Observación Clínica 1
Observación Clínica 1
Observación Clínica 1
1
Por este motivo un psicoanalista no dice nada. No dice nada en
tanto su posición es “como en el bridge, la posición del muerto” y
por lo tanto, en este nivel, el analista debe cadaverizar su
posición. Si dice algo es por la declaratoria de su ignorancia, es
decir habla con su acto analítico o con la interpretación, y
ninguno de los dos tiene que ver con el saber del analista. Poner
en juego la ironía del silencio y la ignorancia en tanto su
posición motoriza un otro saber que no le pertenece a él sino al
sujeto. Posición difícil de sostener ante las nuevas
subjetividades. Estas nuevas demandas en su variedad imaginaria
engloba algo del estilo “deme el password para acceder a la
felicidad”.
2
Escuchar que un paciente quiere tratar su padecimiento en un
corto tiempo - y si este se reduce al instante mejor -, o que pida
no tocar su pasado, o requerir consejos, etc. ¿no es escuchar ahí
el rechazo a la angustia? ¿Procura por todos los medios evitar la
angustia? ¿reclama la evitación de la angustia vía el goce? La
afirmación que hice antes, a saber: sujetos bien instalados en la
época que nos toca, fuertemente sujetados del discurso del Otro,
¿es un Otro que propone síntomas siendo este lo visible del goce
que enmascara? Colette Soler en el capítulo “Los fines propios del
acto analítico” del libro Finales de análisis, dice:
3
perdida, cuando hacía referencia a la primera experiencia de
satisfacción, y también definió al psicoanálisis como una práctica
imposible junto a educar y gobernar. Por lo tanto que el
psicoanálisis esté en pérdida implica poner en el centro la
dimensión de la falta y ya sabemos los psicoanalistas los efectos
de la falta como función creadora. Por lo tanto estar en pérdida
tendría el sentido de una sustracción, de un restarse de la
empresa de goce del Otro. Restarse de una demanda imposible de
responder. Hacer falta a este Otro, agujerearlo, tacharlo ahí
donde se propone con un semblante de completud.
4
¿Fue Freud un adelantado cuando ingresaba en barco a Estados
Unidos y al ver la estatua de la libertad dirigiéndose a Jung
exclamó: “No saben que les traemos la peste”. Efectivamente, el
psicoanálisis se transformó en una pandemia y parece que hay que
desarrollar los anticuerpos.
Una posibilidad
5
¿Es el amor otra función de dique de contención al goce?. Como
antes había dicho que la angustia venía al lugar de dique de
contención al goce, ahora angustia, transferencia y amor están
íntimamente relacionados. Por lo tanto tenemos de un lado el goce
y del otro la angustia, la transferencia y el amor. Una vez más
nuevas provocaciones al discurso del Otro.
6
sabe?), pero al que nadie sostiene; está completamente abandonado
por los lenguajes circundantes: o ignorado, o despreciado, o
escarnecido por ellos, separado no solamente del poder sino
también de sus mecanismos (ciencia, conocimiento, arte). Cuando un
discurso es de tal modo arrastrado por su propia fuerza en la
deriva de lo inactual, deportado fuera de toda gregariedad, no le
queda más que ser el lugar, por exiguo que sea, de una afirmación.
Esta afirmación es, en suma, el tema del libro que comienza.”
7
Cito a J. A. Miller en Seminario 23, Anexos, pag. 217: “… la tesis
constante de Lacan, de que, si el poder es el atributo del amo, su
verdad íntima es la impotencia”.