Victoriosos en Tiempos de Crisis
Victoriosos en Tiempos de Crisis
Victoriosos en Tiempos de Crisis
Viernes 24-abril-2020
Le pedimos a Dios que nos llevara a donde hubiera necesidad y nos metió a nuestras casas.
Nos dejó marcados, el movimiento del 68, la explosión de San Juanico 84, el terremoto del 85, El
chupacabras en el 95, la crisis tras la salida de Salinas, etc.
Hoy recordamos algunos eventos y para muchos causan gran tristeza, como aquellos que sufrieron
pérdidas por los episodios que acabamos de mencionar.
La Biblia cita numerosos episodios que tuvieron que ver situaciones complicadas para la época, en
este estudio estaremos escudriñando algunos acontecimientos que obligaron a modificar el rumbo
de la historia. Estudiaremos como respondieron aquellos hombres y que enseñanzas podemos
aplicar a nuestra vida. Nuevamente cito esta frase, Contextualicemos.
Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por
la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.
Romanos 15:4
Estudiemos la historia y encontremos que propósito tienen las escrituras para nosotros.
Acontecimientos:
Gen 6:5 Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de
los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.
Gen 6:6 Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón.
Gen 6:7 Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el
hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos
hecho.
Gen 6:8 Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová.
Gen 6:10 Y engendró Noé tres hijos: a Sem, a Cam y a Jafet.
Gen 6:13 Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de
violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra.
Gen 6:14 Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca, y la calafatearás con brea
por dentro y por fuera.
Gen 6:17 Y he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en
que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá.
Gen 6:18 Mas estableceré mi pacto contigo, y entrarás en el arca tú, tus hijos, tu mujer, y las
mujeres de tus hijos contigo.
Gen 7:2 De todo animal limpio tomarás siete parejas, macho y su hembra; mas de los animales
que no son limpios, una pareja, el macho y su hembra.
Gen 7:4 Porque pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta
noches; y raeré de sobre la faz de la tierra a todo ser viviente que hice.
Gen 7:11 El año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo, a los diecisiete días del mes,
aquel día fueron rotas todas las fuentes del grande abismo, y las cataratas de los cielos fueron
abiertas,
Gen 7:12 y hubo lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches.
Gen 8:13 Y sucedió que en el año seiscientos uno de Noé, en el mes primero, el día primero del
mes, las aguas se secaron sobre la tierra; y quitó Noé la cubierta del arca, y miró, y he aquí que
la faz de la tierra estaba seca.
Gen 8:14 Y en el mes segundo, a los veintisiete días del mes, se secó la tierra.
Gen 8:18 Entonces salió Noé, y sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos con él.
Gen 8:19 Todos los animales, y todo reptil y toda ave, todo lo que se mueve sobre la tierra según
sus especies, salieron del arca.
Gen 8:20 Y edificó Noé un altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y
ofreció holocausto en el altar.
La importancia de buscar el reino de Dios y a quién fue dedicado este mensaje. (Gente
trabajadora, con dinero, que tenía incluso inclinación por el dinero)
Jas 1:5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos
abundantemente y sin reproche, y le será dada.
Jas 1:6 Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar,
que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.
Jas 1:7 No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.
Jas 1:8 El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.
Conclusión:
Rom 8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los
que conforme a su propósito son llamados.
a. Los que amamos a Dios, amamos sus propósitos. Si amamos su propósitos debemos,
caminar en fe y avanzar como quién entiende sus propóstios.
La gente que vivo buscando la voluntad de Dios, es superada que aquella que hace la voluntad de
Dios.
Reinhar B
Rom 12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro
entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
La voluntad de Dios se va haciendo más clara a nuestras vidas, en la medida en la que avanzamos
por fe.
Hoy quizá estamos confundidos, Qué vamos a hacer con el negocio. De qué voy a trabajar ahora
que podamos salir denuestas casas. Seguiré con la carrera que estaba estudiando. Etc.
La historia de victoryNox
Necesitamos los tres puntos de los edificadores, todo es importante pero nada tan relevante como
buscar la voluntad de Dios. El ingrediente perfecto está ahí
Gen_15:13 Entonces Jehová dijo a Abram: Ten por cierto que tu descendencia morará en tierra
ajena, y será esclava allí, y será oprimida cuatrocientos años.
Exo_12:40 El tiempo que los hijos de Israel habitaron en Egipto fue cuatrocientos treinta años.
Exo 1:8 Entretanto, se levantó sobre Egipto un nuevo rey que no conocía a José; y dijo a su
pueblo:
Exo 1:9 He aquí, el pueblo de los hijos de Israel es mayor y más fuerte que nosotros.
Exo 1:10 Ahora, pues, seamos sabios para con él, para que no se multiplique, y acontezca que
viniendo guerra, él también se una a nuestros enemigos y pelee contra nosotros, y se vaya de
la tierra.
Exo 1:11 Entonces pusieron sobre ellos comisarios de tributos que los molestasen con sus cargas;
y edificaron para Faraón las ciudades de almacenaje, Pitón y Ramesés.
Exo 1:12 Pero cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban y crecían, de manera que los
egipcios temían a los hijos de Israel.
Exo 1:15 Y habló el rey de Egipto a las parteras de las hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra, y
otra Fúa, y les dijo:
Exo 1:16 Cuando asistáis a las hebreas en sus partos, y veáis el sexo, si es hijo, matadlo; y si es
hija, entonces viva.
Exo 1:17 Pero las parteras temieron a Dios, y no hicieron como les mandó el rey de Egipto, sino
que preservaron la vida a los niños.
Exo 1:22 Entonces Faraón mandó a todo su pueblo, diciendo: Echad al río a todo hijo que nazca, y
a toda hija preservad la vida.
La mamá de Moisés entiende el peligro que corre su hijo y decide colocarlo en una sesta, rio abajo
dónde es encontrado por la hija de Faraón.
Exo 2:1 Un varón de la familia de Leví fue y tomó por mujer a una hija de Leví,
Exo 2:2 la que concibió, y dio a luz un hijo; y viéndole que era hermoso, le tuvo escondido tres
meses.
Exo 2:3 Pero no pudiendo ocultarle más tiempo, tomó una arquilla de juncos y la calafateó con
asfalto y brea, y colocó en ella al niño y lo puso en un carrizal a la orilla del río.
Exo 2:4 Y una hermana suya se puso a lo lejos, para ver lo que le acontecería.
Exo 2:5 Y la hija de Faraón descendió a lavarse al río, y paseándose sus doncellas por la ribera del
río, vio ella la arquilla en el carrizal, y envió una criada suya a que la tomase.
Exo 2:6 Y cuando la abrió, vio al niño; y he aquí que el niño lloraba. Y teniendo compasión de él,
dijo: De los niños de los hebreos es éste.
Exo 2:7 Entonces su hermana dijo a la hija de Faraón: ¿Iré a llamarte una nodriza de las hebreas,
para que te críe este niño?
Exo 2:8 Y la hija de Faraón respondió: Vé. Entonces fue la doncella, y llamó a la madre del niño,
Exo 2:9 a la cual dijo la hija de Faraón: Lleva a este niño y críamelo, y yo te lo pagaré. Y la mujer
tomó al niño y lo crió.
Exo 2:10 Y cuando el niño creció, ella lo trajo a la hija de Faraón, la cual lo prohijó, y le puso por
nombre Moisés, diciendo: Porque de las aguas lo saqué.
Exo 2:11 En aquellos días sucedió que crecido ya Moisés, salió a sus hermanos, y los vio en sus
duras tareas, y observó a un egipcio que golpeaba a uno de los hebreos, sus hermanos.
Exo 2:12 Entonces miró a todas partes, y viendo que no parecía nadie, mató al egipcio y lo
escondió en la arena.
Exo 2:13 Al día siguiente salió y vio a dos hebreos que reñían; entonces dijo al que maltrataba al
otro: ¿Por qué golpeas a tu prójimo?
Exo 2:14 Y él respondió: ¿Quién te ha puesto a ti por príncipe y juez sobre nosotros? ¿Piensas
matarme como mataste al egipcio? Entonces Moisés tuvo miedo, y dijo: Ciertamente esto ha
sido descubierto.
Exo 2:15 Oyendo Faraón acerca de este hecho, procuró matar a Moisés; pero Moisés huyó de
delante de Faraón, y habitó en la tierra de Madián.
Exo 2:16 Y estando sentado junto al pozo, siete hijas que tenía el sacerdote de Madián vinieron a
sacar agua para llenar las pilas y dar de beber a las ovejas de su padre.
Exo 2:17 Mas los pastores vinieron y las echaron de allí; entonces Moisés se levantó y las
defendió, y dio de beber a sus ovejas.
Exo 2:18 Y volviendo ellas a Reuel su padre, él les dijo: ¿Por qué habéis venido hoy tan pronto?
Exo 2:19 Ellas respondieron: Un varón egipcio nos defendió de mano de los pastores, y también
nos sacó el agua, y dio de beber a las ovejas.
Exo 2:20 Y dijo a sus hijas: ¿Dónde está? ¿Por qué habéis dejado a ese hombre? Llamadle para
que coma.
Exo 2:21 Y Moisés convino en morar con aquel varón; y él dio su hija Séfora por mujer a Moisés.
Exo 2:22 Y ella le dio a luz un hijo; y él le puso por nombre Gersón, porque dijo: Forastero soy en
tierra ajena.
Exo 3:1 Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas a
través del desierto, y llegó hasta Horeb, monte de Dios.
Exo 3:2 Y se le apareció el Angel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él
miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía.
Exo 3:3 Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se
quema.
Exo 3:4 Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés,
Moisés! Y él respondió: Heme aquí.
Exo 3:5 Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra
santa es.
Exo 3:6 Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob.
Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.
Exo 3:7 Dijo luego Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su
clamor a causa de sus exactores; pues he conocido sus angustias,
Exo 3:8 y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una
tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del
amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo.
Exo 3:9 El clamor, pues, de los hijos de Israel ha venido delante de mí, y también he visto la
opresión con que los egipcios los oprimen.
Exo 3:10 Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los
hijos de Israel.
Exo 3:11 Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de
Egipto a los hijos de Israel?
Exo 3:12 Y él respondió: Vé, porque yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo te he
enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte.
Exo 3:13 Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de
vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?,
¿qué les responderé?
Exo 3:14 Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO
SOY me envió a vosotros.
Exo 3:15 Además dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Jehová, el Dios de vuestros
padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es
mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos.
(1) YO SOY
1. Yo Soy, Yo seré.
En el contexto estamos viendo la interpretación:
Soy tu Dios
Seré tu Dios.
Seré el Dios de tus futuras generaciones.
2. Yo seré Dios que quieres que sea.
Si tú caminas en rectitud, seré el Dios que tú profesas.
Si tú no andas en mis caminos, seré un Dios de juicio.
Se presentan ante Faraón y lejos de escucharlos, faraón interpreta que están muy desocupados e
incrementa el trabajo. El Pueblo se queja con Moisés.
Moisés muestra el poder de Dios pero Faraón está decidido a no dejar ir al Pueblo.
Hay un pueblo que ora y clama alrededor del mundo. Acaso Dios no escucha?
Isa 26:3 Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha
confiado.
Isa 26:4 Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los
siglos.
¿Y si me toca morir?
Mat 10:26 “No tengáis, pues, miedo a la gente. Porque nada hay secreto que no llegue a
descubrirse ni nada oculto que no llegue a conocerse. [w]
Mat 10:27 Lo que os digo en la oscuridad, decidlo a la luz del día; lo que os digo en secreto,
proclamadlo desde las azoteas de las casas.
Mat 10:28 No tengáis miedo a quienes pueden matar el cuerpo, pero no pueden matar el alma;
temed más bien a aquel que puede destruir el cuerpo y el alma en el infierno. [x]
Mat 10:29 “¿No se venden dos pajarillos[y] por una pequeña moneda?[z] Sin embargo, ni uno de
ellos cae a tierra sin que vuestro Padre lo permita.
Mat 10:30 En cuanto a vosotros, hasta los cabellos de la cabeza los tenéis contados uno por uno.
Mat 10:31 Así que no tengáis miedo: vosotros valéis más que muchos pajarillos.
1. Debemos tener bien definido quienes somos en Dios y quién es nuestro Dios.
2. Es a través de la Biblia que conoceremos a Dios, fuera de todo prejuicio y religión.
…por tu propia boca te juzgas…
Luk 19:20 Vino otro, diciendo: Señor, aquí está tu mina, la cual he tenido guardada en un pañuelo;
Luk 19:21 porque tuve miedo de ti, por cuanto eres hombre severo, que tomas lo que no pusiste,
y siegas lo que no sembraste.
Luk 19:22 Entonces él le dijo: Mal siervo, por tu propia boca te juzgo. Sabías que yo era hombre
severo, que tomo lo que no puse, y que siego lo que no sembré;
Act 11:19 Ahora bien, los que habían sido esparcidos a causa de la persecución
que hubo con motivo de Esteban, pasaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, no
hablando a nadie la palabra, sino sólo a los judíos.
Act 11:20 Pero había entre ellos unos varones de Chipre y de Cirene, los cuales,
cuando entraron en Antioquía, hablaron también a los griegos, anunciando el
evangelio del Señor Jesús.
Act 11:21 Y la mano del Señor estaba con ellos, y gran número creyó y se
convirtió al Señor.
Act 11:22 Llegó la noticia de estas cosas a oídos de la iglesia que estaba en
Jerusalén; y enviaron a Bernabé que fuese hasta Antioquía.
Act 11:23 Este, cuando llegó, y vio la gracia de Dios, se regocijó, y exhortó a
todos a que con propósito de corazón permaneciesen fieles al Señor.
Act 11:24 Porque era varón bueno, y lleno del Espíritu Santo y de fe. Y una gran
multitud fue agregada al Señor.
Act 11:25 Después fue Bernabé a Tarso para buscar a Saulo; y hallándole, le
trajo a Antioquía.
Act 11:26 Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a
mucha gente; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en
Antioquía.
Y los discípulos fueron llamados cristianos por primera vez en Antioquía (v. 26) por aquellos que
estaban fuera de la iglesia. Es que hasta entonces, al menos ante el gran mundo, no se les
distinguía de los judíos, dado que la nueva religión se predicaba sólo a judíos, y para los que se
convertían, la ley y el templo seguían conservando todo su prestigio (2:46; 3:1; 15:5; 21:20). Es
ahora, con la conversión también de los gentiles, que comienzan a aparecer ante el mundo como
algo distinto y adquieren personalidad propia.
Según William Barclay, la palabra cristiano comenzó siendo una burla. Era un mote medio burlón y
despectivo. Pero los cristianos tomaron la burla y la convirtieron en una palabra que todo el
mundo llegaría a conocer. Por medio de sus vidas la convirtieron en un nombre que dejó de ser
despectivo para significar valor y amor como virtudes admiradas por todos los hombres.
Posiblemente este evento refleja la transición del movimiento cristiano de ser una secta dentro
del judaísmo a comenzar a ser un movimiento separado.
Los nuevos cristianos gentiles expresaron la autenticidad de su fe enviando una contribución para
aliviar la pobreza de los hermanos judíos en Judea. Se pueden palpar dos motivos detrás de la
ofrenda: una expresión de amor para aquellos que tienen necesidad y un esfuerzo para aliviar la
tensión entre ellos y los judíos. Saulo y Bernabé eran los líderes lógicos para llevar la ofrenda a
Judea. La incorporación de los gentiles en la iglesia primitiva había producido tensiones dentro de
la fraternidad cristiana pero todavía no la había quebrantado.
Act 11:27 Por aquel tiempo unos profetas bajaron de Jerusalén a Antioquía.
Act 11:28 Uno de ellos, llamado Ágabo, se puso de pie y predijo por medio del
Espíritu que iba a haber una gran hambre en todo el mundo, lo cual sucedió
durante el reinado de Claudio.
Act 11:29 Entonces decidieron que cada uno de los discípulos, según los
recursos de cada cual, enviaría ayuda a los hermanos que vivían en Judea.
Act 11:30 Así lo hicieron, mandando su ofrenda a los ancianos por medio de
Bernabé y de Saulo.
Josefo coincide con el escritor bíblico, pues cuenta cómo Elena, reina de Adiabene (país al este del
Tigris) y madre de Izates, convertida al judaísmo, llega a Jerusalén justo cuando empieza la
hambruna, y manda a varios de sus hombres a comprar trigo a Alejandría para remediar la
apremiante necesidad del momento.
“Su llegada (de Elena) resultó sumamente provechosa y útil para los habitantes de Jerusalén. En
efecto, como el hambre asolara en aquel preciso momento su ciudad y gran número de ellos
estuvieran a punto de perecer por falta de recursos económicos, la reina Elena envió a algunos de
sus hombres, uno a Alejandría a invertir allí grandes sumas de dinero en la compra de trigo, y otros
a Chipre a traer un cargamento de higos pasos". (Antigüedades judías XX, 2, 5).
Tácito, Suetonio y Dión Casio mencionan también hambres en el imperio romano durante el
reinado de Claudio. En algunos papiros egipcios desenterrados del desierto, se registra el alto
precio que alcanzó el trigo en esa época.
Este suceso, durante la cual la empobrecida iglesia de Jerusalén sufrió mucho, no se puede fechar
con exactitud. Dión Casio la ubica en el segundo año del reinado de Claudio (42/43 d.C.). Josefo no
da una fecha exacta pero sitúa el suceso bajo las gobernaciones de Fado y Alejandro, los dos
procuradores de Judea que sucedieron al rey Herodes Agripa I, que falleció en el año 44. Aunque
el período en que estuvieron en el cargo no se puede fijar con precisión, varias evidencias
históricas hacen muy probable que el período de Alejandro terminara en el 48. Por ello, el hambre
debió ocurrir entre el 44 y el 48.
Características de una iglesia triunfante La iglesia en Antioquía nos presenta las características de
una iglesia que triunfa en el ministerio.
2Ch 7:13 Si yo cerrare los cielos para que no haya lluvia, y si mandare a la langosta que consuma
la tierra, o si enviare pestilencia a mi pueblo;
2Ch 7:14 si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi
rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus
pecados, y sanaré su tierra.
2Sa 24:1 Volvió a encenderse la ira de Jehová contra Israel, e incitó a David contra ellos a que
dijese: Vé, haz un censo de Israel y de Judá.
2Sa 24:2 Y dijo el rey a Joab, general del ejército que estaba con él: Recorre ahora todas las tribus
de Israel, desde Dan hasta Beerseba, y haz un censo del pueblo, para que yo sepa el número
de la gente.
2Sa 24:10 Después que David hubo censado al pueblo, le pesó en su corazón; y dijo David a
Jehová: Yo he pecado gravemente por haber hecho esto; mas ahora, oh Jehová, te ruego que
quites el pecado de tu siervo, porque yo he hecho muy neciamente.
2Sa 24:13 Vino, pues, Gad a David, y se lo hizo saber, y le dijo: ¿Quieres que te vengan siete años
de hambre en tu tierra? ¿o que huyas tres meses delante de tus enemigos y que ellos te
persigan? ¿o que tres días haya peste en tu tierra? Piensa ahora, y mira qué responderé al que
me ha enviado.
2Sa 24:14 Entonces David dijo a Gad: En grande angustia estoy; caigamos ahora en mano de
Jehová, porque sus misericordias son muchas, mas no caiga yo en manos de hombres.
2Sa 24:15 Y Jehová envió la peste sobre Israel desde la mañana hasta el tiempo señalado; y
murieron del pueblo, desde Dan hasta Beerseba, setenta mil hombres.
2Sa 24:17 Y David dijo a Jehová, cuando vio al ángel que destruía al pueblo: Yo pequé, yo hice la
maldad; ¿qué hicieron estas ovejas? Te ruego que tu mano se vuelva contra mí, y contra la
casa de mi padre.
2Sa 24:18 Y Gad vino a David aquel día, y le dijo: Sube, y levanta un altar a Jehová en la era de
Arauna jebuseo.
2Sa 24:25 Y edificó allí David un altar a Jehová, y sacrificó holocaustos y ofrendas de paz; y Jehová
oyó las súplicas de la tierra, y cesó la plaga en Israel.
Peste negra
La peste negra era ya –y sigue siendo, pues hay brotes activos en la actualidad- una vieja conocida
cuando la humanidad vivió el peor brote de esta enfermedad a mediados del siglo XIV (entre
1346 y 1353). Era conocida por sus antecedentes, sin embargo se ignoraba por completo tanto sus
causas como su tratamiento. Esto, junto con la gran velocidad de propagación, la convirtió en una
de las mayores pandemias de la historia. Solo cinco siglo más tarde se descubrió su origen animal,
concretamente en las ratas, que durante la Edad Media convivían en las grandes ciudades con las
personas e incluso se desplazaban en los mismos transportes –barcos, por ejemplo- hacia ciudades
lejanas, portando el virus consigo. Las números que dejó tras de sí esta epidemia son
estremecedores. Por ejemplo, según los datos que manejan los historiadores, la península Ibérica
habría perdido entre el 60 y 65% de la población y en la región italiana de la Toscana entre el 50 y
el 60%. La población europea pasó de 80 a 30 millones de personas. Aquí un reportaje completo
sobre la peste negra.
La única excepción es que una persona provea de un reemplazo capacitado para cuidar de
aquellos para con quienes tiene un deber. Un médico puede traer a otro que cumpla sus
funciones, lo mismo que un gobernante o un pastor. Pero si no hay tal provisión, no hay forma de
huir sin que se cometa un gran pecado. Ahora, ese deber se extiende a todos aquellos que no
tienen forma de cuidarse. Lo ideal, dice Lutero, es que el gobierno de cada ciudad tenga los
medios para cuidar de su gente, pero si tal no es el caso, entonces es importante que la gente
misma se disponga para ayudar a otros en todo lo posible. Así, si hay un hermano que no tiene
quien lo cuide, será deber absoluto de la persona que sea más cercana.
Dos versículos clave en el pensamiento de Lutero sobre este punto fueron 1 Timoteo 5:8, “Pero si
alguno no provee para los suyos, y especialmente para los de su casa, ha negado la fe y es peor
que un incrédulo” y 1 Juan 3:15-17, “Todo el que aborrece a su hermano es homicida, y vosotros
sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él. En esto conocemos el amor: en
que Él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los
hermanos. Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano en necesidad y cierra su
corazón contra él, ¿cómo puede morar el amor de Dios en él?”
Siendo que el Señor iba a cuidar de la salud de aquél que pensara en el pobre y necesitado, ¿por
qué temer el ataque del enemigo en forma de una plaga? Por eso también está el caso de decidir
voluntariamente quedarse a servir a otros en medio de la plaga, sin necesidad de que haya un
deber. Ese fue el caso del mismo Lutero, quien decide recibir en su casa a muchos para servirles y
darles consuelo, incluso teniendo a su esposa embarazada en el momento en que la peste ataca
Wittenberg.
En 1538 Calvino marchó al exilio desde Ginebra y fijó su residencia en la ciudad de Estrasburgo, en
Alemania. Durante este periodo pastoreaba una congregación de refugiados franceses entre los
cuales estaban John Stordeur, de la ciudad de Liege, y su esposa Idelette de Bure. Stordeur había
sido anabaptista, y se dice que se convirtió a la fe reformada a través de Calvino. Dos años más
tarde, la peste asoló Estrasburgo llevándose la vida de Stordeur y dejando a su esposa viuda con
dos niños. Aunque no se sabe nada de su noviazgo, Juan Calvino e Idelette se casaron en agosto de
1540.
En la correspondencia de Calvino encontramos muy poca información sobre los ocho años y medio
que duró su matrimonio, y muy poco se sabe también de la misma Idelette, pero debió ser una
mujer notable y una gran ayuda para el reformador de Ginebra. Su marido la llamaba “una mujer
de raras cualidades” y “la fiel ayudante de mi ministerio”. Teodoro de Beza también la describe
como una “dama sobria y honorable”.
Su vida no fue fácil. Vivir en el siglo XVI ya era bastante difícil si lo comparamos con nuestros
niveles de vida actuales, con epidemias continuas, falta de cuidado médico y turbulencias civiles y
políticas. Pero lo más importante y evidente era el llamamiento de Dios a la vida de su marido para
recuperar y defender la fe una vez dada a los santos. Calvino creía que la lámpara de la Palabra se
había extinguido del todo en Europa, y sólo podía recuperarse a través de una exposición fiel de
las Escrituras. Esto implicaba predicar diez veces en quince días, dar conferencias sobre teología, y
dedicar mucho tiempo al estudio y a escribir. Además de esta inmensa tarea, Calvino era fiel en las
visitas a los enfermos y en pastorear el rebaño que le había sido encomendado. Así pues, Idelette
no era el objeto fundamental del amor y la devoción de su marido, dado que aunque imperfecto,
pertenecía a Dios. Esto requería una falta total de egoísmo y un espíritu amable y generoso en la
esposa de un hombre así, que sólo podía venir de la gracia divina. Pero ella era de un solo corazón
y una sola mente con su marido, porque “lo que ella siempre le aconsejaba era ser fiel a Dios a
cualquier precio; y para que no se viera tentado a apartarse de su misión o a apartar el
cumplimiento consciente de su deber pensando en la comodidad de su mujer, ella le aseguraba
siempre su voluntad para compartir juntos los peligros que pudieran sobrevenirle”.
Idelette vivió bajo la sombra de la persecución tanto en casa como en el extranjero. Su marido era
considerado como un gran hereje por la Iglesia Católica Romana, y habría sufrido el mismo destino
que otros mártires protestantes franceses de haber sido capturado. En Ginebra su vida se hallaba
bajo constante amenaza por parte de los Libertarios, que se oponían a todas sus reformas
morales. No sabía si un día lo arrojarían al río para que se ahogara o al día siguiente lo lincharía
una multitud enfurecida. Algunos ciudadanos le ponían a sus perros el nombre de Calvino para
demostrar públicamente su opinión acerca de él.
A todo esto se añadió aún más tristeza. Su primer hijo, Jacques, nació prematuramente en 1542 y
murió poco después. Pero incluso en aquella desgracia, la soberanía de Dios fue un ancla para sus
almas. “El Señor ciertamente nos ha infligido una amarga herida con la muerte de nuestro hijo.
Pero Él es Padre y sabe lo que es necesario para sus hijos”. Dos años después, Idelette dio a luz a
una hija que moriría de fiebres, y más tarde a un tercer hijo que también murió en la infancia, de
lo cual ella nunca se recuperó.
Calvino no se separó de la cama de su esposa hasta que murió a la edad de 40 años en marzo de
1549, probablemente de tuberculosis. Pierre Viret describe la condición de su amigo como “un
corazón tan roto y lacerado” que a la vez buscaba la fuerza para que la pena no lo venciera y poder
seguir cumpliendo con sus deberes. Calvino nunca volvió a casarse.