2-2 Medición de Nivel y Densidad
2-2 Medición de Nivel y Densidad
2-2 Medición de Nivel y Densidad
En la industria, la medición de nivel es muy importante, tanto desde el punto de vista del
funcionamiento correcto del proceso como de la consideración del balance adecuado de materias
primas o de productos finales. Los instrumentos de nivel pueden dividirse en medidores de nivel
de líquidos y de sólidos que son dos mediciones claramente diferenciadas y que se estudiarán
separadamente por sus distintas peculiaridades y las aplicaciones particulares de las que son
objeto.
Los medidores de nivel de líquidos trabajan midiendo, bien directamente la altura de líquido sobre
una línea de referencia, bien la presión hidrostática, bien el desplazamiento producido en un
flotador por el propio líquido contenido en el tanque del proceso, o bien aprovechando
características eléctricas del líquido.
Los primeros instrumentos de medida directa se dividen en: sonda, cinta y plomada, nivel de
cristal e instrumentos de flotador. Los aparatos que miden el nivel aprovechando la presión
hidrostática se dividen en:
El medidor de sonda consiste en una varilla o regla graduada, de la longitud conveniente para
introducirla dentro del depósito. La determinación del nivel se efectúa por lectura directa de la
longitud mojada por el líquido. En el momento de la lectura el tanque debe estar abierto a presión
atmosférica. Se utiliza generalmente en tanques de fuel-oil o gasolina. Otro medidor consiste en
una varilla graduada, con un gancho que se sumerge en el seno del líquido y se levanta después
hasta que el gancho rompe la superficie del líquido. La distancia desde esta superficie hasta la
parte superior del tanque representa indirectamente el nivel. Se emplea en tanques de agua a
presión atmosférica. Otro sistema parecido es el medidor de cinta graduada y plomada
representado en la figura, que se emplea cuando es difícil que la regla graduada tenga acceso al
fondo del tanque.
El nivel de cristal consiste en un tubo de vidrio con sus extremos conectados a bloques metálicos y
cerrados por prensaestopas que están unidos al tanque generalmente mediante tres válvulas, dos
de cierre de seguridad en los extremos del tubo para impedir el escape del líquido en caso de
rotura del cristal y una de purga.
El nivel de cristal normal (a) se emplea para presiones hasta 7 bar. A presiones más elevadas el
cristal es grueso, de sección rectangular y está protegido por una armadura metálica (b). La lectura
del nivel se efectúa con un cristal a reflexión o bien por transparencia. En el primer caso que
puede verse (c), el vidrio en contacto con el líquido está provisto de ranuras longitudinales que
actúan como prismas de reflexión indicando la zona de líquido con un color oscuro casi negro y la
zona superior en contacto con el vapor de color claro.
Los instrumentos de flotador consisten en un flotador situado en el seno del líquido y conectado
al exterior del tanque indicando directamente el nivel. La conexión puede ser directa, magnética o
hidráulica.
El flotador conectado directamente (a) está unido por un cable que desliza en un juego de poleas a
un índice exterior que señala sobre una escala graduada. Es el modelo más antiguo y el más
utilizado en tanques de gran capacidad tales como los de fuel-oil y gas-oil. Tiene el inconveniente
de que las partes móviles están expuestas al fluido y pueden romperse y de que el tanque no
puede estar sometido a presión. Además, el flotador debe mantenerse limpio.
El flotador acoplado magnéticamente (b) desliza exteriormente a lo largo de un tubo guía sellado,
situado verticalmente en el interior del tanque. Dentro del tubo, una pieza magnética sigue al
flotador en su movimiento y mediante un cable y un juego de poleas arrastra el índice de un
instrumento situado en la parte superior del tanque. El instrumento puede además ser transmisor
neumático o eléctrico.
El flotador acoplado hidráulicamente (d) actúa en su movimiento sobre un fuelle de tal modo, que
varía la presión de un circuito hidráulico y señala a distancia en el receptor el nivel
correspondiente. Permite distancias de transmisión de hasta 75 m y puede emplearse en tanques
cerrados. Sin embargo, requiere una instalación y calibración complicadas y posee partes móviles
en el interior del tanque.
Como las alturas son limitadas, el campo de medida es bastante pequeño, de modo que el
manómetro utilizado tiene un elemento de medida del tipo fuelle. El instrumento sólo sirve para
fluidos limpios ya que, si el líquido es corrosivo, coagula o bien tiene sólidos en suspensión, el
fuelle puede destruirse o bien bloquearse perdiendo su elasticidad; por otra parte, como el campo
de medida es pequeño no es posible utilizar sellos de diafragma.
El medidor de membrana utiliza una membrana conectada con un tubo estanco al instrumento
receptor. La fuerza ejercida por la columna de líquido sobre el área de la membrana comprime el
aire interno a una presión igual a la ejercida por la columna de líquido. El volumen del aire interno
es relativamente grande, por lo cual el sistema está limitado a distancias no mayores de unos 15 m
debido a la compresibilidad del aire. Como antes, la presión máxima que el líquido ejercerá es
0,098 hy bar. El instrumento es delicado ya que cualquier pequeña fuga del aire contenido en el
diafragma destruiría la calibración del instrumento.
El medidor de tipo burbujeo emplea un tubo sumergido en el líquido a cuyo través se hace
burbujear aire mediante un rotámetro con un regulador de caudal incorporado. La presión del aire
en la tubería equivale a la presión hidrostática ejercida por la columna de líquido, es decir, al nivel.
El regulador de caudal permite mantener un caudal de aire constante a través del líquido
independientemente del nivel; si no existiera, habría una gran diferencia en los caudales de aire
necesarios desde el nivel mínimo al máximo, con el inconveniente de un gasto de aire indebido.
El sistema puede emplearse también en tanques cerrados (b) con dos juegos rotámetro-regulador
y con las señales de aire conectadas a un transmisor de presión diferencial análogo al estudiado en
el capítulo 4 de Instrumentos de caudal. Como es lógico, la presión del aire de purga debe ser
superior a la presión interna del tanque.
El medidor de presión diferencial consiste en un diafragma en contacto con el líquido del tanque,
que mide la presión hidrostática en un punto del fondo del tanque. En un tanque abierto esta
presión es proporcional a la altura del líquido en ese punto ya su peso específico.
En el tipo más utilizado, el diafragma está fijado en una brida que se monta rasante al tanque para
permitir sin dificultades la medida de nivel de fluidos, tales como pasta de papel y líquidos con
sólidos en suspensión, pudiendo incluso ser de montaje saliente para que el diafragma enrase
completamente con las paredes interiores del tanque.
Tal como ocurre en el caso de líquidos extremadamente viscosos en que no puede admitirse
ningún recodo.
Hay que señalar que el nivel cero del líquido se selecciona en un eje a la altura del diafragma. Si el
instrumento se calibra en el tanque, el 0% del aparato debe comprobarse con el nivel más bajo en
el borde inferior del diafragma (entre el borde inferior y el superior del diafragma la señal de
salida no está en proporción directa al nivel) (c).
Al aumentar el nivel, el líquido ejerce un empuje sobre el flotador igual al volumen de la parte
sumergida multiplicada por la densidad del líquido, tendiendo a neutralizar su peso propio, así que
el esfuerzo medido por el tubo de torsión será muy pequeño. Por el contrario, al bajar el nivel,
menor parte del flotador queda sumergida, y la fuerza de empuje hacia arriba disminuye,
resultando una mayor torsión.
El instrumento puede utilizarse también en la medida de interfase entre dos líquidos inmiscibles
de distinta densidad (por ejemplo, agua y aceite).
El medidor de nivel conductivo o resistivo consiste en uno o varios electrodos y un relé eléctrico o
electrónico que es excitado cuando el líquido moja a dichos electrodos. El líquido debe ser lo
suficientemente conductor como para excitar el circuito electrónico, y de este modo el aparato
puede discriminar la separación entre el líquido y su vapor, tal como ocurre, por ejemplo, en el
nivel de agua de una caldera de vapor.
Cuando el líquido moja los electrodos se cierra el circuito electrónico y circula una corriente segura
del orden de los 2 mA; el relé electrónico dispone de un temporizador de retardo que impide su
enclavamiento ante una ola del nivel del líquido o ante cualquier perturbación momentánea o
bien en su lugar se disponen dos electrodos poco separados enclavados eléctricamente en el
circuito.
El instrumento se emplea como alarma o control de nivel alto y bajo, utiliza relés eléctricos para
líquidos con buena conductividad y relés electrónicos para líquidos con baja conductividad.
Montado en grupos verticales de 24 o más electrodos, puede complementar los típicos niveles de
vidrio de las calderas, y se presta a la transmisión del nivel a la sala de control y a la adición de las
alarmas correspondientes.
Se mide la capacidad del condensador formado por el electrodo sumergido en el líquido y las
paredes del tanque. La capacidad del conjunto depende linealmente del nivel del líquido.
En fluidos no conductores se emplea un electrodo normal (a) y la capacidad total del sistema se
compone de la del líquido, la del gas superior y la de las conexiones superiores.
En fluidos conductores (b) con una conductividad mínima de 100 microhmios/c.c. el electrodo está
aislado usualmente con teflón interviniendo las capacidades adicionales entre el material aislante
y el electrodo en la zona del líquido y del gas.
Los detectores de nivel de punto fijo proporcionan una medida en uno o varios puntos fijos
determinados. Los sistemas más empleados son el diafragma, el cono suspendido, la varilla
flexible, el medidor conductivo, las paletas rotativas y los ultrasonidos.
Los medidores de nivel continuo proporcionan una medida continua del nivel desde el punto más
bajo al más alto. Entre los instrumentos empleados se encuentran el de peso móvil, el de báscula,
el capacitivo, el de presión diferencial, el de ultrasonidos y el de radiación.
El detector de diafragma consiste en una membrana flexible que puede entrar en contacto con el
producto dentro del tanque y que contiene en su interior un conjunto de palancas con contrapeso
que se apoyan sobre un microrruptor. Cuando el nivel del sólido alcanza el diafragma lo fuerza
venciendo el contrapeso y actuando sobre el microrruptor; éste que puede ser mecánico o de
mercurio, puede accionar una alarma o actuar automáticamente sobre un transportador o
maquinaria asociadas al depósito.
El material del diafragma puede ser de tela, goma, neopreno o fibra de vidrio. El medidor de
diafragma tiene la ventaja de su bajo coste, puede emplearse en tanques cerrados sometidos a
baja presión o vacío gracias a una línea neumática que iguala presiones a ambos lados de la
membrana y trabaja bien con materiales de muy diversa densidad.
El cono suspendido consiste en un microrruptor montado dentro de una caja estanca al polvo, con
una cazoleta de goma de la que está suspendida una varilla que termina en un cono. Cuando el
nivel de sólidos alcanza el cono, el interruptor es excitado. La cazoleta de goma permite una
flexibilidad en la posición del cono gracias a la cual el aparato puede actuar como alarma de alto o
de bajo nivel; conviene tener la precaución de proteger mecánicamente el instrumento cuando se
manejan materiales pesados que, en su caída desde la boca de descarga del tanque podrían
dañarlo.
El aparato es barato, necesita estar protegido como nivel de baja o en niveles intermedios y se
utiliza sólo en tanques abiertos. Su precisión es de unos 50 mm. Sus aplicaciones típicas son la
alarma y el control de nivel en carbón, granos y caliza.
La varilla flexible consiste en una varilla de acero conectada a un diafragma de latón donde está
contenido un interruptor. Cuando los sólidos presionan, aunque sólo sea ligeramente en la varilla,
el interruptor se cierra y actúa sobre una alarma.
El conjunto de la unidad está sellado herméticamente pudiendo construirse a prueba de explosión.
El aparato se emplea como alarma de alto nivel estando dispuesto en la parte superior del tanque.
Para impedir que la simple caída del producto pueda causar una alarma infundada, incorpora un
relé de retardo.
El instrumentó se emplea en tanques abiertos como alarma de nivel alto, tiene una precisión de ±
25 mm, se utiliza para materiales tales como carbón y puede trabajar hasta temperaturas máximas
de 3000 C.
Las paletas rotativas consisten en un eje vertical, dotado de paletas, que gira continuamente a
baja velocidad accionado por un motor síncrono. Cuando el producto sólido llega hasta las paletas,
las inmoviliza, con lo que el soporte del motor y la caja de engranajes empiezan a girar en sentido
contrario. En su giro, el soporte del motor actúa consecutivamente sobre dos interruptores, el
primero excita el equipo de protección (por ejemplo, una alarma) y el segundo desconecta la
alimentación eléctrica del motor con lo cual éste queda bloqueado. Cuando el producto baja de
nivel y deja las palas al descubierto, un resorte vuelve el motor a su posición inicial liberando los
dos microrruptores. De este modo, el motor se excita con lo que las palas vuelven a girar, y la
alarma queda desconectada.
Estos aparatos son adecuados en tanques abiertos o a baja presión (máximo 10 kg/cm2), tienen
una precisión de unos 25 mm y se emplean preferentemente Como detectores de nivel de
materiales granulares y carbón. Pueden trabajar con materiales de muy diversa densidad y existen
modelos a prueba de explosión.
En la figura puede verse una aplicación típica de un control de nivel de sólidos en un tanque, que
mantiene el nivel entre los dos puntos donde están situados los detectores.
El medidor de nivel de báscula mide el nivel de sólidos indirectamente a través del peso del
conjunto tolva más producto; como el peso de la tolva es conocido, es fácil determinar el peso del
producto y por lo tanto el nivel. La tolva se apoya en una plataforma de carga actuando sobre la
palanca de una báscula o bien carga sobre otros elementos de medida neumáticos, hidráulicos o
eléctricos (galga extensométrica y microprocesador).
El medidor de nivel capacitivo es parecido al estudiado en la medición de nivel de los líquidos con
la diferencia de que tiene más posibilidades de error por la mayor adherencia que puede
presentar el sólido en la varilla capacitiva. La lectura viene influida además por las variaciones de
densidad del sólido. La varilla del medidor está aislada y situada verticalmente en el tanque y bien
asegurada mecánicamente para resistir la caída del producto y las fuerzas generadas en los
deslizamientos internos.
El medidor de presión diferencial se emplea en la medida y el control continuo del nivel de lechos
fluidizados. Según puede verse en la figura 5.27 consiste en dos orificios de purga de aire situados
en el depósito por debajo y por encima del lecho. Un instrumento transmisor neumático o
electrónico mide la presión diferencial posterior de los dos orificios mencionados que depende del
nivel del lecho fluidizado. El instrumento puede trabajar a temperaturas superiores a 3000 C y
posee una respuesta rápida.
Como la superficie de la mayor parte de los productos sólidos reflejan en mayor o menor grado los
ultrasonidos, el sistema es adecuado para la mayor parte de los sólidos con mucho polvo, alta
humedad, humos o vibraciones, y puede emplearse tanto en materiales opacos como
transparentes. Sin embargo, si la superficie del material no es nítida, el sistema es susceptible de
dar señales erróneas.