Técnica de Exposición
Técnica de Exposición
Técnica de Exposición
La técnica de Exposición, un
Tratamiento Cognitivo-Conductual.
Por:
Profesor:
Diego Bello Espinoza.
Actualmente se utilizan diversas técnicas psicológicas para tratar los trastornos de ansiedad
más comunes como las fobias, la ansiedad social, el estrés postraumático o el trastorno
obsesivo-compulsivo. Uno de los métodos más conocidos y efectivos es la técnica de
exposición, un método de tratamiento que utiliza diferentes procedimientos para reducir la
ansiedad de los pacientes.
En estos tiempos es muy común que colectivamente las personas padezcan algunos miedos
y lamentablemente experimentamos ansiedad en nuestro diario vivir, el ser humano como
mecanismo de defensa utiliza la evitación donde vivimos distintas situaciones, y evitamos
enfrentar situaciones cotidianas que nos puede generar estrés y ansiedad, y de esta manera
intentamos nivelar la angustia y miedo que se puede originar a través de las vivencias, sin
embargo, el problema sigue latente y se acrecienta con el tiempo. Solamente se podría
eliminar el problema latente con la terapia de exposición que observáremos en el transcurso
del informe.
Modelo de la Técnica de Exposición.
Es un proceso muy utilizado en la terapia cognitivo-conductual que consiste en cambiar la
sensibilidad a los estímulos que generan dolor o miedo poniendo al paciente en contacto
sistemático y seguro con situaciones que le afectan a través de la terapia de exposición.
Desencadena la ansiedad, el miedo o las emociones negativas para que se pueda construir
un nuevo aprendizaje: desvanecimiento, que ayuda a debilitar las asociaciones previamente
aprendidas, por lo que la persona tiene más oportunidad de desarrollar acciones por encima
del miedo establecido inicialmente, que es el objetivo Uno es la desensibilización. En
general, se recomienda una exposición y valoración gradual de las diferentes variables y
factores personales del paciente, más que una inmersión brusca.
Se recomiendan para:
1).- personas con estados de ansiedad (aunque no cumplan los criterios diagnósticos de un
trastorno de ansiedad).
2).- personas que mantienen conductas evitativas que les provocan consecuencias negativas
en la vida. No existe un modelo teórico único para explicar los procesos que median el
cambio en la exposición. Los resultados no pueden explicarse sin mencionar los
mecanismos cognitivos y emocionales.
El método de este enfoque de trabajo es que el paciente sabe, sin impedirle la evitación o el
escape que el estimulante que teme no supondrá ningún peligro real, lo que finalmente
conducirá a una reducción de los síntomas de ansiedad y al cese del tratamiento. En otras
palabras, la técnica de intervención interrumpe las conductas de evitación (que aumentan el
miedo y la ansiedad) y facilita que los pacientes afronten los síntomas psicofisiológicos y
cognitivos de un trastorno de ansiedad.
- Hábitos: con el tiempo, las personas descubren que su respuesta de ansiedad a los
objetos y situaciones temidos disminuye. Extinción: la exposición ayuda a debilitar
las asociaciones previamente aprendidas entre los objetos, actividades o situaciones
temidos y las consecuencias adversas.
- Autoeficacia: la exposición ayuda a garantizar que los clientes enfrenten sus miedos
y controlen su ansiedad. Aquí puedes encontrar más información sobre cómo vencer
el miedo.
Para entender mejor cómo se realiza la técnica de exposición vamos a poner un ejemplo. En
nuestro caso, aplicaremos la técnica a una persona que presenta un trastorno de pánico.
En nuestro caso, aplicamos esta técnica a personas con trastorno de pánico. El objetivo en
estos casos es desensibilizar al paciente a los síntomas psicofisiológicos que se presentan
antes y durante un ataque de pánico. También es necesario cambiar las creencias y
esquemas cognitivos que tiene una persona sobre sus propias sensaciones físicas a través de
la reconstrucción cognitiva (técnica que complementa las técnicas de exposición).
La forma más útil de lidiar con el trastorno de pánico es implementar una técnica de
exposición interactiva. Los síntomas de un ataque de pánico se simulan en un entorno
controlado en el que el paciente se siente seguro (como en el consultorio de un psicólogo o
en un lugar tranquilo), lo que perjudica la respuesta psicofisiológica (condicionamiento
sensorial).
Durante uno o dos minutos, se le pide al paciente que corra, mueva la cabeza de un lado a
otro o se balancee en una silla giratoria para hacer latir el corazón y provocar en el cuerpo
sensaciones y síntomas típicos de un ataque de pánico. Este estímulo sintomático debe
continuarse hasta que el paciente ya no muestre síntomas de ansiedad y esté completamente
insensible.
1.- En primer lugar, se establece una jerarquía de 0 a 100 (desde el nivel más bajo hasta el
nivel más alto de ansiedad) con situaciones en las que se puede producir la presencia del
estímulo del miedo. Por ejemplo, desde escuchar un ladrido a lo lejos (una situación menos
ansiosa) hasta tener un perro frente a ti y poder tocarlo y acariciarlo (un estado de ansiedad
extrema), si el perro tiene miedo. Luego se le pide al paciente que entre en un estado de
relajación profunda.
2.- Después de relajarse, se le indicará que imagine las escenas y situaciones en las que está
presente el estímulo del miedo. Este proceso se denomina desensibilización sistemática y se
utiliza para suprimir los síntomas de ansiedad.
3.- En los casos en que la exposición imaginaria no sea lo suficientemente útil, se puede
utilizar la exposición in vivo: compare al paciente con el estímulo del miedo en su forma
real en las situaciones controladas y asegúrese de que el enfoque sea gradual (a menos que
se utilice esta técnica). Exposición a inundaciones, lo que hace que la persona se exponga
repentinamente a un estímulo de miedo y no pueda escapar).
4.- El número de sesiones puede variar según el tema y dependerá de la gravedad de los
síntomas de ansiedad iniciales, así como de otras variables psicológicas y contextuales; Se
pueden realizar sesiones semanales desde 30 minutos hasta una hora y media, intercaladas
con descansos, etc. Lo más importante es que es el psicólogo quien dirige el proceso de
acuerdo a las necesidades del paciente.
No debemos olvidarnos los incovenientes en este caso que pueden estar relacionadas con el
tratamiento de la exposición. Algunos aspectos destacados:
- El peligro representa el efecto del estado de ánimo sobre los sentimientos de hambre o
deseo de consumir. Puede hacer esto y preparar al paciente actuando sobre el estímulo que
induce el miedo mientras estimula los diversos estados mentales del paciente.
- Esto debe tenerse en cuenta, ya que puede llevar más tiempo para algunas personas que
para otras. Capacidad sensitiva, no adictiva. Aunque por lo general, si la exposición se hace
correctamente, esto no será así.