Utilizar El Maíz Como Planta Fitorremediadora de Los Suelos
Utilizar El Maíz Como Planta Fitorremediadora de Los Suelos
Utilizar El Maíz Como Planta Fitorremediadora de Los Suelos
La contaminación de suelos es un tema que debe ser estudiado de forma indefinida con el fin de desarrollar soluciones en pro de mejorar
las condiciones del medio ambiente.
Para la selección de una alternativa de descontaminación se hace necesario que preserve la estructura física y las propiedades biológicas
del suelo, además de tener en cuenta el tipo de contaminación al que se enfrenta; y las condiciones del suelo y la zona en general. En este
estudio se hace referencia a niveles tóxicos de metales pesados los cuales están generando impacto en la etapa de desarrollo de especies y
la fertilidad de las mismas. además, están perjudicando indirectamente la salud humana. Con la finalidad de reducir la contaminación por
metales pesados en los suelos decidimos realizar el presente trabajo utilizando maíz como planta fitorremediadora para descontaminar los
suelos.
El maíz tiene las características de una planta fitorremediadora para descontaminar los suelos.
-Tiene un gran potencial para la acumulación de cadmio y plomo.
-Tiene tres tipos de mecanismos fisiológicos relacionado con este proceso: acumulación, indicador, y exclusión, estos mecanismos le
permiten tolerar altos valores de elementos metálicos.
-Facilita la siembra de otras plantas.
-Intercambia propiedades entre plantas, lo que enriquece su valor nutricional.
Estos conocimientos permitirán proponer soluciones a los problemas de la contaminación y la eventual recuperación de suelos. Entre las
diferentes opciones técnicas de remediación, es técnica fitorremediación que consiste en el uso de plantas para remediar in situ suelos,
sedimentos, agua y aire contaminados por desechos orgánicos, nutrientes o metales pesados, eliminando los contaminantes del ambiente
o haciéndolos inocuos. Las técnicas de fitorremediación se pueden aplicar tanto a contaminantes orgánicos como inorgánicos, presentes en
sustratos sólidos o líquidos.
Los mecanismos y fases de la fitorremediación son:
1. Fitoextracción: las plantas acumulan grandes cantidades de elementos tóxicos inorgánicos en la biomasa. Estos son retirados
del suelo mediante absorción y concentración en las partes cosechables. Cuando el metal fitoextraído puede ser recuperado de la biomasa
y se obtiene un beneficio económico, se denomina fitominería.
2. Fitoestabilización: las plantas reducen la biodisponibilidad de los contaminantes en el entorno, con lo cual, mejoran las
propiedades físicas y químicas del medio. Usando distintos mecanismos la planta es capaz de inmovilizar los contaminantes del suelo o el
agua por medio de la adsorción y la acumulación de sustancias en las raíces, y así, evita que lleguen a las cadenas tróficas.
3. Fitoinmovilización: las raíces de las plantas liberan ciertos compuestos (exudados) al suelo de su entorno (rizosfera)
estimulando la supervivencia, el crecimiento y la actividad de los microorganismos de la rizosfera que degradan los contaminantes
orgánicos
4. Fitovolatilización: consiste en la absorción, metabolismo y transpiración de los contaminantes a través de la planta. Algunas
plantas captan contaminantes y los liberan en la atmósfera a través de la transpiración, de una forma menos tóxica. Esta técnica se aplica,
generalmente, para descontaminar las aguas subterráneas.
5. Fitodegradación: las plantas y microorganismos se asocian para degradar contaminantes orgánicos, transformándolos en
productos inofensivos o los mineralizan hasta convertirlos en anhídrido carbónico y agua. Los contaminantes son metabolizados en
moléculas más simples, dentro de los tejidos vegetales y, al mismo tiempo, las plantas van generando enzimas, las cuales descomponen
estos contaminantes, haciéndolos productos utilizables para las plantas
6. Rizofiltración: las plantas adsorben y absorben los metales pesados contaminantes del medio hídrico a través de la raíz. Se
introducen plantas con el sistema radicular bien desarrollado en el agua contaminada con metales, en donde las raíces los absorben y
acumulan, y a medida que las raíces se van saturando, las plantas se cosechan y se disponen para su uso final.
Procesos:
La capa más externa de la raíz está formada por la epidermis, la cual forma los pelos radiculares. La epidermis transporta activamente
minerales que la planta necesita, desde el suelo hacia las células epidérmicas. La elevada concentración de minerales disueltos (solutos)
atrae agua hacia las células por ósmosis. A continuación, se ubica la corteza que permite el flujo del agua en masa debido a la porosidad de
las paredes celulares de las células vegetales. Por debajo de la corteza está la endodermis que rodea al cilindro vascular. La pared celular de
cada célula endodérmica contiene una banda de material seroso e impermeable llamada banda de Caspari, que obliga pasar al agua, por
ósmosis, a través de la membrana celular y no de las porosidades de las paredes celulares, como ocurre en la corteza. Por consiguiente, las
células de la endodermis regulan qué sustancias entran al cilindro vascular, excluyendo aquellas que pudieran resultar dañinas para la
planta. Este es el mecanismo emplean las plantas exclusoras para impedir el ingreso de metales pesados al cilindro vascular y, por tanto, el
transporte de estas sustancias a los tejidos aéreos. Continúa el periciclo, que es la capa que rodea el exterior del cilindro vascular. Recibe el
agua y los minerales que la endodermis ha dejado pasar y transporta activamente los minerales al interior del cilindro vascular, formado
por el floema y la xilema. En este punto, la banda de Caspari tiene un papel fundamental, pues evita que los minerales necesarios escapen
de la planta. las plantas acumuladoras, se sabe que la tolerancia a los metales se basa en múltiples
mecanismos, como la unión a la pared celular, el transporte activo de iones hacia la vacuola y la formación de complejos con ácidos
orgánicos o péptidos.
En conclusión, la fitorremediación es una tecnología viable, eficiente y útil para la limpieza de suelos contaminados. Su efectividad ha sido
demostrada con todo tipo de contaminantes xenobióticos que van desde las moléculas inorgánicas hasta las orgánicas. La fitorremediación
incluye interacciones complejas en donde participan la planta, el suelo y los contaminantes. Las interacciones entre los diferentes actores
son múltiples y no son claras. Es posible identificar los efectos positivos de la presencia de las plantas, pero no se conocen los mecanismos
de la fitorremediación, tampoco el desempeño y la ponderación de las etapas en donde los contaminantes son absorbidos y transformados
hasta su destino final. Con esta revisión queda claro que hace falta mucho trabajo por realizar. Se distinguen tres líneas de investigación
futuras que incluyen las interacciones de los participantes en los mecanismos, las etapas y las fases de la fitorremediación. Estos
conocimientos permitirán proponer soluciones a los problemas de la contaminación y la eventual recuperación de suelos.