Argumentación y Debate Examen Final
Argumentación y Debate Examen Final
Argumentación y Debate Examen Final
La argumentación es algo cotidiana que está en nuestro día a día por esa razón
se le llama también argumentación institucional. La argumentación jurídica va de
la mano con la argumentación practica las cuales tienen similitudes porque se
manejan casos prácticos, la argumentación jurídica está relacionado con leyes
si no existen estas no hay una argumentación jurídica es importante porque con
ellos se puede saber si los hechos son aprobados o no.
CONCLUCION
Debatir, formular normas y más aún aplicar las normas jurídicas depende de la
asimilación de la lógica y del buen análisis por parte del operador, que no puede
concebirse al margen del Derecho y de la unidad lógica del Derecho. Cabe
señalar que el argumento jurídico es el proceso escrito y oral que utilizan los
abogados para convencer a los interlocutores de su interpretación de la ley,
incluso si se debe verificar la estructura de lo legal. Para que existan argumentos
persuasivos, los argumentos deben tener una estructura lógica y no pueden
contradecirse entre sí.
La enseñanza del derecho debe considerar tres aspectos: una buena base
teórica, el desarrollo de habilidades y experiencia adquirida a través de una
combinación de teoría y práctica, las cuales no son posibles sin el razonamiento
lógico, pero deben transmitirse las nociones más esenciales del primer ciclo
porque apoyan su reflexión y sus acciones. Los estudiantes de derecho también
deben tener la capacidad de persuasión de los argumentos jurídicos que vinculan
las normas, conceptos y competencias de aplicación de la ley.
Actualmente, a juzgar por la técnica jurídica, lo único que puede dar lugar a un
argumento jurídico es la existencia de casos difíciles, pero visto desde el campo
de la teoría de la justicia, el foco de atención no es el caso difícil que es las
lecturas diferenciadas (ideológicas) de un texto. Así, la aseveración hecha en el
texto, en el sentido de que “debe tenerse en cuenta que no es sólo la
característica de un caso difícil lo que provoca la necesidad de argumentación”,
se refiere a ello. Por supuesto, se puede argumentar que el caso difícil es más
que un caso técnico, y el concepto de caso difícil debe ampliarse para incluir la
suposición de diferencias ideológicas. Esa no es la intención del autor. Por el
contrario, se trata precisamente de una cuestión de énfasis entre, por un lado, el
concepto de caso difícil como cuestión técnica jurídica notoria y, por otro lado, la
cuestión de las diferencias ideológicas.