Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Acta Nº 77. XIV Jornadas Del Grupo de Horticultura. II Jornadas Del Grupo de Alimentación y Salud. III Jornadas Del Fresón

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 480

XIV Jornadas del Grupo Horticultura

II Jornadas del Grupo de Alimentación y Salud


III Jornadas de Fresón

Producción sostenible
de hortalizas y fresón
para una alimentación
saludable

Almería
21-23 de febrero de 2017

Coordinador: Juan Carlos Gázquez Garrido


Comité Científico

Grupo horticultura

Elsa Martínez Ferri IFAPA Centro de Churriana (Málaga)

Inmaculada Lahoz García INTIA Navarra

Carlos Baixauli Soria Centro de Experiencias Cajamar

Juan Carlos López Hernández Estación Experimental Cajamar

María Dolores Fernández Estación Experimental Cajamar

Juan José Magán Cañadas Estación Experimental Cajamar

Juan Carlos Gázquez Garrido Estación Experimental Cajamar

Fernando del Moral Torres Universidad de Almería

Santiago Bonachela Castaño Universidad de Almería

Joaquín Hernández Rodríguez Universidad de Almería

Alicia González Céspedes Estación Experimental Cajamar


Estefanía Rodríguez Navarro IFAPA-Centro de La Mojonera (Almería)

Grupo fresón

Carmen Soria Navarro IFAPA-Centro de Churriana (Málaga)

Juan Jesús Medina Mínguez IFAPA-Centro de Huelva

Evangelina Medrano Cortés IFAPA-Centro de La Mojonera (Almería)


María Teresa Ariza Fernández IFAPA-Centro de Churriana (Málaga)

Grupo alimentación y salud

Miguel Ángel Domene Estación Experimental Cajamar

Esperanza Torija Isasa Universidad Complutense de Madrid

María de Cortes Sánchez Mata Universidad Complutense de Madrid

Patricia Morales Universidad Complutense de Madrid

Virginia Fernández Universidad Complutense de Madrid


José Manuel Moreno Rojas IFAPA-Centro Alameda del Obispo (Córdoba)

Comité organizador

Carmen Soria Navarro IFAPA Centro de Churriana (Málaga)

Juan Jesús Medina Mínguez IFAPA-Centro de Huelva

Esperanza Torija Isasa Universidad Complutense de Madrid

Inmaculada Lahoz García INTIA Navarra

Juan Carlos Gázquez Garrido Grupo Cooperativo Cajamar

Carlos Baixauli Soria Grupo Cooperativo Cajamar

Miguel Ángel Domene Ruiz Grupo Cooperativo Cajamar

Antonio José Céspedes López Grupo Cooperativo Cajamar

José Luis Racero Luque-Romero Grupo Cooperativo Cajamar

David Erik Meca Abad Grupo Cooperativo Cajamar

Corpus Pérez Martínez Grupo Cooperativo Cajamar


XIV Jornadas del Grupo Horticultura
II Jornadas del Grupo de Alimentación y Salud
III Jornadas de Fresón
XIV Jornadas del Grupo Horticultura
II Jornadas del Grupo de Alimentación y Salud
III Jornadas de Fresón.
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

© 2017 del texto y las imágenes que se reproducen (excepto mención expresa): los autores
© 2017 de la edición: Sociedad Española de Ciencias Hortícolas

Edita: Sociedad Española de Ciencias Hortícolas


Coordina: Juan Carlos Gázquez Garrido

ISBN-13: 978-84-697-6628-6
Depósito Legal: CO-2294-2017

Diseño y maquetación: Beatriz Martínez Belmonte (Cajamar Caja Rural)


Imprime: Escobar Impresores
Fecha de publicación: noviembre de 2017

Impreso en España / Printed in Spain

La información y opiniones contenidas en esta publicación son responsabilidad exclusiva de sus autores.

© Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta publicación, así como la edición de su contenido
por medio de cualquier proceso reprográfico o fónico, electrónico o mecánico, especialmente imprenta, fotocopia, microfilm, offset o
mimeógrafo, sin la previa autorización escrita de los titulares del Copyright.
Papel nutricional y saludable de productos hortícolas intensivos

Índice
en la dieta ...................................................................................... 17
M. A. Domene, M. Segura, E. Martínez, J. C. Gázquez y A. Molina

Determinación de compuestos antioxidantes en fresa potencialmente


bioactivos para su uso en programas de mejora .............................. 25
L. C. Cervantes, E. Martínez-Ferri, C. Soria, J. J. Medina Mínguez,
P. Reboredo-Rodríguez y M. T. Ariza

Evaluación de los efectos del ácido silícico monómero


sobre la conservación de frutas y hortalizas mediante imágenes
de resonancia magnética (IRM) ..................................................... 33
M. Valentini y P. Joret

Estudio del color en variedades de naranjas pigmentadas


(citrus sinensis [L.] Osbeck) antocianinas y carotenoides ................ 45
L. Cebadera-Miranda, L. Domínguez, P. Morales, V. Fernández-Ruiz,
M. C. Sánchez-Mata, L. Barros, I. C. F. R. Ferreira, A. Del Pino
y M. Cámara

Influencia del tipo de portainjerto en calidad organoléptica


y saludable en tomate «de sabor» valenciano .................................. 55
M. A. Domene, M. Segura, A. Giner, J. M. Aguilar, A. Núñez,
C. Baixauli e I. Nájera

Aproximación al conocimiento del valor nutritivo de las semillas


de cáñamo (Cannabis sativa L.) ..................................................... 65
J. I. Alonso Esteban, M. C. Sánchez Mata y M. E. Torija Isasa

Evaluación de la eficiencia de la tecnología Oxyion durante la etapa


de transporte en el mantenimiento de la calidad poscosecha de fresa... 73
A. Arias, I. León, J. C. Gimeno y E. Santacruz

Caracterización de los parámetros que influencian las propiedades


funcionales y sensoriales de tomate cultivar ‘Lobello’ en diferentes
condiciones agronómicas ............................................................... 91
A. B. Cabezas Serrano, C. Martínez Gaitán, T. Turiño Rodríguez
y M. E. Porras
Antocianos. Compuestos bioactivos saludables de alto valor presentes

Índice
en frutos de naranja tipo sangre (citrus sinensis [L.] Osbeck) .......... 99
L. Díaz, J. Martínez-Nicolás, J. A. Del Río, A. Ortuño, A. Celdrán,
I. Porras y A. Conesa

Flavonoides presentes en la naranja sanguina Citrus sinensis (L.)


Osbeck cultivar ‘Sanguinelli’ ....................................................... 111
L. Díaz, J. Martínez-Nicolás, A. Conesa, I. Porras, A. Ortuño,
A. Celdrán y J. A. Del Río

Influencia micorrícica en calidad organoléptica, nutricional


y saludable de melón y uva .......................................................... 121
M. A. Domene Ruiz, M. Segura Rodríguez, D. Meca Abad,
A. Ayala Doñas, V. Pérez Toledano y E. Remesal González

Validación de la tecnología Oxyion en fresa y frambuesa ............. 131


A. Arias, I. León, J. C. Gimeno y E. Santacruz

Estudio de diferentes portainjertos en cultivo de sandía ............... 143


A. Giner, J. M. Aguilar, A. Núñez, C. Baixauli, I. Nájera,
M. A. Domene y M. Segura

Uso de nuevos compost para el cultivo de lechugas ‘Baby


Leaf ’ en sistema de bandejas flotantes. Su efecto en el control
de Pythium irregulare ................................................................... 153
A. Giménez, J. A. Fernández, C. Egea-Gilabert, J. A. Pascual,
A. B. Santísima-Trinidad y M. Ros

Interacción sinérgica de bacterias fijadoras de nitrógeno y hongos


micorrícicos arbusculares en un cultivo de haba ........................... 163
V. Sánchez-Navarro, R. Zorzona, A. Faz y J. A. Fernández

Evolución del estado hídrico y salino de un suelo enarenado en un


cultivo de tomate regado con alta densidad de goteros ................. 171
M. D. Fernández, S. Bonachela, I. Rodríguez, M. R. Granados,
F. J. Cabrera y D. Meca

Gestión del riego en cultivos hortícolas de invernadero.


Automatización con electrotensiómetros vs. programación
basada en la evapotranspiración del cultivo .................................. 179
F. Alonso, J. I. Contreras, G. Cánovas y R. Baeza
Manejo de un agua de calidad mediocre en recirculación ............. 187

Índice
J. J. Magán, M. D. Fernández, D. Meca y J. C. López

Mejora de la eficiencia del enriquecimiento carbónico en invernadero


mediterráneo mediante su cese anticipado en el ciclo de cultivo
de pimiento ................................................................................. 197
M. E. Porras, P. Lorenzo, E. Medrano, M. J. Sánchez-González
y M. C. Sánchez Guerrero

Efecto de la aplicación de distintos retardadores de crecimiento


en el cultivo de la chufa ............................................................... 203
N. Pascual-Seva, A. Valldecabres, J. F. Torres, A. San Bautista,
S. López-Galarza, J. V. Maroto y B. Pascual

Aportes de la biodesinfección a la mitigación de problemas originados


por los restos de cosecha en los invernaderos arenados .................... 215
J. M. Torres

Efecto biodesinfectante de la materia orgánica en cultivos hortícolas


de Almería ................................................................................... 229
J. M. Torres

Estudio agronómico de diferentes materiales de cubierta flotante


en una plantación tardía de sandía ............................................... 243
J. C. López, C. Pérez, M. González, D. Meca, C. Baixauli, A. Núñez,
J.M. Aguilar, A. Giner e I. Nájera

Estudio agronómico de diferentes materiales de acolchado


en una plantación tardía de sandía sin pepitas.............................. 253
C. Baixauli, A. Núñez, J. M. Aguilar, A. Giner, I. Nájera, J. C. López,
M. González, C. Pérez, D. Meca y J. C. Gázquez

Acolchados biodegradables en cultivos hortícolas al aire libre


en el sur de Navarra ..................................................................... 263
I. Lahoz, A. Santos y A. Malumbres

Caracterización de los recursos hídricos disponibles y de sus


mezclas para el riego de cultivos hortícolas intensivos en el Campo
de Dalías ..................................................................................... 273
R. Baeza, F. Alonso, M. M. Parra y J. I. Contreras
Mejora del control biológico en cultivo de pepino

Índice
con la introducción de ácaros presa.............................................. 281
E. Vila, I. Martínez, M. M. Morales y A. B. Arévalo

Selección de nuevas cepas microbianas de interés agronómico


con carácter biopesticida y fitoestimulante ................................... 289
C. Gómez-Serrano, E. Rojas-Crespo, A. González Céspedes, F. Suárez-
Estrella, J. A. López-González, M. J. López y F. G. Acién Fernández

Evolución de las mallas para la protección de cultivos .................. 297


R. M. Oliva, S. López y A. J. Álvarez

Aplicación de soluciones del aderezo de aceitunas de mesa


como fertilizante en plantas de pimiento (Capsicum annuum)
y pepino (Cucumis sativum) ......................................................... 303
B. de los Santos, A. Aguado, L. Aparicio, C. Romero y M. Brenes

Respuesta productiva del cultivo de la coliflor a tres dosis de riego....311


A. Abdelkhalik, N. Pascual-Seva, I. Nájera, A. Giner, C. Baixauli
y B. Pascual

El uso de portainjertos en cultivares de pimiento en invernadero


como atenuante al estrés salino .................................................... 321
A. Gálvez, F. M. del Amor, C. M. Rodríguez y J. López-Marín

Mallas de sombreo fotoselectivas para cultivo de pimiento


en el sureste español .................................................................... 327
J. López-Marín, A. Gálvez, C. M. Rodríguez, M. Pérez-Jiménez,
M. C. Piñero y F. M. del Amor

Estudio del comportamiento agronómico cualitativo de sustratos


basados en sustratos poscultivo de A. bisporus y P. ostreatus .......... 335
M. R. Picornell Buendía, J. A. de Juan Valero y A. Pardo Giménez

Estudio del comportamiento agronómico cuantitativo de sustratos


basados en sustratos poscultivo de A. bisporus y P. ostreatus........... 343
M. R. Picornell Buendía, J. A. de Juan Valero y A. Pardo Giménez

Caracterización del microclima de un invernadero mediterráneo


con cubierta plástica antigoteo..................................................... 351
M. R. Granados, J. Hernández, A. R. López de Coca, S. Bonachela,
J. C. López y J. J. Magán
Modificación del clima en invernaderos pasivos con pantallas fijas y

Índice
móvil ........................................................................................... 359
M. R. Granados, J. Hernández, S. Bonachela, J. C. López y J. J. Magán

Caracterización agronómica, morfológica y química de variedades


de alcachofa en la Región de Murcia ............................................ 369
N. García-Martínez, P. Andreo-Martínez y L. Almela

Selección varietal de alcachofas con destino al procesado industrial ... 377


N. García-Martínez, P. Andreo-Martínez y L. Almela

Evaluación de la polinización en sandía: uso de polinizadores des-


echables vs. polinizadores estándar ............................................... 385
D. Meca, J. C. Gázquez, M. A. Domene, C. Pérez, J. C. López
y M. D. Segura

Prevención y control integrado del oídio con Armurox® en cultivos


hortícolas y fresón ....................................................................... 391
A. Botta, C. Marín, L. García-Gutiérrez, N. Sierras y A. Pérez-García

Doble cubierta inflada: microclima y respuesta productiva de un


cultivo de tomate......................................................................... 399
C. Pérez, J. C. López, D. Meca, F. Bonache y S. Bonachela

Respuesta del cultivo de la patata a diferentes dosis de riego


en la vega de Sevilla ..................................................................... 407
P. Cermeño, E. J. Cabello, J. A. García, M. J. Romero, C. Jarén
y L. Andreu

Influencia del marco de plantación y de la profundidad


del rizoma en el cultivo de espárrago en la vega de Sevilla ............ 415
P. Cermeño, J. A. García, M. J. Romero, M. V. Sánchez y J. M. Valero

Análisis de cultivares de fresa en Cantabria. Evaluación


agronómica, física, química y sensorial ........................................ 425
E. García-Méndez, M. R. Gutiérrez, T. García, R. Azugaray,
B. Castrillo y E. Sebares

Plasticidad de caracteres agronómicos, organolépticos y funcionales


de variedades de fresa................................................................... 433
M. T. Ariz, E. Martínez-Ferri, J. J. Medina, L. Miranda,
P. Domínguez, J. A. Gómez-Mora, J. M. López Aranda, M. Ramos,
R. Villalba, M. Carrera y C. Soria
Programa de mejora genética de fresa de Plantas de Navarra SA

Índice
(PLANASA) ................................................................................ 441
M. A. Hidalgo, J. C. Gutiérrez y P. Domínguez-Morales

Efecto de la salinidad sobre la calidad de la fresa y su evolución


en poscosecha. Fertirriego de un cultivo de fresa en la provincia
de Huelva .................................................................................... 449
F. Molina

Empleo de bacterias rizosféricas como sustitutas de productos


químicos de síntesis para un cultivo sostenible de la fresa
(Fragaria x ananassa Duch.) ......................................................... 459
M. Camacho, L. Aparicio, C. Pérez-Carmona y B. de los Santos

Eficacia del ozono como desinfectante de suelo en el cultivo de la


fresa (Fragaria x ananassa Duch.) ................................................. 467
B. de los Santos, A. Aguado, L. Miranda, M. Camacho,
M. F. Talavera y J. J. Medina

Efecto sobre la producción y calidad de fresa del estrés salino


aplicado durante la fase generativa ............................................... 473
E. Medrano, M. A. Domingo, M. C. Sánchez-Guerrero,
M. J. Sánchez-González, M. E. Porras y P. Lorenzo
Alimentación y salud
Papel nutricional y saludable
de productos hortícolas intensivos
en la dieta
M. A. Domene Ruiza, M. Segura Rodrígueza, E. Martínez Fernándeza,
J. C. Gázquez Garridoa y A. Molina Jiménezb
a
Estación Experimental Cajamar y bBiosabor

Resumen
Las frutas y hortalizas son consideradas el pilar fundamental de una
dieta saludable y han sido uno de los componentes básicos en la alimenta-
ción del hombre desde los albores de la humanidad. En la actualidad diver-
sos factores han cementado más ese pilar: su gran diversidad, globalización
de mercados que eliminan la estacionalidad, atributos organolépticos que
los hacen ideales para introducir riqueza y colorido en una gastronomía
cada vez más exigente y refinada, se pueden comer a lo largo de todo el día
desde el desayuno, almuerzo, merienda, cena e incluso entre horas como
tentempié, y la versatilidad en sus formas de preparación.
En este trabajo realizamos un análisis nutricional de proteínas, lípidos,
carbohidratos totales, fibra y contenido mineral (K, P, Na, Ca, Mg, Fe,
Cu, Mn y Zn), vitamina C y polifenoles totales de las frutas y hortalizas
más comercializadas en la horticultura intensiva del sureste español: toma-
te (Lycopersicon esculentum M.), pimiento (Capsicum annuum), berenjena
(Solanum melongena), calabacín (Cucurbita pepo), pepino (Cucumis sati-
vus), sandía (Citrullus lanatus) y melón (Cucumis melo). Se recolectaron 10
frutos por replica para realizar una muestra compuesta y se realizaron tres
replicas por cada tipo de fruto y se emplearon los métodos analíticos de la
AOAC: Contenido de humedad por desecación, proteínas por el método
Kjeldahl, hidratos de carbono totales por espectrofotometría , fibra total
y lípidos por gravimetría, elementos minerales (K, Na, Ca, Mg, Fe, Cu,
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Mn y Zn) por espectroscopia de absorción atómica y P por espectrofoto-


metría, vitamina C (Método 984.26 de la AOAC) por titración con 2,6
dicloroindofenol y Polifenoles totales por espectrofotometría por método
de Folin-Ciocalteau.
Como conclusión de este estudio vemos que todos tienen un de-
nominador común y es su bajo contenido proteico (0,59-2,11), lipídi-
co (0,1-0,42), carbohidratos totales menor en hortalizas (1,46-5,40)
que en frutas (7,60-8,20), fibra (0,45-3) todos los rangos expresados en
g/100 g materia fresca. Todos son una fuente mineral importante espe-
cialmente cobre (0,12-0,26), manganeso (0,08-0,57). Un segundo gru-
po con una menor contribución a la ingesta diaria recomendada serían:
potasio (154,98-365,09), fósforo (22,80-71,84), hierro (10,25-15,74) y
magnesio (10,25-31,63). Finalmente los que menos contribuirían serian
cinc (0,21-0,69) y calcio (10,31-37,18). Todos los rangos expresados en
mg/100 g materia fresca. La vitamina C (0,5-150 mg/100 g materia fresca)
y los polifenoles (1,50-130 g materia fresca) demuestran que pimiento y
tomate pueden ser una buena fuente alternativa de vitamina C además de
tener los contenidos más altos en polifenoles totales junto con berenjena.

Palabras clave: Nutrición, hortalizas, minerales, vitamina C, polifenoles


totales.

Introducción
Las hortalizas junto con frutas, son consideradas el pilar fundamental
de una dieta saludable y han sido uno de los componentes básicos en la ali-
mentación del hombre desde los albores de la humanidad. En la actualidad
diversos factores han cementado más ese pilar: su gran diversidad, globali-
zación de mercados que eliminan la estacionalidad, atributos organolépti-
cos que los hacen ideales para introducir riqueza y colorido en una gastro-
nomía cada vez más exigente y refinada, se pueden comer a lo largo de todo
el día desde el desayuno, almuerzo, merienda, cena e incluso entre horas
como tentempié, y la versatilidad en sus formas de preparación (Molina y
Domene, 2015). Cuando acudimos en busca de información bibliográfica

18
Papel nutricional y saludable de productos hortícolas intensivos en la dieta
M. A. Domene, M. Segura, E. Martínez, J. C. Gázquez y A. Molina

de la caracterización nutricional y sustancias bioactivas de las hortalizas,


no podemos pasar por alto la gran cantidad de cultivares existentes de cada
una de ellas, la variabilidad de cada parámetro, debido a factores bióticos o
abióticos, e incluso la caracterización de las mismas considerando el fruto
de forma global o por porciones, por ejemplo con piel o sin piel, su color,
es decir, si es rojo o verde, etc. Las hortalizas pueden diferir mucho en sus
perfiles organolépticos y nutricionales, pero siempre tienen un denomi-
nador común, son alimentos: bajos en contenido de grasas y densidad de
energía (kcal/kg), con alto contenido en agua, con fibra y son fuente muy
importante en el suministro de minerales y vitaminas. Estas propiedades
quizás sean las más diferenciadoras con respecto al resto de alimentos.
Algunas de esas propiedades pueden contribuir a producir sensación
de saciedad y reducir la ingesta de alimentos con más densidad energética,
y de esta manera regular el peso (Rolls et al., 2004), e incidiendo positi-
vamente en uno de los objetivos nutricionales de cara al futuro, que es re-
ducir las cifras de sobrepeso existente en la población, fundamentalmente
en los países desarrollados que afecta a todos los segmentos poblacionales
y especialmente puede ocasionar problemas graves en el futuro a la pobla-
ción infantil y adolescente. La bondad saludable de las hortalizas se debe
a que son bajas en grasas, no tienen colesterol y lo más importante, suelen
ser ricas en fibra y bajas en sodio (recordemos la prioridad de la OMS en la
reducción de su consumo), pero con altos contenidos minerales, vitamíni-
cos y de sustancias bioactivas.

Material y métodos
El objetivo del presente trabajo es evaluar de forma cuantitativa el
papel nutricional y saludable, de las hortalizas más comercializadas en la
horticultura intensiva del sureste español: tomate (Lycopersicon esculentum
M.), pimiento (Capsicum annuum), berenjena (Solanum melongena), cala-
bacín (Cucurbita pepo), pepino (Cucumis sativus). Se recolectaron 10 frutos
por replica para realizar una muestra compuesta. A su vez para promediar
un valor representativo o medio, conscientes de la variabilidad (Domene et
al. (1) y (2), 2014) existente entre cultivares, hemos seleccionado tres tipos

19
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

de tomate analizados de forma individual pero promediados en conjunto


(ciclo larga vida, cherry y raf ), pimiento california e italiano (verde y rojo);
de estos los valores son un promedio de todos, pepino holandés, berenjena
y calabacín.
En este trabajo realizamos un análisis de proteínas por el método Kjel-
dahl (Chang, 2003), se digiere con bloque digestor de 12 plazas Marca P-
Selecta la muestra de fruto previo secado, triturado y homogeneizado de
la misma (Jata Electro Mod. ML469), todas las muestras por triplicado.
Posteriormente se destila con destilador (Marca Buchi; modelo K-314),
y se hace tritación. El resultado se expresa en gramos de proteína en 100
gramos de fruto fresco, lípidos según el método de Kochert, para lo cual
las muestras se molieron, extrajeron, centrifugaron y  filtraron. La cuantifi-
cación se hace gravimétricamente con balanza de precisión de sensibilidad
0,0001 g. Los hidratos de carbono totales (HC) se determinaron con el
método espectrofotométrico de fenol-ácido sulfúrico (BeMiller, 2003). Se
midió espectrofotométricamente con una curva patrón de glucosa de 0 a
100 mg/2mL a 490 nm en espectrofotómetro de doble haz ultravioleta-
visible (Marca Unicam; modelo Helios Alpha), posteriormente se calculó
la concentración como gramos de HC en 100 g de fruto fresco. Para anali-
zar la vitamina C se utiliza el método volumétrico del 2,6-dicloroindofenol
(método 984.26 de la AOAC; 2000), la variable se expresa como mg ácido
ascórbico/100 g materia fresca. La fibra es determinada gravimétricamen-
te, mediante su separación por hidrólisis de ácido sulfúrico e hidróxido
sódico diluido e hirvientes (AOAC 962.09). Los polifenoles se midieron
por el método espectrofotométrico de Folin-Ciocalteau con curva patrón
de ácido gálico de 0 a 1000 ppm, a 670 nm (espectrofotómetro de doble
haz ultravioleta-visible. Marca Unicam; modelo Helios Alpha), la variable
se expresa como mg ácido gálico/L. Los elementos minerales (K, Na, Ca,
Mg, Fe, Cu, Mn y Zn) se determinaron por espectroscopia de absorción
atómica y P por espectrofotometría.
Todos los datos son sometidos a un tratamiento estadístico con Stat-
graphics plus 5.1. Los resultados se expresan con su media de tres varieda-
des o más, y en el caso de una variedad el promedio de 3 frutos. Se hizo
un análisis de varianza (ANOVA) y la diferencia entre medias con test de
Tukey (P < 0,05).

20
Papel nutricional y saludable de productos hortícolas intensivos en la dieta
M. A. Domene, M. Segura, E. Martínez, J. C. Gázquez y A. Molina

Resultados
En la Tabla 1, el contenido proteico más representativo corresponde al
brócoli (2,50 g/100 g materia fresca) y calabacín (2,11 g/100 g materia fresca)
teniendo el resto de hortalizas un contenido inferior a 1 g/100 g materia
fresca. En cuanto a la fracción lipídica se confirma el bajo contenido de
las hortalizas, siendo inferior a 0,35 g/100 g materia fresca. Respecto a
la fibra, la berenjena es la hortaliza de las estudiadas que mayor conteni-
do presenta (3,00 g/100 g materia fresca), seguido del brócoli (2,60). Las
hortalizas que han dado valores más bajos en frutos frescos han sido pepi-
no (0,51 g/100 g materia fresca) y tomate (0,71 g/100 g materia fresca),
aunque recordemos que este valor es un promedio de los tres varietales
estudiados. En cuanto a los hidratos de carbono totales, brócoli, berenje-
na presentan los valores más altos aunque también son buena fuente to-
mate, pimiento y calabacín. En Tabla 2 vemos el aporte de minerales de
los diferentes frutos, destacando el aporte de potasio de todos ellos entre
154,98 mg/100 g materia fresca berenjena y 365,09 mg/100 g materia fresca
en tomate. El calcio oscila entre 10,31 mg/100 g materia fresca en be-
renjena y 37,18 mg/100 g materia fresca en calabacín; hierro entre
0,24 mg/100 g materia fresca y 0,90 mg/100 g materia fresca; magnesio
entre 10,25 mg/100 g materia fresca y 31,63 mg/100 g materia fresca;
fósforo entre 17,41 mg/100 g materia fresca y 71,84 mg/100 g materia
fresca. Bajos contenidos en sodio y el valor más alto correspondió a pepino
12,38 mg/100 g materia fresca. El cinc entre 0,21 mg/100 g materia fresca
y 0,69 mg/100 g materia fresca. Cobre entre 0,08 mg/100 g materia fresca y
0,26 mg/100 g materia fresca y finalmente manganeso entre 0,08 mg/100 g
materia fresca y 0,57 mg/100 g materia fresca.
Respecto a la vitamina C, el brócoli con 148 y el pimiento con 138 mg
AA/100 g materia fresca son fuentes extraordinarias de dicha vitamina; y
berenjena y pepino los que menos suministrarían. Respecto a los polifeno-
les totales, el brócoli con 126 es el que muestra mayor contenido, después
pimiento y berenjena son fuente importante de polifenoles y los que me-
nos contenido tienen son calabacín y pepino (Tabla 3).

21
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Tabla 1. Valores nutricionales de proteínas, lípidos, fibra e hidratos de carbono


totales de diferentes variedades y color como es el caso del tomate y del pimiento,
y de una sola variedad como la berenjena, calabacín, pepino y brócoli.
En valores promedio (g nutrientes/100 g materia fresca)

g/100 g materia fresca


Nombre Proteínas Lípidos Fibra HC totales
Tomate 0,92 0,26 0,70 2,75
Pimiento 0,93 0,19 1,91 2,96
Berenjena 0,87 0,14 3,00 5,40
Calabacín 2,11 0,30 1,10 3,00
Pepino 0,61 0,10 0,51 1,46
Brócoli 2,50 0,35 2,60 6,60

Tabla 2. Contenido mineral de diferentes variedades y color como es el caso


del tomate y del pimiento, y de una sola variedad como la berenjena, calabacín,
pepino y brócoli. En valores promedio (mg nutrientes/100 g materia fresca)

mg/100 g materia fresca


Nombre Calcio Hierro Magnesio Fósforo Potasio Sodio Cinc Cobre Manganeso
Tomate 18,83 0,41 10,62 23,86 365,09 10,94 0,32 0,08 0,12
Pimiento 12,21 0,37 14,92 22,80 214,54 5,54 0,21 0,14 0,11
Berenjena 10,31 0,24 10,25 17,41 154,98 5,59 0,24 0,17 0,08
Calabacín 37,18 0,90 31,63 71,84 361,35 4,13 0,69 0,17 0,57
Pepino 30,74 0,44 13,23 50,52 248,80 12,38 0,34 0,26 0,32
Brócoli 35,90 0,58 15,74 44,79 627,95 10,04 0,34 0,12 0,23

22
Papel nutricional y saludable de productos hortícolas intensivos en la dieta
M. A. Domene, M. Segura, E. Martínez, J. C. Gázquez y A. Molina

Tabla 3. Contenido en vitamina C (mg ácido ascórbico/100 g materia fresca)


y polifenoles totales (mg de ácido gálico/100 g materia fresca) de diferentes
variedades y color como es el caso del tomate y del pimiento, y de una sola variedad
como la berenjena, calabacín, pepino y brócoli. En valores promedio

mg ácido ascórbico/100 g materia fresca mg ácido gálico/100 g materia fresca


Nombre
Vitamina C Polifenoles totales
Tomate 21,33 40,77
Pimiento 138,00 98,50
Berenjena 0,50 87,40
Calabacín 20,00 1,50
Pepino 5,50 9,70
Brócoli 148,00 126,00

Conclusiones
Como conclusión de este estudio vemos que todas las hortalizas tie-
nen un denominador común, y es su bajo contenido proteico (0,59-2,11)
solo contribuyen en un 7,92 % a la dieta, con bajo contenido en grasas
(0,1-0,42), contribuyendo solo al 4,96 % de la dieta, carbohidratos totales
(1,46-5,40), es decir, son alimentos con baja densidad de energía aportan-
do solo el 8,53 % de la dieta, contribuyen al aporte significativo de fibra
(0,45-3) en la dieta con valores del 18,52 %, todos los rangos expresados
en g/100 gmf. Son una fuente mineral muy importante especialmente co-
bre (52,22 %), manganeso (39,72 %). Un segundo grupo con una menor
contribución a la ingesta diaria recomendada serían: potasio (17,15 %),
fósforo (16,52 %), hierro (14 %) y magnesio (13,15 %). Finalmente los
que menos contribuirían serían cinc (10,7 %), calcio (6,59 %) y resaltar
que son alimentos hiposódicos solo aportando el 1,74 % de la dieta. La
vitamina C (0,5-150 mg/100 gmf ) y los polifenoles (1,50-130 gmf ) de-
muestran que pimiento, brócoli y tomate pueden ser una buena fuente
alternativa de vitamina C además de tener los contenidos más altos en
polifenoles totales en este último caso, junto con la berenjena.

23
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

En definitiva las hortalizas son los abanderados de cualquier dieta salu-


dable como lo han sido en la dieta mediterránea y deben estar en cualquier
programa nutricional para reducción de obesidad y prevención de enfer-
medades especialmente las cardiovasculares.

Referencias bibliográficas
AOAC International (2000): Official Methods of Analysis. Método
967.21. 17.º edición. Gaithersburg, MD., AOAC International.
BeMiller, J. N. (2003): «Carbohydrate analysis, cap. 10»; en Nielsen, S.
S., ed.: Food Analysis. Nueva York, Kluwer Academic. 3.ª edición.
Chang, S. K. C. (2003): «Protein analysis, cap. 9»; en Nielsen, S. S., ed.:
Food Analysis. Nueva York, Kluwer Academic. 3.ª edición.
Domene, M. A.; Gázquez, J. C.; Segura, M. D. y Meca, D. E. (2014):
«Evaluación de sustancias nutritivas y bioactivas en tres tipos de toma-
te: asurcado (raf ), cherry y larga vida»; en Actas Horticultura (65). XIII
jornadas grupo de horticultura; pp. 151-156.
Domene, M. A.; Gázquez, J. C.; Segura, M. D. y Meca, D. E. (2014):
«Evaluación de la calidad interna en especialidades de pimientos: sus-
tancias nutritivas y bioactivas»; Actas Horticultura (65). XIII jornadas
grupo de horticultura; pp. 157-162.
Molina Jiménez, A. y Domene Ruíz, M. A. (2015): «Nutrición y salud.
Epílogo. Verduras, frutas, industria agroalimentaria y salud»; en Ordo-
vás, J. M., coord: Mediterráneo Económico (27). Cajamar, Caja Rural;
pp. 365-384.
Rolls, B. J.; Ello-Martin, J. A. y Carlton Tohill, B. (2004): Nutrition
Reviews 62(1); pp. 1-17.

24
Determinación de compuestos
antioxidantes en fresa potencialmente
bioactivos para su uso en programas
de mejora
L. C. Cervantesa, E. Martínez-Ferria, C. Soriaa,
J. J. Medina Mínguezb, P. Reboredo-Rodríguezc y M. T. Arizaa
IFAPA-Churriana, bIFAPA-Huelva y cUniversidad de Vigo
a

Resumen
Los programas de mejora de fresa (Fragaria x ananassa) tradicional-
mente se han centrado en la búsqueda de variedades con características
agronómicas que representen un mayor beneficio económico para el agri-
cultor. Sin embargo, el consumidor demanda cada vez más frutos de alta
calidad no solo nutricional sino funcional, por lo que los programas de
mejora en la actualidad van encaminados hacia la búsqueda de variedades
enriquecidas en compuestos antioxidantes. En la fresa, los antioxidantes
provienen tanto del receptáculo como de los aquenios (verdaderos frutos),
pero en dichos programas no se contemplan las posibles diferencias en la
composición de antioxidantes entre ambas partes, y en qué medida con-
tribuyen a la capacidad antioxidante total del fruto. En este trabajo se ha
caracterizado tanto la composición de antioxidantes (fenólicos totales, fla-
vonoides, antocianos, taninos y capacidad antioxidante) en ambas partes
del fruto como la cantidad de estos tras un proceso de digestión in vitro
para determinar cómo se liberan (bioaccesibilidad) y en qué medida se
transforman y/o absorben (biodisponibilidad) cuando son ingeridos. Los
resultados mostraron que los aquenios contenían una mayor cantidad de
compuestos antioxidantes y capacidad antioxidante que el fruto completo,
tanto en las muestras sin digerir como en aquellas sometidas a una diges-
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

tión in vitro. Por otro lado, se observó cómo el proceso de digestión in vitro
da lugar a una liberación y absorción de antioxidantes especialmente alta
en la fracción intestinal. No obstante, a nivel gástrico se aprecia una libe-
ración considerable de estos compuestos, especialmente en el caso de los
antocianos, los cuales muestran una absorción similar en ambas fracciones.
Esto revela el potencial de los aquenios como producto para la salud hu-
mana por su gran aportación en compuestos antioxidantes biodisponibles,
de ahí la necesidad de incorporar este aspecto en los programas de mejora
futuros para la obtención de nuevas variedades de fresa con mayor canti-
dad de compuestos biosaludables.

Palabras clave: fruto, aquenio, capacidad antioxidante, bioaccesibilidad.

Introducción
La fresa (Fragaria × ananassa Duch.) es un fruto ampliamente consu-
mido a nivel mundial y muy apreciado por su sabor y valor nutricional.
Hasta la fecha, los programas de mejora desarrollados para la selección de
nuevas variedades iban encaminados hacia la obtención de variedades con
una marcada producción y precocidad. Hoy en día se está viviendo un
cambio en la sociedad donde el consumidor demanda alimentos biosalu-
dables y, por tanto, han de ser tenidos en cuenta por los mejoradores.
La fresa es una importante fuente de compuestos bioactivos (ácidos fe-
nólicos, flavonoides, antocianos…). Algunos de estos compuestos destacan
por actuar como antioxidantes, estando involucrados en beneficios para la
salud humana. Botánicamente la fresa es un falso fruto compuesto por una
parte carnosa (pulpa) en la superficie del cual se insertan los pequeños fru-
tos reales, llamados aquenios, que contienen las semillas (Darrow, 1966).
Se sabe que el contenido en compuestos fenólicos de la parte engrosada y
de los aquenios es distinto, siendo muy superior la capacidad antioxidante
de los segundos (Aaby et al., 2007), por lo que los aquenios podrían con-
siderarse una fuente de compuestos beneficiosos para nuestra salud. Aún
así, se necesita más información sobre la aportación real de los aquenios a
la capacidad antioxidante total del fruto.

26
Determinación de compuestos antioxidantes en fresa potencialmente bioactivos […]
L. C. Cervantes, E. Martínez-Ferri, C. Soria, J. J. Medina-Mínguez, P. Reboredo-Rodríguez y M. T. Ariza

Los beneficios del consumo de fresas no se deben únicamente a la pre-


sencia de compuestos biosaludables (en pulpa y/o aquenios), sino también
a las transformaciones que estos sufren durante la digestión afectándose su
liberación y posterior absorción en el tracto digestivo, condicionando así
el efecto que producen en nuestro organismo.
Recientemente algunos programas de mejora de fresa están incorpo-
rando la selección en base a compuestos funcionales (Mezzetti et al., 2016).
Sin embargo, aún no se está prestando atención a la selección de variedades
en base a su contenido de compuestos que realmente se incorporen al orga-
nismo y, por tanto, puedan ejercer un efecto positivo sobre la salud.
El objetivo de este estudio será conocer en qué medida el proceso de
la digestión modifica la cuantificación de grupos concretos de compuestos
fenólicos para determinar si dicho proceso debe ser tenido en cuenta de
cara a la selección de variedades con capacidad biosaludable para progra-
mas de mejora.

Material y métodos
Procesamiento de las muestras
Se tomaron frutos maduros de fresa ‘Camarosa’ de un invernadero cli-
matizado localizado en el Centro IFAPA de Churriana (Málaga). La mitad
de estos frutos se trituraron con una batidora y de la otra parte se extraje-
ron manualmente los aquenios. Tanto el fruto batido como los aquenios se
almacenaron a -20 ºC hasta el momento de su utilización.

Extracción química de antioxidantes del material vegetal


Las muestras de batido o aquenios se pesaron (10 g de fruto batido
o 2 g de aquenios) y se disolvieron en 100 ml de una mezcla de metanol:
agua al 80 % acidificada con 0,1 % de HCl. La mezcla se incubó 2 h en
oscuridad a temperatura ambiente. Los extractos se filtraron y almacena-
ron a -20 ºC hasta su análisis.

27
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Digestión in vitro
Este proceso se llevó a cabo siguiendo el protocolo desarrollado por
Gil-Izquierdo et al. (2002), con algunas modificaciones. El método consis-
tió en una incubación inicial del batido de fruto o de los aquenios con pep-
sina y HCl simulando las condiciones gástricas, seguida de una segunda
incubación con sales biliares y pancreatina a modo de digestión intestinal.
Durante la digestión gástrica se introdujo una membrana de diálisis con
H2O MQ y durante la intestinal, se introdujo otra membrana con NaH-
CO3. Los antioxidantes cuantificados fuera de las membranas, de la zona
gástrica e intestinal, fueron considerados como antioxidantes liberados y
los cuantificados dentro de ellas, los absorbidos. Finalizadas las dos incuba-
ciones, las fracciones se filtraron y almacenaron a -20 ºC hasta su análisis.

Determinación de fenoles, flavonoides, antocianos, taninos y capacidad


antioxidante
El contenido en fenoles, flavonoides y antocianos totales, así como la
determinación de la capacidad antioxidante mediante dos métodos (FRAP
y TEAC) se determinó utilizando los protocolos descritos en el trabajo de
Ariza et al. (2016) con algunas modificaciones. Para el contenido en tani-
nos se empleó la norma ISO (1988).
Los resultados se expresaron en mg de equivalentes de antioxidante
referencia, para cada grupo, por 100 gramos de peso fresco, que para fe-
noles fue el ácido gálico (GAE), para flavonoides la catequina (CAE), para
antocianos la pelargonidina (PE), para capacidad antioxidante el Trolox
(TE) y para taninos el ácido tánico (TAE).

Análisis estadístico
Los datos se analizaron mediante análisis de la varianza y posterior
análisis posthoc, usando el software STATISTIX 9.0 (Analytical Software,
Florida, EEUU).

28
Determinación de compuestos antioxidantes en fresa potencialmente bioactivos […]
L. C. Cervantes, E. Martínez-Ferri, C. Soria, J. J. Medina-Mínguez, P. Reboredo-Rodríguez y M. T. Ariza

Resultados y discusión
El método de digestión in vitro aunque no es el método de liberación
de antioxidantes más efectivo (Tabla 1a), es el más cercano a las condicio-
nes fisiológicas, postulándose como el método de extracción más adecuado
para conocer qué antioxidantes tienen el potencial de actuar en la mejora
de la salud que se les atribuye, con el fin de ser seleccionados a posteriori
como marcadores biosaludables de cara a futuros programas de mejora.
Al comparar entre los dos compartimentos estudiados (fruto comple-
to y aquenios), se pone de manifiesto que los aquenios poseen mayores
cantidades netas de compuestos antioxidantes (10 veces más fenoles y fla-
vonoides; Tabla 1A) pudiendo considerarse como una fuente de antioxi-
dantes interesante, desde el punto de vista económico, así como un nuevo
producto no perecedero derivado de la fresa. Del mismo modo, de acuerdo
con Aaby et al. (2007), además de la cantidad, el tipo de antioxidantes que
se cuantifican en ambos compartimentos también difiere, tal y como se
aprecia en el caso de los taninos (Tabla 1B).
Cuando se compara el perfil de antioxidantes resultante en las fracciones
de la digestión (Tabla 1b), se observa una mayor liberación de estos a nivel
intestinal para los dos compartimentos, resultando en una mayor absorción
en general de estos compuestos en esta porción del aparato digestivo. Sin
embargo, los antocianos muestran una liberación y absorción similar tanto
en el estómago como en el intestino, aspecto a tener en cuenta de cara a su
potencial biosaludable (Fang, 2014) en programas de mejora.

29
30
Tabla 1. Contenido en fenoles totales (mg GAE/100 g pf ), flavonoides totales (mg CE/100 g pf ),
antocianos (mg PE/100 g pf ), taninos (mg ácido tánico/100 g pf ) y capacidad antioxidante
(TEAC y FRAP; µmol TE/100 g pf ) en fruto completo y aquenios de la variedad de fresa ‘Camarosa’ en:
(A) muestras sin digerir (extracción química) y tras digestión y el ratio entre ambos tipos
y (B) muestras de las cuatro fracciones obtenidas tras un proceso de digestión in vitro partiendo de fruto completo
o aquenios, mostrándose entre paréntesis los porcentajes de absorción para la zona gástrica e intestinal

(A) Extracción química (A) Digestión in vitro (B) Ratio digestión/extracción


Fruto completo Aqueninos Fruto completo Aqueninos Fruto completo Aqueninos
Fenoles totales 293,2 ± 32,23 2.186,98 ± 144,14* 569,01 ± 69,60 3.922,48 ± 354,42* 1,94 1,79
* *
Flavonoides totales 63,32 ± 1,29 642,59 ± 23,25 43,81 ± 3,15 635,63 ± 53,43 0,69 0,99
Antonianos 43,23 ± 2,42 33,51 ± 4,90ns 31,10 ± 4,68 173,67 ± 32,00* 0,72 5,18
* *
Taninos 145,98 ± 20,68 3.113,76 ± 51,63 88,75 ± 38,79 1.644,21 ± 210,56 0,61 0,53
FRAP 1.196,64 ± 102,14 20.736,24 ± 430,38* 882,80 ± 130,05 23.994,89 ± 459,99* 0,74 1,16
* *
TEAC 1.623,88 ± 42,73 32.411,62 ± 1.889,94 2.158,02 ± 153,15 24.966,65 ± 4.555,10 1,33 0,77
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Los datos representan la media ± SE y * representa diferencias significativas (p < 0,05) tras el ANOVA seguido del test de Tukey.
Determinación de compuestos antioxidantes en fresa potencialmente bioactivos […]
L. C. Cervantes, E. Martínez-Ferri, C. Soria, J. J. Medina-Mínguez, P. Reboredo-Rodríguez y M. T. Ariza

Conclusiones
La cantidad y tipos de antioxidantes difieren entre los compartimentos
de la fresa estudiados (aquenio y fruto completo), mostrándose el aquenio
como fuente de antioxidantes. Así, los aquenios se proponen como diana en
programas de mejora encaminados a la obtención de frutos más saludables.
Finalmente se propone el método de digestión in vitro como herra-
mienta fiable para conocer los compuestos antioxidantes que pueden ser
absorbidos y determinar el potencial bioactivo de las fresas.

Agradecimientos
Este trabajo está financiado por los proyectos PP.TRA.TRA201600.5,
EI.AVA.AVA201601.10. La doctora Ariza está contratada por el IFAPA
de la Junta de Andalucía (20 %) y por el Programa Operativo Fondo So-
cial Europeo (FSE) de Andalucía 2007-2013 (80 %) bajo el programa
«Andalucía se mueve con Europa». Lucía Cervantes está contratada por
MINECO bajo el programa «ayudas para la promoción de empleo Joven e
implantación del Sistema de Garantía Juvenil en I+D+I».

Referencias bibliográficas
Aaby, K.; Wrolstad, R. E.; Ekeberg, D. y Skrede, G. (2007): «Polyphe-
nol Composition and Antioxidant Activity in Strawberry Purees; Im-
pact of Achene Level and Storage»; Journal of Agricultural and Food
Chemistry (55); pp. 5.156-5.166.
Ariza, M. T.; Reboredo-Rodríguez, P.; Mazzoni, L.; Forbes-Her-
nández, T. Y.; Giampieri, F.; Afrin, S.; Gasparrini, M.; Soria, C.;
Martínez-Ferri, E.; Battino, M. y Mezzetti, B. (2016): «Strawberry
Achenes Are an Important Source of Bioactive Compounds for Human
Health»; International Journal of Molecular Sciences 17(7); pp. 1.103.
Darrow, G. M. (1966): «The Strawberry: History, Breeding, and Physio-
logy»; en Mickey, G. H., coord: The new england institute for medical
research. Nueva York, editorial Holt, Rinehart and Winston.

31
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Fang, J. (2014): «Bioavailability of anthocyanins»; Drug Metabolism Re-


views 46(4); pp. 508-520.
ISO (1988): norma internacional para la determinación de taninos n.º 9648.
Gil-Izquierdo, A.; Zafrilla, P. y Tomás-Barberán, F. A. (2002): «An
In Vitro Method To Simulate Phenolic Compound Release From The
Food Matrix In The Gastrointestinal Tract»; European Food Research and
Technology 214(2); pp. 155-159.
Mezzetti, B.; Balducci, F.; Capocasa, F.; Zhong, C. F.; Cappelletti,
R.; Di Vittori, L.; Mazzoni, L.; Giampieri, F. y Battino, M. (2016):
«Breeding Strawberry for Higher Phytochemicals Content and Claim
It: Is It Possible?»; International Journal of Fruit Science 16(1).

32
Evaluación de los efectos
del ácido silícico monómero
sobre la conservación de frutas
y hortalizas mediante imágenes
de resonancia magnética (IRM)
M. Valentinia y P. Joretb
a
CRA Monterotondo y bAgro-Solutions B. V. Nuth

Resumen
Hasta fechas recientes, con la excepción del arroz, la caña de azúcar
y algunos otros cultivos (Beckwith, 1963), se mostraba un escaso interés
agronómico hacia el silicio por su gran abundancia en arcillas y arenas
del suelo. Sin embargo, las formas químicas en las que se presenta ma-
yoritariamente, óxido de silicio y silicatos, lo hacen muy poco o nada
asimilable, siendo la forma biológicamente activa el monómero del ácido
silícico Si(OH)4. Numerosos estudios realizados en las últimas décadas
principalmente en Japón, Brasil, Rusia y los EEUU han demostrado que
el papel del silicio en la mayor parte de los cultivos es asombrosamente
extendido y variado (Epstein, 1999).
Las funciones del silicio en los vegetales incluyen las conocidas fun-
ciones de soporte y estructura de vasos conductores, pero también resulta
clave en varias rutas metabólicas implicadas en la respuesta vegetal a estrés
biótico y abiótico, la absorción activa de nutrientes por parte del sistema
radicular, la tolerancia a determinados contaminantes en el suelo o la res-
puesta a condiciones de salinidad. Desde el punto de vista productivo se
manifiesta particularmente en la prolongación de la conservación de frutas
y hortalizas.
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

La observación de frutas y hortalizas mediante resonancia magnética


(IRM) permite generar imágenes sin destruir el interior de las producciones.
De esta forma, se evalúa la evolución poscosecha de frutas tratadas a lo largo
del ciclo de cultivo con Si(OH)4 monomérico (Siliforce) y otras no tratadas,
presentándose resultados y conclusiones.

Palabras clave: ácido ortosilícico, poscosecha, Solanum lycopersicum, Fra-


garia vesca.

Introducción
Para que el silicio pueda tener una actividad biológica, es necesario
que pueda penetrar dentro de las células atravesando la membrana ci-
toplásmica, pero esta última impide el paso de polímeros como el sílice
SiO2, la forma más abundante de este elemento.
La forma en que es absorbido es el ácido silícico monomérico, Si(OH)4,
cuya disponibilidad en las situaciones reales de cultivo puede verse afectada
por las siguientes razones:

• Solubilidad del ácido silícico monómero en agua limitada


(2,0 mM/litro a 25 °C).
• Cuando la concentración de Si(OH)4 los 2,0 mM/litro, la solución
polimeriza bajo forma de gel coloidal haciéndose inasimilable.
• Ausencia o escasez de lombrices y/o vida microbiana en los suelos
de cultivo. Son estos organismos los que participan en el ciclo del
silicio haciendo disponible para las plantas una parte del que for-
ma parte de los silicatos.

Siliforce es un producto comercial desarrollado en la Universidad de


Amberes (Bélgica) capaz de mantener de forma estable soluciones líquidas
con más de un 3 % de ácido silícico en su forma monomérica. De esta for-
ma se puede emplear para aplicaciones periódicas en cultivos, tanto por vía

34
Evaluación de los efectos del ácido silícico monómero sobre la conservación […]
Massimiliano Valentini y Philippe Joret

foliar como radicular. No presenta riesgo alguno de silicosis al presentarse


la totalidad del silicio contenido en esta forma.
El silicio puede mejorar la conservación a través de dos mecanismos
complementarios (Datnoff, 2001):

1. Una función mecánica, consecuencia del depósito de silicio en los


tejidos vegetales. Se deposita en capas protectoras bajo la epider-
mis, haciendo la cubierta no más «dura» pero sí más homogénea.
Esta no presenta microfisuras y evita entonces el establecimiento
de las enfermedades criptogámicas, reduce la evapotranspiración y
permite así a las frutas permanecer frescas más tiempo.
2. Una función metabólica y fisiológica. Desempeña un papel muy
importante por su acción reguladora sobre la absorción y el trans-
porte de algunos elementos esenciales como el calcio, el fósforo,
el potasio, el magnesio y otros elementos minerales. El silicio es
el único elemento que puede fijar el aluminio y evitar así que este
esté liberado.

Es en las condiciones más difíciles de estrés, tanto biótico como abió-


tico, cuando el silicio expresa todo su potencial. Un ejemplo son las con-
diciones salinas, habiéndose demostrado que el aporte de Siliforce reduce
traspiración y absorción de sodio (Romero Aranda, 2006).

Material y métodos
En los ensayos presentados realizados en Italia las situaciones de estrés
han estado referidas a la conservación poscosecha de los frutos. Siliforce se
ha aplicado en el ciclo de cultivo a la dosis proporcional de 250 cc/ha de
7 a 10 días, entre 4 y 6 veces en función de la duración del cultivo. Para
cada cultivo se establecieron unas zonas tratadas y otras sin tratar con repe-
ticiones. Los frutos de esas parcelas se recolectaron en el momento en que
se apreciaron maduros.

35
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

La observación de las frutas se llevó a cabo con la colaboración del


Centro di Ricerca per lo Studio delle Relazioni tra Pianta e Suolo-CRA
(Valentini, 2009).
El IRM es una técnica no invasiva y no destructiva que no altera las
propiedades organolépticas ni la salubridad de los productos hortofrutíco-
las, con las aplicaciones siguientes:

• Determinación de la morfología interna.


• Examen de las variables estructurales debido a factores externos,
sean de origen humana o natural (fertilizante, polución, etc.).
• Diagnósticos precoces de fisio y fitopatía.
• Examen de los cambios que se verifican durante la conservación.
• Evaluación de la calidad.

La instrumentación y metodología empleada, muy sucintamente des-


crita, es la siguiente:

• Se dispone la muestra que examinar en el centro de un cryo-imán


• Corrientes muy intensas pasan a través del supraconductor y gene-
ran campos magnéticos de fuerte intensidad.
• Con la resistencia nula en el supraconductor, la corriente sigue
circulando sin variaciones de intensidad.
• El campo magnético generado por el supraconductor coloca los
núcleos de hidrógeno (neutrón + protón) en un mismo «estado»,
denominado resonancia.
• Los núcleos emiten una señal. El análisis de esta señal, gracias a un
ordenador, permite obtener imágenes del interior de la muestra
estudiada.
• Las imágenes IRM presentan los objetos observados en tres planes
de corte: axial, coronal y sagital.

36
Evaluación de los efectos del ácido silícico monómero sobre la conservación […]
Massimiliano Valentini y Philippe Joret

• Las imágenes IRM pueden obtenerse con contrastes (escala de gri-


ses) diferentes, según el detalle que debe ponerse de relieve.
• La intensidad del pixel puede ser proporcional al contenido de
agua o de la molécula observada: azúcares, grasas, etc. En este es-
tudio se ha evaluado el contenido y también la movilidad del agua
que revelan la prolongación del «frescor» de las frutas observadas.
La señal es directamente proporcional al contenido y movilidad
del agua en los tejidos vegetales, siendo más clara a mayor cantidad
de agua. Una señal más oscura (menos intensa) corresponde a una
movilidad reducida de agua. El tejido será pues «más fibroso» o
presentará alteraciones.

Se observaron en el reactor de IRM muestras de las frutas y hortalizas


siguientes:

• Fresa (Fragaria vesca).


• Tomate de industria (Lycopersicon esculentum).
• Uva Pinot Gris (Vitis vinífera).
• Hinojo bulbo (Foeniculum vulgare).
• Kiwi (Actinidia deliciosa).

De cada uno de los frutos se tomaron varias réplicas para la investigación.

Resultados
Se apreciaron diferencias significativas entre las imágenes IRM de los
productos recolectados tras los tratamientos con Siliforce y el testigo. Las
diferencias resultaron más notorias en los casos de tomate y fresa, aplicán-
dose una sistemática en la tabulación de los parámetros de las imágenes
que es la que aquí se presenta junto a algunas de las imágenes obtenidas.

37
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Figura 1. Secciones ortogonales en sentido axial en las cuales la intensidad


de la señal es solamente proporcional a la cantidad de agua contenida en los tejidos

De estas imágenes se obtiene una primera idea de la morfología interna del tomate. Podemos distinguir
desde el exterior al interior: pericarpio, endocarpio y cavidades loculares. El pericarpio puede a su vez
dividirse visualmente en tres zonas que denominamos p1, p2 y p3. Es en la banda p2 donde se aprecian
diferencias significativas entre los tomates tratados y testigo, siendo más ancha en los tomates no tratados,
correspondiendo a un «vaciamiento» de agua. Un análisis cuantitativo de los datos se presenta en las
Tablas 1 y 2.

38
Evaluación de los efectos del ácido silícico monómero sobre la conservación […]
Massimiliano Valentini y Philippe Joret

Tablas 1 y 2. Medidas del pericarpio en tomates tratados y testigo


a partir de imágenes IRM obtenidas en función del contenido de agua

Tomate no tratado

Diámetro Grosor p1 Grosor p2 Grosor p3 Grosor Grosor medio Diámetro


Muestra
(mm) (mm) (mm) (mm) del pericarpio (mm) del pericarpio (mm) medio (mm)

1,09 1,22 2,79 5,10


49,20
1,73 1,73 2,79 6,25
1 6,60 48,70
1,73 1,73 2,79 6,25
48,20
2,79 2,25 3,76 8,80

2,25 1,73 4,16 8,14


53,50
1,73 2,25 3,46 7,44
2 7,62 52,95
2,25 2,25 2,79 7,29
52,40
1,73 1,73 4,16 7,62

1,64 1,64 2,79 6,07


47,70
2,25 2,25 3,46 7,96
3 7,55 48,35
1,73 2,79 3,33 7,85
49,00
2,19 2,79 3,33 8,31

2,25 2,79 3,87 8,91


53,70
2,25 2,79 3,33 8,37
4 8,17 53,65
2,25 2,95 3,46 8,66
53,60
2,25 2,25 2,25 6,75

2,25 3,33 2,19 7,77


51,20
2,25 2,79 3,33 8,37
5 8,54 51,00
2,25 2,19 3,87 8,31
50,80
2,25 2,95 4,51 9,71

2,19 2,73 3,28 8,20


51,80
2,19 2,79 3,87 8,85
6 8,17 51,50
2,19 1,73 3,87 7,79
51,20
2,25 2,79 2,79 7,83

1,73 1,64 2,95 6,32


54,50
2,25 1,64 3,87 7,76
7 7,53 54,05
2,79 1,64 3,28 7,71
53,60
2,19 2,79 3,33 8,31

39
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Tablas 1 y 2 (cont.). Medidas del pericarpio en tomates tratados y testigo


a partir de imágenes IRM obtenidas en función del contenido de agua

Tomate tratado

Diámetro Grosor p1 Grosor p2 Grosor p3 Grosor Grosor medio Diámetro


Muestra
(mm) (mm) (mm) (mm) del pericarpio (mm)) del pericarpio (mm) medio (mm)

Promedio 2,10 2,29 3,35 7,74 51,46

Valores en función del pericarpio 0,27 0,29 0,43

Valores en función del diámetro 0,04 0,04 0,07 0,15

Tomate tratado

Grosor p1 Grosor p2 Grosor p3 Grosor Grosor medio Diámetro


Muestra Diámetro (mm)
(mm) (mm) (mm) del pericarpio (mm)) del pericarpio (mm) medio (mm)

1,64 1,09 3,33 6,06


50,50
2,25 1,22 3,87 7,34
1 ,60 48,70
1,64 1,64 3,28 6,56
50,90
2,19 1,08 4,95 8,22

1,73 1,73 2,95 6,41


50,40
1,73 1,73 2,73 6,19
2 7,62 52,95
1,64 1,73 4,41 7,78
49,60
1,09 1,64 2,73 5,46

2,25 1,73 4,95 8,93


53,20
2,45 1,22 4,89 8,56
3 7,55 48,35
1,73 1,09 3,98 6,80
51,70
1,64 1,64 3,33 6,61

2,19 1,64 4,38 8,21


51,50
2,19 2,19 2,33 6,71
4 8,17 53,65
1,73 1,73 5,04 8,50
51,40
1,64 1,73 3,46 6,83

2,19 1,09 3,87 7,15


52,50
2,19 1,64 2,73 6,56
5 8,54 51,00
2,25 1,22 3,98 7,45
48,20
1,64 2,19 3,28 7,11

2,19 1,73 2,19 6,11


47,60
2,73 1,64 3,33 7,70
6 8,17 51,50
2,19 2,19 3,83 8,21
49,30
1,97 1,22 3,67 6,86

40
Evaluación de los efectos del ácido silícico monómero sobre la conservación […]
Massimiliano Valentini y Philippe Joret

Tablas 1 y 2 (cont.). Medidas del pericarpio en tomates tratados y testigo


a partir de imágenes IRM obtenidas en función del contenido de agua

Tomate tratado

Grosor p1 Grosor p2 Grosor p3 Grosor Grosor medio Diámetro


Muestra Diámetro (mm)
(mm) (mm) (mm) del pericarpio (mm)) del pericarpio (mm) medio (mm)

1,64 1,09 3,83 6,56


49,40
1,64 2,25 3,83 7,72
7 7,53 54,05
2,79 1,64 3,33 7,76
48,90
1,64 1,64 2,25 5,53

Promedio 1,96 1,58 3,60 7,14 50,36

Valores en función del pericarpio 0,27 0,22 0,50

Valores en función del diámetro 0,04 0,03 0,07 0,14

Aparecen en negrita los valores del ancho de la zona del pericarpio p2 para los que se aprecian diferencias
significativas. Es mayor en el tomate no tratado, factor que se asocia con el blandeamiento de la cubierta.

Figura 2. Imágenes de secciones axiales de tomates tratados y testigo

41
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Adicionalmente se estudió a partir de las imágenes MSME la movili-


dad del agua de forma diferenciada en las 3 zonas del pericarpio p1, p2 y
p3. Esto se hace a partir de la medida del Tiempo de Relajación Transversal
(T2), que son los tiempos medidos en milisegundos (ms) que la muestra
magnetizada tarda en recuperar el 63 % de su estado de equilibrio con un
alineamiento antiparalelo (T1 en el caso de alineamiento paralelo). En
estas imágenes aparecen como zonas claras las zonas donde el agua se mue-
ve fácilmente intra e intercelularmente y oscuras las zonas con movilidad
reducida del agua. La Tabla 3 muestra los resultados , con tiempos menores
en los tomates tratados para p1 y p2, lo que evidencia una menor movili-
dad del agua en estas zonas, valor relacionado con la turgencia del tejido.
En la Tabla 4 se presentan datos cuantitativos de los tiempos de rela-
jación transversal en fresa, evidenciando una menor movilidad del agua en
los tejidos de las fresas tratadas respecto de las no tratadas.

Tabla 3. Valores medios de Tiempos de Relajación Transversal de muestras


de tomates tratados o no con Siliforce

p1 p2 p3
T2a T2a T2b T2b T2a T2a T2b T2b T2a T2a T2b T2b
(ms) (%) (ms) (%) (ms) (%) (ms) (%) (ms) (%) (ms) (%)
No tratada 31 15 205 91 21 55 113 49 23 61 152 42
Tratada 23 14 177 86 19 54 99 46 20 58 147 39

Observación de dos componentes: T2a, con tiempos de relajación más rápidos (baja movilidad del agua)
y T2b, con relajación más lenta (fuerte movilidad del agua). Para ambos componentes los tiempos T2b de
los tomates tratados son claramente menores en los tomates tratados para p1 y p2, reflejando una menor
movilidad del agua. Para p3 las diferencias no son tan notables.

42
Evaluación de los efectos del ácido silícico monómero sobre la conservación […]
Massimiliano Valentini y Philippe Joret

Figura 3. Posrecolección en fresa

En estas secciones axiales se observa en la morfología interna de la fresa 3 zonas con diferente contenido
de agua: una cavidad central sin agua, por lo tanto oscura, un sistema radial que aparece en gris claro,
rico en agua, y un sistema de transporte de los nutrientes visualizado en la línea de demarcación entre la
cavidad central y el sistema radial, con un fuerte contenido de agua. Mientras que las fresas no tratadas
muestran signos de deterioro claro de los tejidos tras 5-7 días de la recolección, con aparición de daños
necróticos y hongos a partir de los 8 días, evidenciados en manchas oscuras en las imágenes IRM. El
fenómeno se retrasa 4-5 días en las fresas que han sido tratadas.

Tabla 4. Tiempos de relajación transversal en fresa tras recolección


obtenidos a partir de imágenes MSME

3 días 7 días 11 días


T2a T2a T2b T2b T2a T2a T2b T2b T2a T2a T2b T2b
(ms) (%) (ms) (%) (ms) (%) (ms) (%) (ms) (%) (ms) (%)
No tratada 26 37 168 63 29 37 170 63 38 38 181 64
Tratada 28 41 158 59 29 41 159 59 37 36 171 62

Los valores T2b en las fresas tratadas son inferiores a las de las fresas no tratadas y las diferencias se
mantienen incluso después de 11 días.

43
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Como conclusión, podemos afirmar que las imágenes IRM muestran


la mejor conservación posrecolección de tomate y fresa procedentes de
cultivos tratados con un programa de aplicación de ácido ortosilícico.

Referencias bibliográficas
Beckwith, R. S. y Reeve, R. (1963): «Studies on soluble silica in soils:
the sorption of silicic acids by soils and minerals»; Australian journal
of soil research.
Datnoff, L. E.; Snyder, G. H. y Korndörfer, G. H. (2001): «Silicon in
agriculture»; Elsevier.
Epstein, M. (1999): «Silicon»; Annual review of Plant Physiology and Plant
Molecular Biology 50; pp. 641-664.
Romero-Aranda, M. (2004): «Effects of silicon on tomato plant water
relations»; Acta Physiologiae Plantarum. Enero.
Romero-Aranda, M. (2006): «Silicon aleviates the deleterious salt effect
on tomato plant growth by improving water plant status»; Journal of
Plant Physiology.
Valentini, M. (2009): Metodiche di Indagine tramite risonanza Magnetica
per Immagini: Caratteristiche generali e risultati applicativi sui vegetali.
Bolonia, Silicon Symposium.

44
Estudio del color en variedades
de naranjas pigmentadas
(Citrus sinensis [L.] Osbeck)
antocianinas y carotenoides
L. Cebadera-Mirandaa, L. Domíngueza, P. Moralesa,
V. Fernández-Ruiza, M. C. Sánchez-Mataa, L. Barrosb,
I. C. F. R. Ferreirab, A. Del Pinoc y M. Cámaraa
a
Universidad Complutense de Madrid,
b
Instituto Politécnico de Bragança y cAnecoop

Resumen
En los últimos años ha ido creciendo el interés en las naranjas pig-
mentadas, tanto por su contenido en compuestos bioactivos antioxidantes,
como son las antocianinas y los carotenoides, como por su atractivo color
naranja-rojizo de la piel y pulpa. En el presente trabajo se han estudiado
tres variedades de naranjas pigmentadas (Citrus sinensis [L.] Osbeck), San-
guinelli, Tarocco Rosso (T-Rosso) y Tarocco T-70 (T-70), en diferentes
momentos de recolección (otoño-invierno 2015), procedentes de Valencia.
En ellas, se ha medido el color de la pulpa y piel a partir de un sistema de
adquisición de datos expresado en el espacio cromático CIELAB y la deter-
minación de los parámetros L (luminosidad), a* y b*, así como el índice de
saturación C y se ha determinado en la pulpa el contenido de antocianinas
(HPLC-DAD-ESI/MS) y carotenoides (HPLC-UV). En cuanto a la me-
dida del color de la pulpa, destacan las variedades Sanguinelli y T-70 por
presentar los mayores valores del parámetro a* (rojo), y la variedad T-Rosso
con los valores superiores en los parámetros intensidad de color amarillo,
luminosidad e índice de saturación (b*, L* y C). Si bien T-70 y T-Rosso,
son las variedades que mostraron los valores más elevados para todos los
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

parámetros analizados, no se han encontrado correlaciones entre la colo-


ración externa de la fruta (piel) y la de la pulpa. Las variedades analizadas
presentaron contenidos totales de antocianinas máximos de 11,01-76,12
mg/100 g sobre substancia fresca (ssf ) correspondientes a T-70, identifi-
cándose un total de 10 compuestos diferentes, principalmente cianidin
3-(6´´-malonil) glucósido, cianidin 3-glucósido y cianidin 3-soforósido.
El carotenoide identificado y cuantificado en todas las variedades fue el
β-caroteno (0,59 mg/100 g, T-70). En general, el contenido de antocia-
ninas analizadas en las variedades de naranjas pigmentadas estudiadas no
mostró correlaciones con ningún parámetro de color, siendo el β-caroteno
el compuesto bioactivo que más contribuyó al mismo.

Palabras clave: Naranjas pigmentadas; calidad organoléptica; compuestos


bioactivos; antocianinas; carotenoides.

Introducción
Los cítricos representan uno de los cultivos más importantes de frutales
del mundo y particularmente en España. Además, constituyen una fuente
importante de substancias fisiológicamente activas (compuestos bioacti-
vos) (Gil-Izquierdo et al., 2002) que cumplen, al igual que los nutrientes
esenciales, una función beneficiosa para la salud y contribuyen a reducir la
incidencia de ciertas enfermedades crónicas como el cáncer, enfermedades
cardiovasculares, anemia, malformaciones congénitas y cataratas (Rojas-
Argudo et al., 2007; FAO, 1999). Distintos tipos de naranjas pigmentadas
(Sanguinelli en España y Sanguinello en Italia), así como las distintas va-
riedades del tipo «Tarocco» procedente de Italia (Citrus sinensis (L.) Os-
beck) constituyen las variedades de naranjas pigmentadas más comunes y
ampliamente difundidas en el Mediterráneo. Estas variedades se consumen
en todo el mundo, como productos frescos o procesados (Kelebek et al.,
2008), y su interés entre los consumidores se debe principalmente por sus
propiedades organolépticas, entre las que se incluye el color y sabor, así
como los beneficios para la salud derivados de su consumo (Kafkas et al.,
2009) debido a su contenido en carotenoides y antocianinas, compuestos

46
Estudio del color en variedades de naranjas pigmentadas (Citrus Sinensis [L.] Osbeck) […]
L. Cebadera-Miranda et al.

que poseen una importante capacidad antioxidante frente al daño ocasio-


nado por los radicales libres (Martínez et al., 1993).

Material y métodos
En el presente trabajo se han estudiado tres variedades de naranjas
pigmentadas (Citrus sinensis (L.) Obsbeck): Sanguinelli (Citrus sinensis L.
cultivar ‘Sanguinelli’), Tarocco Rosso y Tarocco T-70 (Citrus sinensis L.
cultivar ‘Tarocco’), facilitadas por Anecoop Sociedad Cooperativa, culti-
vadas en la misma parcela con un sistema de fertirrigación homogéneo y
recolectadas en momentos diferentes (temprano a tardío), en la campaña
otoño-invierno de 2015.
En la piel de las frutas, así como en la pulpa homogeneizada se llevó a
cabo la determinación del color mediante el método colorimétrico Hunter
Lab utilizando un colorímetro Hunter Color Flex, basado en un sistema
de adquisición de imágenes expresado en el espacio cromático CIELAB
(Kostyla y Clydesdale, 1978) con la determinación de los parámetros L
(luminosidad), a* y b*, así como el cálculo del índice saturación C. En el
caso de la piel, se tomaron tres medidas correspondientes a tres partes del
fruto diferenciadas (la parte más oscura, la más clara y la base del fruto).
Los compuestos bioactivos se analizaron en la pulpa homogeneizada
sometida a liofilización. La caracterización del contenido de antocianinas
se realizó por HPLC-DAD-ESI/MS (Bastos et al., 2015) y los carotenoides
por HPLC-UV (Olives Barba et al., 2006).

Resultados y discusión
El color es el primer atributo de percepción para los consumidores y
uno de los parámetros más importantes de calidad en productos alimen-
tarios de origen vegetal, ya que va ligado a la maduración, tratamiento
tecnológico, presencia de impurezas, etc.
Respecto a los parámetros del color de la pulpa de las frutas estudiadas,
los valores más altos del parámetro a* (mayor intensidad de color rojo) lo

47
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

presentaron las variedades Sanguinelli y T-70 (32,44 y 32,09; respectiva-


mente) siendo claramente inferiores en la variedad T-Rosso (Gráfico 1).
Esta misma variedad con menor coloración roja es la que muestra mayores
valores del parámetro b* (mayor intensidad de color amarillo-anaranjado),
con respecto a T-70 y Sanguinelli, mostrando una correlación significativa
y negativa entre dichos parámetros (r = 0,78; p = < 0,001). Los perfiles de
L (luminosidad) e índice de saturación C muestran el mismo comporta-
miento con una fuerte correlación entre ambos (r = 0,87, p = < 0,001),
siendo la variedad T-Rosso la que presentó valores superiores mientras que
las otras dos mostraron niveles inferiores y similares entre ellas.
Por su parte en la piel, el parámetro a* no mostró variaciones impor-
tantes entre variedades oscilando en un rango reducido (32,32 - 35,30)
y con valores próximos a los encontrados en la pulpa. Sin embargo, el
parámetro b* junto con los perfiles de luminosidad e índice de saturación
C presentaron los valores más altos y similares para las variedades T-70
y T-Rosso, mostrando en su piel un color más amarillo-anaranjado, con
respecto a la variedad Sanguinelli (Gráfico 1). En este sentido, se observó
que la piel sigue un comportamiento diferente a la pulpa, no habiéndose
encontrado correlaciones significativas entre la coloración externa de las
frutas (piel) y la de la pulpa, de manera que nos podemos encontrar con
variedades con una coloración intensa amarilla-anaranjada en la piel (ma-
yor parámetro b*) y pulpa más rojiza (mayor parámetro a*), tal y como
ocurre en la variedad T-70.
El color de las naranjas pigmentadas puede abarcar desde el amarillo-
anaranjado al rojizo más o menos intenso, debido principalmente a su
contenido en antocianinas y carotenoides. Respecto al contenido en an-
tocianinas, la variedad T-70, fue la que presentó mayor variabilidad en la
concentración de antocianinas totales (11,01-76,12 mg/100 g ssf ), debi-
do principalmente a los compuestos cianidin 3- (6’’-malonil) glucósido
(compuesto mayoritario), cianidin-3-glucósido y cianidin-3-soforósido,
mientras que el T-Rosso, fue la variedad que menor contenido de anto-
cianinas presentó (7,23-11,58 mg/100 g ssf ). Si bien se han identificado y
cuantificado un total de 10 compuestos, solo se muestran las tres antocia-
ninas mayoritarias y más relevantes (Tabla 1), por ser las que contribuyen

48
Estudio del color en variedades de naranjas pigmentadas (Citrus Sinensis [L.] Osbeck) […]
L. Cebadera-Miranda et al.

en mayor proporción al total de antocianinas, con una fuerte correlación


positiva y cercana a 1,00. Este perfil de antocianinas se corresponde con el
descrito por otros autores para variedades similares (Tarocco y Sanguinelli)
procedentes de Italia (Barreca et al., 2016) y California (Lee et al., 2002),
también se corresponde con otras variedades de naranjas pigmentadas pro-
cedentes de China (Liang et al., 2011).

Gráfico 1. Valores promedio de los parámetros de color L*, a*, b*


e Índice cromático C para la pulpa y piel de las variedades de naranjas pigmentadas
Parámetros de color en la pulpa de naranjas sanguinas Parámetros de color en la piel de naranjas sanguinas
80 80
70 70

60 60

50 50
40 40

30 30

20 20

10 10

0 0
L* a* b* C
L* a* b* C
Sanguinelli T-Rosso T-70 Sanguinelli T-Rosso T-70

Tabla 1. Intervalos de las principales antocianinas caracterizadas en las naranjas


pigmentadas estudiadas. En mg/100 g ssf

Compuesto Sanguinelli Tarocco Rosso Tarocco T-70


Cianidin 3-soforósido 0,19-0,45 0,39-0,57 0,32-5,01

Cianidin 3-glucósido 2,90-8,18 2,39-3,85 3,82-23,89

Cianidin 3-(6´´-malonil) glucósido 4,21-10.95 2,88-4,64 4,19-31,87

Total Antocianinas 9,70-25,26 6,95-11,58 11,01-76,12

Por otro lado, el análisis cromatográfico del contenido en carotenoides


de la pulpa, mostró que el carotenoide mayoritario identificado y cuan-
tificado en todas las muestras de naranjas pigmentadas estudiadas fue el

49
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

β-caroteno (Figura 2), precursor de vitamina A, destacando la variedad


T-70 por su mayor contenido (0,54 mg/100 g ssf ) con respecto a San-
guinelli y T-Rosso, las cuales presentaron valores muy similares entre ellas
(0,39 y 0,31 mg/100 g ssf, respectivamente). El contenido de β-caroteno de
la pulpa únicamente mostró correlación positiva con el parámetro de color,
índice de saturación C (r = 0,40; p = 0,041), este a su vez está correlacio-
nado de forma negativa con a* (menos coloración rojiza), y como es lógico
de forma positiva con L y b* (más coloración amarillo-anaranjado), puesto
que es el color característico de este compuesto, tal y como se observa en
la variedad T-70.
Los valores de β-caroteno obtenidos en las muestras analizadas son li-
geramente superiores a los descritos por algunos autores como Xu et al.
(2006) en naranjas pigmentadas Cara Cara (mutante de Navel, Citrus si-
nensis L. Osbeck) y superiores a otros cítricos como Star Ruby (Citrus pa-
radisi) (Alquézar et al., 2009).

Gráfico 2. Contenido de β-caroteno en las naranjas pigmentadas estudiadas.


En mg/100 g ssf
0,7

0,6

0,5
β-caroteno (mg/100 g ssf )

0,4

0,3

0,2

0,1

0,0
Sanguinelli T-Rosso T-70

50
Estudio del color en variedades de naranjas pigmentadas (Citrus Sinensis [L.] Osbeck) […]
L. Cebadera-Miranda et al.

Conclusiones
Dada la particular coloración de estas frutas, la evaluación del color
no es un buen método predictivo del contenido en compuestos bioactivos.
El contenido total de antocianinas, así como los tres compuestos mayori-
tarios y relevantes presentes en las tres variedades estudiadas, no muestran
correlaciones significativas con ningún parámetro de color, esto significa
que el compuesto bioactivo β-caroteno es el que más contribuye al color de
las mismas. Tampoco se han encontrado correlaciones entre la coloración
externa de la fruta (piel) y la de la pulpa. En el presente estudio, la varie-
dad Tarocco T-70, fue la que presentó mayor contenido de compuestos
bioactivos: contenido total en antocianinas y β-caroteno, siendo esta misma
variedad la que presentó una coloración más amarilla-anaranjada en su piel
(b*) y una pulpa más rojiza (a*).

Agradecimientos
Este trabajo ha sido financiado por el proyecto OTRI UCM- ANE-
COOP S. (Referencia 25/2015), el grupo de investigación ALIMNOVA-
UCM (951505) y la Fundação para a Ciência e a Tecnologia (FCT, Portu-
gal) por el apoyo financiero a la CIMO (proyecto estratégico UID / AGR
/ 00690/2013) y a POCI-01-0145-FEDER-006984 (LA LSRE-LCM)
financiado por el FEDER a través de POCI-COMPETE2020 y FCT. L.
Barros agradece a la FCT por su beca (SFRH / BPD / 107855/2015).

51
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Referencias bibliográficas
Alquézar, B.; Zacarías, L. y Rodrigo, M. J. (2009): «Molecular and
functional characterization of a novel chromoplast-specific lycopene
β-cyclase from citrus and its relation to lycopene accumulation»; Jour-
nal of Experimental Botany (60); pp.1783-1719.
Barreca, D.; Gattuso, G.; Laganà, G.; Leuzzi, U. y Bellocco, E.
(2016): «C- and O-glycosyl flavonoids in Sanguinello and Tarocco
blood orange (Citrus sinensis (L.) Osbeck) juice: Identification and
influence on antioxidant properties and cetylcholinesterase activity»;
Food Chemistry (196); pp. 619-627.
Bastos, C.; Barros, L.; Dueñas, M.; Calhelha, R. C.; Queiroz, M. J.
R. P.; Santos-Buelga, C. y Ferreira. I. C. F. R. (2015): «Chemical
characterization and bioactive properties of Prunus avium L.: The wi-
dely studied fruits and the unexplored stems»; Food Chemistry (173);
pp. 1045-1053.
Economos, C. y Clay, W. D. (1999): Nutritional and health benefits of
citrus fruits. FAO.
Gil-Izquierdo A.; Gil, M. I. y Ferreres F. (2002): «Effect of Processing
Techniques at Industrial Scale on Orange Juice Antioxidant and Be-
neficial Health Compounds»; J. Agric. Food Chemistry (50); pp. 5.107-
5.114.
Kafkas, E.; Ercisli, S.; Kemal, K. N.; Baydar, K. y Yilmaz, H. (2009):
«Chemical composition of blood orange varieties from Turkey: A
comparative study»; Pharmacognosy Magazine (5); pp. 329-335.
Kelebek, H.; Canbas, A. y Selli, S. (2008): «Determination of phenolic
composition and antioxidant capacity of blood orange juices obtained
from cvs. Moro and Sanguinello (Citrus sinensis (L.) Osbeck) grown in
Turkey»; Food Chemistry (70); pp. 1.710-1.716.
Kostyla, A. S. y Clydesdale, T. M. (1978): «The psychophysical relation-
ships between colour and flavour»; CRC Critical Review. Food Science
and Nutrition (10); pp. 303-319.

52
Estudio del color en variedades de naranjas pigmentadas (Citrus Sinensis [L.] Osbeck) […]
L. Cebadera-Miranda et al.

Lee, H. S. (2002): «Characterization of major anthocyanins and the color


of red-fleshed budd blood orange (Citrus sinensis)»; Journal of Agricul-
tural and Food Chemistry 50(5); pp. 1.243-1.246.
Liang, L.; Shao-qian, C. y Si-yi, P. (2011): «Thermal Degradation Kine-
tics of Three Kinds of Representative Anthocyanins Obtained from
Blood Orange»; Agricultural Sciences in China 10(4); pp. 642-649.
Martínez, A.; Haza, I. y Morales, P. (1993): «Frutas y verduras como
agentes preventivos en la dieta. Actividad antimutagénica y anticance-
rígena»; Alimentaria.
Olives Barba, A. I.; Cámara Hurtado, M.; Sánchez Mata, M. C.; Fer-
nández Ruiz, M. C. y López Sáenz de Tejada, M. (2006): «Applica-
tion of a UV–vis detection-HPLC method for a rapid determination
of lycopene and b-carotene in vegetables»; Food Chemistry (95); pp.
328-336.
Rojas-Argudo, C.; Palou, L.; Cano, A.; Del Río, M. A.; González-
Mas, M. A. y Bermejo, A. (2007): «Efecto de la aplicación de rayos
x a dosis moderadas sobre los componentes bioactivos de mandarinas
clemenules»; Revista Iberoamericana de Tecnología Postcosecha 8(2); pp.
74-81.
Xu, J.; Tao, N.; Liu, Q. y Deng, X. (2006): «Presence of diverse ratios of
lycopene/b-carotene in five pink or red-fleshed citrus cultivars»; Scien-
tia Horticulturae (108); pp. 181-184.

53
Influencia del tipo de portainjerto
en calidad organoléptica y saludable
en tomate «de sabor» valenciano
M. A. Domenea, M. Seguraa, A. Ginerb, J. M. Aguilarb, A. Núñezb,
C. Baixaulib e I. Nájerab
a
Estación Experimental Cajamar y bCentro de Experiencias Cajamar

Resumen
El injerto es una alternativa ecológica al uso de fumigantes de suelo
que puede ser utilizado para el control de plagas y enfermedades, así como
para resolver el complejo conocido como cansancio del suelo. También
puede ser empleado para reducir problemas debidos a agentes abióticos
como salinidad, sequía, temperatura y encharcamiento. En tomate se está
investigando con nuevos patrones que proporcionen resistencia a nema-
todos, Verticillium, Fusarium oxysporum, ToMV, «Phytophtora», etc y que
además sean vigorosos. Pero por otro lado, uno de los aspectos que preocu-
pa cada vez más al consumidor de tomate, es el relativo al sabor, textura y
sus características nutricionales y saludables. Existen varietales, como algu-
nas selecciones locales, entre las que hay que destacar el tomate valenciano
con muy buenas características organolépticas y su caracterización detalla-
da es de interés para proporcionarles un valor añadido.
En este trabajo se analiza la influencia de once portainjertos comercia-
les (Beaufort, Multifort, Silex, Aligator, Monbasa, Emperador, Kaiser, King
Kong, Amstrong, Arnold y Groundforce) sobre algunas de las características
organolépticas, nutricionales y saludables comparándolos frente a testigo
sin injertar, en una selección de tomate (Solanum lycopersicum [L.]) valen-
ciano ‘Vicente Peris’ en invernadero en el Centro de Experiencias Cajamar.
Se estudiaron parámetros de calidad externa que incluían características
morfométricas del fruto (peso, diámetros axial y ecuatorial, espesor de pa-
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

red), color mediante determinación de coordenadas cromáticas L, a y b


(Cielab), dureza de fruto mediante penetrómetro fijo y parámetros de ca-
lidad interna responsables del sabor como contenido en sólidos solubles,
acidez y pH. En cuanto a parámetros nutricionales se estudiaron los azú-
cares totales. Polifenoles totales y contenido en licopeno como saludables.
Como conclusiones generales se observa, que la calidad organoléptica
en los tratamientos con portainjertos comerciales frente al testigo, dismi-
nuye el contenido en sólidos solubles y acidez. Nutricionalmente el conte-
nido de azucares totales disminuye en un valor promedio del 12 % en los
injertados frente al testigo. En cuanto a propiedades saludables todos los
portainjertos excepto Multifort (menor al testigo), tienen un mayor con-
tenido en licopeno y en polifenoles totales. Por lo tanto, se concluye que
se produce una disminución promedio de aproximadamente un 12 % con
respecto al testigo sin injertar.

Palabras clave: Injerto, tomate de sabor valenciano, organoléptico, nutricio-


nal y saludable.

Introducción
El injerto es una alternativa ecológica al uso de fumigantes de suelo que
puede ser utilizado para el control de plagas y enfermedades, así como para
resolver el complejo conocido como cansancio del suelo. También puede
ser empleado para reducir problemas debidos a agentes abióticos como
salinidad, sequía, temperatura, encharcamiento (Miguel et al., 2007). En
tomate se está investigando con nuevos patrones que proporcionen resis-
tencia a nematodos, Verticillium, Fusarium oxysporum, ToMV, Phytophtora,
etc. y que además sean vigorosos. Ya se ha evaluado su comportamiento
agronómico (Giner et al., 2014) pero sería importante cuantificar propie-
dades como sabor, textura y sus propiedades funcionales y beneficiosas
para la salud, ya que son los aspectos que preocupan cada vez más al consu-
midor de tomate. Existen tipos, como algunas selecciones locales, entre las
que hay que destacar el tomate valenciano, con muy buenas características

56
Influencia del tipo de portainjerto en calidad organoléptica y saludable en tomate […]
M. A. Domene, M. Segura, A. Giner, J. M. Aguilar, A. Núñez, C. Baixauli e I. Nájera

organolépticas y su caracterización detallada es de interés para proporcio-


narles un valor añadido.
En este trabajo se analiza la influencia de 11 portainjertos comercia-
les (Beaufort, Multifort, Silex, Aligator, Monbasa, Emperador, Kaiser, King
Kong, Amstrong, Arnold y Groundforce) sobre las características organolép-
ticas, nutricionales y propiedades beneficiosas para la salud, comparán-
dolos frente a testigo sin injertar, en una selección de tomate (Solanum
lycopersicum [L.]) valenciano ‘Vicente Peris’ en invernadero en el Centro
de Experiencias Cajamar. Se estudiaron parámetros de calidad externa que
incluían características morfométricas del fruto (peso, diámetros axial y
ecuatorial, espesor de pared), color mediante determinación de coordena-
das cromáticas L, a y b (Cielab), dureza de fruto mediante penetrómetro
fijo y parámetros de calidad interna responsables del sabor como conte-
nido en sólidos solubles, acidez y pH (Domene et al., 2014). En cuanto
a parámetros nutricionales y saludables se estudiaron los azucares totales,
polifenoles totales y contenido en licopeno.

Material y métodos
Se estudió una selección de tomate valenciano ‘Vicente Peris’ y su
comportamiento de calidad externa e interna de sus frutos y la posible
influencia en algunos aspectos nutricionales como azúcares totales, polife-
noles totales y contenido en licopeno, empleando diferentes portainjertos
comerciales que se exponen en Tabla 1, indicando las resistencias, así como
un testigo sin injertar. La siembra de la selección ‘Vicente Peris’ destinado
a injerto tuvo lugar el 22 de enero de 2015, los distintos portainjertos
se sembraron el 30 de enero y el tomate que se utilizó como testigo (sin
injertar) el 27 de enero, para conseguir un desarrollo similar de la plan-
ta en el momento de la plantación. El injerto (de empalme) se realizó el
26 de febrero. La plantación tuvo lugar el 10 de marzo y un día antes se
procedió a despuntar la planta, para forzar la brotación de 2 brotes axi-
lares lo más homogéneos posibles, para hacer conducción a 2 tallos. La
experiencia se desarrolló bajo una estructura de invernadero tipo parral
con cubierta de malla de 6 x 6 hilos de polietileno transparente, se instaló

57
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

adicionalmente un semiforzado a base de acolchado con plástico negro


y microtúnel, empleando como cubierta polipropileno no tejido de una
densidad de 17 g/m2. El marco de plantación fue de 2 m entre hileras y
0,33 m entre plantas, que se guiaron a 2 tallos, manteniendo una densidad
de 3,03 tallos/m2. Se realizó un diseño estadístico de bloques al azar con
tres repeticiones por tratamiento.

Tabla 1. Cultivares de Solanum lycopersicum ensayados y resistencias

Portainjertos Firma comercial Resistencias

Beaufort De Ruiter ToMV:0-2, Fol:0,1, For, Va, Vd, Pl, Ma, Mi, Mj

Multifort De Ruiter ToMV:0-2, Fol:0-2, For, Va, Vd, Pl, Ma, Mi, Mj

Silex Fitó ToMV, Fol:0, 1, For, Vd, Pl, Ma, Mi, Mj

Aligator (PG 76) Gautier ToMV, Fol:2, For, Va, Vd, Pl, Ma, Mi, Mj

Monbasa Ramiro Arnedo ToMV, Fol:1,2, For, V, Ma, Mi, Mj, Rs

Emperador Rijk Zwaan ToMV, Fol:0,1, For, Pl, Va, Vd, Ma, Mi, Mj

Kaiser Rijk Zwaan ToMV, Fol:0,1, For, Pl, Va, Vd, Ma, Mi, Mj

King Kong Rijk Zwaan ToMV, Fol:0,1, For, Pl, Va, Vd, Ma, Mi, Mj

Armstrong Syngenta ToMV:0-2, Fol:1,2, For, Va, Vd, Ff:1-5, Pl, Ma, Mi, Mj

Arnold Syngenta ToMV:0-2, Fol:1,2, For, Va, Vd, Ff:1-5, Pl, Ma, Mi, Mj

Groundforce Sakata ToMV:0,1,2, Vd:0, Fol:0,1, Mi, For, Pl, Rs

Testigo sin injertar - -

* ToMV: Tobacco Mosaic Virus (Mosaico del Tomate); ToMV: 0-2: Tobacco Mosaic Virus (Mosaico
del Tomate) razas 0, 1, 1.2, 2; ToMV: 0, 1, 2: Tobacco Mosaic Virus (Mosaico del Tomate) razas 0,
1, 2; Fol: 0, 1: Fusarium oxysporum f. sp. lycopersici razas 0, 1; Fol: 0-2: Fusarium oxysporum f. sp.
lycopersici razas 0, 1, 1.2, 2; Fol: 1, 2: Fusarium oxysporum f. sp. lycopersici razas 1, 2; For: Fusarium
oxysporum f. sp. radicis-lycopersici; Ff: 1-5: Fulvia fulva razas 1, 2, 3, 4, 5; Va: Verticillium albo-
atrum; Vd: Verticillium dahliae; Vd: Verticillium dahliae raza 0; V: Verticillium; Pl: Pyrenochaeta
lycopersici; Ma: Meloidogyne arenaria; Mi: Meloidogyne incognita; Mj: Meloidogyne javanica; Rs:
Rhizoctonia solani.

En calidad se determinaron, tres repeticiones por tratamiento y tres


frutos por repetición, los siguientes parámetros: peso de fruto, diámetros
axiales y transversales y espesor de pared con calibre. Color del fruto, me-
diante las coordenadas colorimétricas L*, a*, b* del sistema CIELab con
un colorímetro Konica Minolta CR-400 Head, con el fin de diferenciar

58
Influencia del tipo de portainjerto en calidad organoléptica y saludable en tomate […]
M. A. Domene, M. Segura, A. Giner, J. M. Aguilar, A. Núñez, C. Baixauli e I. Nájera

el color de frutos del testigo con respecto a los injertados se estimó el


∆E que da la diferencia de sensación, al comparar dos colores de fruto,
∆E={(Lo-L)1/2+ (ao-a)1/2+ (bo-b)1/2}1/2. Firmeza, medida en Newton con el
penetrómetro Penefel DTF 14, con profundidad de inserción de 8 mm
de la punta y una velocidad de inserción de 20 mm/minuto (dos medidas
por fruto). Posteriormente los tres frutos por réplica, se licuaron y filtra-
ron para obtener el zumo sobre el que se midió: el contenido en sólidos
solubles (CSS) o ºBrix según el método refractométrico con refractómetro
digital modelo Atago Pal 1, el pH, con pH-metro modelo Crison-GLP.21
y la acidez valorable (método AOAC, 2000), expresada en porcentaje de
ácido cítrico.
Para analizar el contenido nutricional y en compuestos bioactivas
se realizaron las siguientes determinaciones: a) Hidratos de Carbono to-
tales (HC), con el método espectrofotométrico de fenol-ácido sulfú-
rico (BeMiller, 2003), empleándose curva de glucosa como patrón (0 a
100 µg/2 mL) expresándolo como g HC/100 g mf; b) Polifenoles, por el
método espectrofotométrico de Folin-Ciocalteau (según Domene et al.,
2104), con curva patrón de Ácido Gálico (0 a 1.000 ppm) y expresándo-
lo como mg Ácido Gálico/100 g mf; c) Licopeno se hizo una extracción
hexano-acetona-etanol (20:25:25). Se determinó el licopeno en hexano
espectrofotométricamente a 501 nm (Rao et al., 1998), expresado como
mg licopeno/100 g mf.
Todos los datos fueron sometidos a un tratamiento estadístico con el
programa Statgraphics Plus 5.1, los resultados se expresan con su media
± desviación estándar (n = 3), se hizo un análisis de varianza (ANOVA) y
la diferencia entre medias con el test de Tukey (P ≤ 0,05).

Resultados y discusión
Se realizaron un total de 19 recolecciones que se iniciaron el 9 de
junio de 2015 y finalizaron el 27 de julio. Como se observa en la Tabla
2, respecto al peso del fruto, el menor valor correspondió al testigo sin
injertar con un valor de 130,32 g/fruto y el resto de tratamientos corres-
pondientes a los portainjertos dieron valores promedio significativamente

59
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

mayores, especialmente Kaiser y Amstrong que con valores respectivos, de


228,37 y 205,97 g/fruto, fueron los mayores. En longitud, el testigo sin
injertar dio el valor promedio significativamente más bajo (60,87 mm),
al igual que el portainjertos Beaufort (60,97). Los portainjertos que pre-
sentaron valores significativamente más altos fueron Kaiser, Amnstrong,
Groundforce, Aligator (PG 76). El diámetro de fruto dio dos tratamientos
significativamente menores con respecto al resto de tratamientos, Testi-
go (62,19 mm) y Beaufort (62,98 mm). El espesor de pared de fruto dio
dos tratamientos significativamente menores, Testigo (4,57 mm) y Beaufort
(4,86 mm) y del resto de tratamientos, el mayor valor promedio sin dsn,
entre ellos fue para Groundforce (5,85 mm). En dureza, los tratamientos
que menores valores significativos dieron, fueron Kaiser (13,36 N), Em-
perador (14,94 N) y Amstrong (13,84 N), mientras que los que mayores
promedio tuvieron fueron, Monbasa (19,56 N), Testigo (18,13 N), King
Kong (17,28 N) y Arnold (17,15 N). Respecto al color, se confirmó que el
tratamiento Testigo presentaba los frutos más rojos (a = 8,43) y la diferen-
cia de color ponía de manifiesto que Beaufort (1,79) era el más parecido
y el resto tenían valores por encima de 4,06. Los parámetros de calidad
organoléptica interna se muestran en Tabla 3, los tratamientos que presen-
taron jugosidad significativamente mayor fueron Silex (43,76 %) y Testigo
(40,65 %). El tratamiento que presentó mayor contenido en materia seca
fue Testigo (8,64 %), mientras que los demás dieron valores más bajos. En
pH, Arnold y Amstrong dieron los valores significativamente más bajos.
Respecto al contenido en sólidos solubles, el Testigo (6,43 ºBrix) presentó
los valores significativamente más altos, y los significativamente menores
correspondieron a Aligator (PG 76) (5,03 ºBrix), Kaiser (5,03 ºBrix) y Ar-
nold (5,03 ºBrix). En acidez hubo un comportamiento parecido a ºBrix,
es decir, el valor significativamente más alto correspondió a Testigo (0,54 g
AC/100 g).
En relación a los hidratos de carbono totales (Tabla 4), los valo-
res significativamente más altos se observaron en el tratamiento Testigo
(3,38 g/100 g mf ), Silex (3,43 g/100 g mf ) y Monbasa (3,12 g/100 g mf )
mientras que los más bajos corresponden a Multifort (2,18 g/100 g mf )

60
Influencia del tipo de portainjerto en calidad organoléptica y saludable en tomate […]
M. A. Domene, M. Segura, A. Giner, J. M. Aguilar, A. Núñez, C. Baixauli e I. Nájera

y Aligator (2,19 g/100 g mf ). El mayor contenido en polifenoles tota-


les se observó en el tratamiento Testigo (53,32 mg AG/100 g mf ) y Silex
(52,74 mg AG/100 g mf ), mientras que el menor correspondió al tra-
tamiento Beaufort (37,54 mg AG/100 g mf ). Respecto al contenido en
licopeno el menor valor significativamente más bajo correspondió al tra-
tamiento Testigo (1,77 mg licopeno/100 g mf ) junto con el tratamiento
Beaufort (1,76 mg licopeno/100 g mf ), mientras que el resto de trata-
mientos dio valores significativamente mayores destacando Amstrong con
(3,63 mg licopeno/100 g mf ).

Tabla 2. Medidas morfométricas de fruto (peso, longitud, diámetro,


espesor de pared) y dureza de fruto como parámetro externo
en los distintos tratamientos cultivados

Portainjertos Peso (g) L (mm) D (mm) e (mm) Dureza (N)

Beaufort 144,73 ± 15,46bc 60,97 ± 5,53c 62,98 ± 2,66b 4,86 ± 0,35b 16,61 ± 1,59ab

Multifort 190,17 ± 77,88b 66,71 ± 5,32b 69,42 ± 10,06a 5,48 ± 0,34a 15,71 ± 1,24ab

Silex 197,32 ± 59,57ab 67,72 ± 5,58b 71,99 ± 7,90a 5,63 ± 0,61a 15,95 ± 2,36ab

Aligator (PG 76) 181,92 ± 41,00b 69,84 ± 5,53a 68,95 ± 5,59a 5,45 ± 0,37a 17,18 ± 1,90a

Monbasa 154,17 ± 30,64bc 65,46 ± 6,71b 65,52 ± 4,73a 5,18 ± 0,35b 19,55 ± 2,87a

Emperador 163,53 ± 42,50bc 65,92 ± 4,38b 68,47 ± 7,65a 5,08 ± 0,28b 14,94 ± 1,79b

Kaiser 228,37 ± 74,94a 68,17 ± 4,67a 77,46 ± 11,31a 5,49 ± 0,16a 13,35 ± 1,31b

King Kong 164,20 ± 49,43bc 67,26 ± 4,06b 64,83 ± 8,69a 5,23 ± 0,07a 17,28 ± 2,67a

Armstrong 205,97 ± 81,65a 69,57 ± 6,86a 70,38 ± 10,93a 5,22 ± 0,51a 13,84 ± 1,73b

Arnold 167,24 ± 5,88bc 67,06 ± 6,78b 66,60 ± 8,49a 5,80 ± 0,51a 17,15 ± 0,97a

Groundforce 199,16 ± 43,06ab 69,96 ± 4,66a 69,47 ± 6,54a 5,85 ± 0,41a 16,14 ± 0,64ab

Testigo sin injertar 130,32 ± 46,70c 60,87 ± 7,82c 63,19 ± 7,76b 4,57 ± 0,26b 18,13 ± 1,03a

Valores promedio con ± desviación estándar. Letras distintas como superíndices en una misma columna
indican diferencias significativas en orden decreciente P ≤ 0,05, según test LSD.

61
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Tabla 3. Parámetros organolépticos de calidad interna (% jugosidad,


% materia seca, pH, ºBrix y acidez) y dureza de fruto como parámetro externo

Portainjertos Jugosidad (%) Materia seca (%) pH ºBrix Acidez (%)

Beaufort 34,53 ± 0,77c 7,26 ± 0,47b 4,27 ± 0,04a 5,60 ± 0,20b 0,48 ± 0,01b

Multifort 34,35 ± 3,19c 6,29 ± 0,46c 4,24 ± 0,02a 5,10 ± 0,36b 0,41 ± 0,03b

Silex 43,76 ± 6,00a 6,66 ± 0,57c 4,24 ± 0,04a 5,20 ± 0,20b 0,45 ± 0,02b

Aligator (PG 76) 35,72 ± 5,40c 6,37 ± 0,14c 4,30 ± 0,08a 5,03 ± 0,06c 0,42 ± 0,01b

Monbasa 37,48 ± 3,39c 6,73 ± 0,12c 4,22 ± 0,02a 5,10 ± 0,30b 0,44 ± 0,03b

Emperador 38,87 ± 5,46b 6,53 ± 0,25c 4,22 ± 0,03a 5,40 ± 0,17b 0,50 ± 0,01b

Kaiser 36,47 ± 5,77c 6,06 ± 0,34c 4,25 ± 0,03a 5,03 ± 0,31c 0,45 ± 0,02b

King Kong 35,79 ± 3,36c 6,96 ± 0,66c 4,25 ± 0,04a 5,43 ± 0,29b 0,43 ± 0,01b

Armstrong 35,39 ± 2,91c 6,44 ± 0,29a 4,15 ± 0,04b 5,77 ± 0,15b 0,49 ± 0,02b

Arnold 37,12 ± 1,03b 6,34 ± 0,39c 4,18 ± 0,05b 5,03 ± 0,21c 0,46 ± 0,02b

Groundforce 34,85 ± 1,77c 6,39 ± 0,32c 4,23 ± 0,08a 5,10 ± 0,36b 0,44 ± 0,03b

Testigo sin
40,65 ± 2,50a 8,64 ± 0,38a 4,23 ± 0,02a 6,43 ± 0,47b 0,44 ± 0,03b
injertar

Valores promedio con ± desviación estándar, % acidez (g ácido cítrico/ 100 g fruto fresco). Letras distintas
como superíndices en una misma columna indican diferencias significativas en orden decreciente P ≤ 0,05,
según test LSD.

62
Influencia del tipo de portainjerto en calidad organoléptica y saludable en tomate […]
M. A. Domene, M. Segura, A. Giner, J. M. Aguilar, A. Núñez, C. Baixauli e I. Nájera

Tabla 4. Parámetros nutricionales y compuestos bioactivos


en los distintos tratamientos cultivados

Portainjertos HCT (g/100 mf ) PFT (mg AG/100 g mf ) Licopeno (mg/100 g mf )

Beaufort 2,53 ± 0,16b 37,54 ± 1,87c 1,76

Multifort 2,18 ± 0,15c 38,61 ± 4,00c 1,42

Silex 3,43 ± 0,46 a


52,74 ± 9,90 a
2,05

Aligator (PG 76) 2,19 ± 0,07c 41,03 ± 2,96b 1,87

Monbasa 3,12 ± 0,07a 43,44 ± 7,10b 2,22

Emperador 2,69 ± 0,37b 45,14 ± 6,70b 3,23

Kaiser 2,69 ± 0,70b


43,43 ± 2,03b
3,35

King Kong 2,70 ± 0,31b 42,94 ± 3,01b 2,06

Armstrong 2,59 ± 0,09b 38,60 ± 4,50c 3,63

Arnold 2,85 ± 0,31b 42,74 ± 9,20b 2,63

Groundforce 2,57 ± 0,39b


37,65 ± 8,40 c
2,63

Testigo sin injertar 3,38 ± 0,70b 53,32 ± 2,80a 1,77

Valores promedio con ± desviación estándar. HCT (hidratos de carbono totales, g/100 g mf ), PFT
(polifenoles totales, mg ácido gálico/100 g mf ) y contenido en licopeno (mg licopeno /100 g mf ). Letras
distintas como superíndices en una misma columna indican diferencias significativas en orden decreciente
P ≤ 0,05, según test LSD.

Conclusiones
Se puede concluir que los portainjertos, salvo excepciones de forma
general, han presentado un peso promedio de fruto, longitud y diámetro
mayores y en espesor de pared, en definitiva frutos más grandes y carnosos.
En dureza aunque los mayores valores han correspondido al Testigo no han
existido diferencias significativas con cuatro de los portainjertos (Tabla 1).
Donde existen diferencias marcadas es en los parámetros responsables del
sabor ya que Testigo presenta valores más altos de ºBrix, acidez y materia

63
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

seca. En hidratos de carbono totales el Testigo ha presentado los valores más


altos (alrededor de un 12 % mayor en promedio al resto de tratamientos)
al igual que en polifenoles totales (otro 12 %), mientras que el contenido
en licopeno ha sido más alto en los tratamientos con portainjertos.

Referencias bibliográficas
AOAC International (2000): Official Methods of Analysis. 17ª ed.
AOAC International, Gaithersburg, M.D.
BeMiller, J. N. (2003): «Carbohydrate analysis, cap. 10»; en Nielsen,
S. S., ed.: Food Analysis. Nueva York, Kluwer Academic, 3.ª edición.
Domene, M. A.; Gázquez, J. C.; Segura, M. D. y Meca, D. E. (2014):
«Evaluación de sustancias nutritivas y bioactivas en tres tipos de to-
mate: asurcado (raf ), cherry y larga vida»; Actas Horticultura (65). XIII
jornadas grupo de horticultura; pp. 151-156.
Giner, A.; Aguilar, J. M.; Baixauli, C.; Nájera, I. y Nuñez, A. (2014):
«Comportamiento agronómico de diferentes portainjertos en cultivo
de tomate valenciano»; Actas Horticultura. SECH, XIII Jornadas del
grupo de horticultura; pp. 183-186.
Miguel, A.; De La Torre, F.; Baixauli, C.; Maroto, J. V.; Jordá, C.;
López, M. y García-Jiménez, J. (2007): Injerto de Hortalizas. Minis-
terio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Rao, A. V. y Agarwall, S. (1998): «Bioavailability and in vivo antioxidant
properties of lycopene from tomato products and their possible role in
the prevention of cancer»; Nutr. Cancer (31); pp. 199-203.

64
Aproximación al conocimiento
del valor nutritivo de las semillas
de cáñamo (Cannabis sativa L.)
J. I. Alonso Esteban, M. C. Sánchez Mata y M. E. Torija Isasa
Universidad Complutense de Madrid

Resumen
El cáñamo (Cannabis sativa L.) es una planta procedente de Asia cen-
tral, ampliamente conocida desde la antigüedad. A lo largo de la historia, la
planta se ha empleado preferentemente para la obtención de fibras textiles,
aunque se le han dado distintos usos en alimentación humana y animal.
Las semillas de cáñamo (cañamones) se han utilizado tradicionalmente en
diferentes zonas de España para la elaboración de dulces. Actualmente,
su consumo ha aumentado y es relativamente común encontrar semillas
de cáñamo comerciales. El objetivo de este trabajo es acercarnos al cono-
cimiento del valor nutritivo de las semillas de cáñamo. Se han analizado
semillas de dos cultivares, ‘Bialobrzeskie’ y ‘Carmagnola’, procedentes del
Bajo Aragón, y semillas comerciales peladas. Se ha determinado su com-
posición centesimal y algunos minerales. Para las determinaciones se han
empleado métodos oficiales y recomendados. De los resultados obtenidos
podemos destacar el bajo contenido de agua, inferior a 6 g/100 g, lo que
implica un alto contenido del resto de componentes. Los nutrientes mayo-
ritarios son la grasa y las proteínas. Las semillas peladas presentan menor
contenido de fibra y mayor contenido de grasa que las semillas sin pelar,
lo que repercute en un mayor valor calórico, próximo a 600 kcal/100 g,
en comparación con las 400 kcal/100 g de las semillas sin pelar. Como la
humedad es reducida, el contenido de macroelementos es elevado, similar
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

al de los frutos secos, destacando el potasio y el magnesio, mientras que el


sodio es el minoritario.

Palabras clave: Cannabis sativa [L.], cáñamo, semillas, composición, nutrientes.

Introducción
El cáñamo, Cannabis sativa L., es una planta originaria de Asia Central
que se ha empleado desde la antigüedad en diversos usos. Prueba de ello da
Dioscórides, que en el siglo I hizo referencia a los usos textiles, medicinales
y alimentarios de la planta (López Eire, 2006).
Desde el punto de vista taxonómico, el cáñamo pertenece al género
Cannabis y forma la familia Cannabaceae junto al género Humulus. La
especie Cannabis sativa L. cuenta con cuatro variedades: sativa, variedad
cultivada para obtener fibra y aceite; spontanea, variedad silvestre de sativa;
indica, variedad cultivada para obtener narcóticos y kafiristanica, variedad
asilvestrada de indica (Catalán, 2005).
El cáñamo, junto con el lino y el algodón, ha sido uno de los cultivos
industriales textiles más importantes y vivió su mejor época en el siglo
XVIII, hasta que el algodón lo relegó a una posición marginal en el siglo
XIX (Garrido, 2005) y las fibras sintéticas acabaron prácticamente con él
en el siglo XX (Hansen, 2015).
En el catálogo común de variedades de especies agrícolas y hortícolas
de la Comisión Europea constan, actualmente, 55 registros, de los cuales
dos son españoles: Delta-llosa y Delta-405 (Plant variety database, 2016).
Las semillas de cáñamo o cañamones se han empleado en alimenta-
ción, tanto crudos como tostados (Climent et al., 2013), y en distintas
elaboraciones, como son la torta de cañamones o los cañamones melados
(Hoyos Sancho, 1948). Las tradiciones a las que estaban ligadas estas se-
millas han ido desapareciendo y, por tanto, su consumo también fue dis-
minuyendo; sin embargo, actualmente, el consumo de semillas de cáñamo
ha aumentado y es común encontrar en el mercado semillas de cáñamo
peladas y distintos productos derivados.

66
Aproximación al conocimiento del valor nutritivo de las semillas de cáñamo (Cannabis sativa L.)
J. I. Alonso Esteban, M. C. Sánchez Mata y M. E. Torija Isasa

También se emplean las semillas de cáñamo en alimentación animal,


sobre todo en aves. Se han estudiado los cambios de composición, sobre
todo en el perfil lipídico, de huevos de distintas aves cuya dieta incluía estas
semillas (Goldberg et al., 2012; Konka et al., 2014).
El objetivo de este trabajo es acercarnos al conocimiento del valor nu-
tritivo de las semillas de cáñamo.

Material y métodos
Las muestras analizadas son semillas de cáñamo de dos cultivares,
‘Bialobrzeskie’ y ‘Carmagnola’, procedentes de cultivos del Bajo Aragón
del año 2014. También se ha analizado una muestra de semillas peladas
comerciales.
Los métodos empleados en la determinación de la composición cen-
tesimal son los siguientes: humedad por desecación en estufa a 103 ± 2 ºC
hasta peso constante, AOAC m984.25 (Horwitz, 2000); hidratos de car-
bono disponibles mediante hidrólisis con ácido perclórico y colorime-
tría con antrona (Osborne y Vogt, 1986); fibra neutro detergente (Van
Soest y Wine, 1967); proteínas por el método Kjeldahl, AOAC m954.01
(Horwitz, 2000); grasa mediante el método Soxhlet, AOAC m920.39
(Horwitz, 2000); elementos minerales por mineralización a 550 ºC, ex-
tracción en medio ácido y determinación por espectroscopía de absorción
atómica (Torija, 1981).

Resultados y discusión
La composición de las semillas de cáñamo queda reflejada en la Tabla
1. Estas semillas tienen un bajo contenido de agua, inferior a 6 g/100 g, lo
que implica que el resto de componentes se encuentren en mayor cantidad.
En los dos cultivares de semillas enteras, la fibra es la fracción mayoritaria,
en torno a los 30 g/100 g, seguida de proteínas y grasa. En cambio, las
semillas peladas tienen un contenido de fibra muy inferior, por debajo de
5 g/100 g, y su fracción mayoritaria es la grasa, que representa práctica-

67
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

mente la mitad de la composición centesimal. Su contenido de proteínas


también es elevado y superior al de las semillas enteras.

Tabla 1. Composición centesimal (g/100 g de sustancia fresca) y valor energético


(kcal/100 g de sustancia fresca) de las semillas de cáñamo
(media ± desviación estándar)

Bialobrzeskie Carmagnola Pelada comercial

Humedad 4,53 ± 0,10 5,24 ± 0,16 5,60 ± 0,33

Proteínas 29,04 ± 0,54 27,83 ± 0,35 35,47 ± 0,37

Grasa 22,63 ± 0,13 22,69 ± 0,08 49,63 ± 0,37

Carbohidratos disponiblesa 9,82 ± 1,84 10,13 ± 0,86 5,15 ± 0,31

Fibra 32,48 ± 0,75 39,28 ± 3,19 4,76 ± 0,28

Cenizas 4,56 ± 0,08 5,46 ± 0,02 5,79 ± 0,03

Valor energético
b
424,07 ± 0,64 434,43 ± 0,63 618,67 ± 0,35

a
Expresado en g glucosa/100 g.
b
Calculado a partir de los siguientes equivalentes energéticos: proteínas 4 kcal/g, grasa 9 kcal/g,
carbohidratos disponibles 4 kcal/g y fibra 2 kcal/g.

Dado que la grasa es el componente más energético de los alimentos y


se encuentra en mayor cantidad en las semillas peladas, el valor calórico de
estas será superior al de las semillas enteras, en torno a 200 kcal/100 g más.
Los minerales analizados en estas muestras son sodio, potasio, calcio
y magnesio y los resultados se encuentran en la Tabla 2. El sodio es el mi-
neral minoritario, con un contenido inferior a 10 mg/100 g en todas las
muestras. El contenido de potasio es elevado y se encuentra entre 300 y
800 mg/100 g, siendo el mineral mayoritario en las semillas peladas y en
las enteras del cultivar ‘Carmagnola’. El calcio se encuentra en cantidad si-
milar en las semillas enteras, en torno a 200 mg/100 g, mientras que en las
semillas peladas se encuentra por debajo de 100 mg/100 g. El contenido de
magnesio supera los 300 mg/100 g en las semillas enteras y en las peladas
alcanza los 500 mg/100 g. Los valores de elementos minerales son eleva-

68
Aproximación al conocimiento del valor nutritivo de las semillas de cáñamo (Cannabis sativa L.)
J. I. Alonso Esteban, M. C. Sánchez Mata y M. E. Torija Isasa

dos y similares a los de frutos secos (USDA, 2016). Aunque el potasio sea
normalmente el elemento mayoritario en vegetales, en diferentes semillas
oleaginosas el contenido de algunos minerales es superior al del potasio,
como es el caso del sésamo, con valores de calcio superiores a los de potasio
(USDA, 2016), y en nuestras semillas del cultivar ‘Bialobrzeskie’, en las que
el contenido de magnesio supera al de potasio.

Tabla 2. Contenido de macroelementos minerales (mg/100 g de sustancia fresca)


de las semillas de cáñamo (media ± desviación estándar)

Bialobrzeskie Carmagnola Pelada comercial

Sodio 2,96 ± 0,24 4,16 ± 0,11 9,08 ± 4,66

Potasio 311,51 ± 11,12 586,71 ± 16,85 792,54 ± 65,59

Calcio 205,05 ± 4,06 211,90 ± 14,64 88,49 ± 10,56

Magnesio 381,80 ± 7,95 373,15 ± 8,06 518,78 ± 11,63

Callaway (2004) estudia el cultivar ‘Finola’ y ‘Vonapartis’ et al. (2015)


este y otros nueve cultivares. Al comparar sus estudios con nuestros datos
observamos que nuestros cultivares tienen menos grasa y fibra y más pro-
teínas que los analizados por dichos autores. Los datos de composición
centesimal de las semillas peladas analizadas en este trabajo son muy simi-
lares a los publicados por USDA (2016), aunque en nuestro caso los datos
de potasio y magnesio son inferiores.
Los Reglamentos 1924/2006 y 1169/2011 hacen referencia a declara-
ciones nutricionales que pueden incluirse en el etiquetado de los alimentos.
A este respecto, dados nuestros resultados y en función de lo establecido,
se puede considerar que las semillas de cáñamo, enteras y peladas, tienen
«alto contenido de proteínas» y «alto contenido de magnesio». Las semillas
enteras pueden, a su vez, considerarse un alimento con «alto contenido de
fibra», «fuente de calcio», «fuente de potasio» y «sin sodio». Y las semillas
peladas, según esta misma normativa, son «fuente de fibra» y tienen «alto
contenido de potasio» y «muy bajo contenido de sodio».

69
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Agradecimientos
Investigación financiada por el grupo de investigación UCM 951505
ALIMNOVA. Beca predoctoral de la Fundación Rafael Folch. Muestras
proporcionadas por Cáñamo Bajo Aragón.

Referencias bibliográficas
Catalán, P. (2005): «Cannabis L.»; en Castroviejo, S., eds.: Flora iberica
(3). Madrid, CSIC. Real Jardín Botánico, 2.ª edición. pp. 258-261.
Callaway, J. C. (2004): «Hempseed as a nutritional resource: An over-
view»; Euphytica (140); pp. 65-72.
Climent, D.; Martín, C. y Laguna, E. (2013): «Etnobotánica infan-
til comestible. Aquellos alimentos silvestres de niños y adolescentes»;
Mètode (80); pp. 17-25.
European Commission (2016): «Plant variety database»; Vegetable species.
Disponible en http://ec.europa.eu/food/plant/plant_propagation_
material/plant_variety_catalogues_databases/search/public/index.
cfm. Enero.
Garrido, S. (2005): «Cáñamo gentil. Una indagación sobre los condicio-
nantes del cambio técnico de la agricultura»; Historia Agraria (36); pp.
287-310.
Goldberg, E. M.; Gakhar, N.; Ryland, D.; Aliani, M.; Gibson, M. A.
y House, J. D. (2012): «Fatty acid profile and sensory characteristics
of table eggs from laying hens fed hempseed and hempseed oil»; Jour-
nal of Food Science 77(4); pp. S153-S160.
Hansen, F. (2015): «La Economía del cáñamo en la España suroriental. El
cultivo, manipulación y transformación del cáñamo en su significado
para la estructura social de las vegas». Sant Vicent del Raspeig. Publi-
caciones de la Universidad de Alicante. Traducción, estudio y notas de
Jesús Millán García-Varela.
Horwitz, W. (2000): Official methods of analysis of AOAC International.
Gaithersburg, AOAC International.

70
Aproximación al conocimiento del valor nutritivo de las semillas de cáñamo (Cannabis sativa L.)
J. I. Alonso Esteban, M. C. Sánchez Mata y M. E. Torija Isasa

Hoyos Sancho, N. (1948): «Costumbres referentes al noviazgo y la boda


en La Mancha»; Revista de Dialectología y Tradiciones Populares (4); pp.
454-469.
Konka, Y.; Yalcin, H.; Karabacak, M.; Kaliber, M. y Durmuscelebi, F.
Z. (2014): British Poultry Science 55(6); pp. 785-794.
López Eire, A. (2006): Dioscórides interactivo. Universidad Salamanca.
Disponible en http://dioscorides.eusal.es/index.php. Enero.
Osborne, D. R. y Vogt, L. (1986): Análisis de los nutrientes de los alimen-
tos. Zaragoza, Acribia SA.
Reglamento (CE) nº 1924/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo
de 20 de diciembre de 2006 relativo a las declaraciones nutricionales y
de propiedades saludables en los alimentos. Diario Oficial de la Unión
Europea L 404/9.
Reglamento (UE) nº 1169/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo
de 25 de octubre de 2011 sobre la información alimentaria facilitada
al consumidor. Diario Oficial de la Unión Europea L 304/18.
Torija Isasa, E. (1981): Principios inmediatos y elementos minerales en hon-
gos comestibles. Universidad Complutense de Madrid, Tesis doctoral.
USDA (2016): National Nutrient Database for Standard Reference. Dispo-
nible en http://ndb.nal.usda.gov/ndb/. Enero.
Van Soest, P. J. y Wine, R. H. (1967): «Use of detergents in analysis of
fibrous feeds. IV. Determination of plant cell-wall constituents»; Jour-
nal of Association of Official Analytical Chemists 50(1); pp. 5-55.
Vonapartis, E.; Aubin, M. P.; Seguin, P.; Mustafa, A. F. y Charron,
J. B. (2015): «Seed composition of ten industrial hemp cultivars ap-
proved for production in Canada»;. Journal of Food Composition and
Analysis (39); pp. 8-12.

71
Evaluación de la eficiencia
de la tecnología Oxyion
durante la etapa de transporte
en el mantenimiento de la calidad
poscosecha de fresa
A. Ariasa, I. Leóna, J. C. Gimenob y E. Santacruzb
ADESVA y bOxyion
a

Resumen
ADESVA ha validado la tecnología Oxyion, que cuenta con un sis-
tema de higienización del aire basado en especies reactivas del oxígeno
desarrollada para controlar la contaminación microbiológica, con el fin de
reducir el impacto de hongos y otros microorganismos e incrementar, por
tanto, la vida útil de los alimentos. En el ensayo se transportaron fresas
(Fragaria vesca) desde Huelva (España) hasta Breda (Holanda), evaluando
los efectos en términos de calidad en los diferentes tratamientos. Se rea-
lizaron análisis para medir la firmeza, ºBrix, peso, temperatura y aspecto
visual. Además, se necesitó la instalación de dos equipos Oxyion en uno de
los camiones de transporte. Las mediciones se realizaron tras su recogida,
previo al transporte, así como tras el transporte (una vez llegada la fruta
a la central de manipulación en destino) y a los 4, 6 y 7 días de vida útil,
para observar su evolución. La tecnología Oxyion reduce la contaminación
microbiana en el ambiente dentro del camión al 50 %, además de reducir
de manera significativa el porcentaje de mohos, podredumbres y magu-
lladuras en fruta sometida a dicha tecnología en un 16 %. La firmeza se
mantuvo por encima de 250 g/N durante 7 días de vida útil en las fresas
expuestas a un ambiente con la tecnología tratada con Oxyion, así como el
brillo de las fresas Oxyion fue mayor.
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Palabras clave: vida útil, firmeza, brillo, contaminación microbiana ambiental.

Objetivos
El objetivo del proyecto consistió en evaluar la eficacia de la tecnología
Oxyion, durante la etapa de transporte, en el mantenimiento de la calidad
poscosecha de fresas cultivadas en la zona de Huelva.
Los objetivos específicos que se desarrollaron para llegar al objetivo
principal fueron evaluar la pudrición natural, la presencia de magulladu-
ras, la pérdida de peso, la firmeza, el contenido en sólidos solubles totales
(SST), así como la apariencia y el sabor de la fruta en la operativa del
transporte, antes y después de llegar a destino y durante la etapa de vida en
expositor simulada.

Material y métodos
Para poder realizar el análisis comparativo, se utilizaron 2 vehículos
completos: uno con la instalación de la tecnología Oxyion (OXYION) y
el otro sin la tecnología Oxyion (CONTROL), con carga el mismo día
y con el mismo destino. Ambos camiones efectuaron su salida el mismo
día. Los equipos y materiales utilizados fueron: penetrómetro manual para
medir la firmeza, refractómetro para medir ºBrix, balanza para medir el
peso, termógrafos para medir la temperatura a lo largo del ensayo y cámara
de fotos.
Se definieron dos hipótesis de partida (hipótesis nula Ho e hipótesis
alterna H1):

• Ho: La tecnología Oxyion no afecta a la mejora de la vida útil en


términos de calidad en fresa.
• H1: La tecnología Oxyion si afecta a la mejora de la vida útil en
términos de calidad en fresa.

74
Evaluación de la eficiencia de la tecnología Oxyion durante la etapa de transporte […]
A. Arias, I. León, J. C. Gimeno y E. Santacruz

Previamente al análisis fue necesario etiquetar las cajas dentro de cada


palé. Para ello, se dividió cada palé en tres zonas de muestreo (zona supe-
rior, medio, y baja) y se tomaron cómo unidad de muestreo cajas de 4,8 kg.
Siendo por cada palé, tres cajas las analizadas, midiendo en cada toma de
muestra tres tarrinas de 400 g/caja. Se dispusieron los palés en tres zonas
de cada camión (fondo, parte central y cercano a la puerta).
Las tomas de muestras se realizaron:

1. Antes de entrar en transporte (justo después de la salida de la central


de manipulación). Vida útil (día 0). La toma de muestra se realizó
en el laboratorio de Adesva.
2. A la salida del transporte en destino. Vida útil (2 días). A la llegada
se conservaron en una zona de mantenimiento a la temperatura de
10-12 ºC.
3. Después de 4 días de simulación de vida en expositor a 10-12 ºC
(día 6).
4. Después de 5 días de simulación de vida en expositor a 10-12 ºC
(día 7).

La temperatura media de los camiones durante el transporte fue de


1 ± 1 ºC y durante la simulación de vida en expositor, la temperatura me-
dia fue de 7 ± 1 ºC.
Previamente al cargamento de la fruta en los vehículos móviles, se
procedió a un control microbiológico ambiental y superficial dentro de
los vehículos, con placas Petri. Esta prueba se realizó con objeto de iden-
tificar la carga microbiana inicial y final de cada vehículo, y cuantificar
si existían diferencias significativas en cuanto a contaminación, que pu-
dieran enmascarar los resultados obtenidos de la tecnología Oxyion. El
análisis microbiológico se realizó tanto a 0 días como a 2 días de vida útil
(al finalizar el transporte).

75
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

En el caso de la fresa se utilizaron los siguientes parámetros de medición:

• Medidas cuantitativas: temperatura de la fruta (ºC), peso (g), ºBrix


(ºBx) y firmeza (kg/cm2).
• Medidas cualitativas defectos: magulladura húmeda, magulladura
seca, moho y podredumbre.
• Defectos combinados (DC): para la determinación de los defectos
combinados de cada tesis, se procedió a la evaluación visual de los
siguientes parámetros:

1. Moho (M): número de piezas de fruta con presencia de moho.


2. Podredumbre (P): número de piezas de fruta con presencia de
podredumbre.
3. Magulladura seca (dry bruise, DB): número de piezas de fruta
con presencia de magulladura seca.
4. Magulladura húmeda (wet bruise, WB): número de piezas de
fruta con presencia de magulladura húmeda.

• Medidas cualitativas sensoriales: sabor pasado, brillo/apariencia.


• Vida útil: la vida útil es la duración estimada que la fresa puede
tener cumpliendo correctamente con las normas de seguridad y
consumo.

Resultados
En la evaluación del parámetro Firmeza, se observó que existían dife-
rencias significativas entre ambas tesis y entre días de vida útil. Se observó
como a medida que aumentaba la vida útil de la fresa, se hacía más eviden-
te la diferencia entre las fresas Control y las fresas expuestas a un ambiente
con la tecnología Oxyion.

76
Evaluación de la eficiencia de la tecnología Oxyion durante la etapa de transporte […]
A. Arias, I. León, J. C. Gimeno y E. Santacruz

Firmeza
400

350

300

250
gramo/Newton

200

150

100

50

0
0 2 4 6 8
Días de vida útil
Control Oxyion

Respecto a la posición en el camión o en el palé no se observaron dife-


rencias significativas en este parámetro.
Firmeza Firmeza
400 400
350 350
300 300
gramo/Newton

gramo/Newton

250 250
200 200
150 150
100 100
50 50
0 0
2 4 6 7 2 4 6 7 2 4 6 7 2 4 6 7
Control Oxyion Control Oxyion
Tratamiento/días de vida útil Tratamiento/días de vida útil
Centro Fondo Puertas Inferior Medio Superior

El parámetro contenido en SST (ºBrix), presentó diferencias signi-


ficativas entre tratamientos y entre días de vida útil. Se observó como
las fresas control, mostraban valores más elevados de ºBrix que las fresas
expuestas a un ambiente con la tecnología Oxyion, en todas las tomas de
muestras realizadas.

77
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

º Brix
10,5

10,0

9,5
º Brix

9,0

8,5

8,0
0 2 4 6 7
Días de vida útil
Control Oxyion

Respecto a la posición en el camión o en el palé no se observaron dife-


rencias significativas en este parámetro.
º Brix º Brix
12 10,0
9,8
10 9,6
8 9,4
9,2
º Brix

6 9,0
º Brix

8,8
4
8,6
2 8,4
8,2
0 8,0
2 4 6 7 2 4 6 7 2 4 6 7 2 4 6 7

Control Oxyion Control Oxyion


Tratamiento/días de vida útil Tratamiento/días de vida útil
Centro Fondo Puertas Inferior Medio Superior

La podredumbre fue uno de los parámetros que mayores diferencias


mostró en el ensayo en función del tratamiento y entre días de vida útil.
Apareció en el segundo día de vida útil en ambas muestras, pero se obser-
vó una clara diferenciación entre las fresas expuestas a un ambiente con

78
Evaluación de la eficiencia de la tecnología Oxyion durante la etapa de transporte […]
A. Arias, I. León, J. C. Gimeno y E. Santacruz

la tecnología Oxyion y las fresas Control, siendo mayor la presencia de


podredumbre en estas últimas.

Podredumbre
25

20

15
%

10

0
0 2 4 6 7
Días de vida útil
Control Oxyion

La disposición en el camión, tuvo su influencia en la podredumbre en


las fresas Oxyion, siendo las fresas con menor podredumbre las situadas al
fondo del camión.
Respecto a la posición en el palé no se observaron diferencias signifi-
cativas en este parámetro.
Podredumbre Podredumbre
25 25

20 20

15 15
%

10 10

5 5

0 0
2 4 6 7 2 4 6 7 2 4 6 7 2 4 6 7

Control Oxyion Control Oxyion


Tratamiento/días de vida útil Tratamiento/días de vida útil
Centro Fondo Puertas Inferior Medio Superior

79
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

El moho fue también un parámetro que mostró diferencias significa-


tivas en el ensayo. Apareció en el segundo día de vida útil en ambas mues-
tras, pero se observó una clara diferenciación entre las fresas expuestas a un
ambiente con la tecnología Oxyion y las fresas Control, siendo mayor la
presencia de podredumbre en estas últimas.

Moho
25

20

15
%

10

0
0 2 4 6 7
Días de vida útil
Control Oxyion

La disposición en el camión, tuvo su influencia en la presencia de


moho en las fresas Oxyion, siendo las fresas significativamente con menor
moho las situadas al fondo del camión.
Respecto a la posición o en el palé no se observaron diferencias signi-
ficativas en este parámetro.

80
Evaluación de la eficiencia de la tecnología Oxyion durante la etapa de transporte […]
A. Arias, I. León, J. C. Gimeno y E. Santacruz

Moho Moho
25 25

20 20

15 15
%

%
10 10

5 5

0 0
2 4 6 7 2 4 6 7 2 4 6 7 2 4 6 7

Control Oxyion Control Oxyion


Tratamiento/días de vida útil Tratamiento/días de vida útil
Centro Fondo Puertas Inferior Medio Superior

La magulladura seca presentó diferencias significativas entre ambas te-


sis. Se observó mayor presencia de magulladura seca en las fresas Control
que en las fresas expuestas a un ambiente con la tecnología Oxyion.

Magulladora seca

50

45

40

35

30

25
%

20

15

10

0
0 2 4 6 7

Días de vida útil


Control Oxyion

Respecto a la posición en el camión o en el palé no se observaron dife-


rencias significativas en este parámetro.

81
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Magulladura seca Magulladura seca


50 50

40 40

30 30
%

%
20 20

10 10

0 0
2 4 6 7 2 4 6 7 2 4 6 7 2 4 6 7

Control Oxyion Control Oxyion


Tratamiento/días de vida útil Tratamiento/días de vida útil
Centro Fondo Puertas Inferior Medio Superior

La magulladura húmeda también mostró diferencias significativas entre


ambas tesis, observándose mayores valores de magulladura húmeda en las
fresas Control. La magulladura húmeda se presentó desde el día de recogida,
debido a las condiciones climatológicas y al avance de la campaña. Aun así,
el ascenso de magulladura húmeda fue mayor en Control que en Oxyion.

Magulladora húmeda

50

40

30
%

20

10

0
0 2 4 6 7
Días de vida útil
Control Oxyion

Respecto a la posición en el camión o en el palé no se observaron dife-


rencias significativas en este parámetro.

82
Evaluación de la eficiencia de la tecnología Oxyion durante la etapa de transporte […]
A. Arias, I. León, J. C. Gimeno y E. Santacruz

Magulladura húmeda Magulladura húmeda


60 50
50 40
40
30
30
%

%
20
20
10 10

0 0
2 4 6 7 2 4 6 7 2 4 6 7 2 4 6 7

Control Oxyion Control Oxyion


Tratamiento/días de vida útil Tratamiento/días de vida útil
Centro Fondo Puertas Inferior Medio Superior

Los defectos combinados, como se ha especificado en la metodología,


son el conjunto de defectos presentes en la fruta. Los defectos combinados
mostraron diferencias significativas entre ambas tesis de estudio en el en-
sayo. La presencia de defectos combinados se observó desde el inicio del
ensayo, evidenciándose el mayor incremento en Control que en Oxyion.

Defectos combinados

25

20

15

10

0
0 2 4 6 7
Días de vida útil
Control Oxyion

Respecto a la posición en el camión o en el palé no se observaron dife-


rencias significativas en este parámetro.

83
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Decfectos combinados Defectos combinados


25 25

20 20

15 15

10 10

5 5

0 0
2 4 6 7 2 4 6 7 2 4 6 7 2 4 6 7

Control Oxyion Control Oxyion


Tratamiento/días de vida útil Tratamiento/días de vida útil
Centro Fondo Puertas Inferior Medio Superior

En el sabor a «fruta pasada» se contempló de forma significativa una


mayor proporción en las fresas Control. Además, se observaron diferencias
entre los diferentes días de vida útil.

Sabor pasado

0,0

-0,5

-1,0

-1,5

-2,0
0 2 4 6 7
Días de vida útil

Control Oxyion

Respecto a la posición en el camión o en el palé no se observaron dife-


rencias significativas en este parámetro.

84
Evaluación de la eficiencia de la tecnología Oxyion durante la etapa de transporte […]
A. Arias, I. León, J. C. Gimeno y E. Santacruz

Sabor pasado Sabor pasado


0,0 -0,0

-0,4 -0,5

-0,8 -1,0

-1,2 -1,5

-1,6 -2,0

-2,0 -2,5
2 4 6 7 2 4 6 7 2 4 6 7 2 4 6 7

Control Oxyion Control Oxyion


Tratamiento/días de vida útil Tratamiento/días de vida útil
Centro Fondo Puertas Inferior Medio Superior

Las fresas expuestas a un ambiente con la tecnología presentaron un


aspecto significativamente más brillante durante más días de vida útil res-
pecto a las fresas Control. Además, se observaron diferencias entre los dife-
rentes días de vida útil. A medida que trascurren los días, las fresas Control
fueron perdiendo brillo de manera acusada, mientras que las fresas Oxyion
se mantuvieron brillantes durante más días.

Brillo

0
0 2 4 6 7

Días de vida útil

Control Oxyion

85
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Respecto a la posición en el camión o en el palé no se observaron dife-


rencias significativas en este parámetro.
Brillo Brillo
4,5 4,5
4,0 4,0
3,5 3,5
3,0 3,0
2,5 2,5
2,0 2,0
1,5 1,5
1,0 1,0
0,5 0,5
0,0 0,0
2 4 6 7 2 4 6 7 2 4 6 7 2 4 6 7
Control Oxyion Control Oxyion
Tratamiento/días de vida útil Tratamiento/días de vida útil

Centro Fondo Puertas Inferior Medio Superior

La pérdida de peso no ha presentado diferencias significativas entre


ambas tesis.

Pérdida de peso

-2

-4

-6

-8

-10

-12
2 4 6 7
Días de vida útil
Control Oxyion

86
Evaluación de la eficiencia de la tecnología Oxyion durante la etapa de transporte […]
A. Arias, I. León, J. C. Gimeno y E. Santacruz

Respecto a la posición en el camión o en el palé no se observaron dife-


rencias significativas en este parámetro.
Pérdida de peso Pérdida de peso
0 0
-2 -2
-4 -4
-6 -6
-8 -8
-10 -10
-12 -12
2 4 6 7 2 4 6 7

Centro Fondo Puertas Inferior Medio Superior

En el análisis ambiental, no se observaron diferencias significativas en-


tre tratamientos en el inicio del ensayo. Sin embargo, se observó cómo al
inicio del ensayo, las UFC de ambos camiones eran similares mientras que,
tras el transporte de la fruta, las UFC en el camión Oxyion se redujeron a
la mitad.

Análisis ambiental
25

20

15

10

0
17/05/2016 19/05/2016

Control Oxyion

87
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Se observó un descenso de 7,4 UFC en el camión Oxyion tras el trans-


porte, mientras que el Control se observó un leve descenso en 0,2 UFC.
La contaminación si evidenció diferencias significativas entre ambas
tesis en el inicio del ensayo. Esto se debe a que las condiciones iniciales
del camión respecto a la contaminación superficial no fueron las mismas.
El camión con la tecnología Oxyion partió con el triple de contaminación
superficial que el camión Control. Sin embargo, la contaminación del
camión Oxyion durante el transporte, se redujo a la mitad, mientras que
el camión Control aumentó ligeramente.

Diferencia de crecimiento de UFC (AA)


0

-2

-4

-6

-8

Control Oxyion

88
Evaluación de la eficiencia de la tecnología Oxyion durante la etapa de transporte […]
A. Arias, I. León, J. C. Gimeno y E. Santacruz

Control superficial
35

30

25

20

15

10

0
17/05/2016 19/05/2016

Control Oxyion

Conclusiones
La tecnología Oxyion redujo la contaminación microbiana en el am-
biente dentro del camión a la mitad.
La tecnología Oxyion redujo de manera significativa el porcentaje de
mohos, podredumbres y magulladuras en fruta sometida a dicha tecnolo-
gía en casi un 16 %.
La firmeza se mantuvo por encima de 250 g/N durante 7 días de vida
útil en las fresas expuestas a un ambiente con la tecnología Oxyion, mien-
tras que en las fresas Control solo se mantuvo en estos valores hasta los 4
días de vida útil.
El brillo de las fresas expuestas a un ambiente con la tecnología Oxyi-
on perduró por 2 días más que las fresas transportadas de manera conven-
cional.
El sabor apto para el consumo, se mantuvo durante un día más en las
fresas expuestas a un ambiente con la tecnología Oxyion.
La posición en el palé no influyó en los parámetros de calidad evaluados.

89
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

La ubicación en el camión fue influyente de forma significativa solo


en el parámetro «% Moho» siendo la zona del camión más desfavorable la
zona próxima a las puertas de este.

90
Caracterización de los parámetros
que influencian las propiedades
funcionales y sensoriales de tomate
cultivar ‘Lobello’ en diferentes
condiciones agronómicas
A. B. Cabezas Serranoa, C. Martínez Gaitána, T. Turiño Rodrígueza
y M. E. Porrasb
a
Centro Tecnológico Tecnova y bCaparrós Nature

Resumen
El tomate se ha convertido en la hortaliza con mayor consumo nacio-
nal respecto al total de hortalizas consumidas (FEPEX, 2014). Su compo-
sición química varía mucho en función de la variedad, los factores agronó-
micos, geográficos y ambientales (Binoy et al., 2004). Además del agua, el
macronutriente mayoritario son los hidratos de carbono y, entre estos, los
azúcares, que constituyen entre el 50 y el 70 % de los sólidos totales, y casi
la totalidad de los sólidos solubles (Primo et al., 1998). Además, son bajos
en grasa, tienen un escaso valor energético, son ricos en vitamina A y C,
β-caroteno, licopeno y potasio, y son una fuente importante de compues-
tos fenólicos (Vallverdú-Queralt et al., 2011). La demanda creciente de
alimentos con un alto contenido de constituyentes saludables hace que el
aumento del valor nutricional y funcional de esta hortaliza se convierta en
objeto de estudio (Ronen et al., 2000). En la actualidad existen numero-
sas posibilidades para aumentar los compuestos nutracéuticos (principal-
mente licopeno, β-caroteno y vitamina C) sin afectar el sabor del tomate,
mediante la influencia de factores ambientales y prácticas culturales, como
el uso de diferentes sustratos. La mayor parte de las investigaciones sobre
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

sustratos como medio de crecimiento de cultivos hortícolas, han estado


orientadas al estudio de la germinación de semillas o a la propagación ve-
getativa, por lo que la posibilidad de relacionar el contenido nutracéutico
con el manejo agronómico resulta de elevado interés. El principal objetivo
de este estudio ha sido la evaluación del efecto del tipo de cultivo (Sistema
NGS, sustrato de fibra de coco y suelo enarenado) en agricultura protegida
sobre el contenido de biocompuestos y características sensoriales en tomate
cultivar ‘Lobello’ en diferentes momentos de cosecha. Los resultados obte-
nidos mostraron que el cultivo en sistema en fibra de coco permite obtener
frutos de superior calidad sensorial (por su mayor dulzor e intensidad de
pigmentación) y calidad nutricional (por su mayor contenido en licopeno)
que el resto de sistemas evaluados.

Palabras clave: manejo agronómico, propiedades nutracéuticas, Solanum


lycopersicum.

Introducción
El tomate es considerado una de las hortalizas con mayor consumo
nacional respecto al total de hortalizas consumidas según la serie histórica
del Panel de Consumo Alimentario del Ministerio de Agricultura, Alimen-
tación y Medio Ambiente de 2014 (FEPEX, 2014). Se ha convertido en
una de las principales fuentes de minerales y componentes nutracéuticos
(principalmente carotenoides y vitamina C) llegando a jugar un importan-
te papel en la salud humana, lo que ha derivado en el interés por el aumen-
to del valor nutricional y funcional de esta hortaliza, convirtiéndose en
objeto de estudio, ya que un mayor consumo de carotenoides y vitaminas
en nuestra dieta puede llegar a ser más efectivo que el uso de suplementos
alimenticios (Ronen et al., 2000). Su elevado contenido en antioxidantes
totales, influenciado principalmente por el contenido de licopeno y carote-
noide con un potente poder antioxidante y principal responsable del color
rojo del fruto (Tonucci et al., 1995), lo convierte en un alimento saludable,
que junto con la calidad sensorial durante su vida útil, va a determinar su
aceptación por parte de los consumidores. En la actualidad, existen nume-

92
Caracterización de los parámetros que influencian las propiedades funcionales y sensoriales […]
A. B. Cabezas Serrano, C. Martínez Gaitán, T. Turiño Rodríguez y M. E. Porras

rosas posibilidades para aumentar dichos compuestos nutracéuticos (prin-


cipalmente licopeno, β-caroteno y vitamina C) sin afectar negativamen-
te al sabor de tomate, entre los que destacan la influencia de los factores
ambientales y las prácticas culturales, entre ellas el uso de sustratos como
medio de cultivo. El uso en los invernaderos de climas cálidos, cada vez
más frecuente, de diferentes tipos de sustrato para mejorar las condiciones
de cultivo hace necesario conocer la relación entre el manejo agronómico
y el contenido de dichos compuestos, de elevado interés tanto para consu-
midores como para la comunidad científica, ya que las recomendaciones
para cada uno de ellos son diferentes (Papadopoulos, 1994). El tomate
cultivar ‘Lobello’ es considerado un producto de elevada calidad por una
serie de parámetros, como el dulzor y el color rojo intenso entre otros,
convirtiéndolo en un producto atractivo para el consumidor. En este sen-
tido, el principal objetivo de nuestra investigación pasa por caracterizar el
contenido de licopeno y su influencia en la capacidad antioxidante total así
como en el contenido de fenoles totales de un cultivo de tomate ‘Lobello’
desarrollado bajo diferentes sistemas de cultivo: sistema NGS, en sustrato
de fibra de coco y en suelo enarenado; evaluando el efecto de los mismos
sobre el contenido de biocompuestos y diferentes características sensoriales
en diferentes momentos del cultivo.

Material y métodos
Para el desarrollo de este experimento, se tomaron muestras de tomate
‘Lobello’ en tres invernaderos de similares características situados en las
instalaciones de Caparros Nature SL durante el ciclo de otoño-invierno de
2015/16 y con diferentes sistemas de sustrato: sistema NGS (S1), sistema
fibra de coco (S2) y enarenado (S3).
Las fechas de muestreo fueron el 28/01/2016, 18/02/2016 y 3/03/2016,
recolectándose ramos en el mismo estado de desarrollo y de punto de ma-
durez y analizándose frutos con la misma posición en el ramo en todos los
muestreos y según los criterios establecidos por Caparros Nature SL para la
comercialización de este producto dentro de su línea Premium.

93
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Se ha caracterizado el dulzor por ser un parámetro que incide en gran


medida en la calidad de tomate ‘Lobello’ para el consumidor. El dulzor,
medido como contenido en sólidos solubles se determinó mediante un
refractómetro digital. Con el fin de caracterizar el contenido de sustancias
bioactivas, se llevaron a cabo medidas de concentración de licopeno en
frutos de tomate por espectrofotometría según la metodología descrita por
Martínez-Valverde et al. (2002), la concentración fenólica se determinó
por espectrofotometría empleando el reactivo Folin-Ciocalteu siguiendo
la metodología descrita por Singleton y Rossi. La actividad antioxidante
fue determinada según metodología de Brand-Williams et al. (1995). Se
ha llevado a cabo un diseño estadístico de un solo factor: tipo de sustrato,
con tres niveles: new growingsystem (NGS), fibra de coco (FC) o enarenado
(S). El análisis de los datos se ha realizado mediante el programa estadístico
Statistix v. 9.0. Para la discriminación de medias se utilizó el método de
mínima diferencia significativa (LSD) con nivel de confianza del 95 %.

Resultados y discusión
La evolución del contenido en sólidos solubles totales durante los dife-
rentes momentos de corte (Gráfico 1) muestra como los frutos del sistema
de Suelo registraron valores cercanos o superiores a los 10 °Brix durante el
ciclo de cultivo objeto de estudio, siendo el dulzor de los frutos superior en
1 °Brix al contenido observado en los frutos cultivados en los sistemas de
cultivo NGS y Fibra de coco. Estos sistemas, no presentaron en el período
de estudio diferencias significativas entre ellos en términos de dulzor de los
frutos. Del estudio realizado se observa que en general, el contenido de só-
lidos solubles totales incrementó conforme avanzó el ciclo del cultivo sien-
do esta circunstancia más evidente en los sistemas suelo enarenado y NGS.
El contenido de actividad antioxidante total, licopeno y fenoles totales
en cada uno de los sistemas de cultivo y en cada época de cosecha estudiada
(Tabla 1) permite conocer la evolución y la influencia que tiene el sistema
en la formación de biocompuestos durante el ciclo de tomate cherry ‘Lo-
bello’. En el caso del licopeno, se observa la influencia significativa de los
sistemas de cultivo en la formación de este compuesto. Cabe destacar el

94
Caracterización de los parámetros que influencian las propiedades funcionales y sensoriales […]
A. B. Cabezas Serrano, C. Martínez Gaitán, T. Turiño Rodríguez y M. E. Porras

contenido de licopeno en el sustrato FC del primer corte que se mostró su-


perior al contenido en NGS y S (+41,0 % y +29,7 % respectivamente). En
el resto de cortes no se observan diferencias significativas entre sustratos.
Los valores obtenidos están en línea con lo observado por Lenucci et al.
(2006) en variedades convencionales de tomate cherry cultivadas en campo
abierto. El contenido de polifenoles totales y la actividad antioxidante total
en general mostraron un descenso al avanzar el ciclo de cultivo. El conteni-
do en polifenoles fue estadísticamente superior en el corte más temprano
mostrando valores medios de 28,8 mg ácido gálico/100 g de peso fresco
mientras que los frutos del corte más tardío realizado el 3 de marzo de
2016 mostraron el menor contenido en polifenoles con valores medios de
21,8 mg ácido gálico/100 g de peso fresco. Los valores medios de activi-
dad antioxidante variaron de 52 mg/100 g de peso fresco observados en el
tomate ‘Lobello’ cultivado en Fibra de coco en el corte de enero hasta los
34,5 mg/100 g de peso fresco observados en el corte del 18 de febrero de
2016 en sistema de Suelo. Los valores de actividad antioxidante y fenoles
totales están en línea con los observados en tomate cultivado en dos tipos
de invernadero por Rosales et al. (2014) aunque el autor no hace referencia
a la variedad o sistema de cultivo.

Gráfico 1. Contenido en sólidos solubles totales en tomate ‘Lobello’


bajos los diferentes sistemas de cultivo y épocas de cosecha (n = 30). En ºBrix

95
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Tabla 1. Contenido en actividad antioxidante total, licopeno y fenoles


para cada uno de los cortes analizados en los sustratos new growing system (NGS),
fibra de coco y enarenado (Suelo)

AOXa Polifenoles totalesb Licopenoc

NGS+ (n = 30) 42,04 ± 3,90 23,77 ± 2,43 10,84 ± 0,97

28/01/2016 49,11 ± 2,42 27,58 ± 2,69 11,50 ± 1,67

18/02/2016 41,53 ± 1,78 25,01 ± 1,58 10,63 ± 1,16

03/03/2016 40,68 ± 2,06 23,59 ± 1,53 9,89 ± 1,15

Fibra de coco+ (n = 30) 40,99 ± 6,12 24,22 ± 4,64 13,13 ± 2,16

28/01/2016 52,00 ± 3,62 31,96 ± 2,85 16,22 ± 3,01

18/02/2016 34,53 ± 4,51 21,24 ± 3,61 11,06 ± 2,23

03/03/2016 37,94 ± 3,04 19,41 ± 1,17 12,35 ± 2,64

Suelo+ (n = 30) 41,45 ± 4,04 23,87 ± 1,98 12,06 ± 0,59

28/01/2016 46,24 ± 5,88 26,94 ± 4,32 12,51 ± 1,14

18/02/2016 44,29 ± 3,93 25,49 ± 3,11 11,67 ± 1,67

03/03/2016 40,19 ± 2,06 22,43 ± 1,92 11,50 ± 2,75

A: sistema de cultivo NS NS ***

B: época de cosecha *** *** ***

Interacción *** *** ***

Diferencias significativas entre factores: * p ≤ 0,05; *** p ≤ 0,001; NS: No significativas +Valores medios
del sistema de cultivo de los tres momentos de muestreo empleando diez ramos por cada tratamiento (n
= 30). a Actividad antioxidante total expresada en mg de ácido ascórbico por 100 gramos de peso fresco.
b
Contenido en polifenoles totales expresado en miligramos ácido gálico por 100 gramos de peso fresco.
c
Contenido en licopeno expresado en miligramos por 100 gramos de peso fresco.

96
Caracterización de los parámetros que influencian las propiedades funcionales y sensoriales […]
A. B. Cabezas Serrano, C. Martínez Gaitán, T. Turiño Rodríguez y M. E. Porras

Referencias bibliográficas
Brand-Williams, W.; Cuvelier, M. E. y Berset, C. (1995): «Use of a
free radical method to evaluate antioxidant activity»; Lebensm Wiss Te-
chnol. (28); pp. 25-30.
Fepex (2014): Evolución de las exportaciones e importaciones españolas de to-
mate en la Unión Europea (Período 2011 a 2013). Federación Española
de Asociaciones de Productores Exportadores. Sector frutas y hortali-
zas. Disponible en http://www.fepex.es/datos-del-sector/exportacion-
importacion-espa%C3%B1ola-frutas-hortalizas.
Lenucci, M. S.; Cadinu, D.; Taurino, M.; Piro, G. y Dalessandro, G.
(2006): «Antioxidant composition in cherry and high-pigment toma-
to cultivars»; J. Agric. Food Chem. (54); pp. 2.606-2.613.
Papadopoulus, A. P. (1994): «Growing greenhouse seedless cucumbers in
soil and in soiless media»; Agriculture and Agri-food Canada Publica-
tion 1902/E/F.
Martínez-Valverde, I.; Periago, M. J.; Provan, G. y Chesson, A.
(2002): «Phenolic compounds, lycopene and antioxidant activity in
commercial varieties of tomato (Lycopersicum esculentum)»; J Sci.
Food Agr. (82); pp. 323-330.
Ronen, G.; Carmel-Goren, L.; Zamir, D. y Hirchberg, J. (2000): «An
alternative pathway to β-carotene formation in plant chropmoplasts
discovered by map-based cloning of Beta and old-gold color mutations
in tomato»; Proceedings of the National Academy of Sciencies of the Uni-
ted States of America (97); pp. 11.102-11.107.
Rosales, M.; Cervilla, L. M.; Sánchez-Rodríguez, E.; Rubio-Wihel-
mi, M.; Blasco, B.; Ríos, J. J.; Soriano, T.; Castilla, N.; Romero,
L. y Ruiz, J. (2011): «The effect of environmental conditions on nu-
tritional quality of cherry tomato fruits: evaluation of two experimen-
tal Mediterranean greenhoses»; J. Sci. Food. Agric. (91); pp. 152-162.
Singleton, V. L. y Rossi, J. A. (1965): «Colorimetry of total phenolics with
phosphomolybdic-phosphotungstic acid reagents»; Am. J. Enol. Vitic.
(16); pp. 144-158.

97
Antocianos
Compuestos bioactivos
saludables de alto valor presentes
en frutos de naranja tipo sangre
(Citrus sinensis [L.] Osbeck)
L. Díaza, J. Martínez-Nicolásb, J. A. Del Ríoa, A. Ortuñoa,
A. Celdrána, I. Porrasc y A. Conesab
a
Universidad de Murcia, bUniversidad Miguel Hernández
e cInstituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario (IMIDA)

Resumen
El género Citrus se caracteriza por acumular compuestos flavónicos
con demostrados efectos beneficiosos para la salud humana, los cuales han
sido reconocidos en innumerables estudios. Dentro de las naranjas dulces
[Citrus sinensis [L.] Osbeck], encontramos diferentes variedades llamadas
naranjas rojas o sanguinas, cuyo nombre es debido a la acumulación en su
corteza y pulpa de unos pigmentos rojizos y solubles en agua, llamados an-
tocianos. Estos compuestos pertenecen a la familia de los flavonoides y es-
tán implicados en importantes funciones fisiológicas de la planta. Además
dichos compuestos son considerados como bioactivos de alto valor para
la salud humana, gracias a sus actividades antioxidante, anticancerígena o
por estar implicados en el control del crecimiento y diferenciación celular,
entre muchos otros. En este trabajo se han analizado los contenidos en an-
tocianos en 11 variedades cultivadas en Europa, siendo el cultivar ‘Sangui-
nelli’ una de las que presentan mayores concentraciones de antocianinas,
especialmente cianidina 3-glucósido, cianidina 3-(6´´malonilglucósido) y
peonidina 3-(6´´malonilglucósido). Se acumulan mayoritariamente en la
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

pulpa y sus concentraciones dependen de la temperatura ambiental. De-


terminados fitorreguladores, como es el caso de la kinetina, incrementan la
acumulación de estos metabolitos, tratamientos a tener en cuenta de cara
al futuro, con el fin de incrementar las concentraciones de estos compues-
tos bioactivos en los frutos.

Palabras clave: cianidina 3-glicósido, cianidina 3-(6´´malonilglucósido), peo-


nidina 3-(6´´malonilglucósido), Sanguinelli, temperatura, fitorreguladores.

Introducción
El género Citrus es uno de los cultivos más relevantes a nivel mundial,
cuya producción es superior a las 100 millones de toneladas por año (FAO).
Este hecho se debe en parte a la gran cantidad de compuestos bioactivos
beneficiosos para la salud humana (Bernardi et al., 2010) que presentan los
frutos de este género.
Dentro del género Citrus, cabe destacar la naranja sanguina, cuyos fru-
tos son muy ricos en metabolitos secundarios, entre los que cabe destacar
los carotenoides, vitamina C o flavonoides. Dentro de este último grupo
de compuestos encontramos distintas clases, como pueden ser las flavano-
nas y flavonas glicosiladas, polimetoxiflavonas o antocianinas entre otros.
Probablemente son los metabolitos secundarios más importantes dentro
de los cítricos, ya que tienen una gran importancia en la propia fisiología
de la planta (Hedin et al., 1983; Arcas et al., 2000), además de un gran
potencial farmacológico.
Las antocianinas son una clase de flavonoides, solubles en agua y con
una pigmentación rojiza presentes en frutos y hojas de las naranjas san-
guinas. Cabe destacar su enorme actividad como antioxidantes, recono-
cida en innumerables estudios, además son captadores de radicales libres,
presentan actividad antilipoperoxidantes. Pueden actuar como sustancias
moduladoras del proceso de carcinogénesis, así como antiinflamatorios y
antiaterogénicos. (Barreca et al., 2011; Barreca et al., 2013; Chaudhary et
al., 2012, Del Rio et al., 2014; Di Donna et al., 2013; Nogata et al., 2006).

100
Antocianos: compuestos bioactivos saludables de alto valor presentes en frutos de naranjas […]
L. Díaz, J. Martínez-Nicolás, J. A. Del Río, A. Ortuño, A. Celdrán, I. Porras y A. Conesa

En este trabajo se presenta un estudio sobre los contenidos en anto-


cianos en las variedades más cultivadas en Europa, analizando las antocia-
ninas mayoritarias presentes, así como algunos efectores que influyen en la
acumulación de estos compuestos en los frutos, como son la temperatura
y diversos fitorreguladores. El objetivo es establecer nuevos programas de
cultivo que permitan comercializar frutos cítricos con mayores contenidos
en estos compuestos bioactivos beneficiosos para la salud humana.

Material y métodos
Material vegetal
Para realizar este estudio se utilizaron inflorescencias y frutos de once
cultivares de naranja dulce tipo sangre (Citrus sinensis [L.] Osbeck): cultivar
‘Tarocco Messina’ (TM); cultivar ‘Entrefina’ (E); cultivar ‘Murtera’ (MU);
cultivar ‘Sangre Oval’ (SO); cultivar ‘Sanguinelli’ (SA); cultivar ‘Tarocco’
(T); cultivar ‘Maltaise demi Sanguine’ (MD); cultivar ‘Moro Catania’ (M);
cultivar ‘Maltaise Blonde’ (MB); cultivar ‘Navel Sangre’ (NS); cultivar ‘Ta-
rocco Rosso’ (TR), procedentes de árboles crecidos en parcelas experimen-
tales situadas en el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agra-
rio (IMIDA) en Murcia. De cada árbol o unidad de muestro se cogieron al
azar ocho frutos, dos por cada una de las orientaciones del árbol, recogidos
en todas las alturas del árbol en una vuelta completa, en el exterior e interior
del mismo, para unificar las zonas más soleadas y las menos.

Extracción y cuantificación de antocianos totales


Para la extracción de antocianos se exprimieron ocho frutos y se ho-
mogeneizó el zumo. Seguidamente se centrifugó durante 30 minutos a
1.500 rpm y se filtró a través de lana de vidrio. Una vez centrifugado y
filtrado el zumo, se toma una alícuota de 500 µl de zumo y se mezcla con
9,5 ml de metanol con HCl (1 % v/v). Para proceder a su cuantificación,
se midió la absorbancia del filtrado con un espectrofotómetro UNICAM
UV500 a 530 nm, correspondiente a su máximo de absorción (Rapisar-

101
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

da et al., 2000). Para cuantificar la cantidad de antocianinas presente en


la muestra, se realizó una recta patrón con diferentes concentraciones de
muestra conocida y comprobamos la respuesta obtenida. El patrón utiliza-
do fue cianidina 3-glucósido. De esta manera se obtuvieron los correspon-
dientes coeficientes de conversión para obtener la cantidad de antocianos
presente en cada muestra.

Identificación de antocianos por HPLC


Las antocianinas mayoritarias se identificaron por cromatografía lí-
quida de alta presión en fase reversa. Se utilizó un cromatógrafo Jasco,
equipado con bomba cuaternaria, detector array de diodos y automues-
treador. Como fase estacionaria se utilizó una columna analítica LiChro-
CARTR C18 (Agilent, USA), con un tamaño medio de partícula de 5 µm
(250 x 4 mm), termostatizada a 30 ºC. Como fase móvil se empleó una
solución A, formada por H2O a pH 2 (acidificada con ácido fórmico) y la
solución B, compuesta por acetonitrilo (ACN). Las distintas antocianinas
se separaban mediante una elución en gradiente, con una composición ini-
cial de 100 % de A durante 3 min, aumentando el gradiente hasta 70 %
de A y 30 % de B durante los 30 minutos siguientes. A continuación se
aumenta hasta el 90 % de B durante 5 minutos para volver a las condi-
ciones iniciales. El flujo fue de 1 ml/min. Los cambios en absorbancia a
280 nm y a 520 nm fueron detectados por el detector array de diodos. Las
concentraciones de los metabolitos fueron determinadas por el área dada
el integrador usando el factor de respuesta de los distintos estándares. La
identificación de los distintos compuestos se llevó a cabo mediante HPLC-
MS/MS, mediante un espectrómetro de trampa iónica equipado con una
interfase ESI acoplado al HPLC. El espectro de masas se adquirió tanto en
modo positivo como negativo, escaneando un rango de masas entre 50 y
1.000. Los parámetros de ESI fueron: voltaje 3,5 kV, una temperatura de
secado de 350 ºC, nebulizador a 60 psi y el gas de secado a 9 L/min.

102
Antocianos: compuestos bioactivos saludables de alto valor presentes en frutos de naranjas […]
L. Díaz, J. Martínez-Nicolás, J. A. Del Río, A. Ortuño, A. Celdrán, I. Porras y A. Conesa

Efecto de fitorreguladores y temperatura sobre la acumulación


de antocianos
Con el fin de estudiar cómo afectan distintos factores a la acumula-
ción de antocianinas en frutos, se realizaron, por un lado, tratamientos a
distintas temperaturas (4 y 25 ºC), guardando 50 frutos en cámaras con
control de temperatura. Durante 28 días, cada 7 días se tomaron muestras
y se analizaron los contenidos en antocianos totales.
Por otro lado, también se estudió el efecto sobre la acumulación de
antocianinas de determinados fitorreguladores, como es el caso de la ki-
netina, jasmonato de metilo y ácido abscísico, comparándolas con el res-
pectivo control, al cual solamente se administró agua. Para administrar los
distintos fitorreguladores, se realizó una disolución de cada uno de ellos a
una concentración 1 mM, y se sumergieron 10 frutos en cada disolución,
en una cámara de vacío. Tras 3 horas de infiltración, se procesaron las
muestras, conforme al protocolo descrito en el correspondiente apartado
de «Material y métodos» y se cuantificaron los antocianos totales presentes
en el zumo.

Resultados y discusión
Contenido en antocianos de diferentes variedades
Se ha llevado a cabo el estudio del contenido total en antocianos en el
zumo procedente de los principales cultivares de naranjas tipo sangre culti-
vados en Europa. En el Gráfico 1 se muestran los resultados obtenidos. De
los 11 cultivares analizados, dos de ellos, destacan sobre los demás, estos
son el cultivar ‘Moro Catania’ y el cultivar ‘Sanguinelli’, con unas concen-
traciones de antocianos totales de 31,6 y 30,4 ppm respectivamente, segui-
dos muy de lejos por el cultivar ‘Tarocco Rosso’, con 6,9 ppm (Fabroni et
al., 2016).
Cabe destacar al cultivar ‘Sanguinelli’, como el cultivar de naranja
tipo sangre más cultivados en España, ya que estos resultados, avalan la
potenciación del cultivo de este tipo de cítricos, como una importante

103
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

fuente de estos compuestos que aportan tantos beneficios a la salud hu-


mana (Vinson et al., 2002).

Gráfico 1. Contenidos en antocianos totales de los zumos procedentes


de 11 cultivares de naranjas sanguina*. En ppm
35

30

25

20

15

10

0
TM E MU SO SA T MD M MB NS TR

* (C. sinensis [L.] Osbeck): cultivar ‘Tarocco Messina’ (TM); cultivar ‘Entrefina’ (E); cultivar
‘Murtera’ (MU); cultivar ‘Sangre Oval’ (SO); cultivar ‘Sanguinelli’ (SA); cultivar ‘Tarocco’ (T);
cultivar ‘Maltaise demi Sanguine’ (MD); cultivar ‘Moro Catania’ (M); cultivar ‘Maltaise Blonde’
(MB); cultivar ‘Navel Sangre’ (NS); cultivar ‘Tarocco Rosso’ (TR).

Principales antocianos y distribución en las distintas partes del fruto


A la vista de los resultados obtenidos en el apartado anterior, se han
identificado mediante HPLC-MS/MS los principales antocianos presentes
en el cultivar ‘Sanguinelli’, así como su abundancia en las distintas partes
del fruto.
En el Gráfico 2 se muestra el cromatograma obtenido tras la sepa-
ración en la columna de una muestra de zumo de cultivar ‘Sanguinelli’,
utilizando el programa descrito en el apartado anterior, a una longitud
de onda de 520 nm. Se muestran 3 picos principales, coincidentes con
los estándares comerciales de cianidina 3-glicosido (tR 7,2 min), cianidina
3-(6´´malonilglucosido (tR 10,4 minutos) y peonidina 3-(6´´malonilglu-

104
Antocianos: compuestos bioactivos saludables de alto valor presentes en frutos de naranjas […]
L. Díaz, J. Martínez-Nicolás, J. A. Del Río, A. Ortuño, A. Celdrán, I. Porras y A. Conesa

cosido) (tR 12,8 min). La identificación fue avalada por las coincidencias
en los patrones de ruptura al comprobar su espectro de masas obtenido por
HPLC-MS/MS con los respectivos patrones.

Gráfico 2. Perfil cromatográfico obtenido tras analizar una muestra del zumo
procedente de frutos de Citrus sinensis cultivar ‘Sanguinelli’
390

340

290
Absorbancia (520 nm)

240 1

190
3
140 2

90

40

-10
5 10 15 20
Tiempo (min)

Al analizar las distintas partes de frutos (recolectados en febrero) (Ta-


bla 1), observamos que la mayor acumulación de antocianos se produce en
la pulpa, seguido de columnela, albedo y flavedo. Por lo que estos resulta-
dos confirman, que el zumo de estos frutos, es la mejor forma de consumir
estos metabolitos, además de ser la fuente de la mayor parte del contenido
de antocianos en fruto.

Tabla 1. Concentraciones de los antocianos mayoritarias distribuidos


en las distintas zonas del fruto de C. sinensis cultivar ‘Sanguinelli’
recolectados en febrero

Parte Cianidina Peonidina


Cianidina 3-glucósido (ppm)
del fruto 3-(6´´malonilglucosido) (ppm) 3-(6´´maloilglucosido) (ppm)
Pulpa 65,5 ± 5,3 36,1 ± 3,8 44,9 ± 4,7
Columnela 28,1 ± 2,9 16,8 ± 3,0 20,3 ± 3,7
Albedo 11,2 ± 2,1 6,1 ± 1,8 7,3 ± 1,3
Flavedo 3,2 ± 0,9 1,8 ± 0,3 3,6 ± 0,9

105
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Efecto de la temperatura en la acumulación de antocianos


Se ha comprobado que la acumulación de antocianos se produce a
partir de noviembre-diciembre (Díaz et al., 2016), período en el que las
temperaturas disminuyen, con este fin, se ha estudiado el efecto de dicho
factor sobre la acumulación de antocianos en frutos del cultivar ‘Sangui-
nelli’, incubando los frutos a distintas temperaturas, y analizando la evo-
lución en la acumulación en antocianos totales tras 28 días de incubación.
En el Gráfico 3, se muestran los resultados obtenidos en la estimu-
lación de estos metabolitos a distintas temperaturas. Se muestra como la
acumulación de antocianos se induce como respuesta al frío, mostrando
valores de hasta casi 30 ppm en frutos conservados a 4 ºC. Respecto a los
7 ppm que se detectaron en frutos conservados a 25 ºC. Estos resultados
coinciden con otros estudios realizados por otros investigadores sobre otros
cultivares (Lo Piero et al., 2005).

Gráfico 3. Efecto de la temperatura sobre la acumulación de antocianos (ppm)


en frutos de C. sinensis cultivar ‘Sanguinelli’ recolectados en noviembre
35

30 4 ºC
Concentración de antocianos (ppm)

25

20

15

10 25 ºC

0
0 5 10 15 20 25 30
Tiempo (días)

106
Antocianos: compuestos bioactivos saludables de alto valor presentes en frutos de naranjas […]
L. Díaz, J. Martínez-Nicolás, J. A. Del Río, A. Ortuño, A. Celdrán, I. Porras y A. Conesa

Efecto de fitorreguladores en el contenido de antocianos


Se ensayó también como influían distintos reguladores del desarrollo
vegetal sobre la acumulación de estos metabolitos secundarios. De todos
los compuestos ensayados el que ha mostrado unos resultados más favo-
rables en la acumulación de antocianos en pulpa, en frutos recolectados
en diciembre, ha sido la kinetina, fitohormona estrechamente relacionada
con la división celular, aumentando cerca de un 5 % el contenido total de
antocianos. Resultados similares se han observado en la acumulación de
otros flavonoides (Margna et al., 1983).
De estos resultados obtenidos podemos concluir que el cultivar ‘San-
guinelli’ es una de las naranjas con mayores contenidos en antocianinas. Su
concentración se puede modificar controlando la temperatura ambiental
y mediante tratamientos con determinados fitorreguladores como la kine-
tina. El consumo de frutos cítricos con altos contenidos en antocianinas,
además de otros flavonoides que acumula este fruto, puede aportar nume-
rosos beneficios para la salud del consumidor, al prevenir un gran número
de enfermedades cardiovasculares y la aparición de determinados tipos de
cáncer (Gráfico 4).

Gráfico 4. Efecto de diferentes fitorreguladores sobre la acumulación


de antocianos totales (ppm) en frutos de C. sinensis cultivar ‘Sanguinelli’
94

92

90
Antocianos totales (ppm)

88

86

84

82

80

78
MJ K ABA Control

* MJ: jasmonato de metilo; K: kinetina; ABA: ácido abscísico.

107
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Referencias bibliográficas
Arcas, M. C.; Botía, J. M.; Ortuño, A. M. y Del Río, J. A. (2000):
«UV irradiation alters the levels of flavonoids involved in the defence
mechanism of Citrus aurantium fruits against Penicillium digitatum»;
Eur. J. Plant. Pathol. (106); pp. 617-622.
Barreca, D.; Bellocco, E.; Caristi, C.; Leuzzi, U. y Gattuso, G.
(2011): «Distribution of C and O-glycosyl flavonoids, (3-hydroxy-
3-methylglutaryl) glycosyl flavanones and furocoumarins in Citrus
aurantium L. juice»; Food Chem. (124); pp. 576-582.
Barreca, D.; Bisignano, C.; Ginestra, G.; Bisignano, G.; Bellocco,
E.; Leuzzi, U. y Gattuso, G. (2013): «Polymethoxylated, C- and O-
glycosyl flavonoids in tangelo (Citrus reticulata x Citrus paradisi) juice
and their influence on antioxidant properties»; Food Chem. (141); pp.
1.481-1.488.
Bernardi, J.; Licciardello, C.; Russo, M. P.; Chiusano, M. L.; Car-
letti, G.; Recupero, G. R. y Marocco, A. (2010): «Use of a custom
array to study differentially expressed genes during blood orange (Citrus
sinensis [L.] Osbeck) ripening»; J. Plant Physiol. (167); pp. 301-310.
Chaudhary, P.; Jayaprakasha, G. K.; Porat, R. y Patil, B. S. (2012):
«Degreening and postharvest storage influences ‘Star Ruby’ grapefruit
(Citrus paradisi Macf.) bioactive compounds»; Food Chem. (135); pp.
1.667-1.675.
Del Río, J. A.; Fuster, M. D.; Gómez, P.; Porras, I.; García-Lidón, A.
y Ortuño, A. (2004): Citrus limon: a source of flavonoids of pharma-
ceutical interest; Food Chem. (84); pp. 457-461.
Di Donna, L.; Taverna, D.; Mazzotti, F.; Benabdelkamel, H.; Attya,
M.; Napoli, A. y Sindona, G. (2013): «Comprehensive assay of fla-
vanones in citrus juices and beverages by UHPLC–ESI-MS/MS and
derivatization chemistry»; Food Chem. (141); pp. 2.328-2.333.

108
Antocianos: compuestos bioactivos saludables de alto valor presentes en frutos de naranjas […]
L. Díaz, J. Martínez-Nicolás, J. A. Del Río, A. Ortuño, A. Celdrán, I. Porras y A. Conesa

Díaz, L.; Martínez-Nicolás, J.; Del Río, J. A.; Ortuño, A. M.; Porras,
I. y Conesa, A. (2016): «Study of the relationship between flavonoids
content and changes in the enzymes implicated in their biosynthetic
pathway during developmen of Citrus sinensis cv. Sanguinelli fruits».
Brasil, International Citrus Congress; p. 108.
Fabroni, S.; Ballistreri, G.; Amenta, M. y Rapisarda, P. (2016):
«Anthocyanins in different Citrus species: an UHPLC-PDA-ESI/
MSn-assisted qualitative and quantitative investigation»; J. Sci. Food
Agric. (96); pp. 4.797-4.808.
Hedin, P. A.; Jenkins, J. N. y Parrott, W. L. (1992): «Evaluation of
flavonoids in Gossypium arboreum (L.) cottons as potential source of
resistance to tobacco budworm»; J. Chem. Ecol. (18); pp. 105-114.
Lo Piero, A. R.; Puglisi, I.; Rapisarda, P. y Petrone, G. (2005): «Antho-
cyanins accumulation and related gene expression in red orange fruit in-
duced by low temperature storage»; J. Agr. Food Chem. (53); pp. 9.083-
9.088.
Nogata, Y.; Sakamoto, K.; Shiratsuchi, H.; Ishii, T.; Yano, M. y Ohta,
H. (2006); «Flavonoid Composition of Fruit Tissues of Citrus Spe-
cies»; Bioscience, Biotechnology, and Biochemistry (70); pp. 178-192.
Margna, U. y Vainjärv, T. (1983): «Kinetin-mediated stimulate of accu-
mulation of Buckwheat flavonoids in the dark»; Z. Naturforsch (38);
pp. 711-718.
Vinson, J. A.; Liang, X. Q.; Proch, J.; Hontz, B. A.; Dancel, J. y San-
done, N. (2002): «Polyphenol antioxidants in citrus juices: In vi-
tro and in vivo studies relevant to hearth disease»; Flavonoids in Cell
Function – Advances in Experimental Medicine and Biology (505); pp.
113-122.

109
Flavonoides presentes en la naranja
sanguina Citrus sinensis (L.) Osbeck
cultivar ‘Sanguinelli’
L. Díaza, J. Martínez-Nicolásb, A. Conesab, I. Porrasc, A. Ortuñoa,
A. Celdrána y J. A. Del Ríoa
a
Universidad de Murcia, bUniversidad Miguel Hernández
e cInstituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario (IMIDA)

Resumen
En el presente trabajo se analizan los cambios en compuestos fenólicos
(flavonoides) durante el desarrollo y en distintas partes del fruto maduro
de Citrus sinensis (L) Osbeck, cultivar ‘Sanguinelli’, producidos en Murcia.
El cultivar ‘Sanguinelli’, Citrus sinensis (L.) Osbeck es la variedad de naran-
ja sanguina más cultivada actualmente, originada en España por mutación
espontánea de naranja Doble Fina, y se caracteriza también por acumular
antocianos. La distribución en el fruto de estos compuestos revela que las
flavanonas glicosiladas se encuentran en mayor concentración en el albedo,
las flavonas polimetoxiladas se acumulan preferentemente en el flavedo,
mientras que las antocianinas se acumulan mayoritariamente en la pulpa.
Se muestra un balance del contenido promedio de los principales flavonoi-
des en frutos en estado comercial y sus posibles efectos beneficiosos para
la salud.

Palabras clave: citrus, flavonoides, antocianinas, hesperidina.


Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Introducción
Los alimentos funcionales, según la IFIC (Consejo Internacional
de Información sobre Alimentos), son aquellos que se consumen como
parte de una dieta normal y contienen componentes biológicamente ac-
tivos, beneficiosos para la salud y reducen el riesgo de sufrir enfermeda-
des. Actualmente, los consumidores tienen un gran interés por conocer
la relación que existe entre la dieta y la salud y qué alimento contienen
compuestos bioactivos. En este sentido, el género Citrus se caracteriza por
acumular diversos compuestos fenólicos, especialmente flavonoides del
tipo de las flavanonas, flavonas y en algunos frutos cítricos también se
acumulan antocianinas. Las principales flavanonas presentes en los frutos
cítricos son hesperidina, naringina, diosmina, isonaringina, neohesperi-
dina, eriodictiol y poncirina, entre otros. En relación a las flavonas pre-
sentes en los cítricos, estas se pueden encontrar como formas glicosiladas
y aglicones, presentando estas últimas una gran variedad de compuestos
con su estructura frecuentemente multisustituida por grupos hidroxilo y/o
metoxilos. Entre ellas, escutelareina (5,6,7,4’-tetrametoxiflavona), sinen-
setina (5,6,7,3’,4’-pentametoxiflavona), tangeretina (5,6,7,8,4’-pentame-
toxiflavona), quercetogetina (3,5,6,7,3’,4’-hexametoxiflavona), nobiletina
(5,6,7,8,3’,4’- hexametoxiflavona), 3,5,6,7,8,3’,4’- heptametoxiflavona, y
7-hidroxi-3,5,6,3’,4’-hexametoxiflavona (Del Río et al., 2004; Manthey,
2006; Nogata et al., 2006). Las principales antocianinas detectadas en
los frutos incluyen a cianidina y sus derivados, peonidina, delfinidina y
petunidina. Todos estos compuestos presentan un gran interés industrial
debido a su potencial farmacológico, pudiendo destacar sus propiedades
anticancerígenas gracias a su habilidad de absorber la luz UV, a sus efectos
antimutagénicos y antiproliferativos de tumores (carcinoma), a sus acti-
vidades antiinflamatorias, antialérgicas y analgésicas (Egert y Rimbach,
2011; Manthey et al., 2001; Martínez-Flores et al., 2002).
En el presente trabajo analizamos los cambios en los principales com-
puestos fenólicos (flavonoides) durante el desarrollo y en distintas partes
del fruto maduro de C. sinensis (L) Osbeck , cultivar ‘Sanguinelli’, produci-
dos en la Región de Murcia, con el fin de determinar el período óptimo de

112
Flavonoides presentes en la naranja sanguina Citrus sinensis (L.) Osbeck cultivar Sanguinelli
L. Díaz, J. Martínez-Nicolás, A. Conesa, I. Porras, A. Ortuño, A. Celdrán y J. A. Del Río

recolección basada en sus cualidades organolépticas y los niveles más altos


en sus compuestos bioactivos.

Material y métodos
Material vegetal
El material vegetal empleado en este estudio ha consistido en naranjas
del grupo de las sanguinas, concretamente naranja ‘Sanguinelli’ (C. sinensis
[L.] Osbeck, cultivar ‘Sanguinelli’). El cultivar ‘Sanguinelli’ es la variedad
de naranja sanguina más cultivada actualmente, originada en España por
mutación espontánea de naranja Doble Fina (Soler, 1999). Para la realiza-
ción del presente ensayo se emplearon 5 árboles adultos de unos 20 años
de edad. Todos ellos están injertados sobre mandarina Cleopatra (C. reshni
Hort. Ex Tanaka), a un marco de plantación de 5 x 4 metros. Todos los
árboles del ensayo se encuentran localizados en la finca experimental del
Instituto de Investigación Agrario y Alimentario (IMIDA), en La Alberca
(Murcia). Se tomaron muestras mensuales de los cinco árboles, conside-
rando cada árbol como unidad de muestreo, desde finales de junio (frutos
inmaduros) hasta finales de marzo (plena madurez), para determinar los
cambios en los compuestos fenólicos (flavonoides) durante el desarrollo
del fruto. De cada árbol o unidad de muestro se cogieron al azar ocho
frutos, dos por cada una de las orientaciones del árbol, recogidos en todas
las alturas del árbol en una vuelta completa, en el exterior e interior del
mismo, para unificar las zonas más soleadas y las menos.

Aislamiento, identificación y cuantificación de flavanonas y flavonas


Los frutos recolectados fueron secados en estufa de aire forzado a
50 ºC hasta peso constante, posteriormente molidos y extractados con
dimetilsulfóxido (DMSO). Para la determinación de la evolución de los
flavonoides se realizó su extracción de los frutos completos desde el inicio
de la fructificación hasta la maduración. Para el secado de las muestras y su
posterior extracción se siguió el protocolo descrito por Castillo et al., 1992.

113
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

La separación cromatográfica se llevó a cabo en fase reversa, utilizando


una columna analítica C18 Spherisorb con relleno ODS (octadecilsilicio)
con tamaño de partícula de 5 µm, con dimensiones de 250 x 4,6 mm,
termostatizada a 35 ºC. Como fase móvil se empleo la siguiente compo-
sición en gradiente (A) agua-metanol-acetonitrilo-ácido acético (15:2:2:1,
por volumen) y (B) acetonitrilo. (A) se mantuvo al 100 % durante 5 mi-
nutos, tras los cuales la composición del disolvente cambio el gradiente
lineal hasta 80 % de (A) en 25 minutos. Se mantuvo durante 5 minutos y
cambió a 100 % de A en 5 minutos. Los cambios en absorbancia fueron
registrados en el detector array de diodos UV/V a 280 nm para las flavano-
nas y 353 nm para las flavonas. Los flavonoides principales separados por
la columna se recogieron con un colector de fracciones (Pharmacia FRAC
100, Sweden) acoplado a la salida de la columna de HPLC, confirmándose
sus identidades mediante sus espectros 1H NMR y 13C NMR (200 MHz)
(Bruker, Germany) en dimetilsulfóxido hexadeuterado.

Extracción y cuantificación de antocianinas


El zumo de cada muestra se centrifugó durante 30 minutos a 1.500 rpm
y se filtró en lana de vidrio. Una vez centrifugado y filtrado se tomó una
alícuota de 500 µl de zumo y se mezcló con 9,5 ml de Metanol con HCl
(1 % v/v). El contenido total de antocianinas se determinó midiendo la
absorbancia del filtrado con un espectrofotómetro UNICAM UV 500 a
530 nm (Rapisarda et al., 2000) utilizando cianidin-3-glucósido como es-
tándar.

Resultados y discusión
El perfil cromatográfico correspondiente a los extractos de frutos de
‘Sanguinelli’ muestra la presencia de varios compuestos fenólicos, des-
tacando las flavanonas hesperidina, isonaringina y poncirina; la flavona
glicosilada diosmina y diversas flavonas polimetoxiladas como tangereti-
na y sinensetina (Tabla 1). Hesperidina es la flavanona mayoritaria de-
tectándose los máximos niveles en frutos inmaduros con valores en torno

114
Flavonoides presentes en la naranja sanguina Citrus sinensis (L.) Osbeck cultivar Sanguinelli
L. Díaz, J. Martínez-Nicolás, A. Conesa, I. Porras, A. Ortuño, A. Celdrán y J. A. Del Río

a 13.394 mg/100 g peso seco a finales de julio, descendiendo dichos ni-


veles en frutos maduros a 3.470 mg/100 g peso seco a finales de marzo
(Gráfico 1). Descenso similar fue observado para el resto de flavonoides. La
mayor síntesis de flavanonas y flavonas tiene lugar en las primeras etapas de
crecimiento del fruto resultados que son concordantes con los obtenidos
por otros autores para diferentes especies de cítricos (Castillo et al., 1992;
Del Río et al., 1996; Manthey y Grohmann, 1996; Ortuño et al., 1999).
Los valores de flavonoides totales obtenidos en el mes de marzo con fruto
maduro (3.712,6 mg/100) (Tabla 1) son muy superiores a los obtenidos
en otros cítricos cuyo rango no supera los 50 mg/100 g en peso fresco
(De Pascual-Teresa y Sánchez-Ballesta, 2008). Hesperidina es la flavano-
na mayoritaria en todos los momentos del desarrollo de frutos, con un
valor medio durante el mismo de casi el 90 % de todos los flavonoides.
La proporción de hesperidina alcanza el 98 % del total de flavonoides a
finales de junio. El análisis de la distribución de flavanonas y flavonas en
distintas partes del fruto revela que hesperidina es la flavanona mayoritaria
detectada tanto en flavedo, albedo, columnela y pulpa (Tabla 2), represen-
tando el 95 % del total de flavonoides detectados. En zumo la flavanona
mayoritaria fue isonaringina alcanzando el 69 % del total de flavonoides
detectados. El albedo es la parte del fruto con mayor contenido de flavo-
noides, encontrándose en la corteza (albedo + flavedo) el 55 % del total de
los flavonoides del fruto maduro. En otros estudios realizados en zumo de
naranjas sanguinas, los niveles de estos flavonoides fueron similares a los
descritos por nosotros (Kelebek et al., 2008).

Tabla 1. Contenido en flavanonas y flavonas en diversas etapas


del desarrollo de frutos de la naranja ‘Sanguinelli’

Compuestos fenólicos (mg/100 g peso seco)

Fecha  Hesperidina Isonaringina Poncirina Diosmina Tangeretina Sinensetina

Agosto 13394,7 ± 1094,9 3796,5 ± 1273,8 155,4 ± 18,6 95,6 ± 32,6 66,5 ± 4,3 15,8 ± 1,0

Noviembre 3475,2 ± 521,6 151,3 ± 16,3 52,6 ± 4,1 40,4 ± 6,9 28,9 ± 3,2 5,8 ± 1,2

Marzo 3470,4 ± 44,29 119,4 ± 8,8 51,6 ± 5,3 26,2 ± 3,5 36,6 ± 4,2 8,3 ± 1,1

115
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Gráfico 1. Evolución con el desarrollo del contenido en hesperidina e isonaringina


en frutos de Sanguinelli
16.000

14.000
hesperidina

12.000
Flavanonas (mg/100 g peso seco)

10.000

8.000

6.000

4.000 isonaringina

2.000

0
jul agos sept oct nov dic ene feb mar abr

Tabla 2. Contenido en flavanonas y flavonas en diversas partes del fruto


de la naranja Sanguinelli recolectados en marzo

Compuestos fenólicos (mg/100 g ps)

Partes del fruto Isonaringina Hesperidina Diosmina Poncirina Sinensetina Tangeretina

Flavedo   368,89 ± 20,4 1,56 ± 0,2   3,75 ± 0,6 15,53 ± 2,1

Albedo 23,96 ± 2,4 911,59 ± 50,6    

Columnela 1,84 ± 0,9 23,37 ± 3,5   0,54 ± 0,3    

Pulpa 27,67 ± 3,0 979,95 ± 70,6      

Zumo 47,51 ± 5,6 20,56 ± 1,1   0,57 ± 0,1    

116
Flavonoides presentes en la naranja sanguina Citrus sinensis (L.) Osbeck cultivar Sanguinelli
L. Díaz, J. Martínez-Nicolás, A. Conesa, I. Porras, A. Ortuño, A. Celdrán y J. A. Del Río

Por otra parte, la síntesis de antocianos se inicia a mediados de no-


viembre, alcanzando su pico máximo a finales de febrero, descendien-
do lentamente la concentración de antocianos hasta alcanzar valores de
129,31 ppm a principios de mayo (Gráfico 2). Los niveles máximos de
antocianinas detectadas (153,33 ppm) son superiores a los obtenidos por
otros autores para otras variedades de sanguinas. En este sentido, se han
descrito valores comprendidos entre 80 y 102 ppm para la variedad Moro
y de entre 42 y 37 ppm para la variedad ‘Tarocco’, obteniendo los máximos
valores a principios de marzo reduciéndose posteriormente (Rapisarda et
al., 2000).

Gráfico 2. Evolución con el desarrollo del contenido en antocianinas totales


en zumo fresco de Sanguinelli
180

160

140

120
Antocianinas (ppm)

100

80

60

40

20

jul agos sept oct nov dic ene feb mar abr

El estudio sobre los contenidos en compuestos bioactivos de la naranja


‘Sanguinelli’ indica que esta fruta contiene una gran diversidad de com-
puestos beneficiosos para la salud y que su ingesta conlleva la asimilación
de diferentes flavanonas y flavonas glicosilada, flavonas polimetoxiladas y
antocianinas, biomoléculas que han demostrado su capacidad para reducir
la incidencia de diversas enfermedades, sobre todo las cardiovasculares.

117
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Referencias bibliográficas
Castillo, J.; Benavente-García, O. y Del Río, J. A. (1992): «Naringin
and Neohesperidin levels during development of leaves, flowers and
fruits of Citrus aurantium»; Plant Physiology (99); pp. 67-73.
De Pascual-Teresa, S. y Sánchez-Ballesta, M. T. (2008): «Anthocya-
nins: from plant to health»; Phytochemical Review (7); pp. 281-299.
Del Río, J.A., Botía, J.M., Fuster, M.D., García-Lidón, A., Ortuño,
A. y Porras, I. (1996): «Flavonoides presentes en los cítricos. Aspectos
de su importancia industrial»; Fruticultura Profesional (80); pp. 50-55.
Del Río, J. A.; Fuster, M. D.; Gómez, P.; Porras, I.; García-Lidón, A.
y Ortuño, A. (2004): «Citrus limon: a source of flavonoids of phar-
maceutical interest»; Food Chemistry (84); pp. 457-461.
Egert, S. y Rimbach, G. (2011): «Which Sources of Flavonoids: Complex
Diets or Dietary Supplements»; Adv. Nutr. (2); pp.8-14.
Kelebek, H.; Canbas, A. y Selli, S. (2008): «Determination of phenolic
composition and antioxidant capacity of blood orange juices obtained
from cvs. Moro and Sanguinello (Citrus sinensis (L.) Osbeck) grown in
Turkey»; Food Chemistry (107); pp. 1.710-1.716.
Manthey, J. A. (2006): «Fourier Transform Infrared Spectroscopic Analy-
sis of the Polymethoxylated Flavone Content of Orange Oil Residues»;
Journal of Agricultural and Food Chemistry (54); pp. 3.215-3.218.
Manthey, J. A. y Grohmann, K. (1996): «Concentrations of Hesperidin
and Other Orange Peel Flavonoids in Citrus Processing Byproducts»;
Journal of Agricultural and Food Chemistry (44); pp. 811-814.
Manthey, J. A.; Guthrie, N. y Grohmann, K. (2001): «Antiproliferati-
ve activities of Citrus flavaonoids againts six human cancer cell lines»;
Journal of Agricultural and Food Chemistry (50); pp. 5.837-5.843.
Martínez-Flórez, S.; González-Gallego, J.; Culebras, J. M. y Tu-
ñón, M. (2002): «Los flavonoides: propiedades y acciones antioxidan-
tes»; Nutri. Hosp. (17); pp. 271-278.

118
Flavonoides presentes en la naranja sanguina Citrus sinensis (L.) Osbeck cultivar Sanguinelli
L. Díaz, J. Martínez-Nicolás, A. Conesa, I. Porras, A. Ortuño, A. Celdrán y J. A. Del Río

Nogata, Y.; Sakamoto, K.; Shiratsuchi, H.; Ishii, T.; Yano, M. y


Ohta, H. (2006): «Flavonoid Composition of Fruit Tissues of Citrus
Species»; Bioscience, Biotechnology and Biochemistry (70); pp. 178-192.
Ortuño, A. M.; Arcas, M. C.; Benavente-García, O. y Del Río, J. A.
(1999): «Evolution of polymethoxy flavones during development of
tangelo Nova fruits»; Food Chemistry (66); pp. 217-220.
Rapisarda, P.; Fanella, F. y Maccarone, E. (2000): «Reliability of
Analytical Methods for Determining Anthocyanins in Blood Orange
Juices»; Journal of Agricultural and Food Chemistry (48); pp. 2.249-
2.252.
Soler, J. (1999): Reconocimiento de variedades de cítricos en campo. Va-
lencia, Generalitat Valenciana, Conselleria de Agricultura, Pesca y
Alimentación.

119
Influencia micorrícica en calidad
organoléptica, nutricional y saludable
de melón y uva
M. A. Domene Ruiza, M. Segura Rodrígueza, D. Meca Abada,
A. Ayala Doñasa, V. Pérez Toledanob y E. Remesal Gonzálezc
a
Estación Experimental Cajamar, bAgroindustrial Kimitex
y cAgrocode Bioscience

Resumen
Las micorrizas consisten en la asociación simbiótica beneficiosa de un
hongo y una planta a través de su sistema radicular. De esta manera la
planta obtiene nutrientes y agua del suelo a través del micelio formado
por el hongo y a cambio el hongo obtiene productos carbonados y energía
que proviene de la fotosíntesis de la planta. Esta asociación estimula en
la planta procesos fisiológicos naturales (fotosíntesis, transporte, síntesis
y asimilación) cuyos efectos principales son la mejora del vigor del culti-
vo, mayor absorción de nutrientes, aumenta la tolerancia a estrés abiótico
(salino y/o hídrico) y mejora producción y calidad organoléptica, nutri-
cional y saludable del cultivo, pues también interviene en el metabolismo
secundario aumentando actividades enzimáticas y síntesis de compuestos
bioactivos que justifica su posible uso en los distintos manejos agronómi-
cos para diferenciar cualitativa y nutricionalmente los productos hortofru-
tícolas obtenidos.
En este trabajo se presentan los datos obtenidos con melón piel de sapo
(Cucumis melo) variedad SV6203 cultivado en invernadero de 7.000 m2 en
El Ejido (Almería), usando como sustrato el enarenado tradicional. Se es-
tudió el efecto de las micorrizas aplicando un tratamiento usando Mycogel®
(micorrizas estabilizadas en gel), aplicado a la semana del trasplante en una
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

dosis de 1 L/ha frente a un control que se manejó con la misma disolución


de fertirrigación. Se estudiaron las características morfométricas del fruto
y parámetros de calidad interna responsables del sabor como, contenido
en sólidos solubles, acidez y cualidades poscosecha a través de la dureza
de fruto. Así como la cuantificación del contenido mineral (P, K, Ca, Mg,
Fe, Cu, Mn y Zn) y proteico. El otro ensayo fue sobre uva Crimson (Vitis
vinifera) en Totana (Murcia) donde se comparó el tratamiento micorrizado
(aplicado en una sola dosis de 1 litro/ha a la semana de trasplante) frente a
testigo. En este ensayo se estudiaron las características morfométricas y pa-
rámetros de calidad interna como el contenido de sólidos solubles y acidez.
En cuanto a parámetros nutricionales se estudiaron los azúcares totales y
polifenoles totales como saludables y se evaluó la influencia poscosecha en
ambos tratamientos.
En melón se obtuvo un promedio de frutos significativamente ma-
yor (incremento productivo de 18,38 %) que tenían mayor contenido en
sólidos solubles, dureza de pulpa y misma acidez que los frutos control lo
que se traduce en mejora organoléptica. En proteínas, fósforo, potasio,
magnesio, cobre, manganeso y cinc no hubo diferencias significativas entre
tratamientos, pero el hierro y calcio si fueron significativamente más altos
en tratamiento con micorrizas.
En uva a nivel morfológico (peso racimo, peso o forma de baya) no
existieron diferencias significativas pero el contenido en sólidos solubles
fue significativamente muy superior al igual que los azucares totales a nivel
nutricional en tratamiento micorrizado. El contenido en polifenoles tota-
les se triplicó con respecto al control.
Se pone de manifiesto que micorrizar en diferentes manejos agronó-
micos es una estrategia para diferenciar los frutos aunque en todos, no se
produce el mismo efecto.

Palabras clave: Cucumis melo, Vitis vinífera, micorriza, nutricional, saludable.

122
Influencia micorrícica en calidad organoléptica, nutricional y saludable de melón y uva
M. A. Domene, M. Segura, D. Meca, A. Ayala, V. Pérez y E. Remesal

Introducción
La mayoría de cultivos son potenciales hospedadores de hongos arbus-
culares micorrízicos (AMF), que forman simbiosis con el sistema radicular
de la planta formando las denominadas micorrizas (Baum et al., 2015).
Esta asociación estimula en la planta procesos fisiológicos naturales (foto-
síntesis, transporte, síntesis y asimilación) cuyos efectos principales son la
mejora del vigor del cultivo, mayor absorción de nutrientes pues aumenta
el sistema radicular activo de la planta (Saleh y Al-Raddad, 1987), aumen-
ta la tolerancia a estrés abiótico (salino y/o hídrico) (Abdel Latef y Chao-
xing 2011, Watts-Williams et al. 2014) y mejora producción (Affokpon
et al., 2011) y calidad organoléptica, nutricional y saludable del cultivo
(Baslam et al., 2013, Ulrichs et al., 2008), pues también interviene en el
metabolismo secundario aumentando actividades enzimáticas y síntesis de
compuestos bioactivos (Antunes et al., 2012) que justifica su posible uso
en los distintos manejos agronómicos para diferenciar cualitativa y nu-
tricionalmente los productos hortofrutícolas obtenidos. Paralelamente se
han descrito actividades de los AMF frente a los estreses bióticos, concreta-
mente a enfermedades causadas por hongos como Phytophtora (Pozo et al.,
2002) o Fusarium (Raman et al., 2001) y nematodos (Suresh y Bagyaraj,
1984), entre otros. Autores como Bochow y Abou-Shaar (1990) han es-
tudiado la aplicación de los AMF junto a otros tratamientos protectores
como fertilizantes y microorganismos con actividad antagonista (Bacillus
subtilis), dándoles como resultado una disminución del índice de aparición
de enfermedades así como una mayor producción del cultivo. El futuro de
la aplicación de los AMF en la producción vegetal pasa por la optimización
de las combinaciones cultivo x AMF, establecer las correctas propiedades
del suelo y sustrato para esa interacción, así como el método de vehiculiza-
ción del inóculo AMF a la rizosfera (Baum et al. 2015).
En este trabajo se presentan los datos obtenidos con melón piel de sapo
(Cucumis melo) variedad SV6203 cultivado en invernadero de 7.000 m2
en El Ejido (Almería), usando como sustrato el enarenado tradicional. Se
estudió el efecto de las micorrizas aplicando un tratamiento usando Myco-
gel® (micorrizas estabilizadas en gel), aplicado a la semana del trasplante

123
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

en una dosis de 1 litro/ha frente a un control que se manejo con la misma


disolución de fertirrigación. El otro ensayo fue sobre uva Crimson (Vitis
vinifera) en Totana (Murcia) donde se comparó el tratamiento micorrizado
(aplicado en una sola dosis de 1 litro/ha a la semana de trasplante) frente
a testigo.

Material y métodos
En una finca de El Ejido (Paraje Loma del Viento) de invernadero
con enarenado tradicional se escogieron 13.800 m2 divididos en cuatro
sectores de riego. La finca se dividió en dos sectores Control de 6.795 m2
y Tratamiento Mycogel® con 6.990 m2. En cada uno de ellos y al azar se
distribuyeron cuatro repeticiones (miniparcelas de 16 m2) por tratamiento.
Se cultivó melón piel de sapo variedad SV 6203 de Seminis con un marco
de plantación de 4 x 0,5 m. El trasplante se realizó el 7 de marzo de 2016,
la fecha de floración el 20 de abril de 2016 y la recolección el 6 de junio
de 2016. Como tesis se establecieron dos con cuatro repeticiones, Trata-
miento Testigo y Tratamiento Micorrizado (aplicación de una sola dosis de
1 litro/ha que fue el 14 de marzo de 2016 vía riego por goteo, dos semanas
sin abonado fosforado después de aplicación, el resto de abonado y manejo
es igual que en control). En calidad se determinaron, tres repeticiones por
tratamiento y tres frutos por repetición, con los siguientes parámetros: peso
de fruto, diámetros axiales y transversales. La firmeza fue medida en New-
ton con el penetrómetro Penefel DTF 14, con profundidad de inserción de
16 mm de la punta y una velocidad de inserción de 20 mm/minuto (dos
medidas por fruto). Posteriormente los tres frutos por réplica, se licuaron y
filtraron para obtener el zumo sobre el que se midió: el contenido en sóli-
dos solubles (CSS) o ºBrix (se determinó también estrujando una porción
como se hace en campo) según el método refractométrico con refractó-
metro digital modelo Atago Pal 1, el pH, con pH-metro modelo Crison-
GLP.21 y la acidez valorable, expresada en porcentaje de ácido cítrico. Los
elementos minerales (K, Na, Ca, Mg, Fe, Cu, Mn y Zn) se determinaron
por espectroscopia de absorción atómica y P por espectrofotometría y las
proteínas por el método Kjeldahl (Chang, 2003). En una finca al aire libre

124
Influencia micorrícica en calidad organoléptica, nutricional y saludable de melón y uva
M. A. Domene, M. Segura, D. Meca, A. Ayala, V. Pérez y E. Remesal

en Totana (Murcia), se eligió una finca de 12.000 m2 que se dividió en dos


sectores Control de 6.000 m2 y Tratamiento Mycogel® con 6.000 m2. En
cada uno de ellos y al azar se distribuyeron 4 repeticiones (miniparcelas de
16 m2) por tratamiento sobre un cultivo de uva de mesa Crisom con dos
años de establecimiento. Como tesis se establecieron 2 con 4 repeticio-
nes, tratamiento testigo y tratamiento micorrizado (aplicación de una sola
dosis de 1 litro/ha que fue vía riego por goteo, dos semanas sin abonado
fosforado después de aplicación, el resto de abonado y manejo es igual que
en control). En calidad se establecieron, tres repeticiones por tratamiento
y tres racimos por repetición, de los cuales se seleccionaron para las medi-
das de bayas cinco frutos de cada, con los siguientes parámetros: peso de
racimo, peso y forma de baya. La firmeza, fue medida en Newton con el
penetrómetro Penefel DTF 14, con profundidad de inserción de 8 mm de
la punta y una velocidad de inserción de 20 mm/minuto (dos medidas por
fruto). Posteriormente los 15 frutos por réplica se licuaron y filtraron para
obtener el zumo sobre el que se midió: el contenido en sólidos solubles
(CSS) o ºBrix según el método refractométrico con refractómetro digital
modelo Atago Pal 1, el pH, con pH-metro modelo Crison-GLP.21 y la
acidez valorable, expresada en porcentaje de ácido cítrico. Los hidratos de
carbono totales (HC) se determinaron con el método espectrofotométrico
de fenol-ácido sulfúrico (BeMiller, 2003). Se midió espectrofotométrica-
mente con una curva patrón de glucosa de 0 a 100 mg/2 mL a 490 nm en
espectrofotómetro de doble haz ultravioleta-visible (marca Unicam; mode-
lo Helios Alpha), posteriormente se calculó la concentración como gramos
de HC en 100 g de fruto fresco. Los polifenoles se midieron por el método
espectrofotométrico de Folin- Ciocalteau con curva patrón de ácido gálico
de 0 a 1.000 ppm, a 670 nm (espectrofotómetro de doble haz ultravioleta-
visible. Marca Unicam; modelo Helios Alpha), la variable se expresa como
mg ácido gálico/100 g mf (Domene et al., 2014).
Todos los datos son sometidos a un tratamiento estadístico con Stat-
graphics plus 5.1. Los resultados se expresan con su media ± 1 desviación
estándar. Se hizo un análisis de varianza (ANOVA) y la diferencia entre
medias con test de Tukey (P < 0,05).

125
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Resultados y discusión
Como vemos en Tabla 1 en el ensayo de melón, hubo diferencias signi-
ficativas en el peso del fruto en tratamiento micorrizado frente a testigo, lo
que supone un incremento de producción de un 18,38 %, valor comparable
al que se encontró en la producción real que fue del 20 %. Sin embargo, no
hubo diferencias entre el alto y perímetro de fruto, es decir, se produjeron
frutos menos ahuecados y con mayor carnosidad. En Tabla 2 vemos que los
ºBrix tanto obtenidos directamente del fruto como del zumo son signifi-
cativamente mayores, en este último caso, en 0,8 ºBrix mayor, así como la
dureza. Dando frutos con mayor dulzor y con mayor crocanticidad (gran
diferenciación cualitativa). Los contenidos en materia seca en tratamiento
micorrizado son significativamente mayores lo que pone de manifiesto una
mayor carnosidad de pulpa y frutos menos ahuecados, como se constataba
con los datos de peso mucho mayores frente a los morfométricos longitud
y perímetro sin diferencias. En la acidez sin embargo no existen diferencias
significativas. En la Tabla 3 vemos que en los parámetros nutricionales de
estudio no hubo diferencias significativas en el contenido proteico de am-
bos tratamientos, ni en potasio, ni en magnesio, ni en cobre, ni en manga-
neso, ni en cinc. Pero si existieron diferencias significativas en fósforo, cal-
cio y magnesio en tratamiento micorrizado que fueron significativamente
mayores que en Testigo. El hierro llamó la atención porque existió una gran
diferencia significativa triplicando casi su contenido.
En el ensayo de Uva Crimson vemos en Tabla 4 que no hubo diferen-
cias significativas en la morfometría del racimo ni de las bayas en ambos
tratamientos. En calidad organoléptica vemos en Tabla 5 que el conteni-
do en ºBrix fue significativamente superior en tratamiento micorrizado
aunque en la dureza de baya no existieron diferencias significativas entre
tratamientos. En el contenido de hidratos de carbono totales si existieron
diferencias significativas de más de 1 g de HC por cada 100 g de fruto
fresco. El contenido de polifenoles fue significativamente superior al trata-
miento micorrizado duplicando su valor.

126
Influencia micorrícica en calidad organoléptica, nutricional y saludable de melón y uva
M. A. Domene, M. Segura, D. Meca, A. Ayala, V. Pérez y E. Remesal

Tabla 1. Parámetros morfométricos del fruto

Peso fruto (g) Alto (cm) Perímetro (cm)

Micorrizado 2.853,51 ± 140,40a 30,67 ± 0,60a 46,33 ± 6,79a

Control 2.328,78 ± 325,06b 29,83 ± 2,57a 47,33 ± 2,31a

* Expresados como valor promedio ± desviación estándar. Letras distintas indican diferencias significativas
entre tratamientos con (P < 0,05).

Tabla 2. Parámetros de calidad interna del fruto

ºBrix fruto convencional ºBrix zumo Dureza (N) Materia seca (%) Acidez (%)

Micorrizado 13,20 ± 0,26a 10,60 ± 0,11a 8,02 ± 0,17a 11,55 ± 0,15a 0,10 ± 0,01a

Control 13,07 ± 1,13a 9,80 ± 0,14b 7,85 ± 0,19b 11,18 ± 0,24b 0,10 ± 0,02a

* Expresados como valor promedio ± desviación estándar. Letras distintas indican diferencias significativas
entre tratamientos con (P < 0,05).

Tabla 3. Parámetros nutricionales del fruto

Proteínas Fósforo (P) Potasio (K) Calcio (Ca) Magnesio (Mg)


(g/100 g mf ) (g/100 g mf ) (g/100 g mf ) (g/100 g mf ) (g/100 g mf )

Micorrizado 0,86 ± 0,04a 16,77 ± 0, 47b 244,84 ± 25,0a 20,12 ± 6,05b 4,30 ± 0,13a

Control 0,83 ± 0,03a 18,48 ± 0,53a 276,00 ± 24,0a 36,96 ± 8,00a 3,90 ± 0,17a

Hierro (Fe) Cobre (Cu) Manganeso (Mn) Cinc (Zn)


(g/100 g mf ) (g/100 g mf ) (g/100 g mf ) (g/100 g mf )

Micorrizado 0,49 ± 0,12b 0,011 ± 0,02a 0,08 ± 0,03a 0,22 ± 0,03a

Control 1,41 ± 0,34a 0,012 ± 0,005a 0,08 ± 0,02a 0,22 ± 0,02a

* Expresados como valor promedio ± desviación estándar. Letras distintas indican diferencias significativas
entre tratamientos con (P < 0,05).

127
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Tabla 4. Parámetros morfométricos del fruto

Peso racimo (g) Peso baya (g) Longitud baya (cm) Ancho baya (cm)

Micorrizado 960,2 ± 223,6a 8,03 ± 1,55a 2,98 ± 0,25a 1,55 ± 0,42a

Control 947,6 ± 202,2a 7,27 ± 1,33a 2,73 ± 0,24a 1,48 ± 0,61a

* Expresados como valor promedio ± desviación estándar. Letras distintas indican diferencias significativas
entre tratamientos con (P < 0,05).

Tabla 5. Parámetros organolépticos

Azúcares totales
ºBrix zumo Dureza (N) Acidez (%) Polifenoles totales (mg/100 g mf )
(g HC/100 g mf )

Micorrizado 19,6 ± 0,5a 15,54 ± 0,42a 0,64 ± 0,04a 8,98 ± 0,25a 335,58 ± 5,60a

Control 17,3 ± 0,5b 14,82 ± 0,61a 0,58 ± 0,05a 7,72 ± 0,30b 153,58 ± 6,50b

* Expresados como valor promedio ± desviación estándar. Letras distintas indican diferencias significativas
entre tratamientos con (P < 0,05).

Conclusiones
Vemos que la micorrización ha sido una buena estrategia para dife-
renciar la calidad organoléptica nutricional y saludable de las frutas. Lo
que ocurre es que el efecto no es el mismo en todos los frutos; en melón
aumentó el peso del fruto, el contenido en sólidos solubles (ºBrix), la du-
reza, la materia seca, el fósforo, el calcio y el hierro, sin embargo en uva no
hubo diferencias en parámetros morfométricos, aunque sí en los de calidad
organoléptica produciéndose diferencias significativas en el contenido de
azúcares totales y en el contenido de polifenoles en tratamiento micorriza-
do, duplicando al testigo.

128
Influencia micorrícica en calidad organoléptica, nutricional y saludable de melón y uva
M. A. Domene, M. Segura, D. Meca, A. Ayala, V. Pérez y E. Remesal

Referencias bibliográficas
Affokpon, A.; Coyne, D. L.; Lawouin, L.; Tossou, C.; Agbèdè, R. D. y
Coosemans, J. (2011): «Effectiveness of native West African arbuscu-
lar mycorrhizal fungi in protecting vegetable crops against root-knot
nematodes»; Biol. Fertil. Soils (47); pp. 207-217.
Al-Karaki, G. N. (2006): «Nursery inoculation of tomato with arbuscular
mycorrhizal fungi and subsequent performance under irrigation with
saline water»; Sci. Hortic. (109); pp. 1-7.
Antunes, P. M.; Franken, P.; Schwarz, D.; Rillig, M.; Cosme, M.; Sco-
tt, M. y Hart, M. M. (2012): «Linking soil biodiversity to human
health: do arbuscular mycorrhizal fungi contribute to ffod nutrition?»;
en Wall, D.; Bardgett, R. D.; Behan-Pelletier, V.; Herrick, J.
E.; Jones, H.; Ritz, K.; Six,J.; Strong, D. R. y van der Putin, W.
H., eds.: Soil Ecology and Ecosystem Services. Oxford University Press,
Oxford; pp. 153-172.
Baslam, M.; Esteban, R.; García-Plazaola, J. I. y Goicoechea, N.
(2013a): «Effectiveness of arbuscular mycorrhizal fungi (AMF) for in-
ducing the accumulation of major carotenoids, chlorophylss and to-
copherol in green and red leaf lettuces»; Appl. Microbiol. Biotechnol.
(97); pp. 3.119-3.128.
Baslam, M.; Garmendia, I. y Goicoechea, N. (2013b): «The arbuscular
mycorrhizal symbiosis can overcome reductions in yield and nutritio-
nal quality in greenhouse-lettuces cultivated at inappropriate growing
seasons»; Sci. Hortic. (164); pp. 145-154.
Baslam, M.; Garmendia, I. y Goicoechea, N. (2013c): «Enhanced accu-
mulation of vitamins, nutraceuticals and minerals in lettuces associa-
ted with arbuscular mycorrhizal fungi (AMF): a question of interes for
both vegetables and humans»; Agriculture (3); pp. 188-209.
Baum, C.; El-Tohamy, W. y Gruda, N. (2015): «Increasing the produc-
tivity and product quality of vegetable crops using arbuscular mycorr-
hizal fungi: a review»; Sci. Hortic. (187); pp. 131-141.
BeMiller, J. N. (2003). «Carbohydrate analysis. cap. 10»; en Nielsen,
S. S., ed.: Food Analysis. Nueva York, Kluwer Academic. 3.ª edición.

129
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Bochow, H. y Abou-Shaar, M. (1990): «On the phytosanitary effect of


VA-mycorrhiza intomatoes to the corky-root disease»; Zbl. Mikrobiol.
(145); pp. 171-176.
Dutta, S. C. y Neog, B. (2016): «Accumulation of secondary metabolites
in response to antioxidant activity of turmeric rhizomes co-inoculated
with native arbuscular mycorrhizal fungi and plant growth promoting
rhizobacteria»; Sci. Hortic. (204); pp. 179-184.
Domene, M. A.; Gázquez, J. C.; Segura, M. D. y Meca, D. E. (2014):
«Evaluación de sustancias nutritivas y bioactivas en tres tipos de toma-
te: asurcado (Raf ), cherry y larga vida»; Actas Horticultura (65). XIII
jornadas grupo de horticultura; pp. 151-156.
Pozo, M. J.; Cordier, C.; Dumas-Gaudot, E.; Gianinazzi, S.; Barea,
J. M. y Azcón-Aguilar, C. (2002): «Localized vs. systemic effect of
arbuscular mycorrhizal fungi on defence responses to Phytophthora in-
fection in tomato plants»; J. Exp. Bot. (53); pp. 525-534.
Raman, N.; Gnanaguru, M. y Srinivasan, V. (2001): «Biological control
of Fusarium wilt of tomato by VA mycorrhizal fungus Glomus fascicu-
latum»; Bulletin-OILB-SROP (24); pp. 33-36.
Saleh, H. y Al-Raddad, A. (1987): «Response of okra to two vesicular
arbuscular mycorrhizal fungal isolates»; Dirasat, Agric. Sci. (14); pp.
119-122.
Suresh, C. K. y Bagyaraj, D. J. (1984): «Interaction between a vesicular
arbuscular mycor-rhiza and a root knot nematode and its effect on
growth and chemical composition of tomato»; Nemat. Mediterr. (12);
pp. 31-39.
Ulrichs, C.; Fischer, G.; Büttner, C. y Mewis, I. (2008): «Comparison
of lycopene, b-carotene and phenolic contents of tomato using con-
ventional and ecological horticultural practices, and arbuscular myco-
rrhizal fungi (AMF)»; Agron. Colomb. (26); pp. 40-46.
Watts-Williams, S. J.; Turney, T. W.; Patti, A. F. y Cavagnaro, T. R.
(2014): «Uptake of zinc and phosphorus by plants in affected by zinc
fertilizer material and arbuscular mycorrhizas»; Plant Soil (376); pp.
165-175.

130
Validación de la tecnología Oxyion
en fresa y frambuesa
A. Ariasa, I. Leóna, J. C. Gimenob y E. Santacruzb
ADESVA y bOxyion
a

Resumen
La tecnología Oxyion ha sido validada por el centro de investigación
ADESVA sobre fresas (Fragaria vesca) y frambuesas (Rubus idaeus) cultiva-
das en Huelva. Dicha tecnología cuenta con un sistema de higienización
del aire basado en especies reactivas del oxígeno, desarrollado para controlar
la contaminación microbiológica, con el fin de reducir el impacto de hon-
gos y otros microorganismos e incrementar, por tanto, la vida útil de los
alimentos. En el ensayo se ha simulado el proceso de acondicionamiento
en central, transporte y comercialización (vida útil destino). Se realizaron
análisis para medir la firmeza, los ºBrix, el peso, la temperatura de la fruta y
el aspecto visual de los frutos. Las medidas de los parámetros de calidad de
la fruta se realizaron el día de inicio del ensayo, tras la simulación del túnel
de frío y transporte (después de 4 días) y a los 2, 3 y 4 días de vida útil. Se
concluye que la tecnología Oxyion mantiene la firmeza, el color y el brillo
durante más días de vida útil. Los defectos combinados mejoran hasta un
50 % en función de las horas de exposición a Oxyion.

Palabras clave: vida útil, firmeza, brillo, color.


Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Objetivos
El objetivo del proyecto consistió en evaluar la eficacia de la tecnología
Oxyion durante la vida útil de fresa (variedad fortuna) y frambuesa (varie-
dad lyon) cultivadas en la zona de Huelva, simulando el proceso de acondi-
cionamiento en central, transporte y comercialización (vida útil destino).
Los objetivos específicos que se desarrollaron para llegar al objetivo
principal fueron evaluar la pudrición natural, el peso, la firmeza, la des-
hidratación, el contenido en sólidos solubles totales (SST), la apariencia
interna y externa, así como el sabor y el olor de las berries, simulando las
etapas, con y sin la tecnología Oxyion, de recepción del campo (preenfria-
miento), del túnel de frío, del transporte y del punto de venta al público
en comercio.

Material y métodos
El ensayo se ejecutó en la Planta Piloto del Centro Tecnológico ADES-
VA. Los equipos y materiales utilizados fueron: penetrómetro manual para
medir la firmeza, refractómetro para medir ºBrix, balanza para medir el
peso, termómetro de pulpa para medir la temperatura de la fruta y cámara
de fotos. Además, de un equipo Oxyion en una de las cámaras de frío.
Las tesis del ensayo se describen a continuación:

• T1. Control (sin Oxyion proceso completo). Simula tratamiento


convencional.
• T2. Preenfriamiento con Oxyion + túnel de frío con Oxyion +
cámara de mantenimiento sin Oxyion.
• T3. Preenfriamiento sin Oxyion + túnel de frío sin Oxyion + cá-
mara de mantenimiento con Oxyion.
• T4. Preenfriamiento con Oxyion+ túnel de frío con Oxyion + cá-
mara de mantenimiento con Oxyion.

El total de salidas a muestrear por tratamiento fue de 5 (0, 4, 6, 7 y 8 días).

132
Validación de la tecnología Oxyion en fresa y frambuesa
A. Arias, I. León, J. C. Gimeno y E. Santacruz

En primer lugar se diferenciaron y etiquetaron las tesis que estuvieron


expuestas a un ambiente con la tecnología Oxyion y los tratamientos que no
lo estuvieron en el primer paso (preenfriamiento). Posteriormente, la fruta
se preenfrió en cámara a 5 ºC durante 6 horas (en dos cámaras diferentes
dependiendo de la tesis). Una vez pasado el período de preenfriamiento, la
fruta pasó a la simulación de túnel de frío, sometiéndola a un chorro de 0
ºC, para que, alcanzada su temperatura óptima (2 ºC), proceder a la simu-
lación de la etapa de transporte a 3 ºC durante 96 horas. Cuando la fruta
llegó a su destino se almacenó a una temperatura de 10-12 ºC.
En el caso de la fresa se utilizaron los siguientes parámetros de medición:

• Medidas cuantitativas: temperatura (ºC), peso (g), ºBrix (ºBx) y


firmeza (kg/cm2).
• Medidas cualitativas defectos: magulladura húmeda, magulladura
seca, moho, podredumbre y collapsing.
• Defectos combinados (DC): para la determinación de los defectos
combinados de cada tesis, se procedió a la evaluación visual de los
siguientes parámetros:

1. Moho (M): número de piezas de fruta con presencia de moho.


2. Podredumbre (P): número de piezas de fruta con presencia de
podredumbre.
3. Collapsing (C): se utilizaron 5 grados de collapsing, siendo 0 la
ausencia de este en la tarrina y 5 toda la tarrina con collapsing.
4. Magulladura seca (dry bruise, DB): número de piezas de fruta
con presencia de magulladura seca.
5. Magulladura húmeda (wet bruise, WB): número de piezas de
fruta con presencia de magulladura húmeda.

• Medidas cualitativas sensoriales: sabor, apariencia, off flavor, fer-


mentación. Para la medida de estos parámetros se dispusieron es-
calas en función de la intensidad de cada parámetro.

133
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

• Vida útil: la vida útil es la duración estimada que la fresa puede


tener cumpliendo correctamente con las normas de seguridad y
consumo.

En el caso de la frambuesa se utilizaron los siguientes parámetros de


medición:

• Medidas cuantitativas: temperatura fruta (ºC), peso (g), ºBrix


(ºBx).
• Medidas cualitativas defectos: moho, podredumbre, soft fruit,
bleed, sabor, adherencia, brillo, color, grado de madurez.
• Defectos combinados = ([% moho + % podredumbre] * 4) + (%
soft fruit + % bleed).
• Color defectuoso (L4): se miden el número de piezas de frambuesa
que viran al color L4.
• Medidas cualitativas sensoriales: sabor, apariencia, off flavor.
• Vida útil: la vida útil es la duración estimada que la frambuesa
puede tener cumpliendo correctamente con las normas de segu-
ridad y consumo.

Resultados fresa
En el parámetro «defectos combinados (DC)» se observó como a me-
dida que aumentaba la vida útil de la fruta, se hacía más evidente la dife-
rencia entre la tesis control (T1) y las tesis expuestas a un ambiente con la
tecnología Oxyion. T4 fue el tratamiento con un valor significativamente
menor de defectos combinados.
A los 4 días de vida útil, se denotó la presencia de moho en las tesis
T1 y T2, mientras que no apareció en las tesis T3 y T4 hasta el día 6. A
8 días de vida útil, el porcentaje de moho fue más del doble en la tesis T1
que en la tesis T4.

134
Validación de la tecnología Oxyion en fresa y frambuesa
A. Arias, I. León, J. C. Gimeno y E. Santacruz

La podredumbre también mostró cambios a los 4 días de vida útil,


puesto que se observó la presencia de podredumbre en las tesis T1, T2 y
T3, mientras que no apareció en T4 hasta el día 6. A 8 días de vida útil,
el porcentaje de podredumbre fue mayor en T1 que en el resto de las tesis
con Oxyion.

La magulladura seca fue incrementando a medida que aumentaron los


días de vida útil. La proporción de incremento fue similar en cada una de
las tesis estudiadas.
La magulladura húmeda fue incrementando a medida que aumenta-
ron los días de vida útil. Las tesis que mejor se comportaron frente a este
valor fue T4 seguido de T3.

135
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

El Collapsing apareció a los 7 días de vida útil en todas las tesis, aunque
siempre en mayor proporción en T1.
Se apreció un descenso de brillo a medida que descendieron las horas
de exposición de la fresa a Oxyion.
Se observó como la fruta sometida a T3 y T4, se mantuvo con una
firmeza óptima incluso a los 8 días de vida útil.
La pérdida de peso no fue un factor significativo en el ensayo realizado.

136
Validación de la tecnología Oxyion en fresa y frambuesa
A. Arias, I. León, J. C. Gimeno y E. Santacruz

Resultados frambuesa
Se observó como a medida que aumentaba la vida útil de la fruta, se
hacía más evidente la diferencia entre la tesis control (T1) y las tesis con
Oxyion. T4 es la tesis con un valor significativamente menor de defectos
combinados.
En el análisis anterior, al igual que ocurría en fresa, se observó que la
vida útil era el factor limitante. Sin embargo, el porcentaje de mejora de las
tesis expuestas a un ambiente con la tecnología Oxyion respecto al control,
fue significativa, produciéndose una mejora considerable de la calidad de
la fruta.

Se observó la presencia de moho en todas las tesis a los 6 días de vida


útil. A 8 días de vida útil, el porcentaje de moho fue dos veces mayor en la
tesis T1 que en la tesis T4.
La podredumbre proliferó a los 6 días de vida útil en todas las tesis. A
8 días de vida útil, el porcentaje de podredumbre fue mayor en T1 que en
el resto de tesis expuestas a un ambiente con la tecnología Oxyion.

137
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

El porcentaje de fruta blanda fue incrementando a medida que au-


mentaron los días de vida útil. A los 8 días de vida útil, el porcentaje de
fruta blanda en fruta control fue del 100 %, mientras que el T2, T3 y T4,
los porcentajes fueron de 80,2 %, 39,5 % y 30,3 % respectivamente.
El sangrado apareció a los 6 días de vida útil en todas las tesis evalua-
das. Las tesis que menor porcentaje de sangrado presentaron fueron T4
seguido de T3.

Se observó una caída brusca de brillo en T1 en el primer tramo del


ensayo hasta los 7 días de vida útil, mientras que la caída de brillo en las
tesis con Oxyion fueron menos acusadas.
Se observó un descenso de color L4 a medida que se sometió a las
frambuesas a mayor número de etapas de Oxyion del proceso.
La pérdida de peso no fue un factor significativo en el ensayo realizado.

138
Validación de la tecnología Oxyion en fresa y frambuesa
A. Arias, I. León, J. C. Gimeno y E. Santacruz

Conclusiones en fresa
En la fresa los parámetros en términos de calidad que indicaron mayor
diferencia significativa (con un 95 % de confianza) entre las tesis estu-
diadas a lo largo de su vida útil, fueron el parámetro brillo y firmeza. Las
fresas que estuvieron expuestas a un ambiente con la tecnología Oxyion
mostraron una mejora con respecto al control (T1).
Otro parámetro que mostró distinción fueron los Defectos Combina-
dos (DC), entre un 20 a un 50 % de mejora en función de la tesis, siendo
la tesis T4 la que tuvo mejores resultados. Este porcentaje de mejora frente
al testigo cambió en función del número de horas de exposición a la tec-
nología Oxyion.

139
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Conclusiones en frambuesa
En el caso de la frambuesa, al igual que sucedió en fresa, se observó
que la vida útil era el factor limitante para la proliferación de los DC. Sin
embargo, el porcentaje de mejora en DC de las tesis con Oxyion (T2, T3 y
T4) respecto al control (T1) fue apreciable. Esta mejora varió entre un 40
% a un 20 % en función de la tesis y, por tanto, de las horas de exposición
a la tecnología Oxyion.
Otro de los parámetros clave en términos de calidad en la frambuesa
fue el Color y Brillo. El testigo T1 con 4 días de vida útil mostró un 10 %
de frambuesas que viraron a L4 (color defectuoso), mientras que el resto
de tesis no tuvieron presencia.

140
Horticultura
Estudio de diferentes portainjertos
en cultivo de sandía
A. Ginera, J. M. Aguilara, A. Núñeza, C. Baixaulia, I. Nájeraa,
M. A. Domeneb y M. Segurab
Centro de Experiencias Cajamar y bEstación Experimental Cajamar
a

Resumen
La utilización del injerto en sandía (Citrullus lanatus) se viene emplean-
do para soslayar problemas debidos al hongo vascular Fusarium oxysporum,
también puede resolver problemas sanitarios como ataque de nematodos,
virus del cribado del melón (Melon necrotic spot virus) y otros que pueden
reducirse con la correcta elección del portainjerto. El injerto de sandía so-
bre Cucurbita, ocasiona un retraso en la acumulación de azúcar en el fruto
y aparición del color rojo, en comparación con las plantas no injertadas.
El licopeno está reconocido como uno de los principales carotenoides, la
pulpa de la sandía tiene una media de 4,10 mg/100 g de este fitonutriente.
En esta experiencia, utilizando el cultivar de sandía sin pepitas ‘Ro-
malinda’ y como polinizador ‘Azabache’, se comparó el comportamiento
agronómico, productivo y la calidad de los frutos de cinco portainjertos de
calabaza (Cucurbita maxima x C. moschata) frente a un testigo sin injertar.
El estudio se desarrolló en el Centro de Experiencias Cajamar (Valencia).
El mayor rendimiento comercial se obtuvo con el portainjerto ‘Bokto’
y el menor con el testigo sin injertar, los portainjertos ‘Hércules’ y ‘RS 841’
dieron una producción comercial menor que la de ‘Bokto’, detectando
también diferencias significativas a nivel estadístico (dsne). Aunque no se
apreciaron dsne en el peso medio de los frutos sin pepitas, el menor valor
se obtuvo para la planta sin injertar, en el que en la distribución de calibres
dio un menor porcentaje para el calibre de frutos comprendido entre 6 y
7 kg. Se apreció un mayor vigor en las plantas injertadas sobre el portain-
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

jerto ‘Bokto’ y el menor vigor con el portainjerto ‘RS 841’ y el testigo sin
injertar. También se detectó una mayor incidencia de oídio en las plantas
sin injertar y en el portainjerto ‘RS 841’ y una menor susceptibilidad en
el portainjerto ‘Shintoza’. En las raíces de las plantas sin injertar no se
observaron nódulos por la presencia de nematodos, el nivel de nodulación
del portainjerto ‘RS 841’ fue muy bajo, no apreciando dsne entre estos
dos, pero sí entre estos y el resto de portainjertos, que dieron un nivel de
nodulación alto.
Se observaron diferencias de calidad en los frutos, detectando un ma-
yor grosor de la corteza en los injertados sobre el portainjerto ‘Bokto’ y
menor en ‘RS 841’ y ‘Shintoza’. En las muestras analizadas en el Centro de
Experiencias Cajamar se observó un mayor porcentaje de sólidos solubles
en los frutos procedentes de la planta sin injertar, en cambio en la muestra
analizada en la Estación Experimental Cajamar en la que la pulpa se licuó,
no se apreciaron dsne en los ºbrix. Los frutos de las plantas sin injertar
dieron una menor dureza de la pulpa, un mejor sabor y menor intensidad
de color rojo que las plantas injertadas. El mayor contenido en licopeno
se obtuvo con el portainjerto ‘RS 841’ con 4,02 mg/100 g de fruto fresco.

Palabras clave: Citrullus lanatus, injerto, rendimiento, licopeno.

Introducción
El injerto es una alternativa ecológica al uso de fumigantes de suelo
para el control de plagas y enfermedades, así como para el complejo cono-
cido como cansancio del suelo. También puede ser empleado contra agen-
tes abióticos como salinidad, sequía, temperatura, encharcamiento. Gene-
ralmente utilizando cultivares que confieren un mayor vigor a la variedad
cultivada se mejora la producción, modificando los ciclos y alargándolos.
Su finalidad es la de cultivar una planta con el sistema radicular de otra,
que es la que aporta las resistencias (Miguel et al., 2004). La utilización del
injerto en sandía previene la propagación e infestación de enfermedades
producidas por hongos y nematodos (García Jiménez et al., 2007), cuya
fuente de inoculo permanece en el suelo y puede penetrar a través de las

144
Estudio de diferentes portainjertos en cultivo de sandía
A. Giner, J. M. Aguilar, A. Nuñez, C. Baixauli, I. Nájera, M. A. Domene y M. Segura

raíces e invadir la planta. En el caso de la sandía (Citrullus lanatus (Thunb.)


Natsum y Nakai), el injerto se viene utilizando para soslayar problemas de-
bidos al hongo vascular Fusarium oxysporum Schlecht. F. sp. niveum Snyder
y Hansen aunque una correcta elección del portainjerto también puede
reducir problemas sanitarios como los debidos al ataque de nematodos o
del virus del cribado del melón (Melon necrotic spot virus) entre otros.
En suelo contaminado, la sandía injertada sobre cualquiera de una
extensa gama de portainjertos resiste mejor la infección, es más productiva
y proporciona frutos de más tamaño que la sandía sin injertar (Maroto et
al., 2002, Miguel et al., 2004 y 2007). Sin embargo, el injerto de sandía
sobre Cucurbita, puede ocasionar un retraso en la acumulación de azúcar
en el fruto y aparición del color rojo, en comparación con las plantas no
injertadas (López-Galarza et al., 2004). Esto podría suponer una pérdida
de calidad organoléptica y nutricional, y por tanto una menor aceptación
del consumidor con el consecuente menor beneficio económico.
Además de por su sabor dulce, debido fundamentalmente a la saca-
rosa en la pulpa y a la glucosa y fructosa en el mesocarpo, la sandía posee
importancia nutritiva por su aporte de fitonutrientes como el licopeno y
la citrulina. La carne de la sandía tiene una media de 4.100 mg/100 g de
licopeno, que está reconocido como uno de los principales carotenoides
al que se ha atribuido un poder de reducir el riesgo de padecer cáncer de
próstata, páncreas y de estómago. Por su parte, la citrulina es un vasodila-
tador y vasoprotector (Donald et al., 2007).

Material y métodos
La experiencia se desarrolló en el Centro de Experiencias Cajamar (Va-
lencia). El plantel se realizó el 8 de marzo de 2016 en un semillero profe-
sional en el que se sembraron el cultivar de sandía sin pepita ‘Romalinda’
y ‘Azabache’, como polinizador para ser injertadas posteriormente. Estos
mismos cultivares se sembraron el 23 de marzo para ser utilizados como
testigo (sin injertar), junto con cinco portainjertos de calabaza (Cucurbita
maxima x C. moschata) que se sometieron a estudio: ‘Bokto’, ‘Hercules’,
‘PSC 403’, ‘RS 841’ y ‘Shintoza’. El injerto, utilizando la técnica de apro-

145
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

ximación, tuvo lugar el 5 de abril cortándose posteriormente el hipocotilo


de la variedad y dejando únicamente el paso de savia por el tallo del por-
tainjerto. El trasplante tuvo lugar el 22 de abril de 2016. Se realizó un di-
seño estadístico de bloques al azar con tres repeticiones de 3 + 1 (3 plantas
del cultivar ‘Romalinda’ y una planta del cultivar ‘Azabache’) plantas por
parcela elemental.
Se empleó un sistema de semiforzado a base de acolchado con polie-
tileno negro y cubierta flotante con polipropileno no tejido de densidad
17 g m-2, que se retiró con la aparición de las primeras flores pistiladas el
30 de mayo. El marco de plantación empleado fue de 3 m entre hileras y
1 m entre plantas.
En el momento de la recolección se midió el rendimiento de producto
comercial, peso medio de fruto, calibrado de todos los frutos del cultivar
sin pepitas y el rendimiento obtenido con el polinizador. La producción
de destrío se clasificó en frutos agrietados, otras causas y por presencia de
exudados de goma. Se hizo una valoración del vigor de las plantas: el 10 de
junio y el 7 de julio, por medio de índices de menor a mayor vigor (0 a 5)
para cada una de las parcelas elementales. El 19 y el 25 de julio se hizo una
valoración de la incidencia de oídio, por medio de índices puntuando de
menor a mayor incidencia con una escala de 0 (no presencia) a 10 (máxima
incidencia de oídio). Se realizó una única recolección el día 25 de julio de
2016. El 26 de julio, una vez ya finalizada la recolección, se arrancaron las
plantas y se hizo una valoración de la presencia de nematodos en las raíces,
por medio de su observación indicando nivel de presencia de agallas según
el índice visual de Bridge y Page (1980), dando valores de 0 a 10.
La valoración de la calidad de los frutos se realizó a partir de una mues-
tra de 3 frutos por parcela elemental del cultivar ‘Romalinda’. Para ello se
volvió a determinar el peso medio de los frutos muestreados, su altura y
diámetro, se calculó la relación altura/diámetro, con pié de rey se midió
el grosor de la corteza del fruto y con un refractómetro el porcentaje de
sólidos solubles (ºbrix). Se determinó la intensidad de color de la carne
con un Hunter lab, por medio de los parámetros L, a y b. En el laboratorio
de la Estación Experimental Cajamar (Almería) a partir del licuado de la
pulpa de un fruto por parcela elemental se volvieron a medir los ºBrix y se

146
Estudio de diferentes portainjertos en cultivo de sandía
A. Giner, J. M. Aguilar, A. Nuñez, C. Baixauli, I. Nájera, M. A. Domene y M. Segura

determinó también la concentración de licopeno. Con un penetrómetro


se midió la dureza de la pulpa, a partir de un corte ecuatorial del fruto, a 3
cm del centro. También se organizó un panel de cata de ocho personas, en
la que se valoró el sabor y la textura de las sandías.

Resultados
El mejor rendimiento comercial total se obtuvo con las plantas injerta-
das sobre el portainjerto ‘Bokto’, sin observar dsne respecto a los portain-
jertos ‘PSC 403’ y ‘Shintoza’, pero sí entre el primero, el resto de portain-
jertos y el testigo sin injertar que fue el menos productivo (Tabla 1). No se
apreciaron dsne para el peso medio de los frutos de las sandías, aunque el
mayor tamaño se obtuvo con la línea ‘PSC 403’ con 6,4 kg por fruto y el
menor con el testigo con 5,2 kg. Respecto al calibrado de los frutos, solo se
observaron dsne para el calibre comprendido entre 6 y 7 kg obteniéndose
el mayor porcentaje de frutos de este calibre en las plantas injertadas sobre
la línea ‘PSC 403’ y el menor porcentaje en los frutos del testigo. Aunque
no se apreciaron dsne para el porcentaje de frutos de calibre superior a
7 kg, con el portainjerto ‘Bokto’ se obtuvo cerca de un 50 % de frutos por
encima de ese peso, mientras que con el testigo ese porcentaje fue de un
11 %. La producción de destrío fue baja en todos los casos, sin apreciar
dsne (ver anexo, Tabla 1a).
En la valoración de vigor de las plantas, en las dos observaciones, se
apreció un mayor vigor en las plantas injertadas sobre el portainjerto ‘Bo-
kto’ y el menor con el portainjerto ‘RS 841’ y el testigo. También se detec-
tó una mayor presencia de oídio en el testigo y en el portainjerto ‘RS 841’
y una menor susceptibilidad en el portainjerto ‘Shintoza’, posiblemente
relacionado con el vigor de las plantas, mostrándose las menos vigorosas
las más susceptibles al ataque de oídio. En el índice de presencia de ne-
matodos, no se observaron nódulos en las raíces de la planta de sandía sin
injertar, el nivel de nodulación del portainjerto ‘RS 841’ fue muy bajo, no
apreciando dsne entre estos dos, pero sí entre estos y el resto de portainjer-
tos, que dieron un nivel de nodulación alto (Tabla 1).

147
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Tabla 1. Valoración de vigor, nivel de presencia de oídio


e índice de nodulación de las raíces

10/06/2016 07/07/2016 19/07/2016 25/07/2016 26/07/2016


Portainjerto
Índice nodulación
Vigor 1 (0-5) Vigor 2 (0-5) Oidio 1 (0-10) Oidio 2 (0-10)
(0-10)
Bokto 4,67a 5,00a 6,00bc 7,00c 5,25a

Shintoza 4,33 ab
4,83 a
5,00 c
6,67 c
7,00a

PSC 403 4,17ab 4,67a 5,67bc 7,67bc 5,17a

Hércules 3,67bc 4,67a 5,67bc 7,33bc 5,75a

RS 841 3,67 bc
3,50b
7,00ab
9,00ab
1,58b

Sin injertar 2,83c 1,67c 7,67a 10,00a 0,00b

Signific. estadística (F-valor) p ≤ 0,05 p ≤ 0,01 p ≤ 0,1 p ≤ 0,05 p ≤ 0,01

Las letras distintas en una misma columna (minúsculas y minúsculas cursivas) indican diferencias
significativas p ≤ 0,05 y p ≤ 0,1 según el test LSD.

En relación a la calidad de la fruta, los frutos escogidos para la muestra


dieron un menor peso medio y menor diámetro en el testigo, detectando
dsne. En el ratio altura/diámetro del fruto no se detectaron dsne. Se obser-
varon dsne para el grosor de la corteza de los frutos, detectando un mayor
grosor en los frutos procedentes del portainjerto cultivar ‘Bokto’, con dsne
respecto los portainjerto ‘Hércules’, ‘Shintoza’ y ‘RS 841’, que fueron los
que dieron frutos con menor grosor de corteza, que a su vez para pesos
parecidos implican mayor carnosidad de fruto. El mayor valor de porcen-
taje de sólidos solubles (ºBrix) en los análisis realizados en el Centro de
Experiencias Cajamar se obtuvo en el testigo sin injertar, detectando dsne
respecto cualquiera de los portainjertos estudiados. En cambio en los va-
lores del licuado procesado en el laboratorio de la Estación Experimental
Cajamar, no se apreciaron dsne. En cuanto a color, las coordenadas cromá-
ticas mostraron una trasparencia L sin diferencias significativas. Lo que si
se aprecia en el color de la carne es que el testigo dio un color rojo menos
intenso que los frutos injertados. En este caso según indica López-Galarza
et al. (2004), el nivel de azúcares se alcanzó antes en el testigo sin injertar,
pero en cambio en los resultados de esta experiencia se mejoró el color de
fruto con los tratamientos procedentes de las plantas injertadas. La menor

148
Estudio de diferentes portainjertos en cultivo de sandía
A. Giner, J. M. Aguilar, A. Nuñez, C. Baixauli, I. Nájera, M. A. Domene y M. Segura

dureza de la pulpa se obtuvo también en los frutos del testigo, detectando


dsne respecto aquellos de las plantas injertadas. Los frutos mejor valorados
en el panel de cata, por su sabor fueron los del testigo, aquellos proceden-
tes de los portainjertos ‘RS 841’ y ‘PSC 403’ y el peor con el portainjerto
‘Shintoza’. En relación a la valoración de la textura de la pulpa, no se detec-
taron dsne aunque la peor valoración se obtuvo con los frutos de las plantas
testigo, parámetro que está relacionado con el menor valor de dureza de la
misma (ver anexo, Tabla 2a). Las concentraciones de licopeno variaron en-
tre un valor significativamente diferente que es el del portainjerto ‘RS 841’
con 4,02 mg/100 g fresco y ‘PSC 403’ con 1,67 mg/100 g, mostrándose
los frutos de las plantas injertadas sobre el portainjerto ‘RS 841’ con muy
buenas cualidades de sabor y saludables (Tabla 2).

Tabla 2. Contenido en licopeno y sólidos solubles, determinados


en el laboratorio de la Estación Experimental Cajamar (Almería)

Contenido en licopeno
Portainjerto Contenido en sólidos solubles (%)
(mg/100 g de fruto fresco)
RS 841 4,02a 12,40

Sin injertar 2,60b


12,87

Bokto 2,59b 12,90

Hércules 2,56b
12,13

Shintoza 2,32b 11,70

PSC 403 1,67b


11,90

Significación estadística (F-valor) p ≤ 0,1 ns

ns: no significativo. Las letras distintas en una misma columna (minúsculas y minúsculas cursivas)
indican diferencias significativas p ≤ 0,05 y p ≤ 0,1 según el test LSD.

* Para realizar las mediciones de calidad se ha tomado una muestra de tres frutos por parcela elemental.

Discusión
Las plantas injertadas sobre calabaza produjeron más que el testigo. Se
observaron diferencias entre portainjertos destacando con la mayor pro-

149
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

ducción el portainjerto ‘Bokto’. El injerto sobre calabaza también afectó


al peso medio de los frutos, detectando un incremento respecto el testigo.
El menor vigor se observó en las plantas testigo y en las injertadas
sobre ‘RS 841’, que se comportaron como más susceptibles al ataque de
oídio. En cambio presentaron un menor nivel de nodulación por presencia
de nematodos, especialmente en el caso de la sandía sin injertar.
En cuanto a la calidad de los frutos, los portainjertos ‘Bokto’ y ‘PSC
403’ indujeron un mayor grosor de la corteza. Los frutos del testigo dieron
un mayor valor de ºBrix, menor dureza de la carne, peor textura y menor
intensidad de color rojo. Los frutos del portainjerto ‘RS 841’ dieron una ma-
yor concentración de licopeno, mostrando muy buenas cualidades de sabor.

Referencias bibliográficas
Bridge, J. y Page, S. L. J. (1980): «Estimation of root-knot nematode in-
festation levels on roots using a ratingchart»; Tropical Pest Management
(26); pp. 296-298.
Donald, N.; Xingping Z. y Jules, J. (2007): «Watermelons: New Choi-
ces, New Trends»; Chronica Hortculturae 7(4); pp. 26-29.
López Galarza, S.; San Bautista, A.; Pascual, B.; Maroto, J. V.; Mi-
guel, A. y Baixauli, C. (2004): «Influence of Growing Media and
Fruit Setting Procedure on Yield and Fruit Quality of Triploid Wa-
termelon»; Acta Horticulturae (697). Proceedings of the International
Symposium on Soilless Culture and Hydroponics; pp. 267-274.
Maroto, J. V.; Miguel, A.; Pomares, F. et al. (2002): El cultivo de la san-
día.Madrid, Mundi-Prensa.
Miguel, A.; Maroto J. V.; San Bautista, A.; Baixauli, C.; Cebolla, V.;
Pascual, B.; López, S. y Guardiola, J. L. (2004): «The grafting of
triploid watermelon is an advantageos alternative to soil fumigation by
methyl bromide for control of Fusarium wilt»; Sciencia Horticulturae
103(1); pp. 9-17.

150
Estudio de diferentes portainjertos en cultivo de sandía
A. Giner, J. M. Aguilar, A. Nuñez, C. Baixauli, I. Nájera, M. A. Domene y M. Segura

Miguel, A.; de la Torre, F.; Baixauli, C.; Maroto, J. V.; Jordá, C.; Ló-
pez, M. y García-Jiménez, J. (2007): Injerto de Hortalizas. Ministerio
de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Anexo
Tabla 1a. Datos productivos

Sin semillas Destrío


Portainjerto
Rendimiento Peso medio Goma Rajado Destrío Total
(kg m-2) (kg) (kg m-2) (kg m-2) (kg m-2) (kg m-2)
Bokto 8,51a 6,14 0,18 0,21 0,00 0,40

PSC 403 8,44a 6,46 0,21 0,00 0,08 0,29

Shintoza 8,39 ab
5,91 0,00 0,00 0,00 0,00

Hércules 7,07ab 6,35 0,00 0,00 0,00 0,00

RS 841 6,30 bc
5,94 0,39 0,00 0,00 0,39

Sin injertar 4,90c 5,24 0,00 0,00 0,22 0,22


Significación
estadística p ≤ 0,01 ns ns ns ns ns
(P-valor)

Porcentaje en peso de cada calibre

Portainjerto Rendimiento Rendimiento


< 3 kg 3-4 kg 4-5 kg 5-6 kg 6-7 kg > 7 kg polinizador comercial
(kg m-2) (kg m-2)
Bokto 0,00 5,95 14,98 14,54 14,70bc 49,82 1,98 10,49a

PSC 403 1,79 2,62 3,97 17,46 33,54 a


40,61 1,28 9,72ab

Shintoza 0,00 5,68 21,48 15,43 23,57ab 33,85 1,11 9,50ab

Hércules 0,00 3,52 7,32 21,09 30,15 a


37,91 0,92 7,99bc

RS 841 0,00 3,27 11,35 28,42 28,29a 28,67 1,67 7,97bc

Sin injertar 1,19 10,09 22,81 37,42 10,84 c


17,65 1,23 6,13c
Significación
estadística ns ns ns ns p ≤ 0,01 ns ns p ≤ 0,01
(P-valor)

ns: no significativo. Las letras minúsculas distintas en una misma columna indican diferencias
significativas p ≤ 0,05 según el test LSD.

151
152
Tabla 2a. Parámetros de calidad de los frutos

Intensidad del color de la pulpa

Grosor Dureza
Portainjerto Peso Relación
Altura Diámetro de L a b a 3 cm del Sabor Textura
medio altura/ ºBrix L*a*b
(cm) (cm) corteza (0-100) (-100 +100) (-100 +100) centro (0-5) (0-5)
(kg) diámetro
(mm) (kg cm-2)

Sin injertar 5,17b 23,00 21,11b 1,09 13,00abc 12,73a 39,64 28,35 9,99 11.358,80 0,82b 3,43a 2,57

a a a b a abc
Bokto 7,32 24,50 23,22 1,05 13,56 11,78 42,58 31,01 12,82 17.003,50 1,20 2,57 2,71

a a c b a a
RS 841 6,62 24,06 22,39 1,07 11,80 11,54 40,77 32,83 12,11 16.183,30 1,23 3,14 3,29

Shintoza 6,70a 23,56 23,28a 1,01 11,87c 11,54b 41,25 31,41 11,58 15.018,30 1,32a 1,86c 2,43

PSC 403 7,03a 24,22 22,89a 1,06 13,30ab 11,51b 42,32 31,56 12,32 16.771,90 1,12a 3,00ab 3,14

a a bc b a bc
Hércules 7,11 24,33 23,06 1,06 12,05 11,27 40,41 30,85 10,07 12.780,80 1,28 2,14 2,86

Signific.
p≤ p≤
estadística ns p ≤ 0,05 ns p ≤ 0,05 p ≤ 0,1 ns ns ns ns p ≤ 0,05 ns
0,05 0,01
(F-valor)

ns: no significativo. Las letras distintas en una misma columna (minúsculas y minúsculas cursivas) indican diferencias significativas p ≤ 0,05 y p ≤ 0,1
según el test LSD.
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

* Para realizar las mediciones de calidad se ha tomado una muestra de tres frutos por parcela elemental.
Uso de nuevos compost
para el cultivo de lechugas ‘Baby
Leaf ’ en sistema de bandejas flotantes
Su efecto en el control
de Pythium irregulare
A. Giméneza, J. A. Fernándeza, C. Egea-Gilaberta, J. A. Pascualc,
A. B. Santísima-Trinidadc y M. Rosc
Universidad Politécnica de Cartagena y bCEBAS-CSIC
a

Resumen
El empleo de turba como sustrato en un sistema hidropónico de ban-
dejas flotantes lleva implícito el que las plantas se puedan ver afectadas por
enfermedades que perturban el crecimiento y la calidad del cultivo. Entre
ellas, destaca el damping off causada por hongos como Pythium spp. El uso
de compost con actividad supresiva podría permitir un sistema de produc-
ción más sostenible al reemplazar el uso de las turbas, además de controlar
este tipo de patógeno. El objetivo de este trabajo fue estudiar la capacidad
supresiva de dos compost obtenidos a partir de residuos de la industria
agroalimentaria (C11 y C14), frente a la turba (control), en el patosistema
Pythium irregulare-lechuga. Se sembraron dos cultivares de lechuga ‘Baby
Leaf ’, lechuga roja `Antoria´ y verde `Gavia´. La recolección se efectuó 22
días tras la siembra, analizándose el crecimiento aéreo y radical de la plan-
ta. El uso de los compost mejoró el porcentaje de germinación en ambos
cultivares, tanto en presencia como en ausencia de patógeno, lo cual puede
atribuirse tanto a los materiales de partida, como al proceso de compostaje.
En condiciones de presión de patógeno, ambos compost mejoraron el cre-
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

cimiento de las plantas de lechuga, obteniendo valores significativamente


mayores en peso fresco aéreo y longitud de raíz. Al comparar ambos cul-
tivares, se observó un mayor efecto del patógeno sobre el crecimiento del
cultivar ‘Gavia’. En conclusión, el uso de compost con efecto supresivo es
una alternativa viable a la turba en este sistema de cultivo, ya que se mejora
el crecimiento de las plantas y reduce el contenido de nitratos en hoja en
presencia del patógeno.

Palabras clave: Lactuca sativa, supresividad, damping off, turba.

Introducción
La producción de lechuga ‘Baby Leaf ’ (Lactuca sativa L.) en sistema
hidropónico de bandeja flotante puede verse afectada por enfermedades
tales como el damping off, causada por hongos como Pythium spp., que re-
ducen el crecimiento y la calidad de los cultivos. La incidencia de Pythium
en el cultivo de lechuga se ve reforzada por un alto contenido de agua en el
suelo, temperaturas cálidas (20-30 °C) y/o exceso de nitrógeno. El cultivo
puede ser afectado antes y después de la germinación de la semilla, produ-
ciendo una hoja amarillenta, doblando el tallo y, finalmente, la muerte de
la planta.
La turba es el sustrato de crecimiento de plantas utilizado principal-
mente en semilleros y viveros. El compost puede utilizarse como sustrato
de cultivo, de acuerdo con las directrices establecidas por la legislación
española (RD 865/2010), así como en sustitución parcial de la turba (Bus-
tamante et al., 2008; López-Mondejar et al., 2010). Por otra parte, el uso
de determinados compost tiene un valor añadido por su carácter supresor
de la enfermedad (Hadar et al., 2012, Blaya et al., 2014), a diferencia de
la turba que casi nunca es supresiva contra patógenos (Bonanomi et al.
2010). Los materiales iniciales, la madurez, la composición y la actividad
microbiana del compost son características importantes que pueden de-
terminar la capacidad supresora del sustrato (Castaño et al., 2011). El uso
de compost puede evitar el establecimiento de estos patógenos, evitando
el uso de productos químicos. Para las hortalizas de hoja pequeña (‘Baby

154
Uso de nuevos compost para el cultivo de lechugas ‘baby leaf ’ en sistema de bandejas […]
A. Giménez, J. A. Fernández, C. Egea-Gilabert, J. A. Pascual, A. B. Santísima-Trinidad y M. Ros

Leaf ’), además de controlar patógenos, el compost también podría mejorar


el rendimiento y la calidad del producto final, influyendo de forma posi-
tiva en el contenido en compuestos polifenólicos en las plantas. En este
sentido, el compost representa una alternativa cada vez más atractiva a la
turba en la producción agrícola sostenible. Por lo tanto, el objetivo princi-
pal de este estudio fue investigar el efecto de dos compost agroindustriales
en el patosistema P. irregulare-lechuga, para producir lechuga ‘Baby Leaf ’
de una manera sostenible.

Material y métodos
El ensayo se realizó en la estación experimental agrícola Tomas Ferro
de la UPCT (37º 41 ‘N; 0º 57’ O). En el experimento se utilizaron los
cultivares de lechuga roja ‘Antoria’ y verde ‘Gavia’ de la casa Rijk Zwaan.
La siembra se realizó manualmente el 5 de julio de 2016 en bandejas de
polietileno expandido denominadas styrofloat.
Los compost agroindustriales utilizados fueron C11 y C14, toman-
do como control un sustrato comercial (Pindstrup). Los compost fueron
producidos por el CEBAS-CSIC en pilotes al aire libre, con una fase bio-
xidante y una de maduración de 75 y 42 días, respectivamente. Una vez
terminado el proceso de compostaje, se molieron y se pasaron a través de
un tamiz de 1 cm. Las muestras se almacenaron a -20 ºC y 4 ºC para su
posterior uso. La composición y propiedades de los compost se describen
en la Tabla 1. La solución de micelio de Pythium irregulare se obtuvo a
partir de un inóculo infectivo crecido en placa Petri de patata dextrosa agar
a 28 ºC durante 7 días, batiendo todo esto en 25 mL de agua destilada
estéril. La cantidad a incorporar fue de 0,75 mL por cada 5 g de sustrato
2,1 x 105 UFC.g-1 sustrato. Se consideraron dos condiciones, el sustrato no
infectado (SP) e infectado (P) con el patógeno Pythium irregulare.
Una vez sembradas, las bandejas fueron introducidas en una cámara a
temperatura constante de 20 ºC y oscuridad durante 48 horas para facili-
tar la germinación. A continuación, las bandejas se pasaron a unas mesas
de cultivo de dimensiones 1,35 x 1,25 x 0,2 m, con una altura de agua de
5 cm, ubicadas en el interior de un invernadero de policarbonato.

155
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Tabla 1. Propiedades y composición de los compost usados

Compost 11 Compost 14

Propiedades físico-químicas

pH 8,75 8,85

CE (dS.m ) -1
1,77 3,07

C/N 13,97 18,69

N (g.kg-1) 28,5 25,8

P (g.kg-1) 4,7 4,9

K (g.kg ) -1
18 15,4

Fe (mg.kg-1) 1.805 798

Mn (mg.kg ) -1
139 68

Cd (mg.kg-1) < 0,1 < 0,1

Cu (mg.kg-1) 24 16

Cr (mg.kg-1) 25 14

Pb (mg.kg ) -1
10 1

Ni (mg.kg-1) 10 3

Patógenos

Salmonella en 25 g A A

Listeria A A

Estreptococus faecalis (Ufc x g) 3.000 1.200

Escherichia coli (Ufc x g) < 10 < 10

Composición (%)

Lodo pimiento 24

Ajo 3

Almendra 5

Poda 29 12

Zanahoria 36

Pimiento 3

Tomate 71

Cebolla 17

Inóculo Aspergillus niger

156
Uso de nuevos compost para el cultivo de lechugas ‘baby leaf ’ en sistema de bandejas […]
A. Giménez, J. A. Fernández, C. Egea-Gilabert, J. A. Pascual, A. B. Santísima-Trinidad y M. Ros

Transcurrida una semana se realizó un aclareo de plántulas, dejando


ocho plantas por fisura, con una densidad de plantación de 1.600 plantas.m-2
y se añadió una solución nutritiva con un pH: 5,8 y una conductividad
eléctrica (CE): 2,5 dS.m-1, conteniendo las siguientes concentraciones ió-
nicas expresadas en µmol.L-1: NO3-, 4.800; NH4+, 3.200; H2PO4-, 2.000;
K+, 6.000; Mg2+, 1.500. A esta solución se le añadió una mezcla comercial
de microelementos y un quelato de Fe, ambos a una concentración de 0,02
g.L-1. La solución nutritiva fue oxigenada mediante bombas de aire y tubos
perforados situados en la base de las mesas de flotación.
La duración del ciclo de cultivo fue de 22 días. En la recolección se
analizó crecimiento aéreo (altura de planta, peso fresco y seco, área foliar
(medido con LICOR- 3100 C), contenido en nitratos (mediante croma-
tografía iónica) y crecimiento radical (longitud, diámetro medio, área y
volumen de raíces) medido con el programa Winzhizo LA 1600.
Para el diseño experimental se consideró como parcela elemental una
mesa de flotación de 1,7 m2, disponiendo de bloques al azar con tres repe-
ticiones por cada una de las combinaciones de infección y sustrato emplea-
das. En cada mesa se dispusieron dos bandejas de 60 x 41 cm por cada uno
de los cultivares. Los datos tomados se sometieron a un análisis de varianza
multifactorial ANOVA, utilizando el test LSD (95 %) para la separación
de las medias mediante el software Statgraphics Plus para Windows, ver-
sión 2.1.

Resultados y discusión
En el crecimiento vegetativo hubo interacción en ambos cultivares en-
tre la infección y el tipo de sustrato en todos los parámetros estudiados,
a excepción del peso fresco de ‘Antoria’ (Tabla 2). De los resultados de la
interacción se destaca que para ‘Gavia’ los mayores valores de altura y área
foliar se obtuvieron en C11 en condiciones de no infección (datos no pre-
sentados). La presencia de patógeno redujo el valor de peso fresco y seco en
turba y C11, mientras que lo aumentó en C14.

157
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Tabla 2. Parámetros de crecimiento vegetativo de las plantas y contenido en nitratos


de ‘Gavia’ y ‘Antoria’ cultivados en dos condiciones de infección

Infección (I) Sustrato (S) Significación


Cultivar Parámetros
SP P T 11 14 I S IxS
Altura (cm) 17,83b 16,76a 16,64a 18,13b 17,11a *** *** ***

Área foliar (cm ) 2


47,41 b
44,70a
45,62 b
50,50 c
42,05 a
** *** ***

Gavia Peso Fresco (g) 1,53b 1,36a 1,38a 1,56b 1,39a ** * ***

Peso seco (g) 0,045 b


0,036a
0,043 b
0,05c
0,028 a
*** *** ***

Nitratos (mg.kg ) -1
1.770,74b
278,23 a
1.185,46 b
1.430,84 c
457,15 a
*** *** ***

Altura (cm) 16,45b 14,93a 15,90b 16,23b 14,94a *** *** **

Área foliar (cm ) 2


43,10 44,60 43,74 b
51,31 c
36,49 a
ns *** *

Antoria Peso Fresco (g) 1,24 1,16 1,08a 1,37b 1,15a ns *** ns

Peso seco (g) 0,031 0,030 0,036b 0,042c 0,015a ns *** **

Nitratos (mg.kg-1) 498,06b 133,60a 485,43c 387,05b 75,00a *** *** ***

SP: no infectado y P: infectado. En tres tipos de sustratos diferentes (T: turba, 11: compost (11) y 14:
compost 14.
ns: no significativo. significativo (*: P ≤ 0,05; **: P ≤ 0,01; ***: P ≤ 0,001).

En el caso de las plantas de ‘Antoria’, el estudio de la interacción mostró


que la presencia de patógeno en turba disminuyó los valores de altura, área
foliar y peso fresco, mientras que el peso seco aumentó en C14 y disminuyó
en C11 en dichas condiciones.
El nivel de nitratos se redujo significativamente en todos los sustratos
inoculados por el patógeno, a excepción del C14 en ‘Antoria’, que destacó
por sus bajos valores en ambas condiciones (Gráfico 1). Los niveles de
nitratos en plantas infectadas con Pythium son más bajos debido, proba-
blemente, a que parte del nitrógeno es requerido por la planta para la
biosíntesis de proteínas relacionadas con la patogénesis así como de otros
componentes de la defensa vegetal frente al ataque por Oomicetos (Schultz
et al., 2013).

158
Uso de nuevos compost para el cultivo de lechugas ‘baby leaf ’ en sistema de bandejas […]
A. Giménez, J. A. Fernández, C. Egea-Gilabert, J. A. Pascual, A. B. Santísima-Trinidad y M. Ros

Gráfico 1. Contenido de nitratos en ‘Antoria’ (A) y ‘Gavia’ (B)


en diferentes condiciones de infección. En mg/kg FW
3.000
A Turba C11 C14
2.500
Nitratos (mg/kg FW)

2.000

1.500

1.000
d
c
500
b b a
a
0
No infectado (SP) Infectado (P)

3.000
B Turba C11 C14
c
2.500
c
Nitratos (mg/kg FW)

2.000

1.500

1.000
b

500 a
a
a

0
No infectado (SP) Infectado (P)

SP: no infectado y P: infectado. En tres tipos de sustratos diferentes (T: turba, 11: compost [11] y 14:
compost [14]).
ns: no significativo. significativo (*: P ≤ 0,05; **: P ≤ 0,01; ***: P ≤ 0,001) (n=9).

En el crecimiento de las raíces hubo interacción entre la infección y el


tipo de sustrato para ‘Gavia’ en la longitud total y área, mientras que para
‘Antoria’ en el área, diámetro y volumen (Tabla 3). De los resultados de la
interacción se destaca que la presencia de patógeno redujo el crecimiento
de las raíces en turba para ‘Gavia’. Para ‘Antoria’, la presencia de patógeno

159
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

aumentó la longitud total, el área y volumen de raíces, mientras que el


diámetro disminuyó en C14.

Tabla 3. Parámetros de crecimiento de las raíces de ‘Gavia’ y ‘Antoria’


cultivados en dos condiciones de infección

Infección (I) Sustrato (S) Significación


Cultivar Parámetros
SP P T 11 14 I S IxS
Longitud (cm) 85,18 82,70 79,08a 79,07a 93,68b ns * **

Área (cm )
2
2,72 2,61 2,55 2,5 2,95 ns ns ***
Gavia
Diámetro (mm) 0,32 0,32 0,32 0,33 0,32 ns ns ns

Volumen (cm )3
0,7 0,6 0,6 0,6 0,7 ns ns ns

Longitud (cm) 79,09 a


92,94 b
69,43 a
90,92 a
97,71 b
*** *** ns

Área (cm2) 2,45a 2,76b 2,17a 2,66b 2,98c ** *** **


Antoria
Diámetro (mm) 0,31 0,29 0,31b
0,29a
0,30 ab
ns * *

Volumen (cm3) 0,6 0,6 0,5a 0,6a 0,7b ns *** **

SP: no infectado y P: infectado. En tres tipos de sustratos diferentes (T: turba, 11: compost (11) y 14:
compost 14.
ns: no significativo. significativo (*: P ≤ 0,05; **: P ≤ 0,01; ***: P ≤ 0,001) (n=9).

En condiciones de presencia del patógeno ambos compost mejoraron


el crecimiento aéreo y radical de la planta en los dos cultivares. El conteni-
do de nitratos en hojas de ambos cultivares se vio reducido considerable-
mente en todos los sustratos infectados con el patógeno.

Agradecimientos
Este trabajo ha sido financiado por el Ministerio de Economía y Com-
petitividad de España, proyectos AGL-2014-52732-C2-1-R y AGL-2014-
52732-C2-2-R.

160
Uso de nuevos compost para el cultivo de lechugas ‘baby leaf ’ en sistema de bandejas […]
A. Giménez, J. A. Fernández, C. Egea-Gilabert, J. A. Pascual, A. B. Santísima-Trinidad y M. Ros

Referencias bibliográficas
Blaya, J.; Lloret, E.; Ros, M. y Pascual, J. A. (2014): «Identification of
predictor parameters to determine agro-industrial compost suppres-
siveness against Fusarium oxysporum and Phytophthora capsici diseases
in muskmelon and pepper seedlings»; J. Sci. Food Agric. 95(7); pp.
1.482-90.
Bonanomi, G.; Antignani, V.; Capodilupo, M. y Scala, F. (2010):
«Identifying the characteristics of organic soil amendments that sup-
press soil-borne plant diseases»; Soil Biol. Biochem. (42); pp. 136-144.
Bustamante, M. A.; Paredes, C.; Moral, R.; Agullo, L.; Pérez-Murcia,
M. D. y Abad, M. (2008): «Compost from distillery wastes on peat
substitutes for transplant production»; Resour. Conserv. Recycl. (52); pp.
792-799.
Castaño, R.; Borrero, C. y Avilés, M. (2011): «Organic matter frac-
tions by SP-MAS 13C NMR and microbial communities involved in
the suppression of Fusarium wilt in organic growth media»; Biological
Control (58); pp. 286-293.
Hadar, Y. y Papadopoulou, K. K. (2012): «Suppressive composts: micro-
bial ecology links between abiotic environments and healthy plants»;
Annu. Rev. Phytopathol. (50); pp. 133-153.
López-Mondéjar, R.; Anton, A.; Raidl, S. y Pascual, J. A. (2010):
«Quantification of the biocontrol agent Trichoderma harzianum with
real-time TaqMan PCR and its potential extrapolation to the hyphal
biomass»; Bioresour. Technol. (101); pp. 2888-2891.
Schultz, J. C.; Appel, H. M.; Ferrieri, A. P. y Arnold, T. M. (2013):
«Flexible resource allocation during plant defense responses»; Front.
Plant Sci. 4(324); pp. 1-11.

161
Interacción sinérgica de bacterias
fijadoras de nitrógeno y hongos
micorrícicos arbusculares
en un cultivo de haba
V. Sánchez-Navarro, R. Zorzona, A. Faz y J. A. Fernández
ETSIA-Universidad Politécnica de Cartagena

Resumen
Leguminosas tales como el haba, forman una asociación simbiótica
tripartita con bacterias fijadoras de nitrógeno (BFN) y hongos micorrí-
cicos arbusculares (HMA), donde la bacteria participa en el proceso de
fijación biológica mientras que el hongo incrementa la superficie de la raíz.
El objetivo de este estudio fue investigar el efecto de la inoculación indi-
vidual y combinada de BFN (Rhizobium leguminosarum, Burkholderia sp.
y B. vietnamiensis) y HMA en la fertilidad del suelo, producción y calidad
de dos variedades de haba ‘Muchamiel’ y ‘Palenca’. El experimento se esta-
bleció en un diseño de bloques completos al azar con cuatro repeticiones
en parcelas de 10 m2. Las muestras de suelo y planta se tomaron en cada
parcela en el momento de la floración e inicio de desarrollo de las vainas.
El suelo cultivado con ‘Palenca’, presentó un contenido en nitrógeno total
significativamente más alto que con ‘Muchamiel’, considerando la mayoría
de tratamientos. La inoculación con Burkholderia sp. frente al control, re-
sultó en valores más altos de NH4+ en ambas variedades. No se observaron
diferencias significativas por variedad o tratamiento en la producción del
cultivo, ni se correlacionó con ninguno de los parámetros estudiados. La
inoculación con B. vietnamiensis respecto a Burkholderia sp. supuso una
mejora del contenido proteico en semillas de ‘Palenca’. El contenido en
proteínas de las semillas se relacionó negativamente con el peso de 100 se-
millas. El peso de los nódulos se relacionó positivamente con el contenido
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

en NH4+ del suelo y el peso de 100 semillas. En general, estos resultados


nos confirman la importancia de las BFN en la mejora de la fertilidad del
suelo y calidad del cultivo, con mejores resultados de fertilidad del suelo en
la variedad ‘Palenca’ y con las bacterias del género Burkholderia.

Palabras clave: Rhizobium, Burkholderia, Vicia faba, inoculación, rendi-


miento, calidad del cultivo, fertilidad del suelo.

Introducción
La adopción de cultivos de leguminosas como el haba es de gran in-
terés para la agricultura sostenible, ya que contribuyen en el balance de
nitrógeno vía fijación biológica de nitrógeno. Esta fijación se manifiesta en
mayores niveles de proteínas, que puede ser de interés para el desarrollo de
alimentos y piensos altamente nutritivos (Jensen et al., 2012), y permite
reducir el aporte de nitrógeno por medio del uso de fertilizantes (Laranjo et
al., 2014). Las BFN se consideran microorganismos del suelo agronómica-
mente útiles (Zaidi et al., 2015). El género Rhizobium es el más estudiado
como simbionte de leguminosas con capacidad para fijar nitrógeno. Sin
embargo, géneros tales como Burkholderia también contribuyen con altos
niveles de fijación de nitrógeno (Glick, 2012). Dentro de este género, se
incluyen tanto bacterias simbióticas como de vida libre.
Los HMA también representan una parte importante de los microor-
ganismos de la rizosfera del suelo e influyen en el crecimiento de la plan-
ta, aumentando la superficie de la raíz que permite absorber con mayor
eficiencia el agua y los nutrientes. Por otro lado, estos hongos protegen a
la planta de estreses tales como la sequía, patógenos presentes en el suelo,
salinidad o metales pesados (Nadeem et al., 2014).
Investigaciones previas han registrado efectos beneficiosos de los
HMA en leguminosas gracias a su interacción con BFN, como aumento
en el peso de la planta, incremento de la producción o mejora en la absor-
ción de nutrientes (Chalk et al., 2006). Los beneficios pueden darse a tra-
vés de mecanismos directos o indirectos. La estimulación directa implica

164
Interacción sinérgica de bacterias fijadoras de nitrógeno y hongos micorrícicos arbusculares […]
V. Sánchez-Navarro, R. Zornoza, A. Faz y J. A. Fernández

la producción de 1-aminociclopropano-1-carboxilato (ACC)-deaminasa


para reducir niveles altos de etileno, la producción de reguladores de cre-
cimiento de plantas tales como citoquininas, giberelinas y auxinas a través
de la fijación biológica, facilitando así la absorción de nutrientes del suelo,
la solubilización de fosfatos o la regulación de niveles de fitohormonas
(Glick, 2012). La estimulación indirecta está relacionada con la inhibición
de patógenos a través de la síntesis de enzimas antibióticas y líticas, o me-
diante el aumento de la resistencia de la planta a organismos patógenos. El
objetivo de este estudio fue evaluar el efecto de la inoculación individual
y combinada de BFN y HMA en la eficiencia de diferentes variedades de
haba en la fertilidad del suelo, calidad y producción del cultivo.

Material y métodos
El ensayo experimental se llevó a cabo en Cartagena, en la estación
experimental Tomás Ferro de la UPCT. Dos variedades de haba (‘Mucha-
miel’ y ‘Palenca’) se sembraron bajo práctica de manejo convencional, en
un diseño de bloques completos al azar con cuatro repeticiones en parcelas
de 10 m2. Ambas variedades fueron inoculadas con BFN y HMA según
8 tratamientos: inoculación individual con Rhizobium leguminosarum,
Burkholderia sp., Burkholderia vietnamiensis y HMA, inoculación combi-
nada de cada una de las BFN con HMA y el control (sin inóculo). Se
tomaron muestras de suelo y planta en cada parcela en el momento de la
floración e inicio de desarrollo de las vainas. En el suelo se determinó el
nitrógeno total (Nt), el contenido en NO3- y NH4+ y la actividad enzimá-
tica (β-glucosidasa y β-glucosaminidasa). En diferentes partes de la planta
(parte aérea, raíz y semillas) se determinó el contenido en carbono y ni-
trógeno. Además, se midió la producción, el número de vainas por planta,
el número de semillas por vaina, la longitud de las vainas, el peso de los
nódulos y el peso de 100 semillas.
La normalidad de los datos se verificó mediante la prueba de Kolmo-
gorov-Smirnov, y se transformaron cuando era necesario para asegurar una
distribución normal. Los datos se analizaron mediante Análisis de la Varian-
za (ANOVA). La separación de las medias se realizó de acuerdo con la prue-

165
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

ba de verificación múltiple de Duncan. Las relaciones entre los parámetros


se estudiaron utilizando las correlaciones de Pearson. Los análisis estadísti-
cos se realizaron con el software IBM SPSS para Windows, versión 22.

Resultados y discusión
En la mayoría de tratamientos de inoculación, el contenido en nitró-
geno total fue significativamente más alto (p < 0,001) en los cultivos esta-
blecidos con la variedad ‘Palenca’ (Tabla 1). La inoculación con Burkholde-
ria sp. frente al control, resultó en valores más altos de amonio en ambas
variedades. El contenido en carbono de las semillas fue significativamente
mayor (p < 0,01) tras la inoculación individual con Burkholderia sp. res-
pecto a Rhizobium leguminosarum en ambas variedades. Sin embargo, el
contenido en carbono de la raíz fue significativamente mayor (p < 0,001)
en ‘Palenca’ en todos los tratamientos (Tabla 1).
No se observaron diferencias significativas por variedad o tratamiento
en la producción del cultivo (Tabla 2), ni se correlacionó este parámetro
con ninguno de los otros estudiados. La inoculación con B. vietnamiensis
respecto a Burkholderia sp. supuso una mejora del contenido proteico en
semillas de ‘Palenca’. El contenido en proteínas de las semillas, se relacionó
negativamente con el peso de 100 semillas (datos no mostrados). El peso
de los nódulos junto con la longitud de la vaina, fueron significativamente
mayores en la variedad ‘Muchamiel’ con independencia del tratamiento de
inoculación. El peso de los nódulos se relacionó positivamente con el con-
tenido en NH4+ del suelo y el peso de 100 semillas (datos no mostrados).

166
Tabla 1. Parámetros de suelo y diferentes partes de la planta. Los valores son la media ± desviación estándar (n = 4)

Glucosaminidasa (µmol Carbono Carbono


Variedad (V) Tratamiento (T)a N (g kg-1) NH4-N (mg kg-1)
g-1 h-1) en semillas (%) en raíz (%)
RL 0,86 ± 0,12a 8,32 ± 2,52bcd 0,15 ± 0,04bc 51,58 ± 0,06bc 26,77 ± 8,26ab
a abc bc bc
RL + HMA 0,88 ± 0,12 16,67 ± 23,24 0,18 ± 0,07 51,54 ± 0,19 33,65 ± 7,92b

B 0,94 ± 0,12a 88,39 ± 30,66h 0,11 ± 0,01ab 52,25 ± 0,12de 32,58 ± 5,14b
a h a de
‘Muchamiel’ B + HMA 0,78 ± 0,07 82,26 ± 15,60 0,09 ± 0,05 52,20 ± 0,08 28,72 ± 2,67ab

BV 0,86 ± 0,16a 39,56 ± 16,96fgh 0,13 ± 0,04ab 51,47 ± 0,11bcd 22,55 ± 0,85a

BV + HMA 0,82 ± 0,09a 50,02 ± 5,01gh 0,15 ± 0,06abc 51,66 ± 0,22cde 34,03 ± 9,49b
a efgh ab d
HMA 0,78 ± 0,11 31,67 ± 10,44 0,12 ± 0,04 52,40 ± 0,06 23,48 ± 4,63a

Control 0,83 ± 0,07a 22,49 ± 6,41defg 0,12 ± 0,03ab 51,69 ± 0,11cde 22,18 ± 2,74a
a cdef bc a
RL 0,90 ± 0,21 17,58 ± 0,66 0,16 ± 0,02 50,34 ± 0,25 46,16 ± 1,54c

RL + HMA 1,20 ± 0,03b 11,94 ± 5,76bcde 0,21 ± 0,08bc 51,00 ± 0,61abc 44,42 ± 2,98c
b cdefg c bc
B 1,19 ± 0,07 19,36 ± 4,48 0,28 ± 0,11 51,54 ± 0,17 45,93 ± 3,09c

B + HMA 1,15 ± 0,12b 13,03 ± 1,98bcdef 0,15 ± 0,05bc 50,98 ± 0,53abc 43,04 ± 2,94c
‘Palenca’
b abc bc a
BV 1,16 ± 0,10 7,67 ± 5,48 0,16 ± 0,06 50,61 ± 1,11 45,68 ± 4,98c

BV + HMA 1,28 ± 0,18b 5,38 ± 1,75ab 0,18 ± 0,02bc 51,73 ± 0,09cde 46,68 ± 1,59c
b bcd ab ab
HMA 1,17 ± 0,03 9,60 ± 2,61 0,13 ± 0,04 50,72 ± 0,89 46,39 ± 2,57c

Control 1,21 ± 0,07b 3,35 ± 2,90a 0,11 ± 0,01ab 51,08 ± 0,25abc 44,71 ± 1,37c

F valorb
***
V 88,528 50,873*** 8,281** 46,483*** 46,483***

T 1,688 ns 6,113*** 1,885 ns 3,392** 1,823 ns


***
VxT 1,830 ns 6,003 1,249 ns 2,291 ns 1,824 ns

a
Tratamiento: RL (Rhizobium leguminosarum), B (Burkholderia sp.) y BV (Burkholderia vietnamiensis).
b
V. Sánchez-Navarro, R. Zornoza, A. Faz y J. A. Fernández
Interacción sinérgica de bacterias fijadoras de nitrógeno y hongos micorrícicos arbusculares […]

ns: no significantivo.**: significación p ≤ 0,01.***: significación p ≤ 0,001.


Diferentes letras en una columna indican diferencias significativas p ≤ 0,05, según la prueba de verificación múltiple de Duncan.

167
168
Tabla 2. Parámetros de producción y calidad del cultivo. Los valores son la media ± desviación estándar (n = 4)

Peso Longitud vaina Núm. vaina/ Núm. semilla/ Proteínas


Variedad (V) Tratamiento (T)a Producción (kg ha-1) Peso nódulos (g)
100 semillas (g) (cm) planta vaina semilla (%)
RL 32.542 ± 3.295 3,4 ± 0,5ef 152,4 ± 14,0bcd 37.0 ± 4.6b 33 ± 2 7±1 30.2 ± 0.4bc

RL + HMA 30.133 ± 6.312 4,9 ± 2,4f 178,3 ± 15,0d 38.0 ± 0.0b 28 ± 4 6±1 26.5 ± 0.7ab
ef d b
B 33.333 ± 2.480 4 ± 1,5 178,7 ± 17,6 36.3 ± 1.2 34 ± 2 6±1 26 ± 0.9a

‘Muchamiel’ B + HMA 28.583 ± 4.026 2,6 ± 1,2def 165,0 ± 28,9bcd 36.0 ± 3.0b 31 ± 1 7±1 27.7 ± 3.2abc
ef d b
BV 28.167 ± 7.381 3,8 ± 0,9 179,9 ± 8,5 36.0 ± 2.0 30 ± 4 6±1 28.7 ± 1.1abc

BV + HMA 30.250 ± 4.073 3,5 ± 0,8ef 158,8 ± 22,3bcd 35,7 ± 0,6b 32 ± 6 6±1 27,9 ± 1,2abc
f d b
HMA 27.100 ± 7.258 4,9 ± 2,1 176,6 ± 28,8 36,7 ± 1,5 29±10 6±1 28,7 ± 0,5abc

Control 27.017 ± 2.760 4,8 ± 0,6f 137,0 ± 7,3abc 35,7 ± 3,2b 29 ± 6 6±2 29,4 ± 0,6abc

RL 28.867 ± 5.957 0,8 ± 0,5abc 145,6 ± 13,4bcd 27,7 ± 1,6a 30 ± 4 6±1 29,8 ± 0,5abc
cde cd a
RL + HMA 28.700 ± 2.250 1,7 ± 0,4 168,2 ± 26,4 29,6 ± 2,1 30 ± 1 7±2 26,8 ± 1ab

B 28.633 ± 2.322 1,7 ± 0,7bcde 156,8 ± 26,6bcd 28,9 ± 0,6a 33 ± 2 7±1 26 ± 1,2ab
bcde a a
B + HMA 26.767 ± 1.643 1,7 ± 0,9 114,5 ± 13,5 28,3 ± 2,1 29 ± 3 6±1 28,6 ± 1,8abc
‘Palenca’
BV 25.617 ± 5.248 1,1 ± 0,4bcd 130,0 ± 7,3ab 28,1 ± 1,6a 28 ± 4 6±1 31,1 ± 0,8c
ab bcd a
BV + HMA 31.867 ± 1.422 0,7 ± 0,2 144,5 ± 13,2 28,7 ± 1,4 36 ± 2 6±1 28,3 ± 0,5abc

HMA 23.000 ± 4.399 0,5 ± 0,6a 133,5 ± 7,4abc 30,3 ± 2,7a 22 ± 9 6±2 29 ± 2,1abc
abc bcd a
Control 28.367 ± 3.807 0,9 ± 0,5 167,6 ± 37,9 29,1 ± 1,2 31 ± 6 6±1 27,5 ± 2,4abc

F valorb
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

V 2,221 ns 100,356*** 14,786*** 150,193*** 1,240 ns 3,769 ns 0,530 ns

T 1,472 ns 1,750 ns 1,952 ns 0,560 ns 1,218 ns 0,780 ns 5,884***


* *
VxT 0,427 ns 2,723 3,058 0,301 ns 2,898 ns 2,011 ns 1,074 ns

a
Tratamiento: RL (Rhizobium leguminosarum), B (Burkholderia sp.) y BV (Burkholderia vietnamiensis).
b
ns: no significantivo.**: significación p ≤ 0,01.***: significación p ≤ 0,001.
Diferentes letras en una columna indican diferencias significativas p ≤ 0,05, según la prueba de verificación múltiple de Duncan.
Interacción sinérgica de bacterias fijadoras de nitrógeno y hongos micorrícicos arbusculares […]
V. Sánchez-Navarro, R. Zornoza, A. Faz y J. A. Fernández

La variedad tuvo una influencia significativa en parámetros como el


nitrógeno total del suelo, peso de los nódulos y longitud de la vaina, lo
que nos sugiere que la liberación de exudados de la raíz y activación de la
rizosfera está controlada por la genética de la planta (Nguyen, 2003). Con
respecto a las BFN, la inoculación con bacterias del género Burkholderia
contribuyó en la activación de la actividad bioquímica del suelo, incre-
mentando la disponibilidad de ciertos nutrientes para la planta.

Agradecimientos
Este trabajo fue financiado por la Comisión Europea a través del Pro-
yecto del Séptimo Programa Marco n.º 613781 «Enhancing of legumes
growing in Europe through sustainable cropping for protein supply for
food and feed» (EUROLEGUME).

Referencias bibliográficas
Chalk, P. M.; De F. Souza, R.; Urquiaga, S.; Alves, B. J. R. y Boddey,
R. M. (2006): «The role of arbuscular mycorrhiza in legume symbiotic
performance»; Soil. Biol. Biochem. (38); 2944-2951.
Glick, B. R. (2012): «Plant Growth-Promoting Bacteria: Mechanisms
and Applications»; Hindawi Publishing Corporation Scientific; p. 15.
Jensen, E. S.; Peoples, M. B. y Hauggaard-Nielsen, H. (2010): «Faba
bean in cropping systems»; Field. Crop. Res. (115); pp. 203-216.
Laranjo, M.; Alexandre, A. y Oliveira, S. (2014): «Legume growth-
promoting rhizobia: An overview on the Mesorhizobium genus»; Mi-
crobiol. Res. (169); pp. 2-17.
Nadeem, S. M.; Ahmad, M.; Zahir, Z. A.; Javaid, A. y Ashral, M.
(2014): «The role of mycorrhizae and plant growth promoting rhizo-
bacteria (PGPR) in improving crop productivity under stressful envi-
ronments»; Biotechnol. Adv. (32); pp. 429-448.
Nguyen, C. (2003): «Rhizodeposition of organic C by plants: mechanisms
and controls»; Agronomie. (23); pp. 375-393.

169
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Zaidi, A.; Ahmad, E.; Khan, M. S.; Saif, S. y Rizvi, A. (2015): «Role
of plant growth promoting rhizobacteria in sustainable production of
vegetables: Current perspective»; Sci. Hortic-England. (193); pp. 231-
239.

170
Evolución del estado hídrico y salino
de un suelo enarenado en un cultivo
de tomate regado con alta densidad
de goteros
M. D. Fernándeza, S. Bonachelab, I. Rodríguezb, M. R. Granadosb,
F. J. Cabrerab y D. Mecaa
a
Estación Experimental Cajamar y bUniversidad de Almería

Resumen
La agricultura en invernadero es la principal usuaria de agua en la
provincia de Almería, agua de origen mayoritariamente subterráneo y que
está sometida a un progresivo agotamiento y salinización. El uso de este
agua puede dar lugar a concentraciones de sales solubles en el suelo que
podrían afectar al crecimiento y al rendimiento de los cultivos. Por ello
es muy importante optimizar el sistema y manejo del riego para evitar la
acumulación de sales en el suelo. Este trabajo ha evaluado, en un ciclo de
primavera-verano de tomate, la evolución del estado hídrico y salino de
un suelo enarenado regado con dos densidades de goteros: alta densidad
(goteros separados 0,25 m entre sí) y testigo (goteros separados 0,50 m). El
objetivo fue estudiar cómo la densidad y distribución de goteros afecta a la
distribución de sales en el suelo, y a la productividad y calidad de un culti-
vo de tomate. Los aportes de agua de riego, el potencial matricial del agua
del suelo y el potencial hídrico del tallo fueron similares en el cultivo con
densidad alta y normal de goteros. La distribución de la salinidad (la con-
ductividad eléctrica de la solución del suelo; CESS) y de la concentración de
sodio en el bulbo húmedo del cultivo regado con alta densidad de goteros
fue más homogénea que en el testigo, donde se produjo una concentración
significativamente mayor de la CESS en el suelo situado entre goteros con-
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

tiguos. Sin embargo, la densidad de goteros no afectó a la producción de


materia seca, a su reparto entre los órganos vegetativos y reproductivos, ni
a la productividad y a calidad de los frutos de tomate.

Palabras clave: invernadero, solución de suelo, sonda de succión.

Introducción
El suelo enarenado permite cultivar con aguas de mediana salinidad.
La capa de arena-grava reduce la evaporación en superficie y el transporte
de agua a su vez y, con ello, el ascenso y la acumulación de sales en su-
perficie. Ello reduce los problemas asociados a la acumulación de sales
en las capas superficiales, donde suelen crecer la mayoría de las raíces de
los cultivos. A pesar del amplio uso de suelos enarenados, en los cultivos
en invernaderos mediterráneos, normalmente, se produce una progresiva
acumulación de sales y nutrientes, sobre todo, en el entorno del bulbo hú-
medo del suelo (Bocos, 2015). Por ello, tiene interés evaluar cómo afecta
la densidad y distribución de goteros o emisores a la dinámica del estado
hídrico y salino en un suelo enarenado cultivado de tomate y regado con
dos densidades de goteros.

Material y métodos
El ensayo se realizó con cultivo de tomate (Solanum lycopersicum L.,
cultivar ‘Valkiria’) durante un ciclo de primavera-verano de 2016 en un
invernadero (24 m × 18 m) de plástico y clima pasivo de la Estación Ex-
perimental Cajamar (El Ejido, Almería. 36º 47´N; 2º 43´ W y 155 m de
altitud). El suelo del invernadero era enarenado, con una capa superficial
de 10 cm de arena gruesa, una capa de 10 cm de espesor de tierra de tex-
tura arcillosa mezclada con la arena de la capa superficial por las labores
culturales, una capa de 30 cm de la capa de tierra aportada de textura
arcillosa y, por último, el suelo original. El sistema de riego era localizado
con goteros de 2,4 L h-1 (UniRam, Netafim, Tel Aviv, Israel) y líneas por-

172
Evolución del estado hídrico y salino de un suelo enarenados en un cultivo de tomate regado […]
M. D. Fernández, S. Bonachela, I. Rodríguez, M. R. Granados, F. J. Cabrera y D. Meca

tagoteros separadas 1,5 m entre sí. El trasplante se realizó el 3 de febrero


de 2016 con un marco de plantación de 1,5 m entre líneas y 0,5 m entre
plantas (1,33 plantas m-2), aplicándose las prácticas culturales habituales
en la zona. Se evaluó la distribución de agua y sales en un suelo enarenado
de textura franco-arcillosa cultivado de tomate y regado con dos densida-
des de goteros: la habitual en la zona, goteros distribuidos cada 0,5 m en
el ramal portagoteros (Testigo, 1,33 goteros m-2) y con alta densidad de
goteros (ADG), con goteros distribuidos cada 0,25 m en el ramal portago-
teros (2,66 goteros m-2). Cada tratamiento se repitió en cuatro parcelas ele-
mentales con un diseño completamente al azar. La dosis de riego aplicada
a ambos tratamientos fue la misma y se calculó con el programa de riego
PrHo (©Fundación Cajamar; Fernández et al., 2008) con datos climáticos
a tiempo real. Al final del ciclo los aportes de riego fueron de 312 y 309 L
m-2 en el tratamiento Testigo y ADG, respectivamente. El potencial ma-
tricial (Ym) se midió a 0,30 m de profundidad desde la superficie del suelo
debajo del gotero (G) en tres bulbos representativos de cada tratamiento
con electrotensiómetros (ISRRSU-300 Irrometer, CA, USA). Las sondas
de succión (SSAT, Irrometer, CA, USA) se instalaron a 0,30 m de profun-
didad en tres bulbos representativos de cada tratamiento en G, y entre dos
goteros consecutivos (EG) de la línea portagoteros (a 0,25 m y 0,12 m del
gotero en Testigo y ADG, respectivamente). En la solución del suelo se mi-
dió la CE con un conductívimetro (modelo básico 30, Crison Instruments
SA, Barcelona, España) y la concentración de sodio con LAQUA Twin
(Horiba Instruments Inc., California, USA). El estado hídrico del cultivo
se caracterizó mediante la medida del potencial hídrico del tallo (Ψt) con
una cámara de presión (Soil Moisture Co., CA, EEUU). La productividad
del cultivo se midió en ocho plantas por repetición de cada tratamiento.
Al final del ciclo se determinó la producción de materia seca (MS) y su
reparto en dos plantas por repetición de cada tratamiento.

Resultados y discusión
En general, el Ym fue similar en los dos tratamientos, excepto en al-
gunos períodos, cuando el cultivo regado con ADG presentó valores lige-

173
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

ramente más negativos que en el tratamiento Testigo (Gráfico 1), lo que


pudo ser debido a que el volumen humedecido por el gotero fuese menor
en cultivo con alta densidad de goteros. Al final del ciclo, se aplicaron
riegos cada dos días y en los últimos días del ciclo se aplicaron riegos lige-
ramente deficitarios que originaron potenciales de hasta -61 y -67 kPa en
Testigo y ADG, respectivamente. No se observaron diferencias en trata-
mientos en el estado hídrico del tallo (Yt, datos no mostrados).
Los aportes de agua de riego salina (1,6 dS m-1), con una concentra-
ción relativamente alta de sodio y, sobre todo, de cloruro, produjeron un
aumento progresivo e importante de la salinidad (CESS) del bulbo húmedo
del suelo en ambos tratamientos (Gráfico 2a). Ello se debió, sobre todo, a
la acumulación de sodio (Gráfico 2b) y cloruro, que tuvo que ocurrir en
igual o mayor medida que la de sodio, por su mayor concentración en el
agua de riego, como se ha observado en trabajos previos (Cabrera et al.,
2016). No se encontraron diferencias significativas en la salinidad (CESS)
ni en la concentración de sodio entre tratamientos debajo de gotero (G),
pero sí entre goteros contiguos (0,25EG y 0,12EG en Testigo y ADG, res-
pectivamente), donde fue mayor en el testigo que en el cultivo regado con
ADG (Tabla 1). Tampoco se encontraron diferencias, en la producción de
materia seca aérea y su reparto, ni en ningún parámetro productivo (Tabla
2). La mayor densidad de goteros a lo largo de la línea portagoteros debió
producir una distribución más homogénea de la solución nutritiva a lo
largo de la misma, lo que puede explicar que no hubiera acumulación de
sales entre goteros. Aumentar la densidad de goteros puede evitar o reducir
la acumulación de sales debajo de la línea portagoteros y, con ello, aumen-
tar el volumen de suelo donde las raíces se encuentran en una situación
de confort. Sin embargo, como las diferencias en condiciones de salinidad
entre tratamientos, aunque significativas, no fueron grandes en términos
absolutos (Tabla 1) y, lo más probable es que el sistema radical del cultivo
de tomate se haya adaptado a las distintas condiciones hídricas y nutritivas
(Sonelveld y Voogt, 1990), por lo que las distintas condiciones de salinidad
encontradas no repercutan en el crecimiento y productividad de cultivo.

174
Evolución del estado hídrico y salino de un suelo enarenados en un cultivo de tomate regado […]
M. D. Fernández, S. Bonachela, I. Rodríguez, M. R. Granados, F. J. Cabrera y D. Meca

Gráfico 1. Evolución estacional del potencial matricial (Ym) del suelo


en un cultivo de tomate regado con una densidad de goteros normal (testigo)
y alta (ADG). En Ym (KPa)
15/3/16 25/3/16 4/4/16 14/4/16 24/4/16 4/5/16 14/5/16 24/5/16 3/6/16 13/6/16 23/6/16 3/7/16

-10

-20

-30

-40

-50

-60

-70

Testigo ADG

Gráfico 2. Evolución de la conductividad eléctrica (CEss) y concentración


de sodio (NA+) de la solución del suelo debajo de gotero (G) y entre goteros
colindantes (EG) en un cultivo de tomate regado con una densidad de goteros
normal (testigo) y alta (ADG)
8 35
A B
7
30

6
25
[Na+] (mmol L-1)
CE (dS m-1)

5
20
4
15
3

2 10

1 5
31/1/16 11/3/16 20/4/16 30/5/16 9/7/16 31/1/16 11/3/16 20/4/16 30/5/16 9/7/16

SN Testigo_G ADG_G Testigo_EG ADG_EG

175
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Tabla 1. Conductividad eléctrica media (CEss) y concentración de sodio (Na+)


de la solución del suelo en un cultivo de tomate regado con densidad normal
(testigo) y alta densidad de goteros (ADG) debajo del gotero (G),
entre dos goteros consecutivos en la línea portagoteros (0,12EG y 0,25EG
en ADG y testigo, respectivamente)

Variable G 0,12EG y 0,25EG

CEss (dS m-1) 5,3a 5,3a 5,3b 5,9a

Na+ (mmol L-1) 21,1a 22,2a 19,4b 23,8a

* Valores en una columna con la misma letra no son significativamente diferentes (p < 0,05).

Tabla 2. Materia seca (MS), productividad acumulada total, comercial y número


y peso de los frutos comerciales de un cultivo de tomate en un ciclo
de primavera-verano (2016) regado con una densidad de goteros normal (testigo)
y con alta densidad de goteros (ADG)

Materia seca Producción


Tratamiento
Vegetativa Reproductiva Total Total Comercial Peso medio
Frutos m-2
(g m-2) (g m-2) (g m-2) (g m-2) (g m-2) fruto (g)

Testigo 724a 888a 1.612a 12.926a 11.164a 83,4a 133,9a

ADG 678a 894a 1.573a 13.504a 11.881a 87,1a 136,4a

* Valores en una columna con la misma letra no son significativamente diferentes (p < 0,05).

Agradecimientos
El presente estudio forma parte del proyecto RTA2013-00045-03 co-
financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad, a través de
INIA y de los Fondos FEDER.

176
Evolución del estado hídrico y salino de un suelo enarenados en un cultivo de tomate regado […]
M. D. Fernández, S. Bonachela, I. Rodríguez, M. R. Granados, F. J. Cabrera y D. Meca

Referencias bibliográficas
Bocos, H. (2015): «Caracterización del estado nutritivo y salino de un
suelo enarenado franco-arcilloso en un invernadero cultivado de to-
mate y regado por goteo». Trabajo fin de Máster. Universidad de Al-
mería, España.
Cabrera, F. J.; Bonachela, S.; Fernández, M. D.; Granados, M. R. y
López, J. C. (2016): «Lysimetry methods for monitoring soil solution
electrical conductivity and nutrient concentration in greenhouse to-
mato crops»; Agric. Water Manage. (178); pp. 171-179.
Fernández, M. D.; Céspedes, A. J. y González, A. M. (2008): «Pro-
grama de riego para cultivos hortícolas en invernadero»; Documentos
técnicos. Almería, Fundación Cajamar.
Sonneveld, C. y Voogt W. (1990): «Response of tomatoes (Lycopersicon
esculentum) to an unequal distribution of nutrients in the root envi-
ronment»; Plant and Soil (124); pp. 251-256.

177
Gestión del riego en cultivos
hortícolas de invernadero
Automatización
con electrotensiómetros
vs. programación basada
en la evapotranspiración del cultivo
F. Alonso, J. I. Contreras, G. Cánovas y R. Baeza
IFAPA-La Mojonera

Resumen
En áreas que presentan escasez de recursos hídricos resulta impres-
cindible maximizar la eficiencia en el uso del agua y su productividad. En
este trabajo se analiza la gestión del riego automatizado con electrotensió-
metros empleando distintas consignas de potencial matricial del suelo y se
compara con la programación del riego basada en la evapotranspiración
histórica del cultivo (ETc). El estudio se desarrolló en un invernadero del
Centro IFAPA-La Mojonera (Almería) sobre dos cultivos: calabacín (Cu-
curbita pepo L. var. Casiopee) y pimiento (Capsicum annuum var. Mazo).
En calabacín se establecieron tres tratamientos de riego, C-T1: consigna
de potencial matricial de suelo de -10 kPa y dotación de 1,5 L m-2, C-T2:
-25 kPa y 2 L m-2 y C-T3: -40 kPa y 3 L m-2. En pimiento se establecieron
cuatro tratamientos de riego, P-T1, P-T2 y P-T3, con consignas de -10
kPa, -20 kPa y -30 kPa, respectivamente, y dotación de 2 L m-2 para todos.
El P-T4 recibió lo calculado con la programación del riego basada en la
evapotranspiración histórica de cultivo (ETc). Cada tratamiento contaba
con cuatro electrotensiómetros conectados a un programador de riego.
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Se determinó el volumen de agua aplicado (L m-2), volumen de drenaje


(L m-2) y producción comercial (kg m-2), calculando la eficiencia de uso del
agua (EUA) como el agua aplicada por unidad de producción obtenida.
En calabacín, C-T2 y C-T3 fueron los que presentaron una mayor EUA.
Teniendo en cuenta que la producción comercial de C-T2 fue significati-
vamente superior a la de C-T3, en las condiciones de este ensayo, C-T2
(-25 kPa y 2 L m-2) fue el que arrojó los mejores resultados. La similitud
entre el riego calculado a partir de la ETc estimada usando datos climáticos
medios y el riego aplicado en el C-T3, que redujo la producción de cala-
bacín significativamente, puso de manifiesto que el uso de datos medios
meteorológicos históricos para programar el riego no hubiese sido adecua-
do. En pimiento, considerando criterios de EUA y productividad, la mejor
consigna para riego automatizado fue la de P-T2 (-20 kPa y 2 L m-2). En
este último cultivo, el tratamiento programado con la ETc histórica igualó
en resultados a estos dos tratamientos.

Palabras clave: riego localizado, sensores de humedad de suelo, calabacín,


pimiento, eficiencia en el uso del agua.

Introducción
El uso eficiente del agua se ha convertido en uno de los mayores de-
safíos de la agricultura del siglo XXI. En particular, en áreas que presen-
tan escasez de recursos hídricos, resulta imprescindible maximizar esta
eficiencia y aumentar la productividad del agua. La producción hortícola
intensiva desarrollada en la zona litoral de la provincia de Almería, con
una superficie invernada de 30.230 hectáreas (CAPDR, 2015), resulta ser
eficiente en el uso de este recurso. A pesar de lo anterior, este sistema de
producción clave para la economía andaluza ve amenazada su sostenibili-
dad. Su principal fuente hídrica, de origen subterráneo, presenta un de-
terioro, en términos de calidad y de cantidad, con una sobre-explotación
generalizada y salinización de los acuíferos tanto en las zonas litorales como
en las zonas interiores. Este escenario hace imprescindible incrementar la
eficiencia en el uso del agua, ya que en algunos cultivos o períodos del ciclo

180
Gestión del riego en cultivos hortícolas de invernadero […]
F. Alonso, J. I. Contreras, G. Cánovas y R. Baeza

fenológico se realizan aportes excesivos de agua (Fernández et al., 2007).


Una aproximación racional para optimizar la gestión del riego es el uso
de controladores automáticos del riego (Romero et al., 2012). El objetivo
de este trabajo fue estudiar qué consignas de potencial matricial del suelo
permiten maximizar la eficiencia en el uso del agua y aumentar su produc-
tividad en los cultivos de calabacín y pimiento en invernadero con control
automatizado del riego y comparar esta gestión con la programación del
riego clásica basada en la evapotranspiración del cultivo (ETc).

Material y métodos
Los ensayos se realizaron en un invernadero tipo Almería de ‘raspa y
amagado’ en el Centro IFAPA-La Mojonera (Almería), construido sobre un
suelo enarenado artificial, característico de los cultivos hortícolas intensivos
del sureste peninsular. El material vegetal implantado en la primera cam-
paña fue un cultivo de calabacín (Cucurbita pepo L. var. Casiopee). El tras-
plante se realizó el 13 de enero de 2015 a un marco de 1 planta m-2 y el ciclo
finalizó el 1 de junio. A este cultivo le siguió otro de pimiento (Capsicum
annuum var. Mazo). El trasplante se realizó el 9 de septiembre de 2015 a un
marco de 2 plantas m-2 y el ciclo finalizó el 16 de mayo de 2016. El riego
se aplicó mediante un sistema de riego localizado con emisores autocom-
pensantes y antidrenantes de 3 L h-1 y un marco de riego de 2 emisores m-2.
El invernadero cuenta con 12 lisímetros de drenaje de 1 m2 de superficie,
instalados a 50 cm de profundidad.
En el ensayo de calabacín el diseño experimental establecido fue un
diseño en bloques al azar con tres bloques y tres tratamientos. C-T1: con-
signa de potencial matricial de suelo de -10 kPa y dotación de 1,5 L m-2,
C-T2: -25 kPa y 2 L m-2 y C-T3: -40 kPa y 3 L m-2. En el ensayo de pi-
miento se estableció un diseño en bloques al azar con tres bloques y cuatro
tratamientos, P-T1, P-T2 y P-T3 con consignas de -10 kPa, -20 kPa y
-30 kPa, respectivamente y dotación de 2 L m-2 en cada riego para los tres
tratamientos y P-T4 recibió lo calculado con la programación del riego
basada en la evapotranspiración de cultivo (ETc). En ambos cultivos, la
activación del riego en los tratamientos de consigna se realizó automática-

181
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

mente cuando el electrotensiómetro llegaba al valor umbral establecido en


cada tratamiento. La ETc se estimó usando el software de riegos PrHo v 2.0
©
2008 (Fundación Cajamar). Los datos medios de temperatura dentro de
invernadero y radiación solar exterior empleados para el cálculo de la ETc
fueron obtenidos a partir de las series de datos históricos de la Estación
Experimental Cajamar (15 años de datos) y la Estación de La Mojonera
de la Red de Información Agroclimática de Andalucía (10 años de datos),
respectivamente. En cada tratamiento se colocaron cuatro electrotensió-
metros (Irrometer Co, inc. Riverside, CA, USA) instalados a 15 cm de
profundidad por debajo de la capa de arena (zona radicular) y a 15 cm de
la planta y del gotero. Todos los tensiómetros estaban acoplados a un trans-
ductor electrónico que transfería los datos a un equipo de control (Sistema
Red Himarcan®). Cada tratamiento de riego, salvo el P-T4, era activado
con un tensiómetro electrónico, el resto se empleaban para registrar medi-
das del potencial matricial del suelo. Se realizaron determinaciones del vo-
lumen de agua aplicada contabilizada por contadores volumétricos (L m-2),
volumen de drenaje (L m-2) y producción comercial (kg m-2), calculando
la eficiencia de uso del agua (EUA) como el agua aplicada por unidad de
producción obtenida.

Resultados y discusión
En calabacín, los volúmenes de agua aplicados en los tratamientos
fueron muy diferentes entre sí. Los resultados muestran un consumo gra-
dual en función del potencial matricial del suelo, de manera que cuanto
menor nivel de humedad presentó el suelo menor fue el consumo de agua
(Tabla 1). Este consumo estuvo asociado al mayor desarrollo vegetativo
que mostraron los tratamientos con mayor nivel de humedad. Por tan-
to, el tratamiento C-T3 con una consigna de -40 kPa presentó el menor
volumen de agua aplicado, 272 L m-2. Comparando este valor con la ETc
estimada usando datos climáticos medios, 264 L m-2, se observa que sí se
hubiera programado un tratamiento aplicando la ETc los aportes de agua
habrían sido muy similares en ambos tratamientos (Gráfico 1a). Las curvas
de evolución de los riegos aplicados a lo largo del ciclo de cultivo muestran

182
Gestión del riego en cultivos hortícolas de invernadero […]
F. Alonso, J. I. Contreras, G. Cánovas y R. Baeza

que esta similitud entre el riego aplicado con C-T3 y la ETc estimada se
produjo durante todo el desarrollo del cultivo (Gráfico 1a). La evolución
de los volúmenes de agua aplicados en los tres tratamientos a lo largo del
ciclo de cultivo mostró curvas paralelas (Gráfico 1a). Durante el ciclo de
cultivo no se produjo drenaje en ninguno de los tratamientos. Previamente
al trasplante y al finalizar el cultivo se realizaron dos riegos de hidratación
hasta superar el punto de saturación del suelo recogiendo un volumen sig-
nificativo de drenaje en todos los lisímetros. La aplicación de los diferentes
tratamientos de riego tuvo un claro efecto sobre la producción. El trata-
miento que activó el riego a -40 kPa (C-T3) redujo significativamente
la producción en un 23 % con respecto al que activó el riego a -10 kPa
(C-T1) y en un 14 % con respecto al que activó el riego a -25 kPa (C-T2).
Las diferencias entre los tratamientos C-T1 y C-T2 fueron del 10 % (Ta-
bla 1). La mayor eficiencia en el uso del agua (EUA) se obtuvo con C-T2
y C-T3 (Tabla 1). Si bien, C-T2 en términos productivos fue significati-
vamente superior a C-T3, por lo que, en las condiciones de este ensayo, se
puede concluir que C-T2 (-25 kPa y dotación de 2 L m-2) fue el que arrojó
los mejores resultados. A la vista de estos resultados, la similitud entre el
riego calculado a partir de la ETc estimada usando datos climáticos medios
y el riego aplicado en el C-T3, que redujo la producción de calabacín sig-
nificativamente, puso de manifiesto que el uso de datos medios meteoroló-
gicos históricos para programar el riego no hubiese sido adecuado. Esto se
debió a que la campaña de estudio presentó una radiación y temperaturas
diarias superiores a la media en buena parte del ciclo de cultivo (datos no
mostrados). Esta aproximación será válida siempre y cuando los valores de
evapotranspiración estimados no se alejen de los reales tal y como afirman
Bonachela et al. (2006).
En pimiento, el tratamiento que recibió la mayor cantidad de agua
fue P-T1 (-10kPa) con 508 L m-2. Le siguieron los tratamientos P-T2 (-20
kPa) y P-T4 (ETc) con un 24 % y un 27 % menos, respectivamente. Final-
mente, el tratamiento P-T3 (-30kPa) recibió la menor cantidad de agua,
casi un 40 % menos que P-T1 (Tabla 1). En ninguno de los tratamientos
se registró drenaje. La evolución de los volúmenes de agua aplicados a lo
largo del ciclo de cultivo mostró curvas divergentes entre los tratamientos

183
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

con control automatizado del riego. La curva del P-T4, tratamiento pro-
gramado a partir de la ETc estimada a partir de los datos climáticos medios,
prácticamente se superpuso a la correspondiente al P-T2 (-20 kPa) (Grá-
fico 1b). La producción fue significativamente inferior en el tratamiento
P-T3, no existiendo diferencias entre los demás tratamientos (Tabla 1).
Los tratamientos con control automático del riego que presentaron una
mayor EUA fueron P-T2 y P-T3. El tratamiento programado con la ETc,
igualó el valor de estos tratamientos (Tabla 1). A la luz de estos resultados,
el tratamiento P-T2, con consigna de activación del riego -20 KPa presen-
tó el mejor resultado para el cultivo de pimiento.

Tabla 1. Producción comercial, riego aplicado y eficiencia en el uso del agua (EUA)
obtenidos para cada tratamiento en los cultivos de calabacín y pimiento

Producción comercial Riego aplicado EUA


Cultivo Tratamientos
(kg m-2) (L m-2) (kg m-3)
C-T1 16,6a 390 42,6b
Calabacín C-T2 14,9b 315 47,3a
C-T3 12,8c 272 47,1a
P-T1 9,8 a
508 19,3b
P-T2 9,3 a
387 24,0a
Pimiento
P-T3 7,8b 312 25,0a
P-T4 8,8ab 372 23,6a

*
Letras diferentes en la misma columna y cultivo indican diferencias significativas con una p ≤ 0,05.

Gráfico 1. Volúmenes de agua aplicados en cada tratamiento de riego


a lo largo del ciclo de cultivo de calabacín (a) y pimiento (b). En L m-2
450 550
(a) (b)
400 500
Volúmenes de agua aplicado (L m-2)

450
350
400
300
350
250 300

200 250
200
150
150
100
100
50 50
0 0
29 36 43 50 57 64 75 82 89 96 103 110 117 124 131 138 19 40 55 68 82 96 124 139 152 166 180 194 215 231

-10 kPa -25 kPa -40 kPa ETc año medio -10 kPa -20 kPa -30 kPa ETc año medio

184
Gestión del riego en cultivos hortícolas de invernadero […]
F. Alonso, J. I. Contreras, G. Cánovas y R. Baeza

La gestión del riego automatizado con tensiómetros ha resultado ser


una herramienta eficaz comparándola con la programación clásica del rie-
go basada en la evapotranspiración del cultivo (ETc).

Referencias bibliográficas
Bonachela, S.; González, A. M. y Fernández, M. D. (2006): «Irriga-
tion scheduling of plastic greenhouse vegetable crops based on histo-
rical weather data»; Irrig. Sci. 25(1); pp. 53-62.
Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural (CAPDR)
(2015): «Boletín Final. Avance de la Valoración de Campaña 2014/15»;
Hortalizas protegidas. Almería; pp. 36.
Fernández, M. D.; González, A. M.; Carreño, J.; Pérez, C. y Bo-
nachela, S. (2007): «Analysis of on-farm irrigation performance in
Mediterranean Greenhouses»; Agr. Water Manage. (89); pp. 251-260.
Romero, R.; Muriel, J. L.; García, I. y Muñoz de la Peña, D. (2012):
«Research on automatic irrigation control: State of the art and recent
results»; Agr. Water Manage. (114); pp. 59-66.

185
Manejo de un agua de calidad
mediocre en recirculación
J. J. Magán, M. D. Fernández, D. Meca y J. C. López
Estación Experimental Cajamar

Resumen
El uso de agua sin una excelente calidad en sistemas de cultivo sin
suelo cerrados origina la acumulación de sales nocivas para el cultivo en
la solución nutritiva recirculante, lo que obliga a descartar parcialmen-
te dicha solución con el fin de evitar que se produzcan pérdidas produc-
tivas. Sin embargo, esto puede conllevar a la emisión al medioambiente
de cantidades significativas de nutrientes, de forma que se plantea una
estrategia de manejo alternativa consistente en el seguimiento diario de
la concentración de los nutrientes más críticos (nitratos y potasio) en la
solución recirculante haciendo uso de electrodos selectivos, realizándose el
descarte únicamente cuando alguno de ellos alcanza una baja concentra-
ción (≈ 15 ppm). La viabilidad de dicha estrategia se estudió durante un
ciclo largo de tomate cultivado en sistema hidropónico NGS utilizando
un agua de riego con una conductividad eléctrica de 1,6 dS m-1 y una
concentración de sodio y cloruros de 5,9 y 12,3 mM L-1, respectivamente.
Se comprobó que es posible obtener una producción satisfactoria con un
mínimo descarte de agua (15,6 % del agua total gastada) y nutrientes (4,4,
7,8 y 2,7 % del gasto total de N, P2O5 y K2O, respectivamente) y alcanzar
valores de eficiencia de uso de los nutrientes superiores incluso a los obte-
nidos en estudios anteriores, en los que se recirculaba la solución nutritiva
utilizando agua de excelente calidad.
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Palabras clave: cultivo sin suelo, Solanum lycopersicum, salinidad, sistema


cerrado, tomate.

Introducción
Uno de los principales factores limitantes para la implantación de los
sistemas de cultivo sin suelo cerrados, en el sureste peninsular es la insufi-
ciente calidad del agua de riego disponible, la cual tiende a provocar una
acumulación excesiva de sales nocivas en la solución recirculante.
Se denomina concentración de absorción a la relación entre la canti-
dad absorbida por la planta de un nutriente y la correspondiente a agua
(Sonneveld, 2000). Se ha comprobado que el aumento de la concentración
de sodio y cloruros a nivel radical incentiva su absorción (Malorgio et al.,
2001; Magán et al., 2005). Por tanto, la acumulación de sales en la solu-
ción recirculante tendrá lugar hasta un nivel en el cual la concentración de
absorción del ion que resulta limitante sea igual a su concentración en el
agua de riego, momento a partir del cual permanecerá estable (Savvas et
al., 2005). Sin embargo, para alcanzar este estado estacionario puede ser
necesaria una acumulación excesiva de sales. Magán et al. (2005) determi-
naron que la concentración de absorción correspondiente al sodio para una
concentración de dicho ion en raíz de 25 mM L-1 (que se puede considerar
como un límite máximo aceptable en tomate) se sitúa en unos 2 mM L-1
en tomate larga vida. Dado que la mayoría de las aguas de riego disponibles
en el sureste español (incluida el agua de mar desalada) tiene una concen-
tración de sodio superior a dicho valor, va a ser necesario descartar parte
de la solución recirculante con el fin de evitar que se produzcan pérdidas
productivas. Sin embargo, dicho descarte puede implicar pérdidas de nu-
trientes significativas (Magán et al., 2001).
Massa et al. (2010) evaluaron diferentes estrategias de manejo de la so-
lución recirculante con el objetivo de minimizar las pérdidas haciendo uso
de un agua de riego con una conductividad eléctrica (CE) de 1,5 dS m-1 y
una concentración de NaCl de 9,5 mM L-1, consiguiendo resultados muy
interesantes. La mayor eficiencia de uso del nitrógeno la obtuvieron com-
pletando el tanque de recirculación para ir reponiendo el agua absorbida

188
Manejo de un agua de calidad mediocre en recirculación
J. J. Magán, M. D. Fernández, D. Meca y J. C. López

por el cultivo con una solución de CE variable que permitía mantener


una CE de consigna en la solución recirculante de 3 dS m-1; dado que se
producía una acumulación progresiva de NaCl, la CE y las concentracio-
nes de macronutrientes de la solución de reposición tendían a disminuir
progresivamente, lo que provocaba el consumo paulatino de nutrientes
en la solución recirculante, hasta que el contenido de N-NO3 bajaba de
1,0 mM L-1, momento en el que se descartaba dicha solución. Sin em-
bargo, los mejores resultados en términos de uso de agua y drenaje los
obtuvieron compensando la absorción de agua con la adición de una solu-
ción nutritiva con concentraciones de macronutrientes aproximadamente
iguales a las correspondientes concentraciones de absorción del cultivo,
hasta alcanzar una CE en la solución recirculante de 4,5 dS m−1 debido a
la acumulación de NaCl, momento a partir del cual se pasaba a manejar
como en la estrategia anterior.
El objetivo del presente estudio fue comprobar la viabilidad y evaluar
una estrategia combinada de las dos propuestas por Massa et al. (2010),
haciendo uso de ácido nítrico en vez de sulfúrico para el control del pH,
dadas las dificultades de manejo que entraña este último.

Material y métodos
El ensayo se realizó en un invernadero multicapilla con cubierta de
plástico tensado y control pasivo del clima en la Estación Experimental
Cajamar (El Ejido, Almería, latitud 36º 48’ N; 2º 43’ O, altitud 151 m).
Se cultivó tomate (Solanum lycopersicum L. cultivar ‘Valkirias’) injertado
sobre ‘Multifort’, que fue trasplantado el 16 de septiembre de 2014 y se
mantuvo hasta el 25 de mayo de 2015. La densidad de plantación estable-
cida fue de 1,56 plantas/m2, dejando 2 tallos por planta, aunque el 17 de
noviembre se despuntó uno de cada tres tallos.
El cultivo se llevó a cabo en sistema hidropónico recirculante NGS
(NGS, Almería, España), con canales dispuestos a una separación de 1,6
m y con una pendiente del 2 % para facilitar la evacuación del drenaje, el
cual era recogido en un depósito colector, donde se llevaba a cabo la incor-
poración al sistema de agua y fertilizantes para reemplazar las absorciones

189
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

del cultivo. Para ello existía una boya que, al descender, permitía la entrada
de agua exterior. Asimismo, en la tubería de impulsión al cultivo de la solu-
ción nutritiva existían unas sondas de conductividad eléctrica (CE) y pH,
de forma que, cuando los valores medidos se situaban por debajo o por
encima respectivamente de las consignas indicadas al controlador de riego,
este accionaba las electroválvulas de los tanques de fertilización correspon-
dientes (las de los tanques A/B en función de la CE y la del tanque de
ácido nítrico en función del pH), lo que permitía que las soluciones madre
cayesen por gravedad desde dichos tanques hasta el depósito colector y se
mezclasen con la solución recirculante.
El agua de riego utilizada en el ensayo tenía una CE de 1,6 dS m-1,
destacando su contenido en cloruros (12,3 mM L-1) y sodio (5,9 mM L-1)
(Tabla 1). Para el manejo de la solución recirculante, todos los días labo-
rables se medía manualmente su concentración en nitratos y potasio me-
diante electrodos selectivos (LaquaTwin, Horiba, CA, EEUU). Cuando se
partía de solución recirculante nueva, se establecía una consigna de CE de 3
dS m-1, hasta que alguno de los dos iones anteriores alcanzaba una concen-
tración en torno a 15 ppm, momento en el que se subía la CE de consigna
a 4 dS m-1. Al volver a descender el contenido en nutrientes, se renovaba
la solución recirculante. No obstante, durante las primeras seis semanas de
cultivo se permitió que la CE aumentara hasta 5 dS m-1 y en invierno hasta
4,5 dS m-1. Si se preveía que la bajada de nutrientes se iba a producir duran-
te el fin de semana, la actuación se llevaba a cabo el día anterior.

Tabla 1. Composición iónica del agua de riego utilizada en el ensayo. En mM L-1

NO3- H2PO4- SO4= HCO3- Cl- K+ Ca++ Mg++ Na+

0,2 0 0,4 3,0 12,3 0,1 2,2 2,9 5,9

Con el fin de hacer un seguimiento de la composición de la solución re-


circulante, cada vez que se tiraba o aumentaba la CE de consigna, así como
los lunes aunque no se realizara ninguna actuación, se tomaba una muestra
de dicha solución tanto antes como después de la actuación y se analizaba

190
Manejo de un agua de calidad mediocre en recirculación
J. J. Magán, M. D. Fernández, D. Meca y J. C. López

en laboratorio. El volumen de solución descartada se medía mediante con-


tador. Asimismo, diariamente se medía el volumen de agua nueva aportada
al sistema mediante la lectura de otro contador. Finalmente, se anotaba la
cantidad de fertilizantes aportados a los tanques de solución madre.
La producción de fruto se controló en cada recolección en un total de
10 repeticiones de 3 plantas cada una.

Resultados y discusión
La evolución durante el ensayo de la CE de la solución recirculante
se muestra en el Gráfico 1. Se observa que este parámetro sufrió frecuen-
tes oscilaciones, generalmente entre 3 y 4 dS m-1, como consecuencia del
manejo efectuado. No obstante, esto no repercutió negativamente sobre
la producción por la aparición de frutos rajados. La producción comercial
acumulada al final del experimento fue de 22,7 kg m-2, que puede conside-
rarse adecuada para la zona.

Gráfico 1. Evolución de la conductividad eléctrica de la solución recirculante


durante el ensayo, así como de la consigna establecida en el controlador de riego

* Se indican los momentos en los que se descartó la solución recirculante, así como en los que se aumentó
la consigna de conductividad.

191
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

La concentración de los nutrientes principales también osciló notable-


mente (Gráfico 2). No obstante, se observa que fue la de potasio la que
determinó habitualmente el momento del descarte, a diferencia de las ex-
periencias llevadas a cabo por Massa et al. (2010), en las que era el nitrato
el nutriente limitante. Este diferente comportamiento se debió al hecho
de que el ajuste del pH de la solución recirculante se realizaba mediante
la adición de ácido nítrico en el presente ensayo, en vez de ácido sulfúrico
como en el estudio citado, lo que suponía aportar una cantidad adicional de
nitrógeno con respecto al potasio y que, por tanto, la concentración de este
último descendiera más rápidamente que la del primero. Cabe destacar que
no se observó un desarrollo anormal del cultivo a pesar de las bajas concen-
traciones de nutrientes periódicamente alcanzadas. Esto se explicaría por la
capacidad de la planta para movilizar su reserva de nutrientes (del Amor y
Marcelis, 2004; Richard-Molard et al., 2008), la cual se repondría al reno-
var la solución recirculante y aumentar la concentración de nutrientes.

Gráfico 2. Evolución de la concentración de nitratos, fosfatos y potasio


en la solución recirculante durante el ensayo, así como de la concentración fijada
de cada uno de dichos nutrientes para el cálculo de las soluciones madre

* Se indican los momentos en los que se descartó la solución recirculante, así como en los que se aumentó
la consigna de conductividad.

192
Manejo de un agua de calidad mediocre en recirculación
J. J. Magán, M. D. Fernández, D. Meca y J. C. López

La cantidad total de agua gastada en el ciclo fue 6.053 m3 ha-1, de la


cual 946 m3 ha-1 correspondieron al agua descartada del sistema cerrado.
Por tanto, dicho descarte supuso tan solo el 15,6 % del total, valor que
resulta notablemente inferior al 40 % que se manejaría en un sistema a
solución perdida con la calidad de agua disponible. La eficiencia de uso del
agua fue de 37,5 g L-1, valor algo inferior al obtenido en ensayos de recircu-
lación anteriores empleando agua de excelente calidad (al menos 40 g L-1)
en los que apenas fue necesario el descarte de solución recirculante (Magán
et al., 1999; Magán et al., 2001), pero superior al alcanzado a solución per-
dida (en torno a 30 g L-1) (López-Gálvez et al., 1994; Magán et al., 1999).
La cantidad total aportada mediante fertilizantes de los macronutrien-
tes principales, así como la eficiencia que se obtuvo de los mismos, se mues-
tra en la Tabla 2. Se observa que el porcentaje de nitrógeno descartado fue
algo inferior al 5 %, valor comparable al obtenido en ensayos de recircu-
lación previos manejando agua de excelente calidad (Magán et al., 1999;
Magán et al., 2001). Las pérdidas de potasio resultaron incluso inferiores
(2,7 % en el global del ciclo), lo cual resulta lógico ya que fue el nutriente
limitante. De los tres macronutrientes principales el que sufrió un mayor
descarte fue el fósforo (7,8 %), debido a que se ajustaba una concentración
del mismo en las soluciones madre relativamente alta (1,5-2 mM L-1) en
comparación con la de nitrógeno o potasio (Gráfico 2). El objetivo era evi-
tar que el fósforo resultase el nutriente limitante ya que no se disponía de un
electrodo selectivo para su control, aunque ello implicó aceptar una pérdida
del mismo ligeramente mayor.
Tal como se observa en la Tabla 2, la eficiencia de uso obtenida para
estos macronutrientes ha sido muy alta en comparación con estudios an-
teriores, resultando incluso mayor que cuando se utilizó agua de excelente
calidad en recirculación. Esto se explicaría por la baja concentración de
nutrientes periódicamente alcanzada en la solución recirculante, la cual
limitaría su absorción, reduciéndose así el consumo de lujo pero sin llegar
a afectar el desarrollo del cultivo.
A la vista de los resultados obtenidos puede decirse que la estrategia
planteada de manejo de la solución nutritiva permite alcanzar un aprove-
chamiento excelente del agua y los nutrientes cuando se utilizan aguas de

193
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

calidad mediocre en recirculación, aunque exige la medida diaria de la con-


centración de dichos nutrientes. El desarrollo de tecnología que permita
la realización automática de esta medida facilitará la implantación de la
estrategia a nivel comercial.

Tabla 2. Cantidad total de cada uno de los macronutrientes principales (N, P2O5
y K2O) aportados mediante fertilizantes durante el ensayo, relación entre dichas
cantidades referidas a la correspondiente al nitrógeno, porcentaje que suponen
los nutrientes eliminados con el descarte de la solución recirculante respecto a la
cantidad total aportada de los mismos mediante fertilizantes, y eficiencia de uso de
los nutrientes aportados mediante fertilizantes en relación a la producción obtenida

Nutriente N P2O5 K2O

Aporte total de nutrientes mediante fertilizantes (UF ha-1) 764 426 1.194

Relación entre macronutrientes aportados mediante fertilizantes 1,00 0,56 1,56

Descarte de nutrientes respecto al total aportado mediante fertilizantes (%) 4,40 7,80 2,70

Eficiencia de uso de los nutrientes aportados mediante fertilizantes (kg UF ) -1


297 533 190

Eficiencia en Magán et al. (1999) con recirculación (kg UF-1) 276 400 154

Eficiencia en Magán et al. (1999) sin recirculación (kg UF ) -1


156 278 98

Eficiencia en Magán et al. (2001) con recirculación y agua buena (kg UF )-1
304 404 174

Eficiencia en Magán et al. (2001) con recirculación y agua mediocre (kg UF-1) 248 373 152

* Se incluyen datos de eficiencia obtenidos en estudios previos para su comparación.

194
Manejo de un agua de calidad mediocre en recirculación
J. J. Magán, M. D. Fernández, D. Meca y J. C. López

Referencias bibliográficas
Del Amor, F. M. y Marcelis, L. F. M. (2004): «Regulation of K uptake,
water uptake, and growth of tomato during K starvation and reco-
very»; Sci. Hortic. (100); pp. 83-101.
López-Gálvez, J.; López-Hernández, J. C.; Segovia, C.; Bretones, F.;
Gallego, A.; Castañón, G.; Naredo, J. M. y Díaz-Álvarez, J. R.
(1994): «Primeros resultados del programa de demostración dirigido a
comparar el enarenado frente a otros sustratos en los invernaderos de
Almería»; Cuadernos de divulgación. Monografías sobre proyectos (11).
Almería, FIAPA.
Magán, J. J.; Romera, M. P.; Cánovas, F. y Fernández, E. J. (1999):
«Ahorro de agua y nutrientes mediante un sistema de cultivo sin suelo
con reúso del drenaje en tomate larga vida». Murcia, XVII Congreso
Nacional de Riegos, 11-13 de mayo; pp. 186-193.
Magán, J.J., Moreno, N., Meca, D. y Cánovas, F. (2001): «Empleo de
dos aguas de diferente conductividad eléctrica en un sistema de cul-
tivo sin suelo con reúso del lixiviado»; Actas de Horticultura (29); pp.
563-570.
Magán, J. J.; Casas, E.; Gallardo, M.; Lorenzo, P. y Thompson, R. B.
(2005): «Uptake concentrations of a tomato crop in different salinity
conditions»; Acta Horticulturae (697); pp. 365-369.
Malorgio, F.; Incrocci, L.; Carmassi, G.; Pardossi, A. y Tognoni, F.
(2001): «Accumulo di sali (NaCl) e consumo minerale in pomodoro
coltivato in systemi idroponici a ciclo chiuso»; Italus Hortus 8(6); 43-48.
Massa, D.; Incrocci, L.; Maggini, R.; Carmassi, G.; Campiotti, C.
A. y Pardossi, A. (2010): «Strategies to decrease water drainage and
nitrate emission from soilless cultures of greenhouse tomato»; Agricul-
tural Water Management (97); pp. 971-980.
Richard-Molard, C.; Krapp, A.; Brun, F.; Ney, B.; Daniel-Vedele, F.
y Chaillou, S. (2008): «Plant response to nitrate starvation is deter-
mined by N storage capacity matched by nitrate uptake capacity in
two Arabidopsis genotypes»; J. Exp. Bot. (59); pp. 779-791.

195
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Savvas, D.; Pappa, V. A.; Gizas, G. y Maglaras, L. (2005): «Influence of


NaCl concentration in the irrigation water on salt accumulation in the
root zone and yield in a cucumber crop grown in a closed hydroponic
system»; Acta Horticulturae (697); pp. 93-99.
Sonneveld, C. (2000): «Effects of salinity on substrate grown vegetables
and ornamentals in greenhouse horticulture»; PhD thesis. Universi-
dad de Wageningen; pp. 151.

196
Mejora de la eficiencia
del enriquecimiento carbónico
en invernadero mediterráneo
mediante su cese anticipado
en el ciclo de cultivo de pimiento
M. E. Porras, P. Lorenzo, E. Medrano, M. J. Sánchez-González
y M. C. Sánchez Guerrero
IFAPA-La Mojonera

Resumen
En los invernaderos del litoral mediterráneo ha sido probada la efec-
tividad del aporte de CO2 al aire vinculado a la ventilación como método
para mejorar notablemente la producción de diferentes cultivos hortícolas.
No obstante, hay evidencias de que a largo plazo se produce aclimatación
fotosintética del cultivo frente a dicha aplicación que representa una pér-
dida de la estimulación inicial. El objetivo de este trabajo es evaluar la res-
puesta productiva frente al cese anticipado del enriquecimiento carbónico
en base a la presencia del proceso de aclimatación. Se comparó un cultivo
de pimiento (Capsicum annuum L.) cultivar ‘Melchor’ desarrollado en dos
invernaderos con aporte de CO2 vinculado a la ventilación, en uno de los
cuales se aplicó durante todo el ciclo mientras que en el otro se suprimió
transcurridos 130 días. Los resultados mostraron que no hubo un efecto
significativo sobre la producción si bien se redujo considerablemente el
gasto de CO2, de manera que mejoró su eficiencia.

Palabras clave: CO2, aclimatación, producción.


Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Introducción
Diferentes estudios han permitido demostrar la eficacia del enriqueci-
miento carbónico vinculado a la ventilación del invernadero para mejorar
la producción de cultivos hortícolas en condiciones de clima mediterráneo
(Sánchez-Guerrero et al., 2005; Alonso, 2011). No obstante, los resultados
indican que a largo plazo se produce una reducción de la respuesta produc-
tiva que reduce la eficiencia de la aplicación. Esta limitación podría rela-
cionarse con el proceso de aclimatación fotosintética inicial (Porras et al.,
2015). Dicho proceso supone una reducción de la capacidad fotosintética
por unidad de área foliar y es habitual en plantas sometidas de manera con-
tinua durante días o semanas a una concentración elevada de CO2 (Moore
et al., 1999). El objetivo de este trabajo es evaluar la respuesta productiva
de un cultivo de pimiento cultivar ‘Melchor’ frente al cese anticipado del
enriquecimiento carbónico en base de la presencia de aclimatación.

Material y métodos
El experimento se desarrolló en el Centro IFAPA-La Mojonera de Al-
mería en dos invernaderos multitúnel de 720 m2 cada uno, con orienta-
ción este-oeste y equipados con ventilación lateral y cenital, calefacción,
sistema de sombreo móvil exterior y sistema de aporte de CO2 puro al
aire. La gestión de estos equipos se realizó mediante un controlador de
clima (CDC, INTA SL). En el interior de los invernaderos se registraron
de manera continua las condiciones ambientales: radiación (Piranómetro
SP1110, Sky Instruments), temperatura y humedad (HMP45C, Vaisala) y
CO2 (GMD20, Vaisala).
Se llevó a cabo un cultivo de pimiento ‘Melchor’ durante un ci-
clo de otoño-invierno (5/08/2014 - 15/03/2015), con una densidad de
2,5 plantas m-2 que se podaron para dejar 2 tallos con un único fruto por
nudo, guiados verticalmente. El cultivo se desarrolló en contenedores de
20 L con perlita. La solución nutritiva se aportó a través de 1 emisor de
3 L h-1 por contenedor, con control mediante un equipo de fertirrigación
(CDN, INTA SL).

198
Mejora de la eficiencia del enriquecimiento carbónico en invernadero mediterráneo […]
M. E. Porras, P. Lorenzo, E. Medrano, M. J. Sánchez-González y M. C. Sánchez Guerrero

A partir de los 15 días desde el trasplante (ddt) comenzó el aporte de


CO2 puro en el aire de los dos invernaderos de estudio. La aplicación se
realizó durante el período diurno para mantener una concentración en el
aire del invernadero de 800 µmol mol-1 cuando las ventanas permanecían
cerradas y la concentración ambiental (380 µmol mol-1) cuando la apertura
de las mismas era superior al 30 % (Sánchez-Guerrero et al., 2005). En
uno de los invernaderos, el enriquecimiento carbónico del aire se realizó
hasta el final del ciclo de cultivo mientras que en el otro se suprimió una
vez transcurridos 130 días de aplicación, de acuerdo a la fase en la que
resultados previos indicaban la presencia de aclimatación a alta concentra-
ción de CO2 (Porras et al., 2015).
La producción de fruto (peso fresco) se cuantificó semanalmente, cla-
sificada en comercial y no comercial, en 6 repeticiones de cada tratamiento
formadas por 12 plantas cada una. Los frutos se recolectaron en estado
de madurez comercial en rojo, salvo en la última recolección que se co-
secharon también los frutos verdes de tamaño comercial. Se llevó a cabo
un diseño estadístico de un solo factor: Enriquecimiento de CO2, con dos
niveles: durante el ciclo completo (ECO2 - C) y parcial (ECO2 - P). El análisis
de los datos se realizó mediante el programa estadístico Statistix 9.0. Para
la discriminación de medias se utilizó el método de mínima diferencia
significativa (LSD) con nivel de confianza del 95 %.
Se cuantificó el gasto diario de CO2 realizado en ambos invernaderos,
en base a los registros en el controlador de clima del tiempo de activación
de la aplicación y del caudal de salida del gas.

Resultados y discusión
La radiación, temperatura y humedad fueron similares en los dos in-
vernaderos de estudio (Tabla 1). Durante los primeros 145 días de cultivo
se realizó el mismo aporte de CO2 en ambos invernaderos (4,8 kg CO2
m-2) manteniéndose en el aire una concentración diurna similar (Fig. 1),
con medias del período de 516 y 508 µmol mol-1 en ECO2 - C y ECO2 - P, res-
pectivamente. Posteriormente, el cese del aporte en el tratamiento ECO2 - P

199
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

significó una reducción media del 38 % en la concentración media diurna


respecto a la de ECO2 - C durante las 10 últimas semanas del experimento.

Tabla 1. Integral de radiación global incidente y media de la temperatura


y del DPV registrados durante el experimento en los invernaderos
con enriquecimiento de CO2 durante todo el ciclo (ECO2 - C) y parcial (ECO2 - P)

Radiación global (MJ m-2) Temperatura (ºC) DPV (kPa)

ECO2 - C 2.048 19,0 0,7

ECO2 - P 2.056 19,2 0,7

Gráfico 1. Evolución de la media semanal de la concentración diurna de CO2


registrada en el aire de los invernaderos con enriquecimiento carbónico
en el ciclo completo (ECO2 - C) y parcial (ECO2 - P). En µmol mol-1
800

600
CO2 (µmol mol)

400

200

0
0 50 100 150 200 250
dias desde el trasplante (ddt)

ECO2 - C ECO2 - P

La evolución de la producción total y comercial a lo largo del expe-


rimento fue similar en los dos invernaderos (Gráfico 2). El cese del enri-
quecimiento carbónico no afectó significativamente a la producción final
(Tabla 2). Estos resultados ponen de manifiesto la pérdida a largo plazo en
la capacidad de respuesta del cultivo al aumento de la concentración de
CO2, posiblemente relacionada con el proceso de aclimatación fotosinté-
tica (Porras et al., 2015).

200
Mejora de la eficiencia del enriquecimiento carbónico en invernadero mediterráneo […]
M. E. Porras, P. Lorenzo, E. Medrano, M. J. Sánchez-González y M. C. Sánchez Guerrero

Gráfico 2. Evolución de la producción total (a) y comercial (b),


acumulada a lo largo del experimento en los cultivos con enriquecimiento
durante todo el ciclo (ECO2 - C) y parcial (ECO2 - P). Las flechas indican el momento
del cese del aporte de CO2 en el invernadero ECO2-P. En kg m-2
10 10
a) Total b) Comercial

8 8
Producción (kg m-2)

6 6

4 4

2 2

0 0
0 50 100 150 200 250 0 50 100 150 200 250

dias desde el trasplante (ddt)


ECO2 - C ECO2 - P

Tabla 2. Producción acumulada total y comercial al final del experimento. kg m-2

Producción total (kg m-2) Producción comercial (kg m-2) Gasto total CO2 (kg m-2)

ECO2 - C 9,6 9,5 7,1

ECO2 - P 8,9 8,6 4,8

ns ns

* ns indica ausencia de diferencias significativas a p ≤ 0,05.

El enriquecimiento carbónico parcial supuso una reducción del gasto


total de CO2 de 2,24 kg m-2 (Tabla 2). La reducción del período de aplica-
ción de CO2 sin afectar negativamente a la producción del cultivo aumen-
tó la eficiencia global de la técnica. La ratio entre la producción comercial
obtenida y el gasto de CO2 mejoró un 34 % en ECO2-P respecto a ECO2-C.
Los resultados obtenidos muestran la posibilidad de mejorar la estrate-
gia de aplicación del enriquecimiento carbónico en condiciones mediterrá-
neas. El cese anticipado del aporte de CO2, en base al conocimiento de la
fase en la que se reduce su efectividad debido al fenómeno de aclimatación,
permite una mejora sustancial de la eficiencia de dicha técnica.

201
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Agradecimientos
Esta investigación ha sido financiada por INIA (Proyectos:
RTA2006-00050-00-00 y RTA201l-00026-C02-02), Fondos FEDER e
IFAPA. Las empresas Carburos Metálicos y Zeraim Ibérica SA han finan-
ciado respectivamente la aportación del CO2 y las semillas de pimiento
‘Melchor’.

Referencias bibliográficas
Alonso, F. J. (2011): «Efecto del enriquecimiento carbónico sobre la bio-
productividad y la absorción hídrica y mineral del cultivo de pimien-
to»; Tesis doctoral. Universidad de Almería; pp. 179.
Moore, B. D.; Cheng, S. H.; Sims, D. y Seemann, J. R. (1999): «The
biochemical and molecular basis for photosynthetic acclimation to
elevated atmospheric CO2»; Plant, Cell and Environment (22); pp.
567-582.
Porras, M. E.; Medrano, E.; Lorenzo, P.; Sánchez-González, M.
J.; Baeza, E. J. y Sánchez-Guerrero, M. C. (2015): «Sweet pepper
acclimation to variable CO2 supply in a Mediterranean greenhouse.
Greensys 2015»; International Symposium on New Technologies and
Management for greenhouses. Évora. (Acta Hort. en prensa).
Sánchez-Guerrero, M. C.; Lorenzo, P.; Medrano E.; Baille, A. y
Castilla, N. (2005): «Effect of variable CO2 enrichment on green-
house production in Mild Winter climates»; Agricultural and Forest
Meteorology (132); pp. 244-252.

202
Efecto de la aplicación de distintos
retardadores de crecimiento
en el cultivo de la chufa
N. Pascual-Seva, A. Valldecabres, J. F. Torres, A. San Bautista,
S. López-Galarza, J. V. Maroto y B. Pascual
Universitat Politècnica de València

Resumen
Uno de los principales accidentes que afectan al cultivo de la chufa
(Cyperus esculentus L. var. sativus Boeck.) es el encamado precoz de las plan-
tas. Dada la gran longitud de las hojas y la ausencia de verdaderos tallos,
el encamado es debido al elevado crecimiento de las mismas, favorecido a
su vez por una elevada fertilización nitrogenada, y también a factores cli-
matológicos como la lluvia y el viento, repercutiendo negativamente en el
rendimiento. Con el fin de reducir y/o retrasar el encamado de las plantas,
y consecuentemente incrementar su rendimiento, se ha ensayado la apli-
cación de cinco retardadores de crecimiento, inhibidores de la síntesis de
giberelinas: chlormequat, mepiquat, paclobutrazol, prohexadiona-cálcica y
trinexepac-ethyl. En el momento del máximo desarrollo del sistema aéreo,
las plantas tratadas con paclobutrazol presentaban menor altura (75 cm;
p ≤ 0,01) y un mayor número de rebrotes (622 rebrotes m-1; p ≤ 0,01) que
el tratamiento control (93,3 cm y 139 rebrotes m-1, respectivamente). En
el último muestreo realizado, antes del secado del sistema aéreo (6 octubre
2016), las plantas tratadas con paclobutrazol mostraban un mejor aspecto
que las plantas control, presentando una mayor biomasa aérea (675 g m-1;
aunque no de manera significativa) y radical (154 g m-1; p ≤ 0,01) que las
plantas control (453 y 50 g m-1, respectivamente). Además, presentaban
mayor número de brotes totales (2.202 brotes m-1; p ≤ 0,01), ocasionado
en gran medida por la mayor intensidad del rebrote (1.087 rebrotes m-1;
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

p ≤ 0,01) que el resto de tratamientos (con valores medios de 760 brotes


totales m-1 y 173 rebrotes m-1, respectivamente). Hasta el último muestreo
realizado no se ha observado ningún efecto (p ≤ 0,05) de los tratamientos
aplicados, ni en términos de rendimiento, ni de número, ni de peso unitario
de los tubérculos.

Palabras clave: Tubérculo, encamado, brote, rebrote.

Introducción
La chufa (Cyperus esculentus, L. var. sativus Boeck.) es una planta cul-
tivada tradicionalmente en la comarca de L’Horta Nord de Valencia, prin-
cipalmente por el aprovechamiento de sus tubérculos en la obtención de
horchata. En la actualidad se dedican a su cultivo en torno a 450 ha, con
un rendimiento medio de 18 t ha-1. Uno de los principales accidentes que
afectan al cultivo es el encamado precoz de las plantas. El encamado es
el accidente por el que el sistema aéreo de la planta pierde su posición
vertical, quedando tumbado sobre el suelo. Este accidente frecuente en
los cereales, cuando se presenta en la chufa varias capas de hojas cubren
totalmente la superficie del suelo, de modo que a las hojas inferiores no les
llega la radiación solar y con el elevado nivel de humedad registrado como
consecuencia del riego y/o la lluvia, las hojas senescen y dejan de realizar la
fotosíntesis. Es un proceso complejo, en el que influye fundamentalmente
el crecimiento exacerbado de la planta, favorecido por una elevada fertili-
zación nitrogenada, y también por factores climatológicos como la lluvia
y el viento. Dada la gran longitud de sus hojas, que pueden alcanzar hasta
100 cm, y la ausencia de verdaderos tallos, es normal que en el cultivo de
la chufa se produzca el encamado al final del ciclo de cultivo, tras iniciarse
la senescencia de las hojas erguidas. El problema aparece cuando como
consecuencia del encamado precoz, las hojas senescencia precozmente, se
reduce el crecimiento de los tubérculos y disminuye el rendimiento.
Con el fin de reducir el encamado precoz de las plantas, y consecuen-
temente incrementar su rendimiento, se ha ensayado la aplicación de cin-

204
Efecto de la aplicación de distintos retardadores de crecimiento en el cultivo de la chufa
N. Pascual-Seva, A. Valldecabres, J. F. Torres, A. San Bautista, S. López-Galarza, J. V. Maroto y B. Pascual

co retardadores de crecimiento, inhibidores de la síntesis de giberelinas


(Rademacher, 2000): chlormequat (CCC), mepiquat (ME), paclobutrazol
(PB), prohexadiona-cálcica (PC) y trinexepac-ethyl (TE).

Material y métodos
El experimento se ha realizado, durante la campaña 2016, en
la parcela 110 del polígono 9 del término municipal de Alboraia
(Valencia; 39º 29’ 33’’ N, 0º 20’ 35’’ O). La preparación del suelo para
la plantación y las labores de cultivo se realizaron siguiendo las prácticas
habituales en la zona (Pascual y Pascual-Seva, en prensa). La plantación
tuvo lugar el 12 de abril de 2016 y la aplicación de los retardadores se
fraccionó en dos aportes, aplicando la mitad de la dosis el 21 de junio (una
vez las plantas habían completado el ahijado y tenían una altura media
de aproximadamente 60 cm) y la otra mitad el 4 de julio, con una altu-
ra de las plantas de aproximadamente 75 cm. Las dosis utilizadas (Tabla
1) se fijaron en función de las referencias bibliográficas [Johnson (1982),
Olumekun (1996), Fagernes and Yelverton (2000), Bañón et al. (2002),
Berova et al. (2002), Lin et al. (2006), Kiesslin et al. (2007), Srivastav et
al. (2010), Flores et al. (2011)] y de las recomendaciones de las respectivas
casas comerciales, utilizando 400 L de caldo ha-1.

Tabla 1. Reguladores de crecimiento, dosis y concentraciones utilizadas

Producto Producto comercial Dosis (g ha-1) Concentración (mg L-1)

Chlormequat Prococel 600 864,0

Mepiquat Pixx 57 82,1

Paclobutrazol Paclot 1.100 1.584,0

Prohexadiona cálcica Basf125 13W 35 50,0

Trinexepac-ethyl Primo Maxx 242 348,5

205
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Periódicamente (Gráfico 1) se muestreó 1 m de caballón de cada repe-


tición para analizar la evolución de la formación de los distintos órganos
de la planta [hojas, raíces + rizomas (a partir de ahora citado como raíces)
y tubérculos]. Cada muestra se lavó, pesó, secó durante 24 h a 105 ºC en
estufa de aire forzado (Selecta, modelo 297), se determinó la materia seca
correspondiente y el peso unitario de los tubérculos.
El diseño experimental fue en parcela dividida, siendo la parcela prin-
cipal el producto aplicado, con tres repeticiones. La unidad de repetición
consistió en cuatro caballones, de los cuales se analizaron los dos centrales,
considerando los dos extremos como guarda para evitar el posible efecto de
los bordes. Los resultados han sido analizados mediante el programa esta-
dístico Statgraphics Centurion. Cuando un efecto resultó significativo (p
≤ 0,05) se realizó la separación de medias mediante el test LSD (p ≤ 0,05).

Gráfico 1. Evolución a lo largo del ciclo de cultivo de la altura de las plantas


tratadas con los distintos retardadores. En cm
120

100
Altura plantas (cm)

80

60

40

20

0
20 abr 10 may 30 may 19 jun 09 jul 29 jul 18 ago 07 sep 27 sep 17 oct

chlormequat mepiquat paclobutrazol

prohexadiona cálcica trinexepac-ethyl control

206
Efecto de la aplicación de distintos retardadores de crecimiento en el cultivo de la chufa
N. Pascual-Seva, A. Valldecabres, J. F. Torres, A. San Bautista, S. López-Galarza, J. V. Maroto y B. Pascual

Resultados y discusión
La altura de la planta aumentó exponencialmente hasta principios del
mes de julio (Gráfico 1), manteniéndose desde entonces en niveles cons-
tantes hasta principios de septiembre. El 8 de julio, cuatro días después de
la segunda aplicación de los retardadores, se comenzó a ver diferencias en la
coloración de las plantas y en el porte de las mismas, especialmente en las
tratadas con TE, que poseían una tonalidad amarillenta y un menor porte,
aunque la longitud de las hojas más grandes fuera similar. El 21 de julio
las plantas control presentaban un grado elevado de encamado, las tratadas
con CCC o con ME un grado medio, las tratadas con PC manifestaban el
inicio de encamado, mientras que las tratadas con PB o con TE no presen-
taban ningún síntoma de encamado, pero sí una coloración amarillenta y
el ápice foliar necrosado.
En el momento de máximo desarrollo foliar (17 de agosto; Tabla 2),
las plantas tratadas con PB presentaron una menor altura (75 cm; p ≤ 0,01)
que las plantas control (93 cm). También mostraron un mayor número de
brotes (1.155) y rebrotes (brotes de diámetro < 5 mm y longitud < 20 mm;
622, p ≤ 0,01) por metro lineal (Gráfico 2) que las plantas control (139).
En el análisis estadístico (Tabla 2) se constata que el número de brotes
totales no difirió (p ≤ 0,05) entre los distintos retardadores (valor medio
727 brotes m-1). En cambio, en el último muestreo realizado (6 de oc-
tubre; Tabla 3), antes del secado del sistema aéreo, el número de brotes
registrados en las plantas tratadas con PB (2.202 brotes m-1) fue superior
(p ≤ 0,01) al obtenido en los otros tratamientos (valor medio 760 bro-
tes m-1). Este mayor número de brotes totales se debió principalmente
al mayor número de rebrotes (p ≤ 0,01) obtenidos en las plantas trata-
das con PB (621 rebrotes m-1 el 17 de agosto; 1.087 rebrotes m-1 el 6 de
octubre) frente al resto de tratamientos (valor medio 175 rebrotes m-1 el
17 de agosto; 173 rebrotes m-1 el 6 de octubre). En este último muestreo,
las plantas tratadas con PB mostraban un mejor aspecto que las plantas
control, presentando una mayor biomasa aérea (675 g m-1; aunque no de
manera significativa) y radical (154 g m-1; p ≤ 0,01) que las plantas control
(453 y 50 g m-1, respectivamente). No se apreciaron diferencias significa-

207
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

tivas (p ≤ 0,05) entre las plantas tratadas con los otros productos, ni entre
ellas, ni con las plantas control.

Tabla 2. Efecto del retardador de crecimiento aplicado en la longitud de las hojas,


número de brotes y rebrotes, y en el peso de las hojas y raíces en el momento
de máximo desarrollo foliar (17 agosto). Valores medios de tres repeticiones

Producto  Longitud (cm) Núm. brotes m-1 Núm. rebrotes m-1  Hojas (g ms m-1) Raíces (g ms m-1)

Chlormequat 89,00ab 600,00 173,07b 366,70 42,97

Mepiquat 87,00b 682,90 164,06b 504,40 60,61

Paclobutrazol 75,00 c
1.155,00 621,60 a
487,60 87,21

Prohexadiona cálcica 99,30a 482,90 147,80b 339,50 47,71

Trinexepac-ethyl 83,70bc 760,40 250,50b 516,50 66,29

Control 93,30ab 681,10 138,70b 500,3 76,00

Parámetro (g. l.) Porcentaje de la suma de cuadrados

Producto (5) 68,15** 51,31 ns 71,21** 21,86 ns 23,46 ns

Residual (12) 31,85 48,69 28,79 78,140 76,54

Desv. estándar 6,36  250,25  132,71  164,96  33,85 

* Letras diferentes en una misma columna indican diferencias significativas según el test LSD (p ≤ 0.05).
g. l.: grados de libertad. **: nivel de significación p ≤ 0.01; ns: no significativo.

208
Efecto de la aplicación de distintos retardadores de crecimiento en el cultivo de la chufa
N. Pascual-Seva, A. Valldecabres, J. F. Torres, A. San Bautista, S. López-Galarza, J. V. Maroto y B. Pascual

Gráfico 2. Evolución a lo largo del ciclo de cultivo del número de brotes


y rebrotes y del peso seco de las hojas y raíces de las plantas tratadas
con los distintos retardadores
Número de brotes m-1 Número de rebrotes m-1
3.000 1.600

1.400
2.500
1.200
2.000
1.000

1.500 800

600
1.000
400
500
200
0 0
20 abr 10 may 30 may 19 jun 09 jul 29 jul 18 ago 07 sep 27 sep 17 oct 20 abr 10 may 30 may 19 jun 09 jul 29 jul 18 ago 07 sep 27 sep 17 oct

Peso de las hojas (g ms m-1) Peso de las raíces (g ms m-1)


800 300

700
250
600
200
500
400 150

300
100
200
50
100
0 0
20 abr 10 may 30 may 19 jun 09 jul 29 jul 18 ago 07 sep 27 sep 17 oct 20 abr 10 may 30 may 19 jun 09 jul 29 jul 18 ago 07 sep 27 sep 17 oct

chlormequat mepiquat paclobutrazol

prohexadiona cálcica trinexepac-ethyl control

209
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Tabla 3. Efecto del retardador de crecimiento aplicado en el número de brotes


y rebrotes, y en el peso de las hojas y raíces en el último muestreo analizado
(6 octubre). Valores medios de tres repeticiones

Producto  Núm. brotes m-1 Núm. rebrotes m-1  Hojas (g ms m-1) Raíces (g ms m-1)

Chlormequat 800,00b 207,20b 493,50 60,58b

Mepiquat 672,10b
164,00b
440,20 64,11b

Paclobutrazol 2.201,80a 1.086,50a 674,70 153,82a

Prohexadiona cálcica 830,60b


185,60b
516,87 61,51b

Trinexepac-ethyl 852,40b 162,10b 458,77 59,75b

Control 646,80b 144,10b 452,97 49,93b

Parámetro (g. l.) Porcentaje de la suma de cuadrados

Producto (5) 74,75** 93,40** 39,06 ns 76,29**

Residual (12) 25,25 6,60 60,94 23,71

Desviación estándar 386,26 111,09  121,92  24,27 

* Letras diferentes en una misma columna indican diferencias significativas según el test LSD (p ≤ 0.05).
g.l.: grados de libertad. **: nivel de significación p ≤ 0.01; ns: no significativo.

El efecto positivo sobre el sistema aéreo del PB coincide con el obteni-


do por Johnson (1982) en el cultivar ‘Tifway’ de pasto Bermuda (Cynodon
transvaalensis), con dos tratamientos, distanciados 2, 3 o 4 semanas, al
reducir el crecimiento vegetativo, sin que la planta sufriera daños impor-
tantes. En el mismo cultivar, Fagernes y Yelverton (2000) consiguieron una
gestión consistente del crecimiento, evitando el incremento de crecimiento
tras la inhibición inicial, y la mejora de la calidad visual del césped, con
aplicaciones secuenciales de TE. En cuanto a la PC, su aplicación en man-
zano ‘Golden Delicious’ redujo el crecimiento de los brotes hasta casi el
50 % en relación al testigo, sin observarse ningún efecto de fitotoxicidad
(Kiessling, 2007).
La tuberización se inició a mitad de junio (Gráfico 3), aumentando
tanto el número como el peso fresco de los tubérculos hasta el final del
período analizado. Aunque no se observan diferencias significativas (p ≤
0,05; Tabla 4) entre los distintos tratamientos, la mayor producción de
tubérculos se ha obtenido con la aplicación de PC, tanto en términos de

210
Efecto de la aplicación de distintos retardadores de crecimiento en el cultivo de la chufa
N. Pascual-Seva, A. Valldecabres, J. F. Torres, A. San Bautista, S. López-Galarza, J. V. Maroto y B. Pascual

peso fresco (3.808 g m-2) como de número de tubérculos (7.508 tub m-2),
aunque el peso unitario de los mismos (0,51 g tub-1) solo superó al de los
obtenidos con TE (0,49 g tub-1). En el Gráfico 3 se presenta la evolución
de los tubérculos comerciales (diámetro ≥ 7 mm); en el último muestreo
analizado (6 de octubre) no se han obtenido diferencias significativas en-
tre los distintos retardadores, aunque con CCC y PC se ha obtenido un
mayor número y peso de tubérculos, pero de menor peso unitario, que en
las plantas control. Tampoco se aprecian diferencias entre los tubérculos
pequeños (diámetro < 7 mm; Gráfico 3), considerados como destrío, aun-
que todos los retardadores han conducido a un mayor número y peso de
tubérculos que en las plantas control.

Gráfico 3. Evolución a lo largo del ciclo de cultivo del número y peso fresco
de los tubérculos producidos por las plantas tratadas con los distintos retardadores
Número de tubérculos totales m-2 Peso de tubérculos totales g m-2
10.000 10.000

8.000 8.000

6.000 6.000

4.000 4.000

2.000 2.000

0 0
14 abr 3 jun 23 jul 11 sep 31 oct 14 abr 3 jun 23 jul 11 sep 31 oct

Peso de los tubérculos comerciales (gm2) Peso de los tubérculos comerciales (gm2)
5.000 4.500
4.000
4.000 3.500

3.000
3.000
2.500
2.000
2.000
1.500

1.000 1.000
500
0 0
14 abr 3 jun 23 jul 11 sep 31 oct 14 abr 3 jun 23 jul 11 sep 31 oct

Número de tubérculos pequeños (m-2) Peso de los tubérculos pequeños (gm-2)


3.500 1.600

3.000 1.400

1.200
2.500
1.000
2.000
800
1.500
600
1.000
400
500 200

0 0
14 abr 3 jun 23 jul 11 sep 31 oct 14 abr 3 jun 23 jul 11 sep 31 oct

chlormequat mepiquat paclobutrazol

prohexadiona cálcica trinexepac-ethyl control

211
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Tabla 4. Efecto del retardador de crecimiento aplicado en la producción


de tubérculos. Número (No; No m-2), peso (P; g mf m-2) y peso unitario (PU, g),
totales y comerciales, en el último muestreo analizado (6 octubre). Valores medios
de tres repeticiones

Tubérculos totales Tubérculos comerciales

Producto  No P PU No P PU

Chlormequat 5.933,90 3.048,90 0,53 3.204,20 2.165,90 0,72

Mepiquat 4.822,80 2.503,50 0,53 2.915,90 1.911,30 0,66

Paclobutrazol 5.315,30 2.952,00 0,55 3.087,10 2.226,20 0,72

Prohexadiona cálcica 7.507,5 3.807,60 0,51 5.435,40 3.337,50 0,61

Trinexepac-ethyl 7.159,2 3.538,70 0,49 4.732,7 2.907,90 0,61

Control 5.306,3 2.835,30 0,54 3.795,80 2.459,80 0,65

Parámetro (g. l.) Porcentaje de la suma de cuadrados

Producto (5) 33,30 ns 25,56 ns 13,73 ns 38,48 ns 30,05 ns 38,61 ns

Residual (12) 66,70 74,44 86,27 61,52 69,95 61,39

Desviación estándar 1.726,80 912,10 0,06 1.436,90 903,50 0,07

* g. l.: grados de libertad. ns: no significativo.

Los rendimientos medios obtenidos en este estudio superan notable-


mente a los obtenidos en estudios anteriores por Pascual y Maroto (1984)
al aplicar CCC y daminozida; en cambio, los rendimientos relativos com-
parados con los respectivos controles sí que resultan similares. En efecto,
Pascual y Maroto (1984) con aplicaciones de CCC (a dosis crecientes de
37 a 445 mL L-1) consiguieron retrasar el encamado aproximadamente un
mes en cultivo en contenedores, con rendimientos dispares, variando des-
de incrementos del 3,4 % en cultivo en contenedores hasta disminuciones
del 15 % en cultivo en campo.
Flores et al. (2011) consiguieron reducir la altura (p ≤ 0,05) de plan-
tas de patata (planta también productora de tubérculos) con aplicaciones de
PB a concentraciones de 100 a 250 mg L-1 y también con CCC de 800 a
2.400 mg L-1, lo que permitiría aumentar el número de plantas por unidad
de superficie, pero obtuvieron reducciones del rendimiento en tubérculos por
planta de hasta el 25 %, aunque estas diferencias no resultaron significativas.

212
Efecto de la aplicación de distintos retardadores de crecimiento en el cultivo de la chufa
N. Pascual-Seva, A. Valldecabres, J. F. Torres, A. San Bautista, S. López-Galarza, J. V. Maroto y B. Pascual

Las lluvias ocurridas al final del otoño y principios de invierno han


imposibilitado la recolección de los tubérculos antes de la fecha de pre-
sentación de este artículo, por lo que los rendimientos presentados no son
los definitivos, aunque cabe esperar resultados muy positivos en los trata-
mientos con PC y con TE, debido a la mayor producción de tubérculos en
el último muestreo analizado. También es previsible que los tubérculos no
comerciales de las plantas tratadas con PB, que se han mantenido activas
durante más tiempo, continúen creciendo y alcancen un tamaño comer-
cial, con lo que también se obtenga un rendimiento elevado.

Agradecimientos
Esta investigación ha sido financiada por el Consejo Regulador de la
Denominación de Origen Chufa de Valencia.

Referencias bibliográficas
Bañón, S.; González, A.; Cano, E. A.; Franco, J. A. y Fernández,
J. A. (2002): «Growth, development and colour response of potted
Dianthus caryophyllus cv. Mondriaan to paclobutrazol treatment»; Sci.
Hort. (94); pp. 371-377.
Berova, M.; Zlatev, Z. y Stoeva, N. (2002): «Effect of paclobutrazol on
wheat seedlings under low temperature stress»; Bulg. J. Plant Physiol.
(28); pp. 75-84.
Fagernes, M. J. y Yelverton, F. H. (2000): «Tissue production and qua-
lity of ‘Tifway’ bermudagrass as affected by seasonal application pat-
terns of trinexapac-ethyl»; Crop Sci. (40); pp. 493-497.
Flores, R.; Sánchez del Castillo, F.; Rodríguez Pérez, J. E.; Mora,
R.; Colinas M. T. y Lozoya, H. (2011): «Paclobutrazol, uniconazol
y cycocel en la producción de tubérculo-semilla de papa en cultivo
hidropónico»; Rev. Chapingo Serie Hort. (17); pp. 173-182.

213
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Johnson, B. J. (1982): «Response of ‘Tifway’ bermudagrass to rate and fre-


quency of flurprimidol and paclobutrazol application»; Hortsci. (27);
pp. 230-233.
Kiesslin, C. M.; Magaña, J. E.; Segovia, A.; Obando, A. J. y Villa-
rreal, V. H. (2007): «Prohexadiona de calcio como regulador de cre-
cimiento en el manzano (Malus domestica Borkh.) Golden Delicious»
México, Chihuahua, Ciudad Cuauhtémoc. Tecnoci. Chihuahua I; pp.
7-12.
Lin, K. H. R.; Tsou, C. C.; Hwang, S. Y.; Chen, L. F. O. y Lo, H. F.
(2006): «Paclobutrazol pre-treatment enhanced flooding tolerance of
sweet potato»; J. Plant Physiol. (163); pp. 750-760.
Olumekun, V. O. (1996): «An analysis of the response of winter wheat
(Triticum aestivum) components to cycocel (Chlormequat) applica-
tion. J. Agron.»; Crop Sci. (176); pp. 145-150.
Pascual, B. y Pascual-Seva, N. (2017): «Cultivos hortícolas al aire libre.
Chufa»; en Maroto, J. V. y Baixauli, C., coord: Serie Agricultura
(13). Almería, Cajamar, Caja Rural.
Pascual, B. y Maroto, J. V. (1984): «Estudios básicos sobre el control del
encamado con retardadores del crecimiento en el cultivo de la chufa»;
en Pascual, B. y Maroto, J. V., eds.: Estudios agronómicos realizados
en el cultivo de la chufa (Cyperus esculentus L.). Valencia, Diputación
Provincial de Valencia; pp. 85-103.
Rademacher, W. (2000): «Growth retardants: effects on gibberellin
biosynthesis and other metabolic pathways»; Annu. Rev. Plant Physiol.
Plant Mol. Biol. (51); pp. 501-31.
Srivastav, M.; Kishor, A.; Dahuja, A. y Sharma, R. R. (2010): «Effect
of paclobutrazol and salinity on ion leakage, proline content and ac-
tivities of antioxidant enzymes in mango (Mangifera indica L.)»; Sci.
Hort. (125); pp. 785-788.

214
Aportes de la biodesinfección
a la mitigación de problemas
originados por los restos de cosecha
en los invernaderos arenados
J. M. Torres
Grupo Caparrós

Resumen
La biodesinfección de suelos es el conjunto de técnicas que ayudan al
productor a abordar la restitución de la sanidad del suelo de cultivo. Esta se
apoya en las técnicas de manejo tradicionales de la materia orgánica y con-
tribuye a la estructura de costes de las explotaciones. En una finca familiar
de 2,2 ha situada en San Isidro (Níjar) se aborda el estudio de los costes de
gestión de materia orgánica empleada en la biosolarización del suelo. La
investigación consta de tres etapas: 1) la caracterización de los costes de las
técnicas tradicionales de manejo de la materia orgánica y restos de cosecha;
2) los costes del tratamiento manual de los restos de cosecha de tomate y
3) la evaluación de las alternativas mecánicas para la gestión de restos de
cosecha. Los costes son evaluados mediante el control horario de los tiem-
pos necesarios para la realización de cada una de las labores. Los resultados
obtenidos aportan nuevos datos de los costes. Aunque los costes de la ges-
tión de restos de cosecha en la finca resultaran 6,7 veces más caros que la
gestión externa, los trabajos realizados concluyen no existen razones que
impiden la gestión por parte del agricultor, constituyendo un ahorro en
el aporte de materia orgánica y aumentando su valor al emplearlos como
material biodesinfectante. Además, el desarrollo ha permitido equiparar
los costes a través de la mejora en la separación, trituración de los restos y
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

la reducción de volumen necesarias para su incorporación al arenado. Los


resultados apoyan a abordar el diseño de maquinaria que haga a los arena-
dos más sostenibles.

Palabras clave: mano de obra, residuos, costes, sostenibilidad, tecnología.

Introducción
Desde los años 70 el manejo del sistema enarenado ha considerado los
restos vegetales como residuos. Los residuos vegetales deben ser eliminados
de los enarenados para contribuir a la eliminación de plagas y enferme-
dades. Además, limitar el empleo de estiércoles para garantizar la efica-
cia de los desinfectantes químicos (Dueñas y Sanz, 1973; Serrano, 1976).
López-Gálvez y Naredo (1996) señalaban en un trabajo multidisciplinar
que aborda el estudio del sistema de producción enarenado y sus costes
ambientales que frente a problemas por patologías del suelo arenado es la
opción más rentable era el cultivo en sustrato o la desinfección química del
suelo. La eliminación del Bromuro de Metilo ha permitido el desarrollo
científico de biofumigación y biosolarización en España, contribuyendo a
la puesta en valor de los restos de cosecha desde un punto de vista agronó-
mico, social, económico y ecológico (Bello et al., 2008).
El sistema hortícola almeriense presenta dos elementos tecnológicos
propio, el arenado y el invernadero-parral, y la alta dependencia de insu-
mos químicos. Calatrava (1998) plantea como retos para la horticultura
almeriense la necesidad de incrementar la rentabilidad y la eficiencia pro-
ductiva, así como la sustentabilidad (reduciendo los impactos ambientales
y el ahorro de agua), siendo una de las tendencias la racionalización en el
empleo de químicos y la lucha biológica. A su vez señala la dificultad de
abordar el estudio socioeconómico debido a la heterogeneidad de las es-
tructuras productivas.
La producción de suelos arenados es considerada por algunos sectores
de la producción agrícola una modalidad de cultivo fuera del suelo (Ca-
latrava, 1998), considerando la capa de arena el sustrato de crecimiento

216
Aportes de la biodesinfección a la mitigación de problemas originados por los restos […]
J. M. Torres

del sistema radicular. La construcción del sistema de cultivo enarenado


se realiza mediante la adición sobre el suelo de capas de materia orgánica
y de arena (Serrano,1974). El manejo de la materia orgánica plantea difi-
cultades en el cumplimiento por la existencia de una zona vulnerable a la
contaminación por nitratos o por restricciones de la norma de producción
ecológica (Del Moral, 2010). La sustitución de la arena por un acolchado
con los restos del cultivo anterior, cultivos sembrados para cubrir el suelo o
el empleo de abonos verdes o «siderales» (Serrano, 1974) se descartan por
los costes de las labores.
El arenado puede ser considerado como una técnica de manejo próxi-
ma al no laboreo, debido al reducido número de intervenciones superficia-
les (son sustituidas por una capa de arena) o profundas (al no laborearse el
suelo). Los suelos de los invernaderos limitan el trabajo de tractor a 5 horas
por hectárea como media (MAGRAMA, 2014). Serrano (1974) recoge los
únicos costes desglosados asociados a la gestión del arenado (retranqueo):
10 labores de yunta y 60 jornales (480 horas) para una hectárea. Valera et
al. (2014) tras realizar una encuesta entre los productores de las princi-
pales zonas productivas obtiene que el coste medio del retranqueo es de
30,9 euros m-3 para un volumen medio de 71,6 m3 ha-1 y 12 jornales/ha,
con un coste de 0,22 euros m-2 o 2.212 euros ha-1. No existen otras referen-
cias específicas al coste en mano de obra de las labores de mantenimiento
de la fertilidad del arenado. En cuanto a la gestión de restos de cosecha en
los invernaderos tampoco ha sido estudiado en profundidad. Solo forma
parte de los trabajos de estudios de costes asociados a los cultivos. Según
Valenciano et al. (2003) el tiempo destinado a las labores de limpieza y
mantenimiento del invernadero tipo de una hectárea asciende a 592 horas
con una desviación de 356 horas.
El objetivo general de este trabajo es conocer la estructura de costes de
las técnicas de manejo de materia orgánica en el enarenado y la reutiliza-
ción in situ de los restos de cosecha como herramienta complementaria de
toma de decisión para la biodesinfección de suelos.

217
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Material y métodos
Los trabajos fueron realizados en una finca comercial de 2,2 hectáreas
propiedad de D. José Torres Hernández y Dña. Carmen Nieto Nieto situa-
da en el Paraje La Pared del T. M. de Níjar (Almería). El trabajo, los mate-
riales y la maquinaria requerida para la obtención de los costes asociados a
las técnicas de manejo de la materia orgánica en el enarenado fueron pues-
tos a disposición del proyecto de Investigación Agraria Participativa (Torres
et al., 2007). Cada una de las operaciones manuales y mecanizadas son
controladas registrando el nombre de la labor, los operarios, la maquinaria,
la hora de inicio y la hora de finalización. En el caso de las labores donde
se requiere maquinaria se registran los tiempos de enganche de los aperos.
Al finalizar cada operación se calculan las horas empleadas y se calcula el
total de las mismas. Los resultados se expresan en unidades económicas por
unidad de superficie y por unidad de peso.

Determinar la estructura de costes de las técnicas empleadas


para el manejo de la materia orgánica
La caracterización de los costes de las técnicas tradicionales de ma-
nejo de la materia orgánica se realiza durante el verano de 2005 en un
invernadero de 3.200 m2 donde se realizó un cultivo de tomate cherry en
ciclo anual. Para la ejecución de las tareas se destinan 24 parcelas, cuatro
por tratamiento, con una superficie total por tratamiento que varía entre
497,5 y 570 m2. El arenado del invernadero presenta una capa de arena
de 0,15 m. Los trabajos de aporte se realizan de modo perpendicular al eje
mayor del invernadero.
Los tratamientos evaluados son:

1) Limpieza, trasporte y eliminación de restos en un gestor autori-


zado;
2) Carilla mecanizada: aplicación en una banda central con un apero
con tolva acoplado al tractor de pelet de gallinaza (0,8 kg m-1);

218
Aportes de la biodesinfección a la mitigación de problemas originados por los restos […]
J. M. Torres

3) Carilla al centro: aplicación de estiércol en una banda central


(10 kg m-1), esparcida desde una pala acoplada al tractor a lo largo
de la línea;
4) Carilla a la línea: aplicación de estiércol en dos bandas próximas
a las líneas de trasplante (5+5 kg m-1), esparcida desde una pala
acoplada al tractor a lo largo de la línea;
5) Retranqueo: aplicación en toda la superficie (20 kg m-1), esparcida
manualmente desde montones;
6) Restos de cultivo: incorporación con rotovator de los restos de
cultivo anual de tomate cherry (9 kg m-1).

Las labores de limpieza de los restos de cosecha se inician con el arran-


que del cultivo. Con unos zancos y una hoz se cortan las rafias que se
encuentran atadas a los cables horizontales del emparrillado, colocando las
plantas formando montones. Las plantas parcialmente deshidratadas son
colocadas en el camino central. Con unas pinzas acopladas al portapalet
del tractor son llevadas a la zona de servicio de la finca. Se barre la hoja-
rasca y los frutos caídos con unas escobas junto con las hierbas arvenses y
se deposita junto a los restos vegetales. Una vez acabado un camión pasa a
cargarlas para transportarlas al gestor autorizado.
La realización del aporte de la materia orgánica en el arenado es una
modificación de las descritas por Serrano (1976). Con el suelo libre de res-
tos vegetales y frutos se retiran los ramales portagoteros. Con un «apartaa-
renas» acoplado al tractor se retira la capa de arena hasta descubrir el suelo,
amontonando la arena formando caballones. La labor se repasa a mano
empleando un legón arenero hasta retirar la totalidad de la arena. Bajo los
apoyos de la banda se retira totalmente a mano. El estiércol, transportado
desde el exterior con la pala acoplada al tractor, se coloca en el fondo del
surco, repartiéndolo de la forma más uniforme posible. La operación se
finaliza con el cierre del surco con la arena de los caballones y el alisado
del mismo. La anchura del surco está en función de la dosis de mate-
ria orgánica a emplear (retranqueo > carilla al centro > carilla a la línea).
La operación de retranqueo se realiza en dos fases, calles pares e impares

219
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

alternativamente. Las aplicaciones carillas y la aplicación mecanizada se


realizan en una única fase.
El aporte de los restos de cosecha se ven dificultados por las labores
propias del arenado. Las parcelas que están ocupadas por los restos de
cosecha no permiten el acceso de la maquinaria en condiciones seguras.
Para evitar este problema se escogen parcelas colindantes a las que van a
recibir el aporte de los restos. Tras arrancar la planta se suelta el nudo que
la coge próxima al suelo y se separa la rafia, que queda cogida del empa-
rrillado. Se colocan las plantas sin rafia formando montones y por último
se retiran los tutores plásticos. En las parcelas colindantes se retiran los ra-
males portagoteros y se aparta la arena con un «apartaarenas» acoplado al
tractor de 1,80 m de ancho. Tras esta operación se retira la arena sobrante
a mano con el objeto de que esta no se mezcle con el suelo. Se trasladan
los restos de cultivo con ayuda de un carro. Sobre la franja de 1,80 m se
distribuye uniformemente. Con un rotovator acoplado al tractor de 1,8 m
se incorpora al suelo. Una vez mezclado uniformemente se vuelve a colo-
car la capa de arena. Esta operación se realiza en las líneas pares e impares
alternativamente.

Establecer el coste de cada una de las tareas que intervienen


en la gestión manual de los restos de cosecha en un suelo arenado
El estudio de los costes del tratamiento manual de los restos de cose-
cha parte de la necesidad de optimizar los procesos. En el año 2006 en una
superficie de 936 m2 en un invernadero con un arenado de 0,09 m de capa
de arena. Tras el cultivo de tomate se obtienen 6,2 kg m-1 de materia fresca.
La labor se inicia separando los restos de cosecha de sus tutores y se colocan
en la franja de suelo junto a la zona donde se van a aportar. Se retiran los
ramales y manualmente con una legona se aparta la capa de arena. Los res-
tos de cosecha se colocan sobre el suelo y se trocean manualmente con una
pala de borde recto. Una vez reducido el volumen se entierra con la arena.
Se retiran las rafias de plástico y se colocan los ramales.

220
Aportes de la biodesinfección a la mitigación de problemas originados por los restos […]
J. M. Torres

Evaluar las alternativas agronómicas para la gestión de restos de cosecha


por medios mecánicos
La evaluación de los costes de incorporación y trituración de los res-
tos vegetales de sus tutores se realiza para un ciclo de tomate cherry anual
con 10 kg m-1 de restos de cosecha. La labor se realiza en dos invernaderos
de 3.780 m2 con 30 m de líneas de cultivo y 126 m de largo y pasillo
central. Los trabajos se realizan en sentido del eje mayor del invernadero
(paralelos al pasillo).

1) Trituración en la capa de arena con una trituradora de eje horizontal


acoplada al tractor
Una vez recogidos los ramales porta goteros se separan los restos
vegetales de las rafias y se mantienen las plantas sin arrancar en la
zona de cultivo. Con una trituradora de eje horizontal acoplada
al tractor se incorporan a la capa de arena. La labor requiere dos
pases para su correcta incorporación.
2) Trituración en el pasillo una trituradora de eje horizontal acoplada
al tractor
Una vez recogidos los ramales porta goteros se separan los restos
vegetales de las rafias formando pequeños montones. Las plantas
frescas de una franja de 4 metros de ancho paralela al camino se
colocan alineadas en el camino. La altura máxima debe ser inferior
a la altura del tractor. Con la trituradora de eje horizontal equipa-
da con cuchillas se trocean depositándose en el suelo formándose
una capa. Sobre esta capa se vuelve a colocar otra capa de plantas y
se repite la operación que termina una vez se eliminan las plantas
arvenses.

221
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Resultados y discusión
Caracterización de los costes de las técnicas tradicionales de manejo
de la materia orgánica
Los resultados obtenidos permiten establecer, para la operación de re-
tranqueo sin mezcla de la materia orgánica en suelo, que el empleo de
maquinaria reduce el tiempo empleado en el laboreo de suelo y la necesi-
dad de mano de obra. Al comparar el retranqueo empleando estiércol con
la aplicación de restos de cosecha observamos que se ven multiplicadas
por veinte las necesidades de mano de obra y más de cinco veces los re-
querimientos horarios en maquinaria (Tabla 1). Destacar a su vez que el
incremento en el número de franjas donde se aplica la materia orgánica au-
menta las necesidades de mano de obra y maquinaria. Los costes obtenidos
al compararlos con los recogidos por Serrano (1974) han reducido hasta
el 10 % de las necesidades de mano de obra y el 47 % de las necesidades
de jornadas en el accionamiento de aperos. Al compararlos con Valera et al
(2014) estos mejoran la efectividad en un 50 %, y por tanto, hacen recon-
siderar las razones para el abandono de la técnica.

Tabla 1. Necesidades para la realización de las labores de manejo


de materia orgánica en el arenado

Labor Mano de obra (jornadas ha-1) Maquinaria (jornadas ha-1)

Retranqueo 6 4,7

Carilla a la línea 41 5,4

Carilla al centro 26 6,9

Carilla mecanizada 9 1,3

Restos de cultivo 111 20,2

En arenado con 15 cm de capa de arena obtienen costes variables que


oscilan entre 1,23 euros m-2 para el retranqueo bajo la capa de arena y los
0,28 euros m-2 para la aplicación de pelets mediante maquinaria adaptada
(Tabla 2). El coste está relacionado proporcionalmente con la anchura de

222
Aportes de la biodesinfección a la mitigación de problemas originados por los restos […]
J. M. Torres

la base del surco y la cantidad de materia orgánica empleada, siendo el


retranqueo el tratamiento más económico. Pese a ser el retranqueo el trata-
miento más costoso, este empleó la mano de obra de modo más eficiente.
En cuanto al empleo de maquinaria, aunque la carilla mecanizada presenta
el costo más ajustado, no se puede establecer una relación clara debido a la
naturaleza de las labores (apartar arena, trasportar estiércol, accionar apero
con tolva o rotovator). Los datos superan a los aportados por Valera et al.
(2014) 5,6 veces al comparar el coste por unidad de superficie, y siendo la
materia orgánica empleada en este ensayo cuatro veces superior a la media.
La intensificación del empleo de materia orgánica recalará en diseño de los
invernaderos en lo referente a la anchura entre los apoyos estructurales y
longitud de las líneas de cultivo, así como el modo en el que se realiza el
aporte de materia orgánica y sus dosis.

Tabla 2. Costes de la gestión de materia orgánica en el enarenado

Materia orgánica Mano de obra Maquinaria Total


Labor
(kg m )
-2
(euros m )-2
(euros m )-2
(euros m )-2
(euros m )
-2
(euros kg-1)

Carilla mecanizada 0,8 0,24 0,03 0,01 0,28 0,35

Carilla al centro 10,0 0,43 0,09 0,19 0,71 0,07

Carilla a la línea 10,0 0,51 0,14 0,15 0,80 0,08

Retranqueo 20,0 1,08 0,02 0,13 1,23 0,06

Restos de cultivo 9,0 0,38 0,57 0,94 0,11

La gestión de restos de cosecha en el invernadero aumenta las necesi-


dades de mano de obra (1.791 %) y maquinaria (479 %) al compararlas
con el retranqueo pese a requerir similar intensidad en el manejo de la capa
de arena. El coste total resultante es 0,94 euros m-2, resultando 6,7 veces
superior a la eliminación (Tabla 3). Los problemas técnicos identificados
están relacionados con los requerimientos para movilizar los restos de co-
secha, la resistencia al corte de los restos parcialmente deshidratados (que
se enrollan en las cuchillas del rotovator) y las condiciones de laboreo del
suelo (excesivamente duro).

223
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Tabla 3. Costes de la gestión de residuos vegetales

Labor Coste (euros m-2) Coste (euros kg-1)

Descolgado de plantas 0,041 0,005

Retirada del invernadero 0,012 0,001

Transporte a planta 0,012 0,001

Gestión en planta (30 m3) 0,075 0,008

Total 0,140 0,016

Evaluación de los costes unitarios del tratamiento manual de los restos


de cosecha
El efecto de la trituración manual permitió reducir el volumen has-
ta el 15 % y facilitar el enterrado de las mismas (Tabla 4). La gestión
manual de los restos de cosecha redujo los costes desde 0,943 euros m-2
hasta 0,195 euros m-2, siendo esta opción 0,055 euros m-2 más cara que
la eliminación en los puntos autorizados (Tabla 3). Al compararla con la
aplicación con rotovator (Tabla 2) esta se redujo 4,9 veces, no habiendo
considerado el valor de la restitución de nutrientes (Contreras et al., 2014),
su valor como material biodesinfectante y la ausencia de contaminantes.
Las alternativas agronómicas que planteen no separar los restos de cosecha
de las rafias, como el empleo de rafia y elementos de entutorado biodegra-
dable (Bernal et al., 2008) y de tecnologías que los separen tendrían en esta
cuantía (0,063 euros m-2) el margen para su provisión, encontrándose muy
por debajo (entre el 30-50 %) de los precios de mercado. La mejora tecno-
lógica del aporte de la materia orgánica en el suelo enarenado que tuviera
un coste inferior a 0,13 euros m-2 contribuiría a la integración del manejo
de los restos de cosecha en los arenados.

224
Aportes de la biodesinfección a la mitigación de problemas originados por los restos […]
J. M. Torres

Tabla 4. Costes de la gestión de restos de cosecha de tomate

Labor Coste (euros m-2) Coste (euros kg-1)

Separación de restos de los tutores plásticos 0,045 0,007

Apertura de la arena 0,051 0,008

Trituración 0,040 0,006

Enterrado 0,039 0,006

Manejo de ramales de riego 0,002 0,000

Gestión de rafias 0,018 0,003

Total 0,195 0,031

Evaluación de los costes de incorporación o trituración


de los restos vegetales
1) Trituración en la capa de arena
La trituración de los restos sobre la superficie de la arena no requie-
re la movilización de los restos vegetales reduciéndose el coste de la
labor hasta 0,176 euros m-2 (Tabla 5). La trituración se incremen-
tó (desde los 0,040 euros m-2 (Tabla 4) hasta los 0,106 euros m-2)
debido a la necesidad de transitar toda la superficie de la finca
(solapando pases) y al desgaste de los elementos de corte (cuya re-
posición anticipada requiere un desembolso económico superior
al de la labor). El coste de la separación de las rafias de sus tutores
se incrementa levemente debido a las condiciones de trabajo y la
cantidad de restos. El tránsito de maquinaria y la compactación
superficial del suelo arenado debe ser tenido en cuenta.

225
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Tabla 5. Costes de la operación de aporte de los restos de cosecha de tomate

Labor Coste (euros m-2) Coste (euros kg-1)

Separación de los restos y acondicionamiento 0,068 0,007

Trituración y aporte a la capa de arena 0,048 0,005

Reposición de los martillos por abrasión 0,060 0,006

Total 0,176 0,018

2) Trituración en el pasillo
Cuando los restos vegetales son separados y llevados al camino de
servicio para su trituración en verde, evitando el tránsito de ma-
quinaria, el coste se reduce hasta los 0,11 euros m-2 (Tabla 6). Re-
saltar que el transporte hasta el camino central incrementa el valor
en 0,03 euros m-2 y el coste de la trituración (0,039 euros m-2) has-
ta valores similares a la trituración manual (0,040 euros m-2). Al
compararlos con la gestión externa esta resulta ser 0,030 euros m-2
más económica, permitiendo su aplicación manual en el 25 % de
la superficie del invernadero sin compactar el terreno (Tabla 4),
siendo esta alternativa viable desde el punto de vista agronómico,
económico y ambiental.

Tabla 6. Costes de la trituración mecanizada de restos de cosecha

Labor Coste (euros m-2) Coste (euros kg-1)

Separación de restos de los tutores plásticos y transporte 0,071 0,007

Trituración 0,033 0,003

Reposición de los elementos de corte por abrasión 0,006 0,001

Total 0,110 0,011

226
Aportes de la biodesinfección a la mitigación de problemas originados por los restos […]
J. M. Torres

Conclusiones
El coste de las labores de mantenimiento del enarenado depende del
valor de la materia orgánica aportada, la labor empleada y de la disponibi-
lidad de maquinaria.
La viabilidad de la reutilización de los restos de cosecha dependerá
de las labores empleadas para procesar, pudiendo reducirse con el empleo
maquinaria y la incorporación de nuevos materiales biodegradables en el
entutorado.
Se ha probado que la reutilización de los restos en el arenado es viable.
Además, puede potenciar el desarrollo de maquinaria compacta y ligera
que facilite las labores clave y contribuir a la reducción de costes.

Referencias bibliográficas
Bello, A. et al. (2008): «Biodesinfección del suelo e investigación parti-
cipativa en cultivos hortícolas mediterráneos»; II Conferencia Interna-
cional sobre Eco-biología del suelo y el compost. Tenerife; pp. 275-298;
disponible en http://www.soilace.com/pdf/pon2008/d26/Cas/06_
ABello.pdf.
Bernal, Ó. R.; Díaz Pérez, M.; Toresano Sánchez, F. y Camacho Fe-
rre, F. (2008): «Utilización de rafias biodegradables para el entuto-
rado del cultivo de tomate en ciclo largo bajo invernadero»; Terralia.
Calatrava Requena, J. (1998): «La investigación socioeconómica sobre
el sistema hortícola almeriense: consideraciones, factores limitantes y
tendencias»; Actas Hortic. (21); pp. 9-29.
Contreras, J. I.; Baeza, R. y Segura, M. L. (2014): «Cuantificación de
los nutrientes presentes en los restos hortícolas de invernadero para su
uso como fertilizantes»; XI Congreso SEAE. Agricultura Ecologica Fami-
liar, 1-4 de octubre. Álava, Vitoria-Gasteiz; pp. 479-487.
Del Moral, F. (2010): «La gestión de la materia orgánica en los inver-
naderos ecológicos de Almería: tradición y reglamento»; Ae (0); pp.
18-20.

227
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Dueñas, R. y Sanz, M. (1973): «Desinfección de suelos»; Hojas Divulga-


doras (4-7)73H. Madrid, Ministerio de Agricultura Servicio de Exten-
sión Agraria.
López-Gálvez, J. y Naredo, J. M. (1996): «Sistemas de producción e
incidencia ambiental del cultivo en suelo enarenado y en sustratos»;
Economía y naturaleza (6). Madrid, Fundación Argentaria-Visor
Distribuciones.
MAGRAMA (2014): «estudios de costes y rentas de las explotaciones agra-
rias»; ECREA. Resultados técnico-económicos de cultivos hortícolas 2013.
Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Serrano, Z. (1974): «Cultivos hortícolas enarenados»; Manuales T. Ma-
drid, Publicaciones de Extensión Agraria.
Serrano, Z. (1976): «Los enarenados y su realización»; Hojas Divulgado-
ras.Madrid, Ministerio de Agricultura Servicio de Extensión Agraria.
Torres, J. M.; Robertson, L.; Cara, M.; Tello, J. y Bello, A. (2007):
Nematodos fitoparásitos del género Meloidogyne Goeldi, 1892 y su mane-
jo en cultivos enarenados de Almería. Madrid, Ministerio de Agricultu-
ra, Pesca y Alimentación.
Valenciano, J.; Moreno, M. C. E. y Mesa, J. C. P. (2003): «Costes de
producción y utilización de la mano de obra en tomate: un estudio
empírico para el cultivo bajo plástico en Almería»; en Anales de Econo-
mía Aplicada; p. 29.
Valera, D. L.; Belmonte, L. J.; Molina, F. D. y López, A. (2014): «Los
invernaderos de Almería. Análisis de su tecnología y rentabilidad»; Se-
rie Economía (21). Almería, Cajamar Caja Rural.

228
Efecto biodesinfectante de la materia
orgánica en cultivos hortícolas
de Almería
J. M. Torres
Grupo Caparrós

Resumen
Se evalúa el efecto biodesinfectante del manejo de la materia orgánica
realizada en suelos enarenados en los invernaderos de Almería. La solari-
zación con el empleo de desinfectantes químicos es la técnica más usada.
El enarenado es una técnica de no laboreo basada en la aplicación sobre
el suelo de capas de materia orgánica y arena. En una finca comercial de
3.400 m2 se aplica estiércol de oveja (en tres variantes), pelets de gallinaza,
restos de cosecha de tomate (Solanum lycopersicon [L.]). La evaluación se
realiza empleando el índice de nodulación (1-10). En el trascurso de 2
años se realiza una rotación tomate resistente-sandía injertada (Citrullus
lanatus). Tras esta se laborea el suelo con un arado cincel y se aplica vinaza
en los rodales donde se veía comprometida la producción, y cultivando
una variedad de tomate susceptible. Todos los tratamientos en los que se
realizó la biosolarización resultaron más eficaces que el testigo solarizado,
que regulaba las lesiones pero no impedía que se extendiese la enfermedad.
Los tratamientos en los que se localizaba la materia orgánica en bandas
alejada de la zona de trasplante mostraban al final del cultivo niveles más
bajos de daño. Los resultados permiten avanzar en los conceptos que pu-
dieran abordar la contribución funcional del enarenado a la regulación de
las poblaciones de nematodos.

Palabras clave: Biosolarización, nematodos, enarenado, restos de cosecha,


resistencia, rotación.
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Antecedentes
Los nematodos fitoparásitos del género Meloidogyne constituyen uno
de los grupos de patógenos de plantas con mayor importancia. Se estima
que las pérdidas de producción ocasionadas ascienden al 12 % (Bello et al.,
1997). El empleo de desinfectantes químicos y/o solarización y de varie-
dades resistentes no permiten la erradicación del problema (Ornat et al.,
1999). Entre las causas que limitan la eficacia de las técnicas de control se
cita el desconocimiento de las razones que causan los daños (Tello et al.,
2006) y la metodología para la correcta aplicación de las técnicas (Cebolla,
2009; Dueñas y Sanz, 1973). En 40 años la superficie afectada en Almería
y Granada se incrementó un 24,5 % (Talavera et al., 1999). A estos facto-
res se suma la prohibición progresiva de los fumigantes químicos que está
incrementando la preocupación por parte de los productores europeos de
las regiones cálidas (Djian-Caporalino, 2012). En la actualidad se estima
que el 17,7 % de las parcelas estaban infestadas por Meloidogyne de las cua-
les un 18,8 % de su superficie presenta síntomas, estimándose la superficie
total de cultivo afectada en un 2 % y un 30,8 % las pérdidas de producción
(Flor Peregrín, 2013).
Las especies de nematodos del género Meloidogyne presentes en Al-
mería son M. arenaria, M. incognita y M. javanica. Los nematodos forma-
dores de nódulos destacan por su dependencia de la temperatura (termó-
filos; pudiendo completar tres generaciones por ciclo de cultivo (otoño y
primavera)), la necesidad de disponibilidad de agua (acuáticos) y su baja
movilidad (sedentarios). El manejo de los cultivos y la especialización de
los productores (monoculivo) está permitiendo la selección de especies y
biotipos virulentos en las distintas comarcas agrícolas (Flor, 2013).
La técnica de manejo de suelo enarenado (López-Gálvez y Naredo,
1996) se encuentra presente en el 80 % de las fincas dedicadas al cultivo
de hortalizas en invernadero (Céspedes et al., 2009). El enarenado tradi-
cional se construye sobre el suelo original en el que se realiza una siembra
de cebada (Hordeum vulgare L.) y enterrado de la paja obtenida. Si el suelo
es arenoso o poco profundo se aplica una capa de suelo más arcilloso (0,1
a 0,3 m). Sobre el suelo arcilloso se coloca una capa de estiércol (0,02 cm

230
Efecto biodesinfectante de la materia orgnánica en cultivos hortícolas de Almería
J. M. Torres

o entre 100-150 t/ha) y por último una capa de arena (0,08 a 0,1 m). El
manejo tradicional fuerza a la planta a desarrollar el sistema radicular en la
capa de arcilla (Serrano, 1973).
El manejo espacial del invernadero difiere de los cultivos al aire libre.
El invernadero limita el tránsito de la maquinaria debido a la disposición
de la estructura que lo soporta. Los cultivos se trasplantan sobre posiciones
fijas y son definidas en la construcción del invernadero en forma de líneas
de plantación y calles de tránsito. El laboreo se limita a la capa de arena y
excepcionalmente llega a la capa arcillosa. El manejo de la materia orgánica
en los enarenados se realiza con una periodicidad que varía entre los 2 y 4
años. La aplicación se realiza retirando la capa de arena, colocando la ma-
teria orgánica sobre el suelo arcilloso y volviendo a colocar la arena sobre
la materia orgánica. Las dosis varían entre los 4,2 kg/m2 de las aplicaciones
en franjas y a 7 kg/m2 para toda la superficie o «retranqueo». El sistema
presenta características en su manejo que son comunes a las empleadas en
las técnicas de biodesinfección de suelos (Bello, 1998). La evolución de la
incidencia de los daños causados por especies termófilas en un escenario de
cambio climático, en el que las temperaturas aumentan, pueden ocasionar
graves desequilibrios en modelos agrícolas tradicionales y familiares.
El objetivo de este estudio es evaluar el efecto biodesinfectante de las
técnicas de aplicación de materia orgánica basadas en la aplicación en fran-
jas sobre el terreno de materia orgánica durante un período de dos años,
determinando la evolución los síntomas de los daños provocados por ne-
matodos un sistema de rotación típico.

Material y métodos
El trabajo de investigación se realiza en una finca de producción de
carácter familiar situada en San Isidro de Níjar (Almería). La finca presen-
ta la incidencia de nematodos tras 5 años de cultivo intensivo y emplear
solarización de suelos. El suelo está construido conforme a la técnica del
«enarenado». Sobre un Xerosol Cálcico se dispuso una capa de 15 cm de
suelo con un 62 % de elementos gruesos (> 0,002 m) y textura franco
arenosa (58,5 % de arena, 25,2 % de limo y 16,28 % de arcilla), sobre esta

231
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

una capa de estiércol de 0,04 m y una capa de 0,15 m de arena. El mane-


jo agronómico del cultivo se realiza conforme a las necesidades de trata-
miento que no recibe aporte de materia orgánica conforme a los criterios
establecidos por el Reglamento de Producción Integrada de Andalucía y el
control biológico de plagas.

Diseño del experimento


El invernadero comercial de 3.400 m2 se divide en 24 unidades expe-
rimentales de 10 líneas de cultivo cada una. Las parcelas se establecen sin
fijar bordes que limiten los efectos que pudieran alterar los resultados al
considerarlos parte importante del sistema. Los aportes de materia orgánica
se complementan con el empleo de especies resistentes y sus sistemas de
manejo. Se evalúa la rotación usual de la zona de cultivo durante dos años.
En el año 1 una rotación tomate-sandía. El cultivo de tomate se realizó co-
locando en cada parcela experimental una línea de tomate var. Calvi (Gau-
tier Seeds®) por cada cuatro de tomate Mi var. Brenda (Gautier Seeds®). El
cultivo duró 147 días. La rotación tomate-sandía se realiza con el cambio
de las líneas de plantación para poder asociar los cultivos. La sandía se cul-
tiva durante 106 días con un marco de plantación 4 x 1 m en las franjas
no ocupadas por el tomate (calle). El material empleado es un injerto de la
variedad triploide «Reina de corazones» (Syngenta®) sobre patrón «RS-841»
(Syngenta®), tolerante a nematodos. En el año 2 se realiza un único cultivo
de tomate sensible var. Salomee (Enza Zaden) durante 198 días con el ob-
jeto de evaluar la funcionalidad del enarenado en condiciones de laboreo.

1) Biosolarizacion del suelo: aplicación de materia orgánica y solariza-


ción. Año 1
Se aplican materias orgánicas de origen local: estiércol de ove-
ja, subproductos agroindustriales como los pelets de gallinaza
(Duetto®) y restos de cosecha de tomate (Figura 1). La aplicación
se realiza retirando la capa de arena con el fin de colocar la materia
orgánica en contacto con el suelo. La aplicación presenta dife-

232
Efecto biodesinfectante de la materia orgnánica en cultivos hortícolas de Almería
J. M. Torres

rencias en cuanto al modo en el que se localiza en el suelo. Esta


varía desde el reparto homogéneo (dosis de 20 kg/m2), una ban-
da central alejada de las líneas de cultivo (10 kg/m2), dos bandas
próximas a ambas líneas de cultivo (5 + 5 kg/m2). Los restos de
cultivo son aplicados mediante una labor de rotovator (9 kg/m2) a
la capa de suelo. Los pelets de gallinaza (0,8 kg) son aplicados con
una abonadora adaptada para la aplicación de materia orgánica
bajo la capa de arena, manteniendo un tratamiento sin materia
orgánica (Figura 1).

Figura 1. Localización de la materia orgánica en los tratamientos y calles de cultivo

La superficie de cultivo se sella con un film plástico de 100 galgas sin


separar las unidades experimentales, permitiendo la distribución de los ga-
ses procedentes de la descomposición de la materia orgánica independiente-
mente del tratamiento (Figura 2B).

2) Laboreo y biofumigación Año 2


Debido a la pérdida de estructura de la capa de suelo aportado
procede a actuar sobre las unidades experimentales del año an-
terior con un subsolador adaptado al enarenado en la dirección
del eje principal del invernadero y perpendicular a las líneas de
siembra. Una vez finalizada la labor se procede a la aplicación de
vinaza de remolacha (1 L m-2) en las unidades que no recibieron
aportes de materia orgánica el año anterior (Figura 2E).

233
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Figura 2. Cartografía del índice de nodulación de la unidad de cultivo


al inicio y finalización de cada una de las rotaciones y los tratamientos
de las parcelas experimentales

A. Muestreo inicial de tomate susceptible, B. Tratamientos de biodesinfección de suelos evaluados,


C. Muestreo del cultivo de tomate susceptible y Mi, D. Muestreo del cultivo de sandía injertada,
E. Laboreo y biofumigación con vinaza de remolacha, F. Muestreo final del cultivo de tomate
susceptible.

Evaluación de la enfermedad
Las plantas son evaluadas realizando una extracción en retícula en po-
siciones fijas y evaluadas con el índice de nodulación en campo (Bridge y
Page, 1980) que permite su evaluación en condiciones de campo (Bello et
al., 2003). La repercusión de las prácticas de manejo agronómico sobre la
incidencia de Meloidogyne en los cultivos se establece mediante dos índices.
La tasa de enfermedad (TE) definida como el cociente entre el número de
plantas enfermas en el cultivo muestreado y el cultivo anterior (Pef/Pei).
La tasa de nodulación (TN) se determina como el cociente entre el índice
de nodulación del cultivo muestreado y el cultivo anterior (Inf/Ini) de
modo similar a la tasa de reproducción (Talavera et al., 2009) como medi-

234
Efecto biodesinfectante de la materia orgnánica en cultivos hortícolas de Almería
J. M. Torres

da directa de las poblaciones puesto que las nodulaciones se encuentran en


relación con la población existente en su interior (Torres, 2014).

Análisis estadístico
Los datos obtenidos son procesados gráficamente con la aplicación geo-
estadística GS+ Geostatistics for the Environmental Sciences (http://www.
gammadesign.com/) y estadísticamente con Statgraphics Centurion XIV
mediante técnicas de análisis de la varianza y análisis no paramétricos para
identificar tratamientos con efectos similares.

Resultados
Año 1. Rotación tomate Mi-sandía
Los datos obtenidos al finalizar el cultivo de tomate tolerante (Mi) y
susceptible muestran que solo la aplicación de materia orgánica en una ban-
da central alejada de la línea de plantación permitió finalizar el cultivo sin
síntomas de la enfermedad. El tratamiento donde se solarizó y no se aportó
materia orgánica incrementó la extensión de los rodales y redujo la seve-
ridad del ataque al sistema radicular (Figura 2B). Todos los tratamientos
biodesinfectados mejoraron la eficacia frente a la solarización independien-
temente del grado de infección. El menos eficaz fue la línea con el 30 % en
la reducción de los síntomas y del 83 % en el número de plantas afectadas
frente a la solarización con un 88 % y 206 % respectivamente (Tabla 1).
La presencia de grandes cantidades de materia orgánica junto a la planta
facilita el comportamiento del aporte orgánico como sustrato, pudiendo
observar como participaba en el desarrollo del sistema radicular y el almace-
namiento del agua durante la evaluación.
El cultivo de sandía en parcelas que recibieron el aporte de materia or-
gánica experimentó evoluciones en el desarrollo de la enfermedad que pu-
dieran estar relacionada con el método empleado en la aplicación. El apor-
te de restos experimentó el crecimiento más importante de la evolución de
la enfermedad, pasando de no presentar plantas afectadas al 5 %. Cuan-

235
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

do las bandas de materia orgánica coincidieron con la zona de plantación


(centro, mecanizada, restos), el incremento de los mismos fue superior a la
aplicación de estiércol en toda la superficie (retranqueo), que experimentó
menores incrementos seguidos por las aplicaciones a las líneas (Tabla 2).

Tabla 1. Efecto de biosolarización en el desarrollo de Meloidogyne spp.


en el cultivo de tomate resistente y susceptible

Índice de nodulación TN Plantas enfermas TE


Manejo N (1)
Inicial Final (%) Inicial Final (%)

Centro 125 0,35 ± 0,25abc 0,00 ± 0,00a 0 3,5 ± 2,1 0,0 ± 0,0a 0

Línea 126 0,10 ± 0,17a 0,03 ± 0,05a 30 1,0 ± 1,7 0,8 ± 1,4a 83

Mecanizada 130 0,67 ± 1,34bc 0,04 ± 0,09a 6 4,0 ± 7,0 0,6 ± 1,1a 16

Restos 145 0,78 ± 1,52c 0,08 ± 0,10a 10 5,3 ± 7,6 1,3 ± 1,3a 24

Retranqueo 140 0,35 ± 0,50 ab


0,09 ± 0,10 a
24 3,7 ± 4,9 2,3 ± 2,7 a
62

Sin aporte 130 0,33 ± 0,24abc 0,29 ± 0,36b 88 2,7 ± 3,3 5,6 ± 5,7b 206

796 0,43 ± 0,80 0,09 ± 0,17 21 3,4 ± 5,1 1,8 ± 3,3 53

Significación P < 0,05 P < 0,05 NS P < 0,01

n: número de plantas evaluadas al finalizar la rotación. Media aritmética ± desviación estadística.

Tabla 2. Efecto de la biosolarización en el desarrollo de Meloidogyne spp.


en el cultivo de sandía injertada

Índice de nodulación TN Plantas enfermas TE


Manejo n
(%) (%)
Inicial Final Inicial Final

Centro 63 0 0,14 ± 0,2 0 3,8 ± 3,8

Línea 51 0,06 ± 0,13 0,19 ± 0,22 296 2,1 ± 3,6 5,1 ± 5,9 246

Mecanizada 64 0,11 ± 0,22 0,23 ± 0,36 210 1,6 ± 2,7 8,3 ± 10,2 533

Restos 80 0 0,22 ± 0,26 0 4,9 ± 5,0

Retranqueo 70 0,07 ± 0,14 0,18 ± 0,22 265 2,8 ± 4,8 4,9 ± 5,0 175

Sin aporte 78 0,22 ± 0,44 0,94 ± 0,77 432 4,2 ± 7,2 14,2 ± 10,5 342

406 0,08 ± 0,20 0,32 ± 0,45 413 1,8 ± 4,3 6,9 ± 8,1 389

Significación NS NS NS NS

n: número de plantas evaluadas al finalizar la rotación. * Media aritmética ± desviación estadística.

236
Efecto biodesinfectante de la materia orgnánica en cultivos hortícolas de Almería
J. M. Torres

La modificación en el marco de plantación (y su distribución espacial)


que aporta el cultivo de sandía puede contribuir a retrasar la aparición de
síntomas. Las parcelas que no recibieron materia orgánica incrementaron en
un 342 % el número de plantas de sandía afectadas y en un 432 % el grado
de ataque al sistema radicular (Tabla 2) alcanzando un índice de nodulación
promedio de 0,94 y un porcentaje de plantas afectadas del 14,2 %.
A comparar con el ahorro de materia orgánica, todos los tratamientos
donde se usó limitaron el incremento de los rodales afectados por nemato-
dos en valores próximos al 20 % y la infestación del sistema radicular a un
máximo del 50 % dependiendo de la técnica y el material orgánico

Año 2. Tomate susceptible cultivado en ciclo largo


La biofumigación con vinaza en el tratamiento solarizado el año an-
terior limitó el incremento de los síntomas provocados por nematodos en
las líneas ocupadas por los sistemas radiculares de las sandías (Tabla 3). El
laboreo participó en la movilización de los nematodos hacia las líneas co-
lindante (Figura 2F) aunque el efecto más importante estuvo causado por
el borde donde el tractor no pudo acceder.
Al valorar el conjunto de intervenciones realizadas observamos como
la solarización (sumada la intervención con vinaza) finaliza con un 30 %
de la superficie afectada y con un índice de nodulación de 2,27. Esto supo-
ne un incremento del 670 % en la tasa de nodulación y del 1.122 % en la
tasa de enfermedad (Tabla 4). Tanto la presencia de materia orgánica en la
proximidad de la planta, como la ausencia de la misma, aumenta el poten-
cial reproductivo del nematodo (TN) y su capacidad para movilizarse en
el suelo (TE), aunque para el caso de la aplicación a la línea esta muestra
diferencias significativas en la reproducción de los mismos. La franja de
materia orgánica es más eficaz cuando esta se deposita alejada de la posi-
ción de trasplante (centro y mecanizada). Las labores que persiguen la mo-
dificación de grandes franjas del suelo (retranqueo o aplicación de restos)
limitan la reproducción de las poblaciones de nematodos y su extensión
en sistemas donde se produce rotación espacial de las zonas de trasplante.

237
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Tabla 3. Efecto del laboreo en el desarrollo de Meloidogyne spp.


en un tomate susceptible tras el cultivo de sandía injertada

Índice de nodulación TN Plantas enfermas TE


Manejo n
Inicial Final (%) Inicial Final (%)

Centro 63 0,14 ± 0,20 0,74 ± 0,89 541 3,8 ± 3,8 13,8 ± 12,3 367

Línea 51 0,19 ± 0,22 2,17 ± 1,36 1.170 5,1 ± 5,9 35,2 ± 21,4 686

Mecanizada 64 0,23 ± 0,36 1,58 ± 2,50 691 8,3 ± 10,2 18,2 ± 23,0 219

Restos 80 0,22 ± 0,26 1,67 ± 1,03 762 4,9 ± 5,0 22,6 ± 11,2 465

Retranqueo 70 0,18 ± 0,22 1,71 ± 2,36 928 4,9 ± 5,0 23,3 ± 29,5 479

Vinaza 78 0,94 ± 0,77 2,22 ± 1,57 235 14,2 ± 10,5 28,5 ± 16,7 200

406 0,32 ± 0,45 1,68 ± 1,61 531 6,9 ± 8,1 23,6 ± 21,2 344

Significación NS NS NS NS

n: número de plantas evaluadas al finalizar la rotación. * Media aritmética ± desviación estadística.

Tabla 4. Efecto biodesinfectante de la materia orgánica en cultivos hortícolas


de Almería en una rotación bianual tomate Mi- sandía-tomate

Índice de nodulación TN Plantas enfermas TE


Manejo n
Inicial Final (%) Inicial Final (%)

Centro 127 0,35 ± 0,25abc 1,03 ± 0,95a 297 3,50 ± 2,10 16,4 ± 12,6a 472

Línea 127 0,10 ± 0,17 a


1,67 ± 1,09 ab
1603 1,00 ± 1,70 27,4 ± 14,8 b
2.735

Mecanizada 130 0,67 ± 1,34bc 1,22 ± 1,71a 182 4,00 ± 7,00 15,6 ± 16,7a 388

Restos 148 0,78 ± 1,52 c


1,70 ± 1,00 ab
219 5,30 ± 7,60 22,5 ± 8,9 ab
427

Retranqueo 140 0,35 ± 0,50ab 1,73 ± 2,40ab 495 3,70 ± 4,90 23,3 ± 30,0ab 628

Vinaza 130 0,33 ± 0,24 abc


2,27 ± 1,62 b
691 2,70 ± 3,30 30,4 ± 17,8 b
1.112

802 0,43 ± 0,80 1,60 ± 1,43 373 3,40 ± 5,10 22,6 ± 18,8 671

Significación P < 0,05 P < 0,05 NS P < 0,05

n: número de plantas evaluadas al finalizar la rotación. * Media aritmética ± desviación estadística.

238
Efecto biodesinfectante de la materia orgnánica en cultivos hortícolas de Almería
J. M. Torres

Discusión
El abandono del aporte de materia orgánica en los arenados de Alme-
ría contribuye al incremento de los daños provocados por nematodos. La
evolución de la enfermedad desde un punto de vista práctico pudiera ver
multiplicado por cuatro la superficie de los rodales y la infestación de los
sistemas radiculares provocados por nematodos del género Meloidogyne.
La biosolarización con estiércol, pelet de estiércol y restos de cosecha y la
biofumigación con vinaza en las condiciones aplicadas contribuyen a la re-
ducción de los síntomas provocados por nematodos. La utilización de téc-
nicas de biodesinfección de suelos combinadas con el empleo de variedades
resistentes potencian el control de nematodos. El empleo de la materia
orgánica como sustrato en los arenados de Almería (aplicación a la línea)
presenta comportamientos similares al enarenado cuando no dispone de
materia orgánica. La aplicación de materia orgánica alejada de la línea de
trasplante mejora los resultados en el control de nematodos.

Referencias bibliográficas
Bello, A. (1998): «Biofumigation and integrated pest management»; en
Bello, A.; González, J. A.; Arias, M. y Rodríguez-Kábana, R.,
eds.: Alternatives to Methyl Bromide for the Southern European Countries.
International Workshop. Arona, Tenerife. CE DG XI-CSIC, Valencia;
pp. 99-126.
Bello, A.; González, J. A.; Parra, J. P. y Tello, J. (1997): «Alternativas
al bromuro de metilo en agricultura». Sevilla, Junta de Andalucía.
Bello, A.; López-Pérez, J. A. y Alvarez, A. G. (2003): Biofumigación
en agricultura extensiva de regadío: producción integrada de hortícolas.
Mundi-Prensa Libros.
Bridge, J. y Page, S. (1980): «Estimation of root-knot nematode infesta-
tion levels on roots using a rating chart»; Trop. Pest Manag. (26); pp.
296-298.

239
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Cebolla, V. (2009): «Solarización»; Hortic. Int. (16); pp. 12-23.


Céspedes, A. J.; García, M. C.; Pérez, J. J. y Cuadrado, I. M. (2009):
«Caracterizacion de la explotacion horticola protegida almeriense»;
Almería, FIAPA-Cajamar.
Djian-Caporalino, C. (2012): «Root-knot nematodes (Meloidogyne
spp.), a growing problem in French vegetable crops»; EPPO Bull. (42);
pp. 127-137.
Dueñas, R. y Sanz, M. (1973): «Desinfección de Suelos»; Hojas divulga-
doras. Madrid, Ministerio de Agricultura..
Flor Peregrín, M. E. (2013): «Uso de agentes de control y protección
biológica frente a nematodos del género Meloidogyne en cultivos pro-
tegidos bajo plástico». Universidad de Granada.
López-Gálvez, J. y Naredo, J. M. (1996): «Sistemas de producción e inci-
dencia ambiental del cultivo en suelo enarenado y en sustratos». Argen-
taria Visor.
Ornat, C.; Verdejo-Lucas, S.; Santoro, I. y Sorribas, F. J. (1999): «El
nematodo Meloidogyne en los cultivos hortícolas de los invernaderos
de Almería»; Phytoma España La Rev. Prof. Sanid. Veg; pp. 27-34.
Sánchez, M.; Pérez-Parra, J. J.; Marín, M. G. y Céspedes, A. J. (2001):
«Estudio de la demanda de inputs auxiliares: producción y manipu-
lación en el sistema productivo agrícola almeriense». Almería, Funda-
ción para la Investigación Agraria en la Provincia de Almería.
Serrano, Z. (1973): «El enarenado en invernadero de plástico»; Rev. Ex-
tensión Agrar. XII; pp. 1-2.
Talavera, M.; Valor, H. y Tobar-Jiménez, A. (1999): «Nematodos pa-
rásitos de los cultivos intensivos en las áreas de Carchuna (Granada) y
Balanegra (Almería)»; Cuaderno Fitopatol. (60); pp. 4-7.
Talavera, M.; Verdejo-Lucas, S.; Ornat, C.; Torres, J.; Vela, M. D.;
Macias, F. J.; Cortada, L.; Arias, D. J.; Valero, J. y Sorribas, F. J.
(2009): «Crop rotations with Mi gene resistant and susceptible tomato
cultivars for management of root-knot nematodes in plastic houses»;
Crop Prot. (28); pp. 662-667. doi:10.1016/j.cropro.2009.03.015.

240
Efecto biodesinfectante de la materia orgnánica en cultivos hortícolas de Almería
J. M. Torres

Tello, J. C.; De Cara, M.; Palmero, D.; García, A. y Santos, M.


(2006): «La desinfección del suelo en cultivos protegidos»; en Control
de Patógenos Telúricos en Cultivos Hortícolas Intensivos. Madrid, edicio-
nes Agrotecnicas; pp. 11-61.
Torres, J. M. (2014): «Estudio del potencial del índice de nodulación para
la evaluación los daños provocados por nematodos del género Meloido-
gyne». Almería, Universidad de Almería.

241
Estudio agronómico de diferentes
materiales de cubierta flotante
en una plantación tardía de sandía
J. C. Lópeza, C. Péreza, M. Gonzáleza, D. Mecaa, C. Baixaulib, A.
Núñezb, J.M. Aguilarb, A. Ginerb e I. Nájerab
a
Estación Experimental Cajamar y bCentro de Experiencias Cajamar

Resumen
En las plantaciones tardías (mayo, junio y julio) de sandía (Citrullus
lanatus) con altas temperaturas y elevada presencia de plagas, las cubiertas
flotantes pueden ser una buena herramienta, como barrera física, frente a
la llegada de insectos transmisores de virosis. En esta experiencia se eva-
luaron cinco materiales para cubierta flotante de polipropileno no tejido
(normal, reflectante 1, reflectante 2, rojo, azul y un testigo sin cubierta)
con diferentes transmisividades. Todos tuvieron un acolchado plástico de
color gris. Se determinó el comportamiento sobre el clima, la producción,
la presencia de plagas y virosis en una plantación tardía de sandía. Con la
cubierta flotante utilizando el polipropileno normal, se produjo un nivel
alto de marras de plantación debida a las elevadas temperaturas alcanzadas
en el momento del trasplante, que indica que esas fechas habría que utilizar
materiales que redujesen la temperatura o modificar la técnica de cubierta
flotante, siendo aconsejable un microtúnel o un sistema intermedio entre
cubierta y este último. La temperatura máxima absoluta alcanzadas fue-
ron de 59,3 ºC en la cubierta normal, en la cubierta roja de 57,8 ºC, en
reflectante 1 se alcanzó 56,4 ºC, en el reflectante 2 de 56,4 ºC, en el azul
53,2 ºC y en el testigo sin cubierta 52,4 ºC. Las temperaturas medias de las
máximas oscilaron entre 44 ºC (testigo sin cubierta) y 55, 7 ºC para el nor-
mal. El testigo sin cubierta flotante dio una mayor producción de destrío
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

por frutos con síntomas de virus y un peor estado final de la planta, que
confirma la conveniencia de utilizar este sistema de semiforzado como fór-
mula para reducir la incidencia de virosis. Entre los materiales ensayados el
reflectante 1 y 2, y el color rojo son los que han dado un mejor resultado
productivo. Siendo la producción próxima a 5 kg m-2 para los tratamientos
reflectante 1, reflectante 2, rojo y azul; frente a 3,8 kg m-2 para el testigo
sin cubierta y de 3,6 kg m-2 con cubierta normal.

Palabras clave: Citrullus lanatus, manta térmica, temperatura, transmisivi-


dad, plagas.

Introducción
Los sistema de semiforzado más utilizados en el cultivo de sandía al
aire libre son el acolchado plástico, el pequeño túnel y la cubierta flotante,
o la combinación del primero con cualquiera de los otros dos (López et al,
2002; Maroto, 2008). La utilización de polietileno flexible opaco como
acolchado: permite un buen control de malas hierbas, reduce el consumo
de agua de riego y favorece el desarrollo del cultivo. En las plantaciones
tardías (mayo, junio y julio) se suele prescindir de los sistemas de semifor-
zado a base de cubiertas flotantes o microtúneles como herramienta para
reducir problemas debidos a bajas temperaturas, aunque pueden jugar un
papel muy importante como barrera física frente a la llegada de insectos
transmisores de virosis (Baixauli et al., 2016). Otra de las ventajas de culti-
var bajo malla es la de dificultar el acceso de los insectos, entre los que hay
que destacar a los áfidos, y así disminuir el riesgo de transmisión de virus
en los cultivos (Miguel y Serrano, 1995).
En esta experiencia se evalúa el comportamiento productivo y agro-
nómico, y el efecto frente a la transmisión de virosis, con la utilización de
polipropileno no tejido de diferentes calidades en la modalidad de cubierta
flotante, en una plantación tardía de sandía sin semillas.

244
Estudio agronómico de diferentes materiales de cubierta flotante en una plantación […]
J. C. López, C. Pérez, M. González, D. Meca, C. Baixauli, A. Núñez, J. M. Aguilar, A. Giner e I. Nájera

Material y métodos
La experiencia se desarrolló en el Centro de Experiencias Cajamar
(Valencia, Paiporta). Se realizó una plantación de sandía triploide cultivar
‘Style’ y como polinizador el cultivar ‘Premium’ de la firma Nunhems-Ba-
yer, ambos injertados sobre el portainjerto de calabaza cultivar ‘RS 841’. Se
compararon diferentes calidades de cubiertas a base de polipropileno: nor-
mal polipropileno de 17 g/cm2, polipropileno reflectante 1, reflectante 2,
polipropileno de color rojo, polipropileno de color azul y testigo sin cu-
bierta flotante. En todos los casos el suelo estaba acolchado, con un polieti-
leno opaco de color gris. El marco de plantación utilizado fue de 3 m entre
hileras y 1 m entre plantas. El sistema de riego fue por goteo, utilizando un
lateral con gotero incorporado distanciado 0,33 m y con caudal nominal
de 2 L h-1. La plantación tuvo lugar el 29 de junio de 2016. Se realizó un
diseño estadístico de bloques al azar con tres repeticiones de 8 plantas cada
repetición (seis del cultivar triploide y dos del polinizador) dispuesto en la
misma hilera en un porcentaje del 25 %.
Los valores de la temperatura medida en contacto con el plástico de
acolchado en la cara interna, pueden ser un indicador de problemas de ex-
cesos de temperatura especialmente en momentos de plantaciones tardías,
como fue el caso del ensayo. Para el análisis de las temperaturas se selec-
cionaron las primeras semanas dado que eran los momentos más críticos
al coincidir el cultivo recién trasplantado con las altas temperaturas. Des-
pués, dado que el cultivo al desarrollarse cubrió gran parte de la superficie
del suelo, no se realizaron más análisis de las temperaturas. Además, las
mantas térmicas se retiraron el 2 de agosto de 2016 para facilitar la polini-
zación de las sandías.
Una semana después de la plantación se realizó un conteo de marras de
plantación, en cada una de las cubiertas flotantes estudiadas.
Se midió la producción comercial, se determinó el peso medio de los
frutos y la producción de destrío: separando los frutos no comerciales, que
presentaban síntomas de virus u otras causas, y separando en todos los
casos la producción del cultivar triploide y del polinizador. El 4 de agosto
se hizo una valoración del vigor y homogeneidad de las plantas, y el 9 de

245
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

septiembre se hizo también una valoración del estado final de la planta,


estableciendo un gradiente de 0 a 5 de menor a mayor nivel.
El 3 de agosto y el 5 de septiembre se contabilizaron el número de
larvas y adultos de empoasca, trips, pulgón, nesidiocoris, orius, araña roja,
y en la segunda fecha se hizo una valoración de incidencia de oídio.

Resultados y discusión
Medidas de transmisividad de los materiales
Mediante un espectrorradiómetro se realizaron medidas de los cinco
materiales ensayados, en condiciones de cielo despejado, determinando su
transmisividad respecto a la radiación solar. Los dos materiales que mayor
transmisividad alcanzaron fueron el reflectante 2 y el polipropileno normal,
con valores entre 10-20 % superiores respecto a los otros materiales según
longitud de onda. El polipropileno de color azul enriqueció más la transmi-
sividad alrededor de los 450 nm y el rojo a partir de los 600 nm (Gráfico 1).

Gráfico 1. Transmisividad (%) de los cinco materiales ensayos como cubierta


flotante en Paiporta, para diferentes longitudes de onda (nm)
Transmisividad (%)

Longitud de onda (nm)

246
Estudio agronómico de diferentes materiales de cubierta flotante en una plantación […]
J. C. López, C. Pérez, M. González, D. Meca, C. Baixauli, A. Núñez, J. M. Aguilar, A. Giner e I. Nájera

Medidas de temperatura
Para el período analizado, del 1 de julio de 2016 al 13 de julio de
2016, las temperaturas medias diarias fueron 38 ºC en el normal; 37,7 ºC
reflectante 1; 36,8 ºC en el reflectante 2; 36,3 ºC en el rojo; 35,9 ºC en el
azul y 30,3 ºC en el testigo sin cubierta. Las temperaturas aumentaron de
las cubiertas flotantes respecto al testigo sin cubierta entre 7,8 ºC (normal)
y 5,7 ºC (azul).
La temperatura máxima absoluta alcanzada fue de 59,3 ºC en la cu-
bierta normal, 7 ºC más que en el testigo sin cubierta, lo que puede justifi-
car el elevado número de marras del principio. En la cubierta roja se regis-
tró 57,8 ºC de máxima absoluta, 5 ºC más que en el testigo sin cubierta.
En reflectante 1 se alcanzó 56,4 ºC, en el reflectante 2, 53,2 ºC en el azul
y 52 ºC en el testigo sin cubierta. Las temperaturas medias de las máximas
oscilaron entre 44 ºC (testigo sin cubierta) y 55, 7 ºC para el normal (Ta-
bla 1 y Gráfico 2).

Tabla 1. Temperaturas registradas en el ensayo durante el período analizado


(01/07/2016 - 13/07/2016). En ºC

Tª Tª media
Materiales de cubierta Tª máxima absoluta
media diaria de las máximas
Normal 38,04 55,70 59,34

Reflectante 1 37,68 51,92 56,44

Reflectante 2 36,82 53,44 56,38

Rojo 36,32 53,89 57,78

Azul 35,95 50,34 53,17

Testigo sin cubierta 30,26 44,01 52,39

247
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Gráfico 2. Evolución de las temperaturas máximas registradas durante el período


analizado (01/07/2016 - 13/07/2016). En ºC
65

60
Temperaturas máximas (ºC)

55

50

45

40

35

30
30/06/2016 04/07/2016 08/07/2016 12/07/2016
Días
Reflectante 1 Reflectante 2 Azul

Rojo Normal Testigo sin cubierta

Plagas y depredadores naturales


La presencia de plagas fue reducida, tanto al inicio como al final de
ciclo de cultivo, a excepción de araña roja que al principio del cultivo en
los tratamientos con cubierta y posiblemente debido a la presencia de este
artrópodo en la fase de semillero, impidieron la llegada de auxiliares y por
lo tanto el control biológico no funcionó, mientras que fuera de las cu-
biertas los auxiliares que actuaron por conservación, permitieron un buen
control de araña roja (Tabla 2).

248
Estudio agronómico de diferentes materiales de cubierta flotante en una plantación […]
J. C. López, C. Pérez, M. González, D. Meca, C. Baixauli, A. Núñez, J. M. Aguilar, A. Giner e I. Nájera

Tabla 2. Niveles de plagas y depredadores al día siguiente


de retirar las cubiertas flotantes

Empoasca Trips Crisopa


Araña Puestas/
Tesis Adulto Larva Adulto Larva Adultos Pulgón Nesi. Oídio Orius
roja larvas
Testigo sin
0,22a 0 0,00 0 0,33b 1,34a 0 0,56 0,44a 0 0,33
cubierta
Normal 0,00b 0 0,22 0 3,33a 0,00b 0 0,00 0,00b 0 0,00
Reflectante
0,00b 0 0,11 0 3,78a 0,00b 0 0,11 0,00b 0 0,00
1
Reflectante
0,00b 0 0,11 0 3,78a 0,00b 0 0,00 0,00b 0 0,00
2
Rojo 0,00b 0 0,00 0 3,78a 0,00b 0 0,00 0,00b 0 0,00

Azul 0,00b
0 0,00 0 4,11a
0,00b
0 0,00 0,00b
0 0,00

p < 0,05 n. s. p < 0,01 p < 0,01 n. s. p < 0,01 n. s.

* Las letras distintas en una misma columna indican diferencias significativas.

Producción y comportamiento de las plantas


Se realizaron un total de dos recolecciones, el 2 y el 9 de septiembre.
La mayor producción comercial total se obtuvo con la cubierta en la que
se utilizó el reflectante 1 con 5,53 kg/m2 (Tabla 3) y la menor producción
con la cubierta a base de polipropileno normal y el testigo sin cubierta,
aunque sin diferencias significativas a nivel estadístico (p < 0,05). Tampoco
se apreciaron en el peso medio de los frutos, aunque siguió la misma pauta
que el rendimiento. La mayor producción de destrío total se obtuvo con el
testigo sin cubierta flotante, detectando diferencias significativas respecto
al resto de tratamientos. Dicho destrío fue debido a la mayor incidencia de
frutos con síntomas de virus (Tabla 4).
En relación al vigor de las plantas, el menor índice se observó en las
aquellas que se desarrollaron bajo el polipropileno normal. Aunque no se
detectaron diferencias significativas para el índice de homogeneidad de las
plantas, la menor homogeneidad se detectó en el polipropileno normal y
en el reflectante 1. Al finalizar el cultivo se observó en el testigo sin cubierta

249
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

el peor estado final del desarrollo de las plantas, aunque sin detectar dife-
rencias estadísticas respecto a la cubierta de color azul y el reflectante 1.

Tabla 3. Datos productivos: producción comercial y peso medio

Materiales Producción comercial (kg/m2) Peso medio (kg)


Total comercial
de cubierta Var. triploide Polinizador Var. triploide Polinizador

Reflectante 1 4,76 0,78 ab


5,53 4,570 2,652

Reflectante 2 4,42 0,73abc 5,15 4,122 2,623

Rojo 4,14 0,93 a


5,06 3,962 2,767

Azul 3,93 0,54bcd 4,47 4,014 2,419


Testigo sin
3,48 0,33d 3,80 3,880 2,600
cubierta
Normal 3,17 0,42cd 3,59 3,614 2,839

  n. s. p ≤ 0,05 n. s. n. s. n. s.

* Las letras distintas en una misma columna indican diferencias significativas p ≤ 0,05, según el test LSD.

Tabla 4. Datos productivos: producción de destrío por virus y otros

Destrío no virus (kg/m2) Destrío por virus (kg/m2)  


Materiales  Destrío total
Virus total
de cubierta (kg/m2)
Var. triploide Polinizador Var. triploide Polinizador (kg/m2)

Testigo sin
0,17 0,00 0,17 0,54a 0,60a 1,14a
cubierta
Reflectante
0,18 0,00 0,18 0,00b 0,04b 0,04b
1

Normal 0,12 0,00 0,12 0,00b 0,00b 0,00b

Azul 0,11 0,00 0,11 0,00b 0,00b 0,00b

Reflectante
0,10 0,00 0,10 0,00b 0,00b 0,00b
2

Rojo 0,05 0,00 0,05 0,00b 0,00b 0,00b

  n. s. - n. s. p ≤ 0,01 p ≤ 0,01 p ≤ 0,01

250
Estudio agronómico de diferentes materiales de cubierta flotante en una plantación […]
J. C. López, C. Pérez, M. González, D. Meca, C. Baixauli, A. Núñez, J. M. Aguilar, A. Giner e I. Nájera

Marras de plantación
El mayor porcentaje de marras de plantación se obtuvo con el poli-
propileno normal, con más de un 45 % de marras, debido principalmente
a las altas temperaturas que se dieron en esa fecha (Tabla 5). Las marras
fueron repuestas, aunque no evitó una reducción de la producción final.

Tabla 5. Marras de plantación

Materiales de cubierta Marras (%)

Normal 45,83a

Reflectante 1 4,17b

Reflectante 2 0,00b

Rojo 0,00b

Azul 8,33b

Testigo sin cubierta 0,00b

  p ≤ 0,01

Conclusiones
Con la cubierta flotante utilizando el polipropileno normal, se produjo
un nivel muy alto de marras de plantación debida a las altas temperaturas
alcanzadas en el momento del trasplante, que indica que para esas fechas
habría que utilizar materiales que redujesen la temperatura.
El tratamiento sin cubierta flotante ha dado una mayor producción de
destrío por frutos con síntomas de virus y un peor estado final de la plan-
ta, lo que confirma la conveniencia de utilizar este sistema de semiforzado
como fórmula para reducir la incidencia de virosis.
Entre los materiales ensayados el reflectante 1 y 2 y el color rojo son los
que dieron un mejor resultado productivo.

251
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Agradecimientos
Este trabajo ha sido realizado en colaboración con la empresa Criado y
López quien ha financiado parcialmente el ensayo y ha aportado los mate-
riales para cubierta flotante a ensayar.

Referencias bibliográficas
Baixauli, C.; Aguilar, J. M.; Giner, A.; Núñez, A. y Nájera, I. (2016):
«Los sistemas de semiprotección como fórmula para reducir la inci-
dencia de virus en cultivos como la sandía, el melón y calabaza»; Agrí-
cola Vergel (393); pp. 169-172.
Maroto J. V.; Miguel, A. y Pomares, F. (2002): El cultivo de la sandía.
Mundi-Prensa.
Maroto, J. V. (2008): Elementos de horticultura general. Madrid, Mundi-
Prensa 3.º edición.
Miguel, A. y Serrano, E. (1995): Cultivo de hortalizas bajo malla y
cubierta flotante. Generalitat Valenciana, Conselleria d´Agricultura,
Pesca i Alimentació.

252
Estudio agronómico de diferentes
materiales de acolchado
en una plantación tardía
de sandía sin pepitas
C. Baixaulia, A. Núñeza, J. M. Aguilara, A. Ginera, I. Nájeraa,
J. C. Lópezb, M. Gonzálezb, C. Pérezb, D. Mecab y J. C. Gázquezb
a
Centro de Experiencias Cajamar y bEstación Experimental Cajamar

Resumen
Los sistemas de semiprotección empleados en el cultivo de sandía (Ci-
trullus lanatus)se basan principalmente en el empleo de acolchados con
plásticos generalmente opacos, para reducir la incidencia de malas hierbas,
mejora la estructura del suelo y un ahorro de agua de riego, al reducir la
evaporación en el área de suelo mojada, especialmente en los sistemas de
riego localizado. En general se conoce bien el comportamiento de los di-
ferentes acolchados para plantaciones primaverales de sandía, pero apenas
hay experiencia en plantaciones de verano, que son interesantes para con-
seguir recolecciones durante los meses de agosto y septiembre.
El estudio se desarrolló en el Centro de Experiencias Cajamar en Pai-
porta, para lo cual se utilizó el cultivar de sandía triploide ‘Style’ y como
polinizador el cultivar ‘Premium’, ambas injertadas sobre el portainjerto
‘RS 841’. Se evaluaron diferentes láminas de polietileno flexible como acol-
chado: negro opaco, de color gris, blanco en la cara superior (polietileno
coextrusionado blanco y negro), transparente y un testigo sin acolchar, en
el que se insertó algún gotero extra para compensar la mayor evaporación.
La plantación tuvo lugar el 29 de junio de 2016. Se realizaron medidas de
la temperatura del suelo bajo del acolchado, colocando las sondas a nivel
superficial durante todo el cultivo. Se midieron parámetros productivos,
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

desarrollo de las plantas, presencia de plagas y auxiliares en cada uno de


los acolchados.
Aunque no se detectaron diferencias estadísticas de producción entre
acolchados, uno de los que mejor ha funcionado ha sido el de color gris. El
menor vigor de las plantas y la menor homogeneidad se observó en el tes-
tigo sin acolchar. Se apreciaron diferencias de temperatura entre el plástico
y el suelo, observando los valores más altos en el acolchado transparente
56,9 ºC, seguido del negro 54,06 ºC, el gris 52,39 ºC y el testigo sin acol-
char 49,43 ºC, registrando el menor valor de temperatura con el acolchado
de color blanco 43,4 ºC. En el primer conteo de presencia de plagas no se
detectaron diferencias significativas a nivel estadístico entre acolchados y
en el segundo se observó un mayor nivel de adultos de empoasca y trips en
el testigo sin acolchar, menor nivel de araña roja en el acolchado transpa-
rente y mayor cantidad de adultos de crisopa en el acolchado blanco.

Palabras clave: Citrullus lanatus, semiprotección, temperatura, plagas.

Introducción
Los sistema de semiforzado más utilizados en el cultivo de sandía al
aire libre son el acolchado plástico, el pequeño túnel y la cubierta flotante
o la combinación del primero con cualquiera de los otros dos (López et al.,
2002; Maroto, 2008). La utilización de polietileno flexible opaco como
acolchado, permite un buen control de malas hierbas, reduce el consumo
de agua de riego y favorece el desarrollo del cultivo. El acolchado con polie-
tileno negro proporciona mejores condiciones para la transmisión de calor
que otros materiales biodegradables o suelo sin acolchar (Suso et al., 2014).
En esta experiencia se evaluó el comportamiento productivo, agronó-
mico, evolución de temperatura en suelo y el efecto frente a la presencia de
plagas, de la utilización de diferentes acolchados en una plantación tardía
de sandía sin pepitas.

254
Estudio agronómico de diferentes materiales de acolchado en una plantación tardía […]
C. Baixauli et al.

Material y métodos
La experiencia se desarrolló en el Centro de Experiencias Cajamar en
Paiporta (Valencia). Se realizó una plantación de sandía triploide cultivar
‘Style’ y como polinizador el cultivar ‘Premium’ de la firma Nunhems-
Bayer, ambas injertadas sobre el portainjerto de calabaza cultivar ‘RS 841’.
Se compararon diferentes acolchados de polietileno: negro opaco, de color
gris, blanco en la cara superior (polietileno coextrusionado blanco y negro),
transparente y un testigo sin acolchar. El marco de plantación utilizado fue
de 3 m entre hileras y 1 m entre plantas. El sistema de riego fue por goteo
(lateral con gotero incorporado distanciado 0,33 m). En la parcela testigo
sin acolchar, para compensar la mayor evaporación, se insertó en el lateral
un gotero adicional en cada metro lineal. La plantación tuvo lugar el 29 de
junio de 2016. Se realizó un diseño estadístico de bloques al azar con tres
repeticiones de ocho plantas por repetición seis del cultivar triploide y dos
del polinizador dispuesto en la misma hilera en un porcentaje del 25 %.
Se realizaron medidas de la temperatura del suelo, bajo del acolchado,
colocando sondas a nivel superficial, iniciando las mediciones desde el mo-
mento de la plantación hasta el final del cultivo. Una semana después de la
plantación se realizó un conteo de marras de plantación.
Se midió la producción comercial, se determinó el peso medio de los
frutos, la producción de destrío: separando los frutos que presentaban sín-
tomas de virus, o por otras causas, diferenciando en todos los casos la pro-
ducción del cultivar ‘triploide’ y del polinizador. El 4 de agosto se hizo una
valoración del vigor y homogeneidad de las plantas y el 9 de septiembre, se
hizo también una valoración del estado final de la planta, estableciendo un
gradiente de 0 a 5 de menor a mayor nivel.
El 3 de agosto y el 5 de septiembre, se contabilizaron el número de
larvas y adultos de empoasca, trips, pulgón, nesidiocoris, orius, araña roja
y en la segunda fecha nivel de afección de oídio.

255
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Resultados
Comportamiento de la planta y producción
En el conteo de marras de plantación no se detectaron diferencias sig-
nificativas a nivel estadístico (dsne), aunque el mayor porcentaje de marras
se obtuvo con el acolchado blanco y en el testigo sin acolchar (Tabla 1).
Se realizó un total de tres recolecciones, la primera el 25 de agosto,
seguidas del 2 y 9 de septiembre. La mayor producción total comercial se
obtuvo con el acolchado gris, con 3,8 kg m-2 y la menor en la parcela sin
acolchar, aunque sin detectar dsne entre tratamientos. No hubo diferencias
en el peso medio de los frutos. Tampoco se detectaron dsne en la produc-
ción de destrío total, ni por síntomas de virus (Tablas 2 y 3).
En relación a la medida de vigor, no se observaron diferencias en la
observación realizada el 4 de agosto, aunque el menor índice correspondió
al testigo sin acolchar. En relación a la homogeneidad, el menor índice se
obtuvo con el testigo sin acolchar, sin dsne respecto al acolchado trans-
parente, pero con dsne respecto el resto de acolchados. En la observación
final del estado de la planta tampoco se detectaron dsne, observando en
general un desarrollo vegetativo pobre en todos los tratamientos, como
consecuencia posiblemente de la fecha tardía de cultivo (Tabla 4).

Tabla 1. Marras de plantación

Acolchado Marras (%)

Blanco 5,56

Sin acolchar 5,56

Negro 0,00

Gris 0,00

Transparente 0,00

ns

ns: no significativo.

256
Estudio agronómico de diferentes materiales de acolchado en una plantación tardía […]
C. Baixauli et al.

Tabla 2. Producción comercial y peso medio de los frutos

Rendimiento comercial (kg m-2) Peso medio (kg)


Acolchado
Var. triploide Polinizador Total Var. triploide Polinizador

Gris 3,48 0,33 3,80 3,88 2,60

Negro 3,18 0,25 3,43 4,34 2,61

Blanco 3,11 0,34 3,45 4,17 2,76

Transparente 3,12 0,27 3,38 4,01 2,78

Sin acolchar 2,75 0,31 3,06 4,27 2,16

ns ns ns ns ns

ns: no significativo.

Tabla 3. Producción destrío

Acolchado Destrío (kg m-2) Virus (kg m-2) Destrio total

Gris 0,17 1,14 1,31

Sin acolchar 0,27 1,00 1,27

Negro 0,20 1,02 1,22

Blanco 0,16 0,97 1,13

Transparente 0,24 0,84 1,08

ns ns ns

ns: no significativo.

Tabla 4. Valoraciones comportamiento de las plantas

4 de agosto de 2016 9 de septiembre de 2016


Acolchado
Vigor (0-5) Homogeneidad (0-5) Estado final de la planta (0-5)

Negro 4,00 4,50a 1,00

Gris 4,17 4,33 a


1,00

Blanco 4,00 4,33 a


1,33

Transparente 4,00 3,83ab 1,00

Sin acolchar 3,00 2,67 b


1,33

ns p ≤ 0,05 ns

ns: no significativo. Las letras distintas minúsculas en una misma columna indican diferencias
significativas p ≤ 0,05 según el test LSD.

257
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Medidas de temperatura
Los valores de temperatura, medida en contacto con el plástico de
acolchado en la cara interna, pueden ser un indicador de problemas de ex-
cesos de temperatura especialmente en momentos de plantaciones tardías,
como fue el caso del ensayo.
Para el análisis de las temperaturas se seleccionaron las primeras sema-
nas dado que eran los momentos más críticos, al coincidir el cultivo recién
trasplantado con altas temperaturas y bajo nivel de sombreo de las plantas.
Después, dado que el cultivo al desarrollarse cubrió gran parte de la super-
ficie del suelo no se realizaron más análisis de las temperaturas.
Para el período analizado, desde el 1 de julio de 2016 al 17 de julio
de 2016, las temperaturas medias diarias fueron 29,82 ºC en el acolchado
blanco; 30,05 ºC en el testigo sin acolchar; 33,72 ºC en el acolchado gris;
34,35 ºC en el acolchado negro y 35,28 ºC en el acolchado transparen-
te. Las diferencias térmicas entre los acolchados negro, gris y transparente
respecto al testigo (sin acolchar) han oscilado entre 3,7 ºC (gris) y 5,2 ºC
(transparente) (Tabla 5).

Tabla 5. Temperaturas registradas en el ensayo durante el período analizado

Temperatura media diaria Temperatura media Temperatura máxima


Acolchado
(ºC) de las máximas (ºC) absoluta (ºC)
Negro 34,35 51,05 54,06

Gris 33,72 49,24 52,39

Blanco 29,82 40,31 43,40

Transparente 35,28 52,89 56,90

Sin acolchar 30,05 44,19 49,43

La temperatura máxima absoluta alcanzada fue de 56,90 ºC en el acol-


chado transparente, 7,47 ºC más que en el testigo (sin acolchar). En el
acolchado negro se registró una máxima de 54,06 ºC, 4,67 ºC más que en
el testigo. En el acolchado gris se alcanzó 52,39 ºC; en el acolchado blanco
43,40 ºC y 49,43 ºC en el testigo respectivamente. La temperatura media

258
Estudio agronómico de diferentes materiales de acolchado en una plantación tardía […]
C. Baixauli et al.

de las máximas oscilaron entre 40,31 ºC (blanco) y 52, 89 ºC para el po-


lietileno transparente (Tabla 5).

Gráfico 1. Evolución de las temperaturas máximas registradas


durante el período analizado. En ºC

60

55

50
Temperaturas máximas (ºC)

45

40

35

30

25

20
30/06/2016 04/07/2016 08/07/2016 12/07/2016 16/07/2016
Días
Negro Gris Blanco Transparente Sin acolchar

Evolución de plagas y enfermedades


En cuanto a la presencia de plagas y auxiliares (Tabla 6), en la primera
observación se detectó una mayor cantidad de adultos de empoasca en el
testigo sin acolchar y en el acolchado blanco. El menor nivel de adultos
de trip se detectó en el acolchado transparente y en el blanco. La menor
presencia de araña roja se observó en el testigo sin acolchar y en el plástico
gris, no apreciando diferencias en la presencia de pulgón, nesidiocoris y
orius (Tabla 6).
En la segunda observación, el mayor nivel de adultos de empoasca se
observó otra vez en el testigo sin acolchar, no habiendo diferencias en la
presencia de larvas. También en el testigo sin acolchar y en el acolchado
blanco se detectó un mayor nivel de adultos de trip. La menor incidencia

259
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

de araña roja se detectó en el acolchado transparente. No se apreciaron


diferencias en el nivel de presencia de oídio entre los distintos acolchados
(Tabla 6).

Tabla 6. Número de individuos por planta de plaga y auxiliares


e índice de afección de oídio

Fecha: 3/8/16

Empoasca Trips Crisopa


Araña
Acolchado Puesta/ Pulgón Nesidiocoris Orius Oídio
Adultos Larvas Adultos Larvas roja Adultos
larvas

Sin acolchar 0,22 0,00 0,11 0,00 0,00 0,22 0,11 0,56 0,33 0,00 0,00

Transparente 0,00 0,00 0,00 0,00 0,22 0,11 0,00 0,11 0,11 0,00 0,00

Gris 0,00 0,00 0,11 0,00 0,00 0,11 0,00 0,56 0,11 0,11 0,00

Negro 0,00 0,00 0,11 0,00 0,22 0,44 0,00 0,33 0,78 0,22 0,00

Blanco 0,22 0,00 0,00 0,00 0,22 1,34 0,00 0,56 0,44 0,33 0,00

ns - ns - ns ns ns ns ns ns ns

Fecha: 5/9/16

Empoasca Trips Crisopa


Araña
Acolchado Puesta/ Pulgón Nesidiocoris Orius Oídio
Adultos Larvas Adultos Larvas roja Adultos
larvas

Sin acolchar 1,22a 0,33 1,67a 1,66 0,78ab 2,44 0,66b 0,00 0,56 1,56 1,45

Transparente 0,56 b
0,11 0,56 bc
2,22 0,33 b
2,22 0,67b 0,00 0,22 1,56 1,68

Gris 0,56b 0,22 0,33c 0,89 0,89a 1,67 0,89b 0,11 0,45 2,00 1,22

Negro 0,44b 0,22 0,55bc 1,33 1,22a 2,00 1,00b 0,00 0,22 1,67 1,22

Blanco 0,22b 0,56 1,22ab 1,22 1,00a 1,33 1,89a 0,11 0,00 1,89 1,22

p ≤ 0,01 ns p ≤ 0,05 ns p ≤ 0,05 ns p ≤ 0,05 ns ns ns ns

Conclusiones
Aunque no se han detectado diferencias productivas entre acolchados,
uno de los que mejor ha funcionado ha sido el de color gris. El menor
vigor de las plantas y la menor homogeneidad se observó en el testigo sin
acolchar.
Se apreciaron diferencias de temperatura entre el plástico y el suelo,
observando los valores más altos en el acolchado transparente, seguido del
negro, el gris y el testigo sin acolchar, registrando el menor valor de tempera-
tura con el acolchado de color blanco.

260
Estudio agronómico de diferentes materiales de acolchado en una plantación tardía […]
C. Baixauli et al.

Se apreció una mayor presencia de adultos de empoasca y trips en el


testigo sin acolchar.

Agradecimientos
Este trabajo ha sido realizado en colaboración con la empresa Sotrafa,
quien ha financiado parcialmente el ensayo y ha aportado los materiales de
acolchado a ensayar.

Referencias bibliográficas
Baixauli, C.; Aguilar, J. M.; Giner, A.; Núñez, A. y Nájera, I. (2016): «Los
sistemas de semiprotección como fórmula para reducir la incidencia
de virus en cultivos como la sandía, el melón y calabaza»; Agrícola
Vergel (393); pp. 169-172.
Maroto, J. V.; Miguel, A. y Pomares, F. (2002): El cultivo de la sandía.
Madrid, Mundi-Prensa.
Maroto, J. V. (2008): Elementos de horticultura general. Madrid, Mundi-
Prensa.
Miguel, A. y Serrano, E. (1995): Cultivo de hortalizas bajo malla y cu-
bierta flotante. Generalitat Valenciana, Consellería d´Agricultura, Pes-
ca i Alimentació.
Suso M. L.; Pardo, A.; Tobar, V. y Huete, J. (2014): «Modificación de
las condiciones microclimáticas por diferentes materiales de acolchado
biodegradables»; Actas de Horticultura (65); pp. 209-214.

261
Acolchados biodegradables
en cultivos hortícolas al aire libre
en el sur de Navarra
I. Lahoz, A. Santos y A. Malumbres
Instituto Navarro de Tecnologías e Infraestructuras Agroalimentarias (INTIA)

Resumen
En este trabajo se pretende analizar el comportamiento de diferentes
materiales para acolchado en comparación con el polietileno, determinan-
do su influencia en el rendimiento de los cultivos al aire libre pimiento y
tomate para procesado. Los ensayos se realizaron durante la campaña 2014
en la localidad navarra de Cadreita. Se han estudiado seis materiales biode-
gradables, cinco de ellos biopolímeros (Mater-Bi®, Ecovio®, Bioflex®, Sphe-
re-4® y Sphere-6®) y un papel (MimGreen®), y como testigo polietileno
negro. En recolección se controló la producción total, comercial y el peso
medio del fruto. Además, en tomate se controlaron como parámetros de
calidad industrial el pH, el contenido en sólidos solubles (ºBrix) y el color
“a” y “b” en la escala Hunter. En producción comercial solo en el cultivo
de pimiento se han encontrado diferencias significativas entre materiales
biodegradables. En tomate, en calidad industrial las diferencias encontra-
das entre el polietileno y el resto de acolchados estudiados tampoco han
llegado a ser significativas. En degradación se han observado diferencias
en función del cultivo, ya que la degradación de la parte exterior de los
acolchados biodegradables ha sido algo mayor en el cultivo de tomate,
de porte rastrero, que en el pimiento, de porte erecto, mientras que en la
parte enterrada la degradación ha sido muy similar en los dos cultivos. En
base a los resultados de estos ensayos, se puede decir que existen materiales
biodegradables que constituyen una alternativa viable a la utilización del
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

polietileno, al no presentar diferencias en cuanto a producción y calidad


industrial con este acolchado utilizado habitualmente por los agricultores
y con la ventaja de su degradación.

Palabras clave: rendimiento, biopolímero, degradación.

Introducción
El uso de polietileno (PE) negro como acolchado en cultivos hortíco-
las al aire libre está extendido en muchas zonas de España con los objetivos
principales de ahorro de agua de riego y control de las malas hierbas.
El polietileno presenta como principal inconveniente la dificultad de
gestión de su residuo. En cultivos de porte bajo, como el tomate de indus-
tria, con recolección mecánica con cosechadora, es imposible una retirada
mecanizada de los restos de acolchado al finalizar el ciclo de cultivo. En
el caso del cultivo del pimiento, en el que si es posible esta retirada al no
producirse roturas durante la recolección, la adhesión de tierra dificulta o
imposibilita su gestión en vertederos (López-Marín y González, 2012).
Una alternativa a los problemas medioambientales generados por el
acolchado tradicional de PE es la utilización de materiales de acolchado
biodegradables. La principal limitación de la expansión de estos materiales
biodegradables es su elevado coste. Otra limitación ha sido la falta de adap-
tación de las propiedades mecánicas de los nuevos materiales a las técnicas
de acolchado y de cultivo, aunque actualmente los plásticos biodegradables
para acolchado existentes en el mercado presentan propiedades mecánicas
inferiores a las del PE, pero suficientemente adecuadas para el acolchado
mecanizado (Martín-Closas et al., 2008). Otro posible problema derivado
del uso del PE es que, en zonas o veranos muy cálidos, se calienta demasia-
do el entorno de las plantas, llegando a provocar daños en las mismas en
los primeros días de desarrollo (Pardo et al., 2005).
En este trabajo se analiza el comportamiento de diferentes materiales
para acolchado en comparación con el PE negro, determinando su influen-
cia en el rendimiento en los cultivos de pimiento y tomate al aire libre en

264
Acolchados biodegradables en cultivos hortícolas al aire libre en el sur de Navarra
I. Lahoz, A. Santos y A. Malumbres

Navarra, así como su degradación tanto en la parte aérea del plástico como
en la parte enterrada y por tanto, no expuesta a la radiación solar.

Material y métodos
Los ensayos se realizaron durante 2014 en la finca experimental de
INTIA en Cadreita (Navarra). Se utilizaron los cultivares ‘Vulcan’ de Nun-
hems, de tomate para transformación industrial, y ‘Claudio’ de pimiento
tipo Lamuyo.
Se dispusieron los siguientes tratamientos: un testigo (acolchado con
plástico convencional de PE negro de 15 µm de espesor) y cinco materia-
les biodegradables, cuatro biopolímeros (Sphere-4® y Sphere-6® de Sphere
Group Spain SA, Ecovio® de BASF, Bioflex® de FKUR y Mater-Bi® de
Novamont, todos de 15 µm) y un papel (MimGreen® de MimCord S.A.,
85 g/m2) en un diseño de bloques al azar con cuatro repeticiones. Todos
los materiales son de color negro y su colocación se realizó con máquina
acolchadora cinco días antes del transplante.
La plantación de ambos cultivos se efectuó el 27 de mayo, a una den-
sidad de plantación de 35.714 plantas/ha en mesas separadas 1,6 m, con
una línea de cultivo por mesa, una separación entre plantas de 0,35 m y
2 plantas por cepellón en tomate, y dos líneas de cultivo por mesa en pi-
miento con plantas separadas a 0,35 m.
El riego fue por goteo y la programación del riego se hizo según el
método dual propuesto en el documento FAO 56.
En tomate la recolección se realizó en el momento óptimo, con un por-
centaje de fruto rojo comercial superior al 85 %, el 1 de octubre, a los 127
días después del trasplantes. En pimiento la recolección fue escalonada, en
tres pases, 16 de septiembre, 3 y 29 de octubre. En ambos cultivos en reco-
lección se controló la producción total, comercial y el peso medio del fruto
comercial. Además, en tomate se determinaron los parámetros de calidad
industrial pH, contenido en sólidos solubles expresados en °Brix a 20°C y la
intensidad de color rojo del fruto medido como ratio a/b en la escala Hunter.

265
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Durante el ciclo de cultivo se evaluó la degradación de los diferentes


acolchados de forma visual según una escala de 1 a 9, correspondiendo el
1 a totalmente degradado y el 9 a material intacto. La escala utilizada para
ello se basó en imágenes correspondientes a materiales en distinto estado
de degradación (Figura 1). Los datos climáticos desde mayo a octubre se
registraron en una estación meteorológica situada en la misma finca.
Como análisis estadístico se realizó un análisis de la varianza, y las di-
ferencias significativas fueron analizadas según el test de Tukey (P < 0,05).

Figura 1. Escala visual de degradación utilizada para los materiales de acolchado

Resultados y discusión
Los datos climáticos correspondientes al ciclo de cultivo se presentan
en la Tabla 1, donde puede apreciarse que la máxima temperatura ambiente
alcanzada no superó los 37 ºC. Los meses de junio y julio fueron los que
acumularon mayor radiación solar.

266
Acolchados biodegradables en cultivos hortícolas al aire libre en el sur de Navarra
I. Lahoz, A. Santos y A. Malumbres

Tabla 1. Datos climáticos de la zona del ensayo durante el ciclo de cultivo

Temperatura media (ºC) Tª máxima Humedad Radiación* Lluvia*


Mes
Máxima Media absoluta (ºC) media (%) solar (w/m²) (mm)

Mayo 20,03 14,38 21,37 67,76 2308,2 28,4

Junio 28,03 20,62 33,63 57,68 8786,3 32,6

Julio 27,64 20,90 36,73 63,27 8484,4 63,0

Agosto 28,42 20,80 35,32 66,46 7899,0 39,2

Septiembre 27,68 20,21 32,91 67,29 5976,7 26,9

Octubre 23,96 16,48 28,82 71,54 4056,3 39,9

* Datos desde el 22 de mayo al 31 de octubre. Suma de las precipitaciones registradas en cada mes y
radiación solar acumulada.

No se han observado diferencias significativas en ninguno de los pa-


rámetros de producción analizados entre materiales de acolchados en el
cultivo de tomate (Tabla 2), pero si en pimiento (Tabla 3).
En los dos cultivos, el mayor rendimiento comercial se obtuvo con
el papel MimGreen®, 134,57 t ha-1 en tomate y 54,26 t ha-1 en pimiento
(Tablas 2 y 3). No obstante, solo en pimiento se encontraron diferencias
significativas de producción entre materiales de acolchado, en concreto
entre MimGreen® y Mater-Bi® (47,67 t ha-1).
En pimiento todos los materiales de acolchado, excepto Mater-Bi®, con
una producción comercial muy similar al PE, 47,67 t ha-1 y 47,92 t ha-1
respectivamente, obtuvieron producciones mayores que el testigo PE, aun-
que sin diferencias significativas entre ellos (Tabla 3 y Gráfico 1). En toma-
te fueron tres los materiales con producción superior al testigo, Mater-Bi®
(+0,8 %), Bioflex (+1,67 %) y el papel MimGreen® (+8,23 %), aunque
tampoco las diferencias de producción entre materiales han llegado a ser
significativas (Tabla 2; Gráfico 1).
Respecto al peso medio del fruto, no se han encontrado diferencias sig-
nificativas entre materiales de acolchado en el cultivo de tomate (Tabla 2)
pero sí en pimiento, siendo el peso medio del fruto de pimiento en Mim-
Green® significativamente superior al del testigo PE, Mater-Bi® y Ecovio®
(Tabla 3).

267
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Tabla 2. Resultados de producción en el cultivo de tomate para procesado

Producción comercial Peso medio


Acolchado
t ha-1 % fruto (g)
PE 124,34 ± 2,98 85,64 ± 1,76 66,3 ± 1,96

Mater-Bi® 125,33 ± 1,62 85,05 ± 0,73 66,8 ± 0,93

Ecovio® 119,17 ± 2,84 87,37 ± 1,55 68,2 ± 4,78

Bioflex® 126,41 ± 4,56 86,23 ± 1,21 64,6 ± 2,29

Sphere-4® 121,17 ± 5,16 86,25 ± 0,43 71,2 ± 2,96

Sphere-6® 121,49 ± 5,54 87,07 ± 0,55 66,7 ± 3,48

MimGreen® 134,57 ± 9,11 89,48 ± 1,14 66,0 ± 2,78

Tabla 3. Resultados de producción en el cultivo de pimiento

Producción comercial
Acolchado Producción total (t ha-1) Peso medio fruto (g)
(t ha-1)
PE 47,92ab ± 3,69 54,78ab ± 3,18 280,1b ± 3,66

Mater-Bi® 47,67b ± 1,52 52,53b ± 1,82 281,6b ± 3,74

Ecovio® 50,14 ± 0,79


ab
55,23 ± 0,55
ab
278,3b ± 5,74

Bioflex® 50,35ab ± 1,51 54,73ab ± 0,96 284,5ab ± 7,21

Sphere-4® 51,25 ± 1,06


ab
55,75 ± 1,05
ab
286,9ab ± 9,00

Sphere-6® 53,47ab ± 1,52 59,22a ± 0,93 292,9ab ± 0,93

MimGreen® 54,26 ± 1,02


a
57,34 ± 1,04
ab
296,6a ± 4,54

* En cada columna distintas letras indican diferencias significativas según el test de Tukey (P < 0,05).

268
Acolchados biodegradables en cultivos hortícolas al aire libre en el sur de Navarra
I. Lahoz, A. Santos y A. Malumbres

Gráfico 1. Producción comercial relativa expresada en porcentaje


tomando el tratamiento de PE como referencia. Índice 100
115
Producción comercial relativa (%)

110

105

100

95

90

85
PE Mater -Bi® Ecovio® Bioflex® Sphere -4® Sphere -6® MimGreen®
Acolchado
Pimiento Tomate

En el cultivo de tomate, dentro de las características de calidad indus-


trial, el contenido en sólidos solubles (ºBrix) es el índice que más influ-
ye sobre el rendimiento del procesado, ya que el objetivo del proceso de
transformación es incrementar el nivel de sólidos solubles hasta los límites
requeridos por la legislación. En este trabajo no se han observado diferen-
cias significativas de ºBrix entre acolchados (Tabla 4). En todos los mate-
riales ensayados se ha superado el valor mínimo de 4,5 ºBrix exigido por
la industria agroalimentaria, excepto en MimGreen® (4,36 ºBrix), que es
el material de acolchado con mayor producción, y donde según Young et
al. (1993) al aumentar el rendimiento en fruto, el contenido en sólidos so-
lubles tiende a disminuir. En intensidad de color rojo medido como ratio
a/b y pH, las diferencias entre materiales de acolchado tampoco han sido
significativas (Tabla 4).

269
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Tabla 4. Parámetros de calidad en tomate de industria

Acolchado pH Sólidos solubles ºBrix (20 ºC) Color Hunter a/b

Polietileno (PE) 4,52 ± 0,10 4,78 ± 0,24 2,34 ± 0,03

Mater-Bi® 4,35 ± 0,04 4,60 ± 0,16 2,45 ± 0,05

Ecovio® 4,51 ± 0,01 4,67 ± 0,29 2,43 ± 0,05

Bio-flex® 4,52 ± 0,04 4,78 ± 0,27 2,50 ± 0,15

Sphere-4 4,45 ± 0,04 4,76 ± 0,21 2,52 ± 0,14

Sphere-6 4,52 ± 0,03 5,03 ± 0,12 2,40 ± 0,04

MimGreen® 4,39 ± 0,02 4,36 ± 0,21 2,39 ± 0,05

Se ha estudiado la evolución de la degradación de los diferentes mate-


riales de acolchado durante el ciclo de cultivo y se presentan los datos de
degradación a los 141 días después del trasplante (Gráfico 2 y Gráfico 3).
En los dos cultivos la degradación de los materiales biodegradables ha sido
muy importante respecto al testigo de PE, principalmente en el caso del
papel MimGreen®, siendo superior en la parte enterrada que en la aérea.
Además, se han observado diferencias en función del cultivo, ya que la
degradación de la parte exterior de los acolchados biodegradables ha sido
algo mayor en el cultivo de tomate, de porte rastrero, que en el pimiento,
de porte erecto, mientras que en la parte enterrada la degradación ha sido
muy similar en los dos cultivos.
En conclusión, se puede afirmar que existen materiales biodegradables
que constituyen una alternativa viable a la utilización de polietileno desde
el punto de vista de la producción, al no presentar diferencias en cuanto a
rendimiento con este acolchado utilizado habitualmente por los agricultores,
llegando incluso a superarlo en algunos casos, principalmente en el cultivo
de pimiento, con la ventaja añadida de su degradación.

270
Acolchados biodegradables en cultivos hortícolas al aire libre en el sur de Navarra
I. Lahoz, A. Santos y A. Malumbres

Gráfico 2. Degradación de la parte exterior de los diferentes materiales


de acolchado en los cultivos de tomate y pimiento
Degradación parte exterior
9
8
7
6
5
4
3
2
1
0
PE Ecovio® Bioflex® Sphere -4® Sphere -6® Mater-Bi® MimGreen®
Acolchado
Pimiento Tomate

Gráfico 3. Degradación de la parte enterrada de los diferentes materiales


de acolchado en los cultivos de tomate y pimiento
Degradación parte enterrada
9
8
7
6
5
4
3
2
1
0
PE Ecovio® Bioflex® Sphere -4® Sphere -6® Mater-Bi® MimGreen®
Acolchado
Pimiento Tomate

Agradecimientos
Este trabajo ha sido financiado por el proyecto INIA-RTA2011-
00104-C04 y cofinanciado con fondos FEDER.

271
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Referencias bibliográficas
López-Marín, J. y González, A. (2012): «Tendencias y trabajos de cam-
po con acolchados degradables»; Vida Rural (344); pp. 28-32.
Martín-Closas, L.; Bach, M. A. y Pelacho, A. M. (2008): «Biodegrad-
able mulching in an organic tomato production system»; Acta Horti-
culturae (767); pp. 267-274.
Pardo, G.; Anzalone, A.; Cirujeda, A.; Fernández-Cavada, S.; Aibar,
J. y Zaragoza, C. (2005): «Different weed control systems in toma-
to»; Proceedings of the 13th European Weed Research Society Symposium.
Italia, Bary; pp. 19-23.
Young, T. E.; Juvik, J. A. y Sullivan, J. G. (1993): «Accumulation of the
components of total solids in ripening fruits of tomato»; Journal of
American Society of Horticultural Sciences 118(2); pp. 286-292.

272
Caracterización de los recursos
hídricos disponibles y de sus mezclas
para el riego de cultivos hortícolas
intensivos en el Campo de Dalías
R. Baeza, F. Alonso, M. M. Parra y J. I. Contreras
Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA)

Resumen
El agua utilizada para el riego en el Campo de Dalías (Almería) ha
sido casi exclusivamente de origen subterráneo y de una calidad muy es-
table permitiendo realizar una gestión del fertirriego bastante simplificada
gracias a los equipos automatizados. La situación actual se ha modificado
como consecuencia de la degradación de los acuíferos sometidos a sobre-
explotación y a la incorporación de nuevas fuentes de agua. Esto ha impli-
cado un incremento de los costes del agua y una variabilidad temporal de
la calidad, afectando a la rentabilidad de las explotaciones hortofrutícolas.
Con el presente trabajo se ha realizado una recopilación de información
actualizada de la calidad física y química de las diferentes fuentes de agua
utilizadas o de uso previsto en la comarca. Esta información se ha utilizado
para elaborar un documento de recomendación de mezclas de agua, que
ha tenido en cuenta tanto la calidad como la disponibilidad de cada una
de las fuentes. El estudio muestra una sobreexplotación del sistema acuí-
fero de 65 hm³, de una extracción total de 146 hm³. Actualmente, con la
puesta en marcha de la desaladora del Campo de Dalías, la sobreexplota-
ción quedaría reducida a 25 hm³. Para suplir el resto de déficit se han de
incorporar otras fuentes de agua: regeneradas procedentes de las estaciones
depuradoras y aguas salobres disponibles en los acuíferos superiores. No
obstante la cobertura del déficit no garantiza la sostenibilidad de los re-
cursos subterráneos, por encontrarse los niveles piezométricos por debajo
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

del nivel del mar. Para ello se han de ampliar las fuentes alternativas, con
un aumento de la producción de agua desalada, con un aprovechamiento
de aguas pluviales y/o con un trasvase del cercano embalse de Rules. Se
han simulado cuatro opciones de mezcla: dos hasta cobertura completa
del déficit y dos planteando la recuperación de los acuíferos, reduciendo
la extracción hasta 46 hm³. En ninguna de las opciones la calidad química
del agua resultante debería plantear problemas por salinidad (CE máxima
resultante 1,28 dSm-1). El coste medio de las diferentes mezclas planteadas
oscila entre 0,26 y 0,35 euros. En cuanto a la calidad biológica de las aguas
superficiales analizadas, se han observado incrementos en el número de
coliformes coincidiendo con episodios de lluvia, aspecto este que deberá
ser tenido en cuenta a la hora de utilizarlas.

Palabras clave: Calidad de agua, disponibilidad de agua, invernaderos, de-


salación, acuíferos.

Introducción
La superficie invernada en Almería, que en la actualidad supera las
30.000 ha, ha convertido a la provincia en una referencia de la horticultura
intensiva a nivel europeo. Este desarrollo agrícola ha ocasionado que, en
algunas zonas, el sector consuma en torno al 90 % de los recursos hídricos
disponibles, que en su mayor parte son subterráneos. La demanda de agua
ha supuesto la sobreexplotación de los recursos y otros efectos perniciosos
colaterales, como la salinización por intrusión marina, en los principales
sistemas acuíferos costeros de la provincia. De estos sistemas, el de mayor
importancia agronómica y económica es el denominado Sur de Sierra de
Gádor-Campo de Dalías.
Este acuífero ha resultado afectado en la cantidad y calidad del agua.
En la actualidad, los acuíferos superiores del sistema disponen de agua de
calidad no adecuada para los usos más comunes, como consecuencia de
procesos de salinidad natural, intrusión marina y retorno de regadíos y de
usos urbanos. Los Acuíferos Inferiores, con agua de buena calidad en ori-
gen, soportan más del 80 % de los bombeos y, están sufriendo descensos

274
Caracterización de los recursos hídricos disponibles y de sus mezclas para el riego de cultivos […]
R. Baeza, F. Alonso, M. M. Parra y J. I. Contreras

continuados de nivel y el deterioro progresivo de su calidad por procesos


de intrusión marina y contaminación desde los Superiores.
En lo que a cantidad se refiere, el balance hídrico entre recursos y de-
mandas presenta un importante déficit para los usos de abastecimiento y
de riego. Para paliar este déficit se han puesto en marcha tres alternativas
principales: trasvases de agua procedentes de otras cuencas, desalación, y re-
utilización de aguas residuales urbanas regeneradas.
En las primeras décadas de funcionamiento las características físicas y
químicas del agua de riego se mantuvieron más o menos estables. El agua
utilizada era exclusivamente de origen subterráneo y presentaba poca va-
riabilidad puesto que se trataba de sondeos situados en el mismo sistema
acuífero. Esta estabilidad cualitativa del agua ha permitido realizar una
gestión del fertirriego bastante simplificada gracias a los equipos automa-
tizados que se han ido implementando en la mayoría de las explotaciones
(Baeza, 2015). Sin embargo, la situación actual se ha modificado. En aque-
llas comunidades con mayor número de sondeos se ha incrementado la
variabilidad de la calidad química del agua al deteriorarse la de los sondeos
afectados por la salinización y, si bien se intenta evitar, a lo largo de la cam-
paña de cultivo se pueden producir grandes variaciones en la calidad del
agua, al verse las comunidades de regantes obligadas a utilizar los sondeos
de baja calidad en momentos de mayor demanda. Esto dificulta la gestión
de la fertirrigación y puede afectar a la productividad de los cultivos. A
esto hay que añadir la incorporación de las nuevas fuentes de agua, que
complican aún más el control de las mezclas.
En este contexto se ha desarrollado el presente trabajo al objeto de:

• Caracterizar cuantitativa y cualitativamente las diferentes fuentes


de agua disponibles en el Campo de Dalías, tanto las empleadas
actualmente, como aquellas cuya incorporación esté prevista o de-
mandada por el sector.
• A partir de la información recopilada, elaborar un documento de
recomendación de mezclas de agua que tendrá en cuenta tanto
la calidad como la disponibilidad de cada una de las fuentes para
obtener las aguas objetivo.

275
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Material y métodos
Se ha realizado una caracterización cuantitativa y cualitativa de cada uno
de los recursos hídricos previsiblemente disponibles en el Campo de Dalías,
para ello se ha llevado a cabo un estudio que se ha dividido en tres partes:

• Trabajo de campo: toma de muestras.


• Trabajo de laboratorio: análisis físico-químico y análisis micro-
biológico.
• Trabajo de gabinete: revisión de datos históricos, tratamiento de
datos y simulación de mezclas.

Los recursos estudiados son los que se muestran en la Tabla 1 y Figura 1.

Tabla 1. Recursos hídricos estudiados

Recurso Origen Responsable gestión para riego

Sondeo 731 y 734 Subterráneo Pequeñas comunidades de regantes

Sondeos 1, 12, 13 14, 16 Subterráneo CR Sol Poniente

Sondeo 23, 24, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 42 y 43 Subterráneo CR Sol y Arena

Balsa del Sapo Afloramiento superficial CR Sol y Arena

Embalse de Rules Superficial Utilización en estudio

Embalse de Benínar Superficial CCRR Junta Central de Usuarios

Desaladora Campo de Dalías Desalación CCRR Junta Central de Usuarios

EDAR Roquetas de Mar Regeneración CCRR Junta Central de Usuarios

EDAR El Ejido Regeneración CCRR Junta Central de Usuarios

Con respecto a los recursos subterráneos, para que la caracterización


sea lo más representativa posible, el estudio se ha centrado en los sondeos
actualmente empleados por las dos principales comunidades de regantes
de la zona (ambas pertenecientes a la Junta Central de Usuarios del Acuífe-
ro del Poniente Almeriense), que son «Sol y Arena» y «Sol Poniente». Entre
las dos, abastecen a alrededor de 11.000 ha, lo que supone una represen-
tación importante del total de superficie cultivada en el Campo de Dalías.

276
Caracterización de los recursos hídricos disponibles y de sus mezclas para el riego de cultivos […]
R. Baeza, F. Alonso, M. M. Parra y J. I. Contreras

Figura 1. Localización de los recursos hídricos estudiados

Se ha realizado un seguimiento cualitativo de las diferentes fuentes de


agua durante una campaña y se ha completado con análisis previos dis-
ponibles. El seguimiento ha consistido en un análisis físico-químico y un
análisis microbiológico, este último solo para las de origen superficial. No
existe una normativa específica que establezca las limitaciones en la carga
microbiológica permitida en el agua para riego, pero se considera que esta
debería cumplir, como mínimo, los requisitos fijados en el Real Decreto
1620/2007 por el que se establece el régimen jurídico de la reutilización de
las aguas depuradas. Se han realizado cuatro análisis de coliformes totales
y fecales y se ha comprobado si cumplen con los límites del Real Decreto.
Para cuantificar los recursos se han revisado documentos de las Conse-
jerías de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural y de Medio Ambiente de la
Junta de Andalucía, del Instituto Geológico y Minero de España (IGME)
y otros documentos públicos relacionados con la desaladora, y EDAR de
Roquetas de Mar y El Ejido. Una vez calculados los volúmenes máximos
con los que se puede contar de cada recurso, y la calidad media de cada
uno de ellos, se han elaborado tablas resumen que se han utilizado para la
posterior simulación de mezclas. Para la simulación se han propuesto dos

277
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

alternativas de gestión y cuatro alternativas de mezcla: i) nivel equilibrio


(alternativas a y b) –Se mantiene la situación actual (de inexistencia real de
medidas correctoras), tomando como única medida la detención de la so-
breexplotación de los acuíferos. Es decir, el volumen de los recursos netos se
mantiene, pero se reducen las extracciones de los recursos subterráneos y se
complementan con otros recursos externos en la cantidad estrictamente ne-
cesaria para detener la sobreexplotación. ii) nivel recuperación (alternativas
c y d)– Se considera la protección de los acuíferos y la recuperación de los
niveles originales, para ello se propone una mayor reducción de los volúme-
nes extraídos de los recursos subterráneos y su sustitución por otros recursos
externos, para conseguir el mínimo progreso de la salinización en las zonas
aún dulces, siguiendo los criterios recomendados por Domínguez (2013).

Resultados y discusión
Los análisis de las aguas subterráneas muestran niveles de salinidad
crecientes. Teniendo en cuenta la evolución histórica y considerando un
período de 10 años (horizonte 2025), las tendencias serían: alcanzar va-
lores de CE superiores a los 3 dS m-1 y contenidos en Cl- superiores a los
1.000 mg L-1. Los volúmenes disponibles o potencialmente disponibles
de cada una de las fuentes se muestran en la Tabla 2. Teniendo en cuenta
estos volúmenes y la caracterización cualitativa se han definido las cuatro
alternativas de mezcla (Tablas 3 y 4). En general, en todas las mezclas pro-
puestas la calidad se adapta relativamente a los estándares recomendados
por la FAO para el agua de riego (Ayers y Wescot, 1985). La CE en las cua-
tro alternativas está comprendida entre 1,00 y 1,28 dS m-1 y el contenido
en Cl- se encuentra en el rango entre los 230 y 300 mg L-1, lo que supone
unos niveles de calidad bastante buenos. El boro no presenta riesgo, al ob-
tenerse concentraciones de 0,16-0,25 mg L-1. No obstante, el seguimiento
cualitativo del agua subterránea ha mostrado una clara tendencia hacia el
empeoramiento de la calidad, por lo que si no se lleva a cabo alguna de las
medidas propuestas u otras acciones, se incrementaría la salinidad de las
mezclas propuestas.

278
Caracterización de los recursos hídricos disponibles y de sus mezclas para el riego de cultivos […]
R. Baeza, F. Alonso, M. M. Parra y J. I. Contreras

Con respecto a la limitación para la presencia de E. coli (<100 UFC),


esta condición se cumple en todos los casos para los muestreos realizados
en el Embalse de Benínar y en el de Rules, mientras que en el caso de la
Balsa del Sapo se cumple en todos los muestreos excepto en el tercero, en
el que se dispara el valor (428 UFC). En cuanto al recuento de Coliformes
Totales, si se comparan los valores obtenidos para los diferentes muestreos,
se observan marcadas variaciones entre los mismos. El régimen pluviomé-
trico podría explicar por qué se producen estas variaciones.

Tabla 2. Volúmenes disponibles de cada uno de los recursos

Recurso Volumen anual (hm3) Origen


Aguas subterráneas (Acuíferos Sur de Sierra de Gádor-Campo de Dalías) 81,1 Subterráneo
Agua desalada (Desaladora Campo de Dalías) 30 + 10 Desalación
Aguas regeneradas (EDAR de Roquetas de Mar y de El Ejido) 8,4 Regeneración
Balsa del Sapo 5,0 Superficial
Embalse de Benínar 11,3 Superficial
Embalse de Rules 71,5 Superficial

Tabla 3. Volúmenes anuales empleados en cada alternativa estudiada

Volumen anual empleado en la alternativa (hm3)


Recurso
a b c d
Aguas subterráneas 81,1 81,1 46,0 46,0

Agua desalada 30 + 10 30,0 30 + 10 + 30 30 + 10

Aguas regenaradas 8,4 8,4 8,4 8,4

Balsa del Sapo 5,0 5,0 5,0 5,0

Embalse de Benínar 11,3 11,3 11,3 11,3

Otro 0,2      

Embalse de Rules   10,2 5,3 35,3

Total 146 hm3 146 hm3 146 hm3 146 hm3

279
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Tabla 4. Calidad media obtenida en cada una de las posibles alternativas de mezcla

Calidad media obtenida para la alternativa de mezcla


Recurso
a b c d
CE a 25ºC (dS m-1) 1,25 1,28 1,00 1,07

SAR 3,20 3,17 2,97 2,87

Sales totales disueltas (g L-1) 0,80 0,82 0,64 0,68

Carbonatos, CO3 (mg L ) 2- -1


1,00 2,00 1,00 4,00

Bicarbonatos, HCO3 (mg L ) - -1


167,00 174,00 116,00 139,00

Nitratos, NO3- (mg L-1) 6,00 6,00 4,00 4,00

Sulfatos, SO4 (mg L )


2- -1
77,00 82,00 66,00 80,00

Cloruros, Cl- (mg L-1) 298,00 299,00 234,00 238,00

Sodio, Na+ (mg L-1) 138,00 139,00 114,00 114,00

Potasio, K+ (mg L-1) 6,00 7,00 6,00 7,00

Calcio, Ca (mg L )
2+ -1
65,00 66,00 55,00 58,00

Magnesio, Mg2+ (mg L-1) 47,00 48,00 34,00 38,00

Boro, B (mg L ) -1
0,18 0,16 0,25 0,19

Referencias bibliográficas
Ayers, R. S. y Westcot, D. W. (1985): «Water quality for agriculture»;
FAO Irrigation and Drainage Paper (29). Italia, Roma; pp. 174.
Baeza, R. (2015): «Gestión a nivel de parcela de nuevos recursos hídricos»;
en Baeza, R.; López, J. G.; Domínguez, P.; de Miguel, J. y Cáno-
vas, G.: Jornada Técnica. Los recursos hídricos en el Campo de Dalías.
Almería. Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Instituto
de Investigación y Formación Agraria y Pesquera; pp. 50. Formato
digital (ebook)- (producción agraria).
Domínguez, P. (IGME) (2013): «Avance en el conocimiento de los acuí-
feros del Sur de Sierra de Gádor-Campo de Dalías, mediante los tra-
bajos de la fase inicial del Programa de investigaciones de apoyo a su
protección – regeneración»; en VI Seminario Técnico Agronómico Sos-
tenibilidad de la agricultura intensiva en Almería. Almería, Fundación
Cajamar - Coexphal; pp. 1-47.

280
Mejora del control biológico
en cultivo de pepino
con la introducción de ácaros presa
E. Vila, I. Martínez, M. M. Morales y A. B. Arévalo
Agrobío

Resumen
El éxito del control biológico en hortícolas, basado en sueltas inunda-
tivas de enemigos naturales, mejora cuando los depredadores se establecen
antes de la invasión de las plagas. Este es el principal hándicap en muchos
cultivos sin polen o donde los niveles aceptados de plaga son muy bajos.
Para mejorar el establecimiento de los ácaros depredadores Agrobío ha de-
sarrollado una estrategia innovadora, después de 3 años de ensayos, basada
en la suelta de ácaros presa encima de las plantas.
En esta presentación se muestran ensayos realizados en cinco inverna-
deros comerciales con cultivos de pepino trasplantados entre octubre y no-
viembre del 2016, donde se ha introducido el ácaro depredador Transeius
montdorensis y se han evaluado tres tratamientos: alimentación con tres
especies diferentes de ácaros astigmátidos. Los resultados muestran que
las tres especies ensayadas permiten un desarrollo de elevadas poblaciones
del depredador en los meses de diciembre y enero. Se discute el comporta-
miento de las diferentes presas y posibles optimizaciones de su sistema de
introducción.

Palabras clave: astigmatidae, mosca blanca, phytoseiidae, trips.


Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Introducción
El éxito del control biológico en hortícolas, basado en sueltas inunda-
tivas de enemigos naturales, mejora cuando los depredadores se establecen
antes de la invasión de las plagas. Este es el principal hándicap en muchos
cultivos sin polen o donde los niveles aceptados de plaga son muy bajos
(Vila y Cabello, 2014). Este es el caso, por ejemplo, del cultivo de pepino,
donde el control biológico de trips y mosca blanca se ha basado en los úl-
timos años en la introducción de ácaros depredadores, Amblyseius swirskii
(Athias-Henriot) o Neoseiulus cucumeris (Oudemans). La mayor parte de
los cultivos de pepino del sureste español se trasplantan en otoño, y una
de las principales dificultades en este cultivo es mantener los ácaros depre-
dadores introducidos, cuyas poblaciones se ven mermadas por las bajas
temperaturas y los tratamientos fungicidas, lo que dificulta el control de
las fuertes invasiones de trips que ocurren comúnmente a partir de enero
(Salvador-Sola, 2015).
Para mejorar el establecimiento de los ácaros depredadores Agrobío
ha desarrollado una estrategia, después de 3 años de ensayos, basada en
la suelta de ácaros presa encima de las plantas. Se trata de ácaros astigmá-
tidos, conocidos como plagas de alimentos almacenados, en especial de
productos farináceos, y que pueden desarrollarse en grandes cantidades
con costes moderados en cámaras climatizadas. La estrategia se basa en la
introducción encima de las plantas de las mismas especies que se utilizan
o se han utilizado como huéspedes alternativos, para la cría masiva de los
ácaros depredadores.
La estrategia desarrollada para el cultivo de pepino ha mostrado la po-
sibilidad de desarrollar poblaciones entre 2 y 3 veces mayores de los depre-
dadores A. swirskii y Transeius (=Typhlodromips) montdorensis (Schicha) en
cultivo de pepino durante los meses de otoño e invierno. En concreto, en-
sayos en colaboración con la Estación Experimental Cajamar han mostra-
do en un cultivo experimental de pepino, en dos años sucesivos, un mejor
control de los trips en los tratamientos donde los ácaros depredadores se
alimentaron con ácaros presa (datos no publicados). La estrategia evaluada
en la campaña 2015/2016 consistió en la introducción de material suelto

282
Mejora del control biológico en cultivo de pepino con la introducción de ácaros presa
E. Vila, I. Martínez, M. M. Morales y A. B. Arévalo

conteniendo ácaros presa, con un total de 20 litros por hectárea, repartidos


en todas las plantas del cultivo. Se realizaron un total de tres introduccio-
nes, espaciadas entre 2 y 4 semanas.
Los resultados exitosos obtenidos han permitido, en la presente cam-
paña 2016/2017, iniciar la comercialización de esta estrategia. En especial,
en la última campaña se están obteniendo resultados más exitosos con el
depredador T. montdorensis, por su elevada capacidad de control de trips, y
su mayor actividad con temperaturas bajas en comparación con A. swirskii.
El objetivo del presente trabajo ha sido, por un lado, confirmar los re-
sultados de la estrategia de suelta del depredador T. montdorensis en com-
binación con introducciones complementarias de ácaros presa en cultivos
comerciales de pepino y, por otro lado, evaluar posibles optimizaciones del
sistema examinando el desarrollo de las poblaciones del depredador cuando
se alimentan con tres especies diferentes de ácaros astigmátidos.

Material y métodos
Los ensayos se han realizado en cinco fincas comerciales de pepino
situadas en la provincia de Almería. Las superficies de los invernaderos, el
cultivar de pepino, la fecha de trasplante y las fechas de introducción de T.
montdorensis se muestran en la tabla 1. En todos los ensayos se realizó una
introducción de un sobre por planta de T. montdorensis conteniendo 250
individuos (producto comercial suministrado por Agrobío; MontControl)
o bien una suelta con material suelto repartido por todas las plantas con
la misma dosis de individuos por m2. Se establecieron en todos los in-
vernaderos dos bloques y en cada uno se establecieron tres tratamientos:
alimentación con ácaros presa de tres especies diferentes, A, B y C. Todas
las presas provenían de una cría en cámaras climatizadas producida en las
instalaciones de Agrobío. Se envasaron todas ellas en botes de un litro,
utilizando salvado como sustrato, con densidades similares de ácaros por
litro. Se introdujeron los ácaros siempre a una dosis de 20 litros por hectá-
rea, repartiendo una cucharada pequeña de material (aprox. 2 ml) encima
de una hoja de cada planta, situada a una altura media. Se realizó la pri-
mera introducción de ácaros presa cuando se observó que T. montdorensis

283
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

ya había colonizado las hojas del entorno de los puntos de suelta, entre
2 y 8 días después de la suelta del depredador, y se realizaron una o dos
introducciones más en intervalos de dos o tres semanas, en función de la
abundancia de plagas.

Tabla 1. Invernaderos comerciales con cultivo de pepino donde se han realizado los
ensayos.
Campaña 2016/2017

Invernadero  Superf. (m2) Cultivar de pepino Fecha de trasplante Fecha de suelta de T. montdorensis

1 3.200 091 (Monsanto) 13 de noviembre 14 de diciembre

2 16.000 091 (Monsanto) 25 de octubre 17 de noviembre

3 3.000 Litoral (Rijk Zwaan) 13 de octubre 09 de noviembre

4 10.000 Litoral (Rijk Zwaan) 17 de octubre 08 de diciembre

5 8.000 Azabache (Enza Zaden)  9 de noviembre 22 de diciembre

Para evaluar el desarrollo de las poblaciones de T. montdorensis se con-


tabilizó semanalmente el número de formas móviles de ácaros depredado-
res (larvas, ninfas y adultos) a tres niveles, una hoja en una posición infe-
rior, media y superior, de cada una de dos plantas por bloque, tratamiento
e invernadero. Para poder examinar de manera más rápida las diferencias
entre presas, durante el muestreo se contabilizó siempre la hoja donde se
había realizado la introducción de ácaros presa. Se examinó si los ácaros
presa estaban vivos, su distribución por las hojas de la planta, por ejemplo,
el desplazamiento a hojas colindantes de los puntos de suelta, y si se encon-
traban puestas de fitoseidos entorno a las poblaciones de presas.
Se ha realizado por cada semana de muestreo un análisis de la varianza
(Proc Mixed; SAS System v. 8) del número de ácaros fitoseidos por hoja,
considerando un factor aleatorio, el invernadero de ensayo, y un factor
fijo, la presa evaluada (A, B y C). Las medias se han separado con un test
de Duncan.

284
Mejora del control biológico en cultivo de pepino con la introducción de ácaros presa
E. Vila, I. Martínez, M. M. Morales y A. B. Arévalo

Resultados y discusión
En el Gráfico 1 se muestra el número medio de individuos de T.
montdorensis por hoja contabilizados en las plantas de pepino de los cin-
co invernaderos comerciales durante la campaña 2016/2017. Se muestran
los datos de las primeras seis semanas después de la primera introducción
de ácaros presa en los tres tratamientos evaluados (tres especies de astig-
mátidos diferentes como alimento). En todos los casos los muestreos co-
rresponden a los meses de diciembre y enero, cuando las poblaciones en-
contradas de fitoseidos depredadores son determinantes para garantizar un
control efectivo de plagas como el trips. Los datos contabilizados confir-
man el desarrollo de elevadas poblaciones de T. montdorensis en el cultivo
de pepino durante los meses de diciembre y enero cuando el depredador
se alimenta con ácaros presa encima de las plantas. En las primeras cinco
semanas se contabilizaron medias de entre 38 y 60 individuos por hoja en
el tratamiento con presa A, entre 26 y 43 en el tratamiento B, y entre 40 y
49 en el C. Los valores contabilizados en ensayos anteriores mostraron una
media entre diciembre y enero de 9,9 ± 1,46 individuos por hoja cuando
T. montdorensis se alimentaba con ácaros presas encima de las plantas, su-
perior a la media contabilizada en un tratamiento control, con sueltas del
depredador sin alimentaciones adicionales, donde la media fue de 4,0 ±
0,59 (Arévalo, en prensa). Las medias contabilizadas en este trabajo son
superiores debido a la inclusión en el muestreo de la hoja en la que se ha-
bía realizado la introducción de presas, donde siempre se dan poblaciones
superiores del depredador. En la última semana de muestreo, cuando ya
no quedaban presas vivas en las hojas, las medias encontradas, entre 16 y
24 individuos por hoja, son más parecidas a las observadas en los ensayos
anteriores, en los que no se había incluido en el muestreo las hojas donde
se habían introducido las presas.
Con las tres especies de astigmátidos evaluadas se obtuvo un desarrollo
muy satisfactorio de las poblaciones del depredador, mostrando que las
tres especies son presas adecuadas para la alimentación de T. montdorensis y
permiten un desarrollo de sus poblaciones encima de las plantas. En todos
los casos se observaron puestas de T. montodorensis alrededor de las pobla-

285
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

ciones de las tres especies de ácaros presa, y poblaciones mayores de ninfas


y adultos del depredador en las hojas donde se encontraban las presas.

Gráfico 1. Media (± E. E.) de formas móviles (larvas, ninfas y adultos) de fitoseidos


depredadores por hoja contabilizados en cinco cultivos comerciales de pepino
de la provincia de Almería en la campaña 2016/2017. En número individuos/hoja
80
Media de formas móviles (individuo/hoja)

60

40

20

0
1 2 3 4 5 6
Semanas tras introducción
Presa A Presa B Presa C

En todos los invernaderos se introdujo el depredador «T. montdorensis» y se evaluaron tres tratamientos:
alimentación del depredador con la introducción encima de las plantas de tres especies diferentes de
ácaros «astigmátidos», A, B y C. Datos contabilizados durante las seis semanas siguientes a la primera
introducción de ácaros presa como alimento alternativo.

En las semanas 1, 2, 3 y 5 se obtuvo un modelo significativo respec-


to a la abundancia de fitoseidos para el factor presa (F = 5,1; p = 0,009;
F = 20,3, p < 0,001; F = 17,7; p < 0,001; F = 4,8; p = 0,01, respectiva-
mente). En la semana 2 se dieron poblaciones significativamente mayores
con la presa A que con la B y la C, y sin diferencias entre estas, y mayores
poblaciones con la presa A que en la C, y con la presa C mayores que con
la presa B, en las semanas 3 y 5. Observaciones de las puestas de huevos
mostraron una mayor abundancia de estas alrededor de las presas A y C,
mientras que eran menos abundantes en las hojas con la presa B.
Dos de las especies ensayadas, A y B, sobrevivieron durante tres o
cuatro semanas después de su introducción, mientras que la especie C so-

286
Mejora del control biológico en cultivo de pepino con la introducción de ácaros presa
E. Vila, I. Martínez, M. M. Morales y A. B. Arévalo

brevivía solo dos semanas. La especie B mostraba la mayor dispersión por


todas las hojas contiguas al punto de suelta, la especie A una distribución
más limitada a dos o tres hojas, mientras que la especie C no se desplazaba
a las hojas de alrededor, y se mantenía en el envés de la hoja donde se ha-
bía introducido. Estos datos sugieren que una distribución más espaciada
de las poblaciones de presas encima de varias hojas por planta podría in-
crementar el desarrollo de los depredadores. Un ensayo preliminar con la
utilización de la misma dosis de suelta de la presa C pero distribuyendo el
material en dos hojas de cada planta en vez de una sola hoja mostró el de-
sarrollo de poblaciones mayores de T. montdorensis, sugiriendo que la presa
C es un alimento muy adecuado pero que tiene una baja movilidad encima
de las plantas, y su distribución en un mayor número de puntos de suelta
podría mejorar todavía más el desarrollo de las poblaciones del depredador.
En cualquier caso, las poblaciones desarrolladas de T. montdorensis con
los tres tratamientos evaluados han sido muy elevadas, y la falta de nece-
sidad de realizar ningún plaguicida sugiere, de forma cualitativa, que ha
habido un buen control de las plagas. Observaciones periódicas mostraron
valores de trips muy bajos, de menos de dos trips por hoja, en todos los
invernaderos muestreados en este trabajo. Arévalo (en prensa) observó en
un invernadero experimental, en el que se realizaron infestaciones artificia-
les de trips, que las poblaciones medias de larvas de trips contabilizadas en
los tratamientos de T. montdorensis alimentado con presas fueron también
inferiores a dos larvas de trips por hoja, siendo significativamente menores
que en el tratamiento control, donde se alcanzaron más de 5 larvas/hoja.
Estos trabajos confirman que la estrategia de alimentación con ácaros presa
favorece el desarrollo de elevadas poblaciones de T. montdorensis, que a su
vez deben garantizar un control efectivo de plagas como el trips, también
en los cultivos comerciales de pepino durante los meses de invierno.

Agradecimientos
Este trabajo se ha realizado en el marco del proyecto INNTERCO-
NECTA CONTROL INN financiado por el CDTI.

287
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Referencias bibliográficas
Arévalo, A. B. (en prensa): «Nuevas estrategias de control biológico de
trips en cultivo de pepino en invernadero mediante ácaros depreda-
dores: efectos de la alimentación y de la forma de liberación»; Trabajo
monográfico para la defensa del proyecto de Ingeniería Técnica Agrícola.
Almería, Universidad de Almería.
Nomikou, M.; Janssen, A.; Schraag, R. y Sabelis, M. W. (2002):
«Phytoseiid predators suppress populations of Bemisia tabaci on cu-
cumber plants with alternative food»; Experimental and Applied Aca-
rology (27); pp. 57-68.
Salvador Sola, F. J. (2015): «Gestión integrada de plagas en pepino bajo
invernadero»; Documentos técnicos (8). Almería, Fundación Cajamar.
Vila, E. y Cabello, T. (2014): «Biosystems engineering applied to gre-
enhouse pest control. p. 99-128»; en Guevara-González y Torres-
Pacheco, eds.: Biosystems Engineering: Biofactories for Food Production
in the Century XXI. Suiza, Springer International Publishing.

288
Selección de nuevas cepas
microbianas de interés agronómico
con carácter biopesticida
y fitoestimulante
C. Gómez-Serranoa, E. Rojas-Crespob, A. González Céspedesc,
F. Suárez-Estrellaa, J. A. López-Gonzáleza, M. J. Lópeza
y F. G. Acién Fernándeza
Universidad de Almería, bBiorizon Biotech y cEstación Experimental Cajamar
a

Resumen
El objetivo de este trabajo es la búsqueda de nuevos microorganismos
potencialmente útiles como agentes de control biológico de enfermedades
vegetales y/o fitoestimulantes. Las cepas microbianas fueron aisladas de
distintos suelos y sustratos agrícolas así como de compost. La preselección
de las mismas se realizó mediante siembra en medios de cultivo ordinarios
siguiendo el criterio de recuento mayoritario. La colección final estuvo
compuesta finalmente por 15 cepas, además de otras tres cepas proceden-
tes de la Colección Española de Cultivos Tipo (CECT). Todas ellas fue-
ron ensayadas con respecto a su capacidad para inhibir el crecimiento de
agentes fitopatógenos de gran incidencia en el sureste peninsular, así como
respecto a su capacidad in vitro para producir sideróforos, ácido salicílico,
cianuro, enzimas de tipo quitinasas, solubilización de fosfatos y promoción
de la germinación, como parte de los mecanismos implicados en procesos
de control biológico. Algunas de las cepas de mayor interés fueron iden-
tificadas mediante métodos moleculares como miembros pertenecientes a
los géneros Bacillus y Pseudomonas, siendo catalogadas como cepas poten-
cialmente útiles en el control biológico de enfermedades vegetales, gracias
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

a su amplio espectro de actuación como agentes biopesticidas y fitoestimu-


lantes in vitro.

Palabras clave: bacterias antagonistas, control biológico, antagonismo, supre-


sividad, compost.

Introducción
Actualmente, el principal control de las enfermedades vegetales se ejer-
ce gracias al uso de pesticidas químicos, los cuales son capaces de asegurar
soluciones rápidas y eficaces. Sin embargo, el uso excesivo de estos puede
derivar en la aparición de patógenos resistentes, y sin duda provocar graves
efectos en el medio ambiente, así como en la salud de agricultores y con-
sumidores. Por tanto, es imprescindible la implantación de alternativas al
uso de agroquímicos, que sean compatibles con una agricultura de calidad,
sostenible y respetuosa con el medio ambiente (Marrone, 2008). Algunos
suelos de naturaleza supresiva, así como multitud de compost elaborados
con una gran diversidad de materias primas, se consideran una importante
fuente de microorganismos, que están implicados en el control de agentes
fitopatógenos. Algunos de los microorganismos antagonistas más comunes
utilizados en el control biológico de enfermedades vegetales pertenecen
a los géneros Pseudomonas y Bacillus (Ramarathnam et al., 2011; Suárez-
Estrella et al., 2013), cuya presencia en suelos y sustratos es muy significati-
va. La eficacia de tales agentes microbianos en el control de enfermedades,
está relacionada con numerosos mecanismos biológicos tales como la pro-
ducción de antibióticos, sideróforos, enzimas de tipo hidrolasas o cianuro
de hidrógeno (Özyilmaz and Benlioglu, 2013). El objetivo principal de
este trabajo es la búsqueda de agentes microbianos procedentes de fuentes
naturales (suelos y compost), que demostrasen potencial para ser aplica-
dos como agentes de control biológico por (i) la capacidad para inhibir el
crecimiento de agentes fitopatógenos de forma directa o indirecta, (ii) de
inducir mecanismos de resistencia en planta, o (iii) de promover la germi-
nación de semillas y la elongación radicular.

290
Selección de nuevas cepas microbianas de interés agronómico […]
C. Gómez-Serrano et al.

Material y métodos
Las cepas fueron aisladas a partir de 6 sustratos agrícolas, cuyo código
y descripción se detallan en la Tabla 1. Para el análisis de la microbiota
bacteriana presente en los sustratos seleccionados se prepararon diluciones
seriadas de las muestras y se sembraron en placas de agar APHA (Panreac
Applichem, ref. 413799.1210), que fueron incubadas a 30 ºC durante
48 horas, tras lo cual se procedió al estudio cualitativo y cuantitativo de los
distintos morfotipos coloniales. El criterio de selección fue el de recuento
mayoritario, de modo que tras el estudio cuantitativo de todos los mor-
fotipos coloniales observados, se seleccionó un máximo de tres cepas por
cada sustrato. La colección de cepas de trabajo incluyó además tres cepas
de colección (CC1, CC2 y CC3), previamente reportadas como de interés
agronómico. Se seleccionó un grupo de agentes fitopatógenos representa-
tivos de los más agresivos del sureste peninsular, los cuales fueron: Xantho-
monas campestris CECT 95, Pectobacterium carotovorum subsp. carotovo-
rum CECT 225, Pseudomonas syringae pv. tomato CECT 4394, Clavibacter
michiganensis subsp. michiganensis CECT 790, Fusarium oxysporum f.sp.
melonis CECT 20474, Rhizoctonia solani CECT 2824 y Phytophthora cap-
sici CECT 20433. Todas las cepas se mantuvieron en cultivo puro (APHA
para bacterias, y Patata-Glucosa-Agar para hongos), y se criocongelaron.
Las cepas seleccionadas se ensayaron para evaluar su capacidad biopesticida
y fitoestimulante (Tabla 2) mediante protocolos cualitativos o semicuanti-
tativos, a partir de cultivos puros bacterianos preparados a pequeña escala.
Los datos obtenidos fueron analizados estadísticamente mediante Análisis
de la varianza (ANOVA) y test de rangos múltiples (Mínima Diferencia
Significativa) a un nivel de confianza de P < 0,05, con la ayuda del progra-
ma Statgraphics Centurion XVI.

291
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Tabla 1. Materiales utilizados para el aislamiento de cepas de interés agronómico

Código Descripción Procedencia

CRV Compost de Residuo Vegetal Grupo BIO-175 (UAL)

SFCpim Sustrato de fibra de coco para pimiento Invernadero privado

SFCtom Sustrato de fibra de coco para tomate Invernadero privado

SOL Sustrato mezcla para olivar Suelo finca privada

SUpim Suelo franco arenoso para pimiento Suelo finca privada

ENcal Enarenado para calabacín Invernadero privado

Tabla 2. Protocolos para la detección de actividades implicadas en control biológico

Metabolito/Actividad Protocolo Referencias

Sideróforos Solución de Cromo-Azurol S (Neilands, 1987)

Ácido salicílico ClH 2N + Cloruro Férrico 0,1 % (Weber and Levine, 2017)

Quitinasas Medio con quitina coloidal (Garbeva et al., 2004)

Cianuro Solución de picrato alcalino (Devi et al., 2007)

Solubilización de fosfato Medio con fosfato tricálcico (Nautiyal, 1999)

Test de Antagonismo Enfrentamiento dual in vitro (Landa et al., 1997)

Fitotoxicidad/Fitoestimulación Germinación semillas berro (Zucconi et al., 1981)

Resultados y discusión
Se ensayaron un total de 18 cepas microbianas en relación con su
efecto biopesticida frente a bacterias y hongos fitopatógenos. Los ensayos
se llevaron a cabo mediante enfrentamiento dual in vitro, determinándose
la capacidad de las cepas para inhibir el crecimiento del patógeno en cues-
tión. Los resultados se expresaron como porcentaje de inhibición del cre-
cimiento, en comparación con el crecimiento del patógeno en ausencia de
agente de control (Tabla 3). Teniendo en cuenta el espectro de inhibición
frente a patógenos vegetales, algunas de las cepas de mayor interés fueron
CRV-1-01 y SUpim-2-06, ya que mostraron antagonismo tanto frente a
bacterias como frente a hongos fitopatógenos. Hay que destacar los resul-
tados obtenidos en el caso de las cepas procedentes de la colección CECT,
especialmente en el caso de CC1 y CC3 (Tabla 3).

292
Selección de nuevas cepas microbianas de interés agronómico […]
C. Gómez-Serrano et al.

Tabla 3. Caracterización de las cepas aisladas como agentes biopesticidas


y fitoestimulantes de amplio espectro

Inhibición del crecimiento (%)1  


IG
Cepa XC PCC PST CMM FOM RSOL PCAP SID2 SAL3 CIAN4 SOLP5 QUIT6 (%)7
CRV-1-01 - - - 7,7a - 39,0a 38,5ab 116abc

CRV-2-01 - - - - - - 43,1 d
117abc

CRV-3-04 - - - - - - - + 104ab

SFCpim-1-05 - - - - 25,0 a
- - 86a

SFCpim-2-03 - - - - - - 36,2a 129abc

SFCtom-1-03 - - - - - - 37,7ab 91a

SFCtom-2-03 - - - - - - 55,4 g
+ 89a

SOL-2-01 - - - - - - 69,2h + 115ab

SOL-3-01 - - - - - - - + + 111ab

SOL-3-04 - - - - 27,6a - 37,7ab + 69a

SUpim-1-07 - - - - - - - + 161bc

SUpim-2-06 20,5d - - - 26,7a - 42,3cd + + + 83a

SUpim-3-05 - - - - - - - + + 89a

ENcal-3-01 5,1a - - 7,1a - - - 94ab

ENcal-3-03 41,0 e
- - 21,8 d
- - - + 110ab

CC1 15,4c - 11,5a 17,9c - - 53,1fg + + 70a

CC2 - - - - 27,6a - 40bc + 109a

CC3 - - - 12,8 b
25,0 a
- 46,9 e
+ + + + 84a

1
Los resultados se expresan como porcentaje de inhibición del crecimiento del patógeno (XC: X.
campestris; PCC: P. carotovorum subsp. carotovorum; PST: Pseudomonas syringae pv. tomato; CMM:
C. michiganensis subsp. michiganensis; FOM: F. oxysporum f.sp. melonis; RSOL: R. solani; PCAP:
P. capsici).
2
SID: Sideroforos.
3
SAL: Salicílico.
4
CIAN: Cianuro.
5
SOLP: solubilización de fosfato.
6
QUIT: Quitinasas.
7
IG (%): índice de germinación. Los grupos homogéneos significativamente diferentes se indican
en letras minúsculas para cada grupo de ensayos frente a un mismo agente fitopatógeno (ANOVA,
Test LSD a un nivel de confianza del 95 %).
-: negativo.
+: positivo

293
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

De forma paralela a los ensayos de antagonismo in vitro, se llevó a


cabo el estudio de su capacidad para producir sustancias de interés agro-
nómico tales como sideróforos, ácido salicílico, cianuro o enzimas de tipo
quitinasas, así como para llevar a cabo otras actividades implicadas en el
control de enfermedades vegetales, como es la capacidad para solubilizar
fosfatos o la promoción de la germinación y elongación radicular. Algu-
nas de las cepas de mayor interés demostraron ser productoras de una o
más de las sustancias/actividades descritas (Tabla 3). Tal es el caso de la
cepa SUpim-2-06, la cual resultó ser productora de sideróforos y cianuro,
así como solubilizadora de fosfato. De igual modo, la cepa CC3 también
demostró un importante potencial como agente de control biológico, ya
que resultó ser productora de sideróforos, ácido salicílico y cianuro, así
como también solubilizadora de fosfato (Tabla 3). Cabe destacar además,
la capacidad de algunas cepas para promover la germinación y elongación
radicular, efecto que pudo verse reflejado en el índice de germinación de la
cepa SUpim-1-07.
El fenómeno de supresión de enfermedades vegetales puede ser el re-
sultado de uno o más mecanismos de acción, incluyendo el antagonismo
mediante enzimas líticas o antibióticos, la competición por el sustrato o
el espacio, la producción de sideróforos o ácido cianhídrico, la inducción
de la resistencia de la planta o la producción de fitohormonas (Babalola,
2010). En muchos casos, la reducción de los síntomas de la enfermedad
puede deberse a la capacidad de algunas de estas bacterias de colonizar
ampliamente la rizosfera de la planta, incluso el interior de las raíces, y
ser capaces de dominar el nicho ecológico. En este sentido, algunas ce-
pas microbianas identificadas como Bacillus y Pseudomonas, han surgido
como importantes agentes de control de patógenos vegetales que afectan
a una enorme diversidad de cultivos hortofrutícolas (Mercado-Blanco et
al., 2004). Este trabajo ha permitido la caracterización de un grupo de
bacterias aisladas de distintos sustratos agrícolas, en relación con su capa-
cidad para promover el crecimiento vegetal e inhibir el ataque de bacterias
y hongos fitopatógenos mediante fenómenos de competencia, antibiosis
y/o inducción de resistencia vegetal. Además, arroja información relevante
sobre el posible modo de acción de tales agentes de control, teniendo en

294
Selección de nuevas cepas microbianas de interés agronómico […]
C. Gómez-Serrano et al.

cuenta las complejas interacciones que se dan in vivo entre cultivo hospe-
dador, patógeno y agente antagonista.

Agradecimientos
Este trabajo ha sido cofinanciado por el proyecto Retos-Colaboración
(BACAGRO, RTC-2015-3897-2) que está liderado por la empresa Biori-
zon Biotech, SL, a través del Programa Estatal de Investigación, Desarrollo
e Innovación Orientada a los Retos de la Sociedad.

Referencias bibliográficas
Babalola, O. O. (2010): «Beneficial bacteria of agricultural importance»;
Biotechnol. Lett. (32); pp. 1559-1570.
Devi, K. K.; Seth, N.; Kothamasi, S. y Kothamasi, D. (2007): «Hy-
drogen Cyanide-Producing Rhizobacteria Kill Subterranean Termite
Odontotermes obesus (Rambur) by Cyanide Poisoning Under In Vitro
Conditions»; Curr. Microbiol. (54); pp. 74-78.
Garbeva, P.; Van Veen, J. A. y Van Elsas, J. D. (2004): «Assessment of
the diversity, and antagonism towards Rhizoctonia solani AG3, of Pseu-
domonas species in soil from different agricultural regimes»; FEMS
Microbiol. Ecol. (47); pp. 51-64.
Landa, B. B.; Hervás, A.; Bettiol, W. y Jiménez-Díaz, R. M. (1997):
«Antagonistic activity of Bacteria from the chickpea rhizosphere aga-
inst Fusarium Oxysporum f. sp.Ciceris»; Phytoparasitica (25); pp. 305-
318.
Marrone, P. G. (2008): «Barriers to adoption of biological control agents
and biological pesticides»; Integr. Pest Manag. Concepts, Tactics, Strateg.
Case Stud.; pp. 163-178.
Mercado-Blanco, J.; Rodríguez-Jurado, D.; Hervás, A. y Jiménez-
Diaz, R. M. (2004): «Suppression of Verticillium wilt in olive plan-
ting stocks by root-associated fluorescent Pseudomonas spp.»; Biol.
Control (30); pp. 474-486.

295
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Nautiyal, C. S. (1999): «An efficient microbiological growth medium for


screening phosphate solubilizing microorganisms»; FEMS Microbiol.
Lett. (170); pp. 265-270.
Neilands, B. (1987): Universal Chemical Assay for the Detection Determi-
nation of Siderophores’ (56); pp. 47-56.
Özyilmaz, Ü. y Benlioglu, K. (2013): «Enhanced biological control of
phytophthora blight of pepper by biosurfactant-producing Pseudomo-
nas»; Plant Pathol. J. (29); pp. 418-426.
Ramarathnam, R.; Fernando, W. G. D. y de Kievit, T. (2011): «The
role of antibiosis and induced systemic resistance, mediated by strains
of Pseudomonas chlororaphis, Bacillus cereus and B. amyloliquefaciens, in
controlling blackleg disease of canola»; BioControl (56); pp. 225-235.
Suárez-Estrella, F.; Arcos-Nievas, M. A.; López, M. J.; Vargas-
García, M. C. y Moreno, J. (2013): «Biological control of plant
pathogens by microorganisms isolated from agro-industrial composts.
Biol.»; Control (67); pp. 509-515.
Weber, J. D. y Levine, J. (2017): «Determination of Free Salicylic Acid in
Aspirin and Aspirin Products»; J. Pharm. Sci. (55); pp. 78-80.
Zucconi, F.; Forte, M.; Monaco, A. y De Bertoldi, M. (1981): «Biolo-
gical evaluation of compost maturity»; Biocycle (22); pp. 27-29.

296
Evolución de las mallas
para la protección de cultivos
R. M. Olivaa, S. Lópezb y A. J. Álvareza
Universidad de Almería y bCriado y López SL
a

Resumen
El consumo de agrotextiles, en general, y de mallas antinsectos, en
particular, se incrementa año tras año debido a los beneficios que se ob-
tienen de las múltiples aplicaciones a las que se destinan. Desde que hace
unas décadas las mallas antinsectos comenzaron a utilizarse como método
físico de protección de cultivos, su diseño ha evolucionado dando lugar a
la confección de tejidos cada vez más tupidos para combatir a plagas de
insectos voladores de dimensiones muy reducidas como es el caso de la
mosca blanca Bemisia tabaci. Este diseño ha perseguido evitar la excesiva
reducción de la porosidad de las mallas y, para ello, progresivamente, se
han utilizado hilos de menor grosor a medida que la separación de hilos ha
disminuido en ambas direcciones, aunque lo ha hecho de forma más acu-
sada en el caso de los hilos de urdimbre dando lugar a poros cada vez «más
rectangulares» para basar la estrategia de defensa en el denominado «efecto
cárcel». A pesar de estos intentos, la porosidad de las mallas más tupidas
es pequeña y esto se traduce en textiles que ofrecen una gran resistencia al
paso del aire y que, por tanto, pueden agravar los problemas de ventilación
que se derivan de su uso.

Palabras clave: protección de cultivos, agrotextiles, mallas antinsectos.


Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Introducción
Una de las primeras medidas a tener en cuenta en cualquier plan de
protección vegetal debería estar dirigida a prevenir el contacto entre in-
sectos plaga y cultivos. Obviamente este objetivo no es siempre posible o
fácil de conseguir. Sin embargo, el empleo de agrotextiles es cada vez más
frecuente y, por tanto, su empleo como barreras físicas, bien como obje-
tivo principal o alternativo, permite evitar que determinadas especies de
insectos dañinos puedan acceder al cultivo. Está muy extendido el uso de
textiles no tejidos de polipropileno para mejorar las condiciones microcli-
máticas en algunas fases del cultivo o proteger a las plantas de las heladas.
De forma paralela, estos textiles pueden evitar o disminuir el acceso de
insectos dañinos al cultivo. En estructuras de cultivo cerradas, las aberturas
de ventilación se protegen con mallas antinsectos y un buen diseño del
tejido podría disminuir en gran medida algunos problemas fitosanitarios
del cultivo que crece en su interior.
El empleo de mallas antinsectos es relativamente reciente. En algunas
localizaciones comenzaron a utilizarse como método de protección, en las
ventanas de los invernaderos, con el objetivo de impedir la entrada de pá-
jaros o disminuir los efectos del viento sobre las plantas cultivadas en las
proximidades del perímetro. En esos orígenes, estos tejidos se confeccio-
naban con densidades de hilos muy bajas: 6 × 6 o 9 × 6 hilos cm-2. Pron-
to se pensó en su potencial para impedir el acceso de insectos voladores
al interior del invernadero y comenzaron a fabricarse tejidos más tupidos
(16 × 10 hilos cm-2). Los resultados fueron realmente prometedores y el
número de hilos por unidad de longitud continuó incrementándose para
restringir, aún más, el paso de insectos (20 × 10 hilos cm-2). La restricción a
este aumento de la densidad de hilos de las mallas está impuesta por la re-
ducción del número de renovaciones del aire del invernadero, es decir, por
problemas con la ventilación y, por tanto, con la dificultad de conseguir
condiciones microclimáticas más favorables para el desarrollo vegetal. La
única forma de superar este condicionante está en aumentar la superficie de
ventilación para compensar así la reducción en la porosidad de los tejidos
más tupidos. Reuniéndose estas condiciones, es posible instalar en las ven-

298
Evolución de las mallas para la protección de cultivos
R. M. Oliva, S. López y A. J. Álvarez

tanas de los invernaderos mallas antinsectos que superan los 25 hilos cm-1
en la dirección de urdimbre (27 × 14 o 31 × 13 hilos cm-2).
El objetivo de este trabajo es evaluar las propiedades de un grupo de
mallas antinsectos representativas del proceso de evolución de estos tejidos.

Material y métodos
Se han utilizado 6 mallas antinsectos representativas de la evolución
que han experimentado estos textiles en el transcurso del tiempo. Las ca-
racterísticas geométricas de las mallas antinsectos se han medido con el
software Euclides v1.4 siguiendo la metodología propuesta por Álvarez
(2010). Los parámetros aerodinámicos se han obtenido en un túnel de
viento siguiendo el protocolo propuesto por Álvarez (2010). La eficacia de
las mallas antinsectos, es decir, el porcentaje de individuos que consigue
excluir el textil, se ha medido en ensayos de laboratorio según el método
descrito por Oliva y Álvarez (2013). La eficacia de las mallas antinsectos
se refiere a los ensayos realizados con la especie Bemisia tabaci. La mosca
blanca se ha criado en condiciones de laboratorio sobre macetas de beren-
jena (Solanum melongena).

Resultados y discusión
En la Tabla 1 se muestran los parámetros geométricos medidos para las
seis mallas utilizadas en este trabajo. Como suele ser frecuente, se observan,
en algunos casos, diferencias próximas a 1 hilo cm-1 entre la densidad de hi-
los medida y el dato comercial. Como puede apreciarse, para contrarrestar
la pérdida de porosidad que se produce como consecuencia de aumentar el
número de hilos introducidos por unidad de longitud es necesario utilizar
fibras de menor grosor. Así se pueden ver tejidos con poca densidad de
hilos confeccionados con fibras en torno a las 350 µm de grosor y, en las
mallas más tupidas, el grosor de los hilos es inferior a las 200 µm. Otra de
las estrategias encaminadas a compensar la pérdida de porosidad producida
por la densificación de los tejidos consiste en disminuir la relación entre el

299
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

ancho y el largo de los poros Lpx/Lpy, es decir, gradualmente se han confec-


cionado tejidos con poros «más rectangulares» dando lugar a mallas cuya
estrategia de defensa contra las plagas se basa en lo que podemos llamar
«efecto cárcel».

Tabla 1. Parámetros geométricos de las mallas antiinsectos

Densidad Ancho Largo Grosor hilo Grosor hilo


Malla Porosidad
real de poro de poro urdimbre trama
Lpx/Lpy
(hilos cm-2) (hilos cm-2) Lpx (µm) Lpy (µm) Dhy (µm) Dhx (µm) φ (%)

6×6 5,6 × 5,7 1.407 1.441 0,98 354 360 64,0

9×6 9,4 × 6,6 748 1221 0,61 319 302 56,2

16 × 10 16,3 × 10,5 355 686 0,52 258 263 42,2

20 × 10 20,9 × 8,7 247 909 0,27 236 231 41,1

27 × 14 27,6 × 14,0 175 534 0,33 188 182 35,9

31 × 13 31,9 × 12,9 110 578 0,19 203 199 26,2

Teniendo en cuenta este panorama, el comportamiento aerodinámico


de estos textiles es predecible si se considera que el factor más influyente
desde este punto de vista es la porosidad. También es cierto que la frag-
mentación de la superficie porosa tiene cierta influencia, aunque en menor
medida. En el Gráfico 1 se muestran los resultados de los ensayos llevados
a cabo en túnel de viento. Efectivamente, las curvas aparecen ordenadas
según la porosidad de los tejidos. Las mallas más porosas como la 6 × 6 o
la 6 × 9 hilos cm-2 son las que menor resistencia ofrecen al flujo de aire. En
el lado opuesto está la malla 31 × 13 hilos cm-2 cuya reducida porosidad se
manifiesta en una gran resistencia al flujo de aire y, por tanto, su instala-
ción en las ventanas de los invernaderos requiere de una mayor superficie
de intercambio de aire para evitar problemas de ventilación.
Para encontrar un tejido que muestre cierta eficacia contra B. tabaci es
necesario alcanzar una densidad de fibras de, al menos, 16 × 10 hilos cm-2.
Sin embargo, como se puede observar en la Tabla 2, esta característica de
las mallas está muy influenciada por la velocidad del aire de manera que
cuando se llega a 1,5 m s-1 la eficacia de esta malla está en torno al 60 %

300
Evolución de las mallas para la protección de cultivos
R. M. Oliva, S. López y A. J. Álvarez

y si la velocidad del aire es de 3,0 m s-1 más de la mitad de los individuos


consiguen atravesar el textil. Eficacias superiores al 90 % se consiguen con
la malla 20 × 10 hilos cm-2. Sin embargo, al igual de lo que ocurría en el caso
anterior, al aumentar la velocidad del aire, la eficacia disminuye significati-
vamente y alrededor de un cuarto de la población consigue pasar a través de
los poros del tejido. Las mallas más tupidas (27 × 14 y 31 × 13 hilos cm-2)
confieren una protección total contra la mosca blanca en las condiciones en
las que se llevaron a cabo los ensayos realizados en laboratorio. Sin embar-
go, también hemos comprobado como en algunas experiencias efectuadas a
temperaturas superiores a 25 ºC y estableciendo en el dispositivo de ensayos
una velocidad del flujo de aire de 3,0 m s-1 algunos individuos consiguen
atravesar las mallas, aunque, en cualquiera de los casos, las eficacias son muy
altas con valores superiores al 99 %. Nuestras experiencias demuestran que
la temperatura también es un factor relevante puesto que a mayor tempera-
tura la actividad de los insectos es más intensa y eso facilita su paso a través
de los poros de las mallas.

Gráfico 1. Resultado de los ensayos en túnel de viento

200

31 x 13
150
Caída de presión, ∆ P (Pa)

27 x 14

20 x 10
100
16 x 10

9x6

50 6x6

0
0 2 4 6 8 10
Velocidad del aire, u (m s-1)

301
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Tabla 2. Eficacia de las mallas antinsectos frente a Bemisia tabaci


en los ensayos realizados a distintas velocidades de aire (0; 1,5 y 3,0 m s-1)

Malla Eficacia (%) – [T (ºC)]

(hilos cm-2) 0 m s-1 1,5 m s-1 3,0 m s-1

6×6 18,3 – [23,4]

9×6 20,7 – [22,9]

16 × 10 71,6 – [21,1] 60,6 – [19,4] 44,7 – [19,1]

20 × 10 92,5 – [23,7] 75,8 – [22,9] 77,8 – [21,5]

27 × 14 100 – [22,7] 100 – [23,8] 100 – [21,9]

31 × 13 100 – [23,1] 100 – [23,2] 100 – [22,9]

Conclusiones
La evolución de las mallas antinsectos ha conducido a la confección
de tejidos más tupidos con poros rectangulares en los que la diferencia
de longitud entre el largo y el ancho es, cada vez, mayor. Hoy en día, se
pueden encontrar mallas con densidades en urdimbre superiores a los 30
hilos cm-1. Son estas mallas las que confieren una protección total contra la
mosca blanca B. tabaci, al menos, en los ensayos realizados en condiciones
de laboratorio, mostrándose los resultados independientes de la velocidad
del aire. Sin embargo, mallas menos tupidas sufren una reducción impor-
tante de eficacia contra esta plaga al aumentar la velocidad del flujo de aire.

Referencias bibliográficas
Álvarez, A. J. (2010): «Estudio de las características geométricas y del
comportamiento aerodinámico de las mallas antinsectos utilizadas en
los invernaderos como medida de protección vegetal»; Tesis doctoral.
Universidad de Almería.
Oliva, R. M. y Álvarez, A. J. (2013): «Evaluación de la eficacia de las ma-
llas antinsectos frente a Bemisia tabaci en condiciones de laboratorio»;
Vida Rural (364); pp. 18-21.

302
Aplicación de soluciones
del aderezo de aceitunas de mesa
como fertilizante en plantas
de pimiento (Capsicum annuum)
y pepino (Cucumis sativum)
B. de los Santosa, A. Aguadoa, L. Aparicioa, C. Romerob y M. Brenesb
a
IFAPA Las Torres-Tomejil y bInstituto de la Grasa (IG-CSIC)

Resumen
España es el principal productor de aceituna de mesa, siendo las acei-
tunas verdes estilo Español y las aceitunas negras estilo Californiano las
principales preparaciones comerciales. Esta industria produce una serie de
vertidos que generan un gran impacto económico y medioambiental. Las
soluciones procedentes de la elaboración de aceitunas de mesa son ricas
en azúcares, ácidos orgánicos y compuestos fenólicos. Con anterioridad,
hemos confirmado que aplicaciones por riego de estas soluciones incre-
mentaban de forma significativa la altura, el número de frutos por planta,
el calibre de los mismos, el peso acumulado, así como la precocidad en
plantas de tomate. Estos resultados abren la posibilidad del uso de estas so-
luciones como favorecedoras del crecimiento de plantas de tomate. Poste-
riormente, se han llevado a cabo ensayos para determinar la fitotoxicidad y
la influencia sobre el desarrollo vegetativo de plantas de pimiento y pepino,
de aplicaciones por riego de aguas de lavado del proceso de elaboración de
aceitunas verdes estilo Español de las variedades 'Hojiblanca' y 'Manzani-
lla' (AL), así como soluciones de conservación de aceitunas negras estilo
Californiano (LC), comparados con plantas abonadas con KNO3 (CON-
TROL). No se observaron efectos fitotóxicos. Por otra parte, mientras que
los tratamientos con las AL y LC a dosis baja incrementaron el vigor de
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

las plantas de pimiento respecto al CONTROL, en el caso del pepino las


plantas tratadas con LC fueron tan vigorosas como las abonadas. En cuan-
to a los parámetros relacionados con la producción, las plantas de pepino
o pimiento tratadas con LC produjeron frutos más grandes y mayores ren-
dimientos, mientras que el mayor número de frutos por planta se obtuvo
en plantas tratadas con AL, sin diferencia significativa con el CONTROL.

Palabras clave: promotores del crecimiento, residuos agroindustriales, aceitu-


na de mesa.

Introducción
España es el principal productor y exportador de aceitunas de mesa,
correspondiendo a Andalucía alrededor del 80 %. Los actuales procesos
de elaboración de aceitunas verdes estilo Español y negras oxidadas estilo
Californiano generan un volumen elevado de aguas residuales de difícil y
costosa depuración, cuyo destino, hoy en día, suele ser el almacenamiento
en balsas de evaporación, lo cual no es medioambientalmente sostenible.
Estas aguas provocan, no solo, una gran contaminación orgánica sino tam-
bién sódico/mineral. Es por esto, que se ha trabajado durante años en la
re-utilización de líquidos del aderezo tales como soluciones de hidróxi-
do sódico y salmueras de fermentación de aceitunas verdes (Brenes et al.,
1990), eliminación del cloruro sódico en aceitunas negras (De Castro et
al., 2007) y fermentación de aguas de lavado de aceitunas verdes con vistas
a la extracción de antioxidantes naturales (Brenes et al., 2004). Con ante-
rioridad, hemos confirmado que aplicaciones por riego de estas soluciones
incrementaban de forma significativa la altura, el número de frutos por
planta, el calibre de los mismos, el peso acumulado, así como la precocidad
en plantas de tomate (De los Santos et al., 2015). El objetivo de este traba-
jo es determinar si las aguas de lavado obtenidas del proceso de elaboración
de aceitunas verdes estilo Español y los líquidos de conservación de las
aceitunas negras estilo Californiano podrían utilizarse como fertilizantes
en plantas de pimiento y pepino.

304
Aplicación de soluciones del aderezo de aceitunas de mesa como fertilizante en plantas […]
B. de los Santos, A. Aguado, L. Aparicio, C. Romero y M. Brenes

Material y métodos
En los ensayos realizados se emplearon plántulas de pimiento verde
italiano y de pepino, las cuales fueron trasplantadas (25 de marzo de 2015)
a macetas de 16 cm de diámetro (1 planta por maceta) conteniendo turba
esterilizada (Klasmnn-Deilmann, Geeste, Alemania) con la siguiente com-
posición química: materia seca 25 %, materia orgánica 20 %, salinidad
< 1 g L-1, nitrógeno total 130-220 mg L-1, fósforo total 160-260 mg L-1,
potasio total 170-290 mg L-1, magnesio total 80-150 mg L-1 y pH 5,5-6,5
unidades, con un volumen de turba de 2,5 L por maceta. En invernadero
se dispusieron seis plantas por tratamiento, en un diseño de bloques com-
pletos al azar con tres repeticiones de dos plantas cada una. Se aplicaron
los concentrados obtenidos a partir de aguas de lavado de aceitunas verdes
estilo español (ALH14, procedente de aceituna de la variedad 'Hojiblanca'
y ALM14, de 'Manzanilla') y líquidos de conservación sin sal de aceitunas
destinadas a negras oxidadas (LC472). La aplicación de los concentrados se
realizó en concentraciones del 20 % y 50 %, mediante riego hasta capaci-
dad de campo, en tres ocasiones, la primera aplicación a los 15 días después
del trasplante (8 de abril de 2015), la segunda el 22 de abril y la tercera el
5 de mayo. Las plantas control se trataron de la misma manera con abono
(KNO3). A lo largo del ensayo se realizaron riegos de forma convencional
con agua. La determinación de la fitotoxicidad y su influencia sobre el de-
sarrollo vegetativo de las plantas se evaluó semanalmente. Se estudiaron los
siguientes parámetros: altura media de la planta (cm); número medio de
frutos por planta; calibre medio de los frutos (cm) y peso total acumulado
(g planta-1), al final de cada ensayo. Los datos fueron analizados mediante
análisis de varianza (Statistix 8.0), realizándose la separación de las medias,
según test de mínima diferencia significativa (MDS) a P < 0,05.

Resultados y discusión
No se observaron efectos fitotóxicos en plantas de pimiento o pepino,
lo que corrobora los resultados obtenidos con anterioridad en plantas de
tomate (De los Santos et al., 2015), a diferencia de los resultados obteni-

305
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

dos al utilizar aguas residuales resultantes de la molienda de aceituna para


aceite (Bonanomi et al., 2006).

Resultados ensayo de invernadero. Pimiento


Para determinar el vigor de la planta se realizaron medidas de altura se-
manales hasta el 19 de mayo, y los resultados se expresan como el área bajo
la curva de desarrollo (AUDC). En cuanto a la altura, las diferencias entre
tratamientos se observaron a finales de abril, después de la segunda aplica-
ción de los mismos, siendo las plantas tratadas con ALH14 20 %, las de
mayor porte. Los valores de la AUDC de las plantas tratadas con cualquie-
ra de los tratamientos experimentales fueron significativamente superiores
a los de las tratadas con KNO3 20 %, siendo los valores de las tratadas con
ALH14 y LC472 20 % significativamente superiores a los de KNO3 50 %
(Tabla 1). A la finalización del ensayo (5 de agosto), la producción fue
significativamente superior en plantas tratadas con cualquier solución al
50 % (44,77 g planta-1), que al 20 % (14,55 g planta-1). Los tratamientos
que presentaron mejores rendimientos, expresado como número medio de
frutos por planta y peso total acumulado, fueron ALH14 20 %, y KNO3
50 %. Los frutos de las plantas tratadas con LC472 50 % y ALH14 50 %
presentaron un calibre significativamente superior al control (Tabla 1).

Resultados ensayo de invernadero. Pepino


Para determinar el vigor de la planta se realizaron medidas de altura
hasta el 14 de abril. Al analizar los valores de la AUDC, se observaron
diferencias significativas entre tratamientos, presentando los valores más
altos las plantas tratadas con KNO3 (20 % y 50 %) y aquellas a las que se
aplicaron ALM14 y LC472 al 20 %. Se realizaron seis recogidas de frutos
con periodicidad semanal, la primera el 5 de mayo y la última el 9 de junio.
No se encontraron diferencias significativas entre tratamientos al analizar
el número medio de frutos acumulado (Tabla 2). El resultado del análisis
de varianza indicó que el único factor de variación es el líquido utilizado,
no siendo significativa la interacción [líquido x dosis], por lo que, al expre-

306
Aplicación de soluciones del aderezo de aceitunas de mesa como fertilizante en plantas […]
B. de los Santos, A. Aguado, L. Aparicio, C. Romero y M. Brenes

sar los resultados como la media de las dos dosis, se observó que el número
medio de frutos por planta en las plantas tratadas con el líquido ALM14
(4,3 frutos por planta) no difirió significativamente del de las tratadas con
KNO3 (4,9 frutos por planta). Al analizar el peso acumulado por planta, se
observaron diferencias significativas entre tratamientos en dos de las fechas
de recogida (12 y 19 de mayo), presentando en ambas fechas los mayores
valores las plantas tratadas con el líquido LC472 20 %. Este tratamiento
incrementa el rendimiento medio respecto a KNO3 20 % en más de 100
g por planta y casi en 200 g por planta cuando el abono se aplica al 50 %.
El tratamiento con ALH14 20 % obtiene resultados similares en la segun-
da fecha considerada (datos no mostrados). No se observaron diferencias
significativas en los rendimientos acumulados al final del período de estu-
dio (9 de junio) (Tabla 2). También se ha observado que los frutos de las
plantas tratadas con LC472 20 % y ALH14 20 % tienden a presentar un
calibre superior al control (Tabla 2).

Tabla 1. Efecto de la aplicación mediante riego de soluciones procedentes


de la elaboración de aceitunas de mesa sobre diferentes parámetros implicados
en el desarrollo vegetativo de la planta de pimiento

Número medio Calibre medio Peso total acumulado


Tratamiento AUDC1
de frutos por planta2 de los frutos (cm) (g planta-1)2
ALH14 20 % 1.781,2a 10,2a 2,6bc 164,6a

ALH14 50 % 1.699,5ab 5,3bc 2,9ab 80,4bcd

ALM14 20 % 1.718,2ab 7,7ab 2,5c 116,2abc

ALM14 50 % 1.732,2ab
7,7 ab
2,3 c
72,3cd

LC472 20 % 1.755,4a 3,8c 2,5c 53,2d

LC472 50 % 1.705,9 b
6,7 bc
3,1 a
141,8ab

KNO3 20 % 1.578,5c 5,7bc 2,2c 63,8cd

KNO3 50 % 1.654,3 bc
10,0 a
2,5 c
158,0a

* Aplicación a dos dosis (20 % y 50 %).


* Distintas letras en una columna indican diferencia significativa, test MDS P < 0,05.
1
Dato evaluado a 19 de mayo de 2015.
2
Dato evaluado hasta el 5 de agosto de 2015.

307
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Tabla 2. Efecto de la aplicación mediante riego de soluciones procedentes


de la elaboración de aceitunas de mesa sobre diferentes parámetros implicados
en el desarrollo vegetativo de la planta de pepino

Número medio Calibre medio Peso total acumulado


Tratamiento AUDC1
de frutos por planta2 de los frutos (cm) (g planta-1)2

ALH14 20 % 396,7b 3,8 4,2a 728,5

ALH14 50 % 390,8b
4,2 3,8 b
583,7

ALM14 20 % 430,8ab 4,2 3,8b 559,7

ALM14 50 % 413,3b 4,5 3,9ab 548,5

LC472 20 % 441,6ab 3,8 4,2a 729,8

LC472 50 % 410,1b
3,8 4,0ab
584,9

KNO3 20 % 434,6ab 4,8 3,7b 588,2

KNO3 50 % 469,3a 5,0 3,8b 665,7

* Aplicación a dos dosis (20 % y 50 %).


* Distintas letras en una columna indican diferencia significativa, test MDS P < 0,05.
1
Dato evaluado a 14 de abril de 2015.
2
Dato evaluado hasta el 9 de junio de 2015.

En el caso del pimiento, la aplicación de soluciones del aderezo de


aceitunas ha permitido incrementar de forma significativa el vigor de la
planta respecto al control, mientras que en pepino los resultados son muy
similares entre las plantas tratadas y no. En ambos casos, el calibre de los
frutos se incrementa significativamente cuando se aplican ALH14 y LC472
al 20 %, mejorando los resultados obtenidos previamente en tomate (De
los Santos et al., 2015). En pimiento, los rendimientos fueron similares al
abono al 50 % cuando se aplican las AL al 20 % y el LC al 50 %. Estos
resultados indican que es posible la utilización de estas aguas de lavado
como fertilizantes en cultivos hortícolas.

308
Antocianos: compuestos bioactivos saludables de alto valor presentes en frutos de naranjas […]
L. Díaz, J. Martínez-Nicolás, J. A. Del Río, A. Ortuño, A. Celdrán, I. Porras y A. Conesa

Agradecimientos
Este trabajo ha sido financiado por la Consejería de Innovación
y Ciencia–Junta de Andalucía a través del Proyecto de Excelencia P12-
AGR-1123.

Referencias bibliográficas
Bonanomi, G.; Giorgi, V.; Giovanni, D. S.; Neri, D. y Scala, F. (2006):
«Olive mill residues affect saprophytic growth and disease incidence of
foliar and soilborne plant fungal pathogens»; Agric. Ecosyst. Environ.
(115); pp. 194-200.
Brenes, M.; Montaño, A. y Garrido, A. (1990): «Ultrafiltration of
green table olive brines: influence of some parameters and effect on
polyphenol composition»; J. Food Sci. (55); pp. 214-217.
Brenes, M.; Romero, C. y de Castro, A. (2004): «Combined fermen-
tation and evaporation processes for treatment of wash waters from
Spanish green olives»; J. Chem. Technol. Biotechnol. (79); pp. 253-259.
De Castro, A.; García, P.; Romero, C.; Brenes, M. y Garrido, A.
(2007): «Industrial implementation of black ripe olives storage under
acidic conditions»; J. Food Eng. (80); pp. 1206-1212.
De los Santos, B.; Chamorro, M.; Romero, C.; Expósito, A.; Brenes,
M. y Romero, F. (2015): «Uso potencial de soluciones del aderezo de
aceitunas de mesa en agricultura: aplicación como promotor del creci-
miento en plantas de tomate»; Actas de Horticultura (60); pp. 867-871.

309
Respuesta productiva del cultivo
de la coliflor a tres dosis de riego
A. Abdelkhalika, N. Pascual-Sevaa, I. Nájerab, A. Ginerb, C. Baixaulib
y B. Pascuala
a
Centro Valenciano de Estudios sobre el Riego y bCentro Experiencias Cajamar

Resumen
En la actualidad, en los países desarrollados la agricultura utiliza gran-
des cantidades de agua. Probablemente, las eficiencias en el uso del agua
conseguidas podrían mejorarse en muchas ocasiones mediante un manejo
adecuado del riego. Por este motivo se inició una línea de investigación
para estudiar el manejo del riego en varios cultivos hortícolas, entre ellos
la coliflor (Brassica oleracea L. var. botrytis L.). Dentro de esta línea, se ha
estudiado el comportamiento productivo y la eficiencia en el uso del agua
de riego en repuesta a tres manejos diferentes del riego, consistentes en
aportar el 65, 90 y 115 % de las necesidades hídricas (ETc; D1, D2 y D3,
respectivamente). La ETc se determinó a partir de la evapotranspiración de
referencia, calculada a partir de la evaporación medida en tanque evaporí-
metro clase A, con coeficiente único del cultivo, adaptando la duración de
cada fase al ciclo de cultivo, en este caso un ciclo medio. Las láminas totales
de riego aportadas fueron 139, 170 y 201 mm en las dosis D1, D2 y D3,
respectivamente. Con la dosis más alta se obtuvo un mayor rendimiento
total (4.84 kg m-2; p≤0.05) que con la menor dosis de riego (4,13 kg m-2).
El rendimiento comercial y el peso unitario de las pellas no se vio afectado
(p ≤ 0,05) por la dosis de riego. La menor dosis condujo a la mayor efi-
ciencia en el uso del agua (sin significación estadística; 12,44 kg m-3) y a la
mayor eficiencia en el uso del agua de riego (p ≤ 0,01; 27,41 kg m-3), sin
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

diferencias estadísticas entre las otras dosis de riego (22,78 y 21,80 kg m-3
en D2 y D3 respectivamente).

Palabras clave: Evapotranspiración de cultivo, tanque evaporímetro clase A,


rendimiento, eficiencia en el uso del agua de riego.

Introducción
La coliflor (Brassica oleracea L. var. botrytis L.) es un cultivo hortícola
importante, tanto a nivel mundial (1,38 x 106 ha y 24,18 x 106 t), como
europeo (136.892 ha y 2,39 x 106 t) y estatal (33.198 ha y 596.969 t; FAOS-
TAT, 2014).
En la actualidad, en los países desarrollados la agricultura utiliza gran-
des cantidades de agua, del orden del 70 % del consumo total de agua
dulce; concretamente, en España el uso agrícola supone en torno al 68 %
del uso total del agua (FAO, 2011), por lo que las necesidades hídricas de
la agricultura son consideradas muy elevadas en relación a otros sectores,
especialmente en los últimos tiempos en los que el agua se está convirtien-
do en un problema importante. Además, debido a la escasez de agua, al
incremento de los costes de producción, y al continuo crecimiento de la
población, se necesita de mejoras en la eficiencia del uso del agua de riego
(Bessembinder et al., 2005). La mejora de esta eficiencia será de gran im-
portancia para poder competir con la demanda de agua de otros sectores
(Fereres, 2008).
Probablemente las eficiencias en el uso del agua conseguidas actual-
mente podrán mejorarse mediante un manejo adecuado del riego. Por este
motivo se ha iniciado una línea de investigación para estudiar el manejo
del riego en varios cultivos hortícolas, entre ellos la coliflor, en la que se
enmarca este trabajo, cuyo objetivo es estudiar el comportamiento produc-
tivo de la coliflor y la eficiencia en el uso del agua de riego en repuesta a tres
manejos diferentes del riego, consistentes en aportar el 65, 90 y 115 % de
las necesidades hídricas.

312
Respuesta productiva del cultivo de la coliflor a tres dosis de riego
A. Abdelkhalik, N. Pascual-Seva, I. Nájera, A. Giner, C. Baixauli y B. Pascual

Material y métodos
El ensayo se realizó en la campaña 2015-2016 en el Centro de Expe-
riencias Cajamar, situado en Paiporta (Valencia; 39.4175 N, 0.4184 O).
Consistió en aportar tres dosis de riego (D1, D2 y D3) correspondientes
al aporte del 65, 90 y 115 % de las necesidades hídricas (ETc). La ETc se
determinó a partir de la evapotranspiración de referencia (ETo), calculada a
partir de la evaporación medida en tanque evaporímetro clase A instalado
en el propio Centro Experimental, con coeficiente del tanque evaporíme-
tro igual a 0,815 (Kp; Doorenbos y Pruitt, 1976) y coeficiente único del
cultivo (Kc) igual a 0,7, 1,05 y 0,95, correspondientes respectivamente a la
etapa inicial (Kc ini), de mediados de temporada (Kc med) y etapa final (Kc fin)
(Allen et al., 2006), con adaptación de la duración de cada fase al ciclo de
cultivo, (aproximadamente 120 días). Las plantas, del cultivar ‘Naruto’
(Clause), obtenidas en semillero realizado en invernadero, fueron trasplan-
tadas el 1 de septiembre de 2015, al tresbolillo, con una distancia entre
plantas de 0.66 m, dispuestas en doble fila de plantas por meseta, y mesetas
distanciadas a 1 m, con una densidad de plantación de 3 plantas m-2. La
parcela elemental consistía en cuatro mesetas de 7,26 m de longitud, con-
siderándose las dos de los extremos como guarda. Inmediatamente después
de la plantación se dio un riego abundante (58 mm en D1, D2 y D3) para
asegurar el arraigue de las plantas. El diseño experimental fue en bloques al
azar con tres repeticiones.
El suelo era de textura franco - limosa, pH de 7,4, con un conteni-
do en materia orgánica del 1,89 %, CE (ext. 1:5) igual a 0,39 dS m-1, y
contenidos de 43 mg kg-1 de fósforo asimilable (Olsen) y 340 mg kg-1 de
potasio asimilable (extracto acetato amónico). El agua de riego, proceden-
te de pozo, tenía una CE de 2,53 dS m-1 y un contenido de N-NO3- de
77 mg/kg. El agua se aportó mediante riego por goteo. La incorporación
de nutrientes (100-50-100 kg ha-1 N-P2O5-K2O) se realizó mediante fer-
tirrigación (descontando del N total a aportar, el aportado por el agua de
riego), siguiendo los criterios indicados por Pomares et al. (2007).
Periódicamente se midió, en campo, la altura y el diámetro de tres
plantas de cada parcela unitaria. La duración de cada una de las etapas de

313
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

crecimiento de la planta (Allen et al., 2006), inicial, desarrollo, de media-


dos de temporada y final, para la utilización del Kc fue 21, 35, 42, 28 días,
respectivamente, con una duración total de 126 días. La recolección se
realizó, en cinco pasadas, entre los días 18 de diciembre de 2015 y 4 de
enero de 2016. El 21 de diciembre se midió la altura y el diámetro de tres
plantas de cada parcela, la longitud y la anchura de la hoja más grande, el
índice relativo de clorofila (SPAD) en tres puntos de tres hojas totalmente
desarrolladas, y la biomasa aérea (hojas y tallos, y pellas) tras el secado en
estufa de aire forzado (modelo Selecta 297) a 105º durante 24 h. Se deter-
minó el rendimiento total, comercial y destrío, incluyendo en este último
apartado las piezas de peso unitario inferior a 750 g, las deformadas, las
que presentaban falta de compacidad o apertura prematura. No se detectó
la presencia de vello o tallo hueco en ninguna pella para ser considerada
como destrío.
A partir del rendimiento comercial y de la dosis de riego utilizada
en cada tratamiento se determinó la eficiencia en el uso de agua de riego
(EUAR, kg m-3) y la eficiencia en el uso del agua (EUA, kg m-3), conside-
rando además del agua de riego, la precipitación efectiva. Los resultados
han sido analizados mediante análisis de la varianza, utilizando el programa
estadístico Statgraphics Centurion XVI (StatPoint Technologies, 2013).

Resultados y discusión
En la Tabla 1 se presentan los valores de Kc utilizados para cada sema-
na del ciclo de cultivo en función de las etapas de crecimiento (Allen et
al., 2006), junto a la ETo semanal y el valor correspondiente de la ETc, así
como las necesidades de riego y los valores de las dosis de riego aportadas en
los tres tratamientos (D1, D2 y D3) considerando una eficiencia global de
riego (percolación y uniformidad) igual a 0,95 (Pomares et al., 2007). Las
dosis totales de riego aportadas fueron 139, 170 y 201 mm en D1, D2 y
D3, respectivamente.

314
Respuesta productiva del cultivo de la coliflor a tres dosis de riego
A. Abdelkhalik, N. Pascual-Seva, I. Nájera, A. Giner, C. Baixauli y B. Pascual

Tabla 1. Evolución de los valores semanales de evaporación del tanque


evaporímetro (Epan, mm sem-1), evapotranspiración de referencia (ETo, mm sem-1),
coeficiente del cultivo (Kc, adimensional), evapotranspiración del cultivo
(ETc, mm sem-1), precipitación efectiva (Pe, mm sem-1), necesidades de riego
[Nr = (ETc –Pe) eficiencia-1, mm sem-1] y dosis de riego aportadas (D1, D2, D3,
mm sem-1) en cada etapa de crecimiento (EC)

Semana EC Epan ETo Kc ETc Pe Nr D1 D2 D3

1 39,0 31,8 0,70 22,3 31,5 0,0 58,0 58,0 58,0

2 ini 27,0 22,0 0,70 15,4 20,3 0,0 0,0 0,0 0,0

3 50,0 40,8 0,70 28,5 0,0 30,0 19,5 27,0 34,5

4 41,0 33,4 0,75 25,1 15,0 10,6 6.9 9,5 12,2

5 19,5 15,9 0,80 12,7 12,8 0,0 0,0 0,0 0,0

6 des 23,5 19,2 0,85 16,3 4,9 12,0 7,8 10,8 13,8

7 23,0 18,8 0,90 16,9 21,0 0,0 0,0 0,0 0,0

8 13,0 10,6 0,95 10,1 6,8 3,5 2,3 3,1 4,0

9 14,0 12,2 1,05 12,8 24,8 0,0 0,0 0,0 0,0

10 23,0 18,8 1,05 19,7 30,0 0,0 0,0 0,0 0,0

11 11,0 9,0 1,05 9,4 0,0 9,9 6,4 8,9 11,4


med
12 19,0 15,5 1,05 16,3 0,0 17,1 11,1 15,4 19,7

13 16,0 13,0 1.05 13,7 0,0 14,4 9,4 13,0 16,6

14 7,0 5,7 1,05 6,0 0,0 6,3 4,1 5,7 7,3

15 4,4 3,6 0,95 3,4 0,0 3,6 2,3 3,2 4,1

16 9,0 7,3 0,90 6,6 0,0 7,0 4,5 6,3 8,0


fin
17 4,6 3,8 0,90 3,4 0,0 3,6 2,3 3,2 4,1

18 8,0 6,5 0,90 5,9 0,0 6,2 4,0 5,6 7,1

Total 352,0 287,7 244,3 166,9 124.1 138,7 169,7 200,8

Etapas de crecimiento del cultivo: inicial (ini), de desarrollo del cultivo (des), de mediados de temporada
(med) y final (fin).

La dosis de riego no ha influido significativamente en ninguno de


los parámetros de crecimiento (altura y diámetro de las plantas, longitud
y anchura de la hoja más grande, índice SPAD) (p ≤ 0,05; Tabla 2), ni
en la biomasa aérea (total, hojas y tallo, y pellas; ni en fresco ni en seco)
(p ≤ 0,05; Tabla 3). El rendimiento total obtenido con D3 (4,84 kg m-2) ha
resultado mayor (p ≤ 0,05; Tabla 4) que el obtenido con D2 (4,13 kg m-2),

315
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

pero esta diferencia se debe, sobre todo, al destrío, que en D2 (0,26 kg m-2)
fue inferior (p ≤ 0,05) a los de D1 (0,47 kg m-2) y D3 (0,46 kg m-2), de ma-
nera que no han existido diferencias (p ≤ 0,05) en cuanto al rendimiento
comercial, ni tampoco al peso unitario de las pellas.
Estos resultados coinciden con los obtenidos por Pomares et al. (2007)
en varios experimentos realizados en diferentes campañas con plantación
otoñal utilizando cultivares de ciclo medio (Nautilus, Arfak, Balmoral y
Lara) y de ciclo temprano (Barcelona) en los que aportaron 3 dosis de rie-
go, obtenidas a partir del 75, 100 y 125 % de la ETc. Estos investigadores
no encontraron diferencias significativas en el rendimiento obtenido en
respuesta a los diferentes aportes hídricos. Las láminas de agua aportadas
correspondientes al 75 % ETc en las distintas campañas oscilaron entre
122 y 257 mm, mientras que las de 100 % ETc oscilaron entre 212 y
446 mm.

Tabla 2. Efecto de la dosis de riego en el crecimiento de la planta, expresado


en altura y diámetro de la planta, y longitud (L) y anchura (A) de la hoja más
grande, y en el Índice relativo de clorofila (SPAD). Valores medios de 3 plantas

Hoja más grande


Tratamiento Altura (cm) Diametro (cm) SPAD (-)
L (cm) A (cm)

D1 95,93 100,13 89,00 33,67 58,20

D2 92,73 96,60 88,00 30,67 57,27

D3 93,13 102,06 88,00 31,67 60,53

(p ≤ 0,05) ns ns ns ns ns

LSD 2,95 6,03 2,82 12,63 4,57

ns: no significativo a nivel de significación p ≤ 0.05.

316
Respuesta productiva del cultivo de la coliflor a tres dosis de riego
A. Abdelkhalik, N. Pascual-Seva, I. Nájera, A. Giner, C. Baixauli y B. Pascual

Tabla 3. Efecto de la dosis de riego en el peso fresco y seco de las plantas


(total y descompuesto en hojas y tallo) y contenido en materia seca de hojas y tallo,
y pella. Valores medios de 3 plantas

Peso fresco (g planta-1) Peso seco (g planta-1) Materia seca (%)


Tratamiento
Total Hojas y tallo Pella Total Hojas y tallo Pella Hojas y tallo Pella
D1 4.088,3 2.724,4 1.363,9 322,2 218,1 104,0 7,9 7,8b

D2 4.150,8 2.747,0 1.403,9 345,7 224,0 121,7 8,1 8,7a

D3 4.269,2 2.871,5 1.397,7 339,0 231,0 108,0 8,0 7,7b

(p ≤ 0,05) ns ns ns ns ns ns ns **

LSD 668,3 527,7 364,5 55,7 50,2 24,5 0,5 0,5

Letras diferentes en una misma columna indican diferencias significativas según el test LSD (p ≤ 0,05); ns: no
significativo; **: nivel de significación p ≤ 0,01.

Tabla 4. Efecto de la dosis de riego en los parámetros productivos: rendimiento


total (R) y comercial, destrío, peso unitario de la pella

R. comercial Peso unitario


Tratamiento R. total (kg m-2) R. comercial (%) Destrío (kg m-2)
(kg m-2) (kg pella-1)

D1 4,27ab 89,27 3,80 0,47a 1,69

D2 4,13 b
93,45 3,87 0,26 b
1,72

D3 4,84a 90,51 4,38 0,46a 1,74

(p ≤ 0,05) * ns ns * ns

LSD 0,58 3,58 0,55 0,17 0,06

Letras diferentes en una misma columna indican diferencias significativas según el test LSD (p ≤ 0,05); *:
nivel de significación p ≤ 0,05; ns: no significativo.

En cambio, en el presente estudio las dosis del riego sí que han influi-
do (p ≤ 0,01) en los valores de EUAR (Tabla 5), con mayores valores del
EUAR en D1 (27,4 kg m-3) que en D2 (22,8 kg m-3) y D3 (21,8 kg m-3),
pero no en los de EUA, en contra de los resultados obtenidos por Pomares
et al. (2007), que obtuvieron valores de EUA que disminuyeron desde
18,7 kg m-3 (75 % ETc) hasta 11,2 (125 % ETc).

317
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Tabla 5. Efecto de las dosis de riego en la eficiencia en el uso del agua de riego
(EUAR) y en la eficiencia en el uso del agua (EUA)

Tratamiento EUAR (kg m-3) EUA (kg m-3)

D1 27,41a 12,44

D2 22,78 b
11,48

D3 21,80 b
11,91

p ≤ 0,05 ** ns

LSD 2,65 1,63

Letras diferentes en una misma columna indican diferencias significativas según el test LSD (p ≤ 0,05);
**: nivel de significación p ≤ 0,01; ns: no significativo.

Evidentemente los aportes hídricos dependen de la precipitación efec-


tiva, que a su vez depende de la climatología de la zona y de la época de
cultivo. En este sentido, aunque en la Comunidad Valenciana las lluvias
son relativamente frecuentes en la época otoñal-invernal, presentan una in-
tensidad muy variable, por lo que las necesidades de riego también varían
en las distintas campañas, afectando al EUAR y al EUA.
Erken y Oztokat (2010) en cultivo en contenedores del cultivar ‘Ma-
rathon’ de bróculi, en ciclo otoñal, en Turquía, tampoco obtuvieron dife-
rencias estadísticamente significativas entre las dimensiones de las cabezas
obtenidas con aportes hídricos del 100 % de la ETc respecto a las de las
obtenidas con aportes del 80 % y del 60 % de la ETc, durante todo el ciclo
de cultivo. En cambio, sí que obtuvieron diferencias significativas entre los
rendimientos obtenidos con aportes del 100 % de la ETc (668 g planta-1)
respecto a los rendimientos obtenidos con aportes del 80 % (473 g planta-1)
y del 60 % de la ETc (395 g planta-1). Los aportes hídricos correspondien-
tes fueron 44, 35 y 26 L planta-1.
Los resultados parecen indicar que las dosis más elevadas, sobretodo
la correspondiente a D3 resultan excesivas, lo que podría deberse a una
sobrevaloración de los coeficientes de cubeta y/o de cultivo, por lo resul-
taría interesante determinarlos en futuros estudios, así como sería de gran
importancia estudiar la respuesta productiva de la planta al déficit hídrico
en cada una de las distintas fases del cultivo.

318
Respuesta productiva del cultivo de la coliflor a tres dosis de riego
A. Abdelkhalik, N. Pascual-Seva, I. Nájera, A. Giner, C. Baixauli y B. Pascual

Referencias bibliográficas
Allen, R. G.; Pereira, L. S.; Raes, D. y Smith, M. (2006): «Crop evapo-
transpiration– Guidelines for Computing Crop Water Requirements»;
Irrigation and Drainage Paper (56). Italia, Roma, FAO.
Bessembinder, J. J. E.; Leffelaar, P. A.; Dhindmal, A. S. y Ponsioen,
T. C. (2005): «Which crop and which drop, and the scope for impro-
vement of water productivity»; Agricultural Water Management (73);
pp. 113-130.
Doorenbos, J. y Pruitt, W. O. (1976): «Las necesidades de agua de los
cultivos»; Estudios FAO Riego y drenaje (24). Italia, Roma, FAO.
Erken, O. y Oztokat, C. (2010): «Effects of water stress on yield and
some quality parameters of Broccoli»; issad 2010 science book; pp. 231-
237.
FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Ali-
mentación) (2011): «Aquastat. Sistema mundial de información sobre el agua
y la agricultura»; Hoja informativa nacional. España, 14 de enero de 2017.
Disponible en http://hispagua.cedex.es/documentacion/documento/31930.
FAOSTAT (2014): Food and Agriculture Data. 15 de enero de 2017. Dis-
ponible en http://www.fao.org/faostat/en/#home.
Fereres, E. (2008): «The future of irrigation in horticulture»; Chronica
Horticulturae (48); pp. 9-11.
Maroto, J. V. (2002): Horticultura Herbácea Especial. Madrid, Mundi-
Prensa. 5.ª edición.
Pomares, F.; Baixauli, C.; Bartual, R. y Ribó, M. (2007): «El riego y la
fertirrigación de la coliflor y el bróculi»; en Maroto, J. V.; Pomares,
F. y Baixauli, C., eds.: El cultivo de la coliflor y el bróculi. Valencia,
Mundi-Prensa y Fundación Ruralcaja; pp. 157-198.
StatPoint Technologies, I. (2013): STATGRAPHICS Centurion XVI.
EEUU, Virginia, Warrenton.

319
El uso de portainjertos en cultivares
de pimiento en invernadero
como atenuante al estrés salino
A. Gálvez, F. M. del Amor, C. M. Rodríguez y J. López-Marín
IMIDA

Resumen
El estrés salino es, dentro de los clasificados como abióticos, uno de
los de mayor incidencia en los cultivos de regiones áridas y semiáridas,
siendo una de las principales irregularidades medioambientales que limita
su crecimiento y reduce su productividad. De las especies vegetales que se
cultivan en el área mediterránea, el pimiento ocupa un lugar primordial,
considerándose sensible a los excesos de salinidad. El estrés salino altera su
desarrollo al perturbar la evolución y la fisiología de sus órganos, perjudi-
cando a su respuesta productiva, siendo estos daños diferentes según la fase
de crecimiento en la que le afecte.
El uso de plantas injertadas en portainjertos tolerantes, es una de las
estrategias que pueden amortiguar el impacto de la salinidad y es una prác-
tica agronómica común en hortalizas como tomate y melón, para optimi-
zar el control sanitario del cultivo. El objetivo de este trabajo fue estudiar el
uso de distintos portainjertos en un cultivar comercial de pimiento como
medida paliativa al estrés producido por exceso de sales.
El ensayo se llevó a cabo en invernadero, cultivando las plantas en con-
tenedores de 10 L de capacidad, sobre una mezcla de sustrato hortícola,
arena y vermiculita. La variedad comercial utilizada fue ‘Gacela’, que fue
injertada sobre los patrones tolerantes, ‘Atlante’, ‘Creonte’ y ‘Terrano’; y
sus conductas fueron comparadas con las de la variedad injertada sobre sí
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

misma y sin injertar. Los efectos provocados fueron evaluados sobre: pará-
metros vegetativos, fotosíntesis, conductancia estomática, CO2 intercelular,
transpiración, fluorescencia de las clorofilas y en otros aspectos productivos.
Los resultados indicaron que el estrés salino afectó a los rendimientos
de todas las combinaciones de patrones tolerantes, ocurriendo en menor
grado con ‘Creonte’ y ‘Atlante’, con unos porcentajes del 44,5 y 43,7 %,
respectivamente; y encontrando que esta disminución se elevaba al 54,1 y
60 % , en los casos del auto injerto de la variedad y de esta sin injertar.

Palabras clave: Capsicum annuum, salinidad, rendimiento, injerto.

Introducción
El estrés salino es uno de los más importantes estreses abióticos en
regiones áridas y semiáridas (Ashraf y Harris, 2004) y tiene el mayor im-
pacto en la reducción de superficie de tierra cultivada, a menudo debido
al empleo de técnicas de riego inadecuadas. Es también uno de los princi-
pales factores medioambientales que limita el crecimiento de las plantas y
la productividad de los cultivos (Demir y Mavi, 2008; Tuna et al., 2008).
El uso de plantas injertadas en portainjertos tolerantes, es otra de las
múltiples estrategias que pueden amortiguar el impacto de la salinidad
(Colla et al., 2010) y es una práctica agronómica común en tomate y me-
lón, para mejorar su conducta sanitaria. En plantas de pimiento, el estrés
salino altera el crecimiento al afectar a una gama de atributos morfológi-
cos, fisiológicos y de rendimiento. Los efectos negativos de la salinidad
en la producción, se han descrito principalmente como resultado de un
incremento de sal en las hojas, lo que puede conducir a toxicidad por
la acumulación de sales y a una reducción total de la fotosíntesis, lo que
modifica el balance de carbono requerido para mantener el crecimiento
(Piñero et al., 2014).
El objetivo de este trabajo fue estudiar el uso de distintos portainjer-
tos en un cultivar comercial de pimiento como medida paliativa al estrés
producido por sales.

322
El uso de portainjertos en cultivares de pimiento en invernadero como atenuante al estrés salino
A. Gálvez, F. M. del Amor, C. M. Rodríguez y J. López-Marín

Material y métodos
Se evaluó el efecto de una solución salina excesiva en plantas de la
variedad ‘Gacela’ ‘F1’ (Syngenta Seeds, Holanda) injertadas sobre tres por-
ta-injertos comerciales: ‘Atlante’ (Ramiro Arnedo, España), ‘Creonte’ (De
Ruiter Seeds, Holanda), ‘Terrano’ (Syngenta Seeds, Holanda) y sobre sí
mismas. Plantas de ‘Gacela’ sin injertar e injertadas sobre los mismos porta-
injertos, se usaron como control. Las plántulas se trasplantaron individual-
mente el 22 de diciembre de 2015 a macetas de 10 litros que contenían una
mezcla de 50 % arena, 30 % de sustrato hortícola y 20 % de vermiculita.
El tratamiento de salinidad se inició el 14 de marzo añadiendo NaCl
(35 Mm) a la solución de riego para llegar a una CE de 5,5 mS cm-1. La
CE de la solución fertilizante en el tratamiento control fue de 1,8 mS
cm-1. El riego por goteo se suministró basado en estimaciones de la evapo-
transpiración del cultivo semanal (ETC). La solución salina se dejó drenar
libremente en las macetas y el drenaje osciló entre el 10 % y el 20 %, de-
pendiendo de la radiación solar. El ciclo de cultivo finalizó el 25 de julio
de 2016.
Al final del estudio, 15 plantas de cada tratamiento se usaron para
medir diferentes parámetros vegetativos como, altura de la planta, número
de hojas y biomasa aérea.
Se analizó el intercambio de gases en hojas totalmente desarrolladas
a los 142 DDT, de 9:00-11:00 am (GMT). La tasa fotosintética (Amax,
µmol CO2/m-2s) y transpiración (E, mmol H2O/m-2s) se midieron en con-
diciones constantes de saturación de luz (800 mmol /m2s) y 400 ppm
de CO2 con un medidor de fotosíntesis portátil LI-6400 (LI-COR Inc.,
Lincoln, Nebraska, EEUU). Las relaciones hídricas determinadas fueron
el potencial hídrico (Ψh), el cual se determinó con una cámara de presión
(cámara Scholander), y el potencial osmótico (Ψo), el cual se determinó
con un osmómetro Vapro Pressure Osmometer 5520 (Wescor Inc., Logan,
Utah, EEUU). La producción total fue controlada en seis recolecciones.
Plantas injertadas y sin injertar crecieron en una unidad modular de
invernadero. El diseño experimental fue en bloques al azar. Cada trata-
miento (material vegetal) fue de tres bloques, con 8 plantas cada uno. El

323
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

programa estadístico utilizado fue Statgraphics, calculando las diferencias


significativas por ANOVA y los resultados fueron comparados con una
probabilidad de P ≤ 0,05 de acuerdo al test LSD.

Resultados y discusión
La longitud de la planta se ha visto afectada por la salinidad en plantas
no injertadas en un 32,4 % (Tabla 1), sin embargo esta reducción en plan-
tas injertadas es alrededor de un 17 %, lo que ocurre tanto en plantas injer-
tadas sobre los distintos patrones como aquellas injertadas sobre sí mismas,
Gacela/Gacela. El número de hojas también disminuye en las plantas con
estrés salino, siendo de un 63,7 %, en las no injertadas, y menor en las
injertadas. Sin embargo la biomasa aérea aumenta en las plantas con sales,
posiblemente promovido por una mayor lignificación en las estructuras de
la planta.
Con respecto a las relaciones hídricas e intercambio gaseoso (Tabla 1),
se pudo observar que las plantas no injertadas presentan valores de poten-
cial hídrico foliar (Ψh) más altos que las injertadas, y que los valores más
bajos se daban en la variedad injertada, sobre ‘Atlante’ y ‘Terrano’, tanto en
condiciones de estrés o no.
Se constató la disminución de la fotosíntesis bajo condiciones de estrés
salino, siendo una de las alteraciones fisiológicas más observadas (Colla
et al., 2010), debida principalmente a una limitación estomática. La ac-
tividad fotosintética presentó valores más altos en plantas injertadas con
‘Creonte’, observándose en todas las plantas injertadas tasa fotosintética
más altas que en las no injertadas, en las dos condiciones NS y S (Tabla 1).
Con respecto a la producción (Tabla 1), el rendimiento de las plantas
en condiciones salinas se ve afectado, con menor producción, descendien-
do en un 60 % en las plantas no injertadas; sin embargo en las plantas
injertadas esta reducción fue menor, destacando las plantas realizadas sobre
‘Creonte’ y ‘Atlante’, en las que la producción disminuyó en un 44 % y

324
El uso de portainjertos en cultivares de pimiento en invernadero como atenuante al estrés salino
A. Gálvez, F. M. del Amor, C. M. Rodríguez y J. López-Marín

45 %, respectivamente. Esta menor reducción en la producción, podría


estar relacionada con la capacidad de regulación del patrón en el transpor-
te del Cl- hacia los órganos sumidero de los frutos. Similares resultados se
han constatado para plantas injertadas de tomate (Estañ et al., 2005) y de
pimiento (Calatayud et al., 2011).

Tabla 1. Parámetros vegetativos, hídricos, fotosintéticos y productivos de las plantas


de pimiento con cada combinación de injerto y control, en condiciones de estrés (S)
y no estrés (NS)

Parámetros TTO G G-G G-C G-A G-T

NS 84,33cB 74,33bB 68,00abB 67,33abB 66,00aB


Longitud (cm)
S 57,00aA 62,33bA 55,33aA 55,67aA 54,67aA
NS 5,90b 5,67ab 5,08a 5,42ab 5,76ab
Biomasa aérea
S 6,13ab 6,06ab 5,31a 5,68ab 6,35b
NS 586,00cB 356,00aB 345,00aB 466,00bB 487,33bB
Núm. hojas
S 212,67aA 321,00abA 252,67cA 258,50abA 296,33bcA
NS 87,90aB 89,17aB 91,15bB 89,37abB 90,25bB
CRA (%)
S 87,57aA 88,05aA 90,85bA 88,55abA 89,66abA
NS -0,94aA -0,78aA -0,64abA -0,56bA -0,52bA
Ψh (MPa)
S -1,00aA -0,88bA -0,69bA -0,55±bA -0,57bA
NS -1,72aB -1,67aB -1,50aB -1,59aB -1,55aB
Ψo (MPa)
S -1,85aA -1,99aA -1,58bA -1,98aA -2,04aA
NS 0,78aA 0,89aA 0,86aA 1,03aA 1,03aA
Ψp (MPa)
S 0,85aB 1,11bcB 0,90abB 1,43cB 1,47cB
NS 12,86aB 13,46aB 16,21aB 14,33aB 14,02aB
AN
S 8,88aA 9,60aA 12,43aA 10,30aA 10,12aA
NS 6,78abB 5,23aB 8,88bB 8,16bB 8,21bB
E
S 4,07abA 4,22abA 5,69bA 4,75abA 3,94aA
NS 1,90a 2,28b 1,83a 1,76a 1,71a
WUE
S 2,18a 2,60a 2,19a 2,17a 2,66a
NS 53,57b 65,93c 45,64ab 53,24b 37,84a
WUEi
S 74,53ab 80,62b 71,61a 73,30a 93,49c
Producción NS 1101aB 1360bB 1342bB 1262bB 1291bB
(g planta-1) S 446aA 624bA 755bA 704bA 645bA

G: Gacela; G-A: Gacela-Atlante; G-C: Gacela-Creonte; G-T: Gacela-Terrano.


* Letras diferentes indican diferencias significativas, las minúsculas entre patrones y las mayúsculas entre
tratamientos (Test LSD, P<0,05).

325
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Referencias bibliográficas
Ashraf, M. y Harris P. J. C. (2004): «Potential biochemical indicators of
salinity tolerance in plants»; Plant Science (166); pp. 3-16.
Calatayud, A.; Marsal, J. I.; López-Galarza, S.; San Bautistas, A. y
Nebauer, S. G. (2011): «Efecto del injerto sobre la respuesta a la sali-
nidad de pimiento»; Actas de Horticultura (58); pp. 139-143.
Colla, G.; Rouphael, Y.; Leonardi, C. y Bie, Z. (2010): «Role of gra-
fting in vegetable crops grown under saline conditions»; Sci. Hort.
(127); pp. 147-155.
Demir, I. y Mavi, K. (2008): ûEffect of salt and osmotic stresses on the
germination of pepper seeds of different maturation stages. Brazilian
Arch.»; Biol. Technol. (51); pp. 897-902.
Estañ, M. T.; Martínez-Rodríguez, M. M.; Perez-Alfocea, F.;
Flowers, T. J. y Bolarin, M .C. (2005): «Grafting raises the salt to-
lerance of tomato through limiting the transport of sodium and chlo-
ride to the shoot»; J. Exp. Bot. (56); pp. 703-712.
Piñero, M. C.; Houdusse, F.; García-Mina, J. M.; Garnica, M. y del
Amor, F. M. (2014): «Regulation of hormonal responses of sweet pep-
per as affected by salinity and elevated CO2 concentration»; Physiol.
Plant. (151); pp. 375-389.
Tuna, A.L.; Kaya, C.; Higgs, D.; Murillo-Amador, B.; Aydemir, S. y
Girgin, A. R. (2008): «Silicon improves salinity tolerance in wheat
plants»; Environ. Exp. Bot. (62); pp. 10-16.

326
Mallas de sombreo fotoselectivas
para cultivo de pimiento
en el sureste español
J. López-Marín, A. Gálvez, C. M. Rodríguez, M. Pérez-Jiménez,
M. C. Piñero y F. M. del Amor
IMIDA

Resumen
El cultivo de pimiento en el Campo de Cartagena se realiza mayori-
tariamente en invernadero, pero en los últimos años está aumentando su
cultivo al aire libre, en un ciclo extra-tardío. La plantación se realiza bajo es-
tructuras ligeras de túneles visitables o no, cubiertas con mallas de sombreo,
desde principios de abril a mayo, para iniciar la recolección a principios de
julio y finalizar el cultivo a partir de mediados de agosto. Es una tecnología
barata que no requiere de grandes inversiones; las altas temperaturas y la
baja disponibilidad de agua, propias de esas fechas, hacen necesario buscar
alternativas que mejoren la conducta y sostenibilidad del cultivo.
El uso de mallas de sombreo puede inducir una bajada de la tempera-
tura, y en consecuencia una disminución de la incidencia de malformacio-
nes producidas en frutos por el exceso de radiación en los meses de verano.
El objetivo de este trabajo ha consistido en estudiar el comportamiento del
cultivo de pimiento de ciclo extra-tardío bajo diversas mallas de sombreo
fotoselectivas, colocadas en estructuras de invernadero sencillas. Estas ma-
llas de sombreo modifican específicamente el espectro de luz transmitida
en las regiones ultravioleta, visible y rojo lejano, intensificando su conteni-
do relativo de dispersión de luz difusa y afecta sus componentes térmicos
(región infrarroja), en función de los aditivos cromáticos de sus elementos
constituyentes y el diseño del tejido. Las mallas empleadas han sido color
Plata con sombreo del 30 %, Perla con sombreo 30 %, Roja con sombreo
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

30 %, Roja con sombreo 40 %, Negra con sombreo 30 %, utilizándose


como referencia el cultivo sin sombreo. Se han realizado tres recolecciones,
correspondientes al 9 de julio de 2015, al 22 de julio de 2015 y al 11 de
agosto de 2015.
Los resultados muestran, que los pimientos cultivados bajo malla de
sombreo Perla del 30 %, fueron recolectadas más precozmente, así como
resultaron más productivos, seguidos por los cultivados bajo las mallas de
color Plata de 30 % de sombreo. En los tratamientos de color rojo, de 30
y 40 % de sombreo, los resultados fueron similares, siendo menores que
los de Perla y Plata.

Palabras clave: Capsicum annuum, producción, rendimiento, calidad.

Introducción
Las altas temperaturas que se dan durante el verano, producen una
reducción y dificultades en el cuajado de los frutos de pimiento (Capsicum
annuum) y como consecuencia se presenta un descenso del rendimiento
y de la calidad de las producciones. Las mallas de sombreo disponibles
actualmente son fabricadas de diferentes materiales, presentando distintos
porcentajes de transmisión, absorción y reflexión de la luz, aunque la ma-
yoría de las mallas utilizadas con ese fin son negras y poco fotoselectivas
(Hemming et al., 2006).
Últimamente están apareciendo otras mallas coloreadas, cada una de
las cuales modifica específicamente el espectro de luz transmitida en las
regiones ultravioleta, visible y rojo lejano, intensificando su contenido re-
lativo de dispersión de luz difusa, afectando sus efectos térmicos (región
infrarroja), en función de los aditivos cromáticos de sus elementos cons-
tituyentes y del diseño del tejido (Oren-Shamir et al., 2001; Shahak et
al., 2004). Estas nuevas mallas plásticas con propiedades ópticas especiales
representan un nuevo enfoque para mejorar el aprovechamiento de la ra-
diación solar en los cultivos agrícolas (Ganelevin, 2008).

328
Mallas de sombreo fotoselectivas para cultivo de pimiento en el sureste español
J. López-Marín, A. Gálvez, C. M. Rodríguez, M. Pérez-Jiménez, M.C. Piñero y F. M. del Amor

El objetivo del estudio tuvo el propósito de evaluar agronómicamente


la influencia de la fotoselectividad de cinco de estos nuevos materiales,
sobre la evolución vegetativa de las plantas, además de constatar su reper-
cusión en la producción del cultivo.

Material y métodos
Los ensayos se han llevado a cabo en la finca experimental Torreblan-
ca, del IMIDA, geográficamente situada a 37º 45’ de longitud norte y 0º
59’ de latitud oeste, en la comarca del Campo de Cartagena. El material
vegetal utilizado ha sido la variedad ‘Traviatta’ (Rijk Zwaan), tipo Califor-
nia. La densidad de plantación fue de 25.000 plantas/ha con un marco
de plantación 100 cm entre líneas y 40 cm entre plantas. El trasplante se
realizó el 31 de marzo y finalizó el 6 de agosto.
Las mallas de sombreo fotoselectivas experimentadas fueron: Plata con
sombreo del 30 %, Perla con sombreo 30 %, Roja con sombreo 30 %,
Roja con sombreo 40 %, Negra con sombreo 30 % y como testigo, uno
sin malla. Las mallas fueron colocadas en invernaderos tipo túnel, modelo
Kioto de 5,50 m de ancho; 9,5 m de largo y 2,5 m de altura.
La radiación se midió a las 13:00 horas, registrándose con un data
logger LI-1400 (LI-COR Inc., EEUU), el cual llevaba conectados dos sen-
sores independientes para radiación PAR y global. Y las radiaciones ultra-
violeta A y B con sensores Delta OHM, modelo HD2102.2.
Fueron utilizadas 15 plantas para medir los diferentes parámetros. Al-
tura de la planta, número de hojas, área foliar, y biomasa. El área foliar se
midió usando un medidor de área foliar (LICOR-3100C; LI-COR Inc.,
EEUU). El peso seco se determinó por secado en estufa a 65 °C hasta peso
constante. Se realizaron tres recolecciones, el 9 de julio, el 22 de julio y
el 11 de agosto, las dos primeras en maduración en verde, y la última en
rojo. Se controlaron los frutos de 15 plantas. La calidad de la producción
comercial se evaluó de acuerdo a los criterios comerciales, descartándose
los frutos con desordenes fisiológicos (soleados, blossom-end-rot, etc.) que
no eran comerciales.

329
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

El diseño experimental fue en bloques al azar. Cada tratamiento (ma-


terial vegetal) tenía tres bloques de cinco plantas cada uno. El programa
estadístico utilizado fue Statgraphics calculando las diferencias significati-
vas por ANOVA y los resultados fueron comparados con una probabilidad
de P ≤ 0,05 de acuerdo al test LSD.

Resultados y discusión
Las radiaciones, fotosintéticamente activa (PAR) y la global observa-
das bajo los diferentes materiales de cubierta fueron las esperadas en estas
mallas fotoselectivas, por su porcentaje de permeabilidad al sombreo (Grá-
fico 1A). Las diferencias se pudieron observar en cuanto a las radiaciones
ultravioleta, A y B, en donde los valores registrados reflejaron la fotoselec-
tividad de los mismos a este tipo de radiación (Gráfico 1B).

Gráfico 1. (A) Radiación fotosintéticamente activa (PAR) y Global, (B).


Radiación ultravioleta A (UVA) y B (UVB) en el interior de los túneles
bajo los diferentes materiales de cubierta medidos al mediodía
A B
PAR Global UVA UVB
2.000 1.500 20 1,5
PAR (µmol m-2 s-1)

UVB (W m-2)
Global(W m-2)

UVA (W m-2)

1.500 15
1.000 1,0
1.000 10
500 0,5
500 5

0 0 0 0,0
SC

30

30

40

35
a
SC

30

30

40

35
a

at
at

Pl
rla

jo

jo

ro
Pl
rla

jo

jo

ro

Ro

Ro

eg
pe
Ro

Ro

eg
pe

N
N

ris
ris

G
G

Los parámetros vegetativos representados en la Tabla 1, controlados


al final del cultivo, mostraron que en cuanto a la longitud no hubo di-
ferencias significativas entre las de las plantas cultivadas bajo las distintas
cubiertas y las de las plantas cultivadas al aire libre, excepto en los de colo-
ración Negra, en donde el crecimiento fue mayor. Sin embargo en estudios
realizados en pepino, si se observan diferencias de altura en las coloraciones
Roja y Perla (Ayala-Tafoya et al., 2015).

330
Mallas de sombreo fotoselectivas para cultivo de pimiento en el sureste español
J. López-Marín, A. Gálvez, C. M. Rodríguez, M. Pérez-Jiménez, M.C. Piñero y F. M. del Amor

Tabla 1. Parámetros vegetativos observados al final del cultivo

Longitud (cm) Número hojas/planta Área foliar (cm2 planta-1) IAF Biomasa (g)
SC 95,5 a
458,00 d
12.297,0c 13,90ab 3,07c
Gris perla 30 91,0a 239,25ab 10.995,4b 13,64ab 2,75b
Rojo 30 94,5 a
302,25 b
8.452,3 a
13,36 a
2,11a
Plata 30 92,3 a
258,25 ab
10.288,4 ab
14,59 b
2,57ab
Rojo 40 96,5 a
210,25 a
9.269,1 ab
13,53 a
2,32ab
Negro 30 111,3b 381,25c 12.626,7c 14,63b 3,16c

En cuanto al número de hojas, al aire libre se obtiene hasta el doble


en algunos de los tratamientos, esto puede ser debido al mecanismo de
resistencia de las plantas al estrés oxidativo por exceso de radiación (López-
Marín et al., 2011). Se puede observar que en las mallas de coloración Roja
con sombreo del 30 % se obtiene mayor número de hojas que en la de 40
%, sin embargo estás son de menor tamaño, como se puede ver en el área
foliar. Es decir que para malla de 40 % con menor porcentaje de radiación,
hay menos hojas pero de mayor tamaño.
Con respecto a los frutos, y al tamaño y peso obtenidos bajo cada una
de las cubiertas, destaca la cubierta Gris, Perla y la Plata, ofreciendo mayor
peso de frutos en la primera recolección, no siguiendo la misma tendencia
en longitud y anchura estas dos cubiertas, siendo la de coloración plateada
la que destaca en longitud.
Y finalmente, en cuanto a las recolecciones y la evolución de los ren-
dimientos obtenidos (Gráfico 2), se puede observar que la cubierta bajo
las que se dan unas producciones más precoces es la gris perla, seguida de
la Roja al 40 %. Sin embargo, siendo la Gris perla 30 % la menos precoz,
es la que presentó los mejores rendimientos productivos. En cultivo de to-
mate, también se observaron las mayores producciones bajo malla plateada
(Ayala-Tafoya et al., 2011).

331
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Gráfico 2. Evolución de los rendimientos obtenidos bajo distintas cubiertas


empleadas
8,0

7,0

6,0
Rendimiento (kg m-2)

5,0

4,0

3,0

2,0

1,0

0,0
9-7 22-7 11-8
Recolección (días-mes)

SC Gris perla 30 Rojo 30

Plata 30 Rojo 40 Negro 30

Conclusiones
La influencia de la fotoselectividad en la zona del Sureste español es
importante ya que según el tipo de malla empleada mejora la calidad nu-
tricional del fruto y el rendimiento del cultivo.

Agradecimientos
Proyecto de investigación FEDER 14-20-08 financiado por el Fondo
Europeo de Desarrollo Regional 80 % - Región de Murcia.

332
Mallas de sombreo fotoselectivas para cultivo de pimiento en el sureste español
J. López-Marín, A. Gálvez, C. M. Rodríguez, M. Pérez-Jiménez, M.C. Piñero y F. M. del Amor

Referencias bibliográficas
Ayala-Tafoya, F.; Zatarain-López, D. M.; Valenzuela-López, M.; Par-
tida-Ruvalcaba, L.; Velázquez-Alcaraz, T. J.; Díaz-Valdés, T. y
Osuna-Sánchez, J. A. (2011): «Crecimiento y rendimiento de toma-
te en respuesta a radiación solar transmitida por mallas sombra»; Terra
Latinoamericana (29); pp. 403-410.
Ayala-Tafoya, F.; Yáñez-Juárez, M. G.; Partida-Ruvalcaba, L.; Ruiz-
Espinosa, F. H.; Campos-García, H.; Vásquez-Martínez, O.; Ve-
lázquez-Alcaraz1 y T. Díaz-Valdés, T. J. (2015): Producción de pe-
pino en ambientes diferenciados por mallas de sombreo fotoselectivo ITEA
111(1); pp. 3-17.
Ganelevin, R. (2008): «World-wide commercial applications of colored
shade nets technology (Chromatinet®)»; Acta Hortic. (770); pp. 199-
203.
Hemming, S.; Van der braak, N.; Dueck, T.; Elings, A. y Marissen, N.
(2006): «Filtering natural light at the greenhouse covering - Better gre-
enhouse climate and higher production by filtering out NIR?»; Acta
Hortic. (711); pp. 411-416.
López-Marin, J.; Gálvez, A. y González, A. (2011): «Effect of shade
on quality of greenhouse peppers»; Acta Horticulturae (893); pp. 895-
900.
Oren-Shamir, M.; Gussakovsky, E. E.; Spiegel, E.; Nissim-Levi, A.;
Ratner, K.; Ovadia, R.; Giller, Y. E. y Shahak, Y. (2001): «Colou-
red shade nets can improve the yield and quality of green decorative
branches of Pittosporum variegatum»; J. Hortic. Sci. Biotechnol. (76);
pp. 353-361.
Shahak, Y.; Gussakovsky, E. E.; Gal, E. y Ganelevin, R. (2004): «Co-
lorNets: crop protection and light quality manipulation in one tech-
nology»; Acta Hortic. (659); pp. 143-151.

333
Estudio del comportamiento
agronómico cualitativo de sustratos
basados en sustratos poscultivo
de A. bisporus y P. ostreatus
M. R. Picornell Buendíaa, J. A. de Juan Valeroa y A. Pardo Giménezb
Universidad de Castilla-La Mancha
a

y Centro de Investigación, Experimentación y Servicios del Champiñón (CIES)


b

Introducción
En este trabajo se estudia el comportamiento agronómico cualitati-
vo de los sustratos basados en el sustrato postcultivo de Agaricus bisporus
(Lange) Imbach (SAA) y en el sustrato poscultivo de Pleurotus ostreatus
(Jacq.) P. Kumm (SAP). El objetivo del presente trabajo es la evaluación
agronómica cualitativa de sustratos basados en SAP y combinaciones de
SAP con SAA.
La viabilidad del empleo de materiales alternativos, de alta disponibi-
lidad y bajo precio, podría ser una alternativa a la dependiente utilización
de la paja de cereales, mejorar la productividad y disminuir los costes de
producción. Además se podría dar un doble uso al sustrato degradado pos-
cultivo generado y acumulado año tras año y que constituye un contami-
nante potencial además de un despilfarro energético.

Palabras clave: hongos comestibles; sustratos desgastados de hongos; residuos


agrícolas; firmeza; parámetros cualitativos.
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Material y métodos
La duración total del ciclo del experimento fue de 70 días, de los cua-
les 16 días correspondieron a la etapa de incubación. El desarrollo del ciclo
de cultivo tuvo lugar en un túnel-invernadero experimental ubicado en
el Centro de Investigación, Experimentación y Servicios del Champiñón
(CIES, Quintanar del Rey, Cuenca) en condiciones controladas (tempera-
turas ambiente y del sustrato, humedad relativa y concentración de CO2)
dentro de los rangos recomendados para la variedad de micelio selecciona-
da y en cada etapa del mismo (CIES, 2007).
El único factor agronómico que se estudia en el experimento es el
tipo de sustrato de base con 4 repeticiones en bloques. Con el diseño ex-
perimental correspondiente, se generaron siete tratamientos diferenciados,
incluido el correspondiente al sustrato comercial de referencia. A todos los
tratamientos se les añadió sulfato cálcico a razón de 50 g/kg de material de
base. Al sustrato comercial no se le adicionó ni yeso ni CaCO3 (Tabla 1).

Tabla 1. Tratamientos ensayados (g/bolsa) en el experimento

Tratamiento SAP SAA Yeso

T1 6.000 0 300

T2 5.400 600 300

T3 4.800 1.200 300

T4 4.200 1.800 300

T5 3.600 2.400 300

T6 3.000 3.000 300

T7 Sustrato comercial (6,5 kg/bolsa)

T: tratamiento; SAP: sustrato poscultivo de «Pleurotus ostreatus» (Jacq.) P. Kumm.; SAA: sustrato
poscultivo de «Agaricus bisporus» (Lange) Imbach.; T1: SAP 6.000 g; T2: SAP 5.400 g + SAA 600 g;
T3: SAP 4.800 g + SAA 1.200 g; T4: SAP 4.200 g + SAA 1.800 g; T5: SAP 3.600 g + SAA 2.400 g;
T6: SAP 3.000 g + SAA 3.000 g; T7: sustrato comercial.

336
Estudio del comportamiento agronómico cualitativo de sustratos […]
M. R. Picornell Buendía, J. A. de Juan Valero y A. Pardo Giménez

Para el SAA, se recurrió a un tratamiento térmico en sala de cultivo


(cook out) y, posteriormente, a un tratamiento de maduración, que consis-
tió en un proceso de recompostaje controlado en cámaras.
El sustrato poscultivo de P. ostreatus procedió de Champymar (Quin-
tanar del Rey, Cuenca) y fue obtenido, inicialmente, a partir de paja de
trigo (fresco, máximo una semana desde el vaciado de las salas). Posterior-
mente, se realizó un mezclado de los materiales y un ajuste del contenido
de humedad. Una vez efectuadas estas fases en el proceso, se procedió a un
tratamiento térmico de pasteurización (60- 65 ºC, 8 h) y progresivo des-
censo en 15 h a temperatura de «siembra» (25 ºC). Por último, se realizó
la suplementación, «siembra» (dosis, 30 g/kg de micelio Fungisem K-15) y
ensacado manual en la planta piloto del CIES.
Para los sustratos, se utilizaron sacos de polietileno transparente, de
29 cm de diámetro y una altura entre 25 y 35 cm, dependiente del tipo
de sustrato, albergando pesos aproximados de 6,5 kg. A estos sacos, se les
practicaron 4 orificios de 22 mm de diámetro distribuidos uniformemente
en la superficie lateral de cada uno de ellos.
En el día de la máxima cosecha de la primera florada, se eligieron
setas de tamaño y madurez uniformes para realizar la evaluación de la
calidad. Sobre ellas, se determinó su contenido en materia seca, proteína
bruta, cenizas y textura.
Para la descripción del color, se estudiaron los valores de L* (luminosi-
dad), a* (componente rojo-verde) y b* (componente amarillo-azul).
Para evaluar las propiedades mecánicas de las setas cosechadas, en tér-
minos de firmeza, se determinó la fuerza de ruptura (FR) de las mismas
hasta el punto de ruptura. El último parámetro evaluado fue la energía de
comprensión (EC) sobre las setas cosechadas.

Resultados y discusión
De los seis tratamientos diferenciados que se han generado con las
distintas mezclas, el T1 (6.000 g de SAP) se ha desechado en los análisis
debido a un alto grado de contaminación por Gliocladium spp., hongo ver-

337
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

de, que puede asociarse al bajo valor del pH del sustrato, y que trajo como
consecuencia la dificultad para el desarrollo del micelio, la detención del
crecimiento y la ausencia de producción de Pleurotus.
En cuanto al contenido en proteína, los valores logrados en las setas
de este experimento varían entre 15,48 % (T2) y 20,70 % (sustrato co-
mercial, T7) (Tabla 2), valores inferiores a los ofrecidos por Rodríguez
Barreal (1987) y Benavides y Herrera (2009). Los valores obtenidos en
este experimento son inferiores a los contenidos en proteína resultantes de
los ensayos con P. ostreatus (17,80 % y 23,30 %) y P. sajor-caju (Fr.) Singer
por Wang et al. (2001), así como los obtenidos, utilizando como sustrato
residuos de ají en el cultivo de P. ostreatus, por Forero et al. (2008) (entre
15,60 % y 28,60 %). Similares valores en el contenido en proteína a los de
este experimento, pero en la especie P. sajor-caju, lograron Oyetayo y Akin-
dahunsi (2004), comparando el contenido en proteínas de setas cultivadas
en sustrato de mazorcas ralladas (17,49 %) y sin tal suplemento (14,94 %);
y, en otra especie de Pleurotus spp., como P. eryngii (DC.: Fr.) Quel., Manzi
et al. (2004) obtuvieron contenidos en proteínas del 22,20 % y Hassan et
al. (2010), también en la misma especie, obtuvieron, en sus setas, mayo-
res contenidos en proteínas en diferentes sustratos: serrín (22,17 %), paja
de soja (24,08 %), bagazo de caña de azúcar (21,33 %) y paja de arroz
(22,75 %).
El contenido en cenizas obtenido en las setas de este experimento os-
cila entre 5,84 % (T2) y 7,46 % (T6), valores similares a los dados por
Rodríguez (1987) y Benavides y Herrera (2009). El contenido en cenizas
varía entre 6,70 % y 15,40 % en P. ostreatus (Wang et al., 2001; Shashire-
kha et al., 2002). Baena (2005), en sustratos de bagazo de manguey verde,
en setas de P. ostreatus, consiguió unos valores de contenidos de cenizas
desde 3,77 % a 8,73 %, y Siwulski et al. (2009), en P. ostreatus, con sus-
tratos basados en serrín de aliso suplementados con hojas de dos especies
distintas de Ginkgo biloba L., llegan a la conclusión de que la adición de
hojas de G. biloba L. no afecta al contenido de cenizas: hojas verdes, entre
6,90 % (sin hojas y con un contenido del 10 % en hojas) y 7,00 % (con
un contenido del 1 % en hojas) y hojas amarillas, entre 6,80 % (sin hojas)
y 7,20 % (con un contenido del 10 % en hojas).

338
Estudio del comportamiento agronómico cualitativo de sustratos […]
M. R. Picornell Buendía, J. A. de Juan Valero y A. Pardo Giménez

Tabla 2. ANOVA de los parámetros cualitativos del experimento

Color
Proteína Contenido en cenizas
Sustrato FR (N) EC (mJ)
(g/100 g) (g/100 g) L* a* b*

T2 15,48b 5,84c 72,89 1,46b 11,72ab 314,54ab 1.308,87b

T3 16,14b 6,37b 74,20 2,12ab 9,66b 310,50ab 1.350,50abb

T4 15,73b 6,89a 72,41 2,53ab 11,99ab 303,14b 1.351,97b

T5 17,22ab 7,24a 73,38 2,96a 14,21a 319,71ab 1.429,01ab

T6 18,79ab 7,46ab 74,22 2,67ab 14,70a 350,96a 1.649,30a

T7 20,70a 6,67ab 70,90 2,09ab 11,94ab 279,43b 1.294,96b

Media 17,34 6,74 73,00 2,31 12,37 313,05 1.397,43

Fisher F 6,41 7,15 0,99 2,85 4,30 5,57 5,40

SL 0,001*** 0,001*** 0,45ns 0,05* 0,01** 0,003** 0,003**

T: tratamiento; SAP: sustrato poscultivo de Pleurotus ostreatus (Jacq.) P. Kumm.; SAA: sustrato
poscultivo de Agaricus bisporus (Lange) Imbach.; T1: SAP 6.000 g; T2: SAP 5.400 g + SAA 600 g; T3:
SAP 4.800 g + SAA 1.200 g; T4: SAP 4.200 g + SAA 1.800 g; T5: SAP 3.600 g + SAA 2.400 g; T6:
SAP 3.000 g + SAA 3.000 g; T7: sustrato comercial; L*: luminosidad; a*: componente rojo-verde; b*:
componente amarillo-azul; FR: fuerza de ruptura; EC: energía de comprensión, SL: nivel de significación
F de Fisher.
ns: no hay diferencias significativas; P-value > 0,05; * P-valor < 0,05; ** P-valor < 0,01; *** P-valor
< 0,001. Para cada columna, valores seguidos de distinta letra son significativamente diferentes entre sí
(p = 0,05; test de Tukey-HSD).

El sustrato comercial (T7) presenta en las setas la menor luminosidad


(L*) (70,90) y los sustratos que presentan en sus setas la mayor luminosidad
son los del T3 (74,20) y T6 (74,22). Los sustratos en los que se va redu-
ciendo la cantidad de SAP y aumentando la de SAA, hasta que se igualan
(T4 a T6), son los que tienen, en sus setas, el mayor valor en el componente
rojo-verde (a*), oscilando estos valores entre 2,53 (T4) y 2,96 (T5) (Tabla
2). Los menores valores del componente rojo-verde (a*) en las setas, se en-
cuentran en el sustrato comercial T7 (2,09) y en el sustrato del T2 (1,46).
Del mismo modo, los sustratos en los que se va reduciendo la cantidad de

339
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

SAP y aumentando la de SAA, hasta que se igualan (T4 a T6) son los que
tienen en sus setas, el mayor valor en el componente amarillo-azul (b*), os-
cilando estos valores entre 11,99 (T4) y 14,70 (T6) (Tabla 2). Los menores
valores del componente amarillo-azul (b*) en las setas, se encuentran en los
sustratos elaborados con mayor cantidad de SAP y menor de SAA (T2 y
T3) con valores de 11,72 y 9,66.
De manera general, se ha podido comprobar como las setas produci-
das en los sustratos de este experimento, presentaron características simila-
res a las logradas por Rodríguez y Jaramillo (2005) y Forero et al. (2008),
en cuanto a color y textura.

Conclusiones
En lo que se refiere a los parámetros cualitativos de las setas cosecha-
das, se ha observado que, a medida que aumenta la participación de SAA
en las mezclas elaboradas, se mejora los contenidos de materia seca, proteí-
na y cenizas, así como la FR y la EC. Algo similar ocurre en lo que se refiere
a los componentes del color de las setas rojo-verde (a*) y amarillo-azul (b*).
La mezcla de SAP (5.400 g) y SAA (600 g) y de SAP (4.800 g) y
SAA (1.200 g), aunque proporcionan bajos contenidos de proteína en las
setas, alcanzan altos valores de fuerza de ruptura y energía de compresión
en las setas.
En consecuencia, estas formulaciones basadas en compost degradados
por el cultivo de Pleurotus ostreatus, podrían constituir un sustrato de bajo
coste, selectivo y equilibrado en nutrientes, para el crecimiento y desarrollo
de las setas ostra.

Referencias bibliográficas
Baena, A. (2005): «Aprovechamiento del bagazo del manguey verde (Aga-
ve salmiana) de la agroindustria del mezcal en San Luís Potosí para la
producción del Hongo ostra (Pleurotus ostreatus)». México, Instituto
de Investigación Científica Tecnológica.

340
Estudio del comportamiento agronómico cualitativo de sustratos […]
M. R. Picornell Buendía, J. A. de Juan Valero y A. Pardo Giménez

Benavides, J. S. y Herrera, J. C. (2009): «Reconocimiento de las ca-


racterísticas del género Pleurotus spp. y sus aplicaciones». Colombia,
Colegio Redentorista, Manizales.
CIES (2007): «Relación de variedades comerciales de setas Pleurotus y otros
hongos exóticos»; en Diputación Provincial de Cuenca, eds.: El
Champiñón en Castilla-La Mancha. Boletín informativo (25). Cuenca,
CIES, Quintanar del Rey.
Forero, C. L.; Hoyos, O. L. y Bazante, W. E. (2008): «Evaluación de re-
siduos de ají (Capsicum spp.) como sustrato en la producción de setas
comestibles (Pleurotus ostreatus)»; Facultad de Ciencias Agropecuarias
(6); pp. 42-53.
Hassan, F. R. H.; Medany, G. M. y Abou Hussein, S. D. (2010): «Cul-
tivation on the king oyster mushroom (Pleurotus eryngii) in Egypt»;
Australian Journal of Basic and Applied Sciences (4); pp. 99-105.
Manzi, P.; Marconi, S.; Aguzzi, A. y Pizzoferrato, L. (2004): «Com-
mercial mushrooms: nutritional quality and effect of cooking»; Food
Chemistry (84); pp. 201-206.
Oyetayo, F. L. y Akindahunsi, A. A. (2004): «Nutrient distribution in
wild and cultivated edible mushroom, P. sajo-caju»; Food, Agriculture
and environment (2); pp. 166-168.
Rodríguez Barreal, J. A. (1987): El pleurotus ostreatus, hongo comestible:
su cultivo sobre sustratos lignocelulósicos. Madrid, Escuela Técnica Supe-
rior de Ingenieros de Montes, Fundación Conde del Valle de Salazar.
Rodríguez Valencia, N. y Jaramillo, C. (2005): Cultivo de Hongos Co-
mestibles del Género Pleurotus sobre Residuos Agrícolas de la Zona Cafe-
tera. Colombia, Caldas Cenicafé.
Shashirekha, M. N.; Rajarathnam, S. y Bano, Z. (2002): «Enhance-
ment of bioconversion efficiency and chemistry of the mushroom, P.
sajor-caju produced on spent rice straw substrate, supplemented with
oil seed cakes»; J. Agricultural Food Chemistry (76); pp. 27-31.

341
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Siwulski, M.; Czerwinska-Nowak, A. y Korszun, S. (2009): «Effect of


addition of maidenhair tree leaves to substrate on yielding and che-
mical composition of Pleurotus ostreatus (Fr.) Kumm. carpophores»;
Vegetable Crops Research Bulletin (71); pp. 103-109.
Wang, D.; Sakoda, A. y Suzuki, M. (2001): «Biological efficiency and
nutritional value of P. ostreatus cultivated on spent beer grain»; Biore-
source Technology (78); pp. 293-300.

342
Estudio del comportamiento
agronómico cuantitativo de sustratos
basados en sustratos poscultivo
de A. bisporus y P. ostreatus
M. R. Picornell Buendíaa, J. A. de Juan Valeroa y A. Pardo Giménezb
a
Universidad de Castilla-La Mancha
y Centro de Investigación, Experimentación y Servicios del Champiñón (CIES)
b

Introducción
En este trabajo se estudia el comportamiento agronómico cuantitati-
vo de los sustratos basados en el sustrato postcultivo de Agaricus bisporus
(Lange) Imbach (SAA) y en el sustrato postcultivo de Pleurotus ostreatus
(Jacq.) P. Kumm (SAP). El objetivo del presente trabajo es la evaluación
agronómica cuantitativa de sustratos basados en SAP y combinaciones de
SAP con SAA.
La viabilidad agronómica de la reintroducción del sustrato poscultivo
de P. ostreatus en nuevos ciclos de producción, supondría una alternativa a
considerar a nivel comercial para reemplazar parcialmente a la paja de trigo
utilizada actualmente como material de base de manera prácticamente ex-
clusiva, y más aún si se tiene en cuenta la problemática económica asociada
al empleo de este subproducto cerealista, de elevado precio en el mercado,
sobre todo, en años de sequía.
El material podría ser integrado por medio de nuevas formulaciones y
metodologías con las ventajas añadidas de rebajar los costes de producción
y disminuir el impacto ambiental que producen estos desechos, en gran
parte no reutilizados con otros fines agrícolas.
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Palabras clave: hongos comestibles; sustratos desgastados de hongos; residuos


agrícolas; eficiencia biológica; parámetros cuantitativos.

Material y métodos
La duración total del ciclo del experimento fue de 70 días (16 días co-
rrespondieron a la etapa de incubación). El desarrollo del ciclo de cultivo
tuvo lugar en un túnel-invernadero experimental ubicado en el Centro de
Investigación, Experimentación y Servicios del Champiñón (CIES, Quin-
tanar del Rey, Cuenca) en condiciones controladas (temperaturas ambien-
te y del sustrato, humedad relativa y concentración de CO2) dentro de los
rangos recomendados para la variedad de micelio seleccionada y en cada
etapa del mismo (CIES, 2007).
El único factor agronómico que se estudia en el experimento es el
tipo de sustrato de base con 4 repeticiones en bloques. Con el diseño ex-
perimental correspondiente, se generaron siete tratamientos diferenciados,
incluído el correspondiente al sustrato comercial de referencia. A todos los
tratamientos se les añadió sulfato cálcico a razón de 50 g/kg de material de
base. Al sustrato comercial no se le adicionó ni yeso ni CaCO3 (Tabla 1).

Tabla 1. Tratamientos ensayados (g/bolsa) en el experimento

Tratamiento SAP SAA Yeso

T1 6.000 0 300

T2 5.400 600 300

T3 4.800 1.200 300

T4 4.200 1.800 300

T5 3.600 2.400 300

T6 3.000 3.000 300

T7 Sustrato comercial (6,5 kg/bolsa)

T: tratamiento; SAP: sustrato poscultivo de Pleurotus ostreatus (Jacq.) P. Kumm.; SAA: sustrato
poscultivo de Agaricus bisporus (Lange) Imbach.; T1: SAP 6.000 g; T2: SAP 5.400 g + SAA 600 g;
T3: SAP 4.800 g + SAA 1.200 g; T4: SAP 4.200 g + SAA 1.800 g; T5: SAP 3.600 g + SAA 2.400 g;
T6: SAP 3.000 g + SAA 3.000 g; T7: Sustrato comercial.

344
Estudio del comportamiento agronómico cuantitativo de sustratos […]
M. R. Picornell Buendía, J. A. de Juan Valero y A. Pardo Giménez

Para el SAA, se recurrió a un tratamiento térmico en sala de cultivo


(cook out) y, posteriormente, a un tratamiento de maduración, que consis-
tió en un proceso de recompostaje controlado en cámaras.
El sustrato poscultivo de P. ostreatus procedió de Champymar (Quin-
tanar del Rey, Cuenca) y fue obtenido, inicialmente, a partir de paja de
trigo (fresco, máximo una semana desde el vaciado de las salas). Posterior-
mente, se realizó un mezclado de los materiales y un ajuste del contenido
de humedad. Una vez efectuadas estas fases en el proceso, se procedió a un
tratamiento térmico de pasteurización (60-65 ºC, 8 h) y progresivo des-
censo en 15 h a temperatura de «siembra» (25 ºC). Por último, se realizó
la suplementación, «siembra» (dosis, 30 g/kg de micelio Fungisem K-15) y
ensacado manual en la planta piloto del CIES.
Para poder determinar el comportamiento agronómico cuantitativo se
estudió: índice de germinación (para conocer el nivel de invasión del sustra-
to por parte del micelio y las contaminaciones observadas), recolección de
las setas (diariamente en el estado óptimo comercial de desarrollo), número
de «piñas» y setas cosechadas (se determinó mediante recuento durante todo
el ciclo de cultivo), rendimiento (se pesó, con precisión de 1 g, la cantidad
de setas producidas diariamente por cada saco), eficiencia biológica (EB, a
partir del rendimiento proporcionado por cada paquete, teniendo en cuen-
ta la densidad de carga del sustrato en los sacos y su contenido en hume-
dad), peso unitario de las setas (PU, a partir de los rendimientos obtenidos
y del número de esporóforos cosechados), precocidad (el tiempo, en días,
transcurridos desde la operación de «siembra» del sustrato hasta la cosecha
de la primera florada) y grado de fructificación (cociente entre el número de
piñas producidas y el número de orificios practicados a los sacos).

Resultados y discusión
Los sustratos del T2 formados por SAP 5.400 g + SAA 600 g y del
T3 formados por SAP 4.800 g + SAA 1.200 g, proporcionaron rendi-
mientos aceptables con eficiencias biológicas referidas a sustrato seco de
35,98 % y 39,68 %, respectivamente, inferiores a la del testigo (46,18
%) (Tabla 2). Diversos autores han conseguido, en estudios basados en

345
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

el cultivo de Pleurotus ostreatus en diferentes sustratos, EB superiores a las


obtenidas en este experimento. Hay resultados experimentales extremos de
hasta EB = 125 % (Klibanski et al., 1993; Gaitán-Hernádez y Salmones,
1996) e incluso superiores, trabajando con P. pulmonarius (Fr.) Quél. so-
bre pulpa de café (Velázquez-Cedeño et al., 2002), de hasta 138 %, y, sobre
esta misma especie en mezclas de rastrojo de jícama y rastrojo de maíz
(Bernabé-González et al., 2004), de hasta 164 %. La EB está determinada,
principalmente, por la especie de Pleurotus spp. y el tipo de sustrato utili-
zado, encontrándose que aumenta cuando los sustratos son enriquecidos
con nutrientes de origen natural o sintético (Bonilla-Lavado et al., 2006).

Tabla 2. ANOVA de los parámetros cuantitativos del experimento

Earliness (days) Índice


Total bruto Número
Sustrato 1.ª florada Total de fructificación PU EB
(g/bolsa) setas/bolsa
«siembra» «siembra» Núm. piñas/agujero

T2 23,40cd 35,93b 573,75bc 1,19 49,00ab 8,95b 35,98ab


T3 21,35d 33,13b 637,50ab 1,19 63,00a 7,50b 39,68ab
T4 28,15 bc
33,85 b
472,50 bc
1,00 34,75bc
10,79 b
27,23bc
T5 30,23 b
35,18 b
341,75 bc
0,69 22,75bc
11,89 ab
22,58bc
T6 32,55ab 39,15ab 260,75c 0,69 19,25c 10,92b 15,88c
T7 36,73a 43,80a 938,75a 1,00 41,50abc 19,54s 46,18a
Media 28,73 36,84 537,50 0,96 38,37 11,60 31,25
Fisher F 16,24 6,01 9,61 2,56 7,00 4,91 8,19
SL 0,00*** 0,002** 0,00*** 0,06 ns 0,001*** 0,005** 0,00***

T: tratamiento; SAP: sustrato poscultivo de Pleurotus ostreatus (Jacq.) P. Kumm.; SAA: sustrato
poscultivo de Agaricus bisporus (Lange) Imbach.; T1: SAP 6.000 g; T2: SAP 5.400 g + SAA 600 g;
T3: SAP 4.800 g + SAA 1.200 g; T4: SAP 4.200 g + SAA 1.800 g; T5: SAP 3.600 g + SAA 2.400 g;
T6: SAP 3.000 g + SAA 3.000 g; T7: sustrato comercial; PU: peso unitario setas pie no cortado (g); EB:
eficiencia biológica (kg/100 kg de sustrato seco); SL: nivel de significación F de Fisher.
ns: no hay diferencias significativas; p > 0,05; **p-valor < 0,01; ***p-valor < 0,001. Para cada columna,
valores seguidos de distinta letra son significativamente diferentes entre sí (p = 0,05, test de Tukey-HSD).

346
Estudio del comportamiento agronómico cuantitativo de sustratos […]
M. R. Picornell Buendía, J. A. de Juan Valero y A. Pardo Giménez

En cuanto a los componentes del rendimiento, Pardo et al. (2005)


obtienen un número total de setas/bolsa que varía entre 42 y 82, cuando
se combina la paja y el kenaf y se hidrata con benomilo y pasteurización,
oscilando el PU entre 20,50 y 32,70 g; mientras que el primer componen-
te del rendimiento es inferior a los valores obtenidos en este experimento
(19,25 a 63 setas), el PU es muy superior (7,50 a 11,89 g, sin incluir el
ofrecido por el sustrato comercial que fue de 19,54 g) (Tabla 2). Al igual
que ocurre en este experimento, la bibliografía consultada confirma que,
a medida que aumenta el número de piñas/orificio y el número de setas/
bolsa, disminuye el valor del segundo componente del rendimiento, es
decir, el PU de la seta.
Según Patra y Pani (1995) y Sánchez et al. (2006), la calidad produc-
tiva de un sustrato se percibe como aceptable a partir de eficiencias bio-
lógicas del 50 %. En este experimento se observa una reducción de la EB
a medida que, la participación porcentual del SAA aumenta en la mezcla
del sustrato elaborado, hasta llegar al 15,88 % (Tabla 2). En las diferencias
observadas entre los tratamientos conformados por mezclas, el SAA podría
haber empeorado algunas características físicas del sustrato tales como la
aireación y el drenaje, ya que sus partículas son de mucho menor tamaño
respecto de las del SAP, lo que, probablemente, empeoró la porosidad en
el sustrato y aumentó la compactación que se presentó en los tratamientos
con mayor participación del SAA, y de esta forma, no permitió al micelio
del hongo una mejor fructificación; el intercambio de aire se dificultó espe-
cialmente al estar las bolsas cerradas, viéndose favorecidos los aumentos en
las concentraciones de CO2, presumiblemente, producidas por el hongo y
disminución del O2 dentro de los sustratos. Al final del ensayo, se observó
que en los sustratos con menos participación del SAA, en el centro de es-
tos, se encontraba colonizado por el micelio, mientras que en los sustratos
que incluían mayor contenido de SAA, simplemente, el hongo colonizó
unos centímetros de profundidad.

347
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Conclusiones
A tenor de los resultados obtenidos, para las combinaciones ensaya-
das, las eficiencias biológicas logradas son inferiores a las obtenidas con el
sustrato comercial de referencia, por lo que, en un principio, carecerían de
interés la utilización de los sustratos degradados de los cultivos de P. ostrea-
tus y A. bisporus; sin embargo, dado que son materiales de base de desecho,
con nulo o escaso precio, sí que sería válido manejar combinaciones de
ambos en las proporciones de los tratamientos ensayados T2 (5.400 g de
SAP + 600 g de SAA) y T3 (4.800 g de SAP + 1.200 g de SAA), con los que
se obtienen eficiencias biológicas del 35,98 y 39,68 %, respectivamente,
frente a 46,18 % del sustrato comercial.
En consecuencia, estas formulaciones basadas en composts degrada-
dos, podrían constituir un sustrato de bajo coste, selectivo y equilibrado en
nutrientes, para el crecimiento y desarrollo de las setas ostra.

Referencias bibliográficas
Bernabé, T.; Cayetano, M.; Adán, A. y Torres, M. A. (2004): «Culti-
vo de Pleurotus pulmonarius sobre diversos subproductos agrícolas de
Guerrero, México»; Revista Mexicana de Micología (18); pp. 77-80.
Bonilla, H. A.; Vásquez, N. B. y Rubiano, J. A. (2006): «Evaluación de
residuos orgánicos (coco y aserrín) como sustratos para la producción
de Pleurotus ostreatus en Buenaventura»; Revista Institucional. Univer-
sidad Tecnológica del Chocó (24); pp. 54-59.
CIES (2007): «Relación de variedades comerciales de setas Pleurotus y otros
hongos exóticos»; en Diputación Provincial de Cuenca, eds.: El
Champiñón en Castilla-La Mancha. Boletín informativo (25). Cuenca,
Quintanar del Rey, CIES.
Gaitán, R. y Salmones, D. (1996): «Cultivo y selección de cepas de Pleu-
rotus spp., con alto rendimiento»; Revista Mexicana de Micología (12);
pp. 107-113.

348
Estudio del comportamiento agronómico cuantitativo de sustratos […]
M. R. Picornell Buendía, J. A. de Juan Valero y A. Pardo Giménez

Klibansky, M. M.; Mansur, M.; Gutiérrez, I. y González, L. (1993):


«Production of Pleurotus ostreatus mushrooms on sugar cane agrowas-
tes»; Acta Biotechnology (13); pp. 71-78.
Pardo, A.; Perona, M. A. y Pardo, J. (2005): «Evaluación de nuevos
materiales en la elaboración de sustratos específicos para el cultivo de
Pleurotus ostreatus (Jacq. ex Fr.) Kummer»; Cuadernos de Fitopatología
(85); pp. 77-83.
Patra, A. K. y Pani, B. K. (1995): «Evaluation of banana leaf as a new
alternate substrate to paddy straw for oyster mushroom cultivation»;
Journal of Phytologycal Research (8); pp. 145-148.
Sánchez, J. E.; Orozco, G. M.; Hernández, D.; Nieto, M. G. y Már-
quez, F. J. (2006): «Capacidad del género Pleurotus para la degrada-
ción del insecticida endosulfán. El Cromosoma»; Boletín del Colegio de
Biotecnólogos de Chiapas (2); pp. 31-120.
Velázquez, M. A.; Mata, G. y Savoie, J. M. (2002): «Waste-reducing
cultivation of Pleurotus ostreatus and Pleurotus pulmonarius on coffee
pulp: changes in the production of some lignocellulolytic enzymes»;
W. J. Microbiology and Biotechnology (18); pp. 201-207.

349
Caracterización del microclima
de un invernadero mediterráneo
con cubierta plástica antigoteo
M. R. Granadosa, J. Hernándeza, A. R. López de Cocaa, S. Bonachelaa,
J. C. Lópezb y J. J. Magánb
a
Universidad de Almería y bEstación Experimental Cajamar

Resumen
Uno de los mayores problemas en los invernaderos pasivos es el ex-
ceso de humedad ambiental que provoca la condensación de agua en la
cubierta, lo que disminuye la radiación incidente sobre el cultivo, favorece
la incidencia de enfermedades fúngicas, aumentando la necesidad de tra-
tamientos químicos, y produce pérdidas productivas y de calidad. En los
plásticos convencionales la condensación se presenta en forma de gotas
que, dependiendo de la inclinación de la cubierta, pueden caer sobre el
cultivo. Existen nuevos materiales plásticos con propiedades antigoteo en
los que la condensación se da en forma laminar lo que puede facilitar su
evacuación de la zona de cultivo y reducir la humedad ambiental.
En el presente estudio se analiza el efecto del uso de un material de
cubierta con propiedades antigoteo sobre el microclima de un invernade-
ro, comparándolo con un material de cubierta convencional. Se cuantifica
la cantidad de agua de condensación que puede ser recogida y evacuada
desde el interior del invernadero, y se caracterizan las modificaciones mi-
croclimáticas producidas bajo ambos materiales.
El plástico antigoteo tuvo mayor transmisividad a la radiación de onda
corta, y por tanto modificó el balance energético en el interior del inver-
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

nadero respecto a un plástico normal, incrementando la temperatura del


aire y del suelo. Aunque se produjo mayor evaporación de agua en el in-
vernadero con cubierta antigoteo, la retirada de agua se produjo de modo
más eficiente y los contenidos diurnos de agua en el aire fueron menores
respecto al invernadero con cubierta convencional, lo cual permitiría re-
ducir las necesidades de ventilación por exceso de humedad durante el día.

Palabras clave: invernadero Pasivo, Dinámica Condensación, Humedad


Ambiental.

Introducción
Una de las desventajas más importantes que presentan los plásticos
normalmente utilizados en los invernaderos es la forma en la que se produ-
ce la condensación. En una cubierta convencional se presenta normalmen-
te en forma de gotas, debido a la tensión superficial del material, lo que
reduce la transmisividad a la radiación del invernadero de forma apreciable
(Briscoe y Galvin, 1991). El tamaño de las gotas tiene un efecto funda-
mental en la reducción de la radiación incidente (Pieters y Deltour, 1997).
Sin embargo, cuando la condensación se da formando una fina capa de
agua que cubre totalmente la cubierta plástica la transmisión de la radia-
ción es mayor respecto a una cubierta en la que la condensación se presenta
en forma de gotas (Jaffrin y Urban, 1990).
La inclinación de la cubierta es decisiva para la formación de las gotas
y su deslizamiento sobre la cubierta o su caída sobre el cultivo. Es necesa-
rio que exista un ángulo mínimo de 15º para que se dé el deslizamiento.
En filmes normales con ángulos menores a ese valor la gota no se desliza y
crece hasta caer (Gbiorczyk et al., 2004).
En los últimos años se han desarrollado plásticos antigoteo que per-
miten la condensación laminar y pueden facilitar la recogida del agua
condensada evitando la caída sobre el cultivo. Además, pueden mejorar
la entrada de radiación al invernadero respecto a un plástico convencional
(Pollet y Pieters, 2002; Gbiorczyk et al., 2004).

352
Caracterización del microclima de un invernadero mediterráneo con cubierta plástica antigoteo
M. R. Granados, J. Hernández, A. R. López de Coca, S. Bonachela, J. C. López y J. J. Magán

La alta humedad nocturna combinada con una alta densidad de plan-


tación puede favorecer el desarrollo de enfermedades fúngicas en los cul-
tivos. En los invernaderos mediterráneos de bajo coste, sin gestión activa
del clima, los agricultores intentan reducir la humedad del aire en ciclos de
invierno mediante la gestión de la ventilación natural. El uso de materiales
plásticos antigoteo y de sistemas de recogida del agua de condensación, que
permiten su evacuación del invernadero, pueden evitar el indeseable goteo
sobre los cultivos y reducir la humedad del aire (Campen et al., 2009).

Material y métodos
El experimento se realizó entre los meses de enero a marzo de 2013 en
la Estación Experimental Cajamar situada en el término municipal de El
Ejido a 151 metros de altitud sobre el nivel del mar y localizada a 36º 48’
40» de latitud N y 2º 43’ 10» de longitud E.
El invernadero utilizado fue tipo túnel, orientado E-O, compuesto por
siete arcos de tubo galvanizado con una anchura de 10 m, una longitud
total de 24 m. y una altura máxima de 2,8 m. Se dividió en 2 comparti-
mentos idénticos mediante una cortina plástica vertical. El compartimento
situado al este fue cubierto con un material plástico tricapa normal y el
compartimento oeste con un material plástico tricapa antigoteo (ambos de
Sotrafa, SA). Los materiales tenían, según fabricante, una transmisividad
en el infrarrojo de 23 y 22 % (normal y antigoteo, respectivamente) y un
espesor de 200 µm. Sobre el suelo se colocó una lámina de poliestireno
expandido (2,5 cm de espesor), y sobre ella una de polietileno de alta den-
sidad (1 mm de espesor) de color negro.
Se instalaron en cada compartimento 5 canaletas de 7,7 m de longitud
y una de 1,1 m, separadas 1,5 m entre sí y orientadas Norte-Sur. Las ca-
naletas recubiertas en su interior con plástico negro de 50 µm se llenaron
de agua lo que supuso una lámina libre para evaporación de 11,68 m2 por
compartimento. Para cuantificar la evaporación las canaletas de 1,1 m se
colocaron sobre una balanza lisimétrica (MultiRange, Mettler Toledo, Ma-
drid), equipada con un terminal de pesada ID1 Plus-A, y conectada a un
ordenador programado para registrar una medida cada minuto.

353
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

En el lado sur del invernadero se instaló una tubería orientada este-


oeste que recogía el agua procedente del lado sur del plástico comprendido
entre dos arcos (el equivalente a la superficie desarrollada en paredes de
20 m2 de suelo). El agua recogida se midió mediante dos pluviómetros
(ARG100, Campbell Scientific, Delft, Holanda).
En ambos compartimentos se determinó la radiación neta (median-
te radiómetros de cuatro componentes CNR1, Kipp and Zonen, Delft,
Holanda), el flujo de calor al suelo (HFP01, Campbell, Scientific, Delft,
Holanda), la temperatura y la humedad del aire (sonda HMP45C; Cam-
pbell Scientific, Leicestershire, UK) y la temperatura de las caras externas
e internas del plástico de cubierta (termopares tipo T, cobre-constatan,
RS Amidata, Madrid). Todas las medidas, registradas cada 2 segundos,
se promediaron cada cinco minutos y se almacenaron en dos dataloggers
(CR1000 y CR3000 de Campbell Scientific Ltd, Leicesterchire, UK).

Resultados y discusión
La razón de humedad diaria del aire del invernadero fue un 3 % (Grá-
fico 1D) mayor en el compartimento con plástico normal, a pesar de que
la evaporación medida en el compartimento con material antigoteo fue
ligeramente más alta (0,22 L m-2) que la del compartimento con plásti-
co normal (0,17 L m-2), lo que indica que la retirada del vapor de agua
del aire fue más efectiva en el invernadero con plástico antigoteo. El agua
condensó en el plástico normal en forma de gotas (con un tamaño medio
de 1,005 mm2), cubriendo el 17 % de toda la superficie del material de
cerramiento. A últimas horas de la noche (7 horas) se midió el equivalente
a 0,27 L de agua por cada metro cuadrado de suelo cubriendo la superficie
interna del plástico normal frente a 0,007 L m-2 en la superficie del plás-
tico antigoteo. En el plástico normal las gotas se unían formando líneas
de escurrimiento, lo que provocaba el goteo al suelo antes de que el agua
pudiera llegar a la canaleta de recogida. Zabeltitz (2011) indicó que el
goteo de un plástico normal es muy alto cuando la pendiente por donde
transcurren las líneas de escurrimiento son superiores al 15 %, mientras
que en un plástico antigoteo apenas se produce para pendientes entre 14 y

354
Caracterización del microclima de un invernadero mediterráneo con cubierta plástica antigoteo
M. R. Granados, J. Hernández, A. R. López de Coca, S. Bonachela, J. C. López y J. J. Magán

40º. En el plástico antigoteo el agua condensó en forma de lámina y fue


recogida de forma más eficiente en la canaleta. En el invernadero con ma-
terial antigoteo se recogió un promedio diario de 0,228 L m-2 de agua de
condensación frente a los 0,08 L m-2 recogidos en el invernadero con plás-
tico normal (Gráfico 2).

Gráfico 1. Evolución horaria media de las temperaturas del aire (A),


cara interior del plástico (B), suelo (C) y razón de humedad (D)
50 50
A B

Temperatura interior del plástico (ºC)


40 40
Temperatura del aire (ºC)

30 30

20 20

10 10

0 0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24
Hora solar Hora solar

60
C 25 D
Temperatura de humedad (g kg-1)

50
Temperatura del suelo (ºC)

20
40
15
30
10
20

10 5

0 0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24
Hora solar Hora solar
Antigoteo Normal

Las gotas de agua provocaron la reflexión de la radiación de onda


corta y la disminución de la transmisividad del plástico (Pieters et al.,
2003). La transmisividad media en el invernadero con material antigo-
teo fue de 0,80 frente a 0,65 en el plástico normal. Estos valores son si-

355
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

milares a los encontrados por Geoola et al. (1998) que midieron valores
de transmisividad de 77,8 % en materiales antigoteo frente a valores de
65,3 % en materiales convencionales. La mayor transmisividad del plásti-
co antigoteo hizo que la radiación neta diaria dentro de este invernadero
fuese mayor (4,01 MJ m-2 día-1) que en el cubierto con plástico normal
(3,28 MJ m-2 día-1), lo que puede explicar las diferencias encontradas en la
tasa de evaporación.

Gráfico 2. Agua diaria retirada de cada invernadero. En litros/m2 de suelo

La mayor transmisividad del plástico antigoteo afectó a las temperatu-


ras del aire del invernadero. La temperatura media diaria fue 1,2 ºC más
alta bajo el plástico antigoteo que bajo el normal (Gráfico 1A). También la
temperatura superficial del suelo (acolchado) fue mayor en el invernadero
con material antigoteo (temperatura media diaria de 22,6 ºC) que en el
invernadero con plástico normal (21,3 ºC) (Gráfico 1C). Aunque la con-
densación ocurrió fundamentalmente durante la noche (entre las 17 y las 8
horas), cuando la temperatura de la cara interna del plástico fue igual o in-
ferior a la temperatura de rocío, el agua de condensación permaneció en la
superficie interna del plástico normal buena parte del día. Granados et al.

356
Caracterización del microclima de un invernadero mediterráneo con cubierta plástica antigoteo
M. R. Granados, J. Hernández, A. R. López de Coca, S. Bonachela, J. C. López y J. J. Magán

(2011) indicaron que la condensación puede permanecer incluso durante


todo el día durante los períodos más fríos del año. Geoola et al. (1998)
indicaron que los materiales antigoteo se secaban con mayor facilidad al
formar una fina película. Esto puede explicar que el plástico antigoteo,
más seco, alcanzase mayores temperaturas diurnas que el plástico normal
(Gráfico 1B).
Los mayores valores de radiación neta y temperatura durante el período
diurno en el invernadero con plástico antigoteo provocaron una mayor eva-
poración de agua, pero la retirada más eficiente de agua de condensación del
invernadero con plástico antigoteo puede explicar los menores contenidos
de agua en el aire observados durante el día (Gráfico 1D), lo que podría
reducir las necesidades de ventilación para evitar excesos de humedad en
períodos fríos.

Conclusiones
El plástico antigoteo presentó una mayor transmisividad y dejó pasar
mayor cantidad de radiación de onda corta que el plástico normal (debido
a la reflexión de radiación de onda corta que producen las gotas de agua),
lo que modificó el balance energético dentro del invernadero e incrementó
las temperaturas del aire y del suelo del invernadero con plástico antigoteo.
El uso de este material, además, limitó la caída del agua de condensación al
suelo, permitió su retirada del invernadero y redujo los contenidos diurnos
de vapor de agua del aire, lo que puede reducir las necesidades de ventila-
ción de los invernaderos en períodos fríos.

Agradecimientos
Este estudio ha sido financiado por el Proyecto de Investigación RTA
2012-00039-C02-02 del Subprograma de Proyectos de Investigación Fun-
damental Orientada a los Recursos y Tecnologías Agrarias del INIA cofi-
nanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional.

357
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Referencias bibliográficas
Briscoe, B. J. y Galvin, K. P. (1991): «The effect of surface fog on the
transmittance of light»; Solar Energy 46(4); pp. 191-197.
Campen, J.; Kempkes, F. y Bot, G. (2009): «Mechanically controlled mois-
ture removal from greenhouses»; Biosysistems Engineering 102(4); pp.
424-432.
Gbiorczyk, K.; Sonneveld, P. J.; Bot, G. P. A. y von Elsner, B. (2004):
«The effect of roof inclination on the condensation behaviour of plastic
films used as greenhouse covering materials»; Acta Hortic. (633); pp.
127-136.
Geoola, F.; Kashti, Y. y Peiper, U. M. (1998): «A model greenhouse for
testing the role of condensation, dust and dirt on the solar radiation
transmissivity of greenhouse cladding materials»; Journal of Agricultu-
ral Engineering Research 71(4); pp. 339-346.
Granados, M. R.; Ortega, B.; Bonachela, S.; Hernández, J.; López
J. C.; Pérez-Parra J. J. y Magán J. J. (2011): «Measurement of the
condensation flux in a Venlo-type glasshouse with a cucumber crop in
a Mediterranean area»; Acta Horticulturae (ISHS) (893); pp. 531-538.
Jaffrin, A. y Urban L. (1990): «Optimization of light transmission in
modern greenhouses»; Acta horticulturae (281); pp. 25-33.
Pieters, J. G. y Deltour, J. M. (1997): «Performances of greenhouses
with the presence of condensation on cladding materials»; Journal of
Agricultural Engineering Research (68), pp. 125-137.
Pieters, J. G.; Pollet, I. V.; Deltour, J. y Verschoore, R. (2003): «An-
gular dependence of forward scattering induced by condensate on
greenhouse cladding materials»; Agricultural and Forest Meteorology
119(1-2); pp. 23-36.
Pollet, I. V. y Pieters, J. G. (2002): «PAR transmittances of dry and con-
densate covered glass and plastic greenhouse cladding»; Agricultural
and Forest Meteorology (110); pp. 285-298.
Zabeltitz, C.V. (2011): «Integrated greenhouse systems for mild climates:
Climate conditions, design, construction, maintenance, climate con-
trol». Berlin, Springer-Verlag; pp. 363.

358
Modificación del clima
en invernaderos pasivos con pantallas
fijas y móvil
M. R. Granadosa, J. Hernándeza, S. Bonachelaa,
J. C. Lópezb y J. J. Magánb
Universidad de Almería y bEstación Experimental Cajamar
a

Resumen
La mayoría de los invernaderos de Almería son estructuras de bajo
coste con sistemas pasivos de climatización. En este tipo de invernaderos se
observa con frecuencia condensación sobre la cubierta y el cultivo, debido
a la excesiva humedad ambiental. La caída de agua de condensación sobre
el cultivo se puede evitar utilizando dobles techos o pantallas. Los dobles
techos fijos usados en los invernaderos del litoral de mediterráneo aumen-
tan la temperatura del aire y del cultivo en períodos fríos, pero también
reducen la ventilación natural, lo que eleva la humedad ambiental durante
gran parte del día y la temperatura del aire en las horas centrales del día
por encima de los valores considerados óptimos. Además, el doble techo
fijo puede producir un mayor agotamiento del CO2 del aire al reducir el
volumen de aire en contacto con el cultivo. El uso de un doble techo mó-
vil, extendido durante el período nocturno y primeras horas de la mañana,
facilita la ventilación natural y evita la caída de agua de condensación al
cultivo en el período de mayor riesgo. Este trabajo estudia el microclima
del invernadero bajo un doble techo móvil interior, frente a un doble techo
fijo con el objetivo de mejorar la gestión el microclima en la zona de culti-
vo. Durante el período nocturno, el uso del doble techo móvil aumentó la
temperatura nocturna del aire del invernadero sobre la exterior de manera
similar al del doble techo fijo, en 1,8 ºC. La humedad relativa del aire du-
rante el período nocturno se redujo, ligeramente, en el doble techo móvil
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

frente al fijo. La concentración de CO2 en el invernadero con doble techo


fijo se redujo en más de 38 ppm, incluso con ventanas abiertas.

Palabras clave: pantalla, doble techo, temperatura, humedad relativa, con-


centración CO2.

Introducción
En los invernaderos mediterráneos, sin sistemas de gestión activa del
clima durante el período de invierno, la temperatura no es óptima para el
desarrollo de los cultivos (Bartzanas et al., 2005) por lo que para aumentar
las temperaturas del aire en épocas frías es habitual la utilización de dobles
techos fijos (Cemek et al., 2006). Montero y Antón (1994) señalaron que
estas dobles cubiertas pueden producir aumentos en la temperatura media
nocturna del aire entre 2 y 3 ºC. Sin embargo, este aumento de tempera-
tura puede no traducirse en incrementos productivos al ser compensado
por la reducción de radiación que intercepta el cultivo debido a la menor
transmisión a través de las cubiertas, tal y como ocurre con el uso de las cu-
biertas térmicas (Grange y Hurd, 1983). Otro efecto negativo de las doble
cubiertas fijas es que pueden reducir el volumen de aire en el interior del
invernadero y limitar la ventilación, y por tanto conducir a situaciones de
humedad excesiva que desencadenen problemas fúngicos (Salvador, 2015).
Además, esta limitación de la ventilación puede reducir la concentración de
CO2 alrededor del cultivo en las horas centrales del día en los invernaderos
mediterráneos (Lorenzo et al., 1990).
El uso de un doble techo móvil, permite su gestión de apertura y cierre
según condiciones climáticas, recogiéndose durante las horas de luz y así
aumentar la radiación disponible de los cultivos. Además favorecería la
renovación del aire del invernadero mejorando el régimen higrométrico
y la concentración de CO2 con respecto al doble techo fijo. Durante la
noche el doble techo móvil desplegado podría actuar de modo similar al
doble techo fijo evitando la pérdida de radiación térmica y aumentando la
temperatura del aire.

360
Modificación del clima en invernaderos pasivos con pantallas fijas y móvil
M. R. Granados, J. Hernández, S. Bonachela, J. C. López y J. J. Magán

En este trabajo se estudió el uso de un doble techo móvil interior,


frente a un doble techo fijo interior como sistemas pasivos para gestio-
nar el microclima del invernadero en la zona de cultivo. Se determinó
la dinámica diaria y el promedio, durante el período nocturno y diurno,
de la temperatura y humedad relativa ambiental, temperatura de rocío, y
concentración de CO2 en el interior del invernadero con pantalla móvil
extendida y recogida, y respecto a un invernadero con pantalla fija en dis-
tintos escenarios de ventilación cenital dirigidos a evitar pérdidas de calor
del invernadero o exceso de humedad.

Material y métodos
El ensayo se realizó en la Estación Experimental Cajamar (36º 48’ N,
2º 43’ O; altitud 151 m). Se utilizaron dos invernaderos multitúnel iguales
(22,5 m x 28 m) con orientación E-O. La estructura estaba formada por
tres capillas en arco de 7,5 m de anchura cada una, con una altura de 3
m en banda y 4,5 m hasta cumbrera. La cubierta era de plástico trícapa
de 200 µm de espesor (TRC 5000 RD 3A, Sotrafa SA), con un 90 % de
trasmisión a la luz visible, 55 % de difusión y 90 % de termicidad. La
ventilación se realizó de forma pasiva mediante ventanas super-cenit en el
norte de cada capilla y ventanas laterales enrollables a lo largo de la banda
norte y sur.
Se cultivó pepino holandés (Cucumis sativus L., cultivar ‘Valle’) en
ciclo tardío en sacos de fibra de coco de textura media (Ficó Ispemar SCA)
y 28 L de capacidad. El trasplante se realizó el 10 de noviembre de 2015 y
el cultivo se mantuvo hasta febrero de 2016. Las líneas de cultivo estaban
orientadas norte-sur. El marco de plantación fue 1,6 m entre líneas y 0,63
m entre plantas (1 planta m-2). En uno de los invernaderos se instaló un
doble techo fijo y en el otro uno móvil que se extendía cuando la radia-
ción exterior era menor a 50 W m-2 y la temperatura exterior estaba por
debajo de 18 ºC. El doble techo fijo consistió en una pantalla fija de PE
antivaho de 37,5 µm de espesor, 97 % de transmisión a la luz visible y 7
% de difusión (DC alta transparencia AF, Sotrafa SA). Este doble techo
tenía una orientación E-O y una altura máxima y mínima de 3,2 y 2,8 m,

361
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

respectivamente. El doble techo móvil consistió en una pantalla porosa de


poliéster (XLS 10 REVOLUX, Svensson) con una transmisión del 87 %
la radiación directa, del 80 % a la difusa, del 23 % a la UV y del 36 % a la
IR. Esta pantalla produce un ahorro de energía del 47 % (datos del fabri-
cante). En ambos invernaderos se instaló un acolchado con plástico negro
microperforado de 30 µm de espesor (Sotrafilm NG Micro, Sotrafa SA)
sobre la superficie del suelo y los sacos de cultivo.
La influencia sobre el microclima nocturno se evaluó durante la noche
12-13 y 17-18 de enero para el escenario con pantalla móvil extendida
frente a fija, y durante las noches 13-14 y 18-19 de enero para el escenario
con pantalla móvil recogida frente a fija. La influencia de la ventilación
sobre el microclima matinal se evaluó durante las mañanas del 22 y 23 de
enero para el escenario con mayor ventilación y ventilación convencional
respectivamente. Los porcentajes de apertura de ventanas cenitales fueron
del 64 % y 27 %, mientras en ambos escenarios la ventilación lateral media
fue del 23 y 25 % respectivamente.
Se midió la temperatura y humedad relativa del aire (sonda HMP 45C,
Vaisala, Helsinki, Finlandia) justo por encima del dosel vegetal (a 2,60 m
de altura, Tcul). También se midió la concentración de CO2 del aire en la
parte superior del cultivo, a 1,70 m de altura, con una sonda de flujo de
aire (CARBOCAP®, GMP343Vaisala, Helsinki, Finlandia). Las medidas de
temperatura y humedad se realizaron con un intervalo de 2 s, registrándose
el promedio cada 5 min con sistemas de adquisición de datos (Campbell
Scientific Ltd., Delft, Holanda). La concentración de CO2 fue registrada
cada 15 min con un sistema de adquisición de datos MI70 Link Interface
(Vaisala, Helsinki, Finlandia).

Resultados y discusión
En los dos días consecutivos evaluados se determinó el efecto térmi-
co nocturno en el aire del invernadero de la pantalla móvil porosa (PM)
cuando estaba extendida (17-18 enero) frente a cuando estaba recogida
(18-19 enero), y se comparó con la pantalla o doble techo fijo no porosa

362
Modificación del clima en invernaderos pasivos con pantallas fijas y móvil
M. R. Granados, J. Hernández, S. Bonachela, J. C. López y J. J. Magán

(Gráfico 1). Durante toda la noche del 17-18 de enero, la temperatura del
aire por encima del cultivo fue muy similar en el invernadero con pantalla
móvil extendida y en el invernadero con pantalla fija, con valores claramen-
te superiores a la temperatura del aire exterior. Los valores medios durante
este período nocturno fueron 11,2 °C en el aire por encima del cultivo
en ambos invernaderos y 9,4 ºC en el aire exterior (Tabla 1). La pantalla
térmica proporciona un microclima más homogéneo (Kittas et al., 2003),
pero su efecto sobre el microclima va a depender de las propiedades de la
pantalla (Öztürk y Bascetincelik, 2003). Durante toda la noche del 18-19
enero, la temperatura del aire por encima del cultivo fue claramente ma-
yor en el invernadero con pantalla fija frente a el invernadero con pantalla
móvil recogida (Gráfico 1). Además, la temperatura del aire del invernade-
ro con la pantalla móvil recogida fue, durante gran parte de este período
nocturno, inferior a la temperatura del aire exterior (inversión térmica),
lo que no ocurrió en el aire del invernadero con pantalla fija (Gráfico 1).
Los valores medios durante este período nocturno fueron 9,8 °C en el aire
en el invernadero con la pantalla móvil recogida, de 11,0 °C en el aire del
invernadero con pantalla fija y 9,8 en el aire exterior (Tabla 1). Las pér-
didas radiactivas de energía durante el período nocturno en este tipo de
invernaderos suelen ser elevadas (Montero et al., 2005; Baille et al., 2006),
siendo frecuente que en las noches invernales haya inversión térmica en el
aire cercano al cultivo, como ocurrió cuando la pantalla móvil permaneció
recogida y no cuando permaneció extendida (Gráfico 1a). Es decir, el uso
de pantalla térmica móvil permitió mejorar el balance energético nocturno
dentro del invernadero aumentando ligeramente la temperatura del aire
por encima del cultivo, en forma similar a como lo hizo la pantalla fija. Sin
embargo, ninguno de estos dos sistemas de calefacción permitió alcanzar la
temperatura mínima del aire para el desarrollo óptimo del cultivo de pepi-
no (15 ºC, Castilla y Bretones, 1983). El uso integrado de sistemas pasivos,
como acolchados plásticos, mangas llenas de agua, etc. adicionales al uso de
pantallas de energía puede contribuir a la optimización de la temperatura
nocturna e incrementar la producción y calidad de las hortalizas en perío-
dos fríos (Baille et al., 2006; Bonachela et al., 2012).

363
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Gráfico 1. Temperatura (a) y humedad relativa (b), en invernadero (zona de cultivo)


y en exterior (EXT). Con pantalla móvil (PM; en negro) recogida (PMR)
y extendida (PME), y en invernadero con pantalla fija (PF; en gris)
a) b)
30 100

25
PMR
85

20

HR (%)
T (ºC)

70

15

55
10

PMR
EXT PM PF
5 40
17/01 12:00 18/01 12:00 19/01 12:00 17/01 12:00 18/01 12:00 19/01 12:00

EXT PM PF

Tabla 1. Temperatura del aire (T) y temperatura de rocío (Tr) media nocturna
en invernadero de la zona de cultivo (cul), con pantalla móvil recogida (PMR)
y extendida (PME) respecto a invernadero con pantalla fija (PF)

Tcul Trcul HRcul


Text PM PF PM PF PM PF
PMR 9,8 9,8 11,0 8,8 9,9 93 92
PME 9,4 11,2 11,2 9,5 10,0 88 91

El uso de una pantalla térmica móvil permitió disminuir, de manera


apreciable, la humedad relativa en la zona de cultivo durante el período
nocturno (Gráfico 1b). La humedad relativa media nocturna fue similar
a la encontrada en la zona de cultivo con pantalla fija cuando la pantalla
móvil permaneció recogida y ligeramente inferior cuando permaneció ex-
tendida (Tabla 1).
La temperatura de rocío en la zona de cultivo fue ligeramente inferior
en el invernadero con PM respecto a PF, de 0,5 y 1,1 ºC menor a PF cuan-
do permaneció extendida y recogida respectivamente.
El mayor incremento de temperatura en la zona de cultivo debido al
efecto de la pantalla térmica, junto con el menor incremento de hume-

364
Modificación del clima en invernaderos pasivos con pantallas fijas y móvil
M. R. Granados, J. Hernández, S. Bonachela, J. C. López y J. J. Magán

dad cuando la pantalla móvil permaneció extendida respecto a recogida,


contribuyó a la disminución del riesgo de condensación en esta zona, al
aumentar la temperatura de rocío cuando la pantalla móvil permaneció
extendida frente a recogida. El período del año en la que este riesgo de
condensación es máximo ocurre cuando se combinan mayores niveles de
radiación solar con períodos matinales fríos (Perales et al., 2003), y por
ello se utilizan dobles techos o pantallas para evitar la caída de gotas de
condensación sobre el cultivo (Salvador, 2015).

Tabla 2. Concentración de CO2, temperatura media diurna y humedad relativa


en la zona de cultivo en invernadero PMR respecto a PF con apertura cenital
al 64 % y 27 %

CO2 Tcul HRcul HAcul


(ppm) (ºC) (%) (g kg-1)
PMR PF PMR PF PMR PF PMR PF
AC 64 % 360 322 21,5 23,6 76 81 9,8 11,3
AC 27 % 348 329 23,3 24,1 77 80 10,8 11,6

La apertura de las ventanas durante las primeras horas de la mañana


para reducir la humedad del aire es una práctica muy frecuente en los
invernaderos pasivos (Montero, 2005), sobre todo cuando usan sistemas
pasivos que reducen la ventilación natural, como las pantallas fijas. Mante-
ner una apertura de las ventanas cenitales alta (64 %), durante el período
diurno (a partir de las 8 am), originó una mayor concentración media de
CO2 en el aire del invernadero con pantalla móvil recogida (360 ppm,
Tabla 2) que en el invernadero con pantalla fija (322 ppm), mientras que
la temperatura y humedad del aire fueron claramente mayor en el inver-
nadero con pantalla fija (23,6 ºC y 81 %, Tabla 2) que en el invernadero
con pantalla móvil recogida (21,5 ºC y 76 %). Cuando se mantuvo una
apertura reducida de ventanas cenitales durante el período diurno, más
convencional (27 %), aunque las diferencias fueron menores para todas las
variables, también produjo una mayor concentración media de CO2 en el
aire en el invernadero con pantalla móvil recogida que en el invernadero
con pantalla fija, 348 ppm y 329 ppm, respectivamente. Mientras que la
temperatura y humedad del aire también fueron mayores en el inverna-

365
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

dero con pantalla fija que en el invernadero con pantalla móvil recogida
(24,1 ºC y 80 % versus 23,3 ºC y 77 %). La humedad absoluta del cultivo
fue menor en el invernadero con pantalla móvil recogida respecto fija, y
esta diferencia fue mayor en el escenario con mayor nivel de ventilación.

Conclusiones
El incremento de la temperatura nocturna del aire justo encima del
cultivo fue similar en el invernadero con pantalla móvil extendida com-
parada con la pantalla fija, aunque no se alcanzó una temperatura óptima
nocturna para el desarrollo y crecimiento del cultivo de pepino, por lo que
sería necesario considerar la integración de otros sistemas pasivos adiciona-
les. El uso de doble techo móvil aumentó la temperatura de rocío respecto
al invernadero con pantalla móvil recogida. El uso de la pantalla fija redu-
jo la concentración de CO2 del aire respecto al invernadero con pantalla
móvil recogida, bajo distintos grados de apertura de las ventanas cenitales.
De igual modo la pantalla fija aumentó la temperatura y humedad del aire
diurno respecto al invernadero con pantalla móvil recogida.

Agradecimientos
Este trabajo ha sido financiado por el Ministerio de Ciencia e Innova-
ción y los fondos FEDER mediante los proyectos AGL2007-64143/AGR
y RTA2012-00039-C02-02.

366
Modificación del clima en invernaderos pasivos con pantallas fijas y móvil
M. R. Granados, J. Hernández, S. Bonachela, J. C. López y J. J. Magán

Referencias bibliográficas
Baille, A.; López, J. C.; Bonachela, S.; González-Real, M. M. y
Montero J. I. (2006): «Night energy balance in low-cost plastic gre-
enhouse»; Agric. For. Meteorol. (137); pp. 107-118.
Bartzanas, T.; Tchamitchian, M. y Kittas, C. (2005): «Influence of the
heating method on greenhouse microclimate and energy consump-
tion»; Biosyst. Eng. 91(4); pp. 487-499.
Bonachela, S.; Granados, M. R.; López, J. C.; Hernández, J.; Magán,
J. J.; Baeza, E. J. y Baille, A. (2012): «How plastic mulches affect the
thermal and radiative microclimate in an unheated low-cost green-
house»; Agric. For. Meteorol. (152); pp. 65-72.
Castilla, N. y Bretones, F. (1983): «El pepino en invernadero»; Horti-
cultura (9); pp. 17-24.
Cemek, B.; Demir, Y.; Uzun, S. y Ceyhan, V. (2006): «The effects of di-
fferent greenhouse covering materials on energy requirement, growth
and yield of aubergine»; Energy (31); pp. 1780-1788.
Grange, R. I. y Hurd, R. G. (1983): «Thermal screens. Environmental
and plan studies»; Scientia Horticulturae (19); pp. 201-211.
Kittas, C.; Katsoulas, N. y Baille, A. (2003): «Influence of an alumi-
nized thermal screen on greenhouse microclimate and canopy energy
balance»; Transactions of the ASAE 46(6); pp. 1653-1663.
Lorenzo, P.; Maroto, C. y Castilla, N. (1990): «CO2 in plastic green-
house in Almeria (Spain)»; Acta Horticulturae (268); pp. 165-169.
Montero, J. I. y Antón, A. (1994): «Evolución tecnológica de los inver-
naderos españoles»; Acta Horticulturae (357); pp. 15-28.

367
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Montero, J. I.; Muñoz, P.; Antón, A. e Iglesias, N. (2005): «Compu-


tational Fluid Dynamic Modelling of Night-time Energy Fluxes in
Unheated Greenhouses»; en van Straten, G. et al., eds.: Acta Hort.
(691). ISHS.
Öztürk, H. H. y Bascetincelik, A. (2003): «Effect of thermal screens
on the microclimate and overall heat loss coefficient in plastic tunnel
greenhouses»; Tuk J. Agric. For (27); pp. 123-134.
Perales, A.; Perdigones, A.; García, J. L.; Montero, J. I. y Antón,
A. (2003): «El control de la condensación en invernaderos»; Revista
Horticultura (168); pp. 14-19.
Salvador, F. J. (2015): «Sistemas pasivos de climatización en períodos
fríos: dobles techos»; Documentos técnicos (9). Cajamar Caja Rural;
pp. 40.

368
Caracterización agronómica,
morfológica y química de variedades
de alcachofa en la Región de Murcia
N. García-Martínez, P. Andreo-Martínez y L. Almela
Universidad de Murcia

Resumen
En los últimos años se ha incrementado en la Región de Murcia el
cultivo de genotipos de alcachofa (Cynara cardunculus var. scolymus (L.)
alternativos al tradicional ‘Blanca de Tudela’. Estos cultivares presentan
características físicas, químicas y agronómicas diferenciadoras. El objetivo
de este trabajo ha sido su caracterización atendiendo a parámetros como
el rendimiento de cultivo, color y morfología de los capítulos, y conteni-
do fenólico. Los seis genotipos estudiados han sido ‘B. Tudela’, ‘Calicó’,
‘Romanesco’, ‘Salambó’, ‘Thema’ y ‘Violeta de Provenza’. Se ha podido
observar diferencias entre cultivares y también en el contenido fenólico
dependiendo del período de cosecha. La producción, tamaño, forma y co-
lor de los capítulos variaron significativamente en función del genotipo. El
peso de los capítulos osciló entre los 150-250 g para los cultivares cuyos ca-
pítulos son de menor tamaño, a los 400-500 g en cultivares como ‘Calicó’
y ‘Salambó’. La forma de los capítulos varió de cilíndrica/cónica a esférica/
subesférica. Según el color, las variedades pudieron clasificarse en «blancas»
(‘B. Tudela’ y ‘Calicó’) y «violetas» (‘Thema’, ‘Romanesco’, ‘Salambó’ y ‘V.
Provenza’). El contenido fenólico varió significativamente según el geno-
tipo y período de cosecha, siendo más elevado en los cultivares ‘Thema’,
‘Romanesco’ y ‘B. Tudela’, especialmente cuando se recolectaron en los
meses más cálidos.
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Palabras clave: Cynara cardunculus, contenido fenólico, color, cultivares,


producción, morfología.

Introducción
La alcachofa (Cynara cardunculus var. scolymus (L.) Fiori) es una hor-
taliza muy apreciada por su sabor y elevados valores nutricional y farma-
cológico. Compuestos fenólicos tales como los ácidos cafeico y cumárico,
derivados cafeilquínicos (cinarina y ácido clorogénico) y otros flavonoides
minoritarios (Cabezas-Serrano et al., 2009; Cefola et al., 2012), son los
responsables de gran parte de estas propiedades saludables.
España es el mayor exportador de alcachofa a nivel mundial (14.000 t
en 2013) y uno de los principales productores (FAOSTAT, 2013). Sin em-
bargo, en los últimos años se ha observado un descenso en el consumo,
lo que ha afectado a la producción. Las causas están relacionadas con los
cambios sociales y su tediosa preparación culinaria (García-Martínez et al.,
2016). También afecta la globalización de los mercados y la gran compe-
tencia de países productores emergentes.
Aproximadamente, el 40 % de la alcachofa que se produce en nuestro
país se cultiva en la Región de Murcia, siendo el cultivar ‘B. Tudela’ el más
extendido (MAGRAMA, 2015). Sin embargo, otros cultivares apreciados
y demandados por mercados internacionales se están produciendo para
responder a esta demanda.
Actualmente, existen más de 286 genotipos de alcachofa cultivados en
el mundo, con características físicas, químicas y agronómicas diferentes. La
forma de los capítulos, tamaño, color, producción, precocidad, o el conte-
nido de compuestos fenólicos varía en función del cultivar (Bianco, 2005).
En este trabajo se han caracterizado seis cultivares producidos en la Región
de Murcia, atendiendo a los parámetros mencionados.

370
Caracterización agronómica, morfológica y química de variedades de alcachofa […]
N. García-Martínez, P. Andreo-Martínez y L. Alameda

Material y métodos
Los cultivares estudiados han sido: ‘B. Tudela’, ‘Calicó’, ‘Thema’, ‘V.
Provenza’, ‘Salambó’ y ‘Romanesco’. El cultivo se realizó en una finca ex-
perimental en Torre Pacheco (Murcia), siguiendo las prácticas de cultivo
habituales en esta zona. La densidad y el marco de plantación varió en fun-
ción de los cultivares, desde 10.000 plantas/ha y marco de plantación de
1 x 1 m para ‘B. Tudela’, ‘V. Provenza’ y ‘Thema’, hasta 7.000 plantas/ha y
marco de 1,5 x 1,5 m para ‘Calicó’, ‘Romanesco’ y ‘Salambó’. El muestreo
se realizó a lo largo del ciclo vegetativo completo (2014-2015), recolectan-
do las alcachofas cuando alcanzaban el tamaño medio comercial.
El rendimiento de los cultivos se ha expresado como la cantidad total
(kg) de capítulos producidos por planta a lo largo del ciclo vegetativo. Los
resultados fueron la media de 45 plantas analizadas por cultivar.
Las cabezuelas se pesaron con 15-20 cm de pedúnculo y se clasifi-
caron atendiendo al ratio longitud/diámetro como esférica/subesférica
(0,9 ≥ Ratio L/D ≤ 1,1) o cilíndrica/cónica (Ratio L/D ≥ 1,2) (Lombardo
et al., 2010).
El color de los capítulos fue evaluado mediante espectroscopía de
reflectancia según el espacio de color CIELab, usando un espectrofotó-
metro de reflectancia.
El contenido fenólico fue evaluado en dos períodos (primavera y
otoño-invierno) y determinado mediante el Índice de Polifenoles Totales
(IPT) (Blouin, 1992) y el Índice de Folin-Ciocalteu (IFC) (Singleton y
Rossi, 1965). Para ello, se preparó un extracto de material vegetal (3 g) con
tampón fosfato 0,1 M pH=7,2. El triturado se filtró y centrifugó (30 mi-
nutos a 20.000 xg y 5 ºC) y se llevó hasta 100 mL con el mismo tampón.
Se realizaron 10 muestreos por cultivar. Cada muestra individual (por
triplicado) estuvo compuesta por siete capítulos. Los resultados fueron
analizadas estadísticamente (SYSTAT 12) mediante análisis de varianza
(ANOVA). Las diferencias individuales entre cultivares se evaluaron me-
diante el test de Tukey, con nivel de significancia p ≤ 0,05.

371
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Resultados y discusión
En la Tabla 1 se muestran las características morfológicas de los seis
cultivares junto con sus rendimientos. El peso y la forma de los capítulos
variaron significativamente en función del cultivar. ‘B. Tudela’ y ‘The-
ma’ fueron los de menor peso medio, mientras que ‘Calicó’ y ‘Salambó’
alcanzaron unos 500 g ‘Romanesco’, ‘Calicó’ y ‘Salambo’ presentan ca-
bezuelas de forma esférica/sub-esférica (0,9 ≥ Ratio L/D ≤ 1,1); mien-
tras que las de ‘B. Tudela’, ‘Thema’ y ‘V. Provenza’ son cilíndrico/cónica
(Ratio L/D > 1,2). Todos los cultivares fueron muy productivos. ‘Calicó’,
‘Romanesco’ y ‘Thema’ superaron los 4 kg/planta; mientras que la pro-
ducción de ‘B. Tudela’ y ‘V. Provenza’ fue significativamente menor, con
unos 3 kg/planta. ‘Salambó’ mostró un comportamiento intermedio.

Tabla 1. Características morfológicas y agronómicas de los cultivares de alcachofa

Cultivar Peso fresco (g) Ratio L/D Producción (kg/planta)

Blanca deTudela 164 ± 16 a


1,38 ± 0,10 a
3,12 ± 0,21a

Calicó 470 ± 45b 0,85 ± 0,06b 4,23 ± 0,46b

Thema 203 ± 46 a
1,50 ± 0,05 a
4,80 ± 0,34b

Violeta de Provenza 233 ± 42a 2,04 ± 0,11d 2,92 ± 0,26a

Romanesco 237 ± 24a 1,14 ± 0,05c 4,57 ± 0,33b

Salambó 400 ± 55b


0,88 ± 0,06 b
3,84 ± 0,50ab

* Superíndices con letras diferentes indican diferencias significativas.

Según las características cromáticas (Gráfico 1), las variedades pudie-


ron clasificarse en «blancas», luminosas y con tonos verdes (‘B. Tudela’ y
‘Calicó’) y «violetas», menos luminosas y con tonos morados (‘Thema’,
‘Romanesco’, ‘Salambó’ y ‘V. Provenza’).
Las características físicas tienen una influencia directa en la acepta-
bilidad del consumidor. Los cultivares de gran tamaño, como ‘Calicó’ y
‘Salambó’, son muy apreciados en los mercados internacionales como base
para rellenos. En España se prefieren las variedades «blancas»; en Italia o
Francia son muy apreciadas las «violetas».

372
Caracterización agronómica, morfológica y química de variedades de alcachofa […]
N. García-Martínez, P. Andreo-Martínez y L. Alameda

Gráfico 1. Parámetros CIELab de los capítulos de alcachofa


en los cultivares estudiados

El Gráfico 2 muestra el contenido fenólico de los cultivares, expresado


como IPT e IFC. Ambos índices variaron significativamente en función
del genotipo (p < 0,05), lo que está de acuerdo con los datos de Cabezas-
Serrano et al. (2009), Lombardo et al. (2010) y Cefola et al. (2012). El
contenido fenólico fue más elevado en ‘Thema’, ‘Romanesco’ y ‘B. Tude-
la’, siendo por tanto cultivares recomendables para su comercialización en
fresco por el carácter saludable de estos compuestos. ‘Romanesco’ presentó
diferencias acusadas entre los índices IPT e IFC; este hecho podría deberse
a la presencia de interferencias de carácter reductor, principalmente ami-
noácidos y proteínas, capaces de reaccionar con el reactivo Folin-Ciocalteu
(Agbor et al., 2014).
El contenido fenólico estuvo afectado por las condiciones climáticas
(p < 0,05). Las alcachofas recolectadas en primavera tuvieron un contenido
fenólico significativamente mayor a las cosechadas en otoño-invierno, con
temperaturas más bajas. Esta tendencia también ha sido observada por
otros autores en los cultivares ‘Romanesco’, ‘V. Provenza’ y ‘Thema’ (Lom-
bardo et al., 2010; Todaro et al., 2010).

373
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Gráfico 2. Contenido fenólico de los cultivares de alcachofa


según el período de cosecha

210

180

150
Contenido fenólico

120

90

60

30

0
Otoño-invierno

Otoño-invierno

Otoño-invierno

Otoño-invierno

Otoño-invierno

Otoño-invierno
Primavera

Primavera

Primavera

Primavera

Primavera

Primavera
B. Tudela Calicó Thema V. Provenza Romanesco Salambó

IPT IFC

A la vista de los resultados, puede concluirse que existe una gran varia-
bilidad en las características químico-físicas de los cultivares. Así, en fun-
ción de la productividad, morfología y color de las cabezuelas, o incluso
según el contenido fenólico de los genotipos, se puede decidir el destino
de los cultivares.

Agradecimientos
Este trabajo ha sido cofinanciado por Centro de Desarrollo Tecnoló-
gico Industrial (CDTI), dentro del Fondo Tecnológico FT-CYNAMUR.

374
Caracterización agronómica, morfológica y química de variedades de alcachofa […]
N. García-Martínez, P. Andreo-Martínez y L. Alameda

Referencias bibliográficas
Agbor, G. A.; Vinson, J. A. y Donnelly, P. E. (2014): «Folin-Ciocalteau
reagent for polyphenolic assay»; Int. J. Food Sci. Nutr. Diet. (3); pp.
147-156.
Bianco, V. V. (2005): «Present situation and future potential of artichoke
in the Mediterran basin»; Acta Horticulturae (681); pp. 39-55.
Blouin, J. (1992): Tecniques d´analyses des moûtes et des vins; Francia, Paris.
Dujardin-Salleron.
Cabezas-Serrano, A. B.; Amodio, M. L.; Cornacchia, R.; Rinaldi, R.
y Colelli, G. (2009): «Screening quality and browning susceptibility
of five artichoke cultivars for fresh-cut processing»; J. Sci. Food Agric.
(89); pp. 2588-2594.
Cefola, M.; D’Antuono, I.; Pace, B.; Calabrese, N.; Carito, A.; Lin-
salata, V. y Cardinali, A. (2012): «Biochemical relationships and
browning index for assessing the storage suitability of artichoke geno-
types»; Food Res. Int. (48); pp. 397-403.
FAOSTAT (2013): FAO Statistical Database. Consultado el 12 de enero de
2015. Disponible en http://www.faostat.org/.
García-Martínez, N.; Andreo-Martínez, P.; Almela, L.; Guardiola,
L. y Gabaldón, J. A. (2016): «Microbiological and sensorial quality
of fresh ready-to-eat artichoke hearts packaged under modified atmos-
phere»; J. Food Prot. doi:10.4315/0362-4028X.JFP-4316-4289.
Lombardo, S.; Pandino, G.; Mauromicale, G.; Knödler, M.; Carle,
R. y Schieber, A. (2010): «Influence of genotype, harvest time and
plant part on polyphenolic composition of globe artichoke [Cynara
cardunculus L. var. scolymus (L.) Fiori]»; Food Chem. (119); pp. 1175-
1181.
MAGRAMA (2015): Anuario de Estadística del Ministerio de Agricul-
tura, Alimentación y Medio Ambiente. Consultado el 5 de junio de
2015. Disponible en http://www.mapama.gob.es/estadistica/pags/
anuario/2014-Avance/AE_2014_Avance.pdf.

375
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Singleton, V. L. y Rossi, J. A. (1965): «Colorimetry of Total Phenolics


with Phosphomolybdic-Phosphotungstic Acid Reagents»; Am. J. Enol.
Vitic. (16); pp. 144-158.
Todaro, A.; Peluso, O.; Catalano, A. E.; Mauromicale, G. y Spagna, G.
(2010): «Polyphenol oxidase activity from three Sicilian artichoke [Cy-
nara cardunculus L. var. scolymus L.(Fiori)] cultivars: studies and tech-
nological application on minimally processed production»; J. Agric.
Food. Chem. (58); pp. 1714-1718.

376
Selección varietal de alcachofas
con destino al procesado industrial
N. García-Martínez, P. Andreo-Martínez y L. Almela
Universidad de Murcia

Resumen
El conocimiento de las características de los cultivares de alcachofa
(Cynara cardunculus var. scolymus (L.) Fiori) puede ser ser una herramienta
útil para definir su aptitud para el procesado industrial. En este estudio se
han evaluado seis cultivares de alcachofa con la finalidad de determinar su
aptitud para el procesado en forma de corazones. Para ello, se determina-
ron parámetros físicos, fisiológicos y bioquímicos de notable influencia:
color, humedad, tasa respiratoria, producción de etileno y pardeamiento
potencial. Respecto a las variables físicas humedad y color, ‘Blanca de Tu-
dela’ y ‘Calicó’ fueron los cultivares más aptos para la industrialización por
su elevada humedad y mayor terneza, así como por la ausencia de tonos
morados que puedan confundirse con una deficiente manipulación. Los
cultivares de mayor estabilidad fisiológica y bioquímica fueron ‘Salambó’,
‘Blanca de Tudela’ y ‘Violeta de Provenza’, siendo también adecuados para
el procesado industrial. ‘Romanesco’, ‘Thema’ y ‘Calicó’ tuvieron una ele-
vada tasa respiratoria y mayor susceptibilidad de pardeamiento, mostran-
do, por ello, peor aptitud para la industrialización.

Palabras clave: Cynara cardunculus, etileno, industrialización, pardeamien-


to, tasa respiratoria.
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Introducción
España es el tercer productor mundial de alcachofa (Cynara carduncu-
lus var. scolymus (L.) Fiori) tras Egipto e Italia (FAOSTAT, 2013). Aproxi-
madamente, el 60 % de la producción de alcachofa cultivada en nuestro
país se industrializa como corazones, en conserva o congelados, o para la
producción de productos «listos para consumir» de gran demanda en los
últimos años (MAGRAMA, 2015). Sin embargo, esta hortaliza presenta
unas características fisiológicas y bioquímicas que afectan al procesado,
como son la elevadas tasa respiratoria y la susceptibilidad al pardeamiento
(Kader, 2002).
El pardeamiento enzimático es una reacción oxidativa de los compues-
tos fenólicos catalizada por enzimas endógenas de tipo polifenoloxidasa
y peroxidasa que, en presencia de oxígeno, originan compuestos pardos
(Cabezas-Serrano et al., 2009; Cefola et al., 2012). Otros procesos que
afectan a la industrialización son el ratio respiratorio (RR) y la producción
de etileno; ambos se pueden incrementar durante la manipulación de los
capítulos, lo que conduce a una rápida pérdida de calidad organoléptica y
menor tiempo de vida útil (Kader, 2002; Muratore et al., 2015). También
deben ser consideradas características físicas como la humedad y el color
de los corazones, que están relacionados con la terneza y la aceptabilidad
visual el consumidor.
Todas estas variables químico-físicas y bioquímicas están ligadas al
genotipo, y su determinación puede ser útil para evaluar la aptitud para
la industrialización. El objetivo de este trabajo ha sido la caracterización
químico-física y bioquímica de los corazones de diferentes cultivares de
alcachofa con el fin de evaluar su aptitud para este propósito.

Material y métodos
Se utilizaron los cultivares de alcachofa ‘B. Tudela’, ‘Calicó’, ‘Thema’,
‘V. Provenza’, ‘Salambó’ y ‘Romanesco’, producidos en una finca experi-
mental en Torre Pacheco (Murcia). El muestreo se realizó a lo largo del
ciclo vegetativo completo (2014-2015), recolectando las alcachofas cuan-

378
Selección varietal de alcachofas con destino al procesado industrial
N. García-Martínez, P. Andreo-Martínez y L. Almela

do alcanzaron el tamaño medio comercial: diámetro de 70 mm para ‘B.


Tudela’, ‘Thema’ y ‘V. Provenza’; 80 mm para ‘Romanesco’; 120 mm para
‘Calicó’ y ‘Salambó’. Las alcachofas se prepararon eliminando las brácteas
externas y el pedúnculo dejando únicamente el corazón. Se analizó, por
triplicado, siete corazones por muestreo y cultivar.
La humedad de los corazones fue determinada a 103 ± 1 ˚C por de-
secación hasta peso constante. El color numérico fue evaluado según el
espacio de color CIELab, usando un espectrofotómetro de reflectancia. El
RR y la producción de etileno fueron determinados a las temperaturas de
4 ± 0,5 ºC y 20 ± 0,5 ºC, usando un sistema cerrado de jarras de vidrio de
5 L con septum de muestreo. El análisis se realizó extrayendo 1 mL de la
atmósfera interna con intervalos de 2 h durante 72 h. El RR y la produc-
ción de etileno fueron analizados mediante cromatografía gas-líquido con
detector de conductividad térmica. RR se determinó usando una colum-
na de doble empaquetamiento coaxial (tamiz molecular/polímero poroso)
que discrimina entre CO2 y O2+N2, a la temperatura de 35 ºC en horno,
inyector y columna. La producción de etileno se determinó con una co-
lumna polimérica para la separación de hidrocarburos de 2 m por 1/8» y
horno, inyector y columna a temperatura ambiente. En ambos casos se usó
helio como gas portador. Se emplearon como estándares mezclas de gases
(O2 24 %, CO2 2 % y N2 74 %) y un patrón de etileno de 1000 ppm.
Dada la similitud de las masas moleculares del etileno, monóxido de car-
bono y del nitrógeno, que también podrían estar presentes, se identificaron
por CGL-MS, con ionización por impacto de electrones (EI) e inyección
split/splitless. El RR se calculó según la producción de CO2 de acuerdo a la
ecuación descrita por Fonseca et al. (2002).
El pardeamiento potencial (PP) se estimó según el método modificado
de Omuaru et al. (1990) basado en el descrito por Walter y Purcell (1980).
Para ello se preparó un extracto de material vegetal (3 g) en tampón fosfato
0,1 M y pH=7,2. El triturado se filtró y centrifugó durante 30 minutos a
20.000 xg a 5 ºC y se aforó a 100 mL. El grado de pardeamiento se obtu-
vo por diferencia de absorbancia (450 nm) tras dos horas de incubación,
entre el extracto y un blanco preparado de igual manera pero adicionando

379
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

previamente 2 mL de una solución de b-mercaptoetanol (100 g/L) como


inhibidor del pardeamiento.
Todos los parámetros fueron analizados estadísticamente (SYSTAT
12) mediante un análisis de varianza de un factor. Las diferencias indivi-
duales entre cultivares se evaluaron mediante el test de Tukey. El nivel de
significancia fue p ≤ 0,05.

Resultados y discusión
La producción de etileno en los corazones de todos los cultivares fue
inferior a 0,1 µLkg-1h-1, límite de detección del método, por lo que se pue-
de concluir que este parámetro no tiene una influencia considerable en el
proceso de manipulación. Estos resultados son similares a los reportados
por Suslow y Cantwell (1997). Por el contrario, el RR (Tabla 1) fue muy
elevado y varió significativamente entre cultivares. ‘Romanesco’ fue el de
mayor RR, seguido por ‘Thema’ y ‘Calicó’. ‘Salambó’ tuvo un comporta-
miento intermedio; y ‘B. Tudela’ y ‘V. Provenza’ presentaron los valores
más bajos. La disminución de la temperatura redujo significativamente
el RR en todos los casos (p = 0,000), lo que concuerda con los datos de
Suslow y Cantwell (1997) y Kader (2002) sobre la influencia sobre la vida
útil de la alcachofa.

Tabla 1. Ratio respiratorio de los corazones alcachofa de los cultivares estudiados

Cultivares RR a 4 ºC (mLCO2 kg-1 h-1) RR a 20 ºC (mLCO2 kg-1 h-1)

B. Tudela 28,60 ± 3,44a 93,67 ± 4,56a

Calicó 54,33 ± 3,11 b


136,56 ± 4,21b

Romanesco 65,88 ± 4,09c 174,11 ± 3,44c

Salambó 41,76 ± 4,45d


123,44 ± 3,23d

Thema 59,97 ± 2,14e 157,99 ± 4,32e

V. Provenza 29,45 ± 2,18 a


97,65 ±5,88a

* Superíndices con letras diferentes indican diferencias significativas.

380
Selección varietal de alcachofas con destino al procesado industrial
N. García-Martínez, P. Andreo-Martínez y L. Almela

El valor medio de humedad (Gráfico 1) fue del 87 %, variando sig-


nificativamente en función del cultivar (p < 0,05). ‘B. Tudela’, ‘Calicó’ y
‘Romanesco’ presentaron mayor humedad que ‘V. Provenza’, ‘Thema’ y
‘Salambó’. Para el procesado industrial, la humedad es un parámetro a
considerar ya que está ligada a la terneza del vegetal.

Gráfico. 1. Humedad media de los corazones de alcachofa en función del cultivar.


En porcentaje
90

88
Humedad media (%)

86

84

82

80
a lico sco bo a za
del Ca ane am em ven
Tu Sal Th ro
B. Ro
m
V.P

Cultivares

En el Gráfico 2 se representa, en un espacio tridimensional, los pará-


metros CIELab en los corazones de los diferentes cultivares. Como puede
observarse, el color varió de tonos amarillo-verdosos para ‘B. Tudela’ y ‘Ca-
licó’ (alto valor de L* y b* y valores de a* negativos), a tonos más oscuros,
amarillos con manchas púrpuras para el resto de variedades (menor valor
de L* y b* y valores positivos para a*). En el procesado industrial se prefie-
ren los corazones de alcachofa que no presenten manchas moradas, ya que
pueden ser confundidas con defectos.

381
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Gráfico 2. Parámetros CIELab de los corazones de alcachofa


en los cultivares estudiados

Como se muestra en el Gráfico 3, la susceptibilidad de pardeamiento


varió entre los cultivares (p < 0,05), siendo mayor para ‘Thema’, ‘Calicó’
y ‘Romanesco’. Los cultivares de alcachofa que presentan menor índice de
pardeamiento tienen una mayor estabilidad bioquímica y son los más ade-
cuados para el procesado industrial (Cefola et al., 2012). En este sentido,
‘B. Tudela, ‘Salambó’ y ‘V. Provenza’ son los más aptos.
En conclusión, la caracterización de los cultivares de alcachofa es una
herramienta efectiva para determinar la aptitud para la industrialización.
Las variables físicas humedad y color de los corazones son muy importan-
tes ya que se prefieren corazones tiernos (elevada humedad) y sin manchas.
Por otra parte, la mayor estabilidad fisiológica y bioquímica también afecta
al procesado industrial. Así, se puede concluir que ‘Salambo’, ‘B.Tudela’ y
‘V. Provenza’ fueron los más adecuados desde este punto de vista.

382
Selección varietal de alcachofas con destino al procesado industrial
N. García-Martínez, P. Andreo-Martínez y L. Almela

Gráfico 3. Pardeamiento potencial de los corazones de alcachofa


en función del cultivar

15

12
Pardeamiento comercial

0
B. Tudela Calico Romanesco Salambo Thema V. Provenza
Cultivares

Agradecimientos
Este trabajo ha sido cofinanciado por Centro de Desarrollo Tecnoló-
gico Industrial (CDTI), dentro del Fondo Tecnológico FT-CYNAMUR.

Referencias bibliográficas
Cabezas-Serrano, A. B.; Amodio, M. L.; Cornacchia, R.; Rinaldi, R.
y Colelli, G. (2009): «Screening quality and browning susceptibility
of five artichoke cultivars for fresh-cut processing»; J. Sci. Food Agric.
(89); pp. 2588-2594.

383
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Cefola, M.; D’Antuono, I.; Pace, B.; Calabrese, N.; Carito, A.; Lin-
salata, V. y Cardinali, A. (2012): «Biochemical relationships and
browning index for assessing the storage suitability of artichoke geno-
types»; Food Res. Int. (48); pp. 397-403.
FAOSTAT. (2013): FAO Statistical Database. Consultado el de 12 enero de
2015. Disponible en http://www.faostat.org/.
Fonseca, S. C.; Oliveira, F. A. y Brecht, J. K. (2002): «Modelling res-
piration rate of fresh fruits and vegetables for modified atmosphere
packages: a review»; J. Food Eng. (52); pp. 99-119.
Kader, A. A. (2002): «Postharvest biology and technology: An overview»;
en Postharvest Technology of Horticultural Crops vol. 3311. EEUU, Uni-
versidad de California, Agriculture and Natural Resources; pp. 39-48.
MAGRAMA (2015): Anuario de Estadística del Ministerio de Agricul-
tura, Alimentación y Medio Ambiente. Consultado el 5 de Junio de
2015. Disponible en http://www.mapama.gob.es/estadistica/pags/
anuario/2014-Avance/AE_2014_Avance.pdf.
Muratore, G.; Restuccia, C.; Licciardello, F.; Lombardo, S.; Pan-
dino, G. y Mauromicale, G. (2015): «Effect of packaging film and
antibrowning solution on quality maintenance of minimally proces-
sed globe artichoke heads»; Innov. Food Sci. Emerg. (31); pp. 97-104.
Omuaru, V. O. T.; Welford, A.; Izonfuo, L. y Braide, S. A. (1990):
«Enzymic browning in ripening plantain pulp (Musa paradisiaca) as
related to endogenous factors»; J. Food Sci. Technol. (27); pp. 239-241.
Suslow, T. y Cantwell, M. (1997): Artichoke (Globe): Recommendations
for maintaining postharvest quality. Universidad de California, Davis.
Consultado el 2 de noviembre de 2013. Disponible en http://posthar-
vest.ucdavis.edu/pfvegetable/artichoke/.
Walter, W. M. y Purcell, A. E. (1980): «Effect of substrate levels and
polyphenol oxidase activity on darkening in sweet potato cultivars»; J.
Agric. Food. Chem. (28); pp. 941-944.

384
Evaluación de la polinización
en sandía: uso de polinizadores
desechables vs. polinizadores estándar
D. Meca, J. C. Gázquez, M. A. Domene, C. Pérez, J. C. López
y M. D. Segura
Estación Experimental Cajamar

Resumen
Las sandías sin semilla («triploides») carecen de suficiente polen fértil
para poder autofecundarse, recurriéndose a sandías con semillas o diploi-
des que proporcionen el polen viable para la correcta fecundación. Nor-
malmente, se dispone de una línea de plantas diploides por cada dos o tres
líneas de triploides o bien, se intercala la sandía diploide en las líneas de las
sandías triploides.
En los últimos años se están desarrollando plantas polinizadoras sin
fruto o de fruto desechable que aseguren la polinización y la fecundación
permitiendo plantar toda la superficie de cultivo de sandía triploide (san-
día sin semilla).
El objetivo del ensayo es comparar dos estrategias de polinización en
sandía comparando polinización estándar con sandías diploides vs. poli-
nizadores de fruto desechable. El material vegetal fue sandía sin semilla
cultivar ‘Bengala’. Los polinizadores fueron ‘Premium’ (diploide) y ‘Poli-
fun’ (polinizador desechable). Se trasplantó el 18 de marzo de 2015 y tras
96 días de cultivo, finalizó el 12 de junio de 2015.

Palabras clave: Cucurbitáceas, citrullus lanatus, floración, cuajado, producción.


Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Introducción
España es el principal origen de la producción consumida en Europa:
supone el 47 % de todo el comercio europeo de sandía. Dentro de España,
Almería es la provincia con unas exportaciones más altas (suma el 43 %
del total, 20 % de toda la sandía consumida en la Unión Europea). Otras
áreas relevantes son: Murcia y Valencia, con un volumen, respectivamente,
del 25 y el 20 % nacional.
El consumo de sandía ha experimentado en los últimos años un cam-
bio que se ha traducido en un traslado de este hacia la sandía sin semillas,
aspecto que ha influido de manera más que notable a nivel de producción
en España, principal productor de Europa. Según Ampuero y Cárdenas
(2014) el segmento de sandías sin semillas supuso más del 70 % de la ofer-
ta actual de la producción española en el año 2012.
Las sandías sin semilla («triploides») carecen de suficiente polen fértil
para poder autofecundarse, recurriéndose a sandías con semillas o diploi-
des que proporcionen el polen viable para la correcta fecundación. Nor-
malmente, se dispone de una línea de plantas diploides por cada dos o tres
líneas de triploides (25-33 % de polinizador) o bien, se intercala la sandía
diploide en las líneas de las sandías triploides.
En los últimos años se están desarrollando plantas polinizadoras sin
fruto o de fruto desechable que aseguren la polinización y la fecundación
permitiendo plantar toda la superficie de cultivo de sandía triploide.
El objetivo del ensayo es comparar dos estrategias de polinización en
sandía comparando polinización estándar con sandías con semilla vs. poli-
nizadores de fruto desechable.

Material y métodos
El ensayo se desarrolló en dos invernaderos parral tipo ‘raspa y ama-
gado’, con 900 m2 de superficie, con cubierta simétrica y estructura de
tubo galvanizado y alambre. Compuesto por cinco capillas orientadas de
norte a sur, con una altura en cumbrera de 4,20 m y 3 m en el amagado.
Contaba con ventilación lateral (Norte-Sur) y cenital automatizadas y

386
Evaluación de la polinización en sandía […]
D. Meca, J. C. Gázquez, M. A. Doméne, C. Pérez, J. C. López y M. D. Segura

cubiertas de malla antiinsectos 20*10 hiloscm-2. El riego fue por goteo,


con goteros de 3 l h-1.
El material vegetal fue sandía sin semilla cultivar ‘Bengala’ (Nunhems).
Los polinizadores fueron cultivar diploide ‘Premium’ (Nunhems) y culti-
var de fruto desechable ‘Polifun’ (Seminis).
Se trasplantó el 18 de marzo de 2015 y tras 96 días de cultivo, finalizó
el 12 de junio de 2015. Se cultivó en fibra de coco a una densidad de plan-
tación de 0,35 pl m-2.
La distribución del material vegetal se resume a continuación:

• Tratamiento 1: polinizador desechable ‘Polifun’ y cultivar triploide


‘Bengala’ 100 % sandía triploide. La disposición del polinizador se
incluye en la plantación sin que disminuya el número de plantas
triploides (1:3).
• Tratamiento 2: cultivar diploide ‘Premium’ y cultivar triploide
‘Bengala’. Relación 1:3. La disposición del polinizador se realizó
dentro de las líneas de cultivo con el 25 % de polinizador.

El sistema de cultivo empleado fue hidropónico con bolsas de fibra


de coco.
La polinización se realizó mediante la introducción de una colmena de
abejas (Apis mellifera) preparada por un apicultor profesional y adaptada a
la dimensiones del invernadero, colocándose en el lado norte de la parcela
y orientada hacia el sur.
Se determinó producción distinguiendo entre producción total, co-
mercial y no comercial, así como por categoría (I y II), número de frutos
y peso medio del fruto comercial, según la norma de calidad para sandía
(artículo 10 del Decreto 402/2008 de 8 de julio de 2008). Se realizó tam-
bién una determinación de calidad organoléptica de frutos en el primer
corte realizado.
Se realizó un diseño experimental unifactorial, con 4 repeticiones por
tratamiento y cada repetición estaba formada por 4 plantas. Para deter-
minar las diferencias estadísticamente significativas entre los tratamientos

387
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

se utilizó el programa estadístico Statgraphics Plus 5.1 (Manugistics Inc.,


EEUU).

Resultados y discusión
No se observan diferencias estadísticamente significativas en los pará-
metros de producción analizados (Tabla 1).

Tabla 1. Producción total (PT), comercial (PC), no comercial (Destrío),


frutos comerciales y peso medio del fruto comercial para el cultivo de sandía
en la campaña 2015

Producción Producción Producción Frutos Peso medio


Tratamientos Cultivar total comercial no comercial comerciales fruto comercial
(kg m-2) (kg m-2) (kg m-2) (núm. m-2) (g fr-1)

T1 Bengala 8,0ab 7,9ab 0,1ab 1,6b 5,0a

Bengala 9,0a 8,6a 0,4a 1,6b 5,3a


T2
Premium
7,0b 7,0b 0b 2,1a 3,5b
(poliniz. diploide)

* Valores dentro de la misma columna seguido de letras distintas difieren significativamente (P < 0,05)
(LSD).

La producción total y comercial de sandía alcanzada al final del ci-


clo productivo fue ligeramente superior en el tratamiento T2 sin existir
diferencias significativas entre tratamientos. La producción comercial de
sandía triploide fue un 9 % mayor en el tratamiento estándar, alcanzando
8,6 kg m-2 frente a los 7,9 kg m-2 en la parcela con polinizador desechable
(Tabla 1). Resultados similares a los obtenidos por Pérez (2014) donde se
hizo una comparativa similar a la nuestra en invernadero utilizando polini-
zador desechable (SP-4, Syngenta) vs. polinizador diploide (11,8 % mayor
con polinizador diploide). Romeu et al., (2009) compararon la producción
de dos sandías triploides polinizadas con polinizador desechable y sandía
diploide al aire libre, obteniendo una producción comercial casi idéntica;
mientras que Martínez (2012) obtuvo un rendimiento del 13 % a favor

388
Evaluación de la polinización en sandía […]
D. Meca, J. C. Gázquez, M. A. Doméne, C. Pérez, J. C. López y M. D. Segura

de la polinización con polinizador desechable (SP-4 vs. Jenny) en sandía


Fashion en invernadero.
El número de frutos fue similar entre tratamientos mientras que el
peso medio de fruto comercial fue ligeramente mayor, sin existir diferen-
cias significativas (en torno a 6 %) en T2. En los ensayos comentados
anteriormente Romeu et al., 2009 y Martínez (2011) se muestra la misma
tendencia en peso medio de fruto siempre ligeramente superior a favor de
los polinizadores diploides (4-6 % y 3 %, respectivamente).
Al extrapolar los datos de producción obtenidos y considerando la su-
perficie real de cada polinizador, la producción comercial de sandía sin se-
milla fue superior en la parcela con polinizador desechable, con las ventajas
que ello puede suponer, tendencia similar a la observada por Pérez (2014).
No se aprecian diferencias significativas en los diferentes parámetros
de calidad analizados (Tablas 2 y 3).

Tabla 2. Determinación de parámetros de calidad de fruto ºBrix, acidez


(% ácido cítrico), pH, humedad (%), índice de color (IC) e índice de madurez (IM)

Tratamientos ºBrix Acidez pH Humedad IC IM


T1 11,3a 0,08a 5,54a 89,4a 37,3a 136,7a

T2 11,5a 0,1a 5,64a 91,3a 39,2a 117,5a

* Valores dentro de la misma columna seguido de letras diferentes difieren significativamente (P < 0,05)
(LSD).

Tabla 3. Determinación de parámetros de calidad de fruto cicatriz pistilar (mm),


grosor de corteza (mm), firmeza de pulpa (mm), diámetro de fruto (cm), altura
de fruto (cm) y coeficiente de forma (relación diámetro longitudinal/ecuatorial)

Tratamientos C. pistilar Grosor corteza Firmeza Diámetro Altura CF


T1 21,1a 12,0a 7,35a 20,8a 33,5a 1,0a

T2 18,1a 11,6a 7,21a 21,4a 34,4a 1,0a

* Valores dentro de la misma columna seguido de letras diferentes difieren significativamente (P < 0,05)
(LSD).

389
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Al hacer un balance económico comparando ingresos frente a costes


podemos observar que prácticamente el beneficio neto fue el mismo en
ambas estrategias de polinización.

Tabla 4. Beneficio neto para un cultivo de sandía con polinización estándar


y con plantas de fruto desechable durante la campaña 2015/16

Tratamientos Ingresos (€ m-2)* Costes (€ m-2)** Beneficio neto (€ m-2)

T1 2,45 1,66 0,79

T2 2,37 1,60 0,77

* Teniendo en cuenta producción comercial y precio en origen.


** Costes de cultivo incluyendo mayor cantidad de planta en T1.

Referencias bibliográficas
Ampuero, C. y Cárdenas, J. (2014): «AGF: Modelo de negocio innova-
dor en el sector agroalimentario»; en Técnicas de cultivo y comercializa-
ción de la sandía. Cajamar Caja Rural, Almería. pp. 301-319.
Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural (2015): Ficha
de producto Campaña 2014/15. Sector hortícolas protegidos. Observato-
rio de Precios de la Junta de Andalucía.
Martínez, M. A. (2012): «Evaluación comparativa en cultivo de sandía
triploide cultivar ‘Fashion’ de dos polinizadores, polinizador conven-
cional cultivar ‘Jenny’ y desechable SP 4»; Proyecto monográfico de In-
geniería Técnica Agrícola en hortofruticultura y Jardinería. Universidad
de Almería. Escuela Superior de Ingeniería.
Pérez, C. (2014): «Ensayos de polinización en sandía bajo plástico»; en
Técnicas de cultivo y comercialización de la sandía. Cajamar Caja Rural,
Almería; pp. 181-198.
Romeu, M. (2009): «Ensayos sobre sandías: polinizadores en sandías tri-
ploides. Museros (Anecoop)»; Memoria de actividades.

390
Prevención y control integrado
del oídio con Armurox® en cultivos
hortícolas y fresón
A. Bottaa, C. Marína, L. García-Gutiérrezb, N. Sierrasa
y A. Pérez-García
a
Bioibérica SA
e Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea ‘La Mayora’
b

Resumen
Entre las enfermedades de origen fúngico que afectan a los cultivos
hortícolas destaca por su importancia epidemiológica el oídio. Armurox® es
un inductor de resistencia en base a un complejo de péptidos y Silicio so-
luble, desarrollado por el departamento de I+D de Bioibérica. El objetivo
del presente trabajo consistió en desarrollar una serie de experiencias para
evaluar sus efectos en parcelas comerciales en diferentes cultivos hortícolas,
especialmente sensibles a la problemática del oídio. En este caso se presen-
tan ensayos en pimiento, calabacín y fresa como cultivos representativos.
El protocolo en todos los casos consistió en un programa de 4-6 aplicacio-
nes foliares del inductor con intervalos de 1-2 semanas según el caso y a la
dosis de 400mL/hL hasta punto de goteo. En las diferentes observaciones
se evaluó tanto el porcentaje de incidencia como el porcentaje de severi-
dad de la enfermedad, obteniendo unos resultados de eficacia similares al
programa de fungicidas estándar del agricultor. Por otro lado, con el obje-
tivo de elucidar el mecanismo de acción del producto, se realizó también
un estudio en condiciones controladas empleando para ello el patosistema
modelo melón-oídio de las cucurbitáceas, cuyo agente causal es Podosphae-
ra xanthii. Tras las aplicaciones preventivas de Armurox® y posterior ino-
culación del patógeno se observó la activación de mecanismos de defensa
tales como el reforzamiento de paredes celulares, la producción de especies
reactivas de oxígeno, así como la sobrexpresión de genes de proteínas PR,
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

respuesta típica en la resistencia de tipo post-haustorial descrita en cucur-


bitáceas frente P.xanthii. Los resultados de los estudios muestran como este
producto es una buena herramienta para su uso en agricultura integrada y
ecológica, dado su efectividad en el control de la enfermedad en parcelas
de cultivos comerciales y su mecanismo de acción dual, de reforzamiento
físico de la planta e inducción de defensas bioquímicas.

Palabras clave: inductor defensas, fitopatógenos, Podosphaera xanthii, pro-


tección sostenible.

Introducción
El oídio es una enfermedad devastadora a nivel mundial causada por
hongos biótrofos que crecen en la superficie de plantas huéspedes suscep-
tibles, alimentándose de ellas (Panstruga, 2003). Aunque se han inverti-
do grandes esfuerzos en programas de mejora genética, la aplicación de
fungicidas continúa siendo la principal herramienta de lucha contra esta
enfermedad en la mayoría de los cultivos. Dichas prácticas han conllevado
la aparición de resistencias creando la necesidad de utilizar tratamientos
alternativos, mucho menos agresivos, medioambientalmente sostenibles y
sin problemáticas de residuos químicos (López-Ruiz et al., 2010).
Una de las estrategias más interesantes para el control de enfermedades
de plantas se basa en el uso de los denominados inductores de resistencia.
Armurox® es un producto elicitor de la respuesta defensiva de la planta que
ha sido testado frente enfermedades fúngicas diversas con buenos resulta-
dos (Cacique et al., 2013; Amador et al., 2013).
Los objetivos del presente trabajo son mostrar algunas de las experien-
cias en cultivos hortícolas y fresón, así como elucidar su mecanismo de
acción en un patosistema modelo.

392
Prevención y control integrado del oídio con Armurox® en cultivos de hortícolas y fresón
A. Botta, C. Marín, L. García-Gutiérrez, N. Sierras y A. Pérez-García

Material y métodos
Experiencias de eficacia en campo en hortícolas y fresón
Para la comprobación de la eficacia en campo del producto se realiza-
ron varios ensayos en campo en distintos cultivos, de los cuales se presen-
tan tres ensayos hechos en pimiento cultivar ‘Lamuyo’ (Capsicum annuum
L.), calabacín (Curcubita pepo L.) y fresa cultivar ‘Festival’ (Fragaria vesca
L.) en el sureste español. El programa consistía de 4-6 aplicaciones foliares
del inductor con intervalos de 1-2 semanas según el caso y a la dosis de
400 ml hl-1 hasta punto de goteo. En las diferentes evaluaciones se estudió
tanto el porcentaje de incidencia como el porcentaje de severidad de la en-
fermedad del oídio. Todos los resultados se compararon frente a un testigo
y a un programa fungicida estándar del agricultor, realizándose un análisis
ANOVA utilizando el test de comparación de medias LSD con un nivel de
confianza del 95 %.

Estudio del mecanismo de acción de Armurox®


El experimento para estudiar el mecanismo de acción inducido por
Armurox® se llevó a cabo en el Instituto de Hortofruticultura Subtropical
y Mediterránea ‘La Mayora’ en Málaga, empleando el patosistema mo-
delo melón-oídio de las cucurbitáceas, cuyo agente causal es Podosphaera
xanthii. El experimento se realizó en cámaras de cultivo en las condiciones
de incubación habituales para P. xanthii, 25 ºC y ciclo de iluminación de
16 horas de luz y 8 horas de oscuridad. Se utilizaron tres grupos de plantas
de melón (Cucumis melo L.), dos tratamientos con Armurox® (aplicación
foliar vs. radicular) y un grupo de plantas sin tratar (control). La dosis de
inóculo fúngico fue de 104 conidios ml-1. El tratamiento foliar del pro-
ducto se realizó en tres aplicaciones a la concentración de 0,4 % (-2, +5 y
+10 días después inoculación patógeno). El tratamiento radicular se reali-
zó en dos aplicaciones a la concentración de 0,5 % (-2 y +7 días después
inoculación). Se hizo un seguimiento del desarrollo de los síntomas de la
enfermedad y se tomaron muestras tanto para el estudio del desarrollo del
patógeno mediante microscopía electrónica de transmisión (SEM) como

393
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

para el análisis de marcadores de defensa: depósitos de pared (calosa y


lignina) y producción de especies reactivas de oxígeno (peróxido de hidró-
geno) mediante análisis histoquímicos, y expresión de genes de defensa
(PR-1, peroxidasa, y quitinasa ácida) mediante qPCR.

Resultados y discusión
Referente a la verificación de la eficacia en campo del producto Ar-
murox®, en los tres ensayos presentados se observó un buen control sobre
la incidencia de la enfermedad del oídio en pimientos, calabacín y fre-
sa parecido a la eficacia del programa fungicida estándar del agricultor y
en situaciones de incidencia intermedia/elevada en el caso del control sin
tratar (Gráficos 1, 2 y 3). Además, el programa de aplicaciones de Armu-
rox® representó una reducción importante de las materias activas aplicadas
manteniendo el control efectivo de la enfermedad.

Gráfico 1. Control de hojas de pimiento con presencia de oídio


(% incidencia de la enfermedad) en la última evaluación del ensayo.
Análisis estadístico de los datos (Test LSD, 95 %)
40

35 c

30
Incidencia oídio (%)

25

20

15
b
10

5 a

0
Testigo Armurox Fungicida std.

394
Prevención y control integrado del oídio con Armurox® en cultivos de hortícolas y fresón
A. Botta, C. Marín, L. García-Gutiérrez, N. Sierras y A. Pérez-García

Gráfico 2. Evolución del porcentaje de incidencia de la enfermedad


a lo largo de las cuatro evaluaciones del ensayo en calabacín
90

80

70
Incidencia oídio (%)

60

50

40

30

20

10

0
1 DA-B 7 DA-B 1 DA-C 1 DA-D 7 DA-D

Testigo Armurox Fungicida Std.

Gráfico 3. Incidencia (%). Porcentaje de frutos de fresa


dañados por Podosphaera xanthii. Eficacia Abbott
35 90
a 80
30
a 70
25
Porcentaje de frutos (%)

a a 60
Incidencia (%)

20
50

15 b 40
b
30
10 b b
b 20
5 b
b b
10
0 0
8 DA-A 7 DA-B 7 DA-C 7 DA-D 8 DA-A 7 DA-B 7 DA-C 7 DA-D
Testigo Armurox Fungicida Std. Testigo Armurox Fungicida Std.

En cuanto a los resultados del estudio del mecanismos de acción, tanto


el tratamiento foliar como radicular de Armurox® consiguieron reducir el
porcentaje de severidad de la infección de P. xanthii. En los efectos sobre
el mecanismo de defensa, en las plantas tratadas con Armurox® se desen-
cadenó una reacción parecida al cultivar resistente a P. xanthii (cultivar

395
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

‘PMR-6’), en cuanto a producción de especies reactivas de oxígeno (ROS)


y acumulación de calosa y lignina, que no se produjo en las plantas Con-
trol (Figura 1 A, B y C). Por otro lado, se detectó un incremento en la
expresión de genes de defensa PR-1 (Pathogenesis-related protein 1), POX
(Peroxidasa) y CHIA (Quitinasa ácida) en plantas tratadas con aplicación
de Armurox® respecto el tratamiento Control a los 4 días de la inoculación
con P. xanthii Gráfico 4).

Figura 1. Micrografias representativas del efecto de los distintos tratamientos


(Control, cultivar ‘PMR-6’ y Armurox®) obtenidas 4 días después de la inoculación
del patógeno. A) Producción de peróxido de hidrógeno (precipitado marrón).
B) Depósitos de calosa (fluorescencia amarilla).
C) Acumulación de lignina (color morado)

El procesado de las muestras se llevó a cabo tal y como se describe en Romero et al. (2008).

396
Prevención y control integrado del oídio con Armurox® en cultivos de hortícolas y fresón
A. Botta, C. Marín, L. García-Gutiérrez, N. Sierras y A. Pérez-García

Gráfico 4. Expresión relativa de genes de defensa PR1, POX y CHIA


en plantas de melón tratadas con Armurox® e infectadas con P. xanthii
PR1 POX CHIA
7 10 14

6 12
8
5 10
Expresión relativa

6 8
4
3 4 6

2 4
2
1 2

0 0 0
0DDI 4DDI 0DDI 4DDI 0DDI 4DDI
Control Foliar 0,4 % Control Foliar 0,4 % Control Foliar 0,4 %

Los datos se relativizaron frente muestras control no tratadas y no infectadas (tiempo 0). Los valores
mostrados en la gráfica representan la media de 3 reacciones independientes y la desviación típica
(barras).

En conclusión, tras la aplicación de Armurox® y la inoculación del pa-


tógeno se observó una drástica reducción de la severidad de la enfermedad
que está directamente relacionada con un menor desarrollo del patógeno
que en muchos casos quedaría detenido en el estadio de primer tubo ger-
minativo y probablemente primer haustorio. Además, en las plantas trata-
das, tras la inoculación del patógeno se observó la activación de mecanis-
mos de defensa de las plantas como el reforzamiento de paredes celulares y
un incremento en la expresión de genes de proteínas PR, de manera similar
a lo observado en la resistencia de tipo post-haustorial ya descrita en cu-
curbitáceas en respuesta a P. xanthii (Romero, 2008). Por tanto, aunque
no se pudo descartar una acción local del producto, Armurox® mostró una
marcada actividad sistémica que permite controlar el desarrollo de un pa-
tógeno foliar mediante aplicaciones foliares y/o radiculares del producto.

397
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Referencias bibliográficas
Amador, O.; Cerdà, J. M.; Sancho, S. y Hernández, R. (2013): «Au-
mento del potencial productivo en caña de azúcar por aplicación de
Armurox® como fuente de silicio biodisponible»; Costa Rica, San José,
XIX Congreso de la Asociación de Técnicos Azucareros de CentroA-
merica (ATACA) 9-10 de septiembre; pp. 43-53.
Cacique, I. S.; Domiciano, G. P.; Moreira, W. R.; Rodrigues, F. A.;
Cruz, M. F. A.; Sierras, N. y Botta, A. (2013): «Effect of root and
leaf applications of soluble silicon on blast development in rice 72(3)».
Bragantia, Campinas; pp. 304-309.
López-Ruiz, F.; Pérez-García, A.; Fernández-Ortuño, D.; Romero,
D.; García, E.; De Vicente, A.; Brown, J. K. M. y Torés, J. A.
(2010): «Sensitivities to DMI fungicides in populations of Podosphae-
ra fusca in south central Spain»; Pest Management Science (66); pp.
801-808.
Panstruga, R. (2003): «Establishing compatibility between plants and
obligate biotrophic pathogens»; Curr Opin Plant Biol. (6); pp. 320-6.
Romero, D.; Rivera, M. E.; Cazorla, F. M.; Codina, J. C.; Fernán-
dez-Ortuño, D.; Torés, J. A.; Pérez-García, A. y De Vicente, A.
(2008): «Comparative histochemical analyses of oxidative burst and
cell wall reinforcement in compatible and incompatible melon-pow-
dery mildew (Podosphaera fusca) interactions»; Journal of Plant Physio-
logy (165); pp. 1895-1905.

398
Doble cubierta inflada: microclima
y respuesta productiva de un cultivo
de tomate
C. Péreza, J. C. Lópeza, D. Mecaa, F. Bonacheb y S. Bonachelab
Estación Experimental Cajamar y bUniversidad de Almería
a

Resumen
Las condiciones microclimáticas durante el período invernal en los in-
vernaderos del litoral mediterráneo hacen necesario el empleo de sistemas
pasivos de calefacción como dobles techos, acolchados plásticos, pantallas
térmicas, etc. El doble plástico inflado en invernadero es un sistema pasivo
usado en zonas templadas que consiste en la creación de una cámara de aire
entre dos láminas plásticas que forman el cerramiento del invernadero. En
el ensayo se comparó un invernadero con doble plástico inflado y un inver-
nadero con cubierta convencional, determinando las condiciones climáticas
como temperatura del aire y radiación PAR, así como la respuesta producti-
va de un cultivo de tomate en ciclo largo. El invernadero con doble plástico
inflado presentó una reducción media del 5 % en transmisividad respecto al
convencional durante el ciclo de cultivo. Respecto a la temperatura, el doble
plástico inflado aumentó en 1 °C la temperatura del aire en el período noc-
turno y redujo ligeramente la temperatura en el período diurno. La tempe-
ratura media diaria registrada durante el ciclo de cultivo fue similar entre los
dos invernaderos. El rendimiento productivo alcanzado al final de ciclo de
cultivo, fue significativamente mayor en el invernadero convencional que
en el invernadero con doble plástico inflado, con 15,6 kg m-2 y 14,4 kg m-2
en producción total y comercial respectivamente.

Palabras clave: invernadero, radiación, temperatura, Solanum lycopersicum.


Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Introducción
Las condiciones microclimáticas durante el período invernal en los in-
vernaderos del litoral mediterráneo hacen necesario el empleo de sistemas
pasivos de calefacción como dobles techos, acolchados plásticos, pantallas
térmicas, cortinas plásticas, mantas térmicas, tunelillos (Céspedes et al.,
2010; Salvador., 2015; Bonachela et al., 2012). El doble plástico inflado en
invernadero es un sistema pasivo usado en zonas templadas que consiste en
la creación de una cámara de aire entre las dos láminas plásticas que forma
el cerramiento del invernadero. Esta cámara reduce las pérdidas de energía
y el coste energético de los sistemas de calefacción activos (Castilla, 2007).
También mejora la resistencia del plástico frente al viento y evita el goteo
de agua de condensación desde la cubierta al cultivo (Roberts y Mears,
1969), reduciendo la incidencia de enfermedades fúngicas.
El objetivo del ensayo fue comparar el microclima (temperatura del
aire y radiación) y la respuesta productiva de un cultivo de tomate culti-
vado en un invernadero con doble plástico inflado y un invernadero con
cubierta convencional.

Material y métodos
El ensayo se realizó en la Estación Experimental Cajamar, situada en
el término municipal de El Ejido, (Almería) durante la campaña 2014/15.
Se desarrolló en un invernadero tipo multitúnel con cubierta asimétrica,
orientada Este-Oeste, con de 5,4 m de alto en cumbrera y 3,4 m en canale-
ta. La superficie total del ensayo fue de 1.800 m2, dividido en dos módulos
independientes de 900 m2. La ventilación fue natural mediante ventanas
cenitales abatibles orientadas al sur en cada uno de los módulos, protegidas
con malla antinsectos de 20 ×10 hilos cm-2 y aunque poseía ventanas late-
rales, estas permanecieron cerradas durante todo el ensayo.
En el módulo con doble cubierta inflada, el plástico de la cara ex-
terna era un film KRITIKFIL UV 2996 (Plastika Kritis SA, Grecia) de
180 micras, incoloro, super resistente y no térmico, mientras que en la
cara interna se utilizó un film KRITIFIK TUV3992 AD (Plastika Kritis

400
Doble cubierta inflada: microclima y respuesta productiva de un cultivo de tomate
C. Pérez, J. C. López, D. Meca, F. Bonache y S. Bonachela

SA, Grecia), de 180 micras, antigoteo, térmico e incoloro, ambos con una
transmisión a la luz visible del 90 % y con una duración de tres campa-
ñas. La cubierta plástica se mantuvo inflada introduciéndole aire entre los
citados films plásticos con un ventilador centrífugo a media presión (mo-
delo MB16/6T2, Casals, Girona, España) unido a un motor trifásico de
inducción. Dicho ventilador funcionó con períodos fijos de bombeo y de
pausa durante las 24 horas del día, a lo largo de todo el ensayo. El consumo
energético se contabilizó con un contador eléctrico digital (modelo ECP
1155, MBS, Sulzbach-Laufen, Alemania).
El módulo con cubierta convencional estaba cubierto con un plástico
tricapa térmico de tres campañas de duración (TRC TH, Sotrafa, Espa-
ña), con una transmisión total de la luz visible del 94 %, una difusión
26 % y una termicidad 86 %. El plástico tenía un espesor de 200 micras
(800 galgas).
El material vegetal utilizado fue tomate (Solanum lycopersicum), cul-
tivar ‘Ventero’ (Seminis Vegetable Seeds). El trasplante se realizó el día 2 de
octubre de 2014 y el cultivo finalizó el 19 de mayo de 2015 (229 días des-
pués de trasplante, ddt), con una densidad de plantación de 0,8 plantas m-2
y de 1,6 tallos m-2. El sistema de cultivo empleado fue hidropónico con
bolsas de fibra de coco, de 21 litros de volumen total, dispuestos sobre
canalones de PVC para la recogida del drenaje. La polinización natural se
realizó con abejorros (Bombus terrestris), introduciendo una colmena por
módulo (900 m2) con la aparición de las primeras flores.
La gestión del clima se realizó mediante un controlador climático
(Brinkman, Aliance, Holanda). Cada módulo de invernadero dispuso de
un psicrómetro ventilado (Priva, Holanda) con sondas Pt-100 para la medi-
da de la temperatura del aire (bulbo seco y bulbo húmedo) colocados sobre
el cultivo. Para caracterizar las condiciones climáticas exteriores se utilizaron
los datos de la estación meteorológica situada a pocos metros del inverna-
dero de ensayo. Los parámetros se almacenaban en un equipo de control y
gestión del clima (Campbell Scientific, Leicestershire, Gran Bretaña).
Se determinó el rendimiento productivo distinguiendo entre produc-
ción total, comercial y no comercial, número de ramos y peso medio del

401
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

ramo comercial, según la norma de calidad para tomate (artículo 10 del


Decreto 402/2008 de 8 de julio de 2008).
Para determinar la transmisividad de las cubiertas, se realizaron me-
didas de radiación PAR con un ceptómetro modelo ACCUPAR LP-80
(Decagon devices, Pullman, USA). En días completamente despejados se
realizaron tres medidas, a primera hora del día (8:00 hora solar), media
mañana (10:00 hora solar) y medio día (12:00 hora solar).
La gestión de plagas y enfermedades se realizó según el Reglamento
Específico de Producción Integrada de Cultivos Hortícolas Protegidos para
el cultivo de tomate (Orden de 15 de diciembre de 2015, publicado en
BOJA 248 de 24 de diciembre de 20015).
Los tratamientos establecidos durante el ensayo fueron:

• Tratamiento 1: doble cubierta de plástico inflado.


• Tratamiento 2: cubierta convencional.

Se realizó un diseño experimental unifactorial, con 6 repeticiones por


tratamiento y cada repetición estaba formada por 10 plantas. Para deter-
minar las diferencias estadísticamente significativas entre los tratamientos
se utilizó el programa estadístico Statgraphics Plus 5.1 (Manugistics Inc,
EEUU).

Resultados y discusión
Microclima
La temperatura media diaria registrada durante el ciclo de cultivo en
el invernadero con doble plástico inflado fue similar a la registrada en el
convencional, 17,5 y 17,3 ºC, respectivamente (Tabla 1), con valores que
oscilaron entre 11 °C y 30 °C. Estos resultados no coinciden con Cemek
et al. (2006) que observaron un incremento de la temperatura media dia-
ria del aire entre 2 y 3 °C en un invernadero con doble plástico inflado
con respecto a un invernadero con cubierta plástica simple. El invernadero
con doble plástico inflado presentó una mayor temperatura nocturna y

402
Doble cubierta inflada: microclima y respuesta productiva de un cultivo de tomate
C. Pérez, J. C. López, D. Meca, F. Bonache y S. Bonachela

una menor diurna, aunque las diferencias fueron pequeñas. Las mayores
diferencias se produjeron, lógicamente, en la temperatura máxima y mí-
nima diaria. El invernadero con doble cubierta inflada tuvo 1 °C más de
temperatura en la media de las mínimas y 0,8 °C menos en la media de las
máximas (Tabla 1 y Gráfico 1).

Tabla 1. Valores medios de temperatura del aire durante el cultivo de tomate


en un invernadero con cubierta inflada y convencional. En °C

Tratamientos Media diaria Media diurna Media nocturna Media de las máximas Media de las mínimas

Inflado 17,5 21,1 14,3 26,3 12,4

Convencional 17,3 21,5 13,6 27,1 11,4

Exterior 15,1 17,1 13,3 19,6 10,6

Gráfico 1. Promedio horario de la temperatura del aire


durante todo el ciclo de cultivo
28
26
24
Temperatura aire (ºC)

22
20
18
16
14
12
10
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22
Horas
Inflado Convencional Exterior

El invernadero con doble plástico inflado presentó una reducción me-


dia del 5 % en transmisividad respecto al convencional durante el ciclo
de cultivo. Las mayores diferencias se observaron a primera hora con una
reducción del 7,7 % (Tabla 2). Esta reducción de transmisividad coincide
con lo observado por Cemeck et al. (2006), aunque ellos midieron una
pérdida de transmisividad del 20 %.

403
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Tabla 2. Transmisividad media de la cubierta durante el ciclo de cultivo.


En porcentaje

Primera hora Media mañana Mediodía


Tratamientos Media diaria
(8:00 hora solar) (10:00 hora solar) (12:00 hora solar)
Inflado 48,6 59,3 60,4 56,1

Convencional 56,3 63,4 63,8 61,1

Producción
El rendimiento productivo alcanzado al final de ciclo de cultivo, fue
significativamente mayor en el tratamiento convencional que en el inflado,
con 15,6 kg m-2 y 14,4 kg m-2 en producción total y comercial, respectiva-
mente (Tabla 3). La menor producción total (10 %) y comercial (11,8 %)
del invernadero con cubierta inflada debió estar causada por una menor
radiación solar incidente en este invernadero (5 % menor), ya que el res-
to de las condiciones climáticas y de manejo de cultivo fueron similares.
Papadopoulos y Hao (1997) en un cultivo de tomate, encontraron una
reducción de la producción del 8,5 % en un invernadero con plástico infla-
do, que atribuyeron a la reducción de radiación. Bonachela (comunicación
personal) observó que al utilizar plásticos de alta transparencia, se obtenían
producciones similares ya que no se reducía radiación.

Tabla 3. Rendimiento comercial de un cultivo de tomate en invernadero


con cubierta inflada y convencional

Producción Producción no Peso medio


Producción total Ramos
Tratamientos comercial comercial Ramillete
(kg m-2) (Ramos m-2)
(kg m-2) (kg m-2) (g ramo-1)

Inflado 14,0b 12,7b 1,3a 551,7a 22,3a

Convencional 15,6a 14,4a 1,2a 579,1a 23,8a

* Las letras distintas en una misma columna indican diferencias significativas P ≤ 0,05, según el test
LSD.

404
Doble cubierta inflada: microclima y respuesta productiva de un cultivo de tomate
C. Pérez, J. C. López, D. Meca, F. Bonache y S. Bonachela

Conclusiones
El uso de doble plástico inflado como cerramiento de un invernade-
ro mejoró la temperatura del aire en el período nocturno, pero redujo la
temperatura diurna y la transmisividad a la radiación solar, provocando
reducciones en producción total y comercial en un cultivo de tomate.

Referencias bibliográficas
Bonachela, S.; Granados, M. R.; López, J. C.; Hernández, J.; Magán,
J. J.; Baeza, E. J. y Baille, A. (2012): «How plastic mulches affect the
thermal and radiative microclimate in an unheated low-cost green-
house»; Agricultural and Forest Meteorology (152); pp. 65-72.
Castilla, N. (2007): Invernaderos de plástico. Tecnología y manejo. España,
Mundi-Prensa; pp. 462.
Cemek, B.; Demir, Y.; Uzun, S. y Ceyhan, V. (2006): «The effects of di-
fferent greenhouse covering materials on energy requirement, growth
and yield of aubergine»; Energy (31); pp. 1780-1788.
Céspedes, A. J.; García, M. C.; Pérez, J. J. y Cuadrado, I. M. (2010):
Caracterización de la explotación hortícola protegida almeriense. Caja-
mar Caja Rural y FIAPA; pp. 178.
Papadopoulos, A. P. y Hao, X. (1997): «Effects of three greenhouse cover
materials on tomato growth, productivity, and energy use»; Scientia
Horticulturae (70); pp. 165-178.
Roberts, W. J. y Mears, D. R. (1969): Double Covering a Film Greenhouse
Using Air to Separate Film Layers. transactions of the ASAE; pp. 32-38.
Salvador, F. J. (2015): «Sistemas pasivos de climatización en períodos fríos.
Dobles techos»; Documentos técnicos (9). Cajamar Cajarural; pp. 39.

405
Respuesta del cultivo de la patata
a diferentes dosis de riego en la vega
de Sevilla
P. Cermeñoa, E. J. Cabelloa, J. A. Garcíaa, M. J. Romeroa, C. Jaréna
y L. Andreub
IFAPA y bUniversidad de Sevilla
a

Resumen
El cultivo de la patata ha experimentado una disminución de su super-
ficie del 58 % en Andalucía y 60 % en España en los últimos 20 años. Di-
ferentes factores son los que provocaron este descenso: incremento coste de
producción, disminución del precio de las patatas, necesidad de cambio de
parcela de cultivo, escasez de agua para riego en ciertas zonas de producción
en años concretos, etc. Como consecuencia, parte de la superficie que antes
ocupaba este cultivo ha sido sustituida por otras especies: maíz, algodón,
sandía, melón…
Para determinar las necesidades óptimas de riego en la vega de Sevilla se
realizó un ensayo aplicando dosis inferiores y superiores a las indicadas por
otros autores para este cultivo. Los tratamientos de riego fueron: 60 (R0),
80 (R1), 100 (R2), 120 (R3) y 140 % (R4) del valor de la evapotranspi-
ración de cultivo (ETc). El ensayo se realizó en parcelas experimentales de
textura franco-limosa ubicadas en el centro IFAPA ‘Las Torres-Tomejil’. La
siembra se efectuó el 5 de marzo, cultivar ‘Spunta’, y la recolección la pri-
mera semana de julio. Los parámetros determinados fueron: producción
final, pérdidas, peso medio del tubérculo, materia seca, calibre, porcentaje
de proteínas, porcentaje de nitrógeno en tubérculo.
El tratamiento que mayor producción obtuvo fue R2, alcanzando
100 t ha-1 y un total de 541.667 tubérculos ha-1. También se obtuvieron en
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

R2 la máxima producción de materia seca (3.040 kg ha-1) y calibres entre


30-45 mm (52 t ha-1) y los mayores de 45 mm (48 t ha-1). Los tratamientos
con mayores dosis de mayor riego R3 y R4 obtuvieron mermas en la pro-
ducción por pudrición del tubérculo. El porcentaje de proteínas más ele-
vado (2,23 %) se obtuvo para el R0, tratamiento de mayor déficit hídrico.

Palabras clave: índices calidad, proteínas, riego.

Introducción
La agricultura en España ha experimentado una importante evolución
en las últimas décadas, pasando a ser de una agricultura de subsistencia a
una agricultura de tipo productivista o intensiva, originando importante
impacto social, económico y ambiental. Asimismo, en los últimos años,
se trata de desarrollar una agricultura sostenible a partir del uso eficiente
de los recursos para obtener el mínimo impacto ambiental y maximizar
el beneficio económico. En comparación con otros sectores productivos,
como el industrial y el de servicios, la agricultura es la mayor consumidora
de agua, con un consumo medio alrededor del 70 % (Evett y Tolk, 2009),
que contribuye a generar el 40 % de la producción alimentaria mundial.
En España, la patata se considera un cultivo hortícola que dinamiza
su tejido social, ambiental y económico. La evolución histórica nacional de
este cultivo se ha visto marcada por un descenso en la superficie cultivada
y en la producción en la última década, pero a su vez en un incremento
en el rendimiento (MAGRAMA, 2014) debido a la mejora en el manejo
agronómico del cultivo. La patata, al igual que otros muchos productos
agrícolas que se comercializan, presenta una alta vulnerabilidad en los pre-
cios de venta del producto ante los constantes cambios del mercado. Ante
los problemas que se tienen en el sector productor de patata (variabilidad
climática y edáfica, la incidencia de plagas o enfermedades, uso del agua de
riego, abonos y fitosanitarios) es necesario prestar atención al uso eficiente
del agua que este pueda disponer. El aporte de agua en el cultivo de patata
es un factor esencial para controlar el nivel de producción especialmente
en regiones áridas y semiáridas. La escasez en la disponibilidad y coste de

408
Respuesta del cultivo de la patata a diferentes dosis de riego en la vega de Sevilla
P. Cermeño, E. J. Cabello, J. A. García, M. J. Romero, C. Jarén y L. Andreu

agua de riego y los altos precios en fertilizantes están provocando que se


le preste atención a la práctica de mejora del uso eficiente del agua y del
nitrógeno (Badr et al., 2012).

Material y métodos
La ubicación del ensayo se ha llevado a cabo en el Centro IFAPA ‘Las
Torres-Tomejil’ en la localidad de Alcalá del Río (Sevilla), situado en la
Vega del Guadalquivir, cuyas coordenadas son 37º 30’ 45’’ N y 05º 57’ 50’’
W con altitud de 11 msnm.
El cultivar elegido para este ensayo ha sido Solanum tuberosum L.
‘Spunta’, de ciclo semitemprano, dormancia media y un rendimiento alto,
se encuentra bien adaptada y extendida en la región mediterránea (Mau-
romicale et al., 2003). El marco de plantación fue de 0,80 x 0,20 m. Cada
parcela elemental tenía una superficie de 16 m2, alcanzándose un total de
1.378 m2 de cultivo. La fecha de plantación fue el 5 de marzo y la recolec-
ción tuvo lugar el 3 de julio de 2014.
El ensayo se ha realizado mediante un diseño experimental de bloques
al azar, con tres repeticiones por tratamiento. El agua aplicada mediante
riego localizado se determinó utilizando los valores de Kc (Allen et al.,
1998), ET0 y precipitación de la estación meteorológica del centro. Se esta-
blecieron cinco tratamientos de riego R0, R1, R2, R3 y R4 que se detallan
en Tabla 1.

Tabla 1. Tratamientos de riego respecto a la evapotranspiración del cultivo (ETc)


menos la precipitación mensual acumulada

Agua total
Tratamientos % ETc ETc ABRIL (mm) ETc MAYO (mm) ETc JUNIO (mm)
aplicada (mm)
R0 60 28,67 118,74 117,71 265,12
R1 80 38,23 158,32 156,94 353,49
R2 100 47,79 197,90 196,18 441,87
R3 120 57,35 237,48 235,42 530,25
R4 140 66,91 277,06 274,65 618,62

409
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Los parámetros medidos fueron: producción (kg/ha) según el calibre


(30-45 mm o mayor de 45 mm), pérdidas por pudrición (kg ha-1), número
de tubérculos ha-1, peso medio del tubérculo (g), humedad del tubérculo
(%), materia seca (kg ha-1), nitrógeno (%) y proteínas (%).

Resultados y discusión
El consumo medio de agua para un cultivo de patata en sistema de riego
localizado, sin considerar la pluviometría, oscila entre 2.500-4.000 m3 ha-1
(Cajamar, 2012), valores que se ajustan al agua empleada en este ensayo
(Tabla 1). La disponibilidad hídrica en el cultivo de la patata tiene gran in-
fluencia sobre el rendimiento final del mismo (Fabeiro et al., 2001). Ello se
aprecia en el número de tubérculos por metro cuadrado (Tabla 2). Se ob-
servó que el tratamiento R2 alcanzó de manera significativa la mayor pro-
ducción con 54,16 tubérculos m-2, se considera que este tratamiento cubre
las necesidades del cultivo. No se apreciaron diferencias entre R0, R1 y R4.
En R3 se obtuvo la menor producción (30,20 tubérculo m-2). El resultado
fue ligeramente superior a lo obtenido por Costa (2013) donde obtuvieron
un promedio de 34,9 y 41,6 tubérculos m-2. En cuanto al peso medio de
tubérculos, existió una marcada diferencia (Tabla 2) entre el peso medio
de tubérculo en R1 (329,98 g) respecto a los otros tratamientos. No hubo
diferencias significativas en el peso entre los tratamientos extremos (R0,
R3 y R4) cuyo peso medio fue inferior, siendo más marcada esta dismi-
nución en los de mayor aporte hídrico (R3: 139,45 g y R4: 134,85 g). En
Materia seca, Nitrógeno, Proteínas y Humedad (Tabla 2) no se observaron
diferencias significativas entre los diferentes tratamientos de riego. Respec-
to a la pérdida de tubérculos (Tabla 2) se aprecian diferencias significativas
entre R2 y R4, observándose que el mayor número de tubérculos podridos
se produjo en el tratamiento de mayor aporte hídrico (R4), alcanzando
19.840 kg ha-1. En R2 se obtuvieron pérdidas menores con 8.202 kg de
tubérculos podridos ha-1. Se puede decir que la pudrición de los tubérculos
no se debió a la humedad del mismo ya que observamos anteriormente que
esta no era significativa.

410
Respuesta del cultivo de la patata a diferentes dosis de riego en la vega de Sevilla
P. Cermeño, E. J. Cabello, J. A. García, M. J. Romero, C. Jarén y L. Andreu

Tabla 2. Parámetros medidos en tubérculos: número tubérculos (Tub m-2),


peso medio en gramos, materia seca (MS), nitrógeno (N), proteínas,
pérdida por pudrición y humedad

MS N Proteínas Pérdidas Humedad


Tratamientos Tub m-2 Pm (g)
(kg ha-1) (%) (%) (kg ha-1) (%)
R0 34,37ab 214,95b 1.525,61 0,35 2,18 15.989ab 97,93
R1 35,41ab 329,98a 1.423,64 0,39 2,45 11.933bc 98,47
R2 54,16 a
237,26 ab
1.405,25 0,38 2,39 8.202 c
98,56
R3 30,20b 139,45b 1.646,22 0,35 2,21 10533bc 97,51
R4 46,87ab 134,85b 1.350,51 0,35 2,18 19.840a 97,83
P valor * * ns ns ns * ns

Análisis estadístico, ns: no significativo; *: P <0,05.

En el estudio del rendimiento obtenido en función del agua aplicada


(Gráfico 1) se observó como a medida que se aumentó el agua aplica-
da, aumentó el rendimiento hasta alcanzar un máximo para la dotación
R2 = 100 % ETc. El aumento del riego por encima de esta cantidad dio
lugar a pérdidas con una consiguiente reducción de la producción, debido
a que el exceso de agua incrementó los daños por pudrición. Análogamen-
te los tratamientos inferiores a R2 obtuvieron pérdidas por no cubrir las
necesidades hídricas completas del cultivo. También se observa la produc-
ción en función del calibre, que engloba los calibres de 30 a 45 mm y los
mayores de 45 mm. Se observó una clara diferencia significativa de R2 en
ambos calibres (49.465 y 48.451 kg ha-1, respectivamente) en relación al
resto de tratamientos, Se observó que la producción final obtenida con-
tiene prácticamente la misma proporción de tubérculos de 30 a 45 mm
que de 45 mm. La menor producción fue alcanzada por el tratamiento
R3 (66.025 kg ha-1) y R4 (62.127 kg ha-1), donde el mayor aporte hídrico
afectó de manera significativa a la producción. En todos los casos se obtu-
vo un rendimiento inferior al promedio obtenido en Andalucía en 2014,
donde se alcanzó 29.276 kg ha-1 (Informe, 2015).

411
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Gráfico 1. Producción total de tubérculos en función del calibre


para cada tratamiento de riego. En t ha-1
120

a
100 ab
Producción total (t ha-1)

80
c
c
60 bc

40

20

0
R0 R1 R2 R3 R4
Tratamiento de riego
30-45 mm > 45mm

Conclusiones
Se consideró que el tratamiento que obtuvo mayor producción (kg ha-1
y número de tubérculos) fue el que cubrió al 100 % las necesidades hídri-
cas del cultivo.
Los aportes hídricos que superan la ETc recomendada por la FAO
causaron elevadas pérdidas por pudrición. En los tratamientos con dosis
inferiores se produjeron pérdidas por destrío por un deficiente desarrollo
de los tubérculos no llegando al calibre comercial.
Los distintos tratamientos de riego no influyeron en la materia seca ni
en el contenido de proteínas y nitrógeno.

412
Respuesta del cultivo de la patata a diferentes dosis de riego en la vega de Sevilla
P. Cermeño, E. J. Cabello, J. A. García, M. J. Romero, C. Jarén y L. Andreu

Agradecimientos
Estos ensayos pertenecen al proyecto «Horticultura al aire libre» de-
sarrollado por el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria
y Pesquera (IFAPA), de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo
Rural, está cofinanciado al 80 % por el Fondo Europeo de Desarrollo Re-
gional, dentro del Programa Operativo FEDER de Andalucía 2014-2020.

Referencias bibliográficas
Badr, M.; El-Tohamy, W. A. y Zaghloul, A. M. (2012): «Yield and
water use efficiency of potato grown under different irrigation and ni-
trogen levels in an arid region»; Agricultural Water Management (110);
pp. 9-15.
Costa, D. (2013): Tesis Doctoral Crecimiento y desarrollo en patata (Sola-
num tuberosum L.) con diferentes tratamientos hídricos en sistema pivote.
Universidad de Castilla-La Mancha. Departamento de Producción
Vegetal y Tecnología Agraria; pp. 141.
Fabeiro, C.; Martín de Santa Olalla, F. y De Juan, J. A. (2001): «Yield
and size of déficit irrigated potatoes»; Agricultural Water Management
(48); pp. 255-266.
Informe patata en Andalucía (2015): Consejería de Agricultura, Pesca
y Medio Ambiente, Secretaría General de Agricultura y Alimentación,
Servicio de estudios y estadísticas.
Montoya, F.; Domínguez, A.; Ortega, J. F. y Córcoles, J. I. (2013):
Calibración del modelo AquaCrop con un cultivo de patata (Solanum
tuberosum L.) en condiciones semiáridas. Albacete. Universidad de
Castilla-La Mancha, Centro Regional de Estudios del Agua (CREA).
Van Cleemput, O. (2000): Final Annual Co-ordination Meeting of Regional
TC Project RAW/5/007 on Fertigation for Improved Water Use Efficiency
and Crop Yield. Noviembre 20-24. Vienna, IAEA. Ministerio de Agri-
cultura, Alimentación y Medio Ambiente, http://servicios2.marm.es/
sia/visualizacion/lda/protegidas/nitratos.jsp. Consulta: 11-02-2015.

413
Influencia del marco de plantación
y de la profundidad del rizoma
en el cultivo de espárrago en la vega
de Sevilla
P. Cermeño, J. A. García, M. J. Romero, M. V. Sánchez y J. M. Valero
IFAPA ‘Las Torres-Tomejil’

Resumen
Nuestro estudio pretende determinar la influencia de la densidad de
plantación y de la profundidad del rizoma en las características morfológi-
cas y estructurales de cultivos de Asparagus officinalis L. cultivar ‘Darzilla’
durante el primer año de cultivo en un suelo de tipo fluvisol en la vega del
Guadalquivir, mediante un diseño experimental de parcelas divididas con
tres repeticiones en las que se establecen distintas densidades de plantación
(25, 33, 40, 50 cm) y dos distancias entre líneas (1,20 y 1,40 m) y otro
en la que se establecen distintas profundidades (10, 20, 30, 40 y 50 cm) y
que se ha ajustado al diseño experimental de bloques al azar con tres repe-
ticiones. Los parámetros objeto de estudio fueron la altura, el área foliar,
el peso tanto en fresco como en seco de la parte aérea de las plantas como
factores de rendimiento y producción, así como el número de tallos y el
diámetro de los mismos como factores de calidad. Las tomas de muestras
se realizaron de septiembre a diciembre del año 2016 en el centro IFAPA
‘Las Torres-Tomejil’ en Alcalá del Río (Sevilla). Los resultados obtenidos
muestran que profundidades de plantación superiores a 40 cm no son re-
comendables, y que la superficie óptima de cultivo es una que permita que
exista una densidad de 0,6 m2 planta-1.

Palabras clave: Asparagus officinalis, rendimiento, calidad, morfología,


estructura.
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Introducción
La producción de espárragos a nivel mundial es una actividad en auge
dado el incremento de su consumo y la variedad de preparaciones. España
es el segundo país productor de Europa y el quinto en el mundo, después
de China (85 % aproximadamente), Perú, México y Alemania. Dentro de
nuestro país, Andalucía es la responsable de más del 75 % de la produc-
ción. (Datos FAO, 2014)
Las plantaciones demasiado profundas hacen disminuir el número de
turiones. La densidad de plantación o plantación influye en la cantidad y
calidad de los turiones y, en general, se puede decir que una densidad alta
de plantas produce turiones delgados, más parecidos a los espárragos na-
turales o trigueros, muy apetecidos en ciertos mercados. Por el contrario,
plantaciones menos densas dan turiones gruesos, muy apetecidos en otros
mercados, especialmente los de Inglaterra. (Japón, 1986)
Nuestro estudio pretende determinar la influencia de la densidad de
plantación y de la profundidad del rizoma en las características morfológi-
cas y estructurales de cultivos de espárrago durante el primer año de cultivo.

Material y métodos
Los ensayos experimentales se desarrollaron en el Centro IFAPA ‘Las
Torres-Tomejil’ situado en Alcalá del Río (Sevilla). Las plantas de Aspara-
gus officinalis L. cultivar ‘Darzilla’ proceden de rizomas plantados el 18 de
marzo del año 2016. El diseño del ensayo de profundidad del rizoma se
realizó en bloques al azar con tres repeticiones. Las parcelas experimentales
en el ensayo de profundidad son de 60 m2, con una distancia de 1,5 m
entre líneas de cultivo y de 0,33 m entre plantas de la misma línea, y en el
ensayo de densidad son de 33,6 m2 con los marcos de plantación de 0,25;
0,33; 0,4 y 0,5 m entre plantas de la misma línea, y 1,20 m y 1,40 m entre
líneas de cultivo (0,3; 0,35; 0,396; 0,462; 0,48; 0,56; 0,6 y 0,7 m2 planta-1
respectivamente). La superficie total del ensayo es de 1.857 m2.
El suelo presenta textura franco-arcillosa con un contenido de ma-
teria orgánica bajo (< 1,40 %) y un nivel normal de conductividad

416
Influencia del marco de plantación y de la profundidad del rizoma en el cultivo de espárrago […]
P. Cermeño, J. A. García, M. J. Romero, M. V. Sánchez y J. M. Valero

(0,412 mS cm-1), se caracteriza por ser un suelo alcalino con un pH de


8,16. Se han realizado varios tratamientos contra la Roya (Puccinia spp.)
con Azoxystrobin y Difeconazol. Unidades de fertilizantes aplicadas en
cada riego: 200-75-175 (Serrano, 2003). Se utiliza un agua de riego de
clasificación (C2-S1), con un contenido en nitratos normal (pH: 7,5 y CE
500 µS cm-1). El consumo de agua en riego por goteo fue determinado en
función de ETo variando de coeficiente de cultivo entre 0,25 y 1,00 desde
junio a septiembre.
El software utilizado para el análisis estadístico de los datos obtenidos
fue el programa Statistix 9.0.

Resultados y discusión
Se obtuvieron los siguientes datos tras la recogida de las plantas perte-
necientes al estudio:

Altura
1. Estudio de profundidad. En la Tabla 1 se observa que en la pro-
fundidad de 20 cm se dan los mayores resultados mientras que a
50 cm se encuentra el valor más bajo.

Tabla 1. Características morfológicas de las plantas


pertenecientes al estudio de profundidad

Profundidad Diámetro Altura de la primera Peso fresco Peso seco Área foliar
Altura (m)
(cm) del tallo (mm) ramificación (cm) (g) (g) (cm)
10 1,5315 7,508 30,509 738,17 222.50 4.093,6
20 1,5780 8,429 31,143 637,33 184.29 3.534,4
30 1,5729 9,279 31,756 672,67 184,47 3.730,3
40 1,4945 10,623 27,613 675,00 214,05 3.743,3
50 1,1271 6,558 26,282 402,00 124,82 2.229,3
LSD (95 %) 0,1866 2,724 6,6013 372,62 107,27 2.066,4

417
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

2. Estudio de densidad. En la Tabla 2, el mayor valor se observa


para una densidad de plantas igual a 0,3 m2 planta-1, el dato menor
a 0,56 m2 planta-1.

Tabla 2. Características morfológicas de las plantas


pertenecientes al estudio de densidad

Densidad Altura
Densidad Diámetro Área
entre Altura de la 1.ª Peso Peso
entre línea m planta
2 -1
del tallo foliar
plantas (m) ramificación fresco (g) seco (g)
(m) (mm) (cm)
(cm) (cm)

1,2 25 0,300 1,6200 7,7550 35,090 564,33 220,98 3.129,5

1,2 33 0,350 1,6033 7,6183 31,882 552,50 197,14 3.063,9

1,2 40 0,396 1,5733 7,8833 35,015 527,50 178,63 2.925,3

1,2 50 0,462 1,5350 9,1700 26,197 756,83 281,80 4.197,1

1,4 25 0,350 1,5684 9,0952 26,759 521,83 192,35 2.893,9


1,4 33 0,462 1,5190 7,4139 34,875 698,50 238.89 3.873,6
1,4 40 0,560 1,5127 8,2471 32,429 712,50 276.18 3.967,9
1,4 50 0,700 1,5483 8,4698 30,421 684,17 228.52 3.794,1
LSD (95 %) 0,2341 2,1313 4,7453 290,58 114,7 2.332,3

Diámetro del tallo


1. Estudio de profundidad. En la Tabla 1 se observa una progresión
creciente conforme aumenta la profundidad desde 10 cm a 40 cm
aunque a 50 cm se encuentra el valor más bajo, ya que disminuye
el vigor de la planta.
2. Estudio de densidad. En la Tabla 2, el mayor dato se presenta en
el grupo de plantas del ensayo de densidad a 0,6 m2 planta-1, el
menor valor a 0,462 m2 planta-1.

418
Influencia del marco de plantación y de la profundidad del rizoma en el cultivo de espárrago […]
P. Cermeño, J. A. García, M. J. Romero, M. V. Sánchez y J. M. Valero

Altura de la primera ramificación


1. Estudio de profundidad. En la Tabla 1 se aprecia un crecimiento
de los valores desde 10 cm hasta llegar al máximo en 30 cm, y una
disminución de los mismos hasta llegar al mínimo a los 50 cm de
profundidad.
2. Estudio de densidad. En la Tabla 2, el valor más alto se produce
en 0,3 m2 planta-1, mientras que el menor está ubicado en una
densidad de 0,6 m2 planta-1.

Número de tallos (Gráfico 1)


Estudio de profundidad. Se observa una tendencia decreciente con-
forme se aumenta la profundidad tanto para los datos obtenidos en sep-
tiembre como los que se recogieron en diciembre.
Estudio de densidad. Se observa cómo aumenta de forma inversa-
mente proporcional a la densidad de plantación.

Gráfico 1. Evolución del número de tallos en E. profundidad y E. densidad


Número de tallos
20 A

18
A
16 A
A
14

12 A
A A
10 AB

8
AB
6 B

0
10 20 30 40 50
Profundidad (cm)
Septiembre 2016 Diciembre 2016

419
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Peso total de la planta en fresco y en seco


1. Estudio de profundidad. En la Tabla 1, el menor valor se presen-
ta a una profundidad de 50 cm, mientras que el mayor se alcanza
a 10 cm.
2. Estudio de densidad. En la Tabla 2, el mayor valor se encuentra
en 0,6 m2 planta-1, mientras que el menor está en 0,35 m2 planta-1
para el peso en fresco, mientras que para el peso en seco sería de
0,48 m2 planta-1.

Área foliar
1. Estudio de profundidad. En la Tabla 1, el menor valor se pre-
senta a una profundidad de 50 cm, mientras que el de mayor se
encuentra a 10 cm.
2. Estudio de densidad. En la Tabla 2, el mayor valor se encuentra en
0,6 m2 planta-1, mientras que el menor se halla en 0,35 m2 planta-1.

Se aprecia que la profundidad de plantación a 50 cm no es para nada


recomendable en este tipo de suelo, ya que las plantas presentan valores
muy inferiores a los correspondientes a otras plantaciones más superficia-
les, y también en el diámetro de los tallos se observa una disminución
importante. Se recomiendan, por tanto, profundidades no superiores a
40 cm en la plantación de la garra. En cuanto a la densidad de plantación,
podemos afirmar, que la plantación a una densidad de 50 cm y en líneas
separadas a 1,20 m (0,6 m2 planta-1) es óptima para conseguir un alto nú-
mero de turiones de buena calidad para su recogida, aunque es aconsejable
en las recolecciones venideras hacer especial hincapié en la apertura de las
yemas de los turiones, basándonos en el parámetro de la altura de la pri-
mera ramificación. Es el único parámetro en el que se aprecia interacción
entre los dos factores estudiados.

420
Influencia del marco de plantación y de la profundidad del rizoma en el cultivo de espárrago […]
P. Cermeño, J. A. García, M. J. Romero, M. V. Sánchez y J. M. Valero

Agradecimientos
Estos ensayos pertenecen al proyecto «Horticultura al aire libre» de-
sarrollado por el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria
y Pesquera (IFAPA), de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo
Rural, está cofinanciado al 80 % por el Fondo Europeo de Desarrollo Re-
gional, dentro del Programa Operativo FEDER de Andalucía 2014-2020.

Referencias bibliográficas
Japón, J. (1986): «Cultivo del espárrago para verde»; Hojas Divulgadoras
N. 17/86 HD. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Serrano, Z. (2003): Espárrago: Técnicas de producción. Madrid.

421
Fresón
Análisis de cultivares de fresa
en Cantabria. Evaluación
agronómica, física, química y
sensorial
E. García-Méndeza, M. R. Gutiérreza, T. Garcíaa, R. Azugaraya,
B. Castrilloa y E. Sebaresb
a
Centro de Investigación y Formación Agrarias (CIFA)
y bLaborcan Control de Calidad SLL

Resumen
El cultivo de la fresa (Fragaria x ananassa Duch.) en Cantabria puede
ser una alternativa viable para diversificar la economía del medio rural y
además aprovechar la sinergia que existe con el cultivo de otros pequeños
frutos. Por este motivo, desde el año 2015 se viene desarrollando un pro-
yecto regional cuyo principal objetivo es evaluar el comportamiento de
diferentes cultivares de fresa en las condiciones agroclimáticas de nuestra
región. El trabajo desarrollado en el presente año, ha sido estudiar el com-
portamiento morfológico, agronómico, físico-químico, de calidad y de
postcosecha, de tres cultivares de fresa de día neutro: ‘Amandine’, ‘Monte-
rey’ y ‘Portolas’, así como evaluar las principales plagas y enfermedades que
pudiesen afectar al cultivo. Los ensayos se realizaron utilizando diferentes
sistemas de cultivo: a) invernadero convencional de suelo; b) cultivo sin
suelo, utilizando como sustrato fibra de coco; y c) cultivo sin suelo, utili-
zando una mezcla comercial formada por fibra de madera, turba rubia y
corteza de pino compostada.
Los resultados mostraron que en todos los caracteres relacionados con
la producción, existieron diferencias significativas, observándose los me-
jores comportamientos en los sistemas de cultivo sin suelo. En algunos
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

de los caracteres físico-químicos estimados, como ºBrix y firmeza y en la


calidad de los frutos poscosecha, como la resistencia al magullado, por-
centaje de frutos podridos y frescura de cálices, las principales diferencias
fueron varietales. El análisis sensorial llevado a cabo mediante la realización
de pruebas de ordenación, también evidenció la existencia de diferencias
significativas, siendo en general en los tres sistemas de cultivo, ‘Amandine’
el mejor valorado y el cultivar ‘Portolas’ el peor valorado.

Palabras clave: Fragaria x ananassa, producción, calidad, poscosecha.

Introducción
En Cantabria, el cultivo de la fresa, Fragaria x ananassa Duch., es hoy
en día minoritario y existe una falta de conocimientos técnicos en mu-
chos aspectos, desde varietales hasta características y manejo del cultivo,
sin embargo, puede ser una alternativa viable y complementaria al cultivo
de otros pequeños frutos como el arándano. Por este motivo, desde el año
2015 se viene desarrollando un proyecto regional cuyo objetivo general es
estudiar el comportamiento agronómico, de calidad y de poscosecha de
tres cultivares de fresa de día neutro, así como evaluar las principales plagas
y enfermedades que pudiesen afectar al cultivo bajo nuestras condiciones
agroclimáticas. Los objetivos específicos del presente trabajo han sido los
siguientes: 1) evaluar variables de carácter cuantitativo relacionadas con la
producción y con la morfología de la planta; 2) estudiar la calidad aparente
de los frutos, mediante la estimación de parámetros cualitativos; 3) valorar
sus características organolépticas mediante el empleo de pruebas sensoria-
les; 4) estimar la calidad de los frutos postcosecha; y 5) evaluar las princi-
pales plagas y enfermedades con principal atención a Drosophila suzukii.

Material y métodos
Los ensayos se llevaron a cabo en el año 2016 en las instalaciones
del CIFA tanto en un invernadero convencional de suelo tipo multitúnel,

426
Análisis de cultivares de fresa en Cantabria. Evaluación agronómica, física, química y sensorial
E. García-Méndez, M. R. Gutiérrez, T. García, R. Alzugaray, B. Castrillo y E. Sebares

como en un invernadero tipo capilla con cultivo sin suelo utilizando dos
sustratos diferentes (fibra de coco y una mezcla compuesta por turba rubia
fibra de madera y corteza de pino compostada). El material vegetal evalua-
do fueron plantas frigo de tres cultivares de día neutro: ‘Amandine’, ‘Mon-
terey’ y ‘Portolas’. La plantación de los ensayos fue llevada a cabo la prime-
ra semana de abril y el monitoreo de Drosophila suzukii se realizó mediante
la instalación de trampas de fabricación propia y trampas comerciales.
En el invernadero convencional de suelo, las plantas fueron dispues-
tas en doble fila al tresbolillo, en lomos acolchados con polietileno negro
con un marco de plantación de 0,25 x 0,30 m. En los ensayos sin suelo,
se utilizaron soportes metálicos con sistemas abiertos y las plantas fueron
dispuestas a 0,20 m con 5 plantas por saco de cultivo. El diseño estadís-
tico adoptado fue de bloques al azar con tres repeticiones y cada parcela
elemental estuvo compuesta por un mínimo 50 plantas en el caso del in-
vernadero de suelo y por 25 plantas en los ensayos sin suelo. Los caracteres
estimados fueron los siguientes:

Caracteres relacionados con la producción y morfología de las plantas


a) Porcentaje de supervivencia; b) porte de la planta y densidad
del follaje (UPOV, 2012); c) época de inicio de floración y madu-
ración del fruto; d) producción acumulada (g/planta) separada por
categorías comerciales, extra + 1ª, 2ª categoría y destrío; e) peso medio
de los frutos de extra + 1ª categoría (g).
Caracteres relacionados con la calidad aparente de los frutos
Para estimar estos caracteres, se utilizaron seis frutos de cada par-
cela elemental y en diez momentos a lo largo del ciclo de cultivo; estos
caracteres fueron: a) firmeza (g) mediante la utilización de un pene-
trómetro con percutor de 3 mm de diámetro; b) contenido en sólidos
solubles, tomando para ello una muestra de 250 g; d) acidez titulable,
por valoración con NaOH al 0,01 N y expresada en g de ácido cítri-
co en 100 g de muestra; c) relación azúcares/ácidos y d) Vitamina C
(mg ácido ascórbico/100 g peso fresco) mediante la utilización de un
reflectómetro de tiras reactivas (Ariza et al., 2015).

427
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Análisis sensorial
Para conocer la preferencia y observar si existían diferencias en-
tre los cultivares, se realizaron pruebas sensoriales de ordenación. El
grupo de cata se formó con un total 35 de catadores no entrenados,
con un mínimo de 12 catadores por sesión. Las pruebas se realizaron
a lo largo del ciclo de cultivo, 6 veces para los cultivares ensayados en
invernadero convencional y 7 para los cultivares ensayados en cultivo
sin suelo. En cada sesión se evaluaron los cultivares ordenándose según
la preferencia.
Calidad de los frutos poscosecha
En diez momentos a lo largo del ciclo, cestillas de fruto de cada
cultivar y sistema de cultivo se conservaron a 4 ºC durante 3 días, al-
macenándose a continuación durante 2 días a temperatura ambiente.
Los parámetros estimados fueron: a) resistencia al magullado en una
escala subjetiva de 3-5-7 (siendo 3 baja resistencia y 7 alta resisten-
cia); b) frescura de cálices, también en una escala de 3-5-7 (siendo 3,
cáliz con frescura débil y 7, cáliz fresco y turgente); y c) porcentaje de
frutos podridos.
Análisis estadístico
Con los datos obtenidos del rendimiento y los parámetros físi-
co-químicos medidos instrumentalmente se realizó un análisis de va-
rianza mediante el programa SPSS. En las pruebas de ordenación, la
evaluación estadística se realizó en base a la suma de puntuaciones
asignada a cada cultivar, los resultados se analizaron utilizando el Test
de Friedman como prueba estadística no paramétrica.

Resultados y discusión
El porcentaje de supervivencia en el trasplante fue mayor en el cultivar
‘Amandine’ con valores superiores al 98 %. Al finalizar el cultivo, la menor
tasa de supervivencia fue observada en el ensayo realizado en suelo. En
relación al porte, ‘Portolas’ presentó porte erecto, ‘Monterrey’ semirrecto y

428
Análisis de cultivares de fresa en Cantabria. Evaluación agronómica, física, química y sensorial
E. García-Méndez, M. R. Gutiérrez, T. García, R. Alzugaray, B. Castrillo y E. Sebares

‘Amandine’ abierto y la densidad del follaje fue media para ‘Portolas’ y alta
para ‘Monterrey’ y ‘Amandine’. La duración del ciclo de cultivo fue mayor
en los ensayos realizados sin suelo, siendo el comportamiento de los cul-
tivares en la floración y maduración del fruto más homogéneo en fibra de
coco. En la última etapa de los ensayos, las producciones fueron mayores
en el sustrato compuesto por turba. En cuanto a la aparición de plagas y
enfermedades no se apreciaron problemas fitosanitarios relevantes y en el
monitoreo de D. Suzukii, aunque se detectó un aumento de capturas en
octubre, no causaron daños en los ensayos.
El análisis de varianza realizado para la producción comercial total y
para las diferentes categorías comerciales, mostró que existieron diferencias
significativas entre los diferentes sistemas de cultivo (Tabla 1). En general,
en el ensayo realizado en suelo, se observaron los mayores porcentajes de
destrío (datos no mostrados) y las producciones y pesos medios de los
frutos fueron significativamente más bajos. Los valores más altos de pro-
ducción comercial fueron observados en turba.

Tabla 1. Producción comercial y peso medio del fruto

Cultivar Cat I (g/planta) Cat II (g/planta) Producción (g/planta) Peso medio fruto (g)

Monterey suelo 250,0 a


191,9 a
441,9 a
17,3a

Portolas suelo 304,1a 194,6a 498,8a 18,3b

Amandine suelo 315,6 a


201,4 ab
517,0 a
17,7a

Monterey coco 498,2b 271,1bc 769,3b 18,9c

Portolas coco 569,8bc 256,3ab 826,2bc 19,2cd

Amandine coco 626,9 cd


338,3cd
965,2 cd
18,9c

Monterey turba 691,1cd 341,5cd 1032,6d 19,1cd

Portolas turba 707,7 d


346,2 d
1053,8 d
19,5d

Amandine turba 608,9bcd 369,1d 978,0cd 18,8c

* Las medias seguidas por la misma letra no son significativamente diferentes del 5 % según el test de
Duncan.

429
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

En la Tabla 2 están representados los valores de los parámetros físi-


co-químicos medidos instrumentalmente. En el contenido de azúcares,
‘Portolas’ presentó los valores más bajos, al igual que en el contenido en
vitamina C, en ‘Amandine’ se observaron los frutos menos firmes y los me-
nores valores de acidez. La relación azúcares/ácidos fue significativamente
más alta en el cultivar ‘Amandine’ cultivado tanto en turba como en coco
seguido por ‘Monterey’ y ‘Amandine’ cultivados en suelo.

Tabla 2. Parámetros físico-químicos de cada cultivar y sistema de cultivo

Vitamina C
Acidez titulable (g a. Brix/Acidez Firmeza
Cultivar ºBrix (puré) (mg a. ascórbico/100 g
cítrico/100 g muestra) titulable (g presión)
peso fresco)

Monterey suelo 8,58b 0,86a 9,92f 65,04bcd 292,6b


Portolas suelo 7,18a 0,88a 8,18bc 54,34a 309,3b
Amandine suelo 8,23b
0,85 a
9,68 f
64,06bcd
227,1a
Monterey coco 8,60b
0,99 b
8,68 cd
67,10 cd
307,9b
Portolas coco 7,22 a
0,99 b
7,33 a
55,81 ab
312,4b
Amandine coco 8,58b 0,83a 10,31fg 71,48d 234,7a
Monterey turba 8,70b
0,97 b
9,02 de
68,09 cd
311,5b
Portolas turba 7,20 a
0,97 b
7,47 ab
59,07 abc
306,1b
Amandine turba 8,99b 0,82a 10,96g 70,36d 226,6a

* Las medias seguidas por la misma letra no son significativamente diferentes del 5 % según el test de
Duncan.

El análisis sensorial permitió establecer diferencias significativas entre


los cultivares (datos no mostrados). En los ensayos sin suelo, el cultivar me-
jor valorado fue ‘Amandine’ en turba, con una puntuación media de 2,53
y el peor valorado fue ‘Portolas’, tanto en coco como en turba, con unas
puntuaciones de 4,10 y 4,09 respectivamente. En el ensayo en suelo, en-
tre ‘Monterey’ y ‘Amandine’ no se apreciaron diferencias, mientras que de
nuevo ‘Portolas’ fue el peor valorado con una puntuación media de 2,44.
Los resultados de la calidad de los frutos poscosecha (Tabla 3) mos-
traron que ‘Amandine’ presentó la menor resistencia la magullado, mayor

430
Análisis de cultivares de fresa en Cantabria. Evaluación agronómica, física, química y sensorial
E. García-Méndez, M. R. Gutiérrez, T. García, R. Alzugaray, B. Castrillo y E. Sebares

porcentaje de frutos podridos y mayor frescura de cálices, mientras que


‘Monterey’ presentó mayor resistencia al magullado pero menor frescura
de cálices.

Tabla 3. Calidad de los frutos postcosecha de cada cultivar y sistema de cultivo

Resistencia al magullado 1 (%) Frescura de cáliz 2 (%) Frutos podridos (%)


Cultivar
3 5 7 3 5 7 Media muestreos
Monterey suelo 48,33 30,83 20,83 22,50 30,83 46,67 1,00
Portolas suelo 57,26 24,79 17,95 14,53 26,50 58,97 0,00
Amandine suelo 68,94 22,73 8,33 6,82 24,24 68,94 2,36
Monterey coco 50,94 25,47 23,58 14,15 39,62 46,23 0,83
Portolas coco 51,69 28,81 19,49 6,90 21,55 73,28 1,00
Amandine coco 67,24 20,69 12,07 5,17 18,10 76,72 3,08
Monterey turba 56,73 22,12 19,23 20,19 29,81 48,08 1,58
Portolas turba 59,66 27,33 14,29 14,29 25,13 62,27 0,00
Amandine turba 82,41 12,04 4,63 4,63 27,78 66,67 2,11

1. (3) baja resistencia, (5) resistencia media, (7) alta resistencia.


2. (3) cáliz con frescura débil, (5) cáliz con frescura media, (7) cáliz fresco y turgente

Agradecimientos
Este trabajo ha sido financiado por el Gobierno Regional de Cantabria.

Referencias bibliográficas
Ariza, M. T.; Martínez-Ferri, E.; Dominguez, P.; Medina, J. J.; Mi-
randa, L. y Soria, C. (2015): «Effects of harvest time on functional
compounds and fruit antioxidant capacity in ten strawberry cultivars»;
J. Berry Res. (5); pp. 71-80.
UPOV (2012): «Guidelines for the conduct of test for distinctness, unifor-
mity and stability»; Strawberry TG/22/10 Rev. Ginebra.

431
Plasticidad de caracteres
agronómicos, organolépticos
y funcionales de variedades de fresa
M. T. Ariz, E. Martínez-Ferri, J. J. Medina, L. Miranda,
P. Domínguez, J. A. Gómez-Mora, J. M. López Aranda, M. Ramos,
R. Villalba, M. Carrera y C. Soria
IFAPA-Junta de Andalucía

Resumen
En referencia al cultivo de la fresa (Fragaria x ananassa Duch.), actual-
mente los agricultores cuentan con una importante oferta varietal, con-
secuencia de numerosos y activos programas de mejora, que les permite
elegir de acuerdo a sus necesidades. Cinco de estas variedades: Candonga®,
‘Fortuna’, ‘Primoris’, ‘Sabrina’ y ‘Splendor’ han sido evaluadas a lo largo de
cuatro años al objeto de determinar la plasticidad/rusticidad de sus carac-
teres agronómicos y de calidad organoléptica y funcional. Los resultados
obtenidos reflejan la existencia de gran variabilidad entre variedades tanto
para los caracteres agronómicos como para los de calidad. Además de este
efecto del genotipo, el ambiente también tiene un efecto importante. Así,
la temperatura no afecta por igual a todas las variedades; hay variedades
con mayor rusticidad, que mantienen mejor algunos de sus caracteres con
cambios de temperatura.

Palabras clave: calidad funcional, calidad organoléptica, humedad relativa,


producción, temperatura.
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Introducción
El cultivo de fresa (Fragaria x ananassa Duch.) en España está localiza-
do fundamentalmente en la provincial de Huelva. En la pasada campaña,
según datos de Freshuelva, se produjeron unas 294.650 t con una factu-
ración de ~395.150.000 euros. Dada la importancia económica y social
de este cultivo, son numerosos los esfuerzos en investigación, innovación
y transferencia que se están llevando a cabo para dar respuesta a las de-
mandas de productores y consumidores. Uno de los aspectos que está re-
cibiendo mayor atención es la mejora para obtener nuevas variedades con
caracteres de interés. Actualmente son numerosos los programas de mejora
que están desarrollando nuevas variedades adaptadas a las condiciones de
cultivo predominantes en Huelva, tal y como se muestra en el Gráfico 1.
Esto hace posible que los agricultores se encuentren con una importante
oferta varietal que les permite elegir de acuerdo a sus necesidades.

Gráfico 1. Distribución varietal de fresa en Huelva durante la campaña 2015-16.


En porcentaje
35

30

25
Distribución varietal (%)

20

15

10

0
Primoris

Victory*
San Andreas
Splendor

BG630124
D. Marquis

Otras

Honor

Safari

Grenade
Fortuna

Rabida
Sabrina
Candonga

Benicia
Camarosa

D. lusa

Ventana
Sahara

D. Magdalena
Frontera

Petaluna

D. Gabriela
Liberty

Candy

434
Plasticidad de caracteres agronómicos, organolépticos y funcionales de cinco variedades de fresa
M. T. Ariza et al.

El grado de expresión de los caracteres agronómicos y de calidad de-


pende del genotipo y de las condiciones de cultivo, incluyendo factores
ambientales y técnicas de cultivo. El objetivo del presente trabajo es el
estudio de distintos caracteres en cinco variedades de fresa en sistema de
cultivo convencional con dos fechas de plantación, y ver el efecto de las
condiciones ambientales sobre los mismos.

Material y métodos
A lo largo de cuatro campañas, 2012, 2013, 2014 y 2015, se han estu-
diado, en cinco variedades de fresa: Candonga® y ‘Sabrina’ (Planasa), ‘For-
tuna’ (Universidad de Florida), ‘Primoris’ (Fresas Nuevos Materiales SA) y
‘Splendor’ (Plant Sciences/Berry Genetics Inc.), un total de 13 parámetros
agronómicos y de calidad organoléptica y funcional. Estos son: vigor de
la planta, producción extra-precoz, precoz y total, peso del fruto, firmeza,
contenido en sólidos solubles, acidez, relación azúcares / ácidos, contenido
en vitamina C, fenoles totales, antocianos, y capacidad antioxidante total
(Miranda et al., 2015; Giusti and Wrolstad 2001; Re et al. 1999; Tulipani
et al. 2008).
Los ensayos se llevaron a cabo en la Finca Experimental del IFAPA ‘El
Cebollar’ (Moguer, Huelva, 37º 17' N) en condiciones de cultivo conven-
cional con suelo biosolarizado. Se siguió un diseño en parcelas divididas,
de 50 plantas, con 3 repeticiones. Los datos se sometieron a un análisis de
la varianza (ANOVA) y a la comparación de medias (MDS 95 %). En cada
tabla se indican con la misma letra las variedades que no presentan diferen-
cias significativas. También se realizaron análisis de correlación y regresión
para identificar los posibles efectos ambientales (temperatura y humedad
relativa) sobre los parámetros estudiados.

Resultados y discusión
Los resultados obtenidos evidencian un efecto significativo de la varie-
dad y la campaña sobre todos los parámetros estudiados (Tablas 1, 2 y 3).

435
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Tabla 1. Caracteres agronómicos: diferencias entre variedades y campañas

Producción (g/planta)
Vigor (cm) Peso (g/fruto)
Extraprecoz Precoz Total
Variedades
Candonga 36,3c 114c 354c 933c 25,6c
Fortuna 32,9 d
210 a
507 a
1.066 b
27,1b
Primoris 38,2 b
204 a
490ab
1.036 b
25,1c
Sabrina 41,6a 156b 491ab 1.194a 28,0a
Splendor 32,3 d
212 a
469 b
1.015 b
28,2a
Campañas
2012 34,2c 232a 507a 1.071ab 28,5a
2013 37,6a 154b 393b 1.033bc 27,2b
2014 37,5a 163b 417b 1.103a 25,1d
2015 35,6 b
167b
531 a
988 c
26,3c

Tabla 2. Caracteres asociados a la calidad organoléptica:


diferencias entre variedades y campañas

Sólidos solubles (ºBrix) Firmeza (kg/cm2) Acidez (%) Azúcares/ácidos


Variedades
Candonga 7,9a 5,56c 0,77a 10,3bc
Fortuna 7,1bc 5,23d 0,66e 11,5ab
Primoris 7,9a 5,76b 0,7d 12,5a
Sabrina 7,3b
6,0a
0,74b
10,0bc
Splendor 7,0c 4,40e 0,72c 9,7c
Campañas
2012 7,3b 5,33c 0,65c 11,2a
2013 7,6 a
5,19 d
0,69b
11,8a
2014 7,3b 5,62a 0,77a 9,6b
2015 7,6 a
5,43 b
0,76 a
10,6ab

436
Plasticidad de caracteres agronómicos, organolépticos y funcionales de cinco variedades de fresa
M. T. Ariza et al.

Tabla 3. Caracteres asociados a la calidad funcional: diferencias


entre variedades y campañas

Capacidad
Antocianos Fenoles Vitamina C
antioxidante
mg Pg3-glu/100 g PF mg GAE/100 g PF mg/100 g de PE
µmol Trolox Eq/g PF
Variedades
Candonga 16,34c 177,79a 58,04a 37,97a
Fortuna 20,45 a
147,55 d
49,71 c
30,84d
Primoris 15,40d
174,97 ab
55,64b
36,58ab
Sabrina 18,64b 159,12c 53,47b 33,91c
Splendor 19,63 a
171,70 b
53,93b
35,57b
Campañas
2012 17,42b 115,66c 50,93b 40,59a
2013 18,08ab 111,56c 49,87b 35,48b
2014 18,24a 233,55a 46,09c 36,84b
2015 18,64 a
204,15 b
69,74 a
26,18c

Además, se han observado interacciones entre variedades y campañas


que reflejan el efecto de las condiciones ambientales (i. e. temperatura y
humedad relativa) sobre los parámetros. Así, se ha observado una fuerte re-
lación positiva entre temperatura mínima y producción en cultivares como
Candonga® (R = 0,9018; p < 0,001), ‘Sabrina’ (R = 0,8745; p < 0,001),
‘Splendor’ (R = 0,8451; p < 0,001), y ‘Primoris’ (R = 0,7930; p < 0,01), pero
no con ‘Fortuna’. Un efecto similar se observó con la temperatura máxima.
También se observó una relación significativa (p < 0,05), en este caso
negativa, entre la producción y la humedad relativa para todas las varie-
dades con excepción de ‘Primoris’ (Candonga® R = -0,6653; ‘Sabrina’
R = -0,6549; ‘Splendor’ R = -0,6838; ‘Fortuna’ R = -0,5839).
En cuanto al peso del fruto, en todas las variedades se detectaron co-
rrelaciones significativas negativas con la temperatura mínima (Candonga®
R = -0,6971; ‘Sabrina’ R = -0,6350; ‘Splendor’ R = -0,7582; ‘Fortuna’
R = -0,6700; ‘Primoris’ R = -0,7471) y con la temperatura máxima (Can-
donga® R = -0,7445; ‘Sabrina’ R = -0,5863; ‘Splendor’ R = -0,6733; ‘For-
tuna’ R = -0,5112; ‘Primoris’ R = -0,5788). Sin embargo, en ningún caso
se detectó correlación con la humedad relativa registrada.

437
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Para caracteres organolépticos, en ninguna variedad se observó corre-


lación entre contenido en sólidos solubles y la temperatura (máxima o
mínima) ni con la humedad relativa. En el caso de la acidez, ‘Fortuna’ fue
la única variedad en la que se detectó una correlación positiva (p < 0,05,
R = 0,6209) con la temperatura mínima. No se detectó correlación entre
acidez y temperatura máxima, ni humedad relativa.
En relación con la firmeza del fruto, en todas las variedades se observó
una clara relación negativa (p < 0,001) con la temperatura máxima (‘Sabri-
na’ R = -0,7164, Candonga® R = -0,6841, ‘Fortuna’ R = -0,6617, ‘Primo-
ris’ R = -0,7170, y ‘Splendor R = -0,6388), si bien no se detectó ninguna
relación con la temperatura mínima ni con la humedad relativa.
En cuanto a parámetros relacionados con la calidad funcional, para
ninguna variedad hubo correlación entre fenoles totales o capacidad anti-
oxidante con los parámetros medioambientales considerados (temperatura
y humedad). Sin embargo, si se observaron correlaciones para el caso del
contenido en antocianos. Así, se observó correlación significativa positiva
entre el contenido en antocianos y la temperatura máxima en las varieda-
des Candonga® (p < 0,001, R = 0,6828), ‘Fortuna’ (p < 0,01, R = 0,7069)
y ‘Primoris’ (p < 0,01; R = 0,7940). También se observó correlación signi-
ficativa positiva entre el contenido en antocianos y la temperatura mínima
en ‘Sabrina’ (p < 0,001, R = 0,8603), Candonga® (p < 0,05, R = 0,6701),
‘Fortuna’ (p < 0,05, R = 0,5818) y ‘Primoris’ (p < 0,05, R = 0,7181).
La gran variabilidad existente para caracteres agronómicos o de calidad
es de gran valor para los programas de mejora enfocados a la obtención de
nuevas variedades con características específicas. El hecho de que exista
un efecto del genotipo y del ambiente sobre estos caracteres hace que sea
aconsejable la constante generación de información sobre la respuesta de
los nuevos cultivares en las diferentes áreas de producción y bajo distintas
técnicas de cultivo.
No todas las variedades se comportan igual ante cambios de ambiente.
Así, según nuestros resultados, hay variedades más rústicas para algunos
caracteres manteniéndolos invariables ante los cambios ambientales. Por
ejemplo, hay cultivares como ‘Fortuna’ cuya producción no se ve signifi-

438
Plasticidad de caracteres agronómicos, organolépticos y funcionales de cinco variedades de fresa
M. T. Ariza et al.

cativamente afectada por los cambios de temperatura, mientras que otras


como Candonga® presentan mayor plasticidad.

Agradecimientos
Proyectos PP.AVA.AVA201601.10, y TRA201600.5, con co-financia-
ción de la Unión Europea (FEDER).

Referencias bibliográficas
Giusti, M. M. y Wrolstad, R. E. (2001): «Anthocyanins. Characteriza-
tion and measurement with Uvvisible spectroscopy»; en Wrosltad,
R. E., ed.: Current Protocols in Food Analytical Chemistry. Nueva York,
Willey.
Miranda, L.; Gómez-Mora, J. A.; Medina, J. J.; Ariza, M. T.; Domín-
guez, P.; Martínez-Ferri, E. y Soria, C. (2015): «Estudio compara-
tivo de diez variedades de fresa»; Vida Rural (405); pp. 34-38.
Re, R.; Pellegrini, N.; Proteggente, A.; Pannala, A.; Yang, M. y
Rice-Evans, C. (1999): «Antioxidant activity applying an improved
ABTS radical cation decolorization assay»; Free Radical Biology and
Medicine (26); pp. 1231-1237.
Tulipani, S.; Mezzetti, B.; Capocasa, F.; Bompadre, S. y Battino M.
(2008): «Antioxidants in strawberry: from the genotype to the fruit
composition»; Prog. Nutr. (10); pp. 224-229.

439
Programa de mejora genética de fresa
de plantas de Navarra SA (PLANASA)
M. A. Hidalgo, J. C. Gutiérrez y P. Domínguez-Morales
Plantas de Navarra SA

Resumen
El Programa de Mejora Genética de Fresa (Fragaria x ananassa Duch.)
de Plantas de Navarra SA (PLANASA) se inició en 1984 con el objetivo
principal de obtener variedades de fresa adaptadas al cultivo en Huelva,
por esta razón el inicio del mismo fue en el Centro de I+D que se sitúa en
Cartaya (Huelva). Desde entonces, durante estos más de 30 años, se han
generado variedades de fresa de día corto y remontantes de gran éxito en
las zonas de cultivo de clima templado, como son: `Sabrosa´, `Sabrina´,
`Sahara´, `Safari´ y `Cristal´ además de variedades adaptadas a clima con-
tinental como son: `Daroyal´, `Darselect´, `Deluxe´, `Donna´, `Amandi-
ne´ o `Dream´, obtenidas en el Centro de I+D de Le Barp (Francia). En
los últimos años las líneas de mejora se han diversificado, además de la tra-
dicional línea de calidad organoléptica; la extraprecocidad, la resistencia a
enfermedades generadas por hongos aéreos y de suelo, la calidad nutraceu-
tica y la calidad postcosecha, se han incorporado en el Programa de Mejora
de PLANASA como caracteres fundamentales en las futuras variedades de
fresa. El objetivo principal a día de hoy es la obtención de variedades de
fresa que se adapten a las principales zonas productoras de todo el mundo
y a las diferentes técnicas de cultivo utilizadas en la actualidad (cultivo en
suelo, cultivo hidropónico o fuera de suelo, uso de plantas en maceta, uso
planta frigo…), con lo que existe un amplio abanico de ideotipos varieta-
les, destinados a cada una de las necesidades.

Palabras clave: variedades, ideotipos, día corto, remontante.


Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Introducción
Plantas de Navarra SA (PLANASA) inició su actividad en 1973 como
empresa viverista de esparrago y plantas de fresa. El Programa de Mejo-
ra Génetica de Fresa (Fragaria x ananassa Duch.) de PLANASA se inicia
en 1984 en la Finca ‘La Mogalla’ en Cartaya (Huelva), siendo el objetivo
inicial la obtención de variedades adaptadas al clima templado de Huelva
(Hidalgo et al., 2009). Actualmente PLANASA continúa con su actividad
viverista de fresa siendo uno de los mayores viveros del mundo. Cuenta con
más de 2.000 has de cultivos en fincas localizadas en: España, Francia, Po-
lonia, Chile, México y Estados Unidos. Además, ha ampliado su actividad
en I+D, pues se están desarrollando programas de mejora genética de otras
berries: frambuesa, mora y arándano, además de esparrago, ajo y frutal de
hueso. En lo que a fresa se refiere, además de la finca experimental en Huel-
va, actualmente PLANASA realiza mejora genética de fresa en Francia y
Estados Unidos. En la finca experimental situada en Le Barp, el objetivo
principal es la obtención de variedades de fresa adaptadas a clima continen-
tal usadas para el cultivo en Centro Europa. Por otra parte, en Watsonville
(California) PLANASA comenzó un programa de mejora genética de fresa
en 2014, centrada en la obtención de variedades de fresa de día neutro (re-
montantes) destinadas al cultivo en California. Durante todo este tiempo y
en todos los programas iniciados se está usando la metodología de mejora
clásica, eligiendo parentales adaptados y realizando cruzamientos.

Material y métodos
Uno de los aspectos primordiales de cualquier programa de mejora
es el definir de una forma clara los objetivos de dicha mejora, objetivos
que por otra parte evolucionan a lo largo del tiempo, como lo hacen las
tendencias del mercado. En el caso del programa desarrollado en Huelva
los objetivos de la mejora, tanto en variedades de día corto como de día
neutro, actualmente tratan de cubrir las necesidades y exigencias del sector,
tanto desde el punto de vista del cultivo como del consumidor. Desde el
punto de vista agronómico, la precocidad es fundamental, ya que el sector

442
Programa de mejora genética de fresa de plantas de Navarra SA (PLANASA)
M. A. Hidalgo, J. C. Gutiérrez y P. Domínguez-Morales

productor está demandando variedades capaces de comenzar a producir


desde principios de diciembre, y que además mantengan una producción
lineal hasta final de campaña, que evite la sobre-oferta y los problemas
comerciales que ello conlleva. Por otra parte, ante el continuo incremen-
to de los costes de recolección, es fundamental que las nuevas variedades
tengan una arquitectura de planta que facilite la cosecha de los frutos, que
además deben mantener un buen calibre a lo largo de toda la campaña.
Otra cualidad agronómica importante y que se ha incluido en la selección
es la tolerancia a enfermedades causadas por hongos tanto de suelo, como
pueden ser Phytophthora spp., Macrophomina phaseolina o Fusarium spp.;
como aéreos como son Phodosphaera aphanis y Botrytis cinerea, lo cual per-
mitiría una reducción en el uso de fitosanitarios. En el lado opuesto, el
sector consumidor, además de fresa con una óptima calidad organoléptica,
es decir, alto contenido en sólidos solubles, buena firmeza, sabor y aroma,
está demandando una buena calidad nutracéutica, es decir, la presencia de
compuestos beneficiosos para la salud humana, en el caso de fresa: vitami-
na C y compuestos fenólicos que principalmente poseen una alta capaci-
dad antioxidante y que dan a la fresa un cariz de alimento funcional. Por
último, otro parámetro incluido de forma importante en el programa de
selección es la capacidad de la fresa para viajar al destino de venta mante-
niendo sus cualidades comerciales, es decir, la calidad poscosecha.
El programa desarrollado en Le Barp, tiene como objetivo principal
la mejora de la calidad organoléptica, nutracéutica y poscosecha de la fre-
sa, además de mantener una buena productividad, realizándose mejora de
variedades de día corto y remontantes adaptadas a clima continental. Por
otra parte, el programa iniciado en 2014 en Watsonville (California) está
centrado en la mejora de variedades de día neutro. En este caso, el objetivo
principal es la obtención de variedades con una arquitectura y calibre me-
dio de fruto, que las hagan fáciles de cosechar.
En el caso de Huelva se realizan unos 50 cruzamientos y cada año se
evalúan unos 15.000 individuos o seedlings, cultivados bajo las condiciones
de cultivo convencionales de Huelva, es decir, usando planta fresca a raíz
desnuda, plantada durante el mes de octubre y procedente de vivero de
altura, en lomo acolchado y cultivo protegido en invernadero, tipo ma-

443
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

crotúnel (López-Aranda, 2008). En el caso de Le Barp y Watsonville, se


evalúan unos 10.000 individuos o seedlings cada campaña, procedentes de
unos 30 cruzamientos, en condiciones de cultivo al aire libre. Esta primera
fase de evaluación de seedlings, culmina tras cuatro años, con la selección
de 2-3 selecciones avanzadas, en cada programa. El paso siguiente es la
evaluación de las aptitudes agronómicas durante otros tres años, lo cual
permite decidir el registro, o no, y el consecuente inicio de producción de
planta comercial.

Resultados y discusión
Como resultado de la mejora genética desarrollada en fresa, PLA-
NASA ha registrado importantes variedades adaptadas al cultivo en clima
templado, utilizadas ampliamente en España y otros países de la Cuenca
Mediterránea. Además de variedades adaptadas para al cultivo en el Norte
de Europa, de gran éxito. Todas ellas se describen a continuación:

Variedades adaptadas a clima templado


`Sabrosa´ (Candonga): es una variedad de día corto obtenida de un
cruce realizado en 1996, donde `Tudla´ y `Cartuno´ estaban presentes de
forma importante en su pedigree. Es una variedad con un vigor medio,
porte erecto y compacto, de pedúnculos largos que le hace que sea de fácil
recolección. Destaca por la alta calidad organoléptica de sus frutos, que
poseen además una atractiva forma cónica y un color rojo brillante. Es
cultivada en Huelva de forma importante desde hace doce años y apreciada
por las empresas que tienen mercados de destino muy exigentes, en lo que
a la calidad organoléptica se refiere.
`Sabrina´: es una variedad de día corto obtenida por el cruzamien-
to entre las selecciones 90-020 y 97-19 y seleccionada en la finca experi-
mental de PLANASA en Cartaya (Huelva). La planta es vigorosa, erecta
y compacta, de hojas de color verde intenso en el haz y con buen sistema

444
Programa de mejora genética de fresa de plantas de Navarra SA (PLANASA)
M. A. Hidalgo, J. C. Gutiérrez y P. Domínguez-Morales

radicular. Los frutos son muy atractivos, de forma cónica alargada y de


color rojo brillante. Presenta una buena polinización y es muy poco pro-
pensa a deformaciones por frío o mala fecundación. El calibre del fruto es
grande, con pesos medios entre los 23 y 25 g. Mantiene buenos calibres
hasta el final de la cosecha. Es ligeramente más precoz que `Sabrosa´. Ha
sido la variedad más cultivada en Huelva entre 2012 y 2015, y actualmente
es muy utilizada en Marruecos por su buena adaptabilidad a producción
para consumo en fresco y para industria.
`Sahara´: es una variedad de día corto obtenida por cruzamiento. Ha
sido seleccionada en la finca experimental de PLANASA en Cartaya y está
inscrita en el registro oficial de variedades comerciales de España. Destaca
por ser muy precoz y de gran calidad de fruta, es muy productiva, con fru-
tos de gran calibre y sin deformación. La pulpa es consistente y posee bue-
na elasticidad. Posee un color rojo brillante intenso y homogéneo incluso
en fruto precoz, además mantiene un alto contenido en sólidos solubles
durante toda la campaña. Es usada actualmente en Marruecos, Egipto y
Turquía.
`Safari´: variedad de día corto obtenida por cruzamiento en la finca
experimental de PLANASA en Cartaya (Huelva). Destaca por su extrapre-
cocidad y posee un vigor medio, pese a su extraprecocidad mantiene un
contenido en sólidos solubles muy alto desde inicio de campaña. Se adapta
muy bien al cultivo en maceta, por su porte abierto y erguido es muy fá-
cil de recolectar. Se adapta bien a climas subtropicales y con pocas horas
de frío. El fruto mantiene buen calibre durante toda la campaña y tiene
una muy buena calidad poscosecha. Actualmente es usada en Marruecos
y México.
`Cristal´: es una variedad de día neutro obtenida por el cruzamiento
entre 91-61 y 90-45, dos selecciones avanzadas de PLANASA, en la finca
experimental de Cartaya (Huelva). Variedad con muy buena calidad de
fruta en otoño y que se adapta bien al cultivo en verano, utilizando planta
frigo. El color del fruto es rojo brillante y muy homogéneo a lo largo de
toda la campaña.

445
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Variedades adaptadas a clima continental


`Daroyal´: es una variedad obtenida por cruzamiento en la finca ex-
perimental de PLANASA en Le Barp. Es una de las variedades más preco-
ces para su zona climática. Posee una buena productividad y un excelente
sabor. Es una planta vigorosa y con resistencia a enfermedades vasculares.
Posee unas necesidades de unas 800 horas frío, para controlar el vigor es
aconsejable disminuir la densidad de plantación y limitar los aportes de ni-
trógeno. Especialmente indicada para regiones al norte del Loira (Francia)
o en el valle del Rin (Alemania).
`Darselect´: variedad obtenida por cruzamiento y seleccionada en Le
Barp (Francia). Destaca por su buen sabor y bonito color anaranjado. La
piel es resistente y la pulpa es firme. Es una variedad rústica y no sensible
a enfermedades en cultivo bajo túnel. Permite una alta densidad de plan-
tación. Es dos semanas más precoz que `Elsanta´. Se adapta muy bien al
cultivo en cualquier zona de clima continental.
`Deluxe´: obtenida en Le Barp (Francia) en 2012. Destaca por su
forma acorazonada y color rojo anaranjado. Posee una piel firme que le
da una buena calidad poscosecha. Es muy productiva y sin problemas de
deformación de fruto. El sabor es muy bueno, con un buen equilibrio
entre azúcares y ácidos. Es una variedad rústica con un buen vigor y que
soporta bien las bajas temperaturas.
`Donna´: es una variedad obtenida también en Le Barp (Francia). Es
muy precoz y posee una elevada productividad. Sus frutos poseen una for-
ma cónica muy atractiva. Es una variedad muy rústica y resistente a enfer-
medades. Tiene unas necesidades de horas frío de 900 horas.
`Amandine´: variedad remontante obtenida en la finca experimental
de Le Barp en 2012. Posee una piel muy resistente y una pulpa muy firme,
que asegura la buena conservación y transporte. Sus frutos tienen una bo-
nita forma y muy buen sabor. Es muy productiva y el calibre de fruto que
mantiene a lo largo de toda la campaña la hace muy fácil de recolectar. Su
tolerancia a oídio es superior a otras variedades como `Charlotte´ y `Mara
des Bois´.

446
Programa de mejora genética de fresa de plantas de Navarra SA (PLANASA)
M. A. Hidalgo, J. C. Gutiérrez y P. Domínguez-Morales

`Dream´: variedad obtenida por cruzamiento en 2012 en Le Barp.


Es una variedad muy temprana, unos 10 días más precoz que `Elsanta´ o
`Clery´. Es muy productiva y de fácil recolección. Posee un porte erguido y
abierto. Sus frutos son de un color rojo brillante y de muy buen sabor, con
un calibre alto durante toda la campaña y sin deformaciones.
Toda la oferta varietal de PLANASA tiene como objetivo reportar la
máxima satisfacción al consumidor y el mayor rendimiento comercial al
productor, intentando que en el proceso productivo el impacto ambiental
sea mínimo. Para cumplir con dicho objetivo los cruces que se programan
cada año van encaminados a la mejora continua de la calidad organolépti-
ca, nutracéutica y poscosecha, así como a la mejora de la productividad y
la tolerancia a enfermedades.

Referecias bibliográficas
Hidalgo, M. A.; Sánchez, D.; Huereu, R.; Moreau, J.; Monfort, A. y Arus,
P. (2009): «The Inotalis Breeding Program (Planasa and Darbonne)-
New trends and challenges in Strawberry plant breeding»; Acta Horti-
culturae (842); pp. 431-434.
López-Aranda, J. M. (2008): «El cultivo de la fresa en Huelva»; La Fresa de
Huelva. Sevilla, Junta de Andalucía, Consejería de Agricultura y Pesca;
p. 103-172.

447
Efecto de la salinidad
sobre la calidad de la fresa
y su evolución en poscosecha.
Fertirriego de un cultivo de fresa
en la provincia de Huelva
F. Molina
Gat Fertilíquidos

Resumen
Este trabajo presenta los resultados de un ensayo de fertirrigación en
un cultivo de fresa cultivada en una parcela comercial en la provincia de
Huelva. El objetivo del ensayo fue intentar mejorar la calidad del fruto de
fresa sin reducir la producción de la misma, mediante el manejo de la ferti-
rrigación. Para ello se establecieron tres estrategias de abonado y se evalua-
ron las posibles diferencias de absorción de nutrientes entre tratamientos,
su efecto sobre la calidad final del fruto y su evolución en poscosecha, bajo
condiciones de diferente salinidad con volúmenes de fertirriego distintos.
No se produjeron acumulaciones de sales en la zona radicular. Las diferen-
cias aparecieron en favor del tratamiento con la CE de entrada interme-
dia, que presentó mayor absorción de nutrientes y mayores eficiencias y
aprovechamiento en el uso de los fertilizantes. Los tratamientos de la CE
menor e intermedia produjeron significativamente más que el tratamiento
de CE mayor. El aumento de la salinidad aunque proporcionó un menor
peso del fruto, produjo un aumento en los ºBrix, en la firmeza del fruto y
en la conservación de fruto.

Palabras clave: Fragaria x ananassa, absorción, nutrientes, sondas de succión.


Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Introducción
La fresa (Fragaria x ananassa, Duch.) en gran parte de la provincia de
Huelva se cultiva en suelos arenosos, y se riega con agua que no aporta
nutrientes y con alta frecuencia, por lo que en cierto modo, se puede con-
siderar un cultivo hidropónico en suelo (Cadahía, 1988). Por todo ello, la
tendencia en la zona es abonar por el sistema de manejo proporcional, en el
que la cantidad de fertilizantes va ligada a la cantidad de agua. En el cultivo
de la fresa está muy extendido el control de los parámetros climáticos y de
humedad del suelo para manejar el riego (Gavilán et al., 2014). Se conocen
la concentración y equilibrios de sales necesarios para la fertirrigación con
volúmenes de agua de riego superiores a sus necesidades, pero no hay de-
masiada información cuando se aplican volúmenes de riego más ajustados
a las necesidades del cultivo.
La fresa es un cultivo sensible a la salinidad, pudiendo originar una
reducción en la producción de fruto. Sin embargo, la salinidad puede
proporcionar una mayor calidad organoléptica y/o funcional del fruto. El
objetivo de este trabajo fue generar conocimiento sobre los factores pre-
cosecha propios del cultivo de fresa que optimicen su calidad poscosecha,
para intentar mejorar la calidad del fruto de fresa sin perjudicar la pro-
ducción de la misma, mediante el aumento de la salinidad con el manejo
de la fertirrigación.

Material y métodos
Los trabajos se realizaron en una parcela comercial en la Comarca
Condado de la provincia de Huelva, en un suelo arenoso, sobre un cultivo
de fresa de la variedad ‘Victory’ durante la campaña 2015/16.
Se realizó un ensayo con un diseño de bloques al azar con tres trata-
mientos y cuatro repeticiones. La unidad experimental fue de un túnel
completo, por tanto, el ensayo se compuso de 12 túneles.
Las estrategias estuvieron basadas en el aumento de la salinidad en la
solución nutritiva aportada a través del riego aplicado en el momento del
cultivo en el que ya ha alcanzado el desarrollo vegetativo y comienza el

450
Efecto de la salinidad sobre la calidad de la fresa y su evolución en poscosecha […]
Francisco Molina

engorde de los primeros frutos. Hasta el 15 de febrero la solución nutritiva


aportada en todas las líneas de cultivo fue la solución estándar que se aplica
en el cultivo de fresa, en toda la finca (T1 CE 0,7 mS cm-1). A partir de
esta fecha esta estrategia se comparó con dos tratamientos de fertirrigación
consistentes en el aumento de la salinidad (T2 CE 1,46 y T3 CE 2,38)
aumentando los contenidos de K+, Ca++ y Cl–.
Para evaluar el efecto de las tres soluciones nutritivas sobre la absor-
ción de nutrientes por la planta se realizó un seguimiento analítico durante
los meses de marzo, abril y mayo, en el que se compararon la solución ferti-
lizante real (SFR) aportada al cultivo por el sistema de riego con la solución
del suelo (SS). Para la recogida de SFR se instaló en cada tratamiento una
cinta en paralelo para no afectar al cultivo y para la SS fueron extraídas con
sondas de succión instaladas a 20 cm de profundidad.
Para evaluar el efecto de las tres soluciones nutritivas sobre la produc-
ción y calidad de fruto, se realizó la evaluación en poscosecha de la calidad
de fresa cultivada con determinaciones en las recolecciones realizadas en los
meses de marzo, abril y mayo. Los parámetros evaluados fueron: produc-
ción (g planta-1), peso de fruta (g fruto-1), volumen de fruta (cm3), firmeza
(g cm-3), sólidos solubles (ºBrix), y tiempo poscosecha (días poscosecha).
Los tres tratamientos, al igual que toda la finca, recibieron los mismos
volúmenes de riego, los tradicionales de la zona, ligeramente por arriba de
las necesidades de agua del cultivo.

Resultados y discusión
Estrategias de fertirrigación realmente aplicadas. Evolución
de los fertilizantes aplicados en cada tratamiento (SFR).
Los valores de CE de las muestras analizadas durante la campaña de
la SFR o entrada al cultivo, fue la indicada en las Tablas 1 y 2. Hasta el 15
de febrero la solución nutritiva aportada en todas las líneas de cultivo fue
la solución estándar que se aplica en el cultivo de fresa, con una concentra-
ción cloruro sódico (NaCl) dadas por el agua de riego de la finca. Esta solu-
ción nutritiva a la que denominaremos T, se considerará la solución testigo.

451
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

A partir del 15 de febrero se establecieron tres estrategias de fertirrigación,


consistentes en el establecimiento de tres soluciones nutritivas diferentes
en las que se variaron los contenidos de potasio (K), calcio (Ca) y Cl (Cl).

Tabla 1. Comparación de la SFR de entrada al cultivo en cada tratamiento

SFR T1Finca pH CE NO3– PO4H2– SO4= Cl– CO3H- Na+ K+ Ca++ Mg++ NH4+
Agua sola 6,4 0,24 0,4 0,0 0,1 1,2 0,3 1,0 0,2 0,2 0,2 0,0
Abono Finca -0,8 0,53 3,93 0,66 0,04 0,0 -0,1 0,0 2,06 0,66 0,37 0,15
Total T1 5,6 0,77 4,33 0,66 0,14 1,2 0,2 1,0 2,26 0,86 0,57 0,15
SFR T2 pH CE NO 3

PO4H 2

SO 4
=
Cl –
CO3H -
Na +
K+
Ca++
Mg++
NH4+
Ab. Extra T2 0,69 2,75 0,00 0,0 2,24 0,00 0,0 2,50 1,12 0,18 0,00
Total T2 5,6 1,46 7,08 0,66 0,14 3,47 0,20 1,0 4,76 1,98 0,75 0,15
SFR T3 pH CE NO3– PO4H2– SO4= Cl– CO3H- Na+ K+ Ca++ Mg++ NH4+
Ab. Extra T3 1,61 7,77 0,00 0,0 4,84 0,00 0,0 6,40 2,78 0,34 0,00
Total T3 5,6 2,38 12,1 0,66 0,14 6,07 0,20 1,0 8,66 3,64 0,91 0,15

SFR: Solución Fertilizante Real, T: Tratamientos, CE (mS cm-1) y concentración de elementos minerales
(mmol l-1).

Tabla 2. Evolución de la SFR de entrada al cultivo en cada análisis


y en cada tratamiento

SFR Marzo pH CE NO3– PO4H2– SO4= Cl– CO3H- Na+ K+ Ca++ Mg++ NH4+
T1 5,9 0,77 4,33 0,66 0,12 1,19 0,20 1,00 2,21 0,89 0,55 0,15
T2 5,9 1,46 7,08 0,66 0,04 3,43 0,20 0,97 4,71 2,01 0,73 0,15
T3 5,6 2,38 12,10 0,66 0,04 6,03 0,20 1,03 8,61 3,67 0,89 0,15
SFR Abril pH CE NO3– PO4H2– SO4= Cl– CO3H- Na+ K+ Ca++ Mg++ NH4+
T1 6,03 0,62 2,88 0,24 0,10 1,25 0,50 0,91 1,09 0,73 0,41 0,74
T2 5,86 1,27 5,26 0,31 0,10 4,05 0,50 1,00 3,27 1,61 0,90 0,82
T3 5,62 2,08 8,43 0,39 0,11 8,03 0,40 1,12 6,26 2,94 1,61 0,94
SFR Mayo pH CE NO3– PO4H2– SO4= Cl– CO3H- Na+ K+ Ca++ Mg++ NH4+
T1 5,9 0,61 3,1 0,3 0,0 1,2 0,3 1,0 1,3 0,8 0,5 0,1
T2 5,9 1,11 4,9 0,3 0,1 2,8 0,3 1,1 3,0 1,5 0,6 0,2
T3 5,6 2,27 10,9 0,4 0,0 6,2 0,2 1,1 7,5 3,6 0,8 0,4

SFR: Solución Fertilizante Real, T: Tratamientos, CE (mS cm-1) y concentración de elementos minerales
(mmol l-1).

452
Efecto de la salinidad sobre la calidad de la fresa y su evolución en poscosecha […]
Francisco Molina

Evolución de los nutrientes en la solución de suelo (SS)


en cada tratamiento
Los valores de las muestras analizadas durante la campaña en la solu-
ción de suelo, fue los indicados en la Tabla 3. En la solución del suelo los
valores fueron superiores en el tratamiento T3, donde como era de esperar,
era el tratamiento con mayor CE.

Tabla 3. Análisis de la SS por fechas.


(Febrero antes de que se aplique el tratamiento de CE)

SS Febrero pH CE NO3– PO4H2– SO4= Cl– CO3H- Na+ K+ Ca++ Mg++ NH4+
T1 7,15 0,62 2,33 0,17 0,22 1,45 1,05 1,24 0,33 1,23 0,79 0,00
T2 6,90 0,59 2,37 0,15 0,16 1,38 1,00 1,13 0,47 1,17 0,68 0,00
T3 7,25 0,45 0,70 0,12 0,18 1,58 1,30 1,04 0,23 1,04 0,48 0,00
SS Marzo pH CE NO3– PO4H2– SO4= Cl– CO3H- Na+ K+ Ca++ Mg++ NH4+
T1 6,04 0,83 4,16 0,38 0,12 1,33 0,40 0,93 1,67 0,95 0,58 0,58
T2 6,50 1,41 6,38 0,45 0,12 3,76 0,40 1,02 3,60 1,88 1,00 0,66
T3 6,57 1,79 7,50 0,42 0,12 6,32 0,60 1,09 5,22 2,50 1,30 0,77
SS Abril pH CE NO3– PO4H2– SO4= Cl– CO3H- Na+ K+ Ca++ Mg++ NH4+
T1 7,32 0,72 1,94 0,29 0,38 2,27 1,20 1,52 0,37 1,48 0,77 0,00
T2 7,12 1,37 4,98 0,11 0,12 5,60 1,00 1,77 1,94 2,57 1,32 0,00
T3 6,58 2,85 11,68 0,16 0,14 12,75 0,70 2,46 5,33 5,67 2,88 0,00
SS Mayo pH CE NO3– PO4H2– SO4= Cl– CO3H- Na+ K+ Ca++ Mg++ NH4+
T1 7,2 1,27 2,7 0,2 0,2 5,6 0,8 2,3 1,4 2,1 1,0 0,0
T2 6,4 1,24 3,9 0,2 0,2 5,1 0,3 1,6 2,8 2,0 0,7 0,0
T3 6,5 5,68 26,6 0,1 0,2 22,0 0,3 4,2 14,2 12,5 3,3 0,0

SS: Solución del Suelo, T: Tratamientos, CE (mS cm-1) y concentración de elementos minerales
(mmol l-1).

453
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Comparación de las relaciones solución de nutrientes del Suelo/Entrada


al cultivo en cada tratamiento (SS/SFR)
En cada tratamiento se compararon los valores de los análisis de la
solución que quedaba en el suelo con la solución nutritiva que entraba al
sistema suelo-planta (Tabla 4).

Tabla 4. Análisis de la relación SS/SFR por fechas


(Febrero antes de que se aplique el tratamiento de CE)

SS/SFR
CE NO3– PO4H2– SO4= Cl– CO3H- Na+ K+ Ca++ Mg++ NH4+
Febrero
T1 0,81 0,54 0,26 1,83 1,22 5,25 1,24 0,15 1,38 1,44 0,00
T2 0,77 0,55 0,23 1,33 1,16 5,00 1,13 0,21 1,31 1,24 0,00
T3 0,58 0,16 0,18 1,50 1,33 6,50 1,04 0,10 1,17 0,87 0,00
SS/SFR
CE NO3– PO4H2– SO4= Cl– CO3H- Na+ K+ Ca++ Mg++ NH4+
Marzo
T1 1,08 0,96 0,58 1,00 1,12 2,00 0,93 0,76 1,07 1,05 3,87
T2 0,97 0,90 0,68 3,00 1,10 2,00 1,05 0,76 0,94 1,37 4,40
T3 0,75 0,62 0,64 3,00 1,05 3,00 1,06 0,61 0,68 1,46 5,13
SS/SFR
CE NO3– PO4H2– SO4= Cl– CO3H- Na+ K+ Ca++ Mg++ NH4+
Abril
T1 1,16 0,67 1,21 3,80 1,82 2,40 1,67 0,34 2,03 1,88 0,00
T2 1,08 0,95 0,35 1,20 1,38 2,00 1,77 0,59 1,60 1,47 0,00
T3 1,37 1,39 0,41 1,27 1,59 1,75 2,20 0,85 1,93 1,79 0,00
SS/SFR
CE NO3– PO4H2– SO4= Cl– CO3H- Na+ K+ Ca++ Mg++ NH4+
Mayo
T1 2,08 0,86 0,92 0,00 4,64 2,67 2,16 1,07 2,56 2,27 0,00
T2 1,12 0,79 0,58 1,70 1,84 1,00 1,50 0,92 1,35 1,23 0,00
T3 2,50 2,44 0,37 0,00 3,58 1,50 3,88 1,88 3,48 4,40 0,00

SS: Solución del Suelo, SFR: Solución Fertilizante Real, T: Tratamientos, CE (mS cm-1) y concentración
de elementos minerales (mmol l-1).

El tratamiento T3, cuya CE era la mayor de los tratamiento aplicados,


presentó mayor concentración de nutrientes y mayor valor de esta relación
de CE, sin embargo, el tratamiento T2, que recibió CE intermedia, presen-

454
Efecto de la salinidad sobre la calidad de la fresa y su evolución en poscosecha […]
Francisco Molina

tó menor concentración de nutrientes en la solución del suelo (SS) respecto


a la SFR.
Todos los tratamientos aplicados, dieron lugar a acumulación de nu-
trientes (no consumiendo magnesio, sulfato, cloro ni sodio, Tabla 5). En
general los tratamientos T1 y T2 por igual presentaron mayor consumo
de nutrientes, respecto al tratamiento T3 que presentó menor consumo y
mayor acumulación de nutrientes.

Tabla 5. Consumo o acumulación de cada nutriente en cada momento


respecto al total de sales (CE) (+ se consume y - se acumula)
(Febrero antes de que se aplique el tratamiento de CE)

SS/SFR Febrero NO3– PO4H2– SO4= Cl– Na+ K+ Ca++ Mg++

T1 0,27 0,55 -1,03 -0,41 -0,43 0,66 -0,58 -0,63


T2 0,22 0,54 -0,57 -0,39 -0,36 0,55 -0,55 -0,47
T3 0,42 0,40 -0,92 -0,74 -0,46 0,48 -0,58 -0,29

SS/SFR Marzo NO 3

PO4H 2

SO 4
=
Cl–
Na +
K+
Ca ++
Mg++

T1 0,12 0,50 0,08 -0,04 0,15 0,32 0,01 0,02


T2 0,06 0,28 -2,03 -0,13 -0,09 0,20 0,03 -0,40
T3 0,13 0,12 -2,25 -0,30 -0,31 0,15 0,07 -0,71

SS/SFR Abril NO3– PO4H2– SO4= Cl– Na+ K+ Ca++ Mg++

T1 0,49 -0,05 -2,64 -0,65 -0,51 0,82 -0,87 -0,72


T2 0,13 0,72 -0,12 -0,30 -0,69 0,49 -0,52 -0,39
T3 -0,02 0,96 0,10 -0,22 -0,83 0,52 -0,56 -0,42

SS/SFR Mayo NO3– PO4H2– SO4= Cl– Na+ K+ Ca++ Mg++

T1 1,22 1,16 0,00 -2,56 -0,08 1,01 -0,48 -0,18


T2 0,33 0,54 -0,58 -0,72 -0,38 0,20 -0,23 -0,12
T3 0,07 2,13 0,00 -1,08 -1,38 0,63 -0,98 -1,90

SS: Solución del Suelo, SFR: Solución Fertilizante Real, T: Tratamientos, CE (mS cm-1) y concentración
de elementos minerales (mmol l-1).

455
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Comparación de la acumulación de sales


Para el cálculo de la acumulación de sales en la zona de absorción
radicular del cultivo se utilizó la siguiente formula: ((CESS - CESFR)/CESS)
x100. Al principio la CE que tenía la solución de suelo (SS) fue menor a la
de entrada (SFR) por eso estos valores presentaron valores negativos o muy
pequeños (Tabla 6); solo al final (mayo), se produjo acumulación de sales,
siendo el T2 el que menor porcentaje de drenaje presentó.

Tabla 6. Acumulación de sales en zona radicular del cultivo a lo largo del ciclo.
Evolución del porcentaje de drenaje
(Febrero antes de que se aplique el tratamiento de CE)

%D
CE NO3– PO4H2– SO4= Cl– Na+ K+ Ca++ Mg++
Febrero
T1 -24,19 -85,84 -288,24 45,45 17,93 19,35 -569,70 27,64 30,38
T2 -30,51 -82,70 -340,00 25,00 13,77 11,50 -370,21 23,93 19,12
T3 -71,11 -518,57 -450,00 33,33 24,68 3,85 -860,87 14,42 -14,58
%D
CE NO3– PO4H2– SO4= Cl– Na+ K+ Ca++ Mg++
Marzo
T1 7,23 -4,09 -73,68 0,00 10,53 -7,53 -32,34 6,32 5,17
T2 -3,55 -10,97 -46,67 66,67 8,78 4,90 -30,83 -6,91 27,00
T3 -32,96 -61,33 -57,14 66,67 4,59 5,50 -64,94 -46,80 31,54
%D
CE NO3– PO4H2– SO4= Cl– Na+ K+ Ca++ Mg++
Abril
T1 13,89 -48,45 17,24 73,68 44,93 40,13 -194,59 50,68 46,75
T2 7,30 -5,62 -181,82 16,67 27,68 43,50 -68,56 37,35 31,82
T3 27,02 27,83 -143,75 21,43 37,02 54,47 -17,45 48,15 44,10
%D
CE NO3– PO4H2– SO4= Cl– Na+ K+ Ca++ Mg++
Mayo
T1 51,97 -16,54 -8,70 100,00 78,46 55,56 -63,70 56,59 46,08

T2 10,48 -26,41 -72,22 41,18 45,54 38,22 -71,27 0,50 1,35

T3 60,04 58,96 -169,23 100,00 72,07 75,18 39,15 70,71 73,03

% D: porcentaje de drenaje, T: tratamientos, CE (mS cm-1) y concentración de elementos minerales


(mmol l-1).

456
Efecto de la salinidad sobre la calidad de la fresa y su evolución en poscosecha […]
Francisco Molina

Determinaciones de calidad de fruto


Producción: en cuanto a la producción (frutos de 1.ª y 2.ª categoría), 
los tratamientos T1 y T2 tuvieron significativamente más producción que el
T3, no mostrándose diferencias significativas entre los tratamientos T1 y T2.
El tratamiento 1 dio lugar a frutos con mayor peso unitario que los
tratamientos T2 y T3, sin embargo, estos últimos no mostraron diferencias
entre ellos. En volumen por fruta, el tratamiento T1 presentó el mayor va-
lor. Por tanto, la densidad por fruto fue mayor en el T2, seguido del T3. En
cuanto a la cantidad de sólidos solubles, los mayores valores se recogieron
en el T3 y el T2, siendo menor en el tratamiento T1. En firmeza de la fruta
el mayor valor se dio en el T3. Finalmente, en cuanto a la conservación
postcosecha de la fresa, presentaron mayor conservación los tratamientos
T3 y T2.

Conclusiones y recomendaciones
El aumento de la salinidad provocó menor producción de fruta y me-
nor peso del fruto. En los tres muestreos realizados a lo largo del ciclo de
cultivo se observó un aumento en los grados ºBrix, lo que supone un au-
mento del sabor del fruto, cuando se aumentó el contenido salino en el
riego. Igualmente en condiciones salinas aumentó la firmeza del fruto. En
cuanto al efecto sobre la conservación de fruto durante 10 días, se observó
que el aumento de salinidad proporcionó también una mayor conservación.
En cuanto a la absorción de nutrientes presentó mayor absorción el
tratamiento de salinidad intermedia.
Es recomendable repetir el estudio comenzando antes las aplicaciones
de salinidad, a partir del inicio de fructificación, momento en el que el
cultivo ya ha alcanzado un desarrollo vegetativo considerable y comienza
el engorde de los primeros frutos, aproximadamente a los 60 días desde la
plantación (en diciembre). Al mismo tiempo reducir el nitrógeno aplicado,
ya que el nitrógeno favorece el desarrollo vegetativo frente al generativo.

457
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Agradecimientos
Este trabajo ha sido financiado por la empresa Gat Fertilíquidos y con-
tado con la colaboración del equipo de Pedro Gavilan del IFAPA.

Referencias bibliográficas
Cadahía, C. (1988): «Fertilización en riego por goteo de cultivos hortíco-
las». Madrid, Unión Explosivos Rio Tinto, ERT Fertilizantes.
Gavilán, P.; Lozano, D.; Ruiz, N. y Molina, F. (2014): «El riego de la
fresa en el entorno de Doñana». Madrid, XXXII Congreso Nacional
de Riegos. AERYD.

458
Empleo de bacterias
rizosféricas como sustitutas
de productos químicos de síntesis
para un cultivo sostenible de la fresa
(Fragaria x ananassa Duch.)
M. Camacho, L. Aparicio, C. Pérez-Carmona y B. de los Santos
IFAPA-Junta de Andalucía

Resumen
La tendencia actual de la política agraria de la Unión Europea al dis-
minuir la cantidad de insumos, obligará al uso alternativo de otras solucio-
nes, entre las que destacan el uso de microorganismos como inoculantes.
En este trabajo hemos utilizado bacterias rizosféricas seleccionadas, por
un lado, por sus características como promotoras del crecimiento vege-
tal (PGP), para aumentar la raíz de plantas de fresa, aumentando así su
capacidad de captación de agua y nutrientes, y por otro lado por sus ca-
racterísticas como agentes de biocontrol (BC) frente al hongo patógeno
Macrophomina phaseolina. Se han realizado ensayos de 4 meses de dura-
ción, en invernadero y en cámara de cultivo, respectivamente, utilizando
plantas de los cultivares ‘Candonga’ y ‘Camarosa’, procedentes de viveros
de altura. Las raíces de las plantas se embebieron durante 60 min en una
suspensión bacteriana (108 celulas·mL-1) antes de la siembra, que se realizó
en macetas de 20 cm de diámetro, rellenas de turba. Durante el tiempo de
duración de los ensayos, las bacterias se re-inocularon cada mes, a razón
de 5 mL de suspensión bacteriana por planta. Los datos de los ensayos de
promoción de crecimiento, muestran que, todos los tratamientos bacte-
rianos incrementaron, de forma significativa, los parámetros vegetativos
(peso seco de raíz y de parte aérea) de las plantas de fresa, así como los pro-
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

ductivos (número de frutos y peso fresco de los mismos). La mayoría de los


tratamientos mostró igualmente, una floración más temprana. Respecto a
los ensayos de BC, varios de los tratamientos mantuvieron vivas todas las
repeticiones hasta los 3 ½ meses después de la inoculación con el hongo
patógeno, mostrando uno de ellos una alta resistencia (80 % plantas vivas)
hasta el final del ensayo.
Estos ensayos preliminares, muestran el potencial de estas bacterias
como sustitutos de compuestos químicos de síntesis, en un cultivo sos-
tenible de la fresa.

Palabras clave: bacterias PGP, biocontrol, Macrophomina phaseolina,


Fragaria.

Introducción
Las denominadas bacterias promotoras del crecimiento vegetal (PGPR)
pueden influir en el crecimiento de planta de dos maneras distintas. Por una
parte pueden influir de una manera directa, mediante la fijación de nitró-
geno atmosférico, producción de fitohormonas (citoquininas, giberelinas,
auxinas), de sideroforos, solubilización de fósforo, control de los niveles
de etileno…etc., y por otra, ejerciendo actividades de biocontrol (BC). Es-
tas últimas pueden ser debidas a la producción, por parte de la bacteria,
de antibióticos, enzimas capaces de degradar la pared celular o sideróforos
(competencia por la disponibilidad de hierro), así como por desarrollar re-
sistencia sistémica inducida en la planta (Gamalero y Glick, 2011).
Las enfermedades fúngicas ocasionan importantes pérdidas en Anda-
lucía (España) en varios cultivos hortícolas. Entre ellos, cabe destacar, por
su importancia económica, la fresa, cultivo en el que Andalucía se sitúa a
la cabeza nacional, produciendo el 70 % de la producción total (MAGRA-
MA, 2015). Últimamente se han detectado nuevas enfermedades que han
impactado severamente en este cultivo, como la podredumbre carbonosa,
cuyo agente causal es Macrophomina phaseolina (Avilés et al., 2008). El
incremento de la prevalencia de esta enfermedad parece estar relacionado

460
Empleo de bacterias rizosféricas como sustituras de productos químicos de síntesis […]
M. Camacho, L. Aparicio, C. Pérez-Carmona y B. de los Santos

con el abandono del uso del bromuro de metilo como desinfestante de


suelos, ya que los productos alternativos usados en la actualidad, no son
suficientemente eficaces para eliminar estos patógenos (López-Aranda et
al., 2009).
En este trabajo proponemos el uso de bacterias PGP para 1) aumentar
el sistema radical de la planta y 2) ejercer actividades de BC contra la po-
dredumbre carbonosa.

Material y métodos
En los ensayos de BC en primer lugar se probó la capacidad de los
aislamientos bacterianos para inhibir, in vitro, el crecimiento del hongo
patógeno M. phaseolina. Para ello, las cepas de hongos se mantuvieron en
crecimiento activo en placas de Petri a 30 ºC. Para realizar los ensayos,
cada estirpe bacteriana a utilizar, se incubó previamente en placas de Petri
conteniendo caldo nutritivo, a 28 ºC. A las 48 h se tomaron de tres a cua-
tro colonias, se lavaron en agua destilada y se resuspendieron en una diso-
lución 0,1M de MgSO4·7H2O para obtener 109 u.c.f.·mL-1. El ensayo se
realizó en placas Petri de 9 cm de diámetro con 20 mL por placa de caldo
nutritivo. Se distribuyeron cuatro gotas de 10 µL del inóculo bacteriano
(agua destilada en las placas control) en direcciones perpendiculares y a
una distancia de 1,75 cm del centro de la placa (3 repeticiones por bacte-
ria). Cuando la bacteria hubo crecido (24-48h), se dispuso en el centro de
la placa un disco de micelio del aislado del hongo patógeno tomado del
borde de una colonia en crecimiento activo. A los 12 días se comparó el
diámetro del micelio enfrentado a las diferentes estirpes bacterianas frente
al del control y se calculó el porcentaje de inhibición del crecimiento mi-
celial mediante la siguiente fórmula (Royse y Ries, 1978):

% de inhibición = (ø crecimiento control – ø crecimiento tratamiento)


x 100 / ø crecimiento control

Los ensayos de plantas se realizaron en macetas de 20 cm de diámetro


conteniendo turba estéril. Se dispusieron 5 plantas por tratamiento, en

461
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

un diseño de bloques al azar. En un primer ensayo, en invernadero, se


utilizaron bacterias productoras de auxinas, previamente seleccionadas por
nuestro grupo de investigación. Dichas bacterias crecieron en los medios
de cultivos apropiados, suplementados con triptófano para optimizar la
producción de auxinas. Una vez crecidas, se centrifugaron y resuspendie-
ron en sales minerales. Las raíces de las plantas de fresa (cultivar ‘Can-
donga’) se embebieron durante 60 min en una suspensión bacteriana (108
celulas·mL-1) antes de la siembra. Durante el tiempo de duración de los
ensayos, las bacterias se re-inocularon cada mes, a razón de 5 mL de sus-
pensión bacteriana por planta.
Con las bacterias seleccionadas in vitro por inhibir el crecimiento de
M. phaseolina se realizó un segundo ensayo, bajo condiciones controladas,
en cámara de cultivo. Se utilizó el cultivar de fresa ‘Camarosa’ y, se ino-
cularon las bacterias de la misma manera que en el ensayo anterior, en el
momento de la siembra. A los 15 días se re-inocularon, a razón de 5 mL
de suspensión bacteriana por planta, y al día siguiente, se inoculó el hongo
patógeno mediante riego con 50 mL de una suspensión de esclerocios (104
esclerocios·mL-1). Transcurridos 4 meses se observó el índice de mortandad
y la necrosis de la corona.

Resultados y discusión
De un total de 160 bacterias testadas en los ensayos de biocontrol
realizados in vitro, el 12 % de ellas mostró una actividad antifúngica fren-
te a M. pahseolina alta o muy alta presentando un porcentaje de inhibi-
ción contra el crecimiento del patógeno por encima del 75 %, llegando
al 100 %, en el 7 % de los casos, impidiendo por completo el desarrollo
micelial del hongo (Figura 1). Sin embargo, los datos del ensayo en cáma-
ra de cultivo con las 19 cepas seleccionadas, muestran que solo 6 de ellas
ejercen un buen control in vivo (80 % plantas vivas 90 DPI), siendo una
de ellas (Hvs 8) especialmente efectiva, al mantener este porcentaje hasta
el final del ensayo (Tabla 1).

462
Empleo de bacterias rizosféricas como sustituras de productos químicos de síntesis […]
M. Camacho, L. Aparicio, C. Pérez-Carmona y B. de los Santos

Figura 1. Ensayo de antagonismo con diferentes bacterias


que muestran un porcentaje de inhibición del crecimiento micelial del 100 %.
A la izquierda se puede observar la placa control de M. phaseolina

Tabla 1. Incidencia de plantas muertas (%) a lo largo del tiempo (DPI1 = días
posinoculación con M. phaseolina). En la columna, valores seguidos de una misma
letra no difieren significativamente según test MDS P < 0,05

Tratamiento 34 43 48 61 68 77 84 91 114 126

Control 20 60 60 60 60 80 80 80 100 a
B1-2A 25 50 75 75 75 100 100 a
C-3 20 20 40 60 80 80 80 80 80 ab
C-5 20 40 40 40 40 40 60 80 ab
C-6 20 80 80 ab
C-8 20 40 100 a
C-11 20 20 20 20 20 20 20 20 60 100 a
C-21 20 20 20 40 40 40 40 40 40 80 ab
C-25 20 20 20 40 40 40 bc
M5 20 40 60 abc
Hv52-2a 40 40 60 60 60 60 100 a
Hvs-2 20 20 20 20 20 40 40 bc
Hrs-4 25 25 25 25 25 25 25 25 75 100 a
Hvs-6 20 20 60 60 60 60 80 80 ab
Hv-67 20 40 60 60 60 60 60 80 ab
Hvs-53 20 20 20 20 80 ab
Hv52-2b 20 20 40 40 40 60 abc
Hvs-8 20 20 c

463
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Los datos de los ensayos de promoción de crecimiento, muestran que,


todos los tratamientos bacterianos incrementaron, de forma significativa,
los parámetros vegetativos (peso seco de raíz y de parte aérea) de las plantas
de fresa, así como los productivos (número de frutos y peso fresco de los
mismos) (Tabla 2). La mayoría de los tratamientos mostró igualmente, una
floración más temprana (datos no mostrados).

Tabla 2. Parámetros vegetativos y productivos de las plantas de fresa en el ensayo


de invernadero. Datos media de cinco repeticiones. En una columna, valores
seguidos de una misma letra no difieren significativamente según test MDS P <
0,05

Tratamiento Peso seco parte aérea (g) Peso seco raíz (g) N.º medio de frutos por planta Peso fresco frutos (g)
c58 5,8 A 5,1 Bc 10,2 A 82,4 A
RTE9 6,7 A 7,7 A 7,0 Ab 58,50 AB
C59 5,5 A 6,1 Ab 8,2 Ab 66,4 AB
AG9 5,5 A 5,9 Ab 8,8 Ab 66,2 AB
Hv16 5,3 A 5,5 B 9,6 A 74,3 AB
Control 3,3 B 3,1 C 5,8 B 45,8 B

Estos ensayos preliminares, muestran el potencial de estas bacterias


como sustitutos de compuestos químicos de síntesis, en un cultivo sos-
tenible de la fresa.

Agradecimientos
Este trabajo ha sido cofinanciado por la Consejería de Agricultura,
Pesca y Desarrollo Rural (Junta de Andalucía) / Fondos FEDER, a través
del Proyecto Sectorial PP.AVA.AVA201601.10

464
Empleo de bacterias rizosféricas como sustituras de productos químicos de síntesis […]
M. Camacho, L. Aparicio, C. Pérez-Carmona y B. de los Santos

Referencias bibliográficas
Avilés, M.; Castillo, S.; Bascon, J.; Zea-Bonilla, T.; Martín-Sán-
chez, P. M. y Pérez-Jiménez, R. M. (2008): «First report of Ma-
crophomina phaseolina causing crown and root rot of strawberry in
Spain»; Plant Pathol. (57); pp. 382.
Gamalero, E. y Glick, B. R. (2011): «Mechanisms Used by Plant
Growth-Promoting Bacteria»; en Dinesh K. Maheshwari, ed.: Bac-
teria in Agrobiology: Plant Nutrient Management. Springer-Verlag Ber-
lin Heidelberg. pp. 17-46.
López-Aranda, J. M.; Mirada, L.; Medina, J. J.; Soria, C.; De los
Santos, B.; Romero, F.; Pérez-Jiménez, R. M.; Talavera, M.; Fen-
nimore, S. A. y Santos, B. M. (2009): «Methyl Bromide Alternatives
for High-Tunnel Strawberry Production in Southern Spain»; Hort Te-
chnology (19); pp. 187-192.
MAGRAMA (2015): Anuario de Estadística 2014. Madrid; pp. 1051.
Royse, D. J. y Rais, S. M. (1978): «Influence of fungi isolated from peach
twigs on the pathogenicity of Cytospora cincta»; Phytopathol. (68); pp.
603-607.

465
Eficacia del ozono como desinfectante
de suelo en el cultivo de la fresa
(Fragaria x ananassa Duch.)
B. de los Santos, A. Aguado, L. Miranda, M. Camacho, M. F. Talavera
y J. J. Medina
IFAPA-Junta de Andalucía

Resumen
El cultivo de la fresa es un motor económico y social esencial para la
provincia de Huelva. Hoy en día, este sector debe afrontar importantes
retos en distintos aspectos, entre ellos la utilización de fumigantes de sue-
lo, afectada por las regulaciones normativas actuales, y la emergencia de
nuevas enfermedades. En la actualidad se están comercializando en la zona
fresera de Huelva diferentes equipos para la aplicación de ozono a través
del agua de riego y se ha considerado de gran interés conocer su efecto
sobre los patógenos de suelo que afectan a la fresa, en estas condiciones de
cultivo. El ozono es un potente oxidante y tras su aplicación no existe nin-
gún tipo de residuos. El objetivo de este trabajo es determinar la eficacia
de la desinsectación del suelo mediante ozono y la repoblación de ese suelo
desinfectado con un complejo bacteriano. Durante la campaña 2015-16,
se ha estudiado la eficacia del ozono como desinfectante de suelo, a distin-
tas dosis y formas de aplicación (aspersión, 14 L·m-2 y goteo, 5 L·m-2 o 15
L·m-2). Tras los tratamientos de ozono, se aplicó un complejo de rizobacte-
rias promotoras del crecimiento, con la finalidad de regenerar la flora mi-
crobiana del suelo y evitar el crecimiento de organismos perjudiciales, es-
pecialmente nematodos fitopatógenos. Las infestaciones por nematodos se
vieron reducidas por aplicaciones de ozono mediante aspersión + complejo
bacteriano, incluso a 30 cm de profundidad, mientras que las poblaciones
de hongos patógenos solo se redujeron en los primeros 15 cm del suelo
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

tratado. El tratamiento más eficaz en el control de enfermedades fue la


aplicación de ozono por goteo a 15 L·m-2, complementado con la aplicación
del complejo bacteriano. Se detectó un incremento de las poblaciones
bacterianas en suelo a profundidad de 15-30 cm tras el tratamiento de
aspersión + complejo bacteriano.

Palabras clave: Fusarium spp., Macrophomina phaseolina, Meloidogyne


hapla, Pratylenchus penetrans, PGPR.

Introducción
El cultivo de la fresa (Fragaria x ananassa Duch.) es un motor económi-
co y social esencial para la provincia de Huelva. Hoy en día, este sector debe
afrontar importantes retos en distintos aspectos, entre ellos la utilización
de fumigantes de suelo, afectada por las regulaciones normativas actuales,
y la emergencia de nuevas enfermedades (Chamorro et al., 2015b). En la
actualidad se están comercializando en la zona fresera de Huelva diferentes
equipos para la aplicación de ozono a través del agua de riego y se ha con-
siderado de gran interés conocer su efecto sobre los patógenos de suelo que
afectan a la fresa, en estas condiciones de cultivo. El ozono es un potente
oxidante y tras su aplicación no existe ningún tipo de residuos. El objeti-
vo de este trabajo es determinar la eficacia de la desinfestación del suelo
mediante ozono y en el control de enfermedades ocasionadas por hongos
patógenos de suelo, así como determinar la repoblación de ese suelo desin-
festado con un complejo bacteriano.

Material y métodos
Durante la campaña 2015-16, se llevó a cabo un ensayo de campo en
la Finca Experimental El Cebollar (Moguer, Huelva), perteneciente al Ins-
tituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (CAPDR-Junta de
Andalucía), que se estableció en una parcela en la que se ha cultivado fresa
durante más de 10 años y que nunca ha sido desinfectada con productos

468
Eficacia del ozono como desinfectante de suelo en el cultivo de la fresa […]
B. de los Santos, A. Aguado, L. Miranda, M. Camacho, M. F. Talavera y J. J. Medina

de síntesis química. Se realizó un diseño experimental de bloques al azar


con tres repeticiones. La parcela elemental constaba de un lomo de cultivo
de 2 m lineales, con un marco de plantación de 25 x 25 cm. Se aplicaron
tres tratamientos: aplicación de ozono durante 30’ en riego por goteo, en
lomo (5 L·m-2); ozono durante 75’ en riego por goteo, en lomo (15 L·m-2);
ozono durante 2 h riego por aspersión (14 L·m-2), a toda superficie más un
control no desinfectado. Tras los tratamientos con ozono, se aplicaron en
las parcelas tratadas dos complejos bacterianos a dosis de 5 L·ha-1 (Bione-
ma®) y 0,5 L·ha-1 (Lebacter®), mediante riego por goteo durante 25 minu-
tos, repitiendo la aplicación el 13 de noviembre; el 22 de febrero se aplicó
Bionema® a dosis de 15 L·ha-1. La plantación se realizó a finales de octubre,
con plantas de fresa del cultivar ‘Primoris’.
Para determinar la eficacia de los tratamientos en el control de las
poblaciones de patógenos de suelo (hongos y nematodos) y su influencia
en las poblaciones bacterianas, se tomaron muestras de suelo a 20 cm de
profundidad, en la zona central y en el borde del lomo, en el caso de los
tratamientos de riego por goteo y en el control; y a dos profundidades,
0-15 cm y 15-30 cm, en el caso del tratamiento de ozono por aspersión, en
tres momentos: antes (21 de septiembre) y después de la aplicación de los
tratamientos (tras la aplicación de ozono, el 23 de septiembre; y tras la pri-
mera aplicación de complejos bacterianos el 7 de octubre). La metodología
seguida para aislamiento de suelo de Macrophomina phaseolina es una mo-
dificación de la utilizada por Papavizas y Clark (1974) (Chamorro et al.,
2015a). Para el aislamiento de especies de Fusarium, se utilizó la metodolo-
gía descrita por Leslie y Summerell (2006). Los nematodos se recuperaron
de las muestras de suelo mediante centrifugación en solución de sulfato
de magnesio (Coolen, 1979; Talavera 2011). Las plantas muertas en cada
subparcela se recogieron hasta mediados de mayo para su diagnóstico.

Resultados y discusión
En las muestras tomadas antes de la aplicación de los tratamientos
se observó que las poblaciones de Fusarium spp., M. phaseolina, Meloi-
dogyne hapla y Pratylenchus penetrans se distribuían de forma homogénea

469
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

en las parcelas elementales, no existiendo diferencias significativas entre


tratamientos. Tras la aplicación de los tratamientos con ozono por goteo
y complejos bacterianos, no se observaron diferencias significativas en las
poblaciones de hongos, nematodos o bacterias debidas a la zona de mues-
treo, ni a la interacción [tratamiento x zona de muestreo], por lo que los
resultados se presentan como la media de las zonas de toma de muestra.
El hecho de que en los tratamientos de riego por goteo la zona de toma de
muestra (zona central o lateral del lomo) no sea una fuente de variación
nos indica una buena dispersión del producto. En el caso del tratamiento
mediante aspersión, la profundidad a la que se tomaron las muestras (0-
15 cm y 15-30 cm) sí fue significativa, pero solo afectó a las poblaciones
de Fusarium spp. Solo en las parcelas que habían sido tratadas con ozono
mediante aspersión, se apreció un incremento significativo de la población
bacteriana, respecto al control, tras la aplicación de los complejos bacteria-
nos (datos no mostrados).
Cuando analizamos la influencia de cada uno de los tratamientos en la
población de Fusarium spp. en suelo, se observa una reducción significati-
va de la misma de entre 27 y 35 %, tras la aplicación de ozono, y de entre
57 y 64 % tras la aplicación del tratamiento microbiano, en las parcelas
tratadas con ozono mediante goteo. En el caso de la aplicación de ozono
por aspersión se observan variaciones respecto a la población inicial (Tabla
1), debido, fundamentalmente, al incremento significativo de la población
a mayor profundidad de suelo (15-30 cm) (datos no mostrados).

Tabla 1. Población en suelo de Macrophomina phaseolina (esclerocios·g-1 de suelo)


y Fusarium spp. (UFC· g-1 de suelo), antes (21/09) y después de la aplicación
de los tratamientos de ozono (Posozono, 23/09) y compuestos bacterianos
(Posbacterias, 7/10). Datos media de dos zonas de muestreo y tres repeticiones

M. phaseolina* Fusarium spp.*


Toma de muestra / Ozono Ozono Ozono Ozono Ozono Ozono
tratamiento goteo 30’ goteo 75’ aspersión goteo 30’ goteo 75’ aspersión
Pretratamiento 21,3 a 34,0 a 26,7 a 7.576 a 8.754 a 3.619 a
Posozono 27,3 a 30,0 a 18,3 ab 4.952 b 6.353 b 2.536 a
Posbacterias 23,0 a 14,7 b 17,7 b 3.213 b 3.104 b 4.589 a

*
En una columna valores seguidos de una misma letra no difieren significativamente, test MDS P < 0,05.

470
Eficacia del ozono como desinfectante de suelo en el cultivo de la fresa […]
B. de los Santos, A. Aguado, L. Miranda, M. Camacho, M. F. Talavera y J. J. Medina

La aplicación de ozono por goteo 75 minutos más el tratamiento con


complejos bacterianos redujo de forma significativa (56 %) la densidad
de inóculo en suelo de M. phaseolina respecto a la población inicial. El
tratamiento mediante aspersión reduce la población en el 31 %, siendo
la variación significativa (34 %) tras la aplicación de bacterias (Tabla 1),
valores similares a los alcanzados con tratamientos con DMDS + cloropi-
crina (Chamorro et al., 2015b). En el caso del tratamiento por aspersión se
observa que la densidad de población de M. phaseolina tiende a disminuir
en la zona más alta del suelo (0-15cm).
En el caso de las poblaciones de nematodos, solo se observó una re-
ducción de las poblaciones de M. hapla y P. penetrans en el tratamiento con
ozono en riego por aspersión, desde antes de la aplicación del tratamiento
con complejos bacterianos (Tabla 2).

Tabla 2. Población en suelo de Meloidogyne hapla y Pratylenchus penetrans


(nematodos·250 cc-1 de suelo) antes (21/09) y después de la aplicación
de los tratamientos de ozono (Posozono, 23/09) y compuestos bacterianos
(posbacterias, 7/10). Datos media de dos zonas de muestreo y tres repeticiones

Meloidogyne hapla* Pratylenchus penetrans*


Toma de muestra / Ozono Ozono Ozono Ozono Ozono Ozono
tratamiento goteo 30’ goteo 75’ aspersión goteo 30’ goteo 75’ aspersión
Pretratamiento 19,2 a 19,8 a 13,7 a 7,33 a 5,0 a 3,7 a
Posozono 22,3 a 14,2 a 1,8 b 9,0 a 4,2 a 0,3 b
Posbacterias 12,3 a 8,8 a 0,3 b 6,0 a 2,3 a 0,7 b

*
En una columna valores seguidos de una misma letra no difieren significativamente, test MDS P < 0,05.

Las primeras plantas muertas se detectaron a principios de marzo. La


mayoría de las mismas habían sido infectadas por M. phaseolina, agente
causal de la podredumbre carbonosa. En las parcelas control la mortalidad
alcanzó el 50 %, ocasionada en todos los casos por M. phaseolina. Los tra-
tamientos con ozono por goteo redujeron significativamente la mortalidad
y la incidencia de podredumbre carbonosa con respecto al control y, en
el caso de 75’, la incidencia no alcanzó el 10 % resultados similares a los
obtenidos con tratamientos de biosolarización o DMDS + cloropicrina
(Chamorro et al., 2015a, b).

471
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Referencias bibliográficas
Chamorro, M.; Miranda, L.; Domínguez, P.; Medina, J. J.; Soria, C.;
Romero, F.; López-Aranda, J. M. y De los Santos, B. (2015a):
«Evaluation of biosolarization for the control of charcoal rot disease
(Macrophomina phaseolina) in strawberry»; Crop Protection (67); pp.
279-286.
Chamorro, M.; Domínguez, P.; Medina, J. J.; Miranda, L.; Soria, C.;
Romero, F.; López Aranda, J. M.; Daugovish, O.; Mertely, J. y
De los Santos, B. (2015b): «Assessment of chemical and biosolariza-
tion treatments for the control of Macrophomina phaseolina in straw-
berries»; Scientia Horticulturae (192); pp. 361-368.
Coolen W. A. (1979): «Methods for extraction of Meloidogyne spp. and
other nematodes from roots and soil»; en Lamberti F. y Taylor C. E.,
eds.: Root-knot nematodes (Meloidogyne species) systematics, biology and
control. Londres y Nueva York, Academic Press; pp. 317-329.
Leslie, J. F. y Summerell, B. A. (2006): «The Fusarium Laboratory Man-
ual»; Blackwell Publishing; pp. 388.
Papavizas, G. y Klag, N. G. (1975): «Isolation and quantitative determi-
nation of Macrophomina phaseolina from soil»; Phytopathology (65);
pp. 182-187.
Talavera, M. (2011): «Detección, extracción y diagnóstico de nematodos
fitoparásitos»; en Andrés-Yeves M. F. y Verdejo-Lucas S., eds.: Enfer-
medades causadas por nematodos fitoparásitos en España. Madrid, SEF-
Phytoma; p. 41-59.

472
Efecto sobre la producción y calidad
de fresa del estrés salino aplicado
durante la fase generativa
E. Medranoa, M. A. Domingob, M. C. Sánchez-Guerreroa,
M. J. Sánchez-Gonzáleza, M. E. Porrasa y P. Lorenzoa
a
IFAPA-Junta de Andalucía y bUniversidad de Almería

Resumen
En el presente estudio se ha trabajado con tres variedades de fresa (Fra-
garia x ananassa Duch.), dos de ellas de día corto, ‘Primoris’ y ‘Festival’, y
una de día neutro, ‘Albión’, cada una de ellas con una fecha de plantación
diferente. Se ha evaluado el efecto sobre la producción y calidad de fruto
del incremento de la salinidad durante la fase generativa, aumentando la
concentración de NaCl en la solución nutritiva, de 8 mmol L-1 a 12 mmol
L-1 en uno de los tratamientos y a 19 mmol L-1 en el otro, para corroborar
los resultados obtenidos en estudios previos, donde el aumento de la salini-
dad a partir de la fase inicial de desarrollo de fruto mejoró las propiedades
de los mismos.
El incremento de la salinidad no afectó a la producción de fruto. En
las plantaciones muy tempranas no hubo un incremento de la produc-
ción precoz, ya que las condiciones climáticas fueron muy extremas. El
incremento de la salinidad favoreció la calidad de fruto, incrementando
el contenido en acidez valorable y firmeza. El contenido en sólidos solu-
bles, cuantificado en ºBrix, aumentó con el nivel de salinidad aplicado. En
cuanto a los componentes nutricionales, la salinidad disminuyó el conte-
nido en vitamina C, en cambio, el aumento o la disminución de fenoles
totales con la salinidad estuvo condicionado por la variedad. En la evalua-
ción sensorial, los catadores no detectaron las diferencias obtenidas en la
analítica realizada, en cuanto a acidez y ºBrix. En las variedades ‘Festival’
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

y ‘Albión’, las diferencias encontradas fueron a favor del tratamiento más


salino. En la variedad ‘Primoris’ las diferencias resultaron favorables para el
tratamiento de menor salinidad.

Palabras clave: sólidos solubles, firmeza, vitamina C.


Introducción
La situación actual en cuanto a la liberalización del mercado obliga a la
creación de sistemas de producción con una dotación tecnológica avanza-
da y una mayor flexibilidad productiva donde se tenga en cuenta la calidad
y la presentación, las cualidades organolépticas y la orientación hacia unas
prácticas culturales respetuosas con el medio ambiente.
La fresa es un cultivo sensible a la salinidad pudiendo originar una re-
ducción en la producción de fruto. Giuffrida et al. (2001) obtuvieron una
reducción del nº de frutos y su peso fresco al pasar de una conductividad
eléctrica (CE) en la solución nutritiva de 2,6 a 4,6 dS m-1; así mismo ob-
servaron una acumulación de Cl- en hoja lo cual indica una fototoxicidad
de ión específico. D’Anna et al. (2003), trabajando en una rango de CE de
1,5 a 4,5 dS m-1, obtuvieron mayor nº de frutos y peso seco al pasar de 1,5
a 2,5 dS m-1, así como un aumento de la firmeza del fruto con el aumento
de la CE. En sistema recirculante, concentraciones de NaCl de hasta 8
mmol L-1 no afectaron a la producción (Peralbo et al. 2005). Awang et al.
(1993) obtuvieron una mayor calidad de fruto en fresa en condiciones sali-
nas debido a un menor contenido en agua lo cual proporcionó un aumen-
to en el ratio azúcar/ácido, con una aumento de los gramos de azúcares por
100 gr de peso fresco. Dichos autores proponen aumentar la salinidad en
la fertirrigación una vez que la planta ha alcanzado un desarrollo vegeta-
tivo apropiado, dado el antagonismo existente en la planta de fresa entre
el desarrollo vegetativo y el generativo. En este sentido, Medrano et al.
(2015) observaron que la aplicación de estrés salino en la fase de desarrollo
de fruto de fresa incrementaba su calidad en cuanto a sus características
físico-químicas sin reducción de la producción.
En este trabajo se pretende verificar los resultados obtenidos por Me-
drano et al. (2015) para los niveles de salinidad medio y alto, tanto en la

474
Efecto sobre la producción y calidad de fresa del estrés salino aplicado durante la fase generativa
E. Medrano, M. A. Domingo, M. C. Sánchez-Guerrero, M. J. Sánchez-González, M. E. Porras y P. Lorenzo

variedad objeto del estudio previo (‘Primoris’) como en otras dos varieda-
des ‘Albión’ y ‘Festival’.

Material y métodos
Se ha trabajado con tres variedades de fresa (Fragaria x ananassa Du-
chesne): ‘Primoris’ y ‘Festival’ como variedades de día corto, y ‘Albión’ de
día neutro. Las variedades de día corto se plantaron el 15 de octubre en el
caso de ‘Primoris’ y el 11 de septiembre en el de ‘Festival’ La variedad de
día neutro ‘Albión’ se plantó el 11 de septiembre. El final de los cultivos
fue el 29 de mayo de 2015. Las plantas fueron cultivadas en un invernade-
ro multitúnel (960 m2) en el Centro IFAPA La Mojonera (La Mojonera,
Almería, 36º 45’N). Las plántulas fueron trasplantadas a una densidad
de 10,5 plantas m-2, en un sistema hidropónico con reutilización de la
solución lixiviada (NGS®), consistente en canales horizontales con una li-
gera pendiente de 1,5 % que soportan una banda de plástico multicapa de
polietileno de 22 m de longitud. En la capa superior se dispuso el sustrato
consistente en una mezcla de perlita B12 y fibra de coco, al 80 % y 20 %
en volumen, respectivamente y sobre dicho sustrato se dispuso una línea de
riego con goteros interlínea colocados a 20 cm de distancia con un caudal
de 1,5 L h-1. La capa inferior conduce el drenaje hasta el final de la línea
donde es recogido por gravedad en un tanque por cada uno de los sectores
de riego.
Desde el inicio del cultivo hasta el 12 de enero (coincidiendo con la
primera fase de entrada en producción) se aplicó una solución nutritiva
estándar, con una CE de 2,5 dS m-1 y un contenido en NaCl de 8 mmol
L-1. A partir de dicha fecha se establecieron dos soluciones nutritivas con
diferente contenido salino: 12 mmol L-1 (S1) y 19 mm L-1 (S2), de acuerdo
a los niveles medio y alto evaluados en el estudio previo (Medrano et al.,
2015 (Tabla 1). La solución de lixiviado se recogía en su correspondiente
tanque para su posterior reutilización. El contenido de nutrientes (mmol
L-1) de la solución nutritiva fue el mismo en ambos tratamientos salinos:
3,5 Ca+2; 6,0 K+; 5,5 NO3-; 2,3 Mg2+; 2,1 P y 2,0 SO4-2. El pH se mantuvo
entre 6 y 6,5.

475
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Tabla 1. Conductividad eléctrica (CE; dS m-1) y concentración de NaCl (mmol L-1)


de la solución nutritiva (SN) y de drenaje (D) utilizada en los tratamientos salinos
así como la CE en la solución del sustrato (SS)

Tratamientos salinos CESN CED CESS NaClSN NaClD

S1 2,7 3,6 3,1 12 20

S2 3,5 4,3 3,7 19 26

Los tratamientos salinos se dispusieron según un diseño experimen-


tal completamente al azar, con cuatro repeticiones por cada tratamiento
compuesta cada una de ellas por una línea de cultivo con 140 plantas de
fresa. La calidad de fruto se evaluó en 10 frutos por repetición seleccio-
nados previamente dentro de un rango similar de colorimetría con el fin
de trabajar con frutos en el mismo estado de maduración. El peso seco de
fruto se obtuvo mediante secado en estufa a 80 ºC durante 24 horas. Se
realizaron cuatro muestreos de calidad en las siguientes fechas: 5/02/15,
18/03/15, 23/04/15 y 20/05/15, los parámetros de calidad estudiados fue-
ron: firmeza, contenido en sólidos solubles, acidez, contenido en Vitamina
C y fenoles totales. Estos parámetros también se evaluaron en una cata el
12 de abril de 2015 en los frutos procedentes de los tratamientos estableci-
dos con 85 catadores no expertos, coincidiendo con una jornada donde se
expusieron un avance de los resultados presentados en este trabajo.

Resultados y discusión
De las tres variedades con las que se ha trabajado, se han obtenido
diferencias significativas del contenido en materia seca en función del tra-
tamiento salino aplicado en 'Albión’ y ‘Festival', y no en 'Primoris'. En los
casos en los que se ha visto diferenciación, el tratamiento de más salinidad
ha presentado un mayor porcentaje de materia seca. Por el contrario, el
peso fresco del fruto no ha mostrado diferencias significativas en las va-
riedades 'Albión' y 'Festival', pero si lo ha hecho en 'Primoris', donde se
ha obtenido un mayor valor con el tratamiento menos salino. El nivel de

476
Efecto sobre la producción y calidad de fresa del estrés salino aplicado durante la fase generativa
E. Medrano, M. A. Domingo, M. C. Sánchez-Guerrero, M. J. Sánchez-González, M. E. Porras y P. Lorenzo

salinidad no afectó a la producción precoz, obtenida hasta el 30 de marzo,


ni a la producción total de fruto (Tabla 2).

Tabla 2. Efecto del nivel de salinidad sobre la producción de fruto de fresa

Materia seca fruto Peso fresco fruto Producción precoz Producción total
Variedad Salinidad
(%) (g m-2) (kg m-2) (kg m-2)
S1 9,7 17,1a 2,40 4,70
Primoris S2 10,0 15,4b 2,34 4,14
ns * ns ns
S1 8,5b 16,8 3,00 5,72
Festival S2 9,1a 16,3 2,74 5,07
* ns ns ns
S1 9,7 b
18,9 2,59 5,31
Albión S2 10,2a 17,5 2,49 4,83
* ns ns ns

Letras diferentes en cada columna y para cada variedad indican diferencias significativas (* p < 0,05 y
ns diferencias no significativas).

En la Tabla 3 se presentan las determinaciones de calidad realizadas el


20/05/15. El aumento de la salinidad favoreció la calidad del fruto (Tabla
3), incrementando en las tres variedades el contenido en sólidos solubles,
cuantificado en ºBrix. La salinidad también incrementó la acidez en las
variedades ‘Primoris’ y ‘Albión’, así como la firmeza en la variedad ‘Albión’.
En cuanto a los componentes nutricionales, la salinidad disminuyó el con-
tenido en vitamina C en los frutos de ‘Primoris’ y ‘Albión’, y aumentó el
contenido en fenoles en la variedad ‘Festival’. En la evaluación sensorial
realizada, los catadores no detectaron las diferencias obtenidas en la ana-
lítica realizada en cuanto a acidez y ºBrix. En las variedades ‘Festival’ y
‘Albión’, las diferencias encontradas fueron a favor del tratamiento más
salino. En la variedad ‘Primoris’ las diferencias resultaron favorables para el
tratamiento de menor salinidad.

477
Producción sostenible de hortalizas y fresón para una alimentación saludable

Tabla 3. Efecto del nivel de salinidad sobre la calidad de fruto de fresa

Sólidos Solubles Acidez Firmeza Vitamina C Fenoles


Variedad Salinidad
ºBrix (%) N mg/100 g PF gGAE/100 g PF

S1 7,67b 0,91b 3,25 57,0a 219


Primoris S2 8,04 a
1,01 a
3,38 46,7 b
218
* * ns * ns
S1 7,00b 0,98 2,16 47,0 213b
Festival S2 7,76a 1,01 2,12 42,6 216a
* ns ns ns *
S1 7,79b 1,06b 2,69b 42,0a 210
Albión S2 8,69a 1,19a 3,33a 30,8b 210
* * * * ns

Letras diferentes en cada columna y para cada variedad indican diferencias significativas (* p < 0,05 y
ns diferencias no significativas).

Si bien la fresa es un cultivo sensible a la salinidad, los resultados ob-


tenidos corroboran el estudio previo realizado por Medrano et al. (2015)
y ponen de manifiesto que se puede aumentar la calidad del fruto de fresa
sin afectar de forma negativa a la producción, cuando dicho estrés salino es
aplicado únicamente en la fase de desarrollo y engorde de fruto.

Agradecimientos
Proyecto PP.AVA.AVA201601.8, cofinanciado por IFAPA y la Unión
Europea (FEDER).

Referencias bibliográficas
Awang, Y. B.; Atherton, J. G. y Taylor, A. J. (1993): «Salinity on straw-
berry plants in rockwool. II. Fruit quality»; Journal of Horticultural
Science 68(5); pp. 791-795.

478
Efecto sobre la producción y calidad de fresa del estrés salino aplicado durante la fase generativa
E. Medrano, M. A. Domingo, M. C. Sánchez-Guerrero, M. J. Sánchez-González, M. E. Porras y P. Lorenzo

D’Anna, F.; Incalcaterra, G.; Moncada, A. y Miceli, A. (2003):


«Effects of different electrical conductivity on strawberry grown in
soilless culture»; Acta Horticulturae (609); pp. 355-360.
Giuffrida, F.; Leonardi, C. y Noto, G. (2001): «Response of soilless
grown strawberry to different salinity levels in the nutrient solution»;
Acta Horticulturae (559); pp. 675-680.
Medrano, E.; Lorenzo, P.; Sánchez-Guerrero, M. C.; Sánchez-Gon-
zález, M. J.; Porras, M. E.; Torrecillas, M.; Pascual, F.; Baez, E.
J. y Del Río, M. (2015): «Efecto de diferentes niveles de salinidad so-
bre la calidad de fruto de fresa»; Documento científico-técnico. IFAPA-
SERVIFAPA, sección horticultura.
Ojeda-Real, L. A.; Lobit, P.; Cárdenas-Navarro, R.; Grageda-Cabre-
ra, O.; Farías-Rodríguez, R.; Valencia-Cantero, E. y Macías-
Rodríguez, L. (2009): «Effect of nitrogen fertilization on quality
markers of strawberry (Fragaria × ananassa Duch. cultivar ‘Aromas’)»;
Journal of the Science of Food and Agriculture (89); pp. 935-939.
Peralbo, A.; Flores, F. y López-Medina, J. (2005): «Recirculating nu-
trient solution in strawberry»; Acta Horticulturae (697); pp. 101-106.

479

También podría gustarte