En Torno A La Traducción Automática
En Torno A La Traducción Automática
En Torno A La Traducción Automática
E
n la era de la comunicación y de las nuevas tecnologías, la di-
fusión de información y de ideas no debería tener obstáculos
y, por lo tanto, la diversidad de lenguas existentes no debería
constituir una barrera. Sin embargo, frente a la sólo aparente globa-
lización lingüística, se hace patente la necesidad de aplicar el prin-
cipio de localización. Al no existir una lingua franca, aunque mu-
chos quieran creer lo contrario, surge con fuerza la necesidad de
contar con instrumentos que nos permitan acceder a cualquier tipo
de información, independientemente del idioma en que esté escrita
o expresada. Es aquí donde la traducción automática (TA)1 se perfi-
la como una de las claves para superar, al menos en parte, los obstá-
culos en la comunicación 2.
Las respuestas obtenidas tras pedir a un variado grupo de perso-
nas que definiesen qué significaba para ellas TA son indicativas a la
hora de establecer lo poco que se sabe con respecto al tema y la con-
veniencia de aclarar algunos aspectos básicos.
1 A pesar de que es el término inglés Machine Traslation (MT) la denominación consagra-
da de los sistemas informáticos que realizan traducciones con o sin ayuda humana, en el
presente trabajo y, por simplificar la terminología, hemos optado por referirnos a tales
sistemas como Traducción Automática (en adelante: TA)
2 El inglés, lengua nativa para sólo el 8% de la población mundial, es según Jean-François
Degremont, sociólogo francés consejero de WorldMedia, lengua vehicular para el 20 % de
la humanidad. Estudios recientes apuntan que, por ejemplo, la información en inglés
depositada en Internet sobrepasa el 90% del total (Abaitua, I).
3 Para los aspectos históricos, véanse los trabajos de Hutchins (1995) y Zapata (1995).
7 Los proyectos más notables del periodo son G-ARIANE (Grenoble), SUSY (Saarbrüken),
MU (Kioto), ROSETTA (Eindhoven), el proyecto basado en el “conocimiento” (inspirado
en técnicas de la Inteligencia Artificial) de la Carnegie-Mellon Univ. (Pittsburg) y los dos
internacionales EUROTRA, y el japonés CICC (en el que participaban también China,
Indonesia y Taiwan)
8 España no ha permanecido ajena al desarrollo de la investigación sobre TA. Tomando
como referencia los últimos 17 años, se puede afirmar que se ha seguido fielmente el
ritmo marcado por la actividad internacional. Aunque, por un lado, los estudios sobre
tecnología de la traducción continúen en las numerosas facultades de traducción que hay
hoy en España, por otro, están en marcha numerosos proyectos que persiguen la creación
de sistemas que agilicen las tareas más rutinarias y pesadas de los traductores. Entre
todas las herramientas desarrolladas, son los gestores de memorias de traducción los más
demandados por el mercado en estos momentos
9 Este proyecto fue financiado inicialmente por la Universidad de las Naciones Unidas de
Tokio, y es promovido ahora por una fundación, con capitales en su mayoría privados,
con sede en Ginebra.
Límites y logros
Como señalan Sitman y Piñol (1999), el problema fundamental de
la TA remite a la naturaleza misma del lenguaje natural, que no siem-
pre se construye lógicamente y, por tanto, se sustrae a los etiqueta-
rios informáticos de codificación-descodificación. Un traductor au-
tomático no tiene en cuenta las condiciones extralingüísticas (la in-
tención, el contexto situacional, histórico o cultural...), y, por lo tan-
to, no puede hacerse cargo de las ambigüedades del lenguaje. De la
misma manera, carece de sentido común, no distingue matices, po-
see una flexibilidad limitada y no puede apoyarse en un nivel prag-
mático ni incorporar su experiencia ni su conocimiento del mundo
para solucionar problemas, cosas que sí puede hacer el traductor hu-
mano. Éste, además, es capaz de hacerse cargo del desnivel entre lo
que se comunica explícita e implícitamente.
“Dado que comunicarse es lograr que el receptor reconozca la in-
tención, y no solamente el significado literal de un enunciado, el ver-
dadero punto débil de la TA es un problema de comunicación, sobre
todo cuando se emplea el lenguaje con una doble intención” (Sitman-
Piñol, 1999). La TA es literal -y este es un dato objetivo-, si bien no
está de más subrayar que tal literalidad está particularmente presen-
te en los traductores automáticos que se nos ofrecen a través de In-
ternet.
Tras haber pasado lista a los límites que presenta la TA, veamos
ahora qué parte del camino se ha recorrido ya. En primer lugar, hay
que dejar constancia de que el sueño de conseguir mecanizar la tra-
ducción se ha realizado. La existencia de numerosos programas de
ordenador capaces de traducir una gran variedad de textos de un
idioma a otro es ya un hecho y no una quimera. Sin embargo, la rea-
lidad nunca es perfecta. De hecho no existen máquinas de traducir
que sean capaces de analizar textos en cualquier idioma y producir
una traducción perfecta a cualquier otro idioma sin intervención hu-
mana. Esta es una aspiración para el futuro y sólo en ese futuro po-
dremos saber si esto es realizable.
Lo que sí se ha logrado hasta el momento es desarrollar programas
que realizan lo que podría definirse como traducciones de borrador
de textos en áreas relativamente bien definidas. Estos textos, some-
Hasta aquí hemos visto los que se consideran los tres grandes tipos
básicos de sistemas según el diseño, pero creemos oportuno hacer
referencia también a los conocidos como sistemas estadísticos (ba-
sados en algoritmos de análisis y en diccionarios construidos a par-
tir de corpora de texto de millones de palabras, utilizando técnicas
de alineamiento de frases y de extracción estadística de coocurren-
cias) que, a pesar de haberse demostrado poco útiles por su extrema
lentitud, han aportado elementos importantes para la investigación
sobre TA (uno de los proyectos más significativos dentro de este
apartado es “Candide” de IBM).
La tendencia actual en la arquitectura de sistemas es la integración
de componentes de los varios enfoques, dando lugar a diferentes sis-
temas híbridos. Cada uno de ellos se caracteriza por el mayor o me-
nor peso que se otorga a los elementos que lo constituyen13.
El ámbito de la T A
Nada mejor que la red para realizar una búsqueda de materiales y
referencias de herramientas para la traducción. Al iniciar la búsque-
da, enseguida se hace patente que ofrecer una visión completa de to-
do el material disponible es prácticamente imposible, dada la enor-
me cantidad de sitios que se pueden visitar y el continuo aumento en
la oferta de posibilidades. Por este motivo, presentamos una selec-
ción personal y, por lo tanto, subjetiva que, con toda probabilidad, no
es la mejor ni la más amplia, pero que sí servirá para que el lector se
haga una idea de las diferentes categorías de materiales existentes y
cuente con datos básicos si decidiera profundizar en este tema.
1. Diccionarios
www.foreignword.com: es un verdadero portal de tecnología de la lengua. Ofrece
herramientas utilísimas tanto en glosarios como en sistemas de traducción.
www.yourdictionary.com: de él se dice que es el mayor portal de las lenguas.
Agrupa más de 1500 diccionarios en 230 idiomas.
www.allwords.com: Se trata de otro extenso portal de acceso. Nos ofrece nume-
rosos diccionarios, traductores y glosarios.
13 Al mismo tiempo, hay que tener en cuenta que se han introducido nuevos conceptos,
como sistemas interactivos frente a sistemas totalmente automáticos; sistemas basados
en técnicas de AI frente a los basados en teorías lingüísticas; o los que funcionan en
mainframe frente a los que funcionan en microordenadores.
2. Traductores en línea
En muchas de las direcciones citadas se ofrecen distintos traduc-
tores, pero consideramos adecuado ampliar ese elenco con otros si-
tios más específicos.
www.babelfish.altavista.com: se trata de la herramienta de traducción que utiliza
Altavista. Traduce, de y a numerosos idiomas, fragmentos de texto o textos
breves. Utiliza tecnología Systran.
www.alis.com: aquí encontramos GIST IN TIME para traducir textos no muy ex-
tensos. También, como el anterior, puede traducir páginas web.
www.elingo.com: otro sitio dedicado a la tecnología de la traducción.
www.wordlingo.com: Traduce textos más largos y ofrece la posibilidad de que un
traductor humano realice la corrección (no gratuitamente).
www.systransoft.com: es el sitio de la casa madre de uno de los software más di-
fundidos de traducción. Ofrece numerosos servicios, entre ellos, la posibilidad
de registrarse en Systranet (un servicio de traducción personalizado).
3. Programas de traducción
Nos remitimos a los programas indicados en El País, suplemento
de Nuevas Tecnologías (nº 14, abril 2001) y en la página Tiendasoft
del portal Terra (Semana de los traductores automáticos, 6/7/01).
Para concluir
Un sistema de TA que ofrezca resultados perfectos sin interven-
ción humana, que traduzca sin error el discurso oral, que pueda man-
tener el estilo de cualquier documento y acceder a infinitos diccio-
narios, que resuelva todos los problemas..., no deja de ser, hasta el
momento, más que una aspiración. A pesar de todo, podemos afir-
mar que el estado actual de la investigación y desarrollo es ya de in-
terés operativo notable.
De hecho, aunque es muy fácil hacer que un sistema de TA nos
ofrezca como resultado un texto calificable de ridículo, estos siste-
mas son potencial y realmente un insustituible soporte para cubrir
alrededor del 95% de las actuales necesidades de traducción (exclui-
mos el porcentaje del 3-5% relativo a las traducciones literarias, que
consideramos competencia del traductor humano).
La TA, en su sentido más amplio, es útil para los profesionales de
la traducción a fin de optimizar y agilizar su trabajo; para los estu-
diosos e investigadores, al consentirles un acceso más fácil a la in-
formación; y, por esta misma razón, lo es también para el público en
general.
Su utilidad aumenta, obviamente, en la medida en que crece la
complejidad de las tareas del traductor, siempre que se elija el ins-
trumento más oportuno. Pero incluso los software de nivel bajo
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