HERIDA
HERIDA
HERIDA
TERAPIA QUIRURGICA
Profesor: Alumna:
MV. Renny Sillet Heidymar Flores
C.I 28.287.263
HERIDA
Es una lesión consecuencia de una agresión o un traumatismo en la que se
produce una alteración en la integridad de la piel y en las partes blandas de la
misma. Los agentes que producen las heridas pueden ser de distinto origen:
Agentes físicos, como cortes, quemaduras o golpes.
Agentes biológicos, como bacterias, virus y hongos.
Agentes químicos, como ácidos.
CLASIFICACIÓN DE LAS HERIDAS
Las heridas se pueden clasificar desde diferentes puntos de vista o
aspectos
Según el objeto o el mecanismo causante, la herida puede ser:
Cortante o incisa: Es ocasionada por un objeto cortante, como un cuchillo
o un vidrio. Los bordes de la herida están limpios y definidos. En este tipo de
heridas, el sangrado suele ser abundante.
Punzante: Es producida por un objeto punzante, como un clavo. La
gravedad de la herida depende de la profundidad y de si daña nervios o vasos
sanguíneos.
Contusa: Es ocasionada por el impacto de un objeto como una piedra o un
martillo. En estas heridas, los bordes son irregulares y suelen presentar un
hematoma.
Por desgarro: Es producida por objetos con dientes en su parte cortante,
como una motosierra. Los bordes son irregulares.
Por raspadura: Producidas por objetos con dientes o palas, como una
trituradora de comida, o por el asfalto, cuando la piel se arrastra por él en un
accidente de tráfico y la carne queda al descubierto.
Según la profundidad, la herida puede ser:
Superficial: Cuando solo atraviesa la piel.
Profunda: Cuando la herida atraviesa el tejido subcutáneo.
Penetrante: Cuando penetra una cavidad, como puede ser la boca, el
abdomen, la vagina, etc.
Perforante: Cuando atraviesa el cuerpo.
Según la cicatrización, la herida puede ser:
Aguda: Es aquella que el organismo es capaz de cerrar o sanar en el
tiempo esperado. La cicatrización se producirá sin infección y en un periodo que
suele oscilar entre siete y catorce días.
Crónica: Es aquella que el organismo no puede cerrar o sanar en el tiempo
esperado, ya que la herida suele ser más profunda y la zona suele estar
inflamada. El proceso de reparación y cicatrización es desordenado se alarga en
el tiempo.
Según su riesgo de infección, la herida puede ser:
Limpia: Es la realizada en un entorno aséptico, por ejemplo, en un
quirófano.
Contaminada: Ha estado expuesta a bacterias un corto periodo de tiempo.
Sucia o infectada: Ha estado expuesta a bacterias un periodo largo de
tiempo
Según la integridad de la piel, la herida puede ser:
Abierta: Se observa la separación de los tejidos blandos de la piel. Estas
lesiones tienden a infectarse con facilidad.
Cerrada: No se observa lesión aparente, pero hay hemorragia debajo de la
piel, en cavidades o vísceras. Así, los tejidos dañados no están expuestos al
exterior.
Según la gravedad de la herida:
Es probablemente una de las categorizaciones más representativa. Una
herida puede ser leve o grave. La gravedad se medirá en función de otros
factores: si la herida es superficial o profunda, si está contaminada o no, si está
abierta o cerrada, si el objeto o mecanismo que lo ha causado puede quedar en el
interior del cuerpo, entre otros.
TRATAMIENTO DE HERIDAS
Evaluar al paciente: Emergencia, Urgencia.
¿Estable?: Inmediatamente después que el animal sea evaluado en la
consulta, la herida deberá cubrirse con un vendaje limpio y seco para prevenir un
mayor traumatismo y contaminación. Una vez hecho esto se debe valorar y
reevaluar la integridad física del paciente u valorar si pudieses haber compromiso
futuro de las constantes vitales que den lugar a complicaciones que pongan
potencialmente en riesgo la vida del animal
Plantear evaluación preanestésica y posible sedación si se considera
necesario.
Si el paciente acude a nuestro centro con un vendaje ya hecho
anteriormente, una vez estabilizado se retirará el vendaje si lo consideramos
oportuno para valorar la extensión y el tipo de herida para clasificarla como
contaminada o infectada, abrasión, laceración, avulsión, punción, contusa o por
quemadura.
Según distintos autores, tenemos una ventana de tiempo sobre la que
actuar, momento en el cual una herida contaminada se considera infectada. Este
concepto está en entredicho actualmente.
Estas heridas estarán generalmente sucias y cubiertas por un exudado
espeso y viscoso, y deben tratarse con como heridas abiertas para permitir el
desbridamiento y la reducción de la carga bacteriana.
El objetivo del tratamiento de las heridas abiertas es convertirlas en heridas
quirúrgicamente limpias que pueden ser cerradas, o bien que cicatricen por
segunda intención libres de infección.
En la manipulación de este tipo de heridas es importante el manejo aséptico
y cuidadoso de la misma. Se debe recoger muestras para su cultivo y posterior
antibiograma para un correcto tratamiento antimicrobiano.
El área adyacente a la herida debe ser rasurada ampliamente y preparada.
Las heridas con contaminación mínima se tratan con lavado (Ringer Lactato
(Solución Hartman) mejor que salino 0,9%), desbridamiento y cierre primario.
¡Lavados abundantes! (Una herida grande puede necesitar hasta 3 litros de
fluido para su correcto lavado)
Las heridas penetrantes no deben ser cerradas sin una correcta exploración
quirúrgica.
Las heridas crónicas deben ser tratadas de forma integral, valorando
factores intrínsecos al paciente y a la lesión. no hay prisa por cerrar.
El tratamiento inicial de la herida comienza con la eliminación de los
contaminantes y con un lavado copioso a base de solución equilibrada
(Ringer Lactato), solución salina estéril o agua del grifo caliente. El lavado
de la herida reduce la carga mecánica bacteriana y de detritos necróticos.
Los antibióticos o antisépticos (povidona yodada, clorhexidina) reducen la
carga bacteriana, pero pueden ocasionar daño tisular.
Es preferible lavar a frotar la herida con esponjas ya que dañan el
tejido disminuyendo la capacidad de la herida para resistir la infección. Un
lavado a presión empleando una jeringa de 60 ml y una aguja de 18G
conectado a sistema intravenoso con una llave de 3 vías genera una
presión suficiente (7-8 psi) que es bastante efectiva para reducir la carga
bacteriana y material necrótico.
EL DESBRIDAMIENTO O ASEO QUIRÚRGICO
Es la eliminación del tejido muerto, dañado o infectado para mejorar la
salubridad del tejido restante. Se puede realizar mediante cirugía, de forma
mecánica, química, autolítica y mediante terapia larval, en la que ciertas especies
de larvas consumen selectivamente el tejido necrótico (también llamado tejido
necrosado).
Desbridamiento quirúrgico: El tejido muerto se retira
quirúrgicamente desde la superficie a capas más internas.
Desbridamiento autolítico: Este método ayuda al proceso de
curación natural del cuerpo para eliminar el tejido muerto por sí
mismo, mediante vendajes oclusivos que mantienen el exudado de
la propia herida que contienen enzimas que provocan tal
desbridamiento.
Desbridamiento enzimático: Se emplean agentes de
desbridamiento enzimático junto con el lavado de la herida. Dichos
agentes eliminan el tejido necrótico permitiendo un mejor contacto
entre los antibióticos y la herida.
Desbridamiento con vendaje: Los vendajes se adhieren a la
superficie de la herida y tiran de los detritos y de las capas
superficiales. Tiene el inconveniente que también se lleva tejido
sano y está en desuso.
Tratamientos con productos químicos. El tejido muerto se trata
con agentes químicos como yodo, cadexómero iodado, clorhexidina
o plata. Los tratamientos con productos químicos se pueden aplicar
en forma de loción o como parte de un vendaje.
Dentro de las medicaciones tópicas para la curación de las heridas tenemos
dos grandes grupos: (ampliado en vendajes)
Antibióticos: Eliminan o reducen el número de microorganismos que
destruyen el tejido sano. Los antibióticos empleados 3 horas después de la
contaminación suelen evitar la infección. Una vez ésta está instaurada no tienen
ningún efecto para prevenirla. Algunos ejemplos son la nitrofurazona, sulfato de
gentamicina, pomada triple antibiótica
Otros agentes tópicos: Antiinflamatorios, analgésicos, anestésicos
locales, ácidos orgánicos. Algunos ejemplos son la aloe vera, acemanano, miel y
azúcar.
LA DEHISCENCIA DE LA HERIDA
Se produce cuando una incisión quirúrgica que se cierra con puntos o grapas
vuelve a abrirse. Esto ocurre muy frecuentemente en las cirugías realizadas en el
abdomen.
La dehiscencia parcial es cuando solamente se separan las capas
externas (superficiales) de tejido.
La dehiscencia total es cuando todas las capas del tejido de la herida se
separan. En este caso, es posible que pueda ver los tejidos subyacentes y
los órganos. Algunas veces, los órganos pueden salirse por la apertura.
CAUSAS PREDISPONENTES
Factores Sistémicos:
o Edad Avanzada: Con el envejecimiento, la piel y el tejido muscular
pierde su tono y elasticidad, el metabolismo también se retarda y se
daña la circulación, todos estos factores alargan la cicatrización.
o Obesidad: En los pacientes obesos de cualquier edad, debido al
exceso de grasa a nivel de la herida se dificulta un buen cierre por
planos y en adición, la grasa no tiene buen suministro de sangre, lo
que hace más vulnerable a estos tejidos ante un trauma o una
infección e impide la migración de los factores necesarios para la
cicatrización
o Desnutrición: Son muchos los nutrientes implicados en la
cicatrización de heridas, entre ellos cabe mencionar:
La Arginina: Imprescindible en la Síntesis de proteína, producción de
colágeno, en la función inmune, en la producción de óxido nítrico (esencial para la
proliferación de los queratinocitos)
La Glutamina: Imprescindible en la síntesis de nucleótidos en células como
macrófagos, células epiteliales y fibroblastos
Los ácidos grasos componente esencial en las membranas celulares. Las
prostaglandinas, imprescindibles en la fase inflamatoria (produce vasodilatación de
la herida)
La vitamina A estimula el sistema inmune (aumenta el número de
macrófagos y monocitos) e influye en la producción de colágeno y en la
epitelización
La vitamina C y sus propiedades antioxidantes y cofactor en la
síntesis de colágeno, mantiene el sistema inmune actuando en los neutrófilos,
actúa en la proliferación de fibroblastos, en la angiogénesis y es importante
después de que termine la fase de maduración.
El Zinc que influye en la estabilización de la membrana celular y en la
angiogénesis
El Magnesio como cofactor de enzimas implicadas en la producción de
colágeno y tejido de epitelización
El Hierro Implicado en la formación de hemoglobina y en el trasporte de
Oxígeno.
o Diabetes:
INCISIÓN, CORTE O DIÉRESIS
Es toda maniobra que realiza el cirujano para abrirse una vía de acceso a
través de los tejidos, la misma puede ser seccionándolos o simplemente
separándolos. Esos tejidos pueden ser normales (piel, subcutáneo, fascias,
músculos, etc.) o anormalmente unidos (fibrosis, cicatrices, adherencias, etc.)
Tijeras: Las hojas de las tijeras varían según su objetivo, pueden ser
rectas, en ángulo o curvas y con las puntas romas
o puntiagudas. Los mangos pueden ser cortos o largos. Entre otras están:
Hipoxia
Traumatismos que provocan hemorragias por rexis
Lesiones en la pared vascular
Toxinas
Trastornos en la coagulación
Trastornos alérgicos
LA HEMOSTASIA
Es el conjunto de los fenómenos fisiológicos que concurren a la prevención
y detención de las hemorragias. Esta participa en la reparación de la brecha
vascular y, de manera general, se encarga del mantenimiento de la integridad de
los vasos.
La hemostasia incluye:
La hemostasia primaria, con:
o el tiempo vascular
o el tiempo plaquetario
La coagulación plasmática, que pone en juego numerosos factores e
inhibidores
La fibrinólisis
La hemostasia primaria:
Cuando existe una brecha en un vaso sanguíneo, la primera misión
consiste en "tapar" esta brecha. Son principalmente las plaquetas (pequeños
elementos de la sangre) y el fibrinógeno los que entrarán en acción, a fin de
"taponear" la brecha, formando un clavo plaquetario.
Al provocar la formación de un coágulo, la coagulación permite detener la
hemorragia consecutiva a una herida. Este proceso es la consecuencia del
encadenamiento de reacciones químicas que implican diversos sustratos y
encimas plasmáticos. Este pone en juego un cierto número de factores (hasta el
momento, se conoce 13 factores de coagulación) que intervienen en esta cadena
de reacciones. Estas interacciones complejas tienen como resultado la
transformación de una proteína soluble, el fibrinógeno, en una proteína insoluble,
la fibrina, la cual constituye la armadura del coágulo.
TIPOS DE HEMOSTASIA
Métodos físicos:
Métodos químicos
Tópicos:
Método biológico
PATRONES DE SUTURA: