Libro Agustín Escobar Ledesma
Libro Agustín Escobar Ledesma
Libro Agustín Escobar Ledesma
ISBN: 978-607-513-411-6
Impreso en México/Printed in Mexico
ÍNDICE
Agradecimientos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Mensaje. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
Prólogo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
Estudio introductorio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
Fichas de migrantes desaparecidos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
Fichas de no migrantes desaparecidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 257
AGRADECIMIENTOS
Esta investigación congregó la voluntad de varias personas que me apoyaron de diversas maneras,
con quienes estoy profundamente agradecido.
A la doctora Tere García Gasca, rectora de la UAQ, quien me brindó su apoyo para la conclu-
sión de la investigación; al senador de la República, doctor Gilberto Herrera Ruiz, quien, siendo
rector de la UAQ, impulsó este proyecto que ahora está en nuestras manos y a Marcela Turati, co-
lega periodista, por su invaluable asesoría conceptual y el prólogo.
También agradezco al doctor Bernardo Romero Vázquez, coordinador del Programa Universi-
tario de Derechos Humanos de la UAQ, por su confianza y asesoría; a Secundino Rivera Camacho,
músico y poeta decimal campesino de Peñamiller, por la información aportada a la investigación;
a Luis Antonio Hernández por su ayuda cuando estuvo al frente de la Oficina Atención al Migrante
en el municipio de Landa de Matamoros; a Raúl Ríos Olvera, coordinador de Radio UAQ; a Juan
Trejo Guerrero, cronista de la UAQ; a Carlos Bravo Amavizca por su auxilio técnico y a, una vez
más a mi amigo y editor, Alfredo Pérez Guarneros, por sus observaciones y sugerencias.
PRESENTACIÓN
Las páginas de este libro resguardan la memoria más sensible de nuestra sociedad y de ese
sector social que continúa en una pobreza ancestral y sistémica, y cuyos integrantes, principal-
mente por razones económicas, han sido forzados a dejar sus hogares para aventurarse en busca
de mejores horizontes para el sostén familiar.
El paso por San Fernando, Tamaulipas, y en general por la frontera norte, se ha convertido
para los migrantes en un sitio de terror, porque en cualquier momento pueden ser desaparecidos o
masacrados, como les ocurrió en 2011 a Martín Vega Arellano, Héctor Gutiérrez Aguilar, Emiliano
González Morales y Juan Trejo Tavera, migrantes de los municipios de la Sierra Gorda queretana,
tal y como está consignado en las páginas de esta investigación.
Recordemos que un año antes, en 2010, en aquel lugar grupos criminales ejecutaron a 72 mi-
grantes centroamericanos y sudamericanos, dejando un cuadro de horror que impactó a nuestro
país y más allá de sus fronteras, por la brutalidad con que fueron cortados de tajo los sueños de
hombres y mujeres que estaban a unos cuantos kilómetros de la frontera estadounidense.
Como lo señala Escobar Ledesma en esta publicación, aquí está consignada la memoria de
nuestros nombres, los de aquellas y aquellos migrantes de quienes no sabemos si viven o no, de
quienes ignoramos en dónde están, qué hacen, o qué sienten si es que se encuentran en algún
lugar desconocido para ellos y para nosotros.
MENSAJE
La sensibilidad humanística del escritor uruguayo Eduardo Galeano no sólo nos muestra en su
poema “Día de los desaparecidos”, el drama de las personas desaparecidas, sino también otras
manifestaciones cotidianas que se han esfumado de nuestras vidas:
En los casos de las personas desaparecidas de nuestra entidad, que afectan sobre todo a la co-
munidad migrante, a principios de 2013 la Universidad Autónoma de Querétaro, a través de Radio
Universidad, impulsó el proyecto de investigación periodística “La memoria de nuestros nombres.
Migrantes queretanos desaparecidos”, cuyo objetivo principal consistía en investigar y recabar los
datos de quienes, en el intento por mejorar sus condiciones de vida, salieron de sus lugares de
origen y, desde entonces, se desconoce su paradero.
El proyecto contemplaba abarcar los dieciocho municipios queretanos en cuatro etapas tem-
porales, cada una con una región geográfica, iniciando por la Sierra Gorda queretana, lugar de
extrema pobreza del que, en 2010, desaparecieron dos autobuses con jóvenes migrantes a bordo
que después de ocho años continúan sin ser localizados, debido a la inacción de las autoridades que
les corresponde la tarea de investigar y reparar el daño sufrido a los ausentes.
Entre las metas del proyecto de investigación periodística también se propuso la de difundir
los resultados parciales resultantes, a través de los medios con los que cuenta nuestra alma mater:
Radio Universidad, TvUAQ y Tribuna de Querétaro, al igual que en las diferentes plataformas de In-
ternet, con la finalidad de dar a conocer esta realidad social que tanto afecta a las y los queretanos.
PRÓLOGO
Conocí a Agustín Escobar Ledesma cuando las autoridades se empeñaban en negar que en Que-
rétaro hubiera denuncias sobre personas desaparecidas. Intentaban silenciar ese delito, como si
Querétaro fuera un oasis y no formara parte de la pesadilla instalada en todo México donde cada
día son desaparecidas 13 personas.
Esa noche de 2015, en la cafetería donde nos encontramos sin conocernos, el periodista llegó
con la evidencia que destruía la mentira oficial: varios archivos en su computadora con listas que
contenían 580 nombres de personas queretanas de las que no se conocía su paradero, así como
detalles sobre las circunstancias de su desaparición.
El periodista manejaba la información con todas las variables posibles, sea por municipio
de procedencia, sea por profesión, sea por época, sexo o lugar en donde la persona había sido
vista por última vez.
Supe por una abogada, y luego de por una reportera, que en varios pueblos existía inquietud
porque muchos jornaleros habían dejado de comunicarse con sus familias, pero a ellas les había
sido difícil entrar a esa región sin contactos que las guiaran. La gente estaba asustada, pensaba
que no era momento de hablar porque podían sufrir las represalias.
La noche en que por fin nos conocimos yo viajaba con otros miembros del equipo con el que
realicé el proyecto de investigación de masacres de migrantes “Másde72” —con el que intentá-
bamos reconstruir la ruta de cientos de personas, muchas de ellas migrantes, que han desapare-
cido en San Fernando, Tamaulipas— y cuando llegamos a Querétaro hicimos una parada para
entrevistar a una antropóloga forense y casi a punto de seguirnos de largo llamé a Brenda Rangel
Ortiz, las activista más famosa de Querétaro por la fuerza con la que busca a su hermano Héctor
—desaparecido el 10 de noviembre de 2009, en Monclova, Coahuila— y actualmente directora
de la organización Desaparecidos Justicia. Como ella no estaba en la ciudad me sugirió que bus-
cara al “profesor Agustín”, un maestro que —me dijo— trabajaba en la Universidad Autónoma
de Querétaro e investigaba las desapariciones de la Sierra Gorda.
Menos de una hora después, el maestro, que resultó ser un colega periodista con un progra-
ma en la radio universitaria, estaba frente a nosotras mostrándonos el registro de los migrantes
que rastreábamos para nuestra investigación, nos contaba su historia, y nos compartía generoso
su archivo.
No solo tenía documentados los nombres de todos los pasajeros de dos autobuses que ha-
bían desaparecido en su ruta hacia el norte, en marzo y abril de 2010. Tenía también las
matrículas de los vehículos, el nombre de los choferes y de los pasajeros que se fueron subiendo
a lo largo del camino: 35 en uno, 48 en otro, 27 de ellos queretanos.
La suya no era una de esas listas que filtran las dependencias de gobierno; tampoco la había
conseguido utilizando los mecanismos de transparencia de información pública —que general-
mente son mecanismos para ocultar información—.
Él la armó desandando la ruta, recorriendo los lugares por donde pasaron esos camiones
para investigar quiénes se subieron, en qué pueblos o ciudades, cómo se llamaba cada pasajero
hasta llegar a sus casas para preguntar quiénes son y quiénes los esperan a que vuelvan.
En los años que llevo reporteando las desapariciones de personas nunca me había encontra-
do con un periodista como Escobar Ledesma que se hubiera autoasignado como misión visitar
cada uno de los municipios de su estado, hasta levantar el registro más completo sobre
las personas que faltan en sus hogares, los hombres y mujeres que son extrañados y llorados, las
ausencias siempre presentes que impiden continuar la vida a quienes se quedaron en espera de
su regreso.
Me sorprendió descubrir que con el celo de un misionero visitó los 18 municipios de Queré-
taro donde levantó un censo más preciso que cualquiera que pudiera hacer el INEGI.
Cuando consiguió los nombres y las historias hizo un proyecto que tituló “La memoria de
nuestros nombres. Migrantes queretanos desaparecidos”, el cual florece hoy en este libro en el
que afirma sin dudas que en Querétaro faltan al menos 684 personas.
Escobar Ledesma no se conformó con nombres o números que arrojarían una estadística
como hacen las dependencias de gobierno que debieran registrar esas ausencias. Él coleccionó
detalles sobre su vida, historias de quiénes los esperan, el número de niños y niñas huérfanos
que penan su ausencia, los sueños que los empujaron a migrar o datos del trayecto del que nun-
ca volvieron.
Descubrió, también, un dato que inquieta: solo en 12.28% de los casos las familias pre-
sentaron denuncia. Solo en 84 casos quedó constancia en papeles oficiales. Solo 84 de los 684
intentaron hacer uso de su derecho a la justicia.
En aquel breve encuentro en el que conocí a Agustín Escobar Ledesma supe que la indigna-
ción por la noticia de las desapariciones de los dos autobuses llenos de jornaleros, 27 de ellos
queretanos, y la nula respuesta de las autoridades de gobierno por encontrarlos, fue lo que lo
motivó a iniciar esa búsqueda que después ya no solo se limitaba a las personas desaparecidas
durante esos trágicos secuestros por parte de grupos criminales apoyados por agentes de gobier-
no, sino que fue abarcando nombres de personas desaparecidas décadas anteriores, en otras
circunstancias.
“Me impresiona que nadie se preocupa —nos dijo aquel día—. Es impresionante saber que
hay tanta gente que está perdida, desaparecida y como si no ocurriera nada. Uno se pregunta en
qué país vive. Cuando supe de los dos autobuses desaparecidos mi angustia fue tanta que dije:
«Hay que hacer algo». Uno no puede quedarse como si se hubiera perdido un animal en el cerro”.
Desde entonces se dedicó a investigar sin más método que el que aprendió como promotor
de Culturas Populares. Visitando los municipios, hablando con la gente.
El apoyo del entonces rector de la UAQ, Gilberto Herrera Ruiz, fue fundamental para llevar
adelante su proyecto, pero aunque estaba contratado no se limitó a su horario de burócrata. Vi-
sitaba los municipios, rancherías, pueblos, en su tiempo libre.
“Prácticamente es recorrer varias comunidades. Hay mucha gente que emigra al otro lado,
era cosa de llegar a algún lugar, a alguna tienda, a una tortillería y preguntar si la gente conocía
algún caso de personas desaparecidas, y sí”, explicó este investigador que en ese momento tenía
580 casos registrados.
Los resultados de sus investigaciones los convertía en programas de radio, que luego pasó a
otros formatos, porque se empeñaba en difundir ese mismo material en los otros medios impresos
donde él colaborada —Tribuna de Querétaro, Libertad de Palabra, Voz de la Sierra y La Jornada— para
darles una difusión máxima a las historias.
Aquella noche que nos conocimos nos compartió la grabación de sus programas de radio
para que los escucháramos. En el camino escuchamos la historia de unos jóvenes soldados que-
retanos desaparecidos en Zacatecas, a los que el propio ejército, que no los protegió, quiso culpar
de desertores.
Cuando nos despedimos sentí que acababa de conocer a un héroe que combate la desme-
moria, a un cronista de las desapariciones, a un investigador que sin saberlo forma parte de una
comisión de la verdad, que seguramente se abrirá en un futuro y usará sus datos.
Con los años le perdí la pista, pero él continuó con su misión elegida de recuperar los nom-
bres de quienes faltan en sus comunidades. Lo hizo durante tres años: desde febrero de 2013
hasta junio de 2016.
Aunque le perdí la pista al autor de este libro, tiempo después supe que un grupo de antropó-
logos forenses lo buscó para conocer la información que ha recabado, pues es una pieza valiosa
que pudiera ayudar a recobrar la identidad de algunos cuerpos enterrados en fosas clandestinas
o en cementerios del norte del país. De sacarlos del anonimato, de regresárselos a sus seres que-
ridos que aún los esperan.
El libro ¿Dónde están? Migrantes queretanos desaparecidos es el primer registro detallado, minu-
cioso, que abarca todos los casos conocidos de un lugar: Querétaro.
Según las autoridades, en Querétaro no pasa nada, es el nuevo polo industrial, la ciudad a
donde se han ido a vivir los ricos del país que vienen huyendo de la violencia en sus estados.
Aunque al menos 684 ciudadanos queretanos están desaparecidos. Solo uno de los casos ha sido
célebre: la desaparción, por secuestro, del abogado, magnate y político panista Digo Fernández
de Cevallos, donde quedó demostrada la capacidad de movilización tanto del estado, como de
la federación cuando las autoridades quieren buscar.
A los otros desaparecidos nadie los busca. En muchos casos sus familiares ni siquiera tienen
recursos para salir a buscarlos, nadie.
Lo mismo ocurrió desde los primeros casos de personas desaparecidas, los que desde hace
30 años fueron dejados de ver.
La línea de tiempo que armó Escobar indica que los primeros queretanos que siguen sin
ser localizados eran hombres que osaban salir de su terruño, ir más lejos, dirigirse al Norte.
Ellos quedaron en alguna frontera, ya sea en el Otro Lado en el desierto, o ahogados en el río
Bravo, o en manos de la migra, o se establecieron en una nueva tierra prometida y no fueron
vueltos a ver.
En los años recientes la historia cambió. Las lógicas del fenómeno también cambiaron. La
mayoría de queretanos desaparecieron dentro de México, también en el intento por llegar a la
frontera en la búsqueda del sueño americano.
El grueso de las desapariciones ocurrieron durante los últimos dos sexenios —los de la estra-
tegia militarizada fallida de la “guerra contra las drogas” con Felipe Calderón y su continuador
Enrique Peña Nieto—, en los que el acto de llevarse personas a la fuerza se convirtió en una
práctica extendida por grupos criminales, generalmente solapados por, o en complicidad de,
funcionarios públicos. En la lógica de control del territorio se llevaron así a un número aún no
determinado de personas con fines diversos.
En varios casos —que son los que llamaron la atención de Escobar para comenzar esta inves-
tigación— las desapariciones fueron masivas, y los capturados fueron víctimas de tratos crueles.
Los cuerpos de quienes han sido hallados en fosas de aquellos campos de exterminio gritan esas
torturas.
El caleidoscopio de piezas diversas que el periodista nos muestra, nos permite construir ma-
pas con rutas, y si hacemos acercamientos o miramos las piezas a la distancia con mira telescópica
nos dejaría ver ciertos patrones que nos permiten salir de la confusión de la niebla de la violencia
y comenzar a encontrar ciertas lógicas.
Algunas lógicas saltan a la vista: están desapareciendo hombres jóvenes en edad de ser reclu-
tables para “la guerra”, o de ser confundidos con enemigos.
El trabajo nos permite ver también, si le ponemos contexto a cada caso, que en lugares como
Tamaulipas policías y delincuentes son lo mismo, cazan a migrantes, proliferan “casas de seguri-
dad” donde embodegan a la gente mientras deciden su uso o su destino final.
Otro dato: hay muncipios y carreteras tomadas por el crimen y donde es delito pasar. El
riesgo de transitarlas es no volver. No sabemos cuántas fosas habrá en esos lugares, cuándo po-
dremos destaparlas, cuántas personas capturadas estarán trabajando como esclavos, cuántos de
los liberados no pudieron volver a sus casas por miedo a lo que vieron y a sus propias pesadillas.
Este trabajo hace también visible el sufrimiento silencioso de muchos habitantes de la Sierra
Gorda, donde la pobreza expulsa a sus habitantes que se convierten en jornaleros temporales, en
migrantes internos, y en ese cruzar hacia el Norte se juegan la vida. Se les viola su derecho a no
ser desaparecidos, y su derecho a ser buscados.
Otras de las víctimas que nos muestra son quienes por parte del gobierno fueron enviados
a pelear esta inútil guerra, soldados dejados a su suerte cuando no se presentaron a domir en el
cuartel.
Este libro también nos esboza quién espera a quienes no aparecen. Cómo es el lugar donde
los esperan, quiénes son las mujeres que los esperan en vela y las penurias de su espera y búsque-
da. También el negocio que es la industria de la extorsion que se crea a su alrededor: hay quienes
abusan de las familias y les hacen creer que si pagan sus parientes podrán ser liberados, y si lo
hacen, a la deuda con el coyote se le suma ésta en la que se esfuman los ahorros, el futuro de los
hijos, la risa, los colores, la salud.
Tanto en los casos individuales como en los colectivos, las familias que comienzan a bus-
carlos se enfrentan a la misma revictimización: los ministerios públicos que no quieren abrir
averiguaciones previas cuando reciben la denuncia por el hecho, la complicidad de todos, la
negligencia institucionalizada, las empresas transportistas y hoteleras cómplices que no dan in-
formación que pudiera ayudarlos a seguir pistas, los delincuentes coludidos con la policía o la
autoridad, los caminos tomados donde se permite a los criminales tener sus embudos para pes-
car seres humanos, los peritos forenses que raras veces identifican algunos de los restos que de
vez en cuando son descubiertos, los procuradores que hacen que no se enteran, los gobernadores
que ignoran el problema y obligan a la prensa a que no lo cubra.
Esos mecanismos de la impunidad obligan a las familias a penar por siempre y dedicar el
resto de su vida a buscar al ser querido que nunca más se comunicó a casa, que nunca volvió.
Al leer este libro comenzamos a hacernos preguntas: ¿por qué dejaron a su suerte a los bra-
ceros que no regresaron?, ¿cómo fue posible que en las mismas carreteras desaparecieron auto-
buses enteros cargados de jornaleros agrícolas y el gobierno no hizo nada?, ¿por qué en México
no se ha declarado crisis humanitaria o emergencia nacional?
Escobar Ledesma logró pasar de las meras historias inconexas a dotar de lógicas al fenómeno
de la desaparición que ocurre en todo el país. Y ese es el periodismo que perdura, el que salva
del olvido a las víctimas, el que devuelve nombres de quienes nos faltan, el que sistematiza los
hechos para que nunca sean olvidados.
Sabemos que durante las dictaduras de países como Chile o Argentina algunos investigado-
res hicieron esta sistematización callada, apuntando en un papel, apuntando en la memoria,
apuntando debajo de la mesa hasta que llegara el momento de decir lo que estaba ocurriendo.
En México, aunque cada día se denuncian nuevas desapariciones, no pasa nada. Aunque se sabe
y se dice, sigue ocurriendo.
Muchas personas estamos seguras de que llegará un momento en México en el que va a ope-
rar la justicia, y en el que tendremos que reconstruir lo que pasó durante estos años de negra me-
moria. Entonces recurriremos a libros como éste para armar el rompecabezas, para darle forma,
y sumaremos información de las familias de las víctimas, de defensores de derechos humanos,
de forenses, de académicos y periodistas en un mismo equipo recuperando la verdad. Recupe-
rándola para que no se repita. Recuperándola para que no se nos borre de la memoria.
Bien lo dijo el autor cuando lo conocí: “Esta investigacion tiene que hacerse en todo el país,
municipios por municipio. Es indispensable”. Sin su investigación solo iban a pasar a la historia
10% de los casos que estaban en un registro, pero con su trabajo le devolvió el nombre a 684
personas desaparecidas, les puso rostros al recuperar sus fotos, les devolvió un pedazo de sus
historias, nombró a quienes esperan que regresen a casa y los tramos de la criminal negligencia
institucional que les obstaculizan la búsqueda.
Sin duda, necesitamos otros libros como este, libros para la verdad.
Marcela Turati
ESTUDIO INTRODUCTORIO
Ryzsard Kapuscinsky (1932-2007), quien fuera considerado el mejor periodista del mundo, seña-
laba que la migración sería el gran tema del siglo xxi. Entrevistado para la revista Letras Libres el
30 de junio de 2002, a pregunta expresa, desde una perspectiva humanitaria y conocedor de los
desplazamientos en diferentes continentes, describió el fenómeno de la migración en el mundo.
La emigración es la combinación de la esperanza humana y el movimiento. La esperanza se realiza
a través de la noción del movimiento. La gente va a seguir buscando mejorar su vida mediante el
movimiento. Ir de unos lugares que piensa que son peores hacia otros lugares que piensa que son
mejores. Eso es irreversible y está en el núcleo del pensamiento humano.
Son tantas las personas que se desplazan por el mundo que, para fines de esta investigación pe-
riodística, es necesario saber qué es un migrante y, por tal motivo, recurrí a la definición adoptada
por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), organismo de las Naciones Unidas.
La OIM define a un migrante como cualquier persona que se desplaza o se ha desplazado a través
de una frontera internacional o dentro de un país, fuera de su lugar habitual de residencia indepen-
dientemente de: 1) su situación jurídica; 2) el carácter voluntario o involuntario del desplazamien-
to; 3) las causas del desplazamiento, o 4) la duración de su estancia.
Por su parte, estadísticas del INEGI señalan que en 2010, de cada 100 migrantes internacio-
nales del estado de Querétaro, 94 se fueron a Estados Unidos. El dato a nivel nacional es de 89
de cada 100. Querétaro ocupa el lugar 16 en la tabla migratoria nacional.
¿Cuáles son las causas que provocan el éxodo de queretanos a Estados Unidos? Una de ellas,
sin duda la principal, es la pobreza. De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la
Política de Desarrollo Social, en 2010, los municipios queretanos que registraron un mayor por-
centaje de población en pobreza fueron cinco, a los que poco les faltó para que el total de su
población viviera en pobreza, sin esperanza de vida en sus propias comunidades:
Pinal de Amoles 84.6%; Landa de Matamoros 81.2%; Amealco de Bonfil 76.6%; San Joaquín
75.8%; Cadereyta de Montes 72.9%.
Así, muchos hombres, sobre todo jóvenes, de las planicies de Querétaro, pero sobre todo de las
tierras bien pobladas del Bajío de Guanajuato y de Michoacán, o de las tierras flacas de los Altos
de Jalisco, Aguascalientes y Zacatecas conformaron el primer contingente no solo de un tipo de
obrero nuevo, sino además de una categoría laboral inédita: el trabajador migrante.
Vale señalar que la migración mexicana a Estados Unidos inició 36 años después de la Gue-
rra de Intervención Norteamericana, en 1848, cuando fue firmado en Guadalupe Hidalgo, el
Tratado de Paz, Amistad, Límites y Arreglo Definitivo entre los Estados Unidos de América y los
Estados Unidos Mexicanos, acuerdo popularmente conocido como el Tratado de Guadalupe
Hidalgo.
Desde entonces el flujo migratorio no se ha detenido y los mexicanos, alentados por la po-
breza en sus lugares de origen, acuden a realizar los trabajos que ni los negros quieren, como
dijera el presidente Vicente Fox. A pesar de tantos años transcurridos, en nuestro país nunca se
había visto un flujo migratorio de tal magnitud.
Otro momento histórico para Querétaro fue el Programa Bracero, firmado entre Estados
Unidos y México, de 1942 a 1964, para dotar de mano de obra barata al país vecino, debido
a que los estadounidenses combatían en la llamada Segunda Guerra Mundial. Participaron
alrededor de cinco millones de mexicanos que fueron trasladados por ferrocarril a los centros
de contratación que estuvieron ubicados en Empalme, Sonora y Monterrey, Nuevo León para
luego ser llevados a El Paso, Texas y de ahí, distribuidos como ganado a diferentes ranchos de
la Unión Americana.
De ese lugar, los rancheros estadounidenses los conducían a laborar, a bordo de camiones de
redilas, largas jornadas en el cultivo de diversos productos agrícolas. Las condiciones de vida
de los braceros mexicanos fueron difíciles, puesto que los hacinaban en barracas insalubres.
Las fotografías de los centros de concentración del Programa Bracero muestran las vejaciones
a las que eran sometidos los migrantes, obligándolos a desnudarse totalmente y formarse, como
si estuvieran en un campo de concentración de la Alemania nazi. Enfermeras y médicos estadou-
nidenses, en suelo mexicano, trataban a los braceros como si fuera ganado vacuno, sin ningún
miramiento o respeto a sus derechos humanos.
A pesar de las infames condiciones laborales en Estados Unidos, para los braceros mexicanos
de aquella época representó la alternativa para mejorar sus ingresos. Fue de tal magnitud el éxodo
que, en 1944, la Secretaría de Gobernación envió un comunicado a los gobernadores ordenándo-
les restringieran los pasaportes provisionales, debido a que existía el riesgo de una “desintegración
nacional”. Así lo publicó el periódico oficial de Querétaro, La Sombra de Arteaga, en su número 41,
de 12 de octubre de 1944.
¿Cuántos migrantes queretanos radican en Estados Unidos? Contar a las personas que abandonan el
estado de Querétaro, de manera indocumentada es una tarea imposible, las cifras varían dependien-
do de la fuente, en algunos casos se señala que existen 50 mil y las cifras más altas indican 200 mil.
De lo que sí existen estadísticas, es que los migrantes queretanos en Estados Unidos, anual-
mente aportan más de 500 millones de dólares a la economía estatal, a través del envío de remesas.
Lamentablemente existen sectores conservadores en nuestro país que no reconocen los aportes
de quienes, obligados por la pobreza y falta de oportunidades laborales, se desplazan a Estados
Unidos. En tanto que su contraparte de este tipo de pensamiento primitivo, en Estados Unidos,
también condena a quienes cruzan la frontera sin papeles, a tal grado que los han utilizado en
sus campañas políticas para condenarlos como delincuentes, violadores, traficantes y asesinos, tal
como lo hiciera el actual presidente Donald Trump, durante su campaña electoral en 2015.
Sin embargo, emigrar en busca de mejorar las condiciones de vida, también deja un rastro de
terror, dolor, sangre y muerte. En el trayecto, las personas son violadas, vejadas, sufren acciden-
tes, son asaltadas, extorsionadas, secuestradas, asesinadas y desaparecidas. ¿Quién no ha visto las
dramáticas imágenes de los africanos ahogados en el estrecho de Gibraltar y en el mar Egeo, en
las costas griegas? ¿Quién no ha visto las dolorosas fotografías de los centroamericanos que, en su
tránsito por México son masacrados por los cárteles del narcotráfico? ¿Quién no ha visto las im-
pactantes imágenes de centroamericanos y mexicanos ahogados en el río Bravo o deshidratados
en el desierto de Sonora?
Con la finalidad de identificar a los migrantes que mueren en el desierto de Arizona, la Oficina
Forense del Condado de Pima, en colaboración de la organización Fronteras Humanitarias, abrió
una base de datos en 2013.
De acuerdo con los reportes oficiales de Pima, Arizona, entre 2001 y 2012 se registraron 2 037
muertes en la frontera; en 2012 hubo 57 casos, en baja después del récord histórico de 2010 con
225 muertes; 85 por ciento fue de migrantes hombres; la causa de la muerte fue “indeterminada”
en 68% de los casos; de los identificados durante 2012, la gran mayoría eran mexicanos, el 76%.
Le siguieron los guatemaltecos con el 17% del total.
Los 1 120 kilómetros de muro construido desde la administración del presidente George W.
Bush no han sido obstáculo para cruzar de manera indocumentada la frontera de Estados Uni-
dos; aunque, de acuerdo con la revista Proceso, de 2 de diciembre de 2012, reportaba que la re-
vista Foreing Policy había publicado en 2010 que la frontera del norte de México era una de las 13
más peligrosas del mundo, con 40 mil asesinatos en los primeros años del sexenio de Felipe Cal-
derón, por debajo de Sudán, Paquistán, Congo, Angola, Afganistán y de otros países en guerra.
Para el caso de los migrantes en tránsito del estado de Querétaro, que han encaminado sus
pasos a la Unión Americana desde finales del siglo xix, muchos de ellos han perecido ahogados,
deshidratados, asesinados por las policías fronterizas tanto de México como de Estados Unidos,
así como por la delincuencia organizada y, en diferentes casos, no ha sido posible recuperar sus
cadáveres, razón por la cual permanecen en calidad de desaparecidos.
Migrantes desaparecidos
¿Cómo, cuándo, dónde y por qué han desaparecido los migrantes queretanos?, son las pregun-
tas más importantes que ahora es posible contestar, después de la sistematización del trabajo de
campo del proyecto de investigación periodística “La memoria de nuestros nombres. Migrantes
queretanos desaparecidos”, realizado de enero de 2013 a junio de 2016 —con datos adicionados
a principios de 2017—, lapso en el que realicé un recorrido por rancherías, pueblos y ciudades
de los 18 municipios de Querétaro.
Ante aquella tragedia que se convirtió en una herida abierta en el cuerpo social, la pregunta
era obligada: ¿existen más casos de migrantes queretanos desaparecidos de los cuales la sociedad
queretana no está enterada? Diversos indicios señalaban que así era, que en cada municipio de
Querétaro, existían casos no documentados de personas migrantes desaparecidas.
Ahora, de acuerdo con los resultados arrojados por la investigación, en el estado de Querétaro
encontré, por lo menos, 632 casos de personas migrantes desaparecidas que, para fines de esta inves-
tigación los he dividido en dos grupos: 1. Personas migrantes desaparecidas, y 2. Personas migrantes
desaparecidas por los cárteles del narcotráfico.
En este apartado documenté 570 casos de personas desaparecidas, que se encuentran en pa-
radero desconocido, convertidas en víctimas de circunstancias especiales, debido a accidentes y
desastres, sin que se conozca si están vivas o no.
Los casos de 3 personas de este grupo podrían configurarse como desapariciones forzadas,
debido a que, de acuerdo con los testimonios de los familiares de los desaparecidos, en el ilícito
participaron policías municipales. Son los casos de Lázaro Robles Trejo y Félix Robles Trejo, quie-
nes fueron detenidos el 22 de marzo de 2010 por policías municipales de El Salto, municipio de
Pueblo Nuevo, Durango, quienes los entregaron a personas armadas y encapuchadas. También
está el caso de Arturo César García Hernández, desaparecido el 1 de septiembre de 2013, quien
de acuerdo con la información que proporcionó su esposa, fue visto por última vez cuando una
camioneta de la policía municipal de Zirándaro de los Chávez, Guerrero, lo perseguía.
Es importante subrayar que la ley federal establece que se impondrá pena de cuarenta a se-
senta años de prisión a quienes cometan el delito de desaparición forzada, sanción que puede
ser aumentada hasta en una mitad, cuando se trate de niña, niño o adolescente, mujer, mujer
embarazada, persona con discapacidad o persona mayor, persona migrante o afrodescendiente, la
pertenencia a un pueblo o comunidad indígena; que la identidad de género o la orientación sexual
de la víctima sea la motivación para cometer el delito; que la persona haya sido desaparecida por
su actividad como defensora de derechos humanos y cuando la persona haya sido desaparecida en
razón de su labor como periodista.
Del grupo de las 62 personas migrantes, presuntamente desaparecidas por los cárteles del
narcotráfico, 59 de ellas podrían configurarse como desapariciones cometidas por particulares, tal
como lo señala el artículo 34 de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas,
Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas, que
señala:
Incurre en el delito de desaparición cometida por particulares quien prive de la libertad a una per-
sona con la finalidad de ocultar a la víctima o su suerte o paradero. A quien cometa este delito se le
impondrá pena de veinticinco a cincuenta años de prisión y de cuatro mil a ocho mil días multa.
Como dato relevante, he de señalar que en el total de personas migrantes desaparecidas, fi-
guran los casos de 8 personas que desaparecieron cuando formaban parte del Ejército Mexicano,
en calidad de soldados rasos: Patricio Guerrero Sánchez, de Peñamiller, desapareció en 1944 en
Hermosillo, Sonora; Elías Acuña Ramírez, de Landa de Matamoros, desaparecido en 1965 en Ciu-
dad de México; Renato Cervantes Salinas, de Landa de Matamoros, desaparecido en 1969 en Ciudad
de México; Onésimo Ramírez Dorado, de Arroyo Seco, desaparecido en 1982 en Baja California;
Evaristo Faustino Beneranda, de Amealco, desaparecido en 1989 en Baja California; Guadalupe
Reyes Baltazar Gutiérrez y Juan Manuel Martínez Jaime, de Colón, desaparecidos en 2012, en
Fresnillo, Zacatecas.
Ley local
Los artículos 4 y 5 tipifican los delitos por la desaparición de personas: la desaparición for-
zada de personas y la desaparición de personas por particulares, respectivamente, así como las
sanciones correspondientes:
Artículo 4. Comete el delito de desaparición forzada de personas, el servidor público o el particu-
lar que actúe con la autorización, el apoyo o la aquiescencia de servidores públicos, que prive de
la libertad a una o más personas, cualquiera que fuere su forma, seguida de la falta de informa-
ción o de la negativa a reconocer dicha privación de libertad o de informar sobre el paradero de
la persona.
Esta conducta será sancionada con una pena de quince a cuarenta y cinco años de prisión y de
quinientos a setecientos cincuenta días multa, sin perjuicio del concurso de delitos.
Artículo 5. Comete el delito de desaparición de personas por particulares, el que, sin la autoriza-
ción, el apoyo o la aquiescencia de servidores públicos, prive de la libertad a una o más personas,
cualquiera que fuere su forma, seguida de la falta de información o de la negativa a reconocer
dicha privación de libertad o de informar sobre el paradero de la persona.
Esta conducta será sancionada con una pena de doce a cuarenta años de prisión y de cuatrocientos
a setecientos días multa, sin perjuicio del concurso de delitos.
Los medios
¿Cuál fue el tratamiento informativo de los medios locales y algunos nacionales, en torno a las
dos desapariciones masivas de los migrantes serranos, ocurridas el 17 de marzo y el 5 de abril de
2010? Solo dos medios locales Voz de la Sierra y Noticias llevaron el impactante acontecimiento
a sus primeras planas y otros le destinaron un discreto lugar en sus páginas interiores. En lo que
casi todos coincidieron fue en publicar el suceso más de un mes después de la primera desapa-
rición ocurrida el 17 de marzo.
Las primeras notas publicadas fueron inciertas, se informó de diferentes cantidades de perso-
nas desaparecidas y de un solo autobús, debido a que, al parecer, ni las autoridades municipales y
la estatal, tenían los datos precisos de los migrantes desaparecidos, así como los sitios en los que
habían desaparecido ambos autobuses.
Voz de la Sierra
El primer medio queretano que diera a conocer la desaparición de los dos autobuses de migrantes
fue el semanario Voz de la Sierra, cuyo director, Benjamín Álvarez, desde aquel momento y, desde
entonces en cada aniversario, continúa visibilizando la tragedia, convirtiéndose en el único medio
local comprometido con sus lectores, en torno a los temas que otros medios callan por línea edi-
torial o por compromisos con los gobernantes en turno.
Voz de la Sierra cabeceó en su primera plana del domingo 25 de abril de 2010: “Desaparecen
landenses que iban al otro lado”, en tanto que en los balazos o subtítulos señalaban “Hay angustia
en las familias de los migrantes” y “En el MP les dijeron que se habían ido de «pinta»”.
El semanario señalaba que entre los familiares de los desaparecidos había preocupación por
los 17 landenses desaparecidos que iban a Estados Unidos a trabajar hacía poco más de un mes y
que nada se sabía de ellos.
Otra de mis fuentes informativas fue la hemeroteca del Archivo Histórico del Estado de Que-
rétaro, a la que acudí durante varias sesiones para consultar los dos periódicos más antiguos y más
influyentes de la entidad, Diario de Querétaro y Noticias, en donde están archivadas las ediciones,
catalogadas por quincena, de ambos medios en grandes y pesados empastados.
Noticias
Después, al día siguiente, miércoles 28, en la página 8A cabeceó otra nota, firmada por Luis
Montes de Oca “Confirman: desde el 17 de marzo no aparecen migrantes” y, en la entrada de la
nota informa: “Desde el 17 de marzo las familias de los trabajadores migrantes de Landa de Ma-
tamoros, que fueron trasladados por “polleros” de Ciudad Valles, San Luis Potosí, con destino a
Matamoros, Tamaulipas, perdieron contacto con ellos. La última llamada recibida fue de (Ciudad)
Miguel Alemán, Tamaulipas aun dentro de territorio nacional. Desde entonces nada se sabe de
ellos”.
El 4 de mayo, el periódico Noticias dio sus ocho columnas al tema de los migrantes desapa-
recidos el 5 de abril: “Otros 7 serranos desaparecidos”. En la nota firmada por Gilberto Ledesma
se menciona que los desaparecidos son de Pinal de Amoles, que sus familiares no saben nada de
ellos, que no habían recibido ninguna llamada telefónica y que ya habían iniciado las denuncias
correspondientes.
Al siguiente día, 5 de mayo, nuevamente apareció una nota en primera plana: “Fortalece
JCR la búsqueda de migrantes”, en la que se da cuenta que el gobernador José Calzada Roviro-
sa anunció que se comunicará con los gobernadores de San Luis Potosí, Tamaulipas y Nuevo
León, a fin de fortalecer la búsqueda de los dos grupos de migrantes queretanos desapareci-
dos.
La nota también registra las palabras del gobernador quien dijo: “Hay indicios de algunas
cosas que no me atrevo a comentar porque no hay nada real, claro ni contundente”.
La Jornada
Diario de Querétaro
Diario de Querétaro publicó el 28 de abril en la página 7A, en una nota firmada por Heidy Wag-
ner Laclette, “Desaparecen 17 migrantes landenses”, en la que señala: “El alcalde de Landa de
Matamoros, Gabino Landa Rubio, dio a conocer ayer que desde el pasado 17 de marzo salieron
rumbo a Houston, Arizona y Miami en Estados Unidos, en busca de trabajo 13 habitantes de su
municipio, sin que hasta la fecha se tengan informes sobre su paradero”.
La información también menciona que el presidente municipal no descartaba que los des-
aparecidos hayan sido secuestrados, sin embargo, dijo, los familiares no han recibido llamadas
en ese sentido.
Diario de Querétaro también publicó el 30 de abril otra nota, firmada por Sergio Hernández
Saucedo, que, en síntesis, señala que no hay rastros de los 17 migrantes desaparecidos de Landa
de Matamoros. También abunda que el regidor de ese municipio, Nemesio Molinero Hernán-
dez, dijo que el pollero que transportaba a los migrantes había sido contratado en Landa de
Matamoros, pero que no sabía su nombre.
Proceso
Proceso citó al entonces diputado local panista, Fernando Rocha Mier, quien señaló: “Parece
que sigue habiendo ciudadanos de primera y de segunda. Cuando Diego Fernández de Cevallos
desapareció (el 15 de mayo de 2010), lo buscaron por todos lados con perros, aviones y helicóp-
teros. Para buscar a estos otros queretanos, ni un pinche perro. No se vale”.
Radio Universidad
A partir de febrero de 2013 y hasta junio de 2016, al mismo tiempo en el que realizaba el trabajo
de campo, una vez que terminaba el levantamiento de casos de personas desaparecidas, municipio
por municipio, empezando por el de Landa de Matamoros, lugar de origen de los migrantes de
la primera desaparición masiva, con las entrevistas realizadas, más los datos más relevantes
de las condiciones socioeconómicas de cada demarcación municipal, le daba forma a reportajes
radiofónicos, uno por cada municipio, para difundir la información recabada en XHUAQ, Radio
Universidad, 89.5 de FM.
Además del formato radiofónico, con la materia prima de la información recabada en el tra-
bajo de investigación realizada en campo, también redactaba reportajes en formato para prensa
escrita y para Internet que fueron publicados en Tribuna de Querétaro, Voz de la Sierra, La Jornada
Semanal, Libertad de Palabra y Quetzalcóatl, así como en los blogs Diálogo Queretano y Nuestra Apa-
rente Rendición.
Fueron tres años en los que recorrí los 18 municipios de Querétaro, “tras el polvo de los
muertos”, como en alguna ocasión me lo señalara Víctor Sánchez Bandala, director del impreso
jalpense El Mensajero de la Sierra. Recorrí brechas, caminos de terracería y lugares de difícil acceso
a bordo del Sentra 2005, de Radio Universidad.
En el caso de los municipios serranos, los más alejados de la ciudad de la capital del estado,
uno de mis centros de operación temporal, fue la cabecera municipal de Jalpan de Serra, también
conocido como “El corazón de la Sierra Gorda”; para recorrer estas demarcaciones de martes a
jueves, día en el que retornaba por la noche a Querétaro, a fin de estar listo al día siguiente para
llevar la conducción de mi programa “La Suave Patria”, a las 9 de la mañana.
El trabajo de campo en las comunidades lo realizaba siempre de día, por medidas de se-
guridad, aunque vale señalar que por mi desconocimiento de brechas y caminos de la Sierra
Gorda; en cierta ocasión la luz del día se acabó en las altas montañas de Pinal de Amoles y
tardé más de una hora en recorrer a oscuras las brechas de terracería, antes de llegar a la carre-
tera San Juan del Río-Xilitla.
En otra ocasión cometí un error imperdonable. Fue en Santa María de los Cocos, municipio de
Arroyo Seco por la tarde, cerca de las cinco, cuando un policía a bordo de una patrulla municipal
me detuvo para interrogarme que quién era, qué hacía en aquel lugar. Por supuesto que me identi-
fiqué con mi credencial de reportero de Radio UAQ, la que siempre llevaba para realizar el trabajo
de campo. Sin embargo, como me molestó el tono prepotente con el que se dirigió a mí, le dije,
craso error, que de quienes había que cuidarse era de los policías porque muchos de ellos estaban
vinculados con el crimen organizado.
Apenas había terminado la frase y una alerta roja se prendió en mi cerebro, pensé, trágame
tierra, pero ya era demasiado tarde, la lengua me había traicionado y se había convertido en mi
peor enemigo.
En cuanto el policía anotó mis datos en un cuaderno —mientras yo hacía lo propio con los
de él—, me alejé a toda velocidad por el sinuoso y polvoriento camino, de más de 15 kilómetros,
hasta tomar la carretera de regreso a Jalpan. En el trayecto, envuelto por el polvo y el temor, imagi-
naba que el policía podía radiarme a otra patrulla para que me interceptara, me detuviera y… Por
fortuna pude regresar sin contratiempos al hotel de Jalpan en donde me hospedaba.
Algunos meses después, en el municipio de Tolimán, acudí a un tiendita —una de mis prin-
cipales fuente de información, al igual que las tortillerías de las comunidades—, para preguntar
a la persona que atendía el negocio que si conocía casos de personas migrantes desaparecidas.
El hombre, enfurecido, me echó del lugar argumentando que los indígenas ya estaban cansa-
dos que los mestizos llegáramos a sus comunidades para saquearlas, que ya habían pasado más
de 500 años y la situación seguía igual. Aunque previamente le había explicado en qué consistía
la investigación impulsada por la Universidad Autónoma de Querétaro, como alcancé a perca-
tarme que el dueño del lugar dirigió su vista a donde estaba un machete colgado de la pared,
emprendí la retirada.
Aquel día, antes de presentarle en una memoria los datos de mi investigación en su oficina,
por seguridad, me pidieron que dejara mi celular en una caja de cartón. En aquel momento me
pareció una medida excesiva, sin embargo, meses después apareció el escándalo de la vigilancia
del gobierno de la República a periodistas, entre ellos Carmen Aristegui, así como diversos acti-
vistas sociales.
En una nota publicada por la agencia gubernamental Notimex, de 8 de junio de 2011, el secre-
tario de Gobierno del Estado de Querétaro, Roberto Loyola Vera, refiriéndose a los migrantes
serranos desaparecidos en sendos autobuses el 17 de marzo y el 5 de abril de 2010, reconoció la
existencia de 50 migrantes queretanos desaparecidos:
Tenemos un universo que ronda los 50 desaparecidos, en marzo y abril, pero desafortunadamente
es una realidad que estamos atendiendo. Hemos estado incrementando la función de la Secretaría
en los municipios, tenemos actualmente una oficina de enlace.
En la entrevista con la agencia Notimex, Loyola Vera también señaló que no importaba si era
uno o 50 los migrantes desaparecidos, que esa realidad era inaceptable. Sin embargo, a raíz de la
desaparición, el Gobierno del Estado, únicamente implementó reuniones mensuales, cada 17 de
mes, con los familiares de los desaparecidos, a quienes les entregaba despensas y otras ayudas,
aunque éstos lo que demandaban de las autoridades eran resultados concretos de la búsqueda y
ubicación de sus seres queridos.
La revista Proceso publicó el 14 de marzo de 2011 que a principios de mayo de 2010, el go-
bernador José Calzada había declarado a los medios que se comunicaría con los mandatarios de
San Luis Potosí, Tamaulipas y Nuevo León para intercambiar información sobre el caso, aunque
reconoció que no había pistas del destino del grupo de migrantes.
mación Gubernamental, sobre las averiguaciones previas de los casos de migrantes queretanos
desaparecidos, del 1 de enero de 2010 al 31 de diciembre de 2013, dicha instancia, en la notifi-
cación SPF/UIGPE/AJ/1735/2014, informó que existían 12 averiguaciones previas iniciadas, sin
informar de la cantidad de personas migrantes desaparecidas:
La PGJEQ aclaró: “La información que se reporta es en base a la narrativa que se hace de los
denunciantes, en virtud de que el inicio de la Averiguación Previa, no existe un rubro que se captu-
re en donde se pregunte al denunciante si la persona que reporta como desaparecida es migrante”.
Por otra parte, de acuerdo con el Informe Especial de la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos Sobre Desaparición de Personas y Fosas Clandestinas en México, del 6 de abril de 2017,
en Querétaro, la Procuraduría General de Justicia del estado, reportó que de 2006 al 19 de mayo
de 2016 se registraron 411 casos de personas desaparecidas, de los cuales, en 303 de los hechos ocu-
rrieron en Querétaro, 34 en otras entidades federativas del país, mientras que en 74 casos más no
se especificó el lugar en donde fue reportada su desaparición. Asimismo, la Procuraduría General
de Justicia de Querétaro, omitió detallar en su respuesta la media filiación, las señas particulares,
así como la fecha en que ocurrió la desaparición de las víctimas, además de no proporcionar dato
alguno que permitiera a la CNDH conocer si al momento de denunciarse los hechos, se atribuyó
lo acontecido a algún servidor público, estatal o municipal.
El cuestionario
Esta situación, la más difícil, por el involucramiento emocional, se mantuvo durante los tres
años de la investigación. Y es que, además de la desaparición de un ser querido, sobre los fami-
liares pesa la ausencia del Estado, la indiferencia y prepotencia de los funcionarios públicos que,
para empezar, ni siquiera les quieren recibir la denuncia por la desaparición. Es como hablar con
gente de otro planeta que no entiende ni comprende el dolor de quienes han sufrido la desgracia
de tener a un familiar desaparecido.
¿En dónde se pueden colocar las palabras y la actitud de la licenciada que los recibió en la
agencia del Ministerio Público de Jalpan, quien, sin más, les espetó que no se preocuparan por
sus familiares porque tal vez se habrían ido de “pinta”? ¿Qué hacer con las sentidas palabras de
la persona que les dijo a los funcionarios públicos que los desaparecidos no eran animales, que
deberían de tomar medidas para buscarlos?
Además, los familiares de los desaparecidos cargaban sobre sus espaldas deudas de alrededor
de tres mil dólares cada uno, de la deuda que dejaron pendiente del pago a los coyotes por cru-
zarlos a un lugar de promesas al que nunca llegaron.
Las entrevistas cara a cara con los familiares de los desaparecidos fue lo más difícil con lo que
me he encontrado en mi trayectoria periodística. Enfrentar a quienes viven un duelo silencioso,
como bien lo señaló en el informe “Migrantes. Desaparecer no es morir. Familiares de migrantes
desaparecidos: un duelo silencioso”, de junio de 2011, el Colegio Estatal de Psicólogos y la en-
tonces Comisión Estatal de Derechos Humanos de Querétaro, que conocieron y atendieron a las
víctimas de las dos desapariciones masivas de migrantes serranos.
El informe de Mercedes Martínez Martínez, Juan Carlos García Ramos y María Cristina Gó-
mez López, equipo de psicólogos que durante algunos meses atendieron a los familiares de los
desaparecidos es demoledor:
El común de los familiares entrevistados presenta sintomatología de emociones de tristeza, an-
gustia y sufrimiento por la situación de su familiar desaparecido. La esperanza de que regrese
se mantiene por el hecho de no haberse reportado su muerte ni presentado cadáver alguno. Se
piensa que por el tiempo de ausencia y no comunicación, situación que se estila en los migrantes
cuando se van a USA, “es muy posible que se comuniquen algunos”.
Padecimientos como hipertensión arterial, diabetes, daño muscular, gastritis, trastorno del sueño,
ansiedad, cefaleas y anorexia son magnificados por los dolientes y procuran una atención médica,
lo que implica un gasto y abuso de medicación. Con el riesgo que implica, otros familiares y veci-
nos, facilitan medicamentos que “les fueron útiles a ellos” en su enfermedad.
Las conductas que más se manifestaron fue el desgano y desinterés por hacer las cosas cotidianas,
pesimismo para la búsqueda de empleo, bajo rendimiento escolar, conflictos interpersonales por
irritabilidad no controlada, intento suicida y otras conductas de riesgo.
Hay casos muy particulares que destacan, como el caso de un suicidio de un hermano migrante,
el comercio sexual de dos adolescentes, el abandono de una mujer a su hijo para irse con otro
hombre.
—Nombre y apellidos
—Lugar de nacimiento
—Fecha de nacimiento
—Género
—Edad
—Soltero-Casado-Hijos
—Fecha de desaparición
—Lugar de desaparición
—País de desaparición
—Tipo de desaparición
—¿Existe denuncia de la desaparición ante las autoridades?
—Fotografía del desaparecido
—Observaciones
—Nombre y apellidos del informante. Parentesco. Teléfono o celular
—Fecha y lugar del levantamiento de la información
En la mayoría de los casos los familiares o personas a quienes les fue aplicado el formulario,
no recordaron la fecha exacta del nacimiento de la persona, el lugar al que había acudido a tra-
bajar o el sitio de la desaparición del ausente, en primer lugar, porque hacía más de cinco, diez,
quince, veinte años o más y ya se les había olvidado o bien, debido a que solamente sabían que se
habían ido a trabajar a Estados Unidos. Ante este escenario los informantes realizaban un ejercicio
nemotécnico para ubicar por asociación con algún hecho relevante de la familia, la aproximación
de fechas y lugares en las que su familiar había desaparecido.
Sin embargo, esta situación cambia radicalmente con los familiares que tienen alguna persona
desaparecida a partir de 2010, cuando ocurrieron las primeras desapariciones masivas de migrantes
queretanos, presuntamente a cargo de los cárteles del narcotráfico, suceso que marca un partea-
guas en la información compartida entre algunos de los desaparecidos y sus familiares, porque en
el momento exacto en el que fueron desaparecidos, en algunos casos, a través del teléfono celular,
lograron narrar en ese instante a sus familiares la situación de la que estaban siendo víctimas.
Tragedia humanitaria
Los primeros casos de migrantes queretanos registrados como desaparecidos están situados en
la década de los cincuenta del siglo pasado, al emigrar en busca de trabajo a otras entidades de
nuestro país; después, 2 personas más desaparecieron en la década de los sesenta, en Empalme,
Sonora, enrolados en el llamado Programa Bracero México-Estados Unidos 1942-1964, a pesar
que existían protocolos de control y seguridad para los migrantes.
Otros desaparecieron cuando fueron abandonados a su suerte por sus propios compañeros de
travesía, al cruzar el desierto por sufrir algún impedimento físico. También existen casos de perso-
nas que fueron arrastradas por las turbulentas aguas del río Bravo que muy probablemente murie-
ron ahogadas y que nunca fueron recuperados sus cuerpos. También hubo quienes desaparecieron
en el momento de ser perseguidos por agentes de la Border Patrol.
Está el caso de una persona del municipio de Tolimán que desapareció en San Juan Ixhuatepec,
estado de México, cuando, en 1984 hubo una explosión que devastó edificios, casas y las personas
que quedaron irreconocibles fueron enterradas en fosas comunes, sin haber podido ser identifi-
cadas. También están los casos de dos personas del municipio de Amealco que probablemente
murieron en la explosión ocurrida en Guadalajara, Jalisco, en 1992, que devastó barrios y colo-
nias por el derrame de gasolina en las alcantarillas de la ciudad.
Contra lo que pudiera pensarse o creerse, el municipio con mayor cantidad de casos de migran-
tes desaparecidos no pertenece a la Sierra Gorda queretana o al Semidesierto, sino que corres-
ponde al municipio de Querétaro, ubicado en la región de los Valles Centrales, lugar en el que,
históricamente, ha mantenido mayores niveles de desarrollo socioeconómico e industrial, por lo
menos desde la década de los sesenta del siglo xx.
Gráfica 1
Para efectos de esta investigación retomo el esquema divisorio utilizado por investigaciones socio-
lógicas que dividen a nuestra entidad en cuatro regiones: región Sierra Gorda que comprende los
municipios de Arroyo Seco, Landa de Matamoros, Jalpan de Serra, Pinal de Amoles y San Joaquín;
región del Semidesierto integrada por Cadereyta de Montes, Colón, Peñamiller, Tolimán y Ezequiel
Montes; región Sierra Sur con los municipios de Amealco y Huimilpan y región de los Valles Cen-
trales en la que aparecen los municipios de Querétaro, Corregidora, Pedro Escobedo, El Marqués,
Tequisquiapan y San Juan del Río (gráfica 1).
La región de Valles Centrales es la que cuenta con el mayor número de desaparecidos, con 209,
seguido por la región del Semidesierto, con 199 casos, la Sierra Gorda con 149 y la Sierra Sur con 75.
Con respecto al género de los migrantes queretanos desaparecidos, 593 casos corresponden a
hombres, en tanto que 39 son mujeres, lo que representa el 6.5% del total (gráfica 2).
Gráfica 2
La mayor cantidad de personas desaparecidas está ubicada entre quienes estaban en un rango
de 19 a 30 años, que son 242 casos, sin embargo, si sumamos las edades comprendidas de los
13 a los 45 años, tenemos la suma de 516 casos ubicados en la plenitud de su edad producti-
va, lo que significa que quienes desaparecieron eran la esperanza de sus respectivas familias,
debido a su fuerza de trabajo y que de ellos dependían hijos, esposas, padres y otros familiares
menores o mayores de edad (gráfica 3).
Estado civil
Del total de personas “Desaparecidas por estado civil”, 247 aparecen como casadas o bien que
vivían en unión libre con otra persona, así como 310 casos de personas registradas como solteras,
en tanto que, de 75, no existen datos (gráfica 4).
Otra de las dramáticas secuelas —daños colaterales, en lenguaje neoliberal— la representan las y
los menores de edad que quedaron en el desamparo ante la desaparición de la persona que era la
proveedora del sustento familiar. En este rubro figuran 767 niñas y niños desamparados, siendo
el municipio de Cadereyta de Montes el que mayor cantidad de casos aporta con 108, seguido de
cerca por el de Querétaro con 95 y el de Tolimán con 59 casos (gráfica 5).
Gráfica 3
Gráfica 4
En cuanto a los migrantes desaparecidos por los cárteles del narcotráfico, el municipio de
Landa de Matamoros es el que cuenta con más casos, 18; seguido por Pinal de Amoles con 9;
Querétaro y Corregidora con 8 cada uno; Arroyo Seco con 4; Jalpan de Serra con 3; Amealco,
Cadereyta, Colón, Huimilpan y San Joaquín con 2 casos cada uno; El Marqués y Ezequiel
Montes con 1 en cada demarcación (gráfica 6).
Gráfica 5
Gráfica 6
La mayor cantidad de migrantes, 366, desaparecieron en Estados Unidos; 260 en nuestro propio
país y solamente un caso fue reportado como desaparecido en Canadá. Existen 5 desaparecidos
más que no están ubicados por país debido a que se perdieron cuando cruzaban el desierto de
la frontera norte, pero no existe seguridad si todavía estaban en territorio nacional o ya habían
ingresado a Estados Unidos (gráfica 7).
Gráfica 7
Las principales entidades en las que desaparecieron los queretanos son California con 61 casos,
Texas con 44 y Florida con 24, debido a que la emigración queretana tiene como punto de desti-
no principal a esos estados. Después, las cantidades de migrantes desaparecidos en otros lugares,
bajan de manera significativa, debido a que los queretanos, proporcionalmente emigran en menor
cantidad (gráfica 8).
Aquí no aparecen 200 casos más de queretanos que desaparecieron en Estados Unidos debido
a que los informantes no supieron precisar en qué lugares de aquel país ocurrieron las desapari-
ciones.
Existen 18 casos de personas desaparecidas en la ciudad de Querétaro, sitio al que acuden a tra-
bajar empleándose como albañiles, peones y trabajadoras domésticas y que, por razones descono-
cidas, desaparecieron y jamás retornaron a sus comunidades de origen, principalmente ubicadas
en las regiones de la Sierra Gorda, el Semidesierto y la región Sur.
Gráfica 8
Gráfica 9
Después, en tercer sitio, sigue Ciudad de México con 42, Baja California con 29, Jalisco con
15, San Luis Potosí con 14, Sonora con 13, Chihuahua con 10, Coahuila con 8, Sinaloa 8 y otras
entidades con cifras menores (gráfica 9).
Son tres décadas, de 1981 a 2010, las que registran el mayor número de casos de migrantes desa-
parecidos que, en conjunto, suman 471 personas.
En el periodo de 1991 a 2000 también registra un pico alto de desapariciones, con 175, tal
vez debido a que en ella se encuentra ubicado el llamado “error de diciembre”, de 1994, cuya
crisis económica impactó severamente en la economía familiar de los mexicanos, lo que incidió
en un mayor índice migratorio.
En el lapso de 2001 a 2010 es cuando registra el número más alto de desapariciones, con 175
casos, etapa en la que Querétaro registra por primera vez en los anales migratorios, las primeras
desapariciones masivas que ocurrieron en 2010, debido a que, a partir de 2006, los cárteles del
narcotráfico tomaron el control de las rutas migratorias y, por tal motivo 59 de las desaparicio-
nes, presuntamente ocurrieron a manos de los cárteles del narcotráfico, entre los que figuran el
Cártel del Golfo, Los Zetas, la Familia Michoacana, los Caballeros Templarios, Guerreros Unidos
y el Cártel de Jalisco Nueva Generación.
Gráfica 10
¿Quiénes son?
A los pocos días, cuando todavía no se asimilaba el impacto psicológico producido por la desa-
parición, el 5 de abril de 2010, ocurrió una segunda desaparición masiva en Salinas Hidalgo, San
Luis Potosí, lugar en el que se perdió otro autobús, con 48 personas.
Bracero desaparecido
Aunque las contrataciones realizadas durante el Programa Bracero eran controladas, en 1963
desapareció J. Guadalupe Guerrero Martínez, vecino de Boquillas, municipio de Peñamiller, cuyos
familiares jamás volvieron a saber de su paradero desde el día en el que salió con su morral de tor-
tillas, unos centavos en la bolsa y sus guaraches verdes, calzado típico de la región en aquella época.
El sabueso
Corría el año de 1970 en Nuevo Laredo, Tamaulipas. Ante los sistemáticos abusos de las policías
municipales, estatales y federales, un migrante jalpense escondió algunos billetes hechos rollito
dentro de un morral lleno de pinole. La estrategia falló. Un policía, con olfato de perro entrena-
do para detectar dinero, con una navaja despedazó el saco. El pinole fue a dar al suelo y el dinero
a la cartera del guardián del orden.
Coyote asesino
Algunos habitantes de El Sitio, San Juan del Río, señalan que Pascual Badillo Maqueda se perdió
porque lo mató un coyote en Nuevo Laredo, debido a que no pagó la cantidad convenida por cru-
zarlo al Otro Lado. Eso fue en 1974, cuando Pascual tenía 20 años de edad, un hijo y esposa. En
aquel año, el mismo coyote también asesinó a Mario Yáñez Osornio, quien iba con Pascual.
En Cruz del Milagro, comunidad del municipio de Peñamiller, todavía existen algunas personas,
contadas, que recuerdan el caso de Alejo Camacho y otro joven de quien no se tiene registrada
su identidad, quienes en 1976 al regresar de trabajar en la pizca de algodón, en Ciudad Obre-
gón, Sonora, pidieron un raite a un trailero. Sin embargo, en algún momento el camionero los
amenazó con un arma e hizo que uno de ellos amarrara al otro y al final los violó. Fue tanta la
vergüenza que sintieron que a los pocos días de haber regresado a casa, se fueron con rumbo
desconocido y ya no se supo de ellos.
La madre
“¿Habrán visto a mi hijo?”, es la pregunta que hace Juliana Camacho Balderas a las personas que
encuentra en los caminos que dan a San Isidro El Viejo, Santa Rosa Jáuregui, desde que en 1982
se perdiera su hijo Ángel Olalde Camacho. La mujer lleva gorditas envueltas en una servilleta
dentro de una canasta, para dar de comer a su hijo en cuanto lo encuentre.
Trabajadora doméstica
Estaba embarazada, tenía 17 años de edad y era trabajadora doméstica en alguna casa de la ciudad
de Querétaro, cuando, en 1983, desapareció María Guadalupe Vega Sánchez, de San José Carrizal,
San Joaquín. Así lo recuerda su hermano Arnulfo.
Olímpicos
Antes de que en la frontera norte de México aparecieran los cárteles de las drogas que extorsionan,
asaltan, secuestran y asesinan a quienes intentan cruzar por el alambre para prestar sus servicios
en el imperio del Norte, los asaltantes comunes y las policías fronterizas mexicanas eran quienes
se encargaban del desplumadero de pollos y patos indocumentados.
Así lo constató Fausto Cervantes, de Bella Vista del Río, localidad situada en el semidesierto de
Cadereyta de Montes, la ocasión en la que él y un grupo de 20 personas más cruzaron la frontera
para trabajar en Atlanta, encargándose del aseo de las habitaciones de los hoteles en los que se
hospedaban los atletas de alto rendimiento que participaban en los Juegos Olímpicos de 1996.
La sandía
Filemón Balderas y otros muchachos de El Jardín iban cruzando las aguas del río Bravo en una
cámara, era un día de 1998 en que el río estaba mansito como un cordero, al igual que el bíblico
río Jordán. Filemón llevaba una sandía en sus brazos para cruzar el desierto. En un descuido el
redondo fruto resbaló de sus manos y, al intentar recuperarlo, cayó al agua y se ahogó. No sabía
nadar. Como sus deudos no tenían dinero para trasladar los restos mortales a Arroyo Seco, Que-
rétaro, allá mismo le dieron cristiana sepultura. La gente de El Jardín recuerda y relata el suceso
como si lo hubiese visto.
Valle de lágrimas
La única ventana de su casa que da a la calle se ha convertido en la reja que encierra la dolorosa
espera de la señora Juana Uribe Uribe, quien desde 2003 espera que su hijo, Bulmaro Vega Uribe,
regrese de la Ciudad de México, sitio al que fue a trabajar y no ha retornado.
A todas las personas que pasan por la calle en la que vive la angustiada madre, les pregunta que
si de casualidad habrán visto al ser de sus entrañas que, cuando se fue de San Antonio La D, vestía
una camisa a cuadros y un pantalón de mezclilla.
El enorme Cristo de una plaza pública de San Antonio La D, municipio de Pedro Escobedo, es
el testigo mudo del sufrimiento de Juana, quien todos los días derrama un rosario de lágrimas y
una oración por su hijo que tenía 28 años y era soltero: “Dios te salve, Reina y Madre de misericor-
dia, vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te Salve. A ti clamamos los desterrados hijos de Eva. A
ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas”.
La abogada defensora
El problema está en que Nicomedes nunca ha visto un solo centavo, debido a que es anciana
y analfabeta, condición de la cual, de acuerdo con Nicomedes, se aprovechó la abogada Ludy
Campos, quien al parecer radica en la cabecera municipal de El Mante, Tamaulipas.
Lo único que la abogada dejó en manos de Nicomedes es una tarjeta de presentación, ta-
maño postal, en cuyo anverso aparece la fotografía de una sonriente mujer joven, de tez blanca
y pelo rubio que viste una blusa negra, con los siguientes datos: Ludy Campos, Asistente Legal,
Amoako y Associates P. C., bufete cuyo domicilio es 9894 Bissonnet, Ste 1015, Houston, Texas
77036.
En el reverso de la tarjeta figuran los servicios que la abogada ofrece como profesionista: acci-
dentes de auto, accidentes de la construcción, divorcios, casos de inmigración, casos criminales,
traducciones, cartas de sostenimiento, notario público, traducción e interpretación de papeles
legales y cartas de permisos para viajar con menores de edad.
A la señora Nicomedes Guzmán Acuña le llueve sobre mojado. Además del despojo del que
ha sido víctima, está enferma; sobrevive lavando y planchando ropa ajena y, su madre, de 98
años, está postrada en cama; su hijo Modesto Monroy Guzmán, de 24 años fue detenido por la
Border Patrol los primeros días de abril de 2012 y, como es reincidente, se encuentra encarcelado
en Laredo, Texas; por otra parte, en 2004, J. Guadalupe Monroy Guzmán, otro de sus hijos que
trabajaba en Florida desapareció; en tanto que Andrés también fruto de sus entrañas, murió aho-
gado en algún lugar de aquel estado.
Nicomedes Guzmán Acuña se sienta a llorar su desgracia bajo la sombra de una palma que
la protege del intenso calor tropical que se esparce en El Pocito, comunidad de Valle Verde, per-
teneciente al municipio de Jalpan de Serra, porción de la Huasteca queretana que colinda con
el estado de San Luis Potosí. Los pájaros vuelan de un árbol a otro entonando alegres gorjeos,
ajenos a la dramática situación de Nicomedes, sobre quien se ciernen las desgracias.
El terreno en el que Nicomedes tiene una casita de tablas techada con lámina de cinc, su único
refugio ante las tempestades, también está amenazado debido a que uno de sus hijos pretende des-
alojar a esta mujer que lleva un nombre masculino de origen griego que significa “El que prepara
la victoria, que tiene voluntad de vencer”.
Exvoto
En cierta ocasión María Leonor Cervantes Fuentes le dijo a su esposo que ella ya no
se quería quedar sola en San Miguel Galindo, Amealco. La situación era que María
Leonor no tenía documentos y su marido ya era uno de los empapelados que podía
cruzar la frontera a Estados Unidos por donde quisiera, en avión, en automóvil o
a pie. Fue así que decidieron que él iría por la garita de Tijuana y a ella la cruzaría
por el alambre un coyote previamente pagado y contratado. Que se verían en el
Otro Lado. Así fue como desapareció María Leonor en 2005.
El albañil
A pesar que el albañil Carlos Álvarez Mora sabía que lo podrían encarcelar por
internarse en la Unión Americana de manera indocumentada, prefirió arriesgarse,
antes que quedarse a trabajar por un sueldo miserable en San Clemente, Pedro
Escobedo, su tierra.
En 2005, Carlos había sido deportado de Estados Unidos debido a que uno
de sus compañeros de trabajo lo denunció y en 2013 fue detenido en Dripping
Springs, ciudad cercana a Austin, Texas, cuando intentaba regresar a trabajar indo-
cumentado a Estados Unidos. Por tal motivo fue sentenciado a pasar setenta meses
en una prisión.
Ditat Deus
Junto con las cenizas de su esposo, Paulina Morán Cruz recibió del estado de Ari-
zona un elegante certificado, fechado en Phoenix el lunes 19 de junio de 2006.
Lleva impreso un sello dorado, en cuyo centro se encuentra el lema en letras de
oro Ditat Deus, un latinajo que significa “Dios enriquece”, en tanto que al fondo
se observan milpas, vacas y prósperos mineros, es decir, la mítica representación del american
dream.
Octavio Ortiz Martínez murió deshidratado en el desierto arizoniano, muy alejado de su casa
de Carricillo, Cadereyta, un lugar de desoladas montañas de mármol, con piedras sin rostro, varas de
estoquillo, enriquecido con arbustos de espinas, sobre los que están tendidos algunos trapos aca-
bados de lavar. Quedaron huérfanos y en el abandono sus diez hijos, todos menores de edad.
El jinete
Con la finalidad de proteger a sus hijos, Bertha Chavarría acudió a Fuerza Cósmica para comprar
cinco medallones de San Judas Tadeo, a 500 pesos cada uno, porque estaban en promoción en la
calle de Pasteur de la ciudad de Querétaro. Algunas semanas antes, Bertha había visto un promo-
cional en televisión: “Fuerza Cósmica es un grupo de personas capacitadas con el don de curar
a la gente de aquellos males que por envidia, rencores y maldad les afectan en su vida diaria”.
La protección resultó falible, en 2009 desapareció su hijo que tenía dos actas de nacimiento,
en una de ellas aparecía como Gonzalo Sánchez Chavarría y en la otra como Gonzalo Chavarría
Trejo, quien tenía 32 años de edad y era reconocido en diversas entidades del país como “El
pollo de Querétaro”, debido a que montaba vaquillas en cuanto jaripeo había. El último al que
acudió fue a uno que se realizó en Nogales, Sonora, del que jamás regresó.
Desde aquel año Bertha espera que su hijo regrese a Agua Azul, comunidad de El Marqués,
sin embargo, desde entonces ni éste ni su amigo Roberto Estrada Ramírez, quien era de Coyoti-
llos han retornado y lo único que sabe es que el día que salieron de su casa, se fueron en compa-
ñía de un hombre conocido como don Mango.
La Border Patrol
Aunque ha gastado 60 mil pesos en consultas a videntes y adivinos, Gloria Barrón no sabe a cien-
cia cierta en dónde quedó su hijo, José Ever Eligio Barrón, quien saliera el 17 de enero de 2010
de La D, municipio de Pedro Escobedo, en compañía de tres de sus primos, con la intención de
cruzar la frontera norte por Nogales, Sonora.
José Ever tenía 17 años de edad y muchas ilusiones de trabajar “de lo que fuera” en Esta-
dos Unidos, sin embargo, cuando apenas habían pisado suelo gringo, se les apareció la Bor-
der Patrol a él y a sus primos, por lo que pusieron pies en polvorosa, se dispersaron y desde
aquel momento se encuentra desaparecido.
Los tres primos de José Ever regresaron a La D y le contaron a la atribulada madre lo que ha-
bía ocurrido. Desde entonces Gloria solo encuentra estafadores, adivinos y autoridades omisas
en su camino, pero no a su hijo.
Las expectativas de los 32 campesinos por encontrar trabajo en Estados Unidos, para ahorrar la
mayor cantidad posible de dólares, corrían a la misma velocidad que el autobús que los llevaba
a la frontera. Sin embargo, repentinamente, el sueño fue interrumpido por un retén de hombres
vestidos de negro y armados que los condujo a una pesadilla sin fin.
Era el miércoles 17 de marzo de 2010 y estaban en las inmediaciones de Ciudad Alemán, Ta-
maulipas, a un tris de alcanzar la orilla del american dream. 18 de los jóvenes eran del estado de
Querétaro, 8 de San Luis Potosí y 6 de Hidalgo. A todos los que iban en el autobús de la empresa
“Turismo Pirasol” los engulló el agujero negro que ha sido conformado por funcionarios públicos,
policías, ejército, marina y los narcotraficantes de los cárteles del Golfo y Los Zetas.
Los migrantes eran de Ciudad Valles, Xilitla y Ahuacatlán, San Luis Potosí, entre los que se en-
cuentran Rafael Rodríguez García, Román Castillo Briseño, Martín Ortega Martínez, Fidel Barragán
Salazar, Enrique de la Torre Netro y César Alberto Sánchez Landaverde.
También figuran Irene Salazar Sarmiento —la única mujer del grupo—, José Luis Mendoza
Salazar, Ramiro Torres Madrid, Francisco Javier Hernández Pérez, Eugenio Torres Hernández y
Domingo Ramírez Santiago.
De los desaparecidos de Hidalgo, se sabe que Paulino Ramos Andablo era de Pisaflores, en
tanto que Manuel Guerrero, David Martínez, Cristian Martínez, Lorenzo Martínez y Jorge Palacios,
no se tiene información a qué municipios pertenecían.
De la lista de Querétaro, uno de ellos, Abraham Sáenz Díaz, es de La Florida, comunidad del
municipio de Arroyo Seco, en tanto que los 17 restantes son de distintas rancherías del municipio
de Landa de Matamoros: Raymundo Rubio Melo y Juan Carlos Jiménez, de Santa Inés; Sabino
González Rincón, de La Reforma; Alfonso Fonseca Amado, de La Vuelta; Enedino Rojo Urías, de
Río Verdito; Evodio Flores Ortiz, de El Lobo; Saturnino Ramos Ramos, de San Juanito y Edgar Iván
Pontaza González, de Jagüey Colorado.
Además, Rubén Garay Camacho, de El Humo; José Luis Mendoza Almaraz y José Obispo Men-
doza Almaraz, de El Charco; Juan Ignacio Mata Jiménez e Ismael Mata Morales, de La Yerbabuena;
Víctor Moya Briseño y Fulgencio Moya Maldonado, de El Gavilán, y Alejandro Moya Maldonado,
de Tres Lagunas.
hiciera un acto de contrición porque tal vez ella misma sea la culpable de la desaparición de
su vástago.
La Reforma es otra pequeña comunidad que está situada en la orilla de la carretera San Juan
del Río-Xilitla y, a pesar de su nombre, no ha habido ninguna reforma en torno a los desapare-
cidos, menos para la angustiada señora María de la Luz Jiménez, quien vive la desesperanza del
paradero de su esposo Sabino y de su hijo Juan Carlos.
María de la Luz, con ambas piernas llagadas por la flebotomía que la aqueja, sufre con estoi-
cismo la situación de su hija del mismo nombre a quien, hace tres décadas, la meningitis dejó
postrada en cama, cual flor marchita que ya jamás ha podido levantarse.
Para llegar a la casa de María Urías Mayorga y su esposo, Flavio Rojo Márquez, se necesita
trepar por una escalera tallada en un cerro, flanqueada de coloridas bugambilias y otras plantas
de ornato que suavizan la pobreza de Río Verdito, pequeña comunidad de casas apiñadas a la
orilla del camino, en el que sobresale un hermoso manantial de aguas cristalinas.
La casa de María y Flavio está levantada con tablas, techada con láminas de cinc, que hace las
veces de cocina y comedor en donde María, siempre atenta al fogón, atiza una tiznada olla de
frijoles, cuyas brazas crepitan en sintonía con la angustia por su hijo Enedino ausente.
Flavio tiene desprendido el puente dental de sus incisivos superiores y se queja que se le acabó
el adhesivo “que pega de locura” y ahora tendrá que ir a la cabecera municipal para que un dentista
se lo coloque; está contento porque dice que un adivino le aseguró que su hijo está vivo, al igual
que los otros muchachos que desaparecieron aquel el 17 de marzo de 2010. También le dijo que
los tienen secuestrados y que los llevan de un lugar a otro, obligándolos a realizar diversos trabajos.
Flavio es un serrano pobre que fincaba sus esperanzas de hacerse de algunos recursos extras
una vez que su hijo se empleara como jardinero en Miami y ahora, desde que desapareció, lo
único que ha recibido son algunas despensas —a las que él denomina dispensas— y tres gallinas
ponedoras que el gobierno le dio en compensación por su hijo perdido.
Trabajadora doméstica
En 2010, cuando apenas había cumplido 16 años de edad, Claudia Ramírez Guerrero, desapare-
ció con su hija recién nacida en la ciudad de Querétaro en donde trabajaba. Claudia era de Los
Naranjos, San Joaquín, una pequeña comunidad situada en la cresta de una montaña desértica
de la Sierra Gorda.
La cuota
A pesar de que en Peñamiller existen migrantes que acuden a trabajar a Estados Unidos y Cana-
dá por contrato, hay otros que buscan los servicios de los denominados coyotes y en el camino
se han encontrado con el crimen organizado, una nueva frontera que también deben cruzar para
lograr su propósito de encontrar mejores condiciones de vida. De acuerdo con diferentes testimo-
nios, 3 jóvenes migrantes de este municipio, fueron secuestrados en Texas en 2010, cuando apenas
habían cruzado el río Bravo. Los indocumentados estuvieron 30 días retenidos, siendo liberados
hasta que sus familiares pagaron tres mil dólares por cada uno.
El triángulo dorado
“¡Bájense hijos de puta porque orita se los va a cargar la chingada!”, fue la orden que un grupo
armado dio a Lázaro Robles Trejo y Félix Robles Trejo, mineros oriundos de El Torno, comunidad
perteneciente a la delegación de Maconí, municipio de Cadereyta de Montes, cuando éstos se
dirigían en una camioneta a la ciudad de Durango, la tarde del 22 de marzo de 2010, en El Salto,
municipio de Pueblo Nuevo, Durango, de acuerdo con el testimonio de Rufina Robles Trejo, her-
mana del primero y tía del segundo, quien ese día los acompañaba.
De acuerdo con Rufina, en enero de aquel año, Manuel González Ramos, contratista minero
del municipio de Ezequiel Montes, llevó a trabajar a los ahora desaparecidos, así como a ella mis-
ma y a su hija de 10 años de edad, a una mina ubicada en Huachimetas, municipio de San Diego,
situado en la Sierra Madre Occidental del estado de Durango, colindante con Sinaloa, es decir, en
la zona conocida como Triángulo Dorado del cultivo de droga en el país que también abarca el
estado de Chihuahua.
El Torno está en las montañas de la Sierra Gorda de Cadereyta y para arribar al lugar hay que
seguir las 18 cruces sembradas en el trayecto de 28 kilómetros que son la representación visual
del peligroso camino de curvas y barrancos. La señalización de la muerte por desbarrancamiento
indica que 10 están en el tramo del entronque de la carretera de San Joaquín a Maconí y otras 8,
en el riesgoso y angosto camino cuesta arriba, de terracería de Maconí al Puerto La Blanca, última
comunidad hasta la que se puede llegar en vehículo automotor porque de ahí a El Torno, hay que
proseguir a pie durante casi una hora.
Rufina se gana la vida en trabajos temporales desyerbando la orilla del camino en Rancho de
Guadalupe, comunidad situada en las montañas de la delegación de La Esperanza, Cadereyta,
apacible y hermoso lugar en el que las huertas de manzana ofrecen jugosos y rojos frutos que se
regodean con el olfato, el tacto y el gusto.
Con el dolor a cuestas por la desaparición de sus seres queridos, mientras aparta piedras y
yerbas del camino de terracería, Rufina narra el traumático momento en el que las puertas del
infierno se tragaron a sus familiares.
Aquel 22 de marzo de 2010, Rufina recibió una llamada telefónica informándole que su madre
se encontraba grave de salud. Fue de esta manera en la que ella, su hija, su hermano y su sobrino
abordaron una camioneta —en la que también iban otros seis mineros y una mujer de Durango—
para dirigirse de Huachimetas a la ciudad de Durango, con la finalidad de acudir con el patrón de
la mina para que les pagara su sueldo para después tomar un autobús a San Juan del Río, Queré-
taro, en donde se encontraba hospitalizada su mamá.
de los viajeros traía dinero, un policía les ordenó: “Espérense pa’que el patrón nos diga si los
soltamos o qué les hacemos”.
Los policías de la patrulla hablaron por celular y al cabo de un rato llegó una camioneta con
gente uniformada y armada que les gritó: “¡Bájense hijos de puta porque orita se los va a cargar
la chingada!”, enseguida subieron a los 8 mineros al vehículo y se los llevaron con rumbo des-
conocido, en tanto que a las dos mujeres y a la niña, las dejaron abandonadas y aterrorizadas
a la orilla de la carretera. Una vez solas, pidieron auxilio a los lugareños quienes se limitaron a
indicarles que pidieran auxilio en el 066.
Rufina y su hija se quedaron en la ciudad de Durango durante una semana para denunciar el
“levantón” ante las autoridades correspondientes y después, cuando por fin la mujer pudo llegar
a El Torno, Maconí, su mamá ya había sido sepultada.
Por su parte, ataviada y rodeada de pobreza extrema, Juliana Trejo Robles, madre de Félix Ro-
bles Trejo, sobrevive en El Torno, comunidad asentada en la montaña en la que se encuentra Mi-
nera La Negra, entre cuyos propietarios se encuentra Aurcana Corporation, de capital canadiense y
que, de acuerdo con la información contenida en el portal de internet Mexico Infomine (http://
mexico.infomine.com/properties/listings/38908/la_negra.html) la estimación de producción anual es
de ocho a diez mil toneladas de plata, plomo, cinc y cobre.
La mujer, con lágrimas contenidas por un cierto pudor, menciona que cuando supo de la des-
aparición de los dos jóvenes mineros fue a la agencia del Ministerio Público de Cadereyta, lugar
en el que le tomaron muestras de ADN. Desde entonces ninguna autoridad le ha proporcionado
ninguna información de su hijo Félix, quien dejó a su esposa con tres hijos y tampoco se sabe
nada de Lázaro a quien lo espera su esposa y sus cinco hijos.
Cuando todavía no se cumplía un mes de la desaparición del autobús en el que iban 18 mi-
grantes serranos, el 5 de abril de 2010, desapareció el autobús placas 237-RM2, en la carretera
federal 49, a la altura de Salinas Hidalgo, San Luis Potosí, mientras se dirigía a la Unión Ame-
ricana. A bordo iban 45 migrantes, además de 2 conductores y el dueño del autotransporte,
cuyos familiares en ningún momento han recibido llamadas de los delincuentes exigiéndoles
rescate.
De los 48 desaparecidos, hasta el momento solo ha sido posible saber que 10 de ellos eran de
Querétaro; 4 de Michoacán y 15 del estado de México, lo que da una sumatoria de 29 personas.
En algunos casos, no ha sido posible conocer ni siquiera sus nombres completos, en tanto que, de
19 de ellos, todavía no se sabe absolutamente nada.
Los primeros en ser reportados como desaparecidos fueron 7 jóvenes del municipio serrano
de Pinal de Amoles, Querétaro: Ricardo Ramírez Zarazúa, de Escanelilla; los hermanos Honorio
e Ismael Reséndiz García, de Puerto de Escanelilla, así como Jacinto González Rodríguez, Jesús
Rodríguez Martínez, Jonavad Reséndiz Ávila y Gerardo Mejía González, de Derramadero de Juárez.
Ángel Becerril Sánchez, de Huimilpan, Querétaro, era uno de los dos conductores y llevaba
alrededor de cuatro meses trabajando para su patrón de Maravatío, Michoacán, en una ruta fija
semanal en la que llevaban gente a Altar, Sonora, procedente de los estados de México, Michoacán,
Guanajuato y Querétaro.
A raíz de la desaparición de Ángel, quien tenía 36 años de edad, se desintegró su familia por-
que su esposa abandonó su casa, dejando a sus hijos, Ricardo, Oscar y Diego en manos de sus tías;
el menor de ellos sufre de atetosis infantil.
Otros 2 de los desaparecidos eran Efraín Cruz Martínez y su sobrino Isaac Guillermo Cruz, de
16 años de edad, quienes iban con el sueño de ganar algunos dólares, para comprar cabezas de
ganado menor y levantar una choza. Ambos salieron de La Soledad, pequeña comunidad situada a
5 kilómetros de la cabecera municipal de Amealco, Querétaro, abordaron un autobús que los llevó
a la ciudad de Querétaro, en donde se subieron al autobús placas 237-RM2.
Juan Manuel Cervantes Hernández era el dueño del autobús desaparecido marca Dina; número
de serie 36-53-T89-30-560; modelo 1993 y placas 237-RM2 y vivía con su esposa en Maravatío de
Ocampo, Michoacán, ciudad situada a un costado de la carretera federal 150, México-Guadalajara,
en cuyos campos los lugareños cultivan fresa. En ese lugar está la oficina de la empresa familiar dedi-
cada a la renta de autobuses turísticos, situada en una habitación de una casa particular, que cuenta
con dos escritorios con sendas computadoras; sobre un archivero se encuentran algunas imágenes
sacras entre las que resalta un niño dios acostado bocarriba con sus manitas estiradas. En una de las
paredes están colgadas algunas fotografías de los autobuses.
Teresa García García, secretaria de la microempresa, conoce a fondo lo sucedido con su patrón,
quien tenía 30 años de edad, estaba casado con Norma Angélica Soto Ortiz, con quien procreó dos
hijos y la última vez que ella habló con su esposo fue por celular, aquel 5 de abril de 2010, para
decirle que iban saliendo de la ciudad de San Luis Potosí.
Teresa señala que dos días después de que desapareciera el autobús, de acuerdo con los re-
gistros de los estados de cuenta, fue utilizada una de las tarjetas de crédito de Juan Manuel en la
tienda de vinos El Mayorista, de San Luis Potosí, por la cantidad de 676 pesos. Después, el 8 de
abril, compraron combustible en Soledad de Graciano Sánchez, en la gasolinera del Monte, por la
cantidad de 680 pesos.
En el autobús también iban otras 3 personas de Michoacán, de quienes se tienen los nombres
incompletos: José Luis Granados, José Luis Rodríguez y Juan Carlos. De éstos se desconoce a qué
municipios pertenecían y, en los números de teléfonos celulares de sus familiares nadie con-
testa.
Del estado de México iban 15 migrantes, quienes fueron enganchados por un coyote iden-
tificado como Fernando García Ramírez, 3 de ellos eran de Toluca; Raúl Salinas González, tenía
33 años de edad, 3 hijos y era casado, así lo informó por la vía telefónica Santiago, su hermano.
También vía telefónica desde Toluca, la señora Marcela Hernández Carbajal señaló que en el au-
tobús iban su esposo Alfredo Vilchis Vargas y Francisco Hernández Carbajal, su hermano.
También iban otras 10 personas de Texcaltitlán y 2 más de San Simón de Guerrero, munici-
pios del estado de México, entre las que se encuentran José Luis Granados, una mujer de nombre
Edith, Octavio Morales Mercado, Juan Morales Mercado, Edgar Ramírez, Javier Velázquez y una
persona identificada como Pepe, esposo de una señora que se llama Leidy.
Justo en el Día del Maestro de 2010, el panista de renombre, Diego Fernández de Cevallos, fue
secuestrado en La Cabaña, una de sus múltiples propiedades que el neoterrateniente posee en el
municipio de Pedro Escobedo, Querétaro. El suceso provocó la movilización del Ejército mexi-
cano, las policías de los tres niveles de gobierno, helicópteros artillados, perros policías que bus-
caron al aciano por aire, tierra y mar sin resultados; siete meses después, el 20 de diciembre de
aquel año, el llamado Jefe Diego apareció sonriente, con una barba parecida a la de Santa Claus
y un ramo de flores para su esposa.
El taxista
La madrugada del lunes 19 de julio de 2010, el taxista Cecilio Vega Morales salió de Huimilpan
a bordo de su vehículo, con los hermanos Raúl y Miguel Fonseca Jurado, su destino era Nuevo
Laredo, Tamaulipas, porque sus pasajeros intentarían cruzar el río Bravo. Sin embargo, desde
aquella fecha Cecilio se encuentra desaparecido, de acuerdo con el testimonio de la señora Elvira
Bocanegra, su esposa, quien habló con él, por última vez, por celular en el momento en el que
venía de regreso y estaba en la ciudad de Monterrey, Nuevo León.
Cecilio contaba con 48 años de edad el día de su desaparición, vestía una playera guinda de
manga corta con rayas azul marino y amarillo y como señas particulares tenía una cicatriz en el
estómago por operación de vesícula y otra en el cuello.
Después de la desaparición del taxista, su esposa se fastidió de tanto acudir a la Agencia del
Ministerio Público de Huimilpan, en donde, cada vez que va, le dicen que ya no se presente, que
se quede en casa, que le hablarán por teléfono para informarle de las indagatorias. Sin embargo,
esto nunca ha ocurrido.
Levantón I
Los narcotraficantes también intentaron llevarse a un hijo de Alfonso, sin embargo, como este
se desmayara de la impresión que le causó la gente armada que se llevó a su padre, por su peso, no
pudieron y no tuvieron tiempo de levantarlo.
Alfonso tenía 15 años viviendo en Valle de Juárez con su familia y, siguiendo la tradición de
la región de la que era originario, se sustentaba vendiendo frutas de temporada en un puesto am-
bulante.
La mamá de Alfonso, María Pueblito Rojas, compungida por el suceso, señala que aunque
interpusieron la denuncia en la Agencia del Ministerio Público de Valle de Juárez, Jalisco, por el
levantón de su hijo, desde aquel 17 de septiembre de 2010, las autoridades no le han informado
nada sobre del destino de su vástago; tan solo de recordar la realidad que la consume, la mujer
vestida con un raído rebozo, es traicionada por algunas lágrimas que, apenas tocan la dura tierra
que pisa, se evaporan al instante.
Pueblo mágico
De Bernal, municipio de Ezequiel Montes, Querétaro, en 2010 salió una joven pareja a Ciudad
Valles, San Luis Potosí, lugar en el que fue secuestrada mientras paseaba en automóvil. Los todavía
temerosos familiares de los jóvenes desaparecidos no accedieron a revelar los datos generales de
quienes fueron afectados por la delincuencia organizada de aquella plaza, presumiblemente en
manos del cártel de Los Zetas.
En el mes patrio de 2010 Alma Lorena Ramírez García recibió un ataúd y un manojo de papeles,
unos escritos en español y otros en inglés, que señalan diferentes días del fallecimiento de Eduardo
Hurtado Alegría, su esposo. En uno está escrito que murió el día 20, en otro que el 24 y uno más
menciona que el fallecimiento fue el 25. En lo único en que coinciden los documentos es que los
restos fueron encontrados el 20 de junio de 2010 en la ciudad de Benson, condado de Cochise, en
el desierto de Arizona.
La fatal noticia del fallecimiento de Eduardo, joven de 24 años de edad, le fue comunicada
a Alma Lorena por el personal del consulado de México en Arizona, casi un mes después del
suceso.
A pesar de las pruebas de ADN realizadas a uno de los familiares del difunto, Alma Lorena
no está del todo segura que el cuerpo haya sido el de su marido, puesto que no le permitieron
abrir el ataúd y a que algunas características físicas de su esposo, tampoco coinciden con las del
cuerpo que le entregaron.
La ruta de la muerte que siguió Eduardo Hurtado Alegría, después de cruzar por Nogales
con rumbo al sueño americano, fue de 130 kilómetros a pie por el desierto de Arizona hasta
llegar a la ciudad de Benson, lugar en el que pereció por “exposición a los elementos”, de
acuerdo con el motivo de la muerte que se señala en el acta de defunción emitida por el estado
de Arizona.
Los documentos del traslado del cuerpo de Eduardo Hurtado Alegría, de Arizona a México,
que entregaron a su viuda solo fueron copias simples, situación que la deja en total indefensión,
puesto que no le es posible realizar ningún trámite, si no cuenta con los papeles originales.
En el Registro Civil de San Juan del Río dijeron a Alma Lorena que ahí no le pueden propor-
cionar un acta de defunción de su esposo, debido a que a ellos no les consta que esté muerto,
que debe de acudir a Arizona para que allá se la den.
El Jardín, La Florida y El Pocito tienen en común ser tranquilas y pintorescas comunidades situa-
das en el lomo de las montañas de pinos del municipio de Arroyo Seco, en las que las fuentes de
empleo son inexistentes y la pobreza se asoma por doquier, situación que empuja a los jóvenes
a aventurarse al Otro Lado.
Fue así que el 18 de enero de 2011 desaparecieron en Ciudad Miguel Alemán, Tamaulipas,
los jóvenes Eliseo Camacho Sánchez, de La Florida; Manuel Martínez Sánchez, de El Jardín y
Mario González López, de El Pocito, quienes, en la última comunicación que sus familiares
mantuvieron con ellos, señalaron que les pedían 300 dólares a cada uno para dejarlos pasar por
la frontera. A Mario le decían “El 7 vidas”, porque, en cierta ocasión, jugando con una pistola, se
dio un balazo en la boca y la bala le salió por la nuca y sobrevivió.
Un día antes de desaparecer, Eliseo, Manuel y su hijo Mario, tomaron un autobús en Río
Verde, con destino a Ciudad Miguel Alemán en donde los esperaba el coyote que los cruzaría
por la frontera, sin embargo éste, de quien se desconoce su identidad, al parecer también está
desaparecido.
La única certeza que tienen los familiares de los tres jóvenes es que ninguna autoridad inves-
tiga su paradero.
El residente
El 17 de marzo de 2011, Juan Trejo Tavera, de San José Carrizal, San Joaquín, fue bajado en San
Fernando, Tamaulipas, en contra de su voluntad del autobús en el que se dirigía a Estados Uni-
dos, país en el que tenía la calidad migratoria de residente. Juan era casado, tenía cinco hijos y
62 años de edad.
Coyote humanitario
Cuando los días de marzo de 2011 estaban por acabar, en el patio de una casa ubicada en Bravo,
municipio de Corregidora, un grupo de 10 hombres jóvenes, con sus mochilas en el suelo, esperan
silenciosos, como si fueran a la guerra, el momento de la partida al Otro Lado; en cuanto el coyote
se los indique, se treparán en la camioneta Van. Aunque no emiten palabras, sus pensamientos
hacen ebullición en torno a cruzar con bien el río que se llama igual que su comunidad y encontrar
un buen trabajo en el gabacho.
Quienes conocen al coyote, dicen que es bueno, que nunca ha dejado abandonado en el de-
sierto o en el río a ningún migrante. La gente también sabe que la cuota es de 25 mil pesos, a quien
eufemísticamente llaman “caminador”; en tanto que 400 dólares más, o su equivalente, son para
pagar la cuota que Los Zetas les imponen para que les permitan cruzar la frontera.
El injerto
En Tijuana, J. Luz Moreno Jaimes fue atropellado por un automóvil, por lo que tuvieron que
amputarle la pierna derecha a la altura de la rodilla; en el hospital le injertaron la pierna de otra
persona. Eso ocurrió en 2011, cuando fue deportado de Estados Unidos.
Casi a rastras arribó J. Luz a su casa en Santa Rosa de Lima, municipio de Colón, solo para perma-
necer postrado en cama, al cuidado de sus hermanas y sus ancianos padres que se debaten en la pobre-
za, puesto que viven en una choza de girones de materiales reciclados, techada con lámina galvanizada
y, para protegerla de los intrusos, una cerca de piedra a punto de derrumbarse es la única barrera.
Levantón II
A los dos los subieron en contra de su voluntad a una camioneta Van, en Nuevo Laredo, Tamau-
lipas, sin embargo, en un descuido de sus captores, Mayolo Cifuentes pudo escapar y echarse a
correr. Desde aquel 20 de septiembre de 2011 está desaparecido Ciro Mejía Suárez, de El Quirino,
Jalpan de Serra, quien, al igual que Mayolo, intentaba cruzar la frontera cuando fueron sorprendi-
dos. Alicia, hermana de Ciro, denunció la desaparición en la cabecera municipal.
Ejército de fruteros
En La Gotera existen alrededor de 1000 hombres —ninguna mujer— que salen en camionetas a
vender caña de azúcar en trocitos, cocos, tunas, jícamas, piñas, papayas, melones, mezcal y quiote,
que colocan en puestos callejeros en las calles de las ciudades y en las orillas de las carreteras, en
casi todos los estados de nuestro país. Vender fruta de temporada en casi toda la República Mexica-
na, es una actividad que casi todos los habitantes de La Gotera, Santa Rosa Jáuregui realizan desde
hace por lo menos tres décadas.
Unos cuantos días antes de ser levantados, el 10 de diciembre de 2011, Carlos y Noé habían
salido de La Gotera a bordo de una camioneta marca Ford, en compañía de los hermanos Eric y
Armando Acosta Rico, quienes regresaron a la comunidad días después del levantón.
¿Qué puede decir de la desaparición de su hijo Carlos? —pregunté a Luz María Varela, madre
de los jóvenes—. La mujer, cubierta de la cabeza con un raído rebozo que la protege del fuerte
viento que azota en La Gotera, tiene sospechas de que José anda en malos pasos, sin embargo,
las palabras que salen de su boca son escasas y sopesadas.
Mexicoamericana
La historia de vida de Josefina Guadalupe Ayala Pérez no es tan sencilla. Ella nació en 1982, en
Chula Vista, Condado de San Diego, en las doradas costas de California, cuando en aquel año
a su madre, que estaba embarazada, le obsequiaron un viaje a diversas ciudades de California,
como finiquito laboral, por haber trabajado 25 años de empleada doméstica, para los dueños
del Hipódromo de Tijuana.
Después, Lupita fue llevada a Piedras Lisas, Huimilpan, lugar en el que creció, estudió y tra-
bajó durante ocho años en el DIF municipal y en algún momento se dio a la tarea de regularizar
su nacionalidad estadounidense y una vez que tuvo sus papeles en regla, se fue a radicar a San
Diego, para trabajar y aprender el idioma inglés, amparada por su madrina, Diana Gómez Gon-
zález, quien es hija del empresario, dueño del hipódromo de Tijuana, quien vino por ella para
llevarla a San Diego.
Así estuvo durante dos años y, el 10 de mayo de 2012, Lupita marcó a su madre, Natividad
Pérez, para felicitarla. Después no hubo más, solo desconcierto, desolación por no saber de su
paradero. Ante la desaparición, su madrina, quien fue la última persona que la vio en San Diego,
se ofreció a auxiliar en la búsqueda.
Algunas semanas antes de su desaparición, Lupita había sufrido un accidente en San Diego,
situación que requirió de su hospitalización, sin que su madre pudiera ir con ella para cuidarla.
La señora Pérez llora en silencio el destino incierto de su hija Josefina Guadalupe y al mismo
tiempo se queja de los dolores que le provocan sus artríticas manos, que ahora se encuentran con-
trahechas, después de lavar y planchar durante 25 años para los dueños del Hipódromo de Tijuana.
El sacerdote
Cual zopilote en busca de carroña, una persona mayor de 60 años de edad que dice ser sacerdote,
de Ciudad de México y llamarse Miguel, recorre los caminos de la Sierra Gorda queretana inves-
tido con la parafernalia del vestuario católico. En cierta ocasión dijo a la madre de un migrante
desaparecido que su hijo estaba vivo, pero encarcelado en Houston, Texas, por lo que pidió dinero
para hacer las gestiones necesarias para ir por él. A pesar de que la mujer no tiene ni para comer,
se endeudó con 40 mil pesos que entregó al presunto cura.
Ofrendas cibernéticas
En algunos blogs de la Internet, sobre todo en los estados de la República en que los secues-
tros ocurren diariamente a manos del crimen organizado, existen tabernáculos virtuales con
fotografías y oraciones dedicadas a las personas desaparecidas. Uno de ellos, “Dios es bueno”,
publica oraciones por los desaparecidos:
Jehová, Dios de los Ejércitos, ten misericordia y donde quiera que esté (nombre del desaparecido)
te pido lo guardes y lo protejas. Cúbrelo con tu sangre preciosa, rompe toda atadura, rompe todo
yugo que el enemigo haya puesto, pues en el nombre de Jesús declaro por Tú palabra que los muros
caen; declaro por Tú palabra que el cielo se abre a favor de mi causa y de todos los oprimidos. Jesús,
tú conoces cada corazón, permítenos encontrar a (nombre del desaparecido). Dice Tú palabra que
nada quedará oculto que no haya de salir a la luz. También me dijiste que los que esperan en Ti,
jamás serán avergonzados. Jesús, Dios, Espíritu Santo llénanos de Tú consuelo y permítenos encon-
trar en Ti la paz y la verdad. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén (http://redsocial.diosesbueno.com/
oracion-por-personas-desaparecidas).
El yonke
La Solana
Durante los 30 días el joven de La Solana que estuvo secuestrado, sus captores lo pusieron a
realizar labores de limpieza, a barrer, trapear y lavar los sanitarios de la bodega en la que estaban
hacinadas otras cuarenta personas.
El muchacho se dio cuenta del modus operandi de Los Zetas: secuestran a quienes intentan pa-
sar la frontera para pedir rescate y, cuando los familiares no tienen dinero para pagar, los obligan
a realizar actividades relacionadas con el cártel.
También se percató que existen personas especializadas en acudir a los bancos para recoger
el dinero que la extorsión y el secuestro les genera. Mientras estuvo cautivo se enteró que uno de
los cobradores de Los Zetas iba al banco y decía a otros integrantes del cártel que no llegaban los
depósitos de los rescates acordados, razón por la cual los criminales asesinaban a alguno de
los prisioneros.
La realidad era distinta, el cobrador se quedaba con el dinero para enviarlo a su propia fami-
lia que radicaba en Michoacán. Sus cómplices lo descubrieron en el ilícito y a él y a otro de sus
hermanos que también pertenecía a Los Zetas, los detuvieron, los golpearon y los colgaron de los
brazos hacia atrás, colocándoles una bolsa de plástico sobre la cabeza para que se asfixiaran, a
manera de escarmiento; solo sobrevivió el que defraudaba a Los Zetas porque alcanzó a morder
la bolsa de plástico. Los descolgaron, al difunto lo tiraron en las orillas de Nuevo Laredo como si
se tratara de un perro muerto, en tanto que al sobreviviente le perdonaron la vida porque había
pasado la prueba y “el otro pendejo no”, justificaron los Zetas.
Las Taponas
El domingo 19 de agosto de 2012, Juan Díaz Guillén y su sobrino, Juan Ernesto Pérez Díaz y
otros 4 migrantes de Las Taponas, Corregidora, Querétaro, salieron a bordo de una camioneta
Van, con la intención de cruzar a la Unión Americana. Sin embargo, el lunes 20 de agosto, al
llegar a Nuevo Laredo, Tamaulipas, los 2 primeros fueron detenidos y desaparecidos presunta-
mente por el cártel de Los Zetas, supuestamente porque debían cuotas atrasadas, no se sabe la
cantidad, pero el cártel cobra 400 dólares por cada migrante que pasa por su territorio. A las
otras 4 personas les permitieron proseguir su camino después del respectivo pago en dólares o
su equivalente.
Juan y Juan Ernesto eran migrantes circulares que, con el paso de los años y con la experien-
cia acumulada al cruzar la frontera norte una y otra vez de manera indocumentada, se convirtie-
ron en coyotes, debido a que cada vez que se iban a trabajar al Otro Lado, aprovechaban el viaje y
se llevaban a cuatro o seis personas con ellos, cobrándoles 25 mil pesos a cada uno y, una vez en
Estados Unidos, Juan y Juan Ernesto también se quedaban a trabajar en la construcción durante
medio año y después retornaban a Las Taponas.
Desde aquel 20 de agosto de 2012, los familiares de los desaparecidos no volvieron a saber
nada de ambos. Sin embargo, durante las primeras semanas posteriores al suceso, por los mis-
mos teléfonos celulares de las víctimas, recibieron llamadas de presuntos integrantes del cártel
de Los Zetas, quienes les exigían 125 mil pesos por cada uno “si es que querían volverlos a ver
con vida”.
al fuerte impacto emocional, hoy sufre de diabetes mellitus; en tanto que la mujer de Juan Ernesto
Pérez Díaz, se quedó con un niño y una niña pequeños y ahora ella es quien debe de trabajar para
sostener a sus hijos.
Desde aquella fecha las dos mujeres se encuentran presas del pánico y la paranoia, además de
que el temor a Los Zetas las mantiene inmovilizadas y por lo mismo no han acudido a presentar la
correspondiente denuncia de la desaparición de sus esposos ante la Agencia del Ministerio Públi-
co; además, creen que, por la actividad que realizaban sus maridos, pueden tener complicaciones
con las autoridades. Por lo mismo, ambas mujeres, así como otros de sus familiares, prefieren
mantener sus nombres bajo reserva.
Las Taponas es una comunidad que cuenta con cerca de tres mil habitantes, con una mayoría
de casas estilo California, levantadas con los dólares de los migrantes que cruzan el río Bravo. Lo
peculiar del lugar es que tiene un pie en el municipio de Corregidora y el otro en el de Huimilpan.
Son dos Taponas en una, solamente divididas por un arroyo y deben su nombre al fruto de un
nopal que popularmente es identificado, indistintamente, como tapona o bondota.
Desapariciones comprobadas
“La última vez que vi a mi hijo fue el domingo 25 de noviembre de 2012 —relata angustiada la
señora Beatriz Gutiérrez Ugalde—, él había llegado el viernes. Aquí estuvo el sábado y el domingo
tempranito se regresó a Fresnillo, después ya no supe nada de él.”
En este sitio, la abundante pobreza extiende invitaciones a todos los habitantes de El Zamo-
rano para que salgan en busca de la vida; por esa razón los lunes les tiene reservados pasajes en
autobuses de segunda que zarpan a las 5 de la mañana, repletos de gente que se dirige a la ciudad
de Querétaro, para trabajar en la construcción y en el servicio doméstico; también hay quienes se
aventuran a la Ciudad de México y a Estados Unidos. Aunque sea mal pagado, los jóvenes solo
encuentran trabajo fuera de su comunidad.
Guadalupe Reyes Baltazar Gutiérrez, hijo de la señora Gutiérrez Ugalde, apenas cumplió la
mayoría de edad se enlistó en las filas del Ejército mexicano; tenía 23 años al momento de su
desaparición, era soldado de infantería con matrícula C-9947007 y cada 15 días regresaba a su
comunidad para visitar a sus tres hermanos y a su madre; sin embargo, después de cinco años en
la institución castrense, desapareció el 30 de noviembre de 2012 en Fresnillo, Zacatecas.
En aquella fecha, además de Baltazar Gutiérrez, también desaparecieron otros 3 de sus compa-
ñeros del 97º Batallón de Infantería acantonado en Fresnillo, Zacatecas. Uno de ellos era Juan Ma-
nuel Martínez Jaime, también de El Zamorano, de 22 años de edad y soltero. Los otros 2 soldados
eran Julio César Gutiérrez Hernández, quien vivía en la ciudad de Querétaro y Mariano Sánchez
Salazar, oriundo del estado de Veracruz.
La crispación de la señora Beatriz —cuyo nombre, qué paradoja, proveniente del latín, signifi-
ca la bienaventurada— la lleva por interrogantes atravesadas por el llanto, la impotencia, la angus-
tia, el dolor y, sobre todo, el miedo, mucho miedo, por el documento que el Ejército mexicano
le hizo llegar, más de medio año después de la desaparición, en junio de 2013, para informarle
oficialmente de la desaparición del ser de sus entrañas: “Motivo de la baja o suspensión de los
sueldos y haberes: oficina o corporación UEP 11/a ZM y anexas Guadalupe, Zacatecas por causar
baja del 97/o BTN. INF. (Fresnillo, Zac) y de este instituto armado, por desaparición, compro-
bada, según of. No. SA-B17D-11557, de fecha 6 jun. 2013, girado por la Dirección General de
Infantería”.
Juan Manuel Martínez Jaime, quien tenía 22 años de edad al momento de su desaparición,
también es de El Zamorano, una exhacienda del siglo xviii cuya extensión territorial, en 1934,
pasó a formar parte ejidal de 54 familias, cada una con 55 hectáreas de tierras flacas, de temporal,
en las que los lugareños cultivan maíz, frijol y garbanzo de autoconsumo. La comunidad está
rodeada por los cerros El Guapuringo, Las Rosas Blancas, El Mexicano y el de La Gallina, antiguo
enclave cristero.
Juan Manuel, al igual que Guadalupe Reyes, ante las miserables condiciones de su comuni-
dad, se enlistó en el Ejército mexicano en 2010; su atribulado padre, Pascasio Martínez Ochoa,
no atina a entender cómo fue que desapareció su vástago.
Pascasio vive en una choza invadida por la tristeza y la pobreza; uno de los cuartos, cubierto
con láminas de cinc, tiene una tilma que hace las veces de puerta y de cortina; en el terregoso
patio está una jaula con un par de gallos de pelea que cantan sin cesar, en tanto que una cerda
flaca y gruñona se mueve de un lado a otro en un chiquero cubierto con una lona de campaña
que dice “Peña Nieto Presidente”, su única protección ante los candentes rayos solares del Semi-
desierto queretano.
A la familia de Pascasio Martínez Ochoa, el Ejército mexicano también le hizo llegar un ofi-
cio notificando la “desaparición comprobada” de Juan Manuel Martínez Jaime.
La señora Gutiérrez Ugalde no pierde la esperanza de dar con el paradero de su hijo y con
tal propósito durante una gira de trabajo del entonces gobernador de Querétaro, José Eduardo
Calzada Rovirosa, le solicitó ayuda para buscar a los desaparecidos de El Zamorano. “Yo veo muy
humano al gobernador, inmediatamente mandó al licenciado César Alcántara de Santiago para
que nos ayudara en el caso; sin embargo, solo lo vimos dos veces, después quedó en regresar y
nos quedamos esperándolo”.
Beatriz Gutiérrez Ugalde no se resigna por la pérdida de su hijo y al mismo tiempo que lo
encomienda a las divinidades, el 5 de diciembre de 2012, acudió a denunciar la desaparición
en la Agencia del Ministerio Público de Fresnillo, Zacatecas —averiguación previa 104/2012—.
Dos días después, el 7 de diciembre de 2012, acudió a la Defensoría de los Derechos Humanos
de Querétaro, lugar en el que fue atendida por un licenciado del que no recuerda el nombre,
sin embargo, lo que no se le borra de la memoria, fue la actitud de indiferencia ante la angustia
por la pérdida de su hijo porque el funcionario solo se limitó a proporcionarles el domicilio
de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en Ciudad de México para que denunciara
el caso.
Después de marcar insistentemente al celular de su esposo, día tras día, durante un año sin obtener
respuesta, por fin, el 11 de abril de 2013, el corazón de María Guadalupe Olvera de León dio un
vuelco, cuando una voz femenina, que se identificó como Monse, contestó el teléfono de su mari-
do. Aquel día se dio un breve, muy breve diálogo, entre Monse (M) y la señora María Guadalupe
(MG).
—MG (mintió): Lo que pasa es que me debe dinero y quiero saber cuándo me va a pagar.
—M: Yo estoy en el trabajo, si quieres mándame tú número y al rato que (yo) llegue a la casa
se lo doy.
En realidad, el drama de la joven señora María Guadalupe Olvera de León había iniciado la
mañana del miércoles 11 de abril de 2012, cuando su esposo Raúl García Badillo, que en aquel
momento contaba con 40 años de edad, se trepó a la camioneta blanca Ford, modelo 1996, placas
de circulación 5588238, para encaminarse a vender vajillas a Apatzingán, Michoacán.
Raúl salió de su casa situada en Los Olvera, municipio de Corregidora, Querétaro, en compañía
de otras 5 personas, vendedores a domicilio como él, que también eran sus parientes y vecinos: An-
tonio Mendieta Olvera, de 50 años; Marcos Mendieta de León, de 28; José Raymundo Ramírez Casta-
ñón, de 23; Uriel Rangel Olvera, de 20 y el menor de edad, Francisco Javier Mendieta Olvera, de 15.
Ese mismo día los 6 vajilleros, al llegar a Apatzingán, se reportaron con sus familiares y señala-
ron que se habían hospedado en el Hotel Caribe. En la camioneta llevaban mercancía con un valor
de 300 mil pesos, consistente en vajillas y baterías de aluminio, peltre y acero.
Dos días después, el viernes 13 de abril de 2012, los vajilleros hablaron con sus familiares a
las 2 de la tarde, para decir que les iba muy bien con las ventas, que se quedarían en Apatzingán
hasta el domingo o el lunes siguiente. Sin embargo, no hubo más contacto entre el grupo de
vendedores y sus familiares, porque sus celulares fueron apagados.
El 19 de abril de 2012, seis días después de la desaparición de los vajilleros, Salomón Gon-
zález García, familiar de las víctimas, acudió a Apatzingán, a la Agencia Cuarta del Ministerio
Público Investigador, de la Procuraduría General de Justicia de Michoacán, para denunciar la
desaparición.
Salomón, quien acudió solo a denunciar la desaparición de sus familiares, subió a su carro
para regresar a Los Olvera y, cuando se dio cuenta que un vehículo lo seguía, tuvo que acelerar
para huir de aquel lugar.
Si alguien conoce, y sufre, el drama de las 6 personas desaparecidas de Los Olvera, que los
lugareños identifican como el caso de los vajilleros, es Bertha María de León Vega, esposa, ma-
dre, suegra y tía de las víctimas, quien habita en una humilde casa que cuenta con una pequeña
puerta roja, una florida bugambilia y la pintura del doliente rostro de un Cristo coronado de
espinas, que su hijo Marcos Mendieta de León estampara en la pared algunos meses antes
de desaparecer.
Menudita de estatura, morena como la Guadalupana y con las canas teñidas, la señora
Bertha no solo perdió a sus familiares, sino que desde hace tres años un médico le amputó
parte de los dedos meñique e índice de la mano derecha, a causa de la diabetes que le necrosó
ambos dedos.
Sentada en la silla infantil de sus nietos, la mujer de 59 años de edad, fija su cansada y triste
mirada en el manojo de papeles que contienen las denuncias de las desapariciones de sus seres
queridos, la primera interpuesta en la Agencia Cuarta del Ministerio Público Investigador, de la
Procuraduría General de Justicia de Michoacán y la segunda correspondiente a la Agencia II del
Ministerio Público de Corregidora, de la Procuraduría General de Justicia de Querétaro, averi-
guación previa II/390/2012.
Desde aquel viernes 13 de abril de 2012, cuando desaparecieron los 6 vajilleros, sus familia-
res no han dejado de marcar a sus celulares día tras día, con la esperanza de que alguno de ellos
responda.
A partir de este suceso, los familiares de las víctimas acudieron nuevamente a Agencia II del
Ministerio Público de Corregidora, para ampliar su declaración sobre este aspecto y solicitar que
la autoridad ministerial se diera a la tarea de ubicar e investigar a quienes ahora tienen los celu-
lares de sus familiares.
Sin embargo, como ocurrió desde el principio del caso de los vajilleros, ni la Procuraduría de
Michoacán ni la de Querétaro han reportado avances en las indagatorias, situación que mantiene
a los familiares de los desaparecidos con el Jesús en la boca, debido a que ninguno de los 6 inte-
grantes del grupo retornó a Los Olvera. Desde entonces nadie sabe nada de ellos. Desde entonces
tampoco nadie ha pedido rescate.
Los vacacionistas
En la semana santa de 2011 dos residentes estadounidenses, oriundos de la Sierra Gorda queretana,
que viven y trabajan en Houston, Texas, con la finalidad de visitar a sus seres queridos, se internaron
en nuestro país en una troka. Cruzaron de noche la frontera por Nuevo Laredo, Tamaulipas. Para em-
pezar, los aduanales mexicanos les confiscaron diversos aparatos electrónicos y, antes de salir de los
límites de la ciudad, una patrulla policiaca les marcó el alto. Del vehículo bajaron dos agentes que
los encañonaron con cuernos de chivo, exigiéndoles sus pertenencias.
Unos segundos después, cuando apenas se aprestaban a obedecer las órdenes, al lugar llegaron
dos lujosas camionetas con vidrios polarizados, de las que se bajaron 10 hombres fuertemente
armados, también con metralletas y rápidamente sometieron a los dos policías, los hincaron y les
recriminaron.
Uno de los hombres bajó de una de los vehículos con un enorme machete y, sin decir agua va,
decapitó a los uniformados, cuyas cabezas se estrellaron contra el pavimento y se fueron rodando
como calabazas.
Los asesinos, con la conciencia tranquila por el deber cumplido se treparon a las camionetas
en las que unos minutos antes habían llegado, advirtiéndole a los dos residentes estadounidenses
oriundos de la Sierra Gorda queretana que, paralizados de terror, temblaban de pies a cabeza.
—¡Órale, a chingar a su madre a otro lado. Den gracias a Dios que hoy andamos de bue-
nas!
Desaparecido en Zirándaro
Ajenos a la angustia que vive Ana María por la ausencia de su esposo, sus cuatro hijos
corren de un lado a otro en la humilde casa de la cual saliera Arturo César García Hernández,
quien trabajaba en la forrajera El Tunal, de Ezequiel Montes, cuyo propietario es Martín Fere-
grino Arvizu.
Arturo llevaba cinco años transportando a diferentes estados de México pollinaza, sorgo, pa-
cas de avena, abono, alimentos balanceados y alimento para caballos, de acuerdo con Ana María
quien, ante la desaparición de su esposo solicitó ayuda al empresario.
Meses después, en marzo de 2014, Ana María y uno de sus hijos, acudieron a Chilpancingo,
ciudad en la que radicaron su expediente, para que les tomaran muestras de ADN, para com-
pararlo con los restos de cuerpos humanos que las autoridades localizaron en diversas fosas
clandestinas de Guerrero. Sin resultados.
Con sus hijos que alimentar, vestir y calzar, Ana María González se vio precisada a emplear-
se en una farmacia de Ezequiel Montes y también acudió al DIF municipal, con la esperanza
de recibir atención y ayuda para sus niños, en este lugar fue recibida por el licenciado Fer-
nando Montes Vega. Meses más tarde, cuando se enteró que la esposa del gobernador estaría
en Ezequiel Montes, Ana María González se armó de valor e ilusionada acudió a solicitarle
auxilio, exponiéndole su ingente situación, recibiendo a cambio una despensa por una sola
ocasión que tuvo que ir a recoger a la ciudad de Querétaro, distante a 60 kilómetros de su lugar
de origen.
“Le dijimos que sí y nos encaminó a una camioneta Van que el señor tenía estacionada afuera
de la central camionera. Nos subimos, sin embargo, al momento, aunque no dijimos nada, senti-
mos miedo, nos arrepentimos, pero ya no pudimos bajarnos porque arriba estaban dos hombres
armados que, después supimos, eran de Los Zetas.
“Después de media hora, la camioneta llegó a una bodega grande, sucia y fea en la que ya nos
estaban esperando. Un grupo de hombres armados abrieron el zaguán desde adentro para meter
la camioneta, nos bajaron y nos dijeron que nos pasáramos a un cuarto grande en el que estaban
ocho personas más, sentadas en el suelo sobre cartones, todas en silencio y cabizbajas.
“El que nos llevó a la bodega nos comunicó por teléfono con mi cuñada de Mercedes, Texas.
Mi marido le dijo angustiado a su hermana que tenía que depositar en una tienda Elektra, 300
dólares por cada uno de nosotros, que de otro modo no nos dejarían salir de donde nos tenían
encerrados.
“Mi esposo ya sabía que, aunque su hermana depositara los 600 dólares en la Elektra, de todos
modos nos iban a matar, sabía que de ese lugar no saldríamos vivos. Por lo mismo, los dos días que
estuvimos encerrados, él se la pasó llorando todo el tiempo, al igual que otras de las gentes que ya
estaban allí encerradas.
“Desde el primer día en que nos secuestraron hablamos como tres veces con mi cuñada, pi-
diéndole de rodillas que por favor depositara el dinero en la Elektra. Al siguiente día le pregunta-
mos al secuestrador si ya había recibido el dinero, pero como nos decía que no había llegado nada,
le decíamos que nos comunicara nuevamente con mi cuñada para preguntarle que si ya había
hecho el depósito, así le estuvimos preguntando casi todo el día y de allí no lo sacábamos, de que
no sabía nada del depósito.
“De tanto que le estuvimos insistiendo, fue hasta la tarde, como a eso de las 5 en que nos dijo
que íbamos a salir. Mi esposo me dijo que de seguro nos iban a sacar para matarnos porque no
sabíamos si mi cuñada había hecho el depósito.
“Los secuestradores nos subieron a la camioneta. Respiramos con alivio cuando nos dejaron
afuera de la central y nos dijeron que nos bajáramos, que los esperáramos adentro de la central
en lo que estacionaban la Van. Compraron boletos de autobús para que regresáramos a Jalpan.
También nos dieron doscientos pesos porque de Jalpan teníamos que pagar pasaje hasta el Rincón
de las Ánimas.
“Nosotros supimos que la gente que nos secuestró tiene tratos con la polecía porque después,
cuando nos llevaron a la central, vimos que se juntaron a platicar con ellos en una cafetería de la
central.”
Aunque apenas tenía 15 días de haber ido a trabajar a Laredo, Texas, Camerino Chávez Trejo se
vio precisado a regresar de urgencia a Barriales, Jalpan de Serra, debido al fallecimiento de María
Purificación Trejo, su madre.
El lunes 3 de enero de 2014 Camerino habló angustiado con su esposa Joaquina Segura Bau-
tista, dijo que estaba en Nuevo Laredo, Tamaulipas, pidiéndole que depositara 300 dólares en
una cuenta de las tiendas Elektra a nombre de una persona, porque, si no lo hacía, lo matarían.
Desde el día de la desaparición, la señora Segura Bautista acudió a la Agencia del Ministerio
Público de Jalpan de Serra para denunciar la desaparición de su marido, quedó asentada en la
averiguación previa J/32/2014; sin embargo, desde aquel día, cada vez que acude para que las
autoridades le proporcionen información sobre los avances de la indagatoria, le repiten una y
otra vez lo mismo.
Aunque la señora Joaquina Segura Bautista ha llevado en dos ocasiones a sus hijos para que
las autoridades ministeriales tomen muestras de sangre y de saliva para la prueba del ADN, con
la finalidad de dar con el paradero de su esposo, hasta el momento, no ha ocurrido nada, así lo
refiere la atribulada esposa de Camerino Chávez Trejo.
Cyberactivista
Ricardo también publica en su muro diversas fotografías de migrantes reportados como desa-
parecidos, en una cyberactividad que inició en abril de 2015 y cuya fuente de información son
las morgues que se encuentran en las ciudades fronterizas, las que difunden las fotografías de los
migrantes que fueron encontrados muertos en el desierto, algunos de ellos sin credencial de
identificación y a quienes se les ubica por tatuajes o la ropa que llevaban puesta.
La cuenta de Ricardo en Facebook se encuentra con su nombre, con mucha y constante acti-
vidad debido a que recibe, envía y comparte información sobre migrantes muertos o extraviados,
con otros usuarios. Diariamente se conecta ocho horas a las redes sociales para difundir y/o
denunciar los casos de migrantes que fueron detenidos por alguna autoridad estadounidense o
que fueron encontrados muertos.
Además de los cyberactivistas como Ricardo Velázquez, en California también existen grupos
que recorren las zonas áridas de la frontera en busca de migrantes perdidos o fallecidos como Águi-
las del Desierto, de San Diego, así como la agrupación Desaparecidos y sin reclamar en la frontera.
El caso Rabell
En septiembre de 2014, cuando un familiar del actor queretano, Francisco Rabell, solicitó ayuda
a sus contactos en las redes sociales, para localizarlo porque al parecer se había extraviado en
la ciudad de Nueva York, las autoridades del Gobierno del Estado, reaccionaron de inmediato.
Madre investigadora
Francisca Contreras Montenegro es una joven madre que al saber que su hijo Jesús Gabriel Her-
nández Contreras había desaparecido y, ante la indolencia de las autoridades, por su cuenta y ries-
go, en 2015, ella lo buscó durante ocho días, por tal motivo se trasladó de El Puerto de Guadalupe,
comunidad perteneciente al municipio de Landa de Matamoros a Mexicali, Baja California.
En Mexicali se hospedó en hoteles de mala muerte, acudió a iglesias, cárceles y hospitales; tuvo
que lidiar con los delincuentes comunes que asuelan las calles de la ciudad, vio cómo la gente se
droga a plena luz del día y, después de dos meses de intensa búsqueda, por fin Francisca se enteró
que su hijo estaba en la cárcel de Durango, situada en Phoenix, Arizona, acusado de transportar
droga a Estados Unidos, un delito por el que muchos migrantes mexicanos están encarcelados, de-
bido a que es un requisito que les imponen los cárteles de las drogas si quieren cruzar la frontera.
Televidentes
Ante la omisión de las autoridades ministeriales, en la búsqueda de los desaparecidos, los familia-
res de éstos, dejan en manos de las divinidades el destino de sus seres queridos, encomendándolos
a la virgen de Guadalupe, a san Judas Tadeo, a san Martín de Porres, así como a otras deidades del
panteón católico. Es común encontrar en las chozas serranas altares de flores y veladoras encendi-
das con las fotografías de los ausentes.
El imaginario colectivo serrano también es alimentado por las falaces esperanzas de los talk
shows de “Laura de todos” de Televisa, situación que provoca que a la autora de la frase “¡Que pase
el desgraciado!”, se le tenga más confianza que a las autoridades judiciales. Lo mismo ocurre con el
programa “Cosas de la vida” de Televisión Azteca, cuyos televidentes tienen la firme creencia en que
la conductora, Rocío Sánchez Azuara, les ayudará a encontrar a sus seres queridos desaparecidos.
Algunos otros también confían en Don Francisco, conductor de “Sábado gigante”, para auxi-
liarlos a dar con el paradero de los desaparecidos, como Juvenal Medellín Sanjuan, quien quisiera
acudir con el conductor de Univisión, para encontrar a su hijo Martín, quien, en 1998, cuando
tenía 17 años de edad, se fue a trabajar a Dallas, sitio en el que fue atrapado por marijuana, yerba
que lo extravió por quién sabe qué senda y desde aquel año no ha vuelto a saber de él.
El retorno
Después de 29 años de haber estado desaparecido, Ordorico Reséndiz García, de Laguna de Piz-
quintla fue localizado enfermo en un hospital de Caborca, Sonora, sitio del que fue trasladado a
su comunidad ubicada en Jalpan de Serra.
Ordorico únicamente permaneció nueve días con sus familiares para finalmente morir el 1 de
abril de 2015. Aunque preguntó por sus padres antes de fallecer, ya no los pudo ver debido a que
habían muerto 15 años atrás. Fue enterrado en medio de lamentos, rezos, lágrimas y sones huas-
tecos (Con base en información del semanario Voz de la Sierra, 6 de abril de 2015).
En Jalpan de Serra las ondas hertzianas de la XHJAQ 107.1 en FM y la XEJAQ 850 en AM, dia-
riamente transmiten dos programas de “Alta magia espiritual”, cuya producción y conducción
están a cargo de Johnny de la Fe y el Hermano Pablo, personajes que invitan a los serranos para
que acudan a sus denominados “centros de sanación espiritual” ubicados estratégicamente en las
cabeceras municipales de Jalpan y Arroyo Seco “en donde está una bandera amarilla” tal como
promocionan las difusoras.
Como los insectos que son atraídos por una luz en la negra noche, a esos lugares llegan los
familiares de los desaparecidos, quienes son despojados a plena luz del día sin ninguna conmi-
seración, tal como le ocurrió a María del Carmen Camacho Sánchez, a quien Johnny de la Fe le
dijera en dónde se encontraba su hermano Eliseo, tuvo que entregar a cambio diferentes sumas
de efectivo que variaban entre los cinco y siete mil pesos, dependiendo del estado de ánimo del
adivino. El cobro de la última consulta también incluyó dos botellas de whisky, una de Bucha-
nan’s y la otra de Chivas Regal.
Radialistas esotéricos
En Santiago Mexquititlán, población ñañho situada en el sur del municipio de Amealco, colin-
dante con los estados de México y Michoacán, en el 96.1 de FM, transmite una estación de radio
de música grupera, cuyo locutor, identificado como El Indio Francisco, promueve el ocultismo y
el esoterismo, sin identificar la estación en ningún momento.
Algunas de las especialidades del Indio Francisco son las de localizar objetos, animales y per-
sonas extraviadas o desaparecidas.
Brecha el Arenal
“¡Al autobús se le atravesó una camioneta negra y ya vienen subiendo!”, fueron las últimas y
temerosas palabras que Martín Vega Arellano, quien iba en compañía de Emiliano González
Morales, su cuñado, dijo por celular a uno de sus familiares antes de desaparecer. Eran las 5 de
la mañana del sábado 2 de abril de 2011, cuando el camión en el que viajaban, fue detenido en
San Fernando, Tamaulipas, por un grupo de hombres armados y vestidos de negro.
Ahora se sabe que quienes le marcaron el alto al autobús, lo hicieron siguiendo el mismo
protocolo que utiliza la policía federal en la búsqueda de inmigrantes indocumentados cen-
troamericanos porque, una vez arriba del autobús, los hombres de negro no bajaron a todos los
tripulantes, sino que, solamente señalaron a siete de ellos.
De éstos, uno de ellos sintió tanto pánico ante la gente armada, que las manos le temblaron
de manera incontrolada, de tal modo que ni siquiera pudo mostrar la cartera que le exigían. Por
tal motivo, uno de los hombres armados dijo “Éste hijo de la chingada no nos sirve”, dejándolo
regresar a bordo del autobús y llevándose a los seis restantes con rumbo desconocido.
Doce horas antes, Martín Vega Arellano, con 400 dólares en la cartera, y su cuñado habían to-
mado un autobús en la terminal camionera de la cabecera municipal de Jalpan de Serra a Ciudad
Valles, San Luis Potosí, lugar en el que transbordaron a otro, el número 7090, a las 21:15 horas,
con destino a Reynosa, Tamaulipas. El mismo trayecto también lo realizó Héctor Gutiérrez Aguilar,
aunque no viajaba con Martín y Emiliano, porque no se conocían entre sí.
Antes de que Martín abordara el autobús estuvo en el bar La Potranca situado en la cabecera
municipal, en donde se tomó dos cervezas con su papá, Martín Vega Suárez, El Tigre de la Sierra, a
quien le confió que se iría por Ciudad Valles porque le habían comentado que era más seguro que
irse por la ruta de Río Verde.
Al día siguiente, 2 de abril, a las 4 de la tarde, El Tigre le habló a otro de sus hijos que trabaja
en Texas, porque Martín había quedado de marcarle a las 10 de la mañana y no lo hizo. Su hijo le
dijo que Martín le había marcado desde las 5 de la mañana, para decirle “¡Ya vienen subiendo!”,
refiriéndose a quienes habían atravesado el vehículo para detener la marcha del autobús.
Martín iba a cumplir 32 años, siempre se iba para Estados Unidos, ya tenía dos años de no
hacerlo, pero como se enfermó su esposa, se endeudó con cerca de 40 mil pesos y por eso se fue,
para ganar dólares para pagar la deuda a uno de sus cuñados. Dejó a su esposa y a dos niñas, una
de 12 años y otra de 2.
A mediados de mayo de aquel año, cuando El Tigre de la Sierra buscaba un lugar en lo alto de
un cerro para encontrar la señal del celular, para marcarle a su hijo que trabaja en Texas, recibió un
mensaje de texto que le indicaba que se comunicara a las oficinas de la PGR de Ciudad de México,
marcó y le contestó una licenciada que le dijo que tenía el cuerpo de su hijo Martín, que debería ir
a reconocer el cuerpo que había sido identificado por las muestras de ADN.
El Tigre fue al Distrito Federal en donde una psicóloga le insistió varias veces que no era recomen-
dable que viera el cuerpo de su hijo, porque ya había estado sepultado bajo tierra por mucho tiempo
y estaba muy descompuesto. Solo le mostraron una fotografía de su hijo que era irreconocible.
Dos meses después de haber salido de Agua Fría, pequeña comunidad del municipio de Jalpan
de Serra, el 1 de junio llegó el cuerpo de Martín en una carroza fúnebre, los embalsamadores, en
un cuarto de la casa de El Tigre, prepararon los restos que traían en el ataúd, para que lo pudieran
velar, le dijeron; también le preguntaron que si quería verlos pero no tuvo ánimos para ver los restos
putrefactos de su hijo y hoy se arrepiente, porque, a pesar de todo lo ocurrido, se niega a aceptar que
su hijo esté muerto, convencido, señala que hay posibilidades de que viva.
El acta de defunción de Martín Vega Arellano señala que fue encontrado el 14 de abril, en la
fosa marcada con el número 1, y el cadáver con el número 8 antes de ser identificado. El lugar fue
en la brecha el Arenal de San Fernando, Tamaulipas. Murió a consecuencia de traumatismo cra-
neoencefálico fragmentado y disparos de arma de fuego en la cabeza.
Martín Vega Arellano estaba casado con la hermana de Emiliano González Morales, quien
era de San Juan Buenaventura, pequeña perteneciente al municipio de Arroyo Seco, cuyo atracti-
vo principal es un pequeño lago rodeado por dos filas de palmeras tropicales.
Aunque ya pasaron varios años de cuando Emiliano fue encontrado asesinado, al igual que
su cuñado Martín en la brecha el Arenal de San Fernando, Tamaulipas, sus familiares no están
dispuestos a hablar con ningún medio de comunicación por el temor que les provoca el cártel de
Los Zetas que, señala uno de los hermanos de Emiliano, tiene a su familia vigilada.
Lo cierto es que a la familia González Morales le entregaron un féretro con los restos de Emi-
liano que ahora descansan en el pequeño y florido panteón local ubicado en una ladera rodeada
por altos muros de tabicón blanco; el zaguán del lugar no cuenta con candado, por lo que cual-
quiera puede entrar o salir cuando quiera. Las tumbas están en medio de una verde grama que
hace las veces de alfombra; en una de las esquinas está una capilla abierta para el descanso de los
difuntos antes de ser sepultados en la eternidad.
El tercer pasajero serrano bajado del autobús, desaparecido y masacrado aquel 2 de abril de
2011 en el matadero de Los Zetas de San Fernando, fue Héctor Gutiérrez Aguilar y, aunque ya
pasaron los años, la voz de Ernestina González Zea, su viuda, se estremece como árbol bajo la
tempestad, cuando recuerda a su esposo asesinado. Consternada menciona que, de acuerdo con
el acta de defunción, Héctor también presentaba disparos de arma de fuego en la cabeza.
Héctor era residente en Estados Unidos y el día en el que fue bajado del autobús, iba a la piz-
ca de cebolla en Donna, ciudad cercana a McAllen, Texas, lugar en el que tenía algunos parientes.
Había salido de su casa a las 3 de la tarde del 1 de abril de 2011 para arribar a su destino, 24 horas
después, algo que no ocurrió. Ernestina marcó a sus familiares en Donna para preguntar por su
esposo y como le dijeron que no había llegado, su corazón quedó expuesto a la incertidumbre,
al igual que el de la imagen del Sagrado Corazón de Jesús.
Cuando su esposo desapareció, Ernestina no sabía qué hacer, a quién recurrir, conmociona-
da por el suceso que atravesó su vida de manera intempestiva. Entonces acudió con Benjamín
Guerrero, otro habitante de El Ranchito, primo de su esposo, con quien, a veces, se acompaña-
ban en el cruce de la frontera norte de nuestro país. Benjamín acompañó a Ernestina para ver si
en la central camionera les podían informar qué autobús había tomado Héctor.
Mientras Ernestina narra la tragedia, una niña de escasos 4 años de edad, se arrima a sus
faldas, se queda quieta, sin pronunciar palabra, solamente atenta a lo que dice su madre, escu-
chando el drama familiar que, después de los años sigue presente porque la mala nueva para
Ernestina se presentó el 20 de mayo de aquel 2011, cuando fue informada que el cadáver de su
esposo estaba en el Servicio Médico Forense de la Ciudad de México y que debía acudir a reco-
nocerlo y a recogerlo.
Al enterarse del destino de su papá, María de Jesús, la hija mayor de Ernestina, que en aquel
momento estudiaba la secundaria, cayó desmayada. Desde entonces, aunque ya han pasado varios
años, sufre consecuencias postraumáticas que la mantienen postrada sin poder hacer una vida nor-
mal, y Ernestina ha tenido que llevarla al médico una y otra vez, gastando lo poco que tienen en
consultas y medicamentos, debido a que sigue con fuertes dolores de cabeza y ninguna instancia
gubernamental las apoya.
Apoyada por el personal de la Oficina de Atención al Migrante del Gobierno de Querétaro, Er-
nestina acudió a la Ciudad de México el 25 de mayo de 2011, para reconocer los restos de Héctor,
sin embargo el funcionario que la atendió nunca le permitió verlo, no le mostró ninguna perte-
nencia, porque, le aseguró, lo habían encontrado totalmente desnudo. No le mostraron la ropa
que llevaba su esposo el día en el que desapareció y que ella recordaba perfectamente: camisa azul,
pantalón de mezclilla y zapatos de obrero color amarillo.
Ernestina pidió que por lo menos le enseñaran una mano, un pie porque ella podría reconocer
los dedos de sus manos o de sus pies, sin embargo tampoco se los mostraron porque le dijeron
que el cuerpo estaba en descomposición. Dijo que ella podría reconocer los dedos de las manos
de su esposo porque él se había cortado la uña del índice derecho y le había quedado una cicatriz,
además tenía una corona dental en la mandíbula superior, pero, aunque insistió, no le mostraron
nada de esto, ni siquiera las fotografías del levantamiento del cuerpo cuando lo encontraron en las
fosas clandestinas de San Fernando.
Tocada por el angustiante recuerdo, su corazón expuesto al dolor, a duras penas Ernestina
contiene las lágrimas que amenazan con desbordar sus emociones y señala que tampoco le entre-
garon el cuerpo, debido a que las autoridades de Tamaulipas todavía no habían enviado el acta de
defunción.
“¿Entonces, por qué y para qué me hicieron ir a la Ciudad de México en tres ocasiones?”, se
pregunta angustiada Ernestina, sin entender por qué no le permitieron ver los restos de Héctor y
sin comprender por qué terminaron diciéndole que a ella no le entregarían los restos de su esposo
porque no sabían de qué manera iba a reaccionar, presuntamente preocupados por su salud emo-
cional.
Hoy, Ernestina se encuentra desamparada económicamente, viuda y sus cuatro hijas huér-
fanas de padre. Sin embargo, lo peor es que en su vida se ha instalado la duda que los restos
mortales que estaban en el interior del ataúd sean los de su esposo Héctor.
La Tinaja de la Estancia
Mientras intentaban cruzar el río Bravo fueron secuestrados y desaparecidos por un grupo de
hombres armados los migrantes Diego Rico Bautista de 26 años de edad y los hermanos Palo-
mino Rico, Daniel de 30 y Juan Pablo de 17 años, en un suceso ocurrido el 10 de enero de 2017.
Ese era el sueño que guiaba a los migrantes: ganar dólares en la ciudad de Mansfield, Texas.
Esa era su tirada. Sin embargo, su anhelo se vio frustrado cuando, al momento en el que intenta-
ban cruzar el río, un grupo de hombres armados, al parecer pertenecientes al cártel de Los Zetas,
los secuestró y desapareció.
Los familiares de los desaparecidos acudieron a denunciar la situación ante la Fiscalía Ge-
neral de Justicia de Querétaro, sin embargo, las autoridades no han investigado absolutamente
nada para dar con su paradero. En la Fiscalía les han dicho que no pueden hacer nada por ellos,
debido a que, como desaparecieron en el estado de Tamaulipas, no tienen jurisdicción en aquella
entidad.
Esclavitud moderna
Los cautivos se la jugaron, de cualquier manera, pensaron, estaban destinados a ser asesina-
dos en cualquier momento, fue de esa manera en que los jóvenes de Tolimán pudieron retornar
a sus casas. Agradecieron a San Miguel Arcángel el milagro de salvar la vida, sin importar que
regresaran con los bolsillos huérfanos de los ansiados dólares.
Sólo en sueños
Cansada de acudir a cárceles, hospitales, servicios médicos forenses y cruces rojas de las ciu-
dades más cercanas, Benita Maqueda Reséndiz, de Arroyo de Zituní, Cadereyta, ahora busca a
su hijo Silvino Martínez Maqueda en realidades oníricas, el único lugar en el que lo encuentra
desde que desapareciera en 1993, de su casa techada con láminas de cinc, cuando tenía 22
años de edad.
En otros 2 casos, se trata de menores de edad que fueron raptados y 1 persona más que fue
secuestrada, sin que se tengan noticias de sus paraderos, a pesar de que han transcurrido varios
años.
En esta lista también figura el caso de 3 comerciantes que fueron detenidos y desaparecidos en
2009 por la policía municipal de Monclova, Coahuila, cuyos casos fueron dados a conocer durante
las movilizaciones que se dieron en 2011 en Querétaro por el Movimiento con Justicia y Dignidad,
encabezado por el poeta Javier Sicilia y que a la postre diera el surgimiento de la asociación civil Des-
aparecidos Justicia, liderada por Brenda Rangel Ortiz, hermana de Héctor Rangel Ortiz, desaparecido
en aquella fecha al igual que Irene Lugo Hernández y Milton Hugo Aguilar Torres.
En este caso, también estamos ante una desaparición forzada, debido a que participaron poli-
cías municipales de Monclova, Coahuila.
Por otra parte, el sábado 29 de mayo de 2010 desaparecieron 4 jóvenes de la cabecera muni-
cipal de Jalpan, quienes fueron vistos por última vez la mañana de aquel día en un autolavado, a
bordo de una camioneta Ford Explorer, con placas de circulación de Carolina del Sur.
De acuerdo con los testimonios de sus familiares, los 4 jóvenes no habían dormido, porque
desde la noche anterior se habían reunido a tomar y alguien más los oyó decir que irían a un baile
que se llevaría a cabo ese sábado por la tarde en Río Verde, San Luis Potosí, a una hora de distancia
de Jalpan. Desde entonces un manto negro cubre el destino de los jóvenes Juan Yáñez Dondiego,
Azael Olvera Chavera y los hermanos Efraín y J. Guadalupe Mendoza Reséndiz.
Ninguno de los familiares de los desaparecidos recibió llamadas exigiendo el rescate de los
cuatro jóvenes y, aunque desde el principio acudieron al Ministerio Público de Jalpan, para de-
nunciar el suceso, las autoridades ni siquiera les han proporcionado copias de las averiguaciones
previas, a pesar de que las han solicitado en múltiples ocasiones.
¿Dónde están?
“¿Dónde están nuestros hijos dónde están?” es una consigna que desde 2011 retumba en la
conciencia nacional cada 10 de mayo en la Ciudad de México; es un grito que nace desde las
profundidades del dolor de cientos de madres mexicanas que no tienen nada que festejar y sí
todo por exigir.
Durante el recorrido el grito nacido de las entrañas maternas se repite una y otra vez “¿Dón-
de están nuestros hijos dónde están?”; la consigna se expande, se precipita, se comparte y queda
registrada en la memoria colectiva, en resguardo de momentos más propicios, debido a que las
autoridades actuales acusan una grave pérdida de conciencia social y capacidad auditiva “¿Dón-
de están nuestros hijos dónde están?”. Nadie sabe.
Y es que solamente con marchas, protestas y exigencias, las autoridades abren sus puertas
para escuchar las demandas de los familiares de los desaparecidos, pero de ahí, a que resuel-
van la ingente situación, hay un trecho enorme. Durante los tres años en los que estuve en
contacto directo con los familiares de los migrantes desaparecidos, siempre escuché lo mismo,
que las autoridades no investigaban nada, que tenían que ir ellos mismos a las agencias de los
ministerios públicos para preguntar por el destino de los desaparecidos, que los ministerios
públicos eran prepotentes y que en algunas ocasiones, contadas, algunos agentes investigado-
res se presentaban en sus domicilios, únicamente para preguntarles que si tenían algún dato
de los desaparecidos.
Mientras no se tengan evidencias de que viven o que pudieran estar muertos, la realidad es
que las personas están desaparecidas. Incluso, en aquellos casos en los que hubo testigos que
la persona desaparecida pudo haber fallecido al intentar cruzar el río Bravo o que fue mordida
por una serpiente y se quedó en el desierto, mientras no haya un cuerpo o restos que sepultar,
la persona está desaparecida, porque tampoco existe un certificado de defunción que acredite su
deceso.
Tal vez un indicio de lo que pudo haber pasado a los migrantes queretanos desaparecidos,
principalmente los de las dos desapariciones masivas de 2010, lo encontremos en las páginas
del libro Levantones, narcofosas y falsos positivos, publicado en 2011, en donde el periodista José
Reveles, da cuenta de la barbarie cometida por Los Zetas en San Fernando, Tamaulipas, “Es el
municipio en donde ya el gobierno calcula que hay, pudriéndose bajo tierra y sin que nadie los
exhume, por lo menos 1 500 cadáveres de ciudadanos que fueron asesinados. En menos de un
año allí “se esfumó” una docena de autobuses de pasajeros y varios más de carga, que fueron
enterrados o quemados por los mismos que se encargaron de liquidar a sus ocupantes”.
El acucioso periodista también señala el caso de una mujer que buscaba a su hijo que iba
en uno de los dos autobuses desaparecidos en marzo y abril de 2010. En el Ministerio Público
de Ciudad Valles, le dijeron que acudiera a un retén controlado por Los Zetas, en donde le in-
formaron que los migrantes de los autobuses habían sido levantados por una deuda del pollero
Esteban García Pérez.
Otro indicio lo encontramos en el video de Youtube intitulado “Declara «El Wache» sobre
caso San Fernando”, subido por el periódico La Jornada el 22 de junio de 2011, en donde Edgar
Huerta Montiel, alias El Wache, presunto coordinador del homicidio de más de 70 migrantes
en San Fernando, Tamaulipas, quien durante su declaración ante la SIEDO afirmó que los mi-
grantes de seis autobuses iban para la contra, para El Metro 3 (Samuel Flores Borrego, integrante
del Cártel del Golfo) de Reynosa, Tamaulipas, que por eso los mataron y después enterraron los
cuerpos en hoyos que cavaban con un trascabo.
El Wache dijo tener 22 años de edad, ser originario de La Huacana, Michoacán, también dijo
haber estado un año en el Ejército mexicano, antes de formar parte de Los Zetas, a invitación
de uno de sus primos. Llama la atención la frialdad con la que el sicario da santo y seña de las
personas que ha asesinado sin alterarse, sin mortificarse, sin dar muestras de arrepentimiento.
Líneas adelante la periodista consigna el secuestro de personas que viajaban a bordo de auto-
buses, cuando pasaban por San Fernando, Tamaulipas: 19 de marzo miembros del crimen organi-
zado secuestraron a 24 personas de un autobús público originario de San Luis Potosí que viajaba
a Reynosa. El 24 de marzo secuestraron a 12 personas de un camión originario de Michoacán.
También el 24, plagiaron a los 48 pasajeros de un camión de Guanajuato que iba a Reynosa.
Así como ninguna autoridad está realizando actividades tendentes a la búsqueda de los mi-
grantes desaparecidos, en Querétaro tampoco existe ninguna organización de la sociedad civil que
haga lo propio, lo único que existe, desde 2010, es la Caravana del Migrante que nace a raíz de las
dos desapariciones masivas de aquel año, a iniciativa del ingeniero Juan Fernando Rocha Mier,
en aquel momento diputado local del PAN por el XV distrito electoral, quien se dio a la tarea de
organizarla.
Esta caravana tiene por objetivo que los migrantes serranos sean acompañados durante sus
retornos, para que no sean víctimas de asaltos, secuestros o extorsiones por parte del crimen orga-
nizado o de las policías locales, estatales, federales, el Ejército mexicano o la Marina.
Propuestas ignoradas
El total de los 632 casos de personas migrantes desaparecidas tienen en común, que ninguna au-
toridad local, estatal o federal ha iniciado una búsqueda sistematizada para dar con su paradero,
cuando, de acuerdo con las leyes mexicanas, el Estado debe garantizar la integridad de sus ciuda-
danos. Si a los desaparecidos ninguna autoridad los busca, a los familiares de los desaparecidos
tampoco nadie vela por su salud física y emocional, salvo algunos meses, en 2011, en que los
familiares de los migrantes de las dos desapariciones masivas, fueron atendidos por un grupo de
psicólogos de la entonces Comisión Estatal de Derechos Humanos de Querétaro.
Desde aquel año, 2011, los psicólogos Mercedes Martínez Martínez, Juan Carlos García Ramos
y María Cristina Gómez López, dejaron una propuesta clara, integral y viable al gobierno del esta-
do de Querétaro, encabezado por el gobernador José Calzada Rovirosa, con la finalidad de atender
a los familiares de los migrantes desaparecidos:
—Implementar un programa de intervención integral. No sólo considerar aspectos psicológicos del
duelo, sino lo económico, lo social, lo laboral, la salud física, lo educativo y las cuestiones de gé-
nero. Además se deben contemplar a niñas, niños, adolescentes, adultos, tercera edad; familiares y
migrantes y otros afectados ligados a este fenómeno, como los son los “polleros” y otros.
—Instalar una oficina, sede o clínica (“Centro de Atención Psicosocial de la Migración”) para que
los familiares puedan acudir a ser atendidos. Será posible con el apoyo de los gobiernos, de organi-
—Ampliar los estudios sobre los efectos que la violencia psicológica tiene sobre la salud mental de
los migrantes y sus familias.
Ahora la institución defensora de las garantías individuales de los queretanos se llama Defensoría
de los Derechos Humanos de Querétaro y está a cargo de Roxana de Jesús Ávalos, sin embargo, el
cambio de nombre no trajo aparejado consigo la atención que las personas migrantes desaparecidas
y sus familiares necesitan.
Comité de desaparecidos
En el Comité también participan el secretario de gobierno, el fiscal general del Estado, la ma-
gistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia, los 18 presidentes municipales del Estado,
académicos universitarios y periodistas.
Durante la 13ª sesión del Comité, realizada el 21 de marzo de 2017, la primera presidida por
la doctora Roxana de Jesús Ávalos Vázquez —electa presidenta de la Defensoría el 12 de febrero
de 2017—, se aprobó la construcción de un Programa Estatal de la Ley para Prevenir, Investigar,
Sancionar y Reparar la Desaparición de Personas en el Estado de Querétaro.
En aquella sesión la titular de la DDHQ, de acuerdo con el periódico Noticias, denunció: “Desde
marzo de 2015 no se llevó a cabo alguna sesión por falta de quórum. Los documentos tampoco se
pueden avalar, por lo que prácticamente estaríamos hablando de cero, bueno ni tan de cero, porque
hay cosas que se pueden rescatar”.
Las palabras de la doctora Ávalos Vázquez en realidad quisieron decir que el anterior ombuds-
man, Miguel Nava Alvarado, no realizó ninguna actividad relativa al Comité de Seguimiento en
Materia de Personas Desaparecidas en Querétaro.
Para conocer de propia voz el porqué de la inoperancia de la Comisión, habiendo tantos casos
de personas migrantes desaparecidas, cuyos familiares siguen sin encontrar ningún tipo de aten-
ción en ninguna instancia gubernamental, intenté concertar una entrevista con la doctora Ávalos
Vázquez, sin embargo, ante la imposibilidad mostrada por el personal de la DDHQ, opté por so-
licitar información a través de la Unidad de Transparencia de la Defensoría, sobre las actividades
que ésta ha realizado desde que en 2014 fuera creado el Comité de Seguimiento en Materia de
Personas Desaparecidas en Querétaro.
Fueron tres preguntas directamente relacionadas con las actividades sustantivas de la Defen-
soría:
A cambio, la DDHQ contestó que, entre otras actividades realizadas “… las sesiones del Co-
mité se han visto limitadas por falta de asistencia de algunas de las instancias que lo integran ya
que para llevarse a acabo se requiere una asistencia del 50% más uno de las y los integrantes. De
esta forma, de las 16 sesiones convocadas desde la creación del Comité, solamente se han llevado
a cabo 8”.
Hasta el momento, de acuerdo con lo informado por la DDHQ, lo único que ha logrado el
Comité, ha sido la “…aprobación del Reglamento Interno y una Propuesta del Programa Estatal
por parte de la entonces Procuraduría de Justicia del Estado de Querétaro”.
Amealco
1 2
Nombre Melitón Bolaños Arias Martín Rodríguez Alvarado
Locación de origen San Miguel Tlaxcaltepec San Pedro Tenango
Género M M
Edad 50 28
Estado civil Casado Soltero
Hijos 4
Fecha de desaparición
3 4
Nombre Evaristo Faustino Beneranda Romaldo Cruz Luciano
Locación de origen Chitejé de Garabato Chitejé de Garabato
Género M M
Edad 25 18
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
5 6
Nombre Juan Cesáreo Gabriel Juan Cruz Cayetano
Locación de origen Chitejé de Garabato San Ildefonso Tultepec
Género M M
Edad 26 22
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
7 8
Nombre Rubén Colín García Eutiquio Colín García
Locación de origen El Terrero, San Miguel Tlaxcaltepec El Terrero, San Miguel Tlaxcaltepec
Género M M
Edad 18 28
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
9 10
Nombre Rubén Pascual Sabino Modesto Licea Alvarado
Locación de origen San Miguel Tlaxcaltepec El Lindero, San Miguel Tlaxcaltepec
Género M M
Edad 20 20
Estado civil Casado Casado
Hijos 1 2
Fecha de desaparición
11 12
Nombre Alfredo Pascual Sabino José Luis García Barrios
Locación de origen San Miguel Tlaxcaltepec San Pedro Tenango
Género M M
Edad 23 48
Estado civil Casado Casado
Hijos 3 4
Fecha de desaparición
13 14
Nombre Samuel Rodríguez Alvarado Remigio Piña Cruz
Locación de origen San Pedro Tenango Hacienda Blanca
Género M M
Edad 26 32
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
15 16
Nombre Antonio Quintana González Francisco Antonio Hilario
Locación de origen La Presa del Tecolote, San Miguel Tlaxcaltepec El Bothe, San Ildefonso Tultepec
Género M M
Edad 22 25
Estado civil Soltero Casado
Hijos 2
Fecha de desaparición
17 18
Nombre Juan Cesáreo Catarino Roberto Serrano Garduño
Locación de origen Chitejé de Garabato El Lindero, San Miguel Tlaxcaltepec
Género M M
Edad 35 39
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
19 20
Nombre Gregorio Marcial Pascual Luciano Colín Rodríguez
Locación de origen Chitejé de Garabato La Loma
Género M M
Edad 15
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
21 22
Nombre José Licea Alvarado Aurelio de Jesús Ángeles
Locación de origen San Miguel Tlaxcaltepec San José Itho
Género M M
Edad 43 33
Estado civil Casado Soltero
Hijos 2
Fecha de desaparición
23 24
Nombre Juan Cirilo N Lorena Longino Macedonio
Locación de origen Barrio II, Santiago Mexquititlán Barrio VI, Santiago Mexquititlán
Género M F
Edad 25 17
Estado civil Soltero Casada
Hijos 1
Fecha de desaparición
25 26
Nombre Javier Licea Flores Juan Peralta Domínguez
Locación de origen La Soledad Barrio II, Santiago Mexquititlán
Género M M
Edad 35 25
Estado civil Casado Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
27 28
Nombre Félix Luciano Marcelino Adán o Iván Zamora Martínez
Locación de origen Barrio VI, Santiago Mexquititlán El Lindero, San Miguel Tlaxcaltepec
Género M M
Edad 18 36
Estado civil Soltero Casado
Hijos 5
Fecha de desaparición
29 30
Nombre María Leonor Cervantes Fuentes Efraín Fernando N
Locación de origen San Miguel Galindo San José Itho
Género F M
Edad 35 25
Estado civil Casada Casado
Hijos 2 2
Fecha de desaparición
31 32
Nombre Amado Francisco Florencio Francisco Mateo González
Locación de origen San Miguel Tlaxcaltepec San Miguel Tlaxcaltepec
Género M M
Edad 30 39
Estado civil Soltero Casado
Hijos 6
Fecha de desaparición 16 de febrero
Año 2006 2006
Desapareció en Carolina del Norte Ciudad Juárez, Chihuahua
País EUA MEX
Clasificación Persona migrante desaparecida Persona migrante desaparecida
33 34
Nombre Esteban Victoriano Reyes Santos Faustino Máximo
Locación de origen El Lindero, San Miguel Tlaxcaltepec Barrio Sexto, Santiago Mexquititlán
Género M M
Edad 25 26
Estado civil Casado Casado
Hijos 1 5
Fecha de desaparición
35 36
Nombre Isaac Guillermo Cruz Efraín Cruz Martínez
Locación de origen La Soledad La Soledad
Género M M
Edad 16 30
Estado civil Soltero
Hijos
37 38
Nombre Marcos Gil Reyes Carlos Sánchez Tovar
Locación de origen Chitejé de la Cruz Amealco
Género M M
Edad 18 32
Estado civil Soltero Casado
Hijos 2
Fecha de desaparición
39
Nombre Antonio Martínez Alvarado
Locación de origen San José Ithó
Género M
Edad 41
Estado civil Casado
Hijos 2
Fecha de desaparición 15 de diciembre
Año 2015
Desapareció en Alhambra, California
País EUA
Clasificación Persona migrante desaparecida
Arroyo Seco
1 2
Nombre Blas Manríquez Ibarra Celso Hernández Botello
Locación de origen El Ébano La Cantera
Género M M
Edad 18 16
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
3 4
Nombre Juan Limones N Apolinar Loredo Vázquez
Locación de origen Purísima de Arista Ayutla
Género M M
Edad 40 18
Estado civil Casado Soltero
Hijos 2
Fecha de desaparición
5 6
Nombre Claudio Trejo Sánchez Andrés Aguillón Sánchez
Locación de origen Ayutla Puerto de Ayutla
Género M M
Edad 16 18
Estado civil Casado Soltero
Hijos 2
Fecha de desaparición
7 8
Nombre Miguel Briones Zúñiga Ventura Zepeda Elías
Locación de origen El Rayo Purísima de Arista
Género M M
Edad 48 15
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
9 10
Nombre Alfonso Nieto Sandoval Facundo Sánchez Corona
Locación de origen Purísima de Arista El Jardín
Género M M
Edad 58 50
Estado civil Casado
Hijos 5
Fecha de desaparición 20 de abril
Año 1976 1980
Desapareció en Morelia, Michoacán EUA
País MEX EUA
Clasificación Persona migrante desaparecida Persona migrante desaparecida
11 12
Nombre Onésimo Ramírez Dorado Evodio Banda González
Locación de origen Río del Carrizal Purísima de Arista
Género M M
Edad 49 20
Estado civil Casado
Hijos 3
Fecha de desaparición
13 14
Nombre Mayolo Torres Elías Macario Valencia Aguillón
Locación de origen Las Lagunitas, Purísima de Arista Santa María de los Cocos
Género M M
Edad 46 40
Estado civil Casado
Hijos 3
Fecha de desaparición
15 16
Nombre Cipriano Sánchez Moreno Gilberto García Torres
Locación de origen Santa María de los Cocos Puerto de Ayutla
Género M M
Edad 31 25
Estado civil Casado
Hijos 2
Fecha de desaparición
17 18
Nombre Gabriel Sandoval Bocanegra Martín Medellín Paz
Locación de origen Santa María de los Cocos Arroyo Seco
Género M M
Edad 27 17
Estado civil Casado
Hijos 6
Fecha de desaparición
19 20
Nombre Abraham Sáenz Díaz Eliseo Camacho Sánchez
Locación de origen La Florida La Florida
Género M M
Edad 29 27
Estado civil Casado
Hijos 1
Fecha de desaparición 17 de marzo 18 de enero
Año 2010 2011
Desapareció en Salinas Hidalgo, San Luis Potosí Ciudad Miguel Alemán, Tamaulipas
País MEX MEX
Clasificación Persona migrante desaparecida por el crimen Persona migrante desaparecida por el crimen
organizado organizado
21 22
Nombre Manuel Martínez Sánchez Mario González López
Locación de origen El Jardín El Pocito
Género M M
Edad 26 26
Estado civil Soltero
Hijos
23
Nombre Cirilo Mejía Suárez
Locación de origen El Quirino
Género M
Edad 35
Estado civil
Hijos
Cadereyta
1 2
Nombre Hilarión Chávez García J. Cruz Lugo
Locación de origen La Florida Puerto de la Luz
Género M M
Edad 12 26
Estado civil Casado
Hijos 3
Fecha de desaparición
3 4
Nombre Agripino Andablo N Margarita Chávez García
Locación de origen Puerto de la Luz La Florida
Género M F
Edad 55 15
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
5 6
Nombre Elena Chávez García Fidel Martínez Reséndiz
Locación de origen La Florida San José Tepozán
Género F M
Edad 14 18
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
7 8
Nombre Guillermo Ramírez Trejo Esperanza Rojo Hernández
Locación de origen Xithí Las Joyas
Género M F
Edad 20 19
Estado civil Soltero Soltera
Hijos
Fecha de desaparición
9 10
Nombre Francisco Ángeles Lázaro Alberto Estrella Martínez
Locación de origen El Palmar El Palmar
Género M M
Edad 17 35
Estado civil Casado
Hijos 6
Fecha de desaparición
11 12
Nombre Filemón Cruz Benítez Antonia Reséndiz Pérez
Locación de origen Adjuntitas San Javier
Género M F
Edad 35 17
Estado civil Casado Casada
Hijos 1 1
Fecha de desaparición
13 14
Nombre Luciano Maldonado Ramírez Eusebio Reséndiz N
Locación de origen Santo Tomás Cadereyta
Género M M
Edad 17 18
Estado civil Casado Soltero
Hijos 3
Fecha de desaparición
15 16
Nombre Enrique Martínez Orozco Evangelina Trejo Rojo
Locación de origen San Diego Llanitos de Pathé
Género M F
Edad 23 24
Estado civil Casado Soltera
Hijos 1 1
Fecha de desaparición
17 18
Nombre Efrén Trejo Rojo Filogonio Martínez Callejas o Filogonio Casas Chávez
Locación de origen Llanitos de Pathé Camarones
Género M M
Edad 8 28
Estado civil Casado
Hijos 3
Fecha de desaparición
19 20
Nombre Ciro Morán Martínez Timoteo Maldonado Ramírez
Locación de origen El Palmar, Cadereyta Santo Tomás
Género M M
Edad 40 19
Estado civil Casado Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
21 22
Nombre Margarito Hernández Pacheco Simón Pérez Reséndiz
Locación de origen Los Piñones La Carbonera
Género M M
Edad 22 21
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
23 24
Nombre Salvador Chávez Martínez Abel Hernández Hernández
Locación de origen Higuerillas La Florida
Género M M
Edad 30
Estado civil Casado
Hijos 1
Fecha de desaparición
25 26
Nombre Roberto Romero Maqueda Silvino Martínez Maqueda
Locación de origen La Laja Arroyo de Zituní
Género M M
Edad 54 22
Estado civil Casado Casado
Hijos 6 1
Fecha de desaparición
27 28
Nombre Margarito Hernández Pacheco Raymundo López Martínez
Locación de origen Los Piñones El Tepozán
Género M M
Edad 17 28
Estado civil Casado
Hijos
Fecha de desaparición
29 30
Nombre Margarito Trejo García Delfino Lugo Martínez
Locación de origen El Hortelano Camarones
Género M M
Edad 20 46
Estado civil Casado Casado
Hijos 1 3
Fecha de desaparición
31 32
Nombre Israel Gudiño Villeda Gabriel Reyes Cruz
Locación de origen Adjuntas de Rancho Quemado Rancho Quemado
Género M M
Edad 15 45
Estado civil Casado
Hijos 9
Fecha de desaparición
33 34
Nombre María Consuelo Reséndiz García José Jesús Cruz Morán
Locación de origen Vizarrón Carricillo
Género F M
Edad 28 33
Estado civil Casada Casado
Hijos 3 1
Fecha de desaparición
35 36
Nombre Palemón Lugo Lugo Melesio Martínez Reséndiz
Locación de origen Puerto de la Luz San José Tepozán
Género M M
Edad 36 30
Estado civil Casado Soltero
Hijos 5
Fecha de desaparición
37 38
Nombre Rosa Rojo Reyes Quirino Hernández Sánchez
Locación de origen Llanitos de Pathé Los Juárez
Género F M
Edad 18 40
Estado civil Soltera Casado
Hijos 4
Fecha de desaparición
39 40
Nombre Blas Reséndiz Ramos Juan Cruz Mentado
Locación de origen Chavarrías El Yeso
Género M M
Edad 44 35
Estado civil Casado Casado
Hijos 1 3
Fecha de desaparición
41 42
Nombre Santos Matías Benítez Bonifacio Rojo Morán
Locación de origen San Juan Enramadas Tzibanzá
Género M M
Edad 28 23
Estado civil Casado Casado
Hijos 2 1
Fecha de desaparición
43 44
Nombre Herón Trejo N Jovita Pérez Chávez
Locación de origen La Honda Amolitos
Género M F
Edad 16 30
Estado civil Soltera
Hijos 3
Fecha de desaparición
45 46
Nombre Apolinar Hernández Nava Pedro Hernández Flores
Locación de origen Mesa de León Sombrerete
Género M M
Edad 40
Estado civil Casado Casado
Hijos 8 5
Fecha de desaparición
47 48
Nombre Tomás Ocampo Morán Silvino Serrano Morales
Locación de origen Pathé San Javier
Género M M
Edad 40 28
Estado civil Casado Casado
Hijos 3 2
Fecha de desaparición
49 50
Nombre Isidro González Monroy Juan Martínez Reséndiz
Locación de origen San José Tepozán El Pinalito
Género M M
Edad 17 32
Estado civil
Hijos
51 52
Nombre Miguel Zamorano Martínez Misael Badillo Martínez
Locación de origen Boxasní Tziquía
Género M M
Edad 24 40
Estado civil Casado Casado
Hijos 2 3
Fecha de desaparición
53 54
Nombre Juan Guerrero Ramírez Juan Martínez N
Locación de origen Charco Frío Pinalito
Género M M
Edad 20 47
Estado civil Casado
Hijos
Fecha de desaparición
55 56
Nombre Emilio Trejo Erreguín Guillermo Saldivar Cruz
Locación de origen Santo Tomás El Doctor
Género M M
Edad 46 33
Estado civil Casado Soltero
Hijos 6
Fecha de desaparición
57 58
Nombre Juan Martínez Reséndiz Marín Ruiz Lugo
Locación de origen Altamira Vega de Ramírez
Género M M
Edad 56 35
Estado civil Casado Casado
Hijos 6
Fecha de desaparición
59 60
Nombre Félix Robles Trejo Lázaro Robles Trejo
Locación de origen Maconí Maconí
Género M M
Edad 25 25
Estado civil Casado Casado
Hijos 5 3
Fecha de desaparición 14 de enero 14 de enero
Año 2010 2010
Desapareció en El Salto, Durango El Salto, Durango
País MEX MEX
Clasificación Persona migrante desaparecida por agentes Persona migrante desaparecida por agentes
estatales estatales
Colón
1 2
Nombre Amadeo Martínez Martínez Néstor Ledezma
Locación de origen Ejido Patria Vista Hermosa
Género M M
Edad 20 30
Estado civil Casado Casado
Hijos 1
Fecha de desaparición
3 4
Nombre María Salinas Lara Rubén Sánchez Martínez
Locación de origen Vista Hermosa El Poleo
Género F M
Edad 15
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
5 6
Nombre Pablo Dimas Pérez Juventino Pérez Trejo
Locación de origen El Gallo Vista Hermosa
Género M M
Edad 40 20
Estado civil Casado Soltero
Hijos 1
Fecha de desaparición
7 8
Nombre J. Hermilo Felipe Salinas Hernández Inocencio Jaime Reséndiz
Locación de origen El Poleo El Gallo
Género M M
Edad 19 50
Estado civil Soltero Casado
Hijos 6
Fecha de desaparición
9 10
Nombre José Antonio Hernández Landaverde Josefina Villaseñor Ayala
Locación de origen Ajuchitlán Puerto de San Antonio
Género M F
Edad 30 25
Estado civil Soltero Casada
Hijos 2
Fecha de desaparición
11 12
Nombre Jesús Frías N Andrés Manuel Ordaz Ramos
Locación de origen San José de la Peñuela Ajuchitlán
Género M M
Edad 18 22
Estado civil Soltero Casado
Hijos 4
Fecha de desaparición
13 14
Nombre Benjamín Ramírez López David Morán Villaseñor
Locación de origen El Potrero El Coyote
Género M M
Edad 17 20
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
15 16
Nombre José Juan Casas Lara J. Guadalupe Jiménez Ledezma
Locación de origen Soriano Ejido Patria
Género M M
Edad 43 38
Estado civil Casado Soltero
Hijos 1
Fecha de desaparición
17 18
Nombre Mariano Pacheco Rivera Adán Rivera Salinas
Locación de origen La Joya La Joya
Género M M
Edad 19 23
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
19 20
Nombre Alejandro Elías Baltazar Daniel Nieves Aguillón
Locación de origen Ejido Patria San José de la Peñuela
Género M M
Edad 20 30
Estado civil Soltero Casado
Hijos 2
Fecha de desaparición
21 22
Nombre Jaime Pájaro Sánchez Juan Arteaga Vega
Locación de origen San José de la Peñuela Colón
Género M M
Edad 20 53
Estado civil Soltero Casado
Hijos 2
Fecha de desaparición
23 24
Nombre Fidel de la Cruz Guerrero Jesús Martínez Basaldúa
Locación de origen San Martín Ejido Patria
Género M M
Edad 28 38
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
25 26
Nombre Juan Sánchez González Salvador Ugalde Guerrero
Locación de origen Urecho El Saucillo
Género M M
Edad 15 58
Estado civil Casado
Hijos 2
Fecha de desaparición
27 28
Nombre Sergio Reséndiz Zárraga Sebastián Moreno Cervantes
Locación de origen Los Benitos Santa Rosa de Lima
Género M M
Edad 39 45
Estado civil Soltero Casado
Hijos 1 12
Fecha de desaparición
29 30
Nombre Noé Dimas Álvarez Lidio Moreno Jiménez
Locación de origen El Gallo Soriano
Género M M
Edad 30 30
Estado civil Soltero Casado
Hijos 4
Fecha de desaparición 19 de octubre
Año 2003 2003
Desapareció en EUA Ciudad de Aguascalientes
País EUA MEX
Clasificación Persona migrante desaparecida Persona migrante desaparecida
31 32
Nombre Martín Esquivel N Luciano Hernández Irineo
Locación de origen Ajuchitlán Ajuchitlán
Género M M
Edad 30
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
33 34
Nombre Ponciano Salinas Martínez Juan Capetillo Guerrero
Locación de origen Los Benitos La Palma
Género M M
Edad 27 51
Estado civil Soltero Casado
Hijos 4
Fecha de desaparición
35 36
Nombre Javier de la Cruz de Santiago Guadalupe Reyes Baltazar Gutiérrez
Locación de origen San Martín El Zamorano
Género M M
Edad 20 23
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
37 38
Nombre Juan Manuel Martínez Jaime Cecilia Montes Trejo
Locación de origen El Zamorano Urecho
Género M F
Edad 22 33
Estado civil Soltero Soltera
Hijos 2
Fecha de desaparición 30 de noviembre 19 de junio
Año 2012 2014
Desapareció en Fresnillo, Zacatecas Tijuana, Baja California
País MEX MEX
Clasificación Persona migrante desaparecida por el crimen Persona migrante desaparecida
organizado
Corregidora
1 2
Nombre Ausencio García Alanís Atanacio Rivera Maldonado
Locación de origen Joaquín Herrera Joaquín Herrera
Género M M
Edad 40 30
Estado civil Casado Casado
Hijos 6 2
Fecha de desaparición
3 4
Nombre Margarito Rivera Maldonado Francisco Torres Hernández
Locación de origen Joaquín Herrera Charco Blanco
Género M M
Edad 35 24
Estado civil Casado Soltero
Hijos 2
Fecha de desaparición
5 6
Nombre J. Dolores Jiménez Castañón Lucio Cansino Mireles
Locación de origen El Jaral El Jaral
Género M M
Edad 21 21
Estado civil Soltero Casado
Hijos 2
Fecha de desaparición
7 8
Nombre Gabino Arteaga Anaya Vicente Prado N
Locación de origen El Jaral Bravo
Género M M
Edad 16 40
Estado civil Casado
Hijos 7
Fecha de desaparición
9 10
Nombre José Cruz Hernández Juan Rodríguez Jiménez
Locación de origen Purísima de La Cueva Charco Blanco
Género M M
Edad 25 16
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
11 12
Nombre Arnulfo Herrera González Jaime Salazar Guerrero
Locación de origen Joaquín Herrera El Jaral
Género M M
Edad 50 27
Estado civil Casado Soltero
Hijos 6
Fecha de desaparición
13 14
Nombre Isidro Pérez Silva Jesús Granados Rojas
Locación de origen Joaquín Herrera Joaquín Herrera
Género M M
Edad 17 30
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
15 16
Nombre Julio Ruiz Estrada Antonio Martínez N
Locación de origen Joaquín Herrera El Jaral
Género M M
Edad 16 24
Estado civil Casado
Hijos 1
Fecha de desaparición
17 18
Nombre Misael Torres Arreola José Víctor Guerrero Reyes
Locación de origen Charco Blanco San Rafael
Género M M
Edad 17 26
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
19 20
Nombre José Celerino Herrera García Rubén Silva Granados
Locación de origen Joaquín Herrera Joaquín Herrera
Género M M
Edad 32 40
Estado civil Casado Soltero
Hijos 2
Fecha de desaparición
21 22
Nombre Francisco Perusquía Malagón Jaime Centeno Acosta
Locación de origen Puerta de San Rafael San Rafael
Género M M
Edad 43 25
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
23 24
Nombre Juan Gabriel Rivera Carmona Sixto Jiménez Silva
Locación de origen San Rafael El Jaral
Género M M
Edad 21 31
Estado civil Soltero Casado
Hijos 1
Fecha de desaparición
25 26
Nombre Bernardo Ibarra Peña José Raymundo Ramírez Castañón
Locación de origen Charco Blanco Los Olvera
Género M M
Edad 26 23
Estado civil Casado Casado
Hijos 3 2
Fecha de desaparición 13 de abril
Año 2010 2012
Desapareció en Texas Apatzingán, Michoacán
País EUA MEX
Clasificación Persona migrante desaparecida Persona migante desaparecida por el crimen
organizado
27 28
Nombre Raúl Badillo García Francisco Javier Mendieta Arias
Locación de origen Los Olvera Los Olvera
Género M M
Edad 45 16
Estado civil Casado
Hijos 1
Fecha de desaparición 13 de abril 13 de abril
Año 2012 2012
Desapareció en Apatzingán, Michoacán Apatzingán, Michoacán
País MEX MEX
Clasificación Persona migante desaparecida por el crimen Persona migante desaparecida por el crimen
organizado organizado
29 30
Nombre Antonio Mendieta Olvera Marcos Mendieta de León
Locación de origen Los Olvera Los Olvera
Género M M
Edad 50 27
Estado civil Casado Casado
Hijos 1 1
Fecha de desaparición 13 de abril 13 de abril
Año 2012 2012
Desapareció en Apatzingán, Michoacán Apatzingán, Michoacán
País MEX MEX
Clasificación Persona migante desaparecida por el crimen Persona migante desaparecida por el crimen
organizado organizado
31 32
Nombre Uriel Olvera Rangel Juan Díaz Guillén
Locación de origen Los Olvera Las Taponas
Género M M
Edad 19 43
Estado civil Soltero Casado
Hijos 4
Fecha de desaparición 13 de abril 20 de agosto
Año 2012 2012
Desapareció en Apatzingán, Michoacán Nuevo Laredo, Tamalipas
País MEX MEX
Clasificación Persona migante desaparecida por el crimen Persona migante desaparecida por el crimen
organizado organizado
33
Nombre Juan Ernesto Pérez Díaz
Locación de origen Las Taponas
Género M
Edad 28
Estado civil Casado
Hijos 2
Fecha de desaparición 20 de agosto
Año 2012
Desapareció en Nuevo Laredo, Tamaulipas
País MEX
Clasificación Persona migante desaparecida por el crimen
organizado
El Marqués
1 2
Nombre Luis Ibarra Flores Melitón Guzmán Valencia
Locación de origen Alfajayucan El Colorado
Género M M
Edad 22 20
Estado civil Casado Soltero
Hijos 3
Fecha de desaparición
3 4
Nombre José Cruz Ramírez Guadalupe Rangel Martínez
Locación de origen El Colorado San Isidro Miranda
Género M M
Edad 30 25
Estado civil Soltero Casado
Hijos 2
Fecha de desaparición
5 6
Nombre José Luis Morales Sánchez Rubén Guzmán Valencia
Locación de origen Santa María de los Baños El Colorado
Género M M
Edad 18 22
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
7 8
Nombre Manuel González González Gonzalo Acosta Morales
Locación de origen Amazcala San Isidro Miranda
Género M M
Edad 28 17
Estado civil Casado
Hijos 8
Fecha de desaparición
9 10
Nombre Antonio González Javier Antonio González Rivera
Locación de origen Amazcala Las Lajitas
Género M M
Edad 26 40
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
11 12
Nombre J. Dolores García Mendoza Sotero Salazar Aguilar
Locación de origen Tierra Blanca San Vicente Ferrer
Género M M
Edad 30 40
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
13 14
Nombre Nicolás Cruz Camacho Eréndira Cárdenas Ledezma
Locación de origen El Colorado La Laborcilla
Género M F
Edad 22 28
Estado civil Casado Soltera
Hijos 3 2
Fecha de desaparición
15 16
Nombre Jaime Alberto Hernández Moreno Gonzalo Sánchez Chavarría y/o
Gonzalo Chavarría Trejo
Locación de origen San Miguel Amazcala Agua Azul
Género M M
Edad 25 32
Estado civil Soltero Casado
Hijos 1
Fecha de desaparición 31 de agosto
Año 2009 2009
Desapareció en Crystal, Texas Nogales, Sonora
País EUA MEX
Clasificación Persona migrante desaparecida Persona migrante desaparecida
17 18
Nombre Roberto Estrada Ramírez Alfonso Moreno Rojas
Locación de origen Coyotillos La Laborcilla
Género M M
Edad 24 35
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
19 20
Nombre Delfino López Crespo José Miguel Flores Gutiérrez
Locación de origen El Colorado Chichimequillas
Género M M
Edad 20 30
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
21 22
Nombre Valentín Pacheco Martínez José Manuel Reyes González
Locación de origen Presa de Rayas Santa María Begoña
Género M M
Edad 55 24
Estado civil Casado Soltero
Hijos 3
Fecha de desaparición Abril
Año 2014 2014
Desapareció en EUA EUA
País EUA EUA
Clasificación Persona migrante desaparecida Persona migrante desaparecida
23
Nombre Marciano Luna Gallegos
Locación de origen Santa María Begoña
Género M
Edad 35
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
Año 2014
Desapareció en EUA
País EUA
Clasificación Persona migrante desaparecida
Ezequiel Montes
1 2
Nombre Manuel Hernández Salas Melitón Díaz Mendoza
Locación de origen Villa Progreso Villa Progreso
Género M M
Edad 16 19
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
3 4
Nombre Vicente Hernández Carbajal Margarito Mayorga González
Locación de origen Villa Progreso Villa Progreso
Género M M
Edad 35 29
Estado civil
Hijos
5 6
Nombre Gerónimo Velázquez Chico José Hernández N
Locación de origen Villa Progreso Villa Progreso
Género M M
Edad 33 40
Estado civil Soltero Casado
Hijos 5
Fecha de desaparición
7 8
Nombre Melitón Díaz N Crescencio Mendoza Arce
Locación de origen Villa Progreso Villa Progreso
Género M M
Edad 18 50
Estado civil Soltero Casado
Hijos 7
Fecha de desaparición
9 10
Nombre Francisco Pérez Rincón Magdaleno Vázquez Gudiño
Locación de origen Los Pérez Tunas Blancas
Género M M
Edad 34
Estado civil Casado Casado
Hijos 1 4
Fecha de desaparición
11 12
Nombre José Guadalupe Morales Hernández Arturo César García Hernández
Locación de origen Bernal Ezequiel Montes
Género M M
Edad 25 40
Estado civil Soltero Casado
Hijos 4
Fecha de desaparición 1 de septiembre
Año 2011 2013
Desapareció en California Zirándaro, Guerrero
País EUA MEX
Clasificación Persona migrante desaparecida Persona migrante desaparecida por agentes
estatales
Huimilpan
1 2
Nombre Simón Morales Leal Carmelo Morales Rangel
Locación de origen Guadalupe 1º Guadalupe 1º
Género M M
Edad 35 20
Estado civil Casado Soltero
Hijos 8
Fecha de desaparición 20 de febrero 20 de febrero
Año 1978 1978
Desapareció en EUA EUA
País EUA EUA
Clasificación Persona migrante desaparecida Persona migrante desaparecida
3 4
Nombre Roberto Becerril Hernández Luis Morales Fonseca
Locación de origen La Monja Huimilpan
Género M M
Edad 20 50
Estado civil Casado Casado
Hijos 7
Fecha de desaparición
5 6
Nombre Alfredo Reyes Barrón León Barrón López
Locación de origen Lagunillas Lagunillas
Género M M
Edad
Estado civil
Hijos
Fecha de desaparición
7 8
Nombre Antonio Ayala Bocanegra Crescencio Becerril Díaz
Locación de origen La Ceja San José Tepuzas
Género M M
Edad 26 25
Estado civil Casado Casado
Hijos 3 3
Fecha de desaparición
9 10
Nombre Ciro Mendoza Bautista Bernardino Rogelio Arriola Pérez
Locación de origen Guadalupe 1o Capula
Género M M
Edad 18 27
Estado civil Casado Soltero
Hijos 3
Fecha de desaparición
11 12
Nombre Juan Olvera García Eduardo López Rojas
Locación de origen La Peña Paniagua
Género M M
Edad 32 17
Estado civil Casado
Hijos
Fecha de desaparición
13 14
Nombre José Luis Colchado García Fidel Barrón López
Locación de origen Ceja de Bravo Lagunillas
Género M M
Edad 29
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
15 16
Nombre Juvenal Soto Morales Refugio Fonseca Jurado
Locación de origen San Pedrito San Pedro
Género M M
Edad 20 18
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
17 18
Nombre Salvador García Fonseca J. Amparo Jurado N
Locación de origen Los Cues San Ignacio
Género M M
Edad 18 40
Estado civil Soltero Casado
Hijos 6
Fecha de desaparición
19 20
Nombre Raimundo Longino Álvarez Evodio Rojas Tapia
Locación de origen Apapátaro La Mesita
Género M M
Edad 19
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
21 22
Nombre José Juan Álvarez Becerril Felipe Martínez Gómez
Locación de origen San José Tepuzas El Sauz
Género M M
Edad 20 20
Estado civil Casado Soltero
Hijos 2
Fecha de desaparición
23 24
Nombre J. Roberto Carlos Morales Díaz Ciro Mendoza Bautista
Locación de origen La Haciendita Los Cues
Género M M
Edad 17 36
Estado civil Casado
Hijos 3
Fecha de desaparición
25 26
Nombre Miguel Ruiz Velázquez José Benito Franco Barrón
Locación de origen La Ceja Lagunillas
Género M M
Edad 19
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
27 28
Nombre Andrés Martínez Morales Ernesto Lugo Nieves
Locación de origen Guadalupe 1º El Vegil
Género M M
Edad 21 39
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
29 30
Nombre Alberto Lara Maya Isidro Pérez Ávalos
Locación de origen Piedras Lisas Las Taponas
Género M M
Edad 50 42
Estado civil Casado Casado
Hijos 5
Fecha de desaparición
31 32
Nombre José Cornejo Camargo Juan Ramón Orta Jurado
Locación de origen Las Taponas Santa Teresa
Género M M
Edad 27 30
Estado civil Soltero Casado
Hijos 3
Fecha de desaparición
33 34
Nombre Jaime Mejía Peñaloza Cecilio Vega Morales
Locación de origen San Ignacio La Ceja
Género M M
Edad 41 49
Estado civil Casado Casado
Hijos 9 4
Fecha de desaparición 19 de julio
Año 2009 2010
Desapareció en Plano, Texas Monterrey, Nuevo León
País EUA MEX
Clasificación Persona migrante desaparecida Persona migrante desaparecida por el crimen
organizado
35 36
Nombre Ángel Becerril Sánchez Josefina Guadalupe Ayala Pérez
Locación de origen Humilpan Piedras Lisas
Género M F
Edad 32 32
Estado civil Casado Soltera
Hijos 3
Fecha de desaparición 5 de abril 10 de mayo
Año 2010 2012
Desapareció en Salinas Hidalgo, San Luis Potosí San Diego, California
País MEX EUA
Clasificación Persona migrante desaparecida por el crimen Persona migrante desaparecida
organizado
Jalpan de Serra
1 2
Nombre Juan Aguilar Landaverde Enrique de Santiago Silva
Locación de origen Rincón de Pitzquintla Rincón de Pitzquintla
Género M M
Edad 25 22
Estado civil Casado Casado
Hijos 2 1
Fecha de desaparición
3 4
Nombre Rafael Martínez Ramírez Crispín Durán Echeverría
Locación de origen Rincón de Pitzquintla Las Flores, Tancoyol
Género M M
Edad 22 35
Estado civil Casado
Hijos 3
Fecha de desaparición
5 6
Nombre Ignacio Acuña Muñoz J. Ascención Trejo Grande
Locación de origen Puerto Hondo Soledad de Guadalupe
Género M M
Edad 58 30
Estado civil Soltero Casado
Hijos 2
Fecha de desaparición
7 8
Nombre Juana Ibarra Vázquez Hija 1 de Juana Ibarra Vázquez
Locación de origen Las Flores, Tancoyol Las Flores, Tancoyol
Género F F
Edad 40
Estado civil Soltera
Hijos
Fecha de desaparición
9 10
Nombre Hija 2 de Juana Ibarra Vázquez Marcelino Rubio Servín
Locación de origen Las Flores, Tancoyol San Juan de los Durán, Valle Verde
Género F M
Edad 16
Estado civil
Hijos
Fecha de desaparición
11 12
Nombre Santos Monroy Servín Filogonio Martínez González
Locación de origen El Pocito, Valle Verde Carrizal de los Durán, Valle Verde
Género M M
Edad 35 33
Estado civil Casado Casado
Hijos 5
Fecha de desaparición
13 14
Nombre Odorico Reséndiz Reséndiz Mateo Hernández Rodríguez
Locación de origen Moctezuma Embocadero
Género M M
Edad 14 20
Estado civil Soltero
Hijos
15 16
Nombre Samuel Palacios Peña Héctor Yáñez Aguilar
Locación de origen Tierra Fría Jalpan de Serra
Género M M
Edad 18 14
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
17 18
Nombre Porfirio Chávez Mendoza Perfecto Martínez Rubio
Locación de origen Rincón de Pitzquintla Valle Verde
Género M M
Edad 42 15
Estado civil Casado
Hijos 4
Fecha de desaparición
19 20
Nombre Raymundo Ramírez N Gregorio Rubio Servín
Locación de origen Limón de la Peña San Juan de los Durán
Género M M
Edad 50 26
Estado civil Soltero Casado
Hijos
Fecha de desaparición
21 22
Nombre J. Guadalupe Monroy Guzmán Eraclio Sánchez Martínez
Locación de origen El Pocito, Valle Verde Jalpan de Serra
Género M M
Edad 31 45
Estado civil Casado
Hijos 1
Fecha de desaparición
23 24
Nombre Victorico Cabrera Herrera Osvaldo Hernández Ebreo
Locación de origen Valle Verde Avícola La Presa
Género M M
Edad 72 17
Estado civil
Hijos
Fecha de desaparición
3 de noviembre
Año 2010 2012
Desapareció en El Mante, Tamaulipas Río Bravo, Tamaulipas
País MEX MEX
Clasificación Persona migrante desaparecida Persona migrante desaparecida por el crimen
organizado
25 26
Nombre Juan Carlos Saavedra Hernández Camerino Chávez Trejo
Locación de origen Jalpan de Serra Barriales
Género M M
Edad 28 43
Estado civil Casado Casado
Hijos 3 9
Fecha de desaparición 3 de noviembre 28 de enero
Año 2012 2014
Desapareció en Río Bravo, Tamaulipas Nuevo Laredo, Tamaulipas
País MEX MEX
Clasificación Persona migrante desaparecida por el crimen Persona migrante desaparecida por el crimen
organizado organizado
27
Nombre José Trinidad Hernández Muñoz
Locación de origen El Zapote
Género M
Edad
Estado civil
Hijos
Landa de Matamoros
1 2
Nombre N Hernández Loredo Martín García N
Locación de origen La Yerbabuena La Vuelta
Género M M
Edad 15
Estado civil
Hijos
Fecha de desaparición
3 4
Nombre Elías Acuña Ramírez Renato Cervantes Salinas
Locación de origen Neblinas Neblinas
Género M M
Edad 17 16
Estado civil
Hijos
Fecha de desaparición
5 6
Nombre Toribio N N Ignacio Montoya N
Locación de origen Neblinas El Naranjo
Género M M
Edad
Estado civil
Hijos
Fecha de desaparición
7 8
Nombre Simitrio Ledesma Ponce Quirino Sánchez Covarrubias
Locación de origen Otates El Lobo
Género M M
Edad 35 30
Estado civil Casado Soltero
Hijos 8
Fecha de desaparición Junio
Año 1979 1980
Desapareció en Tamaulipas Ciudad de México
País MEX MEX
Clasificación Persona migrante desaparecida Persona migrante desaparecida
9 10
Nombre Álvaro Chávez Amador Prisciliano Covarrubias Almaraz
Locación de origen Matzacintla La Florida
Género M M
Edad 14
Estado civil
Hijos
Fecha de desaparición
11 12
Nombre José Abad Ramírez Yañez Mario Hernández García
Locación de origen Agua Zarca El Lobo
Género M M
Edad 18 21
Estado civil Casado
Hijos 2
Fecha de desaparición
13 14
Nombre Fructuoso Almaraz Márquez Arnulfo Ramírez Vargas
Locación de origen El Charco Neblinas
Género M M
Edad 17 23
Estado civil Casado
Hijos
Fecha de desaparición
15 16
Nombre Gerardo González Jorges Nato Servín Márquez
Locación de origen El Lobo Valle de Guadalupe.
Género M M
Edad 31 18
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
17 18
Nombre Iván Ramírez Yáñez Rosalba Barrientos Hernández
Locación de origen Agua Zarca Rio Verdito
Género M F
Edad 18 16
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
19 20
Nombre Virgilio Maldonado Hernández Ernesto Reséndiz Rubio
Locación de origen Tres Lagunas Valle de Guadalupe
Género M M
Edad 11 50
Estado civil Casado
Hijos 6
Fecha de desaparición
21 22
Nombre Alejandro Moya Maldonado Víctor Moya Briseño
Locación de origen Tres Lagunas. El Gavilán
Género M M
Edad 18 32
Estado civil Soltero Casado
Hijos 5
Fecha de desaparición 17 de marzo 17 de marzo
Año 2010 2010
Desapareció en Ciudad Miguel Alemán, Tamaulipas Ciudad Miguel Alemán, Tamaulipas
País MEX MEX
Clasificación Persona migrante desaparecida por el crimen Persona migrante desaparecida por el crimen
organizado organizado
23 24
Nombre Fulgencio Moya Maldonado José Obispo Mendoza Almaraz
Locación de origen El Gavilán El Charco
Género M M
Edad 18 34
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
25 26
Nombre José Luis Mendoza Almaraz Evodio Flores Ortiz
Locación de origen El Charco El Lobo
Género M M
Edad 28 32
Estado civil Soltero Casado
Hijos 3
Fecha de desaparición 17 de marzo 17 de marzo
Año 2010 2010
Desapareció en Ciudad Miguel Alemán, Tamaulipas Ciudad Miguel Alemán, Tamaulipas
País MEX MEX
Clasificación Persona migrante desaparecida por el crimen Persona migrante desaparecida por el crimen
organizado organizado
27 28
Nombre Saturnino Ramos Ramos Ismael Mata Montes
Locación de origen San Juanito La Yerbabuena
Género M M
Edad 45 21
Estado civil Soltero Casado
Hijos 1
Fecha de desaparición 17 de marzo 17 de marzo
Año 2010 2010
Desapareció en Ciudad Miguel Alemán, Tamaulipas Ciudad Miguel Alemán, Tamaulipas
País MEX MEX
Clasificación Persona migrante desaparecida por el crimen Persona migrante desaparecida por el crimen
organizado organizado
29 30
Nombre Juan Ignacio Mata Jiménez Enedino Rojo Urías
Locación de origen La Yerbabuena Río Verdito
Género M M
Edad 17 27
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
31 32
Nombre Alfonso Fonseca Amado Rubén Garay Camacho
Locación de origen La Vuelta El Humo
Género M M
Edad 37 22
Estado civil Casado Casado
Hijos 4 1
Fecha de desaparición 17 de marzo 17 de marzo
Año 2010 2010
Desapareció en Ciudad Miguel Alemán, Tamaulipas Ciudad Miguel Alemán, Tamaulipas
País MEX MEX
Clasificación Persona migrante desaparecida por el crimen Persona migrante desaparecida por el crimen
organizado organizado
33 34
Nombre Raymundo Rubio Melo Sabino González Rincón
Locación de origen Santa Inés La Reforma
Género M M
Edad 18 63
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
35 36
Nombre Juan Carlos González Jiménez Edgar Iván Pontaza González
Locación de origen La Reforma Jagüey Colorado
Género M M
Edad 31 20
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
37 38
Nombre Antonio Bustamante Martínez Sergio Rubio Hernández
Locación de origen Palo Verde Agua Zarca
Género M M
Edad 33 40
Estado civil Casado Casado
Hijos 2
Fecha de desaparición 28 de junio 24 de julio
Año 2012 2013
Desapareció en Ciudad Miguel Alemán, Tamaulipas Hebronville, condado de Jim Hogg, Texas
País MEX EUA
Clasificación Persona migrante desaparecida por el crimen Persona migrante desaparecida
organizado
Después de ocho años, la fiscalía de San Luis Potosí publicó la primera ficha de
búsqueda de los migrantes del caso Pirasol.
Pedro Escobedo
1 2
Nombre Carmen Cruz Resendiz Esteban Rivera
Locación de origen La Lira Sanfandila
Género M M
Edad 25 20
Estado civil Casado Casado
Hijos 5 4
Fecha de desaparición
3 4
Nombre José Tejeida González Octavio Trejo García
Locación de origen Escolásticas Ajuchitlancito
Género M M
Edad 30 19
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
5 6
Nombre María Dolores Reséndiz Pacheco J. Guadalupe Pacheco Reséndiz
Locación de origen Los Álvarez Los Álvarez
Género F M
Edad 60 40
Estado civil Soltera Casado
Hijos 3
Fecha de desaparición
7 8
Nombre Bulmaro Vega Uribe Isidro Santiago Martínez
Locación de origen San Antonio La D La D
Género M M
Edad 28 19
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
9 10
Nombre Juana Cruz Guzmám Felipe Pérez Chávez
Locación de origen Ignacio Pérez (El Muerto) Guadalupe Septién
Género F M
Edad 44 27
Estado civil Casada Casado
Hijos 1 3
Fecha de desaparición
11 12
Nombre Miguel Martínez de Jesús René Álvarez Martínez
Locación de origen La D Guadalupe Septién
Género M M
Edad 27 23
Estado civil Casado Casado
Hijos 4
Fecha de desaparición
13 14
Nombre José Manuel Araujo Ángeles José Ever Eligio Barrón
Locación de origen Los Álvarez San Antonio La D
Género M M
Edad 24 17
Estado civil Casado
Hijos 2
Fecha de desaparición
17 de enero
Año 2009 2010
Desapareció en Hollywood, California Nogales, Sonora
País EUA MEX
Clasificación Persona migrante desaparecida Persona migrante desaparecida
15 16
Nombre Juan Cruz Perusquia Antonio de la Cruz Vega
Locación de origen Pedro Escobedo Sanfandila
Género M M
Edad 32 38
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
17
Nombre Leonardo Daniel Cuéllar Luna
Locación de origen San Clemente
Género M
Edad 18
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
Año 2012
Desapareció en Kansas
País EUA
Clasificación Persona migrante desaparecida
Peñamiller
1 2
Nombre Patricio Guerrero Sánchez Felipe Hernández Perez
Locación de origen El Frontoncillo Agua Caliente
Género M M
Edad 15 33
Estado civil Casado
Hijos 2
Fecha de desaparición
3 4
Nombre "Fosha" Guerrero Mata Consuelo Alvardo Flores
Locación de origen Boquillas El Saucillo
Género F F
Edad 16 17
Estado civil
Hijos
Fecha de desaparición
5 6
Nombre José Cervantes Espinoza J. Guadalupe Guerrero Martínez
Locación de origen Agua Fría Boquillas
Género M M
Edad 17 32
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
7 8
Nombre Ezequiel Montes Rosales Redentor Mejía Salinas
Locación de origen Peñamiller Río Blanco
Género M M
Edad 14 14
Estado civil
Hijos
Fecha de desaparición
9 10
Nombre José Uribe Montoya Gaudencio Espino N
Locación de origen El Guamúchil La Mesa del Troje
Género M M
Edad 16
Estado civil
Hijos
Fecha de desaparición
11 12
Nombre Emiliano Rincón N René Rincón N
Locación de origen Misión de Palmas Misión de Palmas
Género M M
Edad
Estado civil
Hijos
Fecha de desaparición
13 14
Nombre Patricio Juárez Guerrero Dioniso González N
Locación de origen El Lindero Puerto del Cobre
Género M M
Edad 18 35
Estado civil Soltero Casado
Hijos 4
Fecha de desaparición
15 16
Nombre Alberto Fabián Linares Alejo Camacho N
Locación de origen Carrizalillo Cruz del Milagro
Género M M
Edad 22
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
17 18
Nombre Benito Rincón N Alfonso González León
Locación de origen Misión de Palmas Puerto del Cobre
Género M M
Edad 18
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
19 20
Nombre Pablo Guerrero N Fermín Botello N
Locación de origen Mesa de la Troje El Tequesquite
Género M M
Edad
Estado civil
Hijos
Fecha de desaparición
21 22
Nombre Vitaliano Orozco Morales Nabor Rincón N
Locación de origen Aposentos Misión de Palmas
Género M M
Edad 25
Estado civil
Hijos
Fecha de desaparición
23 24
Nombre Ignacio Bocanegra Sergio Rincón Hernández
Locación de origen San Miguel Palmas Misión de Palmas
Género M M
Edad 30
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
25 26
Nombre Fidel Vázquez Vázquez Roberto Rubio Sánchez
Locación de origen San Miguel Palmas Misión de Palmas
Género M M
Edad 20
Estado civil
Hijos
Fecha de desaparición
27 28
Nombre Pedro Camacho Hernández José Feliciano Martínez Aguilar
Locación de origen Cruz del Milagro El Portugués
Género M M
Edad 26
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
29 30
Nombre Manuel García Espinoza Juan León González
Locación de origen Agua Fría Agua de Pedro
Género M M
Edad 20 35
Estado civil Soltero Casado
Hijos 8
Fecha de desaparición
31 32
Nombre Amado Martínez Aguas Benito Serrano Chávez
Locación de origen El Sauz Peñamiller
Género M M
Edad 16
Estado civil Casado
Hijos 5
Fecha de desaparición
33 34
Nombre Rodolfo Mejia Reséndiz María Angela Martínez Hernández
Locación de origen Peñamiller El Portugués
Género M F
Edad 19 25
Estado civil Soltero Soltera
Hijos 2
Fecha de desaparición
35 36
Nombre Jorge Zúñiga Martínez Memorio Hernández Reséndiz
Locación de origen Río Blanco El Atorón
Género M M
Edad 23
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
37 38
Nombre Orlando Rincón Pérez Casto Cornejo N
Locación de origen Misión de Palmas Agua Caliente
Género M M
Edad
Estado civil
Hijos
Fecha de desaparición
39 40
Nombre Antonio Reséndiz Morales Faustino Hernández López
Locación de origen El Atorón Aposentos
Género M M
Edad 40
Estado civil Casado Casado
Hijos 5 2
Fecha de desaparición
41 42
Nombre Arturo Guillén Hurtado Manuel Domínguez N
Locación de origen Encinos Estación Peña Blanca
Género M M
Edad 37 35
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
43 44
Nombre José Rincón Montes Humberto Chávez Juárez
Locación de origen Misión de Palmas Las Mesas
Género M M
Edad 23
Estado civil Casado
Hijos 4
Fecha de desaparición
45 46
Nombre Hugo Montes Rangel J. Jesús Maldonado González
Locación de origen San Isidro Peñamiller
Género M M
Edad 25 47
Estado civil Casado
Hijos 1
Fecha de desaparición
47
Nombre Eduardo Ibarra Olvera
Locación de origen San Juanico
Género M
Edad 17
Estado civil
Hijos
Fecha de desaparición
Año 2008
Desapareció en EUA
País EUA
Clasificación Persona migrante desaparecida
Pinal de Amoles
1 2
Nombre Juan Sánchez Aguillón Esperanza Sánchez Ruiz
Locación de origen Puerto Colorado, Ahuacatlán Puerto Colorado, Ahuacatlán
Género M F
Edad 16 15
Estado civil
Hijos
Fecha de desaparición
3 4
Nombre Antonio Ramírez Orduña Alejandro Ramírez N
Locación de origen Escanelilla Escanelilla
Género M M
Edad 16 18
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
5 6
Nombre Erasto Ramírez Linares Manuel Landaverde N
Locación de origen Escanelilla Ahuacatlán de Guadalupe
Género M M
Edad
Fecha de desaparición
7 8
Nombre Manuel Chávez Pérez Felipe Montoya N
Locación de origen Agua Fría de Gudiño El Carrizal, Ahuacatlán
Género M M
Edad 19 25
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
9 10
Nombre Roberto Vigil Velázquez J. Rosario Ledesma Chávez
Locación de origen Potrerillos Joyas de Bucareli
Género M M
Edad 28
Estado civil Casado
Hijos 3
Fecha de desaparición
11 12
Nombre Adelaido Díaz Zúñiga Aurelia Vega Jiménez
Locación de origen Puerto Colorado, San Pedro Escanela San Gaspar
Género M F
Edad 46 32
Estado civil Casado Casada
Hijos 6 2
Fecha de desaparición Agosto
Año 1992 1993
Desapareció en Nueva Jersey Xilitla, San Luis Potosí
País EUA MEX
Clasificación Persona migrante desaparecida Persona migrante desaparecida
13 14
Nombre Marcos Hernández Pacheco Adrián Hurtado Reséndiz
Locación de origen Las Joyas, San Pedro Escanela Mesa de Santa Inés
Género M M
Edad 35 22
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
15 16
Nombre Francisco Mejía Gudiño Nazario Ramírez Vega
Locación de origen Epazotes Grandes San Gaspar
Género M M
Edad 16 12
Estado civil
Hijos
Fecha de desaparición
17 18
Nombre Emelia Chavero Sánchez Juan García Serrano
Locación de origen Huaxquilico San José Cochinitos
Género F M
Edad 41 21
Estado civil Casada Casado
Hijos 2 1
Fecha de desaparición
19 20
Nombre Onorio Cocino N Francisco González González
Locación de origen Las Joyas, Bucareli Agua Fría de Gudiño
Género M M
Edad 30 35
Estado civil Casado
Hijos 1
Fecha de desaparición
21 22
Nombre Daniel Hernández Pacheco Oralia Vázquez Flores
Locación de origen Las Joyas, San Pedro Escanela Puerto de Pujunguia
Género M F
Edad 44 15
Estado civil Divorciado Casada
Hijos 2 1
Fecha de desaparición
23 24
Nombre José Trinidad Nieto Mejía Juan Reséndiz Ramírez
Locación de origen Misión de Bucareli La Barranca
Género M M
Edad 18 25
Estado civil Casado Soltero
Hijos 1
Fecha de desaparición
25 26
Nombre Esteban Hernández García J. Jesús Ramírez Ávila
Locación de origen Derramadero de Juárez Puerto de Alejandría
Género M M
Edad 50 40
Estado civil Casado
Hijos 7
Fecha de desaparición 12 de abril 13 de octubre
Año 2005 2005
Desapareció en
País MEX
Clasificación Persona migrante desaparecida Persona migrante desaparecida
27 28
Nombre Alejandro Santos Camacho Ezequiel Antonio Guerrero García
Locación de origen El Sauz, Ahuacatlán Huaxquilico
Género M M
Edad 27 33
Estado civil Casado
Hijos 1
Fecha de desaparición 3 de abril
Año 2008 2008
Desapareció en EUA Nogales, Sonora
País EUA MEX
Clasificación Persona migrante desaparecida Persona migrante desaparecida
29 30
Nombre Ricardo Ramírez Zarazúa Honorio Reséndiz García
Locación de origen Escanelilla Puerto de Escanelilla
Género M M
Edad 24 24
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
31 32
Nombre Ismael Reséndiz García Jacinto González Rodríguez
Locación de origen Puerto de Escanelilla Derramadero de Juárez
Género M M
Edad 18 21
Estado civil Soltero Casado
Hijos 1
Fecha de desaparición 5 de abril 5 de abril
Año 2010 2010
Desapareció en Salinas Hidalgo, San Luis Potosí Salinas Hidalgo, San Luis Potosí
País MEX MEX
Clasificación Persona migrante desaparecida por el crimen Persona migrante desaparecida por el crimen
organizado organizado
33 34
Nombre Jesús Rodríguez Martínez Jonavad Reséndiz Ávila
Locación de origen Derramadero de Juárez Derramadero de Juárez
Género M M
Edad 32 20
Estado civil Casado Casado
Hijos 1 2
Fecha de desaparición 5 de abril 5 de abril
Año 2010 2010
Desapareció en Salinas Hidalgo, San Luis Potosí Salinas Hidalgo, San Luis Potosí
País MEX MEX
Clasificación Persona migrante desaparecida por el crimen Persona migrante desaparecida por el crimen
organizado organizado
35 36
Nombre Gerardo Mejía González Gerardo Velázquez Camacho
Locación de origen Derramadero de Juárez El Mezquite, San Pedro El Viejo
Género M M
Edad 20
Estado civil Soltero
Hijos
37 38
Nombre J. Matilde Jiménez Sánchez Elías Mendoza García
Locación de origen Llano de San Francisco Mojonera de San Pablo
Género M M
Edad 36 26
Estado civil Soltero Casado
Hijos 1
Fecha de desaparición 3 de noviembre
Año 2011 2012
Desapareció en Ciudad de Querétaro Río Bravo, Tamaulipas
País MEX MEX
Clasificación Persona migrante desaparecida Persona migrante desaparecida por el crimen
organizado
39
Nombre Romaldo Ortiz González
Locación de origen Mojonera de San Pablo
Género M
Edad 46
Estado civil Casado
Hijos 3
Fecha de desaparición 3 de noviembre
Año 2012
Desapareció en Río Bravo, Tamaulipas
País MEX
Clasificación Persona migrante desaparecida por el crimen
organizado
Querétaro
1 2
Nombre Faustino Bárcenas Bautista Antonio Chávez Munguía
Locación de origen Buenavista, Santa Rosa Jáuregui San Miguelito, Santa Rosa Jáuregui
Género M M
Edad 27
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
3 4
Nombre Miguel Chávez Munguía Salvador García Romero
Locación de origen San Miguelito, Santa Rosa Jáuregui La Solana, Santa Rosa Jáuregui
Género M M
Edad 20
Estado civil Casado
Hijos 4
Fecha de desaparición
5 6
Nombre Antonio Hernández Moreno José Hernández Moreno
Locación de origen El Herrero, Santa Rosa Jáuregui El Herrero, Santa Rosa Jáuregui
Género M M
Edad 40 45
Estado civil Casado
Hijos 13
Fecha de desaparición
7 8
Nombre Ismael Hernández Rangel Refugio Suárez Sánchez
Locación de origen Puerto de Aguirre, Santa Rosa Jáuregui San Miguelito, Santa Rosa Jáuregui
Género M M
Edad 27
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
9 10
Nombre Cayetana Ortiz Estrada Miguel Suárez Balderas
Locación de origen El Nabo, Carillo Puerto Tlacote El Alto, Carrillo Puerto
Género F M
Edad 18 13
Estado civil Soltera
Hijos
Fecha de desaparición
11 12
Nombre Ángel Moreno Rubio Antonio Castañón Jaime
Locación de origen Presita de San Antonio Colonia España
Género M M
Edad 25 20
Estado civil Casado Casado
Hijos 2 1
Fecha de desaparición
13 14
Nombre Salvador Becerra Silva Benito Moreno Guerrero
Locación de origen Palo Alto, Santa Rosa Jáuregui La Presita de San Antonio, Santa Rosa Jáuregui
Género M M
Edad 40 15
Estado civil Casado
Hijos 8
Fecha de desaparición
15 16
Nombre Francisco Olalde Camacho Cruz Mendoza Hernández
Locación de origen San Isidro El Viejo, Santa Rosa Jáuregui San Isidro El Alto, Carrillo Puerto
Género M M
Edad 18
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
17 18
Nombre Raúl Aboytes Baylón Raúl Guerrero Moreno
Locación de origen Tinaja de la Estancia, Carrillo Puerto La Joya, Santa Rosa Jáuregui
Género M M
Edad 15 19
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
19 20
Nombre César Aguilar N Arturo Ortiz Porras
Locación de origen La Solana, Santa Rosa Jáuregui Pie de Gallo, Santa Rosa Jáuregui
Género M M
Edad 17 25
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
21 22
Nombre Juan Licea N Roberto López López
Locación de origen Pie de Gallo, Santa Rosa Jáuregui Pie de Gallo, Santa Rosa Jáuregui
Género M M
Edad 25 15
Estado civil Casado
Hijos
Fecha de desaparición
23 24
Nombre Hipólito Moreno Sánchez Delfino Núñez Licea
Locación de origen Pie de Gallo, Santa Rosa Jáuregui Pie de Gallo, Santa Rosa Jáuregui
Género M M
Edad 14 30
Estado civil
Hijos
Fecha de desaparición
25 26
Nombre Darío Romero N Lucio Bárcenas Sánchez
Locación de origen Santa Rosa Jáuregui El Llano de la Rochera, Santa Rosa Jáuregui
Género M M
Edad 40 25
Estado civil Casado Casado
Hijos 3 3
Fecha de desaparición
27 28
Nombre Héctor Pacheco Hernández Víctor Rodríguez Olvera
Locación de origen El Charape de La Joya, Santa Rosa Jáuregui San Miguelito, Santa Rosa Jáuregui
Género M M
Edad 17
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
29 30
Nombre Héctor Pacheco Hernández Bulmaro Pacheco Hernández
Locación de origen El Charape de los Pelones, Santa Rosa Jáuregui El Charape de los Pelones, Santa Rosa Jáuregui
Género M M
Edad 21 14
Estado civil
Hijos
Fecha de desaparición
31 32
Nombre Roberto López N Ángel Olalde Balderas
Locación de origen Pie de Gallo, Santa Rosa Jáuregui San Isidro El Viejo, Santa Rosa Jáuregui
Género M M
Edad 17 25
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
33 34
Nombre Alonso Suárez Rubio Lucio Bárcenas Sánchez
Locación de origen Casa Blanca, Santa Rosa Jáuregui Puerta de Santiaguito
Género M M
Edad 15 25
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
35 36
Nombre Ángel Moreno Rubio José Estrada Suasti
Locación de origen La Presita de San Antonio, Santa Rosa Jáuregui Tlacote El Alto, Carrillo Puerto
Género M M
Edad 46 35
Estado civil Casado Casado
Hijos 6 2
Fecha de desaparición
37 38
Nombre Francisco Rodríguez Avilés José Guadalupe Hurtado Briones
Locación de origen Tlacote El Alto, Carrillo Puerto Buenavista, Santa Rosa Jáuregui
Género M M
Edad 12 50
Estado civil Casado
Hijos 10
Fecha de desaparición
39 40
Nombre Crescencio Márquez Aguilar Flaudio González Parra
Locación de origen La Solana, Santa Rosa Jáuregui El Pie, Carrillo Puerto
Género M M
Edad 58 17
Estado civil
Hijos
Fecha de desaparición
41 42
Nombre Faustino Moya Moreno Salvador García Villalón
Locación de origen Estancia de la Rochera, Santa Rosa Jáuregui La Solana, Santa Rosa Jáuregui
Género M M
Edad 30 50
Estado civil Soltero Casado
Hijos 2
Fecha de desaparición
43 44
Nombre José Luis Jiménez Jerónimo Palomino Baylón
Locación de origen El Nabo, Carrillo Puerto Tinaja de la Estancia, Carrillo Puerto
Género M M
Edad 19 15
Estado civil Casado
Hijos 2
Fecha de desaparición
45 46
Nombre Marcos Olalde N Anselmo Sánchez Romero
Locación de origen San Isidro El Viejo, Santa Rosa Jáuregui La Solana, Santa Rosa Jáuregui
Género M M
Edad 23
Estado civil Casado
Hijos 2
Fecha de desaparición
47 48
Nombre Carmelo Baylón Aboytes J. Dolores Gutiérrez Mata
Locación de origen Tinaja de la Estancia, Carrillo Puerto Jofrito, Santa Rosa Jáuregui
Género M M
Edad 40 20
Estado civil Casado Soltero
Hijos 2
Fecha de desaparición
49 50
Nombre Filemón Bautista Rangel Rubén Sánchez Sánchez
Locación de origen Pintillo, Santa Rosa Jáuregui Pie de Gallo, Santa Rosa Jáuregui
Género M M
Edad 22 17
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
51 52
Nombre Roberto Ortiz Pacheco Rigoberto Hernández Álvarez
Locación de origen Pie de Gallo, Santa Rosa Jáuregui Buenavista, Santa Rosa Jáuregui
Género M M
Edad 25 30
Estado civil Casado Casado
Hijos 4 2
Fecha de desaparición
53 54
Nombre José Alfredo Palomino Aboytes Sabino Romero Álvarez
Locación de origen Tinaja de la Estancia, Carrillo Puerto Estancia de Palo Dulce, Santa Rosa Jáuregui
Género M M
Edad 14 18
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
55 56
Nombre José Abraham Tovar Olvera Damián Martínez Escamilla
Locación de origen San Miguelito, Santa Rosa Jáuregui Estancia de La Rochera, Santa Rosa Jáuregui
Género M M
Edad 28 32
Estado civil Casado Casado
Hijos 6 3
Fecha de desaparición
57 58
Nombre Noé Gallegos Medellín Armando Camacho Chávez
Locación de origen Santa Rosa Jáuregui San Miguelito, Santa Rosa Jáuregui
Género M M
Edad 40 25
Estado civil Casado Soltero
Hijos 2
Fecha de desaparición
59 60
Nombre Cruz Campos Márquez Alfredo Guzmán García
Locación de origen La Solana, Santa Rosa Jáuregui Cerro Colorado
Género M M
Edad 48 36
Estado civil Casado Soltero
Hijos 4
Fecha de desaparición
61 62
Nombre Carlos Aguillón Varela Noé León Robles
Locación de origen La Gotera, Santa Rosa Jáuregui Palo Alto, Santa Rosa Jáuregui
Género M M
Edad 31 26
Estado civil Casado Soltero
Hijos 1
Fecha de desaparición 14 de diciembre 14 de diciembre
Año 2011 2011
Desapareció en Villa Hermosa, Matamoros, Tamaulipas Villa Hermosa, Matamoros, Tamaulipas
País MEX MEX
Clasificación Persona migrante desaparecida por el crimen Persona migrante desaparecida por el crimen
organizado organizado
63 64
Nombre Carlos Ramos Hernández Armando Sánchez Ramírez
Locación de origen Lomas del Valle La Monja, Santa Rosa Jáuregui
Género M M
Edad 34 34
Estado civil Casado Soltero
Hijos 2
Fecha de desaparición Enero
Año 2012 2012
Desapareció en EUA Atlanta
País EUA EUA
Clasificación Persona migrante desaparecida Persona migrante desaparecida
65 66
Nombre Felipe Díaz Pacheco Luis Miguel León Pacheco
Locación de origen La Gotera, Santa Rosa Jáuregui La Gotera, Santa Rosa Jáuregui
Género M M
Edad 25 28
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
67 68
Nombre Rubén Ortiz Estrada Armando Torres Ramírez
Locación de origen El Nabo, Carrillo Puerto Loma Bonita
Género M M
Edad 43 35
Estado civil Casado Casado
Hijos 4 3
Fecha de desaparición 7 de abril Diciembre
Año 2014 2014
Desapareció en Ciudad Victoria, Tamaulipas EUA
País MEX EUA
Clasificación Persona migrante desaparecida por el crimen Persona migrante desaparecida
organizado
69 70
Nombre Moisés Padilla Jaime Diego Rico Bautista
Locación de origen La Versolilla, Santa Rosa Jáuregui La Tinaja de la Estancia, Carrillo Puerto
Género M M
Edad 38 26
Estado civil Soltero Soltero
Hijos 1
Fecha de desaparición Junio 10 de enero
Año 2015 2017
Desapareció en Morelos Nuevo Laredo,Tamaulipas
País MEX MEX
Clasificación Persona migrante desaparecida Persona migrante desaparecida por el crimen
organizado
71 72
Nombre Daniel Palomino Rico Juan Pablo Palomino Rico
Locación de origen La Tinaja de la Estancia, Carrillo Puerto La Tinaja de la Estancia, Carrillo Puerto
Género M M
Edad 30 17
Estado civil Casado Soltero
Hijos 3
Fecha de desaparición 10 de enero 10 de enero
Año 2017 2017
Desapareció en Nuevo Laredo,Tamaulipas Nuevo Laredo,Tamaulipas
País MEX MEX
Clasificación Persona migrante desaparecida por el crimen Persona migrante desaparecida por el crimen
organizado organizado
San Joaquín
1 2
Nombre Dimas Tavera Ramos Martín Tavera Lugo
Locación de origen Santa María de Álamos Santa María de Álamos
Género M M
Edad 20 12
Estado civil Casado
Hijos 1
Fecha de desaparición
3 4
Nombre Luis Lugo Segura María Guadalupe Vega Sánchez
Locación de origen Santa María de Álamos San José Carrizal
Género M F
Edad 30 17
Estado civil Casado
Hijos 2
Fecha de desaparición
5 6
Nombre Félix Vega Ángeles Oliva Mata Reséndiz
Locación de origen El Deconí El Plátano
Género M F
Edad 53 17
Estado civil Casado
Hijos 5 1
Fecha de desaparición
7 8
Nombre Fortunato Martínez Olvera Eleuterio García Saldivar
Locación de origen El Deconí San Rafael
Género M M
Edad 17 17
Estado civil
Hijos
Fecha de desaparición
9 10
Nombre Francisco Ramírez González Antonio Hernández Camacho
Locación de origen La Guadalupana Los Azogues
Género M M
Edad 15 38
Estado civil Casado
Hijos 2
Fecha de desaparición
11 12
Nombre Manuel Soria Bernal Leodegario González N
Locación de origen El Plátano San Rafael
Género M M
Edad 22 25
Estado civil Casado Casado
Hijos 1 2
Fecha de desaparición
13 14
Nombre José Alfredo Reséndiz Reséndiz María Guadalupe Franco Flores
Locación de origen La Polvareda Santa Ana
Género M F
Edad 19 30
Estado civil Soltera
Hijos
Fecha de desaparición
15 16
Nombre Félix Sánchez Martínez Claudio Maqueda N
Locación de origen La Soledad San Joaquín
Género M M
Edad 35 54
Estado civil Casado Casado
Hijos 3 4
Fecha de desaparición
17 18
Nombre Flora Hernández Hernández Daniel Hernández Hernández
Locación de origen La Soledad San Joaquín
Género F M
Edad 3
Estado civil Casada
Hijos 1
Fecha de desaparición
19 20
Nombre Jaime Matías Saldivar Claudia Ramírez Guerrero
Locación de origen Los Herrera Los Naranjos
Género M F
Edad 38 16
Estado civil Casado
Hijos 3
Fecha de desaparición
21 22
Nombre Juan Trejo Tavera Laurencio Mata Guerrero
Locación de origen San José Carrizal La Polvareda
Género M M
Edad 62 29
Estado civil Casado Casado
Hijos 5 3
Fecha de desaparición
1 2
Nombre J. Guadalupe Nieto Ramírez Constantino Victoriano
Locación de origen San Pedro Ahuacatlán Visthá
Género M M
Edad 47 40
Estado civil Casado Soltero
Hijos 12
Fecha de desaparición
3 4
Nombre Alejandro Hernández Pascual Badillo Maqueda
Locación de origen La Valla El Sitio
Género M M
Edad 16 20
Estado civil Casado
Hijos 1
Fecha de desaparición
5 6
Nombre Mario Yáñez Osornio Luis Santiago Ríos
Locación de origen El Sitio Santa Rosa Xajay
Género M M
Edad 20 18
Estado civil Casado Soltero
Hijos 2
Fecha de desaparición
7 8
Nombre Santiago Ibarra Bernardo Cruz García
Locación de origen La Valla El Cazadero
Género M M
Edad 20 15
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
9 10
Nombre Juan Rodríguez Tovar Domingo Ferrel
Locación de origen La Joyita El Coto
Género M M
Edad 20 28
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
11 12
Nombre Domingo Martínez Enríquez Marcos Durán Tovar
Locación de origen El Sitio La Joyita
Género M M
Edad 25 23
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
13 14
Nombre Magdaleno Hernández González Juan Paulín
Locación de origen El Sitio El Sitio
Género M M
Edad 45 40
Estado civil Casado Soltero
Hijos 5
Fecha de desaparición
15 16
Nombre Ezequiel Olvera Hurtado J. Isabel Gachuzo Neri
Locación de origen La Estancia Laguna de Vaquerías
Género M M
Edad 42 17
Estado civil Casado
Hijos 4
Fecha de desaparición
17 18
Nombre Edi Cortez Guerrero Domingo Ferrel Caballero
Locación de origen Visthá El Coto
Género M M
Edad 16 45
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
19 20
Nombre Abraham Hernández Velázquez Pablo Zúñiga Gómez
Locación de origen Paso de Mata El Organal
Género M M
Edad 17 26
Estado civil Casado
Hijos 2
Fecha de desaparición
21 22
Nombre Juan Uribe Ramírez José Alfaro Hernández González
Locación de origen Santa Bárbara, La Cueva Santa Rosa Xajay
Género M M
Edad 20 23
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
23 24
Nombre Gregorio Mejía Colín Higinio Bautista Bautista
Locación de origen Laguna de Vaquerías El Sabino
Género M M
Edad 30 23
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
25 26
Nombre Jesús Ávila N Santos Piña Pichardo
Locación de origen La Valla Galindo
Género M M
Edad 16 42
Estado civil Casado Soltero
Hijos 2
Fecha de desaparición
27 28
Nombre Alberto Ramírez Cortez Juan Paulín Hernández
Locación de origen Tuna Mansa Santa Rosa Xajay
Género M M
Edad 26 35
Estado civil Casado Soltero
Hijos 3
Fecha de desaparición
29 30
Nombre Jesús Eduardo Hurtado Alegría Nicolás Carlos García González
Locación de origen La Estancia San Germán
Género M M
Edad 24 31
Estado civil Casado Soltero
Hijos 2
Fecha de desaparición
31 32
Nombre Felipe Paz Cruz Patricio Ramírez Olvera
Locación de origen El Cazadero Santa Bárbara La Cueva
Género M M
Edad 45 40
Estado civil Casado Casado
Hijos 7 2
Fecha de desaparición
33 34
Nombre Cleto Martínez Enríquez Pedro Alvarado Cardozo
Locación de origen El Sitio Santa Cruz Nieto
Género M M
Edad 60 35
Estado civil Soltero Casado
Hijos 1
Fecha de desaparición
35 36
Nombre Herminio Reséndiz Gómez Benjamín Ruiz Hernández
Locación de origen La Valla Cuadrilla de En medio
Género M M
Edad 25 28
Estado civil Soltero Casado
Hijos 2
Fecha de desaparición
37 38
Nombre Isauro Corona Hernández Agustín Barrón Zamora
Locación de origen Arcila Cuadrilla de En medio
Género M M
Edad 27 39
Estado civil Soltero Casado
Hijos 3
Fecha de desaparición
39
Nombre José Antonio González Luna
Locación de origen El Rodeo
Género M
Edad 18
Estado civil Casado
Hijos 1
Fecha de desaparición
Año 2010
Desapareció en Mathis, Texas
País EUA
Clasificación Persona migrante desaparecida
Tequisquiapan
1 2
Nombre Herminio Albino Lira Cupertino Hernández Lira
Locación de origen El Tejocote La Tortuga
Género M M
Edad 42 33
Estado civil Soltero Casado
Hijos 7
Fecha de desaparición
3 4
Nombre Guillermo Ordaz Francisco Morales Olvera
Locación de origen San Nicolás La Trinidad
Género M M
Edad 50 20
Estado civil Casado Casado
Hijos 1 2
Fecha de desaparición
5 6
Nombre Martín Nieto Rivas Fausto Reséndiz Pérez
Locación de origen San Nicolás El Sauz
Género M M
Edad 32 17
Estado civil Casado
Hijos 2
Fecha de desaparición
7 8
Nombre Román García Martínez Alfonso Ugalde Nava
Locación de origen San Nicolás La Trinidad
Género M M
Edad 40 18
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
9 10
Nombre Antelmo Martínez Lira Pedro Nieto Rivas
Locación de origen San Nicolás San Nicolás
Género M M
Edad 18 51
Estado civil Soltero Casado
Hijos 2
Fecha de desaparición
11 12
Nombre Abel Nava Lugardo Luciano González Lira
Locación de origen San Nicolás San Nicolás
Género M M
Edad 39 28
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
13
Nombre Jesús Rodríguez Nava
Locación de origen San Nicolás
Género M
Edad 28
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
Año 2011
Desapareció en Sun Valley, California
País EUA
Clasificación Persona migrante desaparecida
Tolimán
1 2
Nombre Antonio Sánchez Rincón Luis Sánchez Rubio
Locación de origen Puerto Blanco Adjuntillas
Género M M
Edad 35
Estado civil Casado
Hijos 2
Fecha de desaparición
3 4
Nombre Filemón Sánchez N Sabino Sánchez Morales
Locación de origen Adjuntillas Bomintzá
Género M M
Edad 13
Estado civil
Hijos
Fecha de desaparición
5 6
Nombre Cornelio Rincón de Santiago Florentino Sánchez Ceferino
Locación de origen Casas Viejas Tolimán
Género M M
Edad 19 15
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
7 8
Nombre Arnulfo Pérez Flores Esperanza Olvera Camacho
Locación de origen Gudinos El Molino
Género M F
Edad 23 20
Estado civil Casado Soltera
Hijos 1
Fecha de desaparición
9 10
Nombre Melitón Luna Baltazar María del Socorro de la Cruz Guillén
Locación de origen El Saucito Tolimán
Género M F
Edad 15 26
Estado civil Casada
Hijos 6
Fecha de desaparición
11 12
Nombre Casio Gudiño N Juan Diego Sánchez Rodríguez
Locación de origen Don Lucas Sabino de San Ambrosio
Género M M
Edad 34
Estado civil Casado Soltero
Hijos 6
Fecha de desaparición
13 14
Nombre Teodoro Pérez N Lorenzo Reséndiz Gudiño
Locación de origen Don Lucas Mesa de Ramírez
Género M M
Edad 30 17
Estado civil Casado
Hijos 7
Fecha de desaparición
15 16
Nombre Victorino Rincón N Juan Hernández Hernández
Locación de origen Plomosas Tolimán
Género M M
Edad 22
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
17 18
Nombre Abel Sánchez Álvarez Marcial Cruz N
Locación de origen Tolimán El Manantial
Género M M
Edad
Estado civil
Hijos
Fecha de desaparición
19 20
Nombre Pompilio Botello Camacho Juan Hernández Hernández
Locación de origen El Arte Barrio La Loma
Género M M
Edad 20 26
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
21 22
Nombre Ismael Gudiño Ramírez Isidro González Reséndiz
Locación de origen El Saucito El Jabalí
Género M M
Edad 27 21
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
23 24
Nombre Cándido de Santiago de Santiago Miguel Ángel Sánchez Monroy
Locación de origen San Miguel Tolimán
Género M M
Edad 20 16
Estado civil
Hijos
Fecha de desaparición
25 26
Nombre Juan Sánchez Martínez Eusebio de Santiago N
Locación de origen Casa Blanca Casa Blanca
Género M M
Edad 21 46
Estado civil Casado Casado
Hijos 2 2
Fecha de desaparición
27 28
Nombre Antonio Pérez Flores José Flores González
Locación de origen Panales Casa Blanca
Género M M
Edad 18 30
Estado civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
29 30
Nombre César Sánchez N Felipe González Reséndiz
Locación de origen El Cardón Cerrito Parado
Género M M
Edad 40
Estado civil Casado
Hijos 4
Fecha de desaparición
31 32
Nombre Raúl Hernández Ramón Juan de Santiago
Locación de origen San Pablo San Miguel
Género M M
Edad 20 17
Estado civil Soltero Casado
Hijos 1
Fecha de desaparición
33 34
Nombre José Gudiño de León Norberto Vázquez N
Locación de origen Maguey Manso El Derramadero
Género M M
Edad 40
Estado civil Casado Casado
Hijos 1 3
Fecha de desaparición
35 36
Nombre Marcos Sánchez Martínez Rodolfo Botello Guerrero
Locación de origen Casa Blanca El Arte
Género M M
Edad 24 42
Estado civil Soltero Casado
Hijos
Fecha de desaparición
37 38
Nombre Jesús Hernández Mejía José Luis Rincón García
Locación de origen San Antonio de la Cal Casas Viejas
Género M M
Edad 15
Estado civil
Hijos
Fecha de desaparición
39 40
Nombre Simeón Rincón García Gregorio de Santiago Flores
Locación de origen Casas Viejas Panales
Género M M
Edad 20 38
Estado civil Soltero Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
41 42
Nombre Lorena Pérez Jiménez Eliazar Montoya Pérez
Locación de origen Gudinos Panales
Género F M
Edad 17 20
Estado civil Casada Casado
Hijos
Fecha de desaparición
43 44
Nombre María Botello Guerrero Pedro Hernández de la Cruz
Locación de origen El Arte Sabino de San Ambrosio
Género F M
Edad 22 24
Estado civil Soltera Soltero
Hijos 2
Fecha de desaparición
45 46
Nombre Rafael López Guerrero Francisco Espino Álvarez
Locación de origen Casas Viejas Tolimán
Género M M
Edad 29 30
Estado civil Casado Casado
Hijos 7 2
Fecha de desaparición
47 48
Nombre Mario Jasso Moreno Esteban Sánchez Sánchez
Locación de origen San Antonio de la Cal Bomintzá
Género M M
Edad 11
Estado civil Soltero
Hijos
49 50
Nombre José Morales Sánchez Cesáreo de Santiago de Santiago
Locación de origen Sabino de San Ambrosio San Miguel
Género M M
Edad 40 40
Estado civil Casado Casado
Hijos 5 5
Fecha de desaparición
53 54
Nombre Casimiro Baltazar Ramírez Cirilo Vázquez Ramírez
Locación de origen San Miguel Nogales
Género M M
Edad 34 55
Estado civil Casado Soltero
Hijos 1
Fecha de desaparición
1 2
Nombre Onésimo Santana Roque María Guadalupe Mendiola Martínez
Locación origen La Reforma Maravillas
Genero M F
Edad 20
Estado Civil Casado Soltera
Hijos
Fecha de desaparición
3 4
Nombre Taide Lugo Chávez Gabriel Hernández Martínez
Locación origen Puerto de la Luz Cerrito Parado
Genero F M
Edad 23 18
Estado Civil Casada Soltero
Hijos 2
Fecha de desaparición
5 6
Nombre Juan Hernández N Anastacio Lugo García
Locación origen Las Joyas Puerto de la Luz
Genero M M
Edad 45 35
Estado Civil Soltero Casado
Hijos 1
Fecha de desaparición
7 8
Nombre María de la Luz Serrano Hernández Mateo Sánchez Gudiño
Locación origen El Lindero, San Miguel Tlaxcaltepec Cerrito Parado
Genero F M
Edad 5 15
Estado Civil
Hijos
Fecha de desaparición
9 10
Nombre Verónica Matías Hernández Víctor Aguillón Montoya
Locación origen Cruz de Piedra Puerto de Alejandría
Genero F M
Edad 2 31
Estado Civil
Hijos
Fecha de desaparición
11 12
Nombre Mateo Sánchez N Hilario Cázares Trejo
Locación origen Cerrito Parado La Espadañuela
Genero M M
Edad 18 16
Estado Civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
13 14
Nombre Bonifacio Lugo García Tomás Alegría
Locación origen Puerto de la Luz El Coto
Genero M M
Edad 32 50
Estado Civil Soltero Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
15 16
Nombre Fernando Ortiz Lugo Francisco Covarrubias N
Locación origen Maconí La Florida
Genero M M
Edad 27 6
Estado Civil Casado
Hijos 7
Fecha de desaparición
17 18
Nombre Mauro Yáñez Gudiño Juan Pablo Montoya Vigil
Locación origen Epazotes Grandes Epazotes Grandes
Genero M M
Edad 12 13
Estado Civil
Hijos
Fecha de desaparición
19 20
Nombre Araceli Silva Pacheco Catalina Nieves N
Locación origen Palo Alto, Santa Rosa Jáuregui El Gallo
Genero F F
Edad 22 65
Estado Civil Soltera soltera
Hijos 1
Fecha de desaparición
21 22
Nombre Antonio Sánchez N Urbano Olvera Ortiz
Locación origen El Lindero San Miguelito, Santa Rosa Jáuregui
Genero M M
Edad 20
Estado Civil Soltero
Hijos
Fecha de desaparición
23 24
Nombre Ignacio López N Margarita González Banda
Locación origen Puerto Blanco Purísima de Arista
Genero M F
Edad 40 11
Estado Civil Casado
Hijos 5
Fecha de desaparición
25 26
Nombre Reinaldo Sánchez López Cristina Marcial Martínez
Locación origen Cerrito Parado San Clemente
Genero M F
Edad 25 40
Estado Civil Casado Casada
Hijos 6 9
Fecha de desaparición
27 28
Nombre Bonifacio Vega Lugo Leopoldo Reséndiz Ramos
Locación origen Puerto de la Luz Boyé
Genero M M
Edad 25
Estado Civil Soltero Casado
Hijos 3
Fecha de desaparición
29 30
Nombre Jesús Medina Aguilar Antonio Sánchez Alvarado
Locación origen Bernal El Lindero
Genero M M
Edad 86 40
Estado Civil casado
Hijos 8
Fecha de desaparición
31 32
Nombre Isidro Varela Castañón Magdaleno Hernández Basilio
Locación origen La Versolilla, Santa Rosa Jáuregui La D
Genero M M
Edad 30
Estado Civil Casado Casado
Hijos 5 10
Fecha de desaparición
33 34
Nombre Cándido Chávez de Jesús Remigio Moreno Pérez
Locación origen San Antonio, Tancoyol Calamanda
Genero M M
Edad 23 33
Estado Civil Soltero Casado
Hijos 3
Fecha de desaparición
35 36
Nombre Javier Salinas Pérez Jesús Carvajal Maqueda
Locación origen Cadereyta Santa Rosa Jáuregui
Genero M M
Edad 28 30
Estado Civil Casado Soltero
Hijos 1
Fecha de desaparición
37 38
Nombre Héctor Rangel Ortiz Hugo Aguilar Torres
Locación origen Querétaro Querétaro
Genero M M
Edad 27
Estado Civil Soltero
Hijos
39 40
Nombre Irene Lugo Hernández Gerardo Hernández Fabián
Locación origen Querétaro La Vereda
Genero F M
Edad 66
Estado Civil Casado
Hijos 4
Fecha de desaparición 10 de noviembre
Año 2009 2009
Desapareció en Monclova, Coahuila EUA
País MEX EUA
Clasificación Persona desaparecida por la policía municipal Persona desaparecida
Municipio de origen Querétaro
Estado Querétaro Querétaro
41 42
Nombre Faustino Romero Olvera Santiago Paz Rangel
Locación origen La Luz, Santa Rosa Jáuregui El Refugio
Genero M M
Edad 58 27
Estado Civil Casado
Hijos 6
Fecha de desaparición Abril
Año 2009 2010
Desapareció en En su propia comunidad El Refugio, Arroyo Seco, Querétaro
País MEX MEX
Clasificación Persona desaparecida Persona secuestrada
Municipio de origen Arroyo Seco Arroyo Seco
Estado Querétaro Querétaro
43 44
Nombre Marciana Briseño Correa Efraín Mendoza Reséndiz
Locación origen La Espadañuela Jalpan de Serra
Genero F M
Edad 40 27
Estado Civil Soltera Soltero
Hijos
45 46
Nombre J. Guadalupe Mendoza Reséndiz Juan Yáñez Dondiego
Locación origen Jalpan de Serra Jalpan de Serra
Genero M M
Edad 18 27
Estado Civil Soltero Soltero
Hijos
47 48
Nombre Azael Olvera Chavera Lorenzo Gutiérrez Bravo
Locación origen Puerto de Ánimas Durazno de San Francisco
Genero M M
Edad 30 21
Estado Civil Casado
Hijos 2
Fecha de desaparición 29 de mayo enero
Año 2010 2011
Desapareció en Jalpan de Serra, Querétaro El Naranjo, San Luis Potosí
País MEX MEX
Clasificación Persona desaparecida Persona desaparecida
Municipio de origen Jalpan de Serra Pinal de Amoles
Estado Querétaro Querétaro
49 50
Nombre J. Santos Reséndiz Flores Vicente Puebla N
Locación origen Camargo El Saucillo
Genero M M
Edad 54 75
Estado Civil Soltero Casado
Hijos 4
Fecha de desaparición
51 52
Nombre Hugo Reséndiz Camacho Silverio Silva Ibarra
Locación origen La Loma La Gotera, Santa Rosa Jáuregui
Genero M M
Edad 25 22
Estado Civil Soltero Soltero
Hijos