El Servicio de Emergencias Médicas
El Servicio de Emergencias Médicas
El Servicio de Emergencias Médicas
La activación del SEM Local depende de la población, que debe poseer educación,
formación ciudadana y sentido cívico para pedir ayuda. Es ideal contar con un centro de
comunicaciones al que se accede por un número único bien difundido, de llamada
gratuita, las 24 horas y todos los días del año para policías, bomberos, unidades
especializadas, etc. La persona que recibe la solicitud de asistencia debe estar capacitada y
entrenada en obtener los datos necesarios para activar los servicios correspondientes e
iniciar la coordinación basada en protocolos conjuntos de actuación.
Una emergencia puede ser de múltiples tipos, afectar a una o más personas y detectarse
antes o después, dependiendo de sus características, del lugar y hora de ocurrencia y de
que exista una adecuada organización del sistema. Es indudable que la capacitación y el
entrenamiento de ciudadanos voluntarios, policías y bomberos, en Soporte Básico de Vida
(SBV), contribuirán a salvar vidas, haciendo que los cuidados médicos sean oportunos.
Personal de Policía, Cruz Roja, Bomberos y obviamente los de los equipos de salud,
reconocidos como capacitados con un curso de SBV u otros cursos similares, tienen el
deber de atender a quien lo necesite, suministrando cuidado de acuerdo a los
lineamientos estándares recibidos. En cuanto le ha ofrecido su ayuda al paciente ha
iniciado legalmente su cuidado y no deberá dejarlo solo hasta que alguien con un
entrenamiento mayor al suyo llegue a la escena. Desde el inicio y siempre se debe solicitar
apoyo profesional.
Estándar de cuidados
En algunos países existen normas que permiten a las personas brindar cuidados de
emergencia sin riesgo de ser demandado. Esas normas obligan a proveer cierto estándar
de cuidado establecido en las leyes, ordenanzas o guías oficiales publicadas por el SEM
local y por otras instituciones. El estándar de cuidados permite que, quien asiste, sea
evaluado en base a lo que se espera de alguien con entrenamiento y experiencia. En otros
países la legislación al respecto es muy escasa. Una demanda puede ser exitosa si el
paciente es lesionado como causa directa de acciones inapropiadas por parte del
capacitado en SBV. El daño puede ser físico, emocional o psicológico, haciendo de éste un
problema legal, complejo y difícil.
Imprudencia
Es afrontar un riesgo sin pensar en los daños que van en contra del mismo capacitado en
SBV, como resultado de sus acciones. Es lo contrario a prudencia. Ej.: No colocarse los
guantes, ventilar sin la máscara de RCP.
Impericia
Falta de conocimientos técnicos en determinado arte o profesión. Ej.: Colocar una férula
de tracción sin estar facultado para eso, administrar medicamentos.
Negligencia
Abandono
No brindar atención a una persona que no es capaz de valerse por si misma, así como la
suspensión de la asistencia ya iniciada a un paciente antes de la llegada de quien la
continuará o del arribo a un centro de cuidado definitivo.
- Denunciar o demandar
- Alertar al SEM local, aun cuando los pacientes hayan dicho que no quieren ninguna
ayuda
- No tocar al paciente. Hacerlo puede considerarse como una agresión o violación de sus
derechos civiles.
- Hablar serenamente con el paciente, manifieste preocupación. Dígale que respeta sus
derechos de rehusar los cuidados, pero que usted piensa que debe reconsiderar el
ofrecimiento de ayuda.
- Un padre o tutor, por miedo o desconfianza, puede rehusarse a que se trate a un niño.
Una conversación tranquila y segura puede hacer que cambie su decisión.
TIPOS DE CONSENTIMIENTO
Consentimiento Implícito
Consentimiento Explícito
Para que califique como consentimiento explícito el paciente debe ser informado de:
- Si existe algún riesgo en el cuidado que usted ofrece o un riesgo relacionado si rehúsa el
cuidado.
Es habitual que un niño rechace el cuidado pero el pariente o tutor lo acepta. Legalmente,
hay consentimiento del responsable del paciente. Es importante ganarse la confianza del
niño y disminuirle los temores.
Confidencialidad
Lo tratado con los pacientes es secreto profesional y no debe ser comentado con amigos,
familia u otros. Sólo hablará con el profesional que se hará cargo de continuar el cuidado.
Detalles específicos acerca de lo que un paciente dijo, de cómo se comportó, o cualquier
descripción puede perjudicar al paciente quien tendrá derecho a demandarlo amparado
por la legislación que pena la violación del secreto.
BIOSEGURIDAD
Son normas y medidas para reducir el riesgo de contagio. Estos riesgos se minimizan si se
respetan procedimientos de seguridad y el uso del equipo de protección personal (EPP).
Además de vacunarse contra las enfermedades inmuno prevenibles, deben seguirse las
guías locales y las de los Centros de Control de Enfermedades para prevenir la
propagación de las enfermedades infectocontagiosas.
Las manos deben lavarse con agua y jabón, antes y después de atender a cada paciente.
Evitar el contacto directo con vómito, desechos, fluidos corporales, sangre o membranas
mucosas; evitar también todo contacto con las jeringas o agujas del paciente.
Se difunden ampliamente y por todos los medios, los riesgos de contagio de VIH y el
aumento alarmante de las hepatitis. Existen otras enfermedades como influenza,
tuberculosis, infecciones por bacterias como el neumococo y el meningococo que son de
alto riesgo. Debe tenerse en cuenta que no todos los pacientes con enfermedad
infectocontagiosa tienen signos de la misma, por lo tanto siempre se tendrá el máximo
cuidado.
Es extremadamente importante:
- Cumplir con los cuidados al paciente sin olvidar los riesgos presentes en la escena
- Utilizar el EPP que, actuando como una barrera, reduce el riesgo de contaminarse
ENFERMEDADES INFECTOCONTAGIOSAS
Son las enfermedades de fácil y rápida transmisión, provocadas por agentes biológicos
patógenos (virus, bacterias, etc.). El agente biológico patógeno o ser vivo que las produce
recibe el nombre de agente etiológico o causal. En otros casos es necesario la intervención
de otro organismo viviente u objeto llamado agente portador, vector o intermediario,
para que se transmita la enfermedad. Durante el cuidado de emergencias, el capacitado
en SBV debe ser muy cuidadoso en la atención de pacientes ya que puede enfermarse por
contagio directo o indirecto. Contagio directo: de persona a persona, es decir el agente
patógeno ingresa por contacto con una persona enferma. Ej.: enfermedades venéreas.
Contagio indirecto: a través de seres vivos (portadores o vectores) y objetos contaminados
(intermediario). Ej.: los artículos en la escena tales como ropas, vidrios, pañuelos,
termómetros, jeringas, agujas, pañales.
• Guantes de látex o nitrilo: protegen las manos del riesgo de contaminación por fluidos
del paciente pero no evitan cortes ni pinchazos. Los guantes deben desecharse después
del contacto con cada paciente o de los artículos que pudieron haber sido contaminados
por el paciente. El empleo de guantes protege pero no sustituye el lavado correcto de las
manos. Deben quedar bien ceñidos para facilitar la ejecución de los procedimientos. Si se
rompen deben ser descartados y antes de reemplazarlos se deben de lavar
cuidadosamente las manos. Si el procedimiento a realizar es de alta exposición se debe
utilizar doble guante. El guante está diseñado para impedir también la transmisión de
microorganismos por parte del personal de salud a través de las manos; cuando se tengan
los guantes puestos deben cumplirse las normas de asepsia y antisepsia.
• Delantal, Mandiles, braceras, chaleco: para evitar la exposición de otras partes del
cuerpo.
• Vendas triangulares
• Apósitos, Gasas
• Micropore
• Lentes de seguridad
• Frazada o cobija
• Sábanas
• Almohada
• Férulas
• Inmovilizadores laterales
• Estetoscopio
• Bajalenguas