Consecuencias de La Idolatría
Consecuencias de La Idolatría
Consecuencias de La Idolatría
Cada vez que pensamos en idolatría nos viene a la cabeza personas en el mundo entero adorando imágenes de
yeso, piedra o piedras preciosas, y las consecuencias de la idolatría que arrastrarían esas personas. sin embargo la
idolatría va mucho más allá de eso, y te sorprendería ver cómo muchas veces como pueblo de Dios, a veces somos
idólatras sin darnos cuenta.
Es por ello, que en esta oportunidad, te traemos este artículo sobre las Consecuencias de la Idolatría, y lo más
importante como no ser idólatras, esperando en el nombre de nuestro Señor Jesucristo que el Espíritu Santo
pueda revelarse a tu corazón con estas humildes palabras.
¿Qué es la Idolatría?
Lo primero que es necesario discutir es el verdadero significado de la idolatría. Entendiendo que es un concepto
que parece una vez le son revelados los mandamientos a Moisés, haciendo referencia este pecado a
la desobediencia del primer mandamiento que es “Solo a tu Dios adorarás”.
Lo que quiere decir que la idolatría no es más que darle el lugar de Dios a otra cosa, persona, objeto, actividad,
cualquier cosa, que le robe el primer lugar a Dios en tu vida se convierte en el objeto de tu idolatra.
Y es que es muy sencillo juzgar de idolatra a otros, y ver las proyecciones de este pecado, pero difícil es tener la
humildad de reconocer y aceptar nuestras fallas, y e ese modo pedirle a Dios que transforme nuestros corazones, a
este tipo de personas Dios les da un lugar especial.
Te invitamos de todo corazón a buscar el rostro de nuestro Dios a través del estudio de su Palabra,
Ser idólatra evidentemente trae grandes consecuencias a la vida espiritual, incluso en el alma y en lo físico se puede
notar un deterioro, pues lejos de Dios para nosotros solo hay perdición, necesidad, enfermedad, y deterioro.
Nosotros solos no podemos saber si hemos sido idólatras o no, pero gracias a Dios por su provisión contamos con
su Santo Espíritu quien es el que escudriña hasta el fondo nuestro corazón y nuestra vida y nos revela que es lo que
hay en cada uno de nosotros siempre y cuando nosotros se lo permitamos.
-El Rey David, un hombre cuyo corazón era conforme al de Dios, según las sagradas escrituras, sabía perfectamente
esta verdad.
-Es por ello que vemos como se expresa en los Salmos pidiéndole a dios que escudriñe su corazón y busque si hay
alguna cosa torcida, y ala ve que lo guie hacia el camino eterno.
–Solo el Espíritu de Dios nos puede revelar si hemos sido idolatras o no, y cuantas veces hemos puesto cosas en
nuestras prioridades que nos alejan y apartan de nuestro amado Dios.
-En la Biblia, la idolatría tiene que ver con el culto a los ídolos, rendirse y adorar a otro dios que no sea nuestro
Padre celestial.
-En todas las historias bíblicas es visible como las personas adoraban a dioses extraños y rendían tributos y
sacrificios. Los antecesores de Abraham servían a otros dioses por medio de ídolos.
-Los egipcios adoraban figuras que representaban a sus dioses y en sus templos se encontraban figuras de animales
que representaban sus creencias religiosas.
Dios establece en sus mandamientos que: Amarás al Señor tu Dios con todas tus fuerzas, con toda tu alma y con
todo tu corazón.
Los primeros dos mandamientos, hablan que no debemos colocar dioses ajenos delante de Dios y que no te harás
imagen y semejanza de ninguna cosa que este arriba en los cielos y lo que está en la tierra… También expresa que
no te inclinaras ante ellas; ni las adorarás; porque yo soy tu Señor fuerte y celoso.
Es decir; que Dios nos cela de la idolatría y esta tiene consecuencias, así que no debemos poner nada en el lugar
que le corresponde a Él en nuestras vidas, ya sea con otras religiones u objeto de adoración.
-Cuando Dios estableció que no colocáramos a dioses delante de Él; no solo hacía referencia a otros dioses; si no
también a todo aquello en nuestro corazón que ocupe el lugar que debemos darle a Él.
-Esta clase de ídolos puede venir representada por el trabajo; los hijos, la familia, los amigos, redes sociales;
televisión, radio… y un sinfín de cosas que nos apartan de la presencia de Dios.
-Aun en la iglesia; como cristianos también podemos caer en idolatrías y colocamos primero que Dios nuestro
liderazgo, posición, estatus… aunque estamos rodeándonos en su presencia no estamos cerca de èl.
-Pues estamos envanecidos en las cosas que hemos logrado alcanzar en su nombre pero la gloria no se la damos
sinceramente a Él.
Consecuencias de la Idolatría.
A causa de la infidelidad de sus hijos, en ocasiones ha generado la furia de Dios y a traído como consecuencias de
la idolatría, castigo y destrucción a los lugares altos, donde han profanado la fe y los mandamientos del Padre.
Se multiplican las aflicciones de quienes han seguido a otros dioses, y Dios se apartará de ellos y no tendrán su
favor. Asimismo los que se entregan a sus propias lascivias e iniquidad no heredaran el reino de Dios.
Cuando llegue la aflicción clamaran a dioses ajenos y estos no responderán porque el único que tiene el poder para
ayudarles y bendecirles se apartó de ellos por la idolatría que había en su corazón.
“Cuanto más los llamaban {los profetas}, tanto más se alejaban de ellos; seguían sacrificando a los Baales y
quemando incienso a los ídolos”
Ninguno de los que van a Dios son echados fuera, es por eso que es muy importante que le busques de todo
corazón, lee cosas relacionadas con Dios, busca su rostro en oración, lee la Biblia y acepta su gracia salvadora,
tomate siempre unos minutos para Dios
-Dios nos ama en gran manera; volvamos nuestro rostro a Él; quitando de los lugares altos los ídolos y la infidelidad
y poniéndonos a cuenta; para que Dios restaure nuestras vidas y podamos estar delante de su presencia.
-Santificándonos delante de Él con un corazón humilde y quebrantado; así podrá sanar nuestras rebeldías y
aflicciones. Porque adoramos a ídolos que no nos oyen, ni pueden ver; ni hacen milagros ni sanidades.
-Nuestro padre que está en los cielos; nos anhelas ansiosamente; esperando que nuestro corazones se vuelvan a Él
con una actitud sincera y reverente para adorarle y alabarle con todo espíritu y verdad.
-Viviendo rectamente siguiendo sus mandamientos; haciendo el bien al prójimo sin desviarnos a dioses ajenos que
traerán ruinas a nuestra vida espiritual, si ya Dios no hizo libres de la idolatría; ¿por qué querer seguir llevando el
yugo de esclavitud?
–Dios nos hizo libres; es el principio, omega el principio y el fin; no hay nadie como Él y nadie fuera de Él, que nos
haya amado con ese amor entrañable con que nos dio libertad.
“No a nosotros, SEÑOR, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria, por tu misericordia, por tu fidelidad.”
Salmos 115:1
–Ser idolatra es darle a cualquier cosa el lugar que Dios se merece, por ejemplo, usted decide quedarse en casa un
domingo a ver la televisión en vez de ir a la casa de Dios a honrarle, y a recibir de Él, entonces usted está siendo
idolatra.
-Sin ánimos de herir susceptibilidades, ni de caer en discusiones teológicas, simplemente debemos darle el primer
lugar a Dios en nuestra vidas, en nuestro tiempo, en nuestras emociones, en todo lo que hacemos.
-Por lo tanto, debemos entender entonces que Las principales Consecuencias de la Idolatría son la frialdad
espiritual y finalmente nuestra muerte espiritual, es decir, cuando somos idolatras perdemos lo más hermoso,
especial e importante que forma parte de nuestras vidas, nuestra relación con Dios.
-De igual modo, se desencadenan una serie de maldiciones sobre nuestras vidas que nos alcanzarán a donde quiera
que vayamos, estas terribles consecuencias las podemos consultar en nuestras Biblias en el libro de Deuteronomio
capítulo 28, donde se enlistan tanto las bendiciones como las maldiciones.
-Así que está en nuestras manos elegir la bendición o la maldición para nuestras vidas y las vidas de nuestras
familias, si le damos el lugar que el Rey de Reyes se merece, o si por el contrario nos vamos tras cualquier ídolo
falso.
EL mal de la idolatría es adoración a los ídolos, en vez de a Dios: figuras de animales, de piedra
(cemento), yeso. Plástico, u otro material. Imágenes, cualquier visión en el cielo o en la tierra
(Éxodo 20:4); costumbre que se vuelvan enfermizas; la ira de Dios estará sobre eso (2 Reyes
23:4-20).
¿Cuál es el problema? La idolatría es la cuna del 90% de los males en el mundo. Porque es
un tejido que hace una red sobre muchas circunstancias de la humanidad. Donde hay esta red,
Dios no puede estar en su forma más perfecta.
Este mal y sus consecuencias: guerras (Hitler y su astrología); la desestabilización de
naciones (Grecia y sus dioses); tensiones en los pueblos (Italia-Roma, sus ídolos); asesinatos
(Judá, 2 Reyes 23:10); pobreza; control de la mente (1 Timoteo 4:1); enfermedad (marcos 1:34);
muerte (Éxodo 32:1-10); destrucción completa de ciudades y países como Nínive y Asiria.
La idolatría es un mal que se transmite a lo largo y ancho del planeta. No se sabe con
exactitud, cuando surgió, ni dónde, pero probablemente fuera en Babilonia (Irak), donde se
desarrolló la humanidad.
Lo ofrecido a entidades mediadoras, el apóstol Pablo dice: “salgan de la idolatría… lo que las
gentes sacrifican, a los DEMONIOS lo sacrifican…” (1 Corintios 10:14, 19-21).
La práctica de la idolatría existe indirecta y directamente en religiones politeístas y en
ALGUNAS iglesias cristianas; sociedades secretas; espiritismo; hechicería; adivinación;
encantamiento; brujería; necromancia; satanismo; santería; avaricia; codicia y otras. Acciones
según la Biblia prohibidas. La obediencia a los ídolos empieza bien y termina en el caos
espiritual, moral y social.
“A Dios no le gustan los dioses; imágenes de los que está arriba en el cielo o abajo en la
tierra. No te inclinarás a ellas ni las HONRARÁS; porque Yo soy CELOSO” (Éxodo 20:3-4).
Aunque muchos piensan que la idolatría (abominación a Dios) era antes, hoy en día va en
crecimiento, afectando buenos y malos (Mateo 24).
Hay sectas que tienen mediadores que Dios no aprueba (no tienen apoyo de las lenguas
hebreas ni griegas, idiomas básicos en que se escribieron los originales Bíblicos). La idolatría es
un intermediario, y el único mediador, en la Biblia es Jesucristo: “porque hay un solo Dios y un
solo Mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” (1 Timoteo 2:5).
El problema es que a nuestro Señor no le agradan los intermediarios, la razón: ningún
muñeco, ninguna persona, puede ser intermediario, ni los ángeles del cielo porque son
imperfectos. Además, solo a través de la obra inmaculada de Cristo, Dios puede oírnos
(Colosenses 2:10).
De modo que: “los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y
hechiceros, los IDÓLATRAS y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con
fuego y azufre, que es la muerte segunda” (Apocalipsis 21:8).