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PACÍFICO TROPICAL
La riqueza de esta área del Norte del Perú, la necesidad de su protección, su contribución a la conservación de
los recursos marinos, y sus aportes al desarrollo sostenible del país en los sectores de pesca, turismo y recreación
son evidentes. En este contexto la Universidad Nacional de Piura con la Facultad de Pesquería está preparando
un Proyecto de Centro de Investigación Marino Costero y Cambio Climático CIMCO en el Parque Marino
Costero, en Paita.
El establecimiento de esta área protegida deberá articular la actividad gasífera, petrolera, minera, pesquera,
turística, inmobiliaria, etc, preservando derechos a las empresas y terceros. Lo que se busca es la coexistencia. Es
cierto que deberán modificar su actuar y ser más responsables en cada una de sus actividades, pero ¿acaso no
vale la pena? ¿No deberían ser ellos los más interesados en que se evidencie la coexistencia? ¿No están estas
empresas en capacidad de mostrar sus altos estándares de responsabilidad ambiental? Este proceso los conduciría
a lograr objetivos tangibles en sus Informes Anuales de Sostenibilidad, aunando a su aporte medible al
Desarrollo Sostenible.
Deben conjugar esfuerzos Minem, el Ministerio del Ambiente (Minam) y los sectores pesqueros; energéticos,
hotelero y conservación. Mientras no lo hacemos, nuestros recursos sufren y nuestro mar queda sin protección.
¿Será que tenemos que esperar diez años más para que se llegue al entendimiento?, ¿será que el triunvirato en
algún momento dejará de bloquear esta propuesta y entenderá que todos los recursos naturales son valiosos y que
ninguno es más importante que otro?
El CMAR busca promover una colaboración estrecha y voluntaria de los cuatro países miembros, enfocándose
en 4 temas: biodiversidad, pesca, turismo responsable, prevención y control
En el Perú, el Ministerio del Ambiente, el Ministerio de la Producción, el Gobierno Regional de Piura y
Gobierno Regional de Tumbes, son socios implementadores del Proyecto CFI, quienes trabajan de manera
articulada con las autoridades locales y comunidades pesqueras para lograr que en los próximos cuatro años de
duración del proyecto, se mejoren: (1) las condiciones para la gobernanza de las pesquerías costeras, (2) la
planificación espacial marina costera y, (3) el desarrollo de ‘comunidades prácticas’ que permitan sistematizar y
replicar las lecciones y buenas prácticas compartidas.
El Proyecto “Iniciativa de Pesquerías Costeras – América Latina” forma parte del Programa Global de CFI
(Coastal Fisheries Initiative por sus siglas en inglés), el cual se ha desarrollado para demostrar procesos
holísticos y promover enfoques más integrados para la ordenación y el uso de las pesquerías costeras de forma
inclusiva. CFI contribuirá a afrontar el problema mundial de la débil gobernanza como causa raíz de la
sobrepesca y de la degradación de recursos pesqueros y de la biodiversidad marina y costera. CFI tiene tres
proyectos “child”; en Indonesia (WWF-CI), América Latina (el presente Proyecto – UNDP) y África del Este
(UNEP-FAO), además de un Proyecto CFI Alianza Global (FAO) como mecanismo de coordinación y gestión
del conocimiento, que a su vez facilita la asistencia técnica en el desarrollo un portafolio de proyectos de
inversión (Fondo Competitivo de CFI, también llamado Challenge Fund).
La Iniciativa de Pesquerías Costeras en el Océano Pacífico Sureste es un esfuerzo conjunto de las autoridades
pesqueras y ambientales de Ecuador y Perú. Ambos países comparten la rica biodiversidad y los recursos
pesqueros de la zona de transición entre los Grandes Ecosistemas Marinos de la Corriente de Humboldt y el
Pacífico Centroamericano.
En la actualidad, las pesquerías costeras enfrentan algunos desafíos, como por ejemplo la sobreexplotación de los
recursos marinos y la informalidad; es por ello que el Ministerio del Ambiente promueve la participación de
todos los actores involucrados a través de estos espacios de diálogo, a fin de generar consensos de ¿Cómo
proteger de manera sostenible los ecosistemas marinos y costeros?
PERÚ SIGUE SIENDO UNO DE LOS PAÍSES DEL PACÍFICO SUR CON MENOS ÁREAS MARINAS
PROTEGIDAS".
El Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas 2021-2030, liderado por el
Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura, y sus socios, impulsará la acción para prevenir, detener y revertir la pérdida de
ecosistemas en todo el mundo. Constituye una llamada a la acción global que reunirá apoyo político,
investigación científica y músculo financiero para ampliar masivamente la restauración de los ecosistemas
terrestres, costeros y marinos.
Según datos del Sernanp, la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau se ubicará en una superficie de
aproximadamente 116,000 hectáreas que abarca cuatro ámbitos:
1.- Arrecifes de Punta Sal (muy alta diversidad biológica de corriente Tropical. Posee el mayor número de
nuevos registros para el Perú de peces, corales, esponjas marinas y equinodermos, así como varias nuevas
especies para la ciencia, como las esponjas calcáreas e incrustantes y babosas marinas).
2.- Cabo Blanco-El Ñuro (muy alta diversidad biológica de corriente Tropical. Primer lugar de alimentación y
refugio de tortugas marinas verdes de la costa peruana).
3.- Isla Foca (muy alta diversidad biológica. La isla más al norte del litoral peruano. Mezcla de corrientes y vital
como guardería de bancos de peces de importancia comercial).
4.- Banco de Máncora (muy alta diversidad biológica de especies bentónicas de corriente Tropical. Una
montaña submarina de roca basáltica que actúa como un imán para la vida submarina).
Recalcar que; “a pesar de que este tipo de zonas no contribuyen significativamente al crecimiento del área del
mar peruano que se protege, sí lo hacen a nivel representatividad de tipos de ecosistemas ya que actualmente,
entre los ecosistemas de áreas protegidas, no se representan los ecosistemas tropicales”.
CONTEXTO DE LA PANDEMIA POR EL CORONAVIRUS (COVID-19), LOS OBJETIVOS DE
DESARROLLO SOSTENIBLE (ODS) DE LA ONU
Dentro de este plan de acción tenemos el ODS 14 relacionado a la vida marina, buena parte de cuyas metas los
países firmantes como Perú, debieron cumplir este año. Como, por ejemplo, gestionar y proteger de manera
sostenible los ecosistemas marinos y costeros, así como conservar por lo menos el 10% del territorio marítimo.
1. Protección del mar peruano: Una de las metas del ODS 14 es justamente alcanzar el 10% de la protección
de los océanos para este 2020. A la fecha Perú sólo tiene protegido el 0.5% de su mar, pero existen dos
propuestas del gobierno que mejorarían esta situación. Por un lado, la Reserva Mar Tropical de Grau, en el mar
de Piura y Tumbes y, por otro lado, la Reserva Nacional Dorsal de Nasca, una cadena de montes submarinos
ubicada mar adentro a poco más de 100 km, frente a la costa de Ica. Con la creación de ambas reservas, Perú
llegaría a proteger casi un 8% de su mar.
2. Combate a la pesca ilegal: En el 2018, Perú ratificó el mayor tratado internacional contra la pesca ilegal, el
Acuerdo sobre Medidas del Estado Rector en el Puerto, impulsado por la FAO. Se podría lograr incluyendo en
los alcances de la Ley Contra el Crimen Organizado a los delitos contra la flora y fauna, aquí estarían también
las especies marinas. Esta es una tarea pendiente del actual Congreso de la República, que permitiría aplicar
medidas legales como el levantamiento del secreto bancario y de la reserva tributaria.
3. Transparencia y participación en la pesca: Si bien Perú ha sido uno de los primeros países en publicar la
información de seguimiento satelital de sus naves pesqueras, la transparencia en el sector aún es incipiente. La
ratificación del Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la
Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe (Acuerdo de Escazú) por parte del Congreso de
la República ayudará a garantizar el acceso a información actualizada sobre los recursos y la actividad pesquera.
5. Pesca artesanal: Uno de los temas urgentes en este sector es la necesidad de impulsar la formalización de la
flota artesanal. El diseño de este procedimiento debe hacerse en base a un nuevo censo pesquero, que permita
sincerar la real situación de esta flota.
Por otro lado, es primordial fortalecer la protección de las primeras 5 millas marinas, en teoría, de uso exclusivo
para la pesca artesanal. Para ello se requiere hacer efectiva la prohibición de uso de redes de cerco y otros
aparejos que resulten nocivos a los hábitats de fondo en esta área, para que aplique a todas las flotas.
Finalmente, el rol de los gobiernos regionales en el manejo de las flotas artesanales debe ser fortalecido, para que
pueda ofrecer apoyo técnico e incluso, condicionando la entrega y/o extensión de más recursos económicos, al
cumplimiento de metas claramente establecidas.
• Los ODS son una iniciativa promovida por las Naciones Unidas como un llamado universal para poner fin a la
pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad para 2030.
• El ODS 14 busca “conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para
el desarrollo sostenible” y entre sus principales metas están: para el 2020, gestionar y proteger de manera
sostenible los ecosistemas marinos y costeros, así como conservar por lo menos el 10% de las zonas costeras y
marinas.
• Los océanos constituyen la mayor fuente de proteínas del mundo, ya que más de 2.600 millones de personas
dependen de los océanos como fuente primaria de proteína.
• El mar peruano es uno de los más ricos del mundo debido a la presencia tanto de la corriente fría de Humboldt
como la ocurrencia periódica de los eventos EL Niño.
• El Perú posee cinco de las siete especies de tortugas marinas que existen en el mundo, más de 30 especies de
cetáceos y más de 100 especies de aves costeras.
Varios países costeros están trabajando en los parámetros de Economía Azul e invirtiendo en ecosistemas marino
- costeros, tales como:
Nueva Zelanda
Nueva Zelanda ha destinado 1.100 millones de dólares neozelandeses (US$ 750 millones) a fondos de
recuperación para crear hasta 11.000 "empleos ambientales" en áreas como la restauración de humedales, la
reforestación en áreas de conservación y la protección de riberas. También hay fondos para ayudar a controlar
las especies depredadoras invasoras, incluidas las ratas y los armiños que han diezmado las poblaciones de aves
nativas, y las especies invasoras de coníferas.
El kea, el único loro de montaña del mundo, nativo de Nueva Zelanda, ha sido catalogado como en peligro de
extinción ya que enfrenta amenazas de depredadores no nativos y el desarrollo humano. Foto de Makalu /
Pixabay.
Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte
El Reino Unido tiene previsto invertir hasta 40 millones de libras esterlinas (US$ 52 millones) en el fondo
denominado Green Recovery Challenge (Desafío de la Recuperación Verde), que ayudará a los grupos
ambientalistas y las autoridades a crear o salvaguardar hasta 5.000 puestos de trabajo en la conservación y
restauración de la naturaleza, con especial atención a la plantación de árboles y rehabilitación de turberas. El
Reino Unido también está desarrollando un sistema para evaluar su capital natural con el fin de mejorar su
comprensión de los hábitats y proporcionar una mejor orientación para la toma de decisiones.
L
as turberas sólo cubren 3% de la superficie mundial, pero almacenan 30% del carbono que se encuentra en el
suelo. Si se degradan, se convierten en una fuente de emisiones de gases de efecto invernadero. Foto de Sean
Paul Kinnear / Unsplash.
Finlandia
Los esfuerzos de recuperación de Finlandia incluyen una propuesta para gastar € 53 millones (US$ 63 millones)
en áreas de recreación, servicios de agua y conservación de bosques. Otros € 13,1 millones (US$ 15,5 millones)
se destinarán a la rehabilitación de hábitats, incluyendo los bosques, y al desarrollo del turismo de naturaleza.
Estos fondos serán asignados a empresas estatales encargadas de capturar carbono y proteger la biodiversidad.
Los bosques y lagos juegan un papel importante en la recreación y la cultura finlandesas. Foto de Kerttu /
Pixabay.
Islandia
Como parte de su paquete de estímulo, Islandia ha asignado 200 millones de coronas islandesas (US$ 1,5
millones) a proyectos de captura natural de carbono, incluidas la expansión de los bosques de abedules nativos y
la restauración de humedales. Islandia también está impulsando sus planes para prohibir la venta de plásticos de
un solo uso, como cubiertos y envases de alimentos, con el fin de combatir la contaminación de los ecosistemas
marinos.
El paquete de estímulo de Islandia incluye medidas para los bosques, y los ecosistemas marinos y de agua dulce.
Foto de Josh Reid / Unsplash.