Segundas Nupcias y Curador Especial
Segundas Nupcias y Curador Especial
Segundas Nupcias y Curador Especial
“El que teniendo hijos de precedente matrimonio bajo su patria potestad, o bajo su
tutela o curaduría, quisiere volver a casarse, deberá proceder al inventario solemne
de los bienes que esté administrando y les pertenezcan como herederos de su
cónyuge difunto o con cualquiera otro título.
Para la confección de este inventario se dará a dichos hijos un curador especial.”
Uno puede preguntarse por qué el legislador ha establecido esta restricción a
las segundas nupcias, y la respuesta se halla en la protección de los hijos
menores de edad. Primero, en un plano estrictamente económico, y
especialmente tras la reforma de 1998, los hijos son presuntos herederos de
sus padres en conformidad al art. 988 del Código Civil. El tema es que el
cónyuge sobreviviente también entra a la sucesión en estos casos, lo cual
perjudica las expectativas de la descendencia.
Por ello, es necesario que el padre demuestre que sabe manejar bien los
bienes de sus hijos, y que el matrimonio que va a celebrar con la futura
madrastra o padrastro no va a ser perjudicial para los intereses de los niños
involucrados. Por ello, es que debe “pasarse lista” a cómo ha manejado los
asuntos económicos de estos y para ello está esta institución. Por otro lado,
siendo parte interesada, el padre no tiene la independencia como para
resguardar en el intertanto los intereses de sus hijos, razón por la cual se
exige la presencia de un tercero que vele por ellos, quien es el curador ad
litem.
Esquema de Tramitación
SANCIONES AL INCUMPLIMIENTO
Antes de ver las sanciones a que se vería afectado el que contrae matrimonio
sin cumplir este requisito, el art. 126 del Código señala:
“El Oficial del Registro Civil correspondiente no permitirá el matrimonio del que
trata de volver a casarse, sin que se le presente certificado auténtico del
nombramiento de curador especial para los objetos antedichos, o sin que preceda
información sumaria de que no tiene hijos de precedente matrimonio, que estén
bajo su patria potestad o bajo su tutela o curaduría.”
Esto es, hay una norma que faculta al oficial que vaya a oficiar el casamiento
a impedir la boda sin que se pruebe que el futuro cónyuge se halla exento de
la obligación, o que ha cumplido al menos la etapa de nombramiento de
curador de los hijos.
CONCLUSIONES
Eso es todo, otro día hablo del otro gran problema de las segundas nupcias,
cuando la mujer está dentro de los 270 días tras el fin de su matrimonio.