Dalina y sus 5 gatos en el bosque misterioso

Dalina era una niña de 10 años que creció sin sus padres, porque cuando era

apenas una bebé la llevaron de vacaciones a la playa, se encontraron un pequeño gato,

que resultó ser una gatita a la que decidieron adoptar, pero no sabían que esa linda

gatita tenía otros 4 hermanitos, a los que también adoptaron. Sus vacaciones iban de

maravilla, hasta que un día salieron de paseo en un bote, todo iba perfecto, hasta que

pasó un ave gigante que se llevó a Dalina y a sus gatitos. En ese momento fue cuando

los padres de Dalina ya no la volvieron a ver, aunque estuvieron días y días

buscándola, nunca la encontraron, así fue por varios años. El ave, que era un águila se

llevó a Dalina al bosque por error, pensando que ella y los gatitos eran sus bebés voló y

voló por el mar, varios días, hasta que llegó a un bosque y ahí la dejó al darse cuenta

de que ni ella ni los gatitos eran sus hijos, pero a partir de ahí se convirtió en su amiga.

Dalina creció en ese bosque, que era un bosque muy lejano y bonito, vivía con sus 5

gatitos, que eran muy inteligentes, no eran como cualquier gato, ellos eran especiales,

porque cuidaron de ella desde que era una bebé, con ayuda también del águila. El

águila se sintió tan culpable que quiso regresar para encontrar a los papás de Dalina,

pero ya no estaban; decidió que año haría lo mismo hasta que los pudiera encontrar,

pero eso no pasó.

Mientras tanto, en el bosque estaba Dalina sola con sus 5 gatos. Los nombres de

sus gatos eran: Morena de pelaje morado, María de pelaje rosa, Luis de pelaje azul,

Vainilla de pelaje blanco y Pelucito de pelaje gris. El bosque tenía unos árboles

enormes, con hojas verdes que nunca se caían, estaba lleno de flores de colores rojo y

azul. Rara ocasión hacía frío, porque la mayoría del tiempo estaba el sol
resplandeciente. Dalina vivía en una linda casa, de color café claro; aunque no muy

lejos de ahí estaba el bosque misterioso. Ella a veces entraba al bosque misterioso que

estaba cerca de su casa, pero no llegaba tan lejos, hasta que un día se atrevió a ir más

lejos, caminó y caminó durante y largo rato, pero ella nunca iba sola, siempre la

acompañaban sus gatitos, ese día se encontraron con un lobo. Todos se asustaron

mucho, pero los gatitos pensaron en hacer un plan, que era tratar de comerse al lobo,

primero tuvieron que esconderse para atraparlo silenciosamente y podérselo comer. Ya

cuando se habían comido al lobo siguieron caminando, de repente se toparon con una

cabaña hecha de piedras, que era más pequeña que la casa de Dalina. Decidieron

tocar 5 veces y de ahí dentro salió una bonita, pero no era tan bonita como Dalina, ellos

sintieron algo raro al verla, pero aún no sabían que ella era una bruja. La bruja les hizo

una sopa que olía muy delicioso, pero su plan era envenenar a Dalina, porque ella ya

sabía que ella era una bruja, se dio cuenta al estar caminando por la cabaña y toparse

con una foto de ella en donde se veía muy diferente a la persona que les abrió la

puerta, tenía el cabello muy áspero y eléctrico, de color gris, su piel era muy arrugada y

descuidada, tal como se ven las brujas, entonces ella pensó:

- ¿será una bruja?

Y fue cuando la bruja escuchó los pensamientos de Dalina y se dio cuenta que

ya había sido descubierta, por eso pensó que tendría que deshacerse de Dalina, lo que

la bruja no sabía era que los gatos eran demasiado inteligentes, que se daban cuenta

de todo lo que alrededor sucedía. Entonces la bruja puso veneno en la sopa, para

envenenarla, Dalina corrió a avisarle a los gatos lo que estaba ocurriendo y entre todos

inventaron un plan que consistía en engañar a la bruja haciendo muñecos reales y que
ella creyera que eran ellos y así poder escaparse. Pero la bruja los escuchó hablar a

sus espaldas, por eso, en silencio fue y cerró con llave puertas y ventanas para que

ellos no se fueran a escapar. Al pensar que no había mucha solución a este problema,

y sin saber que la sopa estaba envenenada decidieron sentarse a la mesa, esperar a

que la bruja les sirviera la sopa y entonces comenzar a pelear con ella para poder

escapar.

Sin embargo decidieron usar su súper fuerza para atacar a la bruja, aunque ella tenía

mucha fuerza, hicieron un desorden en la pelea y de repente saltó uno de los platos y la

cuchara que estaba dentro del plato cayó cerca de la bruja y las gotas de la sopa

cayeron en su boca, ella gritaba porque sabía que la sopa tenía veneno, no tenía un

antídoto para contrarrestar ese efecto y aún peor, había cerrado todas las puertas de la

cabaña, así que ya no tenía salida, pensó en tragarse la llave para que Dalina y sus

gatos no pudieran salir, y así lo hizo sin que nadie la viera, pasaron algunos minutos y

finalmente murió.

Dalina y los gatos se dieron cuenta que estaban encerrados dentro de la cabaña

y tenían que buscar la manera de salir, entonces se acordaron de su amiga el águila y

todos juntos gritaron al mismo tiempo: ¡AYUDA!, ¡AYUDA!, a lo lejos escuchó el águila y

voló durante varios minutos, que se convirtieron en horas hasta que pudo encontrar la

cabaña. Cuando llegó ahí abrió la puerta con ayuda de su pico. Ahí fue cuando todos

pudieron salir a salvo. El águila los llevó volando de regreso al bosque. Pasaron los

días y en ese momento el águila decidió regresar a la playa de nuevo, como ya era su

costumbre, ya cuando iba de regreso vio un bote muy elegante y bonito, cuando se

acercó a ver de quien era reconoció al papá de Dalina. Como sabía que si regresaba
por Dalina y los gatos podía perder mucho tiempo y ya no encontrar al padre cuando

regresaran, entonces buscó una manera de comunicarse con los padres de Dalina y

pensó…voy a hacer señas con mi pico como si estuviera escribiendo palabras y así me

entenderán lo que les quiero decir. Al principio, los papás de Dalina no entendían lo que

el águila estaba haciendo, pero fue tanta la insistencia del águila que al final se dieron

cuenta de que algo les quería decir y después de algunos intentos lo logró.

Ellos estaban muy contentos y sorprendidos, pero decidieron confiar en lo que el

águila les dijo, así que fueron camino al bosque y cuando llegaron su sorpresa fue aun

más grande, porque vieron a su hija, había crecido tanto que ya tenía 10 años. Todos

muy contentos decidieron quedarse a vivir en el bosque. “Y vivieron felices para

siempre”.