Computacion
Computacion
Computacion
Uno de los primeros dispositivos mecánicos para contar fue el ábaco, cuya
historia se remonta a las antiguas civilizaciones griega y romana. Este
dispositivo es muy sencillo, consta de cuentas ensartadas en varillas que a su
vez están montadas en un marco rectangular. Al desplazar las cuentas sobre
varillas, sus posiciones representan valores almacenados, y es mediante
dichas posiciones que este representa y almacena datos. A este dispositivo no
se le puede llamar computadora por carecer del elemento fundamental llamado
programa.
Otro de los inventos mecánicos fue la Pascalina inventada por Blaise Pascal
(1623 - 1662) de Francia y la de Gottfried Wilhelm von Leibniz (1646 - 1716) de
Alemania. Con estas máquinas, los datos se representaban mediante las
posiciones de los engranajes, y los datos se introducían manualmente
estableciendo dichas posiciones finales de las ruedas, de manera similar a
como leemos los números en el cuentakilómetros de un automóvil.
Primera Generación
En esta generación había una gran desconocimiento de las capacidades de las
computadoras, puesto que se realizó un estudio en esta época que determinó
que con veinte computadoras se saturaría el mercado de los Estados Unidos
en el campo de procesamiento de datos.
Esta generación abarco la década de los cincuenta. Y se conoce como la
primera generación. Estas máquinas tenían las siguientes características:
Estancia en NormandíaEditar
Blaise Pascal.
A partir de mayo de 1647 volvió a vivir con Jacqueline, y poco después también
con su padre, principalmente en París, donde contactó a los
principales jansenistas, pero también continuó con sus investigaciones. Sus
ideas no fueron bien recibidas por numerosos teólogos e investigadores, entre
ellos Descartes, con el que se reunió repetidas veces en París a fines de
septiembre de 1647. Por ello, a partir de entonces formuló sus especulaciones
sobre el vacío y el éter de una forma más indirecta, particularmente en un
tratado sobre la presión atmosférica, demostrando su dependencia de la altura
del lugar en cuestión, por medio de experimentos que hizo realizar a su cuñado
Périer en el Puy de Dome en 1648. También en 1648, en otro tratado,
fundamentó la ley de los vasos comunicantes.
Pocos años antes (en 1644), Torricelli había publicado su experimento por el
que el peso del aire de la atmósfera mantenía el mercurio en un tubo, con vacío
en su parte superior, demostrando que el aire ejerce una presión debido a su
peso. Pascal no estaba convencido de esa teoría, y seguía siendo partidario de
la teoría del Horror vacui. Para confirmarlo, pidió a su cuñado que escalase el
volcán Puy de Dôme hasta su cima, y se comprobó que el mercurio sube más
en la base de la montaña que en su cima. Tras el experimento, Pascal
abandonó la teoría del Horror vacui y se convirtió a la teoría de la causa
mecanicista.[9]
Cuando, en la primavera de 1649, los desórdenes de la Fronda dificultaron la
vida en París, los Pascal se refugiaron hasta otoño de 1650 en casa de los
Périer en Auvernia.
En otoño de 1651 murió Pascal padre. Poco después, y contraviniendo los
deseos tanto del fallecido como también de Blaise, Jacqueline se incorporó al
convento estrictamente jansenista de Port Royal en París.
Ahora, Pascal por primera vez dependía nada más que de sí mismo. Ya que, si
bien no era rico, sí tenía una situación acomodada y era noble, comenzó a
frecuentar la sociedad de París, trabando amistad con el joven duque de
Roannez, con el que compartía el interés por la filosofía. Este lo llevó de viaje
en 1652, junto a algunos de sus amigos librepensadores, entre ellos Antoine
Gombaud, conocido como el "caballero de Méré", oportunidad en la que Pascal
se introdujo en la filosofía moderna, aprendiendo además el arte de las
conversaciones sociales. Gracias a que frecuentaba el salón esteta de Madame
de Sablé, se compenetró también con las «bellas letras» de su época.[10]
Incluso llegó brevemente a pensar en comprar un cargo y en casarse. Sin
embargo, una obra que se le adjudicó por mucho tiempo, al amoldarse en
cierto sentido a esta fase mundana de su vida, el anónimo Discours sur les
passions de l’amour (Discurso acerca de las Pasiones del Amor), no es de su
autoría.
En 1653 escribió un tratado sobre la presión atmosférica, en el que por primera
vez en la historia de la ciencia se hace una descripción completa de
la hidrostática.
Junto a sus nuevos conocidos, especialmente con el Chevalier de Méré, Pascal
también tenía discusiones acerca del modo de ganar en los juegos de azar, un
pasatiempo típicamente de nobles. Esto lo llevó en 1653 a dedicarse a la teoría
de la probabilidad, estudiándola en 1654 en su intercambio epistolar con el juez
de Toulouse y destacado matemático Pierre de Fermat. Analizaron
principalmente los juegos de dados. Al mismo tiempo, Pascal se ocupó de otros
problemas matemáticos, publicando diversas obras en 1654: el Traité du
triangle arithmétique acerca del llamado triángulo de Pascal y los coeficientes
binomiales, en el que también por primera vez formuló explícitamente el
principio de la demostración por inducción matemática,[11] el Traité des ordres
numériques acerca de los órdenes de los números y Combinaisons sobre
combinaciones de números.
En el entorno de Port-RoyalEditar
En otoño de 1654, Pascal sufrió un trastorno depresivo. Volvió a acercarse a
Jacqueline, visitándola con frecuencia en el convento y se mudó a otro barrio
para alejarse de sus amigos mundanos. Sin embargo, siguió trabajando en
cuestiones matemáticas y otros asuntos científicos. El 23 de noviembre,
posiblemente después de un accidente con su carroza del que sin embargo no
existen testimonios fidedignos, tuvo una experiencia religiosa de renacimiento
que intentó registrar esa misma noche en una hoja de papel que aún se
conserva, el así llamado Memorial. La hoja, fechada "en el año de gracia de
1654, lunes 23 de noviembre, a partir de las diez y media de la noche
aproximadamente hasta cerca de media hora después de la medianoche"
comienza con la palabra "feu" (fuego) escrita en grandes letras mayúsculas, y
relata una visión que ha experimentado. Incluye los fragmentos "¡Dios de
Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob, no el de los filósofos y los sabios!" y
añade más adelante "El Dios de Jesucristo: solo por los caminos que enseña el
Evangelio se le puede hallar".[12]
Después se retiró por completo de la sociedad parisina para dedicarse por
completo a su devoción. Sus únicas relaciones humanas pasaron a ser los
«ermitaños» jansenistas (solitaires); se trataba de sabios y teólogos que se
habían establecido en el entorno del convento Port-Royal des Champs y a los
que visitaba con frecuencia. Alrededor de 1655 desarrolló aquí el diálogo
legendario con su nuevo confesor A. Le Maître de Sacy (Conversation avec M. de
Saci sur Épictète et Montaigne), en el que, entre los dos polos del escepticismo
de Montaigne y la ética estoica de Epicteto, ya ofrece un esbozo de
la antropología, que posteriormente desarrollaría en los Pensées.
La sanación, ocurrida en 1656, de su sobrina Marguerite Périer, que después
de visitar Port Royal se había curado de un absceso en el ojo, contribuyó más a
fortalecer la fe de Pascal. Al mismo tiempo, en docto diálogo con los solitaires,
especialmente con Antoine Arnauld y Pierre Nicole, empezó a redactar escritos
de motivación religiosa y teológica. A la par, como siempre, también se
dedicaba a cuestiones prácticas, así por ejemplo en 1655 a la didáctica del
aprendizaje de la lectura, para la escuela que mantenían los solitaires.
En el momento de su conversión (como indica el Mémorial), Pascal se vio
implicado en una situación, en la que la devoción ortodoxa y el moralismo
riguroso de los jansenistas se habían convertido en una molestia para
los jesuitas, más relajados y conciliadores, pero también conscientes de su
poder. Cuando en 1655 se desató abiertamente el conflicto, porque a Arnauld,
en su calidad de jansenista, se lo expulsó de la facultad de teología de
la Sorbonne en París, Pascal tomó partido y en 1656/57 redactó una serie de
folletos satíricos polémicos anónimos. Estos tuvieron una resonancia explosiva
y en 1657 incluso fueron publicados en Holanda en forma de libro, bajo el título
de Lettres provinciales, ou Lettres de Louis de Montalte à un provincial de ses amis et
aux R. R. PP. Jésuites sur la morale et la politique de ces pères (Cartas provincianas, o
cartas de L. de M. a un provinciano amigo así como a los RR. PP. jesuitas sobre la
moral y la política de estos padres). Se trata de dieciocho cartas supuestamente
escritas por un personaje ficticio de nombre Montalte de viaje en París, de las
que las primeras diez están dirigidas a un amigo ficticio en su provincia de
origen, las siguientes seis a los padres jesuitas de París, mientras que las
últimas dos se dirigen en especial al padre confesor del rey. En estas cartas,
Montalte, primero en el papel de joven noble, ingenuo y no versado en teología,
describe como los jesuitas le explican su teología de manera sabihonda y
desdeñosa; después, aprendida la «lección», empieza a discutir con ellos,
reduciendo al absurdo sus enseñanzas de manera aguda e hilarante. Pascal
ridiculizó y atacó así la teología en cierto sentido amistosa y práctica, pero
tendencialmente oportunista y muchas veces capciosa –la famosa casuística–
de los jesuitas y desenmascara sus ansias de poder sumamente terrenales.
Las Lettres provinciales tuvieron un éxito notorio y durable, aunque fueron
prohibidas a partir de la número cinco, puestas en el índice al aparecer como
libro y hasta quemadas por el verdugo en 1660, señalando a largo plazo el
principio del fin de la omnipotencia jesuita, al menos en Francia. Por su claridad
y precisión se las considera entre las obras maestras de la prosa francesa, que
otorgaron a su autor un lugar entre los clásicos de la literatura francesa.
Fueron menos divulgados los cuatro escritos polémicos, con los que Pascal
(junto a Arnauld y Nicole) intervino en 1658 en un conflicto entre párrocos
parisinos de orientación jansenista y los jesuitas.
Lápida de Blaise Pascal en la iglesia de Saint-Étienne-du-Mont (París).
En lo inmediato, sin embargo, los jesuitas mantuvieron el control de la situación
con la ayuda del Rey y del Papa, lo que ensombreció los siguientes años para
Pascal. Porque mientras muchos de sus correligionarios cedían bajo la presión
de las represalias que tomaba la autoridad o daban pasos tácticos, él
permaneció indoblegable.
La Stepped Reckoner
A principios de 1673, cuando quedó claro que Francia no llevaría adelante su
parte del plan de Leibniz respecto de Egipto, el elector envió a su propio
sobrino, acompañado por Leibniz, en una misión diplomática ante el gobierno
británico. En Londres Leibniz conoció a Henry Oldenburg y a John Collins.
Después de mostrar ante la Royal Society una máquina capaz de
realizar cálculos aritméticos conocida como la Stepped Reckoner, que había
estado diseñando y construyendo desde 1670, la primera máquina de este tipo
que podía ejecutar las cuatro «operaciones aritméticas básicas», la Sociedad le
nombró miembro externo. La misión concluyó abruptamente al recibir la noticia
de la muerte del elector. Leibniz regresó inmediatamente a París y no a
Maguncia, como tenía planeado.
La muerte repentina de los dos mecenas de Leibniz en el mismo invierno
significó que debía buscar un nuevo rumbo para su carrera. A este respecto,
fue oportuna una invitación del duque de Brunswick en 1669 para
visitar Hannover. Allí declinó la invitación, pero empezó a escribirse con el
duque en 1671. En 1673 este le ofreció un puesto de consejero, que aceptó
con renuencia dos años más tarde, solo después de que estuviera claro que no
obtendría ningún empleo en París (cuyo estímulo intelectual apreciaba) o en la
Corte imperial de los Habsburgo.
Casa de Hannover (1676-1716)Editar
Segundo viaje a LondresEditar
Logró retrasar su arribo a Hannover hasta finales de 1676, después de otro
breve viaje a Londres, donde posiblemente le mostraron algunas de las obras
sin publicar de Isaac Newton, aunque la mayor parte de los historiadores de las
matemáticas afirman ahora que Newton y Leibniz desarrollaron sus ideas de
forma independiente: Newton desarrolló las ideas primero y Leibniz fue el
primero en publicarlas.
En el viaje de Londres a Hannover se detuvo en La Haya, donde conoció
a Leeuwenhoek, quien mejoró el microscopio y descubrió los microorganismos.
Igualmente dedicó varios días de intensa discusión con Spinoza, quien
recientemente había concluido su obra maestra, Ética. Leibniz sentía respeto
por el poderoso intelecto de Spinoza, pero estaba consternado por sus
conclusiones, que contradecían la ortodoxia cristiana.
Consejero políticoEditar
En 1677 fue promovido, por propia petición, a consejero privado de Justicia,
cargo que mantuvo durante el resto de su vida. Leibniz sirvió a tres
gobernantes consecutivos de la Casa de Brunswick como historiador, consejero
político y como bibliotecario de la Biblioteca Ducal. [10]Desde entonces empleó
su pluma en los diversos asuntos políticos, históricos y teológicos que
involucraban a la Casa de Brunswick; los documentos resultantes constituyen
una parte valiosa de los registros históricos del período.
Entre las pocas personas que acogieron a Leibniz en el norte de Alemania se
contaban la electora, su hija Sofía Carlota de Hannover (1630–1714), la reina de
Prusia y su discípulo confeso, y Carolina de Brandeburgo-Ansbach, la consorte
de su nieto, el futuro Jorge II. Para cada una de estas mujeres, Leibniz fue
correspondiente, consejero y amigo. Cada una de ellas lo acogió con más
calidez de lo que lo hicieron sus respectivos esposos y el futuro rey Jorge I de
Gran Bretaña.[11]
Hannover contaba entonces solo con unos 10 000 habitantes y su
provincianismo desagradaba a Leibniz. Sin embargo, ser un cortesano
importante en la Casa de Brunswick constituía un gran honor, especialmente
en vista del meteórico ascenso en el prestigio de dicha Casa mientras duró la
relación de Leibniz con ella. En 1692, el duque de Brunswick se convirtió en
elector hereditario del Sacro Imperio Romano Germánico. La Ley de
Asentamiento de 1701 designó a la electora Sofía y a su descendencia como la
familia real del Reino Unido, una vez que tanto el rey Guillermo III como su
cuñada y sucesora, la reina Ana, hubieran muerto. Leibniz participó en las
iniciativas y negociaciones que condujeron a la Ley, pero no siempre de
manera eficaz. Por ejemplo, algo que publicó en Inglaterra, pensando que
promovería la causa de Brunswick, fue formalmente censurado por
el Parlamento Británico.
Trabajos intelectualesEditar
Lady Byron quería darle una educación esmerada a su hija, muy parecida a la
que ella misma había recibido, pero más exigente.[8] Ada no se podía
relacionar con otros niños sin la previa aprobación de su madre, por lo que la
mayor parte de su infancia la pasó sola o con adultos. Su educación empezó
cuando era muy pequeña; a los cuatro años ya tenía preceptores e institutrices.
A los ocho años (en 1824) la jornada normal de Ada comenzaba con clase de
música a las 10.00 de la mañana, a las 11.15 tocaba lectura de francés, a las
11.30 clase de aritmética, a las 13.30 hacía deberes, a las 15.15 música otra
vez y a las 16.30 finalizaba con ejercicios de francés. Lady Byron le impuso una
disciplina estricta basada en un sistema de recompensas y castigos, y también
buscando el estímulo intelectual con lecturas y relaciones con intelectuales.
Puso mucho empeño en que su hija aprendiera matemáticas, disciplina que ella
misma practicaba. En este contexto, Ada conoce a la matemática y científica
escocesa Mary Somerville, que durante un tiempo fue su tutora. Somerville, en
tanto que mujer científica, se convierte en un importante estímulo y gran
influencia en su vida. Ambas, alumna y tutora, comparten aficiones científicas
estableciéndose entre ellas una gran complicidad.[8]
A medida que Ada se iba haciendo mayor, su madre pasaba temporadas fuera
de casa, en balnearios o en el campo.
Tuvo mala salud, sufrió muchas de las infecciones infantiles y le dolía la cabeza
frecuentemente. A los siete años contrajo una enfermedad grave, que la
mantuvo postrada durante meses. A los catorce quedó paralítica de las piernas
debido a un sarampión, lo cual hizo que dedicara largas horas al estudio y a la
lectura.
Cuando Ada tenía 8 años se conoció la muerte de su padre en Grecia, en abril
de 1824. Lady Byron se interesó por estrechar lazos con su familia política. El
nuevo y sexto lord Byron mantuvo una buena relación con Annabella; este
tenía un hijo pequeño un año menor que Ada. Annabella indujo a Ada a escribir
una carta a su primo con la esperanza de unir de nuevo a la familia.[13]
AdolescenciaEditar
En junio de 1826, Ada, que entonces tenía diez años, viajó por primera vez
fuera de Inglaterra. Partió con todo un grupo (en el que se incluía su madre) y
el viaje duró 15 meses, durante los cuales Ada disfrutó de todo lo nuevo que
veían sus ojos, de todo lo que escuchaba, descubría, etc. En el otoño de 1827
acabó su viaje y se instalaron directamente en Bifrons, una mansión de campo
muy alejada de la ciudad. En ese palacio no ocurría nada del interés de Ada;
además su madre estaba frecuentemente fuera de casa, así que la niña se
dedicaba a estudiar y a dejar volar su imaginación. Ese mismo año Ada
empezó su formación en matemáticas. A los once años estaba obsesionada
con la idea de volar; estaba decidida a inventar una máquina que le permitiera
moverse por el aire. Su primer paso, en febrero de 1828, fue construir alas.
Investigó diferentes materiales y tamaños. Consideró varios materiales para las
alas: papel, seda de aceite, alambres y plumas. Pasó años estudiando la
anatomía de las aves para determinar la proporción correcta entre las alas y el
cuerpo, y creando bocetos de su soñado proyecto. Decidió escribir un
libro, Flyology, ilustrando, con placas, algunos de sus hallazgos. Decidió qué
equipo necesitaría; por ejemplo, una brújula, para "atravesar el país por el
camino más directo", para que pueda superar montañas, ríos y valles. Su
último paso fue integrar steam con el "arte de volar".
A principios de 1829 contrajo una enfermedad grave, posiblemente sarampión,
que le causó parálisis en las piernas y la obligó a guardar cama hasta
mediados de 1832. Ese periodo la marcó profundamente, pero siguió
estudiando. El año de su recuperación se mudó con su madre a Fordhook
Manor, una mansión situada en Ealing, una aldea a 12 km del centro de
Londres, muy popular entre la aristocracia londinense. Durante este tiempo Ada
vivió su primer romance; se enamoró de un joven, hijo de John Hamble, que la
ayudaba con los estudios dos horas al día. Vivieron su historia de amor en
secreto durante algún tiempo, pero cuando lady Byron se enteró prohibió al
joven entrar en su casa y relacionarse con su hija.[14]
Edad adultaEditar
El año que cumplía dieciocho años, Ada empezó a asistir a las fiestas de la alta
sociedad londinense. En uno de sus primeros eventos conoció a Charles
Babbage, la única persona que compartiría su fascinación por las cuestiones
de mecánica. Babbage tenía cuarenta y cuatro años en ese momento y era
conocido, entre otras cosas, por el proyecto que tenía entre manos: una
calculadora mecánica que funcionaba sin la ayuda de un humano, llamada la
máquina diferencial.
En 1834 Ada se relacionaba mucho con William King, al que lady Byron había
encargado guiar a su hija moralmente; también se encargó de enseñarle
matemáticas. Fue durante esas clases cuando Ada se dio cuenta de que su
pasión eran las matemáticas. Ya había encontrado la disciplina a la que aplicar
su extraordinaria inteligencia. El verano de ese año Ada y su madre recorrieron
el norte de Inglaterra, la zona industrial más importante, visitando muchas
fábricas, donde pudieron ver el telar de Jacquard en funcionamiento. Durante
esa época, madre e hija se relacionaban mucho con Mary Somerville, la
matemática más famosa de su país. Otros conocidos incluyeron a los
científicos Andrew Crosse, Sir David Brewster , Charles Wheatstone, Michael
Faraday y el autor Charles Dickens.
Ada ya era una habitual de la Corte victoriana y empezaba a asistir a diversos
eventos en los que con frecuencia participaba en los bailes y encandilaba a
muchos de sus asistentes, los cuales la describían como un ser encantador.
Sin embargo, John Hobhouse, que había sido amigo de su padre, fue una
excepción y la describió como «una joven estirada y demacrada pero con algún
rasgo de su amigo, especialmente su boca». La descripción fue hecha después
de su encuentro el 24 de febrero de 1834, en el que Ada dejó claro a Hobhouse
que él no le gustaba, pero esta primera impresión no duró mucho tiempo y
posteriormente se hicieron amigos.
En la primavera de 1835 Ada conoció a William, lord King. El aristócrata era de
una familia muy influyente desde el punto de vista político, social, intelectual y
religioso. Poseía varias propiedades importantes y el título de lord tenía más de
un siglo de antigüedad, así que lady Byron aprobó su relación. El 8 de julio de
1835 se casaron, convirtiéndose ella en lady King. Su residencia pasó a ser
una gran propiedad en Ockham Park (Ockham, Surrey), junto con otra en
el Fiordo de Torridon y una más en Londres. Pasó su luna de miel en la
Mansión Worthy, situada en Asley Combe (Somerset), la cual había sido
construida en 1799 como un refugio de caza y que el propio King amplió con
motivo de su luna de miel. Posteriormente la casa se convertiría en su retiro de
verano tras volver a ser ampliada.
El matrimonio tuvo tres hijos: Byron, el heredero, nacido el 12 de mayo de
1836; Anne Isabella (llamada Annabella, posteriormente lady Anne Blunt),
nacida el 22 de septiembre de 1837; y Ralph Gordon, nacido el 2 de julio de
1839.
Inmediatamente después del nacimiento de Annabella, lady King experimentó
«una dolorosa y prolongada enfermedad que tardó meses en curarse». Entre
1843 y 1844 su madre le encargó a William Benjamin Carpenter la tarea de
educar a los hijos de Ada y de actuar como un «instructor moral»" para su
propia hija.
En 1837, William King pasó de barón a vizconde de Ockham y tomó otro título,
el de conde de Lovelace. A partir de ese momento, Ada siempre firmaría como
Ada Lovelace.
En sus primeros años de matrimonio Ada fue muy feliz, pero la falta de
ambición de su marido acabó cansándola, por lo que se refugió de nuevo en
las matemáticas. Decidió que necesitaba buscar un buen mentor que la guiara
en su trabajo intelectual y en el verano de 1840 su madre le encontró uno: el
famoso matemático y lógico Augustus de Morgan. Con su ayuda, Ada progresó
rápidamente, pero De Morgan tuvo un problema como profesor. Informó a lady
Byron de que su hija no se contentaba con aprender las lecciones como
cualquier dama; sus preguntas iban mucho más allá de lo que trataban en las
clases y él no quería fomentar esa actitud. De Morgan creía (como casi toda la
sociedad en esos tiempos) que las mujeres no estaban hechas para estudiar
los fundamentos de las matemáticas ni de otras ciencias. Las preguntas de
Ada, según él, eran impropias de una mujer. En definitiva, le inquietaba que su
alumna pensase como un hombre. Pero lady Byron y lord Lovelace hicieron
caso omiso de la advertencia del profesor y ella continuó con sus estudios.
Durante este tiempo en el que se vio obligada a compaginar su faceta de
esposa y madre, el intercambio epistolar con su antigua tutora y amiga, Mary
Somerville, representan un gran desahogo para Ada. En esta correspondencia
Lovelace hace partícipe a su amiga de su frustración después de la maternidad
y de las dificultades para continuar con sus estudios.[8]
En 1841 la madre de Ada les contó a su hija y a Medora Leigh que el padre de
ambas era el propio lord Byron, y el 27 de febrero Ada le escribió a su madre:
«no estoy ni siquiera sorprendida. De hecho, simplemente me ha confirmado
aquello de lo que, por años, no tuve la más mínima duda, pero hubiera
considerado impropio por mi parte el haberle insinuado de alguna manera lo
que sospechaba». Ada no culpó a su padre por la incestuosa relación sino a
Augusta Leigh: «me temo que ella es inherentemente más malvada de lo que él
fue nunca». Esto no evitó que la madre de Ada intentara destruir la imagen que
esta tenía de su padre, sino que la llevó a hacerlo con mayor intensidad.
Puedo señalar que las curiosas transformaciones que pueden sufrir muchas
fórmulas, la identidad insospechada para un principiante aparentemente
imposible de formas extremadamente diferentes a primera vista, creo que
es una de las principales dificultades en la primera parte de los estudios
matemáticos. A menudo me acuerdo de ciertos duendes y hadas de los que
uno lee, que ahora están en los codos en una forma, y el siguiente minuto en
Comentario
Al principio no tenía muy claro todo, pero con el tiempo fui aprendiendo un poco de
cada parte y uso de la computadora.
Puedo decir que no estoy muy conforme porque no se del todo algunas cosas, y eso es
difícil porque aveces se me olvida donde va cada cosa, y tengo que volver a preguntar
o algo, pero es interesante aprender.
También me gustaría saber más cosas sobre la computadora para que no se me
dificulte.
A las personas que no tenemos una computadora en casa se nos dificulta debido a que
no llevamos a la práctica la teoría, y quisiéramos aprender diariamente.
Y mayor mente en la situación en la que estamos atravesando debido a la pandemia,
con el distanciamiento social, el evitar aglomeraciones, me impiden salir de casa he ir a
un café internet o con algún ffamiliar.
La situación económica se vio afectada por la pandemia en muchas familias
incluyendo a la mía, debido a que varios miembros de mi familia fueron suspendidos y
otros despedidos de su trabajo, y el presupuesto no nos daba para comprar una
computadora o salir de casa a un café internet o librerías.
La falta de internet también me afectó, por la cual no podía hacer todas mis tares.
Pero con la ayuda de Dios los tiempos podrán cambiar y serán de otra manera, y
podré aprender muchísimas cosas.