Codigos Sagrados Numéricos
Codigos Sagrados Numéricos
Codigos Sagrados Numéricos
Son una especie de oración con números, que nos conectan rápidamente con otras
frecuencias y hacen que nuestras intenciones se vuelvan realidad más rápidamente”.
Qué es Oasibeth?
Hay quien dice que es un planeta en otra dimensión, es difícil de verificarlo en 3D. Lo cierto es,
que es un campo energético donde habitan los Ángeles Dorados y el Maestro Ascendido Jesús
entre otros por lo que su frecuencia es de lo que conocemos como misericordia, amor y felicidad;
razón por la cual los milagros ocurren. Su función es ayudar y proteger.
Los Códigos Sagrados Numéricos son frecuencias de Oasibeth las cuales fueron dadas inicialmente
al Maestro Merlín.
Qué es la intención de amor?
El amor no es la frecuencia más alta a la que podemos aspirar o alcanzar.
Es sólo el punto de partida para acceder a niveles más altos.
Por lo mismo, en vez de hablar de amor, diremos que tenemos la intención de amor...
Y la gratitud?
Preparación para trabajar con los Códigos
Sagrados
El momento de activación de los códigos sagrados debe ser un momento muy especial: suma
velas, incienso, música relajante o cualquier cosa que te sirva para concentrarte.
Quien vibre en esta frecuencia será atraído como un imán hacia este recurso. Quien no
pertenece a esta vibración no entenderá lo que digo, porque los Códigos pertenecen al reino
del corazón, a una nueva energía. Una persona estancada en el antiguo paradigma con sus
creencias limitantes y represivas, no estará abierta a este regalo.
Por lo que hay que iniciar preparando nuestro entorno, nuestro cuerpo y nuestra mente... Si
cumples con esto, no importa cuándo o dónde lo realices.
Para hacer uso correcto de los Códigos Sagrados Numéricos, es importante que al momento de activarlos lo hagamos con
consciencia e intención.
Debemos repetir el Código Sagrado exactamente 45 veces: 45 es un número de manifestación. Al recitar un Código, la
energía del que lo está usando, se funde con él mismo y debería traer como consecuencia la manifestación.
Para no perder la cuenta del recital, usaremos un contador: puede servirte un Rosario Católico, un Japa
Mala Budista, un contador de perlas digital, o bien, tu puedes hacerlo con bisutería o
cualquier otro material, incluso puedes hacer uno sólo con nudos;
la idea es que no pierdas la concentración.