Conciencia Caustiva
Conciencia Caustiva
Conciencia Caustiva
Sanford
Conciencia Cautiva
Prefacio
Prefacio y edición en español
Capítulo 1: El Origen en Inglaterra y los Estados
Unidos
Capítulo 2: Conferencia General de 1802
Capítulo 3: Los desafíos del siglo XX
Apéndice: La Iglesia Bautista del Séptimo Día en
Brasil
La Iglesia Bautista de Séptimo Día en Chile
Lectura Adicional
PREFACIO
EL JUILEO DE 75 AÑOS (1916 – 1991)
Capítulo I
El origen en Inglaterra y los Estados Unidos.
Reformadores Protestantes
Los bautistas del séptimo día creían que el sábado era una de
las verdades que todavía tenían que ser restauradas de la
Santa Palabra de DIOS y que el conocimiento completo de ella
debería incluir el sábado. William S. Brackney comenzó su libro
titulado The Baptists (Los Bautistas) con un resumen de la
historia de los bautistas en Inglaterra. Después de describir el
comienzo de los bautistas particulares y generales, observo
que los bautistas del séptimo día eran parte de ese movimiento
separatista.
La tercera corriente de convicción bautista demanda atención.
Numéricamente pequeña, más fuertemente perseguida, ni por eso
menos flexible en relación a su fe son los bautistas del séptimo día. La
búsqueda de las bases bíblicas de la época, cuando las Escrituras
estaban siendo constantemente escrutadas como patrón de doctrina y
práctica de la iglesia libre, no causo admiración el hecho de que una
persona o iglesia llegara a la conclusión de que la observancia del
sábado fuese un requisito inevitable del cristiano bíblico.
Pensilvania
El movimiento bautista del séptimo día en Pensilvania nació de
la “división keithiana”, ocurrida entre los cuáqueros. George
Keith entro en conflicto con otros cuáqueros con respecto a las
creencias de ellos, de que cada persona posee en sí misma la
gracia divina suficiente para la propia salvación. Keith
acreditaba la salvación proveniente solo por medio de
Jesucristo y no de su propia persona. En 1691, cuarenta y ocho
personas firmaran una confesión de fe y una declaración
esclareciendo su separación de los cuáqueros. Esa declaración
daba preeminencia a la Biblia y a los mandamientos de Dios.
También insistía en que los nombres de los días de la semana
y los meses deberían derivar de los números, tal como el
primer día, segundo día, etc. En concordancia con las
Escrituras, en vez de nombres de origen pagano. Con tamaña
atención dada a las Escrituras como referencia para todos los
aspectos de su vida, era inevitable la percepción de
inconsistencia entre el culto presentado al primer día de la
semana (domingo) a dar paso a lo que la Biblia presenta su
realización en el séptimo día (sábado).
Responsabilidad política
Resistencia valiente
Migraciones en Wisconsin
Con la apertura del canal del lago Erie (1825), y el aumento del
uso de los grandes lagos, el movimiento hacia el oeste de los
bautistas del séptimo día continúo. Los colonos venían tanto
por agua como por tierra hacia Wisconsin, donde iglesias
fueron fundadas en lugares como Milton (1840), Albion (1843),
Walworth (1845), Christiana o Utica (1850), y Dakota (1853).
Como un árbol que crece esparce sus simientes, nuevas
iglesias se enraizaban en los estados vecinos. En 1856, varias
familias de Milton y varias iglesias del este se mudaron hacia
Minnesota, donde una iglesia fue fundada y nombrada Dodge
Creek (1874). De esta ramificación, otra iglesia surgió de nuevo
en Wisconsin, en New Auburn, en 1882. La apertura de las vías
del ferrocarril al sur de Illinois atrajo personas de Milton, así
como de lugares como Berlín, Nueva York y de las iglesias de
Virginia Occidental. Ya, la iglesia de Farina fue fundada en
1866.
Asociaciones
Identidad de pueblo
Por muchos años los bautistas del séptimo día evitaran hacer
cualquier declaración definitiva de fe que pudiese ser
interpretada como credo. En 1811, Henry Clarke afirmó: “como
esta denominación sustenta universalmente que la Biblia
contiene las santas bondades de DIOS revelada al hombre (…)
ellos consideran cualquier precepto humano, en nuestros
últimos tiempos, como reglas de fe y moral, apenas son
inútiles, más quizás arrogares”. Pero como nuevas iglesias
estaban siendo fundadas, y las personas pedían una
declaración como guía y para “mostrar a un mundo la
superioridad del Evangelio enseñados por ellos”.
Fortalecimiento de dispersos
China
Naizalandia (Malawi)
Para el final del siglo XIX, una puerta se abrió para las misiones
de los bautistas del séptimo día en África. En 1898, Joseph
Booth, un misionero industrial de Naizalandia (hoy Malawi), en
África Central, predicó en Plainfield, una iglesia bautista del
séptimo día en Nueva Jersey. El confeso no haber conseguido
comprender ciertas partes de las Escrituras concerniente al
sábado, y sentir cierta inquietud. Después del culto Abram H.
Lewis y A. E. Main comenzaron un debate tan persuasivo, que
el termino aceptado y convirtiéndose e u bautista del séptimo
día. Por causa de esa decisión, Booth perdió amigos y el
apoyo de sus antiguos colegas. Algunas personas interesadas
de la región de Plainfield, organizaron una Asociación Industrial
y de Evangelización Sabatina, para apoyar la misión industrial
en Naizalandia, para instruir a personas locales en la doctrina
cristiana, habilidades industriales y agricultura. Ellos pensaban
que con el tiempo, esa misión podría suplir las propias
necesidades.
PUBLICACIONES
Periódicos
EDUCACION
Escuelas sabatinas
Enseñanza General
Directiva Juvenil
La Sociedad de Historia
Reorganización Denominacional
Centro Denominacional
INTERVENCION ECUMENICA
Participación
Oportunidades
Obstáculos
La formación de líderes
Consejo de Ministros
PREOCUPACIONES SOCIALES
Las convicciones bíblicas que llevaran a los bautistas del
séptimo día cautivos no cambiaran. Pero, con los cambios de
ambiente del siglo XX, el mensaje del Evangelio fue adaptado a
situaciones diferentes.
Con el pasar de los años, los bautistas del séptimo día, primero
como miembros de la sociedad, y después como bautistas,
enfatizaran los derechos individuales, el concepto de Alianza se
tornó cada vez menos importante para sus miembros. La
adopción de la Declaración de fe de los bautistas del séptimo
día, en 1987, coloca en libertad de conciencia, dentro del
concepto de obediencia y voluntad de DIOS.
Los bautistas del séptimo día consideran la libertad de conciencia,
bajo la dirección del Espíritu Santo, esencial para la fe cristiana y su
práctica. Por tanto fomentamos al estudio sin ningún impedimento y su
discusión en las Escrituras. Creemos en una libertad de conciencia al
individuo en procurar, determinar y obedecer a DIOS.
Los Bautistas del Séptimo día tienen a la Biblia como una regla
de fe práctica. Creen que ella se completa y tiene todo el plan
de DIOS para salvación y orientación de la humanidad y el
Espíritu Santo es quien orienta a los cristianos en toda verdad
(Juan 16:13).
34. Uruguay