Resumen de DIP
Resumen de DIP
Resumen de DIP
El problema del fundamento consiste en procurar explicar porque obliga una norma jurídica, y
que es lo que determina que la gran mayoría de sujetos la acate y cuando esto no sucede,
porque es posible castigar a los infractores, convenciendoles de que es mejor cumplir con la
norma.
Ninguno de los autores abordados por esta denominación niega la existencia de un complejo
conjunto de reglas destinadas a encauzar las relaciones internacionales, pero niegan la
naturaleza jurídica de este complejo normativo, o al menos, dudan de su eficacia.
En el grupo de negadores prácticos se sitúan aquellos autores que sostienen una actitud
negativa radical. Ellos aceptan la existencia de reglas, pero afirman que no son jurídicas y las
caracterizan de tal forma que les resta toda importancia práctica. Para este grupo las reglas
aplicables a las relaciones entre centros de poder independientes, no conforman un sistema
jurídico, y sus características son tales que tampoco prestan mayor utilidad para encauzarlas.
Por último, puede incluirse en esta corriente, al grupo de autores que mantienen una actitud
escéptica frente al DIP, en principio no le niegan carácter jurídico, pero lo consideran un
derecho imperfecto, “in status nascendi”, lo que determina que sus normas ni sean totalmente
eficaces. Ellos sitúan las imperfecciones en: la escasez de sus normas, que carezca de
legislador, y su proceso de realización, ya que en caso de conflicto sus reglas no se afirman de
modo unívoco, y coactivo a través de un procedimiento judicial. La doctrina moderna en su
totalidad rechaza a los negadores del DIP.
La propuesta jusnaturalista:
Desde la antigüedad se admitía la existencia de un derecho situado por encima del creado por
el ser humano. Estos autores argumentan que las relaciones entre centros de poder no pueden
ser anárquicas , y que por tanto ellas necesitan de reglas, que no pueden imputarse por un
legislador particular , ya que los sujetos son soberanos, razón por la cual deben extraerse los
principios del Derecho Natural.
Aparece así el más antiguo intento de fundar la validez del DIP: la corriente jusnaturalista. La
que a su vez se subdivide, en dos direcciones:
● la de la escuela escolástica
● la orientación racionalista.
Por su parte el derecho positivo se basa en tales principios descubiertos por la razón, en los
cuales funda su validez: el derecho es encontrado por los seres humanos, no es hecho por
estos. Los autores de la corriente racionalista aportan un nuevo enfoque de radical importancia.
Sin abandonar las bases de la escuela escolástica, independizan El derecho internacional
público de la filosofía y de la teología, dando sus primeros perfiles modernos. Por esta razón ya
no buscarán los principios solo en la revelación y en los textos sagrados, sino que también
recurren para ello en la opinión de los filósofos, historiadores, y autoridades.
El enfoque jusnaturalista no resulta satisfactorio ya que solo puede funcionar en una sociedad
internacional homogénea, o en la cual todas las potencias gravitantes coincidan en sus bases
políticos filosóficas, dado que la convicción y validez de la normas está demasiado vinculada a
la filosofía y a las convicciones religiosas.
La reacción positivista:
Los autores de esta orientación, sólo admiten como fundamento del Derecho el consentimiento
expreso o tácito de los Estados, el único derecho obligatorio es el que resulta de los tratados y
la costumbre. Sostienen que el contenido de las reglas puede variar en el tiempo y espacio y
que cuando son admitidas por la práctica ellas resultan obligatorias sin entrar a considerar si
además responden a un principio de justicia. Se fijan más en el legislador humano que en el
contenido de lo legislado. Las primeras corrientes que aparecen, si bien refutan la teoría
jusnaturalista, no rechazan radicalmente la existencia de grandes principios.
Más adelante como reacción a los desbordes del jusnaturalismo, aparecen las corrientes
voluntaristas o subjetivas. Se apoya en la filosofía de Hegel y en su concepción de Estado,
afirmando que lo que da contenido y funda la validez del DIP, es la suprema voluntad de estos.
Esta doctrina voluntarista adopta tres direcciones: la que encuentra el fundamento de voluntad
de cada estado , la que,lo sitúa en la voluntad de dos estados, y la que lo ubica en la voluntad
de una pluralidad de estados.
Señala Díez de Velasco que todas estas corrientes parten de tres premisas comunes: limitan
el objeto de la investigación al derecho positivo a los mandatos de quienes detentan el poder
político, aceptan este derecho sin formular juicios de valor, y lo consideran como coherente y
completo. Tampoco esta teoría da una respuesta satisfactoria. El voluntarismo no puede
explicar como una voluntad o la reunión de varias, genera obligaciones sin que exista para ello
una norma jurídica anterior y superior que así lo disponga, pues el consentimiento sólo crea
obligaciones dentro de un marco jurídico que así lo establezca.
El normativismo sostiene que existen valores objetivos externos a la voluntad de los estados
que dan validez al derecho internacional. EL DIP descansa su obligatoriedad en una norma
fundamental. Esta no es una norma del derecho positivo creada por la voluntad humana, sino
que es una norma hipotética, supuesta por los juristas. La norma hipotética fundamental
determina cuáles normas integran el ordenamiento jurídico y les da unidad. Únicamente
pertenecen al sistema las normas que se reconducen a la norma hipotética fundamental.
E. Jiménez de Aréchaga dice que el problema de los sujetos es relativo y empírico. Relativo
porque su solución dependerá del grado de desarrollo que alcance en el Derecho
Internacional. En cierta época se reconoce personería a determinado sujeto y en otro no, todo
depende del momento en cual se hace el análisis. Y empírico porque la respuesta será dada
por la realidad misma. En el DIP, para adquirir la calidad de sujeto no alcanza con recibir
derechos y obligaciones, sino que en él los sujetos regulados que quedan obligados son a la
vez quienes elaboran esas reglas.
El concepto de Sujeto
● Persona jurídica: es todo ser o ente apto para poseer derechos y asumir obligaciones.
no es necesario que efectivamente disponga de ellos, basta con que sea capaz de ser
titular de los mismos. Al respecto debe agregarse que como ya señalamos, en los
sistemas de coordinación, esto no basta.
● Los sujetos pueden ser personas físicas, individuales, o personas jurídicas
colectivas
● Consideramos como Sujetos a los Estados, las OI, tanto comunitarias como
intergubernamentales, a las Comunidades Beligerantes, y los Movimientos
Nacionales de Liberación
El reconocimiento del gobierno de un Estado Una cuestión diferente pero muy vinculada con la
anterior es la del reconocimiento de las autoridades internas de un Estado. Cuando se produce
una modificación del elenco gubernamental como consecuencia de una revolución, la situación
suele tornarse confusa y surgen dudas por parte de los demás estados acerca de cuál es la
autoridad efectiva. El instituto del reconocimiento de gobiernos aporta certeza y seguridad a
las relaciones internacionales y supone una supervisión colectiva de hechos internos. Resulta,
como dice E J de A legítimo el interés de los terceros Estados de averiguar cuál es esa
autoridad efectiva y reconocerla, además ello contribuye al normal desarrollo de las RRII.
Presupuestos que deben darse Solo procede cuando ocurre un quiebre en el régimen jurídico
constitucional, cuando el cambio se produce por el uso de la fuerza. Pero además para que
deba recurrirse a este instituto es necesario que haya habido un cambio en las personas que
encabezan el elenco gubernativo. Se requieren entonces dos presupuestos; que haya un
nuevo gobierno con cambio de las personas y que el mismo haya surgido de modo no previsto
por la constitución.
La efectividad: El elenco de autoridad debe disponer del poder, tener capacidad para
ordenar a los gobernados y de dominar y controlar el ámbito territorial, de forma tal que le
permite asumir las obligaciones internacionales.
Naturaleza del reconocimiento Es un acto objetivo y reglado, está determinado por una serie
de requisitos necesarios pero también suficientes.
Formas, organización y efectos del reconocimiento Este puede ser expreso, realizado
mediante una declaración formal o tácito a través de actos que lo suponen, tales como
enviar o recibir representantes diplomáticos o firmar tratados bilaterales, otros actos como
mantener relaciones económicas o de cortesía no significan reconocimiento tácito.
Se ha sostenido que puede ser liso y llano o condicional, se desprende de lo anterior que la
ultima opcion es improcedente, si se dan las condiciones exigibles, debe reconocerse, el
reconoconocimiento no puede condicionarse. Por último se denomina reconocimiento de facto
aquel que se da cuando sin acreditar representantes diplomáticos se establece un modus
vivendi a través de agentes comerciales. El proceso de reconocimiento registra tres momentos:
el de recolección de datos sobre la nueva situación, el de la evaluación de esos datos, y el de
la comunicación de la resolución adoptada. En cuanto al efecto, se trata de un acto declarativo,
cuya consecuencia es establecer que el nuevo elenco gubernamental cumple con las
exigencias del DIP.
Los presupuestos objetivos para admitir a la COmunidad Beligerante como sujeto En primer
lugar que se de una lucha generalizada e importante durante la cual los rebeldes ocupan y
administren una parte sustancial del territorio del Estado (efectividad). En segundo lugar que
en su lucha procedan de acuerdo a las reglas del DIP y que respeten en sus territorios las
reglas del DIP (responsabilidad). En tercer lugar que surja sin violaciones del DIP, que no sea
la consecuencia de una intervención de terceros Estados o de recurso a medios de lucha
prohibido.
Orígenes del Instituto Resolución 1514 de la Asamblea General de las Naciones Unidas,
reafirma principio de Libre Determinación. Resolución 2220 de la Asamblea General que
admite la legitimidad de todos los medios para obtener y respaldar el ejercicio de la
autodeterminación.
Requisitos para reconocerlos El grupo rebelde debe ser un grupo organizado para luchar por
la independencia de una colonia para conseguir asentamiento territorial para un pueblo, o para
separar el poder a un gobierno que ha quebrantado el pacto con su pueblo, o descone los
DDHH. El grupo no tiene porqué ejercer dominio territorial sobre una zona, pero tiene que ser
aceptado por el pueblo como su representante. Debe también haber surgido y mantenerse sin
violaciones sistemáticas al DIP.
Efectos: Obliga a la potencia frente a la cual se alza a no usar la fuerza armada. Por otra
parte en caso de enfrentamiento se le reconoce a los pueblos el derecho a usar todos los
medios necesarios para afirmar su derecho de autodeterminación, incluido el recurso a la
fuerza armada.
Las asociaciones privadas son agrupamientos cuyas acciones les lleva a coordinar
actividades entre personas e instituciones pertenecientes a distintos Estados.
Estas asociaciones no poseen personería jurídica internacional, y se vinculan muy
lateralmente con el Derecho Internacional Público.
Concepto Son uno de los sujetos del DIP actual, que agrupan a sus Estados miembros, son
creadas por tratados celebrados por estos donde se establecen: su finalidad, el alcance de
sus cometidos, las facultades y poderes con que se dota a sus órganos.
LA SITUACIÓN DEL SER HUMANO INDIVIDUAL No posee jus in bello, jus tractatum, ni jus
lesionen--- no posee personería jurídica internacional. Diferencia de la concepción de sujeto
en el sistema de coordinación y en el de subordinación. No puede ser considerado como
objeto pues no es su elemento observable, sino que es el observador que lo protagoniza.
Jurídicamente no es sujeto del DIP, cuyos mandatos se dirigen a entes que trascienden al ser
humano. Si le confiere obligaciones, lo que ha conllevado a doctrinos a considerarlo sujeto
pasivo del DIP.
Ejemplos
Efecto declarativo En el dictamen consultivo sobre Namibia, la Corte tuvo que considerar los
principios generales del DIP que rigen la terminación de un tratado a causa de su violación,
Donde busco la Corte la fuente de las reglas consuetudinarias que regulan esta materia? La
Corte se fundó en el artículo 60 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, a
pesar de que este instrumento todavía no estaba en vigor ni había sido aceptado por los
Estados comparecientes ante la Corte en este asunto. La Corte declaró: Las normas de la
Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados relativas a la terminación de un tratado
como consecuencia de su violación pueden, en muchos aspectos ser consideradas como una
codificación del derecho consuetudinario existente en esa materia” En las sentencias en las
que la Corte declaró su propia competencia en los casos de las Pesquerías islandesas, el
tribunal tuvo que examinar el argumento que preveía que la competencia del tribunal había
cesado a causa de un cambio fundamental en las circunstancias. Este argumento tuvo que ser
examinado a la luz de las normas del DIP que rigen la terminación de los tratados a causa de
un cambio fundamental en las circunstancias La Corte declaró: “El DÍ reconoce que un cambio
fundamental en las circunstancias que determinaron que las partes aceptaran el tratado, si
produce una modificación radical del alcance de las obligaciones en él establecidas, puede
otorgar a la parte afectada, si se dan ciertas condiciones, una causa para alegar la terminación
o suspensión de un tratado” En que se fundó la corte? “ Este principio ha sido incorporado por
el art 62 de la convención puede considerarse como una codificación del derecho
consuetudinario existente”
Efecto cristalizador
La Corte acepta la validez del argumento de los Países Bajos y DInamarca respecto a los
artículos 1 a 3 de la Convención sobre que estos a pesar de ser un derecho consuetudinario en
vías de formación habían “cristalizado en la adopción por la Conferencia de la Convención
sobre la plataforma continental”. Señaló que los artículos de 1 a 3, que definen la noción de
plataforma continental eran “ aquellos en que está claro que entonces se consideraba que
reflejaban, o cristalizaban, normas aceptadas, o al menos normas en vías de formación, del DI
consuetudinario referentes a la plataforma continental” De un modo parecido, en su sentencia
por la que declaró su competencia en el asunto de las Pesquerías entre el Reino Unido e
Islandia, el Tribunal reconoció como normas de derecho consuetudinario una regla que
hallándose en vías de formación se convirtió en norma establecida en virtud de su
incorporación a un convenio de carácter general. La Corte tuvo que considerar una acusacion
de coaccion formulada por Islandia contra la validez del tratado que establece la competencia
del Tribunal. El tribunal hizo una declaración de carácter general sobre la coacción como causa
de nulidad de los tratados: “No cabe duda, como se deduce de la Carta de las Naciones Unidas
y ha sido reconocido en el artículo 52 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los
Tratados, que en el Derecho Internacional contemporáneo son nulos los acuerdos obtenidos
por la amenaza o el uso de la fuerza”
Efecto generador En los asuntos de la Plataforma Continental del Mar del Norte, la Corte tuvo
que examinar la argumentación desplegada por Dinamarca y los Países Bajos, que el artículo
de la Convención de Ginebra sobre la plataforma continental que establece el principio de la
equidistancia en la delimitación de la plataforma continental había adquirido tal efecto
constitutivo, y que su influencia había originado una nueva norma que se había incorporado al
“corpus” general del Derecho Internacional consuetudinario. La Corte no aceptó esta alegación,
pero al negar en esta caso concreto que la equidistancia se hubiera transformado en una
norma consuetudinaria obligatoria para los Estados que no habían ratificado la Convención, la
Corte hizo una afirmación de carácter general por la que reconocio a existencia y legitimidad de
lo que hemos denominado efecto generador o constitutivo.”Ciertamente este proceso entra
dentro del ámbito de lo posible y ocurre de tiempo en tiempo, constituye, sin duda, uno de los
métodos reconocidos en virtud de los cuales pueden formarse nuevas normas del DI
consuetudinario. pero también no hay que considerar que dicho resultado se alcance con
facilidad”
Caso de las Pesquerías Islandesas “...... en estos últimos años dos conceptos han cristalizado
como derecho consuetudinario a partir del consenso general puesto de manifiesto en dicha
conferencia. El primero es el concepto de zona de pesca, una zona en cuyo interior un Estado
puede reclamar derechos exclusivos de pesca, ....,la extensión de dicha zona hasta un límite
de 12 millas a partir de la línea de base aparece en la actualidad como generalmente aceptada.
El segundo concepto de derechos de pesca preferentes en las aguas adyacentes a favor del
Estado ribereño que se encuentra en una situación de dependencia especial de sus pesquerías
costeras...”
La necesidad de la “opinio juris” La exigencia del elemento subjetivo u opinio juris fue
firmemente recalcado en la sentencia de la Plataforma continental del Mar del Norte. La Corte
dijo: “Los actos en cuestión no solamente deben constituir una práctica establecida sino
también realizarse de tal forma que demuestren la creencia de que dicha práctica se estima
obligatoria ...”. El Estado debe sentir que cumple una obligación jurídica, ni la frecuencia ni el
carácter habitual de los actos es suficiente. Pero como constatar la “opinio juris” ?
Jimenez de Arechaga expresa “ Documentos que se consideran como prueba de la práctica
estatal” tales como los argumentos que un Estado alega en apoyo a una pretensión o las
protestas que formula. Por ejemplo, cuando un Estado pretende que otro Estado ese
jurídicamente obligado a comportarse de una determinada manera, al mismo tiempo está
reconociendo la obligación de adoptar la misma conducta en idénticas circunstancias.
La Corte expresa que puede deducirse, de la actitud de la partes y la actitud de los Estados
respecto a ciertas Resoluciones.
Los principios generales del derecho reconocidos por los principales sistemas
jurídicos como fuente del DI
Principios general del derecho diferente de principios general del orden jurídico internacional
Los principios generales del DI Estos principios surgen directamente de la naturaleza del
propio DI, por un proceso de inducción lógica en tanto los anteriores se han obtenido
antes su reconocimiento en el derecho interno de los Estados
Las decisiones judiciales que tratan cuestiones de Derecho Internacional son indicadas en el
art 38 del Estatuto de la Corte, conjuntamente con la doctrina, como “medio auxiliar de
determinación de las reglas de derecho”, bajo reserva de lo dispuesto en el art 59 del
estatuto. Este artículo establece que la decisión de la Corte no es obligatoria sino para las
partes en litigio y para el caso que ha sido decidido. De todas formas en el campo
internacional sólo puede hablarse de jurisprudencia en el sentido continental europeo y no en
el del derecho común anglosajón. Del art 38 resulta que tanto la jurisprudencia como la
doctrina, son “ medios auxiliares” es decir no constituyen fuentes en sí mismas, de las que
emanen normas jurídicas, sino medios subsidiarios destinados a evidenciar el estado del
derecho en un tema determinado. Son fuentes de conocimiento, pero no de validez, no crean
reglas, concurren a determinar las ya existentes.
Jerarquía entre las diversas fuentes El artículo 38 enumera las fuentes de tal forma que
parece que existiera una jerarquía entre ellas. Pero esto no es así, ni siquiera se llegó a
adoptar la forma de que se apliquen en orden sucesivo, ya que podría crear confusiones
cuando se tuvieran que aplicar simultáneamente diversas fuentes en el mismo caso, el orden
de aplicación se deduce del principio de predominio de la norma especial sobre la general. El
segundo punto a responder es si la enumeración en el art 38 es taxativa y exhaustiva o
pueden existir otras fuentes formales. En primer término el Estatuto de la Corte, no niega la
posibilidad de la existencia de otras fuentes, desde que su texto no indica explícita o
tácitamente que la enumeración sea exhaustiva. En segundo lugar, el explicable que el
Estatuto enumerara las fuentes existentes al momento de su creación, sin cerrarse la
viabilidad de la existencia de otras. En tercer lugar en el DI contemporáneo resulta innegable
la existencia de otras fuentes, como los actos unilaterales de Estados y los organismos
internacionales.
Jerarquía entre las fuentes formales del DI Dado lo anteriormente mencionado, no se indica
una prioridad entre las fuentes, sino un mero orden secuencial, en base a la especificidad,
yendo de lo comúnmente más particular a lo más general.
Jerarquía entre las normas jurídicas de las distintas fuentes formales del Derecho
Internacional El propio concepto de norma de derecho excluye la posibilidad de existencia de
dos o más normas contradictorias pertenecientes a la misma o a diferentes fuentes. Por ello,
en caso de darse esa situación es necesario saber que norma tiene jerarquía y por ende
prima. En este caso puede afirmarse desde ya que puede existir jerarquía entre las normas
jurídicas que emanan de las fuentes formales del Derecho Internacional
Jerarquía de primer grado: por la naturaleza de las normas. En esta situación encontramos lo
dispuesto por la Carta de las Naciones Unidas y las normas de jus cogens, a las que se
concede primacía en primer grado. Prevalencia de la Carta de las Naciones Unidas: En el art
103 la carta expresa que en caso de conflicto prevalecen las obligaciones contraídas por los
miembros de las Naciones Unidas en mérito a ella, sobre sus obligaciones contraídas de
cualquier otro convenio internacional. Imperatividad de las normas de “Jus cogens” son reglas
fundamentales de aplicación universal y que no admite derogación salvo por otras normas de
la misma naturaleza. Por tanto, es nula toda norma anterior o posterior que se le oponga.
Definición de tratado “Es un acuerdo entre dos o más sujetos de Derecho Internacional,
regido por el mismo, destinado a producir efectos jurídicos.” Jimenez de Arechaga.
Tratados “stricto sensu” y acuerdos en forma simplificada Deben distinguirse los tratados
“stricto sensu” celebrados por escrito, en un instrumento único y sujetos a ratificación, de
los acuerdos en forma simplificada, que pueden ser verbales o escritos, suscritos en un
instrumento único en varios instrumentos, y que frecuentemente no están sujetos a
ratificación
Durante mucho tiempo los tratados fueron exclusivamente bilaterales, es decir, celebrados
entre dos Estados únicamente. Anteriormente, cuando los tratados regulan los asuntos en los
que estaban envueltos más de dos Estados, se celebraban simultáneamente varios tratados
bilaterales con idénticos contenido y cada uno de los participantes canjeaba las
ratificaciones de cada tratado con cada uno de los restantes. Ejemplo: Paz de París de 1814.
se redactaron 7 tratados correspondientes de los 7 Estados vencedores de Francia.
Los tratados multilaterales, es decir, aquellos en los que son parte más de dos sujetos de
Derecho Internacional, se comenzaron a difundir en el siglo XIX y actualmente constituyen
una fuente generalizada del Derecho Internacional. Dentro de esta clasificación también se
pueden distinguir entre tratados multilaterales generales , que refieren a normas generales
del D.I o a asuntos de interés general y los otros tratados multilaterales en los que si bien han
intervenido más de dos partes, son de interés restringido a un cierto número de Estados ej:
OEA, ALADI.
Por otra parte, también pueden clasificarse en tratados cerrados o abiertos;dependiendo si
los Estados se pueden adherir y acceder o no libremente aunque no hayan participado en su
redacción. Los mixtos, en cambio, la adhesión de nuevos Estados queda supeditada a un
pronunciamiento favorable de la mayoría de los contrayentes. ej: Carta de las Naciones
Unidas.
Tratado-ley y Tratado-Contrato
El primero es aquel del cual emanan normas jurídicas de carácter general, tienen un poder de
vigencia indefinido, y son susceptibles de aplicarse en el futuro a nuevos casos ocurrentes El
tratado contrato, por otra parte, es el que origina normas jurídicas de carácter particular, es
decir, aquellas que se agotan en su aplicación a un caso concreto.
En lo que respecta a los requisitos formales para la validez de los Tratados, es curioso
señalar que el D.Í.A, a pesar de ser un orden jurídico relativamente nuevo y para algunos
primitivo, no tiene requisitos formales que sean esenciales para la validez de los tratados.
si bien es común que en los tratados bilaterales o en los multilaterales en los que participan un
número restringido de Estados se requiera unanimidad de las partes intervinientes, esta
exigencia no es conveniente para los tratados multilaterales amplios que se negocian en una
conferencia internacional o en una organización Internacional. Esto se ve respaldado en los
arts. 9 de las Convenciones tanto de 1969 como la de 1986, que establece que habrá una
excepción de unanimidad cuando se trate de un tratado en una conferencia internacional, se
requerirá por lo tanto, una mayoría de 2⁄3 de los Estados presentes y votantes.
Ratificación:
“es el acto por el cual la voluntad así expresada es confirmada por la autoridad competente,
con el propósito de darle fuerza obligatoria. En este paso, ha ocurrido una gran evolución, en
época de los regímenes absolutistas, la ratificación sucedía a la firma del tratado, el monarca
comprobaba si su representante se había ajustado de las instrucciones que se le habían dado
y en ese caso se confirmaba el acto. Posteriormente, con el advenimiento de los regímenes
democráticos-representativos, la ratificación sirvió para que los Estados participantes
expresaran su voluntad respecto al tratado. Si bien la ratificación siguió siendo competencia
del Poder Ejecutivo, se requirió la aprobación del órgano Legislativo. En la gran mayoría de los
casos, el tratado mismo contiene prescripciones sobre la ratificación de modo que el problema
de la existencia o no de una regla de carácter general solo se plantea en casos excepcionales.
Entrada en Vigor Los tratados sujetos a ratificación no entran en vigor con la misma sino en la
fecha estipulada en el propio tratado. La fecha, es distinta de la ratificación de cada Estado o
acto de confirmación formal de cada Organización Internacional. En caso de que no haya
fecha estipulada, entrará en vigor con el canje de ratificaciones si se trata de un acuerdo
bilateral o con el depósito del número preestablecido de instrumentos de ratificación, ante el
órgano encargado, si es un tratado multilateral. Se ha planteado la cuestión de si un Estado
que ha depositado su ratificación de un instrumento multilateral que aún no ha entrado en
vigor puede retirar unilateralmente, o, en otro caso, si el poder Ejecutivo puede negarse a
ratificar un tratado para el cual ha obtenido la aprobación parlamentaria. No existen reglas del
D.I que prohíban tales actos.
Registro y publicación: Este requisito no tiene carácter esencial ni constituye una exigencia “ad
solemnitatem” Luego de la IGM, uno de los catorce puntos del presidente Wilson era el de la
publicidad de lo tratados con el propósito de evitar pactos secretos considerados causas de
guerra. Esto se dispuso en el artículo 18 del Pacto de la Sociedad de las Naciones, como una
diligencia indispensable. La interpretación dominante de este artículo fue que el requisito del
registro no era esencial para la validez del tratado, sino que había sido válido desde que había
sido ratificado.
RESERVA Se entiende por “reserva” una declaración unilateral, hecha por un Estado al firmar,
ratificar, aceptar o aprobar un tratado o al adherirse a él, con objeto de excluir o modificar los
efectos jurídicos de ciertas disposiciones del tratado en su aplicación a ese estado”
excluir o modificar son palabras claves en esta definición. No constituyen reservas las
simples declaraciones que no limitan los efectos del tratado y que recaen sobre la manera
como se propone cumplir el tratado el Estado interesado.
En cuanto a las formas, la Convención estableció que las reservas deben formularse por
escrito (art 23), al momento de firmar, ratificar aceptar o aprobar un tratado o de adherirse al
mismo (art 19). En el primer caso la reserva habrá de ser confirmada por el Estado que la hace
al manifestar su consentimiento en obligarse por el tratado.
Efectos: De su
aceptación:
Es natural que las reservas no tendrán valor sino en caso de que ellas sean aceptadas por
las demás parte del tratado. Como ha dicho la Corte Internacional “ninguna reserva puede ser
efectiva contra un Estado sin su acuerdo a la misma” En caso de aceptación, las obligaciones
del tratado son contraídas con esas salvedades. Tienen un efecto bilateral, aprovechan no
solo al Estado que las ha formulado sino a cada uno de los demás aceptantes de esas
reservas.
De las objeciones: En las Naciones Unidas, el tema de las objeciones es muy discutido,
especialmente el efecto jurídico que surten las objeciones a una reserva en los tratados
multilaterales cuando algunas de las partes la aceptan y otras la rechazan. Hay distintas
posiciones con respecto a este tema: En el régimen de la Sociedad de Naciones, si se suscribe
un tratado multilateral y al ratificarse uno de los signatarios lo ratifica con reservas, para que
sea válida, es menester que todos los que lo han aceptado ya, además acepten tales reservas.
S i un solo Estado no las admite, la aceptación con reservas no se considera hecha y el Estado
que las formuló queda fuera del acuerdo. En el sistema de Unión Panamericana, si algún o
algunos Estados parte del Tratado rechazan una reserva, el reservante entra a formar parte del
tratado y queda obligado con aquellos Estados que aceptaron su reserva, sin embargo, se
estima que no hay tratado entre el reservante y el Estado o Estados que objetaron la reserva.
No existe regla alguna de Derecho Internacional que establezca una solución. La Corte
Internacional de Justicia en una opinión consultiva sobre las reservas a la convención de
Genocidio adopta un criterio cualitativo, una posición ambigua e intermedia. Considera que no
se va a impedir un tratado entre el Estado que hizo la objeción y el Estado autor de la reserv; el
tratado entrará en vigor sin esa reserva si el Estado la objeta inequívocamente.
Interpretación de tratados según la Convención de Viena.
Se establece en el artículo 31 del Convenio de Viena 1969 - “un tratado deberá interpretarse de
buena fe conforme al sentido corriente que haya de atribuirse a los términos del tratado en el
contexto de estos y teniendo en cuenta su objeto y fin”
En esta materia, existe una divergencia de puntos de vista acerca de el enfoque que hay que
seguir en materia de interpretación. Existen dos escuelas: la primera busca la “intención común
de las partes” y otra procura fijar principalmente “el sentido ordinario del texto”. Las propuestas
sometidas a la Conferencia de Viena para por la Comisión de D.I se inspiran en el enfoque
textual, acordando primacía al texto del tratado como la base de su interpretación.
Acorde a las disposiciones, la interpretación de un tratado debe llevarse a cabo sobre la base
de materiales intrínsecos, es decir, textos y documentos relativos al tratado, acordados por las
partes. Se deben analizar las disposiciones específicas del tratados relativas a la cuestión en
controversia, examinar el contexto: preámbulo, anexos y otros documentos, EL OBJETO Y FIN
DEL TRATADO . Se puede acudir también, acorde al artículo 32 a los materiales extrínsecos,
es decir, aquellos que no han sido objeto del acuerdo específico de las partes, como los
trabajos preparatorios del tratado y las circunstancias de su celebración
Se deben cumplir además una serie de requisitos como el principio de buena fe, pacta sunt
servanda, entender el objeto y fin del tratado y el contexto.
Esta respuesta ha recibido muchas críticas ya que va en lo que la corte realmente hace, ya
que en la mayoría de los casos, después de estudiar el texto de un tratado, la Corte examina
también sus trabajos preparatorios.
La separación entre los artículos 31 y 32 no debe verse como estableciendo dos fases
sucesivas y distintas en el proceso de interpretación o como disponiendo que los “travaux
préparatoires” han de ser examinados únicamente después de agotarse los materiales
intrínsecos del artículo 31.
Entre las partes: Respecto a las partes es que ellas quedan obligadas por sus disposiciones,
y deben ejecutarlo integralmente y de buena fe, salvo en la medida que hayan formulado
reservas aceptadas. Tiene especial importancia el principio pacta sunt servanda consagrado
en el artículo 26, esto significa que todo tratado obliga a las partes y éstas deberán cumplirlo
de buena fe. Se considera una regla de oro. “Pacta sunt servanda;. Todo tratado en vigor
obliga a las partes y debe ser cumplido por
ellas de buena fe.
Entre terceros Estados: Los tratados, en principio no obligan a terceros- es decir, aquellos
Estados u Organizaciones Internacionales que no son parte en el tratado- tal como lo
reflejan los artículos 34 de las Convenciones de Viena del 69 y 86, sino que obligan sólo a
las partes que lo firmaron. Este artículo refleja la regla fundamental : “Pacta tertiis nec
nocent nec prosunt”, es decir, que un tratado no puede imponer, derechos u obligaciones a
un tercer Estado.
Sin embargo, existen tratados en los que se prevén obligaciones para terceros Estados,
esto se refleja en el artículo 35 de la Convención de Viena: Una disposición de un tratado
dará origen a una obligación para un tercer Estado si las partes en el tratado tienen la
intención de que tal disposición sea el medio de crear la obligación y si el tercer Estado
acepta expresamente por escrito esa obligación.
Este texto, sigue requiriendo el asentimiento del Estado beneficiario pero se presume que tal
asentimiento existe mientras no haya indicación en contrario. Esta es una típica ficción
jurídica, es decir, un procedimiento que da a un nuevo concepto jurídico la forma verbal del
viejo concepto a fin de facilitar su absorción en el “corpus” de normas existentes. El tercer
Estado u Organización internacional que adquiere el derecho en virtud de la estipulación
primitiva, tiene naturalmente la opción entre dos posibilidades: apropiarse del derecho o
renunciar a él. Pero el derecho existe antes que haga esa elección.
Condiciones para el ejercicio del derecho: Por medio de la estipulación en favor de
terceros Estados es posible conferir derechos únicamente y no imponer obligaciones a un
tercer Estado u Organización internacional.
Pero el derecho puede conferirse sujeto a ciertas condiciones, esto no significa que por
medio de las estipulaciones se impongan obligaciones a terceros Estados sin su
asentimiento.
Las convenciones de Viena contiene una enumeración exhaustiva de las causales que
aparejan la nulidad de un tratado. Por lo tanto, un tratado debe ser considerado válido hasta
que se establezca o declare su nulidad en base de una de las causales enumeradas, esto
significa que ningún Estado u Organización Internacional puede actuar como juez en su propio
caso y declarar por sí que un tratado es nulo.
El principio general es que todos los Estados tienen capacidad para celebrar tratados y así lo
regula el artículo 6o: “todo Estado tiene capacidad para celebrar tratados”; por lo tanto, las
causales de nulidad relativas a la capacidad se refieren aquellas situaciones en las cuales el
representante de un Estado, al expresar su consentimiento en obligarse por un tratado, ha
violado en forma manifiesta su derecho interno o ha excedido sus facultades (los otros las
conocían)
Legalidad del objeto del tratado - Relación con normas “JUS COGENS” Se basa, según el
autor Lauterpacht, no en la incompatibilidad pura y simple con las reglas del Derecho
Internacional consuetudinario, sino en la incompatibilidad con ciertos principios absolutos de
Derecho Internacional que pueden ser considerados como constituyendo principios del orden
público internacional. Un claro ejemplo de este caso lo dio Fitzmaurice, que dio una formación
más precisa a la idea, limitando la nulidad a los tratados que violaran una regla de “jus cogens”
El concepto de reglas “jus cogens” o más bien una descripción de las mismas, se incorporó en
el artículo 53 de la Convención de Viena de 1969 y se repitió en la del 86.
“Es nulo todo tratado que, en el momento de su celebración. esté en oposición con una norma
imperativa de derecho internacional general. Para los efectos de la presente Convención, una
norma imperativa de derecho internacional general es una norma aceptada y reconocida por
la comunidad internacional de Estados en su conjunto como norma que no admite acuerdo en
contrario y que sólo puede ser modificada por una norma ulterior de derecho internacional
general que tenga el mismo carácter.”
No es que ciertas reglas sean “jus cogens” porque no permiten acuerdo en contrario, más bien,
no se permiten acuerdo en contrario a ciertas normas, porque éstas poseen el carácter de
reglas de “jus cogens” ¿Cuál es la esencia de estas reglas? La comunidad internacional
reconoce ciertos principios que salvaguardan valores de importancia vital para la humanidad,
esos principios interesan a todos los Estados y protegen intereses que afectan a la comunidad
internacional en conjunto. Incluyen, entre otras cosas, la prohibición del uso o la amenaza de
fuerza y
La convención de Viena tiene en cuenta el aspecto evolutivo del “jus cogens”. Mientras que el
artículo 53 trata el caso de una regla de “jus cogens” ya establecida en el momento en que se
celebra el tratado defectuoso. El artículo 64 se ocupa de la terminación y nulidad de un tratado
o la disposición de un tratado que ha sido concluido antes de que surgiera la nueva regla de
“jus cogens” Aparición de una nueva norma imperativa de derecho internacional general (;jus
cogens;). Si surge una nueva norma imperativa de derecho internacional general, todo tratado
existente que esté en oposición con esa norma se convertirá en nulo y terminará. En este caso,
la situación jurídica resultante se parece más a la de terminación que a la de nulidad, ya que no
existe “restitutio ad pristinum” La terminación causada por el surgimiento de una nueva regla de
“jus cogens” no afectará a ningún derecho, obligación o situación jurídica de las partes creados
durante y por la
ejecución del tratado. En otras palabras, aunque el tratado se convierta en nulo y termine en
virtud del artículo 64, los actos ya ejecutados permanecen en pie y el surgimiento de la nueva
norma no invalida retroactivamente actos ya cumplidios.
Existe nulidad absoluta y nulidad relativa: Un tratado puede ser nulo “erga omnes” (respecto a
todo) o puede ser meramente anulable a instancia de la parte interesada.
TERMINACIÓN Y SUSPENSIÓN DE TRATADOS:
Convención, que uno de los requerimientos básicos incorporados en este artículo es que el
cambio de circunstancias debe haber sido fundamental. Se considera fundamental cuando su
efecto está directamente relacionado con el objeto y fin del tratado, destruyendo o
transformando radicalmente su razón de ser. El cambio debe haber sido imprevisto: Si las
partes han previsto el cambio insertando en el tratado ciertas disposiciones para tal
contingencia, entonces esas disposiciones específicas prevalecen y se aplican de manera que
no cabe ya invocar la terminación en base al cambio en las circunstancias. Base esencial del
consentimiento: a fin de que el cambio de circunstancias pueda aplicarse como causa de
terminación, es necesario que la existencia de las circunstancias que han cambiado
“constituyen una base esencial del consentimiento de las partes en obligarse al tratado”. Debe
aparecer como evidente que si la situación que surgió ulteriormente hubiera existido cuando se
negociaba el tratado, entonces las partes no hubieran consentido el acuerdo. Se trata de
circunstancias normalmente de hecho, pero pueden también ser circunstancias de derecho.
Efecto del cambio: es también necesario que ese “cambio tenga por efecto modificar el alcance
de las obligaciones que todavía deban cumplirse en virtud del tratado” Obligaciones de
ejecución continuada: Sólo se aplica aquellas obligaciones “que todavía deban cumplirse en
virtud del tratado” y no a aquellas obligaciones ya ejecutadas. La cláusula mira hacia el futuro y
no al pasado: presupone la continuada existencia de obligaciones emergentes del tratado.
El párrafo 3 del artículo 60 define a una violación grave como: *un rechazo del Tratado no
admitido por la presente Convención. *cuando se viola una disposición que es esencial
para la consecución del objeto y fin del Tratado
Cuando estamos frente a esta causal (Art. 60) el Art. hace una diferencia entre tratados
bilaterales y tratados multilaterales. 1. Tratados bilaterales. En caso de violación grave por
una de las partes facultará a la otra
parte a alegar tal violación como causa de terminación o suspender la aplicación total o
parcial del tratado. Es de destacar de importante aquí que la parte afectada está facultada y
no obligada a alegar esta causal como terminación. Es muy importante en el ámbito
internacional, ya que reafirma un principio fundamental consagrado en el Art. 26 de la
Convención (pacta sunt servanda), esto es que los Estados deben cumplir sus obligaciones
internacionales de buena fe. 2. Una violación grave de un tratado multilateral por una de las
partes facultará: a) a las otras partes. procediendo por acuerdo unánime para suspender la
aplicación del tratado total o parcialmente o darlo por terminado. sea: i) en las relaciones entre
ellas y el Estado autor de la violación: o ii) entre todas las partes
OTRAS CAUSAS EXTRÍNSECAS: Imposibilidad física: Entre las causas extrínsecas, es decir,
aquellas ajenas al tratado mismo y que sobrevienen de afuera, figura la imposibilidad física de
ejecución del tratado y la fuerza mayor. un ejemplo, es la extinción del objeto material a que
se refiere la obligación nacida del tratado, como una isla que debía ser cedida a otro Estado y
desaparece en el fondo del mar. La fuerza mayor, como eximente de responsabilidad en caso
de incumplimiento de un tratado, configura un principio general del derecho reconocido por los
principales sistemas jurídicos.
El común disenso:
También los tratados, pueden extinguirse por el mutuo o común disenso de las partes. Se suele
afirmar que las partes tienen absoluta libertad para modificar o extinguir un tratado
preexistente. No hay ninguna norma que exija una formalidad especial para el mutuo disenso:
un acuerdo bilateral en forma de tratado puede ser abrogado por simple canje de notas entre
las partes y una convención multilateral general puede ser derogada o modificada por un
protocolo. La abrogación de un tratado por mutuo disenso puede ser expresa o tácita, como
cuando se celebra entre las mismas partes un acuerdo incompatible con el anterior. En el
artículo 59 se consagran las reglas.
Efecto de la guerra sobre los tratados: Hoy en día, la guerra no provoca “ipso facto” la
extinción de todos los tratados entre los beligerantes. Por lo pronto, es claro que siguen en
pie los tratados que se han suscrito
precisamente para el caso de la guerra, como las Convenciones sobre Prisioneros,
instrumentos bélicos, etc. Igualmente claro es para la doctrina dominante que el beligerante
tiene derecho a considerar extinguidos o suspender los tratados con el enemigo que sean
incompatibles con el estado de guerra. Los tratados de amistad, de alianza y similares, que
tienen un carácter político, y cuyo objeto es promover relaciones de armonía entre los Estados,
se consideran generalmente como pertenecientes a la clase de estipulaciones convencionales
que son anuladas por la guerra. Lo mismo ocurre con los tratados de arbitraje y de navegación
y comercio. NO quedan comprendidos en esta extinción o suspensión los tratados dispositivos,
como una cesión territorial que ya ha sido ejecutada. En cuanto a los tratados multilaterales de
que son parte Estados en guerra y Estados que se mantienen en relaciones de paz, estos
quedan en suspenso entre los beligerantes pero continúan en pleno vigor entre las partes no
beligerantes y en las relaciones entre éstas y cada uno de los beligerantes.
Los actos unilaterales Los mismos pueden ser conceptualizados como un acto emanado de
e imputable a un solo sujeto de Derecho Internacional, generador de derechos y obligaciones,
que da por tanto origen a vínculos jurídicos internacionales con otros sujetos, y cuyos efectos
están previstos o autorizados por el Derecho Internacional. Debe distinguirse entre actos
unilaterales de los Estados y actos unilaterales de los organismos internacionales.
Actos unilaterales de los Estados Son evidentemente útiles en los casos en que el emisor no
puede llegar a un acuerdo concreto con los destinatarios, por ser imposible una negociación,
tener posiciones muy diferentes o poder llegar a un acuerdo. El acto unilateral, manifestación
única de voluntad, debe ser imputable claramente a un Estado, emitido de manera explícita y
formal, a través de las autoridades competentes, revestido de carácter público y notorio, y crear
una relación jurídica por sí mismo, sin necesidad de aceptación por los otros sujetos de
derecho. Deben ser emitidos en forma expresa, por escrito u oralmente. Por ende los actos
unilaterales se pueden manifestar a través del comportamiento de los Estados, ya sea tomando
la iniciativa, permaneciendo pasivos frente a actos de otros Estados o rechazando los. Si bien
no hay acto unilateral que no produzca una relación bilateral, lo que caracteriza a este acto es
la unilateralidad de su elaboración.
Clasificación y tipos; se los ha clasificado en autónomos y relacionados con normas
convencionales o consuetudinarias
Actos unilaterales autónomos; SOn las manifestaciones de voluntad independientes, emitidas
por los Estado y cuya validez no depende de ningún otro acto jurídico, ni con con ninguna de
las fuentes formales del DIP.
Legitimidad: Los actos unilaterales para ser válidos deben ser legítimos, es decir ajustarse y
estar sometidos a las normas de Derecho Internacional. Del mismo modo, desde que supone
obligaciones para el Estado, debe emanar de órganos que tienen competencia para
comprometerse.L Deben formularse las autoridades autorizadas, las personas habilitadas para
ello son el Jefe de Estado, el Jefe de Gobierno, el Ministro de Relaciones Exteriores, y los
funcionarios para los cuales se deduce la representación del Estado de las prácticas.
En lo relativo a condiciones de validez y causales de nulidad se establecen normas
vinculadas con el error, dolo, corrupción o coerción.
Los actos unilaterales de las organizaciones internacionales Podemos definirlos como normas
originadas en un organismo internacional, con efectos jurídicos obligatorios,
independientemente de cualquier ratificación ulterior. Una primera clasificación general que se
puede efectuar, es la de actos de órganos no jurisdiccionales y actos de órganos
jurisdiccionales. Los primeros adoptan las denominadas resoluciones que pueden englobar a
las decisiones y las recomendaciones y los segundos emiten fallos o sentencias y opiniones
consultivas.
. LAS NORMAS DE JUS COGENS Esta noción sienta sus bases en el derecho romano, pero
su constitución fue muy discutida. Habían doctrinos, que negaban la existencia de estas, dado
que consideraban eran incompatibles con el carácter de soberanía que posee el Estado, en
tanto limita su accionar, y lo condiciona, algo impensable en un sistema de coordinación. En la
actualidad, y específicamente después de la Segunda Guerra Mundial, las normas jus cogens,
fueron entendidas como necesarias y por tanto debidamente reconocida. Dado que se entiende
que los autores positivistas que las negaban, recurrieron a una noción muy abstracta de
soberanía, y que para la correcta convivencia en la sociedad internacional, es necesario
establecer ciertos patrones de conductas e ideales mutuos, que están regidos por las normas
jus cogens. “Al volverse miembros de la comunidad internacional los Estados reconocen la
existencia de un orden internacional mínimo, que no es otra cosa que el jus cogens. Las
nociones abstractas de absoluta libertad y soberanía, no son compatibles con la existencia de
la sociedad internacional. No hay necesariamente un sometimiento de la soberanía nacional,
pero la calidad de miembro de una comunidad requiere el respeto de ciertas reglas, de no
ser así la sociedad permanecerá en el estado de salvajismo.” Bartos
Caracteres de las normas jus cogens def de Convención de Viena de 1969 “ ... norma
imperativa de derecho internacional general es una norma aceptada y reconocida por las
comunidad internacional de Estados en su conjunto como norma que no admite acuerdo en
contrario y que solo puede ser modificada por una norma ulterior de Derecho Internacional
general que tenga el mismo carácter” art 53
Imperatividad, inderogabilidad Las normas imperativas son aquellas que no pueden ser
derogadas por la voluntad de los Estados, ni renunciadas por ellos en sus mutuos acuerdos. A
su vez dice “No admite acuerdo en contrario” (inderogabilidad) Diferencia entre norma
dispositiva y jus cogens, no está en su carácter obligatorio, ya que ambas lo son, sino en su
posibilidad jurídica de modificación, renuncia o derogación por las partes. En este sentido se
entiende que existe una jerarquía de las normas imperativas sobre las dispositivas
Generalidad Las normas de jus cogens deben revestir además, carácter de generalidad.
Emanan de valores comunes y universales de la sociedad internacional. Atienden a intereses
colectivos de los Estados y se aplican a todos ellos sin excepción.
Dinamismo y mutabilidad Las normas de jus cogens no son inmutables y pueden ser
derogadas o modificadas por otras del mismo carácter que surjan posteriormente. Por su
objeto y naturaleza son variables y evolutivas, adaptándose a las finales, necesidades y
concepciones. Este carácter dinámico responden a la necesidad de ajuste a las cambiantes
circunstancias en lo
internacional y que responde a la participación activa en la comunidad de Naciones con
diferentes civilizaciones, culturas y por ende fines y objetivos. Lógicamente que normas de
esta naturaleza sólo pueden ser modificadas por los mismos medios por los que pueden ser
creadas, lo que nos lleva a detenernos en el análisis de sus fuentes.
Fuentes: Costumbres y tratados -tratados? Para algunos no, en tanto tendría que ser un
tratado que englobe toda la comunidad , dado que sino se estaría violando el principio general
de que los tratados no imponen obligaciones a terceros. para JdA si , Estados no son
totalmente libres en su acción, y estas normas por su especial jerarquía y naturaleza, pueden
imponerse a terceros Estados, además por carácter de generalidad- no se exige unanimidad, o
sea la aceptación expresa de cada estado, sino una aceptación mayoritaria. -PGd no xq falta
convicción de la conciencia de la comunidad.
Clasificación
● Normas que protegen los intereses y valores de la comunidad como tal.
● Normas que protegen los derechos de los Estados como tales y en sus relaciones
recíprocas.
● Normas que protegen los derecho fundamentales de las personas
Efectos En virtud de la importancia y el papel que se le asigna a la norma de jus cogens, todo
acuerdo, acto hecho u omisión que la contravenga debe ser reprimido mediante la sanción
más severa ; su nulidad y extinción. Dichos efectos pueden darse en doble forma: que la
norma de jus cogens determine la nulidad de los actos que nazcan en oposición a ella, o que
una norma de jus cogens superviniente produzca la extinción de los actos o hechos
preexistentes que la contradigan. En el primer caso el acto es inválido y borra todos los
efecto jurídicos entre las partes, por lo tanto el tratado es nulo ab initio, es decir desde su
origen. La nulidad opera en consecuencia es tune. Es decir que las partes están obligadas a
reconstituir la situación al estado que se encontraba antes, como si los actos nunca se
hubieran ejecutado. La nulidad es absoluta, y opera sobre todo el tratado. El segundo caso el
tratado terminará a partir del momento en que emerge la reciente norma a la vida jurídica. La
norma no anula el tratado, sino que prohíbe que continúe existiendo, los efectos anteriores
subsisten. La fórmula del art 64 “es nula y terminará” no es técnicamente correcta, ya que se
emplean dos términos contradictorios. Los tratados celebrados con anterioridad son válidos en
cuanto a lo efectos ya realizados.
Según Pastor Ridruejo las normas de jus cogens pueden cumplir dos funciones: sancionadora
y preventiva. La primera de ellas, es la que se realiza mediante la invalidación de los tratados
incompatibles con aquellas normas es supletoria, y tiene por consiguiente un carácter
excepcional, además tiene carácter negativo, y es en la actualidad comúnmente aludida. EN
contraposición a ella, encontramos la función preventiva, que cumplen las normas de jus
cogens, es decir en su proceso de aplicación espontánea del Derecho.
La soberanía es el atributo más importante que posee un tipo especial de Estados, aquellos
que siendo independientes se constituyen en los sujetos originarios y protagónicos del DIP. En
consecuencia, los más importantes derechos y deberes que este sistema dispone para sus
sujetos están en estrecha vinculación con el atributo de la soberanía y resultan ser la
consecuencia directa de la calidad de soberanos que tienen sus destinatarios.
Igualdad jurídica, de hecho y funcional Igualdad jurídica, principio jurídico, sin duda puede
afirmarse que todos los Estados son iguales ante el derecho; poseen las mismas facultades,
cargan las mismas obligaciones, y no pueden crearse normas jurídicas que le obliguen sin
que intervenga su voluntad.
NO existe en cambio igualdad real o de hecho, resulta evidente el distinto poderío de los
Estados y la imposibilidad de equilibrar la ecuación de poder de cada uno en forma tal que se
asemeja la de uno con la de otro.
Si bien la Carta no contiene una disposición que trate expresamente del principio de no
intervención por los Estados, ese principio debía considerarse implícito en ella. La inclusión de
ese principio se deduce claramente del hecho de que, al proclamar la igualdad soberana de
los Estados, la Carta prohíbe a un Estado injerirse en los asuntos de otro Estado. La igualdad
soberana no tendría ningún valor si los Estados tuvieran derecho a intervenir en los asuntos
internos de otros Estados. El término “intervención” tiene la función de comprende todo acto
ilegítimo de coerción de un Estado respecto de otro, que no alcance a configurar un uso a
amenaza de fuerza. Ejemplo: Intervención armada. Es una expresión que abarca todos los
actos de fuerza que, por una razón u otra no alcanzan a constituir ataques armados,
agresiones o empleos ilegítimos de la fuerza. El segundo ejemplo se da en la prohibición
siguiente: “todos los Estados deberán también abstenerse de organizar, apoyar, fomentar,
financiar, instigar o tolerar actividades armadas, subversivas o terroristas encaminadas a
cambiar por la violencia el régimen de otro Estado, y de intervenir en las luchas ulteriores de
otro Estado. CIJ 1949 CASÓ CANAL DE CORFÚ (la intervención es inaceptable, cualquiera
sea su motivación)
En resumen, a partir de la carta de las Naciones Unidas, el viejo principio que admitía la
legitimidad de la autotutela de los intereses estatales y en una amplia medida llegaba a
tolerar el uso de la fuerza armada, es desplazado por una nueva norma de jus cogens que
prohíbe el uso de la fuerza en las relaciones internacionales, admitiendo sólo algunas
excepciones respecto a las cuales se legitima el recurso. El hombre evoluciona desde la
ilicitud total hasta intentar introducir elementos que reduzcan el uso de la fuerza antes de
prohibir.
Cabe destacar que la prohibición del uso de la fuerza se establece para las relaciones
internacionales, por lo tanto, a los Estados no les está prohibido hacer uso de la fuerza en el
ámbito interno, pueden hacerlo para mantener el orden público, para impedir que se atente
contra la soberanía de otros estados y para reprimir movimientos subversivos.
2.- Cuando se aplica en legítima defensa individual o colectiva ante un ataque no armado no
provocado, artículo 51 de la Carta. Los Estados se pueden defender ya que es un derecho
inminente, más allá del artículo 51. Para la defensa colectiva debe haber un ataque armado,
proporcionalidad y el deber de comunicar al consejo de seguridad. De acuerdo al artículo 51 de
la Carta de Naciones Unidas se establece que todo Estado tiene derecho a una legítima
defensa individual o colectiva en caso de ataque armado, hasta tanto el Consejo de Seguridad
adopte las medidas necesarias para el mantenimiento de la paz y seguridad internacional. Las
medidas adoptadas por el estado, en ejercicio de su derecho de legítima defensa, serán
comunicadas de forma inmediata al Consejo de Seguridad. De la redacción del artículo 51 se
desprende que para hablar de legítima defensa debemos estar frente a un ataque armado y la
agresión debe estar consumada. Esto quiere decir que para que opere la legítima defensa el
ataque armado debe preexistir a la réplica del Estado ofendido.
3.- Cuando los pueblos luchan contra un poder colonial en procura de reafirmar su derecho de
Resol 2625 «Principio de que los Estados arreglaran sus controversias internacionales por
medios pacíficos de tal manera que no se ponga en peligro ni la paz y la seguridad
internacionales ni la justicia».
LA BUENA FE:
“El principio de que los Estados cumplirán de buena fe las obligaciones contraídas por ellos de
conformidad con la Carta”.
La resolución 2625/XXV de la A.G dispone en términos categóricos que “Los Estados tienen el
deber de abstenerse de actos de represalia que impliquen el uso de la fuerza”
Esta fórmula general, tiene el interés de indicar claramente que a fin de determinar aquellos
casos en los cuales el uso de la fuerza es legítimo, se deben tomar en cuenta en forma
exclusiva las disposiciones de la Carta.