar presente en todos los tipos penales, descrito expresa y
claramente por la ley, pues lo contrario supone infracción de la garantía de legalidad.
El tipo puede contener un verbo rector (v.gr: el que mate), o bien, más de uno, en
cuyo caso pueden ser alternativos (herir, golpear o maltratar, art.397), o copulativos,
cuando deben concurrir ambos (v.gr, art.213, fingimiento de actos propios del cargo u
oficio).
2.- Referencias al sujeto activo: la ley, por regla general, se refiere a el con expresiones
genéricas, como “el que” o “los que” (v.gr, art.391), los cuales se dominan “tipos de sujeto
indiferente”, o bien, se le exige una cierta calidad o condición, en donde se habla de “tipos
de sujeto activo especial” (v.gr: art.345 “médico”, en el aborto).
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b.- Elementos Accidentales:
1.- Referencias al sujeto pasivo: por regla general, no suelen estar. Excepcionalmente
son, v.gr, art.362 (violación), art.394 (infanticidio), art.390 (homicidio).
2.- Referencias a medios de ejecución y a elementos temporales y espaciales, cuyo
objeto es describir mejor la conducta. Así, v.gr, espaciales (art.346, descampado),
temporales (art.394, 48 horas), medios de ejecución (art.391 n°1 circunstancia tercera “por
medio de veneno”).
3.- Referencias al objeto material del delito, o aquel sobre el cual recae la conducta
típica. Excepcionalmente se lo menciona (art.485, daños).
4.- Referencias al objeto jurídico: corresponde al bien jurídico afectado o puesto en
peligro. Generalmente no se lo menciona, y se llega a el por interpretación. V.gr, art.141
(secuestro).
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ii.- Relativa, o conductas que, a simple vista, parecen típicas, pero un examen más
exhaustivo demuestra que no lo son.
iii.- Cuasidelitos, que, por regla general, no son fuente de responsabilidad penal, por no
estar tipificadas por la ley, como lo demuestra la eximente del art.10 n°13 (el cuasidelito es
punible únicamente cuando ha sido tipificado, v.gr, art.490 y 493-cuasidelito de lesiones y
de homicidio). En general, los cuasidelitos sancionados serán aquellos contra las personas.
iv.- Delito Putativo: el sujeto cree haber actuado ilícitamente, cuando en realidad su
conducta no es típica.
IV.- LA ANTIJURIDICIDAD.
IV.1 Concepto: Consiste en el desvalor contenido en un hecho típico, por contradecir el
derecho en su globalidad. Supone un juicio de valor en el cual se declara que la conducta es
contraria a los valores o bienes jurídicos protegidos por la norma.
La valoración que efectúa el legislador para determinar la antijuridicidad de una
conducta es general, abstracta y objetiva; y su concurrencia en un caso concreto supondrá
un juicio particular.
Su fundamento, por regla general, es la tipicidad.
IV.2.- Características.
• Por regla general, vinculada al derecho penal, aunque en otros ámbitos jurídicos
también hay conductas ilícitas, pero, ahora solo interesan las de corte penal.
• La doctrina comparada distingue entre antijuridicidad formal (contradicción entre la
conducta y la norma) y material (lo anterior, más una efectiva lesión del bien
jurídico).
• Por el efecto indiciario de la tipicidad no es necesario probar la concurrencia de la
ilicitud, sino que de las causales de justificación.
ii.- Clasificación:
a.- Las que suponen ausencia de interés por la conservación de un bien jurídico.
1.- Consentimiento del Interesado: es la autorización que otorga el titular de un bien
jurídico disponible, para la ejecución de una conducta típica que la afecta. Dicha
autorización puede ser expresa o tácita.
Por bien jurídico disponible se entiende que es aquel cuya conservación interesa
únicamente a su titular. Como la ley no señala cuáles son, la doctrina los establece
interpretando contextualmente. Bienes jurídicos disponibles serán el honor, la propiedad,
etc., e indisponibles, la vida, la salud, la integridad física y psíquica, etc.
Así, a contrario censu, el consentimiento del interesado respecto de un bien jurídico
no disponible no operará como causal de justificación.
El consentimiento presenta algunas características:
• Debe recaer sobre un buen jurídico disponible.
• Debe ser emitido libre y espontáneamente y sin vicio.
• Quien lo emite debe hacerlo concientemente.
• Puede ser expreso o tácito.
• Debe ser previo o coetáneo al hecho, pues de lo contrario, opera como causal de
extinción de la responsabilidad penal (art.93 n°5).
La causal es una elaboración doctrinal, porque el legislador no la reconoce
expresamente, aunque algunos autores sostienen que el consentimiento es un elemento del
tipo y por eso operaría como causal de atipicidad y no de justificación (v.gr, en el hurto,
“sin consentimiento del dueño”, art.432).
También se habla de un consentimiento presunto, que opera en los casos en que el
titular del bien jurídico no está en condiciones de manifestarlo ni expresa ni tácitamente, y
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por eso el legislador lo presume, lo cual ocurre en la legislación española y alemana, pero
no así en la nuestra (aunque podría ser aplicable al delito de violación de morada ajena,
art.145).
b.- Las que suponen conflicto entre dos bienes jurídicos incompatibles entre sí, en que
prevalece uno sobre el otro:
1.- Legítima Defensa (L.D): es la ejecución de una conducta típica, racionalmente
necesaria para repeler una agresión no suficientemente provocada, dirigida contra la
persona o derechos de quien se defiende o los de un tercero.
Su fundamento es el conflicto de intereses entre los derechos del ofensor ilegítimo y
los del ilegítimamente ofendido, donde la ley privilegia los de este último. Tiene carácter
excepcional, porque supone retroceder a la autotutela, y además, por no existir la
posibilidad de acudir a la protección estatal, que es lo que vuelve legítima la defensa. Por
eso, ella no procede respecto de los hechos ya pasados.
1.1.- Elementos:
• Agresión, o acción humana de un tercero, destinada a lesionar o a poner en peligro
los bienes jurídicos de una persona. Dicha agresión debe ser:
*.- Ilegítima (este elemento es lo que “legitima” la defensa, de modo que no
procede frente a agresiones “legítimas” como la detención policial).
*.- Real, pues la agresión debe ser concreta y no producto de la imaginación del
sujeto, porque en estos casos no hay riesgo para el bien jurídico. Por eso aquí se
habla de L.D “putativa”.
*.- Actual o inminente: se requiere que la agresión real e ilegítima se encuentre
además en desarrollo o que se aprecie como absolutamente inminente, existiendo
una certeza de riesgo. Así, no opera frente a agresiones ya acontecidas o amenazas
ya pasadas. Respecto del adelantamiento de los medios defensivos en el tiempo
(como una reja electrificada), la doctrina y la jurisprudencia han prescrito ciertos
requisitos generales de procedencia: ostensibilidad (que el sea visible mediante,
v.gr, un cartel o aviso), que el medio defensivo no constituya un riesgo para
miembros inocentes de la sociedad, que actúe únicamente frente a una agresión y
que la reacción sea proporcional a la necesidad de protección.
*.- Que no exista suficiente provocación por parte de quien se defiende: esta
circunstancia se determinará caso a caso en el proceso, con el objeto de evitar el
montaje de situaciones que provean impunidad.
En la L.D de terceros (parientes o extraños) no se exige suficiente
provocación de quien defiende sino de quien es defendido.
*.- Que no haya ánimo de venganza, resentimiento en la L.D propia o de
extraños (art.10 n°6).
*.- Que la agresión provenga de personas. No habrá L.D cuando quien arremete
sea una cosa o un animal, salvo cuando este actúa instrumentalizado por un sujeto
con el objeto de causar daño, pues en este caso, se vale del animal para delinquir.
Hay un vínculo instrumental que la justifica.
• Reacción defensiva: es la actividad que despliega el sujeto frente a un agresión
típica e ilegítima, que supone una necesidad racional del medio empleado para
repeler la agresión. Esta reacción puede ser:
*.- Propia, cuando es el agredido quien trata de defender bienes jurídicos
propios como el honor o la libertad sexual. Se discute su procedencia frente a la
agresión a bienes jurídicos “colectivos”.
*.- De parientes o extraños, que procede respecto de sus bienes jurídicos.
La reacción defensiva debe reunir los siguientes requisitos:
*.- Racionalidad del medio empleado, la cual otorga un cierto grado de
discrecionalidad a la L.D, de manera que la equivalencia entre la agresión y la
reacción defensiva no es matemática, lo cual se establece caso a caso, operando
como límite a la L.D.
*.- Excepcionalidad, pues procede frente a casos extremos y su ejercicio debe
ser lo menos lesivo posible.
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*.- Es un derecho principal, pues, una vez verificado sus requisitos, y pese a ser
excepcional, existe siempre el derecho a ejercer L.D. En cambio, el estado de
necesidad justificante es subsidiario (falta de otro medio practicable y menos
dañino).
1.2.- Clasificación:
• Legítima defensa propia (art.10 n°4), la cual supone agresión ilegítima, necesidad
racional del medio empleado para repelerla y falta de provocación suficiente por
parte del defensor.
• Legítima defensa de cónyuges y parientes (art.10 n°5): aparte los requisitos
anteriores, exige el no haber sido suficientemente provocada la versión por quien es
defendido.
• Legítima defensa de extraños (art.10 n°6): exige los mismos requisitos que el n°4,
no siendo necesario que el defensor haya provocado la agresión y se admite un
cierto grado de provocación por parte de quien es defendido; y que el defensor no
actúe motivado por resentimiento u otro “motivo ilegítimo”.
• Legítima defensa privilegiada o presuncional (art.10 n°6 inc.II): presunción
puramente legal, que supone la concurrencia de los requisitos de las otras formas de
L.D (art.10 n°s 4, 5 y 6) en tres supuestos (esto, desde 1992):
*.- Rechazar el escalamiento (ingreso por una vía no habilitada para el acceso,
como una chimenea) en casa, departamento, oficina habitada y sus dependencias, ya
sea de día o de noche.
*.- Rechazar el escalamiento en local comercial o industrial, solo por la noche.
*.- Ejercicio de la fuerza para impedir o tratar de impedir la consumación de los
siguientes delitos: secuestro (art.141), sustracción de menores (art.142), violación
(art.361), parricidio (art.390), homicidio simple y calificado (art.391) y robo con
violencia o intimidación en las personas (arts.433 y 436).
Como decíamos, hasta 192 se pensaba que constituía una presunción de
derecho, pero la agregación de la palabra “legal” zanjó la discusión.
La expresión “cualquiera sea el daño que se cause al ofensor” debe ser
interpretada restrictivamente; debe haber proporcionalidad entre la agresión y el
medio empleado para repelerla.
La falta de algunos requisitos transformará esta eximente en la llamada
“atenuante de eximente incompleta” (art.11 n°1).
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públicos (Título V, párrafo 2°), porque, aparte la propiedad, el bien jurídico protegido es la
adecuada administración estatal.
La concurrencia de E.N.J se determina caso a caso, ponderando tanto el valor
nominal como funcional de los bienes sacrificados. Igualmente, no es fuente de
responsabilidad civil, debido a que aquí no hay una conducta ilícita.
c.- Aquellas que suponen ejercicio de una facultad o derecho que la ley ampara.
1.- Ejercicio legítimo de un derecho: aquí, el derecho tiene que existir, no importa cual
sea su fuente, pudiendo ser la ley e incluso, la costumbre. Aquí se pretende descartar el
abuso del derecho (art.10 n°10). V.gr: el derecho de los padres de corregir moderadamente
a sus hijos.
2.- Cumplimiento de un deber (art.10 n°10): el deber debe ser legítimo, es decir, tiene
que haber sido creado por la ley.
V.gr: pena capital (en la justicia militar en tiempo de guerra).
Las órdenes o deberes ilegítimos no crean el deber de cumplir. Así, los delitos de
desobediencia y desacato suponen únicamente deberes legítimos.
El cumplimento de órdenes ilícitas por miedo-fuerza moral irresistible o insuperable
no excluye la ilicitud, aunque eventualmente si la exigibilidad (lo cual excluye la
culpabilidad en sentido amplio).
3.- Ejercicio legítimo de oficio, cargo o autoridad: supondrá los requisitos que la ley
exige para su ejercicio (como, v.gr, el título de médico) y legitimidad de dicho ejercicio (es
decir, en su ámbito competencial).
4.- Omisión por causa legítima (art.10 n°12): exime de responsabilidad penal a quien
esta impedido de ejecutar una conducta por un motivo legítimo o insuperable. V.gr: los
abogados no puede divulgar información obtenida bajo secreto profesional (art.247 inc.III,
y ley 18.120), y sacerdotes (C.P.P).
V.2.- Características:
i.- Juicio de Reproche, que procede cuando el sujeto pudiendo actuar lícitamente, sin
embargo no lo hace.
ii.- El objeto de ese juicio es determinar si el hecho pertenece o no subjetivamente a un
individuo, de lo cual depende la concurrencia de responsabilidad penal.
iii.- Su fundamento radica en que los sujetos son los destinatarios naturales de las
normas de conducta, debiendo comportarse conforme a ellas. Es más, el fundamento de la
inimputabilidad radica en que el sujeto no logra percibir y hacer suya la norma, debido a
que no están en condición de hacerlo por no tener una conformación mental normal.
iv.- El hecho debe pertenecer al sujeto, ya sea a título de dolo, cuando el sujeto sabe y
quiere lo que hace, o de culpa, cuando por negligencia del sujeto se produce un resultado no
deseado pero evitable y previsible.
v.- Debe haber en el sujeto imputabilidad, conocimiento de la ilicitud y una motivación
normal al actuar (es decir, ausencia de causales de inimputabilidad, de error y de
inexigibilidad).
V.3.- La Inimputabilidad
V.3.1.- Concepto: Capacidad del sujeto activo para conocer lo injusto de su actuar y ajustar
su comportamiento conforme a ese conocimiento. Por regla general, todos los sujetos son
imputables, de modo que lo excepcional, la inimputabilidad deberá ser probada en el
proceso.
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aseguramiento” cuyo objeto es el sujeto no se dañe a si mismo ni a los demás, siendo ellas
impuestas por el Tribunal.
i.- Locura o Demencia (art.10 n°1). El C.P emplea estos términos tan poco técnicos
debido a su antigüedad. Hoy se habla de “enfermedad mental grave”.
Para extinguir la responsabilidad penal, la enfermedad debe ser grave, y la C.S ha
entendido que son “aquellas en que el sujeto actúa en un estado de enajenación mental que
impide determinar libremente sus acciones”, como ocurre en las psicosis o en las
insuficiencias mentales. El caso de la neurosis es discutido.
La locura o demencia se prueba mediante peritajes que el Tribunal ordena al
Servicio Médico Legal, el cual, sin embargo, no tiene carácter vinculante, siendo
únicamente una apreciación objetiva para constatar la existencia de la enfermedad, sus
efectos y si ella priva o no del libre discernimiento.
Luego, el Tribunal realizará un juicio valorativo para determinar si la enfermedad
concurrió o no en el hecho concreto, de modo que un sujeto enfermo puede ser declarado
imputable.
La frase “salvo que hubiese actuado en un intervalo lúcido” es ignorada por la
jurisprudencia, debido a lo antiguo del C.P. Se entiende que la enfermedad está siempre
presente.
ii.- Trastorno Mental Transitorio (T.M.T, art.10 n°1, 2° parte): debe reunir algunos
requisitos:
a.- Privación total de la razón.
b.- Pérdida de la capacidad cognitiva o volitiva.
c.- Que se debe a causas totalmente independientes de la voluntad de quien lo sufre.
d.- Se trata de sujetos sanos que actúan temporalmente privados de razón.
Aquí es donde se plantea el caso de las actio liberae in causa, es decir, estados de
enajenación mental gavillados voluntariamente por el sujeto para así procurarse impunidad
para actuar siendo que es sano mentalmente y mayor de edad.
Corresponden a estos casos la ingestión de alcohol y drogas con el objeto de
procurarse un estado de privación de razón, dolosamente, donde el juicio de reproche se
retrotrae al momento en el cual el sujeto gatilla el estímulo, dolosa o culposamente, como
excepción a la regla general (los elementos del delito se analizan cuando este se comete).
El alcoholismo puede constituir una eximente de responsabilidad penal cuando ella
es una enfermedad, quedando inclusa en el supuesto de la locura o demencia, lo que debe
acreditarse en el proceso.
Se responderá a título de culpa cuando el sujeto bebe y desea quedar ebrio, pero no
delinquir; y cuando no desea la ebriedad, pero, ella resulta de una falta de cuidado.
El sujeto que es drogado o alcoholizado contra su voluntad corresponde a un
supuesto de T.M.T.
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edad de imputabilidad penal a un límite rígido de 14 años (proyecto aprobado en la Cámara
de Diputados, al cierre de la edición). Pero, según Rivera, la solución comprende además la
creación de un derecho penal especializado en menores, al estilo de algunas naciones
extranjeras, y el mejoramiento de las medidas de seguridad y corrección para enmendar a
los menores sin recurrir al grueso del aparato punitivo.
En nuestro derecho, también existen algunos correctivos particulares:
1.- Art.72 “Atenuante de imputabilidad disminuida”, aplicable a los menores de 18 y
mayores de 16, declarados con discernimiento.
2.- Art.72 inc.III, agravante para sujetos que se valen de menores de 18 años para
delinquir.
3.- Art.29 Ley de Menores: medidas de seguridad para menores de 18 y mayores de 16
declarados sin discernimiento.
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1.- Conocimiento (aspecto intelectual): el cual ha de ser acerca de
1.1.- Del hecho típico, o de los que conforman el tipo penal: el dolo exige conocimiento
del o de los hechos que constituyen el tipo penal (ya sea acción u omisión), del resultado y
del vínculo de causalidad entre este la conducta.
Dicho conocimiento no es necesario que sea exacto, sino que basta con el de un
sujeto medio (equivalente en la esfera del lego).
La ficción de conocimiento de la ley que incluye el art.8 del C.C no tiene aplicación
absoluta en sede penal (v.gr, a los conscriptos no le son aplicables las normas del C.J.M
durante los primeros 60 días de conscripción) o como ocurre con el tipo de prevaricación
judicial (art.224 n°1) en donde se sancionan las “ignorancias inexcusables” o la
“negligencias”. Así, una de las “negligencias excusables” es el conocimiento de la ley. De
este modo, si se excusa de conocer la ley a los jueces, con mayor razón lo será a los sujetos
comunes y corrientes.
1.2.- De la ilicitud del hecho ejecutado: supone que el sujeto, al momento de actuar, era
realmente conciente de lo injusto de su actuar, de modo que en el se funda el juicio de
reproche procedente. Es más amplio que el elemento anterior.
El legislador no define el grado de conocimiento exigible. Por eso, eventualmente
podría prestarse para abusos. Por eso, el elemento se entiende satisfecho con que el sujeto
llegue a presumir lo ilícito de su actuar, y que sepa que su actuar esta amparado en una
causal de justificación. Pero, no debe confundírsela con el conocimiento del daño que
puede llegar a ocasionar su conducta.
Dicho conocimiento puede ser actual o potencial, en donde hay conciencia de la
ilicitud. Si el sujeto tuvo la posibilidad de valorar lo injusto de su actuar.
El causalismo lo considera como un elemento del dolo (y sin esa conciencia, no
habrá dolo), mientras que para el finalismo es un elemento de la culpabilidad y no del dolo
(de modo que si no existe, la conducta será inculpable, pero dolosa).
2.- Voluntad o ánimo: es el querer que hay en el sujeto en orden a obtener el resultado
que busca. Puede adoptar las formas de:
2.1.- Dolo Directo: se actúa para obtener el resultado.
2.2.- Dolo Eventual: el sujeto no persigue el resultado típico, pero si se produce no lo
rechaza.
2.3.- Culpa: cuando el sujeto se representa el hecho y rechaza el resultado.
3.- Libertad: supone que el sujeto es libre tanto en el conocimiento como en la voluntad
de actuar. Vinculada con la exigibilidad. Es también llamada “motivación normal”.
2.- Dolo alternativo corresponde al caso en que el sujeto quiere ejecutar la acción pero
desconoce cual de los tipos penales posibles va a ejecutar, de modo que actúa igualmente y
acepta el resultado, sea cual sea.
Para algunos, en estos casos se sanciona conforme al concurso ideal de delitos (una
sola actuación material que da lugar a varios ilícitos-padre que viola a su hija y ella muere:
violación, parricidio e incesto, art.397).
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3.- De acuerdo a su extensión (superada absolutamente porque la presunción de
voluntariedad del art.1 inc.I ha sido derogada por el art.4 del C.P.P y los tratados
internacionales suscritos y vigentes.
3.1.- Dolo genérico: aquel que existe cuando el sujeto activo quiere el hecho que el tipo
penal describe. Es común a todos ellos. Presumido por el art.1 inc.I.
3.2.- Dolo específico: aquel que existe cuando junto al hecho anterior se exige también
una finalidad específica para actuar, que el legislador expresa en el tipo mediante elementos
particulares. Este deberá ser probado.
Hay una especie de “dolo indirecto”, que es aquel en donde la consecuencia supera
el actuar del sujeto, que este quería. Para la doctrina mayoritaria, sería más bien
praterintención, en donde habrá dolo por lo querido y culpa por el exceso final.
iii.- La Culpa: Enrique Cury la define como “la omisión de imprimir a la acción final la
dirección que era capaz, permitiendo así la desviación del curso causal a la producción de
resultados indeseables”.
a.- Características:
1.- El sujeto no desea, rechaza la producción del resultado.
2.- La penalidad del actuar culposo es menos intensa.
3.- Como el sujeto no quiere el resultado, el juicio de reproche será menor.
4.- Su sanción es excepcional, de modo que cuando el legislador no los ha tipificado, se
entenderán impunes (art.10 n°13). Así, el legislador tipifica los cuasidelitos
(particularmente aquellos contra las personas), como el cuasidelito de homicidio o la
negligencia médica en el título X (art’s 490-493) del Libro II. Excepcionalmente y por
política criminal, el legislador sanciona la comisión culposa de ciertos ilícitos, como la
malversación de caudales públicos (art.234).
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b.- Fundamento:
1.- Actividades cuya ejecución supone un riesgo para uno o más bienes jurídicos (v.gr,
volar aviones de pasajeros). Aquí es donde la doctrina habla del riesgo permitido
(actividades que, por no ofrecer riesgos, no suponen juicio de reproche).
2.- Deber de cuidado para el individuo a consecuencia de la designación de un
parámetro en donde es permitida la realización de actividades riesgosas. Su infracción será
fuente de responsabilidad penal.
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cuidado debido, y por eso, aumenta el riesgo de producción de un resultado indeseable.
V.gr: conducir a 100 km/h en radio urbano.
El legislador gradúa la imprudencia de un modo somero, y de acuerdo a: mayor
grado de imprudencia es igual a un menor grado de cuidado.
1.1.- Mera Imprudencia: grado sumo de cuidado.
1.2.- Simple Imprudencia: grado medio de cuidado. Es la regla general. V.gr: cuasidelito
de homicidio y lesiones (art.490), negligencia médica (art.491).
1.3.- Imprudencia Temeraria: grado mínimo de cuidado, siendo la falta al deber de
cuidado, grosera.
g.- Compensación de la Culpa: en sede civil, los daños y perjuicios deberán ser
restituidos entre los intervinientes (v.gr, accidentes de transito), y en sede penal no hay
compensación, excepto en las injurias y calumnias (art.430), donde extinguen la
responsabilidad penal, porque ellas han sido mutuas.
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ii.- Versare in re ilicita: supone que un sujeto sea responsabilizado sin vinculo de
causalidad (culpabilidad), cuando produce un resultado estando ocupado en algo ilícito,
respondiendo, en principio, hasta por el caso fortuito.
Su origen esta en el derecho canónico (el sujeto es responsable por el resultado
aunque fuera imprevisible, porque si hubiera cumplido con su deber de no actuar
ilícitamente, nada habría ocurrido).
En el C.P español de 1848-50 estaba contemplada pero la Comisión Redactora,
como consta en sus actas, no extrapolo la figura, aparte de ser lesiva del principio de
culpabilidad.
Diversas teorías tratan de explicar su naturaleza jurídica:
a.- Teoría del caso fortuito.
b.- Teoría de la voluntad de peligro: al realizar algo ilícito, se asume la ocurrencia de
resultados típicos (se trata de establecer un vínculo entre el sujeto y el resultado).
Algunos autores acogen la teoría del caso fortuito a partir del art.10 n°8, el cual
exime de responsabilidad penal cuando el resultado ha sido consecuencia de estar abocado
a algo ilícito, que este se ejecute con la debida diligencia y que se cause un mal por mero
accidente.
En este caso particular, cuando faltan requisitos no se aplica la atenuante de
eximente incompleta (art.11 n°1) sino que el art.490 (art.71), el cual sanciona el cuasidelito
de homicidio y lesiones, que es punible cuando concurre imprudencia temeraria, de modo
que si ella no concurre no habrá responsabilidad penal.
ii.- El Error
a.- Concepto: disconformidad entre la representación mental y la realidad, pasada o
presente (no futura, no se puede predicar error acerca de algo que no existe). Se diferencia
de la ignorancia en cuanto supone conocimiento equivocado, y la ignorancia es ausencia de
conocimiento. Pero, sus efectos jurídicos serán los mismos.
b.- Fundamento: pese a que el legislador no lo trata expresamente, de la presunción de
voluntariedad del art.1 inc.I se colige el conocimiento, siendo el error, la ausencia del
mismo. Además, el inc.fine del mismo artículo se refiere de modo expreso (el único) al
error, en relación a la responsabilidad penal. Y en algunos tipos, v.gr, prevaricación, se
habla de “ignorancia inexcusable” (art.225).
c.- Clasificaciones:
1.- Error de Derecho: recae sobre la existencia de la norma jurídico-penal, o en su
interpretación y alcances.
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Error de Hecho es el que recae sobre realidades fácticas que constituyen el tipo
penal.
2.- Los finalistas dicen que dentro del conocimiento del individuo, hay elementos
vinculados a la conducta típica (que se estudian en la tipicidad, junto al dolo, como
“conocimiento del tipo”) y a la antijuridicidad, en la culpabilidad. Así hablan de “error de
tipo”, que es el que recae sobre las circunstancias fácticas que concurren en la conducta y
“error de prohibición”, que recae sobre la antijuridicidad (ya sea porque se desconoce la
ley, o porque se cree que concurre una causal de justificación que en verdad no lo es).
3.- Error Esencial, es aquel que provoca en el sujeto el convencimiento de estar
haciendo algo lícito. Elimina totalmente la punibilidad de la conducta.
El error accidental es el que recae sobre elementos accidentales y no esenciales de la
conducta típica. Mantiene una parte de la culpabilidad (porque aún hay conciencia) la cual
convierte en fuente de responsabilidad penal.
4.- Error Invencible o Inevitable, o cuya ocurrencia ni siquiera se evita observando una
conducta cuidadosa. Suprime totalmente la responsabilidad penal.
Error Vencible o evitable es aquel cuya ocurrencia se evita con un poco de
previsión. La responsabilidad penal subsiste a titulo de culpa, aunque, por regla general, los
cuasidelitos son impunes, salvo cuando el legislador expresamente los sanciona.
5.- En relación con el curso causal se distingue error sobre el “curso causal”, sobre la
identidad de la víctima y “en el golpe”.
d.- Efectos del Error.
1.- Fundamento: como el derecho exige a los ciudadanos una conducta conforme con
las normas, esto solo será exigible y reprochable, cuando los sujetos conozcan las normas.
2.- Efectos del Error de Tipo: es el que recae sobre:
2.1.- Naturaleza de la acción,
2.2.- Elementos objetivos que integran la acción,
2.3.- Aptitud causal para producir un resultado,
2.4.- Elementos normativos del tipo (como el objeto material). Pero, el error en la figura
delictiva no excluye el dolo.
El error excluye el tipo cuando recae sobre sus elementos constitutivos porque aquel
crea en el sujeto la conciencia de que el hecho no es penalmente sancionado.
Si el error recae sobre los elementos esenciales del tipo, excluye el dolo, y con ello,
será impune, aunque además debe ser invencible o inevitable. Pero, si solo lo es sobre los
elementos accidentales del tipo, respecto de los accidentes no habrá dolo, no así respecto de
la figura principal.
3.- Efectos del Error de Prohibición: supuesto aún más amplio, que recae sobre la
existencia o inexistencia de la ley, su interpretación, etc.
En sede penal, la presunción de conocimiento de la ley del art.8 del C.C no es
vigente, porque equivaldría a presumir la culpabilidad. Así, hay que distinguir entre:
3.1.- Error de Prohibición Invencible o Inevitable, y Esencial, como la existencia de la
ley, o la de requisitos o alcances de una causal de justificación, la más común; excluye la
responsabilidad penal.
3.2.- Cuando el error es vencible o evitable, la responsabilidad penal subsiste a título de
culpa, porque supone que el sujeto debió haber actuado con un mínimo de diligencia. Pero,
si el cuasidelito en cuestión no ha sido tipificado, resultará impune (art.10 n°13). Todo esto
se establece caso a caso. En este caso, para algunos autores, la responsabilidad penal no
subsiste a titulo de culpa, sino que se aplica una atenuante analógica (que existe en los C.P
extranjeros).
iii.- El Caso Fortuito: corresponde a aquellos hechos que ocurren sin mediar voluntad
del sujeto, siendo además inevitables. Regulado por el art.10 n°8.
a.- Prueba del caso fortuito: como el C.P presume la inocencia, lo será ya se por vía de
probar el caso fortuito, en cuyo caso quien lo alega presentará informes, etc; o por descarte,
cuando el Tribunal no logra acreditar que en la producción del resultado no hubo culpa del
sujeto.
b.- Requisitos (art.10 n°8):
1.- Realización de un acto lícito.
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2.- Debida diligencia por parte del sujeto.
3.- Producción de un mal por mero accidente.
Si faltan requisitos, no se constituye en eximente de atenuante incompleta, sino que
se aplica el art.490, que sanciona los cuasidelitos cometidos con imprudencia temeraria
contra las personas.
V.4.- La Exigibilidad.
i.- Fundamento: será la posibilidad de exigir del sujeto una conducta distinta, conforme
a derecho, lo cual impone que se encuentre lo suficientemente libre como para optar o no
por el derecho.
ii.- Causales de Inexigibilidad: la opción del sujeto ha sido influenciada por factores
externos (actuar anormal). Además, dichas causales no son establecidas expresamente por
el legislador, sino que se construyen a partir de los artículos 10 y 17.
a.- Omisión por Causa Insuperable (art.10 n°12), en cuanto “legitima” excluye la
ilicitud: supone un sujeto, que por causa externa e insuperable, se ve impedido de hacer lo
que debía y por eso le es inexigible.
Supone la existencia de un deber, el incumplimiento de aquel y que su causa sea
insuperable.
b.- Estado de Necesidad Justificante (art.10 n°9): supone confrontación entre bienes
jurídicos de igual valor. La causal se interpreta a partir del “miedo insuperable”, y no se
exige al sujeto que renuncie a su derecho por otro.
c.- Fuerza Moral Irresistible (art.10 n°9): es el miedo o angustia que provoca en el
sujeto la proximidad de un mal, que determina su conducta.
El sujeto que actúa por miedo no es libre, de modo que el juicio de reproche no
tendrá razón de ser.
Supone insuperabilidad (gravedad) del estímulo, es decir, que este se sobreponga a
la voluntad del sujeto. Esto se establece mediante un ejercicio de “sustitución” (como
habría actuado el sujeto en una situación normal).
Excluye la exigibilidad, y cuando el estímulo provoca pérdida de facultades
cognitivas, podría configurar una causal de T.M.T (inimputabilidad, art.10 n°1).
d.- Encubrimiento de Parientes (art.17): supone sujetos que tienen conocimiento de la
comisión de un ilícito, y sin ser autores o cómplices, participan con posterioridad a su
ejecución.
El inc.fine del art.17 excluye de responsabilidad penal a una serie de parientes pues
el sujeto no es libre por el lazo afectivo que hay de por medio. La denuncia se convierte en
un deber moral.
Reviste las formas de receptación (comercio de especies hurtadas, art.456-bis A,
C.P), favorecimiento real (inutilización del cuerpo del delito, o de los efectos de su
comisión), favorecimiento personal ocasional (ocultar o facilitar la huida del sujeto) y
favorecimiento personal habitual (cuando lo anterior o la receptación se hacen habituales).
Excluye la exigibilidad (el lazo afectivo no coarta la libertad del sujeto). Para
algunos será una E.L.A.
e.- Obediencia debida de órdenes ilícitas (art.10 n°10): supone a un sujeto que,
cumpliendo una orden, ejecuta un ilícito (art.10 n°10 se refiere a “ordenes lícitas”),
constituyendo en este caso, causal de justificación.
Constituía causal de inexigibilidad en el C.P español de 1848-50, que no se trasladó
al nuestro, con el objeto de evitar tanto la obediencia ciega como la falta al debido
cumplimiento de los deberes en el aspecto público (jerarquía militar y administrativa).
Sus elementos son:
1.- Obligación legal de cumplir la orden.
2.- Que exista una relación de subordinación y jerarquía entre los sujetos.
3.- Que la orden se refiera a asuntos de servicio o de competencia del mismo.
4.- Que quien imparte las ordenes se encuentre dentro del ámbito de sus competencias.
La causal admite una forma absoluta (debe cumplirse cada vez que se lo requiera;
no acogida por nuestro derecho), relativa (el cumplimiento está sujeto a análisis; acogida en
algunos casos en nuestro derecho) y reflexiva (es la regla general en nuestro derecho. El
subalterno debe representar por escrito la orden, pudiendo el superior reconsiderar o
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insistir, debiendo cumplirse la orden, pero quien la emite asume la responsabilidad penal. Si
no lo hace, el subalterno incurre en desobediencia-FF.AA, desobediencia-prevariación-
Tribunales o desacato-administración de justicia).
El C.P no la acoge expresamente, sino únicamente en los tipos de desobediencia
(art.252) y desobediencia-prevaricación (art.226).
El C.J.M, es su art.355, prescribe que debe darse aviso a los superiores de ordenes
ilícitas, o con objeto delictual, pudiendo suspenderse su cumplimiento, pero si fuere
repetida, deberá ser cumplida, siendo penalmente responsable, el superior que la emite.
Su efecto no es el de una causal de justificación porque el acto sigue siendo ilícito,
sino que solo se traslada la responsabilidad penal.
En las relaciones laborales privadas es posible alegar miedo insuperable o fuerza
irresistible
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2.- Como no hay un criterio objetivo, le compete facultativamente al Tribunal distinguir
de acuerdo al criterio que convenga.
3.- Para otros, los actos preparatorios son equívocos (su objeto puede ser o no ser la
comisión de un delito) y los ejecutivos, unívocos (su único objeto es la comisión del delito).
Restringe mucho el ámbito de los actos ejecutivos, aunque siempre hay que establecerlos
caso a caso.
4.- Para distinguir hay que atender al plan del autor (criterio subjetivo), lo cual supone
la confesión del autor.
5.- Todo acto vinculado al verbo rector es ejecutivo, y será preparatorio si no lo está.
6.- Los actos ejecutivos suponen directa amenaza para el bien jurídico, no así los
preparatorios.
Los actos preparatorios, por regla general no son punibles, porque supondría
adelantar excesivamente la barrera protectiva del bien jurídico. Excepcionalmente se los
sanciona: art.445 (sanción por porte o fabricación de elementos para romper cerraduras),
art.481 (delito de daños; sanción por el porte de bombas, explosivas o incendiarias, capaces
de causar los daños que el párrafo describe), art.123 (delito de rebelión, tocar campanas u
otros elementos para azuzar al pueblo a la rebelión) y art.292 (asociación ilicita, el solo
asociarse con fines ilícitos es delictivo).
Los actos ejecutivos, son punibles, ya sea consumación, frustración y tentativa
(estas, cuando el legislador las sanciona).
iv.- Etapa de Agotamiento: aquella en que el sujeto obtiene el beneficio de su actuación
(particularmente, en los delitos contra la propiedad) o en el tráfico de drogas, donde
corresponde al “lavado de activos”, que se sanciona como un tipo aparte.
V.- Desistimiento
Es el abandono voluntario de la ejecución del delito, que se constituye en tentativa
(pues faltan una o más conductas).
Para algunos constituye una causal de atipicidad (la conducta no encuadra en
ninguna descripción típica), mientras que para otros, constituyen E.L.A’s (aunque, según
Rivera, la ley prescribe expresamente en que delitos concurren y cuales son sus efectos).
Acerca de sus efectos, para algunos, será la impunidad, porque sería absurdo
ejecutar toda la conducta y luego arrepentirse, aunque, según Rivera, el art.7 lo impide. A
nivel de política criminal, debe incentivarse el desistimiento, cosa que nuestro C.P no hace.
VI.- Arrepentimiento:
Es la situación en que, una vez que el sujeto ha hecho todo lo necesario para que el
resultado se produzca, voluntariamente busca impedir su consumación.
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Para algunos constituyen E.L.A’s, lo cual supone que los terceros participes son
penalmente responsables, porque ellas son personales, y para otros, son causales de
atipicidad, que supone que los terceros son impunes, porque atienden al acto, y quienes
toman parte se entienden comprendidos.
Acerca de sus efectos, doctrinariamente no hay sanción por frustración, quedando
impune.
VIII.- Delito Putativo: es aquel que solo existe en la mente del autor, el cual cree conocer
los elementos del tipo y es conciente de la “ilicitud” de su conducta. Como es un derecho
penal de actos, esta situación es impune.
AUTORÍA Y PARTICIPACIÓN
(O concurso de delincuentes)
Su supuesto lo constituyen los delitos en que intervienen dos o más sujetos, en
donde cada cual concurre con un grado diverso de intervención. En delitos como la
asociación ilicita, la coparticipación es necesaria.
Su fundamento radica en que, tanto las reglas del tipo ampliado como el distinto
grado de participación supondrás una disminución de las penas de los intervinientes.
Se trata de diferenciar autoría y participación:
i.- Criterio Escéptico (no es aceptado ni por la jurisprudencia ni por la doctrina): como
todos los autores suponen un aporte causal al resultado, no se distingue entre autores y
participes.
ii.- Criterio Subjetivo (atiende a la voluntad): el autor actúa dolosamente queriendo el
resultado para si, mientras que el participe colabora, lo quiere para otro. Presenta
dificultades a nivel probatorio (dificultad de probar la intención).
iii.- Criterio Formal (atiende a si el tipo encuadra en el tipo penal): si encuadra
fácticamente será participación. Deja impune al autor mediato (aquel que usa a otro como
instrumento).
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iv.- Criterio Objetivo Puro (referido a quien tiene el dominio del hecho): por dominio
del hecho se entiende la capacidad para determinar que, como, cuando y donde se ejecuta el
hecho. El dominio del hecho tiene un elemento:
a.- Objetivo: el sujeto puede determinar la ejecución del hecho.
b.- Subjetivo: el sujeto quiere actuar como dueño del hecho.
Así será autor quien tenga el dominio en la ejecución del hecho, y participe, quien
coopera con el, pero no tiene ese dominio.
La autoría y la participación suponen un concierto en donde hay una convergencia
tanto de conductas, que se ejecutan conjuntamente o en partes, y de voluntades, que es la
misma a autores y participes, pero, en grados diferentes.
Este concierto puede ser expreso o tácito, coetáneo al momento de la ejecución o
premeditado (previo a ala ejecución del hecho). Si es posterior, entonces habrá
encubrimiento.
Este concierto exige de los sujetos un doble conocimiento:
i.- de que su voluntad ira unida a la de otros.
ii.- de la utilidad de la conducta para obtener el resultado.
Este concierto tendrá que ser probado en el proceso penal.
Cuando alguno de los sujetos, con su conducta excede el plan, el C.P no ofrece
soluciones, pero si la doctrina:
i.- Si el hecho no supone una alteración significativa del plan: grava a todo el grupo.
ii.- Si el hecho altera el desarrollo del plan: el cambio afecta a quien lo introdujo.
iii.- Las variaciones accidentales que experimente el curso del plan, se entienden
absorbidas por el delito.
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c.- La clasificación de la autoría del art.15 no es exacta porque considera autores a
intervinientes que realmente no lo son (aunque lo reconoce con la frase “se consideran
autores”, lo cual no supone total exactitud).
En relación a la consideración del encubrimiento como participación (que en otras
legislaciones es un tipo aparte), esto se soluciona cuando se creó el delito de receptación
(art.456 bis, año 1995), porque, hasta ese momento, la receptación era una forma de
encubrimiento (art.17 n°1), y luego, de participación.
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olvidar que el instrumento también estará afecto a eximentes. Pero, si quien actúa no era,
v.gr, un menor de edad (especialmente cierto en el narcotráfico), o no esta en error o no ha
sido falsamente informado, también estará exento de responder penalmente, debido a que es
un instrumento “intercambiable” o reemplazable.
Esta figura, empero es peligrosa porque amplia la autoría, aunque, tratándose del
campo de los ilícitos tradicionalmente penales a, v.gr, el derecho de la empresa, porque en
otros sistemas legales, las personas jurídicas son también objeto de responsabilidad penal.
A nivel de participación, doctrinalmente se habla de:
iv.- Instigador, que es el sujeto que empuja a otro a cometer un delito (el “carbonero”)
influyendo con su voluntad para que el hecho tenga lugar, de modo que si lo hace, el
instigado será autor del delito, siendo objeto de responsabilidad.
La instigación se determina:
a.- Ella hace nacer la voluntad de delinquir, no la refuerza si es que existía.
b.- Debe recaer en uno o varios delitos determinados. La instigación genérica no es
punible.
c.- El instigado debe cometer el delito aunque sea solo dando lugar a tentativa.
d.- El instigador puede salvar su responsabilidad si, oportunamente revoca la orden o
consejo, y si, aún así, el instigado actúa igualmente, el instigador no es penalmente
responsable, aunque deberá acreditar el hecho de la revocación.
e.- La autoría material y la instigación tienen idéntico punto de partida.
f.- Al ser accesoria, si el instigado se resiste, dicha resistencia beneficia al instigado.
g.- Normalmente la instigación va unida a una promesa pecuniaria (v.gr, sicario).
v.- Cómplice es quien realiza una conducta accesoria, a la cual es aplicable el principio
de accesoriedad, a la del autor, prestándole a este auxilio o cooperación accesorios,
sabiendo que lo es para la comisión de un delito, pero que no es esencial para este.
Esta cooperación se demuestra mediante actos previos o coetáneos a la ejecución del
delito. Los actos posteriores serán encubrimiento (en nuestro derecho, participación, en el
derecho comparado, un tipo aparte).
En nuestro derecho, el concepto de complicidad está disminuido al máximo (art.16)
debido a lo amplio de la participación, la incluye sujetos que son cómplices.
Se discute si la complicidad constituye o no agravante para el autor, debido a las
pocas posibilidades de la victima para defenderse con éxito de varios atacantes.
En nuestro derecho no es una agravante general (art.12), pero si respecto de delitos
en particular, como en el art.456 bis n°3 (“si son dos o más los malhechores” en el hurto y
robo) y en el art.72 inc.I.
En el derecho comparado, v.gr, el italiano, la complicidad si constituye agravante
general.
La cooperación no tiene carácter esencial o imprescindible, lo cual se determina si el
delincuente puro o no haber cometido solo el delito.
III.1.- La Accesoriedad:
De acuerdo a este principio, la punibilidad de las formas de participación depende
de que el hecho típico que ejecuta el autor principal llegue a concretarse y cumpla con
algunos requisitos jurídicos.
El castigo del cómplice y del encubridor, en el derecho nacional; y del cómplice y
del instigador, en el derecho comparado dependen del inicio de la ejecución del delito. No
es necesaria su total consumación, pero debe haber llegado por lo menos, a la tentativa.
Para castigar a los partícipes, es necesario que el hecho principal que realiza el autor
principal tenga una determinada calidad jurídico-penal, pues, so no la tiene, no podrá
sancionarse a los participes (v.gr, participes en el homicidio ejecutado en legitima defensa).
Pero, la legislación no determina que elementos deben concurrir en la conducta del
autor principal. Por eso, hay varias teorías:
i.- Accesoriedad Mínima: basta con que el hecho ejecutado sea típico. Así, en la
legítima defensa, el autor estará exento de responsabilidad penal, no así el partícipe.
ii.- Accesoriedad Media: el hecho debe ser típico y antijurídico. Así, la participación en
la legítima defensa no es punible.
iii.- Accesoriedad Máxima: el hecho ejecutado debe ser típico, antijurídico y culpable.
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iv.- Hiperaccesoriedad: el castigo de la participación procede en hecho típicos,
antijurídicos, culpables y punibles. V.gr: E.L.A (defraudaciones entre parientes: no es
penalmente responsable el partícipe de un hurto perpetrado por la mujer contra su marido,
art.489).
En la actualidad, tanto la accesoriedad mínima como la hiperaccesoriedad han sido
dejados de lado.
En la accesoriedad mínima se argumenta v.gr, en el ejemplo de la L.D, porque en
este caso no es jurídicamente razonable, y en la hiperaccesoriedad, porque el castigo del
partícipe dependerá del autor, y este, fundado en razones de política criminal, comprensible
del autor, no así de los partícipes.
Así, han prevalecido la accesoriedad media y máxima, las cuales tienen un punto de
conexión entre sí, la antijuridicidad, aunque se han inclinado más bien por la primera,
debido a:
i.- El juicio de culpabilidad es personal, porque no influye en la punibilidad de los
otros partícipes.
ii.- El art.16 no habla de delito, sino de “hecho”, con lo cual se entiende que no se
exigen todos los elementos del tipo.
iii.- El art.72 y el 456 bis n°5: el primero considera agravantes la participación de
menores de edad en el delito y el segundo, el empleo de sujetos exentos de responsabilidad
conforme al art.10 n°1.
iv.- El art.17, al hablar de encubrimiento, dice “crimen o simple delito”, lo cual, según
Etcheberry, es excepción a la regla general de la accesoriedad media (en este caso,
máxima).
Pero, la mayoría entiende aún vigente la accesoriedad media, porque el cambio en la
nomenclatura únicamente indica que el encubrimiento en las faltas no es punible.
III.2.- La Convergencia.
Para que pueda sancionarse al autor y a los partícipes de un hecho por aquel, es
necesario que las conductas de ambos se encuentren orientadas a un mismo fin u objetivo,
en el cual convergen. Así, la participación es punible si la voluntad de los participes
confluye con la del autor. Los partícipes no actúan culposamente sino que, al igual que el
autor, dolosamente. De este modo, el hecho supone una unidad de voluntad, aunque esta es
más intensa en el autor.
Y como se requiere del participe, la conciencia y la voluntad de colaborar, la
participación no existe en los delitos culposos.
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La doctrina mayoritaria, representada por Etcheberry, se funda en el art.64, el único
del C.P que habla de la comunicabilidad, pero, respecto de las agravantes y atenuantes.
El art.64 prescribe que las circunstancias modificatorias de la responsabilidad penal
de carácter personal (referidas a la calidad moral del delincuente y a sus relaciones
personales con el ofendido) no se comunican, a diferencia de las reales (relativas al modo
de ejecución) que si lo son, siempre que los intervinientes hayan tenido conocimiento de
esas circunstancias antes o en el momento de la comisión del delito.
La doctrina extiende el alcance de la norma a los delitos especiales. En los de
carácter impropio (que tienen un tipo paralelo que no exige dicha calidad), a quienes se
encuentran en esa situación particular se los sancionará conforme a aquel tipo especial y a
quienes no reúnen esa calidad, no se les comunica y serán sancionados por el tipo paralelo
común.
En los delitos especiales propios, que no cuentan de un tipo paralelo común, la
calidad especial se comunica a los intervinientes que no la reúnen, esto, porque si bien es
un elemento especial y personal, como prescribe el art.64, también es cierto que se refiere
únicamente a las circunstancias modificatorias de la responsabilidad penal y no a los
elementos del tipo. Aparte, con ello también se evita dejar impunes a los participes que no
reúnan las cualidades especiales que el tipo exige.
La doctrina minoritaria, llamada también “de la comunicabilidad extrema”, que se
funda también en el art.64, solo que considera que este se refiere exclusivamente a las
circunstancias modificatorias y no a los elementos del tipo. De esta manera, considerando
que la regla general es la comunicabilidad, debido a que el legislador prescribió
expresamente en el art.64, la comunicabilidad de las circunstancias modificatorias de
carácter personal.
Para una tercera doctrina, llamada también “de la comunicabilidad extrema” si el
art.64 prohíbe la comunicabilidad de las circunstancias modificatorias de carácter personal,
cuyo efecto es menor; con mayor razón lo estará la comunicabilidad de los elementos del
tipo, cuyo efecto es mayor: habrá o no habrá delito.
Salvo casos muy excepcionales, las teorías de la comunicabilidad y de la
incomunicabilidad extrema no tienen acogida jurisprudencial.
En relación con la comunicabilidad de las eximentes de responsabilidad penal, se
sostiene que las causales de justificación, al excluir la antijuridicidad del hecho, no son
personales y por eso, se comunican. Respecto del resto de las eximentes, como las causales
de inimputabilidad, son personales y no se comunican.
A las E.L.A’s, como personales que son, en virtud de la ley, son incomunicables.
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Según Rivera, si bien esta interpretación no es demasiado adecuada, tiene una
intención razonable, cual es la de dar cabida a la complicidad, la cual si bien es establecida
legalmente, prácticamente es inexistente.
La interpretación amplia, pese a condecirse con el art.15, no es lógica, en cambio
porque las hipótesis de autoría son tan amplias que absorben a la complicidad.
c.- “Concertados para la ejecución del hecho”. Estas formas tienen de común la
concertación de los sujetos para la ejecución del hecho. Ese concierto supondrá la provisión
de los medios para ejecutar el hecho, o bien, lo presencian, sin tomar parte inmediata en el
mismo.
Este n°3 se aleja bastante del concepto de autor, pese a que la ley los considera
igualmente como tales. Por eso, la doctrina habla de “autores cómplices” lo que no supone
la comisión de actos ejecutivos.
Esta forma de autoría también reduce a cero la complicidad, y por eso, la doctrina
interpreta restrictivamente este número, y tal como ocurre con el n°1, los autores-cómplices
lo serán únicamente cuando se hayan concertado para la ejecución, facilitando los medios
para ello, o bien, lo presencian sin tomar parte de el, todo mediante actos ejecutivos.
1.- “Facilitan los medios para que se lleve a efecto”. Se entiende como la cooperación
para la ejecución del delito con armas, dinero, información, etc. Estos medios tendrán por
fin la ejecución del hecho, o bien, acelerarla o facilitarla únicamente.
2.- “Lo presencian sin tomar parte inmediata en él”.
Estos son los cómplices que, en nuestra legislación, son sancionados a título de
autoría.
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iii.- Encubrimiento (art.17)
Para el legislador es una forma de participación, pese a que técnicamente es un
delito autónomo (contra la administración de justicia). Esto porque el encubridor actúa con
posterioridad a la consumación del delito, de modo que mal podría decirse que participa de
el. El encubrimiento suele ser muy posterior.
El encubrimiento exige que:
a.- Hecho encubierto; crimen o simple delito; el de las faltas no es punible.
b.- Sujetos encubiertos: autor o cómplices.
c.- Fase de Ejecución encubierta: consumación, frustración y tentativa.
d.- Momento del Encubrimiento: posterior a la actuación del sujeto encubierto.
e.- Es una forma de participación subsidiaria; no actúa ni como autor ni como
cómplice.
f.- El encubridor debe tener conocimiento de la ejecución de un hecho ilícito.
Las formas que admite el encubrimiento son cuatro:
1.- Aprovechamiento Real o de los efectos del delito, aprovechándose por si de los
efectos del delito, o bien, facilitando a otros que lo hagan. Esta figura fue común hasta
mediados de los años 90, cuando se introdujo en el C.P, a propósito del hurto y del robo, la
figura de la receptación (art.456 bis-A), como un delito autónomo.
También consiste en la inutilización u ocultamiento de los efectos del delito para
evitar su descubrimiento.
2.- Favorecimiento Personal o de delincuentes, el cual sanciona a quien alberga, oculta
o colabora con la fuga del delincuente, esto, de manera ocasional.
3.- Favorecimiento Personal Habitual, que consiste en la acogida, receptación o
protección habituales de delincuentes, que puede adoptar las formas de:
a.- Facilitación de los medios para que los delincuentes se reúnan.
b.- Proporcionando información, para que los delincuentes se precavan, resguarden o
salven.
c.- Ocultando sus armas.
En esta forma de encubrimiento excepcionalmente no se exige que el sujeto sepa de
la comisión de un delito.
El encubrimiento de parientes no es punible (inexigibilidad), salvo cuando se trata
del favorecimiento real (art.17 n°1).
En materia procesal penal, los particulares no están obligados a denunciar delitos
cometidos así por sus pares, salvo cuando se trata de un policía o de un funcionario público
(que comote delitos en esa calidad). Para que haya encubrimiento deben efectuarse actos de
tal.
CONCURSO DE DELITOS
El principio básico que regula la materia es que cada delito debe ser sancionado con
su pena respectiva.
Pero, igualmente nadie puede ser condenado más de una vez por el mismo delito
(ppo.non bis in idem). Pero, no es tan clara la situación cuando una conducta produce más
de un resultado, siendo así susceptible de una múltiple valoración jurídico-penal. V.gr:
padre que viola a su hija embarazada y esta muere (violación, aborto, homicidio y incesto).
En esta materia hay que distinguir los casos en que hay un único delito, y por ello,
una única valoración jurídico-penal, pudiendo ser esa unidad, por la naturaleza de la acción
(se ejecuta una sola conducta, v.gr, se mata) o bien jurídica (que supone la ejecución de
conductas naturalmente diversas). Esto ocurrirá cuando:
i.- Hay una unidad de resultado (un solo bien jurídico, o un solo titular de el afectado).
ii.- La estructura del tipo supone una conducta que exige una pluralidad de actos, como
la estafa.
iii.- Delitos complejos, donde una sola conducta afecta múltiples bienes jurídicos, pero,
por política criminal, se considera un delito único, como el robo con lesiones u homicidio.
iv.- Delitos que suponen conexión de continuidad o delitos continuados, que son tipos
penales que exigen la ejecución de varias conductas, espaciadas en el tiempo, pero, dada la
relación de conexión (v.gr cajero que durante dos o tres años sustrae 500 pesos de su caja).
Los requisitos de continuidad son:
27
a.- Pluralidad de actos: conductas realizadas sucesivamente en el tiempo, siendo cada
una de ellas constitutiva de delito, pudiendo ser penadas separadamente. Esto lo diferencia
del delito habitual, v.gr, en el cual cada uno de los actos entre sí no es delito, sino que lo es
la habitualidad de estos, como, antaño, la mendicidad.
Y en los delitos permanentes, la ejecución de la conducta da lugar a lo que se
conoce como “estado delictuoso”, el cual es constante en el tiempo, cesando ese estado
cuando la conducta termina.
b.- Las múltiples acciones que se ejecutan deben afectar un mismo bien jurídico,
aunque no es necesario que el titular sea el mismo.
c.- (Esencial) Debe existir una conexión entre las diversas acciones; hay un vínculo
subjetivo común en el sujeto activo (unidad de propósito criminal en el sujeto activo).
d.- El sujeto opta por fraccionar voluntariamente la ejecución de la conducta total en
acciones particulares, por razones prácticas, aunque, pueda ejecutársela indivisamente.
En el C.P nacional no hay un reconocimiento expreso de lo que es delito
continuado, a diferencia de los códigos modernos, en que si lo está. En nuestro ámbito, es
una creación doctrino-jurisprudencial. Estas se fundan tanto en los arts.352 y 451 del C.P
que acogen tácitamente la figura (en el último caso, solo en el hurto, porque la pena
depende del monto de lo hurtado).
El delito continuado supone una mayor benignidad en la pena respecto de ciertos
delitos particulares, lo cual lleva a algunos a criticar la institución.
Igualmente, puede existir pluralidad de acciones, que suponen a un sujeto
ejecutando una o varias conductas que darán pie a uno o varios delitos. En este caso se
habla de “concurso” de los mismos, los que pueden ser materiales o ideales.
El sujeto ejecuta varias acciones que dan lugar a varios delitos. Ese es el concurso
real o material (v.gr: el viernes, roba; el sábado viola y el domingo mata).
En cambio, el concurso ideal supone una sola conducta que da pie a varios delitos
(sujeto que, v.gr, viola a su amiga embarazada y producto de la violencia, aborta).
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título del C.P, lo cual no es cierto, debido a que estos suelen incluir tipos que afectan bienes
variados.
Si por su naturaleza, los delitos pueden considerarse como un solo todo, se lo
sancionará como tal, pero aumentando la pena en 1 o 2 grados. El legislador entiende que
esto es así cuando el criterio de penalidad es el mismo (v.gr, el hurto, se sanciona conforme
a la cuantía de la especie hurtada y el robo con violencia, a la fuerza ejercida, y por eso no
podrán ser sancionados conforme a la asperación).
Si los delitos no constituyeran un solo todo, como en el caso descrito arriba, porque
el criterio de penalidad es diferente, los hechos se sancionan conforme a aquel que,
considerado aisladamente y con las circunstancias del caso, merezca mayor pena, pero
aumentada en 1 o 2 grados.
El inc.III del art.351 C.P.P prescribe que sin perjuicio de la aplicación del sistema
de la acumulación, si este fuere el más benigno, entonces se lo utilizará. Es una
consecuencia del ppo.pro reo.
Tanto la acumulación como la asperación son la regla general en materia se sanción
del concurso real.
Así, el art.75 inc.I 2° parte, trata del “concurso medial”, es decir, cuando se ejecutan
dos delitos porque uno es el medio para efectuar otro. El concurso medial se lo entiende así
cuando el “delito-medio” se vuelve imprescindible para cometer el otro, que tiene carácter
de “fin”. En este supuesto no se aplica la regla del art.74 sino que la regla particular del
art.75: la pena mayor asignada al delito más grave.
El art.451 también aplica una regla especial a una reiteración del hurto a una
persona en particular o a distintas, pero en una misma casa, recinto comercial, etc. En dicho
caso, se condenará a la suma del total de lo hurtado, aumentando la pena en 1 grado.
29
Se entenderá que una norma es más particular o especial cuando contiene todas las
características positivas de la norma general, más otras particulares. V.gr si se mata a un
hijo, ¿que delito será, parricidio o infanticidio (el cual agrega un elemento particular, 48
horas siguientes)?
Pero, la norma especial no debe necesariamente contemplar una pena más alta que
la general. No es requisito.
2.- Ppo de Absorción, que supone que no siempre todas las normas aplicables a un
mismo delito se encuentran en relación de especialidad.
Cuando es asó, la norma aplicable será aquella que absorbe las conductas
accesorias, asociadas al delito, considerando su gravedad o desvalor, pero únicamente
sancionando la conducta principal.
Lo normal es que estas conductas accesorias no han sido descritas por el legislador,
sino que se infieren que han sido ya consideradas por el tipo penal en razón de su alta pena.
Si la conducta fuera descrita precisamente, más que de absorción hablaríamos de
accesoriedad.
La jurisprudencia ha determinado las pautas de aplicación del ppo. V.gr: se entiende
que la penalidad del robo con fuerza (sujeto que ingresa a una morada y roba, lo que supone
ruptura de cerradura, violación de morada y hurto) en lugar destinado a la habitación,
incluye el desvalor de esas tres conductas.
Según Rivera, el fundamento (aunque de modo tácito) de la absorción se encuentra
en el art.63 (referido a la presencia de circunstancias agravantes, que sin embargo, no
modifican la responsabilidad penal, ya que ella ya ha sido considerada-absorbida-por el tipo
principal). V.gr: agravante general de abuso de confianza, la que “no agrava” el delito de
apropiación indebida, en que se entiende que la confianza ya esta incluida en el tipo penal.
Los casos más comunes de aplicación del ppo de absorción serán:
a.- En el iter criminis, las fases más avanzadas de comisión absorben a las menos
amplias, cuando entre ellas hay algún grado de conexión (así no será sancionado por
frustración, tentativa y consumación, sino que por esta, solo).
b.- La ley expresamente señala que los grados de participación más relevantes
desplazan a los menos importantes.
c.- El tipo de daño efectivo a un bien jurídico absorbe el de peligro que lo antecede,
salvo que la ley diga otra cosa, o que el delito de peligro subsista tras haberse producido el
daño efectivo. V.gr: delito de amenazas y luego hay lesiones; estas absorben a las
amenazas.
d.- Las formas más graves de un delito absorben a las menos graves, siempre que entre
ellas exista una conexión temporal o progresión delictiva. V.gr: a un sujeto, en una riña, se
le causan lesiones graves y gravísimas, y llega mutilado al hospital. Se entenderá que la
mutilación absorbe a los otros tipos.
e.- Actos posteriores o anteriores al delito impunes (el nombre no es exacto, porque si
bien no son sancionados como figura autónoma, serán absorbidos por el tipo penal).
Esto ocurre cuando el hecho es un medio de ejecución del delito o una conducta
lesiva de un bien jurídico que precede a otra conducta delictiva, o bien, un antecedente o
consecuencia ordinaria del tipo.
En materia de absorción, la regla que es necesario recordar es que el hecho menos
grave debe ser sancionado con una pena menos grave porque de lo contrario estriamos
frente a un concurso de delitos.
Aparte de este principio, hay otros dos que no tienen carácter general y que por ello
se les llama “criterios”:
3.- Criterio de la Subsidiariedad: se aplicará una norma en subsidio de la otra, lo cual
ocurre cuando el legislador prescribe que si una norma no fuera aplicable, entonces lo será
otra.
Para Cury, supone “un hecho que parece captado por dos normas, pero, por expresa
disposición de la ley, una de ellas será la desplazada”. V.gr: parricidio (art.390) y homicidio
(art.391: el que mate a otro y no este comprendido en el artículo anterior).
4.- Criterio de la Alternatividad (tipos penales alternativos, v.gr, art.397: herir, golpear
o maltratar).
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CAUSALES DE EXTINCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD PENAL (C.R.P)
Reguladas por el C.P entre los arts.93 y siguientes. Estas causales operan con
posterioridad porque lógicamente suponen un delito, con el cual nace la responsabilidad, y
con eso, hay algo que extinguir. Por eso se diferencian de las eximentes, las que impiden el
surgimiento de esa responsabilidad, porque el delito adolece de elementos de su estructura.
Estas son el cumplimiento de la condena, la muerte del hechor, la amnistía, el
indulto, el perdón del ofendido (delitos de acción penal privada) y la prescripción de la
acción penal como de la pena.
El C.P.P ha incorporado también una serie de herramientas procesales que también
constituyen C.R.P.
i.- Clasificación.
a.- De acuerdo al momento en que operan:
1.- Extintivas de la acción penal, las que operan antes que se dicte sentencia en un
proceso (v.gr, la muerte del hechor antes de la sentencia).
2.- Extintivas de la pena, las que operan con posterioridad a la dictación de la sentencia,
como la prescripción de la pena, el indulto, que supone cumplimiento, la muerte del
condenado.
c.- Fuente:
1.- Legales, que son las que la ley reconoce y operan de pleno derecho una vez
verificados sus supuestos, sin más que ellos como la muerte del hechor, v.gr.
2.- Voluntaria-legales, que son las que la ley reconoce, pero, cuyo efecto extintivo
depende de la voluntad de alguien como el perdón del ofendido.
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+.- Que la pena concreta no exceda los tres años.
+.- Que el sujeto no haya sido antes condenado, o bien, si lo ha sido a una pena o a más
de una, que no excedan de dos años de privación de libertad.
El quebrantamiento grave o reiterado del beneficio supondrá su revocación por el
Tribunal y su sustitución por la pena efectiva o lo que quede de ella.
3.- Libertad Vigilada es un régimen de libertad “a prueba” en que el sujeto queda
sometido a un tratamiento individualizado e intensivo con miras a su rehabilitación,
quedando además, sujeto a la vigilancia de un delegado o tutor, quien informará a la
autoridad. Sus requisitos son:
+.- Que la pena sea superior a 2 años y menos de 5.
+.- Informes sociales elaborados por Gendarmería, que demuestren la necesidad y
utilidad del régimen de libertad vigilada (informes presentenciales).
La sujeción al tutor puede extenderse entre 3 años, como mínimo, y 6, como
máximo.
El quebrantamiento del beneficio supondrá su sustitución por reclusión nocturna o
el efectivo cumplimiento de la pena.
El Tribunal se pronuncia acerca de los beneficios al momento de dictar sentencia.
La ley 18.216, en su art.28 prescribe que el cumplimiento de sus beneficios, sin que
estos hayan sido revocados, dará a entender que la pena se ha cumplido.
4.- Libertad Condicional (posterior a la sentencia, D.L 321): es la posibilidad de que un
sujeto cumpla en libertad el saldo de la pena impuesta, cuando haya cumplido más de la
mitad de la pena, habiendo tenido además, buena conducta. Ellas son concedidas, en un
trámite administrativo, por el Ministerio de Justicia.
ii.- La muerte del hechor: cuando ella ocurre antes de la sentencia condenatoria firme,
extingue la responsabilidad penal, y si es posterior, la pena. Esto es manifestación del
carácter personalísimo de la responsabilidad penal.
En todo caso, hay que distinguir entre las penas de carácter personal, que siempre se
extinguen con la muerte del hechor, y las pecuniarias, las que se extinguen si el deceso
ocurre antes de la sentencia, pero si ella ocurre al momento de dictarse la sentencia, la
asumen sus herederos.
Para algunos, es una excepción al carácter personal de la responsabilidad penal,
puesto que los herederos, por regla general, no tuvieron intervención alguna en el hecho,
siendo incluso inconstitucional.
Otros incluso avalan esta situación, porque al fallecer el condenado, esa pena
constituye un pasivo de su patrimonio, el cual grava a sus herederos. Estos pueden alegar
responder solo hasta el límite de su participación en la herencia (beneficio de inventario).
iii.- Amnistía es un perdón cuya fuente es el legislador, expresándose este en una ley
(siendo la excepción en nuestro orden jurídico, el D.L 2198/78). Su efecto es eliminar
totalmente el hecho del delito, como si este no hubiera tenido nunca lugar, dando pie a la
atenuante de irreprochable conducta anterior. Además, elimina la pena y todos sus efectos.
Hay una discusión acerca del momento en el cual procede la amnistía. Para algunos,
lo será antes de cualquier investigación y proceso, y para otros, tras este, en el cual se
determinan responsabilidades. A favor de esta tesis, se sostiene que como el art.93 n°3
habla de “pena”, se entiende que hubo un proceso, en el cual se estableció la
responsabilidad penal y se impuso una pena.
Para otros autores, si bien es cierto que el art.93 n°3 habla de “pena”, también es
cierto que es una ley, de modo que una ley de amnistía, en este sentido, puede derogarla
especializadamente, porque el C.P es también una ley.
A favor de esta tesis, se arguye el art.433 del antiguo C.P.P, el cual establece las
excepciones de previo y especial pronunciamiento que la defensa puede oponer a una
acusación. Y una de ellas es la amnistía, cuya resolución deberá efectuarse antes de la
sentencia.
En contra de ella se sostiene que a todo sujeto le interesa, en un proceso penal,
demostrar su inocencia, de modo que una ley posterior a dicho proceso dejaría a ese sujeto
32
en una posición incomoda amnistiado por ley, pero no se acredita judicialmente su
inocencia.
a.- Características:
1.- Elimina la responsabilidad penal, no así la civil.
2.- Su fuente siempre será una ley y no un decreto.
3.- Los beneficios de la ley en cuestión no son renunciables, dado su carácter general.
4.- Siempre se refiere a situaciones pasadas.
5.- Su fundamento es de política criminal: pacificar al país tras periodos de turbulencia.
iv.- El Indulto es una gracia que el condenado tiene el derecho de solicitar, siendo
facultativo el concedérsela (art.93 n°4). Este mismo artículo describe sus efectos:
conmutativo (si cambia una pena por otra) o remisivo (extingue la responsabilidad penal,
que es la verdadera causal de extinción de la responsabilidad penal).
El indulto remisivo puede ser total (cuando “remite” totalmente la pena, que es
causal de extinción de responsabilidad penal) o parcial (que extingue solo algunas
sanciones, las que permanecen respecto de otros delito; así no es una verdadera C.R.P).
El indulto, y a diferencia de la amnistía, no quita a su beneficiario, la calidad de
condenado (en cuando no desaparece el hecho del delito), para efectos de la reincidencia
(no habrá irreprochable conducta anterior).
a.- Fuentes:
1.- PdR, por decreto (indulto particular), siendo un trámite administrativo evacuado
desde el Ministerio de Justicia. Es una facultad discrecional del PdR, exigiendo que haya
sentencia condenatoria firme, para que no suponga intromisión de este en la labor judicial.
2.- Legislador, por ley, en cuyo caso se habla de “indulto general”. No tiene
características univocas, sino que la ley indicará los efectos de cada indulto.
El indulto, a diferencia de la amnistía, ha sido establecido a favor de personas y no
de hechos, y al igual que ella, no elimina la responsabilidad civil.
AMNISTIA INDULTO
FUENTE Legislador PdR-Legislador
EFECTOS EN Extingue las penas y todos sus El indulto remisivo total extingue la
LA PENA efectos, como si nunca se responsabilidad penal, pero permanece
hubiese delinquido la calidad de condenado
AMPLITUD Extingue todas las penas El conmutativo y el remisivo parcial
DEL EFECTO no extinguen toda la pena
MOMENTO Según algunos, antes de la Al menos el particular, tras la
dictación de sentencia dictación de sentencia condenatoria
condenatoria
ALCANCES En consideración al hecho, por En consideración la sujeto, por razones
política criminal humanitarias, la mayoría de las veces
EFECTOS EN Excluye la penal, no así la Excluye la penal, no así la civil
LA R.P civil
33
proceso debe ser expreso. Tácitamente, cabe solo antes del proceso, y lo será mediante el
no ejercicio de la acción.
Lógicamente, la causal opera respecto de la persona y no del hecho, lo cual es
especialmente cierto cuando el delito es cometido por varias personas.
Esto no debe ser confundido con el “consentimiento del interesado”, cual es una
eximente de responsabilidad.
Estas tres C.R.P’s tienen de común un elemento externo al responsable, el perdón o
voluntad expresada en orden a no perseguir la responsabilidad penal.
Las ultimas C.R.P’s tienen de común el transcurso del tiempo, la cual contribuye a
la seguridad jurídica (art.93 n°s 6 y7), teniendo carácter general, siendo además de carácter
legal, no requiriendo su operación manifestación de voluntad sino solo la verificación de
los requisitos que la ley establece, lo que constata el Tribunal, el que decreta el
sobreseimiento definitivo del proceso.
vi.- Prescripción de la Acción Penal: el art.94 prescribe que:
a.- Faltas: prescriben en 6 meses.
b.- Delitos: prescriben en 5 años.
c.- Crímenes: prescriben en 10 años, por regla general, salvo cuando la pena aplicable
es la reclusión, presidio y relegación perpetuos.
Aparte estas reglas generales, el legislador establece prescripciones de corto tiempo,
respecto de ciertos delitos.
1.- Giro fraudulento de cheques: 1 año desde el protesto del cheque (art.28, D.L 707).
2.- Injurias y Calumnias: 1 años desde que se tomó conocimiento de los hechos (art.431
C.P). La acción no puede ejercerse tras 5 años de cometido el delito.
d.- Cómputo del plazo:
1.- Delitos instantáneos: desde la ejecución de la conducta.
2.- Permanentes: desde el cese del estado delictuoso.
3.- Habituales y Continuados: desde la ejecución del último hecho, según la
jurisprudencia.
vi.1.- Interrupción de la Prescripción: supone la comisión de un crimen o simple delito,
que determina la perdida del plazo ganado hasta entonces, suponiendo así dos plazos: el del
delito antiguo, que recomienza y el del nuevo. Como se desprende del enunciado, no opera
en las faltas.
vi.2.- La suspensión de la prescripción consiste en la paralización del computo de la
prescripción cuando el procedimiento penal se dirige en contra del sujeto, ya sea una
querella, para algunos, una denuncia, para otros, y para la doctrina mayoritaria, se formalice
la investigación, o, en el sistema antiguo, se hubiera dictado auto de procesamiento. Esta
situación da pie a 3 supuestos:
1.- Sentencia condenatoria, en donde la prescripción no tiene sentido porque se
confirma la responsabilidad.
2.- Sentencia absolutoria, idem que la anterior.
3.- Sobreseimiento del proceso hasta por 3 años, o cuando el proceso termina sin
condenados. En este caso, se reinicia el cómputo, como si no se hubiese suspendido-el uso
de la expresión “interrupción” es incorrecto- y por ello no se pierde lapso alguno.
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El art.98 establece que la pena prescribe desde la fecha de término del proceso, en
que se evacua la sentencia definitiva (y no de la notificación), o bien, desde el
quebrantamiento de una pena que se estaba cumpliendo conjuntamente con el plazo de
prescripción de la acción penal por el delito de quebrantamiento (art.90 y ss)
La prescripción de la pena puede verse afectada por la interrupción, en virtud de la
cual se pierde todo el lapso ganado, si es que el sujeto comete un crimen o simple delito, no
así faltas. Aquí no cabe suspensión.
La R.P.P incluyo una serie de herramientas procesales las que también ofician de
C.R.P, porque producen ese efecto:
a.- Acuerdo Reparatorios (art.241 y ss, C.P.P), las cuales son salidas alternativas al
juicio oral y que básicamente obedecen a la idea de un “perdón” de la victima al ofensor.
A diferencia del perdón del ofendido, opera en delitos de acción penal pública
(algunos, no todos). Según el legislador, el acuerdo reparatorio, procede únicamente
respecto de bienes jurídicos de carácter patrimonial, sobre los cuales la doctrina aun no se
ha puesto de acuerdo. También procede en las lesiones menos graves y en los cuasidelitos.
El J.G puede rechazar este acuerdo cuando hay un “interés público prevalerte” que
proteger, cual será la reiteración en la comisión del hecho por parte del sujeto. El J.G debe
verificar que este acuerdo sea libre y espontáneo, y que ambas partes sean concientes de sus
derechos, incluso el imputado, de llegar a un juicio oral. Este acuerdo, aprobado, extingue
la responsabilidad penal (art.242).
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b.- Principio de Oportunidad por parte de los fiscales (art.170 C.P.P). Su ejercicio por
parte del fiscal conllevara la extinción de la responsabilidad penal. De este modo, en virtud
de este ppo los fiscales del M.P estarán excluidos de investigar los hechos.
Pero, con el objeto de evitar prácticas poco transparentes, tanto el F.R como el J.G
pueden oponerse a la decisión del fiscal. Esto debe tener lugar en un plazo de 10 días, cuyo
transcurso supondrá la extinción de la responsabilidad penal.
La institución procede respecto de algunos delitos únicamente:
1.- Delitos, cuya pena, en su marco inferior, sea igual o inferior a presidio o reclusión
en su grado minio (61-541 días).
2.- Que el ilícito no haya sido efectuado por un funcionario público.
3.- Que el hecho no comprometa gravemente el interés público. Por ello, el M.P,
respecto del manejo en estado de ebriedad, ordeno oponerse a ello, debido al interés público
comprometido, y siendo que, cuando no supone daño, puede acogerse.
c.- Suspensión Condicional del Procedimiento (art.237, C.P.P): constituye una de las
“salidas alternativas” introducidas por la R.P.P, cuyo supuesto es un acuerdo entre el
hechor y el M.P. representado por el fiscal y autorizado por el J.G, que autoriza la
suspensión del proceso sometida a algunas condiciones.
El proceso puede estar suspendido en un rango de entre 1 y 3 años. Cuando las
condiciones son cumplidas por el sujeto y el acuerdo no ha sido revocado, el transcurso del
lapso convenido supondrá la extinción de la responsabilidad penal.
La suspensión procede frente a ciertos requisitos:
1.- Que la pena probable (tomando en cuenta atenuantes y agravantes) no exceda los 3
años.
2.- Que el sujeto no sea reincidente por crimen o simple delito.
d.- Suspensión de la imposición de la pena (art.398, C.P.P): Consiste en que el J.G de
acuerdo a su propio criterio, decida si la pena efectivamente impuesta se cumple o no,
pudiendo suspenderla si se trata de delitos respecto de los cuales el Fiscal ha solicitado una
pena no mayor a los 540 días de reclusión.
Además, solo será procedente cuando se trata de un procedimiento abreviado. La
suspensión durara un lapso de 6 meses, si hay antecedentes favorables que la hagan
procedente.
Si en ese lapso, el sujeto no ha sido requerido por un nuevo ilícito, la
responsabilidad penal se vera extinta. El fundamento de todas estas causales, discutidas o
no, serán de política criminal y de economía procesal.
i.- Concepto: son situaciones que la ley describe, a las cuales se les asigna la facultad
de alterar la magnitud de la pena correspondiente al delito en un caso concreto, ya sea
atenuándola o agravándola a partir de ciertos limites abstractos que en cada tipo penal el
legislador determina.
Estas pueden ser de dos clases: atenuantes y agravantes. Las primeras, por cantidad,
no extinguen la responsabilidad penal, sino que la disminuyen al mínimo.
ii.- Clasificación:
a.- Efectos:
1.- Atenuantes (art.11)
2.- Agravantes (art.12)
3.- “mixtas” (art.13, parientes y cónyuges).
Para determinar cuando el parentesco constituye agravante o atenuante, hay que
distinguir:
+.- En los delitos contra las personas más graves, como el homicidio, la violación y el
secuestro, constituye agravante; mientras que en los menos graves, será atenuante o
agravante según la mayor o menor dignidad que exista entre los parientes. Es un criterio
que en la actualidad ha sido puesto en tela de juicio.
+.- En los delitos contra la propiedad, el parentesco o la relación conyugal constituye
atenuante, siempre y cuando no afecte bienes jurídicos personales.
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En los delitos que no afectan esta clase de bienes jurídicos, el parentesco y el
vínculo conyugal no constituye circunstancia modificatoria de la responsabilidad en ningún
sentido.
En esta materia, la jurisprudencia repite una frase que vienen a aclarar la confusión:
el parentesco y el matrimonio serán agravante o atenuante según el mayor o menor desvalor
de la conducta.
b.- Extensión:
1.- Generales (aplicables a cualquier delito, arts.11 y 12)
2.- Especiales (aplicables a ciertos delitos, únicamente. Previstas en cada tipo, en la
parte Especial). V.gr: aborto “honoris causa” (¿atenuante?, art.345).
b.- n°3 “La de haber precedido inmediatamente de parte del ofendido, provocación o
amenazas proporcionadas al delito” (provocación o amenazas).
c.- n°4: Vindicación de una ofensa a una serie de parientes que la ley establece (autor,
cónyuge, etc.).
d.- n°5 “La de obrar por estímulos tan poderosos que naturalmente hayan producido
arrebato y obcecación”.
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h.- n°9 “Colaboración sustancial en el esclarecimiento de los hechos”. Constituye un
supuesto abierto (pero no una atenuante analógica), porque la ley no le establece requisitos,
debiendo el Tribunal establecer que se entiende por “colaboración sustancial”. Para la
jurisprudencia, lo será cuando la actitud del sujeto activo ha sido de importante
colaboración con la investigación que lleva el M.P y las policías, como cuando, v.gr, su
actitud supone evitar una investigación que sería muy ardua en cuanto a personal y recursos
materiales.
Esta circunstancia tiene por fundamento la política criminal, tanto a nivel de
economía procesal, como de recursos, humanos y materiales.
j.- Art.72, inc.I “minoría de edad”. Esta modificó el C.P, derogando el art.11 n°2,
prescribiendo que los sujetos activos mayores de 16 y menores de 18, que hubieren actuado
con discernimiento, se verán beneficiados con la disminución de un grado de su pena, a
partir del mínimo establecido por la ley para ese beneficio.
Algunos autores consideran también como circunstancia atenuante, la
semiprescripcion.
PRISIÓN:
DIAS PENA
1-20 Prisión en su grado mínimo
21-40 Prisión en su grado medio
41-60 Prisión en su grado máximo
Luego siguen:
• Presidio o reclusión perpetuos: no pueden optar a la libertad condicional antes de los
20 años de cumplimiento efectivo.
• Presidio o reclusión perpetuos calificados: no puede optar a la libertad condicional
antes de los 40 años de cumplimiento efectivo.
a.- Atenuantes Simples: será la que no es ni privilegiada ni calificada. Una sola de estas
no rebaja grados, pero el delito es sancionado con la pena que corresponde a los días
inferiores dentro del grado.
Cuando hay dos o más, el Tribunal facultativamente puede rebajar la pena en uno o
dos grados.
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b.- Atenuante Calificada: el art.68 faculta al Tribunal a considerar una atenuante como
muy calificada cuando ella es relevante dentro del caso concreto, conforme al análisis que
efectúa el mismo.
Cuando se presenta una de ellas, podrá rebajar la pena en 1 grado, y si bien, la ley
no lo dice, la jurisprudencia ha concluido que únicamente podrá concurrir una de ellas.
c.- Atenuante Privilegiada (art.73): corresponde a las eximentes del art.10, las cuales
exigen requisitos. Cuando ellas están incompletas, constituirán una atenuante muy
calificada, cuya concurrencia supondrá rebajar obligatoriamente la pena en 1, 2 o 3 grados.
b.- n°1 “Cometer delito contra las personas con alevosía”: consiste en cometer el delito
a traición o sobre seguro, es decir, cuando el sujeto oculta su verdadera intención, de
manera de sorprender a la victima, asegurando de ese modo el resultado deseado y evitar
toda posibilidad de reacción defensiva de parte de la victima; además, con el objeto de
evitarse daños el sujeto activo en su persona.
Es muy amplia, lo cual permite incluir, según algunos, la premeditación o “uso de
disfraz” (n°5). Esto puede suponer una superposición de agravantes.
c.- n°2 “Cometer el delito mediante precio, recompensa o promesa”: se estima que
agrava tanto la responsabilidad de quien da como de quine recibe el precio, promesa o
recompensa, la cual debe tener carácter remuneratorio y avaluable pecuniariamente. De esta
manera se excluye tanto la promesa de favores sexuales como los reconocimientos
meramente honoríficos que no admiten tal avaluación.
El homicidio cometido por promesa remuneratoria o premio, constituye una forma
de homicidio calificado, el cual no puede verse agravado por esta circunstancia, porque el
precio, promesa o premio es un elemento del tipo (art.391 n°2).
d.- n°3. Uso de medios estragosos para cometer un delito: Supone el uso de medios tan
peligrosos como el fuego o el veneno, que incluso, con su solo peligro, puede llegar a dañar
a muchas personas.
La enumeración no es taxativa: incendio, veneno, inundación o cualquier otro medio
o artificio que pueda causar muchos daños o afectar a muchas personas.
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En cuanto al veneno, debe considerársele agravante su uso solo en cuanto supone
riesgo, en un caso particular, para muchas personas. Cuando lo es respecto de un sujeto
particular no constituye agravante, sino una manifestación de homicidio calificado (art.391
n°3), esto, por el carácter oculto del medio.
La agravante consiste en el uso de estos medios, y no en el caso de un delito
cometido con ocasión de un estrago, como un saqueo o una violación. Aquí, en cambio, se
aplica la agravante del art.12 n°10 (cometer del delito con ocasión de incendio, naufragio,
tumulto, sedición, conmoción popular o cualquier otra calamidad).
e.- n°4 “Ensañamiento”, es decir, aumentar de forma deliberada el mal que entraña el
delito, dando lugar a otros, aparte de este.
Tal como ocurre con las agravantes de los n°s 1, 2 y3, el ensañamiento da pie a una
forma de homicidio calificado (art.391 n°4).
f.- n°5 “Premeditación en delitos contra las personas”, la cual debe ser acreditada,
siendo uno de los pocos casos en que la fase interna de la ejecución es objeto de sanción.
Por premeditación se entiende el ánimo de cometer un delito, persistente y
permanente en el tiempo, que supone un actuar frío y reflexivo.
Se incluyen igualmente otros medios considerados alevosos, como el fraude, la
astucia o el disfraz. Para algunos, este caso es un tipo aparte, el de obstrucción a la justicia.
g.- n°6 “superioridad del sexo, de la fuerza o las armas”, siendo abuso, el cual se lo
entenderá cuando no hubo posibilidad de defenderse de manera cierta.
h.- n°7 “Cometer el delito con abuso de confianza”, lo que supone alguna clase de
relación entre sujetos activo y pasivo, como una de carácter laboral, en el hurto.
k.- n°10 y 11 “Cometer el delito en medio de una calamidad o bien, con auxilio de
gente armada o de personas que proporcionen o aseguren la impunidad”.
ll.- n°19 “ Cometer el delito con fractura (destrucción de puertas, ventanas, cerraduras,
barrotes, etc.) o escalamiento (ingreso por vía no habilitada para el acceso).
m.- n°s 14, 15 y 16 “Ser el delincuente reincidente”, es decir, sujeto que delinque
habiendo sido condenado por sentencia firme por otro delito.
Para un importante sector de la doctrina, no debiera ser considerada porque
constituye violación del ppo non bis in idem, porque considerar una responsabilidad penal
anterior, ya extinta, para agravar la actual, supondría considerar dos veces el mismo hecho.
Como contrapartida, otros autores sostienen que si bien es cierto que en algunos
casos la reincidencia constituirá violación de ese ppo, por razones de política criminal debe
admitírsela, para prevenir la delincuencia.
La reincidencia será:
1.- Propia, cuando el sujeto ya ha sido condenado por sentencia firme y ha cumplido
efectivamente su pena.
2.- Impropia, cuando el sujeto ha sido condenado, pero, aún no ha cumplido su pena o
lo hace incompletamente. Llamada también “ficta”.
3.- Especifica, o en que el sujeto comete un delito de la misma especie (que atenta
contra un mismo bien jurídico) que aquel por el cual ya fue condenado en el pasado.
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4.- Genérica, o en que el delincuente comete otro delito, cualquiera sea su especie, una
vez condenado.
El n°14 considera como reincidencia la comisión de un delito habiéndose cumplido
la condena o bien, tras haberse quebrantado ella, pero siempre que lo haya sido dentro del
plazo en que el castigo por el quebrantamiento (que es un delito aparte, art.91 C.P) está
vigente. Es una modalidad de reincidencia impropia
Se ha discutido si esta agravante es aplicable en los casos en que, una vez prescrito
el castigo por el quebrantamiento, el sujeto comete un delito. Según Rivera, no podrán ser
agravados por la reincidencia, porque el quebrantamiento, como tipo autónomo, ya ha
considerado la reincidencia, de modo que si se aplica esta se infringe el ppo non bis in
idem. Corresponde a una tesis doctrinal, respecto de la cual, la jurisprudencia aún es
vacilante.
El n°15 constituye la forma de reincidencia más utilizada, siendo una forma de
reincidencia genérica (haber cometido y sido castigado por delitos sancionados con una
pena mayor a la actualmente asignada).
La norma no habla de condenado, sino de “castigado”, lo cual supone una mayor
rigurosidad en la concurrencia de la agravante:
i.- El sujeto debe haber cumplido efectivamente la condena impuesta. La doctrina
mayoritaria estima que el reincidente que anteriormente fue beneficiado con la remisión
condicional de la pena, la agravante no le es aplicable.
ii.- Como la norma habla de “delitos”, el sujeto debe haber sido condenado por dos o
más delitos por sentencia firme.
iii.- El delito anterior debe haber tenido igual o mayor pena.
Y el n°16 se refiere a una forma de reincidencia específica (haber cometido con
anterioridad un delito que atenta contra un bien jurídico idéntico, entendiéndolo así el
C.P.P, el cual vino a zanjar la discusión que al respecto existía.
De acuerdo al Código Bustamante, en su art.310, las sentencias penales extranjeras
también se considerarán para efectos de la reincidencia.
En general, la jurisprudencia ha establecido que la agravante de reincidencia no es
aplicable entre delitos y cuasidelitos, o viceversa, así como que agrava únicamente a
crímenes y simples delitos, no así a faltas.
Respecto de los cuasidelitos, son en cambio aplicables las atenuantes del art.11, pero
no las agravantes, como se desprende de lo anterior.
n.- Art.72 inc.II: agravante para quienes se valen de menores de edad para delinquir.
TEORÍA DE LA PENA
Su objeto es la responsabilidad penal (situación jurídica en que se encuentra un
sujeto que ha cometido un delito, y que está obligado por ello o soportar el castigo o
consecuencia que la ley prevé para dicha conducta) y la forma de hacerla efectiva.
La pena consiste en un castigo o pérdida de derechos fundamentales, como
consecuencia de la comisión de un hecho luctuoso.
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d.- Ineludible, jurídicamente hablando, sin perjuicio que la ley procesal penal
establezca mecanismos que extinguen la responsabilidad penal sin el cumplimiento efectivo
de una pena, como ocurre en los acuerdos preparatorios o la suspensión condicional del
procedimiento.
e.- No es exclusiva ni excluyente de otras, como la civil.
f.- Debe ser declarada judicialmente (ppo de legalidad).
g.- Subsidiaria, porque el derecho penal es la última ratio
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