La Lectura
La Lectura
La Lectura
La lectura
La lectura, está estrechamente vinculada con el proceso de aprendizaje y claro, será
elemental para llevar al mismo a buen puerto. Según nos dicen la lingüística y
la psicología cognitiva, dos de las disciplinas que se encargan del estudio de cómo los
seres humanos percibimos y comprendemos la escritura, el hombre percibe el ambiente
por visión con fijaciones y sacadas. Cuando fija la vista, la clava en un objeto o punto
inmóvil y las sacadas le permitirán redirigir la mirada de un punto de fijación a otro.
Entonces, esto mismo realiza el ojo humano cuando lee algún texto, receta, diario o libro.
Leemos para formarnos, y tal vez ese sea el mayor volumen de lectura de los no lectores,
por ponerlo de alguna forma. Aún quienes no sienten atracción por los libros, en una
etapa más o menos prolongada de la vida, deben hacerlo.
Según la pragmática, el texto es una forma de comunicación y un “acto de habla”. Por eso
mismo, el lector es el protagonista de la lectura y establece un vínculo con el autor
ausente al que personifica. La lectura, por lo tanto, es una recreación de “el habla” (qué
me dice el texto), y el decir mudo del texto permite intuir “la voz de otro” (quién me lo
dice). Qué y quién. Este proceso, semejante a la ejecución de una partitura musical, sólo
se produce cuando el lector construye, des construye, reconstruye al autor y lo interpreta.
Tipos de lectura
Lectura Rápida.- Cuando es total pero poco profundo ya que solo se busca una
visión de conjunto o de información general.
Lectura Informativa.- Es la que se lleva a cabo a través de la lectura de
periódicos, revistas, obras de divulgación o documentación, novelas, ensayos, etc.
Este tipo de lectura suele ser rápida y la atención difusa.
El lector determina aquellos detalles que más le llaman la atención, por ejemplo: al
leer el periódico se separan en aquellas noticias cuyos títulos le interesan. Existen
dos maneras de atribuir dentro de este tipo de lectura:
PhotoReading. El lector lee una página en total. Al principio gana una idea
general del texto usando lectura diagonal para leer índice, títulos y párrafos
especiales como el texto en el revés de un libro. Después mira las páginas una por
una, se detiene unos segundos con mirada no enfocada, en un estado mental muy
relajado. Se compara la técnica con la memoria eidética.
Niveles de lectura
Lectura fonética
b) Desarrollar las destrezas para percibir los signos como palabras completas;
El propósito de este nivel de la lectura es transformar las palabras a sus respectivos
conceptos y dispone de los siguientes suboponderados:
Decodificación secundaria
La decodificación terciaria
Los textos poseen una estructura semántica. Se entiende por estructura semántica una
organización de proposiciones relacionas entre si, mediante diversos conectores entre las
proposiciones.
Lectura categorial
1) Una vez dominadas mentalmente las ideas principales del ensayo, gracias a la
decodificación terciaria elemental, es necesario
3) Identificar la tesis.
La lectura metasemántica:
a) El autor.
b) La sociedad en la cual vive y
c) El resto de escritos.
El mejor ejercicio que puedes hacer para mejorar tu comprensión lectora es leer. Esta
verdad universal es reafirmada en nuestra conversación con el académico, Felipe
Alliende, quien integra el equipo de lenguaje de la Unidad de Currículo del Ministerio de
Educación. “Aconsejaría a los estudiantes (nos dijo) que busquen los textos que
realmente les puedan interesar, si les gustan los cantantes, o los espectáculos, que
busquen textos sobre estos temas y verán que la lectura puede ser muy interesante”. La
reflexión parte de una premisa muy sencilla: quienes no leen es porque no encuentran lo
que les interesa.
Según el experto, "la mejor preparación para cualquier prueba de comprensión de lectura,
es leer textos variados y de diversa complejidad. Novelas, periódicos, revistas, de todo.
Así logrará incorporarse la riqueza de la lectura a la vida personal, lo que representa un
enorme beneficio".
Esto tiene mucha lógica, leer no debiera representar un gran esfuerzo porque es
entretenido. Claro que también hay libros que son verdaderos bodrios, si tratas de leerlos
te vas a aburrir enormemente. De modo que lo importante es buscar temas que te
interesen.
No hay que perder de vista los conocimientos técnicos que te van a pedir en las pruebas.
Muchos exámenes, se centran en conceptos y categorías como figuras literarias, tipos de
discurso y argumento, sin embargo el dominio del lenguaje es más importante que estos
aspectos, tal como lo resume Felipe Alliende en una frase: “el dominio del lenguaje es
más importante que el dominio de los conocimientos técnicos sobre el lenguaje”.
Antes de leer un libro o un artículo, por ejemplo, es bueno tener algunos datos sobre el
autor, la época en que vivió y los años y circunstancias en que escribió el texto. Es posible
hacerse una idea repasando los títulos de cada capítulo. Si se trata de un artículo o
ensayo, puedes localizar algunas palabras que entreguen pistas. Tómate un breve
descanso entre un párrafo y otro para recapitular, si el texto es muy difícil.