Introducción A Las Humanidades Médicas
Introducción A Las Humanidades Médicas
Introducción A Las Humanidades Médicas
Medicina monástica: En los primeros siglos de la Edad Media, la medicina estaba en manos de los
clérigos, siguiendo la tradición de las culturas primitivas del médico – sacerdote.
Medicina profesional: A partir del siglo XI en Salerno se crea la primera escuela médica laica de la
Edad Media, iniciándose un progreso de secularización y adquisición de estatus profesional.
Tradicionalmente existían solo tres profesiones: Sacerdote (macrocosmos); gobernante o juez
(mesocosmos); y médico (microcosmos). Durante este periodo predomina el médico paternalista,
basado en el principio de beneficencia.
Medicina autónoma: En el último tercio del siglo XX se generaliza el derecho del enfermo al
consentimiento informado, comenzando la era de la autonomía o era del paciente, que tiene una
serie de obligaciones:
o Contener el gasto y administrar con eficiencia los recursos sanitarios.
o Analizar los riesgos y posibles beneficios de cada intervención clínica en un marco social.
o Equilibrar las necesidades y los deseos del paciente con la justicia social de la comunidad de
la que forma parte.
Medicina gestionada: Poco a poco el paternalismo y la autonomía del paciente se verán
reemplazados por las razones económicas y necesidades sociales. Así, los deseos tanto de médicos
como de pacientes están subordinados a los deseos de los administradores y burócratas.
En el siglo XX el médico dejó de cobrar honorarios libremente establecidos y se convierte en asalariado al
servicio de los usuarios de un sistema colectivo de asistencia en el que la confidencialidad se diluye. Deja de
ser una figura paternal y se transforma en un técnico que informa a su cliente de las opciones terapéuticas
posibles para que él mismo elija.
Puede decirse que en el segundo milenio aparece un médico que es un nuevo sacerdote laico de la sociedad de
bienestar. Quizás por eso la bioética pone tanto énfasis en respetar el principio de autonomía: para proteger a
los médicos de la tentación autoritaria propia de todo estatus sacerdotal.
4. MEDICINAS EMPÍRICA, MÁGICA Y RACIONAL:
La medicina se ha configurado como un método de búsqueda de un conocimiento objetivo y contrastable
sobre las enfermedades humanas. Hay cuatro tipos de pensamiento y ejercicio médico en la historia humana,
pero ninguna de ellas hace desaparecer a las anteriores, sino que se adaptan al nuevo paradigma o sobreviven
al margen de este.:
1. La práctica empírica: Repetición de una conducta que en ocasiones anteriores fue beneficiosa, sin
disponer de conocimiento alguno sobre las razones.
2. El acto mágico religioso: Busca en fuerzas sobrenaturales la explicación y la curación de las
enfermedades. Se entiende la enfermedad como pérdida del alma, castico de los dioses, maleficio…
3. La técnica de base racional y especulativa: Se apoya en una argumentación lógica sobre las leyes
de la naturaleza. No hace concesiones a la irracionalidad ni al mundo ultraterreno, pero tampoco exige
una demostración experimental. En el siglo V a.C. surge la teoría humoral, con los cuatro elementos
líquidos en el cuerpo (sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra) y como tratamiento los eméticos,
laxantes, diuréticos y sangrías: Carecían de un método de comprobación experimental. Consideraban
la enfermedad como un desequilibrio cuantitativo o una alteración cualitativa de esos mismos
humores.
4. La técnica de base científica y experimental: Comienza con el siglo XVII y tiene su máxima
expansión en el siglo XIX. Tiene tres grandes proyectos para elaborar una patología objetiva:
o Mentalidad anatomoclínica: Trata de reducir las enfermedades a lesiones anatómicas.
o Mentalidad fisiopatológica: Intenta explicar las enfermedades como disfunciones
cuantificables.
o Mentalidad etiopatológica: pretende aclarar las enfermedades identificando sus causas
microbiológicas.
Pretende convertir la medicina en una ciencia exacta basada en la evidencia, una “medicina cierta”.
La ciencia médica ha hecho un enorme esfuerzo por alcanzar la objetividad, pero los enfermos siguen
siendo subjetivos, lo que no se puede resolver con el método científico – experimental.
5. LA MEDICINA CIENTÍFICA Y EXPERIMENTAL:
1. Antecedentes de la medicina científica:
La medicina basada en narraciones o valores intenta dar cuenta con rigor de los aspectos subjetivos de la
relación clínica que no pueden ser objetivados experimentalmente pero que son determinantes para la
evolución del enfermo.
Galeno de Pérgamo dio lugar al canon de la medicina occidental clásica y medieval: La esencia de las cosas
puede ser deducida mediante la razón y no obtenido trabajosamente a través de la experiencia de los datos
perceptibles. Es una medicina esencialista y realista porque se considera capaz de conocer racionalmente la
esencia de las cosas.
Federico II Hohenstaufen: Obligatoriedad de combinar estudios teóricos con actividades prácticas.
El triunfo del método experimental empieza con la revolución científica en el siglo XVII.
2. La revolución científica:
El libro Ejercitación anatómica sobre el movimiento de corazón y de la sangre en los animales (1628) de
William Harvey se convirtió en un hito de la revolución científica experimental:
Hipótesis de trabajo a comprobar o refutar.
Cálculo matemático y el experimento como instrumentos metodológicos.
Posibilidad siempre abierta de que otros científicos repitan y confirme o refuten observaciones.
Experimentos.
En el siglo XX llega el ensayo clínico controlado y aleatorizado: Método de investigación que la
comunidad científica considera determinante para evaluar cualquier intervención médica. Suele hacerse
comparando una nueva técnica, o un nuevo tratamiento con otro ya muy estudiado y sobre el que hay gran
experiencia. Está sometido a requisitos tanto en el aspecto técnico como en el ético. Se pueden hacer:
Comparando el nuevo procedimiento con el ya conocido.
Placebo: Sustancia inerte de aspecto idéntico al producto en experimentación, que se administra a uno
de los grupos para comprobar las mejorías producidas por la simple creencia de que se está realizando
el tratamiento.
Se logra conocer la eficacia y la seguridad de cualquier procedimiento.
Nota: En el siglo XVIII, James Lind publica su Treatise on the Scurvy: Experiencia marineros que padecían
escorbuto con naranjas y limones (página 77).
3. Las mentalidades médicas del siglo XIX:
Surge la mentalidad positivista: Se creía que los datos comprobables que procedían del laboratorio llegarían a
convertir la medicina en una ciencia exacta. Se desarrollaron métodos capaces de objetivar las lesiones,
disfunciones y causas de las diversas enfermedades.
Las formas principales en que se concretó la ambición de certidumbre fueron: La mentalidad anatomoclínica,
la fisiopatológica y la etiopatológica.
6. LA MEDICINA NARRATIVA:
Hay una historia que discurre de forma paralela y se enfrenta a dificultades no menores: La del
reconocimiento clínico de la subjetividad personal y del papel que la palabra tiene para expresarla.
1. Los orígenes del diálogo terapéutico:
En la medicina de la Grecia antigua, la asistencia sanitaria en esclavos se reducía a maniobras rudimentarias
realizadas por otros esclavos, mientras que los hombres libres y ricos eran atendidos por los médicos
hipocráticos. Esta atención incluía el conocimiento personal y familiar, la ilustración teórica del enfermo, el
diálogo persuasivo en la conversación amistosa y la adecuación del tratamiento a las peculiaridades
biográficas de cada paciente.
En textos filosóficos como La curación por la palabra en la Antigüedad clásica de Laín (1987) da una idea
clara del papel de los males del alma y en su influencia sobre los del cuerpo.
Desde la Antigüedad, la filosofía nos habla de la importancia de las palabras como vehículo de los afectos,
como vehículo entre médico y enfermo y como alivio de este último.
2. Galeno y las pasiones del alma:
Galeno concentró toda su atención en el componente somático de la enfermedad, pero se pregunta si la ira es
una enfermedad del alma y en que describe el tratamiento de los violentos ataques de ira de un amigo
mediante el discurso razonable y persuasivo. Fue desarrollada por el galenismo medieval como doctrina de las
“cosas no naturales”.
Cosas naturales: Cuerpo humano sano donde los cuatro humores están cualitativamente inalterados y
cuantitativamente equilibrados.
Cosas contranaturales: Cuerpo enfermo en el que la corrupción de alguno de los humores o el
desequilibrio entre ellos (discrasia) ha alterado el orden natural de la materia.
Cosas naturales o neutras: Cosas que según se administren y manejen pueden causar la enfermedad,
prevenirla o curarla: Aire o medio ambiente, comida y bebida, el sueño y la vigilia, movimiento y
reposo, excreciones y secreciones. El sexto lugar en la clasificación de las “cosas neutras o no
naturales” lo ocupan las pasiones y los afectos del alma: la ira, la cólera, la vergüenza, el miedo, la
envidia, el amor o el odio exagerados…
Cuerpo y alma se influyen mutuamente, según los humoralistas, pues la estructura del alma depende
directamente de la constitución humoral del cuerpo.
3. El psicoanálisis y la medicina antropológica:
A finales del siglo XIX Joseph Breuer y Sigmund Freud publican Estudios sobre la histeria: Freud es
obligado a renunciar a los distintos métodos de diagnóstico y tratamiento vigentes en la época, y es orientado
después hacia otra forma de practicar la medicina. Se constata el fracaso y se describe la renuncia a una vieja
metodología médica, esbozándose el inicio de otra nueva.
Las histéricas de Freud le descubren que las técnicas diagnósticas y terapéuticas tradicionales no tienen para
ellas ninguna utilidad y que lo que realmente precisan es una nueva medicina basada en la escucha de sus
narraciones.
Freud comienza así con un interrogatorio a presión, pero posteriormente pasa a una técnica de la
asociación libre y la atención flotante. Presenta así, uno de los requisitos técnicos de la psicoterapia: la
exigencia de que el analista escuche pacientemente el discurso espontáneo del enfermo y evite toda
interferencia que pueda desviar ese discurso desde lo que el paciente trata de decir hacia lo que el terapeuta
espera escuchar.
Este cambio, implica un desarrollo del método psicoanalítico como un intercambio de palabras en el que el
paciente habla libremente de cuanto le viene a la cabeza y el médico busca interpretaciones de sus palabras
que revelen las raíces oscuras del malestar.
Introducción del sujeto en medicina:
Procedente del encuentro entre el psicoanálisis y la medicina interna, Weizsäcker trató de elaborar una sólida
teoría personalista del hombre enfermo y, a partir de ella, una concepción amplia de la enfermedad. Esa
concepción quería integrar la explicación de los mecanismos materiales que subyacen a los procesos vitales
con la comprensión de las valoraciones, sentimientos y pensamientos que se ocultan tras los mecanismos
corporales. Aspiraba a abarcar tanto los aspectos en que el enfermo es paciente de lo que la enfermedad hace
en él como aquellos en que es agente. Pretendía, en definitiva, hominizar plenamente, personalizar de modo
riguroso la patología y la clínica
Para la MEDICINA ANTROPOLÓGICA, la enfermedad tiene aspectos objetivos que deben ser
técnicamente constatados, pero también una significación íntima y biográfica para el enfermo, un sentido
que debe ser comprensivamente interpretado por el médico; y un desarrollo narrativo, un carácter de relato
que el paciente suele estar ansioso por contar y que el médico no siempre está deseoso de escuchar.
7. MEDICINAS MARGINALES:
8. VIVENCIA DE LA ENFERMEDAD: LAS TRES CEGUERAS DE
BORGES:
9. EPIDEMIAS Y ENDEMIAS:
Mientras que las endemias se caracterizan por aparecer, extenderse y desaparecer rápidamente, las endemias
son enfermedades (infecciosas o no) que afecta a buena parte de la población de un lugar y permanece de
forma estable durante un largo tiempo. Existen enfermedades de carácter epidémico - endémico u otras que
van a aparecer como brotes epidémicos y se estabilizan en forma de endemias, como el sida o la sífilis.
Factores que estabilizan las epidemias y las convierten en endemias:
Geográficos, climático, alimentarios, sociales.
1. La lepra:
Enfermedad infecciosa, crónica y poco contagiosa. Mycobacterium leprae.
Se trata de una enfermedad muy antigua que se originó probablemente en África o Asia. Llega a su
máximo auge en el siglo XIII.
Los diagnósticos de lepra eran realizados por sacerdotes considerando a los enfermos como impuros y
eran recluidos en leproserías o lazaretos alejados de las ciudades. Este aislamiento se debía a:
- Miedo al contagio.
- Razones psíquicas: reacción al especto repulsivo, eran considerados monstruos.
- Razones morales: era un castigo divino.
Etapas de la enfermedad:
- Sífilis primaria: aparecen chacros sifilíticos e inflamación de ganglios, muy fácil contagio.
- Sífilis secundaria: clavos sifilíticos, alta posibilidad de contagio. Fiebre, dolor de cabeza,
inflamación ganglionar…
- Sífilis terciaria: afectación del sistema nervioso, puede llegar a producir la muerte.
3. Malaria o paludismo:
Infección transmitida por la picadura de un mosquito.
Características de lugares cálidos y húmedos, por ello se origina en Centroáfrica y se transmite al
mediterráneo donde puede vivir este tipo de mosquito. La malaria tiene la misma mortalidad que
todas las enfermedades endémicas juntas. Se considera que intervino en el declive de la cultura griega
y la caída del imperio romano.
La intervención humana facilito la propagación de esta enfermedad debido a la extensión de los
cultivos de arroz, fue muy difícil acabar con esta causa por motivos económicos.
- Agente causante: Plasmodium malariae, mosquito anopheles.
- Síntomas: fiebre intermitente.
- Tratamiento: el primer tratamiento que se utilizo fue la corteza de quinina que además tienen un
efecto antipirético. Actualmente se ha llegado a la erradicación en los países desarrollados debido
a la desecación y a la higiene. En los países subdesarrollados sigue existiendo. Tan solo la OMS
puede intervenir en la creación de una vacuna que no va a ser rentable ya que solo va a venderse
en estos países.
4. Bocio hipotiroideo:
Enfermedad endémica no infecciosa causada por factores genéticos, geográficos y alimentarios.
También la actuación del ser humano, por ejemplo, cuando los españoles llegaron a América, los
nativos que tenían una dieta rica y variada se vieron obligados a consumir productos que llevamos los
españoles, dando lugar a un aumento generalizado del bocio. El intento de crear mejor forma de vida
lleva a la aparición de nuevas enfermedades.
- Causa: deficiencia de yodo, que lleva al mal funcionamiento de la glándula tiroides, produciendo
hipertrofia de la misma (bocio hipertiroideo).
- Condiciones para su aparición endémica: Característico de zonas frías, secas y montañosas como
los Alpes y los Pirineos. Aguas bajas en yodo características de las zonas montañosas, dietas
hipocalóricas y con carencias, alimentos típico de estas zonas como nabo, berza o nueces
(dificultan la función del tiroides). Existe también un factor genético que predispone.
Todo esto conlleva a un descenso de la hormona tiroidea T3.
5. Tuberculosis (tisis):
Bacteria: mycobacterium tuberculosis o bacilo de koch. Enfermedad muy antigua con alto nivel de
mortalidad, llega a su máximo con la revolución industrial. Debido a condiciones de vida de miseria y
antihigiénicas.
Esta enfermedad fue muy temida, incluso en la España de la postguerra por su alta mortalidad y falta
de curación.