El Ecosistema
El Ecosistema
El Ecosistema
ecosistema es un sistema biológico constituido por una comunidad de organismos vivos (biocenosis) y el medio físico
donde se relacionan (biotopo).1 Se trata de una unidad compuesta de organismos interdependientes que comparten el
mismo hábitat.2 Los ecosistemas suelen formar una serie de cadenas que muestran la interdependencia de los organismos
dentro del sistema.3 También se puede definir así: «Un ecosistema consiste de la comunidad biológica de un lugar y de los
factores físicos y químicos que constituyen el ambiente abiótico».4 Se considera que los factores abióticos y bióticos están
ligados por las cadenas tróficas o sea el flujo de energía y nutrientes en los ecosistemas.5
Este concepto, que fue introducido en 1935 por el ecólogo inglés A. G. Tansley,6 tiene en cuenta las complejas interacciones
entre los organismos (por ejemplo plantas, animales, bacterias, protistas y hongos) que forman la comunidad (biocenosis) y los
flujos de energía y materiales que la atraviesan.37
Índice
1Descripción
2Bioma
3Clasificación de ecosistemas
4Estructura de los ecosistemas
5Tipos de Ecosistemas
o 5.1Ecosistema acuático
5.1.1Ecosistema marino
5.1.2Ecosistema de agua dulce
o 5.2Ecosistema terrestre
5.2.1Bosques
5.2.2Matorrales
5.2.3Herbazales
5.2.4Tundra
5.2.5Desierto
5.2.6Ecosistema de paisaje modificado
o 5.3Ecosistema mixto
o 5.4Ecosistema microbiano
6Función y biodiversidad
7Dinámica de ecosistemas
8Véase también
9Notas y referencias
10Bibliografía
11Enlaces externos
Descripción[editar]
Tundra en Groenlandia
El término ecosistema fue acuñado en 1930 por Roy Clapham para designar el conjunto de componentes físicos y biológicos
de un entorno. El ecólogo británico Arthur Tansley refinó más tarde el término, y lo describió como «El sistema completo, [...]
incluyendo no sólo el complejo de organismos, sino también todo el complejo de factores físicos que forman lo que
llamamos medio ambiente».8 Tansley consideraba los ecosistemas no simplemente como unidades naturales sino como
«aislamientos mentales» («mental isolates»).7 Tansley más adelante9 definió la extensión espacial de los ecosistemas mediante
el término «ecotopo» («ecotope»).
Fundamental para el concepto de ecosistema es la idea de que los organismos vivos interactúan con cualquier otro elemento
en su entorno local. Eugene Odum, uno de los fundadores de la ecología, declaró: «Toda unidad que incluye todos los
organismos (es decir: la “comunidad”) en una zona determinada interactuando con el entorno físico de tal forma que un flujo de
energía conduce a una estructura trófica claramente definida, diversidad biótica y ciclos de materiales (es decir, un intercambio
de materiales entre las partes vivientes y no vivientes) dentro del sistema es un ecosistema».5 El concepto de ecosistema
humano se basa en desmontar la dicotomía humano/naturaleza y en la premisa de que todas las especies están
ecológicamente integradas unas con otras, así como con los componentes abióticos de su biotopo.
Bioma[editar]
Artículo principal: Bioma
Mapa de biomas terrestres clasificados por vegetación
Un bioma es una clasificación global de áreas similares, incluyendo muchos ecosistemas, climática y geográficamente
similares, esto es, una zona definida ecológicamente en que se dan similares condiciones climáticas y similares comunidades
de plantas, animales y organismos del suelo, son a menudo referidas como ecosistemas de gran extensión. Los biomas se
definen basándose en factores tales como las estructuras de las plantas (árboles, arbustos y hierbas), los tipos
de hojas (plantas de hoja ancha y aguja), la distancia entre las plantas (bosque, selva, sabana) y el clima. A diferencia de
las ecozonas, los biomas no se definen por genética, taxonomía o semejanzas históricas y se identifican con frecuencia con
patrones especiales de sucesión ecológica y vegetación clímax.
La clasificación más simple de biomas es:
Biomas terrestres.
Biomas de agua dulce.
Biomas marinos.
Clasificación de ecosistemas[editar]
Los ecosistemas han adquirido, políticamente, una especial relevancia ya que en el Convenio sobre la Diversidad
Biológica (CDB) (o en inglés «Convention on Biological Diversity»)10 —ratificado por más de 175 países en Río de Janeiro en
junio de 1992— se establece «la protección de los ecosistemas, los hábitats naturales y el mantenimiento de poblaciones
viables de especies en entornos naturales»11 como un compromiso de los países ratificantes. Esto ha creado la necesidad
política de identificar espacialmente los ecosistemas y de alguna manera distinguir entre ellos. El CDB define un «ecosistema»
como «un complejo dinámico de comunidades vegetales, animales y de microorganismos y su medio no viviente que
interactúan como una unidad funcional».12
Con la necesidad de proteger los ecosistemas, surge la necesidad política de describirlos e identificarlos de manera eficiente.
Vreugdenhil et al. argumentaron que esto podría lograrse de manera más eficaz mediante un sistema de clasificación
fisonómico-ecológico, ya que los ecosistemas son fácilmente reconocibles en el campo, así como en imágenes de satélite.
Sostuvieron que la estructura y la estacionalidad de la vegetación asociada, complementadas con datos ecológicos (como la
altitud, la humedad y el drenaje) eran cada uno modificadores determinantes que distinguían parcialmente diferentes tipos de
especies. Esto era cierto no solo para las especies de plantas, sino también para las especies de animales, hongos y bacterias.
El grado de distinción de ecosistemas está sujeto a los modificadores fisonómicos que pueden ser identificados en una imagen
o en el campo. En caso necesario, se pueden añadir los elementos específicos de la fauna, como la concentración estacional
de animales y la distribución de los arrecifes de coral.
Algunos de los sistemas de clasificación son los siguientes:
Estructura horizontal. En algunos casos puede reconocerse una estructura horizontal, a veces de carácter
periódico. En los ecosistemas ribereños, por ejemplo, aparecen franjas paralelas al cauce fluvial, dependientes
sobre todo de la profundidad del nivel freático. En ambientes periglaciales los fenómenos periódicos relacionados
con los cambios de temperatura, helada y deshielo, producen estructuras regulares en el sustrato que afectan
también a la biocenosis. Algunos ecosistemas desarrollan estructuras horizontales en mosaico, como ocurre en
extensas zonas bajo climas tropicales de dos estaciones, donde se combina la llanura herbosa y el bosque o
el matorral espinoso, formando un paisaje característico conocido como la sabana arbolada.
Tipos de Ecosistemas[editar]
Ecosistema acuático[editar]
Artículo principal: Ecosistema acuático
Ecosistema acuático. Arrecife de coral en Timor
Los ecosistemas acuáticos incluyen las aguas de los océanos y las aguas continentales dulces o saladas.
Cada uno de estos cuerpos de agua tiene estructuras y propiedades físicas particulares con relación a la luz, la temperatura,
las olas, las corrientes y la composición química, así como diferentes tipos de organizaciones ecológicas y de distribución de
los organismos.
Ecosistema marino[editar]
Artículo principal: Ecosistema marino
La oceanografía se ocupa del estudio de estos ecosistemas. Pueden ser de dos tipos dependiendo de la luz solar que reciben:
Fótico: Cuando recibe luz suficiente para la fotosíntesis, lo que sucede hasta los 200 m de profundidad. Ejemplos
de ecosistemas de este tipo son el de playa o costero, el de plataforma continental, de mar abierto, arrecife de
coral, laguna de atolón, desembocadura de río, etc.16
Afótico: Donde no llega la luz suficiente para la fotosíntesis. Como en el mar poco profundo, mar
profundo, abisal, fosa oceánica y la mayor parte del fondo marino.
Ecosistema de agua dulce[editar]
Artículo principal: Ecosistema de agua dulce
La limnología se ocupa del estudio de los ecosistemas de ríos y lagos. En este grupo no solo se consideran los ecosistemas de
agua corriente (medios lóticos) y los de agua quieta (medios lénticos), sino también los hábitats acuosos de manantiales,
huecos de árboles e incluso las cavidades de plantas donde se acumula agua y los ambientes de aguas subterráneas.
Ecosistema terrestre[editar]
Artículo principal: Ecosistema terrestre
Arbustal: Según la región y el tipo de arbustos recibe diversas denominaciones tales como chaparral, matorral
mediterráneo, brezal, jaral y fynbos.
Xerófilo: El matorral xerófilo se compone principalmente por espinos como cactus y bromelia en regiones
semidesérticas.
Páramo: Son matorrales de montaña, ecosistemas húmedos de gran altitud y latitud ecuatorial propios
de América, África y Nueva Guinea.
Herbazales[editar]
Los ecosistemas herbáceos o herbazales son aquellos con predominio de hierbas (gramíneas) y suelen estar en medios
semiáridos con clima estacional. Pueden ser:
Pradera: De clima templado y verde la mayor parte del año por predominio de la estación húmeda. Son
transformados con facilidad en terrenos agrícolas.
Estepa: De clima templado a frío y de color amarillento la mayor parte del año por predominio del clima árido
continental.
Sabana: De clima tropical y subtropical, suele limitar con la selva. Su estacionalidad conduce a los hábitos
migratorios de la fauna. La ausencia o presencia irregular de arbustos o árboles da lugar a los ecosistemas de
sabana herbácea, sabana arbustiva y sabana boscosa o arbolada.
Pradera alpina: También llamada pradera de montaña, tundra alpina o herbazal de montaña. Son ecosistemas de
gran altitud. En los Andes (región puna) destacan los pajonales. Se encuentra también en los Alpes, el Tíbet y
otros.
Tundra[editar]
La tundra está conformada por musgos, líquenes, hierbas y pequeños arbustos, por lo que en realidad es un ecosistema
húmedo definido por la ausencia de árboles y que presenta el subsuelo congelado. Se encuentran entre la taiga y las nieves
perpetuas. La tundra ártica tiene gran extensión, en la Antártida son áreas pequeñas y la tundra alpina se define mejor como
pradera de montaña.
Desierto[editar]
Desierto propiamente dicho: Poseen flora y fauna muy escasa. Son típicos de los climas subtropicales, aunque
también pueden encontrarse en zonas tropicales, templadas, frías y en montaña.
Indlandsis: Es la capa de hielo o desierto polar. El ecosistema tiene más desarrollo en las costas o bordes del
hielo.
Ecosistema de paisaje modificado[editar]
Es el ecosistema no natural con control o intervención del ser humano.
Medio urbano.
Medios rurales de explotación como los campos de cultivo, crianza, minas, tala, etc.
Ecosistemas artificiales y seminaturales: Como la creación de bosques, estanques, introducción de nuevas
especies, abandono de campos de cultivo, desertificación, etc.
Ecosistema mixto[editar]
Es el ecosistema inundable o humedal como el pantano o ciénaga, el cual es considerado según sea el caso, un ecosistema
terrestre o acuático, o más cercanamente, un híbrido entre ellos. Son suelos cubiertos de agua dulce o salada,
permanentemente o durante gran parte del año, encontrándose comúnmente en las llanuras aluviales. Dependiendo de sus
características presentan plantas acuáticas, herbáceas, árboles, helechos, algas y una fauna adaptada a este hábitat. Algunos
ecosistemas de este tipo:
Parque nacional Huatulco, estado de Oaxaca, México, inmerso entre la Selva Baja Caducifolia, el Humedal El Sanate, una selva
inundable compuesta principalmente por individuos de Bravaisia integerrima
Sabana inundada: Llanura aluvial de sabana. Destaca el Pantanal en el centro sudamericano, como el mayor
humedal del mundo, un ecosistema de gran biodiversidad.
Selva inundable: Llanura aluvial selvática como la várzea y agapós de Brasil, o los aguajales y bajiales del Perú.
Pantano de coníferas: Formado en llanuras pobladas de árboles y arbustos.
Manglar: Ecosistema costero tropical de mangles.
Marisma: Humedal herbáceo en las proximidades del mar.
Juncal: Ecosistema ribereño de juncos junto a lagos o ríos.
Estero: Pantano formado en las proximidades de ríos o lagos, formado por plantas acuáticas o palmeras y diversa
vegetación.
Turbera: Humedal formado por turba en tundras y taigas, compuesto por musgos y acumulación de materia vegetal
muerta.
Bofedal: Humedal herbáceo de alta montaña.
Ecosistema microbiano[editar]
Dentro de la microbiología igualmente podemos describir sistemas compuestos de organismos microbianos interdependientes
que comparten un mismo hábitat. Entre ellos destacan:
las microbiotas: que están conformadas por un conjunto de microorganismos que se localizan de manera normal
en distintos sitios del cuerpo de los seres vivos pluricelulares, como por ejemplo en el ser humano.
las biopelículas o biofilms: que son ecosistemas microbianos organizados, conformados por uno o varios
microorganismos asociados a una superficie viva o inerte, los cuales presentan características funcionales y
estructuras complejas.
los gránulos de kéfir: conformados por una masa biótica simbiótica en el que conviven diferentes especies de
bacterias probióticas y levaduras, envuelta en una matriz polisacárida, denominada kefiran.
Función y biodiversidad[editar]
Véase también: Servicios del ecosistema
Desde el punto de vista humano muchos ven a los ecosistemas como unidades de producción similares a los que producen
bienes y servicios. Entre los bienes más comunes producidos por los ecosistemas están la madera y el forraje para el ganado.
La carne de los animales silvestres puede ser muy provechosa bajo un sistema de manejo bien controlado como ocurre en
algunos lugares en África del Sur y en Kenia. No se ha tenido tanto éxito en el descubrimiento y la producción de sustancias
farmacéuticas a partir de organismos silvestres.
Los servicios derivados de los ecosistemas incluyen:
El disfrute de la naturaleza: lo cual proporciona fuentes de ingresos y de empleo en el sector turístico, a menudo
referido como ecoturismo.
Retención de agua: facilita una mejor distribución la misma.
Protección del suelo: un laboratorio al aire libre para la investigación científica, etc.
Un número mayor de especies o diversidad biológica (biodiversidad) de un ecosistema le confiere mayor ca