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Chisme Como Espacio de Creacion, Thesis

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EL CHISME COMO ESPACIO DE CREACIÓN

WENDY NICOLE CÁRDENAS PARRA

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL

FACULTAD DE EDUCACIÓN FÍSICA

PROGRAMA DE PROFESIONALIZACIÓN LICENCIATURA EN RECREACIÓN

BOGOTÁ D.C. MAYO DE 2018

1
EL CHISME COMO ESPACIO DE CREACIÓN

WENDY NICOLE CÁRDENAS PARRA

Trabajo de grado presentado para optar al título de Licenciada en Recreación

Asesor

ANDRÉS DÍAZ VELASCO

Licenciado en Educación Física. Magister en Filosofía

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL

FACULTAD DE EDUCACIÓN FÍSICA

PROGRAMA DE PROFESIONALIZACIÓN LICENCIATURA EN RECREACIÓN

BOGOTÁ D.C. MAYO DE 2018

2
A nosotros.

3
FORMATO

RESUMEN ANALÍTICO EN EDUCACIÓN - RAE


Código: FOR020GIB Versión: 01

Fecha de Aprobación: 10-10-2012 Página 4 de 89

1. Información General
Tipo de documento Trabajo de grado
Acceso al documento Universidad Pedagógica Nacional. Biblioteca Central
Titulo del documento El chisme como espacio de creación
Autor(es) Cárdenas Parra, Wendy Nicole
Director Díaz Velasco, Andrés
Publicación Bogotá. Universidad Pedagógica Nacional, 2018. 89 p.
Unidad Patrocinante Universidad Pedagógica Nacional UPN
Palabras Claves CHISME; NOSOTROS; MEMORIA; RECREACIÓN; MOVIMIENTO.

2. Descripción

Este trabajo de grado se propone dar cuenta de la función del chisme en la construcción y reacomodación
de los nosotros. Para ello, se visibiliza la otra cara del chisme, si bien no se desconocen los descontentos
que pueden ocasionar los comentarios no comprobados, se hace necesario identificar que esos mismos
comentarios adquieren validez cuando el juzgar al otro se hace sobre una base que soporta los conjuntos
de normas y valores que los mismos nosotros construyeron para regular su funcionamiento. Es, por esto,
que el tema de la memoria resulta fundamental, dado que articula los constructos de la colectividad con la
enunciación de un juicio coherente con los mismos. Ahora, entender al chisme como una práctica
recreativa, invita a pensarse las formas que los sujetos han diseñado para transformar los órdenes que
ellos han establecido.

3. Fuentes

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Winnicott, D. W. (2002). Realidad y juego. Barcelona: Editorial Gedisa.

4. Contenidos
Los capítulos del documento son:

La función del chisme en la construcción del nosotros y las nuevas subjetividades: en este capítulo se narra
la forma en la que el yo chismoso concreta su accionar en la emisión del juicio. Además, introduce la idea
de multitud como forma de resistir a la homogeneidad.

Las ausencias en los relatos, la solución creativa: aquí se expresa la importancia de la memoria para la
construcción de colectividades llamadas a la remembranza de sus acuerdos, códigos y valores.

El ejercicio de romper esquemas: movimiento: es el capítulo dedicado a reconocer las maneras (el chisme
como expresión de la recreación) de debatir las formas de ser aprobadas por las mayorías, donde
finalmente hay una minoría que es excluida que puede ser reconocida desde el amor a la diferencia.

Nosotros construyendo historias, mundo de símbolos compartidos: es el resultado de la aproximación


etnográfica realizada en la Escuela de Arte Taller Sur ubicada en la localidad quinta de Usme de la ciudad
de Bogotá.

5
5. Metodología

Es una investigación cualitativa que utiliza el análisis documental y la aproximación etnográfica.

6. Conclusiones

El chisme resulta ser una de las formas de reflejar la realidad que se ha construido con otros. A su vez,
este reflejo es producto de la acción lúdica o experiencia cultural a la que aluden Winnicott (2002) y
Jiménez C. A (s.f). Es en la experiencia cultural donde se sumergen los nosotros para dar cuenta de la
elaboración constante de acuerdos pensados para convivir. Estos acuerdos pueden mostrarse como
detractores de la existencia de la heterogeneidad de los nosotros a la que hacen el llamado los profesores
Uribe (2012) y Alomía (2015), dado que se asumen como las formas de ser deseadas por los muchos.
Cuando estos acuerdos se muestran estáticos, hacen apología a la homogeneidad.

La cara amable del chisme, evidencia que por su carácter liviano, divertido, entretenido y digerible es un
tipo de comunicación que se presta para la reproducción de carácter exponencial. Además, contribuye a la
construcción de afinidades y constantemente permite la reelaboración de las relaciones con otros. Esto da
cuenta de su potencial para el agenciamiento de acciones que propendan el bienestar de las comunidades,
y este es uno de los usos que la Escuela de Arte Taller Sur le otorga al chisme.

Ya que el chisme permite elaborar conexiones antes inexistentes con los otros, se hace evidente que la
misma constitución de los nosotros se fundamenta en el compartir y este compartir se traduce en un juego
de alianzas y desencantos que dan cuenta del valor creativo del chisme en la vida de los sujetos y la
importancia del mismo para la construcción de redes solidarias en donde la diferencia, como indica
Buenaventura (2001), es amada y no tolerada.

La memoria es aquel conjunto de recuerdos que transforman un espacio físico que se habita en un
territorio y que da sentido a los sujetos que le habitan; allí, se almacenan las experiencias culturales que
dan legitimidad al chisme como manifestación cotidiana de la recreación.

Elaborado por: Wendy Nicole Cárdenas Parra


Revisado por: Andrés Díaz Velasco

Fecha de elaboración del


29 05 2018
Resumen:
Documento Oficial. Universidad Pedagógica Nacional

6
Tabla de contenido
Introducción ............................................................................................................................... 8
Descripción metodológica ........................................................................................................ 10
1. La función del chisme en la construcción del nosotros y las nuevas subjetividades ..... 18
1.1 Yo, otros y nosotros ............................................................................................................ 19
1.2 El ritual de escuchar, comprender, interpretar y emitir juicio .............................................. 21
1.3 La multitud .......................................................................................................................... 27
1.4 El símil de las superficies puras y la subjetividad .............................................................. 34
2. Las ausencias en los relatos, la solución creativa ........................................................... 39
2.1 Eterna seducción: el yo chismoso y la memoria colectiva .................................................. 40
2.2 La experiencia cultural y la memoria .................................................................................. 43
2.3 Los objetos transicionales: equiparando los argumentos de Winnicott con el chisme ......... 47
2.3.1 Los lugares: no-yo-chismoso, no-chisme y chisme. .................................................... 49
2.3.2 Los objetos. ................................................................................................................. 50
2.2 La importancia del detalle, el valor de la incertidumbre ...................................................... 52
3. El ejercicio de romper esquemas: movimiento .............................................................. 55
3.1 El chisme............................................................................................................................. 56
3.2 La recreación, el juego del orden y el desorden ................................................................. 60
3.2.1 Recreación y escuela. .................................................................................................. 63
3.2.2 Libertad : movimiento. ................................................................................................ 65
3.3 Puente ................................................................................................................................. 68
4. Nosotros construyendo historias, mundo de símbolos compartidos ............................. 69
4.1 La experiencia de convivir .................................................................................................. 70
4.2 Superficies puras de Taller Sur .......................................................................................... 75
4.2.1 La plataforma artística. ................................................................................................ 76
4.2.2 La plataforma política. ................................................................................................ 77
4.2.3 La plataforma de la introspección. .............................................................................. 78
4.3 Las tres superficies: chisme y sabrosura .............................................................................. 79
Conclusiones ............................................................................................................................. 81
Referencias ............................................................................................................................... 84
Anexos....................................................................................................................................... 86

7
Introducción

El siguiente documento es el resultado del ejercicio investigativo que tiene por

nombre El chisme como espacio de creación, pertenece a la línea de investigación Estética y

Cultura1 correspondiente al programa curricular Licenciatura en Recreación, ofertado por la

Universidad Pedagógica Nacional de Colombia.

El objetivo principal de esta investigación fue plasmar en un relato monográfico la

manera en que la práctica recreativa del chisme incide en los procesos creativos de los

sujetos. Para cumplir con ello, la triada de objetivos específicos consistió en indagar y esto

requirió hacer lectura y análisis de artículos, material cinematográfico, piezas musicales

entre otras fuentes, el instrumento que acompañó este objetivo fue la matriz de análisis

documental; para el segundo objetivo específico se planteó identificar las características

propias del chisme como práctica recreativa asociadas a la creatividad, este objetivo iba

acompañado del instrumento mapa mental; y para el tercer objetivo se planteó la necesidad

de contrastar, consistió en salir a escuchar a las personas de la Escuela de Arte Taller Sur y

hacer registro de ello en el instrumento diario de campo2.

Este trabajo es realizado con la intención de aportar al campo de la recreación en tres

aspectos: mostrar que las acciones sujetas a la cotidianidad son dignas de investigación

rigurosa y reafirmar que son justo estas acciones las que enriquecen el campo; por otro lado

1
“Esta línea de investigación aborda la pregunta por la otredad, por los regímenes de poder-saber que articulan,
problematizan y pretenden controlar la dinámica espaciotemporal en que la alteridad toma forma, bien en la
reducción que opera a través de la llamada sociedad espectáculo (en la que la búsqueda de reconocimiento se
constituye en un imperativo tan fuerte como la constitución de sí mismo en una mercancía), bien en la
consolidación de fuertes vínculos inter y transculturales, que operan a favor o en contra de dinámicas
hegemónicas. Algunos de los conceptos centrales de debate en la línea son: lo otro, lo diverso, la cultura,
la corporalidad, la historia, la utopía, la subjetividad, el nosotros, la forma de vivir, el lenguaje y la diferencia.”
Tomado de: http://edufisica.pedagogica.edu.co/vercontenido.php?idp=512&idh=513&idn=10220
2
Los instrumentos y el proceso de investigación son descritos en el apartado titulado descripción metodológica.

8
el abordaje y diseño de conceptos que provoquen futuras investigaciones y finalmente

aportar a la construcción epistémica del campo.

Con el propósito de orientar al lector, el presente texto se divide en cuatro capítulos, los

primeros tres son el resultado de los dos primeros objetivos (indagar e identificar) y el tercer

capítulo es producto del tercer objetivo planteado (contrastar).

El primer capítulo se titula la función del chisme en la construcción del nosotros y las

nuevas subjetividades, se encuentra dividido en cuatro partes que corresponden a (i) la

descripción de cómo se construye el nosotros, para ello se retoman algunos de los postulados

del filósofo M. Heidegger en Ser y Tiempo y se elabora una suerte de personaje: yo chismoso

que cumpliendo con su rol, circula en todos los capítulos; (ii) el ritual efectuado por el yo

chismoso para materializar su acción en la emisión de juicio, donde se retoman nuevamente

algunas ideas de Heidegger, del pedagogo e historiador Nicolás Buenaventura y del filósofo

Michel Serres; (iii) el concepto de la multitud como ejercicio de resistencia a la

homogeneidad, a la luz de los argumentos del filósofo Paolo Virno y (iv) el movimiento

como determinante para la existencia de la subjetividad, con el artista Friedensreich

Hundertwasser como referente artístico-teórico.

El segundo capítulo se titula las ausencias en los relatos, la solución creativa, se

encuentra dividido en cuatro partes (i) donde se explica la importancia de la memoria

colectiva en términos de la construcción del nosotros referenciando al sociólogo francés

Halbwachs; (ii) se ubica la experiencia cultural como determinante de la memoria colectiva y

se mencionan los tipos de memoria bajo los postulados de la neuropsicologa Patricia

Montañes y la relación e importancia de la memoria en el funcionamiento del chisme; (iii) la

relevancia de la construcción de memoria colectiva y la experiencia cultural, el chisme como

9
elemento lúdico, para esta parte se retoman algunos postulados del psicoanalista Winnicott y

(iv) la necesidad de las ausencias de detalles para el culmen del acto creativo en el chisme.

El tercer capítulo se titula el ejercicio de romper esquemas: movimiento, es el espacio

dedicado al desarrollo conceptual del chisme y la recreación. Se divide en tres partes (i) el

chisme, donde se exponen algunas investigaciones que refieren directamente al tema, (ii) el

juego del orden y el desorden, narra la idea de recreación y sus categorías de análisis para

intervención en la escuela bajo los postulados de los profesores Juan Manuel Carreño

Cardozo, Pompilio Gutiérrez Africano y Astrid Bibiana Rodríguez; con los argumentos del

profesor Miguel Ángel Alomía que aborda lo diverso y profesor el John Jairo Uribe quien

entiende la recreación como prácticas de resistencia. Para esta parte se hace un especial

énfasis en la categoría de libertad para articularla con la idea de movimiento que tiene como

referente al profesor Andrés Díaz Velasco y (iii) el puente para el último capítulo.

El último capítulo se titula nosotros construyendo historias, mundo de símbolos

compartidos, en él se narran los resultados del objetivo donde se contrasta la literatura

hallada con el ejercicio de aproximación etnográfica, el estilo escritural para este capítulo es

distinto a los anteriores ya que se centra en narrar una experiencia que se articula con los

conceptos antes desarrollados, tiene como referente a la Escuela de Arte Taller Sur, ubicada

en la localidad Quinta (5) de Usme, Bogotá.

Descripción metodológica

La presente investigación se realizó desde dos posturas metodológicas: la primera de ellas,

el análisis documental y la segunda, el estudio etnográfico. Ambos enfoques requieren de

distintas técnicas y herramientas de investigación, que para este caso en concreto fueron: las

fichas de análisis documental, los diarios de campo y los mapas mentales.

10
Inicialmente la investigación se dirigía exclusivamente al análisis de texto, pero dadas las

exigencias planteadas desde el objetivo –dar cuenta del valor de la práctica del chisme en los

procesos creativos de los sujetos- se hizo necesario tomar en consideración la idea de la

aproximación etnográfica.

A continuación se presentan los mecanismos empleados para el desarrollo de esta

investigación.

Enfoque cualitativo bajo la mirada de Sampieri

El enfoque cualitativo se caracteriza por tener rutas flexibles y sincrónicas. La recolección

de datos, y la inmersión en el campo pueden ser simultáneas. Para este enfoque si bien no

hay una serie de reglas que permitan suponer lo que ocurrirá, es el diseño de la ruta

metodológica el que permite describir los sucesos, “La acción indagatoria se mueve de

manera dinámica en ambos sentidos: entre los hechos y su interpretación, y resulta un

proceso más bien “circular” en el que la secuencia no siempre es la misma, pues varía con

cada estudio” (Sampieri, Collado, & Lucio, 2014) así que lo que remite al azar son aquellos

resultados obtenidos del empleo de los instrumentos.

La modificación de la estructura metodológica depende de las circunstancias que vayan

teniendo cabida en el desenvolvimiento de la investigación, siempre y cuando lo medular de

la investigación se conserve como propósito orientador.

Investigación tipo análisis documental bajo la luz de Jaime Andréu Abela

Siguiendo el texto Las técnicas de Análisis de Contenido: Una revisión actualizada

escrito por Jaime Andréu Abela (2000), en la investigación tipo análisis documental de

carácter cualitativo se contemplan dos maneras de establecer las categorías de análisis: la

primera recibe el nombre de desarrollo de categorías inductivas, consiste en establecer

11
previamente las categorías a analizar a partir del estudio de textos. La segunda recibe el

nombre de desarrollo de categorías deductivas, pone de presente la construcción de categorías

de análisis que se van evidenciando a medida que la lectura se va realizando. Para esta

investigación se usaron los dos tipos de categorías, unas previas, que orientaron la fase

inicial: creatividad, chisme y recreación; y las subyacentes: multitud, movimiento y memoria.

Los pasos fundamentales a tener en cuenta en los proyectos de análisis de contenido

cualitativo son los mismos que se utilizan en el análisis de contenido cuantitativo,

diferenciando las especificidades de la investigación cualitativa. Estos son

básicamente cuatro:

 Esquema teórico.
 Tipo de muestra.
 Sistema de códigos.
 Control de calidad. (Abela, 2000, p. 24).

La primera especificidad: El esquema teórico que diferencia las dos maneras de hacer

análisis documental es que mientras la manera cuantitativa se centra en comprobar una teoría

previamente dada, el modo cualitativo se centra en formular una teoría, como ya hemos

visto, la presente investigación es de carácter cualitativo.

Se abordaron dos formas de muestreo: muestreo opinático y muestreo teórico, en el

muestreo opinático “el investigador selecciona a los informantes siguiendo criterios

estratégicos personales: conocimientos de la situación, facilidad, voluntariedad, etc.” (Abela,

2000, pág. 25) Mientras que en el muestreo teórico el ejercicio del investigador se equipara

con el ejercicio del coleccionista que recoge figuras y las organiza a su manera según las

categorías taxonómicas que él establezca.

12
Se pueden presentar dos situaciones descritas por el autor: la primera refiere a aquella

posibilidad y flexibilidad que otorga el análisis documental de tipo cualitativo al momento de

incluir muestras previamente no contempladas, esto garantiza pluralidad en la información,

riqueza. La segunda denota la posibilidad de abstenerse en la recepción de información, por

tratarse de datos repetitivos o fuera de contexto.

Por otro lado, el sistema de códigos, permite organizar la información para el análisis de la

misma. La forma en cómo se recogen los datos depende de la perspectiva del investigador.

Para este caso la estrategia usada fue el mapa mental.

Y finalmente, el control de calidad refiere a la forma en que se garantizan que los datos

consignados en la investigación pueden llegar a ser constatados por otros investigadores. Por

ello requiere de tablas de bibliografía y anexos que permitan comprobar la veracidad de los

datos.

La investigación etnográfica: El extrañamiento y ser uno más a la luz de Carmen

Álvarez Álvarez

Previo a relacionarse con la comunidad, es necesario todo un protocolo de preparación en

el que el investigador debe limpiarse de todo prejuicio. Esto garantiza que los resultados de

la investigación no estén sujetos a satanizar las realidades de los territorios, por el contrario,

permite destacar la importancia de esas realidades.

Parte fundamental de lo que implica ejercer el rol del etnógrafo, tiene que ver con una

capacidad que requiere de una sensibilidad amplia respecto a la comunidad estudiada, la

capacidad de extrañamiento, la capacidad de hacer desconocido lo habitualmente familiar,

Álvarez lo enuncia de la siguiente manera: “[…] el extrañamiento, ha de ser una actitud vital

en el etnógrafo a lo largo de todo el proceso de investigación” (s.p 2008). Esta capacidad de

13
extrañamiento permite al etnógrafo registrar datos que sin anteojos se pasarían por alto, la

habilidad de extrañarse tiene como fruto el descubrir.

Por su parte, ser uno más implica involucrarse con la comunidad estudiada:

En este intento por ser uno más en la comunidad estudiada son fundamentales tres

cualidades: intuición, reflexión y empatía (Heras Montoya 1997: 16). El etnógrafo, en

su viaje, tiene una brújula que le ayuda a ubicarse: en ocasiones la intuición le lleva a

plantearse unas hipótesis, en otras ocasiones la reflexión le lleva a cuestionarse estas o

a construir otras, y otras veces, los afectos le permiten idear nuevas tentativas de

explicación (Álvarez, s.p 2008).

Allí se ponen a prueba las habilidades del etnógrafo, quien para ingresar al cuerpo del

nosotros al que investiga tiene que idear una estrategia adecuada. Para el caso de la presente

investigación, la estrategia fue ingresar chismeando, dialogando y escuchando. Todos tienen

la necesidad de ser escuchados, la necesidad de comunicar algo.

Por otro lado la negociación del acceso al campo pone de presente la necesidad de

aprobación por parte de la comunidad a la que se pretende investigar, Álvarez (2008) aclara

que se trata de un proceso permanente, siempre se accede con permiso de, no se trata de una

sola negociación a lo largo de la investigación.

Los instrumentos 3

En esta investigación se usaron tres instrumentos que facilitaron la recolección de datos:

Matriz de análisis documental, diarios de campo y mapas mentales. Cabe resaltar que la

matriz de análisis documental fue elaborada con el fin de recoger información referente al

chisme. La bibliografía que no retoma el tema del chisme fue consignada en algunos casos en

mapas mentales y en otros, directamente en el presente documento.


3
En la sección de anexos se encontrarán los esquemas de los instrumentos de investigación usados

14
 Matrices de análisis.

El diseño de las matrices de análisis permitió recoger la información referente al chisme,

encontrada en distintas investigaciones realizadas por antropólogos, sociólogos, y otros

profesionales que se acercan al tema. El chisme ha favorecido la forma de aproximarse a los

saberes cotidianos tan diversos y tan controversiales en cada agrupación de sujetos.

Las matrices de análisis documental usadas constaban de tres partes, el primer

componente tenía que ver con la cita del documento que se estaba analizando (año de

publicación, autor, número de páginas); el segundo componente abarcaba las categorías de

análisis de texto y el tercer componente comprendía el análisis de texto y citas referentes a

cada una de las categorías pertenecientes al componente número dos. Las categorías de

análisis de texto permitieron reconciliar y comprender ampliamente el suceso del chisme y la

relación que guarda con la experiencia creativa. Para esto se establecieron un total de doce

categorías: nivel de realidad, utilidad, duración, espacialidad, objetos o medios, roles de

género, carácter político, carácter sociolingüístico, que tan inofensivo u ofensivo es, la

relación existente entre ocio y chisme, sujeto del chisme y por último la relación entre

creatividad y chisme.

 Observación participante y diarios de campo, la perspectiva de José Ignacio Ruiz

Olabuénaga.

La observación participante es la estrategia usada para la recolección de datos “La

Contemplación es aquel modo de recoger información en el que el investigador observa

directamente una situación, bien desde fuera como simple observador, bien desde dentro

como actor integrante de la misma” (Ruiz, 2012, p. 75). La observación empleada para este

estudio en menor parte se centró en ejercer control en los investigados; por otro lado el grado

de estructuración fue mínimo, si bien se establecieron previamente las categorías a destacar,

otras surgieron de los relatos mismos y requirió de un alto grado de mi participación como
15
investigadora. Ruiz (2002) menciona los ocho tipos de observación que pueden tener lugar en

la investigación basándose en los anteriores criterios (control, estructuración y participación

del investigador).

Los diarios de campo correspondieron a un ejercicio voluntario que se vinculó a la

investigación después de un tiempo. En principio se trataba de un ejercicio de observación no

participante, que se realizaba en diferentes espacios: el bus, la tienda del barrio, la misma

calle. El azar, llevó la investigación a la Escuela de Arte Taller Sur donde poco a poco se

descubrió que es importante hacer parte del relato, ser parte de la trama de la historia, ser

cómplice y confidente. Estos diarios permitieron materializar todo el ejercicio de

observación y se completaron a través de la siguiente triada: fecha, hora y personajes;

enunciado o título, narrativa del suceso y análisis cortos del suceso. Posteriormente se

incorporaron los mapas mentales a la estructura del diario de campo.

 Mapas mentales.

En la investigación Opiniones de estudiantes universitarios acerca de la utilización de

mapas mentales en dinámicas de aprendizaje cooperativo Estudio comparativo entre la

Universidad de Córdoba y La Sapienza publicada en el 2016, se muestra una caracterización

de los mapas mentales como estrategia de aprendizaje, donde resaltan sus beneficios en

cuanto a la caracterización y clasificación de la información para obtener un panorama

amplio de lo que se pretende estudiar. Se trata de un insumo gráfico que permite conectar los

conceptos que provienen de un foco.

Los mapas mentales en principio fueron escritos a la par de la revisión de documentos y

se articularon con ideas que iban fluyendo, interrogantes e inclusive las mismas rutas

metodológicas del proyecto. Entonces, para este proyecto se elaboraron tres tipos de mapas

mentales: el que funcionó para definir la estructura del proyecto, el que facilitó el análisis de

16
documentos y el que sintetizó los diarios de campo. El ejercicio de los mapas mentales se

complementó con una lista de términos seleccionados de los diarios de campo, esta lista que

cumplió con la función de romper el mapa y permitir la existencia de lazos no evidentes.

Algo de la vivencia

En un principio la investigación solo contempló la posibilidad de ser puramente análisis

documental, posteriormente se hizo necesario ir incorporando otro tipo de instrumentos que

facilitaran la recolección de datos para contrastar la información que se iba interpretando del

análisis de textos con hechos concretos, por ello se agregó el diario de campo. Inicialmente se

consignaba cuanta información llegase, escuchar charlas de personas a quienes con dificultad

volvería a encontrar hizo que la tarea del diario de campo no guiara a comprender una

realidad puntual.

Las matrices de análisis documental junto con los mapas mentales parecían encajar, pero

los diarios de campo disonaban. La idea de incorporar un diario de campo que permitiera

comparar la literatura con las vidas de los sujetos no estaba llevando a ningún lado y eso se

debía a que no estaba haciendo el ejercicio de puntualizar y sumergirme en la realidad de un

grupo social. Cuando se para oreja a conversaciones que no competen, evidentemente se

pueden descubrir cosas, pero no se descubre el tipo de información profunda e integradora

que además pueda ponerse en diálogo continuo con las investigaciones estudiadas. Esto

evidenció que no solo era necesario un diario de campo, también era necesario un grupo en

específico que permitiera narrarse.

17
1. La función del chisme en la construcción del nosotros y las nuevas subjetividades

¿Cómo puedes, oh cruel, decir que no te quiero,


Cuando contra mí mismo me pongo de tu parte?
¿No he de pensar en ti, si olvido por entero
Tirano de mí mismo, lo que soy, por cuidarte?
¿A quién que te deteste puedo llamar amigo?
Si a alguien frunces el ceño, no le tengo confianza.
Y si muestras enfado de repente conmigo
¿No es mi queja inmediata contra mí, la vergüenza?
¿Con qué mérito acaso rehusé por orgullo
Ponerme a tu servicio, complacer tus antojos,
Si lo mejor que tengo ama lo peor tuyo,
Y sólo acepta órdenes cuando las dan tus ojos?

Pero, amor, sigue odiando, que ya a tu mente llego;


Amas a los que pueden mirar, y yo estoy ciego.

William Shakespeare

A la luz de la historia, se ha comprendido al chisme como una acción que perjudica y pone

en evidencia la vida privada de un individuo, valiéndose de trucos como el juicio de

conductas para exiliarlo de la colectividad y para censurarlo desde su comportamiento. La

comprensión del chisme como antagónico de relaciones sociales ha sido una visión muy

apoyada, tanto así que ni el mismo chismoso se ha salvado de esta censura “[…] incurriendo

así en condenación, por haber quebrantado su primera fe. Y también aprenden a ser ociosas,

andando de casa en casa; y no solamente ociosas, sino también chismosas y entremetidas,

hablando lo que no debieran.” (Timoteo 5:12-13). Parte fundamental de comprender lo que

implica el accionar del chismoso tiene que ver con que este se atreve a desaprobar lo

reprochable pero a su vez se expone a la desaprobación de los demás.

Es merced de este capítulo explorar la otra cara de la moneda: dar indicios de como el

chisme es capaz de establecer conectores constitutivos en la identidad de las comunidades

18
haciendo uso de las tensiones generadas a partir de la producción del mismo para desagrupar

y reacomodar a la colectividad.

1.1 Yo, otros y nosotros

El yo chismoso o lo que en palabras de Heidegger (2003) vendría siendo el Dasein en la

cotidianidad, es el sujeto que tiene como condición principal hacer lectura de su realidad y

sumergirse en el protocolo propio de su hacer: escuchar, comprender, interpretar y emitir

juicio. Esa lectura de la realidad incluye evaluar los contextos, conductas y acciones

cotidianas de los otros, que, para someter a la acción evaluativa se vale de ideas

preconcebidas respecto al funcionamiento del nosotros con el fin de excluir o incluir al otro

del/en nosotros. En ese caso, el nosotros es construido a través de la exclusión de otros que

no corresponden a las formas de ser fijadas por el nosotros y compuesto por aquellos que

asumen y están de acuerdo con las normas o que en su intento por pertenecer inclinan la

cabeza ante las mismas.

Las formas de actuar del nosotros solo pueden ser comprendidas desde el contexto,

entonces la interpretación del yo chismoso está dada, también por el texto del momento y por

el conjunto de normas y valores que pueden dar cuenta del juicio al que el otro es sometido y

considerado como apto o no apto. En ese sentido el chisme vendría siendo de la misma

manera que lo anuncian Chávez y Vázquez (2007) “[…] una acción que se realiza para hablar

de otros en su ausencia con el fin de degradarles o sancionar sus conductas” (p. 27). El libreto

del chisme entonces, se enmarca en el discurso hegemónico vigente, en todo aquello que

refiere a la experiencia colectiva y por lo tanto cocreada, y es por esta razón que lo

realmente creativo no anida en desacreditar e invertir este discurso sino que en la lectura

misma de la realidad a la que se corresponde, desde el intercambio oral, alterarla.

19
Es necesario comprender que el nosotros no puede ser chismoso ya que ser chismoso es

una condición que corresponde al yo. Siendo así, muchos en el nosotros pueden ser

chismosos, pero no existe forma alguna de que el nosotros sea chismoso, el nosotros es

producto del chisme, el chisme mismo. El nosotros es un conjunto de sujetos que se agrupan

movidos por ideas compartidas que indican similitud en las vistas del mundo y se sostiene

engendrando acuerdos que prometen autorregular el funcionar de dicha agrupación. Esos

acuerdos son a su vez el resultado de la acomodación y reacomodación constante del nosotros

para incluir o excluir progresivamente. Lo anterior señala que la existencia del nosotros no es

perenne e inmutable, sino que se trata de algo en gran medida cambiante. Por ese motivo el

chisme es el reflejo de la construcción del nosotros, pero a su vez es el resultado de la

comprensión e interpretación del yo, es lo comentado referente a la evasión de lo

comúnmente aceptado.

El relato evaluativo del yo chismoso toda vez que puede entenderse como la manera de

apreciar la conducta del otro, puede también dar cuenta del conjunto de valores incorporado

al discurso del yo chismoso, haciendo el ejercicio evaluativo un ejercicio común al escucha

de la emisión del chismoso. Es decir, que aunque en principio es el chismoso quien determina

si el sujeto al que se somete a juicio, corresponde o no a las formas de ser aprobadas desde el

nosotros, al momento de compartir su interpretación con otro, este otro puede someter a

juicio y denegar no solamente el mensaje enunciado por el chismoso, sino al chismoso en

tanto que chismoso.

Al nosotros le corresponde establecer a través de la aceptación o no del chisme, el

conjunto de reglas que le rige basado en una serie de acuerdos, sumado a la implementación

de la correspondiente sanción por la evasión de las mismas. Mientras que al yo le corresponde

alterar valiéndose del intercambio oral y la multiplicación del juicio emitido, esas mismas

construcciones. En otros términos, el conjunto de valores también puede ser sometido a

20
evaluación y el cambio de este depende de la aceptación o no de la conducta evaluada desde

el chisme.

Entonces el trípode del asunto reposa en un nosotros, que es producto del chisme; en unos

acuerdos, que se someten a evaluación constante a través del chisme y en un yo, que vuelve

ritual su acción del chismear para debatir los acuerdos.

El gran escenario donde se desenvuelve el chisme como acción colectiva tiene de suelo los

imaginarios construidos y aceptados por el nosotros, el yo ejecuta su actuación

relacionándose con otros que no son él y son como él, esto implica existir como él, pero no

ser él, siguiendo a Heidegger “En virtud de este estar-en-el-mundo determinado por el “con”,

el mundo es desde siempre el que yo comparto con los otros. El mundo del Dasein es un

mundo en común [Mitwelt]. El estar-en es un coestar con los otros. El ser-en-sí intramundano

de éstos es la coexistencia [Mitdasein]” (Heidegger, 2003, p. 144). El yo chismoso existe

siempre y cuando se exista con otros que son como él en la medida que están en el mundo, en

la medida en que estos otros se permiten ser leídos y enjuiciados para ser agrupados, mas

esto no quiere decir que por el hecho de existir se sea chismoso, pero sí que el yo chismoso

necesita de otros a los que pueda evaluar con el fin de agrupar en la enunciación del nosotros

o excluir inevitablemente declarándole ajeno, del otros.

El chisme es aquella acción que le permite al chismoso enunciar al otro y reconocerlo o no

como parte del nosotros.

1.2 El ritual de escuchar, comprender, interpretar y emitir juicio

El ritual en el que el yo chismoso concentra su accionar consta de cuatro estadios

complementarios y que no necesariamente suceden en el orden que a continuación se expone.

Estos estadios le permiten elaborar un juicio donde finalmente se hace visible el yo chismoso

en calidad de chismoso.

21
El escuchar es aquella acción propia del convivir: aquí no es entendido como el acto de

percibir sonidos, se trata de escuchar haciendo uso de los sentidos, esto implica ver, oler,

probar y es la manera que permite incorporar los conceptos que a posteriori evaluará el yo

chismoso. Acredita consecutivamente interpretar la información obtenida de los otros y la

forma de actuar que se acepta o no dentro de determinado nosotros.

Los otros son entendidos como otros porque no se encuentra el yo, si el yo estuviese con

los otros, ellos dejarían de ser otros y pasarían a ser nominados nosotros por el yo, para ello

el yo debe comprender como funciona y de esta manera ingresar al cuerpo del nosotros, si el

yo no comprende este funcionamiento es posible que nunca llegue a ingresar y se conserve la

relación del yo y el otros. En ello radica la importancia de escuchar, implica darle al otro su

lugar y es a través de escuchar al otro que el yo consigue obtener información de este y

asimilar el conjunto de valores patrimonio del nosotros al que pertenece (el otro).

Escuchar es la puerta de acceso al mundo simbólico del otro y la información obtenida

desde el ejercicio de percibir, facilita localizar las formas de hacer coherentes con las formas

de ser con otros. Nicolás Buenaventura (2001) ya destacaba la asociación “pienso que el

verbo más parecido a amar es escuchar. Por esa razón, si me tocara simbolizar un amante,

quizás pintaría a un hombrecillo con unas orejas descomunales, como antenas parabólicas”

(p. 70). La perfecta escucha ocupa hacer una lectura detallada del otro desde dos acciones:

comprender e interpretar. A su vez escuchar es la base de toda comunicación, quien sabe

escuchar es capaz de leer la realidad del otro. Es desde la escucha que se elimina la

separación odiosa entre el nosotros y el otros, puesto que parte del escuchar ampliamente así

como lo indica Buenaventura (2001), precisa apropiarse de la terquedad del otro, no de

tolerarla y hacer toda clase de interacción con ella algo imposible. Se trata de amar la

diferencia.

22
Atendiendo al entusiasmo ingenuo por la diferencia al que hace referencia Buenaventura

se descifra que el clima en el cual se desarrolla toda acción que respalda el descubrir al otro,

tiene como punto de partida el escuchar. Por otro lado, Heidegger (2003) hace alusión a esa

diferencia desde la curiosidad, finamente, la ubica no desde la acción de escuchar, sino desde

la acción de ver “La constitución fundamental de la visión se muestra en una peculiar

tendencia de ser propia de la cotidianidad: la tendencia al “ver”. Designaremos esa tendencia

con el término curiosidad [Neugier], que tiene la característica de no limitarse al ver, sino de

expresar la tendencia a una particular forma de encuentro perceptivo con el mundo” (p. 193).

Pero fundamentalmente expresan la idea de percibir lo novedoso, lo que resulta ajeno. Esta

curiosidad revela en términos de Heidegger la incapacidad de quedarse en lo inmediato y en

términos de Buenaventura la necesidad de agudizar el oído.

La acción de escuchar ata una sensibilidad mayor respecto a la existencia del otro,

además adquiere superioridad cuando se perfecciona a través del habla, no es fortuito que

escuchando se aprenda a hablar. Extra, es preciso indicar que la comunicación sin duda

alguna solicita a más de un sujeto donde se hace indispensable un ejercicio de perfecta

escucha que inicia en valorar a la otredad, aunque el ejercicio de escuchar en el chisme vaya

a ser usado como previo a juzgar, es la acción que permite reconocer al otro como parte del

mundo4. Escuchar es no desaparecer al otro en el diálogo. Pero entonces ¿No es acaso el

lenguaje aquella lucha incesante por conseguir lo que nos fue arrebatado al aprender a hablar?

los sentidos se construyen a partir de los silencios. Es el silencio quien da sentido a los

mensajes, es la ausencia del lenguaje mismo; es el silencio quien libera del pesado ruido a

veces sublime, a veces absurdo en el que nos bañamos al entregarnos de lleno al lenguaje.

4
Reiterar que escuchar en este caso no es entendido solamente como el acto de percibir sonidos.

23
Así lo vive Michel Serres: el silencio, es curación (Serres, 2003). El autor se pregunta por

aquello que no es audible, por aquellas cosas que por lo general obviamos, los sonidos que

pasamos por alto, el silencio curativo al que refiere tiene que ver con cerrar la boca, perderse

del sonido transitorio de los verbos, entregarse al sonido natural de lo puesto en el mundo.

Existen cosas que para el yo no tienen sonido, y carecen de sonido no por la supremacía

del silencio, sino porque no tienen nombre y esta falta de nombre se debe a que no han sido

identificadas y esta falta de identificación sucede porque en alguna medida no tienen sentido.

Existen cosas sin sonido que adquieren un nombre y se hacen perceptibles en cuanto que se

pertenece a un nosotros; es el nosotros quien carga de significados, sentidos, símbolos, de

lenguaje, la vida del yo. Existen cosas que solo se hacen decibles en el nosotros ya que “ser

parte de lo uno consiste en no oír lo otro” (Serres, 2003, p. 140).

Solo queda abierto para el comprender lo que claramente atañe a lo sentido y es definible

mediante el lenguaje. Solo queda abierto para el comprender del yo chismoso aquello a lo que

puede ponerle rostro desde su repertorio de conceptos.

Por su parte el comprender es aquel suceso previo a la interpretación. En el chisme es

dominar la información recibida. Ejemplo, si se ha dicho que el vecino es el amante de la

tendera de la panadería esquinera, se comprende que mantienen una relación en secreto, que

además se trata de una relación heterosexual, que son personas que permanecen en el barrio,

entre tantas otras cosas. Es comprendido lo que tiene nombre para el yo. Por otro lado, el

comprender no es igual a repetir el mensaje tal cual fue enunciado, la acción de enunciar es

propia de la acción de emitir juicio, es hacer evidente lo comprendido exteriorizándolo en

forma de lenguaje, para ponerlo a disposición de los demás. El comprender –como ya se ha

dicho- es dominar los significados del mensaje y esto permite una reproducción semejante

sujeta a la interpretación del yo chismoso en el ejercicio de emitir juicio. “El comprender es

24
el ser de un poder ser” (Heidegger, 2003, p. 168) siguiendo con la idea, se trata de ser

sensible ante las contingencias.

En la acción de interpretar se hace necesario tener por parte del yo una visión amplia e

integradora de los conceptos comprendidos, se trata de imaginar lo que puede ser, evaluar

cada una de esas posibilidades es acto propio de la interpretación más “Observar [escuchar]

no puede desprenderse de la interpretación” (Serres, 2003, p. 135). Continuando con el

ejemplo del vecino y la tendera, el yo en el ejercicio de la interpretación principalmente a lo

que se dedica es a suponer, ver más allá de lo que está escrito o se ha dicho. Entonces si el

vecino sale a las 7:00 am, va camino a la panadería, pero la panadería la abre la tendera hasta

las 9:00 am, sin embargo él regresa hasta las 10:30 am con la bolsa de pan y previo a eso ya

se ha rumorado que mantienen una relación en secreto. Lo que hace el yo es suponer las

acciones que ejerce el vecino y la tendera en todo ese tiempo. “la interpretación no consiste

en tomar conocimiento de lo comprendido, sino en la elaboración de las posibilidades

proyectadas en el comprender” (Heidegger, 2003, p. 172).

Y por último, es completado el ritual con el emitir juicio. La emisión del juicio en el

chisme tiene como función principal abrir o cerrar las puertas para que el otro ingrese al

nosotros y también expulsar a quien ya pertenece y no actúa acorde a las condiciones del

nosotros. Tiene una característica que no se puede separar si estamos hablando de juicio en el

chisme y es que no se hace en presencia de quien está siendo enjuiciado, si se hace en

presencia de este, quiere decir que no estamos hablando de un juicio emitido por el yo

chismoso sino de uno emitido por un yo.

En la emisión del juicio es donde se concreta la acción del yo chismoso, es donde se

materializan las suposiciones y empiezan a circular por el nosotros, la reproducción del

juicio, en tal caso, debe ser fluida. La importancia del juicio radica en su posibilidad de

25
sancionar o incluir antes que entrar a considerar su condición de veracidad o falsedad. Lo

importante del juicio es la fluidez con la que este se pueda reproducir antes de llegar a oídos

de quien está siendo sometido a evaluación, en consecuencia el yo chismoso debe contar con

una alta facilidad para contagiar sensaciones. Se trata de una opinión que dista de la

trivialidad y de la insignificancia, es el reflejo de las formas de relacionarse implícitas en el

nosotros y busca desacreditar aquello que por lo general ocasiona sensación de indignación.

La opinión es el resultado de la comprensión e interpretación del mensaje escuchado por

el yo chismoso. Así las cosas, se puede discutir que la emisión del juicio es una forma de

enunciación que corresponde a las habladurías a las que Heidegger (2003) refiere, en tanto

que existe un mensaje enunciado cargado de la interpretación y comprensión del Dasein. Al

respecto Heidegger (2003) dice que parte fundamental de comprender lo que representa en su

rol de habladuría la habladuría, se relaciona en efecto, con la repetición y la difusión de lo

dicho, pero que al no tener en esa difusión y repetición un contacto directo con el suceso

descrito en la ampliación de la difusión y la repetición del mensaje, la habladuría va

perdiendo fundamento, haciendo así que lo dicho no refiera al ente propio del mensaje, sino

que refiera a aquello que se escuchó, es decir, a un mensaje que refiere a un ente de un

mensaje emitido (Heidegger, 2003). Posteriormente Heidegger argumenta que: “[…] La

habladuría, que está al alcance de cualquiera, no sólo exime de la tarea de una comprensión

auténtica, sino que desarrolla una comprensibilidad indiferente, a la que ya nada está

cerrado” (Heidegger, 2003, p. 192). Sumado al argumento de Virno (2003)en donde enuncia

que:

Las habladurías son infundadas. Esta falta de fundamento explica el carácter lábil, y a

veces vacuo, de la interacción cotidiana. Es más, la misma falta de fundamento

autoriza en cada momento la invención y la experimentación de nuevos discursos. La

26
comunicación, más que reflejar y transmitir aquello que es, produce ella misma

estados de cosas, experiencias inéditas, nuevos hechos ( p. 95).

Aunque ambos autores privilegian el argumento de la posibilidad de la existencia de

nuevas formas de decir desde la habladuría, desfavorecen el argumento en donde la misma

emisión del juicio se posiciona como significado del nosotros, reduciendo así la importancia

de la habladuría que reúne las experiencias de los sujetos. Si bien se dice que este tipo de

juicios que circulan por el nosotros carecen de fundamento -contrariando los argumentos de

Virno y Heidegger que no precisamente hacen alusión al tema de la habladuría en el chisme-

se hace evidente que el punto de apoyo y sustento que le exime –al juicio- de esta

apreciación es el nosotros mismo. El nosotros es quien le da al yo chismoso las herramientas

para emitir un juicio coherente a riesgo de ser exiliado. “Opinar, es decir, pensar en voz alta,

es la expresión del derecho a ser distinto” (Buenaventura, 2001, p. 65), por ese motivo es que

ser exiliado no importa cuando la intención del yo chismoso no es pertenecer al nosotros sino

dar cuenta de sus fallas e incoherencias.

1.3 La multitud

Paolo Virno nos ofrece una aproximación al concepto de multitud, la multitud encarnada

en aquello que en principio es opuesto a la noción de pueblo, concepto (pueblo) que

concentra su modo de ser en un Estado soberano, en la voluntad general. La multitud para

Hoobes explicado por Virno implica comprender a los muchos en tanto muchos en su estado

de naturaleza, esos muchos escapan de la unidad política y por tanto no transfieren los

propios derechos al soberano, tienen la característica de no establecer pactos durables y son

de carácter plural. Todo esto representa un riesgo muy grande para el supremo imperio

(Virno, 2003).

27
En la actualidad, el concepto de multitud sobrevive de dos maneras: en el pensamiento

liberal, en el cual es entendida como una dimensión privada, concibiendo lo privado como

aquello oculto de presencia pública en donde “los muchos no tienen rostro y están lejos de los

asuntos comunes” (Virno, 2003, p. 24) y en el pensamiento social demócrata, en el cual la

multitud sobrevive en la esfera de lo individual, en donde los individuos no solicitan un

tercero que se haga cargo de sus decisiones. La reflexión indica que las dos duplas: privado-

público y colectivo- individual han roto sus fronteras, han hecho tenue, casi invisible esa

fuerte pared que antes les separaba, haciendo que identificar donde empieza la experiencia

pública al terminar la experiencia privada sea difícil. Es por ello que la multitud

contemporánea se ubica en un lugar entre lo privado y lo público, en algún lugar entre lo

individual y lo colectivo y esto invita a comprender que “la multitud no se contrapone al Uno,

lo redetermina” (Virno, 2003, p. 25). Complementando, Virno (2003) nos indica que los

muchos deben interpretarse como productos de un proceso permanente de individuación,

mientras que el Uno, como aquel que permite la existencia de los muchos en cuanto a

muchos.

Cotejando el concepto de nosotros que con anterioridad se vislumbró, donde su

configuración depende máxime de la exclusión de esos otros que no encajan armónicamente

con el nosotros, con el concepto que ahora retomamos desde Virno y su multitud llamada a la

pluralidad y donde “los individuos son el resultado complejo de una progresiva

diferenciación” (Virno, 2003, p. 76). Se puede justificar que aunque en principio el yo

chismoso se encuentra jugando la partida por pertenecer, también cuando dista de ese

pertenecer a un nosotros por inconformidades con el mismo, se encuentra en ese proceso de

individuación constante al que Virno hace alusión.

Para entender el proceso de individuación es necesario retomar la delimitación del

concepto preindividual que tiene que ver con tres aspectos: el primero, hace referencia a

28
condiciones de orden biológico; el segundo, hace referencia al lenguaje y el tercero, a la

relación de producción dominante (Virno, 2003). Estos aspectos señalan que el proceso de

individuación inicia en haber pertenecido a determinado grupo –bien puede ser la especie, la

comunidad, la familia- quien dota al individuo de una serie de atributos que le permiten ser

nominados como parte de, pero que sirven también para indefinirse en la multiplicidad de

subjetividades. La multitud para Virno es aquel conjunto de individuos sociales, la

contradicción individuos sociales es usada con toda la intención para dar cuenta de aquel

proceso de individuación en el que el sujeto no pretende eliminar los lazos que le conectan

con los aspectos de la preindividualidad, sino que se vale de ellos para diferenciarse.

El yo chismoso desde siempre perteneciente a un nosotros, se caracteriza por ser una

figura que en una primera enunciación posee rostro, pero que en la larga y aleatoria difusión

de su enunciación va disipando su cara a tal punto que llega a hacerse irreconocible. En el

basto proceso de individuación puede llegar a mostrarse este sujeto, el yo chismoso. Es solo

reconociéndose multitud, es decir, sólo señalando aquellas particularidades propias de cada

individuo perteneciente al nosotros, solo distinguiendo la autenticidad de cada individuo, que

se le puede conceder de nuevo un rostro al yo chismoso.

Los individuos únicos e irrepetibles de la multitud hoy se pueden encontrar con brevedad

en las redes sociales, así lo expresa Carlos Jiménez (2017) en su texto El Arte de Husmear y

la Multitud en Red, el individuo de la red social se sumerge en el placentero hacer de la

exhibición, esta exhibición vuelve al individuo un objeto de consumo, donde lo auténtico y

particular se pone a merced de los clientes, los espías. Explícitamente quien se exhibe está

destinando sus modos de ser a estar dispuestos en un mostrador del que con facilidad se

pueden tomar y adaptar a otros cuerpos.

29
La trama de la red social en el chisme centra su foco en la construcción de un rostro que

se nutre de otros rostros, en donde existe una tendencia a ampliar círculos sociales que

orientan a comprender nuevas formas de afectividades, guiados por intereses comunes

movidos por un apetencia insaciable de información, de marcas, de formas de ser. Agruparse,

reagruparse y desagruparse es pan de cada día.

El meme -más que los mensajes por interno de grupos y parejas- se constituye como la

forma de chisme más actual, el meme es la evolución del chisme, su creador conserva la

forma de ser clásica del yo chismoso en donde su rostro en una primera difusión es evidente

pero ya luego no: quien diseña pasa a un segundo plano y de seguro es olvidado. No

bastando con ser fácilmente olvidado, a su obra en red le está permitido ser alterable -tal

como sucede con el chisme y su carácter performativo- partiendo de la idea donde se asume

que todo aquello puesto en red pertenece a la nueva forma de dominio público, en donde lo

expuesto pasa de mano en mano transfigurándose, mutando. Y es desde esa condición de

mutabilidad que se le otorga al meme facilidad de difusión, ya que entre más manos

intervengan en su construcción, más amplia será la necesidad de ser extendido. El individuo

que comparte, que asegura su afinidad con el mensaje otorgado desde la pieza en sus manos,

es quien teje la red para la difusión del meme. El meme, toda vez que circule y cambie en la

red, adquiere aquella condición de expresar los sentires individuales, las formas de ser de

alguien en concreto que se asumen y son narradas por otros indefinidamente.

Multitud son los pasajeros de un autobús, los muchos en tanto muchos, pareciera ser que

no tuviesen identidad que les agrupase a todos, pero comparten un lenguaje, código de

vestimenta, el lugar. La suma de individualidades es lo que les hace multitud. Dentro de la

multitud los nosotros. Existe una manera en la que el yo puede agrupar a la multitud en un

nosotros: nosotros –todos- los que estamos en el autobús, nosotros somos la multitud. La

multitud es el encuentro de individuos que pertenecen a distintos nosotros. Multitud son los

30
pasajeros de las redes sociales, redes que les sirven de trampolín para diferenciarse y mostrar

la exclusividad de su yo pero que les ahoga en su contradicción de ser asumidos y mutados.

Jiménez es muy preciso al diferenciar un nosotros burgués organizado de la multitud en

red:

[…] “las multitudes en red”, en cuanto privilegian el exhibicionismo y el voyerismo,

generan una “esfera pública libidinal” y por lo tanto “perversa” en comparación con el

ascetismo de la “virtud” que dominaba y todavía domina la clásica esfera pública

burguesa. Una virtud que en ese caso tiene claras connotaciones éticas: el ciudadano

que genera y configura la esfera pública, con su intervención en la misma como

escritor, periodista, juez o representante político, debe someterse integralmente a los

valores morales que la sociedad reconoce como los más altos y exigentes. (Jiménez C.

p. 19, 2017).

Puesto en red significa volverse público pero bajo unas condiciones especiales si lo

anclamos al término de multitud, los yo que pertenecen a la multitud en red no se muestran

como iguales, siempre están buscando revelar su autenticidad, su individualidad, lo que les

diferencia y aunque esto implique crear nuevos rostros lo relevante no destaca en la

verosimilitud de ellos, sino en qué tan diferente puede llegar a manifestarse el yo en lo

público aunque esto implique absorber y mezclar diversos rostros; lo relevante no es lo ético

que pueda llegar a considerarse una acción, sino lo diferente y digerible que pueda llegar a

mostrarse.

Tan pronto como se entiende que la multitud le permite a los muchos ser muchos con

capacidad de decisión que no se le otorga a alguien más, la autonomía de los muchos

adquiere un valor trascendental, en la que se favorece presentarse como único e irrepetible.

31
La multitud tiene la posibilidad de recrear a lo largo y a lo ancho esos arraigos a argumentos

vigentes en tanto que establece conexiones antes inexistentes.

La multitud en la cotidianidad es la que aboga por conservar lo que le hace único a cada

individuo, pero se enfrenta constantemente a estrategias desmedidas que buscan entorpecer

tal propósito. La televisión, cargada de estereotipos en formas de series, novelas, noticias y

cada canal con una estética que le distingue de otros canales, con un lenguaje que le

diferencia como si se tratase de una estrategia para agrupar las individualidades, extraerles de

su estado de multitud; pero no sólo es el caso de la televisión; el cine, las piezas publicitarias,

la música se han encargado de elaborar una marca, un sello propio en el que también hay

espacio para las multitudes.

Ahora, la multitud en red se enfrenta a ser estudiada constantemente por un cerebro

gigante llamado motor de búsqueda, este motor de búsqueda determina que información le

podría ser útil a cada individuo basándose en un estudio detallado de las afinidades, de las

búsquedas en red. Cada click parece decir a ese gran cerebro cuales son los deseos

particulares, cada click deja una huella imborrable, el documental El lado oculto de Google

del año 2015 muestra este escenario, en dónde no solamente queda represada cada búsqueda

y click, sino que este compendio es el insumo para seleccionar una serie de sugerencias que,

en últimas, logran reforzar el carácter sumiso que asume la multitud en red, una multitud que

ya no está llamada a buscar porque el buscador lo hace por ella. Una multitud que delega al

buscador este tipo de funciones carece del rasgo principal que le ubica como multitud, la

autonomía, entregándose así a la ausencia de curiosidad.

La construcción de las nuevas subjetividades se combina con una suerte de curiosidad que

dista de escudriñar a profundidad eso que resulta atractivo, la curiosidad ahora infectada por

esa hambre voraz, ese afán por conocer lo desconocido, aquello oculto que en términos de

32
Heidegger (2003) resulta indecente en tanto que aproxima los objetos pero distrae de las

prioridades. Esa misma curiosidad impura que dista de adquirir un conocimiento experto

respecto a cualquier cosa, es la que permite restablecer los vínculos cotidianos en donde la

resolución de la vida depende de artimañas de carácter intuitivo ligadas a las experiencias

previas de los sujetos.

Esa avidez de novedades a la que Virno (2003) hace referencia, representa en la actualidad

la manera sofisticada que le permite a la multitud adaptarse con prisa al permanente cambio

al que se ve sujeto el conocimiento, los pertenecientes a la multitud someten al mismo

proceso -por medio del cual ellos se reconocieron como individualidades- a la información,

un proceso de selección y descarte que les permite identificar los datos apropiados para la

construcción del yo.

Un ejemplo de cómo funciona la selección de información puede observarse en la película

Precrimen o Reporte Minoritario dirigida por Steven Spielberg en el año 2002, donde un

trio de sujetos que presienten el asesinato de personas, son usados por una agencia policial

que se encarga de detener la situación antes de que suceda. Para lograr esto, los sujetos

permanecen en un estado de ensoñación y conectados a unos artefactos que permiten obtener

las imágenes de asesinatos proyectadas en sus mentes. Los agentes de policía deben

encargarse de esclarecer las imágenes para determinar la hora y el lugar en el que sucederá el

asesinato si no se llega a tiempo. Es justo en ese ejercicio de limpiar la imagen, de establecer

que información es útil y cual no lo resulta, que se enfoca la actividad de la multitud en red.

Es incluso una herramienta a la que recurren los directores de imagen de distintos órdenes

fílmicos.

33
Limpiar la imagen también es una acción propia ejecutada por el yo chismoso para

descubrir las pistas encriptadas en el chisme, la información tiene eco pero, es contada en

distintos órdenes en las repeticiones.

Tanto el yo chismoso como los individuos de la multitud en red elaboran esta habilidad a

su máximo nivel, desarrollan la facilidad de determinar qué información pasará a estar en un

primer plano y qué información estará de fondo. Esta habilidad tiene como principio la

agudeza, la percepción del detalle y con el tiempo se convierte en el hacer protagónico de la

multitud en red y del yo chismoso.

1.4 El símil de las superficies puras y la subjetividad

Cuando la individualidad empieza a ser comprendida como mercancía, se puede afirmar

que existe crisis de la subjetividad. La subjetividad solicita suelo, y tal como en el mundo, no

todas las superficies son iguales. Hay superficies ásperas y suaves, liquidas, sólidas y

gaseosas, inestables y estables, caóticas y llanas; nunca, aunque su composición química se

conserve, son iguales. Y esto es debido a que con el tiempo se van adhiriendo a los suelos

otras sustancias que otorgan propiedades distintas a cada base, haciendo que durante algún

periodo estas sean aptas para sembrar papa y otras veces funcionen como hogar.

La pureza de cada superficie data de su singularidad, puro y limpio no son sinónimos, lo

que hace pura al agua no es su determinación a ser consumida, lo que hace pura al agua es su

posibilidad de cambiar sujeta a las percepciones de quien le interprete. Pureza no es quietud,

pureza es movimiento, movimiento es vida, vida es diversidad, pluralidad.

Las superficies puras refieren a todo aquello que sirve de base para toda manifestación

subjetiva: el suelo fértil para culturar. Siempre para la percepción se hace necesario este tipo

34
de depósitos. Ya Friedensreich Hundertwasser mencionaba la existencia de cinco pieles5 que

diferenciaban la vida de cada sujeto al nunca existir dos pieles iguales.

La primera piel o la epidermis, a esa piel están anclados los recuerdos, los pliegues que

forjan la vida de cada sujeto. La singularidad de la primera piel le hace exclusiva. Se puede

uno aproximar tanto a un sujeto, estar tan cerca, pero nunca tener su piel, síntoma de nunca

sentir lo que siente el otro. Cada marca, cada curva, cada poro, cada lunar es la muestra de la

multitud en el orden biológico.

La segunda piel narra la primera posibilidad de ser auténtico a voluntad. La vestimenta

demuestra la urgencia de salir de la uniformidad, de explorarse en la expresión. La oferta de

piezas simétricas y en masa ha sumergido a los sujetos en el profundo sueño de la no

participación en la formulación de su segunda piel. Por esa razón la segunda piel se muestra

como la alternativa cercana proclive a una de las formas más puras de subjetividad. La

segunda piel puede modificarse a capricho, tiene más posibilidades que la primera piel. El

llamado de esta piel es el de la expresión a voluntad de las cargas de la primera piel.

La tercera piel, de la línea recta atea, de la contrariedad a los muros estériles diseñados por

arquitectos a los que nunca les interesó lo genuino de sus construcciones. Hundertwasser,

dedica especial tiempo al desarrollo de esta piel, resalta el derecho a la ventana, como

oposición a la línea continua del muro, la ventana es anarquismo en la arquitectura. El

argumento anuncia que cada persona debería tener el derecho a diseñar su propia ventana, a

vestir a su gusto los autoritarios muros. Además, esta piel debería coincidir armónicamente

con lo puesto en el mundo, con la naturaleza. La tercera piel, por ninguna razón debería

alterar el equilibrio y las formas curvas de la naturaleza.

5
Para más información respecto al tema, puede remitirse a la página Web oficial de la fundación Friedensreich
Hundertwasser http://www.hundertwasser.com/

35
El entorno social y la identidad constituyen la cuarta piel. En esta piel se involucran los

otros, los que están en el mundo como yo, pero no son yo. Los círculos cercanos: familia,

amigos, vecinos, hacen parte de esta piel. Las decisiones tomadas desde esta piel tienen

incidencia directa sobre los demás. Además es con los otros que se construyen los signos

distintivos acogidos por sujetos con intereses similares. Esta piel tiene como principio la

existencia del otro y la articulación con esos otros para la construcción de acuerdos en

común.

Y la quinta piel refiere al entorno mundial, ecología y humanidad. El llamado de esta piel

es a la armonía, a la perfecta sincronía en la que todas las cosas tienen su lugar en el mundo y

debe ser respetado.

Las superficies puras y la subjetividad son complemento, pureza no es virginidad y

subjetividad tampoco, subjetividad no existe sin suelo y suelo no existe sin percepción. Las

pieles son los suaves senderos por los que transita la subjetividad. Dan pie y nutren las

percepciones del mundo. El epicentro de las superficies puras es la idea de movimiento, la

posibilidad que tienen estos suelos de modificarse a voluntad o por adaptación, pero en fin

movimiento.

Una superficie pura es aquel territorio que permite múltiples interpretaciones del mundo,

que disten profundamente de la homogeneidad, que facilite la pluralidad narrada desde el

lenguaje. Además son las superficies que validan esas formas de narrar la realidad que tienen

apoyo en la cotidianidad.

La Ventana Indiscreta de Alfred Hitchcock (1954) es un filme que narra la entonces

nueva forma de ser vecino, donde las relaciones entre los mismos resultan escasas por no

decir nulas. Cuenta la historia de un periodista quien a causa de un accidente se ve obligado

a permanecer en casa. Desde su ventana empieza a observar a sus vecinos, al cabo de unos

36
días ha determinado ciertos patrones en las vidas de ellos – cuantos son, cuáles son sus

profesiones, horas de entrada y de salida- la particularidad de cada una de sus fachadas y

hábitos es fiel muestra del tránsito de ellos por las superficies puras.

El periodista, el yo chismoso de La ventana indiscreta, realiza el ejercicio de escuchar,

comprender, interpretar y emitir juicio a lo largo de toda la trama. Reivindica su lugar como

vecino a partir de comprender la dinámica que le agrupa en ese nosotros.

Una noche el periodista escucha un grito que le saca de su leve sueño, mira alrededor

intentando comprender lo sucedido- pero al observar ciertos detalles abandona a otros, estos

detalles abandonados los supone- mientras tanto observa a uno de sus vecinos salir de casa a

una hora poco habitual, algo en su comportamiento cambiaba. Al notar esta anomalía,

empieza a seguirle los pasos, dicho en otras palabras, somete a su vecino a un proceso de

individuación. Esto le permite descubrir que entre este vecino y su esposa ha pasado algo

extraño, ese suceso desconocido es directamente asociado con el grito que le despertó.

El periodista, quien ya ha recogido algunos datos de su vecino, empieza a elaborar

hipótesis, posteriormente las enuncia en la emisión del juicio a su pareja y a la señora que el

seguro de accidentes le envía para que le realice las correspondientes terapias. Los tres

analizan las acciones del vecino, lo estudian, le señalan y le enjuician y resumen que ha

asesinado a su esposa. Para dar sustento a esta hipótesis, hacen el llamado a un detective

amigo quien se encarga de recoger algunas versiones de los vecinos, pero resultan ser

versiones ambiguas, por lo que el chisme continúa.

Una condición que evita que la reproducción del chisme sea mayor se asocia a las redes de

relaciones existentes entre vecinos, quienes a pesar de estar separados por unos cuantos pasos

y unas cuantas paredes, desconocen la realidad de sus vecinos. El argumento del detective

relata a su manera la forma en que sobrevive la multitud en el vecindario: “cada hogar es un

37
mundo secreto y privado, la gente hace muchas cosas en privado que no podría explicar en

público” (Hitchcock, 1954).

38
2. Las ausencias en los relatos, la solución creativa

El vino entibia sueños al jadear


Desde su boca de verdeado dulzor
Y entre los libros de la buena memoria
Se queda oyendo como un ciego frente al mar.

Mi voz le llegará
Mi boca también
Tal vez le confiaré
que eras el vestigio del futuro.

Invisible6

En el primer capítulo, se expuso como la conformación del nosotros se debía a la

agrupación de sujetos afines que sobrellevan la necesidad de reorganizarse constantemente,

esta agrupación no sería posible si esas afinidades buscadas no se encontraran almacenadas

en algún lugar. Para el presente capítulo se retoma esa necesidad como fundamento del acto

creativo en el chisme.

Lo conservado en la memoria es lo que le permite al yo chismoso anticiparse a una serie

de eventos y es allí donde reside el acto creativo, no es difícil para el yo chismoso interpretar

las ausencias de los relatos ya que basado en sus experiencias este puede ubicar la posibilidad

de la ausencia más coherente respecto al mensaje escuchado o presenciado. Existe una

profunda relación entre el yo chismoso y lo que se nombra como creatividad, por lo tanto la

pretensión de este capítulo es esbozar ese poético vínculo.

6
Banda de rock argentino liderada por el cantautor Luis Alberto Spinnetta

39
2.1 Eterna seducción: el yo chismoso y la memoria colectiva

Esa posibilidad de un encuentro perceptivo con el mundo a la que alude Heidegger

(2003) cuando expone la tendencia al ver, sucede a partir de convivir con otros para

conformar los grupos de nosotros desde la acción de escuchar, pero a su vez, esta

posibilidad es la fuente de distancia entre el nosotros y el yo ¿qué existe entre el nosotros y

el yo? ¿Acaso queda subordinado el yo a la voluntad general del nosotros?

El yo chismoso es el sujeto fiel a la metáfora del tránsito por las cinco pieles de

Hundertwasser, donde la construcción de sí mismo depende de las relaciones que establezca

con otros, esa construcción de sí mismo remite al resumen de las experiencias ancladas a la

memoria reflejadas en las superficies puras. La memoria como nuevo evento químico le

otorga propiedades distintas a la base, resignifica la superficie. Estos anexos le permiten al

yo chismoso confeccionar y restaurar los valores propios de la convivencia para estar con

otros.

Es entonces cuando se hace necesario destacar el papel de los otros como testigos, donde

el rol que ejercen resulta crucial en la construcción de la memoria colectiva, ya que todo

intento por olvidar por parte del yo, todo recuerdo incompleto, es perfeccionado desde el

relato de los otros que pertenecen al mismo grupo de nosotros. Es decir que el nosotros no

solo es el resultado que se traduce en acuerdos, sino que esos mismos acuerdos son producto

de una interacción con las experiencias colectivas y por ende, con los recuerdos colectivos.

Los recuerdos en común que residen en la memoria colectiva permiten la reconstrucción

de los hechos a partir de múltiples versiones que concuerdan. Por ejemplo, en la película

Precrimen anteriormente mencionada, se hace evidente como la construcción de la imagen

del futuro asesinato es guiada por tres sujetos, cuando uno de estos sujetos tiene una imagen

distinta, el crimen es descartado por no hallarse en conexión con la visión de los otros

40
videntes. Algo similar ocurre en el chisme cuando distintas versiones llegan a oídos de un

escucha, este se encarga de comparar los detalles y elaborar una imagen mental de la escena

en cuestión, para posteriormente debatirla o enunciarla en forma de juicio cual yo chismoso.

Es por ello que el chisme es el reflejo de lo que reside en la memoria colectiva ya que pone

en relieve los recuerdos de los acuerdos.

Es gracias a los otros que la remembranza de un suceso en el chisme se convierte de una u

otra forma en un relato un tanto más puntual y esto se debe al cumulo de detalles que los

otros han puesto en consideración. Ya Halbwachs (2004) hacia mención respecto a esta idea

“[…] es posible que los testimonios de los demás sean exactos y que corrijan y reparen

nuestro recuerdo, a la vez que se incorporan a él” ( p. 28). Entre más coherencia y conexiones

existan entre detalle y detalle, más fiable será ese detalle. Si por el contrario, existen detalles

que carecen de conexiones e irrumpen con lo que podría llamarse el relato completo, esos

detalles tenderían a generar incertidumbre.

Por esta razón la construcción del nosotros no hace referencia únicamente al conjunto de

normas y valores establecidos por el grupo, si no que existe un algo que anclará a ese grupo

de nosotros a un alguno que ya no pertenezca a él por haber quebrantado los acuerdos. En

otras palabras, aunque exista un yo que haya salido de la agrupación, aunque exista un yo

que haya sido excluido mediante el juicio en el chisme, ese yo que ya no pertenece al

nosotros, será recordado como parte del conjunto. Entonces la memoria se muestra como ese

pegamento digno de unir a unos con otros en términos de espacio y tiempo. No solamente

queda anclado al recuerdo aquel excluido, sino que también esas normas y valores son

almacenadas y además resaltadas en la memoria colectiva del nosotros.

Entonces no queda subordinado el yo a la voluntad general del nosotros, sino que lo que le

adhiere y le va a impedir ser excluido del todo es la memoria tanto individual como colectiva.

41
La voluntad general del nosotros medida por acuerdos y valores, es la que le permite actuar

en conjunto, también es aquella que otorga la sensación a cada sujeto de sentirse parte de,

basándose en una serie de deseos y recuerdos impresos en las pieles.

Por lo tanto el ser excluido de determinado nosotros no es una acción que se cumpla del

todo, ya que con frecuencia para hablar de sí mismo el sujeto en cuestión, deberá hablar de

los otros que le excluyeron, enunciándoles como parte de su pasado. Este hablar de la

existencia de un nosotros pasado no refiere propiamente a lo que se pueda decir de ellos en

palabras, sino también en acciones concretas que quedaron impregnadas en alguna piel del

excluido.

La memoria con los otros, con los que se comparten recuerdos, se convierte en ese

vínculo ineludible, hilo principal del tejido del nosotros. Todo tejido elaborado por

determinado nosotros es unido a otros nosotros debido a la exclusión de quienes no actúan

conforme a. Estos yo excluidos con la profunda necesidad de pertenecer a, guían ese hilo

articulándolo con un nuevo tejido “nos alejamos y nos aislamos poco a poco de determinados

entornos que no nos olvidan” (Halbwachs, 2004, p. 33). La memoria es el hilo indestructible

que une al eco y prepara para el futuro colectivo. La memoria es el almacén de las

conclusiones a las que llega el nosotros en la acción de convivir.

Por otro lado, el yo chismoso debe ser estratégico con el uso de su memoria. El recordar,

es una acción valiosa en el chisme, es una herramienta vital para el yo chismoso, le permite

relatar lo experimentado, bien se trate de un relato emitido por otro yo chismoso o bien de un

suceso visto por sus propios ojos, emitido por su propia boca. Curiosamente lo que se

recuerda después de una primera enunciación del yo chismoso, no corresponde al hecho,

corresponde a la suavidad a la que refiere Serres (2003) en su apartado suavidad y dureza: La

dureza aprecia todo hecho perceptible a través de los sentidos, por su parte la suavidad

42
remite a las palabras, a la forma como se menciona aquel suceso sensible. Las palabras son la

manera en que el hecho percibido se convierte en lenguaje.

El yo en el lenguaje se reduce a la memoria amplia de su lengua, se reduce a lo

colectivo, a lo integral indefinido de los otros, al cierre de su grupo abierto, se congela

en sus costumbres: capturados en este yo del lenguaje casi siempre y casi en todas

partes, no vivimos durante casi toda nuestra vida (Serres, 2003, p. 123).

La discusión que pone Serres (2003) en evidencia enuncia aquella duda planteada al

inicio del capítulo: ¿debe el yo subordinarse ante la voluntad general del nosotros? Es

notable la disonancia en cuanto a la entrega al lenguaje que permite al yo establecer

relaciones habladas con los otros. La idea puesta sobre la mesa indica que la memoria es

incluso más amplia de lo que puede llegar a ser el lenguaje, lo que permite la vida misma no

es el lenguaje, es lo situado en lo sensible.

La memoria podemos encontrarla en los pliegues de las cinco pieles, resultado de

compartir la realidad cocreada, resultado de las percepciones aferradas a los sentidos. La

memoria es el recipiente donde se conserva el alimento del ser. Memoria es la fotografía del

plato del perro, en el suelo al lado de la pata de la mesa, atravesado por un rayo de luz que

cruza por el agujero del tejado. Entre el nosotros y el yo existe la memoria.

2.2 La experiencia cultural y la memoria

Patricia Montañes (2004) muestra en su texto La prodigiosa memoria de Toscanini las

tipologías de la memoria mencionadas por Cohen y Squire:

1. La memoria declarativa se encarga de la evocación y la codificación, es susceptible a

cambios y sensible al olvido; puede encontrarse de dos maneras, en forma de memoria

43
episódica, cuando se recuerdan eventos y en forma de memoria semántica, cuando se

recuerdan hechos.

1.1. La memoria episódica se manifiesta cuando los recuerdos se encuentran

vinculados a la expresión del espacio y el tiempo, es un tipo de memoria personal y al

tratarse de una memoria que requiere altos grados de atención facilita organizar la

información. Puede asociarse con el carácter de memorización requerido en algunos

colegios para que los estudiantes aprendan (Montañes, 2004).

La memoria episódica puede manifestarse en el chisme al momento de la

reproducción de la emisión del juicio, aunque la reproducción del juicio no

necesariamente remite a una réplica exacta, el yo chismoso si debe recordar algunas

partes del relato en concreto que le facilitarán el recordar el juicio y divulgarlo.

1.2. La memoria semántica “puede ser definida como un componente de la

memoria a largo plazo, que contiene un cuerpo permanente y organizado de nuestros

conocimientos y de las representaciones de palabras, hechos y conceptos, sirviendo de

base para la interpretación de nuestras experiencias sensoriales” (Montañes, 2004, p.

118) hace alusión a los recuerdos de las experiencias culturales y se trata de una

memoria resistente a la degeneración.

Por su parte, de la memoria semántica se pueden extraer los conjuntos de normas y

valores desde donde enjuicia el yo chismoso. Mientras que en la memoria episódica se

conservan los chismes; en la memoria semántica se albergan aquellos recuerdos que

proporcionan el lugar de la enunciación del juicio.

2. La memoria no declarativa comprende el almacenaje de datos relacionados y los

procedimientos, allí se encuentra:

44
2.1 memoria procedural: comprende el saber hacer, resistente al deterioro y se

puede modificar y complejizar. “La interrelación entre el sistema de memoria

declarativa y procedural es una característica esencial, en el ámbito anatómico y

comportamental, de los aprendizajes complejos y de los comportamientos adaptativos.

(Deweer, Ergis et al. 1994)” (Montañes, 2004, p. 118).

A la memoria procedural en el chisme corresponden todos aquellos gestos físicos

que van acompañados de la emisión del juicio, los hábitos del yo chismoso en el ritual

de escuchar, comprender, interpretar y emitir juicio. El “saber hacer” al que refiere la

memoria no declarativa en este caso admite el “saber hacer chisme”. La acción del

chismear se va perfeccionando mediante la repetición de la misma, entonces el yo

chismoso hace uso de su cuerpo estriado para conservar en su memoria la forma de

“hacer chisme”.

2.2 la memoria de trabajo: tiene un sistema de capacidad limitado, es la memoria

que se encarga de guardar datos repetitivos, en esta memoria se encuentra el

administrador central que se encarga del sistema de control atencional y es el

responsable de la selección de estrategias. A este administrador central corresponden

dos subsistemas 1) subsistema verbal que se encarga del almacenamiento fonológico

pasivo y la repetición articulada y 2) subsistema viso-espacial capaz de crear y

mantener imágenes mentales viso-espaciales.

Al hablar de memoria debe tenerse en cuenta que la acción de algún área en particular no

quiere decir ausencia de actividad en las otras áreas. Más bien, se trata de una acción conjunta

en la que intervienen distintas partes del cerebro para el funcionamiento de la misma, bien se

trate de un intento por recordar un hecho puntual, o de recordar cómo hacer algo en

particular. Por lo tanto la memoria de trabajo aunque reconociéndola de manera aislada

45
cumple con funciones específicas, articulándola con otros tipos de memoria, en el chisme

cumple con la función de almacenar datos del mensaje enunciado y esto promueve la

generación de estrategias para el uso del juicio.

Es posible afirmar que el yo chismoso posee aquello que se denomina conocimiento

experto, ese tipo de conocimiento se elabora a partir del contacto directo y constante con

cierto tipo de información, es tal la proximidad, que se termina comprendiendo el

funcionamiento de la estructura y esto facilita el movimiento libre dentro de la misma. Quien

posee este tipo de experticia no solicita tener la imagen completa de un hecho para lograr

recrearlo mentalmente, es por ello que al yo chismoso no le resultan incómodas las ausencias

en los relatos, es más, se vale de esas ausencias para realizar todo el ejercicio de armar el

rompecabezas aun cuando se hayan extraviado algunas piezas.

La superioridad de la memoria del experto se debe entonces al conocimiento

acumulado de reglas y patrones que gobiernan un determinado conocimiento (Cohen,

1992) Esto permite inferir información faltante o reconstruir elementos faltantes a

partir de elementos parcialmente recordados. En general, tanto para el recuerdo de

eventos personales, como para registrar un texto o recordar una conversación o

historia, existe una clara relación entre la comprensión de la información, su

codificación y su recuerdo (Montañes, 2004, p. 121).

El conocimiento experto aquí, entonces representa la incorporación de reglas al

pensamiento del yo chismoso respecto a los constructos del nosotros y el comprender el

protocolo del chisme.

Este principio de reconstruir imágenes ha sido adoptado por la Gestalt, y funciona de la

misma manera en la reconstrucción de relatos a partir de la memoria: “la comprensión

estructural implica la integración de los elementos en totalidades coherentes […]” (Puente,

46
1999, p. 121), esto para expresar que a datos faltantes en el relato, le sigue la necesidad de

organizarlos para emitir juicios aproximados a la realidad.

La revisión de experiencias en el caso del chisme, remite a la experiencia cultural del yo

chismoso de donde extrae los conjuntos de normas y valores correspondientes al grupo de

nosotros al que pertenece. Es entonces la memoria aquél artefacto del que se vale el yo

chismoso para escudriñar en sus experiencias y establecer conexiones que le permiten el

emitir juicio. La memoria semántica entendida como aquella memoria individual de lo

colectivo, se involucra en la acción del chisme y a partir de allí se validan las acciones de

los otros de acuerdo a las memorias de las conductas establecidas. Mientras que la memoria

episódica o aquella memoria personal, permite hacer un juicio comparativo con experiencias

que configuran el yo de quien hace la emisión del juicio.

Carlos Alberto Jiménez en su ensayo el juego y la neurorrecreación argumenta que el

concepto de lúdica remite necesariamente a la idea de experiencia cultural, donde esta última

es entendida como el cumulo de “saberes, conocimientos, actividades lúdicas y procesos

libertarios” (Jiménez C. A. s.f) Evidentemente la experiencia cultural aproxima al conjunto

de normas y valores elaborados por el nosotros almacenados en la memoria colectiva y la

construcción de los mismos conlleva a un acto lúdico, un juego que posibilita el estar con.

2.3 Los objetos transicionales: equiparando los argumentos de Winnicott con el

chisme7

Ya Winnicott (2002) hablaba de la experiencia cultural como aquel “[…] espacio

potencial que existe entre el individuo y el ambiente […] La experiencia cultural comienzo[a]

7
Existen una serie de objetos y lugares que contextualmente pueden ser asociados a la acción del chisme, tal es
el caso del rulo, el teléfono, el lavadero, la peluquería, la terraza, la ventana, la tienda de barrio. Incluso algunos
personajes que hacen entender que algunas personas son más propensas a ser chismosas que otras: vecinos,
comadres, secretarias, vigilantes. Sin embargo, la referencia a estos objetos, lugares y personajes como
componentes del chisme más que dignificar, lo que busca es estigmatizar.
No es pretensión entrar a explicar el porqué de la estigmatización ni a describir cada uno de estos objetos.

47
con el vivir creador cuya primera manifestación es el juego” (Winnicott, 2002, p. 135), es

necesario recordar que Winnicott comprende el espacio potencial como aquel espacio que se

encuentra entre el sujeto y el objeto, fuera del yo, por lo tanto un no-yo, pero es el espacio

donde se elabora la experiencia cultural, y la experiencia cultural “[...]es un derivado del

juego” (Winnicott, 2002, p. 137).

Winnicott (2002) relata la existencia de objetos transicionales que son usados por los

bebés para sustituir la separación progresiva de la madre. En consecuencia los bebés se valen

de una primera posesión que corresponde al no-yo, entendido también como aquello

perteneciente a la vida exterior. Entonces la triada de Winnicott principalmente equivale al

reconocimiento de una realidad interior, que determina la elaboración imaginativa; la vida

exterior, a la que corresponden los objetos no-yo y una zona intermedia de experiencia donde

el yo descansa de “[…] la perpetua tarea humana de mantener separadas y a la vez

interrelacionadas la realidad interna y la exterior” (Winnicott, 2002, p. 19), adicional, el

objeto transicional pierde sentido cuando no existe un fenómeno transicional que le respalde,

debe existir una representación mental que le otorgue razón de ser al objeto en cuestión.

Ahora, pensarse la existencia de un objeto transicional –entendiendo transicional como

aquello que permite pasar de un estado a otro 8- en el chisme revela algunas inquietudes:

¿Los objetos transicionales en el chisme refieren a los objetos usados en la enunciación del

mensaje o a los objetos físicos que acompañan al yo chismoso? ¿A qué ausencia están, esos

objetos, invitando a remplazar? ¿Qué objetos no hacen parte del chisme o del yo chismoso?9

8
En el chisme el estado inicial es aquel estado de desconocimiento respecto a un suceso y el estado posterior es
aquel de sorpresa por la información recibida.
9
Los objetos desde Winnicott requieren ser comprendidos de dos maneras: en su proyección mental que
retribuye sentido al objeto de la realidad exterior y en la realidad exterior que se encarga de reafirmar el valor de
la representación mental.
Para este caso, lo que se pretende comprender es a qué pertenecen esos objetos, al mensaje: objetos de
enunciación que corresponden a lo dicho en el chisme; o a los objetos que acompañan la enunciación:

48
Hay una serie de objetos y lugares que dependiendo del contexto se asocian al chisme, es

una coincidencia que sean objetos y lugares generalmente habitados por mujeres, al respecto

Chávez y Vázquez (2007) afirman que conciben al chisme “como una práctica que objetiva,

merced a la oralidad, una concepción específica de ser hombre y de ser mujer en un contexto

en el cual dominan los modelos masculinos de ser y actuar” ( p. 24). Para Winnicott el uso

de los objetos transicionales entre niños y niñas no cuenta con esa diferencia, diferencia que

ubica en el chisme a hombres y mujeres en lugares distintos y con objetos distintos de

enunciación.

2.3.1 Los lugares: no-yo-chismoso, no-chisme y chisme.

Existen dos tipos de lugares: los que son espacios donde tiene lugar el chisme como

acción de enunciación y aquellos que refieren al dónde del mensaje del chisme. Los primeros

representan los lugares elegidos por los yo chismosos para hacer la emisión de su juicio y los

segundos representan el donde sucedió la acción que relata el yo chismoso. Como ejemplo:

[…] antes de empezar el ascenso por aquella cuadra iban delante nuestro dos

niños un poco más grandes que Pacho, pero más o menos de la misma edad.

Uno de ellos escupió […] cuando con Pacho pasamos por el lado del escupitajo,

noté que era muy blanco – ¡uy! Ese niño escupe muy blanco- le dije. – Es

semen- dijo Pacho- no lo supero. Es que el otro día estábamos con mi mamá en

la casa de una amiga de ella, y en la casa había una niña y como yo estaba todo

aburrido me puse a jugar con la niña. La niña tenía una de esas peloticas que

tienen como agua con escarcha […] 10 .

identificados como objetos mismos, lugares y ademanes que acompañan la enunciación, por lo tanto no-yo-
chismoso o no-chisme.
10
Esta anotación corresponde al registro realizado en el Diario de una Vieja Chismosa (diario de campo) el 5 de
septiembre del 2017.

49
El primer lugar corresponde a la calle empinada (el lugar elegido para la emisión del

juicio) y el segundo a la casa de la amiga de la mamá de Pacho (el donde tiene lugar la

acción del mensaje del chisme). Los dos lugares son un no-yo-chismoso, pero los dos

lugares son un chisme para el lector, al tratarse de información no comprobada. La calle

empinada para quien escucha el relato de Pacho directamente es un no-chisme, pero el

segundo lugar sigue siendo un chisme por la razón antes mencionada.

El objeto vital del chisme es el Qué Mientras que el Cómo, Cuándo y Dónde resulta ser

información complementaria al qué, la ausencia del qué en el relato deja al escucha

desorientado, más que la ausencia de la información complementaria, puesto que al escucha

le resultará más fácil deducir datos de la información complementaria ausente, que deducir

datos del objeto vital del chisme, ya que el objeto vital del chisme está dando luces sobre la

forma de ser de otro. El Cómo es de orden secundario aunque no es vital, si representa la

forma de actuar del sujeto implicado en la emisión del juicio: el tercero ausente.

2.3.2 Los objetos.

Debe percatarse la existencia de objetos que no hacen parte del chisme, aquellos cuya

veracidad no está en discusión, que hacen parte del chisme pero no son el chisme, ya que

una característica fundamental del mismo es que se pueda poner en duda. Un objeto

transicional en el chisme es aquel que se encuentra en el relato como remanente de lo

inverosímil y pertenece a la realidad exterior como objeto físico percibido por el nosotros y

a la realidad interior cuya función es reforzar el sentido de ese objeto.

Más que llamarles objetos, reciben el nombre de recursos transicionales del chisme, esos

recursos cumplen con la función de capturar al escucha y lograr que este proyecte en su

mente el juicio emitido por el yo chismoso. Algunos de estos recursos pertenecen al yo

chismoso, por ejemplo las inflexiones, los gestos corporales, la estructura del relato en la que

50
puede usarse la información de manera estratégica para sumergir al escucha en algunas

ausencias del relato.

Por su parte existen recursos de tipo no-yo-chismoso, son los de carácter atmosférico del

chisme, que permiten almacenar en la memoria del escucha o del yo chismoso el recuerdo

del relato por asociación con el contexto de la emisión del juicio.

El objeto transicional para Winnicott (2002) es aquel que reduce los niveles de ansiedad, y

es aquel que acompaña al bebé en el viaje de identificar lo subjetivo de lo objetivo. En el

chisme ese objeto- recurso es la información misma, implícita en la emisión del juicio

realizada por el yo chismoso. Equiparando el suceso del chisme con la teoría de Winnicott, el

mensaje correspondería a un fenómeno transicional: el que tiene la función de reforzar el

sentido del objeto transicional.

El chisme es el reflejo de los acuerdos construidos de una agrupación, esos acuerdos, tal

como en el juego, hacen parte del consenso al que llegan los jugadores a medida que el juego

avanza, son vitales e inquebrantables. Relatan la seriedad con la que los jugadores deben

asumirles para el desarrollo del juego. El yo chismoso en el juego no se equipara al

tramposo, pero si a aquel que vela desde el anonimato por el cumplimiento de las reglas

puestas sobre la mesa.

Es delito que los objetos transicionales sean modificados por externos, en palabras de

Winnicott esto desataría una “ruptura en la continuidad de la experiencia” (2002, p. 21). La

continuidad de la experiencia podemos contrastarla con el juego del teléfono roto, donde un

grupo de sujetos se reúnen para pasar un mensaje de oído en oído hasta llegar al último de la

fila. La continuidad de la experiencia implica que cada sujeto le vaya imprimiendo su

interpretación del mensaje, al finalizar, casi siempre el mensaje no será el mismo de la

primera enunciación. Pero el pasar el mensaje escrito en una hoja para que la reproducción

51
final sea igual a la primera quiebra esa continuidad experiencial donde es el sujeto quien es

protagónico, dándole paso a otro tipo de experiencia. El objetivo de este juego es que el

mensaje llegue lo más parecido posible al final, pero el sentido del juego es la subjetividad, lo

que cada jugador pueda aportar al mensaje.

Siendo así, la experiencia cultural es el resultado de las interacciones de los yo con otros

yo, en otras palabras, el encuentro de un yo con otros no-yo en el espacio potencial. Estos

intercambios son de carácter lúdico y por lo tanto los recuerdos albergados en la memoria

también son del mismo origen, memoria recreativa colectiva.

2.4 La importancia del detalle, el valor de la incertidumbre

La incertidumbre, dice Sieber “implica la toma de conciencia de dos o más cursos de

acción posible, cada uno de los cuales puede “[…] conducir a una solución adecuada” (1994,

p. 86), posteriormente agrega que solo bajo algunas situaciones se posee información

completa sobre el suceso que demanda solución. Justo es esa ausencia de detalles lo que le

hace incertidumbre. Se le dice incertidumbre a la apertura del yo chismoso a las posibles

formas de emitir juicio, encadenadas a sus redes de experiencias.

En el chisme, el ejercicio mismo del yo chismoso, es enunciando aquello que puede ser,

y esto puede suceder bien sea emitiendo el juicio de lo que es con disfraz de incertidumbre,

o sea que el juicio no se enuncia con el rostro de lo que es sino con la máscara de lo que

puede ser; o puede ser que se hable de lo que puede ser con inflexiones propias de la

verdad: lo que es, lo que realmente pasó.

Esa proyección de posibilidades inherentes al interpretar, corresponden a la sensación de

incertidumbre y es desde allí que el yo chismoso plantea los caminos de una decisión sin

52
tomar. La sensación de incertidumbre se debe a desconocer “los vestigios del futuro” 11, pero

esto aunque trágico, genera apertura: “Al mantenernos en la incertidumbre, permanecemos

receptivos a todo tipo de información…” (Sieber, 1994, p. 87), alerta a las contingencias.

Por su parte el detalle en la emisión del juicio del yo chismoso juega una relación

inversamente proporcional: entre más detalles sean exhibidos, menores serán los niveles de

incertidumbre, esto solo sucede si los detalles se mueven por el juicio y son explicados sin

inconsistencias, de notarse fallas en el relato, los niveles de incertidumbre no corresponderán

al mensaje escuchado, sino a la fiabilidad del yo chismoso. Por lo tanto, en esa relación de

proporciones, entre menos detalles sean expuestos, se incrementa la sensación de

incertidumbre y por ello la elaboración de probabilidades propias del interpretar. En la

elaboración de rutas es donde se concentra el acto creativo en el chisme “[…] la capacidad de

generar muchas respuestas alternativas es característica de los seres creativos” (Sieber, 1994,

p. 89).

Aumentar la cantidad de detalles en la emisión del juicio realizada por el yo chismoso solo

reduce la posibilidad de proyectar las interpretaciones y por ende el acto creativo se ve

profundamente limitado. Por lo general los yo chismosos poseen eso que Sieber (1994) llama

aptitud para generar y manejar la incertidumbre, que lejos está de relacionarse con la

inseguridad y la falta de decisión.

La incertidumbre es el detonador de todo acto creativo, pero se torna contradictoria

cuando en el nosotros no se pretende dar movimiento a los acuerdos. El chisme es un relato

que tarda en construirse y anexo, se trata de una construcción colectiva en la que se refleja -si

se analiza desde el yo chismoso- aquello a lo que Sieber (1994) denomina como ignorancia

11
Véase epígrafe del capítulo.

53
secundaria12. Sin embargo si se analiza desde el nosotros, el chisme no constituye un estado

de ignorancia secundaria ya que se trata de la forma que los muchos destinaron para resolver

la incertidumbre: estableciendo múltiples opciones. Cabe aclarar que a veces es allí donde

reside la inseguridad del nosotros respecto al despojarse de sus constructos.

Una manera en la que pueden ir aumentando los grados de certidumbre es a través de la

repetición del juicio emitido, a la larga sólo se agregarán suposiciones por parte de aquellos a

los que el juicio les cause incertidumbre.

Es el chisme entonces, la mezcla de relatos en alternancia, que se construyeron en el

convivir, valiéndose de la memoria colectiva para desde allí emitir un juicio coherente con la

realidad del nosotros. A su vez esta memoria es producto de un acto lúdico y creativo que

reúne a los sujetos en torno al juego del chisme, cuyo objetivo pareciera ser reelaborar los

nosotros para dar paso a nuevas conexiones sinápticas entre los yo chismosos.

12
Sieber identifica la ignorancia secundaria como aquel estado en el que se ignora el estado de ignorancia en el
que se encuentra el sujeto que se piensa. Encontrarse sumamente seguro de la solución de un problema aun
cuando no se han contemplado distintas formas de solucionarle es una forma de estar en estado de ignorancia
secundaria. A diferencia de un estado de ignorancia donde el sujeto afirma no saber.

54
3. El ejercicio de romper esquemas: movimiento

Ojalá podamos formar para la vida contingente, sorpresiva, indecisa,


diversa.

Juan Manuel Carreño Cardozo

El presente capítulo narra algunas construcciones entorno al chisme, además relata la

relación chisme- recreación y la relación entre la categoría denominada libertad y la idea de

movimiento. El capítulo tiene la finalidad de servir como puente transitorio entre lo que

inicialmente se planteó como un texto rígido y lo que resulta ser una narrativa de mis

descubrimientos en el hacer de la aproximación etnográfica.

55
3.1 El chisme

Es posible argumentar que el chisme no es el detractor de las lógicas dominantes, por el

contrario, pareciera ser que su función principal es reafirmar esos valores que se han

instaurado de alguna manera en la cotidianidad del nosotros. Pero el chisme no solamente

tiene el valor de cimentar esas costumbres que en muchas ocasiones atentan contra el

cambio y generan estaticidad sin antes cuestionarlas. Es por ello que no hay nada más

recreativo que el chisme cuando su función no es reafirmar lo-dado sino elaborar lo-no-dado

valiéndose del cuestionamiento para redirigir el timón al surgimiento de la multitud, el

reconocimiento dentro del nosotros como agrupación de sujetos diversos llamados al

movimiento: multitud-dinámica, multitudinámica13.

Eso que se ha nombrado como realidad, no es más que el producto de constantes alianzas

y desencantos entre los sujetos pertenecientes al nosotros. La realidad se construye desde

allí, es producto de las relaciones habladas y algo más “De esta afirmación que se puede, si se

quiere, llamar realista, nadie sabe demostrar su verdad, puesto que excede el lenguaje y

excede, por tanto, todo el lenguaje de la demostración” (Serres, 2003, p. 134), nadie desde su

individualidad se puede explicar a sí mismo, más que reconociendo la existencia de los otros

que también se encuentran en el mundo, es justo en esta acción de reconocer la otredad

donde se le brinda a las cosas significado y sentido. También Uribe (2012) hace mención al

respecto:

El reconocimiento de sí mismo se encuentra articulado con el reconocimiento del

otro en tanto que tal reconocimiento nos modifica. Se trata del deseo en juego con los

13
Puede afirmarse que la idea de multitud a la que alude Virno, necesariamente incluye la idea de movimiento,
mas al tratarse de sujetos que se reinventan. Por lo tanto la idea de masa es tan opuesta a la idea de multitud. La
masa no tiene movimiento autónomo, mientras que la multitud sí.
Cuando se habla aquí de la existencia de una multitudinámica no se afirma la existencia de multitudes estáticas,
pero si se resalta la idea de movimiento en cualquier multitud.

56
deseos provenientes de otros, en la que nosotros somos fragmentarios, opacos y, por

tanto en construcción constante […] (s.p).

Es en el chisme donde se reelaboran las formas de ser en la cotidianidad de la persona,

que como acto lúdico acuña la necesidad de experimentarse a sí mismo continuamente.

El chisme aglutina lo diverso “El chismear crea lazos de intimidad entre aquellos que lo

hacen y, al hacerlo, se reimprimen valores sociales entendidos como prácticas

experimentadas” (Cernadas, 2017, p. 149) constituye la esencia de la cotidianidad de los

sujetos parlantes que se reconfiguran constantemente a partir de la emisión del juicio que de

los otros recae sobre sí.

En la multitudinámica, entendida como aquella unidad de lo contablemente diverso, el yo

chismoso ejerce su labor cotidiana de hablar con los otros para explicarse a sí mismo. No es

sino estableciendo relaciones con otros que logra dar cuenta de sí, que logra comprenderse,

que logra comprender a los que no son como él y emitir un juicio respecto al otro por esta

misma condición. La multitudinámica es aquella que desde el movimiento de sus

pensamientos más íntimos consigue abordar nuevas formas de ser.

Al hablar del chisme se deben reconocer sus caras, lo que atenta y lo que reivindica, ya

Ortegón en Enredos, chismes y camarillas nos relata esas dos versiones:

Por supuesto también, los chismes pueden surgir para entretenerse, divertirse,

informar, manifestar sentimientos de celos o prejuicios, disminuir los vacíos en una

conversación y recrear la imaginería. Es un importante elemento cohesionador y hace

parte del repertorio cultural comunicativo de nuestra sociedad y su multiplicidad de

grupos. Pero evidentemente, también existen aquellos que buscan alcanzar objetivos

estratégicos para la eliminación de un adversario, o lo que pueda representar un

57
“obstáculo” para el logro de metas tanto individuales como colectivas (Ortegón,

2002, p. 74).

Las relaciones siempre han estado permeadas por aquellas informaciones que lejos

están de poderse comprobar, a esto se le llama chisme, además para que alguna

información sea chisme debe estar presente en el relato un tercero ausente en el momento

de la enunciación. Y justamente eso es lo que disgusta del chisme: de quien se habla y no

está presente, no tiene posibilidad alguna de confirmar o debatir lo que se está diciendo. Y

por ello, con frecuencia, se asocia chisme a mentira.

Cabe aclarar que el chisme no relata una mentira, ni mucho menos una verdad, relata

la posibilidad de algo, es decir, relata lo no comprobado y su reproducción de carácter

exponencial depende de la comprobación del mensaje. “De esta forma, dentro de la

conversación, la verdad de tales historias es estratégica y negociable, y no una propiedad

extrínseca que de alguna forma se adhiere a los "hechos"” (Guerin & Miyazaki, 2003, p.

262) En otras palabras, el chisme deja de ser chisme cuando se determina su veracidad o

su falsedad, allí muere el chisme. Posteriormente Guerin y Miyazaki (2003) argumentan

que la vida del chisme tambien depende del nivel de incertidumbre que le genera al

escucha, entre mas incertidumbre genere, mas fiable será su reproducción.

Cernadas (2017) afirma que “chismes y rumores exponen las dinámicas contradictorias de

los vínculos sociales, visibilizan en sus temas las fragilidades de las relaciones colectivas y

las posiciones personales, y los temores a su desmoronamiento” (p. 151). Una de las

funciones del chisme, como ya se ha venido discutiendo a lo largo del texto, consiste en

reflejar los constructos que ha concluido el nosotros desde la accion de convivir. Parte

fundamental de lo que implica comprender aquello que representa el chisme para el

nosotros, radica en identificar eso que le demuestra fragilidad: cuando se piensa que el

58
conjunto de normas y valores construido carece de movimiento, cuando ese conjunto de

acuerdos se vuelve el instrumento por medio del cual se controlan y se someten las acciones

de los sujetos que pertenecen al nosotros, cuando ese conjunto traduce la forma de ser

deseada por la mayoria, el chisme representa reafirmación pero a su vez transmutación.

Por ello el peligro que representa el chisme como acto recreativo para el discurso

hegemonico vigente, discurso que condiciona a su antojo las formas de ser, evitando a toda

costa cualquier muestra diversa, el discurso que evita la pluralidad e invita a la

homogeneidad. La multitudinámica cuestiona ese discurso desde el chisme, desde la

cotidianidad además de invitar al cambio.

Cuando se 'chismea', se está entrando en confidencia con aquellos semejantes en algún

aspecto, que han advertido similitud en sus formas de ser coleccionadas: dificilmente se

chismea con alguien a quien no se conoce. El acto de chismear resalta esa confidencialidad

que traducida en confianza se muestra como fundamental en el chisme, finalmente quienes se

van contando los relatos, se los cuentan porque descubren en el otro compatibilidad con el

juicio a ser emitido. Esto permite descubrir que a lo largo y ancho de la reproducción

exponencial de la emisión del juicio se va estableciendo una amplia red de yo chismosos

destinados - aunque muchos no se relacionen- a compartir, es decir, que la ruta que el chisme

va recorriendo sucede de esa manera por la recolección de afinidades. La información

conservada por esos yo chismosos devela la sinapsis necesaria para el movimiento del los

nosotros.

Por otro lado, aunque el chisme llene de tensiones las vidas de los sujetos inmersos en

eso que se denomina como problema, funciona como detonador para la construcción de

nuevas afinidades, de nuevas relaciones.

59
3.2 La recreación, el juego del orden y el desorden 14

La discusión entre lo- dado, aquello puesto en el mundo como predeterminado, natural y

casi inquebrantable ha tenido como consecuencia la dificultad para pensarse otras formas de

ser, estar, participar y crear el mundo de lo-no-dado. El llamado de la recreación desde

siempre ha sido a la alteridad, a lo divergente, a la posibilidad de lo plural: la

multitudinámica. La reelaboración de lo-dado desde distintas estrategias para dar paso a lo no

considerado, tiene como principio un acto lúdico orientado a engendrar procesos libertarios 15,

a esos resultados podemos llamarles recreación: la reelaboración del discurso hegemónico

vigente.

Parafraseando a Uribe (2012) la recreación es el acto que permite reivindicar la idea de

libertad como opuesto a sujetos objetivados, sometidos a las decisiones que otros ejercen

sobre las acciones de las mayorías, de esos otros que dominan y determinan las prácticas

apropiadas, bien vistas y por lo tanto deseadas por los sujetos. La recreación tiene la

posibilidad de quebrantar esas lógicas dominantes a partir de prácticas que promueven lo

contingente, el error en el sistema, el surgimiento de otros mundos posibles.

El chisme juega allí un papel importante, distinto a lo que se ha venido mencionando a lo

largo del texto, es usado también como una acción potencialmente dominante. Antes se ha

expresado la función protagónica del chisme en la constitución de grupos de afinidades, esas

14
La idea inicialmente contemplada en este apartado del capítulo refiere a la concepción elaborada desde la
línea de investigación manifestaciones recreativas donde: “Esta línea de investigación aborda las relaciones
entre las formas, dinámicas y prácticas recreativas, turísticas y de ocio, en el contexto de los procesos complejos
de reproducción, tensión y transformación de las relaciones de dominación, sujeción, exclusión y explotación
contemporáneas. En este sentido se articulan tres categorías claves para abordar la Recreación y el Ocio: 1) las
técnicas de gobierno que logran que cierto tipo de comportamientos preestablecidos sean vistos como buenos y
deseables, 2) la dominación se referirá entonces a la estructuración de lo posible (de comportamientos,
percepciones, imaginarios, etc.) según patrones que favorecen a unos más que a otros, y 3) la resistencia como
acontecimiento, como emergencia de otras formas de ver, de sentir y de actuar, formas que cuestionan los
patrones de la dominación imperante y que emergen como aquello no-dado a partir de las estructuraciones
imperantes (de lo dado). Desde esta perspectiva, la Recreación se define como la construcción de espacios y
procesos de agenciamiento de otros mundos posibles” tomado de:
http://edufisica.pedagogica.edu.co/vercontenido.php?idp=512&idh=513&idn=10220
15
la lúdica en sí misma es un proceso libertario

60
afinidades son capaces de transformar la particularidad del otro en esa forma de ser aceptada

y deseada, definida por la norma general, quitando así, lo que tiene de multitud el sujeto, la

negación de lo diverso es la aceptación de la dominación. Aunque agruparse no significa

abandonar la pluralidad, el chisme como arma contraria puede conseguirlo.

Sin embargo, el chisme y la recreación se encuentran íntimamente ligados, ya que

mientras el uno (chisme) es capaz de poner en tela de juicio las relaciones entre sujetos para

dar paso a la existencia de unas nuevas, la otra (recreación) da paso a la posibilidad de crear

otras realidades. Siguiendo a Uribe (2012):

Debe decirse que la recreación apelará entonces a esta síntesis subjetiva, a la fuerza

del deseo que es inmanente. Aquí el deseo no preexiste como algo natural, externo,

que desde fuera promueve la dinámica de subjetivación. El deseo está articulado al

agenciamiento, al proceso doble de inferir e inventar lo no-dado a partir de lo dado.

Su fuerza es la de no querer ser oprimido, explotado, reprimido, esclavizado. En

tanto agenciamiento es revolucionario e inmanente, y es también colectivo.

[…] La estructuración de lo imaginable, la cultura, adquiere así dinámica, pues su

poder estructurante, que interpela, es interpelada a su vez por resistencias, por las

miles de historias de los Caínes16 que sub-vierten los modos de explotación,

dominación y sujeción (s.p).

El anterior fragmento invita a cargar de sentidos reelaborados las acciones cotidianas

que históricamente han sido orientadas a la dominación y sometimiento, que

16
Uribe (2012) narra la historia reelaborada de Caín y Abel: “Baste con una historia del Chocó colombiano
(aun cuando no sea exclusiva de éste): se dice que, una vez que Caín asesinó a Abel con la carraca que burro,
Dios se acercó a él. Caín se sintió avergonzado por lo que había hecho y palideció y palideció y palideció hasta
que se hizo blanco…de modo que los blancos son descendientes del Caín que se avergonzó ante Dios, más
exactamente, podría decirse, ante su propia conciencia”(s.p).

61
ideológicamente han suprimido la aspiración de la heterogeneidad. Invita a quitar de la

quietud a los significados impuestos, darles movimiento, alterarles.

Por su parte, el argumento de Alomía (2015) indica que el lugar de la recreación está

presente en la cotidianidad y es justo del ambiente cotidiano de donde la recreación debe

“[…] nutrirse buscando caracterizar su propia naturaleza” (p. 52). Es desde el convivir con

otros que finalmente se consigue -en armonía y concordancia con la idea de movimiento-

hacer jugar esas lógicas dominantes a favor de las minorías excluidas, es decir, a favor de

aquellos que no han tenido la oportunidad de participar y tener lugar en ciertos

espacios y prácticas culturales, un ejemplo de ello puede ser el acceso al arte. Alomía

(2015) hace un llamado especial a la inclusión de esas diversidades y es justamente

reconociéndolas como diversidades que se les logra dar un lugar digno, es justamente

amando la diferencia –como dice Buenaventura (2001)- que realmente son incluidas.

La lógica dominante ha favorecido e impuesto esas formas de ser deseadas, masificando

y atentando contra la pluralidad. Sin embargo existe un mecanismo de reproducción de esa

misma lógica en las instancias cotidianas: el chisme, logra resaltar esas formas de ser

aceptadas en el nosotros, el chisme es la herramienta que los nosotros construyeron para

definir lo que puede ser y lo que no puede ser aceptado.

El juego del orden y el desorden, implica realmente la idea de movimiento, llámese

movimiento de cuerpos, de ideas, en fin social. Es evidente que recrear, se trata de un verbo

que desde el lenguaje se puede conjugar con los pronombres en singular, pero que desde la

materialización de la idea conlleva a su imposibilidad, ya que el yo se recrea porque se

encuentra con otro, de igual modo pasa con una ella que se recrea porque está con otro, en

resumen el yo, el tú, el él, el ella, se recrean por que juntos configuran un nosotros sujeto a

62
cambios, el vínculo de esos que se recrean en la medida en que están juntos. Grítese alteridad

cuando esos yo que se encuentran en el nosotros cambian por la interacción con otros.

3.2.1 Recreación y escuela.

En el texto Lineamientos de intervención de la recreación en la escuela se expresa la

importancia de “[…] construir espacios para disfrutar del otro, con el otro y reconocer lo otro

del otro, así sea por un instante” (Carreño, Gutiérrez, & Rodríguez, 2014, p. 90), esto indica

la necesidad y reconocimiento de la otredad para el acto recreativo, donde los muchos han de

pensarse lo-no-dado a partir de figuras puestas en el mundo de lo-dado. En la escuela17, estos

espacios son identificados como aquellos que irrumpen con la monotonía a la que se someten

los sujetos que le habitan, por lo tanto ha de tenerse en cuenta que lejos la recreación se

encuentra de la obligatoriedad y la rigidez.

Sin embargo desde esta perspectiva, es preciso pensarse un lugar oficial para la recreación

en la escuela “al tener en su campo las posibilidades de formación que parecen requerir las

sociedades en la actualidad” (Carreño, et al, 2014, p. 92). Es importante comprender que los

autores están describiendo un panorama en el que pareciera ser que la recreación no tiene

lugar por tornarse contradictorio el asunto de la obligatoriedad vs diversión. Sin embargo,

reconocen que la recreación existe en la escuela de manera permanente pero subterránea.

Es observando las relaciones que con los otros se tienen: estudiante- maestro, estudiante-

estudiante, maestro- maestro, que se vislumbra la forma descubierta para pertenecer a un

nosotros dentro de la escuela, nuevamente, tal como en el afuera de la escuela, dentro de la

escuela los sujetos se agrupan teniendo en cuenta sus afinidades y desacuerdos.

17
Se debe tener en cuenta que esta investigación se realiza en escuelas oficiales y educación tradicional. Sin
embargo los autores resaltan la posibilidad de la recreación en escuelas populares y no oficiales.

63
La recreación, argumenta Osorio (2010) referenciada por Carreño, et al (2014) “[…] se

orienta sobre todo a romper el orden, mientras los saberes tradicionales de las disciplinas

pedagógicas lo mantienen” (p. 92), por ello la contienda, donde historicamente la escuela ha

preparado bajo la lógica de la producción de sujetos para el trabajo y la necesidad de

reconocer espacios emergentes dentro de la escuela potencialmente significativos para el

mundo de hoy.

Si entendemos a la escuela como aquel resinto donde los sujetos van aprender contenidos

prediseñados a través de la interacción con otros, hemos de identificar que más que los

contenidos, son esas relaciones las que permiten la existencia de matices dentro de la escuela,

el encuentro con los muchos que vienen de transitar por pieles distintas. Son esas relaciones

con los otros las que permiten la existencia de la recreación en la escuela.

Las categorías abordadas en la investigación Lineamientos de intervención de la

recreación en la escuela, son territorio, tiempo, experiencia y libertad, esta última es

ampliada en el texto Libertad, recreación y pedagogía: la libertad como categoría de

intervención pedagógica de la recreación (Carreño, Gutiérrez, & Rodríguez, 2013). Los

autores expresan que las categorías de intervencion de la recreación en la escuela se

establecen con el fin de sucitar acciones particulares que son definidas por la escuela que se

piensa la recreación, esto quiere decir que, no se pretende instaurar un modelo rígido de

recreación para la escuela, sino que debe estar pensado deacuerdo a las realidades

contextuales de la institución.

Para esbozar la categoría de libertad, ellos plantean dos maneras de entenderla (i) la forma

individual de la expresión de la libertad (ii) libertades politicas: libertades colectivas (p. 99).

Posteriormente agregan que los dos tipos de libertades se manifiestan simultáneamente dado

que ambas formas se definen en cuanto a la existencia de la autonomía y la

64
autodeterminación que simpatizan con la libertad común. A su vez, aluden a la dificultad de

la libertad en la escuela al tratarse de un lugar al que se va obligado a cumplir con

imposiciones, reduciendo los rastros de libertad en la escuela, por ello se destaca la profunda

necesidad de educar para la libertad fundamentados en los postulados de Paulo Freire,

Dussel, Cuenca y otros, en donde la enseñanza de la misma debe estar orientada a que el

sujeto adquiera los conocimientos necesarios para que tenga la posibilidad de elegir.

La educación para la libertad desde esta perspectiva permite retirar los velos que facilitan

que las lecturas contextuales emprendidas, estén sujetas a ser manipuladas por aquellos que

resultan beneficiados de la existencia de la pobreza y la inequidad. La libertad

indiscutiblemente, también tiene que ver con pensarse al otro y su realidad.

3.2.2 Libertad : movimiento.

“Movimiento, las cosas tienen movimiento, La oportunidad de estar en libertad” (Páez,

2004), escribía Rodolfo Páez en 1985. El movimiento como idea que detesta la quietud narra

la existencia -en este y todos los casos- de una experiencia sensible que invita a la movilidad,

a la proyección de posibilidades ancladas a lo-dado con el fin de reestructurarles para dar

origen a lo-no-dado. Esa posibilidad de movimiento se encuentra argumentada sobre la idea

de libertad, es decir, sobre la oportunidad de elegir que posee el yo para sí y con otros. El

movimiento invita a reinventarse, a darse la posibilidad de entrar en ese estado de libertad

que tan bellamente insinúa Fito Páez. Esta reinvención debe darse desde las dos formas de

libertad que acuñan Carreño, Gutiérrez y Rodríguez (2013): la individual y la colectiva.

La idea de libertad, dice Pieper, se presenta en su carácter cultual “[…] es precisamente el

culto lo que hace posible y constituye desde dentro esa libertad fáctica y jurídica de la scholé,

que es a la vez ocio y escuela” (2003, p. 194) el culto para Platón referenciado por Pieper es

el espacio que otorgaron los dioses a los humanos para extraerle del trabajo. La idea de una

65
escuela que se aparte momentáneamente de la obligatoriedad revela la posibilidad de la

recreación dentro de ella. De igual modo, la noción de sujetos que se entreguen a la

experiencia ociosa, posibilita también su lugar. Mas esta expresión lo que revela es

exactamente ese culto al aprender.

En el Elogio del movimiento (parte II) sintetiza Díaz (2010) que “[…] al “movimiento”

era mejor tratarlo como materialidad conceptuada que como concepto materializado, esto es,

“existente” por sensibilidad y no por idealidad” (p. 137). Cabe aclarar que la discusión en

torno al concepto de movimiento en este texto se presenta desde el ámbito de la educación

física y no desde la recreación y ello hace que la noción del mismo término puesto en

escenarios distintos, adquiera valores y potencialidades diferentes.

Contextualizando, en el Elogio del movimiento (parte II) se plantea un debate respecto al

término del movimiento en donde se reconoce su carácter reductivo desde el ámbito de la

educación física, donde el movimiento refiere a la manera correcta de ejecutar ciertas

acciones:

Por otra parte, la reducción más bárbara del movimiento con relación a un fin

específico: tarea motriz. Patea por patear y, por supuesto, aprende a patear para meter

un gol, o sigue pateando; en ello todo tu ser como humano es expresado. Muévete

por el “placer” del movimiento, se dice supuestamente emancipando el “acto

humano” que, como al decir de Kant, no se puede reducir al de una máquina (Díaz,

2010, p.138).

Posteriormente Díaz (2010) argumenta que “Es la paradoja que problematiza al

movimiento: algo se nos ha dicho de él, algo muy pobre, algo dentro de un pensamiento

obtuso, determinista, jerárquico” (p.138). Sin lugar a dudas, el movimiento en muchos

66
escenarios no relata más que la posibilidad que tiene un cuerpo para trasladarse. Pero lo

importante es descifrar ¿movimiento para qué?

El movimiento en recreación es la posibilidad de agenciar oportunidades que superen lo

impuesto, esto remite a la idea de cuerpos individuales cargados de experiencias que se

encuentran con otros cuerpos para dar surgimiento a otros mundos posibles.

En el texto Antropotécnica y ociosidad. Ejercitarse para llegar a ser ocioso , por su

parte, Díaz (2016) argumenta que la posibilidad de la libertad tiene lugar cuando el

individuo se cultiva mientras opta por sus placeres, para ello se vale de los planteamientos

de Sloterdijk, donde se afirman tres maneras en las que el sujeto se deja llevar por la vida y

no es dueño de sí, en este sentido pasiones, costumbres y representaciones confusas se

apoderan del individuo impidiendo que este tome riendas sobre su vida. Por lo tanto, toda

práctica debe estar encaminada a trasformar estas barreras en suelo fértil para cultivar la

libertad.

Esta forma de alcanzar la libertad desde el individuo relata la autonomía que se tiene

para conservar aquello que en un nosotros le haría auténtico, es decir, potenciar la existencia

de la multitud. Es el individuo libre quien determina el rumbo de su vida y no el que asume

las formas de ser impuestas sin antes cuestionarlas. Esto sólo se puede lograr mediante el

movimiento de aquel que no resulta víctima de sus pasiones.

La idea de lo estático desde esta perspectiva plantea un panorama estéril, donde la

posibilidad de reinventarse se hace casi insospechada. Es la posibilidad que tienen los otros

de tomar decisiones por un uno sometido.

Sin estas prácticas no habría una contundente transformación del propio modo de ser,

ya que el hombre, al ser un existente, no solo es un ser-que-piensa, es esencialmente

67
un ser activo, un ser que se mueve en el mundo, un existente que tiene un modo de

vivir particular (Díaz, 2016, pág. 115).

La libertad a partir de Díaz (2016) aborda al individuo como protagonista y este es

reconocido como ocioso desde el ejercicio de su libertad. Ahora, y no como un escenario

opuesto, se hace necesario plantear una plataforma donde el ejercicio de la libertad se haga

posible como acto recreativo desde el reconocimiento de la otredad.

La experiencia corpórea debe estar atravesada por la libertad, que solo es posible en

tanto que los cuerpos tengan la oportunidad de rozar con otros para transferir algo de lo

impregnado en esa primera piel. Una perspectiva que contemple al cuerpo más allá de sus

posibilidades de movimiento físico debe ser abordada por la recreación, donde los cuerpos

puedan ser experimentados desde los distintos ángulos: la silueta de la piel a contra luz y la

superficie dentro de la superficie.

3.3 Puente

Se hace necesario un espacio de encuentro corpóreo donde las experiencias narradas por

cada uno sean aceptadas desde el amor a la terquedad al que refiere Buenaventura (2001),

donde la multiplicidad y la validación de esta sea la norma general, donde la bandera sea

estar en contra de la homogeneidad que no da paso a la aceptación del diferente, que no da

paso al movimiento.

Los modos deseados de ser, han convertido a los muchos en unos homogéneos que no

quieren ser diversos, en muchos que quieren ser repetidos, dándole así supremacía a la

homogeneidad que excluye en tanto que no se es igual y quitándole validez a la libertad.

Este espacio debe darse en la escuela, donde los unos homogéneos han sido doblegados y no

tienen posibilidad de movimiento. La escuela exige movimiento, contingencia,

heterogeneidad.

68
4. Nosotros construyendo historias, mundo de símbolos compartidos

//Abran paso que aquí viene, Que aquí viene la alegría.//


Con el sombrero en la mano,
Con la mochila en el hombro,
Las maracas van sonando… ay pa´ i a la esquina.
//Aquí nadie se me siente, todos vamos a bailar
Que esta tierra es muy sabrosa, pero no hay que olvidar//
//mueve, mueve esa hamaca
Tráeme un poco e´ maíz
Para recordar a todos, pa´ que vean mi país//
//la semilla que han dejado Kansa, Kuna, Sikuaní
Maza, Wayú, Embera, Aruhaca propias de nuestra raíz//
Y dice el gran mito Kogui:
Primero estaba el mar, todo estaba oscuro
No había ni sol ni luna
Ni gente, ni animales, ni planta
Solo el mar estaba en todas partes
Era el mar la madre
Ella era Aluna
Ella era espíritu de lo que iba a venir
Y ella era pensamiento y memoria.

Escuela de Arte Taller Sur

En este capítulo se narran algunas de las experiencias vividas en la Escuela de Arte Taller

Sur, mi llegada a la Escuela18, el proceso para incluirme en el nosotros de la escuela, como

poco a poco se descubre su ADN de la en la acción de convivir con y su papel como agencia

de movimiento. El objetivo, lejos está de entrar a revelar sus sabrosas confidencias.

Por ese motivo este capítulo es dedicado a Taller Sur quienes amablemente me

permitieron circular cual chisme entre ellos, quienes a sabiendas de mi investigación no se

negaron a compartir con esta chismosa que llega de vez en cuando a saludarlos, con quienes

quedo abismalmente agradecida no solo por el valioso aporte que desde su cotidianidad

18
En adelante cada vez que se lea “Escuela”, me estaré refiriendo al lugar donde se desarolló el ejercicio
etnográfico.

69
otorgan a este documento sino por esa misma cotidianidad que me abrió paso entre las

afectividades de la Escuela.

4.1 La experiencia de convivir

Ya llevaba algunos años persiguiendo las huellas de la Escuela en mi condición de

aficionada al arte. Nunca había podido participar de lleno en las actividades de la Escuela por

cuestiones de tiempo, el cual por muchas razones se convierte en detractor de los placeres y

prosélito de otro tipo de lógicas.

La lógica del placer, aunque menospreciada por su aparente figura contradictoria de la

simbiosis tiempo- dinero, es apreciada por todos aquellos que disfrutan de una charla entre

amigos una noche de llovizna en la calle, del sonido de los tambores, de la mudanza a un

nuevo barrio y las expectativas en torno a esa mudanza, de la organización y la

improvisación, de encarnar otra vida en un mismo cuerpo, de cantar desafinada pero

apasionadamente, la lógica del placer es apreciada por aquellos que disfrutan ver a la

comunidad feliz y que pensándose opciones para la comunidad también son felices.

Un día, la noticia, Escuela de Arte Taller Sur llegaría al barrio Vianey tras una extensa

labor de búsqueda que les alejaría un poco de su adoptada pasión por el nomadismo que les

permitía tener impactos mayores en la localidad pero que reducía esa alegría a la sensación de

impropiedad, de tener muchos lugares y no lograr llegar a ninguno desde las expectativas

planteadas. El paso de nómadas a sedentarios de alguna manera ofreció a la Escuela

estabilidad, no monetaria, estabilidad en los procesos.

Quiero aclarar que la Escuela ya antes había sido sedentaria, pero de naturaleza nómada,

esas aves que migraron de su recinto original, inscribieron sus voluntades en un nuevo nido,

70
siempre hay espacio en el nido19 para una nueva ave. Volver a sus orígenes significaba la

necesidad de pensarse y repensarse las formas de hacer en el territorio desde la itinerancia,

significaba ser extranjero, ser vagabundo.

Una sede siempre genera identidad, de esa identidad a la que muchos están

acostumbrados, esa identidad que con la llegada del sedentarismo se volvió además de

precaria, discurso vigente. La identidad que le hace pensar a los unos homogéneos que las

cosas no cambian, no tienen movimiento.

Pero la sede para la Escuela, representa posibilidad de movimiento, a esa posibilidad de

movimiento se le dicen militancia en la Escuela, al hecho de trasladarse del lugar común para

impactar en otros espacios. Mucho movimiento, limita el movimiento, mucho nomadismo,

reduce al nomadismo a ciertas maneras de actuar. Pero con una sede, la historia ya es

distinta.

La inauguración de la sede, todo un éxito. El acceso al acceso, vínculo barrio-Escuela.

Participar como espectador siempre es bello ¿no? Estar presente y eximirse de las labores

logísticas, y solo estar preocupado por no perderse ningún detalle de la escena. Ahora,

pensarse que hay detrás de escena: tiempos de montaje, duración, ensambles, adecuación del

espacio; son labores que no corresponden al espectador y eso de alguna manera le quita

belleza, le quita completud. Es por eso que la multitudinámica de Taller Sur es tan bella,

porque hay completud en sus acciones, son logísticos y espectadores de sus eventos. Y la

multiplicidad de subjetividades no es impedimento para que ellos logren sus planteamientos.

Después de ese día, invitaciones mil. El karaoke en la noche, mi aproximación como algo

más que una espectadora. Mi llegada a la Escuela es desde la lógica de las pasiones, desde la

necesidad de un encuentro conmigo misma. Noche suave la del karaoke, ser estrella sin ser
19
Usme es la localidad quinta de la ciudad de Bogotá, la palabra Usme se encuentra escrita en muisca y traduce
Nido de amor.

71
estrella, brillar sin hacer combustión, tomar puesto en la escena. La Escuela, desde siempre,

toma la materia prima y la hace vibrar, toma las pasiones y les da movimiento. Brillar con luz

propia debería ser un lema de la Escuela, ese es el principio de multitud de Taller Sur. Nadie,

por ninguna razón brilla por las mismas razones, más todos brillan a su manera.

Desde el día del karaoke empecé a ir a verles, solo por verles, sin pretensión de participar

en algún taller, sin pretensión de escribir mi proyecto gracias a sus habladurías. Solo quería

saludarles siempre y saber si necesitaban algo, mirar en que podía ayudarles. Con el tiempo,

las personas de la Escuela se volvieron familiares, dicho en otras palabras, ya no eran esos

extraños que uno siempre se cruza por la calle y no saluda. Por lo tanto eran familiares, yo

para ellos, ellos para mí. A tal punto que empecé a reflejarme en ellos y sus historias de vida

y ¡pum! Dejaron de ser ellos y pasamos a ser nosotros.

El ejercicio etnográfico en principio refiere a un ejercicio de empatía, sentirse identificado

con la realidad del otro. Toda esa estructura que los grupos sociales establecen rígida y casi

impenetrable, con la aplicación de la enzima del etnógrafo, se supone, debería diluirse. Pero

no para toda investigación es así. Existen enzimas transpiradas por los investigadores que no

consiguen diluir esas barreras, haciendo que el ejercicio y la relación investigador-

investigados sea totalmente incompatible. Quizá, la mía, fue una enzima efectiva, dado que

fue aplicada sin intención.

Volviendo al tema, pasar a ser nosotros lo sabes cuando eres más que un invitado a sus

reuniones y asambleas, ese proceso de familiarización tiene mucho que ver en ello. Pero

entonces ¿Qué tan fácil puede llegar a ser el volverse multitud? ¿Todas las multitudes se

comportan de la misma manera? ¿Qué cosas siente la Escuela de ti (interpreta y comprende)

para tomar la decisión de invitarte a mas que sus reuniones?

72
Volverse multitud es mucho más fácil de lo que se piensa, es más el miedo a sentirse no

perteneciente lo que impide el volverse multitud, que la voluntad misma y necesidad de

indefinirse e individualizarse, de hacerse auténtico en el mar de las subjetividades.

Quisiera hacer una salvedad, para que no se torne contradictorio el asunto de la multitud

en Taller Sur. Taller Sur es una multitudinámica organizada, con propósitos de índole

comunitaria, que solo se hacen realidad desde la camaradería, es decir, desde el aporte de la

pluralidad, desde el aporte de lo individual con ánimos de fortalecer lo colectivo. Por lo tanto

las personas de Taller Sur, son el resultado del proceso de individuación acuñado por Virno,

donde el uno y el todo no son antagónicos, sino complementos que favorecen la existencia

mutua.

Puede tornarse extraño el tema de la multitud en Taller Sur porque las superficies puras a

las que se vinculan sus movimientos -son tres: la trinchera artística, la trinchera política y una

especie de trinchera introspectiva las tres íntimamente entrelazadas- tienen una profunda

inclinación a la unidad. El tema de la militancia en la Escuela es un tema de rigor en todo su

esplendor, sobre todo porque escuchar, comprender, interpretar y emitir el juicio de la

realidad del territorio exige una visión que se integre con las necesidades de los actores. Esto

permite plantear acciones que vinculen a la comunidad para transformar la realidad. Los

militantes deben ser quienes orienten las transformaciones sociales y no quienes las asuman,

deben ser la vanguardia de esas transformaciones. Pero ser la vanguardia no se logra si no se

es radical, en otras palabras, sumergirse y tantear lo medular de las problemáticas de Usme

es un principio de la militancia de Taller Sur.

Como respuesta a la tercera pregunta –con el permiso de la Escuela me equivoco - lo que

se interpreta y comprende de alguien más que sus habilidades, más que sus ideas, tiene que

ver con una condición más animal: no sentirse amenazado -por, eso se traduce en afinidad o

73
compatibilidad. Aunque todos tienen la posibilidad de ingresar y hacer parte de Taller Sur, las

participaciones son distintas: hay un grupo selecto, un grupo íntimo, una esfera que encabeza

el funcionamiento de la Escuela. La militancia de Taller Sur es quien se piensa las

experiencias que la comunidad ha de tener a través de su participación en la Escuela. Las

participaciones tienen características que permite diferenciarles, por un lado la militancia,

orientadora de procesos y la base, que participa en las experiencias que la militancia piensa

para ellos.

Existe una tercera forma de participar, una hibrida manera en la que se ubican aquellas

personas que se piensan acciones para los barrios, y a su vez participan en los distintos

talleres de la Escuela desde la modalidad de becarios. La última forma permite a los

talleristas acompañar los procesos de manera horizontal, es la manera auténtica que

intuitivamente encuentra la Escuela para hacer educación popular.

Está sobre la mesa un entorno que facilita el acceso de escuelantes a la militancia, sin

embargo se necesita de la voluntad de las partes: un escuelante que quiera ser militante, que

quiera pensarse acciones en pro de la comunidad y una militancia que le acepte. La militancia

le acepta desde la lectura de su participación. Es una lástima que este entorno flexible revele

la fragilidad más grande de la militancia de la Escuela20.

Lo anterior haría creer que Taller Sur está lleno de aquellos amantes a los que

Buenaventura (2001) menciona, con disposición de escuchar y amar la diferencia. Sin

embargo, se encuentran hipnotizados por lo semejante, o lo que en su intento por pertenecer

al nosotros de la Escuela, oculta su verdadero rostro bajo la máscara de lo parecido. La

20
En alguna oportunidad la militancia de Taller Sur llegó a abrirle tanto las puertas de su intimidad a una
persona que leyeron afín a los intereses de la escuela y esta persona les defraudó. De este episodio, la militancia
se torna precavida y selectiva, limitando así el acceso a la ahora casi impenetrable esfera.

74
atracción de los militantes de la Escuela está influida por la profunda necesidad de encontrar

a sus iguales para hacer trabajo con la comunidad.

Gracias a aquellos sucesos extraordinarios que le han causado dificultades a la militancia,

se han elaborado desde allí estrategias que les permiten resguardarse de este tipo de

situaciones. Militar en la Escuela requiere procesos, requiere niveles superiores de confianza

ya que militar con la Escuela implica impregnarse de su fragancia a intimidad. Esa fragancia

a intimidad es la que registra las formas de participación en la Escuela y establece sus

diferencias. Militar, entendiendo el verbo como sinónimo de buscar afinidades, a simple vista

niega la posibilidad de multitud. Pero dos valores son claros: la autonomía de cada militante y

la resistencia a perder la singularidad; dos rasgos claros de la multitud.

Compartir con otros parecidos a mí no niega mi posibilidad de individualizarme, por el

contrario, la llena de matices, compartir con otros abre los caminos antes cerrados a la

construcción de uno mismo. Compartir con otros difumina la línea entre experiencias

individuales y experiencias colectivas, todas, aunque diferentes, van a parar al recipiente de la

memoria.

4.2 Superficies puras de Taller Sur 21

Los frentes de acción de la Escuela, como ya había mencionado son tres, y de estos se

desprenden los pensamientos más íntimos de Taller Sur, las superficies puras les permiten

expresar sus sentires frente al territorio. Las tres estrategias funcionan como comprobante de

su movimiento.

El trabajo de una fuerza aplicado en la mecánica clásica a la energía cinética, refiere a la

manera en que una fuerza altera el movimiento de otro cuerpo, a este acontecimiento se le

nombra como trabajo. Si esto lo traducimos a las formas de actuar ejercidas en Taller Sur,

21
No tienen un orden de funcionamiento enumerado donde una resulte ser más importante que la otra, las
plataformas de acción de la escuela con vínculos tan estrechos casi no pueden ser diferenciadas.

75
comprendemos que las superficies puras de la Escuela son variables importantes para

movilizar a los sujetos del territorio. El trabajo de la fuerza se empeña en activar los sentires

de la comunidad subrayando las realidades del territorio.

4.2.1 La plataforma artística.

Es la estrategia que usa la Escuela para hacer trabajo local, es el hilo que conecta las

acciones planteadas por la militancia con el territorio. Y su principio fundamental representa

la forma de narrar el territorio desde la realidad contextual.

La plataforma artística de la Escuela, además, brinda esa posibilidad de acceso al arte a

comunidades que sumergidas en profundas lógicas de consumo- producción no tendrían por

qué pensarse la necesidad de aprender a interpretar un instrumento. Pero más allá de la

técnica y todo lo que esto pueda implicar, lo verdaderamente importante desde la propuesta

artística planteada por Taller Sur, es la enseñanza de la lectura de la realidad. Aunque esto sea

planteado inicialmente por la militancia, donde esta enseña a aprender mientras que el

escuelante aprende a aprender, la relación de aprendizaje se torna en ambas vías, donde la

militancia también aprende a aprender mientras que los escuelantes enseñan a aprender a la

militancia desde sus relatos.

Y sucede de esta manera, porque son los escuelantes quienes tienen impresas las

realidades de sus territorios en sus pieles, sin embargo, no hay que olvidar que la militancia

también hace parte de esa realidad: realidad Sur. Entonces la labor de la Escuela desde el arte

consiste en hacer desconocidas lo familiar que pueden llegar a ser estas vivencias. La tarea de

la Escuela se centra en provocar cuestionamientos en los escuelantes que los orienten a

pensarse nuevas maneras de ser y estar en el territorio, que los orienten a incidir en la

transgresión del mismo, el trabajo de la Escuela es darle movimiento a esos cuerpos que han

asumido posiciones impuestas como elegidas, es quitar el velo del rostro de aquellos a los que

les obligaron a cerrar sus sentidos.

76
Todo esto resulta importante ya que justifica un poco la esencia del nombre de la Escuela:

Escuela de Arte Taller Sur. Explicar desde la labor artística qué significa ser habitante del

sur de Bogotá, qué significa “vivir” tan cerca de un mal llamado “relleno sanitario”, qué

consecuencias tiene ello en la vida cotidiana del habitante del sur, cómo hacer para que el

habitante del sur desde sus particularidades hable de ello, asuma una posición frente a su

realidad, posturas distintas a la impuesta, el llamado de la Escuela es a hacer multitudinario el

pensamiento y la reflexión de la condición de ser Sur en Bogotá.

4.2.2 La plataforma política.

Por otro lado, la plataforma política de la Escuela se centra en plantear acciones concretas

para incidir en el territorio y con esto no quiero decir que desde la plataforma artística no se

ejerzan este tipo de acciones. Lo que quiero decir es que es desde la plataforma política que el

actuar artístico cobra sentido en la realidad del territorio.

Tiene como principio fundamental la idea de participación y construcción colectiva, es

desde allí que se gesta todo el valor de su accionar. Orienta a pensarse la realidad del

territorio y a través del arte conecta con el lenguaje de la gente que allí habita; toda la batalla

ideológica de la Escuela, toda la confrontación de la militancia y todas las conclusiones de

accionar residen allí.

Las tomas de decisiones del colectivo tienen lugar en esta plataforma. Aunque es un hecho

que todas nuestras acciones están atravesadas por disposiciones que en esencia son políticas,

la particularidad de esta plataforma es que le da protagonismo al habitante y su realidad. El

arte funciona allí como el método efectivo que suaviza el diálogo con el sujeto del territorio,

la plataforma política le llena de razón al accionar artístico. No se trata del arte por el arte, es

arte que habla de la realidad sentible y por lo tanto susceptible a cambios.

77
¿Cómo hacer que la masa deje de ser masa y se vuelva multitud? ¿Cómo hacer que el

sujeto del común se quite el velo y materialice sus pensamientos en acciones concretas

coherentes con las realidades de los territorios? Esas son las preguntas de la plataforma

política de la Escuela.

4.2.3 La plataforma de la introspección.

Aquí tiene lugar el trabajo más íntimo de la Escuela, las reflexiones de orden interno, la

privacidad de Taller sur. La reserva de la Escuela muestra –aunque en todas las plataformas

es evidente- la manera como nos relacionamos: las distancias, los aplausos, los elogios, las

inconformidades con los otros, con los que son como yo pero no son yo.

La memoria interna de la Escuela reflejada en las interacciones de la militancia. Es el

espacio de las tensiones más grandes, la sensibilidad, la epidermis de Taller Sur, lo que le

aferra a lo sensible. De allí se extraen todos los sentimientos que le dan sentido a lo político y

por ende a lo artístico. En la Escuela el arte no sería nada sin la política y la política nada sin

la sensibilidad.

Taller Sur es una escuela relativamente joven y eso hace que sus labores administrativas

aunque valiosas aun no concretas. En los últimos meses en ese esfuerzo que ha tenido la

Escuela por organizarse, han surgido grandes tensiones que se hacen evidentes en esta

plataforma. La insistencia por la falta de orden, los llamados constantes al cuidado de las

cosas de la Escuela. El reto más grande de Taller Sur ha sido mirar en su interior y descubrir

que hay cosas por reparar, hay relaciones que restablecer, hay inconformidades que necesitan

hacerse visibles. Todo esto en la intimidad de la Escuela y es desde la intimidad que se

soluciona.

78
4.3 Las tres superficies: chisme y sabrosura

¿Y cómo se relaciona todo con el chisme? la plataforma artística y política son el vínculo

con la comunidad, es decir una suerte de estado público: la cara evidente de la Escuela. Por

otro lado la plataforma introspectiva nivela y revela la otra cara necesaria: lo que oculta

Taller Sur, lo privado.

Los 'runrunes' de la Escuela circulan en torno a esta tensión, lo que es de conocimiento

público pero lo que no puede y no debe serlo. La información se vuelve pública y chisme

cuando sale del dominio de la militancia, cuando las cosas dejan de manejarse con discreción,

cuando hay fuga de información, cuando alguien que no corresponde a la militancia sabe algo

que no debería saber. Al interior de la militancia sucede igual, también hay chismes, hay

según la expresión de alguna militante: tráfico de influencias y el tráfico de influencias no

es otra cosa que usar la información estratégicamente para generar familiaridades, apoyos,

relaciones de solidaridad que se oponen a la sensación de indignación ocasionada por otros

militantes. La militancia en su cotidianidad es multitud de yo chismosos que entretejen sus

vidas desde el diálogo, desde el ritual de escuchar, comprender, interpretar y emitir juicio.

Por otro lado el yo chismoso de Taller Sur para el mundo exterior también se vale de esta

estrategia (tráfico de influencias)asumiendo algunos valores y características de la forma en

la que es enunciado un chisme: suave, digerible, ameno, divertido, entretenido, revelador,

estratégico; para entablar diálogo con la comunidad, desde la sabrosura del relato, del saber

de los vecinos, porque el chisme en últimas condiciones no puede hacer más que lograr que el

otro sospeche de mí y a su vez permite que el otro reelabore la idea que tiene de mí. El

chisme le permite a Taller Sur darse a conocer en el barrio, le permite establecer relaciones

desde la cotidianidad con el vecino, romper con esa lógica de nueva vecindad a la que

79
Hitchcock (1954) alude cuando revela en su filme22 que sus vecinos no saben nada del que se

encuentra al otro lado de la pared. La estrategia de la Escuela es mostrarse, pero no

enteramente, porque revelar todos los detalles reduce la incertidumbre 23, la estrategia es

mostrar algunas acciones que provoquen necesidad en los vecinos de descubrirles, la manera

más vil de seducir a los vecinos, la invitación es la ausencia de detalles.

El lado oculto de la Escuela es el lado recreativo, donde se gestan las acciones para dar

lugar a lo-no-dado, el lado oculto de Taller Sur va en total concordancia con lo expresado en

sus plataformas públicas: la Escuela desde lo privado se piensa la transformación, otras

formas de ser son posibles. La libertad, el movimiento (social) y entiendo la unidad entonces

como la suma de partes heterogéneas, distantes de lo repetido: multitud.

La Escuela, nido de ociosos que sumando esfuerzos se piensan no solamente la libertad

individual, sino que también la colectiva. La Escuela de Arte Taller Sur, que proyecta la

posibilidad de un modo distinto de vivir en el sur, agencia desde el movimiento otras formas

de ser posibles.

Mis estrategas favoritos, los que se piensan desde la memoria la realidad del territorio del

Sur de Bogotá, los que hacen alianzas y no temen abrir sus puertas, los que se entregan de

lleno a la fiesta como sinónimo de libertad y por lo tanto con un amplio espíritu festivo. Me

gusta enterarme de sus secretos, me gusta ver sus caras cuando me los cuentan o les pregunto

por ellos, me gusta sentirles felices, afines, cercanos, chismosos… amigos. Gracias por tanto.

22
La ventana indiscreta comentada en el primer capítulo.
23
Tal como se explica en el capítulo dos

80
Conclusiones

El chisme resulta ser una de las formas de reflejar la realidad que se ha construido con

otros. A su vez, este reflejo es producto de la acción lúdica o experiencia cultural a la que

aluden Winnicott (2002) y Jiménez C. A (s.f). es en la experiencia cultural donde se

sumergen los nosotros para dar cuenta de la elaboración constante de acuerdos pensados para

convivir. Estos acuerdos pueden mostrarse como detractores de la existencia de la

heterogeneidad de los nosotros a la que hacen el llamado los profesores Uribe (2012) y

Alomía (2015), dado que se asumen como las formas de ser deseadas por los muchos.

Cuando estos acuerdos se muestran estáticos hacen apología a la homogeneidad.

La cara amable del chisme evidencia que por su carácter liviano, divertido, entretenido,

digerible es un tipo de comunicación que se presta para la reproducción de carácter

exponencial. Además contribuye a la construcción de afinidades y constantemente permite la

reelaboración de las relaciones con otros. Esto da cuenta de su potencial para el

agenciamiento de acciones que propendan el bienestar de las comunidades, este es uno de los

usos que la Escuela de Arte Taller Sur le otorga al chisme.

Ya que el chisme permite elaborar conexiones antes inexistentes con los otros, se hace

evidente que la misma constitución de los nosotros se fundamenta en el compartir y este

compartir se traduce en un juego de alianzas y desencantos que dan cuenta del valor creativo

del chisme en la vida de los sujetos y la importancia del mismo para la construcción de redes

solidarias en donde la diferencia, como indica Buenaventura (2001) es amada y no tolerada.

El chisme podría considerarse como una herramienta de investigación óptima ya que

permite entablar relaciones de confidencia. Esto no quiere decir que el resultado de las

investigaciones sea revelar los secretos de los investigados, lo que quiere decir es que

haciendo uso de este tipo de comunicación que resulta ser ameno, se pueden descubrir facetas

81
de las comunidades que a simple vista no son evidentes. En el ejercicio de contraste

etnográfico se reafirma la viabilidad del chisme como herramienta de investigación.

El chisme posee un componente altamente creativo ya que a lo largo de su reproducción,

recoge los sentires de los enunciantes, esto hace que lejos esté de mostrarse monótono, lo que

aviva la curiosidad de los sujetos. Es creativo en tanto que posibilita la reorganización de las

colectividades. Además se vale de las ausencias de detalles para dar paso a múltiples

interpretaciones y por lo tanto, formas de ser solucionado en la enunciación.

Dista rotundamente de los mensajes oficiales que buscan es homologar la información que

poseen los nosotros. Mientras que en el chisme la información se torna realmente ambigua e

inestable, lo que obliga a tener que buscar zonas seguras desde donde se pueda emitir el

juicio.

La recreación y el chisme son agentes que permiten el movimiento y validan lo

multitudinario, en la medida en que los sujetos tienen la posibilidad de decidir los

argumentos de Virno (2003) revelan que la existencia de la multitud se debe en gran medida a

la autonomía.

El movimiento del individuo (agenciado desde la recreación y la práctica cotidiana del

chisme) le garantiza libertad, tal como lo anuncia Díaz (2016) y en el ejercicio, es posible

que este amplíe su comprensión de lo diverso en la medida en que se da la oportunidad de

reconocer al otro, así Serres (2003) desde sus postulados que abogan por la importancia del

silencio, narra la posibilidad de un encuentro con el otro que va más allá del lenguaje.

Por su parte, las habladurías de Heidegger (2003) y Virno (2003) para el presente texto

representan la posibilidad de debate, en donde se condensa que es la agrupación, o el

82
nosotros mismo quien carga de sentido a las habladurías, por tratarse de relatos que dan

cuenta de los acuerdos construidos colectivamente.

La memoria es aquel conjunto de recuerdos que transforman un espacio físico que se

habita en un territorio, que lleno de sentido da sentido a los sujetos que le habitan, allí se

almacenan las experiencias culturales que dan legitimidad al chisme como manifestación

cotidiana de la recreación.

El ejercicio de la libertad como un ejercicio en principio revolucionario en tanto que da la

posibilidad de agenciar otras formas de ser (Uribe, 2012), desde la postura de Carreño,

Gutiérrez y Rodríguez (2013) evidencia dos formas de presentarse, en donde la individual

adquiere validez, si y solo si, la colectiva se materializa. Ahora, en la Escuela de Arte Taller

Sur el ejercicio de libertad como posibilidad de acción para tranfromar la realidad inmediata

es real. Esto invita a apostarle a procesos de órden comunitario que desde el movimiento se

piensan constantemente la libertad del otro.

83
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85
Anexos

Estructura diario de campo:

Fecha, lugar, personajes, actividad observada y análisis. Posteriormente se suman los mapas
mentales a la estructura diario de campo.

Aspectos observados:

¿Cómo sucede el chisme? ¿Qué afectaciones del chisme en el implicado? ¿Qué tanto se altera
el mensaje después de múltiples enunciaciones?

Por cuestiones de confidencialidad no se anexan los registros.

Mapas mentales que acompañaron el ejercicio de los diarios de campo:

86
87
Matriz de análisis documental

88
Del bonus track o el anexo chistoso.

En algún día de Diciembre del 2017 escribí una canción sobre el chisme, recuerdo que ese día

estaba lloviendo y yo tenía que salir pero no podía hacerlo. Entonces me paré frente a la

ventana y ahí estaba yo, mirando hacia la calle tal como esos vecinos que andan de fisgones y

a penas se alcanzan a distinguir sus siluetas a través de la cortina y el cristal.

ODA AL CHISME

Llevo tres días mirando por la ventana


La gente pasa y no me pueden ya sentir
Me he convertido en la espía deseada
De la información ya no puedo presindir.

Todas las noches cuando cierro esa ventana


Siento un vacío enorme aquí en mi corazón
Confieso que el estar allí sentada
Llena mi vida de sentido y razón.

La gente viene y va por todas esas callles


Calles que son las fuentes de enunciación
¿qué pasa en los días y en las noches de esas calles?
Discúlpame pero eso solo lo sé yo.

//Y el viento, y el viento se lleva las palabras


Y el viento, y el viento se lleva las palabras//

89

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