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El Ejercicio de La Abogacía en México

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El Ejercicio de la Abogacía en México, Revista Derecho & Opinión

Ciudadana, Instituto de Investigaciones Parlamentarias, Congreso


del Estado de Sinaloa, año 2, número 3, ISSN en trámite, Diciembre-
Junio 2018, p. 9-43

EL EJERCICIO DE LA ABOGACÍA EN MÉXICO


Iván Lázaro Sánchez 1

José Luis González Martínez 2

SUMARIO: I.INTRODUCCIÓN. II. LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA DE LOS


ABOGADOS EN MÉXICO. III. ACCESO AL EJERCICIO PROFESIONAL. IV. LOS
COLEGIOS DE ABOGADOS. V. PROPUESTAS INSTITUCIONALES PARA
ESTABLECER LA COLEGIACIÓN Y CERTIFICACIÓN OBLIGATORIA DE LOS
ABOGADOS EN MÉXICO. VI. CONCLUSIÓN. VII. BIBLIOGRAFÍA.

RESUMEN: El desarrollo histórico y el devenir económico, marcan en el actual


contexto global una dinámica sin precedentes, que propicia el derrumbe de
ideologías relacionadas con políticas, organizaciones sociales, interrelaciones
económicas, que sin duda modifican constantemente los paradigmas que existieron
hace apenas 17 años, a finales del siglo XX. En este sentido, es claro que el estudio,
acceso y seguimiento al ejercicio de la abogacía, no puede ser ajeno a las
complejidades y exigencias de nuestra sociedad, de ahí la pertinencia del presente
análisis, en el cual se resalta la consideración con respecto a la colegiación y
certificación obligatoria de los abogados, como figura idónea para la reivindicación
de la dignidad y eficiencia de este ejercicio profesional de interés público.

1
Doctor en Estudios Jurídicos, profesor investigador en la División Académica de Ciencias Sociales y
Humanidades de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, miembro de la Barra Tabasqueña de Abogados,
Colegio de Abogados A.C., integrante de la Academia Mexicana de Derecho Energético, A.C., y Director
General del Instituto de Investigaciones Jurídicas y Capacitación de la Federación Mexicana de Colegios de
Abogados A.C.
2
Doctor en Derecho, Doctor Honoris Causa por la Universidad de América del Norte, abogado postulante,
catedrático y presidente del Consejo Directivo Nacional en funciones de la Federación Mexicana de Colegios
de Abogados A.C.

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El Ejercicio de la Abogacía en México

PALABRAS CLAVE: Educación Superior. Colegiación y certificación obligatoria.


Ejercicio de la abogacía. Interés público.
SUMMARY: Historical development and economic development are marked by an
unprecedented dynamic in the current global context, which leads to the collapse of
ideologies related to politics, social organizations and economic interrelations, which
undoubtedly constantly change the paradigms that existed just 17 years ago, At the
end of the 20th century. In this sense, the study, access and follow-up to the practice
of Law can not be alien to the complexities and demands of our society, hence the
relevance of this analysis, which highlights the consideration with respect to the
Membership and Obligatory Certification of the Lawyers, as suitable figure for the
claim of the dignity and efficiency of this professional exercise of public interest.
KEYWORDS: Higher education. Compulsory membership and certification. Practice
of advocacy. Public interest.

I. INTRODUCCIÓN

Esta investigación analiza el orden jurídico vigente para el acceso de los


profesionales del derecho que deciden ejercer como abogados postulantes, así
como la relevancia de los programas de estudio aplicados por las Instituciones de
Educación Superior (IES) que imparten la carrera de derecho en México. Si bien se
reconoce que hay avances sustanciales en torno a la problemática analizada,
todavía no se superan los rezagos en lo relativo a la actualización de los planes de
estudio, la determinación del perfil de egreso y los requisitos para obtener la cédula
profesional que permite el acceso al ejercicio profesional de los licenciados en
derecho, en general y específicamente a los que deciden dedicarse a la abogacía.
México, inevitablemente inmerso en la globalización, debe enfrentar los
problemas derivados de la mundialización de los mercados y sus políticas. La aldea
global determina la interconexión de los procesos de desarrollo, en los que los
sofisticados medios de comunicación ejercen una función sumamente importante,
pero a la vez provoca que países como el nuestro, dependan en gran medida de los
sistemas financieros externos.

10
El Ejercicio de la Abogacía en México

En este contexto, el diseño y puesta en marcha de instituciones


jurisdiccionales supranacionales resultan idóneos no sólo para homogeneizar las
normas que regulan el intercambio de productos y de tecnología, sino también para
proteger los recursos humanos, los cuales son el insumo más importante de las
naciones en la era del conocimiento, ya que constituyen la verdadera riqueza y el
motor de desarrollo de un país. Debido a ello, el estado mexicano debe formar a
profesionistas del derecho capaces de afrontar las complejidades que impone la
sociedad mundial. Por esta razón, resulta conveniente establecer quiénes, cómo y
mediante qué mecanismos y políticas educativas preparan, instruyen y capacitan a
los estudiantes que cursan la licenciatura en derecho en las instituciones de
educación superior mexicanas. Así pues, en el presente artículo, se analizarán las
acciones y políticas que el estado mexicano despliega para vigilar que las
universidades, públicas o privadas, cumplan con los estándares de calidad
necesarios para garantizar que sus egresados posean los conocimientos óptimos,
con la meta de desempeñarse profesionalmente con ética, honestidad y eficiencia.

II. LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA DE LOS ABOGADOS EN MÉXICO

La universidad, como instituto generador y transmisor de conocimientos,


siempre ha sido un factor que proporciona al ser humano la posibilidad de
desarrollar su intelecto en concordancia con su finalidad humana de libertad y
dignidad. Razones por la que resulta de suma importancia valorar y comprender los
tiempos, sus cambios, necesidades y realidades, es decir entender el contexto
social, económico, político y ambiental, para poder percibir las necesidades y asumir
ese papel fundamental que las universidades tienen en la sociedad, como uno de
los pilares que sostiene la armonía, el desarrollo, pero que también propicia la
generación de ese nuevo conocimiento que constantemente debe crearse para
permitir el desarrollo. 3

3
LÁZARO Sánchez, Iván. “La Universidad en el Siglo del Conocimiento”, Revista Eco Sociales, de la División
Académica de Ciencias Sociales y Humanidades de la UJAT. Vol. 2, núm. 6, 2014.

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El Ejercicio de la Abogacía en México

En este sentido, nuestro país ha reconocido como un derecho humano la


autodeterminación que conlleva, la realización plena del individuo, en esto, la
educación es un factor indispensable para lograr dicho desarrollo, por lo cual, la
posibilidad y libertad de realizar estudios en todos los niveles académicos se erige
como uno de los derechos fundamentales en nuestro sistema jurídico, tal y como se
plasma en los artículos 3º y 5º de la Constitución General de la República Mexicana.
De lo anterior se destaca que, en México, cualquier persona puede
emprender un negocio, ya sea de salud, alimentación, o de impartición de
educación, en ejercicio de su derecho fundamental. Relacionado con esto, el estado
únicamente condiciona el ejercicio de una profesión regulada, al hecho de haber
cursado y acreditado los estudios de cualquier nivel en alguna institución creada por
el propio estado o en una institución privada que cuente con el Reconocimiento de
Validez Oficial de Estudios Superiores (REVOES), otorgada por la Secretaria de
Educación Federal o su similar de cada entidad federativa.
Debemos aclarar que las instituciones públicas de educación superior se
distinguen de las privadas porque aquéllas se crean por el Gobierno Federal o
Estatal y, por lo tanto, su estructura y conformación es reconocida por la máxima
autoridad de gobierno. 4 Por otro lado, para que los estudios cursados en las
instituciones privadas de educación superior tengan validez oficial y posean pleno
reconocimiento por parte del estado, deben efectuar una serie de solicitudes y
trámites. 5
Cuando la autoridad federal o estatal otorga el REVOES a una universidad
privada, 6 sus planes y programas de estudio quedan registrados en la Dirección de
Profesiones de la Secretaría de Educación Pública de la autoridad federal o
respectivas de los estados, en caso de que este registro se otorgue únicamente por
una institución estatal. De este modo, los egresados de las diferentes carreras
pueden obtener el título que avale los estudios profesionales cursados, así como su
cédula profesional, con la cual quedan facultados para ejercer legalmente su
profesión.

4
Artículos 10 y 18 de la Ley General de Educación.
5
Artículo 8 del acuerdo 279 de la SEP. Publicado en el DOF el 10 de julio de 2000.
6
Artículo 10 fracción V de la Ley General de Educación.

12
El Ejercicio de la Abogacía en México

Así mismo, se resalta que el contenido de los estudios impartidos por una
institución de educación superior privada sólo tiene que cumplir los requisitos
formales que marca la ley, 7 sin que sea indispensable establecer un plan de
estudios pertinente y adecuado al contexto, que rebase el ámbito formalista.
Siendo pertinente señalar, que las reglas o formas para ingresar, permanecer
y egresar de licenciatura, las establece de manera unilateral la institución educativa,
reglas que normalmente no se encuentran señaladas en sus planes y programas
de estudios, porque la ley no lo exige, ya que estas disposiciones se incluyen en los
reglamentos internos de cada institución, las cuales sólo tienen que presentarlo y
registrarlo ante la Subdirección de Reconocimiento de la Dirección de Instituciones
Privadas de Educación Superior, dependiente de la Secretaría de Educación
Pública, mismas que solo verificará la existencia del mismo, sin que sea una
obligación pronunciarse en cuanto a su contenido.
Lo anterior, nos indica la ligereza con la que se regula el funcionamiento de
las instituciones educativas privadas de nivel superior que imparten en México la
licenciatura en derecho, lo que se corrobora con el significativo aumento de los
institutos y universidades privadas que ofrecen esta carrera. En comparación con
las universidades públicas, las privadas tienen un mayor nivel de captación de
estudiantes, aun cuando las instalaciones y los campus de la mayoría de ellas no
satisfagan las condiciones de calidad:
Entre los años de 1979 y 2003, el número total de estudiantes de derecho
aumentó 250%. En relación con la población del país, el incremento fue del 122%.
En 1997, la de derecho era todavía la segunda carrera profesional más estudiada y
en el 1999 ya ocupaba el primer sitio, el que conserva hasta ahora, muy por encima
de otras igual de numerosas como las carreras de contaduría y de administración
de empresas. 8

7
Artículos 12 y 13 del Acuerdo 279 de la SEP, publicados en el DOF el 10 de julio de 2000.
8
FIX Fierro, Héctor y López-Ayllón, Sergio. “¿Muchos abogados, poca profesión? Derecho y Profesión
Jurídica en el México contemporáneo”, en Fix-Fierro, Héctor (ed.), Del Gobierno de los abogados al imperio
de las leyes, estudios sociojurídicos sobre la educación y profesión jurídicas en el México contemporáneo,
México, UNAM-IIJ, 2006, p. 6.

13
El Ejercicio de la Abogacía en México

En relación con lo anteriormente expuesto, de acuerdo con la información


proporcionada por la subdirección de sistematización y análisis de indicadores de la
Secretaría de Educación Pública, hasta julio del 2017, hay autorizadas a nivel
federal 1,770 (mil setecientos setenta) instituciones de educación superior para la
enseñanza del derecho. A lo anterior, debemos sumar las Instituciones que son
reconocidas y autorizadas únicamente por cada uno de los Estados de la República,
lo que sin duda multiplica la información antes señalada. Esto revela el prestigio y
la importancia social que la abogacía reviste como opción profesional, pero que no
se ve reflejado en los mecanismos de regulación jurídica disponibles, para que el
estado y sus instancias educativas se aseguren de monitorear, sancionar o hacer
recomendaciones que permitan mejorar la docencia, la investigación y la difusión
de la cultura que estas instituciones promueven.
Al respecto, Héctor Fix-Fierro indica que “sin lugar a duda, la mayor
multiplicación se ha dado entre las escuelas privadas pequeñas y que ofrecen pocas
carreras”. 9
Una de las argucias que, universidades privadas que solo se ocupan del
número de matrículas y no de la calidad de sus egresados, suelen utilizar como
medida comercial, modalidades de titulación que omiten y soslayan la elaboración
de una tesis y, por lo tanto, la defensa oral ante un jurado de profesores
investigadores o especializados en el tema respectivo. De este modo, se
desincentiva en los estudiantes la relevancia de investigar y demostrar de manera
fehaciente sus conocimientos y habilidades.
Las circunstancias descritas van en detrimento de la calidad académica de
los futuros profesionistas. Consideramos que la acreditación de todas las materias,
aun en el caso en que se tenga un buen promedio, resulta insuficiente para ejercer
como abogado y la cédula profesional, que es la patente para ello, al obtenerse
mediante solo un trámite administrativo, tampoco es garantía de un ejercicio
eficiente.
Hay que añadir que, la propia Ley de Profesiones de la mayoría de los
estados, prevén la autorización para que un pasante en derecho pueda ejercer

9
Ibídem, p. 14.

14
El Ejercicio de la Abogacía en México

ciertas prácticas jurídicas, pero sin que se reglamente o prevea la obligatoriedad de


una vigilancia o guía por parte de profesionistas con experiencia o debidamente
colegiados. 10 Esto permite que personas sean engañadas por quienes no siéndolo,
se ostentan como licenciados en derecho, los cuales sin tener los conocimientos ni
la experiencia pertinente, ofrecen asesorías o representaciones jurídicas a un precio
módico, pero en perjuicio del cliente y la merma de su patrimonio, pero sobre todo,
a la larga estas malas prácticas ocasionan el desdoro de la actividad profesional y
vulneran el estado de derecho.
Otro aspecto al que no se le pone la debida atención, es el servicio social,
cuya importancia radica en realizar pasantías como una forma de obtener
experiencia laboral y poner en práctica los conocimientos y habilidades aprendidos
en los cursos universitarios, sin embargo, aunque por ley, el servicio social es
obligatorio, esta no dispone que se efectúe bajo la supervisión de algún abogado
con trayectoria, o mediante el acompañamiento de un colegio de abogados que
asesore y aconseje a los practicantes.
Al contrario, se ha vuelto una práctica generalizada que en el servicio social
los pasantes desempeñen actividades que no aportan nada a su desarrollo personal
y a sus capacidades y habilidades profesionales. Por si fuera poco, estas
actividades se llevan a cabo sin un instrumento de evaluación capaz de medir el
aprendizaje del estudiante; así pues, el servicio social se convierte en un trámite
burocrático más, que deja sin efecto su verdadera finalidad, por lo que algunos
críticos de la profesión se atreven a afirmar que “desafortunadamente, en la
actualidad esa formación de abogados se ha simplificado cada vez más, y no se
realizan los esfuerzos para establecer métodos adecuados de evaluación de todos
aquellos aspirantes a la abogacía”. 11

10
Ley Reglamentaria del Artículo 5º Constitucional, Relativo al Ejercicio de las Profesiones en la Ciudad de
México. Artículo 30: La Dirección General de Profesiones podrá extender autorización a los pasantes de las
diversas profesiones para ejercer la práctica respectiva por un término no mayor de tres años. Para los efectos
de lo anterior, se demostrará el carácter de estudiantes, la conducta y la capacidad de los mismos, con los
informes de la facultad o escuela correspondiente. En cada caso darán aviso a la Secretaría de Educación Pública
y extenderán al interesado una credencial en que se precise el tiempo en que gozará de tal autorización. Al
concluir dicho término quedará automáticamente anulada esta credencia […].
11
MATAMOROS Amieva, Erik I., op. cit., p. 78.

15
El Ejercicio de la Abogacía en México

Más allá de lo que aquí se ha expresado, el problema radica, en palabras del


jurista Novoa Monreal: en que una deficiente formación profesional repercute en la
vida práctica, generalmente en forma desfavorable en su nivel moral; pues la
dedicación al estudio inviste al hombre del temple necesario para utilizar
adecuadamente los principios de razón, voluntad y libertad, teniendo en cuenta que
la abogacía no se cimienta en la lucidez del ingenio, sino en la rectitud de
conciencia. 12
Sin embargo, también se debe tomar en cuenta que se han creado
organismos de gran prestigio, como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
(CONACYT), el que a través del Programa Nacional de Posgrado de Calidad
(PNCP), impulsa y reconoce la calidad y pertinencia de los planes de estudio de las
instituciones de estudios superiores dispuestas a cumplir sus requisitos de
evaluación y seguimiento. En este mismo tenor, se puede mencionar el Consejo
para la Acreditación de la Educación Superior, A.C. (COPAES), encargados de
otorgar la idoneidad de personas jurídicas colectivas para que en ayuda y
colaboración con el estado, certifiquen los planes de estudios que se imparten en
las instituciones de educación superior públicas o privadas, que voluntariamente
decidan acreditar sus planes de estudios ante estos organismos, lo cual contribuye
al desarrollo educativo de México.
Otros organismos de relevancia nacional son:
• La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior
(ANUIES).
• La Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior
A.C. (FIMPES).
• El Consejo Nacional para la Acreditación de la Educación Superior en Derecho,
A.C. (CONFEDE).
• Asociación Nacional de Facultades, Escuelas de Derecho, Departamentos de
Derecho e Institutos de Investigación Jurídica, A.C. (ANFADE).
• El Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (CENEVAL), el
cual diseña exámenes para los egresados de diversas universidades, públicas y

12
Ídem.

16
El Ejercicio de la Abogacía en México

privadas; sin embargo, en muchas de las instituciones de estudios superiores


privadas e incluso de las públicas las modalidades de titulación son diversas, y
se han propuesto con la intención de evitar la redacción del trabajo de tesis y
aumentar la llamada “eficiencia terminal” que se mide a través del número de
titulados. Dichas modalidades de titulación suelen ser las siguientes: a) titulación
automática o por promedio; b) por cursos de titulación; c) por tesinas; d) por
tesis; y e) por examen de conocimientos generales.

Es en esta última modalidad de titulación en la que el CENEVAL participa, si


es que así lo establece el reglamento de egreso de la institución de que se trate,
aunque muchas universidades prefieren omitir la celebración de un convenio con
este organismo, por las razones ya explicadas renglones arriba.
Certificaciones como las que efectúa el CENEVAL sólo son voluntarias, y
dependen de la filosofía, misión y visión institucional de las instituciones de estudios
superiores. Además de ello, en México no hay disponibles criterios de homologación
ni indicadores de calidad para evaluar la pertinencia y efectividad de los contenidos
disciplinares y metodológicos que se imparten en la carrera de derecho y ciencias
jurídicas.
Adicionalmente a lo que se ha expuesto hasta aquí, se debe enfatizar la
amplia gama de ramas en la que se ha diversificado la licenciatura en derecho. A
propósito de esta tendencia, Fernández del Castillo aduce:
“Con el tiempo, el campo del derecho se ha expandido y multiplicado
ampliamente con materias que antes no se reglamentaban, y en consecuencia
se han creado diversas especialidades. Es ya raro, encontrar a estudiosos que
hayan recorrido toda la extensísima disciplina que es el derecho y
seguramente nadie lo domina en sus matices. Su ampliación y crecimiento, el
aumento de la población y de sus necesidades jurídicas, la creciente
complejidad de las relaciones humanas y en ocasiones el cambio veloz de las
costumbres y hábitos, han hecho que la actividad del abogado se expanda
vertiginosamente”. 13

13
PÉREZ Fernández del Castillo, Bernardo, Deontología jurídica, op. cit., pp. 51-52.

17
El Ejercicio de la Abogacía en México

Otra arista importante de la complejidad que tiene este campo disciplinario


es la cantidad de nombres alternativos que reciben las licenciaturas relacionadas
con el estudio del derecho y las ciencias jurídicas en general. Consecuentemente,
licenciaturas cuyos planes y programas de estudio son similares reciben
denominaciones distintas, y las universidades otorgan títulos que ponen de relieve
algún enfoque específico que indica un matiz u orientación hacia una
especialización del derecho, para marcar la diferencia entre instituciones educativas
que compiten entre sí, con el objetivo de aumentar el número de alumnos inscritos.
Instituciones en las que, más que con un fundamento académico o científico,
pareciera que los nombres de las carreras obedecen a un plan mercadológico,
netamente comercial.
Dentro de este abanico de nombres diversos, ofrecemos un breve listado de
algunos de los títulos que actualmente otorgan las licenciaturas relacionadas con el
derecho: 14
• Licenciado en derecho.
• Abogado.
• Licenciado en el nuevo sistema de justicia penal
• Licenciado en derecho fiscal.
• Licenciado en derecho internacional.
• Licenciado en derecho corporativo.
• Licenciado en derecho empresarial.
• Licenciado en derecho laboral.
• Licenciado en derecho social y constitucional.

Actualmente, la Dirección de Instituciones Privadas de Educación Superior,


sólo autoriza la denominación de licenciado en derecho, pero no todas las
autoridades estatales siguen los mismos criterios. 15

14
PÉREZ Hurtado, Luis F., El marco jurídico de las instituciones particulares que ofrecen la licenciatura en
derecho en México: http://www.ceead.org.mx/jdownloads/p-marco_jurdico_de_led_privadas_050315.pdf
15
Ídem.

18
El Ejercicio de la Abogacía en México

III. ACCESO AL EJERCICIO PROFESIONAL

El dato cuantitativo, de acuerdo con la encuesta nacional de ocupación y


empleo (ENOE) para el primer trimestre del 2014, realizada por el Instituto Nacional
de Estadística y Geografía (INEGI), reflejó que la población mexicana, ocupada
como abogados, correspondía a poco más de 321 mil personas. El dato anterior,
nos sirve para resaltar que el egresado de la carrera en derecho, después de haber
recibido por parte de la institución de educación superior en la que estudió, el título
que lo acredita como profesionista y previa certificación de los documentos
entregados a la autoridad gubernamental estatal o federal, que valida la institución
educativa, podrá acudir ante la Dirección General de Profesiones de la Secretaría
de Educación Pública para realizar el registro de su título, requisito con el cual se
procede a la entrega de la cédula profesional, con la cual queda oficialmente
autorizado para ejercer en dentro del territorio mexicano plena y absolutamente
como profesionista y, por supuesto, para dedicarse si así lo decide, al ejercicio de
la abogacía 16.
Ahora bien, de acuerdo al régimen legal de México, quien debe vigilar el
correcto ejercicio y desempeño de los profesionistas es la Dirección General de
Profesiones Federal o Estatal, según sea el caso de la autoridad que otorgue la
cedula profesional, y a través de comisiones técnicas creadas ex profeso; 17 no
obstante, ante la complejidad de la tarea, la amplitud del territorio, la escasez de
recursos económicos y humanos, la falta de estructura, y particularmente de una
regulación jurídica acorde a las necesidades y exigencias actuales, no se cumple
de manera eficiente esta función. Habida cuenta de que, dicha situación es común,
las anomalías referidas repercuten en los ciudadanos, quienes al no contar con
ninguna autoridad, instituto u órgano que les garantice o por lo menos les dé certeza
de la actuación honesta, eficiente y eficaz de los abogados, sólo les queda como

16
Ley Reglamentaria del artículo 5º constitucional, relativo al ejercicio de las profesiones en la Ciudad de
México publicada en el DOF el 26 de mayo de 1945.
17
Artículos 21 y 22 de la Ley Reglamentaria del artículo 5º constitucional relativo al ejercicio de las profesiones
en la Ciudad de México, publicada en el DOF el 26 de mayo de 1945.

19
El Ejercicio de la Abogacía en México

último recurso acudir ante las autoridades judiciales o administrativas a reclamar


alguna mala actuación o perjuicio causado por su abogado, ya sea por dolo o por
falta de preparación.
Es imprescindible reconocer que, en México se ha avanzado de manera
dispar en relación con el ejercicio de cada una de las áreas de la profesión jurídica,
todas igualmente esenciales en el fortalecimiento del sistema jurídico y del estado
de derecho. Basta con decir que para vigilar la actuación de los profesionistas que
se desempeñan laboralmente dentro de la administración de justicia, ya sea como
mecanógrafos, actuarios, secretarios judiciales, proyectistas, jueces o magistrados,
las autoridades jurisdiccionales federales y estatales han desarrollado un sistema
de controles, supervisión, evaluación de capacidades y conocimientos, medidas
disciplinares y de sanción, acorde a los requerimientos de la labor que estos
profesionistas realizan, para lo cual se han creado los consejos de las judicaturas
federal y estatales, los que se encargan de llevar a efecto los procedimientos y la
aplicación de sanciones a los funcionarios que incumplen con su compromiso ético
en el desempeño de su trabajo cotidiano. Así pues, fungen como órganos de
vigilancia y control que se rigen por la Ley Orgánica del Poder Judicial en el caso
federal, mientras que en los estados, por las Leyes Orgánicas de los Tribunales
Superiores de Justicia.
A la vez, se han creado reglamentos para establecer la forma en que los
funcionarios deben desempeñarse, ya que son sujetos de responsabilidades
penales, civiles y administrativas, o inclusive de juicio político, en el caso de los
magistrados. De manera análoga, se han puesto en funcionamiento escuelas
pertenecientes a los poderes judiciales en las que se imparte educación continua
en los grados de especialización, maestría y doctorado. De esta forma, los órganos
de justicia fomentan y garantizan la eficiencia y la preparación continúa de los
profesionistas que desempeñan esta función, con lo que se constata que ésta es
percibida como una responsabilidad de interés público, cuya organización se funda
en el estado de derecho:
“El alto grado de interés público se explica en función de que se trata,
precisamente, de la administración de justicia, una tarea que es

20
El Ejercicio de la Abogacía en México

responsabilidad natural y constitucional del Estado, misma que cuando se


despliega, es una manifestación de la justificación de su propia existencia
y autoridad”. 18

En lo que concierne a los defensores públicos o de oficio, encargados de la


asesoría y defensa de quienes no pueden solventar los honorarios de un abogado
particular, la Ley Federal de Defensoría Pública, en su artículo 5º dispone, además
del título, los siguientes requisitos para ser defensores públicos (en materia penal
federal) o asesores jurídicos en materias federales distintas a la penal: 19
1. Tener como mínimo tres años de experiencia profesional en las materias
relacionadas con el servicio.
2. Gozar de buena fama y solvencia moral.
3. Aprobar exámenes de ingreso y oposición.
4. No haber sido condenado por delito doloso con sanción privativa de
libertad mayor a un año.

La actuación de estos profesionistas es regulada por las bases generales de


organización y funcionamiento del Instituto Federal de Defensoría Pública, 20 y
quienes incurran en hechos que impliquen una notoria deficiencia en su función
profesional, o denoten su falta de ética, pueden ser sujetos de responsabilidades
administrativas, civiles o penales.
Pasando a la situación de los notarios en las entidades de México, éstos
conforman colegios de prestigio en los que se cuida mucho el desempeño ético de
sus miembros, quienes realizan actividades de carácter público, vinculadas con la
organización y relaciones esenciales para la armonía y estabilidad de la sociedad.
Así también, los notarios suelen participar en los exámenes de conocimiento, así
como en el nombramiento y otorgamiento de patentes para el ejercicio de la
actividad notarial a la que se incorporan nuevos miembros.

18
GUDIÑO Pelayo, José de Jesús, op. cit., p. 34.
19
MATAMOROS Amieva, Erik I., op. cit., p. 83.
20
Última modificación publicada en el DOF, el 16 de noviembre de 2016.

21
El Ejercicio de la Abogacía en México

Para mantener su prestigio, los notarios públicos, desarrollan la función de


vigilancia de sus pares colegiados y aplican medidas disciplinarias sustentadas en
el marco jurídico, que establece la ley de cada entidad federativa de la república
mexicana. En las referidas leyes, si bien algunas más imperfectas que otras, se
estipulan las condiciones, actividades, calidades y desempeño de este gremio. Los
notarios que laboran en la Ciudad de México están obligados a pertenecer al colegio
de notarios; 21 además, su patente puede ser revocada en caso de que se les
imputen responsabilidades administrativas.
Estamos convencidos que, al ejercicio de la abogacía, podrían aplicarse
muchas de las medidas de organización y tutela, que regulan otras actividades
profesionales del derecho, tal como lo acabamos de analizar. En este sentido, las
universidades que imparten esta carrera tendrían que ocuparse de manera sólida y
pertinente, en fomentar la deontología de la profesión y preparar a los futuros
profesionistas con estándares más altos de calidad, por ser una actividad de interés
público que repercute en la administración de justicia y el orden social.
Ya que, para que un sistema de administración de justicia sea eficiente es
imprescindible la profesionalización de los encargados de impartirla. No es posible
sostener un gremio de tan fácil acceso y nulos controles. Por tal razón, hay que
abordar el problema desde sus diferentes perspectivas y formular soluciones, entre
las que serían viables las siguientes: 22
• El reconocimiento legal, expreso, de la función pública inherente al
ejercicio del litigio, y la consecuente creación de reglas que normen el
acceso a esta profesión de manera más restrictiva, de tal modo que se
garantice que quienes obtengan la licencia para litigar cumplan con un
estándar mínimo de competencia y probada rectitud y honorabilidad.
• La aceptación social, gubernamental y legal de que los estudios
universitarios no bastan para formar postulantes es un primer paso
fundamental, pero insuficiente, para garantizar la competencia y la
probidad del egresado.

21
Fracción VI, artículo 7 de la Ley de Notariado para el Distrito Federal (aun aplicable en virtud, de que aún no
se emite la ley respectiva de la Ciudad de México).
22
GUDIÑO Pelayo, José de Jesús, op. cit., p. 36.

22
El Ejercicio de la Abogacía en México

Indiscutiblemente la abogacía, es una profesión muy dinámica que requiere


de un tenaz estudio, en especial de las normas que constantemente se modifican,
de los criterios establecidos por los tribunales y de las tendencias de la doctrina. Por
ello, es necesario que los abogados se actualicen y certifiquen de manera periódica
sus conocimientos. 23

IV. LOS COLEGIOS DE ABOGADOS

En la república mexicana, los Colegios de Abogados son considerados


personas jurídicas de derecho privado, que cumplen una función auxiliar de la
autoridad gubernamental, específicamente en lo que concierne a la vigilancia y el
desarrollo de los profesionales en derecho, en sus diferentes ramas. 24 No obstante,
estas asociaciones carecen de un sustento constitucional y de una regulación
jurídica que las reconozca y les conceda efectividad y fuerza a sus resoluciones, ya
que muchas de ellas, poseen un carácter más nominal que legal y no son
determinantes para quitar o suspender temporalmente la licencia de ejercicio, a
quien haya incurrido en faltas graves en perjuicio del cliente que solicitó el servicio.
La ausencia de medios adecuados, para sancionar a los abogados que
incurran en malas prácticas en el ejercicio de su profesión, ha provocado que exista
desconfianza por parte de la población, debido a que para proceder en contra de
algún profesionista del derecho, que le haya causado un perjuicio por falta de
conocimientos jurídicos o, como sucede en muchas ocasiones, con la intención de
beneficiarse económicamente a su costa, necesitará de los servicios de otro
abogado que lo represente para determinar dicha responsabilidad.
Es por lo anteriormente señalado que, en diversos estados de México, se han
propuesto iniciativas para legislar la función de los licenciados en derecho, que de
forma libre y voluntaria, deciden dedicarse al ejercicio de la abogacía, tal como ya
se ha establecido para los contadores en un área específica de su ejercicio, según

23
MATAMOROS Amieva, Erik I., op. cit., p. 91.
24
Artículo 50 de la Ley Reglamentaria del artículo 5º constitucional relativo al ejercicio de las profesiones en
la Ciudad de México publicada en el DOF el 26 de mayo de 1945.

23
El Ejercicio de la Abogacía en México

señala el Código Fiscal de la Federación, en su título tercero, capítulo I, artículo 52


fracción I, apartado A):
“Las personas deberán contar con certificación expedida por los colegios
profesionales o asociaciones de contadores públicos, registrados y
autorizados por la Secretaría de Educación Pública y sólo serán válidas
las certificaciones que les sean expedidas a los contadores públicos por
los organismos certificadores que obtengan el Reconocimiento de
Idoneidad que otorgue la Secretaría de Educación Pública”.

El artículo referido en el citado código, pone de relieve el reconocimiento de


idoneidad como un mecanismo eficaz para avalar y dar certeza a los dictámenes de
los estados financieros que los contadores reportan ante la Secretaría de Hacienda
y Crédito Público, pues esta dependencia así lo exige.
Situación similar sucede con los profesionistas que ejercen como peritos en
procedimientos judiciales en la Ciudad de México, ya que la Ley Reglamentaria del
Artículo 5º Constitucional, relativo al ejercicio de las profesiones, en su artículo 50,
inciso o), relativo a las atribuciones de los colegios profesionales estipula: “Formar
listas de peritos profesionales, por especialidades, que serán las únicas que sirvan
oficialmente”. 25 Y en el caso específico de peritos valuadores, por su importante
función de coadyuvante de la administración de justicia, se indica lo siguiente:
“Que en la ciudad de México la facultad de ser perito valuador, reconocido
oficialmente, emana de dos posibles vertientes. Por una parte, los
valuadores que pertenecen a un colegio, registrado ante la Dirección
General de Profesiones de la Secretaría de Educación Pública, en virtud
de haber cumplido con los requisitos que señala la ley reglamentaria del
artículo 5to constitucional y que aparecen en la lista elaborada por dicho
colegio […]” 26

25
Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Secretaría General, Secretaría de Servicios
Parlamentarios, Ley Reglamentaria del Artículo 5º Constitucional, Relativo al Ejercicio de las Profesiones en
la Ciudad de México Última reforma DOF 19-08-2010 (aun aplicable en la Ciudad de México):
http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/208.pdf
26
TRUJILLO Betanzos, Alfredo. “El cambio en el paradigma de la valuación”, Revista El mundo del abogado,
núm. 157, México, mayo 2012, p. 50.

24
El Ejercicio de la Abogacía en México

Sin embargo, la certificación profesional de los licenciados en derecho que


pretendan dedicarse al ejercicio de la abogacía se define como “el proceso de
evaluación a que voluntariamente se somete un profesionista, con el objetivo de
determinar su nivel de competencia y grado de actualización con relación a los
conocimientos propios de la profesión o rama profesional, así como las habilidades,
aptitudes y destrezas que posee para el ejercicio de la misma”. 27
De lo anterior se desprende que, la evaluación profesional del abogado es
opcional, de modo que si los resultados le son adversos, eso no obsta para siga
ejerciendo, pues de lo contrario se contravendría el artículo 5º constitucional.
Aunado a lo anterior, son claras las limitaciones en la participación de los colegios
profesionales de abogados en lo que respecta a la valoración, dictamen o
actualización de los planes de estudio de las instituciones de educación, públicas y
privadas, así como en el estudio y opinión de la pertinencia o calidad de los
reglamentos de egresos.
Haciendo un balance de lo señalado, queda claro que los colegios de no
gozan de un marco legal consolidado, que respalde sus iniciativas y disposiciones.
No se debe perder de vista que el actual mundo globalizado impone la movilidad de
los profesionistas en la búsqueda de su propio desarrollo; pero al mismo tiempo, los
empleadores, cada vez más escasos, requieren que los puestos sean ocupados por
quienes más y mejores habilidades, conocimientos y aptitudes demuestren poseer.
Por esta razón, la competencia se recrudece, así que México debe desplegar
acciones para que los abogados, que tendrán que interrelacionarse con otros
profesionistas, ya sea del mismo país o de otras naciones, estén mejor preparados
y capacitados desde el aula universitaria.
En síntesis, el actual contexto demanda, de manera irrecusable, una óptima
calidad en el desempeño de los litigantes y de los abogados que participan en
diversas organizaciones, públicas o privadas:
“En el Tratado de Libre Comercio para América del Norte, los Estados que
forman parte del mismo, se obligan a expedir licencias y certificaciones

27
MARTÍNEZ Gómez, Gonzalo M. “La certificación en los colegios de profesionistas”, Revista Lex Forum,
núm. 13, Tabasco, México, 2012, p. 13.

25
El Ejercicio de la Abogacía en México

que se sustenten en criterios objetivos y transparentes, tales como la


capacidad y aptitud para prestar un servicio. De ahí que con fundamento
en el capítulo XII “Comercio Transfronterizo de Servicios”, en el artículo
1210, Otorgamiento de Licencias y Certificados, se promueva que los
profesionistas estén continuamente actualizados y capacitados con el
objeto de conservar el certificado profesional”. 28
Como denota esta cita, es urgente que México homologue con los de otros
países sus estándares de formación, egreso y promoción de todos los
profesionistas. En sintonía con lo expresado, nos pronunciamos porque en nuestro
país se haga una revisión exhaustiva de los planes y programas de estudio de las
universidades que imparten la carrera de derecho, se otorgue acompañamiento
pedagógico a quienes se inician en el ejercicio de la profesión, se revise
integralmente cómo se certifica y evalúa la capacidad de los abogados, y se hagan
exámenes obligatorios de acreditación y actualización de conocimiento de manera
periódica.
Este Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), hasta
ahora y antes de su inminente negociación, ha constituido un compromiso entre
México, los Estados Unidos y Canadá, en cuanto al reconocimiento de los grados
académicos y prácticas de quienes prestan servicios profesionales, ya que se
reconoce la participación de las Asociaciones Profesionales para lograr este fin. En
los Estados Unidos y Canadá, existen las Barras de Abogados, que se encargan de
la certificación de los profesionales para que puedan ejercer dentro de su territorio;
de esta forma, los mexicanos que pretendan prestar servicios profesionales en
alguno de esos países deberán obtener la autorización por parte de estas
asociaciones; es aquí donde surge el problema relativo a los títulos profesionales
expedidos en México; no son suficientes para ser admitidos directamente ante las
barras o asociaciones, ante quienes deben presentar los exámenes, para acceder
a la práctica profesional. 29

28
Ídem.
29
MATAMOROS Amieva, Erik I., op. cit., pp. 86-87.

26
El Ejercicio de la Abogacía en México

La flexibilidad en el otorgamiento de certificados de pasantía y la relativa


facilidad con la que se otorgan los títulos de egreso y cedulas profesionales que
permite ejercer como abogado en México, contribuye en gran medida a que los
egresados no desplieguen todas sus capacidades. Las universidades parecen no
percatarse de ello. La Secretaría de Educación Pública se encuentra rezagada al
respecto, y el propio a pesar de sus esfuerzos, aún le falta mucho por superar esta
situación, que puede atribuirse a diversos factores, tales como: 30
• La posibilidad de que se permita participar como abogado en un litigio sin
mayor requisito que la cedula profesional expedida mediante un simple
trámite administrativo por la dirección de profesiones, lo cual no garantiza
una calidad profesional mínima.
• La creciente proliferación de universidades públicas y privadas, en las que
se imparte la licenciatura en derecho, sobre los que no se hace un
seguimiento puntual de evaluación en su calidad académica.
• La ausencia de un sistema de control del ejercicio de la abogacía, de
sistemas disciplinarios y de códigos de conducta y ética profesional
eficazmente aplicable.
• La debilidad de un régimen de responsabilidad civil o administrativa por el
incorrecto ejercicio de la profesión y el precario régimen de
responsabilidad penal.
• La omisión legislativa, en relación con la certificación y colegiación
obligatoria de los abogados y demás profesionistas, que en su ejercicio
profesional se relacionen con intereses superiores de la sociedad como
la vida, la libertad, el patrimonio, la salud, etc.

Por lo aducido, creemos firmemente, que es necesario exigir mejores niveles


de preparación a los estudiantes y egresados de la carrera en derecho. Sobre este
tema, ha habido propuestas para que se uniformen los planes de estudios con los
de las universidades estadounidenses31 y canadienses, así como con universidades

30
GUDIÑO Pelayo, José de Jesús, op. cit., pp. 31-32.
31
Recuperado en: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-1227746

27
El Ejercicio de la Abogacía en México

de Europa; 32 de esa forma, se facilitaría la revalidación de los estudios realizados


en el extranjero, y a la inversa; se evitaría que un licenciado en derecho titulado en
México, que quisiera ejercer como abogado en algún otro país, se le requiriera tomar
cursos especiales que suelen durar de tres meses a tres años, según la profesión y
especialidad de que se trate. 33
En la actualidad, existen organizaciones serias y consolidadas como la
Federación Mexicana de Colegios de Abogados, A.C. (en lo subsecuente
FEMECA), asociación con representación nacional, fundada en 1970, así como
todos y cada uno de los colegios, barras y federaciones estatales que la integran,
los cuales, diariamente contribuyen a la consolidación y cohesión del ejercicio
profesional ético, eficiente y eficaz de los abogados de nuestro país.
En este aspecto, apuntamos que las premisas que sustentan a las
agrupaciones y organizaciones de abogados que integran la FEMECA, confluyen
en varios aspectos esenciales:
• Preparación continúa;
• Ejercicio profesional ético;
• Certificación periódica;
• Colegiación obligatoria; y
• Fortalecimiento de la imagen y prestigio del gremio.

Desde hace décadas, esta importante agrupación (FEMECA), ha trabajado y


presentado propuestas para el establecimiento de una adecuada regulación de la
función que desempeñan los abogados. Sosteniéndose mediante estudios
objetivos, que un medio idóneo para el logro de esta meta sería el establecimiento
de la certificación y colegiación obligatoria, lo que daría certeza a los ciudadanos
que contraten los servicios de los profesionales en derecho y a los abogados
mismos en el ejercicio libre de su profesión.

32
CENEVAL, Hacia una comunidad de educación superior en América Latina y el Caribe con la Unión Europea,
México, 2006: www.6x4uealc.org/site2008/monografias/01_Inicio_del_proyecto.pdf
33
Ídem.

28
El Ejercicio de la Abogacía en México

Adicionalmente, esto permitiría instrumentar procedimientos ágiles, pero con


respeto a los derechos de cada parte, para dar cauce a las legítimas
inconformidades de los particulares que expresen no recibir un buen servicio por
parte de algún profesionista. Por lo tanto, se debe resaltar, que la colegiación de los
abogados debe ser percibida como un referente de transparencia para fortalecer el
estado de derecho, y como un ente privado de orden público de gran impacto social
y no sólo como un organismo privado para la defensa de los intereses gremiales de
sus miembros.
Los colegios profesionales, deben cumplir funciones de regulación y
vigilancia que normalmente desempeña el Estado, con lo que coadyuvarían con
este último para el cumplimiento de sus fines, tales como la defensa contra el
ejercicio indebido de las profesiones, velar por que no exista competencia desleal,
procurar el progreso de las disciplinas que agrupen, y desplegar funciones
netamente administrativas. Como: fiscalización, registro de matrículas y
observancia del correcto ejercicio de la profesión, lo que lleva implícito potestades
disciplinarias sobre los miembros del colegio.
Estas agrupaciones, deben ser titulares de potestades de imperio delegadas
por el estado, respecto de los profesionistas afiliados. Se trata de una potestad de
imperio que no poseen al ser asociaciones de carácter privado. Indubitablemente,
la colegiación y certificación obligatoria sería un canal idóneo para proporcionar
seguridad a la comunidad, debido a que garantizaría que el profesional que no
preste sus servicios conforme con las reglas de la técnica en que se especializó, en
forma leal y eficiente, puede ser sancionado por el colegio profesional al que
pertenece.
La necesidad de controlar, vigilar y mejorar el ejercicio profesional de interés
público justifica la existencia de los colegios profesionales, pues actualmente el
estado, que tiene la tarea de fiscalizar el ejercicio de las profesiones, no lo hace de
manera óptima, aun cuando por su potestad soberana y territorial tiene la facultad y
obligación de ejercer el control del ejercicio de las profesiones, independientemente
de que en cada gremio existan colegios o no.

29
El Ejercicio de la Abogacía en México

En consecuencia, los colegios de abogados, requieren sustento jurídico para


ejercer clara y responsablemente sus competencias públicas, en especial la
potestad disciplinaria respecto de sus miembros, dadas las necesidades de
preparación continua, fomento del ejercicio ético y fiscalización en la actuación del
abogado, que comprenden seguimiento y vigilancia del ejercicio profesional,
siempre con respeto a la garantía de audiencia, defensa y debido proceso.

V. PROPUESTAS INSTITUCIONALES PARA ESTABLECER LA COLEGIACIÓN


Y CERTIFICACIÓN OBLIGATORIA DE LOS ABOGADOS EN MÉXICO

En este apartado, hacemos un análisis de las acciones e iniciativas,


promovidas por el ejecutivo y legislativo, en relación con la profesionalización,
certificación y colegiación obligatoria de los abogados en México. Un ejemplo de
ello se dio en abril del 2004, cuando el ex presidente Vicente Fox Quesada envió al
Senado una iniciativa para la reforma integral del sistema de justicia penal, en la
que se prevé un mecanismo, a cargo del Consejo de la Judicatura Federal, para la
certificación de abogados defensores. 34
A su vez, el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 presentado por el
entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa, señala como estrategia para
fomentar la cultura de la legalidad, la siguiente:
“Estrategia 11.2: promover una mayor profesionalización de los abogados.
Se estima que cualquier proyecto de mejora sustantiva y procesal del
actual orden jurídico debe pasar forzosamente por la mejora en la
educación y ética de los profesionales del derecho, tanto al servicio de los
particulares como del gobierno. Por lo tanto, se adoptarán estándares que
permitan la profesionalización de los abogados, como la colegiación
obligatoria y el seguimiento de códigos de ética y de conducta, entre otros
[…]”. 35

34
MATAMOROS Amieva, Erik I., op. cit., p. 93.
35
Ídem.

30
El Ejercicio de la Abogacía en México

Igualmente, en 2007, el grupo parlamentario del PRI en el Senado de la


República, de la LX Legislatura del H. Congreso de la Unión, presentó a la
consideración de la Comisión Permanente, una iniciativa con proyecto de decreto
que proponía reformar y adicionar los artículos 5º y 9º de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, para quedar así: 36
“Artículo 5.
[…] La ley determinará en cada estado, cuáles son las profesiones que
necesitan título para su ejercicio, las condiciones que deban llenarse para
obtenerlo; las autoridades que han de expedirlo; los requisitos para el
ejercicio de las mismas; las profesiones que para su ejercicio requieran
colegiación obligatoria, las bases de organización y funcionamiento de los
Colegios Profesionales, y, la vigilancia y responsabilidad de los mismos.

Artículo 9.
Para ejercer la profesión adquirida, en los términos de las leyes
respectivas, los egresados de las universidades e institutos de enseñanza
superior, reconocidos legalmente, deberán afiliarse a un colegio
profesional relativo a su actividad.

Transitorios:
Primero. - El presente Decreto entrará en vigor al día siguiente de su
publicación en el Diario Oficial de la Federación.
Segundo. - Los Congresos estatales deberán promover en un plazo de
180 días contados a partir de la entrada en vigor del presente Decreto, las
reformas necesarias a sus Constituciones locales para establecer la figura
de la colegiación obligatoria respecto de las profesiones en las que ésta
será ineludible.”

36
Proyecto presentado en el salón de sesión ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el 31 de
julio de 2007.

31
El Ejercicio de la Abogacía en México

En octubre de 2010 fue presentada nuevamente en la Cámara de Senadores


otra propuesta de reforma a los artículos 5, 28 y 73 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, 37 “mediante el cual también se pretendía establecer
la colegiación obligatoria, para aquellas profesiones cuyo ejercicio se encuentre
directamente relacionado con la vida, la salud, la seguridad, la libertad y el
patrimonio de las personas”. 38
Entre los puntos medulares de esta propuesta de reforma constitucional se
destacan los que a continuación refiero:
Artículo 5.
• La expedición de una ley general que especifique cuáles son las
profesiones que requerirán de títulos y de colegiación obligada para su
ejercicio.
• Términos y condiciones del funcionamiento de los colegios
profesionales.
Artículo 28 (segundo párrafo).
• Los colegios profesionales no se considerarán monopolios, pero
estarán bajo la vigilancia y el amparo del Gobierno Federal y de los
estados.
Artículo 73 Fracción XXIX P.
• Se establece la concurrencia entre la federación y los estados en
materia de colegiación obligatoria para el ejercicio de la profesión.

Con fecha 20 de febrero de 2014 39, los integrantes de la LXII Legislatura,


presentaron una iniciativa con proyecto de decreto, en materia de colegiación y
certificación obligatoria, por el que se proponía adicionar un tercer y cuarto párrafos
al artículo 5. Asimismo, proponía reformar el octavo párrafo del artículo 28 y
adicionar un inciso a la fracción XXIX del artículo 73 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, propuesta redactada de la siguiente forma:

37
Boletín oficial de la Cámara de Senadores B-0252 LXI Legislatura.
38
MATAMOROS Amieva, Erik I., op. cit., pp. 91-95.
39
http://www.senado.gob.mx/index.php?ver=sp&mn=2&sm=2&id=45808

32
El Ejercicio de la Abogacía en México

Artículo 5 (tercer y cuarto párrafos).


El Congreso de la Unión determinará los casos en que, para el ejercicio
profesional, se requiera de colegiación, certificación periódica o cualquiera
otra condición especial, así como las modalidades y términos de
cumplimiento de dichos requisitos.

Además, se integra la siguiente exposición relativa a los colegios de


profesionistas:
[…] serán entidades privadas de interés público que coadyuvarán en las
funciones de mejoramiento y vigilancia del ejercicio profesional; se
constituirán y operarán de conformidad con lo dispuesto por las leyes, con
autonomía para tomar sus decisiones y no podrán realizar actividades
religiosas o políticas. La afiliación de los profesionistas será individual.

Artículo 28 (octavo párrafo).


No constituyen monopolios las asociaciones de trabajadores formadas
para proteger sus propios intereses, los colegios de profesionistas a que
se refiere el artículo 5 de esta constitución, ni las asociaciones o
sociedades cooperativas de productores para que, en defensa de sus
intereses o del interés general, vendan directamente en los mercados
extranjeros los productos nacionales o industriales.

Artículo 73 fracción XXIX inciso T).


Para expedir las leyes a que se refieren los párrafos tercero y cuarto del
artículo 5 de esta Constitución y para establecer la concurrencia y bases
de coordinación entre la Federación, los Estados y el Distrito Federal en
estas materias.

Por otro lado, en las entidades federativas también se han presentado


propuestas de reforma a las leyes locales reglamentarias del artículo 5º de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en cuanto al ejercicio de las

33
El Ejercicio de la Abogacía en México

profesiones, tal es el caso de la iniciativa con proyecto de Decreto que propone


expedir la Ley de Profesiones para el Estado de Tabasco, 40 que en lo medular
establece:
• La concurrencia de facultades para expedir la cédula profesional, por
parte de la autoridad educativa estatal, dentro del territorio del estado de
Tabasco.
• El debido registro de las instituciones de educación superior ante la
Secretaría de Educación del Estado de Tabasco.
• La creación del Registro Profesional Estatal en donde deberán
registrarse, previo cumplimiento de los requisitos establecidos, las
instituciones, colegios y organismos que a continuación se indica:
 Las instituciones que imparten educación profesional en la entidad.
 Los colegios de profesionistas legalmente constituidos.
 Los organismos de certificación y recertificación profesional.
 Las federaciones de colegios de profesionistas en el Estado.
 Las resoluciones judiciales, arbitrales y demás actos y documentos
que en cualquier forma afecten a instituciones de educación
profesional, colegios de profesionistas, peritos profesionales y
profesionistas con cédula.
 Todos los actos que deban anotarse por disposición de la ley o
autoridad competente.
• La facultad de la Secretaría de Educación Pública, para tramitar
expedientes sobre quejas de los ciudadanos en contra de la actuación de
los abogados, así como para imponer sanciones disciplinarias.
• La implementación de certificaciones o recertificaciones voluntarias de
habilidades y conocimientos de los profesionistas, a través de órganos
pertenecientes a colegios de profesionistas debidamente registrados ante
la Secretaría de Educación Estatal.

40
http://www.congresotabasco.gob.mx/60legislatura/trabajo_legislativo/pdfs/iniciativas/I_321.pdf

34
El Ejercicio de la Abogacía en México

• El reconocimiento de los colegios profesionales, como personas de


derecho privado coadyuvantes de la autoridad en la vigilancia y el ejercicio
de las profesiones —con facultades de control, registro, mediación,
conciliación y supervisión de todo lo relacionado con el desempeño
profesional—, y facultados también para certificar y recertificar las
habilidades y conocimientos de los profesionistas, previa autorización de
la autoridad educativa estatal. Para el cumplimiento de estas funciones,
los colegios profesionales deberán ser supervisados por la Dirección
General de Administración Escolar, Profesiones, Incorporación y
Revalidación de Estudios de la Secretaría de Educación del Gobierno del
Estado de Tabasco.
Asimismo, deberán establecer las sanciones y recursos a los que tendrán
derecho las partes involucradas en un conflicto, respetando la garantía del debido
proceso, audiencia y resolución imparcial, pero concediendo preponderancia a la
solución mediada de los conflictos entre clientes y abogados y entre los propios
abogados entre sí.
En el ámbito internacional, en España, las autoridades jurisdiccionales
establecen criterios muy explícitos sobre la actuación de los colegios de abogados:
“[…] Como al estado le interesa que el ejercicio de las profesiones liberales
sea eficiente, para garantía de la comunidad, con tal fin existen los colegios
profesionales universitarios, los cuales se constituyen como entes de
utilidad pública por la forma y los fines de interés público que persiguen;
de ahí que para protegerse y vigilar a sus miembros y mantener el decoro
y dignidad profesionales, se les ha atribuido a sus órganos potestad
disciplinaria para corregir las faltas de sus integrantes, delegándose de
esta manera una parte del poder de policía o de vigilancia que es facultad
propia del estado.” 41
Por su parte, la propia Corte Interamericana de Derechos Humanos se ha
pronunciado así:

41
Sala de Casación, 15 horas de 17 de julio de 1979, Nº 186 de 9,30 horas de 14 de noviembre.

35
El Ejercicio de la Abogacía en México

“Que la organización de las profesiones en general, en colegios


profesionales, no es per se contraria a la Convención, sino que constituye
un medio de regulación y de control de la fe pública y de la ética a través
de la actuación de los colegas. Por ello, si se considera la noción de orden
público en el sentido referido anteriormente, es decir, como las
condiciones que aseguran el funcionamiento armónico y normal de las
instituciones sobre la base de un sistema coherente de valores y
principios, es posible concluir que la organización del ejercicio de las
profesiones está implicada en ese orden.” 42
En tal sentido, el juez Rafael Nieto Navia, en la misma opinión consultiva
emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, pero en opinión
separada, manifestó:
Cabe preguntarse, si los entes públicos con estructura asociativa, llámense
asociaciones, corporaciones o colegios, violan el carácter voluntario (la
voluntariedad de la acción) contenido en la libertad de asociación. Habrá que
responder que la norma imperativa de derecho público que obliga a los
individuos a asociarse en colegios por profesiones es válida y no puede
considerarse per se violatoria de la libertad de asociación, cuando tales
colegios cumplen fines estrictamente públicos, trascendentes al interés
privado, es decir, cuando reciben del estado una delegación que éste podría
cumplir directamente pero que delega porque considera que esa es la forma
más idónea para cumplir el fin propuesto. Tales colegios, no pueden
considerarse que sean de aquellas asociaciones a las que se refiere el artículo
16 de la Convención. 43
Por su parte, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se ha manifestado
de manera contundente con respecto a la constitucionalidad de la colegiación
profesional, en ciertas profesiones de interés público:
NOTARIOS. SU COLEGIACIÓN OBLIGATORIA SE ENCUENTRA EXCLUIDA
DE LA PROTECCIÓN Y SALVAGUARDA DEL DERECHO DE LIBRE

42
Opinión Consultiva OC-5/85, del 13 de noviembre de 1985, la Colegiación Obligatoria de Periodistas
(artículos 13 y 29 Convención Americana sobre Derechos Humanos) p. 20.
43
Ibídem, p. 2. Opinión separada del juez Rafael Nieto Navia.

36
El Ejercicio de la Abogacía en México

ASOCIACIÓN PREVISTO COMO GARANTÍA INDIVIDUAL EN EL ARTÍCULO


9O CONSTITUCIONAL AL ESTAR INVOLUCRADO, POR PARTE DE SUS
INTEGRANTES, EL EJERCICIO DE UNA FUNCIÓN PÚBLICA
(LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE VERACRUZ DE IGNACIO DE LA LLAVE).
La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha definido la garantía de libertad
de asociación (prevista en el artículo 9o de la Constitución Federal), como
aquel derecho humano de asociarse libremente con otras personas con
cualquier objeto lícito, esto es, para la consecución de fines que no sean
contrarios a las buenas costumbres o a las normas de orden público, como la
realización de determinadas actividades o la protección de sus intereses
comunes; entre los rasgos distintivos de tal prerrogativa se encuentran, por un
lado, la constitución de una entidad o persona moral, con sustantividad propia
y distinta de los asociantes; y busca, por otro, la consecución de objetivos
lícitos plenamente identificados, cuya realización es constante y permanente.
Correlativamente, lo ha establecido también el alto tribunal: la autoridad no
podrá prohibir al particular asociarse; no podrá restringir su derecho a
permanecer en la asociación o a renunciar a ella; ni podrá tampoco obligarlo a
asociarse. Sobre ese marco constitucional se toma en cuenta que de
conformidad con el artículo 1 de la Ley del Notariado del Estado de Veracruz
de Ignacio de la Llave, "El ejercicio del notariado es una función de orden
público, que el Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, fedatario original,
delega a los notarios a través del ejecutivo mediante patente"; de donde se
advierte que en el ejercicio de la función notarial los fedatarios de que se trata
vienen a encarnar al estado frente a los particulares; el desarrollo de una
actividad originaria del ente de gobierno que les es delegada, los ubica
entonces como prestadores de un servicio profesional no particular, sino
público, aserto que se ve corroborado con el artículo 71 de la ley local
mencionada, en que se establece que la función notarial es de orden público
y se regirá por los principios de rogación, profesionalidad, imparcialidad y
autonomía en su ejercicio, en beneficio de la certeza y seguridad jurídica en
los actos y hechos que sean materia de la misma; fines pretensores del bien

37
El Ejercicio de la Abogacía en México

común que, por excelencia, son inherentes a la actividad gubernamental.


Ahora bien, de la adminiculada interpretación de los artículos 162, 164 y 168
del citado ordenamiento local se infiere que el Colegio de Notarios en el
Estado, se erige, en voluntad del legislador estatal, como el único medio de
control, inspección y profesionalización de una función pública como la
notarial, corporación garante, además, de las responsabilidades en que los
notarios incurran en el ejercicio de sus funciones; se trata, pues, de una
entidad jurídico-colectiva de derecho público en la que el estado delega ciertas
competencias, y no de una asociación de individuos con intereses comunes
meramente particulares; una corporación cuyo objeto es el ejercicio de una
función pública de carácter administrativo relativa a un sector de la vida social.
De lo anteriormente expuesto se concluye que la colegiación obligatoria de los
notarios de la entidad a que constriñe el ordenamiento en comento (en
específico su artículo 162), para formar el Colegio de Notarios Públicos en el
Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, debe estimarse excluida de la
protección y salvaguarda del derecho de libre asociación previsto como
garantía individual en el artículo 9o de la Constitución Federal, al estar
involucrado, por parte de sus integrantes, el ejercicio de una función pública,
originaria del Estado, que por vía de consecuencia les impide decidir
libremente, en busca sólo de intereses particulares, el asociarse o no en el
citado colegio; resultando así que la prerrogativa constitucional de mérito no
se refiere a todas las asociaciones, sino únicamente a las constituidas al
amparo de esa norma, se reitera, aquellas que se conforman libremente entre
individuos particulares con cualquier objeto lícito. 44

VI. CONCLUSIÓN

Debemos reconocer las iniciativas que hasta ahora han sido descritas, pero
sin duda, también es de reconocimiento nacional, los esfuerzos que al respecto se
han realizado desde hace muchos años por la Federación Mexicana de Colegio de

44
9a Época; TCC; SJF y su Gaceta; XXII, octubre de 2005, p. 2422.

38
El Ejercicio de la Abogacía en México

Abogados A.C. (FEMECA). Esfuerzos en los que las gestiones, foros e iniciativas
promovidas por su Consejo Nacional de Certificación Profesional de Abogados, 45
han aportado solidos avances para construir un andamiaje jurídico bien
estructurado, que marque un verdadero cambio en el ejercicio de la abogacía en
México.
En concordancia con nuestra posición sobre la colegiación y certificación de
los abogados, debemos puntualizar que el derecho a ejercer una determinada
profesión no constituye un derecho de carácter absoluto, aclarando que para el
ejercicio de una profesión tan relevante para la sociedad, se requiere en primer
término, un título universitario, el cual es una autorización o licencia para ejercer la
profesión, una vez obtenida esa autorización, el profesional que desee prestar sus
servicios profesionales debe quedar sujeto al marco de regulaciones emitidas por
el estado o, como sucede en otros países, por los colegios profesionales en el
ámbito de su competencia. Entre las regulaciones mencionadas, debe destacarse
la necesidad de colegiarse para ejercer como abogado. Así pues, la colegiación
obligatoria se justifica por las potestades de control y fiscalización respecto del
ejercicio de la profesión que tiene el estado y por el interés público en el correcto
desempeño de la actividad profesional.
Es innegable que apremia, el establecimiento de mecanismos que aseguren
una educación universitaria de calidad, para que los egresados de la licenciatura en
derecho tengan un óptimo desempeño en su ejercicio laboral. También, se debe
reforzar la especialización de estos profesionistas en las diferentes ramas del
derecho que el mundo globalizado, el mercado profesional y la necesidad social
imponen.
Finalmente, consideramos la necesaria concurrencia de los colegios
profesionales, abogados postulantes, actores sociales y responsables de las
instituciones públicas, para impulsar el cambio de visión, misión y objetivos en la
formación de los licenciados en derecho que quieran acceder o se dediquen ya a la
abogacía, no sólo con el fin de lograr su cohesión, consolidación y desarrollo como

45
Presidido por la Mtra. Martha Salud Camarena Reyes, digna ex presidenta de la Federación Mexicana de
Colegio de Abogados A.C.

39
El Ejercicio de la Abogacía en México

miembros de una comunidad académica, sino también con el objetivo de contribuir


de manera contundente en el acceso a la justicia, al fortalecimiento del estado de
derecho y a la evolución de los ordenamientos jurídicos, siempre en busca del bien
común y el respeto a los derechos humanos.

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