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Mistral - Tala

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'SABRIELA

MISTRAL
@ ~. TALA

Ej.1
E
1
\ GABRIELA MISTRAL

''TALA''
POEMAS

SEPTIMA EDiaON

/, \

EDITORIAL LOSADA, S. A.
BUENOS AIR.ES
Edición expresamente autorizada para la
BIBLIOTECA. CLAS/CA. Y CONTEMPORANEA

Queda hecho el depÓsito que marca la ley 11.723

M01Ca y caracteristicas gráficas registradas .it


en 14 Ojfcina de Patentes y Marcas de la Nación
PALMA. GUILLÉN
© Editorial Losada. S. A.
Alsina 1131,
Buenos Aires, 1946.
)' en ella, a la piedad de la mujeT mexicana.

Séptima edición: 19-1-1980

lhutró 111 cubierta


SILVIO BALDESSARI

Bibliotecas
f11iiwrsitl4' Aatóuu ú Cía/U Jwúta

lmprao"' '4 A,,aitina


Printed '" A,,entina

Este libro se terminó de imprimir


el día 19 de enero de 1980
en los taller.es Edigraf,
Delgado 834, Buenos Aires

La edici6n consta
de cuatro mil ejemplares
A MÉRICA
DOS HIMNOSl
A. don Eduardo Santos

1
SOL DEL TRóPICO

SOL DE LOs Incas, sol de los Mayas,


maduro soJ americano, ·
sol en que mayas y quichés
reconocieron y adoraron,
y en el qu~ viejos aimaráes
como el ámbar fueron quemados ..
Faisán rojo cuando levantas
y cuando medias, faisán blanco,
sol pintador y tatuador
de casta· de hombre y de leopardo.
Sol de montañas y de valles,
de los abismos y los llanos,
Rafael de las. marchas nuestras,
lebrel de oro de nuestros pasos,
por toda tierra y todo mar
santo y seña de mis hermanos.
Si nos perdem~ que. nos busquen
en unos limos abrasados,

l Ver nota en la página 158.

61 (
donde existe el árbol del pan el moleclpr de los añiles,
y padece el árbol del bál~mo i. el tejedor de algodón cándido.
Los telares indios enhebras
Sol del Cuzco, blanco en la puna, con colibríes alocados
Sol de México, canto dorado, y das las grecas pintureadas
canto rodado sobre el Mayab 2, al mujerío de Tacámba?o.
maíz de fuego no comulgado, ¡Pájaro Roe 1 plumón que empolla
por el que gimen las gargantas dos orientes. desenfrenados!
levantadas a tu viático;
corriendo vas por los azules Llegas piadoso y absoluto
estrictos o jesucristianos, según los dioses no llegaron,
ciervo blanco o enrojecido tórtolas blancas en bandada,
siempre herido, nunca· cazado ... maná que baja sin doblarnos.
No sabemos qué es lo que hicimos
Sol de los Andes, cifra nuestra, para vivir transfigurados.
veedor de hombref americanos, En especies solares nuestros
pastor ardiendo de grey ardiendo Viracochas íe confesaron,
y tierra ardiendo en su milagro, y sus cuernos los recogimos
que ni se funde ni ·nos funde, en sacramento calcinado.
que no. devora ni es devorado;
quetzal de fuego ·emblanquecido A tu llama fié a los.mios,
que cría y nutre pueblos mágicos; en parva de ascuas acostados.
llama pasmado en rutas blancas Sobre tendal de salamandras
guiando llamas alucinados ... duermen y sueñan sus cuerpos santos.
O caminan contra el crepúsculo,
Raíz del cielo, curador encendidos como retamos,
de los indios alanceados; azafranes contra el poniente,
brazo santo cuando los salvas, medio Adanes, medio topacios ...
cuando los matas, amor santo.
Quetzalcóatl, padre de Óficios Desnuda mírame y reconóceme,
de la casta de ojo almendrado, si no me viate en cuarenta afi.os.

1 El lladlado "bálsamo del Perú".


ll Nombre indígena de Yucatán. l Castellanizo la palal;lra ajena Rock.

GS
'111'1'""W"' , ; 444 ,14 P:YJW4ffifWI 4411HHll '.'9 ,!"'

'' '

con Pirámide de tu nombre 1, • ¡Qu~mame tú los torpes miedos,


con pitahayas y con mangos, sécame lodos, avienta engaftos;
con los flamencos de la aurora tu~tame habla, árdtine ojos, ·
y los lagartos tornasolados. sollama bota; resuello y canto,
límpiame oídos, lávame vistas,
¡Como el maguey, como la yuca, purifica manoí y 'tactosl - . ·· ·
como el cántaro del peruano,
como la jícara de 'Qruápan,
Hazme las sangres y l~ leé:hes,
como la quena· de. mil años,
a .ti me vuelvo, a ti me entrego, y los t.uétan~s; y _lo5 na.nt~s.
Mis sudores y mis hendas.
en ti me abro, en ti me. baño!
sécame en lomos y en· costados: ·
Tómame como· los tomaste,
Y otra vez Jntegra' }ncorpórame'
el poro al poro, el gajo al gajo, .
a los coros que té 'danzaron, "
y ponme entre ellos a vivir,
los corqs. mágicos, 'ill~cidós .
pasmada dentro de tu pasmo.
sobre Palenque y Tihuanaco.·
Pisé los cuarzos extranjeros,
comí sus frutos mercenarios; Gentes quechuas y gentes mayas
en mesa dura y vaso sordo te jur:amo~ lo que jurábamos.
bebí hidromieles que eran lánguidos; De ti rodamos hacia el Tiempo
recé oraciones mortecinas y subiremos a tu regazo; .
y me canté los himnos bárbaros 2,
1
de ti caímos. en gnimos de oro,
y dormí donde son dragones ' en vellón de oro desgajado, .
rotos y muertos los Zodiacos. y a ti entrarem()s rettamente
según dijeron Ihcas Magos.
T.e devuelvo por mis mayores
formas y bulto en que me alzal'on. ¡Como racimos al lagar
Riégame así con· rojo riego; volveremos. los que bajam!>S,
dame el hervir vuelta tu caldo. como el carduqieri de oro· sube
Emblanquéceme u. oscuré<;eme a flor de mar arrebatado
en tus. lejías y tus. cáusticos. v van las gr¡mde5 anacondas
~ubiendo al silbo del llamado!'
1 La Pirámide del Sol en México.
2 Bárbaros, en su recto sentido .de ajenos, de e¡i;trafios.

'º -
Il y subes de las aguas últimas
la cornamenta del Aconcagua.
COR.DILLEllA Pa&as el valle de mis leches,
1l1Doratando la higuerada;
cruzas el cíngulo de fuego
¡CoJtM r DA. de los Andes, y los ríos Dioscuros lanzas 1;
Madre yaceate y Madre que anda, pruebas Sargassos de salmuera
que de niloa nos enloquece y desciendes alucinada ...
y hace morir ruando nos. f.Ita;
que en los metales y el amianto Viboreas de las señale~
nos aupaste las entraftaa; . · del camino del Inca Huayna,
hallazgo de los primogénitos, veteada de ingenierías
de Mama Odio y Manco Cipac, y ~ropeles de alpaca y llama~~ ·
tremendo amor y alzado cuerno de la hebra del indio atónito
del hidromiel de la esperanza! y del ¡ay! de la quena mágica.
Donde son valles, son dulzuras; ·
.Jadeaclora. del Zodíaco, donde repechas, das el ansia;
sobre la esfera galopada; donde azurea el altiplano
corredora de meridianos, es la anchura de la alabanza.
piedra Mazzepa que no se cansa,
Atalanta que en la cai:rera Extendida como una amante
es el camino y es la marcha, y en los .soles reverberada,
y nos lleva, pecho con pecho, punzas al indio y al venado
a lo madre y lo marejada, . con el jenjibre y con la salvia;
a maná blanco y peán rojo- en las came5 vivas te oyes
de nuestra bienaventuranza. lento hormiguero, sorda vizcacha;
oyes al puma ayuntamie~to
. y a la nevera, despefiada,
Caminas, Madre, sin roditlas, y te escuchas el propio· amor
dura de ímpetu y confianza; en tumbo y tumbo de tu lava ..•
con tus siete pueblos caminas Bajan de ti, bajan cantando,
en tus faldas acigüefíadas; como de nupcias consumadas,
caspinas la noche y el dla,
d~e mi Estrecho a Santa· Marta,
1 El .Caucá · y" el Magdalena:

.~.aunetas
.,fJM¡wMú A.u.nu. #. CIMúJNtu.'
'•':'''l',... 'Y'"''
"'
'~
i
·¡
J
tumbadore.$ ~e .las caob~ , no sabemos .si sQmos hombres
'' o somos peñas arrobadas!
y rompedor~ ~e araµcarias.
Vuelven .los tiempos en sordo río
Aleluya por el tenerte y se l~s oye la arribada
para cosecha de las fábulas, . a la meseta de lós Cuzcos
alto ciervo que'vfo Saa Jorge que es la p~aná de la gracia.
de cornamenta· aureolada Silbaste el silbo subterráneo
y el fantasma del· Viracocha, a la gente color del ámbar;
vaho de niebla y vaho de habla. te desatamos el mensaje
¡Por las noches nos acordamos enrollado de salamandra;
de bestia negta y: plateada, · v de tus tajos recogetllOS.
leona que era nuestra,madre nuestro destino en bocanada.
y de pie no8 amamantaba!
¡Anduvimos como los hijos
En los umbrales de mis casas, que perdieron signo y palabra,
tengo tu soinbta amoratada. como beduino o ismaelita, ·
Hago, ~námbula, ~is rutas, como las pefias hondeadas,
en seguimiente de tu e~palda, vagabundos envilecidos,
o devanándome 'en tu niebla, gajos pisados de vid santa,
o tanteando un flanco de arca; hasta el día de recobrarnos
y la tarde me "e al pedio como amantes que se encontraran!
en una madre de50llada. ··
¡Andia pasión, por la pasión. Otra vez somos les que fuimos,
de hombros de hi~os jadeadaf cinta de hombres, anillo que anda,
viejo tropel, larga cóstumbre
¡Carne de pie<b:a de la. Al'.Qéric~, en derechura a la peana, ,
halalí de pi~ rodadas, , donde quedó la madre augur
·sueño de piedra que ,.oñaÍnQS, : , que desde cuatro siglos llama,
piedras del mundo pa11toreadas; . en toda noche de los Andes
enderezars~ de las piedras y con el grito que es lanzada.
para juntarse con sw alJJ1asl
¡En el cerco del valle de Elqui, Otra ve,i suben nuestros coros
en luna llena de fantasma,, y el rpto aqillo de la danza,

'
" -·, "'
',1.
po11 caminos que eran de chasquis t EL l\IAiZ
y en pespuntes de llamaradas.
Son otra vez adoratorios 1
jaloneando la montaiía
EL ~1Afz de Anáhuac,
y la .espiral en que columpian
el maíz de olas fieles,
mirn-copal, mirra-copaiba,
cuerpo de los mexitlis,
¡para tu gozo y nuestro gozo
a mi cuerpo se viene.
balsámica y embalsamada!
.En .el ·viento me huye,
jugarido a que lo encuentre,
Al fueguino sube al Caribe
por tus punas e!lpejeadas; y me cubre y me baña
a criaturas de salares #
el Quetzalcóatl 1 verde
y de pinar lleva a las palmas. de las colas trabadas
que lamen y que hieren.
Nos devuelves al Quatzalc6atl
acarreándonos al maya, Braceo en la oleada
como el que nade siempre;
y en las mesetas cansa-cielos
donde es la luz transfigurad~, a puñados recojo
las,pechugas huyentes,
braceadora, ata tus pueblos
como juncales dé sábana. riendo risa india
que ·mofa y que ·consiente,
y voy ciega en marea
¡S.uelde el caldo de tus metales
los pueblo• rotos de tus abras; verde resplandeciente,
cose tus ríos vagabundos, braceándole la vida,
tus vertientes acainada~. braceándole la muerte.
Puiío de hielo, palma de fuego, .
a hielo y fuego purifkanosl
Te llamemos en aleluya 11
y en letanía arrebatada: El Anáhuac lo ensanchan
· ¡Especie elerna y suspendidn, maizales ·que crecen.
Alta-ciudad - T<J.rres-dorodas La tierra, por divina,
.Pascual Arribo de tu gen te, ' parece que la vuelen.
Arca tendida de la Alianza!

t "Chasquis", correos quechua,s. Quetzalcóatl, la serpiente emplumada de los aztecas.

16
En la luz sólo e~isten IV
etérnidades. verdes,
rernada. de esplendores Mazorcada.(lel ~ire l ..
que bajan y que ascienden. y mazor~al terr'4U'.e, .
Las Sierras Madres pasa el tendal ~e laa µluertos
su pasión vehemente. y el Quetzalcóatl yerde,
El .indio que los cruza se están como uno llOlq
"como que no parece·~. mitad frío y ardient~,
Maizal hasta dande y la mano en la IJlano,
lo postrera emblanquece, se velan y. se. tienen.
y México se acaba Están, en. turno y pa9sa
donde el maíz se muere. que el Anáhuac COlJlptende,
hasta que el silbo largo
111 por los maíces suene
Por bocado de Xóchftt, de que las cañas rotas
madre de las mujeres, dancen y desperecen:
porque el umbral en hijos ¡eternidad que va
y .eh danza reverbere, · ·. y 'eternidad que viene!
\ '
se matan los. mexitlis
como Tlálocs 1 que ftieguen
y la piel del Anáhuac V
de escamas resplandece.
Xóchitl va caminando Las mesás del mafi
en filos y filos verdes. quieren que yo me acuerde.
Su hombre halló tendido El corro está m:irándorne
en caña de la muerte. fugaz y eternamente.
Lo besó con el beso Los sentados son órganos t,
que a. la nada desciende las centadaa m:agueyes. ·
y le sembró la carne Delante d~ mi
pecho
en elAnáhuac leve, la mazorcada tienden.
en donde llama· un cuerno
por el que todo vuelve ... 1 Alusión al. fresco del maíz de Diego Rivera llamado "Fe·
cundaci6n".
1

16
Esp_iritus juguetones del agua. ll Cactus cirial simple.
,, ...
ne la voz y los modos VÍI
gracia t~lteca llueve.
La casta Come lento, El pécho del maíz
como el venado bebe. su fervor Ji> rtti~ne.
Dorados son el hombre, El ojo del maíz
el bocado, el aceite, tiene el abismo breve.
y en ICSgO de ave pasan El habla del maíz
las jícaras alegres. en valva y valva envuelve.
Otra vez me tuvieron Ley vieja del mafz,
éstos que aqui me tienen, caída no perece,
y el corro, de lo eterno, y el hombre del maíi
parece que espejee ... se juega, no se pierde.
AJ1ora es en Anáhuac
y ya fue. en el Oriente:
VI
¡eternidades van .
El santo maíz sube y eternidades vienen!
en un ímpetu verde,
y dormido te llena
de tórtolas ardientes. VIII
El teereto maíz
en vaina fresca hierve Molinos rompe-cielos
y hierve de unos crótalos mis ojos no los quieren.
y de unos hidromieles. El maizal no aman
El dios que lo consuma, y. su harina no muelen:
es dios que lo enceguece; no come grano santo
le da forma de ofrenda Ja hiperbórea gente.
por dánel~ ferviente; Cuando mecett sus hijos
en voladores hálitos de otra mecida mecen,
su entrega 1e disllelve en vez de los niveles
y México se acaba de bala12ceadas frentes.
donde la milpa 1 muere. A costa~ del mafz
mejor que no naveguen:
mafz de nuestra boca
l "l\filpa", el maizal en lengua indfgem1.
lo. coma quien lo rece.
81
El cuerno mexieano MAR CAlUBE
de maizal se vierte
y así tiemblan )og pulsos A E. Ribera Chevre>nont

en trance <le ~rle'


y así canta la aangre' lsLA DE Puerto Rico,
con el arcángel verde, isla de palmas,
porque el mágico Anáhuat · apenas cuerpo, apenas,
sé ~a perdidamente .. : como la Santa,
apenas posadura
sobre las aguas;
del millar de palmeras
IX
como más alta,
y en las dos mil colinas
Hace años qu~ el ina4 como llamada .
. no me canta en l~. sienes
ni corre por mis· oj~
su crinada serpiente. La que como Maria
Me faltan los maíces funde al nombrarla
y me sobran las mieses. y que, como paloma,
Y al sueño, en vez de Anáhuac, · vuela nomlirada.
le dejo que me suelt~
su mazorc~ iµfinita: .· Isla en amanece?ea· ·
que me aplaca y me ..duerme. de mí gozada,
Y grano rojo y negro 1 · sin cuerpo acongojado,
y dorado y en, cierne, trémula de alma;
el sueño sin Anáhuac, de sus constelaciones
me. cuen~a !l¡ista mi muerte ... amamantada,
en la siesta de fuego
punzada. de habla$,·
y otra vez en el alba,
adoncellada.

Isla en caña y cafés


1 Especies coloreadas del malz eri México. apasiónada;
., '

83
,.
..

tan dulce de· decir · y antes . flue.mia rodiJlas ·


como una infancia; vuelen en ráfagas. • •
bendita de qmtar . '
como un ¡hosanna! Dla de la liberación de Filipinas
sirena sin canción
sobre las aguas,
ofendida de mar
en marejada: "TAMBORITO PANAME:fil'tO'' 1
¡Cordelia de las olas
..4 Méndez Pereim
Cordelia amarga!

Seas salvada como Panameño, panameño,


la corza blanca panameño de mi vida,
y como el llama nuevo yo quiero que ttl me. lleves
del Pachacámac 1, al tambor de la alegria'·
y como el huevo de oro
de la nidada, De una parte mar de espejos,
y come> la Ifigenia, de la otra serranfa,
viva en la llama. y pa~tiéndonos la' noche
el tambor de la alegria.
Te salven los Arcángeles
de nue&tra ·raza: Donde es bosque de quebracho,
Miguel castigador, panamá y especiería,
Rafael qúe marcha, apuiíala de pasión
y Gabriel que conduce el tambor de la alegria.
la hora colmada".
Emboscado· silbador,
Antes que en mí se acaben cebo de la hechicería,
marcha y mirada; guiño de la media noche,
antes de que mi carne . panameña idolatría ...
sea una fábula

1 Nombre de un baile .indfgena de !'anama.


1 Dios máximo de Jos quechuas, 2 Estrofa única del canto folklórico aludido,

·\
,, ·l.>', 1'

Los mufté:mes 'sOn caoba


y la piel venad'erfa,
y más loco a cada tumbo
' el tambo,-· de la alegria.
1

Jadeante como pecho SAUDADEl


que las sierras subiría.
tY la nod1e que se furide
el tambOf' de la alegria!

Vamos donde tú nos quieres,


que era· dond~· nos querias,
embozado de· las grefias,
tambórito ~ alegria.

Danza de la gente roja,


fiebre de· pan'ameria
vamos como quien· se acuerda. I .
al tambOf' de la .alegt:lti•.

Como el nifio que en el suefio


a su .. madre encontraría,
•vaníos a la leche roja
·del tambOf' de la alt;gr{a.

Mar pirata, mar fenicio,


nos robó a la paganía,
y nos roba al' robador
el tambor de la al11grla.

¡Vamos por Ítingtin sendero~


, que el sendero sobraría,
por el tumbo y el jadeo
del tambor 'de, la alegria!
l Ver nota en la página 152.
NOTAS
RAZóN DE. ESTE LIBRO 1

Alguna circunstancia me arranca siempre el libro


que yo había dejado para las Calendas, por dejadez
crioJJa. La primera vez el Maestro Onís y Íos profeso-
res de español de Estados Unidos forzaron mi flojedad
y publicaron Desolación; ahora entrego Tala por no
tener otra·· cosa que dar a los niños españoles disper-.
sados a los cuatro vientos.
Tomen ellos el pobre libro de mano de su Gabriela,
que es una mestiza de vasco, y se lave Tala de su mi-
seria e5encial'por este ademán de servir, de ser úniea-
mente el criado de mi amor hacia la sangre. inocente
de España, que va y viene por la Península y por
Eutopá entera.
Es mi mayor asombro, podría decir también que mi
. más agucfa vergüenza, ver a mi América Espafiola cru-
zada de l}razbs delante de la tragedia de ·tos niños
vascos. En la anchura física y en la generosidad natu-
ral de· nucitro Continente, había Jug~r de sobra parn
haberlos recibido a todos, evitándoles Jos paíres de Jen-
gua imposible, los climas agrios y Iás razas extrañas: El
o~áno ·esta vez no ha servido para nuestra caridád, ·y
miestras pfayas, acogedoras de las más dudosas emi-
' ¡,~

', '"¡

.1 Esta notá :• 9C1; · refiere a la . primer;i edición de TnTa.


(N. del E.) ·,

UI
.. -
de autor de Desolación y de Ternura, invocando el
graciones, no han tenido un desembarcadero para nombre de esos huérfanos: la Editorial catalana Bauzá
pies de los niffos errantes de la desgraciada Va y la Editorial Claudio Garda, del Uruguay, son las
Los vascos y medio vascos de la América hemos autoras de aquella mala acción.
tado el aventamiento de esas criaturas de nuestra sa
y hemos leído, sin que el corazón se nos arrebate,
relatos desgarrantes del regateo que hadan algun,01
ses para recibir los barcos de fugitivos o de huérf" EXCUSA DE UNAS NOTAS
Es la primera vez en mi vida en que yo no entie ,
a m:i raza y en que su actitud moral me deja .err'
verdadero estupor. - Alfonso Reyes creó entre nosotros el precedente de
La grande argentina que se llama Victoria O las notas del autor sobre su propio libro. Cargue él,
y que no es la descastada que suele decirse, sabio y bueno, con la responsabilidad de las que siguen.
enteramente la impresión de este libro hecho en, Es justa y útil la novedad. Entre el derecho del cri-
Editorial Sur. Dios se lo pague y los niños r.spa . · tico capaz -llamémosle Monsieur Sage- y el que usa
conozcan su alto nombre. - . ,1 el eterno Don_ Palurdo, para tratar de la pieza que cae
En el caso de que la tragedia española continúe,: ·· a sus manos, cabe una lonja de derecho para que el
confío en que mis compatriotas repetirán el gesto autor_ diga alguna cosa. En eapecial el autor que es
tiano de Victoria Ocampo. Al cabo Chile es el poeta y no puede dar sw razones entre la materia alu-
más vasco entre los de América. cinada que es la poesía. Monaieur Sage dirá que si a la
La "Residencia de Pedralbes", a la cual dediqué pretensión; Don Palurdo dirá, naturalmente, que no.
í1ltimo poema de Tala, alberga un grupo numer~ Una cauda de notas finales no da énfasis a un escri-
ele niños y a mí me conmueve saber que ellos vi_·- to, sea verso o prosa. Ayudar al lector no es proteger!~;
cobijados por un techo que también me dio am _ sería cuanto más saltarle al paso, como el duende, y
en un invierno duro. Es imposible en este mom ; acompañarle unos trechos de camino, desapareciendo
rastrear desde la América las rutas y los campame · en seguida ...
de aquellas criaturas desmigadas por el suelo eur. · Lleva este libro algón pequeño rezago de Desolación.
Destino, pues, el producto de Tala a las institu • Y el libro que le siga -si alguno sigue- llevará tam-
catalanas que los han recogido dentro del terri bién un rezago de Tala . ..
de donde ojalá nunca hubiesen salido, a men Así ocurre en mi valle de Elqui con la exprimidura
venir a la América de su derecho natural. Dejo a . de lÓs racimos. Pulpas y pulpas quedan en las hendi-
ele Victoria Ocampo y de Palma Guillén la elecció~ jas de los cestos. Lu encuentran después los peones de
asilo al cual -se apliquen los pocos dineros rccoJi!:id ·· la vendimia. Ya el vino se hizo y aquello se deja para
Ruego que no. despojen a los niños vascos las•1- '. .. 1
• el turno siguiente d~ los canastos ...
toriales siguientes, que me han pirateado los derec ,
153
1m
otros en una lluvia cerrada, entrometiéndose dentro
DEDICATORIA
del verso mismo, de tal manera que, en los poemas
largos, ella se vuelve lo natural y no lo perseguido ...
En este momento, rechazar una rima interna llega a
Tardo en pagar mis deudas. Pero en esta.. a
parecer ... rebeldía artificiosa. Ahf he dejado varias de
de doce años de mi México no tuve antes sosiogo
esas rimas intemas y espontáneas. Rabie con ellas el
para juntar lo disperso y aventado.
de oído retórico, que el niño o Juan Pueblo, criaturas
poéticas cabales, aceptan con gusto la infracción.

"MUERTE DE MI MADRE"
"NOCTURNO DE LA DERROTA"

Ella se me volvió una larga y sombría posad No sólo en la escritura sino también en mi habla,
me hizo un país en que viví cinco o siete años, dejo por complacencia, mucha expresión arcaica, sin
amado a causa de la muerta, odioso a causa de Ja: poner más condición al arcaí~mo que la de que esté
teadura de mi alma en una larga crisis religiosa. ' . vivo y sea llano. Muchos, digo, y no todos los arcaísmos
son ni buenos ni bellos los llamados "frutos del dol que me acuden y que sacrifico en obsequio de la perso-
y a nadie se los deseo. De regreso de esta vida ent na anti-arcaica que va a leer. En América esta persona
más prieta tiniebla, vuelvo a decir,. como al final . resulta siempre ser una capitalina. El campo americano
Desolación, la alabanza de la alegría. El trem . '· -y en el campo yo me crié- sigue hablando su lengua
viaje acaba en la esperanza dé las Locas Letanlá~. · nueva veteada de ellos. La ciudad, lectora de libros
cuenta su .remate a quienes .se cuidan. de ~i al• . doctos, cree que un tal repertorio arranca en mí de los
pqco saben de mí desde que vivo errante. clásicos afiejos, y la muy urbana se equivoca.

"IH:>S HIMNOS"
"NOCTURNO DE LA CONSUMACióN",
Después de la trompa épica, más elefantina que me-
Cuantos trabajan con la expresión rimada, más tálica de nuestros rom4nticos, que. recogieron la ges-
con la cabalmente rimada, saben que la rima, . ticulación de los Quintana y los Gallegos, vino en nues-
escasea al comienzo, a poco andar se viene sobre 1' tra generadÓil 11na repugnancia exagerada hacia el
155
himno largo y ancho, hacia el tono mayor. Llegaron • por unos largos años -era el caso de perderse a las
las flautas y los carrizos, ya no sólo de maíz, sino clr uenas- ya no tendríamos estos temas en la cantera;
arroz y cebada. . . El tono menor fue el bienvenido, starían devastados y andarían entonando el alma del
y dejó sus primores, entre los que se cuentan nuestr.1 nocerío. Llega el escuadrón de mozos sin mucho gusto
canciones más íntimas y acaso las más puras. Pero y.1 que digamos del "Aire Suave" o de la Marquesa Eula-
vamos tocando al fondo mísero de la joyería y de l:t lia. Tiene razón: el aire del mundo se ha vuelto un
creación en acónitos. Suele echarse de menos, cuando puelche 1 violento y el mar de j?.cintos se muda de
se mira a los monumentos indígenas o la Cordillera, pronto en el otro mar que los marinos llaman acar-
una voz entera que tenga el valor de allegarse a esos nerado.
materiales formidables.
Nuestro cumplimiento con la tierra de América ha
comenzado por sus cogollos. Parece que tenemos con-
tados todos los caracoles, los colibríes y las orquídeas "SAUDADE"
nuestros, y que siguen en vacancia cerros y soles, como
quien dice la peana y el nimbo de la Walkiria terrestre Suelo creer con Stefan George n un futuro préstamo
que se llama América. de lengua a lengua latina. Por lo m nos, ,en el de
Lo mismo que cuando hice unas Rondas de niños ciertas palabras, logro definitivo del g<•nio el ada una
y unas Canciones de Cuna, balbuceo el tema por vo- de ellas, exprcsiotw~ inro111novihl<·' t·n ~ " r~1ngo de pa-
cear su presencia a los mozos, es decir, a los que vienen labras "verdad ra~". Sin <'11111.11 lto t'IH ahcm una sección
mejor dotados que nosotros y "con la estrella de la de este libro, rcm:it :Hlo t•11 "' dulct• füt•lo y d clulcc
fortuna" a mitad de la frente. Puede que, como en el aire portugueses, w11 " t" p:d ..111 ,1 S1111drufr. Ya ~é que
caso anterior, el que entendió la señal siga la ruta y dan por equivalc1111• dt• 1·ll.1 l.1 1.1 f( 11:111. "soledades".
alcance el fogro. Yo sé muy bien que doy un puro bal- La sustitución valt p .11 .1 E p.111.1 ; t·n América el sus-
buceo del asunto. Igual que otras veces, afronto el tantivo soledad 1111 1• .1pi11 .1 i 110 11 su sentido i nme-
ridículo con la sonrisa de la mujer rural cuando se le diato, único c¡111• .d 1.1 li· con oc t•mo,.
malogra el frutillar o el arrope en el fuego . ..
El que discuta la necesidad de hacer de tarde en
tarde el himno con tono mayor, sepa a lo menos que
vamos sintiendo un empalago de lo mínimo y de lo "BEBER"
blando, del "mucílago de linaza ... "
Si nuestro Rubén, después de la Marcha Trirmful Falta Ja l'Í111.1 1111 .d, para algunos oídos. En el mío,
(que es griega o romana) y del Canto a Rooseut•lt qtrr de$atento y h:i Nto, l.1 palabra esdrújula no da rima
es ya americano, hubiese querido dejar los Parí"· y 111
l\fadriles y venir a perderse en la naturale1a .111ll't H,, l Puelche, viento ch' l.1 l'.llagonia.

156 157
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ÍNDICE
····~.·
J I~
"...

MUERTE DE MI MADRI'.
p,\c.

La fuga . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Lápida filial . . . .. . .. .. .. .. . . . .. . . . . . . . . . . . . . .. . . . . .. . .. 13
Nocturno de la consumación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . l !I
Nocturno de la derrota . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
Notcurno de los tejedores viejos .. . .. . .. . . .. .. .. . . .. .. .. . 19
Nocturno de José Asunción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
Nocturno del descendimiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2!1
Locas letanías ..................... ·... , . . . . . . . . . . . . . . . . . 24

ALUCINACidN
. ,,~l La memoria divina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
~·La ley del tesoro" . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . !10
Riqueza ....... ,. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . !12
Gestos ... .. .. . .. .. .. ..... .. .. . .. .. .. .. .. .. .. . .. .. .. .. .. !l!I
La copa .. .. . .. .. . .. . .. ...... . .. .. .. .. .. .... .. .. .. . .... . !l!I
La medianoche .......... : . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
Dos ángeles ........... , .. .- . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . !15
Paraíso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ...... ' . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . !16
La cabalgata . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
La gracia .......... ·:. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
La rosa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
Historias de loca ..................................... ' . 42
I~ La muerte niña . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
11. La flor del aire . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
·.1 III. La sombra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
IV. El fantasma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .?O

MATERIAS
J. Pan ............................................. ·
Jl, Sal , . , . .- .. , .................................... , ..
rÁG, PÁG.

III. Agua . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59 Mujeres catalanas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119


IV. Cascada en sequedal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60 Gracias en el mar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 120
V. El aire . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61 Vieja . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 122
Poeta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 124
Palomas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 126
AMÉRICA

Dosl. himnos
Sol del ~~Óp. Í~~ ............... · · · ... · · . · .. · · · · · · · · · · 67
.................................... 67
El11. Cordillera ....................................... . 72 Recado de nácimiento para Chile ................ . 131
Ma:1~!rú;~.:::::::::::::::::::::::::::::::::::::· ··
77
8!1
Recado a Lolita Arriaga, .en México ................ .
Recado para las Antillas ............................. ·..
135
137
"Tamborito panameño" ................................ . 85 Recado a Rafaela Ortega, en Castilla . . . . . . . . . . . . . . .... . 139
Recado- para la "Residencia de Pedrall>es", w CHah11ia .. Hl
Recado a Victoria Ocampo, en la Argentina ........... . 144
SAUDADE

País de la ausencia .................................... . 89 NOTAS


La extranjera ......................................... . 91
Beber íbamos.~.~~~-~~¡~~~· ............................ ··
Todas 92 Razón de esie libro ................................... . 149
.............................. 9!1 Excusas de unas notas ................................ . 151
Cosas ............................... ·................. . 96 Dedicatoria ........................................... . 152
"Muerte de mi madre" ................................ . 152
"Nocturno de la consumación" ......................... . 152
"Nocturno de la. derrota" .............................. . 153
LA OLA MUERTA "Dos himnos" ......................................... . 153
"Saudade" ............................................. . 155
Día ................................................... . ')01 .. Beber" .............................................. . 155
Adiós ............................................... . 105
Ausenci~·
"Todas íbamos a ser :reinas" ........................... . 156
.... ····································· ..... . 104 "La sombra" ································
......... . 156
Muro ................................................. . IO!S "Poeta" ............................................... . 157
Viejo León ............................................ . 106 "Albricias" ......................... • .................. . 157
Enfermo .................................. , ........... . 107 "Recados" ............................................ . 158

CRIATURAS

Canción de las muchachas muertas ..................... , 111


Deshecha ..... ························ ............... •'• 112
Confesión .............................................. , 11

· {~~~~~:e~ .." ." ." ." ." ." ." .' .." .~." ." ." ." ." .· ." .· ." ."· ." ." ." ." ." ." ." .: :.' .' ::::::::::::::
166 16'1
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El Premio Nobel otorgado en 1945 o Gobriela
M1strol ( 1889- 1957 J sirvió para universalizar un
prestigio literario que los lectores . de su propio
idioma habían conferido o esta gran poetisa desde
sus primeros versos. En efecto, desde que en 191 5
Lucilo Godoy Alcayogo -tal su verdadero nombre--
se dio o conocer en un concurso literario celebrado
en Vicuña, su prav1ncio notol chileno -donde,
adolescente, ejercía como maestro-- un aura
admirativo rodeó si figuro en todo el mundo de hablo
castellano, tonto en Américo como en España .
En 1922 los maestro~ de los escuelas cíe Nuevo York
acordaron reunir en u~ volumen los poémos
de Gobrielo Mistral , que oporeció con el título de
Desolación Sólo muchos años mós tarde - y también
por iniciativo o¡eno- accedió o formar otro
conjunto bojo el nombre de Tala Aporte de ellos,
Gobrielo Mistral escribió muchos prosas de distinto
naturaleza y desarrolló uno intenso labor
de propagandista cultural, en varios países .
"Almo tremendamente apasionado, grande en todo,
después de vaciar en unos cuantos poesías el dolor
de su desolación intimo, ha llenado ese vacío
con sus preocupaciones por lo educación de los n iños,
lo redención de los humildes y el destino de
los pueblos hispónicos. Todo esto en ello no son
mós que otros modos de expresión del sen t im iento
cardinal de su poesía, su ansia insatisfecho
de maternidad, que es o lo vez instinto fe men ino
y anhelo reli9ioso de eternidad" (Federico de Onís l .
)

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