Sobre La Densidad de Un
Sobre La Densidad de Un
Sobre La Densidad de Un
negativo
por Domingo A. Siliceo
Hola de nuevo.
Hay un concepto aplicado a la fotografía que nadie nunca me había explicado y que nunca
tuve en cuenta… hasta hace muy poco, cuando la necesité imperiosamente para el proceso
del Papel Salado: me estoy refiriendo al concepto de densidad aplicado a un negativo
fotográfico. Y me gustaría poder transmitiros la importancia de algo de lo que nunca nadie
presume, que es difícil conseguir y es clave para la reproducción posterior de ese negativo. Es
demasiado frecuente oir hablar —obsesiva aunque absurdamente, en mi opinión— de la
nitidez de las imágenes, muchos comparan y buscan información sobre sus objetivos,
sus MTF o sus esquemas ópticos, otros se desviven por conseguir un cierto grano en sus
películas, algunos debaten sobre los tiempos y las diluciones de un revelador… pero no veo a
nadie presumir con satisfacción de la densidad conseguida en sus negativos.
Esta entrada no pretende ser un detallado manual —para ello he puesto unos
enlaces situados al final de la entrada—, sino un repaso sencillo con carácter práctico que
explique qué es la densidad de un negativo, cómo se puede manipular y para qué nos puede
servir. Decir también que lo hago desde mi punto de vista, al final del cual siempre está la
intención definida de imprimir la imagen para obtener una fotografía.
Qué es la densidad
La densidad es la medida que indica la realación que hay entre la luz incidente y la luz
transmitida por un negativo; se determinada por la transmitancia y la opacidad de la película.
La transmitancia se define como la relación de la luz transmitida por la película a una longitud
de onda determinada dividida por la cantidad total de luz incidente sobre la superficie de la
película. Cuando un 50 por ciento de la luz incidente se transmite a través de la película, la
transmitancia de película es igual a 0,5.
¿Qué puede decirnos esta gráfica? Fijaos que es la curva característica que da la película Tri-
X revelada con el revelador T-Max Profesional: es una curva única que no sirve para ninguna
otra combinación de película/revelador. Podrá coincidir con otra combinación, pero será una
casualidad, y nunca habremos asumir que otra pareja de película y de revelador tendrá esta
misma curva.
Fijaos bien. Leed los varios datos; son datos que configuran la curva y establecen su unicidad.
La curva relaciona la densidad con los lux/segundo —un lux/segundo es la cantidad de
exposición que un fotograma recibe cada segundo bajo condiciones controladas, es decir, la
exposición; definición de lux—. Tengo la subjetiva impresión que nadie hoy en día mira estas
curvas.
Desde abajo a la izquierda, hasta arriba a la derecha, en una curva característica
encontramos
base + fog. Todas las películas tienen una densidad mínima incluso cuando no
han sido expuestas y han sido reveladas y fijadas. El material que configura la
base y el
pie —toe—. Corresponde a las zonas I y II en el sistema de zonas. Es de esperar
que en estas zonas tengamos sombras empastadas, sin detalle.
línea —straight line—. Serían las zonas desde la III a la VIII del sistema de
zonas. Contrariamente a lo que se suele decir, es una línea casi recta.
hombro —shoulder—. Corresponde a las zonas IX y X del sistema de zonas; en
este caso se trata de luces quemadas.
Hay otras características relacionadas con la curva que hay que tener en cuenta
dMin. Es el valor mínimo de luz con detalle. Se define como una lectura de
densidad de 0,04 por encima del B+F —base + fog—.
dMax. Es el valor de densidad máximo usable de la película. Definido por la ANSI
norteamericana como un valor representativo del 90% del negro.
Mientras que el dMin y el dMax son siempre, para una película y un revelador, muy parecidos,
la línea o rango dinámico está directamente afectada por los cambios en el revelado.
La pareja película/revelador
La densidad de un negativo es el resultado de la relación directa entre exposición y revelado.
Por ello, una vez tengamos conciencia de la necesidad de trabajar en el concepto de densidad
para, por un lado, facilitar la reproducción del negativo y, por otro lado, conseguir la mayor
gama tonal posible, es casi imprescindible hacerse a una combinación concreta de una
película y un revelador que cumpla con nuestras intenciones.
Probar está muy bien y es divertido, puede que incluso necesario para aprender, pero siempre
hay un momento en el que hay que tomar decisiones y centrarse para seguir creciendo.
Conseguir negativos de una alta calidad no es tarea baladí y hace falta saber qué se está
haciendo. Hay que ponerse en ello.
Para mí, un negativo excelente que imprimir tiene una buena densidad y un contraste
suficientemente holgado, con detalle en sombras y luces. Bueno, imagino que para mí y para
otros muchos también…