Las Vacas y La Leche A1-A2
Las Vacas y La Leche A1-A2
Las Vacas y La Leche A1-A2
POSIBLES VENTAJAS
🐄 Intolerancia a la lactosa
En una intolerancia a los alimentos no interviene el sistema inmunitario, sino otros
mecanismos. Cuando hablamos de “intolerancia a la leche”, a lo que solemos
referirnos en realidad es a la intolerancia a la lactosa, que es el azúcar
característico de este alimento.
En una persona que no tiene este problema, lo que ocurre es que su intestino
produce lactasa, que es una enzima que actúa como si fueran unas tijeras,
rompiendo la molécula de lactosa en dos azúcares más simples (glucosa y
galactosa), que se absorben sin problema. Pero en una persona con intolerancia,
no se produce suficiente cantidad de esa enzima, así que la lactosa permanece en
el intestino y es fermentada por las bacterias que forman parte de la microbiota
intestinal, produciendo gases que dan lugar a molestias, como dolor abdominal o
diarrea.
🐄 El auge de la leche A2
El interés hacia estos compuestos comenzó en la década de 1990, cuando unos
científicos neozelandeses encontraron correlaciones entre el consumo de leche
con betacaseína A1 y el desarrollo de enfermedades como diabetes tipo 1 y
enfermedades cardiovasculares. Esto generó un considerable interés, tanto en la
comunidad científica, como en los medios de comunicación e incluso en el ámbito
empresarial.
Tanto fue así que en el año 2000 se fundó en Nueva Zelanda una empresa,
llamada A2 Corporation, que empezó a vender test genéticos para saber si las
vacas producían leche con betacaseína A1 o con betacaseína A2, y a
comercializar “leche A2”, que no contenía betacaseína A1.