Wessels Beulke Satzger
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Traducción de
Instituto
Pacífico I
Parte I
El derecho penal y la ley penal. La persona como
sujeto de derecho
cuales sanciona con una pena; a través a través de esta se expresa un juicio
de desvalor ético-social frente al autor. Como manifestación del mono
polio estatal de la fuerza, el cual excluye la venganza privada por el injusto,
la persecución penal le corresponde al Estado como una tarea soberana.
El derecho penal constituye una rama del derecho público1, pues se de
sarrolla con base en la relación de jerarquía-subordinación entre el Estado
y los ciudadano. Por el contrario, el derecho privado regula las relaciones
que se entablan entre ciudadanos, generalmente caracterizadas por una
relación de igualdad.
2
La función de protección del derecho penal §112
3
§1 Función y conceptos fundamentales del derecho penal. La. clasificación de los delitos
7 BVerfGE 51, 324, 343; más detallado, Hefendehl, p. 5; MLR-Joecks, Intr. n. m. 26; Lagod-
ny, Grundrechte; Roxin, ZStW 116 [2004], 929; el mismo, JBÓNF 59 [2011], 1.
8 BVerfG StV 15, 203 fGorch Fock”), según la cual con base en el art. 6 I GG, en caso de
muerte, esta, exigencia también puede pasarse por alto respecto a quienes pertenecen al
círculo familiar; cfr. también BVerfG HRRS 14, 310 fTennessee Eisenberg) y BVerfG
Beschl. del 19.05.2015, Az. 2 BvR 987/11 ^Kunduz”).
9 Cfr. BVerfG StV 15, 203 (“ Gorch Fock”).
10 Respecto a la discusión sobre la dignidad humana como bien protegido jurídico-penal-
mente, cfr. F. Knauer, ZStW 14, 305-
4
La función de protección del derecho penal §1 I 2
Como es reconocido, el bien jurídico protegido por una norma penal consti- 12
11
tuye un criterio importante para la interpretación de un tipo penal (al respec
to, n. m. 76). Al concepto de bien jurídico se atribuye, al menos de manera
predominante en la doctrina, una “función crítica”, que proscribiría al le
gislador la criminalización de conductas que no ponen en peligro ni lesionan
bienes jurídicos. De esto se deduce, en especial, que no puede considerarse a
las meras inmoralidades como objeto de los tipos penales.
Tiene que distinguirse entre bien jurídico y objeto de la acción: los bie- 14
nes jurídicos son valores sociales ideales (en el §§211 y ss.: la vida; en
el § 242: propiedad y posesión). Por el contrario, el objeto de la acción
es el objeto concreto, que constituye el objeto del hecho y sobre el cual
recae la acción (en §§ 211 y ss.: otra persona; en § 242: una cosa ajena y
movible)14.
En ese sentido, los fundamentos del derecho penal residen en las concep- 15
ciones valorativas ético-sociales de la comunidad jurídica; ellas constitu
yen la base para el surgimiento de bienes jurídicos, normas jurídicas y tipos
11 BVerfGE 120, 224; EGMR FamRZ 12, 937 con obs. Kubiciel, ZIS 12, 282; Androulakis,
Hassemer-FS, S. 271; Duttge, Roxin II-FS, S. 227; Greco, ZIS 08, 234; Hornle, NJW 08,
2085; Hufen/Jahn, JuS 08, 550; Jung, GA 2012, 617; Noltenius, ZJS 09, 15; Otto, Jura
16, 373; Roxin, StV 09, 544; Schubarth, Dencker-FS, p. 273; Scheinfeld, Roxin II-FS, S.
183;Z¿zA7, JR08, 453.
12 Murmann, Grundkurs, § 8 n. m. 14; respecto a la interpretación en el sentido de una
“protección proporcional de bienes jurídicos”, v. Kaspar, Verháltnismáfíigkeit und Grun-
drechtsschutz, 2014, p. 241 y ss., 515 y ss.
13 V. BVerfGE 120, 224, 242; cfr. también el voto singular de Hassemer (p. 255 y ss.) asimis
mo Greco, ZIS 08, 234 y ss.; Hornle, NJW 08, 2085 y ss.
14 Amelung, en: Hefendehl/v. Hirsch/Wohlers (eds.), Die Rechtsgutstheorie, 2003, v. 167;
el mismo, Eser-FS, S. 3; Ronnau, JuS 09, 209.
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§1 Función y conceptos fundamentales del derecho penal. La clasificación de los delitos
15 Günther, JuS 78, 8; Jung, GA 2005, 377; Kühl, Otto-FS, p. 63; Renzikowski, ZRP 05,
213.
16 Como introducción: Hefiendehl, JA 11, 401; Kertai, JuS 11, 976; Vormbaum, ZStW 123
[2011], GG1-, Zaczyk, ZStW 123 [2011], 691.
17 FLK.-Hassemer/Neumann, Vor § 1 n. m. 72, 74, con notas adicionales; Garditz, JZ 16,
641,H¿™,NJW15, 1537.
18 Cfr. aquí la resolución de suspensión y remisión del LG Berlin de. 16.4.2015 - 2 BvL
1/15; al respecto también DAV-Stellungnahme 8/2016
19 Respecto a la necesidad del § 184: Kdhne, JR 12, 325.
6
Requisitos y consecuencias jurídicas del hecho punible §113
Ejemplos actuales de esta cuestión son el ya mencionado (n. m. 13) tipo del incesto (§
173), la inclusión de “adolescentes en apariencia” (o sea, adultos que tienen la aparien
cia de adolescentes) en el concepto de materiales pornográficos de adolescentes (cuya
difusión es punible en virtud del § 184c.I)21, la criminalización del autodopaje en el
deporte22, la punibilidad de un diagnóstico de preimplantación en los casos de fecun
dación extracorporal de acuerdo con los criterios de la Embryonenschutzgesetzes (Ley
de Protección de Embriones)23, o la punibilidad ahora prevista en el § 217 respecto a la
asistencia habitual al suicidio24.
das, puede verse que este no solo está caracterizado por la definición de los
requisitos de la punibilidad y, en tal sentido, por las características individuales
del comportamiento merecedor de sanción. Pues la parte especial del derecho
penal —y complementariamente la parte general— contiene normas que fijan
distintas sanciones como consecuencias jurídicas de un hecho punible, a las
que pertenecen tanto las penas (criminales) como también otras consecuen
cias jurídicas, en especial las medidas de rehabilitación y de aseguramiento.
La parte especial del derecho penal, especialmente los §§ 80-358 del Có
digo Penal, contiene los tipos delictivos individuales y los grupos de delitos.
Otros tipos delictivos también se hallan previstos fuera del Código Penal y
7
§ 1 Función y conceptos fundamentales del derecho penal. La clasificación de los delitos
18 Todas las consecuencias jurídicas del delito tienen que satisfacer el principio de
legalidad y el de proporcionalidad (cfr. §§ 1, 46, 62), por lo cual —como se ha
visto— solo los bienes jurídicos pueden ser objeto de protección jurídico-penal
(v. n. m. 12). También hay que tener siempre presente el art. 1.1 GG (“La digni
dad del ser humano es inviolable”). El principio de culpabilidad, estrechamente
ligado a esta cuestión, proscribe las penas sin culpabilidad, así como las penas
que sobrepasen25 la medida de la culpabilidad. Debido a su directa relevancia
para la determinación del sentido de la pena, el principio de resocialización
se erige también, junto al principio de culpabilidad y con una importancia
similar, como fundamento del sistema de sanciones jurídico-penal.
25 BVerfGE 20, 323, 325; 95, 96, 131; BVerfG StraFo 07, 369, con una crítica KahlolZabel,
en: HRRS-Festgabe fiir Gerhard Fezer, 2008, S. 87; v. también B. Heinrich, AT, n. m. 41;
Roxin, AT I, § 3 n. m. 52.
26 BGH NStZ-RR 14, 273, respecto a la prognosis de peligrosidad y la comprobación de la
proporcionalidad en la imposición de una custodia de seguridad obligatoria.
TI Murmann, Grundkurs, § 9 n. m. 2.
28 Cfr. EGMR StV 10, 181,185 s; v. también EGMR NJW 11, 3423 y ss., así como EGMR
EuGRZ 12, 383 y ss.; resumidamente, al respecto, Pósl/Dürr, EuCLR 12, 158, 168; Satz-
ger, StV 13, 243 y ss.
Sentido y fin de la pena §1 I 4
Por cierto, también en otras áreas del derecho se pueden imponer sancio- 20
nes, pero no en la forma de penas criminales. Por tal razón, es necesario
establecer criterios de limitación, especialmente respecto al derecho de
contravenciones, donde no se sanciona la comisión de un injusto cri
minal, sino la de un mero injusto administrativo29. Debido a la ausencia
de un daño social relevante, el comportamiento antijurídico no merece
aquí un reproche ético-social, sino que más bien debe servir como una
“llamada de atención”, que exige el cumplimiento del deber en el futuro.30
El derecho de contravenciones se distingue ya formalmente del derecho
penal criminal porque la principal sanción de aquel se denomina explíci
tamente “multa” (cfr. § 1 I OWiG). La multa puede llegar a alcanzar, de
acuerdo con lo dispuesto en cada ley específica, una suma considerable;
así, por ejemplo, en el derecho de competencia, hasta un millón de euros
(cfr. § 81.IV.1 GWB).
29 Sobre la delimitación, v. BVerfGE 22, 49, 79; Achenbach, GA 2008, 1; Frister, AT, 1.
Kap., n. m. 12 v.; Mitsch, JA 08, 241 y 409.
30 Krey/Esser, AT, n. m. 20.
31 Más detalladamente, al respecto, Achenbach, StraFo 11, 422; Braun, p. 54 y ss.; Dolling, Lam-
pe-FS, S. 597; el mismo, Kirchhof-FS, Bd II, p. 1329; Duttge, en: Schumann (ed.), Gesetz,
p. 1; Greco, Lebendiges und Totes in Feuerbachs Straítheorie, 2009; F^-Hassemer/Neumann,
Vor § 1 n. m. 268 y ss.; Hornle, Straftheorien, 2011; Jescheck/Weigend, AT, § 8; Arthur Kaufi-
mann, Rechtsphilosophie, 2. edic. 1997, p. 161; HilgendorflWeitzel-Koch, p. 127; Hoerster,
Muss Strafe sein? Positionen der Philosophie, 2012; Kohler, AT, p. 37; Lampe, Strafphiloso-
phie, 1999; Meier, p. 18; Naucke, § 1 n. m. 122; Pawlik, Zur Legitimation von Strafe, 2004;
Roxin,K\i I, § 3; el mismo, GA2015,185; Pérez-Barberá, GA2014, 504; Stratenwerth/Kuhlen,
AT, § 1 n. m. 3 y ss.; Streng, n. m. 10; el mismo, Heinz-FS, p. 677; Wittig, en: Beulke ua, Di-
lemma, p. 13; acerca de la reparación de la “víctima del daño” como fin independiente de la
pena cfr. Hassemer/Reemtsma, Verbrechensopfer - Gesetz und Gerechtigkeit, 2002; Heger, JA
07, 244; Hornle, JZ 06, 950; Lüderssen, Hirsch-FS, S. 879; T. Walter, ZIS 11, 636; Walther,
ZStW 111 [1999], 123; Weigend, RW 10, 39; Zabel, JZ 11, 617.
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§1 Función y conceptos fundamentales del derecho penal. La clasificación de los delitos
a) Según las teorías absolutas del fin de la pena, esta solo debe actuar repre
sivamente. De acuerdo con ello, el fin de la pena sería solo el restablecimien
to del ordenamiento jurídico, para lo cual el Estado reacciona frente al hecho
con la imposición de un mal en una medida justa. El concepto absoluto (lat.
absolutus-. desvinculado) evidencia que la justificación de la pena solamente
se refiere a hechos pasados y está desvinculada de cualquier efecto social en
el futuro.
En el ámbito de las teorías absolutas del fin de la pena, se distingue entre la teoría de la
expiación y la teoría de la retribución. La teoría de la expiación se basa en la idea de
que el autor se reconcilia con el ordenamiento jurídico respecto al hecho cometido en
el pasado. Pero a ella se le critica que mientras la expiación requiere un acto voluntario,
la pena constituye un mal impuesto coactivamente. Los seguidores de la teoría de la
retribución (especialmente Immanuel Kant [1724-1804] y GeorgWilhelm Friedrich He
gel [1770-1831]) defienden que (de acuerdo con el denominado principio del talión),
para restablecer la justicia, al injusto tendría que seguir una pena similar en duración,
gravedad: según Kant, también en cuanto a la clase, mientras que, según Hegel, solo en
cuanto al valor. Por consiguiente, aquí tiene lugar una compensación —siempre de esa
índole— de la culpabilidad del autor. Esta idea es aclarada de una manera expresiva por
la fórmula —atribuida32 a Hegel— que reza que la pena sería la “negación de la negación
del derecho [subyacente en el delito]”. Bastante ilustrativas son las consecuencias de la
posición de Kant en su ejemplo de la isla, según el cual, incluso si la población de una
isla decidiera separarse e irse a distintos rincones del mundo, debería ejecutarse al último
asesino en la cárcel para que cada quien sufriera33 las consecuencias de sus actos.
23 b) Según las teorías relativas, la pena solo debe actuar de forma preventiva.
El acto de penar está referido a la tarea de la evitación de futuros delitos (lat.
relatus: referido a). Aquí se distingue entre dos objetivos: los efectos preventivos
en relación con la comunidad (denominada prevención general) y en relación
con el autor mismo (denominada prevención especial). Además de ello, las
teorías relativas del fin de la pena se distinguen, en el ámbito de la prevención
general: en prevención general positiva, según la cual la pena apuntaría a for
talecer la conciencia jurídica, así como la confianza de la comunidad en el orde
namiento jurídico (por ejemplo, Jakobs), y prevención general negativa, según
la cual se perseguiría la intimidación de otros por medio de la conminación
penal y de la sanción del autor (especialmente, Paúl Johann Anselm v. Feuer-
bach [1775-1833]). En cuanto a la prevención especial (especialmente Franz v.
Liszt [1851-1919]), se puede distinguir entre la prevención especial positiva
32 Hegel, Grundlinien der Philosophie des Rechts, Apéndice (de Eduard Gans) al § 97.
33 Kant, Metaphysik der Sitten, Werkausgabe Bd 8, 1977, p. 455.
10
Sentido y fin de la pena §114
A las teorías relativas del fin de la pena se les critica por no prever una 24
limitación para la medida de pena y, de esa manera, habilitar sanciones
desproporcionadas cuando así lo exijan los fines preventivos. Además, las
posiciones preventivas (con excepción de la prevención especial positiva)
representarían un peligro de instrumentalización del autor (“chivo expia
torio”) para satisfacer la necesidades sociales y lesionarían con ello su dig
nidad.
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§ 1 Función y conceptosfundamentales del derecho penal. La clasificación de los delitos
28 Por otro lado, en el StGB se distingue entre hecho antijurídico (cfr. §§ 26,
27, 11.1 Nr 5) y hecho punible (cfr. §§ 44, 66). Una comprensión cabal de
estas conceptualizaciones se alcanza recién cuando se trae a colación, como
trasfondo, la estructura tripartita del delito existente en el StGB (v. al respecto
n. m. 125 s.), de acuerdo con la cual debe distinguirse entre tres niveles de
valoración: el tipo, la antijuridicidad y la culpabilidad.
2 BayStVollzG, § 2 orac. lHmbStVollzG, § 5 S. 1 NJVollzG; BVerfGE 98, 169; 116, 69; 117,
71.
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