Taller 1 Dismorfismos
Taller 1 Dismorfismos
Taller 1 Dismorfismos
GRACIELA MARTINEZ
Fecha:
Estudiante:
Patau La mitad de los bebés que nacen con trisomía 13 eneralmente padecen de
viven más de dos semanas y menos del 10 %
sobrevivirá el primer año de vida. múltiples alteraciones ya sean
Aproximadamente, el 13 % sobrevive hasta los 10 anatómicas o funcionales, siendo
años de edad. muchos de los fetos afectados por el
síndrome mueren antes de nacer (abortan el riesgo de muerte fetal del 80%,
espontáneamente)
pues se asocian malformaciones
craneofaciales, oculares,
cerebrales, hematológicas,
abdominales y cardiopatías con
frecuencia son múltiples,
https://previnfad.aepap.org/monografia/sindrome-down
https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/5-edwards.pdf
https://msdh.ms.gov/msdhsite/_static/resources/14808.pdf
Síndrome de Down
Nomenclatura 47,xx,+18
Nomenclatura 45,X
Cuello corto con "pliegues" que van desde la parte superior de los hombros
hasta los lados del cuello
Línea del cabello bajo en la espalda
Baja ubicación de las orejas
Manos y pies inflamados
Tinción sólida
En esta se utilizan tintes como Giemsa y orceína para teñir los cromosomas
uniformemente. Fue muy empleada corrientemente hasta principios de 1970,
puesto que eran los únicos tintes conocidos para la época.
Los cromosomas son digeridos previamente con tripsina y luego son teñidos. El
patrón de bandas obtenido tras la tinción es específico para cada cromosoma y
permite realizar estudios detallados acerca de su estructura.
Existen métodos alternativos a la tinción Giemsa, pero que arrojan resultados muy
similares, como son el bandeo Q y el bandeo reverso R (donde las bandas
oscuras que se observan son las bandas claras que se obtienen con el bandeo G).
Bandeo C constitutivo
Bandeo de replicación
Tinción de plata
Otras técnicas
Como comunicar a los padres del recién nacido que su hijo presenta una
anomalía congénita
I. La persona que comunica
La comunicación de una discapacidad es una obligación y es el médico el
responsable de hacerlo, pues es quien debe conocer mejor el diagnóstico,
las alternativas terapéuticas y el probable pronóstico, a menos que el
involucrado exprese claramente no querer ser informado (1). Es una
responsabilidad ética, moral y legal. Ello significa que la conducta del
profesional debe estar inspirada en los principios morales que la sustentan
y en el respeto de los derechos del paciente y su familia.
II. El momento de comenzar a informar
Si bien no es fácil saber cuándo los padres, estarán en las mejores
condiciones para recibir la información de la discapacidad (actual y/o
potencial) de su hijo(a), se sostiene que ésta debe entregarse desde que se
establece el diagnóstico (9), siendo variable la cantidad de información que
se deberá aportar en un inicio.
III. La forma y el contenido de la información
La forma de entregar la información de una discapacidad, siempre generará
consecuencias, que pueden ser favorables o desfavorables para el
enfrentamiento de los padres ante el diagnóstico y el proceso de adaptación
a la situación; ello depende del modo cómo se entrega, de su contenido y
de la(s) persona(s) a la(s) que está destinada la información. Debe ser dada
en un lugar adecuado, tranquilo, lo más cómodo posible y con privacidad,
que permita establecer una buena relación comunicativa con la familia.
Entregar la información, siempre que sea posible, a ambos padres a la vez
y ojalá, con su hijo presente (2,3,12), con respeto y sintonía afectiva, tono
suave, voz amable. Dejar los espacios necesarios. No temerle al silencio ni
al llanto.
IV. Rol del equipo de salud
El proceso de informar es complejo y dinámico, el cual, si bien es el médico el
encargado de iniciarlo, el equipo de salud es corresponsable y su rol es
fundamental para lograr la adecuada comprensión por parte de la familia y
entregar el necesario acompañamiento. Esto implica para el médico y el personal
de la salud, un aprendizaje que generalmente no es entregado en la Universidad
(5) y que se adquiere con la práctica clínica diaria, a través del “ensayo y error”