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Historia General de La Educaión

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HISTORIA GENERAL DE LA EDUCACIÓN

ENSAYO DE LA EDUCACIÓN EN LA ANTIGUA ROMA

PROFA. GABRIELA GARCIA DE LEÓN

Jorge Anival Najera Najera


EDUCACIÓN EN LA ANTIGUA ROMA

INTRODUCCION.

El imperio romano fue una de las civilizaciones más importantes; ya que han
aportado muchas cosas a la humanidad, y su educación no fue la excepción. Roma
se caracterizó por conquistar otras naciones, de las cuales fue influenciada su
educación, costumbres y formas de ver las cosas, sin embargo, no quiere decir que
los romanos hayan creado algo original, por el contrario, ellos plasmaron una cultura
que sustituyo una síntesis superior de las culturas anteriores, pero con el sello
peculiar de su realidad telúrica, histórica y social.

Por ejemplo, En comparación con los griegos. Que eran cultores del espíritu, los
romanos se caracterizaron por su sentido práctico, de creación material. Dentro del
mundo romano, la educación ocupó un papel destacado para las élites, quienes
necesitaban recibir una buena instrucción para ejercer un cargo político. Por ello, se
desarrollaron tres estudios educativos (educación elemental y formación con el
gramático y el rhetor) que, aunque no eran fijos ni reglados por el estado, solían ser
completados por los jóvenes de las familias aristocráticas.

La educación en el mundo romano se encontraba directamente relacionada con los


tradicionales valores romanos, los cuales se integraban dentro del mos maiorum
(las costumbres de los ancestros). Igualmente, se vio sumamente influida por la
llegada de la paideia griega al mundo romano, como veremos en las siguientes
líneas, convirtiéndose ésta y la tradición en las bases de la educación.

Con la división de la educación en tres ciclos, quedó ésta plenamente establecida


en los campos de la retórica y de la filosofía, considerándose la base de la formación
para las élites. En cambio, para la inmensa mayoría de la población, la educación
quedó limitada al estudio en la primera escuela de letras, en la que aprendían los
conceptos más básicos que podían necesitar en su vida cotidiana.
Tras este breve repaso por la evolución de la educación en Roma, nos centraremos
más ampliamente en explicar cómo eran exactamente cada uno de los ciclos
mencionados: la escuela de las primeras letras, la formación con el grammaticus y
la enseñanza del rhetor, a las que añadimos este contenido dedicado a la
instrucción en la primera infancia. Como ya hemos mencionado, en época arcaica
romana era la madre quién se hacía cargo de la instrucción de sus retoños hasta
que éstos cumplían 7 años, momento en el que los niños pasaban a la tutela del
padre. La llegada de las influencias del mundo griego hizo que esto cambiase,
pasando directamente a las escuelas de enseñanza elemental. Sin embargo, lo
cierto es que las madres siempre quedaron al cargo de la formación de sus hijos
durante sus primeros años de vida, convirtiéndose en el principal referente
educativo durante la primera infancia. De esta forma, la vida de los niños pequeños
transcurría básicamente dentro del ámbito doméstico, protegidos por sus parientes
y esclavos, quienes velaban por ellos y su formación parece que, en muchos casos,
era la madre quién se encargaba de transmitir las primeras nociones que adquirían
los niños sobre lectura, escritura, aritmética, cálculo o música, aunque en la escuela
perfeccionaban estos conocimientos de una manera más amplia. En cualquier caso,
su misión fundamental era la transmisión de los valores morales y las costumbres
de sus antepasados, considerada prioritaria para la formación de cualquier futuro
ciudadano romano.

Las familias más pudientes preferían confiar a sus hijos a un praeceptor o educator,
términos ambos ligeramente conflictivos. Ello se debe a que, cuando encontramos
en las fuentes latinas el término educator, suele aparecer más relacionado con
aspectos de la alimentación y crianza física del niño que con los de su formación
intelectual.

En esta época antigua de la historia de Roma, la educación de los muchachos se


limitaba a la preparación que podía darle su padre. Se trataba de una educación de
campesinos, basada fundamentalmente en el respeto a las costumbres de los
antepasados.

Desde la más tierna infancia se les enseñaba que la familia de la cual eran miembros
constituía una auténtica unidad social y religiosa, cuyos poderes estaban todos
concentrados en la cabeza, que era el propietario de todo, con derecho de vida y
muerte sobre todos los miembros de la familia. Ya que se sabía que, si un hijo le
desobedecía, el padre tenía la potestad de dejarlo con vida o mandarlo a matar.

En cuanto a la educación marital, sabemos que algunos hombres apoyaron a sus


esposas, fomentando sus intereses culturales y contribuyendo a que continuas en
activamente con su formación. Parece que, en muchos casos, los esposos se
preocupaban de educar a sus mujeres, propiciando que pudiesen continuar con su
formación cultural. Al igual que la educación masculina cambió durante el Bajo
Imperio, ocurrió lo mismo con la de las mujeres, siendo utilizada como un arma
arrojadiza de las polémicas entre cristianos y paganos. Entre las convertidas al
cristianismo, se encontraban mujeres que no sólo sabían leer y escribir, sino que
contaban con una formación intelectual pero muchos hombres de la Iglesia no veían
acertado que tuviesen este nivel formativo.

CONCLUSIONES

Desde mi punto de vista los Romanos desde el principio de vida de un infante


recibían educación de la madre, quien era ella la que desde su nacimiento instruía
al niño en su educación, pues ellas estaban prácticamente todo el día con ellos ya
que eran las encargadas de las labores domésticas, durante su crecimiento eran
instruidos por el padre, si eran familias pudientes contrataban a tutores para que se
encargaran de la educación del niño.
La educación estaba muy bien marcada entre la elite y los que solo se les enseñaba
los conocimientos básicos, también se puede conocer que las mujeres no podían
acceder a una misma formación cultural pues esto solo se lograba si los esposos
se lo permitían. Cuanto ha cambiado la educación de los tiempos romanos hasta
nuestros días, dando la oportunidad de formarnos a todos los que así lo deseen no
importando clase social, género y cultura en la que se viva.

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