A Música Barroca
A Música Barroca
A Música Barroca
La música barroca o música del Barroco es el estilo musical europeo, relacionado con la época cultural homónima, que abarca
aproximadamente desde el nacimiento de la ópera en torno a 1600 hasta la muerte de Johann Sebastian Bach, en 1750. Es uno de los
estilos de la generalmente llamada música clásica o culta europea, antecedido por la música del Renacimiento y seguido por la música
del Clasicismo. Caracterizada por la aparición de la tonalidad y el uso del bajo continuo, la barroca fue la época en la que se crearon
formas musicales como la sonata, el concierto y la ópera. Entre los músicos del Barroco destacan Johann Sebastian Bach,Georg Friedrich
Händel, Antonio Vivaldi, Domenico Scarlatti, Georg Philipp Telemann, Jean-Baptiste Lully, Arcangelo Corelli, Claudio Monteverdi, Jean-
Philippe Rameau y Henry Purcell.
El barroco es un periodo histórico que abarca los siglos XVII y XVII y que planteó cambios artísticos y culturales ensalzando
el sentimiento y la espiritualidad.
En su origen la palabra Barroco tenía un significado despectivo para hablar de un arte caprichoso que daba a entender una
expresividad desmesurada y de gran complejidad en el uso de sus recursos musicales. No olvidemos que es el periodo donde
aparecen las reglas de la armonía y se fijan las tonalidades que conocemos hoy día (Escalas Mayores y Menores que nos hacen
sentir alegría tristeza). Se dice que la palabra proviene etimológicamente del portugués barroco, que significa “perla irregular”, aunque,
como movimiento artístico, surgió en Italia y se extendió progresivamente por el resto de Europa y América.
Por ello, entendemos que el barroco es un período en el cual se busca una codificación de todos los parámetros musicales como
forma de ordenar y racionalizar la música.
En este sentido, la música barroca dio lugar a la aparición y clasificación de nuevos recursos expresivos, géneros y
composiciones, entre los que encontramos el concierto, el oratorio, la cantata y la sonata.
Entorno a 1600 surgen las primeras OPERAS de los compositores Peri y Monteverdi. Es un genero que recoge agrupa a múltiples
artes (música, poesía, artes escénicas como la danza, artes escenográficas como la pintura, la arquitectura, etc, convirtiéndose en
el género que nos proporciona el mayor desarrollo la expresión de los sentimientos. CARACTERÍSTICA CLAVE
Entre medias nos encontramos con Johann Sebastian BACH quien nació en 1685. Curiosamente, con la muerte de Bach en 1750 se
suele decir que el periodo Barroco termina para así dejar paso al Clasicismo musical.
Como decimos, se trata de un periodo donde se crean nuevas técnicas para poder expresar los sentimientos de la mejor manera
posible y esto no se genera de la noche a la mañana.
ETAPAS
BARROCO MEDIO(1630-1680).
Predomina la ópera y la cantata
Se distingue entre aria, arioso y recitativo.
Se igualan la música instrumental y la vocal.
Se revisa el contrapunto anteriormente rechazado.
En inglaterra encontramos a H. Purcell y J.B. Lully en Francia.
BARROCO TARDÍO (1680-1750):
La música instrumental se impone sobre la vocal.
Las formas musicales utilizada dan lugar a obras más largas
Aparece el estilo concertado donde
El uso de la tonalidad queda establecido.
Los italianos A. Vivaldi, D. Scarlatti y los alemanes J.S. Bach, G.F. Haendel y G.P. Teleman son los más destacados
LA MONODÍA: Es el uso de una sola melodía con acompañamiento instrumental. Reemplaza al contrapunto en cuál
impedían la expresión musical y el entendimiento de los textos.
EL BAJO CONTINUO: Es la clave para entender el barroco. Se trata de una línea musical de notas graves que crean un
colchón para acompañar a la voz principal más aguda y que se interpreta ininterrumpidamente hasta el final de la obra. Esta puede ser
improvisada y armonizada por el interprete. En la partitura aparecen cifras que se escriben encima o debajo de la línea del bajo,
dando lugar a un sistema de escritura denominado bajo cifrado. Serán instrumentos polifónicos como el órgano, el clave o el arpa son
los encargados de realizar este bajo continuo.
SE FIJA LA TONALIDAD Y UNA MAYOR PRECISIÓN EN LA ESCRITURA DEL RITMO Y LOS ORNAMENTOS: Aparecen
los primeros tratados de armonía y se abandona la improvisación en la creación del ritmo en la interpretación. Se escribe todo con
mayor detalle.
VARIEDAD DINÁMICAS POR TERRAZAS: Agrupadas en planos sonoros por terrazas en donde se mezclan diversos grupos
de instrumentos para lograr mayor expresividad en la música buscando el contraste.
EL ESTILO POLICORAL VENECIANO: Se utilizan coros tanto de voces como instrumentos para separados entre sí
espacialmente y tocando alternadamente.
IMPORTANCIA DE LA VOZ Y EL TEXTO: Para intensificar la fuerza emocional del texto dentro de la música vocal, se
emplean tres técnicas de composición a través de formas musicales: el recitativo, el arioso y el aria.
Recitativo: se recita el texto de forma declamada al tiempo que se canta siguiendo los acentos del texto.
Antonio Vivaldi
Georg Friedrich Händel
Henry Purcel
Claudio Monteverdi
Arcangelo Correlli
Jean-Baptiste Lully
Jean-Philippe Rameau
Georg Philipp Telemann
Domenico Scarlatti
François Couperin
Johann Pachelbel
Alessandro Scarlatti
Marc-Antoine Charpentier
Recitativos, en los que los cantantes hacen avanzar los diálogos de la obra dramática en un canto silábico apenas
acompañado por el bajo continuo.
Arias, verdadero núcleo musical de la ópera. Son números solísticos líricos y muy elaborados, a menudo virtuosos, al servicio
del lucimiento del cantante y del puro deleite musical (aun a costa del decurso teatral, aquí suspendido). Hacia el final del periodo
se impuso la forma A-B-A, llamada aria da capo.
Números instrumentales ejecutados por la orquesta desde el foso, como la sinfonía inicial y, sobre todo, las danzas bailadas
en escena.
Coros, generalmente a cuatro voces, a imitación de los coros del teatro griego.
La ópera se impuso como el gran espectáculo de la época en toda Europa: además de en toda Italia, se representaron regularmente
en lugares como Viena, Londres, Hamburgo, Dresde, Hannover, Múnich y París. Con la notable excepción de Francia, el italiano
siguió siendo el idioma de los libretos, y la temática casi siempre mitológica: era la llamada opera seria, arena del triunfo de los
compositores con pretensiones de éxito del Barroco.
Paralelamente aparecieron géneros músico-teatrales más populares, en lengua vernácula, con personajes contemporáneos (a
menudo de clase baja), tramas a veces humorísticas y pasajes hablados en lugar de recitativos. Estos espectáculos se introducían
bien a modo de intermedio entre los actos de la ópera seria o bien como obras independientes; recibieron diversos nombres en cada
país: singspiel (Alemania), ballad opera (Inglaterra), zarzuela (España), opera buffa e intermezzi (Italia), opéra-comique (Francia), etc.
El oratorio[editar]
Artículo principal: Oratorio (música)
Musicalmente casi idéntico a la ópera (aunque con más énfasis en los coros), solía tener una temática religiosa y no era escenificado
(esto es, era ejecutado al modo de las actuales "versiones de concierto"). A diferencia de la ópera, casi siempre en italiano, los
oratorios solían escribirse en lengua vernácula. El más famoso ejemplo es El Mesías de Händel.
Un caso particular de oratorio, representado en las iglesias protestantes de la época, era la Pasión, obra de larga duración que
relataba, en recitativo, el texto evangélico de la Pasión de Jesucristo, con arias y corales insertados. La Pasión según San
Mateo de Bach es su más ilustre ejemplo.
La cantata[editar]
Artículo principal: Cantata
La asunción de la monodia, el recitativo y el estilo concertante por la música de iglesia dio lugar a una nueva forma musical, la cantata,
obra de uso litúrgico que intercalaba sinfonías instrumentales, recitativos, arias y coros. La composición y ejecución de nuevas
cantatas religiosas en lengua vernácula era parte de las obligaciones cotidianas de los músicos de los países luteranos, caso de Bach
en Leipzig: allí compuso más de doscientas.
Se escribieron también cantatas profanas, especie de minióperas de cámara habitualmente formadas por la secuencia Recitativo-Aria-
Recitativo-Aria. Con frecuencia tienen un carácter vanguardista por estar dirigidas a una audiencia selecta y culta. Aunque Alessandro
Scarlatti fue el más prolífico autor del género,2 son sin embargo más conocidas la Cantata del café de Bach o las compuestas por
Händel, en italiano, durante su estancia en Roma.
El motete[editar]
El motete es una forma musical ya marginal en el Barroco. La denominación se reserva para ciertas composiciones religiosas corales
escritas a varias voces iguales, frecuentemente en un estilo obsoleto. En el siglo XVII mantuvo cierta vigencia en Alemania e Italia, y
en el XVIII aún se usaba a veces la palabra para designar algunas cantatas de estilo concertante.
La música instrumental[editar]
Evaristo Baschenis, Instrumentos musicales, Siglo XVII.
El Barroco conoció la transformación de los instrumentos renacentistas hacia modelos dinámicamente más flexibles y vio aparecer
la orquesta en el sentido moderno del término. Nacida durante el siglo XVI en ambientes populares, la familia del violín
(violines, violas, violonchelos) alcanzó su grado máximo de perfección constructiva en el XVII, hasta el punto de que entonces
quedaron fijados los modelos que, en lo fundamental, han sido reproducidos durante los trescientos años siguientes, gracias a la labor
de familias de artesanos como los Stradivari y los Amati. Paralelamente a ella sobrevivió a pleno rendimiento la fabricación de violas
da gamba, extinguidas sin embargo hacia el final del periodo. Los instrumentos de madera fueron radicalmente transformados por la
familia Hotteterre en la corte francesa de Versalles, apareciendo entonces el oboe, el fagot y la flauta travesera barroca. Por otra parte,
se siguen utilizando instrumentos de otras épocas como el sacabuche, la trompeta y la trompa, ambos sin pistones.
La música instrumental, que en la época anterior dio el primer asomo en la música académica, tuvo un auge sin precedentes en los
siglos XVII y XVIII; por primera vez en la historia, la música vocal e instrumental estaban en plena igualdad. Hubo un gran
florecimiento en formas musicales, técnicas, intérpretes y compositores, que poseían ya un profundo conocimiento de la técnica de los
instrumentos, al servicio de una fuerte expresión emocional: son típicos testimonios como el de François Raguenet sobre el
violinista Arcangelo Corelli quien, cuando tocaba en público, "perdía el dominio de sí mismo".
Formas solísticas: preludios, tocatas, fantasías y fugas[editar]
Artículos principales: Tocata, Preludio, Fantasía y Fuga.
Los preludios, fantasías o tocatas son piezas para un instrumento solista (generalmente de teclado) de carácter improvisatorio; como
tales, suelen ser rapsódicas, cargadas de ornamentación, de forma y compás poco definidos y de textura variable.3 Esas piezas
improvisatorias solían ir seguidas de una fuga (a 2, 3, 4 o 5 voces): forma derivada del antiguo ricercare, en ella una breve melodía
llamada sujeto es presentada inicialmente en cada una de las voces y desarrollada después en contrapunto imitativo.
La sonata[editar]
Artículo principal: Sonata
Al igual que la palabra cantata designa una composición para canto solista y bajo continuo, la palabra sonata designa en el Barroco
una composición para ser "sonada", esto es, para uno o dos instrumentos (sonata a solo o sonata en trío, respectivamente) más el
habitual bajo continuo. La combinación más habitual incluía violín, flauta travesera u oboe para la o las voces superiores,
más violonchelo y un instrumento de acordes (órgano, clave, arpa, laúd...) para el continuo: su textura muestra la polarización de
voces típica del Barroco. Derivada de la canzona del Barroco temprano, la sonata solía dividirse en tres o cuatro movimientos de
carácter y tempo contrastantes: típica es la secuencia Largo-Allegro-Adagio-Allegro.4
La sonatas destinadas a la iglesia (sonate da chiesa) solían consistir en movimientos de forma libre, que incluían algún fugado entre
los rápidos. Las destinadas a las salas civiles (sonate da camera) incluían movimientos de danza bipartitos, al modo de la suite. Entre
los más célebres autores de sonatas están Corelli, Vivaldi y Bach. A mediados del siglo XVIII la palabra sonata designó también obras
para tecla, tales como las más de quinientas sonatas para clave de Domenico Scarlatti.
El concerto grosso[editar]
Fue solo a finales del XVII cuando se consolidó el concepto de orquesta, como conjunto en el que varios instrumentos de cuerda
interpretan al unísono una misma línea melódica, de suerte que una música escrita a tres o cuatro voces (esto es, en partitura de tres
o cuatro pentagramas) podía ser interpretada por un conjunto de hasta quince o veinte músicos. Nació así la posibilidad de alternar
pasajes para la masa orquestal completa (tutti o concerto grosso) con otros para los solistas del conjunto (concertino, habitualmente
formado por dos violines y un violonchelo). A las obras así escritas se les llamó concerti grossi.
Tras su primera aparición en la escuela de Bolonia, los concerti grossi fueron difundidos por toda Europa gracias a las publicaciones
de Arcangelo Corelli; consistentes inicialmente en meras sonatas en trío en las que cada pasaje era repetido por el tutti tras ser tocado
por el concertino, las partes solísticas ganaron en sofisticación y dificultad técnica hasta diferenciarse temática y musicalmente de las
partes orquestales: nació así el concierto solista virtuoso en tres movimientos (típicamente Allegro-Adagio-Presto), fijado por Vivaldi y
que traspasó épocas musicales al punto de estar aún vigente como forma musical. Importantes centros del género
instrumental concertante fueron Módena, Bolonia y Venecia.
La suite[editar]
Artículo principal: Suite
Una suite es una sucesión de movimientos o piezas de danza que se interpretan seguidas (en francés, suite). Su secuencia mínima
clásica incluía:
A las que se podía añadir una obertura inicial más otras danzas tras la giga, elegidas libremente, como por ejemplo:
Minueto: de compás ternario parecido al del vals. La suite suele contener dos minués emparejados.
Rondó: pequeña pieza basada en la repetición de un tema (A), con intrusiones (B, C, D, etc.).
De carácter aristocrático, vigoroso rítmicamente y muy sofisticado en lo melódico, la suite se derivó de los ballets de cour de la corte
francesa de Versalles y acabó infiltrándose en toda la música instrumental francesa, alemana e incluso italiana, tanto para
instrumentos solistas (clavicémbalo, laúd, tiorba) como para grupos de cámara o conjunto orquestal. Su transformación en música
camerística estilizó sus pìezas a costa de su original carácter danzable.5
Principales compositores[editar]
La inmensa mayoría de los compositores de la época barroca trabajaban al servicio de mecenas pertenecientes a la alta aristocracia o
al alto clero: reyes, príncipes alemanes, cardenales, arzobispos o instituciones religiosas de posibles (como catedrales o conventos
notables). Solían completar sus ingresos con la edición y venta de sus propias obras impresas. En todos los casos eran intérpretes
que tocaban y dirigían sus propias obras, compuestas en general para las funciones indicadas por su patrón: liturgia, música de
cámara, música ceremonial, etc.
Italia[editar]
Giovanni Gabrieli (c. 1555-1612) es el principal exponente del Barroco temprano: su música contiene ya los estilos esenciales de la
nueva época estética. Claudio Monteverdi (1567-1643) es el primer gran compositor del Barroco; inauguró el nuevo género operístico
en Italia y Europa. Girolamo Frescobaldi (1578-1643) tuvo gran importancia en el desarrollo de la música para teclado, en particular
por sus toccate para clave y sus canzone para órgano. A mediados de siglo sobresale Giovanni Legrenzi (1626-1690).
Del barroco temprano destacan Francesca Caccini (1587-1640), hija del también compositor Giulio Caccini (1551-1618). Apodada "la
Monteverdi de Florencia", Francesca Caccini fue la primera mujer en componer una ópera, La liberazione di Ruggiero dall'isola
d'Alcina, la cual a su vez fue la primera ópera italiana en ser representada fuera de Italia. Maddalena Casulana (c.1544-1590) fue la
primera mujer compositora que tuvo música impresa y publicada en la historia de la música occidental.
Arcangelo Corelli (1658-1711), Giuseppe Torelli y Alessandro Scarlatti (1660-1725) dominan la escena nacional de la segunda mitad
del siglo XVII hasta principios del siglo XVIII. Ya en la primera mitad del siglo XVIII, Antonio Vivaldi (1678-1741), Tomaso
Albinoni (1671-1751), Domenico Scarlatti (1685-1757) y Giuseppe Tartini (1692-1770) representan la cumbre y el ocaso barroco en su
país.
Alemania[editar]
La obra de Bach está considerada la cumbre de la música barroca, y su "Pasión según San Mateo" y el "Clave bien temperado" son
cimas de la música occidental.
El nuevo estilo barroco fue aprendido en Venecia por un joven Heinrich Schütz (1585-1672), el más influyente músico en la primera
mitad del siglo XVII alemán. De notable importancia son también Johann Hermann Schein (1586-1630), Samuel Scheidt (1587-1654)
y Michael Praetorius (1571-1621), autor del tratado Syntagma Musicum.
En la segunda mitad del siglo XVII el organista Dietrich Buxtehude (1637-1707), visitado en Lübeck en 1705 por un joven Bach, es
junto al violinista de la corte imperial vienesa Heinrich Ignaz Franz von Biber el más sobresaliente autor. Destacan asimismo los
teclistas Johann Pachelbel (1653-1706) y Johann Jakob Froberger (1616-67), junto a Georg Muffat (1653-1704), privilegiado testigo de
los diversos estilos musicales del momento. A caballo entre los siglos XVII y XVIII, Johann Kuhnau (1660-1722), predecesor de Bach
como Kantor en Leipzig, Johann Joseph Fux (1660-1741), Johann Caspar Ferdinand Fischer (c. 1665-1746) y Georg Böhm (1661-
1733) son los más prominentes compositores.
El Barroco musical llegó a su máxima madurez y esplendor en la primera mitad del siglo XVIII con uno de los compositores más
importantes de la música universal, Johann Sebastian Bach (1685-1750), que agotó todas las posibilidades de la música barroca. Su
fallecimiento marca tradicionalmente el fin del periodo.
Entre los restantes autores del Barroco alemán tardío cabe destacar al compositor operístico Reinhard Keiser (1674-1739), al
tratadista Johann Mattheson (1681-1764), a Johann Adolph Hasse (1699-1783), Carl Heinrich Graun (1703-59) y un joven Georg
Friedrich Händel (1685-1759) -hasta que en 1712 se fue a Inglaterra- y, sobre todo, a Georg Philipp Telemann (1681-1767), que marca
igualmente el inicio de la transición de la música barroca hacia la música clásica de la segunda mitad del siglo XVIII en su país.
Inglaterra[editar]
Las peculiares condiciones históricas de la Inglaterra del XVII resultaron en una peculiar persistencia del estilo polifónico hasta bien
entrado el siglo. Tras la restauración de 1660, John Blow (1649-1708) y su alumno Henry Purcell (1659-95) fueron los más destacados
e influyentes autores.
En la primera mitad del siglo XVIII, Georg Friedrich Händel (1685-1759), desde su llegada en 1712 al país, es el más destacado e
influyente autor y es considerado aún, junto con su paisano y coetáneo Bach, el más importante compositor del Barroco tardío.
Después de Händel, la música inglesa vive un periodo de ocaso, aunque a mediados del siglo XVIII destacan Thomas Augustine
Arne (1710-78) y William Boyce (1711-79).
Francia[editar]
El estilo se consolida con Jean-Baptiste Lully (1632-87), un italiano de nacimiento que introduce la ópera en Francia, siendo el
verdadero dictador musical del siglo XVII en ese país gracias a su talento y a su posición de influencia sobre Luis XIV. También
sobresale en el mismo siglo Marc Antoine Charpentier (1640-1703), máximo rival de Lully.
En torno al cambio de siglo François Couperin (1668-1733) es el más importante autor. Louis Marchand (1669-1732) es hoy
especialmente conocido por su duelo musical con Bach de 1717. Jean-Philippe Rameau (1683-1764) es, junto con Couperin, la
cumbre barroca nacional y el cénit de la ópera barroca francesa en la primera mitad del siglo XVIII, siendo en los últimos años testigo
del cambio del Barroco al Clasicismo en su país.
España[editar]
Artículo principal: Música del Barroco en España
Véase también: Anexo:Compositores del Barroco de España
En España sobresalieron Gaspar Sanz, Juan Cabanilles, Antonio de Literes, Antonio Soler, Juan Hidalgo, Sebastián Durón, José
Marín, José de Nebra, Francisco Corselli, José de Torres, Juan Francés de Iribarren, Jaime Facco, Joaquín García de
Antonio y Tomás de Torrejón y Velasco. Por entonces vivieron en España, donde compusieron la mayor parte de sus obras, los
italianos Domenico Scarlatti y Luigi Boccherini. Fue muy importante la actividad musical durante el reinado de Fernando VI, un gran
amante de este arte. Por otro lado, la ópera no fue asimilada sino hasta el siglo XVIII. En su lugar se llevaron a cabo las zarzuelas.
En los virreinatos españoles de América también hubo actividad musical, principalmente en México, Perú y Bolivia, con compositores,
como el milanés Roque Ceruti, Juan de Araujo, José de Orejón y Aparicio, Juan Gutiérrez de Padilla, Ignacio Jerusalem, Domenico
Zipoli, Manuel de Sumaya, José de Torres, Antonio Durán de la Motta y Manuel de Mesa y Carrizo, cantantes e instrumentistas.
Mucha de esta música aún se conserva y ejecuta.