Apuntes Tema Pensiones
Apuntes Tema Pensiones
Apuntes Tema Pensiones
43
NORMATIVA APLICABLE.
ARTÍCULO 13. Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y trato de
las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por
razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica.
El Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y adoptará medidas en favor de
grupos discriminados o marginados.
El Estado protegerá especialmente a aquellas personas que por su condición económica, física o mental, se
encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los abusos o maltratos que contra ellas se
cometan.
ARTÍCULO 42. La familia es el núcleo fundamental de la sociedad. Se constituye por vínculos naturales o
jurídicos, por la decisión libre de un hombre y una mujer de contraer matrimonio o por la voluntad responsable
de conformarla.
(…)
ARTÍCULO 46. El Estado, la sociedad y la familia concurrirán para la protección y la asistencia de las
personas de la tercera edad y promoverán su integración a la vida activa y comunitaria.
El Estado les garantizará los servicios de la seguridad social integral y el subsidio alimentario en caso de
indigencia
ARTÍCULO 48. La Seguridad Social es un servicio público de carácter obligatorio que se prestará bajo la
dirección, coordinación y control del Estado, en sujeción a los principios de eficiencia, universalidad y
solidaridad, en los términos que establezca la Ley.
(…)
ARTÍCULO 53. El Congreso expedirá el estatuto del trabajo. La ley correspondiente tendrá en cuenta por lo
menos los siguientes principios mínimos fundamentales:
Igualdad de oportunidades para los trabajadores; remuneración mínima vital y móvil, proporcional a la
cantidad y calidad de trabajo; estabilidad en el empleo; irrenunciabilidad a los beneficios mínimos establecidos
en normas laborales; facultades para transigir y conciliar sobre derechos inciertos y discutibles; situación más
favorable al trabajador en caso de duda en la aplicación e interpretación de las fuentes formales de derecho;
primacía de la realidad sobre formalidades establecidas por los sujetos de las relaciones laborales; garantía a
la seguridad social, la capacitación, el adiestramiento y el descanso necesario; protección especial a la mujer,
a la maternidad y al trabajador menor de edad.
El estado garantiza el derecho al pago oportuno y al reajuste periódico de las pensiones legales.
Los convenios internacionales del trabajo debidamente ratificados, hacen parte de la legislación interna.
La ley, los contratos, los acuerdos y convenios de trabajo, no pueden menoscabar la libertad, la dignidad
humana ni los derechos de los trabajadores.
“Por la cual se crea el sistema de seguridad social integral y se dictan otras disposiciones”
ARTÍCULO 36. RÉGIMEN DE TRANSICIÓN. La edad para acceder a la pensión de vejez, continuará en
cincuenta y cinco (55) años para las mujeres y sesenta (60) para los hombres, hasta el año 2014, fecha en la
cual la edad se incrementará en dos años, es decir, será de 57 años para las mujeres y 62 para los hombres.
La edad para acceder a la pensión de vejez, el tiempo de servicio o el número de semanas cotizadas, y el
monto de la pensión de vejez de las personas que al momento de entrar en vigencia el Sistema tengan treinta
y cinco (35) o más años de edad si son mujeres o cuarenta (40) o más años de edad si son hombres, o quince
(15) o más años de servicios cotizados, será la establecida en el régimen anterior al cual se encuentren
afiliados. Las demás condiciones y requisitos aplicables a estas personas para acceder a la pensión de vejez,
se regirán por las disposiciones contenidas en la presente Ley.
(…).
“Por la cual se reforman algunas disposiciones del sistema general de pensiones previsto en la Ley 100 de
1993 y se adoptan disposiciones sobre los regímenes pensionales exceptuados y especiales”
ARTÍCULO 9o. REQUISITOS PARA OBTENER LA PENSIÓN DE VEJEZ Para tener el derecho a la Pensión
de Vejez, el afiliado deberá reunir las siguientes condiciones:
1. Haber cumplido cincuenta y cinco (55) años de edad si es mujer o sesenta (60) años si es hombre.
A partir del 1o. de enero del año 2014 la edad se incrementará a cincuenta y siete (57) años de edad para la
mujer, y sesenta y dos (62) años para el hombre.
A partir del 1o. de enero del año 2005 el número de semanas se incrementará en 50 y a partir del 1o.de enero
de 2006 se incrementará en 25 cada año hasta llegar a 1.300 semanas en el año 2015.
(…)
PARÁGRAFO 1o. Para efectos del cómputo de las semanas a que se refiere el presente artículo, se tendrá en
cuenta:
(…)
b) El tiempo de servicio como servidores públicos remunerados, incluyendo los tiempos servidos en
regímenes exceptuados;
(…)
PARÁGRAFO 3o. Se considera justa causa para dar por terminado el contrato de trabajo o la relación legal o
reglamentaria, que el trabajador del sector privado o servidor público cumpla con los requisitos establecidos
en este artículo para tener derecho a la pensión. El empleador podrá dar por terminado el contrato de trabajo
o la relación legal o reglamentaria, cuando sea reconocida o notificada la pensión por parte de las
administradoras del sistema general de pensiones.
Transcurridos treinta (30) días después de que el trabajador o servidor público cumpla con los requisitos
establecidos en este artículo para tener derecho a la pensión, si este no la solicita, el empleador podrá
solicitar el reconocimiento de la misma en nombre de aquel.
Lo dispuesto en este artículo rige para todos los trabajadores o servidores públicos afiliados al sistema
general de pensiones.
PARÁGRAFO 4o. Se exceptúan de los requisitos establecidos en los numerales 1 y 2 del presente artículo,
las personas que padezcan una deficiencia física, síquica o sensorial del 50% o más, que cumplan 55 años de
edad y que hayan cotizado en forma continua o discontinua 1000 o más semanas al régimen de seguridad
social establecido en la Ley 100 de 1993.
La madre trabajadora cuyo hijo menor de 18 años padezca invalidez física o mental, debidamente calificada y
hasta tanto permanezca en este estado y continúe como dependiente de la madre, tendrá derecho a recibir la
pensión especial de vejez a cualquier edad, siempre que haya cotizado al Sistema General de Pensiones
cuando menos el mínimo de semanas exigido en el régimen de prima media para acceder a la pensión de
vejez. Este beneficio se suspenderá si la trabajadora se reincorpora a la fuerza laboral. Si la madre ha
fallecido y el padre tiene la patria potestad del menor inválido, podrá pensionarse con los requisitos y en las
condiciones establecidas en este artículo.
[C-037/96, C-818/11]
Ninguna.
[C-083/95, C-820/06]
¿Se puede conceder una pensión de vejez aunque la persona no cumpla los requisitos para la misma, en
consideración a que se trata de una persona de la tercera edad? (Sentencia T-044-11 / F_ST044_11)
No, aunque se trate de una persona de la tercera edad, ello no es óbice para olvidar la existencia de
determinados condicionamientos normativos para la consecución de ese fin.
¿Cuándo es aplicable el régimen de transición para tener derecho a la pensión especial de madre o padre de
hijo discapacitado?(Sentencia T-176-10 / F1_ST176_10)
En aplicación del principio de favorabilidad, si la madre o el padre de hijo discapacitado, al momento de entrar
a regir vigencia el Sistema de Seguridad Social de la Ley 100 de 1993, contaban con 35 o más años de edad
si son mujeres o 40 o más años de edad si son hombres, la edad para acceder a la pensión de vejez será la
establecida en el régimen anterior al cual se encuentren afiliados.
¿Qué requisitos se deben cumplir para acceder a la pensión especial de madre o padre de hijo
discapacitado? (Sentencia T-176-10 / F2_ST176_10)
1. Que la madre o padre de familia de cuyo cuidado dependa el hijo discapacitado (menor o adulto), haya
cotizado al Sistema General de Pensiones cuanto menos el mínimo de semanas exigido para acceder a la
pensión ordinaria de vejez;
2. Que la discapacidad mental o física del hijo haya sido debidamente calificada;
3. Que exista dependencia económica entre quien sufre la discapacidad y el afiliado al sistema.
¿Qué clase de discapacidad y dependencia debe tener un hijo discapacitado para que su padre o madre
accedan a la pensión especial de madre o padre de hijo discapacitado? (Sentencia C-227-04 /
F1_SC227_04)
1. Debe tener una discapacidad física o mental de tal entidad que le impida valerse por sí mismo, es decir que
no le permita subsistir dignamente en forma autónoma.
2. Debe tener una dependencia económica respecto de su padre o madre. Es decir, el requisito de la
dependencia con respecto a la madre o padre no se satisface con la simple necesidad afectiva o psicológica
del hijo de contar con la presencia, el cariño y el acompañamiento de su madre o padre. El beneficio de la
pensión especial de vejez no podrá ser reclamado por las madres o padres trabajadoras, cuando hijos
afectados por una invalidez física o mental tengan bienes o rentas propios para mantenerse. En este caso, los
hijos no dependerían económicamente de la madre, requisito que debe cumplirse para poder acceder a la
pensión especial de vejez. Tampoco sería aplicable la norma cuando los hijos reciban un beneficio del
Sistema de Seguridad Social que los provea de los medios para subsistir.
¿Qué edad debe tener un hijo discapacitado para que su padre o madre pueda acceder a la pensión especial
de madre o padre de hijo discapacitado? (Sentencia C-227-04 / F2_SC227_04)
Para acceder a esta pensión especial, no se debe considerar la edad del hijo, ya que el fin de la norma es
precisamente facilitar la rehabilitación del hijo discapacitado, lo propio es que ese proceso de rehabilitación
pueda continuar en el tiempo, sin considerar la edad del hijo, hasta que éste pueda culminar su proceso e
integrarse a la sociedad.
¿Qué personas no se encuentran cubiertas por la pensión especial de madre o padre de hijo
discapacitado? (Sentencia C-227-04 / F3_SC227_04)
Se excluye a las personas que no cuentan con su madre ni con su padre y dependen económicamente de su
esposa, de un hermano, de un hijo o de cualquier otra persona. También aquellas personas que dependen
económicamente de sus madres, pero ellas no han cotizado el número mínimo de semanas necesarias para
poder acceder a la pensión de vejez en el régimen de prima media. Es decir, el beneficio de la pensión
especial de vejez no cobija todas las hipótesis de personas con invalidez que dependen económicamente de
alguien y no están cobijados por el Sistema de Seguridad Social.
¿Se puede excluir del cómputo de las semanas que dan derecho al reconocimiento de la pensión de vejez
dentro del Régimen de Prima Media con Prestación Definida, el tiempo de servicios prestados en un cargo
público no remunerado?. (Sentencia C-1024-04 / F3_SC102404)
Sí se puede excluir, porque es de la esencia del régimen de prima media la existencia de una cotización que
permita asegurar la sostenibilidad financiera de un fondo común que garantice el pago de las pensiones
actuales y futuras.
¿A qué personas se refiere el artículo 9, parágrafo 4 de la ley 797 de 2003, en lo referente a obtener una
pensión de vejez en condiciones más favorables de las que aplican por regla general? (Sentencia 40921 de
2011 Corte Suprema de Justicia / F_CSJ_SCL_40921(15_03_11)_2011)
La norma tiene como fin la búsqueda de la integración social del discapacitado laborante con discapacidad
física, sensorial o mental y no de quien ya venía pensionado y había obtenido el respaldo estatal a través de
la pensión de invalidez de origen común.
¿Quién tiene la iniciativa para pedir la desafiliación al sistema de seguridad social como requisito previo para
que un trabajador acceda a la pensión de vejez? (Sentencia 38560 de 2011 Corte Suprema de Justicia /
F_CSJ_SCL_38560(01_03_11)_2011)
Es el afiliado quien en principio, tiene la iniciativa de pedir la desafiliación para optar por el reconocimiento de
la pensión, salvo los casos en que la ley faculte al empleador para esos efectos, según lo establecido en el
parágrafo 3o del artículo 33 de la Ley 100 de 1993.
¿Para determinar el número de semanas cotizadas a efectos de establecer el cumplimiento de los requisitos
para acceder a la pensión de vejez a cargo del Instituto de Seguros Sociales debe tomarse el año como de
360 días (en consideración que el mes laboral sólo se estima de 30 días) o de 365
días? (Sentencia 36471 de 2010 Corte Suprema de Justicia / F_CSJ_SCL_36471(14_09_10)_2010)
2. Por la naturaleza de la prestación por vejez, que retribuye el servicio y no es una dádiva;
CONCLUSIONES.
Corte Constitucional
1. No se puede otorgar una pensión de vejez a una persona, sólo tomando en consideración que es una
persona de la tercera edad, porque ello no es óbice para olvidar la existencia de determinados
condicionamientos normativos para la consecución de ese fin.
2. Se puede excluir del cómputo de las semanas que dan derecho al reconocimiento de la pensión de vejez
dentro del Régimen de Prima Media con Prestación Definida, el tiempo de servicios prestados en un cargo
público no remunerado porque es de la esencia del régimen de prima media la existencia de una cotización
que permita asegurar la sostenibilidad financiera de un fondo común que garantice el pago de las pensiones
actuales y futuras.
3. Para acceder a la pensión especial de madre o padre de hijo discapacitado, a parte de que la madre o
padre de familia de cuyo cuidado dependa el hijo discapacitado, haya cotizado al Sistema General de
Pensiones cuanto menos el mínimo de semanas exigido para acceder a la pensión ordinaria de vejez, el hijo:
(i) Debe tener una discapacidad física o mental de tal entidad que le impida valerse por sí mismo, es decir que
no le permita subsistir dignamente en forma autónoma y (ii) Debe tener una dependencia económica respecto
de su padre o madre, de allí que haya condicionado la expresión “dependencia” del Ley 797 de 2003,
artículo 9, parágrafo 4, en el entendido de que la dependencia del hijo con respecto a la madre es de carácter
económico.
Por otro lado, la pensión se debe otorgar sin consideración a la edad del hijo discapacitado.
4. La pensión especial de madre o padre de hijo discapacitado no se extiende a otras personas de las cuales
dependa la persona discapacitada como hermanos o cónyuges.
1. Que la pensión especial de vejez por discapacidad, a la que hace referencia el artículo 9, parágrafo 4 de la
Ley 797 de 2003; no tiene aplicación para una persona pensionada y que había obtenido el respaldo estatal a
través de la pensión de invalidez de origen común.
2. Es el afiliado quien en principio, tiene la iniciativa de pedir la desafiliación para optar por el reconocimiento
de la pensión, salvo los casos en que la ley faculte al empleador para esos efectos, según lo establecido en el
parágrafo 3o del artículo 33 de la Ley 100 de 1993.
3. Para determinar el número de semanas cotizadas a efectos de establecer el cumplimiento de los requisitos
para acceder a la pensión de vejez a cargo del Instituto de Seguros Sociales debe tomarse el año como de
365 días.
Sentencia T-155/11
INDEMNIZACION SUSTITUTIVA-Concepto
SENTENCIA
Dentro del trámite de revisión del fallo dictado por la Sala Civil de Decisión
del Tribunal Superior de Bogotá, el 14 de septiembre de 2010, que confirmó la
sentencia proferida por el Juzgado Décimo Civil del Circuito de Bogotá, el 27
de agosto de dos mil diez 2010.
I. ANTECEDENTES
Hechos
En resumen, la ciudadana Rosa Ortíz Bolaños, quien hoy cuenta con 82 años
de edad, está tratando de hacer efectivo su derecho a la Seguridad Social,
desde el año 1994 cuando solicitó la pensión de invalidez y le fue negada; en
el año 1997, después de seguir cotizando, solicitó la pensión de vejez y
también le fue negada por no cumplir el requisito de semanas exigidas; en el
año 2002 solicitó la indemnización sustitutiva, y esta le fue reconocida en el
2008 descontando las semanas cotizadas con anterioridad al 2004; y en el
2010 cuando solicitó el pago de lo que le había sido reconocido, le informaron
que, conforme al artículo 50 del decreto 758 de 1990, había prescrito el
término para cobrar la prestación.
Pruebas
Señaló que la actora no hizo uso de los mecanismos legales idóneos para
controvertir los actos administrativos ante la autoridad competente, agotando
de esta forma la vía gubernativa, y acudiendo posteriormente a la vía
contencioso administrativa.
Con respecto al perjuicio irremediable consideró, que “si bien es cierto que las
personas derivan su sustento de su trabajo o de su mesada pensional, la tutela
no procede sino cuando la actuación cuestionada afecta su mínimo vital y, en
el caso bajo estudio, ésta afectación no se demostró toda vez que el
accionante no aportó prueba que permita establecer el perjuicio irremediable,
ni señaló alguna circunstancia de salud que lo afecte”.
12. El fallo de tutela fue impugnado por la parte actora insistiendo en su
categoría de persona de la tercera edad, con quebrantos de salud y en estado
de indefensión frente a la decisión del ISS.
Competencia.
Problema jurídico.
Teniendo en cuenta que el problema jurídico que suscita la presente acción de tutela ya ha
sido resuelto por la Corte en otras oportunidades, la presente providencia será motivada
brevemente a través de reiteración de jurisprudencia[6] sobre los siguientes temas: (i)
procedencia de la acción de tutela para reclamar la indemnización sustitutiva del régimen
de prima media. (ii) imprescriptibilidad del derecho a reclamar la indemnización
sustitutiva, y (iii) aplicación de la jurisprudencia al caso concreto.
Así fueron diferenciados los dos conceptos por la Corte, en la sentencia T-1046 de 2007:
8. Sin embargo, vale la pena anotar desde ahora, que la situación de vulnerabilidad del
sujeto que reclama la indemnización sustitutiva o devolución de saldos, es superior a la de
quien reclama la pensión de vejez, porque mientras éste cuenta con un ingreso mensual
durante el resto de su vida, aquel tiene que subsistir el tiempo de vida que le queda, con una
suma fija; sin importar, bajo el supuesto improbable de predecir la fecha de defunción del
beneficiario de la prestación, que el prorrateo de la misma, arroje mesadas inferiores al
salario mínimo mensual legal vigente.
9. Sobre la procedencia de la acción de tutela para reclamar pensiones de jubilación,
la Corte ha sido unánime en establecer, que mientras no existan mecanismos de defensa
idóneos y eficaces para reclamar el derecho antes de la ocurrencia de un perjuicio
irremediable, la procedencia de la acción de tutela está llamada a prosperar, en principio
como mecanismo transitorio, y en algunos casos como mecanismo definitivo.
Justamente por esa razón, porque los procedimientos ordinarios de defensa no contemplan
acciones ágiles encaminadas a garantizar el pago oportuno de las pensiones de jubilación,
sumada a que este amparo por definición es solicitado por personas de avanzada edad con
posibilidades prácticamente nulas de acceder a un trabajo para propiciarse un ingreso, y la
consecuencia lógica de que esta circunstancia afecte su mínimo vital, la Corte cada vez con
más frecuencia se ve abocada a acceder a la procedibilidad de acciones de tutela en materia
pensional.
Al respecto ha dicho:
10. Aquí cabe traer a la memoria que por mandato constitucional[16], los requisitos de
procedencia de la acción de tutela deben ser analizados en una forma más flexible, cuando
quien reclama el derecho es una persona en situación de ancianidad, sin que con ello se
quiera afirmar que dicha condición por sí sola torna procedente cualquier acción de tutela.
La tesis consiste más bien en predicar, que como tal condición tiene un peso tan elevado
dentro de la ponderación de factores que en cada caso llevan a cabo las Salas de la Corte, la
inminencia del perjuicio irremediable se hace más ostensible.
11. En los anteriores términos se puede concluir que, por regla general, las solicitudes
pensionales por vía de tutela cumplen los siguientes requisitos de procedibilidad de la
acción de tutela:
13. Y yendo más allá, el mismo argumento ha servido para sostener la procedibilidad
de acciones de tutela de solicitudes de indexación de la mesada pensional, en las cuales, la
situación del peticionario, en principio, es menos grave que en aquellas, porque aunque
está recibiendo una pensión desactualizada en el tiempo, al menos cuenta con una fuente de
ingreso.
19. En la sentencia C-198 de 1999, se falló la acusación del artículo 10° del
Decreto 2728 de 1968[21], de violar los artículos 2º, 47, 48, 53, 83 y 84 de la
Constitución, porque establecía que el derecho a reclamar las prestaciones
sociales allí consagradas prescribía en 4 años. La Corte declaró la exequibilidad
condicionada de la disposición, en el entendido de que, el término de
prescripción era aplicable en relación con las prestaciones unitarias [22] de
contenido patrimonial y las mesadas pensionales previstas por el decreto. Es
decir, consideró que el término de prescripción establecido para las prestaciones
no periódicas, como ciertas indemnizaciones, era razonable; pero en relación
con las prestaciones periódicas, como la pensión por incapacidad, determinó
que la prescripción se podía predicar exclusivamente de las mesadas
pensionales no reclamadas en el término de cuatro años.
No obstante, así reiteró la Corte, una vez más, la imprescriptibilidad del derecho a reclamar
una pensión de vejez:
“Pero, como ha sido objeto de aclaración en las
anteriores oportunidades, laimprescriptibilidad de la
pensión se refiere al derecho en sí mismo, pero no en lo
atinente a lasmesadas pensionales dejadas de cobrar, las
cuales se someten a la regla general de prescripción de
las leyes sociales de tres (3) años, prevista en el artículo
151 del Decreto - Ley 2158 de 1948”.
El caso concreto.
III. DECISIÓN
RESUELVE
Segundo.- ORDENAR al Instituto de Seguros Sociales, que dentro de las cuarenta y ocho
(48) horas siguientes a la notificación de esta sentencia, reconozca y pague la
indemnización sustitutiva de la pensión de vejez a Rosa Ortíz Bolaños, desde el 01 de junio
de 1989 hasta el 30 de enero de 1998, por un total de 540 semanas de cotización que se
encuentran debidamente acreditadas, conforme a lo dispuesto en el artículo 37 de la Ley
100 de 1993.