Rama Judicial
Rama Judicial
Rama Judicial
FUNDAMENTOS DE DERECHO
RAMA JUDICIAL
JAHELYS EL PRADO
YURANIS ORTEGA
SHAILYN NAVARRO
EMILIO ARROYO
Rama Judicial
La Rama Judicial se encarga de hacer cumplir las
leyes que hay en nuestro país, proteger los derechos
y decidir qué sucede con las personas y las
instituciones que no los cumplen. Buscamos que
nuestros funcionarios actúen en beneficio de los
derechos de los ciudadanos.
Es la encargada hacer efectivos los derechos,
obligaciones, garantías y libertades consagradas en
la Constitución y en las leyes, con el fin de lograr y
mantener la convivencia social.
MISIÓN DE LA RAMA JUDICIAL
Ética: La ética es uno de los valores más importantes ya que busca que las
personas nos comportemos de acuerdo con las normas que nos rodean.
Justicia: La Justicia como valor busca la equidad, es decir la igualdad entre los
ciudadanos para que haya armonía en nuestra sociedad, esta igualdad se basa
en un conjunto de normas que permiten o prohíben que las personas y las
instituciones actúen de cierta forma.
RAMA JUDICIAL
CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA FISCALIA GENERLA DE
LA NACION
CONSEJO DE ESTADO
JURISDICCIONES
ESPECIALES
La Corte Constitucional es una institución de la Rama Judicial del Poder Público
creada mediante la adopción de la Constitución de 1991 con el fin de guardar la
integridad y supremacía de la Carta Política. La Corte está integrada por nueve
magistrados, nombrados por el Senado de la República para períodos
individuales de ocho años de ternas enviadas por el Presidente de la República,
la Corte Suprema de Justicia y el Consejo de Estado. La Corte Constitucional fue
instalada el 17 de febrero de 1992 por el entonces presidente César Gaviria
Trujillo.
La Corte Suprema de Justicia es el máximo tribunal de la jurisdicción
ordinaria y se compondrá del número impar de magistrados que determine la
ley. Esta dividirá la Corte en Salas, señalará a cada una de ellas los asuntos que
deba conocer separadamente y determinará aquellos en que deba intervenir la
Corte en pleno.
Artículo 247 C.P. La Ley podrá crear jueces de paz encargados de resolver en
equidad conflictos individuales y comunitarios. También podrá ordenar que se
elijan por votación popular.
JURISDICCIÓN DISCIPLINARIA
Es una entidad de la rama judicial del poder público con plena autonomía
administrativa y presupuestal, cuya función está orientada a brindar a los
ciudadanos una cumplida y eficaz administración de justicia.
Fundamentos de derecho
Actividad 2
Escrito de los hechos históricos y antecedentes a la creación de la constitución del
1991
2022
FUNDAMENTO DE DERECHO
En efecto, la violencia desatada en Colombia en 1948 con el asesinato del caudillo Jorge
Eliécer Gaitán es considerada el parteaguas de la historia reciente del país. Lo cierto es
que esa violencia no es un punto de partida, sino que ya es parte de la contrarreforma del
partido conservador frente a los logros del gobierno liberal de Alfonso López Pumarejo y
su tinte social. La verdad es que para 1947, como muestra Salomón Kalmanovitz en su
libro Economía y nación. Una breve historia de Colombia (1988), “los conservadores
comenzaron a ejercer una estrategia de violencia en Boyacá, los Santanderes y Nariño, la
cual tenía por finalidad obtener hegemonía en los comicios… del mismo año”, de tal
manera que el asesinato de Gaitán sólo profundiza un conflicto subterráneo que se venía
desplegando en las entrañas de nuestra conflictiva historia. El resultado: la violencia
bipartidista atizada por los dos partidos tradicionales desde sus cómodas oficinas urbanas
y el desangre correlativo en los campos y en los pueblos donde liberales y conservadores,
defendiendo su adscripción partidista hereditaria, se asesinaban entre sí. En fin, fue la
materialización concreta de lo que el filósofo Estanislao Zuleta llamaría después “la fiesta
de la guerra”.
La violencia de mitad de siglo generó desolación y muerte: a la vez que fue funcional al
despojo y la acumulación de tierras en el país, generó desplazamientos de población, dio
origen al proto-paramilitarismo en Colombia en manos del gobierno conservador (y su
aliada histórica, la iglesia), con los llamados “pájaros”, propició la formación de las
guerrillas liberales del Llano donde destacó Guadalupe Salcedo; y, ya desde 1953,
ocasionó el ascenso al poder del general Rojas Pinillas con su “Dictadura civil”. Como se
sabe, Rojas ascendió gracias a un acuerdo del bipartidismo que temía a los planes de una
constitución proto-fascista del ultraconservador Laureano Gómez. Aquí se cumplió, una
vez más, lo que el brillante sociólogo Fernando Guillén Martínez llamó, en su libro El
poder político en Colombia (1979), “la estructura asociativa de los dos partidos”, que
FUNDAMENTO DE DERECHO
cuando veían amenazada por un tercero su libre competencia por el poder, creaban ciclos
de “violencia, alianza, progreso”. Fue la misma táctica frente a Gaitán y fue la que usaron
posteriormente, en 1956, con el acuerdo bipartidista que dio origen al Frente Nacional,
cuando decidieron tumbar a Rojas Pinilla (a quien empezaron a ver como un peligro para
sus intereses) para repartirse por mitad el poder burocrático y alternarse la presidencia del
país.
Pues bien, el maridaje entre liberales y conservadores, su monopolio del poder con la
concomitante exclusión política y desigualdad social, la postergada Reforma Agraria, el
desplazamiento interno causado por la violencia; junto a la geopolítica atravesada por la
influencia de la Unión Soviética y su pasado revolucionario marxista-leninista, el triunfo de
la Revolución cubana en 1959, la paranoia americana con su terror rojo y sus políticas
desarrollistas (Alianza para el progreso) y asesoría militar para este continente (Escuela
de las Américas), se convertirán en las causas inmediatas del surgimiento de las FARC
en 1964 y del ELN en 1965. A estas guerrillas se sumará la aparición del M-19 en 1970
cuando Misael Pastrana Borrero presuntamente roba las elecciones a Rojas Pinilla y su
movimiento La ANAPO. De ahí que el conflicto en Colombia tiene claras causas sociales y
políticas, por más que el poder oligárquico de la “República señorial” (como la llamaba
Antonio García) intente reescribir la historia y refundar el pasado.
El escenario para los años setenta, cuando termina el Frente Nacional, no es el mejor. La
despolitización de los partidos, la lucha interina de los mismos por quedarse con los
puestos públicos en la paridad burocrática, el atraso de la agenda legislativa por falta de
mayorías absolutas en el congreso, el poco avance en la agenda social, etc., al margen
de algunos logros de los gobiernos de Lleras Restrepo y López Michelsen (modernización
institucional del Estado, intervencionismo, reforma constitucional, lucha contra la inflación,
etc.,), llevaron al estallido de la crisis social y a la famosa huelga popular de 1977, tan
bien estudiada por el profesor Ricardo Sánchez Ángel en su libro ¡Huelga! Luchas de la
clase trabajadora en Colombia 1975-1977, publicado en el año 2009.
Para finales de los años setenta, la guerrilla de las FARC ya había entrado al negocio del
narcotráfico. De hecho, en el gobierno de López Michelsen ya existía el tráfico de
marihuana y de hoja de coca, lo cual le insuflaba recursos a la economía nacional junto
con el buen precio internacional del café. Con todo, el desplazamiento de población que
había generado La Violencia seguía produciendo sus efectos: los desplazados y también
quienes buscaban sobrevivir colonizaban grandes territorios, como el pie de monte
llanero, y se dedicaban a los cultivos de pan coger y al de hoja de coca, según mostró
Alfredo Molano.