Puntos Umbilicales

del

Elipsoide

1880
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untos umbilicales de una superficie son aquellos en que todas las secciones
normales tienen la misma curvatura.

El radio de curvatura de una sección cualquiera de una superficie en el punto M (x, y, z) de la

misma, viene expresado por la fórmula siguiente:

1  p 2  q 2  cos 

r cos 2   2s cos  cos   t cos 2 
siendo:
dz dz d2z d2z d2z
p , q , r 2 , s , t 2
dx dy dx dxdy dy

 el ángulo formado por la normal a la sección considerada en dicha superficie y el radio de

curvatura que está dirigido según la normal principal;  y  los ángulos que forma la tangente
a la curva, en el punto que se considera, con los ejes x é y; y  el radio de curvatura de la
sección.

Si en la fórmula anterior suponemos que  = 0, esto es, que el plano osculador pase por la
normal a la superficie en el punto M, se tendrá cos  = 1, y por consiguiente si designamos
por ' el nuevo radio de curvatura, se tendrá:

1 p2  q2
' 
r cos 2   2 s cos  cos   t cos 2 

dx dy
Esta fórmula se puede modificar, sabiendo que: cos   , y cos   , siendo , la curva
d d
de la sección. Así pues, tendremos:

1  p2  q2
'  2
2
dy  dy 
r  dx   2s dx  t 
 d  d d  d 
o sea:
 d 
2

1 p  q  
2 2

'   dx  . A 
2
dy  dy 
r  2s  t 
dx  dx 

2
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2
Ahora, como: d2  dx2  dy 2  dz 2 , se deduce: d2  1  2  dz 2
2 2
dy
dx dx dx
pero:
dz dz
dz  dx  dy  pdx  qdy;
dx dy
de donde
2 2
 dz   p 2  2 pq dy  q 2 dy
 
 dx  dx dx 2
luego:
   
2
 d   1  p 2  2 pq dy  1  q 2  dy  .
2
   
 dx  dx  dx 

Sustituyendo este valor en (A), se halla:

 
2
dy  dy 
1  p 2  2 pq  1 q2  
'  1  p 2  q 2 
dx  dx 
2
 dy   dy 
r  2 s   t  
 dx   dx 

Para determinar los puntos umbilicales de una superficie, o sea, para que el radio de curvatura
en un punto de una superficie, tenga siempre el mismo valor, cualquiera que sea el plano
 dy 
normal que pase por dicho punto, basta que este radio sea independiente de la relación  
 dx 
que determina el plano normal, a cuyo fin deben suponerse las igualdades siguientes,
deducidas de la fórmula últimamente hallada:

1  p 2 pq 1  q 2
  . B
r s t

De esta serie de razones iguales, se pueden deducir dos ecuaciones, que junto con la ecuación
de la superficie, determinen las coordenadas de los diferentes puntos umbilicales, que puede
contener la superficie dada.

Con estos preliminares podemos pasar inmediatamente a la determinación de los puntos

umbilicales del elipsoide.

Sea la ecuación del elipsoide:

x2 y 2 z 2
   1.
a 2 b2 c2
Diferenciando resulta:

3
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xdx zdz dz c2 x
 2  0;  p 2 ;
a2 c dx a z
ydy zdz dz c2 y
 2  0; q 2 ;
b2 c dy b z

Diferenciando otra vez estas expresiones obtendremos los valores de r, s, t.

2x
dx
x2 y 2 a2
a 2 c 1  2  2  c 2 dx  c 2 x  a 2 c  
a b x2 y 2
2 1 2  2
c2 x a b
d
 x y2 
2
c2 x x2 y 2
d a2 c 1 2  2 a 4 c 2 1  2  2 
d2z
  a2 z   a b   a b  
dx2 dx dx dx

 y2 
a 2 c 3 1  2 
 b  c 4 b 2  y 2 
    r.
4 2 x2 y 2  x2 y 2 a 2b2 z 3
a c 1  2  2  1  2  2
 a b  a b

d2z c 4 b2  x 2 
De un modo parecido se obtiene:    t.
dy 2 a 2 b2 z 3

Y por fin el valor de s, se hallará diferenciando p respecto la variable y;

2y
2
dy
c xa c
2 2 b
x2 y 2
2 1 2  2
c2 x a b
d
c2 x x2 y 2  x 2
y 2

d 2 a2c 1  a 4 c 2 1  2  2 
 a b 
2
d z a 2 b2
 a z   
dxdy dy dy dy

c 3 a 3 xy c 4 xy
  s
 x2 y 2  x2 y 2 a 2 b2 z 3
b 2 a 4 c 2 1  2  2  1  2  2
 a b  a b

Ahora tomando las igualdades (B), resulta:

1  p 2 pq

r s

4
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o sea:

c 4 x2 c 4 xy
1
a4 z2 2 2 2
 a b4 z   z;
a 4
z 2  c 4 x 2 a 2 b2 z 3
 z,
c b  y 
4 2 2
c xy a 4 c 4 z 2 b 2  y 2 
 2 2 3
ab z a 2 b2 z 3

cuya ecuación simplificada puede representarse por: c4 b2 x2  a2 c 4 y 2  a 4 b2 z 2  a2b2 c 4 1

1  q 2 pq
De las mismas igualdades (B) se infiere:  ,
t s
o sea,
c4 y2
1
b4 z 2   z

c a  x 2 
4 2

a 2 b2 z 3
de donde resulta:
c 4 b2 x 2  a 2 c 4 y 2  a 2 b 4 z 2  a 2 b2 c 4 2
Si tomamos luego la ecuación del elipsoide,

2
x2  y  z 2  1
a2 b2 c2
o sea:
b2 c2 x2  a2 c2 y2  a2b2 z 2  a2b2 c4 ,

y la combinamos con los (1) y (2) ya halladas, tendremos el sistema de tres ecuaciones y tres
incógnitas:

c 4 b2 x2  a 2 c 4 y 2  a 2 b 4 z 2  a 2 b2 c 4 

c 4 b2 x2  a 2 c 4 y 2  a 4 b2 z 2  a 2 b2 c 4  C
c2 b2 x2  a 2 c2 y 2  a 2 b2 z 2  a 2 b2 c2  

Combinando la 1ª ecuación con la 3ª después de multiplicar ésta por b2 y restarlas

respectivamente, resulta:

c 2 b 2 c 2  b 2  x 2  a 2 c 2 c 2  b 2  y 2  a 2 b 2 c 2 c 2  b 2 ,
o sea:
b 2 x 2  a 2 y 2  a 2 b 2  .

Combinando, ahora, en el mismo sistema (C), la 2ª ecuación con la 3ª, después de multiplicar
ésta por a2 y restarlas respectivamente, se tiene:

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c 2 b 2 c 2  a 2  x 2  a 2 c 2 c 2  a 2  y 2  a 2 b 2 c 2 c 2  a 2 ,
o sea:
b 2 x 2  a 2 y 2  a 2 b 2 .

Los resultados iguales de () y (), nos prueban la indeterminación del sistema (C): luego
para determinar completamente las coordenadas de los puntos umbilicales, es preciso tomar
1 p2 r
otra vez las igualdades (B), según la nueva combinación:  ; sustituyendo los valores
1 q2 t
particulares que corresponden al elipsoide se deduce:

c4 x2
1
a4 z2  b  y ,
2 2

a x
4 2
c y 2 2

1 4 2
b z
de donde:

a 6b 4 z 2  a 2b 4 c 4 x 2  b 4 a 4 z 2 x 2  b 4 c 4 x 4  a 4b 6 z 2  a 4b 2 c 4 y 2  a 4b 4 z 2 y 2  a 4 c 4 y 4 

z2 x2 y2
partiendo todos los términos por c 2 y sabiendo que:  1   , se obtiene:
c2 a2 b2

a 6b 4  a 4b 4 x 2  a 6b 2 y 2  a 2b 4 c 2 x 2  b 4 a 4 x 2  b 4 a 2 x 4  b 2 a 4 x 2 y 2  b 4 c 2 x 4 
 a 4b 6  a 2b 2 x 2  a 4b 4 y 2  a 4b 2 c 2 y 2  a 4b 4 y 2  a 2b 4 y 2 x 2  a 4b 2 y 4  a 4 c 2 y 4  

x2 y2
Ahora de (), ó (), se deduce,  1  ; luego sustituyendo este valor en la ecuación (),
a2 b2
después de simplificarla resulta: a 2 b2  c 2 a 2  y 4  0 , o sea, y = 0.

Tomando otra vez la ecuación (), en el supuesto de ser y = 0, se obtiene:

a 6 b 4 z 2  a 2 b 4 c 4 x2  b 4 a 4 z 2 x2  b 4 c 4 x 4  a 4 b6 z 2 

x2 y2 z2 x2 z2
y como:  1   ; siendo y = 0, se deduce,  1  .
a2 b2 c2 a2 c2

Sustituyendo este valor en (), después de haber dividido por a 2 , se halla:

b4 a4 4
a2b4 c2 z 2  2
z  b 4 a 2 z 4  a 2 b6 z 2
c
luego:
b2  c 2
z  c
a2  c2

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x2 z2 a 2  b2
Sustituyendo, por fin, este valor en:  1  , se tiene: x   a .
a2 c2 a2  c2

 
y  0 
 
 b2  c2 
De suerte que:  z   c 
 a2  c2 
 a 2  b2 
 x   a a2  c2 

representan las coordenadas de los cuatro puntos umbilicales del elipsoide en función de sus
tres ejes a, b, c, siendo a > b > c, conforme nos habíamos propuesto determinar.

Tarragona a 25 de Noviembre de 1880

Lauro Clariana Ricart