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Resumen de DIP

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Fundamento del DIP

El problema del fundamento consiste en procurar explicar porque obliga una norma jurídica, y
que es lo que determina que la gran mayoría de sujetos la acate y cuando esto no sucede,
porque es posible castigar a los infractores, convenciendoles de que es mejor cumplir con la
norma.

Los negadores del derecho internacional Público

Ninguno de los autores abordados por esta denominación niega la existencia de un complejo
conjunto de reglas destinadas a encauzar las relaciones internacionales, pero niegan la
naturaleza jurídica de este complejo normativo, o al menos, dudan de su eficacia.

Jímenez de Aréchaga y Albuquerque de Mello a su vez, los clasifican en tres corrientes

● los negadores prácticos


● los negadores teóricos
● los que consideran imperfecto al sistema del Derecho Internacional.

En el grupo de negadores prácticos se sitúan aquellos autores que sostienen una actitud
negativa radical. Ellos aceptan la existencia de reglas, pero afirman que no son jurídicas y las
caracterizan de tal forma que les resta toda importancia práctica. Para este grupo las reglas
aplicables a las relaciones entre centros de poder independientes, no conforman un sistema
jurídico, y sus características son tales que tampoco prestan mayor utilidad para encauzarlas.

En el grupo de los denominados negadores teóricos, reconocen la existencia de reglas


relativamente eficaces, pero cuya naturaleza no es jurídica. Niegan el carácter jurídico del DIP
por considerar que sus características no responden a su concepto de sistema jurídico, pero
que aceptan la existencia de normas que gravitan más o menos eficazmente, a las que
atribuyen la naturaleza de simple moral internacional. Para ellos, no pueden ser jurídicas por la
falta de una organización con poderes supremos de legislador y ejecutor.

Por último, puede incluirse en esta corriente, al grupo de autores que mantienen una actitud
escéptica frente al DIP, en principio no le niegan carácter jurídico, pero lo consideran un
derecho imperfecto, “in status nascendi”, lo que determina que sus normas ni sean totalmente
eficaces. Ellos sitúan las imperfecciones en: la escasez de sus normas, que carezca de
legislador, y su proceso de realización, ya que en caso de conflicto sus reglas no se afirman de
modo unívoco, y coactivo a través de un procedimiento judicial. La doctrina moderna en su
totalidad rechaza a los negadores del DIP.

La querella de escuelas: jusnaturalistas y positivistas

Los primeros doctrinarios en general recurrieron a la tesis iusnaturalista para explicar la


obligatoriedad del DIP. Para ello establecieron una estrecha conexión entre el Derecho de
Gentes y el Derecho Natural y procuraron establecer las reglas fundamentales de aquel, ya
sea a través de la revelación y la razón (corriente escolástica), o través de la razón y la
observación empírica (corriente racionalista). Si bien ambas corrientes están más vinculadas
al derecho filosófico que al derecho positivo, las condiciones de la época junto a la sabiduría
de los autores, permitió que funcionan satisfactoriamente durante largo tiempo. Más adelante
dadas la exageraciones de algunos doctrinarios que pretenden sustituir las reglas de dios por
sus propias concepciones, impulso a parte de la doctrina a adoptar una alternativa a esta
concepción.

La propuesta jusnaturalista:

​Desde la antigüedad se admitía la existencia de un derecho situado por encima del creado por
el ser humano. Estos autores argumentan que las relaciones entre centros de poder no pueden
ser anárquicas , y que por tanto ellas necesitan de reglas, que no pueden imputarse por un
legislador particular , ya que los sujetos son soberanos, razón por la cual deben extraerse los
principios del Derecho Natural.

Aparece así el más antiguo intento de fundar la validez del DIP: la corriente jusnaturalista. La
que a su vez se subdivide, en dos direcciones:

● la de la escuela escolástica
● la orientación racionalista.

Los autores de la corriente escolástica coinciden al sostener la existencia de un derecho


superior de origen divino, del cual se extraen los principios que informan al Derecho Natural.
este derecho natural es el que regula las relaciones internacionales, estando integrado por un
conjunto de principios de justicia, postulados perpetuos, inmutables y universales, deducibles
de la revelación, los evangelios, o los escritos de los teólogos.

Por su parte el derecho positivo se basa en tales principios descubiertos por la razón, en los
cuales funda su validez: el derecho es encontrado por los seres humanos, no es hecho por
estos. Los autores de la corriente racionalista aportan un nuevo enfoque de radical importancia.
Sin abandonar las bases de la escuela escolástica, independizan El derecho internacional
público de la filosofía y de la teología, dando sus primeros perfiles modernos. Por esta razón ya
no buscarán los principios solo en la revelación y en los textos sagrados, sino que también
recurren para ello en la opinión de los filósofos, historiadores, y autoridades.

El enfoque jusnaturalista no resulta satisfactorio ya que solo puede funcionar en una sociedad
internacional homogénea, o en la cual todas las potencias gravitantes coincidan en sus bases
políticos filosóficas, dado que la convicción y validez de la normas está demasiado vinculada a
la filosofía y a las convicciones religiosas.

La reacción positivista:

​Los autores de esta orientación, sólo admiten como fundamento del Derecho el consentimiento
expreso o tácito de los Estados, el único derecho obligatorio es el que resulta de los tratados y
la costumbre. Sostienen que el contenido de las reglas puede variar en el tiempo y espacio y
que cuando son admitidas por la práctica ellas resultan obligatorias sin entrar a considerar si
además responden a un principio de justicia. Se fijan más en el legislador humano que en el
contenido de lo legislado. Las primeras corrientes que aparecen, si bien refutan la teoría
jusnaturalista, no rechazan radicalmente la existencia de grandes principios.

Más adelante como reacción a los desbordes del jusnaturalismo, aparecen las corrientes
voluntaristas o subjetivas. Se apoya en la filosofía de Hegel y en su concepción de Estado,
afirmando que lo que da contenido y funda la validez del DIP, es la suprema voluntad de estos.
Esta doctrina voluntarista adopta tres direcciones: la que encuentra el fundamento de voluntad
de cada estado , la que,lo sitúa en la voluntad de dos estados, y la que lo ubica en la voluntad
de una pluralidad de estados.

Señala Díez de Velasco que todas estas corrientes parten de tres premisas comunes: limitan
el objeto de la investigación al derecho positivo a los mandatos de quienes detentan el poder
político, aceptan este derecho sin formular juicios de valor, y lo consideran como coherente y
completo. Tampoco esta teoría da una respuesta satisfactoria. El voluntarismo no puede
explicar como una voluntad o la reunión de varias, genera obligaciones sin que exista para ello
una norma jurídica anterior y superior que así lo disponga, pues el consentimiento sólo crea
obligaciones dentro de un marco jurídico que así lo establezca.

El normativismo sostiene que existen valores objetivos externos a la voluntad de los estados
que dan validez al derecho internacional. EL DIP descansa su obligatoriedad en una norma
fundamental. Esta no es una norma del derecho positivo creada por la voluntad humana, sino
que es una norma hipotética, supuesta por los juristas. La norma hipotética fundamental
determina cuáles normas integran el ordenamiento jurídico y les da unidad. Únicamente
pertenecen al sistema las normas que se reconducen a la norma hipotética fundamental.

Sujetos del Derecho Internacional

E. Jiménez de Aréchaga dice que el problema de los sujetos es relativo y empírico. Relativo
porque su solución dependerá del grado de desarrollo que alcance en el Derecho
Internacional. En cierta época se reconoce personería a determinado sujeto y en otro no, todo
depende del momento en cual se hace el análisis. Y empírico porque la respuesta será dada
por la realidad misma. En el DIP, para adquirir la calidad de sujeto no alcanza con recibir
derechos y obligaciones, sino que en él los sujetos regulados que quedan obligados son a la
vez quienes elaboran esas reglas.

Los sujetos en los sistemas de coordinación En los sistemas de subordinación , donde se


diferencian claramente las autoridades ordenantes, de los ordenados, la categoría sujeto, se
adecua con el significado del verbo “sujetar”: someter al dominio. En estos sistemas los sujetos
son aquellos de reciben de él un mandato, que están obligados a obedecer.. en estos casos
generalmente el propio ordenamiento tiene alguna norma que indica, quienes son los sujetos
del sistema. En cambio en el sistema de coordinación, no ocurre lo mismo. Comenzando
porque los sujetos existen desde antes, estos a partir de la teoría jurídica de la soberanía
tienen la obligación de respetar a los demás , y retroactivamente tienen el derecho de ser
independientes y no subordinarse a ningún tercero superior, sino a las reglas que ellos en su
conjunto crearán para ordenar sus relaciones. Ellos crean el sistema de coordinación que les
permita disponer de normas jurídicas que les obliguen, pero que no afecten su soberanía. En
este marco los futuros sujetos crean las reglas del sistema y concomitantemente se someten a
ellas. Es así como los sujetos deben participar directamente en la creación, vigilancia del
cumplimiento y castigo de las infracciones de todas las reglas. Se trata entonces de un
protagonista-sujeto.

El concepto de Sujeto
● Persona jurídica: es todo ser o ente apto para poseer derechos y asumir obligaciones.
no es necesario que efectivamente disponga de ellos, basta con que sea capaz de ser
titular de los mismos. Al respecto debe agregarse que como ya señalamos, en los
sistemas de coordinación, esto no basta.
● Los sujetos pueden ser personas físicas, individuales, o personas jurídicas
colectivas
● Consideramos como Sujetos a los Estados, las OI, tanto comunitarias como
intergubernamentales, a las Comunidades Beligerantes, y los Movimientos
Nacionales de Liberación

EL ESTADO COMO SUJETO DEL DERECHO INTERNACIONAL. Dice E Jiménez de


Aréchaga que la personería internacional de estos es natural y originaria. Esto es así porque si
no se hubieren creado los Estados con las características que les son propias en exclusividad,
es decir aquellas que derivan de su atributo de la soberanía, el DIP no se hubiera creado por
no ser necesaria su existencia. El hecho de que aparecieran muchos Estados iguales e
independientes que por ser soberanos no admite subordinación pero que desean relacionarse
entre sí y quieren hacerlo en forma ordenada, sometiéndose a reglas determinó la necesidad
del DIP. El sistema surge porque lo necesitan sus sujetos originarios, los Estados, y se crea
para satisfacer sus necesidades de orden, de seguridad y de una idea de justicia mutuamente
acordada. Es así como el sistema puede admitir otros sujetos, pero no puede prescindir de los
Estados. En resumen, el Estado es un sujeto que pertenece a la esencia del sistema, ya que
este se originó por su existencia, es el más antiguo, el único que goza de una personería de
principio, plena en todos los casos y sin limitaciones en cuanto a materia y es el único que no
tiene que cumplir requisitos formales para ser sujeto, basta que exista para que lo sea. Por otra
parte ha sido el único con la potestad para crear en acuerdo con sus pares a nuevos sujetos
del sistema.

Incidencia de la independencia del Estado en su calidad de sujeto del sistema: La doctrina


clásica, vincular estrechamente el carácter de soberano de un Estado con su capacidad para
ejercer discrecionalmente los poderes de gobierno que son consecuencia necesaria del
atributo. En consecuencia siendo los sujetos del DIP los Estados soberanos, estos debían ser
absolutamente independientes, y por ello se cuestionaba si los Estados bajo protectorado,
cuasi protectorado y otras situaciones similares eran o no sujetos del sistema. Estos problemas
han sido totalmente superados por la práctica actual de los Estados, y gracias a ella puede
afirmarse que el atributo no se pierde por traspasar poderes de gobierno de los que
usualmente ejercen lo órganos internos , a órganos comunes. En consecuencia los Estados
bajo protectorado, cuasi protectorado, los Estados asociados, así como los Estados parte de
un sistema de integración profunda, son soberanos sin ninguna duda.

El reconocimiento de Estados G. Schwarzenberger “El reconocimiento es la forma en que


los Estados soberanos existentes se enteran oficialmente de la entrada de un nuevo
miembro en el cuerpo de sujetos de Derecho Internacional”.
Hasta mediados del siglo XX parte de la doctrina sostiene que las prácticas de reconocimiento
de EStados eran necesarias, y ese reconocimiento de sus pares era lo que constituía al nuevo
ente en un Estado sujeto del DIP. E JIménez de Aréchaga, ya sostenía la improcedencia de
esta tesis y decía que en cuanto un ente reunía los elementos del EStado, ya se lo debía
considerar como tal y sujeto del DIP, esta posición se ha constituido en una práctica normal de
los Estados y cuenta con el respaldo de casi unanimidad de la doctrina. En conclusión el
reconocimiento de Estado nada agrega a la calidad de tal de quien lo recibe, pero si abre, la
voluntad tanto del nuevo Estado como de sus pares, de someterse al sistema y de compartir
ese sometimiento. La naturaleza jurídica del instituto, no es constitutiva de derecho, no se
crea el Estado a partir del reconocimiento, sino declarativa de una situación.

El reconocimiento del gobierno de un Estado Una cuestión diferente pero muy vinculada con la
anterior es la del reconocimiento de las autoridades internas de un Estado. Cuando se produce
una modificación del elenco gubernamental como consecuencia de una revolución, la situación
suele tornarse confusa y surgen dudas por parte de los demás estados acerca de cuál es la
autoridad efectiva. El instituto del reconocimiento de gobiernos aporta certeza y seguridad a
las relaciones internacionales y supone una supervisión colectiva de hechos internos. Resulta,
como dice E J de A legítimo el interés de los terceros Estados de averiguar cuál es esa
autoridad efectiva y reconocerla, además ello contribuye al normal desarrollo de las RRII.

Presupuestos que deben darse Solo procede cuando ocurre un quiebre en el régimen jurídico
constitucional, cuando el cambio se produce por el uso de la fuerza. Pero además para que
deba recurrirse a este instituto es necesario que haya habido un cambio en las personas que
encabezan el elenco gubernativo. Se requieren entonces dos presupuestos; que haya un
nuevo gobierno con cambio de las personas y que el mismo haya surgido de modo no previsto
por la constitución.

Requisitos para otorgar el reconocimiento El gobierno debe ser capaz de comprometer


internacionalmente al Estado y además estar dispuesto a cumplir las obligaciones de este
estado. Esto y haber llegado al poder sin violaciones del DIP son requisitos necesarios para
que sea reconocido un gobierno. Estos requisitos se desprenden de normas originadas en el
derecho consuetudinario y se denominan: la efectividad, la responsabilidad y el surgimiento de
conformidad con las reglas del DIP.

La efectividad: El elenco de autoridad debe disponer del poder, tener capacidad para
ordenar a los gobernados y de dominar y controlar el ámbito territorial, de forma tal que le
permite asumir las obligaciones internacionales.

La responsabilidad: El nuevo gobierno debe mantener la fe de la palabra alcanzada por el


Estado a través de sus gobiernos anteriores y cumplir con las obligaciones cumplidas por
esto de acuerdo con el Derecho Internacional. En palabras de E. J d A “ la capacidad y
voluntad de cumplir las obligaciones internacionales del Estado”
Haber surgido de conformidad con las reglas del DIP; Esto significa que el grupo que asume el
poder y que para ello ha quebrantado el orden jurídico interno, no haya quebrantado el orden
jurídico internacional en su camino de llegada al poder. No debe haber recibido ayuda derivada
de la intervención de terceros Estados, tampoco recurrir al uso de la fuerza armada en
violación del DIP.

Naturaleza del reconocimiento Es un acto objetivo y reglado, está determinado por una serie
de requisitos necesarios pero también suficientes.

Formas, organización y efectos del reconocimiento Este puede ser expreso, realizado
mediante una declaración formal o tácito a través de actos que lo suponen, tales como
enviar o recibir representantes diplomáticos o firmar tratados bilaterales, otros actos como
mantener relaciones económicas o de cortesía no significan reconocimiento tácito.
Se ha sostenido que puede ser liso y llano o condicional, se desprende de lo anterior que la
ultima opcion es improcedente, si se dan las condiciones exigibles, debe reconocerse, el
reconoconocimiento no puede condicionarse. Por último se denomina reconocimiento de facto
aquel que se da cuando sin acreditar representantes diplomáticos se establece un modus
vivendi a través de agentes comerciales. El proceso de reconocimiento registra tres momentos:
el de recolección de datos sobre la nueva situación, el de la evaluación de esos datos, y el de
la comunicación de la resolución adoptada. En cuanto al efecto, se trata de un acto declarativo,
cuya consecuencia es establecer que el nuevo elenco gubernamental cumple con las
exigencias del DIP.

LA COMUNIDAD BELIGERANTE El instituto La Comunidad Beligerante es el primer ente no


estatal que se incorpora al elenco de sujetos del Derecho Internacional. Se trata de un sujeto
derivado, que no aparecen como los Estados, sino que es producto de la voluntad de estos.
Cuando en un EStado que es sujeto del DIP, con su gobierno establecido , se produce contra
este un movimiento armado importante que perdura en el tiempo y donde los revolucionarios
logran dominar una parte sustancial del territorio nacional (y llenan los otros requisitos) pero no
controlan todo el territorio quedando parte de este en manos de gobierno establecido, se
produce una situación peculiar susceptible de crear conflictos en las RRII. En esta
circunstancia los terceros Estados no pueden interferir por el Principio de No Intervención. En
resumen se dan los supuestos para reconocer la comunidad beligerante como sujeto del DIP,
cuando en un Estado independiente sujeto del DIP, se produce un movimiento revolucionario
de importancia, que logre dominar un parte significativa del territorio, donde sus autoridades
actúan ejerciendo efectivamente los poderes de gobierno.

La subjetividad jurídica de la Comunidad Beligerante LA CB es admitida por los EStados como


sujeto del DIP, para atender las necesidades generadas por los movimientos revolucionarios
independentistas en América. Es un sujeto derivado, temporal y con ámbitos de competencias
limitados. Es un sujeto a término ya que
si bien su situación puede, excepcionalmente , prolongarse en el tiempo, lo normal es que una
de las partes se imponga, y el gobierno del Estado se unifique, ya sea bajo sus antiguas o
nuevas autoridades, o que se cree un Estado nuevo con un único nuevo gobierno, o si ninguna
de las partes prevalece y en determinado momento, se acepta el mantenimiento del antiguo
Estado bajo el gobierno de sus nuevas autoridades y la creación de un nuevo Estado
gobernado por las autoridades rebeldes. En conclusión, la aparición de una Comunidad
Beligerante debe considerarse con mucha prudencia pues es un instituto que está al límite de
la intervención en los asuntos internos del Estado afectado, para que los procedimientos sean
legítimos, debe darse una situación de hecho objetivamente habilitante, ambas partes deben
aplicar el DIP y los terceros deben respetar las reglas de neutralidad. Hasta que el conflicto no
se resuelva internamente, la comunidad internacional, en forma limitada, acepta el ejercicio de
los poderes que son consecuencia de la soberanía de un único Estado, a través de dos
conjuntos de autoridades diferentes.

Los presupuestos objetivos para admitir a la COmunidad Beligerante como sujeto En primer
lugar que se de una lucha generalizada e importante durante la cual los rebeldes ocupan y
administren una parte sustancial del territorio del Estado (efectividad). En segundo lugar que
en su lucha procedan de acuerdo a las reglas del DIP y que respeten en sus territorios las
reglas del DIP (responsabilidad). En tercer lugar que surja sin violaciones del DIP, que no sea
la consecuencia de una intervención de terceros Estados o de recurso a medios de lucha
prohibido.

Naturaleza, efectos y formas del reconocimiento Naturaleza; actualmente se acepta en forma


pacífica la naturaleza jurídica declarativa del instituto. Efectos: Dada su naturaleza
declarativa, solo se pone de manifiesto que un grupo de rebeldes, reúne las condiciones y
tienen derecho a ser reconocidos como Comunidad Beligerante, sujeto transitorio del DIP. En
consecuencia al surgir una comunidad beligerante, ambas partes enfrentadas deben aplicar
las reglas internacionales propias de los conflictos armados. Por otra parte los terceros
estados deberán adoptar una postura de absoluta neutralidad, pero podrán negociar también
ciertos asuntos con los rebeldes. NO pueden sumar fuerzas a ninguna de las partes en
pugna.

Formas Puede ser expreso o


tácito.

LOS MOVIMIENTOS NACIONALES DE LIBERACIÓN

El instituto: Como las comunidades beligerantes aparecen respondiendo a una necesidad de


las relaciones internacionales que debieron adaptarse a las consecuencias del Principio de
Autodeterminación de los Pueblos, el desmembramiento de los grandes imperios coloniales y
la mundialización del protagonismo de los Estados. De la misma manera que las CB, estos
nuevos sujetos aparecen como consecuencia de una fractura en el marco de un ordenamiento
jurídico interno. Pero tanto la fractura que origina la Comunidad Beligerante,
por lo general se da dentro de un grupo con coherencia nacional, que desea continuar junto,
aunque discrepa con la orientación de su gobierno; la fractura que originan los MNdL se abre
por lo general entre una metrópoli y un pueblo con historia diferente sometido a ella. También
los MNdL tienen un vínculo directo con la soberanía ya que procuran constituir un nuevo
Estado. También cabe señalar que mientras el objeto del enfrentamiento por el que surge la CB
es el gobierno de un Estado con el cual, en definitiva todos se encuentran identificados, en el
caso de los MNdL el objeto es liberar un territorio del dominio colonial o conseguir un
asentamiento territorial para un pueblo y formar un nuevo Estado separado.

Orígenes del Instituto Resolución 1514 de la Asamblea General de las Naciones Unidas,
reafirma principio de Libre Determinación. Resolución 2220 de la Asamblea General que
admite la legitimidad de todos los medios para obtener y respaldar el ejercicio de la
autodeterminación.

Características Son sujetos temporarios: su propia finalidad les conduce a que ,


obteniendola, se transformen en un Estado independiente, o si no la obtienen, a ser
derrotados y desaparecer.

Requisitos para reconocerlos El grupo rebelde debe ser un grupo organizado para luchar por
la independencia de una colonia para conseguir asentamiento territorial para un pueblo, o para
separar el poder a un gobierno que ha quebrantado el pacto con su pueblo, o descone los
DDHH. El grupo no tiene porqué ejercer dominio territorial sobre una zona, pero tiene que ser
aceptado por el pueblo como su representante. Debe también haber surgido y mantenerse sin
violaciones sistemáticas al DIP.

Efectos: Obliga a la potencia frente a la cual se alza a no usar la fuerza armada. Por otra
parte en caso de enfrentamiento se le reconoce a los pueblos el derecho a usar todos los
medios necesarios para afirmar su derecho de autodeterminación, incluido el recurso a la
fuerza armada.

LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES Entes colectivos, carentes de base territorial y


sin una población que ordenar, pero que desarrollan actividades tendientes a cumplir funciones
de interés colectivo. Pese a carecer de un ámbito territorial propio, reúnen las demás
condiciones de duración en el tiempo, disponibilidad de recursos, y de apoyos humanos, que
les permite ser sujetos de un sistema jurídico de coordinación si es que son admitidos como
tales.

Pueden agruparse en cuatro grandes categorías.

Las asociaciones privadas son agrupamientos cuyas acciones les lleva a coordinar
actividades entre personas e instituciones pertenecientes a distintos Estados.
Estas asociaciones no poseen personería jurídica internacional, y se vinculan muy
lateralmente con el Derecho Internacional Público.

Las organizaciones internacionales no gubernamentales son agrupamientos similares a os


anteriores con la diferencia de que los fines que persiguen se aproximan más a los cometidos
públicos de los Estados. En ocasiones reciben derechos y obligaciones del DIP, pero no
poseen personería jurídica internacional.

Las organizaciones internacionales intergubernamentales son organizaciones creadas e


integradas por los Estados, a los cuales estos les otorgan un ámbito de competencia y poderes
para ejercerla. Estas organizaciones tienen una voluntad jurídica diferenciada de sus EStados
miembros, pero la voluntad política es solo una mezcla de la voluntad de sus Estados
miembros, ya que todos sus órganos con capacidad de decisión y autorizados para imponer
reglas se integran con representantes de los Estados partes. Son sujetos derivados del DIP.
Las Organizaciones Internacionales Supranacionales también son creadas e integradas por
los Estados miembros en un tratado constitutivo en el cual se establece su finalidad, ámbito de
competencia, poderes y estructura. A diferencia de las anteriores en estas organizaciones se
establecen órganos supranacionales cuyos soportes no son representantes de los Estados
miembros ni pueden recibir instrucciones de estos

Concepto Son uno de los sujetos del DIP actual, que agrupan a sus Estados miembros, son
creadas por tratados celebrados por estos donde se establecen: su finalidad, el alcance de
sus cometidos, las facultades y poderes con que se dota a sus órganos.

Clasificaciones La antes mencionada según su naturaleza jurídica Según el ámbito geográfico


en el que se asientan sus Estados miembros, con vocación universal,regional (OEA),
subregional (Cuenca del Plata), cuasi-regional, cuando fundamentalmente incluye Estados de
una región pero también comprende países ajenos a la misma (OTAN). Otro criterio atiende a
las posibles formas de ingreso, abiertas cuando no se exigen criterios especiales cerradas
cuando solo funcionan los miembros originarios y mixtas cuando admiten nuevos miembros
por cooptación o cumplidas ciertas exigencias. Atiendo las actividades que le son
encomendadas puede ser organizaciones para dictar reglas, para realizar gestiones
financieras, para cooperar en distintos campos. Según los fines, las que procuran objetivos
generales o cometidos específicos.

Subjetividad jurídica Para saber si determinada Organización está revestida de personería


internacional, hay que preguntarse si es una entidad capaz de hacer valer por sí misma
obligaciones que incumben a sus miembros y si cumple los requisitos de la disponibilidad del
“jus tractatum” y del “jus legationem”.
Puede hacer aquello para lo que están autorizados en forma expresa o implícita por sus
cartas constitutivas.

LA SITUACIÓN DEL SER HUMANO INDIVIDUAL No posee jus in bello, jus tractatum, ni jus
lesionen--- no posee personería jurídica internacional. Diferencia de la concepción de sujeto
en el sistema de coordinación y en el de subordinación. No puede ser considerado como
objeto pues no es su elemento observable, sino que es el observador que lo protagoniza.
Jurídicamente no es sujeto del DIP, cuyos mandatos se dirigen a entes que trascienden al ser
humano. Si le confiere obligaciones, lo que ha conllevado a doctrinos a considerarlo sujeto
pasivo del DIP.

LAS FUENTES DEL DERECHO INTERNACIONAL

(Primera parte en cuaderno)


La costumbre como fuente en la CIJ El tema de la costumbre como fuente de Derecho
Internacional debe ser examinado con referencia a como en los últimos años la Corte
Internacional de Justicia ha enfocado el Derecho consuetudinario. La CIJ se ha tenido que
enfrentar en reiteradas ocasiones a “la medusa amorfa pero formidable del Derecho
Internacional consuetudinario.” Este enfrentamiento comienza en los asuntos de la PLataforma
Continental del Mar del Norte. La Corte siempre ha buscado el consenso general de los
Estados, descartando la tesis voluntarista de la costumbre.

Las tres modalidades del derecho consuetudinario resultantes de las conferencias


generales de codificación
1. Efecto declarativo: una primera posibilidad es que la norma convencional sea nada
más que la declaración, la expresión formal y por escrito, de una norma de derecho
consuetudinario ya existente. En este supuesto la disposición del tratado es pura y
simplemente la codificación o enunciación de una norma consuetudinaria. 2. Efecto
cristalizador: una segunda posibilidad es que la disposición del tratado constituya la
primera formulación en un texto de una costumbre que no había alcanzado su madurez
plena, pero que se hallaba, en palabras de la corte, en vías de formación, “in status
nascendi”. Como consecuencia de su incorporación a un tratado adoptado en una
conferencia, dicha norma en vías de formación cristaliza en una norma jurídica de carácter
consuetudinario. 3. Efecto constitutivo: Una tercera posibilidad es que la disposición de un
tratado, en el
momento de su adopción, sea claramente una propuesta “ de lege ferenda” y no una
norma ya existente o “in statu nascendi”, que suponga no la codificación del derecho,
sino un desarrollo progresivo potencial del mismo. Dicha disposición puede
transformarse posteriormente, dada la práctica uniforme y sostenida de los Estados, en
una regla de derecho consuetudinario

Ejemplos
Efecto declarativo En el dictamen consultivo sobre Namibia, la Corte tuvo que considerar los
principios generales del DIP que rigen la terminación de un tratado a causa de su violación,
Donde busco la Corte la fuente de las reglas consuetudinarias que regulan esta materia? La
Corte se fundó en el artículo 60 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, a
pesar de que este instrumento todavía no estaba en vigor ni había sido aceptado por los
Estados comparecientes ante la Corte en este asunto. La Corte declaró: Las normas de la
Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados relativas a la terminación de un tratado
como consecuencia de su violación pueden, en muchos aspectos ser consideradas como una
codificación del derecho consuetudinario existente en esa materia” En las sentencias en las
que la Corte declaró su propia competencia en los casos de las Pesquerías islandesas, el
tribunal tuvo que examinar el argumento que preveía que la competencia del tribunal había
cesado a causa de un cambio fundamental en las circunstancias. Este argumento tuvo que ser
examinado a la luz de las normas del DIP que rigen la terminación de los tratados a causa de
un cambio fundamental en las circunstancias La Corte declaró: “El DÍ reconoce que un cambio
fundamental en las circunstancias que determinaron que las partes aceptaran el tratado, si
produce una modificación radical del alcance de las obligaciones en él establecidas, puede
otorgar a la parte afectada, si se dan ciertas condiciones, una causa para alegar la terminación
o suspensión de un tratado” En que se fundó la corte? “ Este principio ha sido incorporado por
el art 62 de la convención puede considerarse como una codificación del derecho
consuetudinario existente”

Efecto cristalizador

La Corte acepta la validez del argumento de los Países Bajos y DInamarca respecto a los
artículos 1 a 3 de la Convención sobre que estos a pesar de ser un derecho consuetudinario en
vías de formación habían “cristalizado en la adopción por la Conferencia de la Convención
sobre la plataforma continental”. Señaló que los artículos de 1 a 3, que definen la noción de
plataforma continental eran “ aquellos en que está claro que entonces se consideraba que
reflejaban, o cristalizaban, normas aceptadas, o al menos normas en vías de formación, del DI
consuetudinario referentes a la plataforma continental” De un modo parecido, en su sentencia
por la que declaró su competencia en el asunto de las Pesquerías entre el Reino Unido e
Islandia, el Tribunal reconoció como normas de derecho consuetudinario una regla que
hallándose en vías de formación se convirtió en norma establecida en virtud de su
incorporación a un convenio de carácter general. La Corte tuvo que considerar una acusacion
de coaccion formulada por Islandia contra la validez del tratado que establece la competencia
del Tribunal. El tribunal hizo una declaración de carácter general sobre la coacción como causa
de nulidad de los tratados: “No cabe duda, como se deduce de la Carta de las Naciones Unidas
y ha sido reconocido en el artículo 52 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los
Tratados, que en el Derecho Internacional contemporáneo son nulos los acuerdos obtenidos
por la amenaza o el uso de la fuerza”
Efecto generador En los asuntos de la Plataforma Continental del Mar del Norte, la Corte tuvo
que examinar la argumentación desplegada por Dinamarca y los Países Bajos, que el artículo
de la Convención de Ginebra sobre la plataforma continental que establece el principio de la
equidistancia en la delimitación de la plataforma continental había adquirido tal efecto
constitutivo, y que su influencia había originado una nueva norma que se había incorporado al
“corpus” general del Derecho Internacional consuetudinario. La Corte no aceptó esta alegación,
pero al negar en esta caso concreto que la equidistancia se hubiera transformado en una
norma consuetudinaria obligatoria para los Estados que no habían ratificado la Convención, la
Corte hizo una afirmación de carácter general por la que reconocio a existencia y legitimidad de
lo que hemos denominado efecto generador o constitutivo.”Ciertamente este proceso entra
dentro del ámbito de lo posible y ocurre de tiempo en tiempo, constituye, sin duda, uno de los
métodos reconocidos en virtud de los cuales pueden formarse nuevas normas del DI
consuetudinario. pero también no hay que considerar que dicho resultado se alcance con
facilidad”
Caso de las Pesquerías Islandesas “...... en estos últimos años dos conceptos han cristalizado
como derecho consuetudinario a partir del consenso general puesto de manifiesto en dicha
conferencia. El primero es el concepto de zona de pesca, una zona en cuyo interior un Estado
puede reclamar derechos exclusivos de pesca, ....,la extensión de dicha zona hasta un límite
de 12 millas a partir de la línea de base aparece en la actualidad como generalmente aceptada.
El segundo concepto de derechos de pesca preferentes en las aguas adyacentes a favor del
Estado ribereño que se encuentra en una situación de dependencia especial de sus pesquerías
costeras...”

La necesidad de la “opinio juris” La exigencia del elemento subjetivo u opinio juris fue
firmemente recalcado en la sentencia de la Plataforma continental del Mar del Norte. La Corte
dijo: “Los actos en cuestión no solamente deben constituir una práctica establecida sino
también realizarse de tal forma que demuestren la creencia de que dicha práctica se estima
obligatoria ...”. El Estado debe sentir que cumple una obligación jurídica, ni la frecuencia ni el
carácter habitual de los actos es suficiente. Pero como constatar la “opinio juris” ?
Jimenez de Arechaga expresa “ Documentos que se consideran como prueba de la práctica
estatal” tales como los argumentos que un Estado alega en apoyo a una pretensión o las
protestas que formula. Por ejemplo, cuando un Estado pretende que otro Estado ese
jurídicamente obligado a comportarse de una determinada manera, al mismo tiempo está
reconociendo la obligación de adoptar la misma conducta en idénticas circunstancias.
La Corte expresa que puede deducirse, de la actitud de la partes y la actitud de los Estados
respecto a ciertas Resoluciones.

El tiempo exigido para la elaboración de una norma consuetudinaria Mucho se ha discutido


sobre este tema, la doctrina tradicional exige un tiempo prolongado, algunas autoridades
incluso aludieron a “una práctica continuada desde tiempo inmemorial”. La Corte no asiente en
ello, y tampoco estando de acuerdo con lo que se ha llamado “la
costumbre instantánea” La Corte admitió que una práctica estatal que ha durado unos quince
años era suficiente a estos efectos. Esta aceptación revela que el requisito de la duración no
es un fin en sí mismo, sino únicamente un medio para demostrar la generalidad y uniformidad
de determinada práctica estatal.

Los principios generales del derecho reconocidos por los principales sistemas
jurídicos como fuente del DI

Al decir de E. JImenez de Arechaga Son esas normas básicas, esenciales en todo


ordenamiento jurídico, que se encuentran tanto el derecho interno privado como en el público.
En suma, se trata de esos preceptos básicos y fundamentales del derecho positivo. Son
compatibles con la estructura de la comunidad internacional e igualmente reglas positivas del
DIP, directamente aplicables a las relaciones entre los Estados.
Alcance de la fuente: Un grupo de autores voluntaristas hostiles a esta fuente, dado que
surgen reglas independientemente de la voluntad de los Estados, sostienen que constituyen
una fuente especial, con carácter excepcional, pero que no constituye una fuente como tal en
el DIP general. Una segunda posición, hoy prevaleciente, sostiene que esta es una auténtica
fuente del DIP, y que en art 38 el Estatuto no innovo en nada respecto a la práctica seguida
hasta entonces.

Principios general del derecho diferente de principios general del orden jurídico internacional

Los principios generales del DI Estos principios surgen directamente de la naturaleza del
propio DI, por un proceso de inducción lógica en tanto los anteriores se han obtenido
antes su reconocimiento en el derecho interno de los Estados

La Corte en el asunto del canal de Corfú, fundó la obligación de Albania de notificar la


existencia de minas en su territorio marítimo en “ciertos principios generales y bien
reconocidos” como por ejemplo las consideraciones elementales de humanidad o el
principio de la libertad de las comunicaciones marítimas.
Igualmente en su opinión consultiva sobre las comunidades greco-búlgaras, La Corte constató
que es un principio generalmente reconocido que en las relaciones entre las partes de un
tratado, las disposiciones de una ley interna no podrán prevalecer sobre las del tratado”

Medios auxiliares de determinación de las reglas de DI

Las decisiones judiciales que tratan cuestiones de Derecho Internacional son indicadas en el
art 38 del Estatuto de la Corte, conjuntamente con la doctrina, como “medio auxiliar de
determinación de las reglas de derecho”, bajo reserva de lo dispuesto en el art 59 del
estatuto. Este artículo establece que la decisión de la Corte no es obligatoria sino para las
partes en litigio y para el caso que ha sido decidido. De todas formas en el campo
internacional sólo puede hablarse de jurisprudencia en el sentido continental europeo y no en
el del derecho común anglosajón. Del art 38 resulta que tanto la jurisprudencia como la
doctrina, son “ medios auxiliares” es decir no constituyen fuentes en sí mismas, de las que
emanen normas jurídicas, sino medios subsidiarios destinados a evidenciar el estado del
derecho en un tema determinado. Son fuentes de conocimiento, pero no de validez, no crean
reglas, concurren a determinar las ya existentes.

Jerarquía entre las diversas fuentes ​El artículo 38 enumera las fuentes de tal forma que
parece que existiera una jerarquía entre ellas. Pero esto no es así, ni siquiera se llegó a
adoptar la forma de que se apliquen en orden sucesivo, ya que podría crear confusiones
cuando se tuvieran que aplicar simultáneamente diversas fuentes en el mismo caso, el orden
de aplicación se deduce del principio de predominio de la norma especial sobre la general. El
segundo punto a responder es si la enumeración en el art 38 es taxativa y exhaustiva o
pueden existir otras fuentes formales. En primer término el Estatuto de la Corte, no niega la
posibilidad de la existencia de otras fuentes, desde que su texto no indica explícita o
tácitamente que la enumeración sea exhaustiva. En segundo lugar, el explicable que el
Estatuto enumerara las fuentes existentes al momento de su creación, sin cerrarse la
viabilidad de la existencia de otras. En tercer lugar en el DI contemporáneo resulta innegable
la existencia de otras fuentes, como los actos unilaterales de Estados y los organismos
internacionales.

Jerarquía entre las fuentes formales del DÍ y entre sus normas

El enfoque se hace desde dos escuelas diversas de pensamiento, la concepción formal


considera el tema desde el punto de vista de las fuente en se inclina en general por la
doctrina de la jerarquía de las fuentes: el tratado prevalece sobre la costumbre, etc. La
segunda interpretación “material” del DIP, parte en cambio de la base de las normas de las
fuentes y concluye que nos son las fuentes sino las reglas la que pueden rivalizar entre sí.

Jerarquía entre las fuentes formales del DI Dado lo anteriormente mencionado, no se indica
una prioridad entre las fuentes, sino un mero orden secuencial, en base a la especificidad,
yendo de lo comúnmente más particular a lo más general.

Jerarquía entre las normas jurídicas de las distintas fuentes formales del Derecho
Internacional El propio concepto de norma de derecho excluye la posibilidad de existencia de
dos o más normas contradictorias pertenecientes a la misma o a diferentes fuentes. Por ello,
en caso de darse esa situación es necesario saber que norma tiene jerarquía y por ende
prima. En este caso puede afirmarse desde ya que puede existir jerarquía entre las normas
jurídicas que emanan de las fuentes formales del Derecho Internacional
Jerarquía de primer grado: por la naturaleza de las normas. En esta situación encontramos lo
dispuesto por la Carta de las Naciones Unidas y las normas de jus cogens, a las que se
concede primacía en primer grado. Prevalencia de la Carta de las Naciones Unidas: En el art
103 la carta expresa que en caso de conflicto prevalecen las obligaciones contraídas por los
miembros de las Naciones Unidas en mérito a ella, sobre sus obligaciones contraídas de
cualquier otro convenio internacional. Imperatividad de las normas de “Jus cogens” son reglas
fundamentales de aplicación universal y que no admite derogación salvo por otras normas de
la misma naturaleza. Por tanto, es nula toda norma anterior o posterior que se le oponga.

Jerarquía de segundo grado especialidad y posición cronológico de las normas En segundo


grado, el DI se basa en los principios; “la norma especial deroga la general”, “la norma
posterior deroga la anterior” y “la norma posterior general no deroga la norma anterior
especial”. Esta jerarquía no tiene implicancias sobre la validez de las normas que se
encuentran en contradicción y por ende se trata de una jerarquía que determina la precedencia
pero no la nulidad por causa de inferioridad.

EL DERECHO DE LOS TRATADOS

Definición de tratado “Es un acuerdo entre dos o más sujetos de Derecho Internacional,
regido por el mismo​, ​destinado a producir efectos jurídicos.” Jimenez de Arechaga.

Art. 2.1. Para los efectos de la presente Convención:

a) se entiende por ;tratado; un acuerdo internacional celebrado por escrito entre


Estados y regido por el derecho internacional, ya conste en un instrumento único
o en dos o más instrumentos conexos y cualquiera que sea su denominación
particular.

Clasificación de los tratados

Tratados “stricto sensu” y acuerdos en forma simplificada Deben distinguirse los tratados
“stricto sensu” celebrados por escrito, en un instrumento único y sujetos a ratificación, de
los acuerdos en forma simplificada, que pueden ser verbales o escritos, suscritos en un
instrumento único en varios instrumentos, y que frecuentemente no están sujetos a
ratificación

Tratados bilaterales y multilaterales:

Durante mucho tiempo los tratados fueron exclusivamente bilaterales, es decir, celebrados
entre dos Estados únicamente. Anteriormente, cuando los tratados regulan los asuntos en los
que estaban envueltos más de dos Estados, se celebraban simultáneamente varios tratados
bilaterales con idénticos contenido y cada uno de los participantes canjeaba las
ratificaciones de cada tratado con cada uno de los restantes. Ejemplo: Paz de París de 1814.
se redactaron 7 tratados correspondientes de los 7 Estados vencedores de Francia.

Los tratados multilaterales, es decir, aquellos en los que son parte más de dos sujetos de
Derecho Internacional, se comenzaron a difundir en el siglo XIX y actualmente constituyen
una fuente generalizada del Derecho Internacional. Dentro de esta clasificación también se
pueden distinguir entre tratados multilaterales generales , que refieren a normas generales
del D.I o a asuntos de interés general y los otros tratados multilaterales en los que si bien han
intervenido más de dos partes, son de interés restringido a un cierto número de Estados ej:
OEA, ALADI.
Por otra parte, también pueden clasificarse en tratados cerrados o abiertos;dependiendo si
los Estados se pueden adherir y acceder o no libremente aunque no hayan participado en su
redacción. Los mixtos, en cambio, la adhesión de nuevos Estados queda supeditada a un
pronunciamiento favorable de la mayoría de los contrayentes. ej: Carta de las Naciones
Unidas.

Los tratados multilaterales, se llevan a cabo, generalmente, mediante un procedimiento que


comprende dos actos distintos, que para algunos Estados se llevan a cabo indisolublemente
pero que pueden separarse. Uno es el acto por el cual el grupo de Estados fundadores elabora,
en forma parlamentario o cuasi-legislativa, el texto del tratado, conocido por Duguit como
“acto-regla”. El otro es acto-condición, por el cual cada uno de los Estados que han contribuido
a poner en vigor esa norma jurídica general, se obliga a someterse a ella.

Tratado-ley y Tratado-Contrato

El primero es aquel del cual emanan normas jurídicas de carácter general, tienen un poder de
vigencia indefinido, y son susceptibles de aplicarse en el futuro a nuevos casos ocurrentes El
tratado contrato, por otra parte, es el que origina normas jurídicas de carácter particular, es
decir, aquellas que se agotan en su aplicación a un caso concreto.

Formación de los Tratados

En lo que respecta a los requisitos formales para la validez de los Tratados, es curioso
señalar que el D.Í.A, a pesar de ser un orden jurídico relativamente nuevo y para algunos
primitivo, no tiene requisitos formales que sean esenciales para la validez de los tratados.

Negociación: Los tratados se elaboran por escrito, en un procedimiento de negociación de sus


cláusulas, que en los casos de acuerdos multilaterales se lleva a cabo en conferencias
internacionales o en órganos internacionales preexistentes.

Adopción del texto:


Las negociaciones culminan con la adopción del texto del tratado.

si bien es común que en los tratados bilaterales o en los multilaterales en los que participan un
número restringido de Estados se requiera unanimidad de las partes intervinientes, esta
exigencia no es conveniente para los tratados multilaterales amplios que se negocian en una
conferencia internacional o en una organización Internacional. Esto se ve respaldado en los
arts. 9 de las Convenciones tanto de 1969 como la de 1986, que establece que habrá una
excepción de unanimidad cuando se trate de un tratado en una conferencia internacional, se
requerirá por lo tanto, una mayoría de 2⁄3 de los Estados presentes y votantes.

Autenticación: Se llega a un momento en el que es necesario establecer en forma auténtica el


texto del acuerdo que se ha negociado,llevándose a cabo por medio de la firma del tratado por
representantes autorizados de las partes participantes. Acorde al artículo 10 de la convención,
el texto se autentica mediante el procedimiento que se prescribe en el tratado o el que hayan
convenido las partes. En caso que esto no se den estos extremos, por la firma o la rúbrica de
los representantes en el texto del tratado o en el acta final de la conferencia en la que figure el
texto. Esta firma tiene efectos importantes, ya que establece el derecho del Estado o de la
Organización INternacional a ser parte del Tratado, implica el deber de abstenerse a actos que
afecten el valor del instrumento firmado. Por lo tanto el signatario no puede, de mala fe
desarrollar una conducta que prive a la otra parte de las ventajas legítimas que esperaba
obtener del Tratado.

Ratificación:

“es el acto por el cual la voluntad así expresada es confirmada por la autoridad competente,
con el propósito de darle fuerza obligatoria. En este paso, ha ocurrido una gran evolución, en
época de los regímenes absolutistas, la ratificación sucedía a la firma del tratado, el monarca
comprobaba si su representante se había ajustado de las instrucciones que se le habían dado
y en ese caso se confirmaba el acto. Posteriormente, con el advenimiento de los regímenes
democráticos-representativos, la ratificación sirvió para que los Estados participantes
expresaran su voluntad respecto al tratado. Si bien la ratificación siguió siendo competencia
del Poder Ejecutivo, se requirió la aprobación del órgano Legislativo. En la gran mayoría de los
casos, el tratado mismo contiene prescripciones sobre la ratificación de modo que el problema
de la existencia o no de una regla de carácter general solo se plantea en casos excepcionales.

En el art. 14 en el inciso uno se establecen los casos en que el consentimiento de un Estado se


manifestará mediante ratificación. Naturalmente, depende de las disposiciones de la
constitución respectiva la medida en que los estados pueden celebrar con efectos válidos
acuerdos sin ratificación. Nuestra Constitución, por ejemplo, es una de las más restrictivas,
exige aprobación parlamentaria de todo tratado con Estados Extranjeros, compete al Poder
Legislativo aprobar o reprobar por mayoría absoluta de votos del total de componentes de cada
cámara, acorde al art 85 inc 7.

Entrada en Vigor Los tratados sujetos a ratificación no entran en vigor con la misma sino en la
fecha estipulada en el propio tratado. La fecha, es distinta de la ratificación de cada Estado o
acto de confirmación formal de cada Organización Internacional. En caso de que no haya
fecha estipulada, entrará en vigor con el canje de ratificaciones si se trata de un acuerdo
bilateral o con el depósito del número preestablecido de instrumentos de ratificación, ante el
órgano encargado, si es un tratado multilateral. Se ha planteado la cuestión de si un Estado
que ha depositado su ratificación de un instrumento multilateral que aún no ha entrado en
vigor puede retirar unilateralmente, o, en otro caso, si el poder Ejecutivo puede negarse a
ratificar un tratado para el cual ha obtenido la aprobación parlamentaria. No existen reglas del
D.I que prohíban tales actos.

Adhesión: Es la declaración formal mediante un instrumento escrito de que el tratado es


obligatorio para el. Esto es posible si el tratado lo permite y dentro de las condiciones y
plazos en que lo permita. Es admisible la adhesión sujeta a ratificación, sin embargo, acorde
a una resolución de la Liga de las Naciones, si un Estado presta su adhesión, debe
mencionar que esa adhesión queda sujeta a ratificación, sino es considerada una obligación
formal.

Registro y publicación: Este requisito no tiene carácter esencial ni constituye una exigencia “ad
solemnitatem” Luego de la IGM, uno de los catorce puntos del presidente Wilson era el de la
publicidad de lo tratados con el propósito de evitar pactos secretos considerados causas de
guerra. Esto se dispuso en el artículo 18 del Pacto de la Sociedad de las Naciones, como una
diligencia indispensable. La interpretación dominante de este artículo fue que el requisito del
registro no era esencial para la validez del tratado, sino que había sido válido desde que había
sido ratificado.

Por distintos fundamentos, algunas legislaciones establecen la obligación de registrar y


publicar los tratados de los que forma parte. En nuestro país, un decreto de 1952 establece
una serie de reglas relacionadas con la publicación del texto de los tratados en los que
participe Uruguay: Los textos de los tratados y demás instrumentos internacionales suscritos
por Uruguay serán publicados sin excepción por el Diario Oficial. En el Registro Nacional de
Leyes y Decretos sólo se publicará el texto de los tratados, cuando éstos al momento de la
publicación, hayan adquirido vigencia para el Uruguay.

Depósito del Tratado: Cuando se celebra un tratado multilateral se designa a un Estado o a


una Organización Internacional como depositario del tratado, designado en el texto del mismo y
usualmente es el del Estado en cuyo territorio se han llevado a cabo las negociaciones o la
organización internacional que ha redactado el texto. El depositario debe custodiar el texto
redactado, recibir en depósito los instrumentos y ratificaciones correspondientes, extender
copias certificadas conformes del texto y transmitirlos a los Estados, recibir las reservas,
examinarlas y comunicarlas, entre otras
tareas.

RESERVA Se entiende por “reserva” una declaración unilateral, hecha por un Estado al firmar,
ratificar, aceptar o aprobar un tratado o al adherirse a él, con objeto de excluir o modificar los
efectos jurídicos de ciertas disposiciones del tratado en su aplicación a ese estado”

excluir o modificar son palabras claves en esta definición. No constituyen reservas las
simples declaraciones que no limitan los efectos del tratado y que recaen sobre la manera
como se propone cumplir el tratado el Estado interesado.

En cuanto a las formas, la Convención estableció que las reservas deben formularse por
escrito (art 23), al momento de firmar, ratificar aceptar o aprobar un tratado o de adherirse al
mismo (art 19). En el primer caso la reserva habrá de ser confirmada por el Estado que la hace
al manifestar su consentimiento en obligarse por el tratado.

Efectos: De su
aceptación:

Es natural que las reservas no tendrán valor sino en caso de que ellas sean aceptadas por
las demás parte del tratado. Como ha dicho la Corte Internacional “ninguna reserva puede ser
efectiva contra un Estado sin su acuerdo a la misma” En caso de aceptación, las obligaciones
del tratado son contraídas con esas salvedades. Tienen un efecto bilateral, aprovechan no
solo al Estado que las ha formulado sino a cada uno de los demás aceptantes de esas
reservas.

De las objeciones: En las Naciones Unidas, el tema de las objeciones es muy discutido,
especialmente el efecto jurídico que surten las objeciones a una reserva en los tratados
multilaterales cuando algunas de las partes la aceptan y otras la rechazan. Hay distintas
posiciones con respecto a este tema: En el régimen de la Sociedad de Naciones, si se suscribe
un tratado multilateral y al ratificarse uno de los signatarios lo ratifica con reservas, para que
sea válida, es menester que todos los que lo han aceptado ya, además acepten tales reservas.
S i un solo Estado no las admite, la aceptación con reservas no se considera hecha y el Estado
que las formuló queda fuera del acuerdo. En el sistema de Unión Panamericana, si algún o
algunos Estados parte del Tratado rechazan una reserva, el reservante entra a formar parte del
tratado y queda obligado con aquellos Estados que aceptaron su reserva, sin embargo, se
estima que no hay tratado entre el reservante y el Estado o Estados que objetaron la reserva.
No existe regla alguna de Derecho Internacional que establezca una solución. La Corte
Internacional de Justicia en una opinión consultiva sobre las reservas a la convención de
Genocidio adopta un criterio cualitativo, una posición ambigua e intermedia. Considera que no
se va a impedir un tratado entre el Estado que hizo la objeción y el Estado autor de la reserv; el
tratado entrará en vigor sin esa reserva si el Estado la objeta inequívocamente.
Interpretación de tratados según la Convención de Viena.

Se establece en el artículo 31 del Convenio de Viena 1969 - “un tratado deberá interpretarse de
buena fe conforme al sentido corriente que haya de atribuirse a los términos del tratado en el
contexto de estos y teniendo en cuenta su objeto y fin”

En esta materia, existe una divergencia de puntos de vista acerca de el enfoque que hay que
seguir en materia de interpretación. Existen dos escuelas: la primera busca la “intención común
de las partes” y otra procura fijar principalmente “el sentido ordinario del texto”. Las propuestas
sometidas a la Conferencia de Viena para por la Comisión de D.I se inspiran en el enfoque
textual, acordando primacía al texto del tratado como la base de su interpretación.

Acorde a las disposiciones, la interpretación de un tratado debe llevarse a cabo sobre la base
de materiales intrínsecos, es decir, textos y documentos relativos al tratado, acordados por las
partes. Se deben analizar las disposiciones específicas del tratados relativas a la cuestión en
controversia, examinar el contexto: preámbulo, anexos y otros documentos, EL OBJETO Y FIN
DEL TRATADO . Se puede acudir también, acorde al artículo 32 a los materiales extrínsecos,
es decir, aquellos que no han sido objeto del acuerdo específico de las partes, como los
trabajos preparatorios del tratado y las circunstancias de su celebración

La interpretación puede ser:


● Doctrinal - posición de expertos en la materia
● Judicial - cortes nacionales e internacionales
● Diplomático - cancillerías
● Auténtica - por las partes.

Se deben cumplir además una serie de requisitos como el principio de buena fe, pacta sunt
servanda, entender el objeto y fin del tratado y el contexto.

En el Art. 31 de la Convención se consagran 3 principios, que por sus características


constituyen en su conjunto la regla general de interpretación: 1. principio de la buena fe,
consecuencia fundamental de la norma pacta sunt servanda. 2. el principio de que cada
término debe ser interpretado en el sentido corriente, salvo que de la intención de las partes
surja que se le quiso dar un sentido especial. 3. el sentido de los términos no debe
determinarse en abstracto, sino en el contexto del tratado y a la luz de su objeto y fines.

Este artículo establece la regla de oro. Un Tratado debe interpretarse de buena fe y se le


debe dar el sentido corriente a los términos del Tratado teniendo en cuenta su objeto y fin.

Enmiendas de EE.UU en la Conferencia de Viena: La principal crítica que se hizo a este


enfoque fue que el texto del tratado se coloca en el mismo plano que otros factores,
incluídos los trabajos preparatorios, las circunstancias de celebración del tratado y sus
objetos y fines, considerados factores autónomos de la
interpretación. El papel del texto del tratado queda reducido a un mínimo, sólo como un
indicio entre todos dado que todos los factores se colocan en un mismo nivel y el mismo
valor.
Papel de los trabajos preparatorios: “travaux préparatoires” La enmienda de EE.UU les atribuía
la misma jerarquía que al texto o al contexto del tratado; mientras que la propuesta de la
Comisión de D.I limitaba los trabajos preparatorios al papel de medios de interpretación
complementaria ya que estos, si bien pueden arrojar luz sobre las ambigüedades y
oscuridades del texto, no reflejan un acuerdo entre las partes. Si se seguiría la tesis del
profesor McDougal y coloca los trabajos preparatorios en el mismo plano que el texto se crea el
riesgo de que los mismos sean utilizados por una parte a fin de sostener una interpretación que
no responda al texto y que modifique su significado.

En una opinión consultiva sobre el procedimiento de admisión de nuevos miembros de las


Naciones Unidas, la corte internacional de Justicia se refirió a algunas exposiciones en las que
se le pedía a la misma que investigara los trabajos preparatorios de la Carta: “... si los
términos, cuando se les atribuye su significación natural y ordinaria son equívocos o conducen
a resultados no razonables, es entonces - y solo entonces- cuando la Corte debe buscar por
otros métodos de interpretación lo que las partes tenían realmente en su espíritu al servirse de
los términos de que se trata”.

Esta respuesta ha recibido muchas críticas ya que va en lo que la corte realmente hace, ya
que en la mayoría de los casos, después de estudiar el texto de un tratado, la Corte examina
también sus trabajos preparatorios.

La separación entre los artículos 31 y 32 no debe verse como estableciendo dos fases
sucesivas y distintas en el proceso de interpretación o como disponiendo que los “travaux
préparatoires” han de ser examinados únicamente después de agotarse los materiales
intrínsecos del artículo 31.

Importancia del elemento intertemporal: El párrafo 3 © del artículo 31 establece que


juntamente con el contexto habrá de tenerse en cuenta ... “toda forma pertinente de derecho
internacional aplicable en las relaciones entre las partes.” Esta disposición significa que un
tratado debe ser interpretado dentro del marco de las reglas del Derecho Internacional en vigor
entre las partes.

EFECTOS DE LOS TRATADOS:

Entre las partes: Respecto a las partes es que ellas quedan obligadas por sus disposiciones,
y deben ejecutarlo integralmente y de buena fe, salvo en la medida que hayan formulado
reservas aceptadas. Tiene especial importancia el principio pacta sunt servanda consagrado
en el artículo 26, esto significa que todo tratado obliga a las partes y éstas deberán cumplirlo
de buena fe. Se considera una regla de oro. “Pacta sunt servanda;. Todo tratado en vigor
obliga a las partes y debe ser cumplido por
ellas de buena fe.

Entre terceros Estados: Los tratados, en principio no obligan a terceros- es decir, aquellos
Estados u Organizaciones Internacionales que no son parte en el tratado- tal como lo
reflejan los artículos 34 de las Convenciones de Viena del 69 y 86, sino que obligan sólo a
las partes que lo firmaron. Este artículo refleja la regla fundamental : “Pacta tertiis nec
nocent nec prosunt”, es decir, que un tratado no puede imponer, derechos u obligaciones a
un tercer Estado.

Sin embargo, existen tratados en los que se prevén obligaciones para terceros Estados,
esto se refleja en el artículo 35 de la Convención de Viena: Una disposición de un tratado

dará origen a una obligación para un tercer Estado si las partes en el tratado tienen la
intención de que tal disposición sea el medio de crear la obligación y si el tercer Estado
acepta expresamente por escrito esa obligación.

Cuando el Estado da su consentimiento mediante la aceptación expresa por escrito requerida,


surge un segundo acuerdo colateral entre las partes del Tratado por un lado y el tercer Estado
por otro. La base jurídica de la obligación del tercer Estado está en el acuerdo colateral y no en
el original.

Estipulaciones en favor de terceros Estados: La estipulación en favor a terceros Estados se ha


transformado en uno de los procedimientos más eficaces para dar alcance general a reglas que
sólo se pueden poner en vigor mediante el acuerdo de un número limitado de Estados y
conferir a esas normas una esfera de aplicación más extensa. Existen dos escuelas
doctrinarias con respecto a este tema; una dice que la estipulación es una oferta que debe ser
aceptada para que llegue a ser efectiva, y la otra que el Derecho existe, por lo tanto, no
requiere de aceptación. La Convención, no se inclina por ninguna de estas posiciones sino que
establece una ficción jurídica, el derecho no nace sin aceptación del Estado, y la aceptación
siempre se presume a menos que el tratado disponga otra cosa. La corte, manifestó su
posición en el artículo 36 : Una disposición de un tratado dará origen a un derecho para un
tercer Estado si con ella las partes en el tratado tienen la intención de conferir ese derecho al
tercer Estado o a un grupo de Estados al cual pertenezca, o bien a todos los Estados y si el
tercer Estado asiente a ello. Su asentimiento se presumirá mientras no haya indicación en
contrario, salvo que el tratado disponga otra cosa.

Este texto, sigue requiriendo el asentimiento del Estado beneficiario pero se presume que tal
asentimiento existe mientras no haya indicación en contrario. Esta es una típica ficción
jurídica, es decir, un procedimiento que da a un nuevo concepto jurídico la forma verbal del
viejo concepto a fin de facilitar su absorción en el “corpus” de normas existentes. El tercer
Estado u Organización internacional que adquiere el derecho en virtud de la estipulación
primitiva, tiene naturalmente la opción entre dos posibilidades: apropiarse del derecho o
renunciar a él. Pero el derecho existe antes que haga esa elección.
Condiciones para el ejercicio del derecho: Por medio de la estipulación en favor de
terceros Estados es posible conferir derechos únicamente y no imponer obligaciones a un
tercer Estado u Organización internacional.

Pero el derecho puede conferirse sujeto a ciertas condiciones, esto no significa que por
medio de las estipulaciones se impongan obligaciones a terceros Estados sin su
asentimiento.

Revocación o modificación de obligaciones o de derechos de terceros Estados. 1. Cuando de


conformidad con el artículo 35 se haya originado una obligación para un tercer Estado, tal
obligación no podrá ser revocada ni modificada sino con el consentimiento de las partes en el
tratado y del tercer Estado, a menos que conste que habían convenido otra cosa al respecto. 2.
Cuando de conformidad con el artículo 36 se haya originado un derecho para un tercer Estado,
tal derecho no podrá ser revocado ni modificado por las partes si consta que se tuvo la
intención de que el derecho no fuera revocable ni modificable sin el consentimiento del tercer
Estado .

Los artículos 47 de las Convenciones de Viena del 69 y 89 tratan de la revocación o


modificación de obligaciones o de derechos de terceros Estados. El párrafo 1 regula la
revocación o modificación de acuerdo a la tesis del acuerdo colateral, cuando se otorgó una
obligación, para modificar o revocar, se necesita el consentimiento de todos los Estados salvo
que se hubiere dispuesto lo contrario. El párrafo 2 trata de la revocación o modificación de los
derechos que han surgido en favor del tercer Estado (u Organización Internacional) y deja de
lado la tesis colateral; implica, por el contrario, que el derecho puede ser revocado modificado
por las partes del tratado sin el consentimiento del Estado u Organización Internacional tercero,
a menos que conste “que se tuvo la intención de que el derecho no fuera revocable ni
modificable sin el consentimiento del tercer Estado” La irrevocabilidad depende así, no del
acuerdo colateral sino de la intención que tenían las partes del tratado original con respecto al
carácter, revocable o no, del derecho conferido. Acorde a la Corte, las estipulaciones en favor
de terceros Estados pueden conferir derechos definitivos e irrevocables, si bien la creación de
derechos con esas características no se

puede presumir fácilmente y depende en cada caso de la intención de las partes, y de la


actitud misma del tercer Estado.

La cláusula de la Nación más favorecida: Es la estipulación que se encuentra contenida en un


tratado donde las partes contratantes se confieren mutuamente los beneficios en la
participación de las ventajas que han acordado o pueden acordar en un futuro a un tercer
Estado sin que sea necesaria una nueva convención entre ellas. Este mecanismo crea así una
igualdad o nivelación en la manera en que se tratan los Estados, establece un mínimo de
discriminación y un máximo de generalización de los favores concedidos a otros. Ese
tratamiento pone en juego a tres Estados distintos : los 2 signatarios del tratado en que se ha
estipulado la cláusula, y un Estado indeterminado que no es parte del tratado y cuyo
único papel en las relaciones entre las partes deriva de las ventajas especiales que una de
ellas le concede. La cláusula constituye un mecanismo apto para ensanchar los moldes
contractuales y permitir que el tratado desempeñe una función cuasi legislativa; además
permite una constante adaptación de las relaciones convencionales entre los Estados a las
cambiantes necesidades de la vida internacional. Así los dos cometidos fundamentales de la
cláusula son la eliminación de la discriminación y la adaptación de los tratados a las nuevas
circunstancias. La cláusula se aplica sobre todo en materia aduanera y comercial, en lo referido
al tratamiento de súbditos extranjeros, de diplomáticos, etc.

La cláusula puede ser unilateral o bilateral


● Unilateral es cuando se ha estipulado a favor de una de las partes.
● Bilateral cuando ambas mutuamente se conceden beneficios acordados o a
acordarse a terceras potencias.

NULIDAD Y TERMINACIÓN DE LOS TRATADOS: La terminación de un tratado exime a las


partes de deber de continuar ejecutando las obligaciones que resultan de él, a partir de la
fecha de terminación. Pero la terminación no afecta los derechos creados por la ejecución del
tratado antes de que se extinga, ni tampoco afecta los derechos resultantes para una parte
del no cumplimiento de la otra. Simplemente deja de aplicarse, no hay ninguna patología.

Por el contrario, la nulidad de un tratado tiene consecuencias mayores, porque, obedece a un


vicio que existía ya en el momento de concluirse el tratado y lo vuelve inaplicable e inviable.
Una vez declarada o reconocida esa nulidad, el tratado es considerado nulo “ab initio” y por lo
tanto, los actos de ejecución en base al tratado inválido constituyen también nulidades; en
principio, todos los efectos jurídicos de un tratado nulo deben ser eliminados y las cosas deben
volver a su estado primitivo como si el tratado nunca hubiera existido “restitutio ad pristinum”

Las convenciones de Viena contiene una enumeración exhaustiva de las causales que
aparejan la nulidad de un tratado. Por lo tanto, un tratado debe ser considerado válido hasta
que se establezca o declare su nulidad en base de una de las causales enumeradas, esto
significa que ningún Estado u Organización Internacional puede actuar como juez en su propio
caso y declarar por sí que un tratado es nulo.

CAUSALES NULIDAD: Las causales de nulidad reconocidas en las Convenciones


pueden clasificarse en tres grupos; según afecten la capacidad de las partes, la validez
de su consentimiento o la legalidad del objeto del tratado.
Capacidad:

El principio general es que todos los Estados tienen capacidad para celebrar tratados y así lo
regula el artículo 6o: “todo Estado tiene capacidad para celebrar tratados”; por lo tanto, las
causales de nulidad relativas a la capacidad se refieren aquellas situaciones en las cuales el
representante de un Estado, al expresar su consentimiento en obligarse por un tratado, ha
violado en forma manifiesta su derecho interno o ha excedido sus facultades (los otros las
conocían)

Vicios de Consentimiento : Error, dolo y coacción. Declara la nulidad de un tratado obtenido


mediante el uso o la amenaza de fuerza contra un Estado. El uso o amenaza de fuerza que
define la nulidad de un tratado es aquel que se ha ejercitado “en violación de los principios de
Derecho Internacional incorporados en la Carta de las Naciones.

Legalidad del objeto del tratado - Relación con normas “JUS COGENS” Se basa, según el
autor Lauterpacht, no en la incompatibilidad pura y simple con las reglas del Derecho
Internacional consuetudinario, sino en la incompatibilidad con ciertos principios absolutos de
Derecho Internacional que pueden ser considerados como constituyendo principios del orden
público internacional. Un claro ejemplo de este caso lo dio Fitzmaurice, que dio una formación
más precisa a la idea, limitando la nulidad a los tratados que violaran una regla de “jus cogens”
El concepto de reglas “jus cogens” o más bien una descripción de las mismas, se incorporó en
el artículo 53 de la Convención de Viena de 1969 y se repitió en la del 86.

“Es nulo todo tratado que, en el momento de su celebración. esté en oposición con una norma
imperativa de derecho internacional general. Para los efectos de la presente Convención, una
norma imperativa de derecho internacional general es una norma aceptada y reconocida por
la comunidad internacional de Estados en su conjunto como norma que no admite acuerdo en
contrario y que sólo puede ser modificada por una norma ulterior de derecho internacional
general que tenga el mismo carácter.”

No es que ciertas reglas sean “jus cogens” porque no permiten acuerdo en contrario, más bien,
no se permiten acuerdo en contrario a ciertas normas, porque éstas poseen el carácter de
reglas de “jus cogens” ¿Cuál es la esencia de estas reglas? La comunidad internacional
reconoce ciertos principios que salvaguardan valores de importancia vital para la humanidad,
esos principios interesan a todos los Estados y protegen intereses que afectan a la comunidad
internacional en conjunto. Incluyen, entre otras cosas, la prohibición del uso o la amenaza de
fuerza y

agresión, la prevención y prevención del genocidio, piratería, discriminación racial, terrorismo,


entre otros. La función del “jus cogens” es entonces, proteger a los Estados contra acuerdos
convencionales que se celebren en desafío de ciertos intereses y valores de la comunidad
internacional de Estados “en su conjunto”: asegurar el respeto de estas reglas. “en su conjunto”
no se trata que una norma sea aceptada y reconocida por los Estados de manera unánime.
Basta una mayoría amplia, es decir, si un estado rehúsa aceptar el carácter imperativo de una
norma, o si dicho Estado es apoyado por un número pequeño de Estados, esto no puede
afectar a la aceptación y al reconocimiento del carácter imperativo de esa norma por la
comunidad internacional en su conjunto.
Un tratado contrario al “jus cogens” no será de frecuente ocurrencia o permanecerá en secreto,
por lo tanto, los ejemplos prácticos de esta norma serán extremadamente raros. Si bien el
número de reglas de “jus cogens” puede ser hoy limitado, nuevas reglas de ese carácter
pueden ser aceptadas y reconocidas por la comunidad internacional de Estados en su
conjunto, por medio de tratados generales multilaterales o Declaraciones de la Asamblea
General.

Existen normas preexistentes al Tratado y normas superviniente al Tratado. En el primer caso,


el Tratado no nace ya que va en contra al orden público, por lo tanto, no produce efectos
jurídicos. Las normas superviniente, por el contrario, conduce a que se anulen disposiciones
que van en contra a la norma de Jus Cogens, los efectos no se retrotraen a lo que era antes
ya que estos en su momento fueron válidos.

La convención de Viena tiene en cuenta el aspecto evolutivo del “jus cogens”. Mientras que el
artículo 53 trata el caso de una regla de “jus cogens” ya establecida en el momento en que se
celebra el tratado defectuoso. El artículo 64 se ocupa de la terminación y nulidad de un tratado
o la disposición de un tratado que ha sido concluido antes de que surgiera la nueva regla de
“jus cogens” Aparición de una nueva norma imperativa de derecho internacional general (;jus
cogens;). Si surge una nueva norma imperativa de derecho internacional general, todo tratado
existente que esté en oposición con esa norma se convertirá en nulo y terminará. En este caso,
la situación jurídica resultante se parece más a la de terminación que a la de nulidad, ya que no
existe “restitutio ad pristinum” La terminación causada por el surgimiento de una nueva regla de
“jus cogens” no afectará a ningún derecho, obligación o situación jurídica de las partes creados
durante y por la

ejecución del tratado. En otras palabras, aunque el tratado se convierta en nulo y termine en
virtud del artículo 64, los actos ya ejecutados permanecen en pie y el surgimiento de la nueva
norma no invalida retroactivamente actos ya cumplidios.

Existe nulidad absoluta y nulidad relativa: Un tratado puede ser nulo “erga omnes” (respecto a
todo) o puede ser meramente anulable a instancia de la parte interesada.
TERMINACIÓN Y SUSPENSIÓN DE TRATADOS:

Puede darse por causas intrínseca o extrínsecas: Intrínsecas: La terminación de un tratado


normalmente resulta de la aplicación de sus propias disposiciones, es decir, aquellas
contenidas en el tratado mismo : en su redacción (plazos de duración, condiciones
resolutivas,etc) Extrínsecas: No se hallan previstas en el propio tratado sino que son
consecuencias de la aplicación de reglas objetivas relativas al Derecho Internacional general,
ejemplo: derecho implícito de denuncia, cambio fundamental en las circunstancias y la
violación del tratado.

Derecho implícito de denuncia: En aquellos casos en que un tratado no contenga disposición


alguna sobre su duración ni tampoco una cláusula de denuncia, puede, sin embargo, ser
denunciado por alguna parte. ¿cuándo y en qué circunstancias existe ese acuerdo tácito de
reconocer la facultad de denuncia? Existen dos escuelas: escuela objetiva (el derecho de
denuncia es implícito en ciertas clases de tratados, como los tratados de comercio y los
tratados de alianza) y la subjetiva (la cuestión depende en cada caso de la intención de las
partes) Posición de Viena? artículo 56 Un tratado que no contenga disposiciones sobre su
terminación ni prevea la denuncia o el retiro del mismo, no podrá ser objeto de denuncia o de
retiro a menos: a) que conste que fue intención de las partes admitir la posibilidad de denuncia
o de retiro: o b) que el derecho de denuncia o de retiro pueda inferirse de la naturaleza del
tratado.

Cambio fundamental en las circunstancias: Es uno de los temas más controvertidos en la


historia y doctrina del Derecho Internacional ya que antes de su reconocimiento en la
Convención de Viena, esta causal nunca había sido aplicada por la Corte Internacional. Si bien
la Convención de Viena aceptó el cambio fundamental en las circunstancias como una causa
de terminación de tratados, lo hizo sobre una base jurídica totalmente distinta. No se aceptó
esta causal como una condición resolutoria implícita en los tratados perpetuos sino como una
causa extrínseca de terminación basada en una regla general del derecho
Internacional consuetudinario. El párrafo 1 del artículo 62 establece cinco condiciones que
deben estar presentes a fin de invocar con éxito esta causal de extinción de tratados Carácter
fundamental del cambio: el cambio que ha ocurrido con respecto a las circunstancias
existentes en el momento de la celebración del tratado debe haber sido de carácter
fundamental. Esto se manifestó en la sentencia de 1973 en el asunto de la jurisdicción de
pesca en aguas islantencias, la Corte dijo, con respecto al artículo 62 de la

Convención, que uno de los requerimientos básicos incorporados en este artículo es que el
cambio de circunstancias debe haber sido fundamental. Se considera fundamental cuando su
efecto está directamente relacionado con el objeto y fin del tratado, destruyendo o
transformando radicalmente su razón de ser. El cambio debe haber sido imprevisto: Si las
partes han previsto el cambio insertando en el tratado ciertas disposiciones para tal
contingencia, entonces esas disposiciones específicas prevalecen y se aplican de manera que
no cabe ya invocar la terminación en base al cambio en las circunstancias. Base esencial del
consentimiento: a fin de que el cambio de circunstancias pueda aplicarse como causa de
terminación, es necesario que la existencia de las circunstancias que han cambiado
“constituyen una base esencial del consentimiento de las partes en obligarse al tratado”. Debe
aparecer como evidente que si la situación que surgió ulteriormente hubiera existido cuando se
negociaba el tratado, entonces las partes no hubieran consentido el acuerdo. Se trata de
circunstancias normalmente de hecho, pero pueden también ser circunstancias de derecho.
Efecto del cambio: es también necesario que ese “cambio tenga por efecto modificar el alcance
de las obligaciones que todavía deban cumplirse en virtud del tratado” Obligaciones de
ejecución continuada: Sólo se aplica aquellas obligaciones “que todavía deban cumplirse en
virtud del tratado” y no a aquellas obligaciones ya ejecutadas. La cláusula mira hacia el futuro y
no al pasado: presupone la continuada existencia de obligaciones emergentes del tratado.

Terminación de un tratado como consecuencia de su violación: La violación del tratado por


una de las partes no causa por sí misma la terminación del tratado. Si bien la violación no
produce efectos extintivos inmediatos, ella confiere ciertos derecho a la parte perjudicada.
El Estado agraviado puede reclamar la reanudación del cumplimiento del tratado, además
de la reparación de los perjuicios resultantes del incumplimiento. Y si la violación es de
carácter grave, surge el derecho de la parte agraviada para alegar la violación como causa
de la terminación del tratado.

El párrafo 3 del artículo 60 define a una violación grave como: *un rechazo del Tratado no
admitido por la presente Convención. *cuando se viola una disposición que es esencial
para la consecución del objeto y fin del Tratado

Cuando estamos frente a esta causal (Art. 60) el Art. hace una diferencia entre tratados
bilaterales y tratados multilaterales. 1. Tratados bilaterales. En caso de violación grave por
una de las partes facultará a la otra
parte a alegar tal violación como causa de terminación o suspender la aplicación total o
parcial del tratado. Es de destacar de importante aquí que la parte afectada está facultada y
no obligada a alegar esta causal como terminación. Es muy importante en el ámbito
internacional, ya que reafirma un principio fundamental consagrado en el Art. 26 de la
Convención (pacta sunt servanda), esto es que los Estados deben cumplir sus obligaciones
internacionales de buena fe. 2. Una violación grave de un tratado multilateral por una de las
partes facultará: a) a las otras partes. procediendo por acuerdo unánime para suspender la
aplicación del tratado total o parcialmente o darlo por terminado. sea: i) en las relaciones entre
ellas y el Estado autor de la violación: o ii) entre todas las partes

Para determinar si se ha cometido una violación y si ella es lo suficientemente grave para


facultar a una parte a invocar como causa de terminación, se hace indispensable proceder a
la interpretación del tratado a la luz de su objeto y fin.

OTRAS CAUSAS EXTRÍNSECAS: Imposibilidad física: Entre las causas extrínsecas, es decir,
aquellas ajenas al tratado mismo y que sobrevienen de afuera, figura la imposibilidad física de
ejecución del tratado y la fuerza mayor. un ejemplo, es la extinción del objeto material a que
se refiere la obligación nacida del tratado, como una isla que debía ser cedida a otro Estado y
desaparece en el fondo del mar. La fuerza mayor, como eximente de responsabilidad en caso
de incumplimiento de un tratado, configura un principio general del derecho reconocido por los
principales sistemas jurídicos.

61. Imposibilidad subsiguiente de cumplimiento. 1. Una parte podrá alegar la imposibilidad de


cumplir un tratado como causa para darlo por terminado o retirarse de él si esa imposibilidad
resulta de la desaparición o destrucción definitivas de un objeto indispensable para el
cumplimiento del tratado.

El común disenso:

También los tratados, pueden extinguirse por el mutuo o común disenso de las partes. Se suele
afirmar que las partes tienen absoluta libertad para modificar o extinguir un tratado
preexistente. No hay ninguna norma que exija una formalidad especial para el mutuo disenso:
un acuerdo bilateral en forma de tratado puede ser abrogado por simple canje de notas entre
las partes y una convención multilateral general puede ser derogada o modificada por un
protocolo. La abrogación de un tratado por mutuo disenso puede ser expresa o tácita, como
cuando se celebra entre las mismas partes un acuerdo incompatible con el anterior. En el
artículo 59 se consagran las reglas.

Efecto de la guerra sobre los tratados: Hoy en día, la guerra no provoca “ipso facto” la
extinción de todos los tratados entre los beligerantes. Por lo pronto, es claro que siguen en
pie los tratados que se han suscrito
precisamente para el caso de la guerra, como las Convenciones sobre Prisioneros,
instrumentos bélicos, etc. Igualmente claro es para la doctrina dominante que el beligerante
tiene derecho a considerar extinguidos o suspender los tratados con el enemigo que sean
incompatibles con el estado de guerra. Los tratados de amistad, de alianza y similares, que
tienen un carácter político, y cuyo objeto es promover relaciones de armonía entre los Estados,
se consideran generalmente como pertenecientes a la clase de estipulaciones convencionales
que son anuladas por la guerra. Lo mismo ocurre con los tratados de arbitraje y de navegación
y comercio. NO quedan comprendidos en esta extinción o suspensión los tratados dispositivos,
como una cesión territorial que ya ha sido ejecutada. En cuanto a los tratados multilaterales de
que son parte Estados en guerra y Estados que se mantienen en relaciones de paz, estos
quedan en suspenso entre los beligerantes pero continúan en pleno vigor entre las partes no
beligerantes y en las relaciones entre éstas y cada uno de los beligerantes.

MODIFICACIÓN DE LOS TRATADOS: La regla tradicional en la materia es que la modificación


de un tratado sólo puede hacerse con la participación de todas las partes de un tratado, a
menos que el tratado mismo contenga una disposición que autorice su enmienda o revisión por
una mayoría especial. Esta regla sigue siendo válida respecto de los tratados bilaterales, pero
la aplicación estricta del principio de la unanimidad es imposible, y contraría el desarrollo
progresivo del Derecho Internacional, en el caso de los tratados multilaterales.

Ejemplo: luego de la IIGM, parecía imposible modificar y actualizar numerosos tratados de


carácter social y humanitario celebrados bajo los auspicios de la sociedad de Naciones. No era
posible, convocar a todas las partes y obtener su asentimiento. La respuesta práctica que
permitió solucionar esta dificultad fue la que se llamó el acuerdo “inter se” Nada impide, que
dos o más Estados se pongan de acuerdo en modificar y actualizar los términos de un tratado
anticuado, siempre que al hacerlo no se afecten ni lesionen los derechos de aquellos terceros
Estados que, por distintos motivos, no puedan participar en la modificación.

NUEVAS FUENTES DEL DERECHO INTERNACIONAL

La equidad Podemos definirla como la aplicación de los principios de justicia a un caso


concreto. Tiene tres funciones
A. Función moderadora: como medio de atemperar la aplicación del Derecho, ajustando
el derecho positivo cuando su aplicación resulta demasiado rigurosa. B. Función
supletoria: como instrumento para completar la aplicación del Derecho, llenando sus
lagunas y como tal con carácter de fuente subsidiaria del Derecho Internacional. C.
Función política: como mecanismo para suplir descartar las normas de derecho
positivo. Es esta la función más discutida.
Como fuente del DIP está sometida al consentimiento de las partes o acogida por alguna de
las fuentes tradicionales de aquel y en este último caso se le da a la equidad ciertos sesgos de
fuente nueva del Derecho Internacional. Analizaremos estas situaciones por separado. El
recurso a la equidad con el consentimiento expreso de las partes: es decir que se reconoce a la
equidad como fuente formal de derecho, cuando se cuenta con el expreso consentimiento de
las partes para ello. En tal sentido, en los compromisos por los cuales las partes someten un
litigio al Juez o Árbitro, pueden incluirse cláusulas especiales que establezcan la equidad como
medio para solucionar el conflicto. Remisión del derecho convencional a la equidad: Los
Estados han ido aceptando gradualmente la equidad como un guía necesaria en la aplicación
del Derecho, remitiéndose a través de normas jurídicas, a ella o a sus principios, con lo que
ambos se vuelven una obligación jurídica, aplicando entonce directamente y no a modo
supletorio. Remisión del derecho consuetudinario y de los principios generale del derecho a la
equidad: También se ha constatado que la costumbre y los pgdd se remiten a la equidad para
complementar el derecho objetivo. EJ: en los casos de la “Plataforma continental del Mar del
Norte” La Corte resolvió que de acuerdo a una regla consuetudinaria, la delimitación de la
plataforma continental entre Estados debe “ser objeto de acuerdo entre los Estados
interesados y que tal acuerdo debe ser concertado de conformidad con principios de equidad”,
La equidad como elemento sustancial del Derecho: caso en que el recurso a la equidad está
justificado por consideraciones de buena fe

Los actos unilaterales ​Los mismos pueden ser conceptualizados como un acto emanado de
e imputable a un solo sujeto de Derecho Internacional, generador de derechos y obligaciones,
que da por tanto origen a vínculos jurídicos internacionales con otros sujetos, y cuyos efectos
están previstos o autorizados por el Derecho Internacional. Debe distinguirse entre actos
unilaterales de los Estados y actos unilaterales de los organismos internacionales.

Actos unilaterales de los Estados Son evidentemente útiles en los casos en que el emisor no
puede llegar a un acuerdo concreto con los destinatarios, por ser imposible una negociación,
tener posiciones muy diferentes o poder llegar a un acuerdo. El acto unilateral, manifestación
única de voluntad, debe ser imputable claramente a un Estado, emitido de manera explícita y
formal, a través de las autoridades competentes, revestido de carácter público y notorio, y crear
una relación jurídica por sí mismo, sin necesidad de aceptación por los otros sujetos de
derecho. Deben ser emitidos en forma expresa, por escrito u oralmente. Por ende los actos
unilaterales se pueden manifestar a través del comportamiento de los Estados, ya sea tomando
la iniciativa, permaneciendo pasivos frente a actos de otros Estados o rechazando los. Si bien
no hay acto unilateral que no produzca una relación bilateral, lo que caracteriza a este acto es
la unilateralidad de su elaboración.
Clasificación y tipos; se los ha clasificado en autónomos y relacionados con normas
convencionales o consuetudinarias
Actos unilaterales autónomos; SOn las manifestaciones de voluntad independientes, emitidas
por los Estado y cuya validez no depende de ningún otro acto jurídico, ni con con ninguna de
las fuentes formales del DIP.

I. La promesa: es la expresión de voluntad por la que un Estado se compromete


unilateralmente a dar , hacer o no hacer algo o seguir una cierta línea de conducta, en
determinada materia, dirigida a uno o varios sujetos. II. El reconocimiento: es la aceptación
por un Estado de la legitimidad de un nuevo
estado de cosas, ajeno a su participación y por ende que le es oponible. Esta manifestación
puede realizarse en forma implícita o explícita. III. La renuncia; es el acto por el cual un
Estado abandona una pretensión, un derecho o
un poder, que cesa así de existir. Las limitaciones a la soberanía de los Estados no se
presumen, por lo cual debe ser expresa. Por tanto el no ejercicio de un derecho o de una
facultad no puede interpretarse como una renuncia. IV. La protesta: Declaración de voluntad
por la que un Estado expresa oponerse negar o
no reconocer como legítima una pretensión, conducta o situación de otro sujeto y sus
consecuencias jurídicas. Es el acto contrario al reconocimiento. Para ser efectiva, la protesta
debe ser explícita, mantenida y repetida, representando así una actitud permanente. V. La
notificación: Es un acto formal por la que un Estado comunica oficialmente a uno
o varios sujetos del DIP de una decisión de la cual emergen consecuencias jurídicas. El
objetivo es llevar ello a conocimiento expreso del destinatario, quien ya no podrá alegar el
desconocimiento. El sujeto notificado puede no reconocer lo que se le hace saber, impidiendo
que la notificación produzca sus efectos. VI. La declaración: es la manifestación de voluntad
relacionada con una situación de
hecho o de derecho o con un estado de cosas determinado, ya existentes o en
proceso de creación.

Para acordarnos: Actos por los cuales se asumen obligaciones: promesa y


reconocimiento Actos por los cuales se renuncia a un derecho; renuncia
Acto por los cuales se reafirma un derecho o una pretensión: protesta
Notificación y declaración: produce efectos que varían según la situación

Legitimidad: Los actos unilaterales para ser válidos deben ser legítimos, es decir ajustarse y
estar sometidos a las normas de Derecho Internacional. Del mismo modo, desde que supone
obligaciones para el Estado, debe emanar de órganos que tienen competencia para
comprometerse.L Deben formularse las autoridades autorizadas, las personas habilitadas para
ello son el Jefe de Estado, el Jefe de Gobierno, el Ministro de Relaciones Exteriores, y los
funcionarios para los cuales se deduce la representación del Estado de las prácticas.
En lo relativo a condiciones de validez y causales de nulidad se establecen normas
vinculadas con el error, dolo, corrupción o coerción.

Los actos unilaterales de las organizaciones internacionales Podemos definirlos como normas
originadas en un organismo internacional, con efectos jurídicos obligatorios,
independientemente de cualquier ratificación ulterior. Una primera clasificación general que se
puede efectuar, es la de actos de órganos no jurisdiccionales y actos de órganos
jurisdiccionales. Los primeros adoptan las denominadas resoluciones que pueden englobar a
las decisiones y las recomendaciones y los segundos emiten fallos o sentencias y opiniones
consultivas.

Actos concertados de naturaleza no convencional Los Estados negocian frecuentemente


instrumentos que no son en sí tratados, pero que de cualquier forma están llamados a regular o
al menos a orientar sus relaciones, a través de líneas de acción paralelas, que pueden revestir
forma oral u escrita. En general, podríamos definir estos actos como instrumentos emanados
de una negociación entre representantes de sujetos de DIP, que tiene por objeto guiar o
encuadrar sus relaciones mutuas, carentes de efectos obligatorios, pero revestidos de fuerza
política o moral. Estos actos han proliferado en las relaciones internacionales, en virtud de su
flexibilidad habilita, para acordar al menos una línea de acción común entre Estados, facilmente
adaptable a las cambiantes coyunturas internacionales y accesible a la renuncia unilateral. La
falta de fuerza obligatoria de estos actos conlleva a que no estén sometidos a las normas que
regulan el mundo de los tratados, su incumplimiento no genera responsabilidad internacional.
No obstante, por ser el producto final de negociaciones, y emitidos en forma solemne, pueden
llegar a ejercer sobre sus autores una presión tan fuerte que los aproxima a actos realmente
obligatorios. En tal sentido están regidos por el principio de la buena fe. Estos actos,
constituyen en principio, normas de soft law, que luego a través de acuerdos, costumbres, o
actos unilaterales llegan a constituir hard law.

. ​LAS NORMAS DE JUS COGENS ​Esta noción sienta sus bases en el derecho romano, pero
su constitución fue muy discutida. Habían doctrinos, que negaban la existencia de estas, dado
que consideraban eran incompatibles con el carácter de soberanía que posee el Estado, en
tanto limita su accionar, y lo condiciona, algo impensable en un sistema de coordinación. En la
actualidad, y específicamente después de la Segunda Guerra Mundial, las normas jus cogens,
fueron entendidas como necesarias y por tanto debidamente reconocida. Dado que se entiende
que los autores positivistas que las negaban, recurrieron a una noción muy abstracta de
soberanía, y que para la correcta convivencia en la sociedad internacional, es necesario
establecer ciertos patrones de conductas e ideales mutuos, que están regidos por las normas
jus cogens. “Al volverse miembros de la comunidad internacional los Estados reconocen la
existencia de un orden internacional mínimo, que no es otra cosa que el jus cogens. Las
nociones abstractas de absoluta libertad y soberanía, no son compatibles con la existencia de
la sociedad internacional. No hay necesariamente un sometimiento de la soberanía nacional,
pero la calidad de miembro de una comunidad requiere el respeto de ciertas reglas, de no
ser así la sociedad permanecerá en el estado de salvajismo.” Bartos

Caracteres de las normas jus cogens ​def de Convención de Viena de 1969 “ ... norma
imperativa de derecho internacional general es una norma aceptada y reconocida por las
comunidad internacional de Estados en su conjunto como norma que no admite acuerdo en
contrario y que solo puede ser modificada por una norma ulterior de Derecho Internacional
general que tenga el mismo carácter” art 53

Imperatividad, inderogabilidad Las normas imperativas son aquellas que no pueden ser
derogadas por la voluntad de los Estados, ni renunciadas por ellos en sus mutuos acuerdos. A
su vez dice “No admite acuerdo en contrario” (inderogabilidad) Diferencia entre norma
dispositiva y jus cogens, no está en su carácter obligatorio, ya que ambas lo son, sino en su
posibilidad jurídica de modificación, renuncia o derogación por las partes. En este sentido se
entiende que existe una jerarquía de las normas imperativas sobre las dispositivas

Generalidad Las normas de jus cogens deben revestir además, carácter de generalidad.
Emanan de valores comunes y universales de la sociedad internacional. Atienden a intereses
colectivos de los Estados y se aplican a todos ellos sin excepción.

Aceptación y reconocimiento universal Normas de esta naturaleza exigen asimismo ser


aceptadas y reconocidas por la comunidad internacional de Estados en su conjunto. Al referirse
a la comunidad internacional de Estados en su conjunto se reitera a su vez el carácter de
generalidad y por otro se establece el sentido de la universalidad en cuanto la comunidad no es
la mera suma de Estados, sino un ente con existencia y fines propios. El contenido de las
normas jus cogens trasciende los intereses de los Estados particulares o un grupo pequeño de
ellos, estos no lograran impedir el nacimiento de ella, que entonces se les impondrá no porque
hayan contribuido a su formación, sino por ser miembros de l sociedad que en su mayoría les
ha dado vida. Por ende no debe confundirse que la aceptación y reconocimiento universal, es
el voto unánime. Basta una mayoría muy amplia, incluidos los Estados más significativos. Se
llega entonces a plantear el problema de si las normas de jus cogens pueden o no obligar a los
nuevos Estados que surgen a la vida internacional. Desde que entran a formar parte de la
comunidad, aceptan los principios y normas vigentes en ella, que no le son totalmente nuevos y
ajenos, en tanto que siempre la integraron aunque antes en forma distinta.

Dinamismo y mutabilidad Las normas de jus cogens no son inmutables y pueden ser
derogadas o modificadas por otras del mismo carácter que surjan posteriormente. Por su
objeto y naturaleza son variables y evolutivas, adaptándose a las finales, necesidades y
concepciones. Este carácter dinámico responden a la necesidad de ajuste a las cambiantes
circunstancias en lo
internacional y que responde a la participación activa en la comunidad de Naciones con
diferentes civilizaciones, culturas y por ende fines y objetivos. Lógicamente que normas de
esta naturaleza sólo pueden ser modificadas por los mismos medios por los que pueden ser
creadas, lo que nos lleva a detenernos en el análisis de sus fuentes.

Fuentes: Costumbres y tratados -tratados? Para algunos no, en tanto tendría que ser un
tratado que englobe toda la comunidad , dado que sino se estaría violando el principio general
de que los tratados no imponen obligaciones a terceros. para JdA si , Estados no son
totalmente libres en su acción, y estas normas por su especial jerarquía y naturaleza, pueden
imponerse a terceros Estados, además por carácter de generalidad- no se exige unanimidad, o
sea la aceptación expresa de cada estado, sino una aceptación mayoritaria. -PGd no xq falta
convicción de la conciencia de la comunidad.

Objeto La Comisión de Derecho Internacional llegó a la conclusión de que no había ningún


criterio sencillo para identificar una norma de jus cogens, y que por ende debía dejarse que el
contenido de la norma se forme en la práctica de los Estados y en la jurisprudencia de los
tribunales internacionales. Sin embargo, debe resaltarse que no es la forma de una general de
Derecho lo que le da carácter de jus cogens, sino la especial naturaleza de su objeto. El objeto
, puede ser considerado desde una doble acepción. Desde el punto de vista amplio, el
concepto se confunde con la esencia misma del sistema jurídico internacional, con las reglas
mínimas necesarias que lo sustentan. En su significación estricta, el jus cogens estaría
determinando exclusivamente valores sociales trascendentes, producto de cierto grado de
desarrollo de la comunidad internacional. Según JIménez de Aréchaga, el contenido de las
normas debe ser ubicado dentro de la acepción restrictiva. En síntesis, el jus cogens no es sino
la expresión jurídica de la comunidad internacional en el momento que toma conciencia de ella
misma y de los valores sobre cuyo reconocimiento se constituye.

Clasificación
● Normas que protegen los intereses y valores de la comunidad como tal.
● Normas que protegen los derechos de los Estados como tales y en sus relaciones
recíprocas.
● Normas que protegen los derecho fundamentales de las personas

Efectos En virtud de la importancia y el papel que se le asigna a la norma de jus cogens, todo
acuerdo, acto hecho u omisión que la contravenga debe ser reprimido mediante la sanción
más severa ; su nulidad y extinción. Dichos efectos pueden darse en doble forma: que la
norma de jus cogens determine la nulidad de los actos que nazcan en oposición a ella, o que
una norma de jus cogens superviniente produzca la extinción de los actos o hechos
preexistentes que la contradigan. En el primer caso el acto es inválido y borra todos los
efecto jurídicos entre las partes, por lo tanto el tratado es nulo ab initio, es decir desde su
origen. La nulidad opera en consecuencia es tune. Es decir que las partes están obligadas a
reconstituir la situación al estado que se encontraba antes, como si los actos nunca se
hubieran ejecutado. La nulidad es absoluta, y opera sobre todo el tratado. El segundo caso el
tratado terminará a partir del momento en que emerge la reciente norma a la vida jurídica. La
norma no anula el tratado, sino que prohíbe que continúe existiendo, los efectos anteriores
subsisten. La fórmula del art 64 “es nula y terminará” no es técnicamente correcta, ya que se
emplean dos términos contradictorios. Los tratados celebrados con anterioridad son válidos en
cuanto a lo efectos ya realizados.

Según Pastor Ridruejo las normas de jus cogens pueden cumplir dos funciones: sancionadora
y preventiva. La primera de ellas, es la que se realiza mediante la invalidación de los tratados
incompatibles con aquellas normas es supletoria, y tiene por consiguiente un carácter
excepcional, además tiene carácter negativo, y es en la actualidad comúnmente aludida. EN
contraposición a ella, encontramos la función preventiva, que cumplen las normas de jus
cogens, es decir en su proceso de aplicación espontánea del Derecho.

LAS RELACIONES ENTRE EL DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO Y OTROS


SISTEMAS

El problema consiste en determinar si es necesario que una norma jurídica internacional


cumpla ciertos requisitos establecidos por el derecho interno para que este considere que ha
ingresado en el y sus funcionarios estén obligados a aplicarlo, en segundo lugar si es que
tienen que ingresar como deben hacerlo para ser obligatorias. Por último, una vez que han
ingresado, qué jerarquía tienen dentro de la pirámide interna. Se inicia así la lucha de
escuelas. Para la doctrina monista sólo existe un ordenamiento jurídico que comprende tanto al
Derecho Internacional Público, como al derecho interno. Dentro de esta posición para algunos
autores la primacía es del derecho interno, para otros existe posibilidad de elección, y para los
demás tiene prioridad el Derecho Internacional. Existen también teorías intermedias que
generalmente dan prioridad al DIP. Para la doctrina dualista existen dos órdenes jurídicos
diferentes y por lo tanto para que una norma del DIP obligue en el ámbito jurídico interno debe
ser transformada mediante su recepción en una ley o en otra variante, la norma internacional
prima sobre el derecho interno, no por subordinación de ordenamientos, ya que son
independientes, sino por cuanto el DIP constituye un límite al poder del Estado. Triepel
sostiene que constituyen sistemas diferentes porque son distintas sus fuentes y diferentes sus
objetivos. Agrega que como ambos sistemas son independientes, estas relaciones no son de
subordinación, y para que las normas del Derecho Internacional Público se apliquen en los
ordenamientos jurídicos internos deben ser aceptadas por estos, transformandolas en reglas
internas. En consecuencia las normas internacionales nunca tienen vigenci directa en el orden
jurídico interno, para ello deben ser previamente transformadas. El juez interno siempre deberá
aplicar su derecho interno, y si este contradice al Derecho Internacional Público solo se
generará la responsabilidad internacional por su incumplimiento.

La realidad a partir de mediados del siglo XX


A mediados del siglo XX se producen hechos que modifican la realidad y la normativa
internacional, entre otras causas la más notoria es que la tecnología nuclear queda al alcance
del ser humano, y en consecuencia muchas actividades pasan a ser amenazas para el género
humano, por esa razón aumentaran los ámbitos reglados por el Derecho Internacional y serán
menos las cuestiones que se dejen a la libre decisión de los Estados. Los Estados, transfieren
un número cada vez más importante de competencia del ámbito de decisiones individuales,a la
esfera de aquellas acordadas en común. De esta forma se incrementan notablemente las
posibilidades de colisión. Muchas de estas deben ser resueltas por el juez interno, y si procede
mal puede tener consecuencias muy graves.

LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO INTERNACIONAL QUE RIGEN LAS


RELACIONES INTERNACIONALES

PRINCIPIOS DEL DERECHO INTERNACIONAL


¿Qué son?
• Principios que regulan las relaciones entre los Estados y dan forma al sistema de
coordinación que caracteriza al DIP
• Derechos y deberes de los Estados

¿De dónde devienen?


• Derecho internacional consuetudinario
• Fuentes convencionales (Carta de la ONU, Carta de la OEA, etc)
• Soft law: Resolución 2625 de la Asamblea General (1970), etc.

7 PRINCIPIOS BÁSICOS: Resolución 2625 (XXV) de la AG


ONU 1. Igualdad soberana de los Estados 2. No
intervención en los asuntos internos de otro Estado 3. Libre
determinación de los pueblos 4. Prohibición del uso o la
amenaza de la fuerza 5. Solución pacífica de las
controversias 6. Cooperación 7. Buena fe

IGUALDAD SOBERANA DE LOS ESTADOS


• Se deriva del atributo de soberanía
• Es la base del sistema de jurídico de coordinación del DIP
• Evolución histórica desde Paz de Westfalia (1648) termina con la consagración
convencional del principio en la Carta de ONU (Art. 2.1): «La Organización está basada en el
principio de la igualdad soberana de todos sus miembros»

• Resolución 2625/XXV (1970): «Todos los Estados gozan de igualdad soberana.Tienen


iguales derechos e iguales deberes y son por igual miembros de la comunidad internacional,
pese a las diferencias de orden económico, social, político o de otra índole»

«En particular, la igualdad soberana comprende los elementos siguientes:


a) los Estados son iguales jurídicamente; b) cada Estado goza de los
derechos inherentes a la plena soberanía;

c) cada Estado tiene el deber de respetar la personalidad de los demás Estados; d) la


integridad territorial y la independencia política del Estado son inviolables; e) cada Estado
tiene el derecho a elegir y a llevar delante libremente sus sistema político, social, económico
y cultural; f) cada Estado tiene el deber de cumplir plenamente y de buena fe sus
obligaciones internacionales y de vivir en paz con los demás Estados»

La soberanía es un atributo jurídico, es el despliegue de un poder de mando ordenador,


supremo pero condicionado en su ejercicio. Un atributo legitimante de una peculiar forma de
ejercer el poder político del gobernante sobre los gobernados. Constituye a su vez una idea
fuerza de un principio ordenador que sostiene que cada colectividad estática partículas, para
que pueda existir y desarrollarse, debe disponer de una autoridad suprema que la ordene, y
que ese poder del gobernante solo se justifica a partir de un compromiso con la comunidad. El
atributo por ser jurídico, siempre está sometido a principios y reglas, y se ejerce a través de la
puesta en práctica de los poderes del Estado, legitima el establecimiento de autoridades. Tiene
una doble acepción, interna y externa, cuando se desarrolla en el ámbito exterior, confiere a los
Estados un poder independiente, que no admite subordinación a ningún otro poder material.
pero que es compartido por muchos entes iguales.

La soberanía es el atributo más importante que posee un tipo especial de Estados, aquellos
que siendo independientes se constituyen en los sujetos originarios y protagónicos del DIP. En
consecuencia, los más importantes derechos y deberes que este sistema dispone para sus
sujetos están en estrecha vinculación con el atributo de la soberanía y resultan ser la
consecuencia directa de la calidad de soberanos que tienen sus destinatarios.

El principio de la igualdad soberana: La posesión del atributo de la soberanía en el ámbito


internacional otorga a los Estados caracteres muy especiales. En primer lugar,
necesariamente son independientes; los Estados naturalmente se relacionan entre sí, en lo
que necesariamente deben adoptar algún sistema de normas que regulen sus relaciones
recíprocas; pero este sistema jurídico debe someterlos a sus reglas sin afectar el atributo de
su soberanía. Para lograr este tipo especial de reglas, los Estados, necesariamente, deben de
disponer de dos potestades o capacidades de crear conjuntamente las normas que van a
regular sus relaciones, disponer del “Ius Legationis” y del “Jus Tractatum”. Estos deben de ser
considerados los dos primeros derechos fundamentales de los Estados independientes.

Igualdad jurídica, de hecho y funcional Igualdad jurídica, principio jurídico, sin duda puede
afirmarse que todos los Estados son iguales ante el derecho; poseen las mismas facultades,
cargan las mismas obligaciones, y no pueden crearse normas jurídicas que le obliguen sin
que intervenga su voluntad.
NO existe en cambio igualdad real o de hecho, resulta evidente el distinto poderío de los
Estados y la imposibilidad de equilibrar la ecuación de poder de cada uno en forma tal que se
asemeja la de uno con la de otro.

DEBER DE NO INTERVENCIÓN: El deber de no intervención, que tuvo su origen en las


normas de Derecho Internacional aplicables entre los Estados americanos, ha sido reconocido
como principio fundamental de Derecho Internacional, válido en todo el mundo, en la
resolución 2625. Dec. 2625: «Ningún Estado o grupo de Estados tiene derecho de intervenir
directa o indirectamente y sea cual fuere el motivo, en los asuntos internos o externos de
ningún otro»

Si bien la Carta no contiene una disposición que trate expresamente del principio de no
intervención por los Estados, ese principio debía considerarse implícito en ella. La inclusión de
ese principio se deduce claramente del hecho de que, al proclamar la igualdad soberana de
los Estados, la Carta prohíbe a un Estado injerirse en los asuntos de otro Estado. La igualdad
soberana no tendría ningún valor si los Estados tuvieran derecho a intervenir en los asuntos
internos de otros Estados. El término “intervención” tiene la función de comprende todo acto
ilegítimo de coerción de un Estado respecto de otro, que no alcance a configurar un uso a
amenaza de fuerza. Ejemplo: Intervención armada. Es una expresión que abarca todos los
actos de fuerza que, por una razón u otra no alcanzan a constituir ataques armados,
agresiones o empleos ilegítimos de la fuerza. El segundo ejemplo se da en la prohibición
siguiente: “todos los Estados deberán también abstenerse de organizar, apoyar, fomentar,
financiar, instigar o tolerar actividades armadas, subversivas o terroristas encaminadas a
cambiar por la violencia el régimen de otro Estado, y de intervenir en las luchas ulteriores de
otro Estado. CIJ 1949 CASÓ CANAL DE CORFÚ (la intervención es inaceptable, cualquiera
sea su motivación)

ELEMENTOS BÁSICOS para que se configure un acto de intervención de acuerdo al DIP: 1.


intervención directa o indirecta (uso de la fuerza, medidas económicas, etc) 2. de un Estado o
grupo de Estados sobre otro 3. Utilizando métodos de coerción (de forma directa o en
indirecta) diferencia con la negociación o influencia legítima 4. En materias en las cuales el
Estado tiene competencia exclusiva en función del principio de soberanía (asuntos internos o
externos)

EXCEPCIONES: 1. medidas coercitivas del Consejo de Seguridad en el marco del Capítulo


VII de la Carta ONU cuando determina la existencia de toda amenaza a la paz,
quebrantamiento de la paz o acto de agresión.
2. En los casos de opresión y dominación colonial para hacer efectivo el principio de libre
determinación de los pueblos
3. El consentimiento del estado intervenido: “intervención por invitación” NO intervenciones
humanitarias unilaterales

PRINCIPIO DE LIBRE DETERMINACIÓN DE LOS PUEBLOS: En virtud del principio de la


igualdad de derechos y de la libre determinación de los pueblos, consagrado en la Carta, todos
los pueblos tienen el derecho de determinar libremente, sin injerencia externa, su condición
política y de proseguir su desarrollo económico, social y cultural, y todo Estado tiene el deber
de respetar este derecho de conformidad con las disposiciones de la Carta.
• Resolución 2625 de la Asamblea General ONU «En virtud del principio de la igualdad de
derechos y de la libre determinación de los pueblos, consagrado en la Carta, todos los
pueblos tienen el derecho de determinar libremente, sin injerencia externa, su condición
política y de proseguir su desarrollo económico, social y cultural, y todo Estado tiene el deber
de respetar este derecho de conformidad con las disposiciones de la Carta».
• Se consagra el principio de libre determinación de los pueblos como una norma de derecho
internacional consuetudinario. Resolución 1514 AG ONU (1960) sobre la Concesión de la
Independencia a los Pueblos Coloniales (“Carta Magna de la Descolonización”): «todos los
pueblos tienen el derecho de libre determinación en virtud de este derecho, determinan
libremente su estatuto político y persiguen libremente su desarrollo económico, social y
cultural». Resolución 1541 de la Asamblea General ONU «La libre determinación de un
territorio no autónomo puede alcanzarse en una de las siguientes formas: a) por su
constitución en un Estado independiente y soberano, b) por su libre asociación con otro Estado
independiente, c) por su integración con otro Estado independiente» «La libre determinación
debe resultar de un acto de escoger, libre y voluntario, de las poblaciones del territorio en
cuestión, expresado por medios democráticos ilustrados» La Resolución 1514 de Naciones
Unidas fue la gran impulsora de los procesos de descolonización y ha hecho que estos
movimientos tengan gran participación en la vida internacional. ” ​Esta conclusión, barrió

completamente la ideología de la administración colonial industrial, ​esto es, la suposición de


que cada potencia colonial debiera, conducir progresivamente a sus territorios dependientes al
gobierno propio”. El objetivo, era liquidar el colonialismo. La Corte internacional de Justicia ha
considerado que la Resolución 1514/XV es parte del derecho consuetudinario, “una práctica
generalmente aceptada como derecho” a consecuencia de su aplicación por los Estados y de
su observancia por la Organización de las Naciones Unidas.

PROHIBICIÓN DEL USO O AMENAZA DE FUERZA: En el sistema actual, el uso de la fuerza


por los estados se encuentra regulado en el artículo 2 párrafo 4 de la Carta de N.U, este es el
primer instrumento jurídico de la historia que prohíbe el uso de la fuerza en las relaciones
internacionales; dispone: los miembros de la organización se abstendrán de recurrir a la
amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de
cualquier estado”
Si bien el alcance de este artículo especifica que es para “miembros de la organización”, si un
Estado no es miembro igualmente le alcanza este principio ya que la carta de las Naciones
Unidas tiene un alcance general y establece obligaciones para terceros. En 1945 no había
costumbre, hoy en día se incorpora la misma en su efecto generador. En cuanto al propósito
del artículo “contra la integridad territorial o la independencia política” ¿excluye al resto de
propósitos o es a título de ejemplo? La corte admite el uso de la fuerza cualquiera sea su
propósito, se quiso evitar el uso de la fuerza sin importar el motivo. En el caso del Canal de
Corfú, se realizó una operación de barrido de minas ejecutadas por Reino Unido en aguas
territoriales albanesas. Reino Unido argumentó que su acción no amenazó ni la integridad
territorial ni la independencia política de Albania. La Corte, sin embargo, rechazó la
argumentación invocada por Reino Unido y declaró que “dentro de los Estados independientes,
el respeto a la soberanía territorial es una de las bases esenciales de las relaciones
internacionales”. Por otra parte, las palabras finales del artículo 2.4 de la Carta establecen: “o
en cualquier otra forma incompatible con los Propósitos de las Naciones Unidas.” Concepto de
amenaza: aviso previo al acto de violencia; ejemplo: ultimátum, demostración, concentración
de tropas en frontera, movilización de tropas o llamar a civiles de fila, ¿rearme? En caso de
prohibición se considera amenaza. Depende del contexto político en que se realice.

La prohibición del uso de la fuerza se da luego de la creación de las Naciones Unidas,


anteriormente regía el principio de autotutela en el que cada uno vale por sí mismo.
Anteriormente el acto bélico se regulaba jurídicamente. El derecho Internacional Público
establecía quienes tienen derecho a hacer la guerra “jus ad bellum” como deben hacerla, su
comienzo, desarrollo, derechos y obligaciones de los beligerantes enfrentados entre sí, y
respecto a neutrales, entre otras cosas. Antes de 1945, no se discutía si era jurídicamente
válida ya que desde el punto de vista jurídico era totalmente lícito. Se discutía, si era justo o
injusta. La fuerza armada era descrita como un recurso de última instancia que los Estados
podían utilizar a su discreción como medio de solucionar controversias o para alcanzar otros
fines en apoyo de su diplomacia.

En resumen, a partir de la carta de las Naciones Unidas, el viejo principio que admitía la
legitimidad de la autotutela de los intereses estatales y en una amplia medida llegaba a
tolerar el uso de la fuerza armada, es desplazado por una nueva norma de jus cogens que
prohíbe el uso de la fuerza en las relaciones internacionales, admitiendo sólo algunas
excepciones respecto a las cuales se legitima el recurso. El hombre evoluciona desde la
ilicitud total hasta intentar introducir elementos que reduzcan el uso de la fuerza antes de
prohibir.

Cabe destacar que la prohibición del uso de la fuerza se establece para las relaciones
internacionales, por lo tanto, a los Estados no les está prohibido hacer uso de la fuerza en el
ámbito interno, pueden hacerlo para mantener el orden público, para impedir que se atente
contra la soberanía de otros estados y para reprimir movimientos subversivos.

¿Cuál es en este contexto la definición de fuerza? Cuando hablamos de fuerza nos


circunscribimos a la fuerza armada, uso de fuerza material,
armada, militar, naval, aérea. No se considera “fuerza” otras formas de presión económica o
política. Este fue uno de los temas más debatidos en el Comité que redactó la resolución 2625

Sólo se admite el uso de la fuerza en tres situaciones: 1.- Cuando se aplica


como sanción institucionalizada (cuando es impuesta por un órgano
competente en el ámbito internacional). Ej., El Consejo de

Seguridad es competente para aplicar medidas coercitivas de acuerdo al artículo 42 del


Capítulo VII de la Carta. “Si el Consejo de Seguridad estimare que las medidas de que trata el
Art. 41 pueden ser inadecuadas o han demostrado serlo, podrá ejercer, por medio de fuerzas
aéreas, navales o terrestres, la acción que sea necesaria para mantener o restablecer la paz y
la seguridad internacionales. Tal acción podrá comprender demostraciones, bloqueos y otras
operaciones ejecutadas con fuerzas aéreas, navales o terrestres de Miembros de las N.U.”

2.- Cuando se aplica en legítima defensa individual o colectiva ante un ataque no armado no
provocado, artículo 51 de la Carta. Los Estados se pueden defender ya que es un derecho
inminente, más allá del artículo 51. Para la defensa colectiva debe haber un ataque armado,
proporcionalidad y el deber de comunicar al consejo de seguridad. De acuerdo al artículo 51 de
la Carta de Naciones Unidas se establece que todo Estado tiene derecho a una legítima
defensa individual o colectiva en caso de ataque armado, hasta tanto el Consejo de Seguridad
adopte las medidas necesarias para el mantenimiento de la paz y seguridad internacional. Las
medidas adoptadas por el estado, en ejercicio de su derecho de legítima defensa, serán
comunicadas de forma inmediata al Consejo de Seguridad. De la redacción del artículo 51 se
desprende que para hablar de legítima defensa debemos estar frente a un ataque armado y la
agresión debe estar consumada. Esto quiere decir que para que opere la legítima defensa el
ataque armado debe preexistir a la réplica del Estado ofendido.

3.- Cuando los pueblos luchan contra un poder colonial en procura de reafirmar su derecho de

autodeterminación y constituir un nuevo Estado (esta excepción no surge de la Carta sino de



la Resolución 1514 de la Asamblea General que tiene como objetivo impulsar la
descolonización)

Los demás principios de la Declaración 2625

La Declaración 2625 se integra además con otros tres principios...


SOLUCIÓN PACÍFICA DE LAS CONTROVERSIAS
Art 2 parr. 3 Carta Onu

«Los miembros de la organización arreglaran sus controversias internacionales por medios


pacíficos de manera que no se pongan en peligro ni la paz ni la seguridad internacionales ni la
justicia».

Resol 2625 «Principio de que los Estados arreglaran sus controversias internacionales por
medios pacíficos de tal manera que no se ponga en peligro ni la paz y la seguridad
internacionales ni la justicia».

La declaración 2625/XXV reafirma el principio de que los estados arreglaran sus


controversias internacionales por medios pacíficos de tal manera que no se ponga en peligro
ni la paz y la seguridad internacional ni la justicia. La Carta de las Naciones Unidas dice que
las controversias de carácter internacional que surjan entre dos o más Estados americanos
deben ser resueltas por medio de procedimientos pacíficos

LA LIBRE ELECCIÓN DE LOS MEDIOS:

En el sistema de la Carta se establece la prohibición de recurrir al uso o a la amenaza del


uso de la fuerza como forma de solucionar los diferendos- admitiendo sólo ciertas
excepciones- y se propone a los Estados la solución pacífica de sus controversias, pudiendo
para ello elegir el medio que consideran mejor- En la Resolución 2626/XXV se reafirma la
posibilidad de elección de los medios, fundándose en el atributo de la soberanía.

LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL: Se consigna la obligación de los Estados de cooperar


entre sí, de conformidad con la Carta. El deber de cooperar alcanza todas las relaciones,
aunque existan diferentes concepciones políticas, sociales o económicas, que debe evitarse
todo tipo de discriminación y que tiene por objeto mantener la paz y seguridad internacional y
promover la estabilidad, el progreso y el bienestar.

LA BUENA FE:

“El principio de que los Estados cumplirán de buena fe las obligaciones contraídas por ellos de
conformidad con la Carta”.

El principio de la buena fe es la piedra angular de todo el Derecho Internacional Público. Si el


Estado por ser soberano no tiene obligación de contraer compromisos, bastandole para ello
con aislarse de los demás; si, además cuando decide obligarse lo hace mediante una plena y
libre participación en el establecimiento de las obligaciones, con atención a las ventajas que
ellas le reportan y sin que ningún poder ajeno que lo limite o se le imponga; debe cumplir de
buena fe esos compromisos que libremente asume por las ventajas que le proporcionan. Si
no pensara hacerlo no sería lógico que se comprometa, porque libremente comprometerse
para no cumplir e contradictorio en absoluto.

REPRESALIAS ARMADAS - RESOLUCIÓN 2625 En la época de la Liga de las Naciones, las


represalias armadas, como el bombardeo de la
isla de Corfú en 1923, no fueron considerados como una violación del Pacto, dado que no
constituían un “estado de guerra” En cambio, en vistas del artículo 2.4, las represalias armadas
son hoy ilegítimas de acuerdo a la Carta.

La resolución 2625/XXV de la A.G dispone en términos categóricos que “Los Estados tienen el
deber de abstenerse de actos de represalia que impliquen el uso de la fuerza”

La resolución 2625/XXV establece en el parágrafo final de la sección sobre uso de la fuerza:


Ninguna de las disposiciones de los párrafos precedentes se interpretará en el sentido de que
amplía o disminuye en forma alguna el alcance de las disposiciones de la Carta relativas a los
casos en que es legítimo el uso de la fuerza.

Esta fórmula general, tiene el interés de indicar claramente que a fin de determinar aquellos
casos en los cuales el uso de la fuerza es legítimo, se deben tomar en cuenta en forma
exclusiva las disposiciones de la Carta.

AGRESIÓN - resolución 3314

La Declaración de la Asamblea General contiene también otros corolarios directos que


resultan del principio de la Carta sobre abstención del uso de la fuerza. Uno de ellos es la
proclamación de que “una guerra de agresión constituye un crimen contra la paz que, con
arreglo al Derecho Internacional, entraña responsabilidad” Esta proclamación, supone una
previa definición de la agresión a la que se llegó finalmente en la resolución de la Asamblea
General 3314/XXIX

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