Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Convivencia en El Tránsito

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 5

MÓDULO 4 – CONVIVENCIA EN EL TRÁNSITO – PEATONES

Todos los transeúntes, al circular, piensan y sienten distintas cosas


relacionadas con sus vidas. Nadie circula sólo atendiendo al tránsito.
La capacidad para incorporar la perspectiva del otro al momento de tomar
decisiones es una pieza fundamental de la reflexión ética en general y, por
ende, del modo en que pensamos nuestro comportamiento en el tránsito.
Siendo ciudadanos debemos obedecer la ley.
Las normas son orientadoras de la vida en sociedad, economizan la toma de
decisiones y ayudan a actuar según lo que se espera de nosotros. A su vez,
permiten saber con bastante certeza cómo actuarán los demás en
determinadas circunstancias.

Una buena relación con las normas implica, necesariamente, una buena
relación con quienes conviven con nosotros.

La gran relevancia de las reglas reside en que éstas indican cuáles son los
cursos de acción a tomar.
El tránsito sería caótico -además de peligroso- si los vehículos y los peatones
circulasen por los mismos lugares, o bien si tanto unos como otros pudiesen
realizar cualquier maniobra en cualquier lugar.
Las normas son conocidas por la mayoría de los ciudadanos.
Por ejemplo, es sabido por el común de la población cual es el cartel (señal)
que indica permiso para estacionar. Del mismo modo, un cartel en la ruta,
con el número 60 refiere a la velocidad y permite comprender que la máxima
de 60 km. Estos signos, que se incorporan como una representación
universal, son cotidianamente modificados.
Es decir, se cambian los signos por símbolos. “Ha sido cambiado su sentido
primario de solidez interpretativa por un sentido ambiguo y cuasi personal,
caprichoso a las circunstancias, al lugar y al momento de tener que
reflexionar sobre cómo actuar ante un marco legal pre establecido”. (Pablo
Wright: 2014)

Libertad de circular

Como todas las libertades, la de circular puede ser pensada desde dos
perspectivas diferentes entre sí, que no sólo implican una serie de
consecuencias al momento de actuar, sino que además nos dicen mucho
acerca de cómo nos pensamos a nosotros mismos y a los que nos rodean.

Lo más habitual es pensar la libertad como todo aquello que una persona
puede hacer sin que alguien o algo se lo impidan; esto es, la libertad como
ausencia de obstáculos. De esta comprensión de la libertad proviene la idea
según la cual la libertad de alguien termina donde empieza la de otro.

Si bien esto puede parecer razonable a primera vista, encierra una serie de
problemas.
Primero, presupone que nuestra libertad es, en principio, infinita; que si el
resto del mundo no existiera, seríamos completamente libres.
Segundo, nos lleva a pensar que todo aquello que se interponga entre
nuestra voluntad y nuestros objetivos es un obstáculo o un problema.

Otra forma de pensar la libertad consiste en verla como el rango de


posibilidades que tiene una persona para actuar y su capacidad para decidir
entre estas posibilidades. Es la libertad positiva. Desde esta perspectiva una
persona no es más libre cuanto menos obstáculos tiene en el camino, sino
cuantas más acciones pueda realizar; el acento no está puesto en el límite -
que es inevitable-, sino en aquello que está más acá o allá de éste.

En primer término, la segunda forma de pensar la libertad presupone que es


limitada, pero que puede ser expandida. En este sentido, refleja cómo nos
desarrollamos y nos movemos en sociedad.
En segundo término, nos permite ver que aquello que nos impide el paso -y
que a primera vista parece un obstáculo- es en realidad la libertad del otro, o
bien algo que la garantiza. Un semáforo en rojo para una persona es un
semáforo en verde para otra, una señal de alto para nosotros es una
prioridad de paso para quienes vienen por la otra calle, una manifestación
que cierra el paso es una expresión de la libertad del otro.

Ser libre es ser capaz de definir los propios límites

Lo que en un momento parece un límite para alguien, en otro momento


puede convertirse en su derecho.
Los semáforos en las grandes ciudades son un buen ejemplo de esto:
Cuando funcionan es posible atravesar las esquinas con intervalos, cuando no
funcionan se producen embotellamientos que no permiten avanzar o
desordenan la manera habitual de circular.

Pensar la libertad en estos términos nos permite entender que la libertad de


cada uno de nosotros depende de la libertad del resto; y que al respetar el
derecho del otro no hacemos otra cosa que respetar nuestros propios
derechos.
PEATONES

Es importante enfatizar en el rol del peatón y permitir que desde niños se


aprenda, no solo las nociones de cuidado asociadas a las condiciones que
establece la norma sino también la incorporación paulatina del
reconocimiento de los otros al transitar y de actitudes de respeto y
solidaridad hacia las otras personas con las que nos relacionamos en el
espacio público.
Consejos de seguridad vial para peatones

 No camines cerca del borde de la vereda. En esa zona tienes mucho


más riesgo de caída, y con peores consecuencias
 Si hablas o escribes con tu celular, detente en un lugar seguro de la
acera.
 Si vas de la mano con un niño pequeño, llévalo por el lado más alejado
de la calle
 No lleves animales sueltos: pueden ser atropellados, asustar a las
personas o provocar otras situaciones de peligro.

Cruzar la calle por los pasos señalizados sin semáforo

 Además de la pintura en la calzada, los pasos habilitados a menudo


están señalizados verticalmente con señales para peatones y vehículos.
 Espera en la acera y no en la calzada
 No cruces mientras utilizas tu móvil, pues son unos segundos donde
necesitas la máxima concentración por si tienes reaccionar ante
situaciones imprevistas.
 Mira a ambos lados, y cruza sólo si no viene nadie.
Cruzar la calle por los pasos regulados por semáforo

 Cuando la luz verde para peatones empiece a parpadear, no cruces.


Indica que en breve va a cambiar a rojo y te podría sorprender en
mitad de la calzada, con el riesgo que ello conlleva.
 Cruza solo cuando esté en verde para los peatones. Recuerda que los
peatones también pueden recibir una multa por cruzar el semáforo en
rojo.
 Y no cruces justo tras cambiar a verde para peatones. Antes de
hacerlo, espera y asegúrate de que los conductores se detienen ante
su luz roja para vehículos

Consejos generales para peatones por carretera

 El izquierdo es el lado por donde deben circular los peatones. Así, al


caminar verás siempre los coches venir de frente
 No está permitido caminar ni atravesar las autopistas. Esto también
acarrea multas por tránsito incorrecto a peatones
 Caminar siempre por la banquina, alejados de la ruta y en fila india.

También podría gustarte