Las Excusas Legales
Las Excusas Legales
Las Excusas Legales
Matricula: 201907571
Tema:
Fecha:
I
Introducción
El homicidio los golpes y las heridas son excusable, si de parte del ofendido han
procedido inmediatamente provocación, amenazas o violencias graves.
En este caso el artículo que precede este párrafo sostiene que el homicidio los
golpes y las heridas son excusables, si de parte del ofendido han precedido
inmediatamente provocación, amenazas o violencias graves, es importante
señalar la objetividad con que el legislador trata este artículo cuando dice departe
del ofendido, es decir el ofensor no podrá alegar la excusa, puesto que esta
facultad le es dada solo al ofendido.
Que se haya realizado contra el autor del homicidio, de las heridas o de los
golpes, un acto que lo haya irritado, entre los cuales entran la provocación,
las amenazas y violencias graves.
Que ese acto sea injusto.
Que el acto provocador preceda inmediatamente a tales hechos
delictuosos.
Esta excusa reposa, según Garuad, sobre una doble base: la violación
del derecho de propiedad y una amenaza indirecta contra las personas,
circunstancias que excitan la cólera y la venganza de los habitantes
contra los asaltantes.
Un punto que se debe subrayar en este artículo es la diferenciación entre
la presunción de la legítima defensa prevista en el Artículo. 329 del
Código penal en que la persona cuya habitación es atacada durante la
noche está más expuesta al peligro y no contara con igual facilidad de
socorros de amigos, vecinos o autoridades como lo tendría si la acción se
realizara durante el día.
Por otra parte se tiene por entendido que si de día resulta a veces
conseguir los socorros y por ende verse forzado al uso de la fuerza,
entonces se sobreentiende que será aun más complicado por las noches,
en estos casos dichas acciones serán juzgadas conforme al artículo 328
del Código Penal.
Las circunstancias agravantes judiciales son hechos que demuestran una mayor
culpabilidad del agente, a consecuencia de los cuales, el juez, moviéndose dentro
de los límites normales de la ley, aplica una pena mayor o menor según su arbitrio,
sin tener que especificarlas. Las agravantes legales deben ser declaradas y
caracterizadas por el juez en su sentencia, mientras que las judiciales no.
Conclusión.
De esta manera epiloga diciendo que no hay crimen ni delito, cuando el homicidio,
las heridas y los golpes se infieran por la necesidad actual de la legítima defensa
de sí mismo o de otro.
En ese mismo tenor, creemos que el presente artículo expone de forma general,
pero precisa lo que es la legítima defensa y las acciones que pueden resultar de
ella. También cabe resaltar que se establece que la necesidad de legítima defensa
puede ser a favor de sí mismo o de otro, cuestión importante en aclarar, ya que,
son múltiples las acciones (sobre todo cuando se acude en socorro de personas
en situación de peligro) que pueden provocar la acción en defensa a favor de otra
persona.
Material de apoyo.