El documento presenta varios fragmentos literarios sobre diferentes temas como la naturaleza teatral de la vida, recuerdos de la infancia con los abuelos y la perspectiva de un niño sobre su experiencia en la escuela.
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El documento presenta varios fragmentos literarios sobre diferentes temas como la naturaleza teatral de la vida, recuerdos de la infancia con los abuelos y la perspectiva de un niño sobre su experiencia en la escuela.
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MONÓLOGO
( Improvisación )
As You Like It --- A SU GUSTO
FRAGMENTO - WILLIAM SHAKESPEARE.
El mundo entero es un teatro, y todos los hombres y mujeres
simplemente actores. Tienen sus entradas y salidas, y un hombre en su tiempo representa muchos papeles, y sus actos son siete edades. Primero, es el niño que da gemidos y babea en los brazos de una nodriza; luego, es el escolar lloricón, con su morral y su reluciente cara de aurora, que, como un caracol, se arrastra de mala gana a la escuela. En seguida, es el enamorado, suspirando como una chimenea, con una sentida balada compuesta a las rejas de su adorada. Después, es un soldado, aforrado de extraños juramentos y barbado como un leopardo, celoso de su honor, pronto y atrevido en la querella, buscando la burbuja de aire de la reputación hasta en la boca de los cañones. Más tarde, es el juez, con su hermoso vientre redondo, forrado de un buen capón, los ojos severos y la barba de corte cuidado, lleno de frases “serias” y sentencias comunes. Y así representa su papel. La sexta edad lo transforma en el personaje del enjuto y embabucado pantalone, con sus anteojos sobre la nariz y su bolsa al lado. Las calzas de su juventud, que ha conservado cuidadosamente, son ahora un mundo de anchas para su pimpollo encogido, y su fuerte voz viril convertida de nuevo en una aguda voz de niño, emite ahora sonidos de flautín y de silbato. En fin, la última escena de todas, la que termina esta extraña historia llena de acontecimientos, es la segunda infancia y el total olvido, sin dientes, sin ojos, sin gusto, sin nada. MONÓLOGO ( Improvisación )
MIS ABUELOS MATERNOS
FRAGMENTO - ÁNGEL RODRÍGUEZ CARDEÑAS
Estos eran mis abuelos maternos, Isidoro y Soledad. Es la única
foto que conservo de ellos. Vivían en Villaluenga de la Sagra (Toledo) y pasaba unos días en su casa en Semana Santa y en el verano. Lógicamente conservo muchos recuerdos entrañables y agradables para mí. He aquí algunos.
El abuelo Isidoro era alto, delgado, con una cara muy agradable, amable, cariñosa, sonriente. Siempre llevaba una gorra de visera, como las que uso yo. Quizá la elección de mi tipo de gorra venga de él, de perpetuar en mi inconsciente algo suyo para que no haya muerto del todo.
Yo era muy niño. Por las noches el abuelo me contaba un
cuento. Me gustaba sobre todo el del lobo y los 7 cabritos, y especialmente el pasaje en que el lobo metía la pata en harina para que se le pusiera blanca y los cabritos creyesen que era su madre. Todo transcurría sentado en sus rodillas, en la cocina, en una cocina oscura, iluminada por una débil bombilla, con la abuela a su lado. MONÓLOGO ( Improvisación )
EL COLEGIO
Se fijaron alguna vez como salen los niños del colegio, salimos corriendo en cualquier dirección, empujándonos, como endemoniados y escapándonos de algo, nunca se preguntaron que nos hacen allí adentro.
Primero nos cuelgan de un mochilón así de grande, y son dicen que todo eso lo tenemos que meter en la cabeza, pero que manía de como meter las cosas en la cabeza, no se dan cuenta que no cabe.
En el colegio se aprende muchas cosas, que no sirven para nada, para
empezar están las clases de matemáticas, en las matemáticas se aprenden los conjuntos, están los conjuntos conjuntos y los conjuntos disjuntos que interesante para mí a ver sabido esto, luego le enseño las notas a mi madre y me dice, Aarón has suspendido matemáticas, y le digo, mamá esto no es un cero, esto es un conjunto.
Luego te enseñan la suma, la resta, las multiplicaciones y las divisiones pues
que me enseñen a pedir un crédito en el banco. Pero no, lo que te enseñan es la raíz cuadrada a calcular la raíz cuadrada por lo menos le utilizare en esta viva para nunca. Luego viene el profesor y te dice, chicos les voy a poner unos problemas, pues muy bien, me llaman cara cartón, tengo un bocadillo del almuerzo en la mano y tengo una mochila de choclos, enzima vienes a ponerme más problemas noooooo y de repente dicta, si Jaimito tiene 8 manzanas, le da 2 a su madre y 2 a su padre, y una se lo come el perro, cuantas manzanas le quedan a Jaimito, pues no lo sé, pero a mi parece ser que ese chico es un poco tonto.
Luego también está la clase de música, en casa no te dejan ni a jugar el
balón, ni a tirarte por los suelos, pero si te dejan, a tocar la flauta hasta que te rompan los pulmones, y tu madre ni mu, en música tampoco se aprende cosas que sirven para mucho, total para todo los años aprender a cantar el burrito sabanero y la zambomba.
Por no hablar de la clase de gimnasia, siempre se aprende dar volteretas y
saltar al potro, total que para ser un hombre de provecho, tienes que dejar que te quiten las manzanas, tocar la flauta, calcular la raíz cuadrada y dar volteretas, mañana como tiza para que me suba la fiebre, yo paso de ir al colegio. MONÓLOGO ( Improvisación )
UN PEQUEÑO ESTUDIANTE
FRAGMENTO - LILI ESMERALDA
Estoy parado en la entrada de mi colegio. Como casi todos los días
he vuelto a llegar tarde. Y ahora ¿Qué haré? ¿Me voy al parque o regreso a mi casa? Mejor voy a tocar la puerta otra vez, a ver si doña Lucha me abre. Me acerco y toco varias veces, pero nadie me abre. Creo que ya va a ser la hora del recreo, mejor me regreso a mi casa. Si le digo a mi mamá que no me han abierto la puerta se va a molestar y me va a pegar, mejor le diré que la profesora no vino.
Ayer llegué tarde y anteayer también, solo que doña Lucha, la
portera, me dejó entrar, y cuando la señorita Patty me dijo: “¡Julca, otra vez llegando tarde!”, yo le expliqué que mi mamá se había demorado en hacer el desayuno, pero ella no me creyó. Dijo que yo siempre decía lo mismo. No sé porqué mi mamá se demora siempre, y cuando quiero dejar la leche porque está muy caliente, ella se molesta tanto que me da miedo.
¡Uy…!, ¡la puerta se abrió…! Señora Lucha, ¿puedo entrar? Ella dice – !Pasa, pasa!– y me empuja hacia adentro-. Y ahora ¿Qué le digo a la señorita Patty? Y me quedo parado afuera del salón por mucho rato.
Ahora la puerta del salón se abre y Yovanita sale, me observa y
luego avisa: – ¡Señorita Patty, Julca está aquí afuera! - . Entonces ella sale y me dice: - ¿Julca, otra vez llegando tarde? -, y después me deja entrar.
Veo que todos están haciendo una tarea, y en la pizarra dice
“Los números pares”. Yo también quiero hacer la tarea pero no sé cómo. Pregunto a mis compañeros y nadie sabe explicarme. Yo tengo vergüenza de preguntar a la señorita Patty. Sé que ella se va a molestar porque he llegado tarde. Mejor voy a dibujar a Bob esponja.
