Ejercicio Del Ciervo para La Mujer
Ejercicio Del Ciervo para La Mujer
Ejercicio Del Ciervo para La Mujer
Siéntese sobre el piso o sobre una cama adoptando una posici6n c6moda. Siéntese de tal modo
que pueda apoyar Uno de los talones en la abertura de la vagina. Será necesario efectuar una presi6n
regular y bastante fuerte del tal6n sobre la vagina para que el tal6n se apoye con firmeza en el clito-
ris. Si no le es posible colocar el pie en esta posici6n, utilice un objeto redondo y duro tal como una
pelota dura, para apoyar en la vagina y el clitoris. Es posible que experimente una sensaci6n agrada-
ble debido al estimulo de la regi6n genital y que, por consiguiente, haya una formaci6n de energia
sexual. Comience por frotarse las manos muy fuerte. Esto calienta las manos y aporta la energia del
cuerpo en las palmas y los dedos. Coloque sus manos sobre los senos, de modo que sienta penetrar el
calor de las manos en la piel. Ahora frote con las
manos realizando un movimiento circular hacia
el exterior. La mano derecha girará en sentido
con-trario a las agujas de un reloj y la mano
izquier-da girará en el sentido de las agujas.
Efectúe este movimiento circular por lo me-
nos 36 veces y como máximo 306 veces. Al
principio, sus brazos se cansarán fácilmente.
Pero con entrenamiento y paciencia, usted podrá
hacer este ejercicio sin cansarse. Este movi-
miento de fricci6n de las manos se llama “dis-
persi6n”, y permite evitar o curar los tumores o
el cáncer de mamas. Se puede invertir el movi-
miento de las manos y girar hacia el interior: en
ese caso la mano derecha gira en el sentido de
las agujas de un reloj y la mano izquierda en
sentido contrario. Esto se llama “estimulo” cuyo
efecto es aumentar el volumen de los senos.
Mientras frota, concéntrese a fondo en lo que
hace. Esta forma de concentraci6n o de medita-
ci6n ayuda a unificar el espiritu y el cuerpo en
un todo espiritual y equilibrado. Mientras hace
este ejercicio, sentirá un calor o un fuego extenderse en el pecho y/o en la regi6n genital. Esto confir-
ma que la energia sexual está formándose en el cuerpo.
Después de haber terminado esta parte del ejercicio del Ciervo, contraiga los músculos de la va-
gina y del ano como si tratara de cerrar los dos orificios. Si lo hace correctamente, tendrá la impre-
si6n que el aire es aspirado en el recto y la vagina. Contraiga estos músculos tanto tiempo como pue-
da sin incomodarse, luego afl6jelos y vuelva a comenzar. Es posible que experimente una sensaci6n
agradable, subiendo de la regi6n genital, a lo largo de la columna vertebral, hasta el extremo de la
cabeza. Esto proviene de la formaci6n de la energia sexual que es dirigida, a través del sistema glan-
dular, basta la cabeza y la glándula pineal. Como para todos los ejercicios taoistas no es necesario
hacer esfuerzo. Es, y esto deberia ser, un ritmo natural. La primera vez que cierre el ano, es probable
que mantenga la contracci6n s6lo por un instante, pero con el tiempo, comenzará a aumentar el nú-
mero de contracciones anales como asi también su duraci6n.
Cuando llegue a controlar bien los músculos del ano, usted podrá al mismo tiempo frotar las ma-
nos y realizar este ejercicio. Esta contracci6n de los músculos del ano y de la vagina puede hacerse
independientemente o simultáneamente con los otros ejercicios.
Este ejercicio produce efectos numerosos y notables. Fortifica los músculos de la vagina y del
recto y previene o cura las hemorroides. Cura o previene las alteraciones de la vagina tales como las
infecciones, las pérdidas, la colitis, la leucorrea y las alteraciones menstruales. Aumenta la circu-
laci6n en los 6rganos sexuales y estimula la regi6n del pubis. Ayuda a conservar la juventud y la be-
lleza gracias a glándulas sexuales (útero, senos y ovarios) fuertes y llenas de energia. Permite refor-
zar la energía en el cuerpo y crea un aura en torno de la persona que practica el ejercicio. También
ayuda al desarrollo de su capacidad psíquica.
No. se aconseja a las mujeres practicar este ejercicio durante la menstruaci6n. Naturalmente, en
ese momento se produce un desequilibrio hormonal en el cuerpo y el ejercicio del Ciervo podría
acentuar el desequilibrio. Tampoco aconsejable que las mujeres practiquen este ejercicio durante el
embarazo, porque la energía creada por el ejercicio y el estímulo acrecentado de las glándulas, podrí-
an provocar un parto prematuro.
Algunas mujeres pueden notar que sus reglas se detienen a causa de la práctica del ejercicio del
Ciervo. No deben alarmarse, sin embargo, la interrupci6n de las reglas es uno de los efectos secunda-
rios saludables del ejercicio del Ciervo. En efecto, la hemorragia inútil y la pérdida de nutrici6n que
resulta de ellas pueden ser evitadas y al contrario, utilizadas para reforzar el sistema femenino y
equilibrar el organismo. El ciclo menstrual normal se recuperará al dejar la práctica del ejercicio del
Ciervo. No habrá efectos secundarios nocivos. Los Taoístas hablan de este fen6meno como del “re-
greso de la sangre” para que nuevamente pueda estimular la energía del cuerpo entero y principal-
mente de los 6rganos sexuales femeninos.
Es fundamental aprender a controlar los músculos del ano si se quiere tener el dominio de los
ejercicios interiores de meditaci6n y de respiraci6n. Se puede representar estos músculos con una
puerta o una cerradura. Cuando éstos están cenados, tanto en la mujer como en el hombre, separan la
parte superior del cuerpo y permiten que la energía se cree y se junte en el canal abdominal. Sin esta
creaci6n de energía, es imposible estimular correctamente las 6rganos sexuales, y a su vez, las otras
glándulas del cuerpo. Es esencial entonces obtener el dominio de esta cerradura si se quiere fortificar
suficientemente su sistema para estimular los centros espirituales elevados del cuerpo.
Haga este ejercicio a la mañana al levantarse y a la noche antes de acostarse. Si el momento no es
conveniente, bastará una vez por día. Los consejos de higiene dados a los hombres un poco más atrás
son los mismos para las mujeres. Se debe cuidar el ano y los 6rganos genitales.
genitales del cuerpo.