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Yersinia Pestis

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EPIDEMIO

Todas las infecciones por Yersinia son zoonóticas (Las enfermedades zoonóticas son
enfermedades que sufren los animales, cuyos agentes patógenos responsables de estas
enfermedades pueden ser transmitidas en forma directa o indirecta a los humanos).

La peste, producida por Y. pestis ha sido una de las enfermedades más devastadoras de la
historia. Se distingue en dos formas:

 Peste urbana: Las ratas constituyen el reservorio natural, y se extiende entre las ratas y
el ser humano a través de pulgas infectadas. Estas pulgas se infectan al alimentarse de
la sangre de una rata bacteriémica. La peste urbana se ha eliminado en la mayoría de
comunidades mediante un control eficaz de las poblaciones de ratas.
 Peste salvaje: Produce infecciones en ardillas, conejos, ratas de campo y gatos
doméstico. Es difícil o imposible de eliminar, como consecuencia de la distribución
universal de los reservorios mamíferos y de las pulgas vectores.

PREVENCIÓN

Las medidas preventivas consisten en informar a la población en el momento en que la peste


zoonótica esté presente en su entorno y en recomendarles que tomen precauciones contra las
picaduras de pulgas y no manipulen cadáveres de animales. También debe evitarse todo
contacto directo con tejidos y líquidos corporales infectados. Deben aplicarse las precauciones
generales durante el contacto con pacientes posiblemente infectados y la obtención de
muestras

CLÍNICA:

PESTE BUBÓNICA: Es la forma más común de peste, se adquiere a través de la picadura de una
pulga infectada. La bacteria penetra en el organismo a través de la picadura, se desplaza hacia
los ganglios linfáticos, donde se replica. Los pacientes desarrollan fiebre repentina, cefaleas,
escalofríos y debilidad, y uno o más ganglios linfáticos inflamados, sensibles y dolorosos
(bubones). En etapas avanzadas, los bubones pueden convertirse en ulceraciones purulentas.
Cuando la infección avanza puede extenderse a los pulmones y producir un tipo de peste más
graves llamada peste neumónica.

PESTE NEUMÓNICA: Resultado de infección por Y. pestis en los pulmones. Es la forma más
virulenta de infección y el periodo de incubación puede ser muy corto, incluso inferior a 24
horas. La transmisión entre humano se puede producir a través de secreciones respiratorias o
aerosoles, pero este tipo de presentación puede desarrollarse a partir de una peste bubónica o
septicéminca no tratada. Se trata de una neumonía de desarrollo rápido con dificultad para
respirar, dolor torácico, tos y a veces secreciones respiratorias sanguinolentas.

PESTE SEPTICÉMICA: Generalmente ocurre como consecuencia de una peste bubónica o


neumónica no tratada. Pueden desarrollar fiebre, escalofrío, debilidad extrema y dolor
abdominal. Las endotoxinas bacterianas pueden causar coagulación intravascular diseminada,
produciendo pequeños coágulos por todo el cuerpo que pueden ocasionar necrosis isquémica.
Además, CID produce agotamiento de los factores de coagulación del organismo, por lo que las
hemorragias son difíciles de controlar.

PESTE FARÍNGEA: Tipo poco común de infección, se da en personas que han comido carne cruda
o poco cocinada de animales infectados por T. pestis. Puede producir síntomas similares a las
otras formas de pestes, también causa síntomas específicos como: faringitis, disfagia, amigdalitis
y dolor abdominal. Es más habitual en zonas de Oriente Medio, Norte de África y Asia Central, y
la mayoría de veces se ha producido por consumo de carne de camellos infectado.

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