EN LO PRINCIPAL: Deduce demanda de nulidad absoluta de contrato
de compraventa de tierra indigena, en juicio especial indigena~- PRIMER
OTROSI: Se mantenga medida prejudicial precautoria que indica.-
SEGUNDO OTROSI: Se tenga presente y se traiga a la vista expediente
que sefiala.-
JUZGADO DE LETRAS
Y GARANTIA
jis SEP 2015
SECRETARIA
S.3.L. 2
JORGE ANTONIO ACUNA REYES, abogado, cedula nacional
de identidad y RUT N° 7.388.946-4, domi
do en calle Cacique Paillalef
Ne 135, Villa Las Araucarias, de la comuna de Pucén, en representacién
procesal, - segtin mandato judicial constituido intra processum, en autos
sobre medida prejudicial precautoria, caratulados “EPULEF RAILEF,
IRMA CON KRINNER, PETER ”, Causa Rol N° C-267-2015 - , de dofia
IRMA EPULEF RAILEF, agricultora, cedula nacional de identidad y RUT
N° 5.581.725, domiciliada en el Sector Palguin Bajo de la Comuna de
Pucén y para estos efectos del mismo domicilio del abogado patrocinante,
a US., respetuosamente digo:
Deduzco por mi representada dofia IRMA EPULEF RAILEF,
ya individualizada, demanda de nulidad absoluta del contrato de
compraventa que indicare, en contra de don PETER KRINNER, guia
turistico, cédula nacional de identidad y RUT N° 14.715.737-1, domiciliado
calle Alcalde Manuel Araya N° 730, Comuna de Pucén, en base a los
hechos y fundamentos de derecho que pasé a exponer:
LOS HECHOS
1).- Por escritura publica de fecha 23 de Enero de 2006,
otorgada en Pucén, ante el Notario PUblico Titular don Luis Enrique
Espinoza Garrido, Repertorio N° 84-2006, mi representada dofia Irma
Epulef Railef y el demandado don Peter Krinner, celebraron un contrato de
compraventa, por el cual la primera vendié al segundo, el predio rural
denominado LOTE “b” de 59 dreas de superficie, titulo traslaticio que fue
inscrito a nombre de éste Ultimo a fojas 717, N° 512 del Registro dePropiedad del Conservador de Bienes Raices de Pucén, correspondiente al
afio 2006
De acuerdo a la historia registral del LOTE “b” de 59
reas, su origen inmediato muestra que éste predio era uno de los lotes
que conformaban el inmueble denominado EI Rio, Hijuela N° 1, de 3
hectéreas 14 dreas, nacido de una regularizacién de dominio hecha al
amparo del Decreto Ley N° 2.695 y al mismo tiempo presenta un
proveniencia mediata o remota que lo sittia como parte de la extensién
material de un Lote de 37 hectéreas 43 Areas, nacido de la Divisién de la
Reserva de la Comunidad Indigena, encabezada por don José Cesario
Antinao, amparada en un Titulo de Merced otorgado por la Comisién
Radicadora de Indigenas, creada por la Ley Indigena de 1866.
2).- La historia inmobiliaria es la siguiente: al efectuarse la
division de la Comunidad Indigena encabezada por don José Cesario
Antinao, amparada por el Titulo de Merced N° 1623 del afio 1908, inscrito
en el Tomo IV, a fojas 36, N° 1664 del Registro de Propiedad Indigena de
Temuco, se formé como uno de las hijuelas resultantes, un LOTE de 37
hectéreas 40 reas de superficie, que fue adjudicado en dominio
individual, por sentencia dictada por el Juez de Indios de Pitrufquen, a
dofia Tamara Cochegua viuda de Antinao, segtin consta del asiento
registral de fojas 245 vuelta, N° 544 del Registro de Propiedad del afio
1935 del Conservador de Bienes Raices de Pitrufquen.
Por Resolucién Definitiva N° 2303 de fecha 08 de Febrero
del afio 1983, del Ministerio de Bienes Nacionales, Secretaria Regional
Ministerial de Temuco, don Rail Ailla Antinao, obtuvo, -en virtud de un
titulo inscrito-, la posesién regular de un retazo de terreno de 3 hectareas
14 reas dentro de la extensién material del Lote de 37 hectéreas 40
reas, ya referido, adquiriendo con posterioridad al cabo de un afio de
posesién regular el dominio individual de dicho retazo, por el modo de
adquirir prescripcién adquisitiva de corto tiempo, predio que fue
designado con el nombre de El Rio, Hijuela N° 1, compuesto de dos lotes,
cuya denominacién, superficie y deslindes, son los siguientes: Lote a de 2
hectdreas 55 dreas, que deslinda: Norte, Hugo Rascheya, separado por
cerco; Este, Irma Griselda Ailla Antinao, hoy hijuela N° 2 lote a, separado
por cerco; Sur, camino vecinal Trancura /Loncofilo, que lo separa del lote
b de la misma propiedad; y, Oeste, Antonio Martinez, separado por cerco;
y, Lote b de 59 Areas, que deslinda: Norte, camino vecinalTrancura/Loncofilo, que separa del lote a de la misma propiedad; Este,
Irma Griselda Ailla Antinao, hoy hijuela N° 2 lote b, separado por cerco;
‘Sur, Rio Palguin; Oeste, Antonio Martinez, separado por cerco.
El titulo del saneamiento consta del asiento registral de
fojas 564, N° 754 del Registro de Propiedad del Conservador de Bienes
Raices de Villarrica, correspondiente al afio 1983. Dicho titulo fue
reinscrito con posteriormente en el Registro de Propiedad del Conservador
de Bienes Raices de Pucén, a fojas 2504 N° 1702 del afio 1999.
Es del caso, que por escritura publica de compraventa de
fecha 17 de Junio de 2002, otorgada en Pucén, ante el Notario Pablico
Titular don Luis Enrique Espinoza Garrido, Repertorio Notarial N° 557, don
Raul Ailla Antinao vendié a dofia Irma Epulef Railef, el predio denominado
LOTE “b” de 59 dreas, que es uno de los lotes que componian el predio El
Rio, hijuela N° 1 de 3 hectéreas 14 dreas, seguin consta del titulo inscrito a
nombre de ésta ultima de fojas 2140, N° 1080 del Registro de Propiedad
del Conservador de Bienes Raices de Pucén, correspondiente al afio 2002.
Finalmente, dofia Irma Epulef Railef, procedié a vender el
mencionado LOTE “b” de 59 dreas, al demandado Peter Krinner, quien es
el actual poseedor legal y duefio de dicho predio, segiin consta del asiento
registral de fojas 717, N° 512 del Registro de Propiedad del afio 2006 del
Conservador de Bienes Raices de Pucén, de acuerdo a lo sefialado al
comienzo de éste acapite.
EL DERECHO.
I~ El predio denominado LOTE b de 59 dreas, vendido
por dojia Irma Epulef Railef a don Peter Krinner, tiene la calidad
juridica de tierra indigena, por aplicacién del articulo 12 N° 1,
letras b), c) y d) de la Ley N° 19.253.
Tal disposicién expresa: “Son tierras indigenas: 1° Aquellas
que las personas 0 comunidades indigenas actualmente ocupan en
propiedad o posesién proveniente de los siguientes titulos: ...b).- Titulos
de merced de conformidad a las leyes de 4 de Diciembre de 1866; de 4 de
Agosto de 1874 y de 20 de Enero de 1883; c).- Cesiones gratuitas de
dominio efectuadas conforme a la ley N° 4169, de 1927; ley N° 4802, de
1930; Decreto Supremo N° 4111, de 1931; ley N° 14511, de 1961, y ley
N° 17.729, de 1972, y sus modificaciones posteriores; d).- Otras formasque el Estado ha usado para ceder, regularizar, entregar o asignar tierras
a indigena, tales como, la Ley N° 16.436, de 1966, decreto ley N° 1939,
de 1977, y Decreto Ley N° 2.695, de 1979 ".
De acuerdo a esta norma, el concepto de tierra indigena se
construye sobre dos pilares o cimientos que se identifican con la
denominacién de elemento personal y real. En base al elemento personal,
la tierra indigena supone necesariamente, que quien lo detenta tenga la
calidad especial de persona indigena, conforme a los requisitos sefialados
en el articulo 2 de la Ley N° 19,253. En cuanto al elemento real, éste
implica una limitacién debido a que con ello se quiere significar, que no
todas las tierras son aptas o susceptibles de adquirir el calificativo de
indigenas, pues existe un marco de tierras en las que pueden constituirse,
que son aquellas que por su proveniencia histérica se sefialan por el
legislador en los distintos numerandos y letras del articulo 12 de la citada
ley.
De los antecedentes indicados en el apartado relativo a los
hechos se puede apreciar que en la especie se retinen todos los requisitos
legales contenidos en la disposicién citada, para calificar de tierra
indigena, el LOTE b de 59 dreas de superficie, objeto de la compraventa
cuya nulidad se demanda, ya que al 5 de Octubre de 1993, fecha en que
entro en vigencia de la Ley N° 19.253, actual ley indigena, dicho predio
presentaba la siguiente situacién juridica: a).- Formaba parte de un
predio de mayor extensién denominado El Rio, Hijuela N° 1 de 3 hectéreas
14 reas de superficie, el que se encontraba a esa fecha ocupado en
propiedad por una persona indigena, como es don Raul Ailla Antinao,
condicién que fluye de sus apellidos, segiin consta del titulo inscrito de
fojas 564, N° 754 del Registro de Propiedad del afio 1983 del Conservador
de Bienes Raices de Villarrica, vigente en el momento en que entro a regir
el mencionado cuerpo legal; y, b).- La historia registral indicaba que a esa
fecha el predio tenia su origen: en primer lugar, en una regularizacién de
dominio amparada en el Decreto Ley N° 2695, que dio nacimiento al
predio El Rio, Hijuela N° 1, de la que formaba parte; en segundo lugar, en
una cesién gratuita de dominio efectuada en conformidad al Decreto
Supremo N° 4111, de 1931, que dio origen al LOTE de 37 hectdreas 40
dreas de superficie, del que también formaba parte; y, en tercer lugar, de
la Comunidad Indigena encabezada por don José Cesario Antinao,
amparada por el Titulo de Merced N° 1623 del afio 1908, otorgado por laComisién Radicadora de Indigenas, de la que formaba parte antes de su
division,
Estas circunstancias le dan claramente la calidad de tierra
indigena a dicho predio, pues se trata de una tierra que se encontraba
ocupada en propiedad por una persona natural indigena “ actualmente”
segtin la Ley N° 19,253, es decir, a la fecha de su entrada en vigencia,
reconociendo en su proveniencia un origen que lo vincula en forma
inmediata a una regularizacién hecha al amparo del Decreto Ley N° 2695
de 1979 y de forma mediata a una cesién gratuita de dominio nacida de la
Divisién de una Comunidad Indigena y finalmente a la Comunidad
Indigena indivisa amparada en un Titulo de Merced, formas usadas por el
Estado para asignar tierras a indigenas, como lo seffala el articulo 12 N° 1
letra b), c) y d) de dicho cuerpo legal.
Esta calificacién que se funda en el efecto inmediato que
lleva consigo la entrada en vigencia de la Ley N° 19.253, que la hace
aplicable desde su promulgacién a todas las situaciones que se produzcan
en el porvenir y a todos los efectos, sea que emanen de situaciones
juridicas nacidas antes de la vigencia de la nueva ley o después, quedando
sometido a todo el estatuto juridico de proteccién contenido en la Ley N°
19.253 para las tierras indigenas, en especial lo establecido en el articulo
13 de este cuerpo legal, se mantuvo al haberse transferido a otro indigena
como es mi representada en el afio 2002, y en esa condicién fue adquirida
por el demandado, persona no indigena, en el afio 2006, ambos como
causahabientes 0 sucesores a titulo singular;
II. El C6édigo Civil consagra Ia irretroactividad de
la ley nueva en materia de bienes respecto del dominio adquirido
bajo el imperio de una ley antigua que constituye para su titular
un derecho adquirido, pero no en cuanto a sus goces y cargas,
donde se impone el efecto inmediato, que tas somete a la ley
nueva, por tratarse de simples facultades legales.
La circunstancia de no ser concebibles que leyes
diferentes puedan regir simultaneamente situaciones juridicas de la misma
naturaleza, trae como consecuencia que la ley nueva se aplica
inmediatamente desde el dia fijado para su entrada en vigencia, no
permitiendo més la subsistencia de la ley antigua, todo ello fundado en un
principio de seguridad juridica que debe primar en todo ordenamiento
juridico.El principio que la ley nueva rige el porvenir, desde su
entrada en vigor, es lo que se conoce con el nombre de efecto inmediato,
consideréndose como la regia general que determina la separacién de los
dominios de dos leyes que se suceden en el tiempo respecto de un mismo
asunto,
Si bien el efecto inmediato de la ley nueva debe excluirse
para el caso que su aplicacién conlleve un efecto retroactive, que puede
llegar a tenerlo cuando se impone a las consecuencias o efectos que
vengan a desarrollarse bajo el imperio de la nueva ley y que provengan de
hechos, relaciones 0 situaciones juridicas que han nacido al amparo de los
preceptos de una ley antigua, es menester precisar cual es la situacién
jurfdica en que tiene lugar.
Dando respuesta a aquello se puede sefialar que solo es
posible excluir el efecto inmediato, en cuanto la aplicacién de la nueva ley,
desde su entrada en vigencia, ataque o vulnere derechos adquiridos, esto
es, en la hipétesis que lo adquirido al amparo de ley antigua, sea quitado
por la ley nueva y perdido para aquel que lo tenia 0 poseia, en ese caso,
se impone la supervivencia de la ley antigua en desmedro de la ley nueva.
Lo anterior nos lleva a la distincién entre derechos
adquiridos y las expectativas. Un autor sostiene que por derecho
adquirido se entiende “todos los derechos que son consecuencia de un
hecho apto para producirlos bajo el imperio de la ley vigente al tiempo en
que el hecho se ha realizado y que han entrado inmediatamente a formar
parte del patrimonio de la persona, sin que importe la circunstancia de
que la ocasién de hacerlos valer se presente en el tiempo en que otra ley
rige”. A su vez, las facultades legales “constituyen el supuesto para la
adquisicién de un derecho y la posibilidad de tenerlos y ejercerlos y las
simples expectativas “son la esperanza de adquisicién de un derecho
fundado en la ley vigente”. ((ALESSANDRI, SOMARRIVA y VODANOVIC,
Tratado de Derecho Civil, Partes Preliminar y General, Tomo I, Editorial
Juridica de Chile, Primera Edicién, Afio 1998, pag. 227-228).
Sin perjuicio de que las definiciones expuestas tiene el
inconveniente de no poder aplicarse a todos los casos que se presentan,
“existe una idea capital: Los derechos adquiridos son las facultades
regularmente ejercidas y las expectativas aquellas facultades no ejercidas
en el momento del cambio de legislacién” (CLARO SOLAR, Luis,Explicaciones de Derecho Civil Chileno y Comparado, Volumen I, Editorial
Juridica de Chile, Segunda Edicién, Afio 1992, pag. 64).
Esta doctrina es la que ha sido aceptada por nuestra
legislacién positiva como el criterio que debe adoptarse para deslindar el
alcance del precepto que consagra el articulo 9 de nuestro Cédigo Ci
determinando el efecto retroactivo de la ley, dando solucién a los
conflictos que resultaren de la aplicacién de leyes dictadas en diversas
épocas. Asi de acuerdo a esta teoria en la aplicacién de la nueva ley “no
se puede lesionar, si el legislador no le ha dado efecto retroactivo, los
derechos adquiridos; pero si puede vulnera las facultades legales y las
simples expectativas porque ni aquellas ni estas constituyen derechos que
hayan entrado definitivamente a formar parte del patrimonio de una
persona”. ((ALESSANDRI, SOMARRIVA y VODANOVIC, Tratado de Derecho
Civil, Partes Preliminar y General, Tomo I, Editorial Juridica de Chile,
Primera Edicién, Afio 1998, pag. 228).
En las leyes relativas de los bienes el principio de la no
retroactividad y de los derechos adquiridos toma toda su importancia. En
efecto, cuando un bien se encuentra en nuestro dominio el legislador no
puede arrebatarlo, ya que estaria despojando al titular de un derecho
adquirido, existiendo al respecto un principio de inviolabilidad de la
propiedad que lo impide conforme al articulo 19 N° 24 de la Constitucién
Politica de la Republica. Sin embargo, no debe confundirse el derecho
mismo con su ejercicio, su manera de usarlo 0 su modo de conservarlo,
estas no son sino meras aptitudes que emanan del derecho mismo y que
naturalmente quedan regidas por la nueva ley.
El articulo 12 de la Ley de Efecto Retroactivo de Las Leyes,
lo reafirma al sefialar que: “Todo derecho real adquirido bajo una ley y en
conformidad a ella subsiste bajo el imperio de otra, pero en cuanto a sus
goces y cargas..., prevaleceran las disposiciones de la nueva ley...”.
Aplicada ésta disposicién al presente caso se concluye “que
a los predios que conforme a la anterior ley no poseian la calidad de tierra
indigena, quedando su propietario con la plenitud de las facultades legales
que el dominio le confiere para el uso, goce y disposicién del bien de su
propiedad, le resulta aplicable la nueva ley que los incorpora como tierras
indigenas, sin que importe retroactividad, ya que con ello no se despoja a
su titular de su dominio, que por cierto lo mantiene; sin embargo, ve
restringido 0 limitado sus facultades legales no ejercitadas sobre el bien,lo cual esté permitido, segtin lo dispuesto por el citado articulo 12 y los
principios que inspiran la sucesin de leyes en el tiempo en relacin a los
bienes en nuestro ordenamiento juridico positive. En efecto, la teoria o
doctrina de los derechos adquiridos y de las simples expectativas, que
fundamenta aquella disposicién, indica que no hay retroactividad cuando
por aplicacién de la nueva ley, sélo se vulneran meras facultades legales
para ejercer ciertos derechos, pues solo el ejercicio de una facultad legal
ido”. (NECULMAN MUNOZ, Marcelo,
Profesor de Derecho Indigena. Apuntes de Clases. Afio 2005)
IIL.- Debido a su calidad de tierra indigena del LOTE
“b” de 59 dreas de superficie, a partir de la entrada en vigencia de
la actual Ley Indigena N°19.253, esto es, el 5 de octubre de 1993,
no puede ser enajenado validamente, cualquiera, sea el titulo, a
deriva en un derecho adq
una persona natural no indigena o persona juridica, que no sea
una comunidad indigena, voluntaria o forzadamente, por prohibirlo
expresamente el articulo 13 inciso 1° de la citada Ley.
El articulo 13 inciso 1° del citado texto legal dispone: “Las
tierras a que se refiere el articulo precedente, - se refiere a las tierras
indigenas definidas en el articulo 12 -, por exigirlo el interés nacional,
gozaran de la proteccién de esta ley y no podran ser enajenadas,
embargadas, gravadas ni adquiridas por prescripcién, salvo entre
comunidades o personas indigenas de una misma etnia.
Ahora bien, de acuerdo al inciso final del articulo 13, ya
citado, los actos y contratos celebrados en contravencién a dicho articulo
adoleceran de nulidad absoluta, quedando comprendidas en ella, tanto el
titulo traslaticio cualquiera sea su naturaleza que anteceda a la
enajenacién como la inscripcién de dicho titulo en el Registro de
Propiedad, en cuanto tradicién del dominio del inmueble.
En el presente caso, la demandante Irma Epulef Railef, ha
enajenado una tierra indigena a una persona no indigena como es el
demandado don Peter Krinner, en virtud de un titulo traslaticio, como es
un contrato de compraventa, adquiriendo éste Ultimo el dominio por un
modo derivativo, la tradicién, en conformidad a lo dispuesto por el articulo
670 del Cédigo Civil. En éste caso la compraventa es nula de nulidad
absoluta de acuerdo al inciso final del articulo 13 de la Ley N° 19.253, por
haberse realizado en contravencién a lo dispuesto en el inciso 1° del
mismo articulo, que prohibe la enajenacién de tierras indigenas a personasno indigenas 0 personas juridicas que no sean comunidades indigenas, lo
mismo que la tradicién efectuada en virtud de la inscripcién del titulo.
Pero, aunque la ley no dispusiera expresamente esta
sancién, se llegaria a la misma conclusién aplicando las siguientes
normas: hemos visto que el articulo 13 de la Ley N° 19.253 prohibe la
enajenacién de las tierras indigenas a personas no indigenas naturales 0
juridicas. £1 articulo 1810 del Cédigo Civil plicable a la especie dispone
que pueden venderse todas las cosas corporales o incorporales cuya
enajenacién no esté prohibida por la ley; luego a contrario sensu la venta
de tierra indigena hecha a persona no indigena es un contrato prohibido
por la ley. De acuerdo al articulo 10, los actos que prohibe la ley son nulos
y de ningiin valor; a lo cual el articulo 1466 agrega que hay objeto ilicito
en todo contrato prohibido por las leyes. El articulo 1682 por su parte
dispone que la nulidad por un objeto ilicito es nulidad absoluta. Por dltimo
de acuerdo al articulo 675 si es nulo el titulo traslaticio de dominio, en el
presente caso la compraventa, respecto de la persona a quien se confiere,
resulta igualmente nula la tradicién o enajenacién consiguiente.
En relacién a esto Ultimo cabe tener presente que de
conformidad a lo dispuesto en el articulo 728 del Cédigo Civil, dentro de
las tres formas concebidas por el legislador para hacer cesar la posesién
inscrita, figura el decreto judicial, que no es otra cosa que la sentencia
judicial que declara la nulidad de la inscripcién, la que se materializa
registralmente mediante una subinscripcién practicada al margen del titulo
inscrito, que la cancela materialmente, haciendo revi
la inscripcién
anterior que habfa sido cancelada virtualmente, todo ello debido al efecto
propio de la nulidad de retrotraer las cosas al estado anterior a la
ejecucién del acto 0 contrato nulo.
Finalmente, el articulo 1683 del Cédigo Civil legitima en el
ejercicio de la accién de nulidad absoluta a todo el que tenga interés en la
declaracién y si bien Ia ley no califica la naturaleza del interés que se
requiere en el peticionario, se ha impuesto la tesis de un interés de
carcter patrimonial directo con la declaracién de nulidad, lo cual
naturalmente se da en la demandante al ser parte del contrato cuya
nulidad se reclama, por el provecho o utilidad que obtiene si el negocio no
produce los efectos que le son propios, sin embargo, es importante
mencionar el convenio 169 sobre Pueblos Indigenas y Tribales en Paises
Independientes, que establece normas especiales de proteccién de lastierras indigenas en los articulos 13 y 14, ya que sus disposiciones
determinan que la legitimacién activa se amplia cuando se trata de
perseguir la nulidad de aquellos actos que contrarian las normas de
proteccién de las tierras indigenas, en que el interés general de la
sociedad es suficiente para legitimarse.
POR TANTO,
En mérito de lo expuesto, disposiciones legales invocadas, y
lo dispuesto en los articulos 56 y siguientes de la Ley N° 19.253 y demas
pertinentes del Cédigo de Procedimiento Civil, RUEGO A US, se sirva
tener por interpuesta por mi representado dofia IRMA EPULEF RAILEF,
ya individualizada, demanda de nulidad absoluta por objeto ilicito del
contrato de compraventa singularizado en el cuerpo del escrito, en contra
de don PETER KRINNER ya individualizado, y, en juicio especial indigena,
y previos los trdmites de rigor, en definitiva declarar:
1.- Que el contrato de compraventa contenido en la
escritura publica de fecha 23 de Enero de 2006, otorgada en Pucén, ante
el Notario Publico Titular don Luis Enrique Espinoza Garrido, Repertorio N°
84-2006, actuando, como vendedor, dofia IRMA EPULEF RAILEF y,
como comprador, don PATRICIO ALBERTO BAEZA PALMA, recaida
sobre el predio rural denominado LOTE “b” de 59 dreas de superficie, es
nula de nulidad absoluta por objeto ilicito, al contravenir lo dispuesto en el
articulo 13 inciso 1° de la Ley N° 19.253, en relacién inciso final del citado
precepto legal, toda vez que el predio objeto de la compraventa es tierra
indigena, segtin lo dispuesto por el articulo 12 N° 1, letras b), c) yc) del
cuerpo legal citado y el comprador no es persona indigena de acuerdo a lo
dispuesto por el articulo 2 del mismo texto legal o en los términos que
US., estime mas convenientes.
2.- Que como consecuencia de lo anterior la inscripcién del
titulo de la compraventa a nombre del demandado don PETER KRINNER,
rolante a fojas 717, N° 512 del Registro de Propiedad del afio 2006 del
Conservador de Bienes Raices de Pucén, es igualmente nula, en
conformidad al articulo 675 del Cédigo Civil, 0 en los términos que US.,
estime més convenientes.
3.- Que el sefior Conservador de Bienes Raices de Pucén
deberé proceder a cancelar materialmente la inscripcién indicada en el
numero anterior, poniéndose término a {a posesién inscrita, enconformidad al articulo 728 inciso 1° del Cédigo Civil, 0 en los términos
que US., estime mas conveniente.
4.- Que, por cuanto Ia declaracién de nulidad retrotrae a las
partes al estado en que se hallaban con anterioridad al acto 0 contrato
nulo, como lo dispone el articulo 1687 del Cédigo Civil, debe concluirse
que la vendedora dofia Irma Epulef Railef, es la duefia del predio vendido,
ya que tenia tal calidad al momento de celebrarse la compraventa nula y
esa situacién se mantiene, debiendo el demandado restituir el predio
comprado dentro de tercero dia a contar de la fecha en que quede
ejecutoriada o cause ejecutoria la sentencia que se dicte en estos autos,
bajo apercibimiento de ser lanzado él 0 cualquier ocupante a su nombre,
con auxilio de la fuerza publica en caso necesario, si no lo hicieren o en los
términos que US., estime mas convenientes.
5.- Que el demandado debe pagar las costas de la causa.
SEGUNDO OTROS: En conformidad a lo dispuesto en el articulo 280 del
Cédigo de Procedimiento Civil, RUEGO A S.S. se sirva ordenar se
mantenga como precautoria la medida prejudicial de prohibicién de
celebrar actos y contratos sobre el Bien Raiz inscrito a fojas 717, con el
numero 512, del Registro de Propiedad del aio 2006 del Conservador de
Bienes Rafces de Pucén, decretada en estos autos caratulados “EPULEF
RAILEF IRMA CON KRINNER, PETER”, Causa Rol N° C-267-2015 y
requerida de inscripcién por competente receptor judicial al sefior
Conservador de Bienes Raices de Pucén con fecha dos de septiembre de
2015.
TERCER OTROSS: Sirvase S.S. tener presente que mi personeria para
actuar a nombre de dofia Irma Epulef Railef, consta de mandato judicial
constituido intra processum en los autos caratulados “EPULEF RAILEF
IRMA CON KRINNER, PETER”, Causa Rol N° C-267-2015, seguida
ante este mismo Tribunal, que solicito tener a la vista.