El Amor Es Típicamente Mercantil
El Amor Es Típicamente Mercantil
El Amor Es Típicamente Mercantil
Investigación
Parte 1 – De acuerdo.
Sin darnos cuenta, la economía forma parte importante de todos los aspectos de
nuestra vida en cada decisión que tomamos, incluso cuando nos enamoramos.
La oferta y la demanda
Este postulado considera que en los mercados existe la competencia perfecta, que
los agentes son racionales y que la información con la que contamos al momento
de realizar cualquier transacción es perfecta.
Bajo el influjo del amor los seres humanos nos volvemos poco racionales, si fuera
diferente y esta necesidad no permitiera ser 100 % conscientes en las primeras
etapas del enamoramiento, evitaríamos las rupturas del corazón; la racionalidad
nos haría decidir correctamente para saber qué es lo que nos hará bien. Pero es
justo en esta etapa cuando la información con la que contamos no es perfecta, a
veces nos enamoramos sin conocer más que el nombre de aquella persona y,
quizá, si tuviéramos información completa de nuestro prospecto tanto de defectos
como virtudes, sus demonios y su pasado, quizá cambiaría nuestra decisión de
involucrarnos amorosamente.
La inversión
https://culturacolectiva.com/estilo-de-vida/el-amor-es-solo-una-mercancia-
disponible-en-el-mercado-2/
Parte 2 – En contra.
El amor es el vínculo de afecto que nace de la valoración del otro e inspira el
deseo de su bien. Puede verse como un valor o como una propiedad de las
relaciones humanas.
El concepto del amor es amplio y complejo. Puede referir al amor como amistad,
amor romántico, amor filial, amor propio, amor místico o amor por una causa.
Las relaciones humanas son la fuente del amor. Aprendemos a amar por medio de
la relación que establecemos con los demás, ya que las experiencias compartidas
fortalecen los vínculos emocionales. A la vez, las relaciones de calidad se forman
en la práctica del buen amor.
Así las cosas, el concepto del amor no debe confundirse con la simpatía, que es
un sentimiento agradable de complacencia en el otro. Más bien el amor implica
una actitud intencional de aceptación y un compromiso con el bien de los demás.
El amor es la fuerza que nos impulsa para hacer las cosas bien, ya que hace muy
clara la diferencia entre el bien y el mal. En esa medida, se relaciona con la ética y
la moral, pues nos induce a actuar bien en nuestra vida y con las personas que
amamos. Así nos conduce a la paz, la tranquilidad, la plenitud y el bienestar con
nosotros mismos.
Amor romántico
Amor verdadero. Es el afecto probado que una persona manifiesta por otra, capaz
de superar la fase del enamoramiento inicial y cualquier adversidad.