Pedro Santana
Pedro Santana
Pedro Santana
Matricula: 20213015
Y a medida que un nuevo tipo de negocio –la industria del azúcar de caña—,
controlada por unos pocos individuos poderosos, en su mayoría residentes de La
Española, se expandía, los africanos negros esclavizados comenzaron a ser
importados en cantidades cada vez más grandes.
Es cierto que muchos funcionarios celosos del cumplimiento de las leyes intentaron estorbar
estas relaciones continuamente, pero tampoco es menos cierto que el afán de lucro de
muchos gobernadores sirvió de vía para que los vecinos pudieran violar impunemente las
disposiciones oficiales y la población siguiera abasteciéndose.
A juzgar por las informaciones disponibles, un contrabandista extranjero junto a sus cómplices
de Santo Domingo eran los únicos beneficiarios de toda esa red de relaciones comerciales y
recibían prácticamente el producto total de los intercambios que tenían lugar dentro de ese
ciclo económico.
Las necesidades de la Colonia evitan cualquier intento de fiscalización del comercio con
extranjeros o cualquier política económica orientada a la conservación del oro y la plata en
manos de una población que solo se dedicaba a la actividad ganadera de la manera más
rudimentaria posible.
En realidad, lo que ocurría era que las dos colonias, la francesa y la española, se habían ido
ajustando entre ellas y, aunque su población mantenía pugnas y hostilidades por la
apropiación de las tierras de la Frontera poco a poco habían devenido complementarias.
España no podía surtir a su colonia de manufacturas, Francia sí. España no podía mantener con
su colonia una navegación y un contacto regular, Francia sí. Pero por otro lado Francia no
podría asegurar carne y los bastimentos que necesitaba para alimentarse, en tanto Santo
Domingo sí.
Durante algún tiempo el Guárico fue la única zona de la colonia francesa que producía
ganado para su carnicería. ahora bien, esos hatos no producían todo lo que la población
de la colonia requería, y para hacer más grave la escasez fueron totalmente saqueado y
destruidos por los españoles durante los ataques contra el Guárico en el 1691.
Ducasse inicio la construcción de ingenio de azúcar en la zona norte de la parte francesa.
esto ingenio necesitaban tierras, pero está ya habían sido otorgadas años atrás para
dedicarlas a la crianza de ganado, por lo que fue necesario, a partir de 1697, anular
muchas de las concesiones y concentrar las propiedades en manos de las nuevas
compañías azucareras otorgando tierras nuevas a los colonos interesados en continuar
con sus hatos en la región de la limonade en la cuenca de los ríos caracol y yaquesi.
Estos procedieron a comprar nuevamente ganado a los españoles. Tal crecimiento en la
ganadería francesa hubiera bastado para satisfacer la demanda de carne en su colonia
si al mismo tiempo los ingenios de azúcar no hubieran seguido multiplicándose y con
ellos la población trabajadora tanto comprometida como esclava. de manera que a
pesar del aumento de la producción de ganado en sus propios hatos los franceses
seguían necesitando de la res española para dar abasto a sus carnicerías.
Los ingenios no eran los únicos centros de la demanda de ganados que había en la
colonia francesa. todo el resto necesitaba del ganado de la parte española para
alimentarse., de ahí el negocio de la carne se convirtiera en uno de los más importantes
de toda la colonia francesa
Esto permitió los franceses acercarse a los españoles, Así facilitaba el contrabando.
España fue más una fuente de conflictos internacionales con el paso del tiempo que
de beneficios económicos dado a que no llego a dar los frutos esperados. Y por esto
que el contrabando nunca pudo ser eliminado de la India ni Santo Domingo, donde el
monopolio y los impuestos creados por la corona tuvieron como respuesta el fraude,
además parecía no existir otra forma de hacerse de mercancías que no fuera la vía
ilegal para los vecinos de Santo Domingo, pues por la marginación de esta ciudad, las
rutas atlánticas de navegación impedían que llegaran las manufacturas europeas por
las viales normales.
Es cierto que muchos funcionarios celosos del cumplimiento de las leyes intentaron
estorbar estas relaciones continuamente, pero tampoco es menos cierto que el afán
de lucro de muchos gobernadores sirvió de vía para que los vecinos pudieran violar
impunemente las disposiciones oficiales y la población siguiera abasteciendo sus
necesidades. Un contrabandista extranjero junto a sus cómplices de Santo Domingo
eran los únicos beneficiarios de toda esa red de relaciones comerciales y recibían
prácticamente el producto total de los intercambios que tenían lugar dentro de ese
ciclo económico
La primera mitad del siglo XVIII transcurrió dentro de un proceso de estimulación
creciente de la vida económica, aunque esta actividad en razón misma de la estructura
económica colonial dejara escapar los capitales que de haber sido ahorrados hubieran
permitido la inversión en sectores reproductivos como la industria azucarera, tal como
en la colonia francesas, los ingenios se convirtieron en la gran fuente de riqueza de su
metrópoli.