Material Segundo Parcial HFV
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CAPÍTULO SEGUNDO
LA CELEBRACIÓN SACRAMENTAL
DEL MISTERIO PASCUAL
CELEBRAR LA LITURGIA DE LA IGLESIA
EL SACRAMENTO DE LA EUCARISTÍA
EL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA Y LA
RECONCILIACIÓN
Los sacramentales son signos sagrados instituidos por la Iglesia, por medio
de los cuales se santifican algunas circunstancias de la vida. Comprenden
siempre una oración acompañada de la señal de la cruz o de otros signos.
Entre los sacramentales, ocupan un lugar importante las bendiciones, que
son una alabanza a Dios y una oración para obtener sus dones, la
consagración de personas y la dedicación de cosas al culto de Dios.
Tiene lugar un exorcismo, cuando la Iglesia pide con su autoridad, en
nombre de Jesús, que una persona o un objeto sea protegido contra el
influjo del Maligno y sustraído a su dominio.
Se practica de modo ordinario en el rito del Bautismo. El exorcismo
solemne, llamado gran exorcismo, puede ser efectuado solamente por un
presbítero autorizado por el obispo.
El sentido religioso del pueblo cristiano ha encontrado en todo tiempo su
expresión en formas variadas de piedad, que acompañan la vida
sacramental de la Iglesia, como son la veneración de las reliquias, las
visitas a santuarios, las peregrinaciones, las procesiones, el «Vía crucis», el
Rosario.
La Iglesia, a la luz de la fe, ilumina y favorece las formas auténticas de
piedad popular.
COMPORTAMIENTO ETICO
LA VIDA ECONÓMICA
I. ASPECTOS BÍBLICOS
IV. INSTITUCIONES ECONÓMICAS
AL SERVICIO DEL HOMBRE
Una de las cuestiones prioritarias en economía es el empleo de los
recursos, es decir, de todos aquellos bienes y servicios a los que los sujetos
económicos, productores y consumidores, privados y públicos, atribuyen
un valor debido a su inherente utilidad en el campo de la producción y del
consumo.
a) El papel del libre mercado
El libre mercado es una institución socialmente importante por su
capacidad de garantizar resultados eficientes en la producción de bienes y
servicios.
Históricamente, el mercado ha dado prueba de saber iniciar y sostener, a
largo plazo, el desarrollo económico. Existen buenas razones para retener
que, en muchas circunstancias, «el libre mercado sea el instrumento más
eficaz para colocar los recursos y responder eficazmente a las
necesidades». Un mercado verdaderamente competitivo es un instrumento
eficaz para conseguir importantes objetivos de justicia: moderar los excesos
de ganancia de las empresas; responder a las exigencias de los
consumidores; realizar una mejor utilización y ahorro de los recursos;
premiar los esfuerzos empresariales y la habilidad de innovación; hacer
circular la información, de modo que realmente se puedan comparar y
adquirir los productos en un contexto de sana competencia.