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Richard Wagner

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Richard Wagner

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Richard Wagner
RichardWagner.jpg
Richard Wagner en 1871
Información personal
Nombre de nacimiento Wilhelm Richard Wagner Ver y modificar los datos en
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Nacimiento 22 de mayo de 1813 Ver y modificar los datos en Wikidata
Leipzig (Confederación del Rin) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 13 de febrero de 1883 Ver y modificar los datos en Wikidata (69
años)
Venecia (Reino de Italia) Ver y modificar los datos en Wikidata
Causa de muerte Infarto agudo de miocardio Ver y modificar los datos en Wikidata
Sepultura Wahnfried Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Alemana
Religión Luteranismo Ver y modificar los datos en Wikidata
Familia
Familia Árbol genealógico de la familia Wagner Ver y modificar los datos en
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Padres Carl Friedrich Wagner Ver y modificar los datos en Wikidata
Johanna Rosina Wagner-Geyer Ver y modificar los datos en Wikidata
Cónyuge
Cosima Wagner
Minna Wagner Ver y modificar los datos en Wikidata
Hijos
Siegfried Wagner
Isolde Wagner Ver y modificar los datos en Wikidata
Educación
Educado en
Universidad de Leipzig
Kreuzschule
Thomasschule zu Leipzig Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Compositor, libretista, director de orquesta, ensayista, director de
teatro, autobiógrafo, poeta, pianista, crítico musical, músico, autor, diarista y
escritor Ver y modificar los datos en Wikidata
Área Ópera y Musikdrama Ver y modificar los datos en Wikidata
Años activo desde 1832
Empleador Universidad de Música y Arte Dramático de Viena Ver y modificar los
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Alumnos Anton Seidl Ver y modificar los datos en Wikidata
Seudónimo K. Freigedank y H. Valentino Ver y modificar los datos en Wikidata
Géneros Ópera, Sinfonía coral y música clásica Ver y modificar los datos en
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Instrumento Piano Ver y modificar los datos en Wikidata
Obras notables
El holandés errante
Tristán e Isolda
Tannhäuser
El oro del Rin
Lohengrin Ver y modificar los datos en Wikidata
Miembro de Real Academia de Música de Suecia Ver y modificar los datos en Wikidata
Distinciones
Orden bávara de Maximiliano para la Ciencia y las Artes (1873) Ver y modificar los
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Firma Richard Wagner Signature.svg
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Wilhelm Richard Wagner (Leipzig, Reino de Sajonia, Confederación del Rin, 22 de
mayo de 1813-Venecia, Reino de Italia, 13 de febrero de 1883) fue un compositor,
director de orquesta, poeta, ensayista, dramaturgo y teórico musical alemán del
Romanticismo. Destacan principalmente sus óperas (calificadas como «dramas
musicales» por el propio compositor) en las que, a diferencia de otros
compositores, asumió también el libreto y la escenografía.

En sus inicios, fundamentó su reputación como compositor en obras como El holandés


errante y Tannhäuser, que seguían la tradición romántica de Weber y Meyerbeer.
Transformó el pensamiento musical con la idea de la «obra de arte total»
(Gesamtkunstwerk), la síntesis de todas las artes poéticas, visuales, musicales y
escénicas, que desarrolló en una serie de ensayos entre 1849 y 1852, y que plasmó
en la primera mitad de su monumental tetralogía El anillo del nibelungo. Sin
embargo, sus ideas sobre la relación entre la música y el teatro cambiaron
nuevamente y reintrodujo algunas formas operísticas tradicionales en las obras de
su última etapa, como en Los maestros cantores de Núremberg. Las obras de Wagner,
particularmente las de su último periodo (que se corresponden con su etapa
romántica), destacan por su textura contrapuntística, riqueza cromática, armonía,
orquestación y un elaborado uso de los leitmotivs (temas musicales asociados a
caracteres específicos o elementos dentro de la trama). Wagner fue pionero en
varios avances del lenguaje musical, como un extremo cromatismo (asociado con el
color orquestal) o la ampliación del cosmos armónico a través de un continuo
desplazamiento de los centros tonales, lo que influyó en el desarrollo de la música
clásica europea.

Su ópera Tristán e Isolda se describe a veces como punto de inicio de la música


académica contemporánea. La influencia de Wagner se extendió también a la
filosofía, la literatura, las artes visuales y el teatro. Hizo construir su propio
teatro de ópera, el Festspielhaus de Bayreuth, para escenificar sus obras del modo
en que él las imaginaba y que contienen diseños novedosos. Allí tuvo lugar el
estreno de la tetralogía del Anillo y Parsifal, donde actualmente se siguen
representando sus obras operísticas más importantes en un Festival anual a cargo de
sus descendientes. Los puntos de vista de Wagner sobre la dirección orquestal
también fueron muy influyentes. Escribió ampliamente sobre música, teatro y
política, obras que han sido objeto de debate en las últimas décadas, especialmente
algunas de contenido antisemita, como su ensayo El judaísmo en la música y por su
supuesta influencia sobre Adolf Hitler y el nacionalsocialismo.12

Wagner logró todo esto a pesar de una vida que se caracterizó, hasta sus últimas
décadas, por el exilio político, relaciones amorosas turbulentas, pobreza y
repetidas huidas de sus acreedores. Su agresiva personalidad y sus opiniones, con
frecuencia demasiado directas, sobre la música, la política y la sociedad lo
convirtieron en un personaje polémico, etiqueta que todavía mantiene. El impacto de
sus ideas se puede encontrar en muchas de las artes del siglo.

Índice
1 Biografía
1.1 Primeros años
1.2 Dresde
1.3 Exilio en Zúrich: inspiración en Schopenhauer y Mathilde Wesendonck
1.4 Patrocinio de Luis II
1.5 El ciclo del Anillo y Bayreuth
1.6 Últimos años
2 Obras
2.1 Ópera
2.1.1 Primer periodo (hasta 1842)
2.1.2 Periodo medio (1843-1851)
2.1.3 Último periodo (1851-1882)
2.1.3.1 Comienzo del ciclo del Anillo
2.1.3.2 Tristán e Isolda y Los maestros cantores
2.1.3.3 Finalización del ciclo del Anillo
2.1.3.4 Parsifal
2.2 Composiciones no operísticas
3 Producción literaria
4 Influencia y legado
4.1 Influencia en la música
4.2 Influencia en la literatura, la filosofía y las artes visuales
4.3 Detractores y partidarios
4.4 Diseño y práctica teatral
4.5 Influencia en el cine
4.6 Influencia en la música popular
5 Ideología y controversias
5.1 Ideas políticas
5.2 Monarquía
5.3 Religión
5.4 Antisemitismo y racismo
5.5 Otras interpretaciones
5.6 Apropiación nazi
6 Wagner en la cultura popular
7 Wagner y Liszt
8 Véase también
9 Notas
10 Referencias
11 Bibliografía
11.1 Prosa de Richard Wagner
11.2 Fuentes
12 Enlaces externos
Biografía
Primeros años

Richard Wagner nació en el número 3 de la calle Brühl, en la judería de Leipzig.


Wilhelm Richard Wagner nació el 22 de mayo de 1813 en el número 3 de la calle
Brühl, en la judería de Leipzig (Confederación del Rin, actual Alemania). Fue el
noveno de los hijos de Carl Friedrich Wagner (1770-1813), un modesto funcionario de
policía que murió de tifus seis meses después del nacimiento de Richard,3 y de
Johanna Rosine (de soltera Pätz, 1774-1848), hija de un panadero.4 Tras el trágico
fallecimiento de su padre el 23 de noviembre de 1813, su madre comenzó a vivir con
el actor y dramaturgo Ludwig Geyer, que había sido amigo de su difunto marido.5 En
agosto de 1814, Johanna Rosine se casó con Geyer y se trasladó con su familia a su
residencia en Dresde. Durante los primeros catorce años de su vida, Wagner fue
conocido como Wilhelm Richard Geyer.nota 1 Wagner, más tarde, sospechó que Geyer
era en realidad su padre biológico, y además especuló equivocadamente con que
podría ser judío.6

Ludwig Geyer, padrastro de Wagner.


La pasión de Geyer hacia el teatro fue compartida por su hijastro, que empezó a
tomar parte en las actuaciones. En su autobiografía, Wagner recordó haber
desempeñado en una ocasión el papel de un ángel.7 Asimismo, el muchacho quedó
fuertemente impresionado por los elementos góticos de El cazador furtivo de Carl
Maria von Weber. A finales de 1820, Wagner fue inscrito en la escuela Wetzel de
Possendorf, cerca de Dresde, donde recibió algunas lecciones de piano de su
profesor de latín.8 No era capaz de realizar una escala correcta, pero prefería
interpretar oberturas teatrales de oído. Geyer murió en 1821, cuando Richard tenía
ocho años. En consecuencia, Wagner fue enviado a la Escuela de Gramática Kreuz en
Dresde, cubriendo los gastos el hermano de Geyer.9 El joven Wagner alimentaba sus
ambiciones como dramaturgo, constituyendo su primer esfuerzo creativo una tragedia,
Leubald (listada como WWV 1), que comenzó en la escuela y que estaba fuertemente
influida por Shakespeare y Goethe. Wagner, decidido a musicarla, persuadió a su
familia para que le permitiese tomar lecciones de música.10

En 1827, la familia regresó a Leipzig. Wagner recibió sus primeras lecciones de


armonía entre 1828 y 1831 con Christian Gottlieb Müller.11 En enero de 1828 escuchó
por primera vez la Séptima sinfonía de Beethoven y, a continuación, en marzo, la
Novena sinfonía interpretada por la Gewandhaus. Beethoven se convirtió en su
inspiración y Wagner escribió una transcripción para piano de la Novena.12 También
estuvo muy impresionado por la representación del Réquiem de Mozart.13 De este
periodo datan las primeras sonatas para piano de Wagner y sus primeros intentos con
oberturas orquestales.14

En 1829 vio a la soprano dramática Wilhelmine Schröder-Devrient en escena y se


convirtió en su ideal de fusión de música y drama en la ópera. En su autobiografía,
Wagner escribió: «Si contemplo mi vida en retrospectiva como un todo, no puedo
encontrar ningún acontecimiento que produjera una impresión tan profunda en mí».
Afirmó haber visto a Schröder-Devrient en el papel de Fidelio; sin embargo, parece
más probable que viera su representación como Romeo en I Capuleti e i Montecchi de
Bellini.15

Minna Planer en 1835, un año antes de su matrimonio con Wagner.


Se matriculó en la Universidad de Leipzig en 1831, donde se convirtió en miembro
del Studentenverbindung de Sajonia en Leipzig. También recibió lecciones de
composición con el cantor de la iglesia de Santo Tomás, Christian Theodor
Weinlig.16 Weinlig estaba tan impresionado con la habilidad musical de su alumno
que rechazó cualquier remuneración por sus lecciones y arregló la Sonata para piano
en si bemol de Wagner (lo que hizo que este se la dedicara) para que fuera
publicada como el opus n.º 1 del compositor. Un año después compuso su Sinfonía en
do mayor, una obra de influencia beethoveniana interpretada en Praga en 183217 y en
la Gewandhaus de Leipzig en 1833.18 También comenzó a trabajar en una ópera, Die
Hochzeit (La boda), pero abandonó la idea debido al desagrado de su hermana por el
argumento y nunca terminó dicha obra.19

En 1833, su hermano mayor, Karl Albert, le consiguió un puesto como director del
coro de Wurzburgo.20 Ese mismo año, cuando tenía veinte años, compuso su primera
ópera, Las hadas. Dicha obra, que imitaba claramente el estilo de Carl Maria von
Weber, no se estrenaría hasta 1884 en Múnich, poco después de su muerte.21

Mientras tanto, Wagner aceptó un breve cargo como director musical del teatro de la
ópera de Magdeburgo,22 durante el que compuso La prohibición de amar, ópera
inspirada en Medida por medida de William Shakespeare. Fue representada en
Magdeburgo en 1836, pero clausurada después de la primera representación, dejando
al compositor (como llegaría a ser frecuente) con serias dificultades
financieras.23 En 1834, Wagner se había enamorado de la actriz Christine Wilhelmine
«Minna» Planer. Después del fracaso de La prohibición de amar, la pareja se
trasladó a Königsberg donde ella lo ayudó a encontrar un trabajo en el teatro.24 Se
casaron en la ciudad el 24 de noviembre de 1836.25 En junio de 1837, Wagner se
trasladó a la ciudad de Riga, entonces parte del Imperio ruso, donde se convirtió
en director musical de la ópera local.26 Tras algunas semanas, Minna abandonó a
Wagner por otro hombre.27 Poco después ella regresó,28 pero la relación nunca se
recompuso del todo y transcurrió penosamente durante las tres décadas siguientes.

Sumidos en deudas, los esposos abandonaron Riga de manera furtiva en 1839 para
escapar de sus acreedores29 (las deudas acuciaron a Wagner durante la mayor parte
de su vida).30 Partieron hacia Londres y en el trayecto, con su perro terranova
Robber, fueron víctimas de una tormenta31 que inspiró a Wagner El holandés errante,
basada en una obra de Heinrich Heine.32 Los Wagner vivieron una temporada en París,
entre 1839 y 1842, donde Richard se ganó la vida escribiendo artículos y
reorquestando óperas de otros compositores, en gran medida para la editorial
Schlesinger. También completó su tercera y cuarta ópera, Rienzi y El holandés
errante, durante dicho periodo.33 Su alivio por abandonar París y trasladarse a
Dresde lo mencionó en su Autobiographische Skizze (Esbozo autobiográfico), de 1842:
«La primera vez que vi el Rin, con cálidas lágrimas en mis ojos, yo, pobre artista,
juré fidelidad a mi patria alemana».34

Dresde

Richard Wagner en la década de 1830.


En 1840, Wagner había completado su ópera Rienzi. En gran medida gracias al apoyo
de Giacomo Meyerbeer,35 fue aceptada su representación en el Teatro de la corte de
Dresde (Hofoper) en el estado alemán de Sajonia. En 1842, se trasladó a la ciudad,
donde se estrenó la ópera con un éxito considerable el 20 de octubre.36 Wagner
vivió en la ciudad sajona durante los siguientes seis años, siendo finalmente
contratado como director de la Real corte sajona.37 Durante dicho periodo, puso en
escena El holandés errante el 2 de enero de 184338 y Tannhäuser el 19 de octubre de
1845,39 sus primeras obras maestras y dos de las tres de su periodo medio. También
frecuentó los círculos artísticos de la ciudad, donde conoció entre otros al
compositor Ferdinand Hiller y al arquitecto Gottfried Semper.40

Su estancia en Dresde terminó por la implicación de Wagner en un movimiento


político de signo izquierdista. En los estados alemanes independientes de la época,
se estaba haciendo fuerte un movimiento nacionalista, reclamando libertades
constitucionales y la unificación nacional alemana. Wagner representó un papel
entusiasta en el ala progresista de este movimiento, recibiendo invitados en su
casa como el anarquista ruso Mijaíl Bakunin y el editor radical August Röckel.
También le influyeron las ideas de Proudhon.41 El descontento generalizado en
Dresde llegó a su punto más alto en abril de 1849,nota 2 cuando el rey Federico
Augusto II de Sajonia rechazó una nueva constitución. Estalló una insurrección en
mayo, en la que Wagner tuvo un papel menor. La incipiente revolución fue
rápidamente sofocada por una fuerza aliada de tropas sajonas y prusianas,
emitiéndose órdenes de arresto contra los revolucionarios. Wagner tuvo que huir,
primero a París y después a Zúrich, donde se estableció.42

Exilio en Zúrich: inspiración en Schopenhauer y Mathilde Wesendonck


Wagner pasaría los doce años siguientes en el exilio. Tras terminar Lohengrin, la
última de sus óperas de este periodo medio antes de la insurrección de Dresde,
acudió desesperadamente a su amigo Franz Liszt, a quien le pidió velar para que
esta ópera fuera representada en su ausencia. Así, Liszt dirigió en persona el
estreno en Weimar en agosto de 1850.43

En la primavera de 1854, Wagner conoció las obras del filósofo Arthur Schopenhauer,
acontecimiento que el compositor denominaría más tarde como el más importante de su
vida.44
En aquel tiempo, Wagner se encontraba en una situación muy precaria, marginado del
mundo musical alemán, sin ingresos y con pocas esperanzas de poder representar las
obras que elaboraba. Antes de abandonar Dresde, había esbozado una obra que
finalmente se convertiría en el ciclo de cuatro óperas El anillo del nibelungo.
Inicialmente había escrito el libreto para una única ópera, Siegfrieds Tod (La
muerte de Sigfrido), en 1848. Después de llegar a Zúrich amplió la historia para
incluir una segunda ópera, Der junge Siegfried (El joven Sigfrido), explorando los
antecedentes del héroe. Completó el texto del ciclo escribiendo otros dos nuevos
libretos, para La valquiria y El oro del Rin. Además, revisó los libretos
anteriores de acuerdo con su nuevo concepto, completándolos en 1852.45 Mientras
tanto, su mujer, Minna, que había apreciado poco sus últimas óperas después de
Rienzi, cayó paulatinamente en una profunda depresión; la salud de Wagner se
resintió, según Ernest Newman «en gran medida debido a nervios sobreexcitados», lo
cual dificultó que continuara componiendo.46

Su principal producción editorial publicada durante sus primeros años en Zúrich


estaba formada por una serie de destacados ensayos: La obra de arte del futuro
(1849), escrito en el que describe una visión de la ópera como Gesamtkunstwerk, u
«obra de arte total», en la que se unificaban varias artes tales como la música, la
canción, la danza, la poesía, las artes visuales y las escénicas; El judaísmo en la
música (1850), un ensayo dirigido contra los compositores judíos; y Ópera y drama
(1851), que describía la estética del drama que estaba usando para crear las óperas
del ciclo del Anillo.

Wagner comenzó a componer El oro del Rin en noviembre de 1853, seguido


inmediatamente por La valquiria en 1854. Entonces comenzó a trabajar en la tercera
ópera, llamada Sigfrido, en 1856, pero solo terminó los dos primeros actos antes de
decidir dejar la obra a un lado para concentrarse en una nueva idea: Tristán e
Isolda.47

La casa de Villa Wesendonck donde Wagner residió en Zúrich durante cinco años.
Wagner tenía dos fuentes independientes de inspiración para Tristán e Isolda. La
primera le llegó en 1854, cuando el poeta y amigo suyo Georg Herwegh le dio a
conocer las obras del filósofo Arthur Schopenhauer. Wagner lo denominaría más tarde
como el acontecimiento más importante de su vida.44 Sus circunstancias personales
facilitaron que se convirtiera a lo que él creía que era la filosofía de
Schopenhauer, una visión profundamente pesimista de la condición humana. Mantendría
su adhesión a Schopenhauer durante el resto de su vida, incluso cuando mejoró su
fortuna.48

Una de las doctrinas de Schopenhauer era que la música ostentaba el papel supremo
entre las artes. Afirmaba que la música es la expresión directa de la esencia del
mundo, que es una voluntad ciega e impulsiva.49 Wagner adoptó rápidamente dicha
afirmación, que debió haber resonado con fuerza a pesar de su contradicción con su
anterior punto de vista, expresado en Ópera y drama, de que la música en la ópera
tenía que estar al servicio del drama. Los expertos en Wagner han discutido sobre
esta influencia que Schopenhauer causó en él para asignar un papel más predominante
de la música en sus óperas posteriores, incluyendo la última mitad del ciclo del
Anillo, que aún tenía que componer.50 Muchos aspectos de la doctrina del filósofo
se encuentran sin duda en los siguientes libretos del compositor. Por ejemplo, el
abnegado zapatero-poeta Hans Sachs en Los maestros cantores de Núremberg,
generalmente considerado el personaje más amable de Wagner es, aunque basada
libremente en un personaje histórico, una creación schopenhaueriana en su
quintaesencia.51

Wagner tuvo un romance con la poetisa y escritora Mathilde Wesendonck, relación que
inspiró los Wesendonck Lieder.
Su segunda fuente de inspiración fue la poetisa y escritora Mathilde Wesendonck, la
mujer del comerciante de sedas Otto Wesendonck. Wagner conoció al matrimonio en
Zúrich en 1852. Otto, un seguidor de la música del compositor, puso a su
disposición una casa de campo en su finca.52 Durante el transcurso de los
siguientes cinco años, el compositor se fue enamorando de la esposa de su patrón.
Aunque parecía que Mathilde correspondía parte de sus sentimientos, esta no tuvo
intención de poner en peligro su matrimonio. Sin embargo, la relación inspiró al
compositor para dejar a un lado su obra sobre el ciclo del Anillo (que no retomaría
hasta doce años más tarde) y comenzó a trabajar en Tristán,53 basada en la historia
de amor artúrica entre Tristán e Isolda. Mientras planeaba la ópera, Wagner compuso
los Wesendonck Lieder, cinco canciones (lied) para voz y piano que adaptaban poemas
de Mathilde. Dos de estos arreglos fueron explícitamente subtitulados por el
compositor como «estudios para Tristán e Isolda».54

El difícil romance finalizó en 1858, cuando Minna interceptó una carta de Wagner a
Mathilde.55 Tras la confrontación resultante, Wagner abandonó Zúrich en solitario,
con destino a Venecia.56 El año siguiente, se trasladó una vez más a París para
supervisar la producción de una nueva revisión de Tannhäuser, estrenada gracias a
los esfuerzos de la princesa Paulina de Metternich. El estreno de esta versión en
1861 fue un fracaso total, debido a disturbios causados por miembros del Jockey
Club. Las siguientes representaciones fueron canceladas y el compositor tuvo que
abandonar apresuradamente la ciudad.57

En 1861 levantaron la prohibición política que había sobre Wagner en Alemania


después de haber huido de Dresde. El compositor se estableció en Biebrich
(Prusia),58 donde comenzó a trabajar en Los maestros cantores de Núremberg, idea
que había tenido durante una visita que había realizado con el matrimonio
Wesendonck a Venecia.59 A pesar del estreno fallido de la versión de Tannhäuser de
París, la posibilidad de que El anillo del nibelungo nunca fuera terminada y la
infeliz vida personal que tenía en la época en la que la estaba escribiendo, esta
ópera es su única comedia madura.

Entre 1861 y 1864, Wagner intentó producir Tristán e Isolda en Viena.60 A pesar de
los numerosos ensayos, la ópera no fue representada y se ganó la reputación de ser
«imposible», lo que incrementó los problemas financieros del compositor.61 En 1862,
el matrimonio se separó definitivamente,62 aunque él (o al menos sus acreedores)
continuó manteniendo financieramente a Minna hasta su muerte en 1866. Wagner afirmó
no estar capacitado para viajar a su funeral debido a un «dedo inflamado».63

Patrocinio de Luis II

Luis II de Baviera en 1865, la época en la que conoció a Richard Wagner.


La carrera de Wagner tomó un giro inesperado en 1864, cuando el rey Luis II de
Baviera accedió al trono a la edad de dieciocho años. El joven rey, que admiraba
las obras de Wagner desde su infancia, invitó al compositor a Múnich,64 pagó sus
cuantiosas deudas,65 propuso la representación de Tristán e Isolda, Los maestros
cantores de Núremberg y la tetralogía de El anillo del nibelungo y apoyó el
desarrollo de nuevas óperas.66 Según Christopher McIntosh, el rey Luis II fue
conocido por sus tendencias homosexuales y habría tenido un reprimido deseo por
Wagner .67 Wagner también comenzó a escribir su autobiografía, Mein Leben, a
petición del rey.68 Parece que fue significativo para Wagner que el mecenazgo del
rey coincidiera con el momento en que le llegaron noticias de la muerte de su
supuesto enemigo Meyerbeer, lamentando, con mal gusto, que «este maestro de ópera,
que me había hecho tanto daño, no viviera para ver este día».69

A pesar de las graves dificultades en los ensayos, la presentación de Tristán e


Isolda el 10 de junio de 1865 en el Teatro Nacional de Múnich, el primer estreno de
Wagner en quince años, fue un éxito.nota 3 El director del estreno fue Hans von
Bülow, cuya esposa Cósima (hija de Franz Liszt) había dado a luz en abril a una
hija, llamada Isolde, que no era hija de Büllow sino de Wagner.70

Cósima era 24 años más joven que Wagner y ella misma era hija ilegítima de la
condesa Marie d'Agoult, que había abandonado a su marido por Franz Liszt.71 Este
desaprobaba que su hija viera a Wagner, aunque los dos hombres eran amigos.72 El
indiscreto episodio amoroso escandalizó a Múnich, y para empeorar las cosas, Wagner
cayó en desgracia entre los miembros de la corte, que desconfiaban de su influencia
sobre Luis II. En diciembre de 1865, forzaron al rey a que pidiera al compositor
que abandonara la ciudad.73 Aparentemente también se planteó la posibilidad de
abdicar para seguir a su ídolo al exilio, pero el compositor lo disuadió.74
La Villa Tribschen de Lucerna, convertida en Museo Richard Wagner.
El rey instaló a Wagner en Tribschen, en las cercanías de Lucerna.75 En 1867
terminó su ópera Los maestros cantores de Núremberg, que fue estrenada en Múnich el
21 de junio del año siguiente.76 En octubre, Cósima convenció finalmente a Hans von
Büllow para que le concediera el divorcio, pero no se materializó hasta después de
que ella tuviera dos hijos más con Wagner: una hija llamada Eva, después heroína de
Los maestros cantores, y un hijo llamado Siegfried, llamado así por el héroe de la
tetralogía del Anillo. Minna había muerto el año anterior, por lo que Richard y
Cósima podían casarse. La boda tuvo lugar el 25 de agosto de 1870.77 El día de
Navidad de ese año, Wagner le ofreció el poema sinfónico Idilio de Sigfrido con
motivo de su 33º cumpleaños.78 El matrimonio con Cósima duró hasta el final de su
vida.

Durante varios años, en la década de 1870, el entonces joven filósofo Friedrich


Wilhelm Nietzsche fue un amigo muy próximo de los Wagner y asiduo visitante de su
casa; la relación, sin embargo, terminó en una violenta enemistad.

El ciclo del Anillo y Bayreuth

En 1875, la familia Wagner fijó su domicilio en una villa de Bayreuth, a la que el


compositor llamó Wahnfried (Wahn significa «locura» y Friede significa «paz», en
alemán).
Wagner, asentado en su nueva vida doméstica, dedicó sus energías a completar su
obra más ambiciosa: el ciclo de cuatro óperas (un «prólogo» y tres «jornadas») que
se conoce como El anillo del nibelungo, al que dedicó más de veinticinco años de su
vida. En 1869, Wagner volvió a la composición de Sigfrido, terminando el acto III
en 1871. El ocaso de los dioses fue compuesta entre 1869 y 1874. Por la insistencia
de Luis II, se realizaron «prestrenos especiales» de las dos primeras obras del
ciclo, El oro del Rin y La valquiria, en Múnich en 1869 y 1870,79 pero Wagner
quería completar el ciclo para representarlo en un teatro de ópera nuevo y
especialmente diseñado.

En 1871, eligió la pequeña ciudad de Bayreuth como ubicación de su nuevo teatro de


ópera.80 La familia se trasladó allí el año siguiente y pusieron la primera piedra
del nuevo teatro, el Festspielhaus de Bayreuth.81 Para obtener fondos para su
construcción, se formaron las «Asociaciones Wagner» en varias ciudades82 y el
propio compositor comenzó una gira por Alemania dirigiendo conciertos.83 Sin
embargo, solo obtuvieron los fondos necesarios después de que Luis II realizara una
cuantiosa donación en 1874.84 El año siguiente, la familia estableció su domicilio
de manera permanente en Bayreuth, en una mansión a la que Richard daría el nombre
de Wahnfried (Wahn significa «locura» y Friede significa «paz», en alemán;
Wahnfried podría traducirse como «paz tras la locura»).85 Sin embargo, los gastos
de Bayreuth y de Wahnfried provocaron que Wagner buscara otras fuentes de
financiación dirigiendo o aceptando encargos como la Marcha del centenario para
Estados Unidos.86

El 13 de agosto de 1876 se estrenó el ciclo completo, una vez terminada la


construcción del Festspielhaus,87 y el teatro ha continuado siendo la sede del
Festival de Bayreuth desde entonces (salvo los paréntesis debidos a la Primera y
Segunda Guerra Mundial). Desde 1973 el Festival es supervisado por la Fundación
Richard Wagner (Richard-Wagner-Stiftung), que incluye a varios descendientes del
compositor.88 Con esta obra, Wagner ponía en práctica su concepto de «obra de arte
total» (Gesamtkunstwerk), en la que el drama, la música y las artes visuales se
combinaban armónicamente.

Últimos años

Palazzo Ca' Vendramin Calergi en el Gran Canal de Venecia donde Wagner compuso su
ópera Tristán e Isolda y donde falleció años después
Tumba de Richard Wagner en Wahnfried (Bayreuth).
Después del primer Festival de Bayreuth, en 1877, Wagner comenzó a trabajar en su
última ópera, Parsifal. Tardó en componerla cuatro años, muchos de los cuales los
pasó en Italia por motivos de salud.89 Durante ese periodo también escribió una
serie de ensayos, incluyendo escritos reaccionarios sobre la religión y el arte en
los que se retractaba de sus opiniones anteriores. Muchos de ellos –incluyendo
Religión y arte (1880) y Heroísmo y cristianismo (1881)90– aparecieron en la
revista Bayreuther Blätter,91 fundada en 1880 por el propio compositor y Hans von
Wolzogen para los visitantes wagnerianos de Bayreuth.92

Completó Parsifal en enero de 1882 y tuvo lugar un segundo Festival para el estreno
de la nueva ópera el 26 de mayo.93 En esta época Wagner estaba gravemente enfermo,
ya que había sufrido una serie de anginas de pecho cada vez más severas.94 Durante
la decimosexta y última representación de Parsifal, el 29 de agosto, entró en
secreto en el foso de la orquesta durante el tercer acto, tomó la batuta del
director Hermann Levi y dirigió la representación hasta su final.95

Después del Festival, la familia Wagner viajó a Venecia para pasar el invierno. El
13 de febrero de 1883, Wagner falleció a causa de una crisis cardíaca en Ca'
Vendramin Calergi, un palazzo del siglo XVI en el Gran Canal.96 Su cuerpo fue
repatriado e inhumado en el jardín de Wahnfried, su villa en Bayreuth.97 Las dos
piezas de su suegro, Franz Liszt, para piano solista tituladas La lúgubre góndola
evocan el paso de una góndola fúnebre cubierta de negro portando a Wagner por el
Gran Canal.98

Obras
Véase también: Anexo:Composiciones de Richard Wagner
Ópera
Categoría principal: Óperas de Richard Wagner

Leitmotiv asociado con el héroe de la ópera homónima, Sigfrido. Esta notación


musical muestra un tema en fa y en un compás de 6/8 en clave de sol.
El principal legado artístico de Wagner son sus obras operísticas. A diferencia de
otros compositores de ópera, que generalmente dejaban la tarea de escribir un
libreto (texto y lírica) a otros, Wagner escribió sus propios libretos, a los que
se refería como «poemas».99 Además, desarrolló un estilo compositivo en el que el
papel orquestal es igual que el de los cantantes. El papel dramático de la
orquesta, en sus últimas óperas, incluye el uso de leitmotivs, temas musicales que
pueden ser interpretados para anunciar a personajes específicos, localizaciones y
elementos argumentales; su complejo entrelazamiento y evolución ilustran la
progresión del drama.100 En última instancia desarrolló un nuevo concepto de ópera
a menudo referido como «drama musical» (aunque no usó ni sancionó el término),101
en el que todos los elementos dramáticos y poéticos musicales se fusionan en la
denominada obra de arte total.102

Sus óperas se pueden dividir en tres periodos:

Primer periodo (hasta 1842)


Su primer intento de componer una ópera, cuando tenía diecisiete años, fue Die
Laune des Verliebten.19 La obra se abandonó en los inicios de su composición, al
igual que Die Hochzeit (La boda), en la que Wagner trabajó en 1832.19 Las primeras
que completó fueron Las hadas (1833, no representada durante la vida del
compositor)21 y La prohibición de amar (1836, retirada después de su estreno).23
Trabajó en el Singspiel abortado Männerlist grösser als Frauenlist (La astucia del
hombre es superior a la de la mujer).19 A continuación compuso Rienzi (1842), su
primera ópera representada exitosamente.103 El estilo compositivo de esta obras
tempranas era convencional —Rienzi, la relativamente más sofisticada, muestra una
clara influencia de la Grand Opéra al estilo de Meyerbeer— y no exhibía las
innovaciones que marcarían el lugar de Wagner en la historia. Después afirmó que no
consideraba esas inmaduras obras como parte de su obra y ninguna de ellas fue
representada en el Festival wagneriano de Bayreuth.104 Estas óperas han sido
interpretadas en raras ocasiones en los últimos cien años, aunque la obertura de
Rienzi es pieza ocasional en conciertos.

Periodo medio (1843-1851)


En su periodo medio comenzó a mostrar la profundidad de sus dotes como dramaturgo y
compositor. Este periodo comienza con El holandés errante (1843), seguida por
Tannhäuser (1845) y Lohengrin (1850). Estas tres óperas reforzaron su reputación
entre el público alemán más allá de lo que Wagner había comenzado a establecer con
Rienzi. Sin embargo, durante su exilio tras el alzamiento de mayo en Dresde en
1849, comenzó a reconsiderar por completo su concepto de ópera y finalmente
decidió, como explicó en su serie de ensayos entre 1849 y 1852, que esas óperas no
representaban lo que esperaba obtener.105 En su ensayo Una comunicación a mis
amigos (Eine Mittheilung an meiner Freunde, 1851), concebido como un prefacio de
los libretos impresos de El holandés errante, Tannhäuser y Lohengrin, Wagner (para
confusión de muchos de sus amigos, ya que en esas fechas Lohengrin no había sido
estrenado) hizo efectivo el repudio de esas óperas y declaró su intención de
avanzar en nuevas direcciones.

Nunca escribiré ninguna ópera más. Como no tengo ningún deseo de inventar un título
arbitrario para mis obras, las llamaré dramas [...]. Propongo plasmar mi mito en
tres obras de teatro completas, precedidas de un largo preludio (Vorspiel). [...]
Propongo, dentro de algún tiempo, producir, en un Festival especialmente diseñado,
esos tres dramas con su preludio, en el curso de tres días y una noche. Consideraré
el objeto de esta producción bien conseguido si yo y mis compañeros artísticos, los
actores reales, en el plazo de estas cuatro veladas tenemos éxito en transmitir
artísticamente la verdadera Comprensión Emocional (no la [Comprensión] Crítica) de
los espectadores que se han reunido expresamente para aprenderla.[...]106
Wagner se reconcilió posteriormente con sus obras de este periodo, aunque reelaboró
tanto El holandés errante como Tannhäuser en varias ocasiones.107 Las tres óperas
de este periodo fueron las primeras incluidas en el Canon de Bayreuth, el catálogo
de óperas maduras que Cósima añadió al Festival después de la muerte del compositor
siguiendo sus deseos.108 Se continúan representando regularmente y han sido
grabadas con frecuencia. Muestran un incremento de la maestría en el arte escénico,
la orquestación y la atmósfera.109

Último periodo (1851-1882)


Comienzo del ciclo del Anillo

Cabalgata de las valquirias


4:18
Interpretada por la American Symphony Orchestra
La valquiria
27:57
Interpretada por la United States Marine Band.
Tristán e Isolda - Vorspiel
11:10
Interpretado por la Fulda Symphonic Orchestra. Al comienzo se oye el conocido como
acorde de Tristán.
«Morgenlich leuchtend im rosigen Schein» (Canción de Walther)
3:44
Interpretada por Leo Slezak en 1910.
Acto I de Parsifal - Preludio (Vorspiel)
15:57
Acto I de Parsifal - Escena de la transformación
7:17
Acto II de Parsifal - Escena de la doncella de las flores
4:54
Interpretadas por la orquesta del Festival de Bayreuth y dirigidas por Karl Muck.
Acto III de Parsifal - Preludio
6:39
Acto III de Parsifal - Escena de Viernes Santo
9:44
Interpretadas por la orquesta de la Staatsoper Unter den Linden y dirigidas por
Karl Muck.
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Los últimos dramas de Wagner se consideran sus obras maestras. Incitado por el
éxito de la trilogía dramática de Friedrich Hebbel (1862) sobre los Nibelungos,
concibió un gran proyecto. El anillo del nibelungo, comúnmente denominado el ciclo
del Anillo, es un conjunto de cuatro óperas basadas libremente en figuras y
elementos de la mitología germánica —particularmente de la mitología nórdica tardía
—, en concreto la Edda poética y la Saga Volsunga en nórdico antiguo, y el Cantar
de los nibelungos en alto alemán medio.110 También tuvo influencias en los
conceptos wagnerianos el drama griego, en el que las tetralogías eran un componente
de los festivales atenienses y que el compositor había desarrollado ampliamente en
su ensayo Ópera y drama.111

Los dos primeros componentes de la tetralogía fueron El oro del Rin (completada en
1869) y La valquiria (finalizada en 1870). En la primera, con su «implacablemente
locuaz "realismo" [y] la ausencia de "números" líricos»,112 Wagner estuvo muy cerca
de su ideal musical puro contemplado en sus ensayos de 1849-1851. La segunda, con
el aria de Sigmundo («Winterstürme») en el primer acto y la casi coral aparición de
las Valquirias, muestra rasgos más «operísticos», pero se ha evaluado como «el
drama musical que más satisfactoriamente ha personalizado los principios teóricos
de Ópera y drama. Se consigue una síntesis de la poesía y la música sin ningún
sacrificio importante en la expresión musical».113

Tristán e Isolda y Los maestros cantores


Mientras componía el ciclo del Anillo, dejó por un tiempo incompleta la tercera
ópera de la tetralogía, Sigfrido, realizando una pausa entre 1857 y 1864 para
componer la trágica historia de amor Tristán e Isolda y su única comedia madura,
Los maestros cantores de Núremberg, dos obras que también son parte del catálogo
operístico habitual.114

Tristán e Isolda tiene una línea argumental derivada del poema Tristan und Isolt de
Gottfried von Strassburg. Wagner destacó que «toda su envolvente tragedia [...] me
impresionó tan profundamente que quedé convencido de que debía mantenerse en un
lugar destacado, independientemente de los detalles menores». Este impacto, junto
con el descubrimiento de la filosofía de Schopenhauer en octubre de 1854, llevaron
al compositor a un «grave estado de ánimo ocasionado por las ideas de Schopenhauer,
intentando encontrar la expresión del éxtasis. Fue tal estado de ánimo el que
inspiró la concepción de Tristán e Isolda».115 Wagner realizó una medio parodia de
la erótica atmósfera de la ópera en una carta a Mathilde Wesendonck:

¡Niña! Este Tristán se está convirtiendo en algo «terrible». ¡¡¡Este acto final!!!
Temo que la ópera será prohibida [...] ¡Sólo las representaciones mediocres pueden
salvarme! Las que sean perfectamente buenas forzosamente volverán loca a la
gente.116
El estreno de la obra tuvo lugar el 10 de junio de 1865 en Múnich, dirigido por
Hans von Bülow.

Se suele situar a Tristán e Isolda en un lugar especial en la historia musical. Se


la describe como «cincuenta años adelantada a su época» por su cromatismo,
disonancias largamente mantenidas, inusual color y armonía orquestales y el uso de
la polifonía.117 El propio compositor creía que sus teorías dramático-musicales
estaban más perfectamente desarrolladas en esta obra con su uso de «el arte de la
transición» entre los elementos dramáticos y el equilibrio conseguido entre la
línea vocal y coral.117

Wagner concibió inicialmente Los maestros cantores de Núremberg en 1845 como una
especie de clímax cómico de Tannhäuser.118 Fue estrenada en Múnich, también bajo la
batuta de Bülow, el 21 de junio de 1868, y su accesibilidad la convirtió en un
éxito inmediato. Es «un drama musical rico y perceptivo ampliamente admirado por su
calidad humana»;119 pero, debido a sus fuertes matices nacionalistas alemanes, es
también considerada por algunos como un ejemplo de las ideas políticas
reaccionarias y el antisemitismo del compositor.120

Finalización del ciclo del Anillo

El interior del Festspielhaus, durante la primera representación de El anillo del


nibelungo, en 1876.
Cuando Wagner retomó, con la experiencia adquirida en la composición de Tristán e
Isolda y Los maestros cantores de Núremberg, la escritura de la música del último
acto de Sigfrido y del El ocaso de los dioses, nombre que recibió la última ópera
de la tetralogía, su estilo había cambiado nuevamente a uno más «operístico» aunque
mejor provisto de su originalidad como compositor y teñido de leitmotivs que el
mundo sonoro de El oro del Rin y La valquiria.121 Esto fue en parte debido a que
escribió los libretos de las cuatro óperas del ciclo en orden inverso, por lo que
el texto de El ocaso de los dioses era más «tradicional» que el de El oro del
Rin.122 Aunque se había relajado en el uso de las restricciones autoimpuestas de la
obra de arte total. Según señaló irónicamente (para Millington, un tanto
injustamente)123 George Bernard Shaw:

And now, O Nibelungen Spectator, pluck up; for all allegories come to an end
somewhere[...] The rest of what you are going to see is opera, and nothing but
opera. Before many bars have been played, Siegfried and the wakened Brynhild, newly
become tenor and soprano, will sing a concerted cadenza; plunge on from that to a
magnificent love duet[...]The work which follows, entitled Night Falls On The Gods
[Shaw's translation of Götterdämmerung], is a thorough grand opera.124
Y ahora, oh espectador del Nibelungen, álzate; porque todas las alegorías llegan a
su fin en alguna parte [...] El resto de lo que vas a ver es ópera, y nada más que
ópera. Antes se han interpretado muchos compases, Sigfrido y la despierta Brunilda,
recién convertidos en tenor y soprano, cantarán una cadencia concertada;
precipitada a partir de ese magnífico dueto de amor [...] La obra que sigue,
titulada La noche cae sobre los dioses [traducción de Shaw de Götterdämmerung], es
una grand opéra completa.
Sin embargo, las diferencias también se debían al desarrollo de Wagner como
compositor durante el periodo en el que compuso Tristán, Los maestros cantores y
también la versión parisina de Tannhäuser.125 Desde el tercer acto de Sigfrido en
adelante, el ciclo se convierte en cromático, armónicamente más complejo y más
desarrollado en su tratamiento de los leitmotivs.126

La tetralogía supone quince horas de representación, que fueron concebidas en el


transcurso de veintiséis años desde el primer borrador de un libreto en 1848 hasta
la finalización de El ocaso de los dioses en 1874. Es la única obra de tal magnitud
que se representa con regularidad en los escenarios de todo el mundo.127

Parsifal
Su ópera final, Parsifal (1882), fue la única escrita especialmente para su
Festspielhaus de Bayreuth y descrita en su partitura como un «Bühnenweihfestspiel»
(obra de festival para la consagración del escenario), tiene una línea argumental
sugerida por elementos de la leyenda del Santo Grial. Aunque también toma elementos
de la renuncia budista inspirados en sus lecturas de Schopenhauer.128 Wagner la
describió a Cósima como su «última carta».129 El tratamiento del compositor del
cristianismo en la ópera, su erotismo y su supuesta relación con el nacionalismo
alemán (y el antisemitismo) han continuado la controversia por razones no
musicales.130 Sin embargo, se considera que representa el continuo desarrollo del
estilo del compositor y, según Millington, es «una partitura diáfana de una belleza
y refinamiento sobrenaturales».131

Composiciones no operísticas

Wagner compuso Idilio de Sigfrido para el cumpleaños de Cósima, su segunda esposa.


Aparte de sus óperas, Wagner compuso un número de piezas musicales relativamente
reducido. Entre ellas se incluyen una sinfonía (compuesta cuando tenía diecinueve
años), la Obertura Fausto (la única parte completada de una futura sinfonía sobre
el tema), algunas oberturas, piezas corales y para piano.132 Su obra no operística
representada con mayor asiduidad es Idilio de Sigfrido, una pieza para orquesta de
cámara escrita para el cumpleaños de su segunda esposa, Cósima. La obra se basa en
varios motivos del ciclo del Anillo, aunque no es parte de la tetralogía.133 Los
Wesendonck Lieder, conocidos como Cinco canciones para voz femenina, son también
obras habitualmente representadas, para voz y piano, que fueron compuestas para
Mathilde Wesendonck mientras Wagner estaba trabajando en Tristán e Isolda.134 La
Marcha para el centenario estadounidense de 1876 es una rareza, encargada por la
ciudad de Filadelfia (por recomendación del director Theodore Thomas, que
posteriormente se sintió muy decepcionado con el resultado final) para la apertura
de la Exposición del centenario, por la que el compositor cobró 5000 dólares.135

Das Liebesmahl der Apostel (La fiesta de amor de los apóstoles), una obra
representada en raras ocasiones, es una pieza para coro masculino y orquesta,
compuesta en 1843. Wagner, que había sido elegido a principios de año por una
asociación cultural en Dresde, recibió el encargo para evocar el tema de
Pentecostés. El estreno, realizado en la Frauenkirche el 6 de julio de 1843, fue
representado por cerca de un centenar de músicos y casi 1200 cantantes con una muy
buena acogida.136

Después de completar Parsifal, Wagner expresó su intención de volver a escribir


sinfonías, aunque no se conservan bocetos de dichas obras, ni se tiene certeza de
que los llegara a realizar.137

Las oberturas y pasajes orquestales de sus óperas de los periodos medio y último
son interpretados habitualmente como piezas de concierto. En la mayoría de ellas,
Wagner escribió pasajes cortos para concluir de forma menos abrupta. Otro pasaje
habitual es el «Coro nupcial» de Lohengrin, a menudo interpretada en ceremonias
nupciales.138

Producción literaria

Portada de la primera edición de Ópera y drama (1851).


Categoría principal: Ensayos de Richard Wagner
Wagner, escritor prolífico en extremo, es autor de cientos de libros, poemas y
artículos, así como una voluminosa correspondencia que abarca toda su vida. Sus
obras literarias cubren una amplia temática, incluyendo política, filosofía y
detallados análisis de sus óperas. Entre los ensayos destacan Arte y revolución
(1849), La obra de arte del futuro (1849), Ópera y drama (1851), un ensayo sobre
teoría operística y El judaísmo en la música (1850), un polémico ensayo dirigido
contra los judíos en general y contra Giacomo Meyerbeer en particular. También
escribió varias obras autobiográficas, como Mein Leben (Mi vida, 1880). En sus
últimos años se convirtió en un enérgico oponente de la experimentación con
animales y en 1879 publicó una carta abierta, Contra la vivisección, en apoyo del
activista por los derechos de los animales Ernst von Weber.139

Existen varias ediciones de las obras literarias de Wagner, incluyendo la edición


del centenario en alemán editada por Dieter Borchmeyer (que sin embargo omitió el
ensayo El judaísmo en la música).140 Hay prevista una edición completa de la
correspondencia del compositor, que se estima ascenderá entre los 10 000 y 20 000
artículos, cuyo primer volumen apareció en 1967.141

Influencia y legado
Véase también: Estilo wagneriano
Influencia en la música

Gustav Mahler afirmó: «Solo hubo Beethoven y Richard [Wagner]; y, después de ellos,
nadie».
El estilo musical tardío de Wagner, con su exploración sin precedentes de la
expresión emocional, introdujo nuevas ideas en la armonía, el proceso melódico
(leitmotiv) y la estructura operística. En particular, desde Tristán e Isolda en
adelante, exploró los límites tradicionales de la armadura tonal que da a las
tonalidades y acordes su identidad, marcando el camino de la atonalidad en el siglo
XX. Algunos historiadores musicales fechan el comienzo de la música contemporánea
en las primeras notas de Tristán, conocidas como acorde de Tristán.142143

Durante su vida, y algunos años después, Wagner inspiró una devoción fanática.
Durante un largo periodo, muchos compositores se alinearon a favor y en contra de
su música. En especial, Anton Bruckner y Hugo Wolf estaban en deuda con él, además
de César Franck, Henri Duparc, Ernest Chausson, Jules Massenet, Alexander von
Zemlinsky, Hans Pfitzner y muchos más.144 Gustav Mahler afirmó: «Solo hubo
Beethoven y Richard [Wagner]; y después de ellos, nadie». Las revoluciones
armónicas del siglo XX de Claude Debussy y Arnold Schönberg (modernismo tonal y
atonal, respectivamente) se asocian a menudo a Tristán y Parsifal.145 La forma
italiana del realismo operístico, conocido como verismo, le debe mucho a la
reconstrucción wagneriana de la forma musical.146

Wagner hizo una importante contribución a los principios y prácticas de la


dirección orquestal. Su ensayo Sobre la dirección (1869)147 avanzó las primeras
obras de Hector Berlioz y propuso que la dirección era un medio por el cual una
obra musical puede ser reinterpretada, en lugar de ser un simple mecanismo para
conseguir la armonía orquestal. Ejemplificó este enfoque en su propia forma de
dirigir, que era significativamente más flexible que el enfoque disciplinado de
Mendelssohn; su visión también justificaba prácticas que hoy estarían mal vistas,
como la reescritura de partituras.148 Wilhelm Furtwängler creía que Wagner y Hans
von Bülow, a través de sus enfoques interpretativos, inspiraron a una generación
entera de directores, incluyendo al propio Furtwängler.149

En 1876 ordenó construir la conocida como tuba Wagner, un nuevo instrumento para
entonar el motivo del Valhalla de la tetralogía del Anillo más lúgubremente que un
trombón, pero con un tono menos incisivo, al igual que el de una trompa.

Influencia en la literatura, la filosofía y las artes visuales

Friedrich Nietzsche formó parte del círculo íntimo del compositor hasta que se
separó de él porque creía que las nuevas ideas de Richard Wagner representaban una
complacencia con la piedad cristiana y una entrega al nuevo Imperio alemán.
La influencia de Wagner en la literatura y la filosofía fue significativa.

[Wagner's] protean abundance meant that he could inspire the use of literary motif
in many a novel employing interior monologue; [...] the Symbolists saw him as a
mystic hierophant; the Decadents found many a frisson in his work.
La abundancia proteica [de Wagner] significaba que podía inspirar el uso del motivo
literario en muchas novelas empleando el monólogo interior; [...] los simbolistas
lo vieron como un hierofante místico; los decadentes encontraron más de un motivo
para el escalofrío en su obra.150
Friedrich Nietzsche formó parte del círculo íntimo del compositor durante la década
de 1870 y su primera obra publicada, El nacimiento de la tragedia en el espíritu de
la música, proponía la música de Wagner como el renacer dionisíaco de la cultura
europea en oposición del racionalismo decadente apolíneo. Nietzsche rompió su
relación con el compositor después del primer Festival de Bayreuth, porque creía
que el periodo final del compositor representaba una complacencia para con la
piedad cristiana y una sumisión al nuevo Imperio alemán. El filósofo expresó su
descontento con el tardío Wagner en El caso Wagner y en Nietzsche contra Wagner.151

Charles Baudelaire, Stéphane Mallarmé y Paul Verlaine adoraban a Wagner.152Edouard


Dujardin, cuya influyente novela Les lauriers sont coupés en forma de monólogo
interior está inspirada en la música del compositor, fundó una revista dedicada a
Wagner, La Revue Wagnérienne, en la que contribuyeron J. K. Huysmans y Teodoro de
Wyzewski.153

En el siglo XX, Wystan Hugh Auden denominó una vez a Wagner «quizás el mayor genio
que jamás ha vivido»,154 mientras Thomas Mann151 y Marcel Proust155 estuvieron
fuertemente influidos por él y analizaron a Wagner en sus novelas. También es
analizado en alguna de las obras de James Joyce.156 Los temas wagnerianos se
encuentran en La tierra baldía de T. S. Eliot, que contiene líneas de Tristán e
Isolda, El ocaso de los dioses y el poema de Verlaine sobre Parsifal.157 Muchos de
los conceptos wagnerianos, incluyendo su especulación sobre los sueños, son
anteriores a su investigación por parte de Sigmund Freud.158 En una larga lista de
otras figuras culturales importantes influidas por Wagner, Bryan Magee incluye a D.
H. Lawrence, Aubrey Beardsley, Romain Rolland, Gérard de Nerval, Pierre-Auguste
Renoir, Rainer Maria Rilke y muchos más.159

Detractores y partidarios

El crítico Eduard Hanslick fue uno de los principales detractores de Wagner.


Véanse también: Nueva Escuela Alemana y Guerra de los románticos.
No todas las reacciones hacia Wagner fueron positivas. Por un tiempo, la vida
musical alemana estuvo dividida en dos facciones, los partidarios de Wagner y los
de Johannes Brahms; los segundos, con el apoyo del poderoso crítico Eduard Hanslick
(el personaje de Beckmesser en Los maestros cantores de Núremberg es en parte una
caricatura de él), defendían las formas tradicionales y lideraban el bando
conservador contra las innovaciones wagnerianas.160 Estuvieron apoyados por las
tendencias conservadoras de algunas escuelas musicales alemanas, incluyendo al
Conservatorio de Leipzig bajo la dirección de Ignaz Moscheles y el de Colonia,
dirigido por Ferdinand Hiller.161 Incluso aquellos que, como Debussy, se oponían a
él («ese viejo envenenador») no podían negar la influencia de Wagner. De hecho,
Debussy fue uno de los muchos compositores, incluyendo a Chaikovski, que sentían la
necesidad de romper con Wagner precisamente debido a su influencia tan inequívoca y
contundente. «Golliwogg's Cakewalk», de la suite para piano Children's Corner de
Debussy, contiene una citación deliberadamente irónica de los compases de apertura
de Tristán e Isolda. Otros que resistieron la atracción de Wagner fueron Gioachino
Rossini («Wagner tiene momentos maravillosos y terribles cuartos de hora»).162 En
el siglo XX, la música de Wagner fue parodiada por, entre otros, Paul Hindemith y
Hanns Eisler.163

Los seguidores de Wagner (conocidos como wagnerianos)164 han creado numerosas


«Asociaciones Wagner» dedicadas a la vida, obras y óperas del compositor. Existen
asociaciones de este tipo en lugares como Madrid,165 Barcelona,166 Canarias,167
Toronto,168 Nueva York,169 Reino Unido,170 Nueva Zelanda,171 norte de
California,172 Israel,173 entre otros lugares.

Diseño y práctica teatral

Wagner diseñó el Festspielhaus de Bayreuth con el objetivo de representar sus


óperas.
Wagner fue responsable de innovaciones teatrales desarrolladas en el Festspielhaus
de Bayreuth para cuyo diseño se apropió de algunas ideas de su antiguo compañero,
Gottfried Semper, que había solicitado un nuevo teatro de ópera en Múnich.174 Estas
innovaciones incluyen la oscuridad del auditorio durante las representaciones y la
ubicación de la orquesta en un foso fuera de la vista del público.175 Las
representaciones de Adolphe Appia de las óperas de Wagner en Bayreuth tuvieron
consecuencias de largo alcance en las prácticas teatrales en general.176

Influencia en el cine
El concepto wagneriano del uso de los leitmotivs y la expresión musical integrada
ha sido asimilado por el cine como una de sus características propias. El filósofo
y crítico Theodor Adorno destaca que el leitmotiv wagneriano «lleva directamente a
la música cinematográfica donde la única función del leitmotiv es anunciar héroes o
situaciones con el fin de permitir al espectador orientarse más fácilmente».177

Influencia en la música popular


El compositor de rock Jim Steinman creó lo que él denominó rock wagneriano. También
la música heavy metal tiene influencias de Wagner (así como de otros compositores
clásicos). Entre los que reclaman inspiración de la música de Wagner están la banda
alemana Rammstein178 y Joachim Witt, que llamó a tres de sus álbumes Bayreuth. El
compositor electrónico alemán Klaus Schulze dedicó su álbum Timewind de 1975 a la
muerte de Wagner (consiste en dos piezas de treinta minutos, tituladas «Bayreuth
Return» y «Wahnfried 1883»). También usó el alias «Richard Wahnfried» para una
parte de su discografía. Joey DeMaio de la banda Manowar describió a Richard Wagner
como «El padre del heavy metal».179 El grupo esloveno de vanguardia Laibach creó la
suite sonora VolksWagner en 2009 en colaboración con la Orquesta sinfónica de la
radio eslovena y el compositor-director Izidor Leitinger, usando material de
Tannhäuser, Idilio de Sigfrido y Cabalgata de las valquirias.180 La técnica de Wall
of Sound de Phil Spector tiene una gran influencia de Wagner.181

Ideología y controversias

Wagner en Lucerna (1868).


Sus óperas, escritos, política, creencias y estilo de vida poco ortodoxos hicieron
de Wagner una figura controvertida. Después de su muerte, el debate sobre sus ideas
y su interpretación, en particular en Alemania durante el siglo XX, mantuvo su
perfil controvertido. Sus comentarios sobre los judíos han generado debates
acalorados, que continúan influyendo en la forma de considerar sus obras por los
ensayos que escribió de naturaleza racial a partir de 1850 y su supuesta influencia
en el antisemitismo de Adolf Hitler.

Ideas políticas
Desde un principio, Wagner fue influido por las ideas de la revolución y el
anarquismo (fue compañero de barricadas de Mijaíl Bakunin durante el alzamiento de
mayo en Dresde), así como por las ideas socialistas. Dijo sobre el desarrollo del
socialismo en Inglaterra: «El esfuerzo no apuntaba acaso contra la propiedad, sino
a que todos tengan algo»182 o «la propiedad ha recibido en nuestra conciencia
social estatista una santidad casi mayor que la de la religión»183 En sus últimos
años se hizo presente en él un renovado cristianismo, mostrándose a favor de la
fraternidad de los pueblos.

Muchos autores han creído en la idea de un nacionalismo alemán en Wagner,


llevándolo a sus últimas consecuencias y vinculándolo al nacionalsocialismo de más
de medio siglo después. Aunque Wagner renegó innumerables veces de «lo alemán»,
estando su pensamiento más dirigido hacia la idea de la fraternidad y el socialismo
que a cualquier forma de nacionalismo (y menos de racismo). Con relación a su
posible nacionalismo, Wagner dijo sobre Bismarck (paradigma del nacionalismo alemán
de su época): «Después de Sedán tenía que haber hecho la paz con los franceses. Con
la prosecución de la guerra hasta las puertas de París ha separado a las dos
naciones un siglo». Fueron innumerables las muestras de desprecio hacia la forma
que estaba tomando la nación alemana (en concreto hacia el, según él, «absurdo
rearme» prusiano). Otros de sus comentarios fue: «El mundo, y sobre todo también
'Germania', resulta cada vez más desagradable»184 «De los alemanes [...] no cabe
esperar gran cosa en ningún caso [...] un pensamiento grande y de alto vuelo, si no
es ordenado de arriba abajo —a la manera de Bismarck».

A pesar de esto, una idea que repitió frecuentemente fue la de las colonias
alemanas, como puede verse en su obra póstuma Religión y arte.

Monarquía

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