Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                
0% encontró este documento útil (0 votos)
79 vistas91 páginas

La Migracion Hondureña

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1/ 91

López Recinos, Vladimir.

Causas y consecuencias de la migración de los hondureños


con destino a Estados Unidos. Estudio en dos albergues del Noreste mexicano. Informe
final del concurso: Migraciones y modelos de desarrollo en América Latina y el Caribe.
Programa Regional de Becas CLACSO. Octubre 2007

Disponible en: http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/becas/2005/2005/migra/lopez.pdf

Red de Bibliotecas Virtuales de Ciencias Sociales de América Latina y el Caribe de la Red CLACSO
http://www.biblioteca.clacso.edu.ar/
biblioteca@clacso.edu.ar
Causas y consecuencias de la migración de los hondureños con destino a Estados Unidos.
Estudio en dos albergues del Noreste mexicano.

Por: Vladimir López Recinos*

Resumen

Esta investigación gira entorno a que las migraciones internacionales en Honduras han sido
durante mucho tiempo un fenómeno complejo vinculado a factores históricos, políticos,
sociales, económicos y otros de difícil predicción como desastres naturales y ambientales.
Un factor muy importante a considerar, pero no el único, es el hecho de que las constantes
crisis económicas están generando un flujo migratorio del Sur que también responde a una
demanda de mano de obra del Norte. Del mismo modo, es importante tomar en cuenta que
las personas en su ida a EUA quedan atrapadas en un medio violento, desorganizado e ilegal
ante las medidas restrictivas y políticas de contención a la inmigración. El desarraigo social,
el abandono de proyectos de vida autóctonos y de la familia, los riesgos, los peligros, la
vulnerabilidad frente a civiles y autoridades, son elementos que inciden directa e
indirectamente en la migración convirtiéndola en una problemática con significativos
efectos e implicaciones en la sociedad y la economía de los países expulsores de recurso
humano como es el caso de Honduras. En el estudio entre otros temas se abordan
consideraciones teóricas de importancia sobre la migración en general, asimismo, se ubican
los elementos de atracción y expulsión de forma comparativa entre Honduras y Estados
Unidos que a la vez permiten ubicar los factores interrelacionados entre ambos países, dando
como resultado una sociedad imán que atrae mano de obra y una sociedad expulsora de
personas que buscan un mejor nivel de vida. También se presentan cifras de los países de
origen, tránsito y destino final con respecto a la emigración hondureña a EUA durante las
últimas décadas. Asimismo, los resultados de la encuesta aplicada a los migrantes
hondureños que transitan por México hacia Estados Unidos y que permitieron elaborar un
perfil sociodemográfico de los migrantes y conocer la percepción que ellos tienen con
respecto a las causas de la emigración y la situación económica, social y política de su país.

Palabras claves: Migración, México, Honduras, migrantes, hondureños, derechos, frontera,


norte, sur, neoliberalismo.

1
Índice

Introducción...........................................................................................................................2

I. Perspectivas y desafíos de las migraciones internacionales en Honduras....................7

Un acercamiento a las migraciones como objeto de Estudio en Honduras.............................6


Enfoques teóricos para entender y explicar la emigración de hondureños a EUA...............12
Escenarios sociopolíticos y económicos que inciden en la emigración a EUA....................18
Condicionantes de la emigración hondureña a EUA: La bicicleta migratoria......................23

II. Una visión pasada y presente de las migraciones internacionales en Honduras....27

La inmigración en Honduras: Una búsqueda de capital y desarrollo....................................27


La inmigración en tiempos de guerras y dictaduras: Los refugiados y el exilio...................30
La emigración de hondureños durante 1960 -1990...............................................................32
Tendencias recientes del flujo migratorio hondureño a EUA…………………………………….34

III. El perfil de los migrantes hondureños y las causales de la emigración a EUA…..40

Perfil de los migrantes hondureños en tránsito por México con destino a EUA…………... 40
Migrantes hondureños, sexo, edad y estado civil………………………………………… 40
Migrantes hondureños, miembros del hogar que trabajan y aportan económicamente……. 41
Migrantes hondureño, su nivel de educación y situación laboral…………………………. 42
Migrantes hondureños según el departamento donde vivía en Honduras…………………..43
Migrantes hondureños según Estado de EUA al que piensan llegar………………………..43
Causas de la migración a EUA según los migrantes hondureños en tránsito por México… 44
Migrantes hondureños y principales problemas en Honduras……………………………...44
Migrantes hondureños y problemas que más afectan a la población y el país……………..44
La actuación de los gobiernos y expectativas a futuro según los migrantes ……………….45
Migrantes hondureños y motivaciones para salir del país…………………………………..45

IV. Consecuencias de la emigración hondureña en tránsito por México hacia EUA...46

Las políticas migratorias y las medidas de seguridad.............................................................46


Los riesgos de los migrantes hondureños entre fronteras y rutas de tránsito hacia EUA…...51
Los derechos humanos de los migrantes hondureños en tránsito por México……………...55
Propuesta ejecutiva de políticas públicas: La Oficina de Atención Integral al Migrante......60

Conclusiones y recomendaciones finales............................................................................64


Bibliografía.............................................................................................................................69
Notas.......................................................................................................................................78

2
Introducción

La pobreza en el sentido más amplio de la palabra. Los bajos salarios y la inflación. El


desempleo y la falta de bienestar social. La recesión e inestabilidad económica. Las guerras
y la violencia. La contaminación ambiental y los desastres naturales. La corrupción, la
delincuencia y los malos gobiernos, son sólo algunos de los problemas que producen una
alteración en la sociedad y la vida diaria de los habitantes de un país. El desencadenamiento
e incremento de esa problemática hace que el entorno que un día era o aparentaba ser
seguro, prospero, alegre, estable y con diversas posibilidades y oportunidades de progreso
vaya convirtiéndose en un ambiente hostil y desagradable. Es en medio de ese laberinto que
muchos gobernantes no ven por omisión o por falta de visión, cuando empieza a germinarse
un fenómeno social conocido como de la migración internacional. Finalmente, la
inconformidad, el descontento o el mero instinto natural de supervivencia, muy similar al de
la mariposa Monarca, llevan a que muchísimas personas abandonen su lugar de origen para
irse en la búsqueda de mejores oportunidades y niveles de vida, o bien, de familiares que
anteriormente habían emigrado convirtiéndose así en migrantes ya sea documentados o no.

El desplazamiento de un país a otro, no es más que una respuesta a múltiples motivaciones


que tienen su origen en diferentes causas que de forma amplia pueden caracterizarse en
sociales, políticas, económicas y ambientales. Ciertamente, los factores que originan,
sostienen e impulsan la migración internacional dependen de una serie de condicionantes
prevalecientes entre los países de origen y destino como ser: la ubicación geográfica, las
relaciones coloniales pretéritas, los vínculos sociales, familiares y económicos que se han
ido construyendo y acumulando con el paso de los años etc. Todo está relacionado entre sí, y
conlleva a que los flujos migratorios regularmente resulten ser constantes, permanentes y
por qué no decirlo, en algunos casos hay flujos migratorios que ya resultan ser inevitables.

En el caso particular de Honduras, su población, hombres, mujeres y niños, cada vez más
emigra hacia Estados Unidos. Las cifras analizadas en este trabajo registran un aumento a
partir de 1990 hasta el 2007 y todo apunta a que la tendencia es que la gente continúe
abandonando el país. A diferencia del pasado, nos atrevemos a juzgar que hoy el emigrar
para los hondureños no es un acto meramente fortuito o aventurero en busca de suerte y
dinero, sino que resulta ser una acción planificada para subsistir, o bien, una inversión a
corto o mediano plazo que está fortalecida por el deseo de querer cambiar o escapar a una
realidad cada vez más frustrante. Pero, en muchos casos ese objetivo no logra concretarse y
llega a constituirse en una acción con elevados costos familiares, sociales y humanos,
asimismo, se convierte en una significativa pérdida económica no sólo para los migrantes y
su hogar sino que también para el Estado expulsor. Un punto central y de muchísima
importancia al estudiar el flujo migratorio de los hondureños con destino a EUA, lo
constituyen las circunstancias que obligan a los hondureños a abandonar el país, la familia,
los amigos, los estudios y otros proyectos de vida personal para escoger una travesía cada
vez más incierta, desordenada, insegura e incluso con el riesgo de inclusive perder la vida.

¿Qué características particulares han mostrado las migraciones internacionales en


Honduras? ¿Cómo han sido los procesos migratorios en ese país centroamericano con el
correr de los años? ¿Desde cuándo y por qué empezaron a emigrar los hondureños a Estados
Unidos? ¿A partir de cuándo y por qué empieza a incrementarse el flujo migratorio de los

3
hondureños hacia Norteamérica? ¿Qué fechas son muy significativas y por qué? ¿Qué tanto
migran los hondureños a Estados Unidos? ¿Quiénes migran y porque? ¿Qué motiva a
desplazarse a los hondureños? ¿En busca de qué o de quién van? ¿Será la falta de trabajo y
capital lo que motiva actualmente a los hondureños a abandonar su país? ¿Serán otros
factores de índole social y política? ¿Pesarán unos más que otros para migrar? ¿Cuál es la
valoración que hacen los migrantes con respecto al ambiente social, económico y político de
Honduras? ¿Cuál es la percepción que tienen los migrantes hondureños con respecto a sus
gobernantes? ¿Cómo valoran los migrantes la problemática nacional? También surgen otras
interrogantes no menos importantes, ¿Cuáles son las consecuencias de la migración de los
hondureños en tránsito por México y con destino a EUA? ¿Cuáles son los costos sociales,
humanos y económicos de esa migración? ¿Qué repercusiones tendrá ese fenómeno a futuro
en el desarrollo del país? ¿Qué nivel de vulnerabilidad enfrentan los migrantes durante su
recorrido por México y con destino a EUA? ¿Ha ido cambiando la política migratoria de
México en los últimos años con relación a los inmigrantes? ¿En qué medida ha ido
cambiando? ¿Es más restrictiva o más flexible? ¿Se ha convertido México en un país de
contención para a frenar la migración de Sur a Norte? ¿De ser cierto, a qué obedece el
cambio en la política migratoria mexicana? Son muchas y más las dudas e interrogantes, el
abordarlas y dilucidarlas todas a profundidad es una tarea ardua y compleja que demanda
años de estudio. Sin embargo, la misma complejidad del fenómeno social permite que todas
esas inquietudes perfectamente puedan llegar a ser estudiadas desde diferentes enfoques,
siendo dos de ellos y de particular interés en la presente investigación: las causas y las
consecuencias de la migración de los hondureños en tránsito por México con destino a EUA.

La migración de los hondureños hacia EUA todavía no es objeto de un constante análisis en


Honduras y el exterior. En ese sentido, el presente estudio está enfocado a obtener un
conocimiento científico social sobre las causas y los efectos de la migración de los
hondureños con destino a EUA, a partir de un análisis social e histórico de fuentes
documentadas, un análisis estadístico de las cifras de emigración en los últimos años,
asimismo, desde un trabajo empírico desarrollado principalmente en dos albergues de
migrantes en el Noreste mexicano. El estudio originalmente surgió con el planteamiento de
algunas interrogantes que fueron expuestas con anterioridad y a las que tratamos de
encontrarles una respuesta y explicación coherente en los distintos capítulos de este trabajo.

Delimitadamente el núcleo de la investigación gira entorno a que las migraciones


internacionales en Honduras han sido durante mucho tiempo un fenómeno complejo
vinculado a factores históricos, políticos, sociales, económicos y otros de difícil predicción
como los desastres naturales. Un factor muy importante a considerar, pero no el único, son
las crisis económicas que en parte han generado un flujo migratorio del Sur, pero que
también responde a una demanda de mano de obra del Norte. Del mismo modo, es
importante tomar en cuenta que las personas en su ida a EUA quedan atrapadas en un medio
violento, desorganizado e ilegal ante las medidas restrictivas y políticas de contención a la
inmigración. El desarraigo social, el abandono de la familia y de proyectos de vida
autóctonos, los riesgos, los peligros, la vulnerabilidad frente a civiles y autoridades etc., son
solamente algunos de los elementos que inciden directa e indirectamente en la migración,
convirtiéndola en una problemática con significativos efectos e implicaciones sociales y
económicas para los países expulsores de recurso humano como es el caso de Honduras.

4
Es indispensable contar con datos, estadísticas y análisis sobre algunos aspectos claves de la
temática migratoria, asimismo, precisar las características de la población migrante.
¿Quiénes dejan Honduras y por qué? ¿Es fuerza de trabajo joven, productiva y de alguna
manera capacitada? ¿Serán jóvenes hombres y mujeres entre los 17 y 40 años o bien niños y
niñas en su mayoría? ¿Dónde nacieron y dónde viven? ¿Hay coincidencia entre emigración
y las zonas más pobres o más prósperas del país? ¿En qué está transformándose ese recurso
humano? ¿Su salida implica desarrollo para el país o una carga más para la sociedad? Por
tal razón, la búsqueda y obtención de datos duros y la creación de los mismos fue
imprescindible para la comprensión del fenómeno, ya que en la medida de lo posible
permitió un mejor razonamiento y explicación de los factores e inquietudes antes señaladas.

Es conveniente a través de una especie de vitrina metodológica puntualizar los objetivos, la


población objeto de estudio y otros aspectos metodológicos que permiten tener una mejor
comprensión de toda la investigación en su conjunto. En ese sentido, con respecto a los
objetivos figuran los siguientes: a) Analizar la migración de los hondureños hacia los
Estados Unidos de América en un periodo comprendido entre 1990 y el 2006. Los
antecedentes de la actual diáspora, el comportamiento migratorio durante los últimos años,
el actual contexto político, social y económico del país de origen. También las políticas
económicas, migratorias y de seguridad internacional de los países de tránsito y destino
final; b) Identificar las causas actuales de la emigración de los hondureños hacia los Estados
Unidos, a través de información que nos permita medir su inconformidad con algunos
factores sociales, políticos y económicos de su país de origen, asimismo, desarrollar un
perfil socioeconómico de los migrantes que nos revele datos como su edad, sexo, origen,
educación y empleo entre otros; c) Identificar las consecuencias de la emigración de los
hondureños hacia los Estados Unidos. Obtener información de los costos sociales, humanos
y económicos del migrar. Las repercusiones que más pesan en la experiencia migratoria
desde lo familiar, situaciones de vulnerabilidad, riesgos y peligros que enfrentan los
migrantes; d) Elaborar una propuesta ejecutiva de un programa de políticas públicas
gubernamental encaminado a atender la problemática de la migración de los hondureños en
tránsito por México con destino a EUA. Por otra parte, la población de interés y objeto de
estudio la constituyen los migrantes hondureños indocumentados que están de tránsito por
México con el propósito de trasladarse hacia la frontera estadounidense, no obstante,
también se tomó en consideración a otros actores importantes involucrados en la migración.

Es importante señalar que la interpretación y entendimiento del fenómeno de la migración


hondureña hacia EUA, no hubiera sido posible sin el estudio y análisis de ciertos elementos
históricos, políticos y sociales de Honduras; las tendencias migratorias en los últimos años
durante distintos periodos de gobiernos; la vinculación de la sociedad y el Estado hondureño
con el actual contexto internacional etc. De tal forma que fundamentados en lo anterior, se
hizo una revisión del estado del arte del estudio de las migraciones en Honduras e integró un
marco teórico básico general. También, se creó un marco analítico para la compresión de la
temática en el caso hondureño. Además se realizó un análisis histórico social migratorio de
Honduras y de las políticas migratorias de México y EUA, asimismo, se hizo un análisis
estadístico descriptivo con los datos obtenidos por medio de la aplicación de una encuesta.
Es decir, para la realización del estudio se tomó en consideración una metodología que
incluye: análisis sociológico e histórico; análisis estadístico y descriptivo; la interpretación e
inferencias de las cifras y los resultados obtenidos, asimismo, se utilizaron cuatro técnicas

5
de investigación consideradas como las más idóneas para estudios con enfoque cualitativo y
cuantitativo: la observación participante, la entrevista, los grupos focales y la encuesta.

Estas distintas técnicas de investigación: encuesta, entrevistas, grupos focales y observación


participante fueron utilizadas y desarrolladas en espacios sociales y geográficos específicos
de Honduras y México. Ciertamente, la encuesta constituyó un instrumento de mucha
utilidad e importancia para recabar la información y después hacer un análisis descriptivo
con los datos obtenidos y presentar los resultados relacionados con el proceso migratorio.
También, se realizó un recorrido por rutas de tránsito de los migrantes con el propósito de
tener un mayor acercamiento con la problemática que enfrentan durante su paso por
territorio mexicano y tener una visión más amplia de la migración hondureña hacia EUA.

En lo concerniente a la encuesta y la muestra está compuesta por un cuestionario de 80


preguntas que fue diseñado con cinco secciones: 1) perfil migratorio, sociodemográfico y
económico; 2) percepción política, social y económica del país; 3) antecedentes migratorios,
costos y oportunidades; 4) antecedentes migratorios, riesgos y vulnerabilidad; 5)
antecedentes migratorios y visión a futuro. Previo a la utilización y aplicación formal del
cuestionario se llevo a cabo una prueba piloto y posteriormente fueron aplicados en total 144
cuestionarios de forma continúa hasta diciembre del 2006, en horarios, diurnos y vespertinos
de acuerdo al flujo de migrantes en los albergues que tiende a ser de forma constante e
irregular. El lugar donde se aplicó la encuesta fue en dos casas albergues de migrantes
ubicadas Monterrey, Nuevo León, y Saltillo, Coahuila, Estados del noreste de México
fronterizos con EUA. Los dos albergues fueron escogidos por la importancia
geográficamente ya que son un punto estratégico de tránsito que permite a los migrantes
trasladarse rápidamente al norte. En ambos albergues llegan a diario migrantes hondureños
con el objetivo de pasar la noche, tomar líquidos, alimentos y aliviarse de enfermedades,
etc., luego continúan con el recorrido y posteriormente tratan de cruzar la frontera Norte.
Para la captura y análisis de la información fue necesario elaborar una base de datos con
las respectivas variables en el programa SPSS; allí se vació toda la información
correspondiente a los cuestionarios. Esta herramienta de análisis deja abierta la posibilidad
de continuar con el estudio a futuro, de manera que pueda actualizarse con la aplicación de
la encuesta del fenómeno migratorio hondureño en tránsito por México con destino hacia
EUA.

El trabajo se divide en cuatro capítulos. En el primero, se abordan consideraciones teóricas


de importancia sobre la migración en general, asimismo, se trata de ubicar los polos de
atracción y expulsión de forma comparativa entre Honduras y Estados Unidos a través de
una novedosa idea que denominamos como: la bicicleta migratoria, y que permite explicar
los factores interrelacionados entre ambos países, dando como resultado una sociedad imán
que atrae mano de obra y una sociedad expulsora de personas que buscan una mejor vida.
En el segundo, con cifras de los países de origen, tránsito y destino final se hace
estimaciones de la emigración hondureña a EUA durante las últimas décadas. También
contiene un análisis socio histórico de la migración internacional en Honduras que incluye
algunas etapas de la inmigración en el país y de la posterior emigración de los hondureños.
El tercer capítulo, se presenta un perfil sociodemográfico de los migrantes que transitan por
México hacia Estados Unidos y la percepción que ellos tienen con respecto a las causas de la
emigración y la situación económica, social y política en que se encuentra su país,

6
asimismo, hay algunas historias de vida de los migrantes en tránsito y las características de
la población que ya vive en EUA. La mayoría de la información es producto del análisis y
los resultados obtenidos a través de los datos recabados a través de la encuesta aplicada a los
migrantes en los dos albergues del noreste mexicano. En el cuarto capítulo, se describen y
analizan aspectos importantes de lo que son las políticas migratorias de los gobiernos de
México y EUA, además se detallan las consecuencias del migrar con resultados interesantes
sobre los riesgos y peligros que enfrentan los migrantes hondureños y se plantea una
propuesta ejecutiva de políticas públicas gubernamentales que tienen como objetivo a través
de un programa integral prestarle una debida atención al fenómeno de la migración y a los
migrantes hondureños. Finalmente se presentan las conclusiones y recomendaciones finales.

Con está investigación se espera hacer una contribución al análisis de las migraciones
internacionales en el país y al mismo tiempo despertar un debate constructivo orientado al
planteamiento de recomendaciones y propuestas viables que sirvan para promover más
estudios, asimismo, generar espacios de discusión, reflexión e investigación del fenómeno
migratorio de forma constante para saber con cierta claridad cuál es y ha venido siendo y
será su comportamiento en la sociedad hondureña y el resto de los países centroamericanos.

El estudio, no hubiera sido posible sin el apoyo que le brindaron al proyecto instituciones y
personas. Un especial agradecimiento al Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales
CLACSO y la Agencia de Cooperación Sueca ASDI; a la coordinadora del Programa
Regional de Becas CLACSO, Betina Levy, a las asistentes del Programa Regional de Becas
CLACSO, Natalia Gianatelli y Luciana Lartigue; a Lily Caballero Zeitún y Ana Corina
Hernández del Posgrado Latinoamericano de Trabajo Social de la Universidad Nacional
Autónoma de Honduras, PLATS - UNAH. También, a Isabel Sánchez Rodríguez, Carlos
Alberto Piña Loredo, Hilario González Martínez y Kelly A. Shanahan por su valiosa
colaboración en el trabajo de campo, aplicación de cuestionarios, búsqueda y captura de
información. Igualmente a todos y cada uno de los migrantes que aún cansados de migrar
nos brindaron parte de su valioso tiempo mientras transitaban por México. Muchas gracias.

I. Perspectivas y desafíos de las migraciones internacionales en Honduras

Un acercamiento a las migraciones como objeto de Estudio en Honduras

7
El fenómeno social de la migración internacional es de gran magnitud. Su complejidad lo
convierte en un importante objeto de estudio que debe ser atendido y analizado por
instituciones académicas e investigadores, gobiernos, organismos internacionales y distintos
sectores de la sociedad. No puede pasar desapercibido. Cada vez hace más guiños para que
no sea ignorado, y por el contrario, mejor se le estudié en sus diversas manifestaciones. Hoy
la migración internacional ocupa un lugar importante en las noticias de los medios de
comunicación, en los espacios de análisis de la academia, en la agenda de los políticos y las
políticas públicas de los distintos Estados. Y no es para menos, ya que a diferencia del
pasado, actualmente, el movimiento de las personas, las rutas y destinos finales se ha
diversificado y está produciéndose por todo el planeta. En este preciso instante, miles o
decenas de individuos de diferentes partes del mundo están pensando en migrar o a punto de
partir de su lugar de origen con destino a otra parte. ¿Seremos migrantes por naturaleza?

Estamos frente a lo que algunos estudiosos han denominado como la nueva era de las
migraciones. En América tiene gran relevancia el flujo de Sur a Norte, ya que todos los días
decenas de mexicanos, centroamericanos y sudamericanos migran con destino a Estados
Unidos. En Europa llama la atención el caso particular de Ceuta y Mellia ciudades de
España limítrofes con Marruecos, que es por donde intenta ingresar alguna población
originaria de África. Entre esas dos regiones distintas y distantes la migración internacional
es un elemento en común, pero también lo son las barreras y muros fronterizos que tratan de
impedir el paso de las personas originarias de los países menos desarrollados a los países
más desarrollados. No obstante, lo cierto es que la inmigración en vez de frenarse sigue
creciendo aceleradamente a pesar de las estrictas medidas y controles de seguridad que se
desarrollen. Actualmente, según cifras de la División de Población de las Naciones Unidas,
hay 191 millones de migrantes internacionales de los cuales el 60 % reside en países
desarrollados y el resto en países en desarrollo. En la Unión Europea se calcula que el
57,89% de los extranjeros provienen de países no comunitarios. América Latina y el Caribe
después de que años atrás fueron receptores de inmigrantes de ultramar, hoy la gran mayoría
de los países se han convertido en emisores de emigrantes. De acuerdo con estimaciones del
Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía, los migrantes internacionales ascienden
a cerca de 25 millones, de éstos, 4 millones están en países de América Latina y el Caribe; 3
millones viven fuera de la región y alrededor de 18 millones residen en Estados Unidos1.

Por otra parte, un informe realizado por la Comisión Económica para América Latina,
CEPAL, establece que en los primeros cinco años del siglo XXI la migración de los
latinoamericanos se incrementó en un 19%, pasando de 21 millones en el 2000 a casi 25
millones en el 2005. México, las naciones del Caribe y Colombia son los países con mayor
número de emigrantes superando todos ellos el millón por año. Otros nueve países tienen
más de 500 mil emigrantes anuales, Argentina, Brasil, Cuba, Ecuador, El Salvador,
Guatemala, Haití, Perú y República Dominicana. Más del 20% de la población de los países
caribeños reside en el exterior; en el caso de Centro y Norteamérica los porcentajes más
altos corresponden a El Salvador 14,5%; Nicaragua 9,6%; y México 9,4%. Si bien entre
algunas de las variantes novedosas en los últimos años figura la multiplicidad de destinos,
para los latinoamericanos el más preferido continúa siendo Estados Unidos (CEPAL, 2006).

Indiscutiblemente son miles y miles de personas tanto documentadas como indocumentadas


que ingresan anualmente a Estados Unidos. Las que portan una visa tratan de ingresar bajo

8
la categoría de no inmigrantes y una gran mayoría lo hace como turistas o viajeros de
negocios en viajes de corto plazo, pero también hay quienes ingresan por periodos de tiempo
más largos desde seis u ocho meses hasta varios años como el caso de los estudiantes,
diplomáticos extranjeros y trabajadores temporales. El Departamento de Seguridad de los
Estados Unidos ha venido observando el flujo anual y lleva un control estadístico de las
admisiones de no inmigrantes a través de las bases de datos de información y el expediente
conocido como forma I-94 que acredita el ingreso y la salida por puertos o aduanas
marítimas, aéreas y terrestres2. Según las cifras del United States Department of Homeland
Security, durante el año fiscal 2004, sólo en la categoría de trabajadores no inmigrantes se
admitieron 1 millón 320 mil 840 personas que provenían de distintas partes de todo el
mundo y que temporalmente realizarían una labor en distintas áreas de trabajo. Para el año
fiscal 2005 el número de trabajadores se incremento a 1 millón 573 mil 631 trabajadores y
de éstos una gran mayoría eran originarios de países como México, Canadá, Reino Unido,
Alemania, India, Japón, Francia, Brasil, China, Corea y Australia entre otros. Lo anterior es
un ejemplo de la importancia que hoy día tiene en el mundo globalizado la migración
internacional conjuntamente con los recursos humanos y los mercados laborales. Sin
embargo, en el caso estadounidense, la oferta de trabajo y demanda de trabajadores en el
mercado laboral es tan grande y diversa que por otra parte también están los migrantes
indocumentados, wetbacks, espaldas mojadas o mojados, que sin tener una autorización y
burlando los controles tratan de ingresar por distintos puntos fronterizos ubicados a lo largo
de la extensa y porosa frontera entre México y EUA. Estas personas difícilmente pueden ser
contabilizadas, pero según cálculos recientes de la oficina del Censo de Estados Unidos ya
son aproximadamente 9 millones de extranjeros sin documentos los que residen en ese país.

También en América Latina y el Caribe existen distintas oleadas migratorias que tienen
diversos puntos de origen, rutas y destinos finales. Están las migraciones en el Caribe; de
Haití a Republica Dominicana (Moran y Figueroa, 2005); en Centro América, de Nicaragua
a Costa Rica (Castro y Morales 2002); en el Sur, de Uruguay a Argentina (Bertoncello,
2001) etc., pero resulta de interés observar el caso de Honduras, ya que en los últimos años
presenta un incremento acelerado en la salida de su población. La mayoría del flujo
hondureño es con destino a Estados Unidos, pero también a otros países cercanos y más
distantes, entre los cuales figuran Canadá, México, España, Italia, El Salvador y Guatemala.
En el caso de estos dos últimos países la migración internacional resulta ser muy
significativa, por el hecho de que los escenarios migratorios han ido cambiando. En décadas
pasadas la migración fue a la inversa, salvadoreños y guatemaltecos emigraban a Honduras.

La migración de los hondureños al exterior es un tema que cada vez cobra mayor
importancia. Es y será uno de los fenómenos sociales más interesantes a ser investigados por
diversas razones entre las cuales están: el origen mismo de la emigración, la variabilidad,
constancia e incremento que presenta, los múltiples aspectos de índole histórico, social,
económico, político y cultural relacionados entre sí en el ámbito nacional e internacional etc.
Más aún, si se toma en cuenta que a diferencia de otros procesos migratorios similares en la
región como el mexicano, salvadoreño, guatemalteco y peruano entre otros, el hondureño es
uno de los menos investigado y atendido por diversos sectores académicos y del Gobierno.

El desarrollo de análisis y estudios fundamentados en una base sólida teórica como empírica
constituyen y siguen siendo los actuales retos como también lo son el diseño de las políticas

9
públicas gubernamentales. En ese sentido, la ausencia de trabajos en la materia es
reconocida por académicos hondureños, quienes consideran que esa variable del
comportamiento poblacional que está presentándose en el país es importante tomarla cuenta.
“Por lo general las referencias al tema de la migración se encuentran en estudios o ensayos
(...) y a pesar de la gran cantidad de datos que contienen sobre el fenómeno, no se
encuentran investigaciones que, en las últimas dos décadas, hayan profundizado sobre el
tema” (Caballero: 2005:20-23). Asimismo, otros señalan de forma concreta esos vacíos y
arrojan líneas de análisis que a su criterio deben ser observadas, “(...) no se han llevado a
cabo estudios de carácter cualitativo que indaguen en las razones que impulsan a la
población hondureña a emigrar, aun en condiciones de extrema vulnerabilidad (...) los
estudios y estimaciones realizadas hasta el momento se basan en estadísticas que,
difícilmente, pueden expresar el universo profundamente humano de las personas que
abandonan estas tierras en forma irregular. Este tipo de aproximaciones no centra su
atención en las circunstancias que impulsan a la emigración, sino en criterios cuantitativos
como la importancia de las remesas en la economía nacional” (Carias, 2003: 21-22). Es
evidente que cada vez más está surgiendo un mayor interés por profundizar en la temática
desde distintos puntos de vista basados en el reconocimiento de que estamos frente a una
realidad cambiante que nos sugiere la necesidad de un estudio de las migraciones
internacionales de forma interdisciplinaria. El pretender darle un único enfoque al fenómeno
dificulta el ubicarlo a un nivel de debate amplio, crítico y constructivo. La investigación
vinculada a las migraciones debe ser, por tanto, intrínsicamente amplia donde converjan
distintas disciplinas; sociología, ciencia política, historia, economía, geografía, demografía,
derecho, antropología etc., con todas ellas es posible poder alcanzar un análisis exhaustivo.

En el caso de Honduras un aspecto que llama la atención es el hecho que la mayor parte de
información sobre la emigración hondureña está registrada y se produce en los medios de
comunicación nacionales que con pocas excepciones le dan un tratamiento serio y formal a
la misma, pues lo que más pretenden explotar es el morbo y el sensacionalismo, provocando
así desinformación, confusión y falta de conciencia sobre la problemática en la sociedad.
Como ejemplo de lo anterior, sobresalen los recuentos y las aseveraciones tanto del gobierno
como de otras organizaciones que escapan de lo real, no obstante, son legitimadas y
establecidas por la prensa; estando allí, una de las primeras limitantes, que también es
generada por actores políticos, sociales y analistas del tema que no utilizan esa información
como mera referencia sujeta a ser comprobada, reforzada o refutada con datos más
sistemáticos y claros. Es como jugar al juego de nunca acabar. Hay cifras, datos y
razonamientos que no pueden desestimarse absolutamente, pero tampoco darlos totalmente
como válidos. Las especulaciones numéricas y el incorrecto manejo de la información en
muchos casos es producto y estriba en el no tener cifras y estimados un tanto precisos de la
emigración e inmigración durante distintos periodos. Son casi inexistentes e imprecisas las
cifras no sólo en el caso hondureño sino que también en el de otros países y en gran parte se
debe a que la mayoría del flujo migratorio al menos el que se dirige a EUA es de forma
indocumentado, resultando difícil de ser cuantificado tanto en los países de origen, tránsito y
destino final. Sin embargo, pueden hacerse perfectamente cálculos válidos y entendibles. Es
indiscutible que el fenómeno de la migración internacional requiere de una atención especial
y permanente observación en materia social, estadística y demográfica. De hecho, en la
actualidad hay un gran interés por venirse trabajando ciertas formulas y métodos que
permitan ir calculando una población que es variable y difícil de medir. Según estudiosos

10
“(...) el objeto observado es, en todos los casos, un fenómeno continuo (...) pues las vidas
humanas se componen de infinidad de instantes, lugares, eventos, etc. (...) los conceptos y
métodos de recolección deben alcanzar una descripción lo más exhaustiva posible del
tiempo y de los espacios en los cuales se desarrolla la movilidad humana” (Barbary, 1997:
11).

En general puede decirse que a nivel gubernamental, no gubernamental, académico y de la


sociedad civil hondureña, es poquísima la producción de libros, análisis, artículos, estudios,
talleres, conferencias, coloquios, debates etc., sobre las diversas temáticas de la migración
internacional, lo cual es preocupante y al mismo tiempo lamentable, porque debería de ser
todo lo contrario, un tema importantísimo por la dimensión e impacto que tiene en el Estado.
Con más razón, si puede advertirse que la tendencia del fenómeno migratorio es a no
atenuarse, al contrario, cada vez ira aumentando y será más complicado en los próximos 20
años.

Por otra parte, en Honduras también existe una preocupación en cuanto al papel de las
políticas públicas gubernamentales con respecto a la problemática migratoria, ya que
presentan grandes rezagos e inconsistencias debido a la falta de iniciativas o incapacidad de
los gobernantes. “Desde el punto de vista político y del impacto que tiene la migración en el
escenario local, la visión estatal es reducida y muy limitada. No hay una política migratoria
definida, con la coherencia e integralidad necesaria, de largo plazo y con visión de futuro
(...) el Estado y la clase política conciben la migración desde una perspectiva dual y
restringida: Como fuente de remesas familiares que contribuyen a mantener un relativo
equilibrio macroeconómico o como espacio apropiado para captar apetecidos votos en el
exterior” (CEDOH, 2005: 7). Es innegable que en los últimos gobiernos se percibe de forma
oficial un discurso encaminado a promover la emigración como válvula de escape, pero no
se planifican acciones enfocadas a detener el deterioro socioeconómico del país y asumirse
la respectiva cuota de responsabilidad en lo referente a la emigración, mucho menos,
diseñarse una mínima estrategia consular que se encargue de darle la debida orientación y
apoyo a los hondureños en el exterior. Es evidente el nulo trabajo en materia de protección
consular por parte del gobierno de Honduras y queda en manifiesto con la violación de los
derechos humanos de los migrantes y la falta de apoyo a éstos por parte de las
representaciones diplomáticas hondureñas acreditadas en México como en Estados Unidos.

Así el Gobierno hondureño sólo prevé un crecimiento de la economía con la salida de los
hondureños, pero no se desarrollan políticas encaminadas a generar progreso con las
remesas que ellos envían. En 1996 el monto de las remesas que remitieron los emigrantes
fue de 128.4 millones de dólares elevándose a 320 millones en 1999 y a 409 millones en
2000. Para el año 2001 las remesas alcanzaron los 533 millones de dólares. En 2002
llegaron a 711.3 millones de dólares, equivalente al 10,7 % del Producto Interno Bruto, PIB
del país. En 2003 se incrementó a 860 millones de dólares y para 2004 aumentó a 1 mil 100
millones de dólares. Se estima que el flujo de remesas al país alcanzó 1 mil 730 millones de
dólares a finales del 2005 y en el 2006 se reporta un incremento casi al doble 2 mil 401
millones de dólares 3. El mayor ingreso por divisas en el país es producto del dinero que los
compatriotas giran cada mes a sus familias y también las remesas superan al café y el
banano, dos rubros de exportación de mucha importancia para Honduras en el mercado
internacional. Esta situación, es la que quizás ha llevado a que el Gobierno y algunas

11
organizaciones no gubernamentales den por valida e irrefutable la hipótesis de que la
emigración de los hondureños es igual a remesas y éstas igual a desarrollo. Hasta la fecha,
en el país se desconoce de prácticas concretas que con la afluencia del capital producto de
las remesas se hayan generado grandes proyectos productivos con gran impacto en el
desarrollo y combate estructural de la pobreza. Es decir, en Honduras el alivio a la pobreza
no viene directamente por acciones del gobierno, sino que de las remesas, del desembolso de
fondos de ayuda internacional o bien de forma particular por parte de hondureños que han
sabido sobresalir en el extranjero como el caso de algunos futbolistas que contribuyen con
apoyos a las pobres comunidades de donde son originarios. Según informes del Programa de
las Naciones Unidas para el Desarrollo, en Honduras y toda Centro América, a excepción de
Costa Rica, el 40 % más pobre de la población se apropia solamente del 8 % del ingreso
total, mientras que el 10% más rico se apropia del 47 % de los ingresos (PNUD: 2004).

Ciertamente, para los países de origen las remesas es quizás uno de los beneficios
económicos más importantes que se generan a raíz de la migración internacional. En ciertos
procesos migratorios que se han mantenido constantes con el correr de los años las remesas
llegan a alcanzar volúmenes muy significativos y su aporte a la economía de las naciones es
fundamental para la subsistencia de la familia de los migrantes, asimismo, para la
realización de algunos proyectos productivos y de desarrollo en ámbitos locales. A nivel
internacional existen experiencias interesantes como el 3x1 en el Estado de Zacatecas en
México, pero en el caso particular de Honduras todavía no se tienen programas y prácticas
similares4. Las remesas en el país más que recursos para el desarrollo constituyen una
medida paliativa para cubrir necesidades básicas de consumo inmediato de la familia del
migrante hondureño; quizás a futuro sí puedan llegarse a constituir en una alternativa viable
y parte de ese capital podría permitir que las comunidades alcancen un desarrollo relativo.

De acuerdo con los resultados de algunos estudios sobre la materia en América Latina y el
Caribe; México figura como el principal receptor de remesas casi 10 mil millones de dólares
anualmente. Le siguen Colombia con 3 mil millones y Brasil con 2 mil millones 600.
También están otros países con montos menores como El Salvador, 1 mil millones 972;
Republica Dominicana, 1 mil millones 807; y Ecuador con 1 mil millones 400 dólares,
Todos esos países acumulan el 80 por ciento del total de las remesas que se perciben en toda
la región y constituyen los principales receptores de las mismas en la región. Las remesas
representan alrededor de entre 1.5 y 2.0 por ciento del PIB mexicano, mientras que en
algunos países es todavía mayor, como en el caso de Haití, 24%; El Salvador, 14%;
República Dominicana 10%; y en Honduras es el 11% aproximadamente (CEPAL, 2005).

Si bien la migración internacional desencadena una inyección de recursos para las


economías de los países expulsores de mano de obra, en ningún momento, ese capital puede
considerarse como un saldo neto fijo. El origen, circulación y utilización de las remesas es
algo que no está totalmente clarificado para creérsele un capital invariable, permanente casi
eterno. En esa materia, falta todavía muchísimo por irse investigando en el caso hondureño.
De igual forma es necesario ir considerando un sinnúmero de variables relacionadas con el
costo y supuesto beneficio de las remesas como producto de la migración internacional.
Cabe señalar que si el gobierno y la sociedad hondureña en su conjunto le apuestan a que las
remesas de los migrantes hondureños que trabajan en Estados Unidos por si solas serán la
fuente más segura para mantener a flote y estable la economía y desarrollo de las distintas

12
regiones del país, sin duda alguna, se está frente a un Estado con un sistema, político,
económico y social en decadencia que no puede subsistir por sí mismo, y que corre el riesgo
de paralizarse y colapsar al ir perdiendo cada día su fuerza de trabajo joven y productiva, o
bien cuando el gobierno norteamericano decida con todo el derecho que le asiste a no dar
más protección temporal a los migrantes hondureños y disponga expulsarlos de su territorio.

Ciertamente, no deja de ser preocupante el hecho que mientras para algunos sectores de la
sociedad la migración no es un juego demagógico sino que es una problemática elemental
que debe ser atendida, para otros deja de serlo o lo es sólo de acuerdo a sus conveniencias,
pero también es importante reconocer que se vienen haciendo esfuerzos por ir llenando los
vacíos y la indiferencia. Quizás el mayor avance esté en grupos sociales e instituciones
autónomas donde se empieza a abordar la temática migratoria con ciertos análisis y ensayos,
asimismo, hay quienes ya la incluyen secundariamente en censos y encuestas. Destacan
algunos trabajos sobre la materia entre ellos están los de Caballero, 2005; Carias, 2003;
CEDOH, 2005; Puerta, 2005; INE, 2001 y 2004 etc. Asimismo el trabajo y la labor de
algunas organizaciones como Foro Nacional para las Migraciones en Honduras, la Red de
Desarrollo Sostenible, Pastoral de Movilidad Humana, Comité de Familiares de Migrantes
de El Progreso, Casa del Migrante de Ocotepeque, Pastoral de Movilidad Humana de
Choluteca y las Hermanas Scalabrinianas entre otras, que tienen espacios limitados de
acción e interlocución, pero que marcan la diferencia y en la medida que continúen con su
trabajo se garantiza el análisis y reflexión formal de la temática migratoria para continuar
alimentando el debate. Cabe señalar aparte el poco trabajo en la materia realizado por la
Organización Internacional de las Migraciones OIM con su representación en Honduras, la
Secretaría de Relaciones Exteriores de Honduras y la Dirección Nacional de Migración. Sin
embargo, destacan el interés por parte de la Agencia de Cooperación Sueca, ASDI, la
Agencia de Cooperación Alemana, GTZ, y la Embajada de EUA en Honduras entre otros.

Frente a todo lo anteriormente expuesto, el panorama más que pesimista, es realista y debe
ser motivador al constituirse en un reto permanente para atender el fenómeno migratorio en
Honduras. En resumen, falta mucho camino que recorrer y metas por alcanzar con respeto al
estudio, análisis, políticas públicas y discusión de las migraciones internacionales en el país.
La búsqueda, obtención y creación de datos duros y estadísticos son imprescindibles, ya que
en la medida de lo posible permiten un mejor razonamiento, compresión y explicación de la
migración, asimismo, es elemental el estudio de otros aspectos importantes como ser las
características de la población migrante, los costos, beneficios y consecuencias de la
migración. Simultáneamente, es ineludible el diseño y desarrollo de políticas públicas sobre
la base de análisis en los que se estudie lo macroeconómico y lo sociodemográfico. Por tal
razón, es conveniente la realización de estudios constantes en el país de origen como en los
de tránsito y destino final, todo con el fin de obtener resultados más concluyentes y
acertados con la actual realidad migratoria. De ahí el interés por realizar está investigación.
Enfoques teóricos para entender y explicar la emigración de hondureños a EUA

Hoy día las migraciones internacionales son tan diversas y complejas que resulta difícil el
pretender abordarlas a profundidad en todas las perspectivas posibles. No obstante, pueden
ser estudiadas desde diferentes ópticas, siendo el principal objeto de estudio en la presente
investigación, las circunstancias que obligan a migrar y las consecuencias del migrar ante la

13
búsqueda de oportunidades que son negadas en el país de origen. En consecuencia, es
necesario tomar en cuenta algunos enfoques teóricos y postulados importantes para tratar de
explicar y entender el caso particular de la migración de los hondureños con destino a EUA.

En la literatura sobre las migraciones existen teorías nuevas y otras no tan recientes, que
señalan la cadena de factores que impulsan y sostienen la movilidad humana entre ciertos
países hasta que logran convertirse en flujos de personas variables o permanentes. Cada uno
de los enfoques utiliza diferentes conceptos e hipótesis con el fin de ubicar e interpretar los
factores que de forma independiente o relacionada influyen en la migración internacional.
En ese sentido, empezaremos por mencionar que uno de los primeros intentos por establecer
las causas de la migración internacional está en el trabajo de Ravenstein que estudió los
flujos migratorios hacia los principales países de Europa y Norteamérica, y señaló que
tenían su origen en factores geográficos, climáticos, sobrepoblación, normas de cobro y
excepción de impuestos, entre otros, pero también reconoció que ninguno de los anteriores
era tan importante para explicar los volúmenes de inmigrantes “(...) como el deseo inherente
de la mayoría de las personas de progresar en términos materiales” (Ravenstein,1885).

También está la perspectiva neoclásica, que bien puede decirse es la primera teoría
sistemática sobre migración basada en fundamentos muy típicos de la economía para tratar
de explicar el fenómeno. En la misma se hace mención y se consideran los factores de
expulsión y de atracción mejor conocidos como modelo push – pull (Lee, 1966). Una visión
macro de la teoría neoclásica es que la migración se produce por las diferencias geográficas
existentes entre la oferta y la demanda de trabajo. Los países con un alto grado de dotación
de trabajo respecto al capital tienen bajos salarios, entre tanto, los países con una limitada
dotación de trabajo respecto al capital se caracterizan por tener salarios más altos; esas
diferencias entre las naciones son las que generan el flujo migratorio de un país a otro
(Lewis, 1954; Todaro, 1970). Hay también una visión micro de la teoría neoclásica que
concibe la migración como el resultado de decisiones individuales tomadas de forma
racional por actores que buscan aumentar su bienestar al trasladarse a lugares donde la
remuneración de su trabajo es mayor a la que podrían llegar obtener en sus países de origen.
Desde está perfectiva se enfatiza mucho en que la causa que motiva a las personas a
trasladarse de una zona a otra está relacionada con elementos de expulsión y de atracción
existentes entre un país de origen y un país receptor. Entre esos factores push – pull algunos
estudiosos de la migración destacan de forma general, por un lado, bajos salarios,
crecimiento demográfico, bajo nivel de vida, falta de oportunidades económicas, represión
política etc., y por otro lado, mejores ingresos, demanda de mano de obra, buenas
oportunidades económicas, disponibilidad de tierras y libertades políticas (Castles y Miller,
2004:34-37; Arango, 2003: 4-10).

En resumen la teoría neoclásica señala que la migración internacional se produce cuando un


individuo hace un cálculo racional de costos y utilidades asociadas a su permanencia en el
lugar de origen con aquellos combinados a los de un traslado hacia el lugar de destino. Es
consecuencia de diferencias saláriales y las diferencias geográficas en la oferta y demanda
de mano de obra. Desde este enfoque, también se supone y señala que al irse eliminando la
brecha de incentivos económicos o saláriales entre el país de origen y el país receptor, en
consecuencia, también tendrá que ir disminuyendo la migración, pues se entiende como un
mecanismo de equilibrio por medio del cual se produce un ajuste entre ambas dimensiones.

14
El caso de Honduras como país expulsor y Estados Unidos como país de atracción se
amolda con exactitud al modelo push – pull, ya que permite ubicar los distintos elementos
de esa concordancia especialmente sí sólo nos basamos en que la posibilidad de obtener una
remuneración mayor para alcanzar un mejor nivel de vida figura como factor o causa única
y principal que hacen migrar a los hondureños, porque de ser así, indudablemente podría
confirmarse que hay una total correspondencia con el planteamiento anteriormente expuesto.
Sin embargo, actualmente difícilmente a la migración internacional se le puede concebir
como una simple acción individual de alguien que decide trasladarse en busca de un mejor
ingreso y oportunidades de vida, y que tras dejar su país asimila en un cerrar y abrir de ojos,
usos, costumbres y toda la dinámica económico, político, social y cultural del país receptor.
Hoy día el fenómeno de la migración es algo más complejo y se pude conceptuar como una
acción un tanto individual, pero también más colectiva que se origina en medio de diversos
cambios sociales, políticos y económicos hasta convertirse en un largo proceso que afecta al
migrante, su familia, y que a la vez, tiene diversos costos y consecuencias para los países de
origen, tránsito y destino final. El modelo neoclásico al considerar la migración de forma
individualista, no colectiva, y basar su argumentación en sólo costo y beneficio, sin tomar en
cuenta otra serie de elementos que son importantes en el proceso migratorio, es apreciado
por algunos estudiosos como un paradigma desentonado con los tiempos modernos y hay
quienes señalan que el desgaste de la explicación neoclásica de las migraciones “ (...) no
deriva principalmente en sus insuficiencias como teoría, sino mas bien, en sus dificultades
para dar cuenta de una realidad cambiante” (Arango 2003: 8). En ese sentido, tratar de
explicar el caso de Honduras desde la perspectiva neoclásica es viable, pero con cierta
racionalidad limitada y entre las restricciones figura el que en su argumentación no se
contemplen otros factores causas y otros factores efectos importantes a considerarse para
tratar de encontrarle una explicación pertinente al actual desplazamiento de los hondureños.

De tal forma, la teoría neoclásica es más sugerente para explicar las migraciones
hondureñas de antaño apoyándonos en que la principal motivación para trasladase a otro
lugar fuese sólo el factor ingreso, pero hoy los estímulos son diversos tanto a escala nacional
e internacional, del mismo modo, los costos no suelen ser tan precisos, a veces resultan ser
algo inesperado y hasta llegan a superar lo previsto. Ciertamente, la teoría neoclásica aún y
con sus limitantes sigue siendo válida para explicar el fenómeno de la migración de forma
parcial, de lo contrario, se corre el riesgo de caer en una mera causalidad de que las personas
migran debido a diferencias en el nivel de ingreso y porque quieren mejorar su nivel de vida.
En correspondencia con lo arriba apuntado y ante la necesidad de explicar la migración
internacional mas allá de factores de ingresos y capital y sus diferencias, es importante
también considerar otros enfoques teóricos que en alguna medida se contraponen o
cuestionan los supuestos básicos y conclusiones de la teoría neoclásica. Uno de ellos es el
de la nueva economía de la migración laboral y en el éste se plantea que la decisión de
migrar no es adoptada por actores individuales de forma racional y tampoco depende
únicamente de las diferencias de capital y salario entre los países, sino que por el contrario,
es producto de una estrategia familiar definida, dado que en muchos hogares la migración
resulta ser una opción difícil de tomar, pero se hace sobre la derivación y generación de
muchas expectativas como la obtención de un empleo seguro y la disponibilidad de alcanzar
cierto capital para una inversión a futuro que permita a las familias maximizar esos ingresos.

15
Evidentemente con este nuevo enfoque se argumenta que la existencia de las diferencias
saláriales no es condición única para que haya un desplazamiento de las personas hacia otro
país. Según esta perspectiva el o los miembros de un hogar decide o acuerdan emigrar no
sólo para incrementar los ingresos, sino que también para mejorar en términos relativos con
respecto a otros hogares más acomodados y así reducir los riesgos ante la posibilidad y la
necesidad de controlar un periodo extenso de crisis económicas, o bien, reducir la situación
de pobreza relativa (Stark, 1991; Taylor, 1999). En ese sentido, algunos autores son del
criterio que la migración debe ser analizada “(...) como un movimiento de trabajadores
impulsado por la dinámica de la economía capitalista transnacional, la que en forma
simultanea determina tanto la atracción como la expulsión” (Castles y Miller, 2004:37). En
efecto, hoy día, las políticas de reestructuración económica impuestas por el modelo
económico imperante, causan cierta perturbación en los países menos desarrollados como el
caso de Honduras, y las crisis económicas propician que haya una redefinición de las
estrategias familiares y comunitarias de sobrevivencia. Las personas para hacerle frente a
sus necesidades básicas, vivienda, alimentación, salud, vestuario, educación, seguridad
social etc., tienen que plantearse la búsqueda de diversas alternativas, y algunas veces éstas
son concebidas y planificadas en función de que quizás puedan lograrse en otros horizontes.

Por otra parte, también está la óptica de los mercados de trabajo duales donde se reconoce
que los países de destino afectan o promueve la migración internacional, ya que al existir
una demanda de trabajadores por parte de las sociedades receptoras es cuando se origina en
cierta medida el movimiento de personas que están en la búsqueda de empleo y mejores
salarios que los del país de origen; lo cual algunos autores señalan como un rasgo
característico de las sociedades modernas donde coexiste un amplio mercado de trabajo
segmentado con una fuerte demanda laboral (Piore, 1979). Desde esas perspectivas la
migración constituye hoy día un fenómeno que funciona bajo la actividad económica y
laboral. Una mayoría de los migrantes abandonan su lugar de origen por la búsqueda de
oportunidades de trabajo y un mejor salario, pero también los flujos migratorios existen
porque hay un amplio mercado de trabajo diversificado como el de Estados Unidos que
demanda mano de obra barata y porque existe una oferta insatisfecha de ésta en países como
México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Bolivia etc. Históricamente la
economía norteamericana ha necesitado la mano de obra barata así han podido sacar
adelante su industria agrícola. Un ejemplo claro fue el Programa Bracero (1942-1964), un
acuerdo bilateral entre México y EUA, que consistía en la contratación de mexicanos con
cierto perfil sociodemográfico (hombres jóvenes con experiencia en trabajo rural) para que
trabajasen especialmente en la agricultura5. Actualmente EUA también han incorporado
mano de obra migrante en el ramo comercial y de servicio; y no solo capital humano,
también recursos naturales ya que en muchos casos sus empresas han tenido que ir a
buscarlos a otros países, sin que haya barreras u obstáculos, por el contrario, esas acciones
son consideradas como posible fuente de ingresos para el desarrollo, aunque en la práctica
no lo sean; se puede hacer mención de algunos hechos como lo ocurrido entre 1991 y 1996
cuando los capitalistas estadounidenses junto con socios de otros países trasladaron e
instalaron varias de sus empresas maquiladoras en Honduras y seguidamente tras obtener
jugosas ganancias y no pagar impuestos cerraron las plantas industriales afectando así a
miles de personas, generando más desempleo en el país, y por ende, más emigración a EUA.

16
A pesar de que no hay una aceptación oficial de parte del gobierno norteamericano es
innegable que la relación mercado de trabajo y demanda laboral resulta ser una inversión
para productores y empresarios estadounidenses, ya que el emplear mano de obra barata de
países como México, El Salvador y Honduras les permite llegar a tener una mejor
competitividad tanto en el ámbito nacional como internacional y simultáneamente les genera
jugosas ganancias. Esa situación al mismo tiempo viene a constituirse en una competencia
desleal para las pequeñas y medianas empresas de los países en desarrollo y ocasiona un
efecto negativo directo en el desaliento de la producción y generación de empleos, más aun,
con la firma de tratados comerciales en los que no hay ninguna protección para los
productores nacionales. No cabe duda que todos los factores antes mencionados tienen un
impacto en la migración internacional y así prácticamente estamos ciertamente ante la
reproducción de un círculo vicioso en el que paradójicamente convergen y tienen cuota de
responsabilidad tanto los países de origen y destino final en este caso Honduras y EUA.

Cabe señalar que la economía norteamericana con demanda de mano de obra y mejores
salarios se convierte en un polo que atrae migrantes documentados e indocumentados, por
tal razón, enfoques como los de la nueva economía de la migración y de los mercados
duales plantean razonablemente, que la migración debe mirarse en términos de una
perspectiva socioeconómica. Constituye un fenómeno económico-laboral donde el mercado
de trabajo, el empleo, el capital y el recurso humano son elementos no exclusivos, pero sí
importantes a tomarse en consideración. También en esos postulados se enfatiza que la
migración no es producto de una decisión o acción tomada por personas de forma individual
y racional, sino que por el contrario, es una estrategia conjunta y concertada entre los
miembros de la familia con el propósito de alcanzar un mejor ingreso colectivo. Por un lado,
la oferta de empleos mejor remunerados para ciertas áreas de trabajo que no cuentan con
sobrante de mano de obra; y por otro lado, los malos salarios, la falta de empleo y un
excedente de mano de obra, son entre otros los factores que en muchos casos ocasionan que
haya un movimiento de personas desde un país a otro y que el flujo sea de forma constante.

A manera de citar ejemplos de migración bajo esas dos anteriores líneas de pensamiento,
según algunos estudios, pueden mencionarse el caso de ciertos mexicanos quienes a pesar de
tener parcelas de tierra no cuentan con el suficiente capital para hacerlas producir y tienen
que trasladarse temporalmente a laborar en las tierras de agricultores estadounidenses que
están subsidiados por su gobierno y en consecuencia poseen un mayor capital para la
inversión y contratación de los trabajadores originarios de México, quienes tras obtener una
mejor paga deciden regresar a sus comunidades de origen para mantener a la familia y
destinar algunos de los recursos ganados en la producción agrícola (Escobar y Janssen,
2006; Recinos, 2006). Igual ocurre con los campesinos guatemaltecos que todos los años se
desplazan hacia las zonas cafetaleras del Soconusco en el Estado sureño de Chiapas,
México, donde el salario relativamente es mejor al que perciben en sus pueblos (Castillo,
2000).

Desde otra perspectiva, también relacionado con lo antes expuesto es importante considerar
que a partir de las teorías neoclásica y la nueva economía de la migración laboral no se
tienen elementos analíticos que permitan explicar la afluencia de migrantes de un mismo
sector del lugar de origen a un mismo sector del lugar de destino, asimismo, como su
incursión en determinadas actividades laborales. Si bien es cierto que las personas pueden

17
trasladarse en busca de trabajo y mejor salario a diversificados mercados laborales como lo
es el de EUA y de otros países, es importante considerar que el desplazamiento geográfico y
la ubicación en ciertas áreas de trabajo, obedece más allá de los factores push – pull. En ese
sentido, es importante el papel que juegan las llamadas redes sociales migratorias al
estudiar y tratar de darle una explicación a las migraciones internacionales contemporáneas,
ya que estudios sociodemográficos han demostrado que la consolidación y afianzamiento de
esas redes entre migrantes resultan fundamentales para entender la continuidad, expansión y
permanencia de un flujo migratorio hacia las regiones de destino final (Massey et al. 1991).

En los últimos años las redes sociales migratorias han adquirido interés e importancia
porque engloban las relaciones personales, patrones de organización familiar y del hogar, los
vínculos de amistad y la ayuda mutua en asuntos económicos y sociales, que son
desarrolladas por los propios migrantes con el firme propósito de tratar de hacer menos
costoso y sortear con éxito el proceso migratorio. Esa perspectiva teórica en el estudio de la
migración es planteada con principios de la teoría del “capital social” (Bordiueu, 1998).
También autores las han definido como el conjunto de relaciones interpersonales que
vinculan a los inmigrantes, migrantes deportados o bien a los candidatos a la emigración con
parientes, amigos o compatriotas ya sea en el país de origen y destino. Las redes sociales
migratorias se consideran “capital social” en la medida que permiten la obtención de
recursos vitales y bienes de importancia económica como préstamos monetarios para
realizar el viaje, alojamiento, alimentación y contactos para encontrar un empleo (Massey et
al. 1991). En casos como el de los mexicanos se ha podido constatar que las relaciones
sociales de los migrantes están íntimamente ligadas a factores políticos, geográficos,
culturales, y una serie de factores que unen a “(...) los migrantes con la familia, los amigos,
las comunidades de origen y destino, y que son determinantes para reducir, los costos y
riesgos asociados con el movimiento migratorio a Estados Unidos” (Tuirán et al 2000: 31).

Efectivamente las redes sociales migratorias también juegan un papel importantísimo en la


migración hondureña a EUA, ya que son una fuente de contribución en el financiamiento del
viaje o de apoyo en alojamiento, la búsqueda y localización de un trabajo entre otros. No
puede descartarse que esas relaciones a su vez puedan renovar y vitalizar el flujo migratorio
generando un efecto multiplicador concretado en el hecho de que muchas personas emigran
porque sus parientes y amigos lo han hecho con anterioridad. Es un factor que influye
directamente en la disminución de dificultades y costos para trasladarse de un lugar a otro.

En el caso de los migrantes hondureños se sabe que a diferencia del pasado hoy tardan
mucho tiempo en poder retornar al país y a sus comunidades de origen, y que otros no
regresan sino que más bien buscan la manera de cómo lograr un reencuentro con sus
familiares más cercanos, pero allá, en EUA. El no contar con una visa de turista o de trabajo
temporal hace más difícil y costoso el trasladarse al destino final al igual que el retornar
periódicamente a los lugares de origen. Por tal razón, es casi ineludible que los migrantes
tengan un acercamiento y una relación permanente con las redes sociales migratorias que
bien podríamos denominar como solidarias (familiares, amigos, etc.) y clandestinas (coyote,
guía etc.). Cuando no se tiene un permiso o visado la misma condición migratoria irregular
hace que los migrantes no hagan discriminación de ningún tipo y se las ingenien para tratar
de conseguir todo tipo de ayuda independientemente que pueda ser legitima como ilegal. Es
decir, la migración hondureña estaría adquiriendo ya una dimensión casi permanente y no

18
circular o temporal de múltiples eventos, y así con mucha más razón entran en juego redes
solidarias y clandestinas, pues los migrantes para poder cruzar la frontera y llegar a su
destino final con éxito requieren de información, dinero, alojamiento y todo tipo de apoyo.

Desde años atrás, las redes sociales migratorias han sido de mucha importancia en la
migración de los hondureños que tienen como destino diversas ciudades estadounidenses y
puede sustentarse en los antecedentes históricos de pasadas relaciones comerciales, laborales
y sociales entre Honduras y Estados Unidos. Es posible que algunos lugares comunes de los
primeros círculos migratorios hoy todavía se mantengan o hayan sufrido un cambio, éstos se
abordan con más pormenores y explicación en el segundo capítulo de este estudio.
Ciertamente es interesante ir descubriendo las condiciones y modalidades de cómo y por qué
los migrantes hondureños se trasladaron y hoy continúan transportándose a ciertos lugares y
no a otros, igualmente, el ir estableciendo qué redes son las que más se ha estado utilizando.

La construcción de esas redes y sus múltiples acciones es lo que estudiosos principalmente


sociólogos y antropólogos han nombrado como transnacionalismo al considerar que las
migraciones internacionales en el fondo llevan a un continuo flujo e intercambio de
personas, dinero e información etc., desde un lugar de origen y tránsito a otro de destino. Se
producen “(...) espacios globales con múltiples dimensiones, compuestos por subespacios
interrelacionados, sin limites y a menudo discontinuos” (Kearney, 1995). También algunos
autores argumentan la existencia de “espacios políticos transnacionales” (Calderón, 2002),
“espacios económicos transnacionales (Lozano, 2002) y espacios socioculturales
transnacionales” (Landolt, 2001). No obstante, el análisis de las redes sociales y el
transnacionalismo igual sólo explican ciertos elementos importantes del proceso migratorio
continuando aún la necesidad que el estudio de las migraciones deba hacerse con diferentes
enfoques, ya que ante su complejidad resulta ser imposible ubicarlas en una lógica unitaria.

Una novedosa tendencia para tratar de desmadejar el enmarañado fenómeno de las


migraciones internacionales es por medio de la propuesta de una teoría de sistemas
migratorios que involucra a varias disciplinas para abarcar las diferentes aristas o
dimensiones de la experiencia y el proceso migratorio. Se parte de la idea de que un sistema
migratorio está constituido por dos o más países que intercambian migrantes entre ambos.
La aproximación de los sistemas migratorios implica examinar ambos extremos del flujo y
estudiar todos los nexos entre los lugares involucrados. Así se sugiere un estudio de las
migraciones como fenómeno colectivo que se origina y subsiste en un sistema económico,
político y social cada vez más global, ya que según la teoría de sistemas migratorio, la
movilidad humana se genera en gran medida por la existencia de vínculos previos entre los
países de origen y destino final basados en la colonización, la influencia política, el
intercambio, la inversión o los vínculos culturales (Castles y Miller, 2004:39). Actualmente,
esa propuesta adquiere cada vez más importancia por la amplitud en el análisis de las
migraciones, mismo que se rige bajo el principio básico de que cualquier movilidad humana
puede ser observada como la consecuencia de la interacción entre macro y micro estructuras,
las cuales podrían estar vinculadas entre sí por un conjunto de mecanismos intermedios. Las
macro estructuras se refieren a factores institucionales y abarcan las políticas públicas y
económicas, asimismo, la producción, distribución e intercambio comercial en el mercado
mundial, las relaciones entre Estados y demás las prácticas establecidas por los países de
origen y destino que puedan ser consideradas determinantes en las migraciones. Las micro

19
estructuras corresponden a la parte de las redes sociales, desarrolladas por los propios
migrantes durante el proceso migratorio, y que incluyen como ya lo señalábamos
anteriormente, las relaciones personales, patrones de organización familiar y del hogar, los
vínculos de amistad y comunitarios y la ayuda mutua en asuntos económicos y sociales,
asimismo, las múltiples redes clandestinas generadas a raíz de los obstáculos para migrar.

Escenarios sociopolíticos y económicos que inciden en la emigración a EUA

Tomando en consideración ciertos aspectos que fueron planteados y expuestos


anteriormente es importante ubicar un marco general de escenarios y condicionantes que
estarían generando o promoviendo el que haya una migración de los hondureños a Estados
Unidos. Partiremos de la idea que las condicionantes que dan origen a la migración
hondureña no sólo son elementos correspondientes a los factores del trabajo y capital, sino
que, responde a factores un poco más complejos que podrían ubicarse en distintos
escenarios. Es decir, existe lo que bien puede denominarse como una acumulación de
factores sociales, económicos y políticos no desvinculados entre ellos mismos como
tampoco del orden internacional, por tal razón, es de mucha importancia señalar esos
factores. Así, tenemos que los salarios bajos y la falta de trabajo determinan el bajo ingreso
de las familias, o bien, éste está determinado por la ausencia de productividad que se refleja
en altas tasa de desempleo y baja participación en actividades económicas productivas, pero
también se suman otros factores como la baja inversión publica y privada, falta de acceso a
la educación, salud, inseguridad ciudadana, ingobernabilidad y gobiernos corruptos entre
otros.

Llegar a inferir por qué muchos hondureños migran o cuáles son las circunstancias
especificas que los motivan a abandonar el país resultar ser algo complejo y quizás difícil de
llegar a concluir con exactitud. Es necesario tener en cuenta que las condicionantes y
factores son amplísimos y puede darse la posibilidad de que los hondureños migren a
Estados Unidos motivados única y exclusivamente por buscar un reencuentro con sus
familiares, por amor, aventura o bien por otra serie de situaciones muy particulares que
tampoco pueden descartarse. En esté estudio las causales fueron determinadas con
información de primera fuente obtenida a través de los resultados empíricos de la encuesta y
entrevistas aplicadas a mismos migrantes hondureños que transitan por México con destino
a EUA. Parte de los interesantes resultados, datos cifras, inferencias y deducciones
obtenidas son presentados en el tercer capitulo de la investigación. Entre tanto, una visión
general de cómo se encuentra el país y su población permiten tener una idea más clara de la
correlación existente con todos los postulados, planteamientos e hipótesis que hasta aquí han
sido mencionados en referencia a la migración internacional. En consecuencia, hay tres
distintos escenarios del ámbito político, social, económico nacional e internacional en que
actualmente convive, interactúa e igualmente pretende desarrollarse la población hondureña.

Primer escenario: Migración internacional y democracia.

En Honduras la democracia es una conquista aún en proceso. En el terreno de la práctica son


evidentes muchas carencias e imperfecciones. Existe un desfase entre la democracia política
e institucional y la democracia real que otorga ciertos beneficios a los ciudadanos. Esas

20
diferencias están reflejadas en la vida cotidiana de un 80 % de los hondureños que subsisten
en medio de la pobreza y que aspiran alcanzar mejores niveles de equidad y participación. El
hondureño asiente y aceptan vivir en regímenes democráticos, pero en el fondo cada vez
confía menos en la capacidad de los gobiernos y gobernantes que no plantean alternativas
para el desarrollo y los medios para que la población pueda satisfacer sus necesidades. Los
ciudadanos perciben que los gobernantes no funcionan como tampoco el modelo económico
adoptado. Muchos ya no le encuentran sentido práctico al sistema democrático y lo muestran
absteniéndose de ejercer el sufragio; en otros casos prefieren no protestar contra el sistema
político sino contra sus actores y lo hacen votando en blanco. Muestras de esa decepción e
inconformidad pudieron observarse en los últimos comicios electorales en Honduras, ya que
de acuerdo con los resultados mucha gente voto en blanco y otra gran mayoría se abstuvo de
votar. El índice de abstencionismo se incrementó de un 35% a un 45% y el actual gobierno
fue electo con menos de la mitad de los ciudadanos inscritos para ejercer el sufragio6. Es
decir, los ciudadanos hondureños no votan o lo hacen en blanco y también desconocen a las
autoridades y al sistema político, no sólo en el ámbito nacional, sino que también desde el
exterior, ya que entre los residentes en Estados Unidos se inscribieron para ejercer el
sufragio 11 mil ciudadanos, pero al final solamente 1 mil acudió a las urnas. Esto quizás se
deba al descontento y la prolongada espera para que se solucionen problemáticas como el
desempleo, bajos salarios, falta de beneficios sociales, corrupción e inseguridad pública que
se mantienen constantes en el país y con índices muy altos durante los últimos gobiernos.

Pareciera que la idea surrealista de una ciudad sin políticos y electores (Saramago, 2005) ya
empieza a ser una realidad a medias. Básicamente si también se toman en cuenta los
estudios de organismo regionales que miden las tendencias políticas de distintos países.
Según los resultados de latino barómetro revelan que los latinoamericanos ya no confían
tanto en la democracia como sistema político de gobierno y cada vez son menos los que
conservan aún la fe en la democracia. Cuatro de cada diez ciudadanos siguen esperando que
el sistema funcione y se puedan solucionar los problemas. Esa percepción, de acuerdo con
los estudios antes citados, se ha venido manteniendo intacta por casi una década, y a pesar
de que hay casos de países en los que más del 60% de los ciudadanos respaldan a la
democracia como forma de gobierno y aseguran que bajo ninguna circunstancia apoyarían
un gobierno militar, en otros países como Paraguay, Honduras y Perú, las cifra no parecen
ser tan convincentes, y resulta ser inferior al 50%7. Ciertamente, Vasconcelos no se
equivocó al juzgar que la migración permitía evaluar a los gobiernos y éstos debían
otorgarle la debida atención. “Los países que se despueblan son países mal gobernados. No
hay pretexto que valga. La paz y libertad, el bienestar y el respeto a la vida humana
producen aumento de población o por lo menos evitan emigraciones” (Valenzuela, 2003).

Segundo Escenario: Migración internacional, economía, pobreza y desarrollo.

También el escenario social y económico no es nada próspero en Honduras y para los


hondureños. Según el Índice de Desarrollo Humano IDH8 elaborado por el Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD, de un total de 173 países, Honduras ocupó el
lugar 116, con un valor de 0,667 lo que equivale a un desarrollo medio. Si bien es cierto que
en promedio los países centroamericanos tienen un IDH medio, sólo Costa Rica y Panamá,
con 78,2 y 74,8 respectivamente, se encuentran con rango alto, De toda la región Honduras
ocupa el penúltimo lugar estando por encima tan sólo de Guatemala, y por debajo de Belice,

21
El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, tal y como se puede observar de forma
comparativa en los cuadros 1 y 2. Las diferencias fundamentales en materia de desarrollo
humano que separan a Honduras de los países más avanzados de la región lo constituyen el
bajo nivel de ingreso por habitante que es más bajo de toda Centro América y eso al mismo
tiempo refleja la pobreza económica de la nación9; la esperanza de vida al nacer 67.5 años,
contrasta con los 78,2 de Costa Rica y los 74,8 de Panamá; y el rezago en materia educativa,
que se expresa en un alto porcentaje de analfabetismo y una baja escolaridad promedio10.

Cuadros 1 y 2

Honduras ocupa el tercer lugar de alfabetización en adultos con una tasa del 80% estando
arriba de Belice, El Salvador, Nicaragua y Guatemala. Sin embargo la tasa de matriculación
de primaria es de 87% regresando con Guatemala al penúltimo lugar y sólo arriba de
Nicaragua por un punto porcentual. Este último indicador nos dice que 13 de cada 100 niños
no están inscritos en la escuela. Otro factor relevante en la determinación del bajo nivel de
desarrollo humano es la urbanización de la población, ya que la población que vive en zonas
urbanas tiene mayor acceso a los servicios de salud, educación y trabajo calificado entre
otros. En Honduras el mayor porcentaje de la población habita en las zonas rurales, 54,4%
de la población total, y en contra partida, el 45,6% de su población vive en zonas urbanas.

La Encuesta Permanente de Hogares del 2002 realizada por el Instituto Nacional de


Estadísticas reportó que Honduras cuenta con 6, millones 686 mil, 874 habitantes, de éstos,
4, 786,352 (71%) viven en hogares pobres; 2 millones 280 mil 814 conforman la Población
Económicamente Activa (PAE) de los cuales un millón 107 mil, 015 son asalariados, pero
un millón 145 mil 676 no tienen salario. El mismo estudio señala que el resto; 128 mil 123
personas estaban desocupadas y los jóvenes en edades comprendidas entre los 18 y 29 años
representaban el 68% de los desempleados. Entre las cifras destaca que el principal
problema del mercado laboral son los bajos ingresos asociados a empleos temporales y la
baja productividad en el país11. La tasa de desempleo abierto a nivel nacional se estima en
(4.2%) siendo la más alta en el área urbana con un porcentaje de (6.3%). Una de las
características de la población hondureña es su juventud. El 52% de su población son
menores de 18 años, es decir, 3, 159,980 personas esto se vincula con la alta tasa de
fecundidad - cinco hijos por mujer - que se registra especialmente en los hogares pobres. El
18% de los jóvenes, 92,252 sólo trabaja, el 19.9%, 101,866 no estudia ni trabaja. La
población entre 16 y 18 años, 174,590, no estudia y no trabaja (INE, 2003).

Por otra parte, el salario mínimo en Honduras es uno de los más bajos de Centroamérica,
oscila entre los 75 y 171 lempiras diarios dependiendo el tipo de actividad laboral, y que es
equivalente a 4 y 9 dólares con un tipo de cambio de 1 dólar por 19 lempiras. El informe de
la Organización Internacional del Trabajo OIT sobre el Panorama Laboral para América
Latina y el Caribe 2006, ubica a Honduras entre los países de la región con los salarios más
bajos y un alto índice de desempleo (OIT:2006). Según los dirigentes sindicales el costo real
de la canasta básica supera los 300 dólares; 5 mil 700 lempiras y el dinero no es suficiente
para cubrir las necesidades primordiales de los trabajadores hondureños que perciben los
menores sueldos y beneficios sociales a nivel de toda la región centroamericana12. Mientras
los hondureños ganan un promedio de 28 ó 63 dólares a la semana en una jornada laboral de
ocho o más horas diarias, un inmigrante indocumentado en los Estados Unidos puede llegar

22
a percibir 378 dólares o más a la semana trabajando 6 horas diarias como obrero de la
agricultura u área de servicios aproximadamente. La diferencia, tomando como base el
salario más bajo es de 350 dólares, equivalente a 6 mil 650 lempiras. En el país son muchos
los hogares que lindan entre la pobreza y la miseria e intentan subsistir con un dólar diario.

La critica situación social y económica también ha sido confirmada por la Comisión


Económica para América Latina CEPAL, ya que en su balance del 2002 establece que
Honduras, junto con Haití Nicaragua y Paraguay, encabezan el grupo de los países más
pobres de América Latina13.Informes más recientes del Banco Mundial sobre América
Latina y el Caribe 2006, señalan que la reducción de la pobreza en Honduras no ha sido tan
efectiva. Según el estudio, entre 1998 y 2004 la pobreza en Honduras disminuyó de 53% a
51%. También en ese mismo periodo, la extrema pobreza descendió sólo un punto
porcentual del 25% al 24%. Un asunto importante que se establece en las observaciones del
Banco Mundial es que los presupuestos destinados al gasto social y estrategias de reducción
de la pobreza no son destinados a los pobres ya que reciben menos del 46% por del total del
gasto publico social a pesar que representan el 51% del total de la población hondureña.
Asimismo, otros elementos preocupantes que están en el análisis son el hecho que la
productividad de la fuerza de trabajo en Honduras es muy baja, que una gran cantidad de
niños entre 6 y 17 años de edad no asisten a la escuela y que los niveles de desnutrición en el
país son altos (Banco Mundial: 2006). Es evidente que la difícil situación que atraviesa la
población en lo social y lo económico puede estar siendo o formar parte de las múltiples
circunstancias que hoy obligan a miles de los hondureños a abandonar su país e irse a EUA.

Tercer escenario: Migración internacional, globalización, tecnologías y desarrollo.

En el mundo a principios de la década del noventa ocurrieron varios cambios sociales,


económicos, políticos y tecnológicos muy significativos que dieron paso a un nuevo orden
mundial caracterizado por la expansión de las ideas neoliberales, el libre mercado, las
comunicaciones e información. Todo puntaba a la construcción de lo que algunos
denominaban como una aldea global (Mcluhan y R. Powers; 1990). Conceptos como guerra
fría, militarismo, seguridad nacional, doctrina de seguridad, lucha armada, y lucha de clases,
soberanía nacional, exilio y refugio dejaron de escucharse y hasta se creyó que estaban por
desaparecer o que simplemente pasarían a formar parte de la memoria histórica. En el
contexto internacional empezó a sobresalir un nuevo discurso internacional imaginado en el
progreso, desarrollo, la tecnología y postmodernidad. Tomaba fuerza una nueva utopía que
planteaba la idea de un mundo sin fronteras en el que mercancías, capital, servicios, bienes,
ideas y personas se desplazarían sin problema alguno. No se concebían barreras, obstáculos,
y menos muros de ningún tipo ante el avance de un ente algo subjetivo e inexplicable y que
hoy día se le conoce como globalización (Castells, 1998; Guidens, 1999; Bekc, 2000).

Sin embargo, en la actualidad la realidad es otra ya que existen grandes desigualdades y más
profundas entre las naciones ricas y pobres a pesar de la globalización y el libre comercio.
En el siglo XXI las brechas están ampliándose en vez de reducirse. Hay países que tienen
mejores niveles de vida, educación, salud, cultura, mejores salarios, acceso a la tecnología,
mejores proyectos de desarrollo, seguridad, y bienestar; pero en otros países tienen todo lo
contrario, inseguridad, pobreza, falta de oportunidades, bajos salarios, desempleo, recesión
económica, limitantes de desarrollo, autoridades represoras, malos políticos, gobiernos

23
corruptos y hasta climas y contingencias naturales desfavorables. Ciertamente, las
condiciones para alcanzar el desarrollo y el progreso han sido desiguales. En gran parte de
las naciones las crisis han sido constantes, los problemas mayores y pocos los beneficiados.
Cada vez los migrantes procedentes de las regiones más pobres del planeta son considerados
como una amenaza o un mal disfuncional de la sociedad (Huntington, 2004), pero
paradójicamente, son producto de la globalización y en efecto están buscando donde irse.

Desde una perspectiva histórica lo antes expuesto, permite en alguna manera ilustrar el
contradictorio y contrastante escenario mundial en el que actualmente coexisten los distintos
Estados. Honduras no está desconectada del contexto internacional y ha tenido que enfrentar
esas disparidades económicas, sociales y tecnológicas durante el transcurso de las últimas
décadas. En materia económica cabe mencionar lo referente al Tratado de Libre Comercio
con Estados Unidos que recientemente fue firmado por Honduras y otros países
centroamericanos. El Acuerdo Comercial tiene entre sus objetivos el que haya mejores
flujos comerciales entre ambas naciones, pero economías como la hondureña no tan
modernizadas y sustentadas aún en la producción agrícola difícilmente podrán alcanzar las
exigencias de crecimiento, innovación y competitividad que se requieren para lograr un
beneficio como supuestamente se pretende con dicho pacto comercial, al menos no en el
corto plazo. El Convenio ha sido objeto de criticas por diversos sectores de la sociedad al
señalar que ambos países responden a estrategias comerciales diferentes, y por tal razón, el
mayor beneficiado será EUA, porque como país más desarrollado utiliza la mano de obra
barata de las naciones pobres y posteriormente revenden los productos a un precio más alto
que su costo real de producción. Además el Tratado no incluye la integración de los factores
sociales con los económicos que verdaderamente podrían a llegar a mejorar el nivel de vida
de la población hondureña. Toda esa dinámica comercial desequilibrada entre las naciones,
sin duda que creará polos de atracción y expulsión, asimismo, generará movimiento de
personas hacia distintos lugares del planeta. No cabe duda, que hoy, nos encontramos frente
a lo que algunos estudiosos han decidido llamar como la “era de las migraciones” (Castles y
Miller, 2004), y que de acuerdo a las cifras ya citadas al principio del estudio, la migración
internacional es un fenómeno que cada día crece y extiende rápidamente por todo el mundo.

Una interpretación de la emigración hondureña a EUA: La bicicleta migratoria

La falta de teorías integrales sobre las migraciones internacionales no permite que sea
posible explicar e interpretar el fenómeno migratorio hondureño y otros más con un sólo
enfoque. La explicación puede hacerse a través de los diversos factores importantes ya
establecidos en algunos de los postulados existentes, o bien, a partir de planteamientos que
permitan explicarnos por qué los hondureños migran o cuáles circunstancias influyen o son
determinantes para que haya un mayor o menor flujo migratorio hacia EUA. En el caso de
los migrantes de Centro América, hay autores y estudiosos de las migraciones que
consideran que la principal causa obedece a factores de orden económico “(...) es un hecho
generalmente aceptado que los motivos principales de esta corriente migratoria se relacionan
con la critica condición económica de amplios sectores de los países centroamericanos”
(Castillo, 2000:137). Lo anterior puede ser valido, pero también debe tomarse muy en
cuenta que en la región centroamericana las personas y los países no son uniformes. En ese
sentido, la migración de los hondureños a EUA es compleja y múltiple, siendo imposible el
delimitarla a una sola causa. No todas los migrantes tienen los mismos problemas y tampoco

24
la misma visión del país, por tanto, la causa no puede ser única e indivisible. Los factores
influyentes para que hoy el flujo migratorio a Estados Unidos esté dándose con más
intensidad que años atrás pueden ser diferentes o es posible que haya ciertas coincidencias.

Ciertamente las causas que originan, sostienen e impulsan la migración internacional son
diversas y puede cambiar con el paso de los años, pero definitivamente siempre están
íntimamente relacionadas con los múltiples factores y las condiciones históricas, sociales,
políticas y económicas, prevalecientes en los países de origen y los países de destino final.
En el caso específico de Honduras bien pueden tomarse en cuenta distintos elementos
referentes al ámbito de los escenarios nacionales e internacionales como el hecho de que los
bajos niveles de desarrollo y bienestar social, el poco avance democrático de las naciones,
más las nuevas políticas de reestructuración impuestas por la globalización, generan
cambios sociales y económicos que a la postre desembocan en un aumento de la emigración.

De tal manera, que si bien entre los principales factores que determinan la migración de los
hondureños hacia Estados Unidos podrían estar el desempleo y un bajo salario, también
puede responder a factores más allá de esa coyuntura, ya que son múltiples las causales del
sistema social, económico y político nacional que están relacionadas entre sí, pero que al
mismo tiempo están asociadas a un contexto internacional. Es decir, la migración a Estados
Unidos en el caso hondureño responde a un fenómeno de doble cara o de dos polos
asimétricos, uno de expulsión y otro de atracción, y entre ambos a la vez existe un hilo
conductor que genera una correspondencia recíproca permitiendo el movimiento. Así que,
por un lado, está un país desarrollado, EUA, donde hay un uso intensivo de capital, un
mercado de trabajo segmentado que requiere de recurso humano para ciertas áreas con
salarios relativamente superiores, y por el otro lado, está un país con menos desarrollo,
Honduras, donde hay poca inversión y productividad en consecuencia insuficiente
generación de empleos para satisfacer una amplia mano de obra que cada día demanda
mejores salarios. Por tal razón, a los hondureños les resulta atractivo el optar por una
estrategia de traslado hacia un lugar donde hay posibilidades de encontrar un empleo con
salarios más elevados a los del país de origen. No obstante, como lo mencionamos
anteriormente, en la realidad pueden ser múltiples los factores que finalmente podrían estar
generando e impulsando a que se produzca ese flujo migratorio internacional en gran escala.

Lo antes expuesto perfectamente puede integrarse y explicarse de forma simbólica a través


de los dos ejes o el sistema de ruedas de una bicicleta, la bicicleta migratoria, que como
bien conocemos mantienen una constante relación a través de una cadena la cual requiere de
una fuerza humana productora de presión para que ocurra o no un movimiento que puede
llegar a alcanzar una velocidad rápida, lenta o estable. Así tenemos dos ejes, uno que lo
conforma Honduras como país de expulsión y el otro EUA como país de atracción. En el
ámbito del primero coexisten una serie de factores relacionados entre sí (trabajo, salario,
política, economía etc.) que se mantienen inestables, contrarios a los del segundo eje que
mantienen cierta estabilidad y sostenimiento. Cuando se produce un desequilibrio de los
factores en el primer eje se generan ciertos cambios con los cuales el ciclista (sujeto social,
ciudadano, población) puede estar conforme o inconforme, pero en caso de haber un
incremento de la inconformidad, al mismo tiempo hay una presión de la fuerza humana que
puede interpretarse como el deseo o acción de trasladarse a otro lugar con el propósito de
querer alcanzar la estabilidad que tiene el segundo eje. Entre más inestable sea el primer eje

25
y más cambios genere es posible que conlleven a un alto nivel de inconformidad y por
consiguiente mayor será la presión como el movimiento y la velocidad, por el contrario,
entre más estabilidad adquiera, menor inconformidad, presión, movimiento y velocidad se
producirá, es decir, habrá un menor interés o deseo para tratar de trasladarse a otro lugar e
irse en busca de mejores alternativas o de la estabilidad que presenta el segundo eje. Lo
ideal sería que ambos ejes se mantuvieran estables o bien que el primer eje disminuyera su
nivel de inestabilidad paulatinamente hasta que lograse alcanzar cierto equilibrio, pero son
difícilmente controlables y pueden ir transformándose durante el transcurso de los años. Ver
Figura 1.

Figura 1

La inconformidad es naturalmente intrínseca en el ciclista, sujeto social, ciudadano o


población y puede definirse o entenderse como la preocupación ante las necesidades básicas
insatisfechas producto de la exclusión política, social, económica y el bajo nivel de
bienestar. En la bicicleta migratoria, la inconformidad y la presión, son elementos
generadores importantes de movimiento y velocidad. La inconformidad es condición
necesaria e influye directamente para que exista la fuerza y la presión que hacen al ciclista
aumentar, bajar o mantener la velocidad con el fin de alcanzar la estabilidad que presenta el
segundo eje. Es decir, para que no haya inconformidad es conveniente que haya un Estado
con ciertas condicionantes de bienestar y que las personas tengan una vida digna que les
permita desarrollarse profesional, social y humanamente. Entre esas condicionantes están la
estabilidad política, social y económica, ya que la inestabilidad produce inconformidad en el
ciclista y lo llevan a producir con mayor intensidad más fuerza para acelerar generándose así
el traslado o movimiento a otro lugar, emigración, por el contrario, entre menor sea la
inconformidad, menor será la fuerza para acelerar y no implica que la emigración se detenga
quizás continué, pero puede reducirse significativamente, a tal grado, que las personas no
estén motivadas a irse a buscar oportunidades fuera de su país en condiciones desfavorables.

Mientras no haya una estabilización del primer eje (Honduras) el reto será buscarlo o al
menos plantear algunas alternativas viables, de tal manera, que el desplazamiento o
movimiento, sea al menor costo, de forma ordenada y que produzca beneficios y desarrollo
para los dos sistemas, ejes o polos opuestos que están íntimamente ligados por la migración.

Es así, con la combinación de los factores de expulsión y atracción, ligados y traspuestos en


los dos ejes asimétricos de la bicicleta migratoria, como puede interpretarse y explicarse el
movimiento internacional de los hondureños hacia EUA. La dinámica migratoria hondureña
también podría resumirse de forma simplificada y elemental en la expresión siguiente:

[B]< [A] + [C] =D o D= [A]> [B] + [C]


Donde:
Eje de expulsión (A) = Inestabilidad política, económica y social
Eje de atracción (B) = Estabilidad política, económica y social
Inconformidad (C) = Exclusión política, económica y social

26
Desplazamiento internacional (D)= Emigración

La formula puede cambiar y ser operativa de diversas formas hasta con muchos más
elementos que combinados siempre darían como producto una mayor o menor emigración.

Así el desequilibrio o inestabilidad política, económica y social, genera un Estado con


ausencia de bienestar, entendiéndose éste como una nación en la que no existen las mínimas
condiciones que toda persona requiere para vivir y desarrollarse dignamente. La no
existencia de las condicionantes genera al mismo tiempo inconformidad que es producto de
una exclusión política, social y económica. La población naturalmente empieza a
manifestarse mediante la búsqueda de alternativas y estrategias de compensación. Al no
haber esos mecanismos de compensación en el ámbito local y al crecer la inconformidad, se
exploran otras alternativas como la búsqueda de empleo y mejores salarios en ámbitos
foráneos que requieren de mano de obra barata para mantener su equilibrio social,
económico y político. El primer eje (Honduras) pretende alcanzar la estabilidad que tiene el
segundo eje (EUA) actuando éste al mismo tiempo como imán, es decir, que existe una
correspondencia entre los dos ejes con el grado de inconformidad, la fuerza y la velocidad,
que dan como resultado final el movimiento (emigración). La fuerza producida por los
niveles de inconformidad genera un aumento en el aceleramiento o la velocidad (flujo
migratorio). Entre más exclusión política, social y económica más inconformidad existe y
más motivaciones hay que impulsen a dejar el país de origen y se produzca así más
emigración, al contrario, entre más lejos se está del umbral de esa exclusión menos es la
posibilidad de emigrar. Sin embargo, lo mejor sería encontrar los mecanismos y las formas
adecuadas para que la migración sea ordenada, medida y con menores costos posibles, de tal
forma, que ambos Estados o polos asimétricos y los distintos actores involucrados en el
proceso migratorio puedan resultar beneficiados generando utilidades, desarrollo y progreso
tanto para los lugares de origen y como para los lugares de destino final. Esto quizás a futuro
sea posible basándose en que la migración al contrario de ser considerada como una
amenaza o un problema a la soberanía y la seguridad de los países, puede ser una acción que
coexista como una experiencia enriquecedora que permita el construir mejores sociedades.

Cabe aclarar que lo anteriormente expuesto en ningún momento debe interpretarse como un
modelo o formula inequívoca de las migraciones. No está planteado dentro de los objetivos
del estudio hacerlo. El incorporar la novedosa idea de la bicicleta migratoria en la presente
investigación es solo un aporte y complemento al marco teórico con el fin de plantear una
explicación simple y sencilla de un fenómeno complejo como lo es la emigración hondureña
a EUA. No obstante, la idea de la bicicleta migratoria, bien podría llegarse a constituir en
un modelo para explicar ciertos procesos migratorios y desde ya se trabaja en ese sentido.

II. Una visión pasada y presente de las migraciones internacionales en Honduras.

La inmigración en Honduras: Una búsqueda de capital y desarrollo.

27
Honduras abrió sus puertas a los extranjeros de distintas nacionalidades a partir del siglo
XIX después de la ruptura del vínculo colonial con España (1502- 1821). Desde los
primeros años pos-independentistas es cuando empezó a fomentarse la inmigración apoyada
en gran parte bajo la idea de incentivar el crecimiento económico y desarrollo del país.
Fueron aprobados varios decretos para atraer inmigrantes de distintas partes del mundo y la
más antigua de las legislaciones sobre inmigración data de 1825 con el nombre de Ley de
Colonización, promovida por intelectuales de la época seducidos por el Liberalismo
europeo. En estos tiempos de globalización, pueda parecer ilógico para algunos o acertado
para otros, pero en el pensador y prócer hondureño José Cecilio del Valle23 existía la visión
de que era necesario y conveniente buscar una neo colonización para que con recurso
humano e inversión de capital económico extranjeros se impulsara la zona Noroccidental del
país; y así, poder enfrentar la recesión económica a raíz de la escasez de mano de obra
especializada, la caída de los cultivos, la explotación de minerales y la falta de circulante
(plata). Él creía que la franja territorial próxima al mar Caribe perfectamente podía alcanzar
un excelente nivel de desarrollo con la llegada de personal calificado e inversionistas que
explotaran los valiosos recursos naturales con que se tenían y aún se cuentan en esa región.

En una parte de su pensamiento así quedó asentado. “La población podría aumentar dando a
conocer en otros países la benéfica Ley de Colonización, atrayendo extranjeros útiles para la
agricultura, dándoles la protección que necesitan, y auxiliándolos en los gastos de viaje y
primeros cultivos. (...) enviasen a todos los países una descripción del río, campos y puerto
de Ulúa para que conozcan todas sus ventajas en la nación extranjera” (Oquelí, 1980: 331-
333). El propósito de atraer personas y capitales extranjeros no tuvo buenos resultados, pero
se siguió insistiendo y creyendo que el desarrollo económico de la nación dependería en
gran parte de la llegada de los nuevos colonizadores, especialmente, de origen
estadounidense, inglés, francés y alemán. En el gobierno de José Maria Medina (1866-1870)
se emitió una nueva Ley de Inmigración la cual otorgaba privilegios y facilidades, entrega
de tierras fértiles y exoneración de impuestos a quienes dispusieran vivir e invertir en
Honduras. Las intenciones de Medina en gran parte iban encaminadas a lograr la
construcción de un Ferrocarril Interoceánico que comunicará al Sur (mar Pacifico) con el
Norte (mar Caribe) del país y que de haberse construido hubiera sido el primero en América.
Sin embargo, el proyecto fue mal logrado y nunca se materializó, doy día sigue siendo un
sueño inconcluso para uno o más políticos que con poca creatividad lo retoman durante su
campaña electoral o bien en programas de Gobierno, pero remover el pasado y revivir el
canal interoceánico sólo ha servido para que gobernantes y empresarios malversen fondos.

En aquella época, fueron pocos los resultados obtenidos con la iniciativa de fomentar la
inmigración e inversión. Sin embargo, fue hasta principios y mediados del siglo XX que se
presenta un asomo de los simultáneos intentos por atraer inmigrantes. Es con la aprobación
de una nueva Ley de Inmigración en 190624 y reformas legislativas que facilitaban espacios
productivos al capital extranjero, cuando comienzan a llegar algunos inmigrantes y al mismo
tiempo generarse ciertas inversiones en el país, principalmente las relacionadas con la
explotación minera y la producción del banano. Estudios en genealogía hacen referencia a
esos reducidos flujos de inmigrantes provenientes de Europa y Estados Unidos. “(...) los
ciudadanos estadounidenses solían representar el mayor grupo de ascendencia blanca y eran
primordialmente empleados de las compañías mineras o bananeras. La presencia inglesa

28
estaba compuesta, en su mayoría, por obreros negros procedentes de Colonias británicas del
Caribe, los cuales también trabajaban en las bananeras” (Amaya, 2000: 38-39).

La llegada de esos pequeños flujos de inmigrantes se originó entre 1892 y 1915 cuando en
los gobiernos de Policarpo Bonilla (1894-1899), Terencio Sierra, (1899-1903) y Manuel
Bonilla, (1903-1907); se otorgaron concesiones de explotación a distintas compañías en su
mayoría estadounidenses. Entre esas empresas sobresalen: New York & Honduras Rosario
Mining Company (Sede en New York) que se encargó de explotar la minería y controlar las
exportaciones de este rubro en un 90%; también Macheca Brothers Company, Vaccaro
Brothers & Co. (Sede New Orleáns); Standard Fruit Co. (Sede New Orleáns), Cuyamel
Fruit Co. (Sede New Orleáns); United Fruit Company (Sede en Boston) y que través de sus
filiales Tela Rail Road Company y Trujillo Rail Road Company (Sede en Honduras)
controlaban la producción, transporte y exportación del banano en un porcentaje similar25.

Algunos autores describen ese acontecimiento histórico como “el enclave bananero” y al
país se le identifica peyorativamente como la “Republica bananera”. Y es que es importante
destacar que desde 1920 la economía de Honduras ya dependía en gran medida de la
exportación del banano en el mercado mundial. El 80 % de las exportaciones domésticas del
país correspondían a esa fruta o postre. Sin embargo, la producción, transporte y
comercialización de la mayor parte de la riqueza mercantil del país era operada por
extranjeros principalmente inmigrantes estadounidenses, ingleses, alemanes, árabes y judíos
(Amaya, 2000:97-99; Arancibia, 1998:21;Arancibia,et al, 1987:20; Suárez Salazar, 2003).

De ese grupo de inmigrantes destacan los estadounidenses, los árabes y los judíos, los tres
han tenido y tienen hasta la fecha una gran influencia en los giros económicos y políticos del
país, pero es en el caso de los primeros que también existe una relación directa con nuestro
objeto de estudio en lo referente a la dinámica migratoria pasada y contemporánea de los
migrantes hondureños hacia los Estados Unidos. En ese sentido, la llegada de los
norteamericanos como representantes o trabajadores especializados de las empresas
dedicadas a la explotación minera y la producción del banano de entrada creó nexos
laborales con los nacionales. Estas compañías extranjeras tenían más de 35 mil trabajadores
asalariados a su servicio y además de comerciar el banano y la minería controlaban también
ferrocarriles, ingenios azucareros, barcos y muelles; energía eléctrica, telégrafos y otros
comercios en las distintas ciudades donde operaban. Con la producción y exportación del
banano fue dándose un vínculo de relación comercial y social entre el norte hondureño y la
ciudad de Nueva Orleáns, convirtiéndose así en los dos puntos geográficos estratégicos; de
uno provenía la fruta y a otro era donde iba finalmente a quedar la mayoría del producto26.

Posteriormente, las bajas en la productividad a raíz de conflictos patrono-laborales, las


mejores ofertas de trabajo, la búsqueda de un mayor capital, vivencias y oportunidades de
vida fueron creando un interés en los obreros hondureños por conocer tierras
estadounidenses. Unos empezaron a realizar los primeros viajes por cuenta propia o bien se
enrolaban como trabajadores de barcos cargueros de productos que se dirigían hasta las
ciudades donde las empresas tenían sus principales sedes o sucursales27. No es mera
coincidencia que exista una relación entre las sedes de las compañías norteamericanas, las
zonas para donde iban las mercancías que por lo general eran puertos o bien algunos
poblados cercanos a éstos, y las denominadas colonias de hondureños o lugares donde hasta

29
hace pocos años atrás radicaban una mayoría de ellos. Son las mismas ciudades. New
Orleáns28, Louisiana, New York, New Jersey, North Carolina, Georgia, Virginia, y
Massachussets, figuran como unas de las metrópolis donde la presencia de los hondureños
fue considerable y en algunos casos sigue siendo muy significativa. El mapa 1 ilustra de
forma clara las sedes principales de las empresas estadounidenses, sus sucursales y centro de
operación en suelo hondureño, asimismo, los puntos en EUA donde desembarcaban los
cargamentos de la fruta y otros productos provenientes de la zona norte de Honduras.

Mapa 1

Por otra parte, además de la relación laboral, social y comercial anteriormente expuesta,
también van surgiendo otros vínculos más personales que puede denominárseles de amor o
del corazón; en concreto es el caso de los mister29 que tuvieron hijos con mujeres
hondureñas, o bien, de las hijas de los misters que cedieron a los encantos de algún galán
hondureño. Después al cerrarse unas empresas o terminar su estadía laboral en el país,
algunos ciudadanos norteamericanos decidieron quedarse en Honduras y otros optaron por
regresar y continuar su vida en Estados Unidos ya sin compañía o con la nueva familia.
Cabe señalar que el personal gringo era mínimo en ciertos casos se trasladaban con esposa e
hijos o sin parentela lo cual contribuyó a que se dieran relaciones afectivas con los nativos.
Al país llegaron empresarios, representantes de compañías, diplomáticos, directivos de
empresas y otros empleados especializados en determinadas áreas de la producción del
banano y explotación minera. Hay constancia histórica y testimonial de que sí se dieron
algunos lazos afectivos que concluyeron en la formación de familias y en otros casos fue
sólo un acompañamiento de carácter transitorio o episodios románticos fugaces que no
culminaron en la formación de hogares integrados. Ciertamente, las relaciones en su
mayoría fueron laborales y no afectivas por razones culturales, costumbres e idiomas
distintos, asimismo, por la marcada diferencia numérica entre norteamericanos y nacionales,
y un cierto grado de discriminación de algunos anglosajones hacia la población autóctona30.

Sin embargo, en general, este tipo de relaciones, comerciales, laboral y amorosa, si bien no
generó un excesivo desplazamiento, bien pueden identificarse como el origen o el inicio de
las primeras emigraciones de hondureños a Estados Unidos. Es conocido que mucha de la
población garifuna o negra del país fue contratada para las faenas de la plantación,
producción, carga y corte del banano en distintos Puertos como Cortés, Tela, La Ceiba
donde las empresas transnacionales operaban, pero después al suspenderse las actividades,
muchas familias se quedaban sin ingresos lo que llevo a decenas de hombres garifunas a
dejar a sus hogares y alistarse en la marina mercante norteamericana e inglesa, situación que
fue estableciendo un puente de comunicación entre Honduras y Nueva Orleáns, pero al
mismo tiempo, un modelo de migración exigua y limitada en busca de oportunidades. En
esos años el migrar se trataba de casos esporádicos en muchas veces motivado por razones
del corazón, la aventura, el interés de conocer otras tierras, la ambición de ganar un mejor
salario, la búsqueda de mejores oportunidades laborales y relaciones comerciales,
contrastando en alguna medida con las causas que hoy día están motivando a la emigración
contemporánea de los hondureños que se debe cada vez más a las diversas necesidades
económicas, sociales y políticas insatisfechas, asimismo, la falta de empleo, un salario
digno, prestaciones sociales laborales, la ausencia de proyectos productivos y de desarrollo.

30
Finalmente, con respecto a la inmigración en el país, es importante destacar que el caso
norteamericano fue distinto al de los árabes y los judíos, ya que éstos últimos llegaron para
quedarse en el país. En un principio algunos de ellos se dedicaron al comercio textil, pero
con el correr de los años, ampliaron sus actividades y participación en la economía nacional
una vez que las empresas estadounidenses fueron dejando espacios comerciales libres31. Hoy
forman parte de la elite que tiene más poder político y económico en Honduras. En un
principio a diferencia de los estadounidenses, por lo general, decidían establecer relaciones
comerciales, sociales y matrimoniales entre ellos mismos, para así mantener sus costumbres,
el parentesco y fortalecer sus intereses económicos y comerciales. En la actualidad, su
relación con los nativos no sólo se enmarcan en lo laboral, político y económico, sino que
también en lo familiar; ahora es bien visto entre su linaje que un ascendiente de origen árabe
o judío contraiga matrimonio con un nacional, pero casi siempre tiene que ser un mestizo de
una familia que tenga mucho dinero, y si es pariente del presidente en turno mejor aún, esa
estrategia ahora les permite maniobrar tanto en el ámbito político como en lo económico.

La inmigración en tiempos de guerras y dictaduras: Los refugiados y el exilio.

La vecindad geográfica, los estrechos lazos sociales y culturales, la búsqueda de integración


económica y las crisis políticas son los motivos por los cuales históricamente siempre ha
existido una constante migración entre todos los países que conforman la región
centroamericana. En un principio los flujos eran mínimos y la gente migraba en gran parte
por los ideales. Desde épocas independentistas fue común la comunicación y participación
de ideólogos, pensadores y estrategas militares que soñaron con poder un día crear una sola
patria concebida como la Republica Federal Centroamericana32. Después ese patrón
migratorio cambió y se hizo más constante con el paso del tiempo esencialmente por el
crecimiento económico, la productividad, el nivel de prosperidad y el desarrollo que iban
presentando los distintos países. En el caso especifico de Honduras estudios hacen alusión al
Libro de Registros de Extranjería del Ministerio de Relaciones Exteriores correspondiente al
año de 1909 y en el cual ya se reportaba que de un total de 13 mil, 926 extranjeros radicados
en el país, 6 mil 260 eran salvadoreños; 5 mil779 eran guatemaltecos y el resto eran
norteamericanos, árabes, judíos, ingleses y alemanes entre otros (Amaya, 2000: 38-39).

Ciertamente para esas fechas y desde algún tiempo atrás tanto en Honduras como en el resto
de países de la región, ya existía una persistente dinámica inmigratoria que fue
incrementándose con el correr de los años. También, la movilidad de los centroamericanos
en algunos casos, aconteció por la elevada taza de crecimiento poblacional de los países y la
necesidad de tierras para subsistencia y cultivos agrícolas, tal y como ocurrió con la llegada
de centenares de campesinos salvadoreños a Honduras en los años sesentas, situación que
fue utilizada y manipulada por grupos de poder políticos y económicos para conducir a la
población de ambos países a un enfrentamiento armado conocido como la guerra del
fútbol33. Luego también hubo pequeñas inmigraciones de ciudadanos chilenos y argentinos
quienes por seguridad personal o el exilio forzado no tuvieron más alternativa que emigrar
durante las dictaduras de Augusto Pinochet (1973- 1990) y Jorge Rafael Videla (1976-
1983)34. Su presencia en territorio hondureño fue por temporadas relativamente cortas
mientras se trasladaban a terceros países, entre ellos Cuba, México y Canadá donde la
mayoría logró incorporarse como maestros e investigadores en la académica, o bien como

31
asesores y consultores en instituciones privadas y gubernamentales de esas naciones que les
brindaron su total apoyo, respaldo y solidaridad (Meyer y Salgado, 2003) (Galeano, 1984).

Si bien en el caso centroamericano no puede desconocerse que había una antigua tradición
de desplazamiento por toda la región y que existía un movimiento de personas casi
permanente, tampoco puede considerársele como diásporas u oleadas migratorias de gran
escala o masivas. Sin embargo, ese escenario y patrón migratorio limitado en flujos y hasta
en distancias, empezó a modificarse en las décadas de 1970 y 1980 como resultado de los
conflictos armados internos y la inestabilidad política, social y económica que predominaba
en algunas naciones del istmo, específicamente en El Salvador, Guatemala y Nicaragua35.

La movilización masiva dio inicio con el régimen represivo de Anastasio Somoza de Bayle
(1970-1979) en Nicaragua y desde donde empezaron a huir hacia territorio hondureño
centenares de familias; muchas de ellas eran indígenas miskitos o bien campesinos mestizos.
Después con el derrocamiento de los somozistas y la llegada al poder del Frente Sandinista
de Liberación Nacional, el 19 de julio de 1979, algunos decidieron retornar, entre tanto, los
opositores al nuevo gobierno, conocidos en ese momento como la contra, tuvieron que
partir y muchos de ellos optaron por refugiarse en Honduras y Miami36. Mientras eso ocurría
también se germinaba un segundo movimiento masivo, el de los salvadoreños, y que a partir
de 1980 también empezaron a salir de su país por razones similares a las de los
nicaragüenses. Posteriormente, en 1983 fueron los guatemaltecos quienes igualmente se
desplazan en menor cantidad hacia Honduras, una gran mayoría por razones de distancia y
cercanía se dirigían con destino a México específicamente al Estado fronterizo de Chiapas.

En aquel momento, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Refugiados ACNUR registró oficialmente que dos de las mayores concentraciones de
refugiados, estaban en Honduras y en México. Para mediados de la década del 80 ya se
estimaba que había más de 100 mil personas en el sur, oriente y occidente del territorio
hondureño. En 1986 Honduras ya acogía aproximadamente unos 43 mil refugiados
nicaragüenses; 46 mil salvadoreños y un número menor de guatemaltecos, mientras que en
México vivían 46 mil refugiados guatemaltecos y también miles de salvadoreños y
nicaragüenses que no estaban registrados formalmente (ACNUR:2004). De acuerdo con
otras fuentes consultadas, hay consideraciones de que las cifras eran aún mayores y que
unos 326 mil 500 centroamericanos se habían desplazado en busca de refugio a varios de los
mismos países de Centro América y a México, pero al sumarse 500 mil refugiados que
estaban en Estados Unidos, los cálculos ascendían casi al millón de personas (Aguayo:
1985). Por otra parte, otros señalan que en esa época a raíz de las luchas violentas el
desplazamiento fue a gran escala, y se estima en millones. “La mayoría de los dos millones
de personas que huyeron (...) se convirtieron en desplazados internos o en extranjeros
indocumentados en otros países de América Central o del Norte, como Honduras, México,
Costa Rica, Belice y Panamá, así como Estados Unidos y Canadá. (...) sólo 150 mil fueron
reconocidos como refugiados en América Central y México. De los cientos de miles de
personas que huyeron a Estados Unidos, sólo un número pequeño fue reconocido como
refugiados. La mayoría no tuvo la oportunidad de solicitar el estatuto de refugiado o no lo
pidió por miedo a ser expulsados en el caso de que se les denegase” ( Zolberg, 1989: 212).

32
Honduras a diferencia de los países vecinos fue el que experimentó una menor
desestabilización económica, convulsión política y social en esos años, situación que lo
ubicó más como receptor de migrantes y refugiados, que como expulsor de personas. No
obstante, es necesario aclarar, que el no tener que pasar por un conflicto armado interno de
ninguna manera le permitió escapar de un extremo control militar sobre la sociedad. Al
interior de Honduras había un clima de guerra con la presencia de tres ejércitos; el nacional
y dos tropas extranjeras; la contra nicaragüense y los marines norteamericanos. La doctrina
de seguridad nacional implantada en el país con el fin de que no se produjeran alzas o
movimientos como en El Salvador, Nicaragua y Guatemala, también generó cierto temor y
preocupación entre la gente y provocó la salida de algunos hondureños durante esa época37.

Posteriormente a finales de la década de 1980 comenzaron los procesos de paz en Centro


América hasta que los gobernantes y los grupos rebeldes tomaron la determinación de
ponerle fin a los conflictos armados y las situaciones de inestabilidad política en toda la
región38. En ese contexto, centenares de los refugiados y migrantes indocumentados
comenzaron a retornar a sus países de origen, pero también una gran parte decidió
establecerse y quedarse en los distintos países o zonas de refugio. Ciertamente, mucha de la
población que salió y abandonó sus lugares de origen lo que buscaban primordialmente era
protección, refugio, seguridad y paz, y siempre albergaban la esperanza de poder de regresar
un día a sus países cuando cambiará la situación, pues allí habían dejado a la familia. El
mapa 2 nos proporciona una representación gráfica explícita de lo expuesto anteriormente,
en él se aprecia el movimiento de los centroamericanos durante los años de guerras, crisis
sociales, políticas y económicas. Nicaragua, El Salvador y Guatemala eran países de
emigrantes, entretanto Costa Rica, Belice, Honduras y México países o zonas de refugio.

Mapa 2

En resumen durante el periodo 1970-1989 emigró gente de sectores marginados como los
campesinos, estudiantes, sindicalistas, obreros y de otros grupos sociales que reclamaban
una sociedad más justa, pero también abandonaron sus países personas de clase alta, casi
siempre terratenientes, empresarios, altos militares y funcionarios de las elites de gobierno
en turno, que temían la pérdida de su capital económico ante la llegada al poder de los
mandatos rebeldes con tendencia socialista y comunista. La represión e iniquidad durante
dictaduras y gobiernos opresores generó descontento social, insurgencia, enfrentamientos
armados, muertos y desaparecidos, pero también mucho desplazamiento de personas que
huían en busca de asilo y paz. Fue durante esos turbulentos años de guerras civiles internas,
inestabilidad política y economías en crisis que se dio un ir y venir de la población tanto en
el ámbito de los mismos países de la región y también a otros países un poco más distantes.

Las migraciones de los hondureños durante 1960 - 1990

Hasta finales de la década del 80 y aún a principios del 90 gran parte del sector
gubernamental de Honduras y de la economía nacional dependían en algún grado y hasta
eran funcionales por el apoyo económico-militar que recibían del gobierno
estadounidense39. La ayuda económica a Honduras por parte de Estados Unidos, era en
millones de dólares anuales, y mucha iba dirigida para el ramo militar, alimentos, vivienda,
y servicios de las tropas militares extranjeras (la contra nicaragüense y los marines

33
norteamericanos) que estaban instaladas en la base militar de Palmerola y ocupaban otros
puntos estratégicos del territorio hondureño. En la década del ochenta en Honduras hay
gobiernos electos por el voto popular y encabezados por civiles, pero dirigidos y dominados
por militares. Ante las presiones de Estados Unidos, el gobierno liberal de Roberto Suazo
Córdova (1982-1985), asumió la Doctrina de la Seguridad Nacional que puso en precario los
derechos civiles y políticos de la población. También convirtió el territorio nacional en una
base militar de ataque contra el gobierno Sandinista de Nicaragua y de cooperación al
esfuerzo del gobierno salvadoreño para frenar el avance de la guerrilla. También se instaló
el Centro Regional de Entrenamiento Militar, CREM, a inmediaciones de Trujillo, para
capacitar en técnicas represivas al ejército salvadoreño y la contrarrevolución nicaragüense,
y todas esas acciones se extendieron hasta el gobierno liberal de José Simón Azcona Hoyo
(1986-1989). En esos años, la circulación de dólares en el mercado nacional era
sorprendente, y se podía notar que había más recursos y un mayor dinamismo en distintas
actividades del comercio y los servicios, independientemente de la procedencia, el destino y
uso que se le daba a los mismos en el país. Eso en cierta medida contribuyó que no hubiese
una descomposición política, social y económica igual o peor a la que presentaban los otros
países, y al mismo tiempo, frenó un crecimiento desproporcionado de la emigración de los
hondureños hacia EUA durante esa época, especialmente, si se contrapone con la salida de
los demás centroamericanos. En ese sentido, y para tener una visión migratoria de la región
en esas fechas bien pueden analizarse y hacerse una comparación de las cifras de emigración
a EUA entre todos los países de Centro América y se observan datos interesantes que
simultáneamente vienen a confirmar ciertos argumentos y tendencias migratorias históricas.

En 1960 eran Panamá con 13 mil, 076; y Nicaragua con 9 mil, 474; los países que tenían
más población en Estados Unidos, situación que cambiará de forma drástica en los periodos
de 1970-1980 y 1980-1990 que es cuando se presentan cambios muy significativos en el
patrón migratorio de la región; El Salvador, Nicaragua y Guatemala, se disparan en las cifras
al doble y más del triple. Según los Censos de Población de Estados Unidos y de acuerdo
con las cifras y estimaciones correspondientes a un periodo de 30 años podemos ver que
todos los países de Centro América, sin excepción, fueron incrementando considerablemente
su número de inmigrantes en los Estados Unidos, claro esta que algunos de forma más
acelerada y en menor tiempo que otros. En el caso particular de Honduras es notorio que el
patrón de migración fue y ha sido una constante, pero mostrando cambios en su tendencia,
siendo a veces más baja y en otras a la alza, incrementándose un poco más en términos
absolutos entre 1980-1990. En los cuadros 3 y 4 se pueden observar más detalladamente el
porcentaje de los inmigrantes centroamericanos por país de origen en Estados Unidos,
asimismo, de forma comparativa entre los hondureños y el resto de los países de la región.

Cuadros 3 y 4

Tal y como se puede apreciar fácilmente de acuerdo con las cifras anteriores, no se puede
negar que desde antes de 1960 hasta 1990 la salida de los hondureños por excelencia ya era
hacia los Estados Unidos. Una emigración en nivel bajo o medio que obedecía sobre todo a
casos de hondureños con algunos riesgos por su actividad política, por las redes sociales,
relaciones laborales y familiares ya más asentadas y que se venían arrastrando desde hace
algún tiempo atrás debido a la presencia de las empresas transnacionales fruteras y de
minería; también tenían su raíz en migraciones posteriores y más recientes motivadas por la

34
búsqueda de mejores oportunidades y salarios, ya que para ese entonces a muchas familias
les resultaba difícil subsistir de la cosecha, el pequeño comercio informal y otras
actividades. Ciertamente en muchas de las situaciones antes señaladas después de un tiempo
hubo quienes regresaban a Honduras, pero otros mejor decidieron establecerse y residir en el
extranjero al cultivar vínculos laborales, profesionales y matrimoniales. Durante, aquellos
periodos de inestabilidad y tiempos bélicos en la región, la mayoría del movimiento de
personas de origen hondureño hacia Estados Unidos en gran medida tenía su origen en la
motivación y la necesidad de conseguir fondos económicos para luego regresar al país y
tratar de dedicarse de forma independiente al comercio o poner un negocio propio. La
misma dinámica comercial que se vivía en esa época en el país y que de alguna manera
como ya lo señalamos era originada en gran parte por la presencia de militares extranjeros,
motivo a muchos hondureños a irse a Estados Unidos a trabajar y luego con su capital
obtenido traían mercadería (ropa, calzado, joyas y otros productos) que vendían al publico
consumidor a través de tiendas y boutiques o bien en el comercio informal. Además,
empezaron a entrar algunos coches usados procedentes del extranjero y que eran vendidos a
un precio más accesible que los autos nuevos de agencias automotrices instaladas en el país.

Es a partir de 1990 que los flujos migratorios irán creciendo cada vez más ante una serie de
cambios de orden económico, político, social en el ámbito nacional e internacional. Los
acuerdos de paz en la región y el fin de las luchas ideológicas puso fin a la ayuda financiera
militar que EUA destinaba a Honduras, lo cual develó la real economía nacional y su déficit,
ante tal situación, se producen los primeros programas de ajuste estructural a la economía,
que causaron un inmediato efecto negativo en el poder adquisitivo y economía de las
familias, incrementándose así la salida de hondureños hacia Estados Unidos. Desde ese
momento a la fecha la emigración es de forma permanente a un alto nivel. Y nos atrevemos
a anticipar que ese flujo migratorio continuará en ascenso durante los próximos 15 años.

Después de presentada una apretada síntesis de los procesos migratorios bien podríamos
decir que en Honduras pueden distinguirse cinco grandes etapas o estadios de la migración
internacional que son fundamentales, tanto desde una perspectiva de la inmigración y
emigración. Todas tienen mucha importancia por estar relacionadas con la historia política
social y económica del país, y por tal razón, las recopilamos esquemáticamente en el cuadro
5. En resumen, tanto la inmigración de extranjeros en Honduras como la emigración de
hondureños a EUA es parte de un largo proceso que se ha venido desarrollado durante
diversas épocas y que es necesario ubicar en la historia para tener una visión amplia, un
mejor entendimiento y conocer más sobre las causas y efectos de la migración internacional.

Cuadro 5

Tendencias recientes del flujo migratorio hondureño a EUA.

Para tener una idea del proceso migratorio internacional hondureño hacia EUA desde el
pasado hasta el presente resulta fundamental realizar algunas estimaciones14 y cálculos sobre
la materia. Las cifras duras con montos que proporcionen cierta precisión son muy escasas y
es necesario tener datos suficientes que estén relacionados con el país de origen, de tránsito
y destino final. Alguna información puede encontrarse en controles y censos de migración y

35
otra está en fuentes no estrictamente sobre la materia, pero que permiten el desarrollo y la
realización de análisis que proporcionan una perspectiva más clara y próxima a la realidad.

En consecuencia, es con la obtención de información valiosa de Honduras, México y


Estados Unidos, relativa a emigración, detención, deportación, recepción y residencia de los
migrantes, que podemos hacer algunas estimaciones en cuanto la baja o la alza del flujo
migratorio hondureño, asimismo, éstas permiten calcular las tendencias en distintas fechas y
periodos de gobierno, y posteriormente realizar algunas proyecciones a futuro con la
constante del comportamiento migratorio que se ha mantenido durante los años. Cabe
aclarar que en ningún momento daremos una cifra como certera o exacta, bajo el entendido
que es algo variable e incierto que cambia de forma continua, y por tal razón, determinarlo
con una cierta exactitud seguirá siendo una tarea pendiente y una labor de constante estudio.

Enfocados en ese juicio, partiremos de la premisa que la migración de los hondureños a


Estados Unidos ha sido un fenómeno continúo y hace pocos años atrás lo era en menor
escala si lo comparamos con el caso de México y otros países centroamericanos y caribeños,
sin embargo es durante los últimos 16 años cuando más parece haberse incrementado.
Resulta difícil determinarlo con exactitud debido a que la mayoría de migrantes son
indocumentados, pero análisis estadísticos, cotejo de cifras al igual que elementos de juicio
apoyados con cantidades y hechos permiten respaldar que esa hipótesis no está equivocada,
y que si bien el comportamiento y la tendencia migratoria mostrada por Honduras han
venido creciendo desde principios de 1980, es en el periodo respectivo a 1990-2006 cuando
alcanzan un punto máximo en términos absolutos y hoy posiblemente continúe en ascenso.

En ese sentido, un panorama contemporáneo de la migración internacional hondureña a


EUA perfectamente puede construirse a partir de 1960 cuando se estimaba que había unos 6
mil 503 hondureños residiendo en los Estados Unidos; cifra no tan significativa apenas el
0,3% del total de la población de Honduras que para esa fecha tenía 1 millón, 884 mil, 765
habitantes15. Posteriormente para 1970 eran 19 mil, 118; en 1980 se reportan 39 mil 154 y
en 1990 se estimaba que eran unos 108 mil 923 hondureños en territorio norteamericano16.
En el último Censo de los Estados Unidos para el 2000 se reporta que ya vivían en ese país
un total de 282 mil 850 hondureños tanto documentados como indocumentados. Al aplicarse
una simple operación aritmética, restando los 108 mil 923 hondureños que se reportan en el
Censo de 1990, nos arroja que en ese periodo de diez años hubo un incremento de 173 mil
923, es decir hubo un aumento del 159%. Aunque estimaciones de otros estudios más
recientes como la información proporcionada por The Pew Hispanic Center en base al
Current Population Survey (CPS) consideran que para marzo de 2005 ya habían 400 mil
hondureños17. Lo anterior nos hace reconsiderar que el incremento desde 1990 al 2005 fue
mucho mayor, un poco más del doble, 291 mil 077. En cualquiera de los dos casos y con
ambas fuentes de información, todo a punta a que en los periodos de 1990-2000 ó 1990-
2005, se ha venido dando un alza en la emigración de los hondureños a Estados Unidos. Las
cifras apuntan a que es a partir de 1990 cuando la emigración empieza a incrementarse con
más énfasis y continúa de forma creciente llegando a ampliarse hasta los recientes años. El
crecimiento puede verse de forma comparativa y por distintos periodos en el cuadro 6.

Cuadro 6

36
En lo que respecta a las cifras desde el lugar de origen están las que se han venido
manejando en instancias gubernamentales de Honduras y algunos números que la
Cancillería ha dado a conocer de manera pública por mucho tiempo sin explicar los métodos
en qué basan o respaldan sus conteos. En un principio eran de la opinión que fuera del país
vivían unos 934 mil hondureños, de éstos, estimaban que 805 mil residían en Estados
Unidos de los cuales aseguraban que 460 mil tienen residencia; 85 mil eran favorecidos por
el Estatus de Protección Temporal y 260 mil eran indocumentados. Según el gobierno cada
año son 80 mil hondureños que intentan llegar a EUA, pero solo el 1 por ciento alcanza su
objetivo, es decir unos 10 mil, y el resto unos 70 mil son deportados. Igualmente el gobierno
hondureño estima que hay 32 mil hondureños en Europa; 15 mil en España; 10 mil en Italia
y 7 mil en otros países de Europa que no son precisados. En Centro América estiman que
hay unos 52 mil hondureños; de los cuales 15 mil están en El Salvador, 14 mil en
Guatemala, 8 mil en Nicaragua, 7 mil en Belice, 6 mil en Costa Rica y 2 mil en Panamá.
También consideran que hay unos 30 mil hondureños en Canadá y unos 15 mil en México.

En lo referente exclusivamente a los hondureños en Estados Unidos a partir del 2005, el


gobierno decidió cambiar las cifras que venía manejando y ahora asegura que ya son 1
millón los que viven allá en el Norte. A pesar de que no se aclara, de dónde salieron, cómo
llegaron y en qué parte de Estados Unidos residen esos nuevos 195 mil hondureños, la cifra
de un millón se ha vuelto oficial en el ámbito gubernamental y es avalada por los medios de
comunicación del país. Lo que sí está claro es que las cifras oficiales del gobierno de
Honduras no cuadran por más del doble con las oficiales de instancias gubernamentales de
Estados Unidos y con las que manejan otras instituciones dedicadas a estudiar la migración.

En resumen, no hay cifras exactas de los hondureños que están residiendo en Estados
Unidos tanto documentados como indocumentados. Se desconoce realmente cuántos son,
cómo se fueron, cuál es su situación migratoria y menos por qué dejaron el país. Hay
información que aporta algunos valores como la suministrada por los Censos y encuestas
estadounidenses, sin embargo, tampoco refleja el universo total y fiel, ya que comúnmente
los hondureños indocumentados consideran que no es conveniente llenar una boleta del
Censo por temor a quedar registrados y ser objeto de una deportación, tal situación conlleva
a la necesidad de tenerse que efectuar algunos subrecuentos, estimaciones y aproximaciones
basadas en los registros oficiales del mismo censo o de algunas encuestas de población para
calcular una cifra aproximada a la realidad como lo hace The Pew Hispanic Center.

Por otra parte, está una información parcial del Censo de Población y Vivienda de Honduras
2001 que realizó el Instituto Nacional de Estadísticas INE. Es en ese padrón que empieza a
explorarse la migración internacional de los hondureños de forma limitada y más enfocada a
querer saber la población que emigró del país después del huracán Mitch ocurrido en 199818.
El Censo arrojó resultados interesantes en cuanto al flujo migratorio, ciudad de procedencia
y destino internacional de los migrantes, pero nada más. Posiblemente el objetivo especifico
o la finalidad del instrumento no permitió una explotación más a fondo de las variables
relacionadas con la emigración. Sobresalen por su importancia los resultados siguientes:

• En los hogares se reportó que un total de 58 mil 745 hondureños emigraron después
del huracán Mitch.
• Del total de los migrantes, 41 mil 141 eran hombres y 17 mil 604 eran mujeres.

37
• Un total de 33 mil 211 vivían en el área urbana y 25 mil 534 en el área rural.
• Un total de 51mil 117 se fueron con destino a Estados Unidos; 469 a Canadá, 1 mil
716 a México, 3 mil 229 a Centro América y 2 mil 214 a otros países, no
especificados.

También está la Encuesta de Condiciones de Vida 2004 ENCOVI y que fue aplicada a una
muestra nacional de hogares hondureños por el INE. Contiene una sección de emigración
con variables un poco más amplias que las del Censo de Población y Vivienda de Honduras
2001. La base de datos de la Encuesta con sus respectivos registros permite hacer algunos
análisis estadísticos mismos que arrojan estimaciones relevantes en materia de emigración
de los hondureños a partir de décadas atrás y que en alguna medida están relacionadas con
las cifras de las fuentes de información de destino final que fueron citadas con anterioridad.

Con el análisis de los datos de la encuesta se logró sacar ciertas características de los
migrantes hondureños, pero cabe aclarar que esa información es a partir de una visión de los
parientes desde el lugar de origen, y no de los mismos migrantes, ya que los datos fueron
proporcionados por un familiar. También, la ENCOVI 2004 no incluyó una variable para
tener claridad en qué casos se trató de emigración indocumentada o documentada aunque
obviamente la migración hondureña a Estados Unidos en su mayoría es de forma irregular.
La migración documentada hacia México y Estados Unidos es mínima ante las restricciones
y estrictos controles adoptados en el otorgamiento de visas por parte de ambos países. Este
tema será abordado posteriormente en el cuarto capítulo de la investigación, por lo pronto,
entre la información y deducciones del análisis realizado destacan los siguientes resultados:

Hay una tendencia a la emigración del 100 %. En cada uno de los mil 456 hogares
entrevistados sobresale el hecho de que por lo menos una persona había emigrado lo cual
nos indica que el migrar es o está volviéndose una práctica generalizada en los hogares
hondureños. De acuerdo con las cifras en los hogares se reportó que el 69.2% fue una
migración individual o de un miembro de la familia, no obstante, también llama la atención
lo que podría llamarse migraciones colectivas o familiares en las que dos y hasta cinco
personas de un mismo hogar ya habían migrado y éstas alcanzaron un 29.3%. Además se
presentaron muy pocos casos, 1.5 %, de lo que sería éxodos de carácter masivo en que 6 y
12 familiares que vivían en la misma casa ya habían emigrado a otro país. Ver gráfico 1.

Gráfico 1

También en los hogares se reportó emigración desde 1947 hasta 2004 año en que fue
levantada la encuesta. Según los resultados del análisis estadístico para el periodo 1947-
1979 se reportó un 2.1% de emigración, pero la salida de hondureños se incrementa durante
la década de 1980, 16.4%, aunque realmente es a partir de 1990 cuando empieza a crecer e
incrementarse considerablemente según la información proporcionada por los familiares.
Conforme a los datos obtenidos el porcentaje de emigración para distintos periodos de la
década del 90 fue el siguiente: 1990-1994,12.1%; 1995-1998, 16.5%; y 1999-2004, 61,6%.
Tal y como puede apreciarse el porcentaje de emigración conforme a la salida de los
familiares que anualmente fue reportado en los hogares ha venido incrementándose de forma
rápida y variable durante el transcurso de los años, pero, es en 2002, 2003 y 2004 cuando se

38
reportó los más altos índices porcentuales; 10%, 11% y 16 %, respectivamente. Ver gráfico
2.

Gráfico 2

De acuerdo con la información derivada del análisis, la mayoría de las personas que
migraron fueron hombres, 59%, pero es importante señalar que un porcentaje significativo
de mujeres, 41%, también decidió migrar. Esta relación de género y migración nos
demuestra o es un ejemplo de que no sólo los varones son los que optan por dejar el país ir
en busca de mejores condiciones de vida. En relación con el aporte económico que los
migrantes hacen a sus familiares, un 65% de los hogares aseguró que sí habían recibido
dinero o bienes, mientras que un 34% dijo no haber recibido ningún tipo de ayuda de sus
parientes desde el exterior. Lamentablemente ENCOVI 2004 no incluyó dentro de sus
variables qué utilidad se le dio a esas remesas, ya que nos permitiría poder profundizar un
poco más en torno al asunto. No obstante, tal y como ya se mencionó al inicio de este
trabajo, se estima que gran parte del dinero que envían los hondureños desde EUA, sirve
para gastos de alimentación, consumo de muebles y otras necesidades básicas siendo casi
nulo lo que se destina a desarrollar proyectos productivos. Por otra parte, según la
información suministrada en los hogares, la tendencia de los emigrantes hondureños por
excelencia es irse hacia Norteamérica, pero también tienen como destino otros países. La
mayoría, 86%, se fue para Estados Unidos; 4%, a México y 1% a Canadá. Esto confirmar el
hecho de que el territorio mexicano sólo es utilizado como país de tránsito y que EUA
indudablemente es el destino final. Asimismo, es importante que países vecinos como El
Salvador y Guatemala que durante la década del ochenta más bien expulsaban gente para
Honduras, ahora están dentro de los destinos a donde se dirigen los hondureños y aparecen
con porcentajes de 1.1% y 1.8% respectivamente. Lo anterior es posible que tenga su
explicación en la dolarización de la economía salvadoreña, el mejor nivel de salarios y más
fuentes de trabajo que hay en esas dos naciones centroamericanas resultando atrayentes para
los trabajadores hondureños que se encuentran sin empleo. En lo referente al desplazamiento
hacia Europa aparece España con 2%. Es para ese país donde también están emigrando
varios hondureños en los últimos años. Se tiene conocimiento que es uno de los nuevos
destinos para trabajar y a pesar de que igual existen y se han aprobado medidas restrictivas a
la inmigración estas son menos rígidas y más flexibles en comparación con las de EUA y
México, aunque, los costos económicos para trasladarse a los países europeos resulta ser
más elevado. Las cifras citadas anteriormente pueden verse en el cuadro 7 y gráfica 5.

Cuadro 7 y gráfica 3

También al estudiar la emigración hondureña resulta importante abordar un aspecto que ya


se mencionó al presentar los resultados anteriores, y es el hecho conocido de que México es
utilizado como país de tránsito por la mayoría de migrantes que intentan llegar a suelo
estadounidense de forma indocumentada. En ese sentido, el número de hondureños que
transita el territorio mexicano igualmente ha venido creciendo en los últimos años y parte de
esa realidad puede medirse al comparar las cifras de los indocumentados, detenidos y
deportados por las autoridades migratorias. Los reportes oficiales del Instituto Nacional de
Migración revelan que el tránsito de indocumentados hondureños con destino hacia Estados
Unidos presenta un aumento considerable desde 1990 hasta el 2006. Una sumatoria de 16

39
años, establece que más de medio millón de hondureños, 703 mil 231, abandonaron su país
para tratar de llegar al Norte, pero al pasar por México fueron detenidos y expulsados. Los
números y registros generales también señalan que Honduras es el segundo país
latinoamericano que más detenidos y deportados presenta. Las cifras absolutas de los
hondureños y de forma comparada por nacionalidad se pueden apreciar en los cuadros 8 y
9.

Cuadros 8 y 9

Sin dar por firme lo referente a los números, pero hasta aquí, una correlación de todas las
cifras expuestas anteriormente con ciertos acontecimientos políticos, sociales y económicos
del país, durante 16 años (1990-2006) y en distintos periodos de gobierno nos conducen a
inferir que la población de Honduras, hombres, mujeres y niños, cada vez más emigra en
busca del llamado sueño americano. Todo parece indicar que el número de personas en
tránsito, detenidas, deportadas y residentes ya sea documentados o no, ha ido en aumento. El
éxodo de los hondureños a Estados Unidos empieza ha incrementarse en el gobierno de
Rafael Leonardo Callejas (1990-1993) que se caracterizó en gran medida por ser el primero
en llevar a la práctica los paquetazos o programas de ajuste estructural a la economía,
también predominó un clima de inseguridad ciudadana y hubo distintos escándalos de
corrupción. Luego continúa en ascenso durante la administración de Carlos Roberto Reina
(1994-1997) que mantuvo estable, pero más moderado el mismo modelo económico
neoliberal, también se presentaron algunas situaciones difíciles entre ellas, la crisis
energética que afecto tanto a la población como a la pequeña y mediana industria, además,
un enrarecimiento del clima político debido al debilitamiento de los militares y
fortalecimiento de la sociedad civil. Es hasta finales de su mandato cuando se observa una
ligera baja en el número de deportados. Un repunte en la emigración es notable a partir del
gobierno de Carlos Roberto Flores Facussé (1998-2001), que fue cuando ocurrió la
devastación provocada por el huracán Mitch. Asimismo, hubo una negligencia
gubernamental para enfrentar la reconstrucción del país y las consecuencias subsiguientes
generadas por la catástrofe como estancamiento de la industria y la producción que al final
dio como resultado y se reflejó en un alza de los índices de la pobreza y el desempleo19. Del
mismo modo el flujo migratorio continúo su ascenso durante la recién concluida
administración de Ricardo Maduro Joest (2002-2006) que en igual o mayor situación que los
anteriores gobiernos, hubo un aumento desmesurado de la pobreza, la desigualdad, la
desocupación, la criminalidad y la delincuencia en el país. Un incremento sin precedentes de
la ola migratoria de los hondureños hacia los EUA se ha originado durante la actual
administración del presidente Manuel Zelaya Rosales y es posible advertirlo no sólo con la
cantidad de deportaciones que a diario se dan desde México, país de tránsito, sino que
también con las deportaciones efectuadas desde los Estados Unidos, país de destino final.
Las promesas incumplidas, el desempleo, la falta de seguridad pública y la delincuencia, la
espiral inflacionaria, los bajos salarios, el incremento de epidemias (dengue y otros), el
tráfico y consumo de drogas, la corrupción y un mal gobierno, son en síntesis algunos de los
problemas que caracterizan al presente gobierno y que sin duda influyen en la emigración.

III. El perfil de los migrantes hondureños y las causales de la emigración a EUA

40
Perfil de los migrantes hondureños en tránsito por México con destino a EUA

La información obtenida mediante la encuesta Migrantes hondureños en tránsito por


México y con destino a EUA fue esencial para entender y explicar la emigración hondureña.
Entre los resultados más significativos e importantes destacan las características
sociodemográficas y económicas de los migrantes; la situación de sus familias, hogares y
comunidades de origen; la visión que tienen con respecto a la situación en que se encuentra
el país, asimismo, los diversos problemas que ellos mismos consideran como las principales
causales que cada día los impulsaron a tener que irse de Honduras. Ciertamente, el construir
un perfil del migrante hondureño era una prioridad para tratar de conocer y saber más sobre
quiénes son las personas que abandona el país, pero además para tratar de llegar a concluir
las características particulares y generales que presenta esa migración internacional. En ese
sentido, la encuesta aplicada en dos albergues del noreste mexicano proporcionó
información importantísima que hasta la fecha era muy escasa en fuentes hondureñas,
mexicanas y estadounidenses20. En el presente capítulo se presenta en bloques temáticos
solamente algunos de los resultados más importantes porque el resto de la información
forma parte esencial del cuarto capítulo del estudio que está más enfocado a los efectos y
consecuencias de la emigración hondureña en transito por México con destino a EUA. De
tal manera que en lo correspondiente a esta parte del estudio sobresalen los resultados
siguientes:

• Migrantes hondureños, sexo, edad y estado civil.

Empezaremos por decir que en los resultados del estudio una mayoría, 96 %, fueron
hombres, y 4 %, mujeres21. En Honduras es una práctica común que sean los hombres
quienes casi siempre migren a Estados Unidos, sin embargo, ya se percibe la presencia
femenina en está migración y en parte se debe a que algunas mujeres son madres solteras
y jefas de familia situación que las obliga en muchos casos tener que ir en busca de
oportunidades de trabajo para sostener económicamente a su familia. Por otra parte, de
acuerdo con los rangos de edad de los migrantes hondureños es evidente que se trata de
una población joven y económicamente activa. Un 81,25%, dijo tener entre los 18 y 34
años, no obstante, se puede apreciar la presencia de personas mayores con edades entre
los 35 años y más, 11,81 %. También hay población menor de edad entre los 15 y 17
años, 6,94 %. Lo anterior revela que la migración a EUA no es exclusivamente de niños
y jóvenes con un porvenir más amplio, sino que también, de personas adultas que no les
frena el hecho de que trasladarse a otro país implica un cambio brusco en sus vidas y
proyectos. Es posible que esa situación se deba ante la carencia de oportunidades en su
lugar de origen, o bien, debido a la falta de expectativas con respecto a que pueda
cambiar la situación del país. Es importante resaltar que la falta de utilización de este
recurso humano significa un desaprovechamiento por parte del Estado de Honduras ya
que bien podría trabajar en distintas áreas productivas para el desarrollo de la nación.

El estado civil de los migrantes es otro elemento que llama la atención ya que en el acto
de migrar en algunos casos pareciera que corresponde a una acción personal, pero en
otros parece ser más producto del resultado de una estrategia de índole familiar. De
acuerdo con los resultados obtenidos del estudio generalmente los migrantes hondureños

41
que transitan por México para cruzar de forma indocumentada a EUA están casados o
son solteros. 15% dijo estar casado; 34% en unión libre; 49% solteros y 2% separados,
divorciados y viudos. Aún en el caso de los solteros difícilmente se podría considerar
que se trata de una acción meramente de carácter individual y personal ya que muchos
de éstos migrantes serán los que ya una vez que estén trabajando en Estados Unidos
tendrán que enviar dinero y apoyar económicamente a toda su familia o a determinados
miembros del hogar. También, resulta ser interesante como un alto porcentaje de
migrantes consideran que tiene la responsabilidad de cuidar por la seguridad y bienestar
de su familia. 49% dijo ser el jefe del hogar y 51% aseguró no serlo. Con respecto a la
relación de parentesco con el jefe de hogar, en el caso de no serlo, los resultados arrojan
que 85,14%, son hijos; 4,05%, hermanos; 5,41%, sobrinos; 2,70%, nietos; y 2.5%,
tienen otro tipo de parentesco. Definitivamente, son los padres e hijos quienes prefieren
irse para después desde allá contribuir económicamente al hogar. Ver Gráficos 4, 5, 6, 7,
8, 9 y 10

Gráfico 4, 5,6, 7, 8, 9 y 10

• Migrantes hondureños, el hogar y aportación económica

La mayoría de los migrantes hondureños en tránsito por México, 58,4%, reportó que en
su hogar viven entre 5 y 9 personas; incluso se reportó hogares en que viven 10 personas
y más, 6,9 %. Fueron pocos los que afirmaron que en sus casas vivían 2 ó 4 personas,
34,8%. Por otra parte, un 84.7 % de los entrevistados aseguró que en su hogar sólo
trabajaban entre 1 ó 4 miembros de la familia y son pocos los que reportan que en su
hogar trabajan 5 o más personas sólo 15.3%. También, la contribución monetaria al
hogar es limitada. En un 84% de los hogares sólo aportan económicamente 1 ó 3
personas; y solamente en un 16% se reportó que 5 ó más miembros de la familia
contribuyen económicamente al hogar. Con respecto a quiénes son los que hacen el
aporte económico figuran: padre o madre, 40%; esposo o esposa, 32%; hermanos, 12%;
hijos, 12%; primos, 1%; familiar en EUA, 1%, y otros familiares, 2%, respectivamente.

Con las cifras y resultados anteriores referentes al total de personas que viven en el
hogar y que trabajan, bien puede inferirse que los hogares de los migrantes que transitan
por México con destino a EUA son muy numerosos, pero a la vez son muy pocos en los
que la mayoría de los miembros trabajan y hacen un aporte económico. Esta situación
tiene una repercusión directa en la falta de ingresos suficientes para cubrir las
necesidades básicas familiares. También existe un alto grado de dependencia económica
y al no contarse con los suficientes ingresos, la familia opta cómo estrategia el traslado
de uno o varios miembros del hogar a EUA donde los salarios son mejores en
comparación con los que se obtienen en Honduras. El entorno familiar de hacinamiento,
dependencia económica y pocos contribuyentes adquieren un significado mayor cuando
se reporta que además el ingreso mensual es bajo. Según, la información proporcionada
por los migrantes hondureños encuestados, en 55,6% de los hogares el ingreso mensual
fluctúa entre 1 mil y 5 mil lempiras; en 27,8% de los hogares es de 6 mil a 10 mil
lempiras mensuales; en 6,9% de los hogares es entre 11 mil a 15 mil lempiras
mensuales. Sólo un 3,5% se reportaron ingresos mensuales superiores a los 16 mil
lempiras y un 6,3% no respondió o no tenía conocimiento de los ingresos. El ingreso

42
promedio de los hogares de los migrantes oscila entre los 56 y los 280 dólares mensuales
tomando en cuenta el tipo de cambio oficial de 19 lempiras por 1 dólar. Ver Gráficos 11,
12,13, 14 y 15

Ver Gráficos 11, 12,13, 14 y 15

• Migrantes hondureño, nivel de educación y situación laboral

La mayoría de los migrantes hondureños encuestados dijo tener algún nivel de estudios.
Educación primaria, 61, 6%; educación secundaria, 27,1%; educación universitaria,
5,6%; educación técnica 1,4%; y ningún nivel de estudio 4,9%. Es evidente de que un
alto porcentaje de las personas que emigran a EUA cuenta con una mínima educación
que les permite desempeñarse en actividades laborales elementales sin mucha
especialización, o en otras áreas de trabajo de servicios o bien capacitarse para laborar
en áreas técnicas. Es necesario enfatizar en el hecho de que además de ser en su mayoría
una población joven y productiva también es un recurso humano con educación
primaria, secundaria y hasta universitaria en que el Estado hondureño invirtió un capital,
pero que es desaprovechada al no brindársele oportunidades de un trabajo y un salario
digno en su país de origen. También un 61% de las personas migrantes que se dirigían
con destino a EUA afirmaron que tenían un trabajo antes de salir del país y sólo 39 %
aseguro estar desempleada. La mayoría de los migrantes entrevistados afirmaron
dedicarse en Honduras a distintas áreas de trabajo entre las que sobresalen: obrero de la
agricultura, 25%; obrero de la maquila, 24,3%; empleados de oficina o negocios, 11,8%;
ebanistas, 7,6%; albañilería, 6,3%, comerciantes, 6,3%; chóferes, 4,9%; estudiantes;
2,8% mecánicos, 1,4%; profesionales; 1,4%; y otros 8,4%. La mayoría de los migrantes
hondureños que tenían un trabajo en Honduras laboraban en el sector privado informal,
62%; en el sector privado formal, 31%; en el sector público formal, 4%; y en ninguno, es
decir de forma independiente, 3%. Una gran parte tampoco tenían beneficios sociales y
laborales. El 87,8% de los que tenían un trabajo antes de salir del país dijo no tener
ningún tipo de beneficios; 3,6%, bonos de productividad; 2,2%, seguro de vida; 2,2%
seguro de accidente; 0,7% pensión; 0,7%, vacaciones pagadas; 0,7% incapacidad por
enfermedad y 2,2% otros servicios. Según los resultados anteriores, en la emigración
está incidiendo fuertemente los factores de ingreso salarial más que el factor empleo, no
obstante la cifra de desempleados es significativa y también debe tomarse muy en
cuenta. Es importante señalar que la mayoría de hondureños que tenía empleo por las
características del mismo era de carácter temporal o informal, y posiblemente ese tipo de
trabajo junto con los bajos salarios no está llenando las aspiraciones de la gente. Ver
Gráficos 16, 17, 18, 19 y 20

Gráfico 16, 17, 18, 19 y 20

• Migrantes Hondureños según el Departamento donde vivía en Honduras.

43
Los migrantes hondureños en tránsito por México y que se dirigen a EUA provienen de
diversos lugares de la República de Honduras. Los resultados son reveladores e
interesantes, ya que contradicen pero a la vez también confirman la relación existente
entre migración y pobreza. Se ha venido argumentando en base a estudios migratorios
que casi siempre no existe una correspondencia entre migración internacional y pobreza
en el sentido de que se requiere tener de los mínimos recursos económicos para realizar
el traslado desde el lugar de origen al de destino final, y en el caso de la migración
indocumentada más aún, pues los costos se incrementan ante las barreras y obstáculos.
En el caso particular de la emigración hondureña puede observarse una situación un
tanto ambigua ya que la mayoría de los migrantes entrevistados dijo vivir en Cortés,
26.4%, y Francisco Morazán, 13.9%; que según los mapas de pobreza en Honduras son
los departamentos que presentan menores porcentaje de pobreza. Sin embargo, algunos
otros migrantes también reportaron que vivían en Atlántida, 9%; Yoro, 9%; Santa
Bárbara, 6,9; Colón, 6,3%; Comayagua, 6,3%; Copan, 5,6%, Choluteca, 4,2%, Lempira,
3,5%; Olancho, 2,8%, El Paraíso, 2%; Intibucá, 2%, Valle, 1,4%; La Paz, 0,7%, y todos
éstos departamentos sí tienen niveles altos y medios de pobreza sumando en total 59,7%.
Ver Gráfico 21.

Gráfico 21

• Migrantes Hondureños según Estado de EUA al que piensan llegar.

Los migrantes hondureños en tránsito por México se dirigen a diferentes Estados de


EUA, pero 59% tiene como destino Texas, Florida y New York, mientras que 18% se
dirige a Louisiana, California y Virginia. También resultan atractivos otros lugares como
Georgia, Massachussets, Missisippi, Minnesota e Illinois que en conjunto tienen 7%.
Los Estados de EUA a donde se dirigen los migrantes también pueden apreciarse de
forma separada siendo Texas 36,5%; Florida, 12,9%; New York, 9,4%%; y Louisiana,
8,2%, los que aparecen con una mayor preferencia. Un 6% no respondió o dijo no saber
la ciudad de EUA a la que finalmente se dirigía o pretendía llegar. Ciertamente, la
geografía migratoria en el caso de la migración hondureña a EUA ha venido cambiando
con el transcurso de los años. El desplazamiento a lo que podría denominarse lugares de
destino tradicionales presenta ciertos cambios al grado que en la actualidad empiezan a
tomar importancia más y nuevos lugares de destino o espacios geográficos de EUA. En
el pasado eran los Estados de Louisiana, Florida, Massachussets y New York, los que se
perfilaban como favoritos o al menos eran donde residían más hondureños, pero ahora
bien puede percibirse una variación y aparecen otros Estados del territorio
estadounidense como Texas, Carolina del Norte y Virginia entre otros. Ver Gráficos 22
y 23.

Gráficos 22 y 23

Causas de la migración a EUA según los migrantes hondureños en tránsito por México

44
También otros resultados muy interesantes e importantes del estudio son los relacionados
con la percepción que tienen los migrantes hondureños con respecto a su país y sus
gobernantes. Estos permiten que sean despejadas preguntas claves: ¿Por qué se van los
hondureños hacia EUA? ¿Qué los motiva a desplazarse? ¿En busca de qué se van? ¿Serán
los factores de trabajo y capital los que les motiva a irse? ¿Serán otros factores sociales y
políticos? ¿Pesarán unos más que otros para migrar? ¿Cuál es la valoración que hacen con
respecto al ambiente social, económico y político de Honduras? Estas interrogantes forman
parte importante de la investigación ya que nos llevaron alcanzar otro objetivo de la
investigación que es identificar las causas actuales de la emigración de los hondureños hacia
los Estados Unidos, y que en gran medida, fue obtenido a través del criterio manifestado por
los mismos migrantes al contestar la encuesta. Entre los datos obtenidos están los siguientes:

• Migrantes hondureños y principales problemas en Honduras.

Los diversos problemas en el país más mencionados e identificados por los migrantes
fueron los siguientes: desempleo, 17,02%; bajos salarios 15,5.%; inflación y alto costo
de la vida, 13,65%, pobreza y desigualdad, 10,28%; inseguridad y delincuencia, 8,51%;
malos gobernantes y políticos, 6,03%; corrupción Estatal, 4,79%, Falta de acceso a la
educación, 4,79%; Pandillas y violencia, 4,08%; falta de acceso a la salud, 2,66%; falta
de acceso a vivienda, 2,66%; baja inversión y productividad, 1,95%; consumo y tráfico
de drogas, 1,77%; desintegración familiar, 1,42%; inundaciones, 1,42%; falta de
servicios básicos (agua, luz etc.,), 1,06%; ausencia de programas sociales, 0,89%; pocas
facilidades de crédito, 0,71%; otros problemas 1,06%. Ver Gráfico 24.

Gráfico 24

• Migrantes hondureños y problemas que más afectan a la población y el país

Con respecto a los problemas que mayormente afectan a la población y al país y que más
fueron mencionados por los migrantes hondureños están los siguientes: desempleo,
18,69%; bajos salarios 13,64.%; inseguridad y delincuencia, 12,12%; inflación y alto
costo de la vida, 10,86%, malos gobernantes y políticos, 9,34%; pobreza y desigualdad,
7,32%; Pandillas y violencia, 5,81%; corrupción Estatal, 5,30%, Falta de acceso a la
educación, 3,79%; falta de acceso a la salud, 3,28%; Consumo y tráfico de drogas,
1,77%; ausencia de programas sociales,1,26.%; pocas facilidades de crédito, 1,26%;
falta de acceso a vivienda,1,01%; falta de servicios básicos (agua, luz etc.,), 1,01%;
inundaciones y desastres naturales, 1,01%; Ingobernabilidad, 0.76%; baja inversión y
productividad, 0,25%; desintegración familiar, 0,25%; otros problemas 1.26%. Ver
Gráfico 25.

Gráfico 25

• Actuación de los gobiernos y expectativas a futuro

45
Un 72.2%, de los migrantes entrevistados consideró que ha sido mala la actuación de los
gobiernos para tratar de solucionar los problemas de Honduras. Mientras que un 23,6%
les otorgó una calificación de regular y sólo 4,2% dijo que han tenido una buena acción.
Estos resultados obtenidos evidencian y confirman el malestar de los hondureños hacia
quienes han gobernado y gobiernan actualmente el país. Con respecto al panorama que
se tiene de la nación a futuro, las expectativas no son tan alentadoras. Un 52,8 % de los
migrantes encuestados consideró que la situación de Honduras será peor. Un 23,6%
estimó que seguirá igual; un 20,1% consideró que será mejor y un 3,5% dijo no saberlo.
Ver Gráfico 26.

Gráfico 26

• Migrante hondureños y motivaciones para salir del país.

Entre las causas principales para salir del país más mencionadas por los migrantes están
las siguientes: bajos salarios, 20,8%; pobreza /desigualdad e inequidad, 20,6%;
desempleo 14,2%; inflación y alto costo de la vida, 9,0%; falta de vivienda, 8,4%; falta
de acceso a la educación, 6,3%; inseguridad y delincuencia,3,2%; pocas facilidades de
crédito, 2,9%; pandillas y violencia, 2,1%; ausencia de programas sociales, 1,6%; baja
productividad e inversión, 1,3%, falta de acceso a la salud, 1,3%; corrupción estatal,
0,8%; desintegración familiar, 0,8%; malos gobernantes y políticos, 0,5%; consumo de
trafico de drogas, 0,3%; falta de servicios básicos (agua, luz, etc.); 0,3%;
ingobernabilidad, 0,3%; no sabe o no respondió; 2,6% y otros (aventura deudas
amenazas de muerte, discriminación, reencuentro familiar, falta de tierra) 2,6%. Ver
Gráfico 27.

Gráfico 27

En general, con todas las cifras antes presentadas queda establecido que son múltiples los
factores que están generando un clima propicio para que la gente opte por emigrar de
Honduras. No obstante, los factores tienen relación directa con los bajos salarios, el alto
costo de la vida, el desempleo, la falta de acceso a salud, educación, y vivienda, asimismo,
el estancamiento económico y la corrupción e incapacidad de los políticos para gobernar.
De tal forma, que los problemas en Honduras más mencionados por los migrantes en cierta
medida son casi iguales y existe coinciden con las motivaciones para abandonar el país.
Entre los tres primeros problemas más señalados e identificados están: desempleo, 17,02%;
bajos salarios 15,5%; inflación y alto costo de la vida, 13,65%. Casi del mismo modo, entre
los problemas que la población considera que más le afectan están: desempleo, 18,69%;
bajos salarios 13,64%; inseguridad y delincuencia, 12,12%, siendo éste ultimo el que hace la
mínima diferencia. Por otra parte, con respecto a lo que pueden considerarse como las
principales tres causales de la emigración a EUA más señaladas por los migrantes están:
bajos salarios, 20,8%; pobreza /desigualdad e inequidad, 20,6%; y desempleo, 14,2%. Si
bien es cierto que algunas causales del migrar no aparecen como principales problemas de
Honduras, en términos generales, existe una correlación entre ambas, ya que tienen que ver
con factores de ingreso, trabajo, precario nivel de vida, limitantes económicas y necesidades
básicas insatisfechas. De acuerdo con varios de los anteriores resultados la migración
hondureña a EUA es un tanto compleja y difícil de concluir a uno o dos factores o causas

46
principales, ya que por una parte la mayoría de los migrantes, 61%, que dejaron el país
aseguran que tenían trabajo, pero consideran que el desempleo es uno de los problemas
principales de Honduras. Contrario a lo que generalmente se tiende a pensar y argumentar,
que casi siempre no existe una correspondencia entre migración y pobreza, aquí en el caso
hondureño encontramos que sí la hay, pues más de la mitad de los migrantes, 60,69%,
procedía de las zonas más pobres del país y mencionaron como segunda causa que los
motivó a dejar sus comunidades la pobreza /desigualdad e inequidad, 20,6%. También existe
una conexión entre precios y salarios, ya que los bajos sueldos y la inflación fueron
considerados problemáticas nacionales que afectan la estabilidad económica de las familias,
pero también, son factores que están impulsando a los hondureños a emigrar. Es necesario
seguir investigando y explorando más al respecto tanto en los países de origen, tránsito y
destino final con el fin de llegar a conclusiones más precisas sobre las causales de la
migración y también así tener una visión amplia y completa de todo el proceso migratorio.

IV. Consecuencias de la emigración hondureña en tránsito por México hacia EUA.

Las políticas migratorias y las medidas de seguridad

Paralelamente a las causas de la migración internacional también están las consecuencias del
migrar. Son muchas, desde lo personal y familiar hasta lo social, político y económico. No
obstante, en está investigación pondremos mayor énfasis a los derechos humanos y las
políticas migratorias, ya que en la actualidad éstos dos aspectos generan debate,
preocupación e interés por ser estudiados debido a que hay restricciones, arbitrariedades y
diferentes tipos de violencia que acompañan a los migrantes durante su proceso migratorio.

En ese sentido, puede decirse que actualmente son cada vez más las personas que migran o
que desean emigrar, pero también son cada vez más los controles, obstáculos, riesgos y
peligros para tratar de ingresar a ciertos países. En la actualidad existen fuertes intentos de
parte de algunos Estados por controlar los flujos migratorios al extremo de invertir grandes
cantidades de dinero en seguridad fronteriza, pero aún así no han podido detener la
inmigración. En América hasta 1989, quizás con la excepción de EUA, eran muy pocos los
países que habían adoptado medidas legales y acciones de vigilancia para controlar la
inmigración, por el contrario muchos las promovieron o abrieron sus puertas a los
inmigrantes, pero éstas empezaron en cierta medida a incrementarse a partir de 1990 en
distintas naciones latinoamericanas40. Sin embargo, a escala mundial después de los
acontecimientos del 11 de septiembre de 2001 en New York, las políticas migratorias son
aún más restrictivas en diversos países, especialmente en EUA y otros que han sido objetos
de atentados. De hecho, estudiosos de las migraciones como Araujo, 2002; Santibáñez,
2006; Alba 2006, entre otros, han empezado a ponerle atención a esa situación que bajo el
argumento de la seguridad se mezcla la lucha contra el terrorismo y las políticas migratorias.

El gobierno norteamericano desde principios de la década del 90 ha puesto en marcha


diversos programas de control migratorio. Uno de los más intensos es el denominado
Operación Guardián, gatekeeper Operation41, que viene implementándose desde 1994 en el
paso fronterizo, San Diego, California, en la región Noroeste de la frontera mexicana. Es en
la zona colindante con Tijuana donde autoridades norteamericanas levantaron poco a poco

47
una barda metálica con los restos de material que fue utilizado para las barricadas en la
guerra del Golfo Pérsico. Ese muro férreo salta a la vista y abarca cincuenta kilómetros de la
frontera. También, a partir de esa fecha se ha incrementado la vigilancia en la zona con unos
dos mil 500 agentes de la border patrol, patrulla fronteriza, quienes equipados con censores
de movimiento y energía corporal, visores nocturnos, vehículos y hasta helicópteros vigilan
día y noche esa porción de la línea fronteriza que divide a ambos países. Más recientemente
en 2006 el Senado estadounidense aprobó el proyecto HR 6061 que autoriza la construcción
de un doble muro de 1 mil kilómetros a lo largo de la frontera con México en los estados de
California, Arizona, Nuevo México y Texas. La decisión de construir esa doble barda, que
ya está levantándose, ha generado una serie de reacciones de la comunidad internacional.
También, en Estados Unidos diariamente se desarrolla la detención de migrantes
indocumentados en vecindarios y centros de trabajo como parte de una estrategia en contra
de la inmigración irregular. Miles de personas de diferentes nacionalidades han sido
apresadas, entre ellos cientos de hondureños que al no poder comprobar su legal estancia
inmediatamente se les deporta vía área para Honduras. La acción se le conoce como
“Operación devolución al remitente” inició en mayo de 2006 y hasta febrero de 2007, se
estimaba que agentes federales y de inmigración habían detenido 14 mil inmigrantes que
ingresaron sin documentos42. A todo lo anterior hay que sumar las acciones discriminatorias
y xenofobicas particulares u organizadas mediante algunos grupos como el Minuteman43.

En materia de políticas migratorias la ubicación geográfica de los países es fundamental y


México obviamente juega un papel estratégico en la migración internacional, ya que además
de ser un país expulsor de migrantes, es un país de transito y arribo de migrantes, y eso lo
convierte en un paso obligatorio para llegar por vía aérea o terrestre a Estados Unidos.
México está en medio de un contraste de lo que es el mundo y su posición geopolítica es
particular; al Norte, 3 mil 200 kilómetros lo conectan con la principal potencia del planeta, y
al Sur, 1 mil 149 kilómetros lo hacen colindar con las naciones más pobres del continente.

El gobierno mexicano por su parte también desde antes del 2000 instrumenta operativos de
control migratorio a través de un plan estratégico de seguridad para la frontera Sur y que fue
concebido por el Instituto Nacional de Migración órgano técnico desconcentrado de la
Secretaria de Gobernación, que entre sus funciones tiene la tarea de velar por la seguridad
interna del país. El Plan Sur está enfocado principalmente a contener la migración de
indocumentados a Estados Unidos y detener a los participantes y cabecillas de las redes del
tráfico internacional de personas. Es desarrollado por medio de distintas modalidades entre
las cuales destaca reforzar la vigilancia en la frontera de México con Guatemala y Belice,
asimismo, realizar constantes acciones de control migratorio en diversos puntos fronterizos,
carreteras y aeropuertos de los Estados de México, pero con mayor intensidad en Veracruz,
Oaxaca, Tabasco, Chiapas y Quintana Roo. Los operativos migratorios se basan en
inspeccionar minuciosamente todos los documentos de identificación personal y
documentos migratorios de nacionales y extranjeros, asimismo, las características físicas de
las personas. Participan funcionarios del Instituto Nacional de Migración, elementos de la
Policía Federal Preventiva, la recién creada policía fronteriza e indebidamente otros cuerpos
de seguridad como el ejército, la naval, policías locales, municipales y otras autoridades44.

Con la ejecución del Plan Sur también se pretende reducir el índice delictivo de la zona;
prevenir de riesgos y peligros, auxiliar y rescatar a los migrantes a través de los Grupos Beta

48
y desarrollar un Programa de Conducción de migrantes centroamericanos a sus países de
origen45. Este programa a demás de buscar que la expulsión o deportación de los migrantes
sea de manera ordenada, también persigue bajar la reincidencia migratoria en el cruce de la
frontera Sur, y por ende, las posibilidades de reintentar cruzar la frontera Norte. Sin
embargo, los migrantes están muy poco tiempo en sus lugares de origen y vuelven a irse otra
vez con destino a EUA. Son muchos los intentos que una persona puede llegar a
experimentar y si bien es difícil establecer cada cuánto tiempo y cuándo ocurre, en muchas
ocasiones basta simplemente con el hecho de que la persona vuelva adquirir los fondos
económicos mínimos que le permitan nuevamente movilizarse para tratar de llegar a EUA.

Efectivamente bien puede señalarse que las medidas de control migratorio efectuadas en la
frontera Norte por autoridades estadounidenses son reproducidas casi de igual forma o con
mayor intensidad en la frontera Sur por autoridades mexicanas que instrumentan de manera
permanente mecanismos de rechazo de migrantes indocumentados. Esos operativos de
detención y expulsión de extranjeros sorprendidos en condición irregular se incrementan
cada día. En el periodo de enero - diciembre del 2006 el Instituto Nacional de Migración de
México registra que deportó a 232, mil 157 extranjeros, la mayoría procedía de los países
centroamericanos; Guatemala, 99 mil 315 (42.8%); Honduras, 77 mil 730 (33.7%); El
Salvador, 42 mil 282 (16.3%) y Nicaragua, 3 mil 761(1.6%). También hubo deportaciones
de personas originarias de Sudamérica y el Caribe; Ecuador, 1 mil 944 (0.8%); Brasil, 1 mil
688 (0.7%); Perú, 425 (0.2%); Colombia, 386 (0.1%); Belice 265 (0.1%) Venezuela, 231,
(0.1%); Argentina, 143 (0.1%); Bolivia, 114 (0.1%); Republica Dominicana, 144 (0.1%);
Cuba, 1 mil 253 (0.5%) entre otras de las nacionalidades. Además, desde Enero hasta agosto
de 2007 solamente la delegación del INM en Chiapas con la ayuda de distintas instancias
policiales y el apoyo de militares en operativos conjuntos por diversos puntos de tránsito y
la línea del ferrocarril, reporta la detención y deportación de 40 mil 716 personas. También
en las delegaciones del INM de todos los 32 Estados mexicanos desde Enero hasta Agosto
de 2007 hubo un total 53, mil 690 detenciones y expulsiones; de ésta cifra se registra que 13
mil 234 eran migrantes de nacionalidad hondureña; 30 mil 903 de nacionalidad
guatemalteca; 8 mil 192 salvadoreños; y 361 nicaragüenses.

Por otra parte, durante el desarrollo de está investigación mediante entrevistas realizadas a
funcionarios y ex funcionarios del Instituto Nacional de Migración INM se conoció que esa
entidad desde 1996 de forma discrecional maneja una lista con un escalafón de todas las
nacionalidades que están sujetas a permitírsele y no permitírsele el ingreso a México. Esta
situación más que una medida burocrática migratoria de seguridad puede considerarse un
acto de discriminación ya que el ingreso a México en muchos casos no se permite aún y
cuando los ciudadanos de ciertos países tengan una visa de turistas haciéndose efectivo un
rechazo. El obtener una visa de ingreso y tránsito por México es cada vez más difícil ya que
los consulados mexicanos en el exterior también tienen conocimiento de la lista y
discrecionalmente siguen las instrucciones al respecto pidiéndole al solicitante del permiso
muchos requisitos o bien negándosele la visa sin darle ninguna explicación. El filtro
migratorio está contemplado en las categorías siguientes: Grupo I. Estas nacionalidades para
ingresar a México requieren un permiso previo de internación el cual tiene que ser tramitado
en México ante un comité de diversos funcionarios mismos que deciden sobre la aprobación
o no del ingreso de la persona que lo solicita. De América Latina figuran Colombia, Cuba y
Haití; de Medio Oriente, Jordania, Irak e Irán; de África, Somalia, Túnez, Yemen; y de

49
Oriente, Hong Kong, China, Corea del Norte, Vietnam e India entre otros. Grupo II. Esta
nacionalidad para ingresar a México requiere de una visa consular que debe ser tramitada
desde el país de origen ante la representación diplomática de México. Se haya en este grupo
Bolivia, Brasil, Ecuador, Perú, Honduras Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Panamá y
Paraguay entre otros. Grupo III. Esta nacionalidad para ingresar a México solamente tiene
que mostrar su pasaporte vigente. Incluye a EUA, Comunidad Europea, Países Bajos,
Venezolanos y Argentinos entre otras nacionalidades. Cabe señalar que estos dos últimos
países posiblemente sean objeto de un nuevo tratamiento migratorio en los próximos meses.

Las categorías Grupo I, Grupo II y Grupo III que aquí se citan también aparecieron en el
Diario Oficial de la Federación el 15 de diciembre de 1999 y el 11 de diciembre de 2000,
pero el directorio de países que integran cada categoría no es de carácter público. No
obstante, mediante el sistema de solicitudes de información del Instituto Federal de Acceso a
la Información Pública, se solicitó al INM el listado de las nacionalidades o países que se
encuentran clasificados dentro de los tres Grupos, pero el Comité de Información del
Instituto Nacional de Migración, resolvió negar el acceso a la información solicitada
argumentando que “ (...) dicha información ha sido clasificada como Reservada por un
periodo de doce años dentro del rubro temático documentos que contienen criterios,
lineamientos y dictámenes para resolver trámites de internación, estancia y salida de
extranjeros (...). También en la resolución el INM considera que el hacer publica esa
información podría “(...) menoscabar la conducción de las negociaciones, poner en peligro
las acciones encaminadas al arreglo directo o consecución de acuerdos del Estado Mexicano
con algún otro sujeto o sujetos de derecho internacional (...)” Asimismo, estima que (...) el
proporcionar información de este tipo a los particulares puede entorpecer las operaciones de
control migratorio y menoscabar la conducción de las negociaciones o bien, las relaciones
internacionales, toda vez que se establecen diversos criterios y requisitos para resolver
trámites de internación, estancia y salida de extranjeros de acuerdo a su nacionalidad (...)
(SISI/2007). Ante tal respuesta, se presentó un recurso de revisión para tratar de obtener la
información, y sé esta a la espera de otro dictamen que podría ser o no favorable en apego a
la solicitud hecha ante el INM, y que hasta terminada está investigación no se tiene aún
informes sobre la resolución y tendrá que seguirse dando un seguimiento posteriormente46.

En base a lo anteriormente expuesto, bien se puede decir que la política migratoria mexicana
de solidaridad y de puertas abiertas, que en el pasado benefició a ciudadanos españoles,
argentinos, chilenos, cubanos y centroamericanos, durante gobiernos dictatoriales, guerras
civiles y persecución política, en la actualidad ya no está vigente. La nueva política
migratoria mexicana bien puede ser calificada de puertas semicerradas o de contención.

Hay evidencias de que México ha venido adoptando políticas de inmigración similares a las
que tiene Estados Unidos en los últimos años. Las acciones se desarrollan bajo una política
de común acuerdo que no se encuentra escrita oficialmente en un tratado bilateral entre
ambos países, pero es reconocida al interior de círculos políticos y diplomáticos. Por tal
situación, México ha sido objeto de calificativos despectivos fuertes que han sido
expresados por sus mismos representantes diplomáticos y algunas contrapartes de algunos
otros países en respuesta al maltrato que reciben en territorio mexicano los migrantes47. En
ese sentido, la relación de México con el resto de países latinoamericanos en el plano de la
migración no es tan armónica y congruente como debería serlo, a pesar de la vigencia de

50
acuerdos bilaterales migratorios que tienen buena intención pero no son nada efectivos. Un
ejemplo es el Convenio entre Honduras y México que establece reciprocidad en la
exoneración del pago de la visa; éste resulta ser un acuerdo que dejó de tener sentido ante el
trato desigual que existe ya que casi sólo se extienden permisos por una de las partes.
También existían acuerdos con otros países en el que los ciudadanos no requerían visa para
viajar a México y viceversa, pero en algunos casos fue cancelado y se incrementó los
requisitos para la obtención de la visa, tal y como sucedió en la pasada administración de
Vicente Fox Quezada (2000-2006) cuando el gobierno mexicano decidió finalizar el
Convenio de Supresión de Visas con Ecuador que ambos países tenían desde 1969. La
reacción del gobierno ecuatoriano ante la imposición de una visa de alta seguridad fue que el
trato sería en iguales términos para todos los mexicanos que quisieran ingresar a Ecuador.

Algunos países como Bolivia y Ecuador han realizado cambios en su política migratoria
como respuesta y defensa a las restricciones que México, España y EUA entre otros, les han
venido imponiendo a sus ciudadanos en los últimos años. También recientemente el
gobierno de Bolivia determinó que todo estadounidense que desee ingresar a su territorio
deberá solicitar una visa48. La respuesta de unos países ha sido enérgica y en otros casos se
ha limitado a una declaración o una carta de protesta a través de los canales diplomáticos.

En resumen, las políticas migratorias y el contexto migratorio son cambiantes, por un lado
hay medidas más restrictivas y el surgimiento de acciones extremas y racistas, pero por otro
lado, también son impresionantes los actos de protesta a las mismas y el reclamo de la
población migrante. En EUA pudo apreciarse en los meses de marzo, abril y mayo de 2006
cuando en un hecho histórico sin precedentes millones de inmigrantes salieron a las calles
para reclamar por sus derechos y en muchos casos se sumaron empleadores y empresarios
estadounidenses quienes consideran que sus negocios o empresas no funcionarían sin la
mano de obra migrante. Sin embargo, esas acciones de protesta pacífica masificada no se
hicieron sentir de igual forma en los países de origen como una muestra de solidaridad. En
algunos países el tema migratorio ha tomado mucha importancia al grado de pasar a ser un
tema prioritario en la agenda de los gobiernos. En México durante los últimos años se le ha
dado una vital importancia a la problemática migratoria y la postura de los gobiernos ha
estado encaminada a calificar como “héroes” a los migrantes mexicanos, defender sus
derechos humanos en el exterior y tratar de llegar a un acuerdo migratorio con EUA. Por el
contrario, en Honduras el gobierno hace manifiesto un menosprecio hacia los migrantes
hondureños al señalarlos como la causa del incremento de los índices de delincuencia e
inseguridad y no se reconoce la contribución que realizan a la economía con el aporte en
remesas49. Esto en el caso de Honduras sólo confirma que tanto en el ámbito gubernamental
como de otros sectores de la sociedad, no se tiene la mínima conciencia y conocimiento de
la problemática y el fenómeno de la emigración de los hondureños a EUA. En las instancias
gubernamentales el desinterés e ignorancia es tanto explicito como velado, y durante los
últimos gobiernos es evidente la falta de una política exterior que incluya la temática
migratoria como un punto prioritario y congruente con los intereses del país. También cabe
destacar que el actual gobierno de México ha venido manejando la idea de hacer un frente
común con los países de Centro América para rechazar la construcción de un muro y las
medidas de seguridad aplicadas por Estados Unidos en la frontera Norte, pero no existe un
cambio en las acciones de control migratorio de la frontera Sur de México, por el contrario,
tienden a incrementarse y recientemente ya empezó a operar una nueva policía fronteriza50.

51
Los riesgos de los migrantes hondureños entre fronteras y rutas de tránsito hacia EUA

El tránsito y la internación indocumentada al igual que la búsqueda de diversas formas de


cómo hacerlo son otras de las consecuencias de la migración internacional. Esto tiene su
origen en las políticas migratorias restrictivas y las acciones de control y seguridad, que
más que impedir y frenar el flujo migratorio indocumentado, han provocado que vaya
transformándose en diversas modalidades, costos, rutas y formas de la movilidad humana,
generándose así una serie de complicaciones y un desorden migratorio. En los últimos años
hay más tráfico internacional de personas, más abusos en contra de los migrantes, y un
mayor costo de la migración con efectos negativos para los inmigrantes, sus familias y sus
comunidades, pues al aumentar las dificultades para poder migrar de manera autónoma y
documentada con el apoyo de redes solidarias, los migrantes recurren o se vuelven presa
fácil de las redes clandestina. Las bandas internacionales dedicadas a la trata y el tráfico de
personas en los últimos años se han fortalecido obteniendo ganancias arriba de los 32 mil
millones de dólares anuales sólo menores a las que se generan con el narcotráfico y el tráfico
de armas, según los cálculos realizados por algunos organismos de trabajo y de seguridad51.

En ese sentido, para tener una idea del flujo migratorio indocumentado en transito por
México y con destino hacia EUA puede mencionarse que 47,9% de los migrantes
hondureños encuestados aseguró que sí era la primera vez que se encontraba transitando por
tierras mexicanas rumbo a Estados Unidos, pero más de la mitad, el 52.1% sostuvo que no
era la primera vez en tránsito por México, y de éstos la mayoría el 95.95% ya había estado
dos, tres, cuatro y más veces, como se puede apreciar en las gráficas 28 y 29. También de
acuerdo con los resultados de la encuesta aplicada a los migrantes hondureños, 63% dijo que
cruzaría la frontera de EUA con la ayuda de un coyote; 23%, sin la ayuda de nadie; 8%, con
la ayuda de un familiar o amigo; 2%, con la ayuda de un guía y 4% dijo aún no saberlo. Por
otra parte, 49, 3% de los migrantes encuestados afirmó que desde México para “cruzar al
otro lado” necesitaría pagar entre 1 mil y 2 mil dólares; 40.3% entre 2 mil y 3 mil dólares y
más; solamente 10.4%, manifestó no saber cuánto dinero iba necesitar. Ver gráficas 30 y 31.

Gráficas 28, 29, 30 y 31

Además de las formas también han cambiado las rutas tanto para ingresar como para
desplazarse. Hoy son muchas más las zonas porosas del territorio mexicano y
estadounidense. En alguna época (1960-1994) llegar a la frontera Noroeste constituyó una
de las antiguas rutas utilizada por hondureños y otros centroamericanos que pretendían
ingresar a suelo norteamericano con o sin una respectiva documentación. Durante esos años
el ingreso a México era vía terrestre por Tapachula, Chiapas, o aérea por México, Distrito
Federal, continuando de igual forma hasta Tijuana, Baja California Norte. Después se
trataba de cruzar la frontera de San Diego para dispersarse en Los Ángeles, California, y
posteriormente los migrantes se iban a otros Estados donde tenían familiares y amigos. No
es accidental el hecho que en la actualidad una gran parte de la población extranjera que
vive en Los Ángeles en su mayoría sea de origen mexicano, salvadoreño, hondureño entre
otros52. Actualmente, las barreras a la migración, el incremento de controles y aumento de
medidas de seguridad no sólo han generado un incremento de la migración indocumentada

52
sino que también han obligado a la búsqueda de nueva rutas y los migrantes han empezado a
desplazarse hacia la frontera Noreste, siendo así como hoy los Estados mexicanos de Nuevo
León, Coahuila y Tamaulipas, adquieren importancia en la trayectoria y cruce hacia EUA.

Como ya fuera señalado, anteriormente se ingresaba principalmente vía terrestre a México


por Tapachula, Chiapas, pero ahora la entrada y tránsito por territorio mexicano se ha
diversificado, el ingreso además es por otros lugares de Chiapas, (Ciudad Hidalgo, Ciudad
Cuauhtemoc, El Cedro, etc.) También se efectúa por otros puntos fronterizos de Tabasco,
(Tenosique, El Ceibo, El Naranjo, San Francisco, etc.) y Quintara Roo (Chetumal y La
Unión). Después se continúa por caminos que conectan con Oaxaca, Veracruz, México DF,
Estado de México, San Luis Potosí, Guanajuato, Guadalajara, Tamaulipas, Nuevo León y
Coahuila, para finalmente, tratar de cruzar por toda la extensa frontera del Noreste que
conectan con el sureño y grande Estado norteamericano de Texas. Cabe mencionar que las
nuevas rutas no sólo son utilizadas por los migrantes centroamericanos en tránsito sino que
también por centenares de mexicanos que diario optan dejar su familia y sus pueblos para
irse a Estados Unidos en busca de oportunidades que les son negadas en su lugar de origen.

Las nuevas rutas para cruzar las fronteras Sur y Norte fueron en cierta medida confirmadas
por los migrantes hondureños. 58,7% de los entrevistados aseguró que ingreso por el Estado
de Tabasco; 33,6% por Chiapas; 0,7% por Quintana Roo, y 7% dijo no saberlo. En cuanto a
la frontera por donde intentaría cruzar a EUA, 53,2% por Nuevo Laredo (Tamaulipas); 24,5
por Reynosa (Tamaulipas); 13,8% por Piedras Negras (Coahuila); 6,4% por Matamoros
(Tamaulipas); 1,1% por Miguel Alemán (Tamaulipas) y 1,1% por Nogales (Sonora)
respectivamente, como se puede apreciar en las gráficas 32, 33 y más descriptivamente en el
mapa 4.

Gráficas 32 y 33

Mapa 4

Para los migrantes hondureños y centroamericanos que se dirigen al Norte el primer objetivo
es poder llegar hasta el río Suchiate que separa a Guatemala de México. Las personas
originarias de Honduras, El Salvador, Nicaragua y Guatemala pueden transitar con libertad
por éstos países mediante un acuerdo denominado CA4. El segundo objetivo es cruzar al
lado mexicano y transitar aproximadamente entre 2 y 3 mil kilómetros y poder llegar a
distintos puntos fronterizos que hay entre México y EUA. El tercer objetivo es pasar al lado
norteamericano y trasladarse al destino final para conseguir un trabajo o bien reencontrarse
con amigos o familiares que brindan apoyo mientras no se tiene un empleo. Esta resumida
descripción de propósitos y trayectorias no es nada fácil hacerla efectiva de manera práctica;
es allí donde está el problema, ya que no todos los migrantes pueden lograrlo, especialmente
los niños y las mujeres, que resultan ser más vulnerables que los hombres, aunque ya una
vez en el camino todos los migrantes sin excepción corren los mismos riesgos y peligros.

Después de cruzar la frontera Sur y una vez en territorio mexicano la mayoría de los
migrantes deciden no continuar por la vía carretera, pues es donde hay muchos retenes de
policías, militares y agentes de migración. Empiezan el recorrido por senderos, cerros y
montañas para evadir la vigilancia migratoria. En el camino los migrantes primerizos se

53
juntan con otros que por su segundo o tercer intento ya conocen las rutas y saben ubicarse
mejor, algunos van orientándose preguntándole a la gente y otros lo hacen solitariamente
para no despertar ninguna sospecha, ya que las persecuciones y controles son constantes.
61.8% de los hondureños encuestados dijo ir acompañado y 38.2% dijo no estar
acompañado. 58% salió de su país en compañía de amigos; 18.2%, en compañía de primos;
13.6%, acompañado de hermanos; 4.5%, acompañado de tíos; 3.4%, en compañía de sus
cónyuges y 2.3% estaba acompañado de otros parientes. Ver gráficas 34 y 35.

Gráficas 34 y 35

Una vez internados en territorio mexicano los migrantes toman distintas rutas. Una que más
utilizan los migrantes hondureños y centroamericanos en condición irregular está en Chiapas
a unos 210 kilómetros de la frontera, se tienen que caminar largas distancias para rodear
garitas, atravesar cerros y montañas y selvas de las cuales es difícil salir. No es fácil llegar
hasta el pueblo de Arriaga. Es allí donde pasan los trenes de carga que llevan productos,
químicos e insumos hacia los distintos Estados de México y hasta la frontera Norte. El
Ferrocarril Mexicano de carga es uno de los medios de transportación más utilizado por los
migrantes hondureños y centroamericanos que intentan llegar de forma indocumentada a
Estados Unidos53. El tren no tiene costo, se avanza más rápido que ir caminando pero
también es el medio menos seguro. Los migrantes una vez que localizan las vías férreas
libres de policías y agentes de migración esperan escondidos entre la maleza el paso de la
maquina. Luego salen al paso y corren a la par de los vagones en movimiento para colgarse
de las escalerillas del ferrocarril, muchos lo logran, otros se tropiezan y caen, pero con la
misma se levantan y lo intentan de nuevo. Algunos son succionados por el aire que generan
las ruedas de hierro al girar a toda velocidad. Así es como pierden un brazo, las piernas o la
vida. En el albergue Jesús El Buen Pastor en Chiapas brindan atención a migrantes
mutilados por el tren y según estadísticas del refugio cada mes reciben un promedio de 10
accidentados siendo la mayoría hondureños. Lo anterior, ciertamente constituye un
indicador con respecto al origen y volumen del flujo migratorio centroamericano a EUA54.

Con respecto al medio de transporte utilizado durante su tránsito por México y con destino a
EUA, 59,7% de los hondureños sostuvo que había utilizado el tren. 36,8 % había hecho el
recorrido caminando, en autobús y tren; y sólo 3,5% en autobús, como se puede apreciar en
la gráfica 36. También los migrantes hondureños generalmente transitan por territorio
mexicano sin tener el equipo y la información básica. El desconocimiento y la falta de
información puede ser letal para quienes no tienen la mínima idea de lo significa el trayecto
de Sur a Norte. México es grandísimo y diverso tanto en lo geográfico, lo cultural como en
lo climático. Hay regiones desérticas, fértiles y selváticas, asimismo, zonas frías hasta el
extremo de la congelación y otras que alcanzan 50 grados bajo la sombra. Toda esa
diversidad y más deben afrontar los migrantes que durante el recorrido no saben a dónde
están los pueblos, mucho menos tienen idea de los peligros y las contingencias. Un 77,8%
de los hondureños entrevistados dijo que antes de salir de su país con destino a EUA no
tenía conocimiento sobre los riesgos y peligros; sólo 22,2% contestó que sí tenía cierta
información al respecto. Con relación a cómo o por qué medio se enteraron de esas
circunstancias peligrosas, 72,9% dijo que por experiencia propia; 22,2%, por familiares y
amigos; y 4,9%, por medios de comunicación, tal y como aprecia en las gráficas 37 y 38.

54
Gráficas 36, 37 y 38

En consecuencia, los migrantes durante el extenso recorrido de Sur a Norte sufren


accidentes y enfermedades; un 79,17% de los hondureños entrevistados aseguró que no
había sufrido un accidente durante el recorrido, pero un 20.83% sostuvo que sí, y de éstos
48,3% se cayeron del tren, 34. 5% se golpearon las extremidades y 17,2% los arrastró el
tren. De la misma forma, con respecto al Estado de México o lugar donde ocurrió el
accidente los migrantes hondureños mencionaron los siguientes lugares: 28, 6% Veracruz;
19 % Coahuila; 14,3% Estado de México; 9,5% San Luis Potosí, 9,5% Querétaro; 4,8, %
Puebla; 4,8, %, Distrito Federal; 4,8, %, Oaxaca y 4.8% Chiapas. También 39,6% dijo no
haberse enfermando en el camino, pero la mayoría, 60,4% dijo que sí se había enfermado y
de éstos 42,36% presentó dolencias respiratorias; 6,25% dolores musculares; 4,17% lesiones
en la piel (quemaduras por el sol o frío); 3,47% fiebre; 3,47% enfermedades digestivas,
0,69% depresión, tal y como se aprecia en las gráficas 39, 40, 41, 42 y el mapa 5.

Gráficas 39, 40, 41y 42

Mapa 5

Por otra parte, cabe señalar que los migrantes también reciben ayuda de diferentes grupos,
organizaciones o personas particulares, pero no de la embajada y consulados de Honduras.
Es impresionante y admirable el trabajo humanitario que realizan las casas de migrantes en
México que funcionan como una red de protección y apoyo en distintos lugares
constituyéndose casi en un salvoconducto de Sur a Norte. Las casas albergue en su mayoría
han sido fundadas y organizadas por sacerdotes, misioneros y monjas de la iglesia católica.
Funcionan con el apoyo económico y donaciones que reciben de sus mismas órdenes
religiosas y de particulares. Del mismo modo cuentan con el auxilio de personal voluntario
para las tareas de limpieza, enseñanza, salud, alimentación y orden entre otras. Actualmente
son un refugio temporal para los migrantes, pero tampoco están exentas de una serie de
irregularidades difíciles de controlar como el tráfico internacional de personas y la
explotación laboral de los mismos migrantes indocumentados. De los hondureños
encuestados más de la mitad 84, 1% dijo haber recibido apoyo de las casas de migrantes y
ciudadanos mexicanos; 9,3% de los compañeros de viaje; 6,6% de otros entre los que
figuran el grupo Beta, parroquias, cruz roja, hospitales y cuerpos de rescate. Ver gráficas
43y 44.

Gráficas 43 y 44

Ciertamente los riegos y peligros que enfrentar los migrantes hondureños indocumentados
en su aspiración de querer llegar hasta EUA son ilimitados al extremo de perder la vida.
Quizás lo más difícil está en ciertas rutas de tránsito que se escogen para evadir el control
migratorio. Es allí donde muchos son victimas de robo, extorsión, secuestro, golpes,
prostitución involuntaria e incluso hasta homicidios por parte de autoridades y civiles55.
También es necesario mencionar que además del trágico hecho que muchos hondureños
quedan lisiados o han muerto también otros están desaparecidos siendo su paradero incierto
y mínima la documentación al respecto56. De acuerdo con un estudio realizado sobre la base

55
de 258 expedientes de migrantes reportados como desaparecidos por sus familiares en
Honduras, ante la Secretaría de Relaciones Exteriores revela que 74% desapareció en
México; 23% en Estados Unidos y 3% en otros países como Belice y Guatemala (Recinos,
2003)..

Los derechos humanos de los migrantes hondureños en tránsito por México

De acuerdo con el Derecho Internacional todos los Estados tienen la potestad de proteger,
cuidar y hacerse cargo de sus fronteras basados en el principio de la soberanía nacional y es
así como a través de su legislación interna deciden quiénes son nacionales y extranjeros.
Frente a ese juicio, por otro lado, está el que todas las personas independientemente de su
condición como ciudadanos nacionales o extranjeros de un país tienen derechos humanos
fundamentales que ninguna legislación nacional interna debería llegar a privar. Uno de esos
derechos es precisamente el derecho a migrar, contemplado en el artículo 13 de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Toda persona tiene derecho a circular
libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado (...) tiene derecho a salir de
cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país”. De tal forma, que bien puede
decirse que actualmente existe una incoherencia entre el derecho de toda persona a emigrar,
pero no de todos los Estados a garantizarle o permitirle ingresar o transitar por su territorio.

En contrapartida a lo anterior, autores sostienen que el principal derecho que poseen las
personas es el derecho a no migrar considerándolo como fundamental y remitiéndonos
nuevamente a la concepción universal de los derechos humanos. Tienen derecho “(...) a
permanecer en el lugar donde habitan y desarrollar su vida económica y social, sin
necesidad de trasladarse a otra parte para mantener una sobrevivencia digna” (Marmora,
2002:111). Ciertamente, normativas internacionales y nacionales señalan que los Estados
deben garantizar a los habitantes de los países en general el goce de derechos sociales entre
los que están el trabajo, la educación, la salud etc., pero en la práctica no siempre se
cumplen y pasan a constituirse en las causas de la emigración, tal y como fue señalado por
los migrantes hondureños y quedó demostrado en el tercer capítulo de esta investigación.

Si bien puede haber distintas interpretaciones y hasta contradicciones de orden jurídico


entorno a la temática de la migración y los derechos humanos, también es cierto, que una
vez producida la acción migratoria existe un conjunto de normativas que salvaguardan a los
migrantes, y entre las cláusulas de toda esa jurisprudencia están los derechos siguientes:
derecho a la vida, derecho de autodeterminación, derecho a preservar su identidad cultural,
derecho a un trato humano y derecho a salir de cualquier país y regresar al propio. También
derecho a la igualdad jurídica, derecho a ser protegidos por el país que los recibe, derecho a
recibir una remuneración justa por su trabajo, derecho a la seguridad social, derecho a la
educación, derecho a la propiedad. Asimismo, ningún trabajador migrante o familiar puede
ser torturado. El trabajador migrante y su familia pueden ejercer libremente su religión y
expresar su pensamiento. Los trabajadores migrantes tienen derecho a recibir asistencia
médica en las mismas condiciones que los ciudadanos del país receptor. Los migrantes
tienen libertad de movimiento en el país que los recibe y elegir libremente su residencia.
Todos los anteriores derechos se encuentran establecidos en diferentes Convenios y
Tratados internacionales suscritos por diversos Estados y que están resumidos en el cuadro
10.

56
Cuadro 10

Efectivamente hay un andamiaje jurídico internacional con mecanismos de protección que


permiten la internacionalización o globalización de los derechos humanos de los migrantes.
La mayoría de los instrumentos coinciden en aspectos esenciales como son la protección de
la vida, la seguridad, la libertad y el bienestar del ser humano. Están dirigidos a los distintos
Estados que los han suscrito, y por tanto, tienen el compromiso de garantizar el
cumplimiento de los mismos adecuando su normatividad interna a lo establecido en el
derecho internacional. Sin embargo, los derechos citados con anterioridad no siempre se
cumplen y los migrantes enfrentan situaciones particulares de vulnerabilidad y son objeto de
una serie de agresiones y violaciones por parte de autoridades de Gobierno como de civiles.

La discriminación de los migrantes y la violación de sus derechos humanos, en parte es


también consecuencia de las políticas migratorias restrictivas y de la exclusión de las
personas que hacen los ordenamientos jurídicos de cada Estado, que pueden estar en tensión
permanente con los derechos universales que sí incluyen a todas las personas sin excepción.

En ese sentido, siguiendo a Bustamante, bien puede advertirse que las acciones de violencia
en contra de los migrantes y su exclusión se origina por la diferenciación entre nacionales y
extranjeros que hacen los Estados argumentando el derecho a proteger la soberanía nacional.
Según Bustamante esa diferencia, entre nacionales y extranjeros, en el plano de las
relaciones sociales con los individuos o las instituciones en ciertos casos se convierte en una
desigualdad de poder. “Si asumimos que detrás de toda discriminación hay implícito el
establecimiento previo de una desigualdad social, en la distinción constitucional entre
nacionales y extranjeros hay implícito el establecimiento de una asimetría de poder entre
nacionales y extranjeros. Tal asimetría es concomitante a una condición de vulnerabilidad
como sujeto de derechos humanos, de quien queda en la parte de menos poder en el
establecimiento de tal asimetría” (Bustamante, 2002: 168-177). Para Bustamante lo que él
denomina como “la dialéctica de la vulnerabilidad de los migrantes internacionales” en
gran parte se produce cuando los Estados hacen una distinción constitucional entre
nacionales y extranjeros ya que existe una desigualdad de poder entre ambos; dominación
por un lado y subordinación por el otro, y éstas relaciones asimétricas en algunos casos
llevan a que se origine la violación de sus derechos humanos y una situación de impunidad.
Y lo ilustra con la falta de correspondencia de principios jurídicos entre la política
migratoria desarrollada por EUA que mediante un programa para controlar sus fronteras da
como resultado la muerte de migrantes, pero con la suscripción de tratados internacionales
por parte del Gobierno norteamericano lo comprometen a respetar los derechos humanos57.
En ese sentido, señala que sobre la base de los principios de la Declaración Universal de los
Derechos del Hombre, Estados Unidos violenta los derechos humanos de los migrantes, ya
que estaría (...) colocándose entonces en una situación de contradicción entre su derecho
soberano a controlar sus fronteras y a decidir su política de inmigración, por una parte, y por
la otra, a romper el cumplimiento de la obligación contraída internacionalmente (...) (ibid).

Lo expuesto anteriormente para señalar al Estado norteamericano también es aplicable al


caso de México donde está dándose una violación sistemática de los derechos humanos de
los migrantes hondureños y del resto de centroamericanos en tránsito hacia Estados Unidos.

57
La intervención de múltiples autoridades e instancias que a veces no están capacitadas
adecuadamente en materia migratoria conlleva a que durante la ejecución de ciertas acciones
se vulneren las garantías individuales de las personas que migran y su derecho a un debido
proceso, asimismo, induce a que haya un ambiente favorable a la corrupción y la impunidad.
Según lo establecido en la Ley General de Población son los funcionarios del Instituto
Nacional de Migración y la Policía Federal Preventiva, quienes exclusivamente están
autorizados para hacer un requerimiento de la documentación y detenciones de los migrantes
que se encuentren en situación irregular o indocumentada en territorio mexicano. No
obstante, en la práctica no ocurre de esa forma y son autoridades de diversas corporaciones
municipales, estatales y federales que participan en los aseguramientos como le llaman en
México a la detención de un migrante. Esa situación ha generado cierto malestar entre
algunos gobiernos de Centro América que consideran que México tiene todo el derecho de
controlar y vigilar sus fronteras y territorio, pero también deben respetarse los derechos
humanos de los migrantes, y han solicitado que se ponga atención a las formas cómo actúan
los cuerpos policíacos. Esto también ha sido objeto de algunas observaciones por parte de
los organismos de derechos humanos internacionales al igual que comisiones nacionales58.

Un 72,9% de los hondureños entrevistados fueron categóricos al señalar que durante su


tránsito por México sí habían sido objeto de golpes, robos o amenazas, y sólo 27,1%,
sostuvo que no se cometió ningún tipo de violencia en su contra. Con respecto a quién
ejecutó la agresión física o psicológica, 45,71 %, fueron ejecutadas por las autoridades y
33.23% por civiles. En el caso de las autoridades mencionadas por los migrantes están las
siguientes: 75, 01%, Policía (Incluye a policías federales, municipales y estatales) 12,50%,
agentes de migración; 2,78% ejército mexicano; 2,78% policía de Guatemala y 6,94% otras
autoridades. Entre las personas civiles los migrantes indicaron las siguientes: 43,8%
ciudadano; 35,38% vigilantes de los trenes (garroteros); 13,44% Pandilla (mareros); 4,62%
vigilantes privados; 4,62% ladrones y 1,52% pollero. Con relación al tipo de agresión
cometida en su contra, los migrantes señalaron las siguientes: 41,9% robo; 16,2% golpes y
robo; 14,3% amenaza y robo; 6,7% intento de homicidio; 4,8 amenazas; 4,8% persecución;
3,8% extorsión; 3,8% golpes; 2,9% amenazas e insultos y 1% insultos. Con respecto al lugar
donde se cometió la agresión, según lo expresado por los migrantes hondureños ocurrió en
los Estados mexicanos siguientes: 23,6% en Chiapas, 17,9% en Veracruz; 16,3% en San
Luis Potosí; 11,4% en Tabasco; 8,1% en el Estado de México; 5,7% en Coahuila; 4,9%, en
Distrito Federal; 4,9% en Nuevo León; 2,4% en Oaxaca; 1,6% en Puebla; 1,6% en Tlaxcala;
0,8% en Quintana Roo y 0,8% en Tamaulipas. Tal y como se puede apreciar en las gráficas
45, 46, 47, 48 y el mapa 6.

Gráficas 46, 47, 48 y 49

Mapa 6

58
Ciertamente en la mayoría de agresiones y acciones delictivas contra los migrantes
participan distintas autoridades y servidores públicos contraviniendo lo dispuesto en las
leyes nacionales e internacionales. Por otra parte, también cabe señalar que existen una serie
de inconsistencias y contradicciones jurídicas que se presentan ante lo obsoleto de las leyes
y esos vacíos permiten asideros que exceden lo establecido en el derecho internacional.
Fallas como un debido proceso apegado a la filosofía de la justicia y establecidos en
procedimientos normativos claros y precisos es muy común que a veces no se cumplan
porque no están contemplados en la Ley General de Población de México que data de 1975,
que con todo y sus reformas es una Ley que aún no se ajusta a la realidad migratoria actual.

En la Ley y su reglamento se contemplan disposiciones que a veces no se cumplen por


ejemplo esta el hecho de que las autoridades migratorias y policiales están en la obligación
de informar a los migrantes detenidos sobre su situación jurídica y también notificarlo a los
respectivos cónsules o embajadores de sus países acreditados en México. Lo anterior en
muchos casos no se hace, infringiéndose así lo establecido en el Convenio de Viena59 que
todo Estado al efectuar una detención, encarcelamiento o aseguramiento de un extranjero,
debe seguidamente informarlo a las autoridades consulares respectivas de cada país, quienes
como representantes tienen la potestad de aprestarse a una la estación migratoria o prisión y
dar fe de sus nacionales y velar porque les sean respetados sus derechos y garantías. Hay
vacíos legales que durante décadas permanecen sin ser corregidos y que establecen
restricciones especiales para los ciudadanos extranjeros, pero no fija los debidos
procedimientos y formas cómo será juzgado el incumplimiento de la ley lo cual provoca una
confusión en el proceso judicial dificultando las soluciones expeditas en materia migratoria.

Los desaciertos de carácter jurídico y la falta de un cumplimiento firme de la ley son


factores influyentes para que en gran medida haya mayores niveles de violencia contra los
migrantes y abusos de parte de las autoridades. En territorio mexicano, un extranjero que no
compruebe mediante documentación (visa de tránsito, visa de turista, o Forma Migratoria de
no inmigrante FM3) su legal estancia en el país puede ser detenido por cualquier autoridad,
y a pesar que en la Ley se establece un procedimiento a seguir, en la práctica casi no se
cumple. En territorio mexicano participan policías municipales, federales, estatales,
miembros del ejército y funcionarios del INM entre otros, que como ya arriba quedó claro,
son los que incurren en distintos tipos de agresiones contra de los migrantes, contrariamente,
a lo establecido en materia de políticas migratorias y de seguridad por parte del gobierno de
EUA que de forma clara señala la participación de funcionarios, instancias y el
procedimiento que debe de ejecutarse en lo relacionado a la inmigración y seguridad interna.

De acuerdo con lo acostumbrado en México el extranjero indocumentado o en situación


irregular debe ser remitido a una delegación del INM donde le es solicitada frente a testigos
la documentación que lo acredita para estar o permanecer legalmente en el país. En caso de
no tener una autorización es encarcelado o asegurado contraviniendo así lo establecido en
los artículos 14, 16 y 21 de la Constitución de México que señalan disposiciones muy claras
con respecto a la libertad y la libre circulación de las personas por territorio mexicano. “(...)
Nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos, sino
mediante juicio seguido ante los tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan
las formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las Leyes expedidas con
anterioridad al hecho. Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles

59
o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y
motive la causa legal del procedimiento. (...) La investigación y persecución de los delitos
incumbe al Ministerio Público (...) la aplicación de sanciones por las infracciones de los
reglamentos gubernativos y de policía, las que únicamente consistirán en multa o arresto
hasta por treinta y seis horas (...) Todo hombre tiene derecho para entrar en la República,
salir de ella, viajar por su territorio y mudar de residencia, sin necesidad de carta de
seguridad, pasaporte, salvoconducto u otros requisitos semejantes (...)”. La Ley de
Población y su reglamento no tienen concordancia con los artículos de la Constitución
anteriormente citados y un ejemplo es la temporalidad del aseguramiento o la detención a la
que son sometidos los migrantes indocumentados en las distintas estaciones migratorias60.

El procedimiento migratorio mexicano termina con la deportación, pero a veces ocurre que
no se agiliza la trasportación de los migrantes hondureños, salvadoreños y nicaragüenses a
sus países por falta de los recursos. Al no agilizarse la devolución las estaciones migratorias
tienden a llenarse y de acuerdo con observaciones de organismos de derechos humanos en
muchos casos éstas no cumplen con los requisitos sanitarios y de respeto de los derechos
humanos. Las normas referentes al proceso migratorio no siempre se cumple de forma
sistemática, como debiera ser, y a veces, la detención, traslado y expulsión de migrantes no
se efectúa de la forma adecuada y rápida por múltiples razones algunas ya expuestas. Se han
dado casos especialmente de mujeres indocumentadas que son detenidas por las autoridades
pero no se procede a su deportación sino que son trasladadas a casas particulares donde son
objeto de abusos. Las arbitrariedades contra los migrantes centroamericanos por parte de
autoridades y civiles también constan en informes de la Comisión Nacional de Derechos
Humanos CNDH y de organismos internacionales de derechos humanos que durante sus
inspecciones han sido comprobadas teniéndose que emitir una serie de recomendaciones61.

En una apretada síntesis puede decirse que los migrantes hondureños para tratar de alcanzar
el sueño americano tienen que librar una serie de obstáculos que empiezan desde que
abandonan sus hogares. No es nada fácil, dejar la tierra natal y la familia para trasladarse a
un país extraño, de forma indocumentada, sin recursos, con la única expectativa de
conseguir un trabajo y poder salir adelante. Ciertamente se requiere de mucho valor, pero en
algunos casos no basta tener una buena dosis de esperanza y valentía, ya que a veces las
ganas de alcanzar una mejor prosperidad resultan ser insuficientes frente a los peligros y
riesgos que deberán enfrentarse en el camino. Los migrantes son perseguidos, encarcelados,
asaltados, extorsionados, golpeados, humillados y hasta asesinados. Las atrocidades que se
comenten en su contra por autoridades y civiles forman parte de una violación sistemática de
los derechos humanos. El escenario es trágico tanto un la frontera Sur como en distintos
lugares del territorio mexicano y también en la frontera Norte. Cada día mueren más
mexicanos y centroamericanos. El tránsito y el cruce tienden a ser más complicados al
incrementarse las medidas de vigilancia y volverse más estrictas las políticas migratorias
mexicanas y estadounidenses. Esto lleva a que las personas escojan rutas cada vez más
peligrosas. Quizás las cifras de los fallecidos y desaparecidos ya son iguales de inciertas que
las de la misma migración en general. Son centenares los migrantes que han muerto en el
intento de llegar y cruzar a Estados Unidos y otros centenares más no están desaparecidos.

60
Propuesta ejecutiva de políticas públicas gubernamental: La Oficina de Atención Integral al Migrante

Entre los objetivos de la presente investigación está el plantear una propuesta ejecutiva de
políticas públicas en materia migratoria para Honduras. El propósito surge a raíz de que
tanto en el ámbito del gobierno central y como del municipal aún no existe una política
pública gubernamental encaminada específicamente a lo siguiente: brindar atención a los
migrantes hondureños; estudiar la migración en general y desarrollar una estrategia de apoyo
a proyectos productivos con las remesas que ingresan anualmente al país. La pretensión es
que a futuro puedan llevarse a cabo esas tres acciones concretas ya señaladas,
fundamentalmente si reconsideramos lo expuesto al principio del trabajo con respecto al
poco desarrollo de análisis, estudios y diseño de políticas públicas en la materia migratoria.

Con el diseño y ejecución de políticas públicas migratorias se podría perfectamente abordar


y prever algunos escenarios que se podrían generar a raíz de la migración internacional, ya
que es un fenómeno creciente con múltiples variables que en caso de no ser atendidas en
tiempo y forma pueden convertirse en diversos problemas y conflictivos para Honduras,
asimismo, como para el resto de países involucrados en el proceso y la dinámica migratoria.

La migración internacional aún y con lo complicado que es, no puede vérsele como una
problemática confusa y sin solución,por el contrario,es necesario observar el fenómeno de
manera integral para tratar de alcanzar un ordenamiento y una conciliación entre todos los
actores y los países involucrados en la dinámica de la movilidad humana. En ese sentido es
conveniente preguntarnos ¿Cuál sería el medio más adecuado para atender a los migrantes
hondureños con destino hacia EUA? ¿Qué mecanismo podrían implementarse para atender a
los migrantes hondureños y sus familiares? ¿Cómo podrían reducirse las muertes de los
migrantes y otros accidentes en el proceso migratorio? ¿Cuáles serán las repercusiones de no
atenderse? ¿De qué forma se podría alcanzar un punto armónico que beneficie a los lugares
de origen y destino, asimismo, a los actores involucrados en la dinámica migratoria? La
búsqueda de respuestas a estas interrogantes pueden encaminarnos al planteamiento de
políticas públicas gubernamentales que brinden atención y servicios a los familiares de los
migrantes y a los hondureños que emigran en busca de oportunidades a EUA y otros países.

Con los resultados de la encuesta y otra información obtenida en el presente estudio además
de alcanzarse un conocimiento sobre las causas y las consecuencias sociales, económicas y
humanas del migrar, también pueden formularse algunas ideas sencillas y concretas de
políticas públicas migratorias; básicamente si las asumimos como una construcción social y
no como actos administrativos emanados de un poder central que identifica necesidades.
Así en el caso particular de Honduras las políticas públicas deberán ser entendidas como
productos sociales elaborados al interior de un determinado contexto social y de una
estructura de poder. Siendo de esta manera las políticas públicas migratorias un instrumento
de comunicación, enlace y mediación del Estado, pero también un instrumento de
intervención permitiéndole ejercer funciones y la realización de programas y proyectos.

Estudiosos consideran que las políticas públicas son todos aquellos lineamientos Estatales
que se concretan a través de distintos programas públicos diseñados e implementados por un
Gobierno y que se construyen sobre algunos temas y necesidades específicas como salud,
educación, trabajo y migración. Además, las políticas públicas pueden perseguir intereses

61
de clase, genero, raza, etnia, geográficos, económicos, sociales, políticos e internacionales
(Guzmán y Salazar, 1992). También está la propuesta de autores que postulan que cada
política pública es “una hipótesis con condiciones iniciales y consecuencias predichas. Si se
hace X en el momento t1 entonces Y resultará en el momento t2” (Pressman y Wildavski,
1973). Ciertamente, nos exponen una visión un tanto delimitada de la realidad, de las
necesidades sociales, de los problemas y las maneras en que deben ser tratados y resueltos.

Desde esa perspectiva, las políticas públicas migratorias pueden ser un instrumento
fundamental para que exista comunicación, dialogo y debate entre los distintos sectores de la
sociedad hondureña a fin de promover y dirigir ciertos cambios en el comportamiento de los
migrantes y sus familiares, igualmente, en las actuaciones de algunos servidores públicos. Si
tomamos en consideración de que el ciclo de las políticas públicas comprende
primordialmente tres fases: la formulación, la implementación y la evaluación, aquí por
limitantes de espacio sólo plantearemos lo que es la formulación de una propuesta ejecutiva
que a futuro podría desarrollarse e instrumentarse en todas sus etapas como un modelo de
políticas públicas en materia de migración para el caso de Honduras u otro país muy similar.

Frente a lo anteriormente expuesto y siempre relacionado con algunos resultados obtenidos a


través del estudio se propone la creación de una Oficina de Atención Integral al Migrante
que por medio de un programa especial desarrolle objetivos específicos encaminados a
prestar atención a líneas temáticas conflictivas de la migración internacional hondureña. La
Oficina será dependiente del Gobierno central, y de acuerdo al presupuesto que le sea
asignado y en la medida que amplié sus funciones podría llegar a transformarse en Instituto
Nacional de Atención al Migrante con oficinas en los departamentos más importantes del
país. La creación y funcionamiento de La Oficina de Atención Integral al Migrante
dependerá de que haya un mínimo de voluntad, compromiso y decisión por parte de los
gobernantes y los distintos sectores de la sociedad que tengan interés por impulsar el
desarrollo de las políticas públicas migratorias. Asimismo, deberán tomarse en cuenta un
conjunto de indicaciones técnicas, organizativas y operativas en caminadas a permitir el
desarrollo y la ejecución de un programa de políticas públicas de forma estable y continua.

La Oficina de Atención Integral al Migrante no sería un ente autónomo o descentralizado,


puesto que deberá surgir del curso de la acción que proceda de un acuerdo de Gobierno,
pero si deberá tener un mínimo de independencia en la toma de sus decisiones y acciones,
que podrían ser determinadas por un cuerpo colegiado en el que participen distintos sectores
y grupos de la sociedad hondureña. Con respecto a su dirección además de que debe ser
encabezada y dirigida por un profesional con amplios conocimientos en la materia es
importante señalar que para evitar una discontinuidad del proyecto, la gerencia debería ser
asumida por ocho años que de acuerdo con lineamientos de políticas publicas es un tiempo
prudencial en el que puedan observarse los efectos y resultados de las mismas, no obstante,
podrán llevarse acabo evaluaciones anuales sobre el avance y desarrollo de las actividades y
proyectos. Lo anterior se contrapone al tradicional periodo gubernamental (cuatro años)
permitiéndose así alcanzar una buena organización, un funcionamiento técnico y eficiente a
largo plazo. Las distintas labores y actividades de la Oficina de Atención Integral al
Migrante podrían ejecutarse con un total de 10 profesionales que estén capacitados en
distintas áreas tal y como puede apreciarse en la propuesta de estructura orgánica. Ver
esquema 1.

62
Esquema 1

La Oficina de Atención Integral al Migrante por medio de un programa de atención integral


a la migración podría desarrollar los tres objetivos específicos siguientes:

a) Informar a los migrantes, sus familiares y la sociedad en general sobre el funcionamiento


y cómo acceder a los servicios que presta La Oficina de Atención Integral al Migrante.

b) Impulsar un programa piloto de trabajadores migrantes documentados con empresas de


EUA, Canadá y otros países que requieran mano de obra para distintas áreas productivas con
el propósito de que se pueda celebrar contratos temporales de empleo.

c) Desarrollar en distintas comunidades del país un programa piloto orientado a brindar


asesoría sobre la ejecución proyectos productivos con recursos de las remesas a los
familiares de los trabajadores migrantes documentados temporales y migrantes en general.

Los anteriores objetivos específicos serían alcanzados por la Oficina de Atención Integral al
Migrante mediante la prestación de servicios y el desarrollo de actividades y proyectos entre
los que podrían estar los siguientes:

a) Brindar atención e información a los migrantes hondureños que desean una oportunidad
de trabajo temporal documentado en los Estados Unidos, Canadá y otros países, con
respecto a requisitos, derechos y obligaciones para la estancia laboral en el exterior.

b) Concientizar y orientar a la población en general sobre los riesgos a que se exponen los
migrantes que pretenden realizar un traslado indocumentado a Estados Unidos y otros
países, asimismo, difundir entre los migrante información relacionada con los riesgos y
peligros que puede enfrentar una persona que transite de forma indocumentada por México.

c) Asistir a los familiares de los migrantes hondureños sobre los servicios que se prestan a
través de los consulados de Honduras en el exterior con respecto a la protección consular.

d) Brindar asesoría a migrantes hondureños y extranjeros con respecto sus derechos


humanos dentro y fuera del país en lo pertinente a leyes y normatividad en materia
migratoria, asimismo, información de requisitos y trámites que deben cumplirse para
trasladarse a otros países.

e) Brindar asesoría a migrantes y sus familiares sobre la realización de proyectos


productivos, posibles fuentes de financiamiento y mercados internacionales.

f) Propiciar la creación y conformación de redes de pequeños empresarios que les permita a


ellos mismos diseñar y concebir sus proyectos productivos y locales en el que participen
familiares en Honduras y los migrantes desde EUA.

g) Desarrollar canales de comunicación entre los migrantes con sus familias en los lugares
de origen a través de la nueva tecnología de información (Internet y telefonía entre otros)

63
Es conveniente subrayar que los objetivos, actividades y proyectos que aquí se plantean y
que podrían llegar a desarrollarse por La Oficina de Atención Integral al Migrante adquieren
mayor valides y respaldo con algunos de los resultados obtenidos por medio de la encuesta
aplicada a los migrantes hondureños que transitan por México con destino a Estados Unidos.

En consecuencia, resulta factible la idea de que a través de un programa de políticas publicas


migratorias se impulse un programa piloto de migrantes trabajadores temporales
documentados con empresas de EUA o bien con empresas de otros países, ya que la mayoría
de los migrantes consultados al respecto se mostró a favor de un sistema laboral de ese tipo.
Ante la interrogante ¿Usted trabajaría temporalmente por seis meses y con papeles en EU?
Un 89% contestó que sí y sólo 11 % dijo que no, argumentando que era muy poco tiempo.
De los migrantes que dijeron estar de acuerdo con un trabajo temporal por seis meses 69%
aseguro que al vencer su permiso de legal estancia y terminar el contrato laboral regresaría a
Honduras para renovar la visa y el convenio laboral o bien para estar con su familia. 29%
sostuvo que se quedaría en Estados Unidos y 2% dijo no saber que acción tomarían una vez
que terminase el trabajo temporal, tal y como puede apreciarse en las gráficas 50 y 51.

Gráficas 50 y 51

Por otra parte, también podría ser factible el objetivo de impulsar estrategias orientadas a la
promoción del desarrollo de proyectos productivos en las comunidades a través de un
programa piloto para brindar asesoría en la ejecución de proyectos con fondos producto de
las remesas ya de acuerdo con lo manifestado por los migrantes entrevistados una gran parte
de los recursos que ganen trabajando en el exterior serán enviados a sus familiares en
Honduras con el propósito de que sean utilizados en la alimentación y cubrir necesidades
básicas insatisfechas, pero una parte de ese capital se destinará a rubros como la inversión y
el ahorro, siendo éstos dos lo que perfectamente pueden ser encauzados a la ejecución de
planes de inversión que podrían llegar a generar fuentes de trabajo en sus respectivas
comunidades. Con respecto a las cantidades mensuales que los migrantes piensan mandar a
sus familiares en Honduras una vez que estén trabajando en EUA el 69.5% dijo que entre 1
mil 499 dólares hasta 500 ó menos; 11.9% sostuvo que entre 1 mil 500 dólares hasta dos mil
500 ó más; y 18.8% de los migrantes dijo no saber con certeza cuánto enviaría a sus
parientes. Los migrantes esperan que un 27.7% de los fondos se destine para la
alimentación; 14.2% al ahorro; 13.2% a la compra de vivienda; 9.5% a la educación; 8.7%
al vestuario; 7.7% a mejoras de la vivienda; 4.5% a inversión en el campo; 2.6% al
establecimiento de un negocio; 2.1% a pagar deudas y 4.7% a otros. Ver gráficas 52 y 53.

Gráficas 52 y 53

Es con la formulación y la justificación de esta concreta propuesta ejecutiva de políticas


públicas para atender el fenómeno de la migración hondureña hacia EUA y otros países
como se abarcan los objetivos que fueron planteados para la presente investigación. Sin
embargo, consideramos imprescindible seguir analizando e investigando la migración
internacional hondureña no sólo a EUA sino que a otros países de Europa como España e
Italia.

64
Conclusiones y recomendaciones finales

La migración de los hondureños a Estados Unidos ha sido una constante a través del tiempo
y su origen puede ubicarse de forma más certera desde hace más de un siglo, pero está claro
que es en las últimas décadas cuando más se ha venido intensificando considerablemente.
En la emigración hondureña pueden observarse patrones de continuidad e incremento, pero
no de estabilidad y están relacionados con procesos migratorios que ocurrieron en distintas
épocas. Ciertamente, Honduras también ha venido experimentando una serie de cambios
políticos, económicos, sociales y naturales de difícil predicción; todos en su conjunto han
incidido en el movimiento de la población durante el transcurso de los últimos años. Esa
cambiante realidad hace al país un interesante pero a la vez complicado objeto de estudio.

En la migración de los hondureños a Estados Unidos también históricamente destacan


algunos hechos que es importante agrupar y mencionar: en primer lugar, está el hecho que
Honduras de una nación que abrió sus puertas a inmigrantes y refugiados en la actualidad ha
pasado ha convertirse en una nación expulsora de personas; en segundo lugar, las relaciones
y convenios formales e informales con empresas y gobiernos norteamericanos, no tan
favorables en el plano comercial y político para Honduras, tuvieron una influencia directa en
las primeras migraciones de hondureños a tierras estadounidense y que en la actualidad
continúan de forma permanente por las redes sociales y familiares ya establecidas; en tercer
lugar y no menos importante, son los programas de ajustes estructurales a la economía y las
políticas económicas neoliberales en distintos periodos de gobiernos, que han originado un
deterioro en el nivel de vida e ingresos de los hondureños, y al mismo tiempo, están
provocando que la gente emigre en busca de oportunidades que les son negadas en su país.

Es analizando de forma pasada y presente las migraciones internacionales en Honduras


como podemos encontrarle una explicación racional al origen y la constante emigración de
los hondureños a EUA. De la misma forma, llegar a entender el actual escenario político,
social y económico del país, asimismo, encontrarle sentido y relación a una serie de causales
acumuladas desde años atrás y que hoy confluyen en una problemática más estructural que
da como resultado una cotidiana salida de la población. En ese sentido, las etapas de
inmigración y emigración, no pueden ser ajenas una de la otra, al contrario, resultan
complementarias por toda una cadena de acontecimientos que hoy hacen que el fenómeno
de la migración internacional a EUA sea más complicado y tenga grandes efectos en el país.

En la actualidad es cuando más se observa un aumento en la tendencia de que muchos


hondureños salen del país y quieren irse rumbo al Norte; las motivaciones del migrar ya no
sólo obedecen a uno o dos, sino que a diversos factores de expulsión y atracción que han
venido acumulándose con el correr de los años. La consolidación de redes sociales, las
sucesivas crisis económicas en Honduras, la transformación del mercado económico laboral
estadounidense; la búsqueda de mejores oportunidades de trabajo y de salarios de parte de
unos, así como la demanda de mano de obra más barata por parte de otros, son factores que
coexisten pese a las restrictivas políticas migratorias, medidas de seguridad y escenarios
adversos. Los resultados de la investigación revelan que los bajos salarios, la inflación, la
pobreza, el desempleo, la inseguridad y delincuencia, los malos gobernantes y políticos, la

65
falta de vivienda y la falta de acceso a la educación, etc., constituyen actualmente los
factores principales que inciden para que los hondureños migren cada vez más a EUA.

En general, las cifras analizadas ponen en manifiesto que es durante los últimos 16 años en
distintos gobiernos que el fenómeno ha mostrado una alza incontenible y nos lleva a inferir
que los hondureños están huyendo del país. A pesar de que son múltiples las razones no hay
duda que las que están generando un clima propicio para que la gente migre, tienen relación
directa con el factor salarial y laboral, asimismo, con el estancamiento económico, la
corrupción e incapacidad de los políticos para gobernar. A diferencia del pasado la actual
emigración puede ser calificada como un éxodo de la pobreza porque en muchas
comunidades las familias ya no pueden subsistir ni con los cultivos, la crianza de los
animales, el comercio informal y actividades laborales que en épocas pasadas si era posible.

Ciertamente, es importante señalar que la emigración hondureña obedece a una demanda de


recurso humano que está presente en diferentes ciudades de Estados Unidos donde los
hondureños con su trabajo contribuyen al desarrollo y productividad de la sociedad
norteamericana. Es evidente que parte de la solución a la problemática migratoria radica en
crear más fuentes de empleo en las comunidades de donde son originarios los migrantes,
pero también en que exista un equilibrio en la remuneración laboral y los beneficios
sociales, de manera que, éstos permitan a los trabajadores alcanzar un mejor nivel de vida.
Por un lado, la falta de empleos estables y los bajos salarios; por otro lado, la demanda de
recurso humano para ciertas áreas de trabajo y los mejores salarios, son parte de los
principales factores de expulsión y atracción que motivan a migrar a los hondureños. Sin
duda, para los migrantes originarios de Honduras resulta atractivo trasladarse a EUA para
tener un empleo mejor remunerado que les permita resolver las necesidades básicas
insatisfechas como salud, educación alimentación, pero también al mismo tiempo, tener la
posibilidad de llegar a emprender un negocio o una pequeña empresa en el mediano plazo.

Una característica de llama la atención de los migrantes hondureños es el hecho de que está
población, según los resultados del estudio, no tiene un interés por residir de forma
permanente en EUA y que esta dispuesta a trabajar temporalmente con una visa de trabajo,
pero ante la restrictiva política migratoria tienen que migrar de forma irregular y así también
prolongar por más tiempo su estancia en Estados Unidos. Los migrantes aseguran estar
dispuestos a migrar de forma temporal y documentada para evitar diferentes tipos de riesgos
y peligros durante el proceso migratorio empezando por la posibilidad de ser deportados,
hasta la posibilidad de ser asaltados y extorsionados e incluso perder la vida en un tren de
carga. Es necesario el planteamiento y la formulación de políticas y acuerdos migratorios
con EUA y otros países. En consecuencia, es importante que los países asuman sus
obligaciones y responsabilidades permitiendo el buen funcionamiento de esa relación de
trabajo - mercado laboral ya existente, pero en mejores condiciones. ¿Por qué la búsqueda
de empleo y contratación de mano de obra tiene que ser producto de una experiencia
traumática? Una migración temporal documentada de trabajadores hondureños podría
garantizar el desarrollo de las comunidades de origen de los migrantes toda vez que se
diseñen estrategias que permitan hacer funcional ese tipo de migración, en el sentido de
promover una simbiosis en la que el proceso migratorio genere beneficios a los Estados
involucrados al igual que los distintos actores participantes. Una migración ordenada y con

66
los menores costos sociales, humanos y económicos puede perfectamente llegar a generar
utilidades y desarrollo para las personas, las empresas y los lugares de origen y destino final.

La migración de los hondureños al exterior está adquiriendo cada día más importancia. Debe
prestarse atención a la emigración a España, Italia y otros países de Europa donde
últimamente también están migrando cientos de hondureños en los últimos años, aunque
actualmente sigue teniendo mayor relevancia el desplazamiento hacia EUA. Esta emigración
a Norteamérica tiene que ser atendida de forma integral y urgente, en caso contrario, es
posible que siga convirtiéndose en una sangría con efectos negativos para Honduras, ya que
el país está perdiendo su fuerza laboral joven y productiva que opta por invertir su dinero,
ahorros, bienes muebles e inmuebles para irse al norte en las más difíciles condiciones a
cambio de la esperanza y creencia de que podrán mejorar su nivel de vida. Es fundamental
que el Gobierno desarrolle mínimo un programa de información para explicarle a los
migrantes y sus familiares sobre los riesgos, obstáculos, peligros y beneficios de la
migración.

Un elemento que debe tomarse en cuenta entre los principales posibles beneficios de la
emigración son los dólares por concepto de remesas que ingresan al país supuestamente la
mayoría producto de los envíos a familiares que hacen los hondureños que trabajan en EUA.
El incremento sostenido en el ingreso de remesas que se reporta en el país puede estar
directamente relacionado con el incremento del flujo migratorio de hondureños a Estados
Unidos, ya que una vez que los migrantes consiguen incorporarse a una actividad laboral
empiezan a mandar mensualmente dólares a sus familiares. Sin embargo, las deportaciones
también son numerosas tanto de parte de autoridades mexicanas como norteamericanas, y
por lo tanto, no puede ser considerado un capital estable y podría cambiar de un momento a
otro. El incremento en el flujo de ese capital potencialmente puede también tener origen en
otras situaciones que no tienen nada que ver con la migración laboral sino que con acciones
ilícitas como el tráfico internacional de personas, narcotráfico y lavado de activos entre
otros. A pesar de que el ingreso de las remesas al país es algo que no está totalmente claro,
no hay duda, que debe trabajarse en función del buen uso que conviene darle a ese capital.

Si bien el flujo de ese capital y su destino final pueden llegar a ser perfectamente factores de
mucho beneficio para el desarrollo, también las secuelas de la emigración pueden ser
contraproducentes y generar problemáticas graves como las siguientes: dilapidación de
dinero y bienes sin posibilidad de volver a recuperarse lo invertido, dependencia económica,
más pobreza y atraso, asimismo, desintegración familiar, orfandad, un alto porcentaje de
población lisiada y enferma tanto física como psicológicamente y falta de recurso humano
productivo. Así la supuesta medicina a la enferma economía nacional podría terminar siendo
una extensa factura con elevadísimos costos y consecuencias. Sin embargo, también puede
ocurrir lo contrario si oportunamente con el diseño y ejecución de políticas públicas
integrales se obtiene un aprovechamiento positivo de la experiencia y proceso migratorio. Es
poco el trabajo realizado en la materia y es necesario impulsar estrategias orientadas a la
promoción del desarrollo en las comunidades de los migrantes a través de programas pilotos
en micro regiones donde exista mayor concentración de población emigrante, propiciando la
creación y conformación de redes de pequeños empresarios permitiéndoles a ellos mismos
diseñar y concebir sus propios proyectos productivos locales en los que participen familiares
en Honduras y migrantes desde EUA. La poca capacitación empresarial y micro empresarial

67
entre los migrantes y sus familiares, puede ser un factor en contra para que aún no se lleven
a cabo con amplitud experiencias que permitan concebir la creación de proyectos
productivos con impacto laboral y de desarrollo en las comunidades del país. El gobierno
central y los gobiernos municipales al no incluir en su política estatal de desarrollo
programas orientados a la óptima utilización de las remesas, no está colaborando a que ese
capital sirva para el desarrollo de las comunidades, asimismo, a que se genere productividad
en las zonas. También la falta de fondos crediticios con bajas tazas de intereses que permitan
a la gente concebir proyectos productivos a mediano y largo plazo es parte de una política
que debería ser atendida por el Gobierno y promovida por los sectores financieros del país.

Cada vez son más las dudas e inquietudes que surgen y que se convierten en una tarea
pendiente para poder abordar el fenómeno migratorio que cada vez resulta ser más complejo
y con muchas variables. ¿Hasta qué punto la emigración de los hondureños en vez de
contribuir al desarrollo podría estar impidiendo la realización de ciertas transformaciones
sociales y económicas en el país? ¿Qué pasaría si el gobierno de EUA decide no ampliar
más el Estatus de Protección Temporal a los inmigrantes hondureños y autoriza su
deportación inmediata? ¿Está preparado el Estado de Honduras para enfrentar una
deportación masiva y atender la demanda de empleo y servicios sociales de las personas?
Las interrogantes deberían motivarnos a reflexionar entorno a la temática de las remesas, la
participación de los migrantes y su familia en la economía nacional e implicaciones a futuro.

La mayoría de la migración internacional de los hondureños es con destino a EUA y


también es indocumentada utilizando como puente México. Es allí en el tránsito hacia el
norte donde la situación no es nada fácil y resulta más complicada ya que los migrantes
tienen que enfrentar una serie de obstáculos, riesgos y un alto grado de vulnerabilidad frente
a las autoridades y los civiles, tal y como lo revelan los resultados de la encuesta y que fue
mencionado por los mismos migrantes en el estudio al señalar toda una serie de atropellos
que se cometen en su contra. México es parte de la Convención Internacional sobre los
derechos humanos de los trabajadores migrantes y sus familias, asimismo, de otros tratados
internacionales en materia de derechos humanos. México como país expulsor de migrantes
debería tener una política migratoria acorde con su realidad y ser más congruente en el trato
que se le da a los migrantes en su territorio. Escapa de toda lógica justa que como país esté
reclamando de parte de EUA un buen trato para los migrantes mexicanos, si por el contrario,
se toleran los abusos contra los migrantes hondureños y otros centroamericanos. Es
necesario que Honduras y México revisen formas y procedimientos de cómo debe atenderse
a los migrantes en tránsito ya que ambos Estados están obligados a brindarles una debida
protección y velar porque sean respetados sus derechos humanos, de lo contrario, podrían
ser objeto de algunas sanciones internacionales por el incumplimiento de tratados suscritos.

Finalmente, la encuesta aplicada a los hondureños en tránsito por México y con destino
hacia Estados Unidos arrojó resultados muy significativos con respecto a los migrantes en lo
particular y la migración internacional en general. La información proporciona datos que
eran escasos en fuentes de información hondureñas, mexicanas y norteamericanas. Se estima
conveniente e importante que el instrumento pueda continuarse aplicando durante los
próximos años y de ser posible formalizar un observatorio migratorio en Honduras, México
y Estados Unidos. Esta herramienta de análisis es importante ya que permite la posibilidad

68
de seguir dando en un futuro una debida continuidad al estudio de tal manera que se pueda ir
actualizando la información para medir constantemente el fenómeno migratorio hondureño y
de forma más amplia el centroamericano en tránsito por México y con destino a EUA. Una
de las limitantes para entender y atender el fenómeno de la migración internacional de forma
integral está en la poca información precisa con que se cuenta al respecto. Son escasas las
cifras y pocas las bases de datos con fuentes primarias que permitan analizarlo. Es necesario
al estudiar la migración internacional tomar en cuenta diversas fuentes pero también generar
datos actualizados que tengan un fundamento y confianza científica, y sin duda un
mecanismo idóneo sería por medio de una encuesta anual similar a la aplicada para este
estudio, pero con una muestra más amplia que también permita hacer proyecciones a futuro.

69
Bibliografía

ACNUR. 1994. La situación de los refugiados en el mundo (Madrid: Alianza)

Aguayo, Sergio. 1985 El éxodo centroamericano (México DF: Secretaría de Educación


Pública).

Alba Francisco. 2006 “Hacia una política migratoria integral: Perspectivas y retos” En
Migración México- Estados Unidos. Implicaciones y retos para ambos países. Zúñiga
Herrera Elena, Arroyo Alejandre Jesús, Latapí Escobar Agustín y Verduzco Gustavo
(coord.) (México: Consejo Nacional de Población, Universidad de Guadalajara, Centro de
Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social y otros).

Amaya, Jorge. 2000 Los judíos en Honduras (Tegucigalpa, Honduras: Guaymuras).

Amaya, Jorge. 1997 Los Árabes y Palestinos en Honduras (Tegucigalpa, Honduras:


Guaymuras).

Arango, Joaquín. 2003 “La explicación teórica de las migraciones” en Revista Migración y
Desarrollo (Zacatecas, México, Numero 1. Octubre 2003)

Arango, Joaquín. 2007 “Las migraciones internacionales en un mundo globalizado” Revista


Vanguardia Dossier (Madrid, España, Número 22. Enero / marzo 2007)

Arancibia, Juan. 1987 Relaciones Centroamérica- México. Honduras: En busca del


reencuentro 1978-1986” (México: Programa de estudios de Centroamérica. CIDE)

Arancibia, Juan. 1998 ¿Honduras: Un Estado Nacional? (Tegucigalpa, Honduras:


Guaymuras)

Araujo, Gil, Sandra 2002 “Extranjeros bajo sospecha: Lucha contra terrorismo y política
migratoria en EEUU y la Unión Europea” Revista Gloobal hoy (Madrid, España, Número
22. Enero/Marzo 2003) <www.global.info/epala/>

Banco Central de Honduras.1996-2005 Honduras en Cifras 1996-2005. Informes.


(Tegucigalpa, Honduras: Banco Central de Honduras)

Banco Central de Honduras. 2006. Evolución de los indicadores seleccionados del sector
monetario y financiero 2000-2005. (Tegucigalpa, Honduras: Banco Central de Honduras)

Barbary, Oliver 1997 “Análisis estadístico de datos biográficos: Métodos, ejemplos y


perspectivas en el estudio de itinerarios migratorios” en Bustamante, Jorge; Delaunay,

70
Daniel y Santibáñez, Jorge (coord.) Taller de medición de la migración internacional
(Tijuana, México, Colegio de la Frontera Norte)

Beck, Ulrich. 1998 “¿Qué es la globalización?” (Barcelona: Paidós)

Beck, Ulrich 2000 “La democracia y sus enemigos. Textos escogidos” (Barcelona: Paidós)

Bertoncello, Rodolfo. 2001, “Migración, Movilidad e Integración: desplazamientos


poblacionales entre el área metropolitana de Buenos Aires y Uruguay” Revista electrónica
de Geografía y Ciencias Sociales Universidad de Barcelona (Barcelona: No. 94. 1 de agosto
de 2001)

Bordiueu Pierre. 1998 “Capital cultura escuela y espacio social” (México: siglo XXI
Segunda edición)

Bustamante, Jorge. 2002 “Migración Internacional y derechos humanos” (México: UNAM)

Caballero, Elsa Lily. 2005 Volver la Mirada hacia los migrantes Hondureños Dialogo
Centro Americano San José Costa Rica

Calderón Chelius, Leticia. 2002 “Para no volverse ausencia: La construcción de la


identidad política en el proceso migratorio, el caso mexicano” en Calderón Chelius, Leticia
y Martínez Saldaña, Jesús (comp.) La dimensión política de la Migración Mexicana.
(México, D.F Instituto de Investigaciones Dr. José Maria Luis Mora).

Carias González, Silvia y Pastoral Social / Caritas. 2003 Sueños truncados La migración de
hondureños hacia Estados Unidos (Tegucigalpa, Honduras: Guaymuras).

Castro, Carlos y Morales, Abelardo. 2002 Redes Transfronterizas: Sociedad, Empleo y


Migración entre Costa Rica y Nicaragua. (San José, Costa Rica: FLACSO)

Castillo, Manuel Ángel. 2000 “Las políticas hacia la migración Centroamericana en el país
de origen, destino y tránsito”, en Revista Papeles de Población (México: Nº 24, abril /
junio).

Castillo, Manuel Ángel. 2001 Los flujos migratorios en la frontera sur de México »,
Amérique Latine Histoire et Mémoire, Numéro 2-2001 -
http://alhim.revues.org/document603.html. Consulté le 17 mai 2007.

Casttles, Stephen y Miller J., Mark. 2004 La era de la migración movimientos


internacionales de población en el mundo moderno (México: Universidad Autónoma de
Zacatecas, Porrúa, Fundación Colosio y otros).

Centro de Documentación de Honduras (CEDOH) 2005 Honduras: Migración, Política y


seguridad (Tegucigalpa, Honduras: CEDOH).

71
CEPAL 2006 Informe Migración internacional derechos humanos y desarrollo en América
Latina.

Constitución de la República de Honduras

Constitución de la Republica de los Estados Unidos Mexicanos.

Comisión Nacional de Derechos Humanos. 1995 Informe sobre violaciones a los derechos
humanos de los inmigrantes Frontera Sur. (México: CNDH)

Comisión Nacional de Derechos Humanos. 2006 Recomendaciones dirigidas al Instituto


Nacional de Migración; Secretaría de Seguridad Pública Federal; Secretarías de
Gobernación, de la Defensa Nacional y de Marina, Procuraduría General de la República,
gobernadores de las entidades federativas y jefe de Gobierno del Distrito Federal.
< www.cndh.org.mx/recomen/2006/039.htm>

Delaunay, Daniel. 1997 “Los migrantes invisibles” en Bustamante, Jorge; Delaunay, Daniel
y Santibáñez, Jorge (coord.) Taller de medición de la migración internacional (Tijuana,
México, Colegio de la Frontera Norte)

De Pina, Juan Pablo 2003 Leyes y Códigos de México Estatuto Legal de los Extranjeros
(México: Porrúa)

Durand, Jorge. 1998 “Circuitos migratorios” en Thomas Calvo Thomás y Gustavo López
(compiladores) Movimientos Población en el Occidente de México. Ciudad de México:
Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos y El Colegio de Michocán.

Escobar Latapí, Agustín y Janssen Eric 2006 “Migración, diáspora y desarrollo: el caso de
México. En Migración México – Estados Unidos Implicaciones y retos para ambos países”
Zúñiga Herrera Elena, Arroyo Alejandre Jesús, Latapí Escobar Agustín y Verduzco Gustavo
(coord.) (México: Consejo Nacional de Población, Universidad de Guadalajara, Centro de
Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social y otros).

Galeano, Eduardo. 1984 (Tomo III) Memorias del Fuego. En el siglo del Viento (España:
Siglo XXI)

García Zamora, Rodolfo. 2003 Las organizaciones de migrantes mexicanas y su


protagonismo binacional. Ponencia presentada en el Primer Coloquio Internacional de
Migración y Desarrollo: Transnacionalismo y Nuevas Perspectivas de Integración,
Zacatecas, 23-25 de octubre 2003.

Gobierno de Honduras 1999 Plan Maestro de Reconstrucción y Transformación Nacional,


(Tegucigalpa, Honduras: Gobierno de Honduras)

Gómez de León José y Tuirán Rodolfo 2000, “Patrones de continuidad y cambio de la


migración hacia Estados Unidos”en Tuirán Rodolfo y otros (coord.) Migración México -
Estados Unidos: presente y futuro (México, D.F: En Consejo Nacional de Población)

72
Gómez de León, José y Tuirán, Rodolfo. 1997 “Migración internacional” en La Situación
Demográfica en México. Ciudad de México Consejo Nacional de Población.

Grupos Remesas, ASDI, PNUD, BID y otros. 2003 Memoria Primer Encuentro de Remesas
para el Desarrollo. (Tegucigalpa, Honduras)

Guidens, Anthony 1999 “Un mundo desbocado. Los efectos de la globalización en nuestras
vidas” (Buenos Aires: Tauuros)

Guzmán, V. Y Salazar, R. 1992 “El genero en el debate de las políticas publicas”,


Proposiciones, No 21/ Genero, Mujer y sociedad. Ed. Sur, Santiago de Chile.

Huntington, P. Samuel 2004 ¿Quiénes somos? Los desafíos de la identidad nacional


estadounidense 2004 (Barcelona: Piadós Ibérica)

Informe de la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas


2003 referente a los trabajadores migrantes presentado por la Relatora Especial Gabriela
Rodríguez Pizarro.

Instituto Federal de Acceso a la Información Pública expediente No. 0411100011207

Instituto Nacional de Estadísticas de Honduras INE 2002 Informe resultados de Encuesta de


Hogares 2002 (Tegucigalpa, Honduras: INE)

Instituto Nacional de Estadísticas de Honduras INE 2002Principales indicadores del


mercado laboral. Encuesta hogares, septiembre 2002 http: //www.ine-hn.org/

Instituto Nacional de Estadísticas de Honduras INE 2003 Instituto Nacional de Estadísticas.


Honduras situación de la pobreza. Años 1992 y 2002. Tegucigalpa, enero de 2003. http:
//www.ine-hn.org

Instituto Nacional de Migración (INM) de México 1990-2005 Informes y Boletines


(México:INM)

Isacson, Adam y Olson, Joy. 1999 Sólo los hechos: Un recorrido Rápido de la ayuda de
Estados Unidos en Materia de Defensa y Seguridad para América Latina y el Caribe.
(Washington: Center Internacional Policy Report, Centro para la Política Internacional.)

Jiménez Eddy 1974 “La guerra no fue de fútbol” (La Habana, Cuba. Casa de las Américas)

Kapuscinski, Ryszard 1992 “La guerra del fútbol” (Barcelona: Anagrama).

Kearney, Michael. 1995 Differenciation and identity en Reconceptualizing the Peasantry.


(Estados Unidos: Ed. Westview Press)

73
Kearney, Michael. 1991 “Borders and boundaries of state and self empire” Journal of
Historical Sociology Vol. 4.

Kearney, Michael. 1995 The local and the global: The anthropology of and trasnationalism.
Annual Review of Anthropology Vol.24.

Landolt, Patricia 2001 “Salvadoran economic transnationalism: Embedded strategies for


household maintenances, inmigrant incorporation, and entrepreneurial expansion”. Global
Networks.

Lee, S. Everett. 1966 A Theory of Migration en Demography vol. 3 Estados Unidos.

Ley de Inmigración de 1906 Decreto Nº 76,2/8/1906 publicado en el Diario Oficial La


Gaceta, Tegucigalpa, Nº 2685. Honduras.

Ley General de Población de México.

López Recinos Vladimir. 2003 “La violación de los derechos humanos de los migrantes
hondureños en tránsito por México” Ponencia, presentada en el Primer Coloquio
Internacional Migración y Desarrollo: Transnacionalismo y Nuevas Perspectivas de
Integración. Octubre de 2003, Zacatecas, México.

López Recinos Vladimir. 2006 “La migración temporal documentada de trabajadores


mexicanos hacia los EUA: Una aproximación al fenómeno desde el Noreste de México”
Mimeo. Relaciones Federales, Consulares y Atención al Migrante Gobierno del Estado de
Nuevo León. Monterrey, México.

Lozano, Fernando 2002 “Migrantes de las Ciudades: Nuevos modelos de la migración


mexicana a los Estados Unidos” en García Brigida (coordinadora) Población y sociedad al
inicio del Siglo XXI (México: El Colegio de México)

Mármora, Lelio. 2002 “Las políticas de migraciones internacionales” (Buenos Aires:


Piadós)

Martín González, Nuria. 2001 “Derechos de los inmigrantes” (México: UNAM y Cámara
de diputados)

Massey, Douglas, Alarcón, Rafael, Durand, Jorge y González, Humberto. 1991 “Los
Ausentes: El proceso Social de la Migración internacional en el Occidente de México”.
(México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes)

Massey, Douglas S., Alarcón, Rafael, Durand, Jorge, y González Humberto. 1991 (1987
primera edición en inglés) Los Ausentes: El Proceso Social de la Migración Internacional en
el Occidente de México. Ciudad de México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
Alianza Editorial

74
Meléndez, Carlos. 1998 “José Celicio del Velle. Ensayos y documentos” Compilación (San
José, Costa Rica: Libro Libre).

Meyer Eugenia y Salgado Eva. 2003 Un refugio en la memoria. (México: Facultad de


Filosofia y Letras de la UNAM y Océano)

McLuhan Marshall, Herbert y Powers, R., Bruce. 1990 (1989) La aldea global. Barcelona:
Gedisa.

Oquelí, Ramón. 1980 José Cecilio del Valle (Antología) (Tegucigalpa: Editorial
Universitaria).

Pascual Moran Vanessa y Delia I. Figueroa. 2005 “La Porosa Frontera y la mano de obra
haitiana en la Republica Dominicana”. Red de Revistas Científicas de América Latina y el
Caribe, España y Portugal. Universidad Autónoma del Estado de México. Universidad de
Puesto Rico, San Juan Puerto Rico. (Universidad de Puesto Rico, San Juan Puerto Rico.
Caribbean Studies volumen 33 No 0001)

Passel, Jeff. 2006 “The size and characteristics of unauthorized migrant population in the
U.S. Estmates based on the March 2005 Current Population Survey” (Washington: Pew
Hispanic Center)

Perry E. Guillermo, Arias S. Omar. López J. Humberto, Maloney F. William, Serven Luis.
2006. The International Bank for Reconstruction and Development / The World Bank.
Washington, DC. Estudios del Banco Mundial sobre América Latina y el Caribe Reducción
de la pobreza y crecimiento: Círculos virtuosos y círculos viciosos (Washington, DC: The
World Bank)

Pressman, J., Y Wildavsky, A. 1973 Cómo las grandes expectativas en Washington son
rayadas en Oakland, o porqué es asombroso que los programas federales trabajan en todos.
Berkeley, Ca: Universidad de California.

Piore, Michael 1979 “Birds of passage: Migrant Labour in Industrial Societies”


(Cambridge: Cambridge University Press).

Pizarro Martínez Jorge CEPAL – CELADE, Tendencias y rasgos salientes de la migración


internacional en América Latina y El Caribe Ponencia presentada en la Primera reunión de
expertos sobre Migración Internacional y Desarrollo en América Latina y el Caribe, que se
llevo a cabo en la Ciudad de México D.F. del 30 de noviembre al 2 de diciembre 2005.

Portes Alejandro y Dewind Johs (coord.) 2006 “Repensando las migraciones Nuevas
Perspectivas teóricas y empíricas” (México: Universidad de Zacatecas, Porrúa y otros)

Plan Maestro de Reconstrucción y Transformación Nacional, 1999. Gobierno de Honduras.

Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) 2002 Informe sobre
Desarrollo Humano Honduras 2002 (Tegucigalpa: PNUD).

75
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) 2005 Informe sobre
Desarrollo Humano Honduras 2005 (Tegucigalpa: PNUD).

Puerta Ricardo, 2005 Entendiendo y explicando la migracion hondureña en Revista


Población y Desarrollo Ergonautas y Caminantes del Posgrado Latinoamericano de Trabajo
Social de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Plats- UNAH Tegucigalpa,
Honduras Febrero, 2005.

Ravenstein, Ernets Georg. 1885 The Laws of Migration.


Journal of the Statistical Society of London, Vol. 48, No. 2 (Jun., 1885)

Roig, Martha 2005 División de Población ONU, Migración Internacional en el Contexto


Internacional. Ponencia presentada en la Primera reunión de expertos sobre Migración
Internacional y Desarrollo en América Latina y el Caribe, que se llevo a cabo en la Ciudad
de México D.F. del 30 de noviembre al 2 de diciembre 2005.

Santana, Adalberto 1992 “El pensamiento de Francisco Morazán” México, UNAM, 1992 p.
66. Rafael Heliodoro Valle. Rafael Heliodoro Valle. Historia de las ideas contemporáneas
en Centro América. México, Fondo de Cultura Económica

Santibáñez, Romellón Jorge 2006 Transformación de la frontera México- Estados Unidos.


Foreign Affaire Edición para Iberoamérica e Instituto Tecnológico Autónomo de México
(ITAM). Vol. 6 Número 4. México D.F

Saramago, José, 2005 “Ensayo sobre la Lucidez”. (Madrid: Alfagura)

Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) (2003). Medición del desarrollo. México 2000-
2002, México Secretaría de Desarrollo Social.

Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) (2004). Iniciativa Ciudadana 3x1. Cumplimiento


de objetivos y metas.

Stalker, Peter 2000 “Workers without frontiers- The impact of globalization on international
migration” (Ginebra: ILO).

Stark, Oded 1991 “The Migration of Labour” (Cambridge: Blackwell)

Suárez Salazar Luís 2003 Madre América: Un siglo de violencia y dolor (1898-1998),
Editorial de Ciencias Sociales, La Habana.

Taylor, J. E. 1999 “The new economics of labour migration and the role of remittances in
the migration process” International Migration, 37 Estados Unidos.

Sorh, Raúl 1989 “Centroamérica en crisis” (México: Alianza Estudios).

Todaro, Michael, 2006 Economic Development, Ninth Edition (New York: Pearson)

76
Todaro, Michael, 1970 “ A Model of Labor Migrations and Urban Unemployment in Less
developed Countries” en The American Economic Review Economic 59 Estados Unidos.

Tuirán Rodolfo 2000 “Las causas de la migración hacia Estados Unidos” en Tuirán
Rodolfo y otros (coord.) Migración México - Estados Unidos: presente y futuro (México,
D.F: En Consejo Nacional de Población)

Zolberg, Aristide 1989 Escape from Violence: Conflict and the Refugee Crisis in the
Developing World (Oxford: Oxford University Press).

Valenzuela, José Manuel 2003, “Por las fronteras del norte. Una aproximación cultural a
la frontera México-Estados Unidos” (México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes
y Fondo de Cultura Económica).

Periódicos y Revistas

El Norte de México
La Jornada de México
El Financiero de México
Revista Proceso de México
El Heraldo de Honduras
La Tribuna de Honduras.

Recursos de Internet

The United States Census Bureau:< http://www.census.gov>

CELADE:< http://www.eclac.cl/publicaciones/Poblacion>

Fundación Arias <www.arias.or.cr>

Minumanproject <http://www.minutemanproject.com/mmp/>

El Ferrocarril Mexicano S.A de C.V. Ferromex <www.ferromex.com.mx>

Revista Gloobal hoy (Madrid, España, Número 22. Enero/Marzo 2003)


<www.global.info/epala/>

Departamento de Estado de los Estados Unidos. US Departament of State,


<http://www.state.gov/g/tip/>

77
Embajada de Estados Unidos en Honduras <http://honduras.usembassy.gov/>
<http://honduras.usembassy.gov/embajada/secciones/tiposdevisas.htm>

Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno de México < http://


www.sedesol.gob.mx/subsecretarias/prospectiva/medicionpobreza.htm.>
<http://www.sedesol.gob.mx/cuentas/reporte_cuarto_trimestre_2003/06IniciativaCiudadana.
pdf>

The Resource Center of the Americas


<http://www.americas.org/item_23495.;http://www.cidob.org/es/documentacion/biografias_
lideres_politicos/america_central_y_caribe/honduras/manuel_zelaya_rosales>

Estudios de Latino barómetro


<http://www.latinobarometro.org/,>
<http://www.observatorioelectoral.org/documentos/data/info-latinba-2005.pdf >

Instituto Nacional de Estadísticas INE <http://www.ine.org.hn>

Censo de Estados Unidos


<http://www.census.gov/population/www/documentation/twps0029/tab03.html>

Biblioteca virtual en Población Centro Centroamericano de Población Historia general del


Censo en Honduras, de acuerdo a cifras y estimaciones del SIEMCA en base a CEPAL-
CELADE. <http://ccp.ucr.ac.cr/bvp/censos/honduras/cuadros/>

CEPAL <www.eclac.cl/análisis/>

Diario el Heraldo de Honduras <www.elheraldo.hn/>


<http://www.elheraldo.hn/nota.php?nid=64294&sec=9&fecha=2006-12-22>

Revistas electrónicas Proceso.com.hn y Revistazo.com

<http://www.proceso.hn/2007/02/22_tps.php>

<http://www.revistazo.com/may/titul8.html>

78
Notas

* VLADIMIR LÓPEZ RECINOS


vrecinos@hotmail.com, migrantes2004@ yahoo.com.mx

Es de nacionalidad hondureña y actualmente reside en México. Maestría en el Posgrado de


Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM.
Licenciatura en Periodismo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. UNAH.
Trabaja como consultor e investigador para distintas instituciones gubernamentales,
académicas y educativas de México. Actualmente también labora como maestro en la
Universidad del Valle de México, Campus Monterrey. Entre sus trabajos e investigaciones
sobresalen la coordinación y realización del estudio “La migración temporal documentada
de trabajadores mexicanos hacia los EUA: Una aproximación al fenómeno desde el Noreste
de México” para la Dirección de Relaciones Federales y Consulares del Gobierno del Estado
de Nuevo León, Monterrey, México. Evaluación del Programa de Reducción de la Pobreza
Hábitat en tres ciudades de México (Monterrey, Ciudad Acuña y Ciudad Victoria). Proyecto
conjunto del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social de
México, CIESAS, El Colegio de la Frontera Norte, COLEF, y la Secretaría de Desarrollo
Social de México, SEDESOL. También ha participado como ponente en distintas
conferencias sobre la temática de la migración internacional patrocinadas por la embajada
de Estados Unidos de Norteamérica, El COLEF, UNAM y Universidad de Zacatecas entre
otras.

1 Cifras expuestas en la primera reunión de expertos sobre Migración Internacional y


Desarrollo en América Latina y el Caribe, que se llevo a cabo en la Ciudad de México del
30 de noviembre al 2 de diciembre de 2005. Participaron representantes del Fondo de
Población de las Naciones Unidas, Organización Internacional de las Migraciones, División
de Población de las Naciones Unidas, Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía.
Parte de las cifras y estimaciones aquí citadas están en la ponencia de Jorge Martínez
Pizarro CEPAL – CELADE, Tendencias y rasgos salientes de la migración internacional en
América Latina y El Caribe; y la ponencia de Martha Roig, División de Población ONU,
Migración Internacional en el Contexto Internacional.

2 La visa norteamericana sólo permite el traslado hasta un puerto de entrada que puede ser
un aeropuerto, un paso de frontera terrestre o bien un puerto marítimo, pero no garantizan el
ingreso a EUA, ya que es un oficial de inmigración quien al final autoriza la entrada a
Estados Unidos. El costo de la entrevista para que los hondureños traten de obtener la visa
estadounidense es de cien dólares. Para obtener más información con respecto a los
requisitos para poder obtener una visa norteamericana pueden consultarse las páginas web
de la embajada de Estados Unidos en Honduras la dirección es la siguiente:
http://honduras.usembassy.gov/
http://honduras.usembassy.gov/embajada/secciones/tiposdevisas.htm

3. Las cifras aquí presentadas corresponden a varias fuentes. Para más detalles pueden
consultarse los informes mensuales, semestrales o anuales del Banco Central de Honduras

79
desde 1996 hasta 2006. También Grupos Remesas, ASDI, PNUD, BID y otros. Primer
Encuentro de Remesas para el Desarrollo. Memoria. Julio 2003 Tegucigalpa, Honduras.

4 En Estados de México se le ha dado buen uso a las remesas realizando proyectos mixtos
en los que tienen participación las tres instancias de Gobierno, Estatal, Municipal y Federal,
por medio de los programas 2x1 y 3x1 para financiar obras sociales, infraestructura de
servicios y en menor escala proyectos productivos con efectos en el empleo y la economía.
Para más información al respecto puede consultarse los trabajos de García Zamora Rodolfo.
(2003) Las organizaciones de migrantes mexicanas y su protagonismo binacional. Ponencia
presentada en el Primer Coloquio Internacional de Migración y Desarrollo:
Transnacionalismo y Nuevas Perspectivas de Integración, Zacatecas, 23-25 de octubre.
También puede consultarse Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) (2003). Medición del
desarrollo. México 2000-2002, México Secretaría de Desarrollo Social en:
<http:// www.sedesol.gob.mx/subsecretarias/prospectiva/medicionpobreza.htm>
Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) (2004). Iniciativa Ciudadana 3x1. Cumplimiento
de objetivos y metas en:
<http://www.sedesol.gob.mx/cuentas/reporte_cuarto_trimestre_2003/06IniciativaCiudadana.
pdf.>

5 El 4 de agosto de 1942 los gobiernos de Flanklin Roosvelt de Estados Unidos y de Manuel


Ávila Camacho de México crearon el Programa Bracero que funcionó hasta 1964. Durante
ese periodo casi cinco millones de mexicanos fueron a trabajar en los campos agrícolas
norteamericanos y convirtieron la agricultura estadounidense en una de las más avanzadas
del mundo. Para más información al respecto pueden consultarse entre otros el trabajo de
Jorge Durand. 2005. Nuevas regiones de origen y destino de la migración mexicana. The
Center for Migration and Development. Working Paper Series. Princeton University.

6 La información referente al proceso electoral en Honduras fue obtenida a través del Centro
de Investigación de Relaciones Internacionales y de Desarrollo y también de the Resource
Center of the Americas, para más detalles consultarse las páginas web siguientes:
http://www.americas.org/item_23495.;http://www.cidob.org/es/documentacion/biografias_li
deres_politicos/america_central_y_caribe/honduras/manuel_zelaya_rosales

7 Informe realizado por Latino barómetro a través de una consulta a veinte mil personas de
18 países de la región y los resultados pueden ser consultados en las siguientes páginas web:
<http://www.latinobarometro.org/>

8 El Índice de Desarrollo Humano es un índice compuesto que mide el logro promedio de un


país o región en cuanto a tres dimensiones básicas del desarrollo humano: una vida larga y
saludable, los conocimientos y un nivel decente de vida. El IDH contiene tres variables: la
esperanza de vida al nacer, el logro educacional (alfabetización de adultos y la tasa bruta de
matriculación primaria, secundaria y terciaria combinada) y el Producto Interno Bruto (PIB)
real per cápita ajustado en dólares. El IDH puede tener un valor entre 0 y1. Entre más se
acerca a 1 mayor es el nivel de desarrollo. Se han clasificado los países y regiones en tres
categorías: IDH bajo: < 0.499.IDH Medio: 0.500-0.799. IDH Alto: > 0.800. Verse el
Informe Mundial sobre Desarrollo Humano 2005, PNUD. Aunque aquí se citan datos y
cifras recientes también se puedan consultar los informes correspondientes años anteriores

80
en los que se puede observar que el desarrollo de Honduras en algunos índices ha
permanecido casi estático y pareciera que el país retrocede o se estanca en vez de progresar.

9 PIB per cápita es el PIB en dólares americanos dividido por la población a la mitad de año,
se convierte a la paridad del poder adquisitivo (PPA), es decir, a un tipo de cambio que
refleja las diferencias de precios entre países y permite la comparación internacional de la
cifra real de resultados e ingresos. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD). Informe sobre Desarrollo Humano Honduras 2002. PNUD, Tegucigalpa,
Honduras.

10 La tasa de analfabetismo es de 19,7% y los años de escolaridad promedio es de cinco


años por habitante, según el Informe sobre Desarrollo Humano Honduras, PNUD, 2002,
Tegucigalpa, Honduras.

11 Para más detalles sobre la pobreza en Honduras consultarse Instituto Nacional de


Estadísticas. INE.2003. Honduras situación de la pobreza 2002. Tegucigalpa, Honduras.
Asimismo está la página web del INE <http: //www.ine.org.hn>

12 El informe de la Organización Internacional del Trabajo OIT sobre el Panorama Laboral


para América Latina y el Caribe 2006, ubica a Honduras entre los países de la región con
los salarios más bajos y un alto índice de desempleo. La OIT considera como empleo
decente, “(...) un trabajo productivo con una remuneración justa, seguridad en el lugar de
trabajo y protección social para las familias, mejores perspectivas para el desarrollo personal
(…). Para más información sobre el informe y otra referente a la situación laboral en
América Latina puede consultarse la página web de la Organización Internacional del
Trabajo http://www.ilo.org/public/spanish/decen.htm . También pueden consultarse algunas
fuentes periodísticas que proporcionan datos sobre empleos y salarios en la región
centroamericana diario El Heraldo de Honduras www.elheraldo.hn/
http://www.elheraldo.hn/nota.php?nid=64294&sec=9&fecha=2006-12-22

13 Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe, 2004. Resumen


CEPAL, Santiago, 2004 www.eclac.cl/análisis/

14 Consideramos que es conveniente manejar el término estimaciones aunque los datos sean
de fuentes oficiales y confiables como el Censo de Población de los Estados Unidos y otras
instituciones académicas y gubernamentales ya que no pueden darse cifras precisas.

15 Biblioteca virtual en Población Centro Centroamericano de Población Historia general


del Censo en Honduras, de acuerdo a cifras y estimaciones del SIEMCA basándose en
CEPAL- CELADE. Puede Consultarse la página web siguiente:
http://ccp.ucr.ac.cr/bvp/censos/honduras/cuadros/

16 Censo de población de Estados Unidos y bien puede consultarse su página oficial en la


web www.census.gov/population que proporciona variada información relacionada con los
inmigrantes. También una sección en la cual se puede solicitar al personal que trabaja en esa
institución datos, cifras, estadísticas y la aclaración de algunas dudas que se tengan.
http://www.census.gov/population/www/documentation/twps0029/tab03.html

81
17 La información fue proporcionada por Jeff Passel del Pew Hispanic Center y está basada
en estimaciones del Current Population Survey 2005. La información fue solicitada para
esté estudio por Kelly A. Shanahan.

18 Para tener una referencia sobre las cifras que ha venido manejando el gobierno puede
consultarse “Más de 800 mil hondureños emigran cada año a EUA” 19 de julio de 2005
Asociated Pres. AP. “Presidente Maduro eufórico por ampliación de TPS”
Revistazo.com<http://www.revistazo.com/may/titul8.html> “EEUU amplía TPS por 18
meses a hondureños” 2 de mayo de 2007 Diario el Heraldo. “Ampliado el TPS por 18
meses” 2 de mayo de 2007 Diario La Tribuna. “Honduras gestiona en Washington
ampliación del TPS 22 de febrero de 2007.
Proceso.com<http://www.proceso.hn/2007/02/22_tps.php>

19 Este huracán fue una de las peores catástrofes en la historia de Honduras. Se calculó que
hubo alrededor de 7 mil muertos, 11 mil personas desaparecidas y alrededor de dos millones
de damnificados. La Comisión Económica para América Latina, CEPAL, valoró los daños
directos e indirectos ocasionados por el ciclón en poco menos de 4 mil millones de dólares,
equivalente al 70 % del PIB de ese año. Los sectores que perdieron más capital fueron la
agricultura, el transporte y comunicaciones (particularmente carreteras) y la vivienda.
Asimismo, la infraestructura de agua y drenaje, salud y educación sufrió graves daños. En
menor grado fueron afectados la ganadería, el comercio y la acuicultura. Su impacto global
en el desarrollo social y económico fue de tal magnitud que se estimó que el país tardaría
unos 20 años en lograr una total recuperación. Para más detalles ver Plan Maestro de
Reconstrucción y Transformación Nacional, 1999. Gobierno de Honduras.

20 En 1998 Honduras presentaba una evolución económica favorable. Las estimaciones a


fines de septiembre de ese año mostraban un crecimiento del PIB de 5,1%, liderado por el
dinamismo de la industria manufacturera, la construcción, el comercio y los servicios
financieros. Esta evolución favorable fue frenada por los daños que ocasionó el huracán
Mitch, con lo que el PIB redujo su ritmo a 2,7 al contraerse la agricultura, declinar las tasas
del comercio, la manufactura y las utilidades del sistema financiero. Los efectos mayores se
presentaron durante 1999 cuando la actividad económica se contrajo (-6,8%) al declinar el
crecimiento en casi todos los sectores. El efecto directo que provocó fue el aumento del
desempleo y el traslado de trabajadores desde el empleo formal al informal. El bajo nivel de
ingreso por habitante se redujo aún más y se presentaron problemas de capacidad adquisitiva
para proveer los alimentos básicos. Para más detalles ver Plan Maestro de Reconstrucción y
Transformación Nacional, 1999. Gobierno de Honduras.

21 La encuesta está constituida por 144 cuestionarios que fueron aplicados a los migrantes
hondureños en dos albergues; uno ubicado en la ciudad de Monterrey en el Estado de Nuevo
León; otro ubicado en la ciudad de Saltillo en el Estado de Coahuila, ambos fronterizos con
EUA. La información obtenida proporciona datos muy interesantes que son escasos en
fuentes de información hondureñas, mexicanas y norteamericanas. Se estima importante que
el instrumento pueda continuarse aplicando durante los próximos años y de ser posible
formalizar un observatorio migratorio en Honduras, México y Estados Unidos. Para más

82
detalles sobre la encuesta puede verse los anexos metodológicos donde se incluye el
cuestionario, las tablas y figuras de los resultados obtenidos con el análisis estadístico.

22 Los resultados no reflejan una tendencia ni un universo en materia de genero y


emigración, ya que en uno de los albergues no se permitía la estancia de mujeres y en otro
fue muy poca su presencia durante el levantamiento de la encuesta. Se estima que el flujo de
migrantes femeninas es mayor, pero no todas logran llegar a EUA ante los múltiples
obstáculos y vulnerabilidad que enfrentan al transitar por México de forma indocumentada.

23 José Cecilio del Valle (1776- 1834). Pensador y político hondureño del siglo XIX que
promovió la colonización o inmigración durante el gobierno Federal o Republica Federal
Centroamericana. En 1820 fundó el periódico El Amigo de la Patria donde difundió gran
parte de sus ideas y algunas de estas pueden ser consultadas en la obra de Carlos Meléndez,
“José Cecilio del Valle. Ensayos y documentos”. Compilación. San José, Costa Rica: Libro
Libre, 1988. También en la antología del historiador hondureño Ramón Oquelí, “José
Cecilio del Valle” Antología compilada, editorial Universitaria, Tegucigalpa, 1980.

24 La Ley de Inmigración de 1906 puede consultarse como Decreto Nº 76,2/8/1906


publicado en el Diario Oficial La Gaceta, Tegucigalpa, Nº 2685. Honduras.

25 Las compañías bananeras se constituyen y operan en el país a partir del inconcluso


proyecto del ferrocarril Interoceánico mediante contratos ferrocarrileros, por tal razón, las
filiales de la United Fruit Company tienen nombre de empresas ferroviarias. En las
concesiones que les fueron otorgadas se establecía que iba construir el ferrocarril que
comunicará al mar Caribe con el Pacifico y a cambio se les otorgarían tierras para el cultivo.
Nunca cumplieron el compromiso y sólo construyeron la línea férrea entre sus plantaciones
y los puertos de embarque. Para más detalles pueden consultarse otros documentos
históricos como la famosa Carta Rolston. También las obras Prisión Verde 1950,
Destacamento Rojo 1960 y Operación Gorila 1965 entre otras del escritor hondureño
Ramón Amaya Amador. Asimismo, El escándalo del ferrocarril, 1978 ensayo histórico de
Alfredo Leòn Gomez y El imperio del banano: Las compañías bananeras contra la
soberanía de las naciones del Caribe de Charles Kepner y Henry Soothill Jay. Todos
proporcionan un panorama histórico, social, político y económico amplio de las bananeras.

26 De acuerdo con los testimonios de ex empleados de la Tela Rail Road Company esa era
la ruta comercial de la exportación de bananos que iban con destino a Estados Unidos. La
fruta provenía del norte hondureño y era desembarcada en la ciudad de New Orleáns.

27 En testimonios obtenidos a través de entrevistas realizadas a compatriotas que residen


tanto en Estados Unidos como en Honduras es común escuchar cómo el trabajar para las
empresas bananeras y mineras despertó en sus padres y abuelos un interés por viajar a
territorio estadounidense. Algunos emigraron al Norte y ya una vez allá decidieron quedarse.
Después de un tiempo empezaron a reanudar la comunicación con sus familiares con el
propósito de generar la ida de ellos mediante visitas temporales o bien buscar un reencuentro
definitivo a través de la obtención de una visa bajo la categoría de turistas.

83
28 Hasta el 2005 New Orleáns era una de las ciudades donde estaba una de las principales
colonias de hondureños, pero es posible que a raíz de la devastación provocada por el
huracán Katrina muchos pudieron haberse trasladado a otros Estados y ciudades
norteamericanas o bien regresaron a Honduras. También hay otros donde la presencia de
hondureños es significativa y reconocida, como el caso de New York, New Jersey, North
Carolina, Georgia, Virginia, Massachussets, sólo por mencionar algunos, y se puede
constatar de manera más específica en los datos del Censo de Población de Estados Unidos.

29 Vocablo inglés que significa señor y era comúnmente utilizado por los hondureños que
trabajaban en el cultivo del banano o bien en la extracción de minerales u otros rubros para
referirse a los capataces o representantes de las compañías extranjeras norteamericanas.

30 En algunas entrevistas a ex empleados de la Rosario Mining Company - compañía


estadounidense de mayor importancia que explotaba el mineral del pueblo de San Juancito
muy próximo a Tegucigalpa, capital de Honduras - y otras personas nativas de la zona,
asimismo, en los testimonios recabados a ex empleados de la compañía Tela Railroad
Company, se relatan las relaciones que se dieron entre los misters y los nacionales. Un
ejemplo es el hogar que formó Henry, O. Carpenter Guifford, quien llegó a vivir a Tela,
Atlántida, y se casó con la hondureña Salome Murillo con quien procreó 7 hijos algunos de
ellos hoy residen en Estados Unidos y entre ellos está el señor Raymond Warren Guiford.

31 En la década de 1980 todavía era común ver en distintos puntos céntricos de Tegucigalpa
y otras ciudades como San Pedro Sula, los populares bazares con fardos y rollos de telas
donde se vendían casimires, linos, algodones y mantas hindúes. Eran negocios
administrados por árabes que casi siempre permanecían sentados frente a una caja
registradora fumando y contando billetes. Sobresalían por su fisonomía y forma de hablar.

32 El hondureño Francisco Morazán, presidente de la Republica Federal Centroamericana


mantenía comunicación con funcionarios y políticos mexicanos y otros centroamericanos
quienes en su pensamiento y práctica predominaban las ideas del liberalismo. Para más
detalles verse Adalberto Santana. El pensamiento de Francisco Morazán. México, UNAM,
1992 p. 66. Rafael Heliodoro Valle. Rafael Heliodoro Valle. Historia de las ideas
contemporáneas en Centro América. México, Fondo de Cultura Económica, 1960, p79

33 Uno de los detonadores para que se diera el conflicto armado entre ambas naciones fue
un partido de fútbol, no obstante, la pasión por ese deporte únicamente fue la chispa que
encendió las disputas económicas existentes en aquél momento entre las elites políticas y
empresariales de ambos países y que llevaron a un enfrentamiento al pueblo salvadoreños y
hondureño. Definitivamente las causas reales del conflicto fueron otras. Para más detalles
véase Kapuscinski Ryszard, 1992. La guerra del fútbol Anagrama, Barcelona. También
Jiménez Eddy 1974. La guerra no fue de fútbol, Casa de las Américas, La Habana, Cuba.

34 En 1976 con el conocimiento del presidente estadounidense Gerald Ford y del Secretario
de Estado, Henry Kissinger, se instauró en Argentina una sanguinaria Junta Militar
encabezada por el Jefe del Ejército, general Jorge Videla. En ese contexto, con el
consentimiento y apoyo de los servicios especiales estadounidenses, se desarrollaron
persecuciones contra dirigentes populares y revolucionarios del continente. Fue una cadena

84
de dictadores a las que también se sumaron en Chile y Paraguay, Augusto Pinochet y
Alfredo Stroessner, respectivamente.

35 Durante las décadas de los 70,80 y 90, países de Centro América como Nicaragua, El
Salvador y Guatemala vivieron conflictos armados civiles internos. Algunos de esos
movimientos revolucionarios lograron alcanzar el poder político como en el caso del Frente
Sandinista para la Liberación Nacional, FMLN, en Nicaragua, para profundizar más sobre el
tema y los conflictos armados en la región hay varios escritos, ensayos, libros y artículos,
pero puede verse Raúl Sorh, 1989. Centroamérica en crisis, Alianza Estudios México.

36 A pesar que los gobiernos de Honduras y Estados Unidos no lo reconocían públicamente,


no era nada secreto la presencia de familias y ex miembros de la guardia somozista y
comandantes de la contra en el país. Muchos vivían en lujosas residencias y otros en
colonias de clase media que eran financiadas con los fondos que les proveían de
Norteamérica. Reuniones y viajes entre Tegucigalpa y Miami eran muy comunes, ya que en
esas dos ciudades tenían sus bases y logística desde donde operaban y planificaban sus
estrategias para luego desarrollarlas en la frontera sur y oriente de Honduras con Nicaragua.

37 Fueron relativamente pocos los hondureños que tuvieron que migrar en busca de un
refugio seguro por sus ideas y pensamiento, en especial eran dirigentes de grupos
simpatizantes con los movimientos de izquierda en Centroamérica, sindicalistas, obreros,
estudiantes y otros profesionales hondureños que se manifestaban a favor de un cambio
revolucionario en toda la región. No se tienen datos precisos de los exiliados y de quiénes
abandonaron el país por la misma forma en que lo hicieron, la clandestinidad, no obstante,
se conoce de casos particulares que luego regresaron y de otros que al igual que muchos de
los centroamericanos mejor decidieron rehacer su vida en otros lugares y formar su familia.

38 En 1989 los Sandinistas que habían llegado al poder de Nicaragua a través de las armas y
lo perdieron en las urnas al enfrentarse a la candidata opositora Violeta Barrios de
Chamorro. En El Salvador y Guatemala, se alcanzaron acuerdos formales de paz en 1992 y
1996, respectivamente. El proceso de pacificación dio inicio en 1987 con la firma de los
acuerdos de Esquipulas II suscrito por los presidentes Vinicio Cerezo (Guatemala), José
Napoleón Duarte (El Salvador), José Azcona (Honduras), Daniel Ortega (Nicaragua) y
Oscar Arias (Costa Rica), quien recibió el Premio Nóbel de la Paz por esa iniciativa. Una
revisión de los acuerdos como del proceso de paz de forma más detallada puede consultarse
en el portal de la Fundación Arias www.arias.or.cr en él puede encontrarse texto integro del
acuerdo suscrito, documentos relacionados sobre los conflictos armados y la paz en la
región, fotografías y personalidades importantes que participaron durante todo el proceso.

39 Algunos estudios señalan que la ayuda militar estadounidense alcanzó un punto máximo
durante la guerra fría, cuando Washington identificó a las fuerzas armadas de la región
centroamericana como un baluarte contra el comunismo soviético, y entre los países más
beneficiados con la ayuda monetaria aparece Honduras. Para más información véase la
investigación de Isacson Adam y Olson Joy. 1999. Un Recorrido Rápido de la Ayuda de
Estados Unidos en Materia de Defensa y Seguridad para América Latina y el Caribe,
Internacional Policy Report, Centro para la Política Internacional, Washington, 1999.

85
40. Durante la época de la denominada guerra fría (1947-1989) en ciertos países por
disposición de algunos Gobiernos, no se permitía el ingreso de ciertas personalidades que
simpatizaban con la ideología de izquierda o bien eran consideradas personas con ideas
subversivas. En Honduras para el caso se prohibió la entrada del cantante Silvio Rodríguez y
el escritor Gabriel García Márquez así como de otros músicos, artistas e intelectuales que
interpretaban canciones o escribían sobre la temática social. El ingreso o no de una persona
en esos años dependía en muchos casos de los aparatos de seguridad del Estado. Sin
embargo, no había restricciones escritas en una norma que así lo establecieran. Después, al
no tener como pretexto el comunismo algunos países empezaron a tomar ciertas medidas y
políticas migratorias, especialmente orientadas al combate del tráfico de drogas en la región
e iniciaron a poner ciertas restricciones y vigilancia a unas nacionalidades más que a otras.

41 Esta operación Guardián ha causado la muerte de centenares de migrantes


indocumentados quienes ante el incremento de las medidas de vigilancia tienen que
desviarse de lo que en su momento fue la ruta tradicional e ingresar por el desierto de
Arizona. Para más información respecto a las acciones y efectos de la operación Guardián
puede consultarse la página web de algunas organizaciones que realizan un trabajo en
oposición a las medidas de control en la frontera como http://www.stopgatekeeper.org/

42 Para más detalles de las acciones que se realizaron para detener a los migrantes
indocumentados pueden consultarse la página 20 del 21 de febrero del 2007 de la sección
internacional del periódico El Norte de Monterrey, Nuevo León, México. Con el titular
“Alteran redadas vidas de migrantes”

43 Minuteman Project es una organización integrada por ex militares combatientes de


Vietnam que junto con otros simpatizantes civiles llevan acabo acciones racistas para tratar
de impedir el cruce y paso de migrantes indocumentados por territorio norteamericano.
Realizan actividades en la frontera entre México y EUA, incluido operativos de vigilancia
en San Diego (California) y se desplazan por otras zonas como el corredor fronterizo
Douglas - Agua Prieta, en los limites que comparten Arizona y Sonora, asimismo en Texas.
No pueden detener a los migrantes indocumentados, pero si denunciar su presencia, para
más información sobre el origen y actividades de la organización puede consultarse la
pagina web
http://www.minutemanproject.com/mmp/, http://minutemanproject.com/mmp/?p=32

44 El Instituto Nacional de Migración y la Policía Federal Preventiva son los dos


organismos facultados por la Ley General de Población de México para ejercer acciones de
control migratorio. Para más detalles consultarse De Pina, Juan Pablo 2003 Leyes y Códigos
de México Estatuto Legal de los Extranjeros (México: Porrúa).

45 Es un programa que funciona entre México y Guatemala que tiene como objetivo
trasladar a los migrantes detenidos desde cualquier punto de la República mexicana hasta la
frontera con Guatemala específicamente al punto fronterizo de Talismán que es hasta donde
autoridades de migración mexicana conducen y entregan los migrantes indocumentados a
las autoridades migratorias guatemaltecas y éstas a su vez se encarguen de trasladarlos a las
fronteras de sus países de origen en el caso de los originarios de Honduras y El Salvador.

86
Los grupos Beta son empleados del INM que se encargan de brindar protección a los
migrantes en general ya sean centroamericanos o mexicanos una especie de su trabajo
esencialmente consiste en realizar una labor de auxilio a los migrantes que transitan por
México con el fin de informarles sobre los posibles riesgos y peligros que pueden enfrentar.

46 El listado de países trata de obtenerse por medio de la solicitud y posterior recurso de


revisión que fueron interpuestos por el abogado especialista en asuntos migratorios Hilario
González Martínez, ante el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública basándose
en el derecho que otorga la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información. Para
más al respecto puede consultarse el expediente con el número de registro 0411100011207.

47 El embajador de México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Adolfo


Aguilar Zinder (2000-2004) dijo su país era “el patio trasero de los Estados Unidos” y que
no dejaría de serlo mientras existiese una actitud de sumisión. Las polémicas declaraciones
le costaron el cargo y meses más tarde falleció en un accidente automovilístico. Pueden
consultarse el periódico El Universal en la edición del 12 de noviembre del 2003 bajo el
titular siguiente: Aun somos patio trasero de EU Aguilar Zinser. Por otra parte, también
diplomáticos de Centroamérica se han manifestado por el maltrato que se da en México a los
centroamericanos. El embajador de Guatemala en México, Rómulo Caballeros, demandó un
mejor trato para sus conciudadanos. “Para un guatemalteco es más fácil conseguir una visa
para Estados Unidos que para venir a México, a pesar de los vínculos que tenemos y las
grandes relaciones, comerciales, económicas, de inversión, de turismo etcétera. Tenemos
una gran cantidad de obstáculos, y nosotros hemos eliminado la visa para el mexicano que
quiera entrar a Guatemala y el guatemalteco necesita más requisitos para venir a México”,
expresó el ahora ex embajador. También ministros de Nicaragua se han manifestado en un
sentido similar al anterior al asegurar que México se comportan con los centroamericanos
como los Estados Unidos se comporta con los mexicanos. En su momento el ministro
nicaragüense Genaro Muñiz dijo que México “ha convertido todo su territorio en una
frontera para nosotros” y añadió que el gobierno del presidente Vicente Fox “está más
focalizado en enfrentar el éxodo de personas hacia los Estados Unidos”.Irónicamente Muñiz
consideró que “Los Estados Unidos de América comienzan en Chiapas y no en el río
Bravo” o sea que la verdadera frontera no es Estados Unidos de América, sino los Estados
Unidos Mexicanos”. Estas declaraciones pueden consultarse en los periódicos mexicanos de
La jornada en su edición del martes 2 de abril de 2002 en la sección política bajo el titular
Rómulo Caballeros, embajador de Guatemala en México: inviable, militarizar y sellar la
franja fronteriza. La Jornada en su edición del sábado 4 de agosto de 2001. Da México a
Centroamérica trato que recibe de EU: ministro de Nicaragua.

48 Bolivia y Ecuador se han venido pronunciando de forma enérgica y en otros casos


adoptando medidas y requisitos similares para permitir el ingreso de los mexicanos y
estadounidenses a su territorio. Para más detalles consultarse Diario El financiero. Martes 6
de septiembre de 2005. Sección internacional página 32 Con información de Roxana
González. México impone visas a Ecuador. Se aplicarán los mismos requisitos, advierte el
canciller Parra Gil.) (Para más detalles consultarse Periódico Tiempos del Mundo, edición
México. Jueves 15 de febrero de 2007 Sección Económica página 20. Con información de
Miguel Sánchez. Bolivia: Medidas migratoria restringirían el flujo de visitantes al país.

87
49 Un ejemplo del menosprecio al que son objetos los migrantes por las autoridades del país
está en la declaración vertida por el ministro de Seguridad Álvaro Romero quien atribuyó el
incremento de la delincuencia en el país a la llegada de migrantes deportados y no a la
negligencia del gobierno por solucionar y atender los problemas sociales y económicos.
Para más información al respecto puede consultarse la noticia con el titular “Respeto para
las personas migrantes” de Epitafio López en la revista electrónica Revistazo.com

50 El anuncio de un plan de seguridad para la frontera Sur fue hecho por el mismo
presidente de México Felipe Calderón Hinojosa. El plan se desarrollará por medio de la
creación de unidades mixtas de operación para resguardar la zona en la que participarán
elementos de migración, la policía Federal Preventiva y la nueva Policía Fronteriza de
Chiapas. Para más información del Plan de Seguridad puede consultarse la nota periodística
elaborada con información de Sergio Javier Jiménez y que apareció en el periódico El
Universal de México, el viernes 15 de diciembre de 2006, con el titular: Lanzan para
frontera sur un plan de seguridad. Se reforzarán controles de ingreso y se protegerá a
migrantes. http://www.el universal.com.mx/nacion/146590.html

51 Según reportes de la Organización Mundial del Trabajo, después del tráfico de drogas,
trata y el tráfico de personas es la actividad criminal más lucrativa tanto en la región
latinoamericana como a escala mundial y genera ganancias aproximadas de 32 mil millones
anuales. Para mas detalles al respecto, consultarse reporte sobre tráfico de personas 2004 del
departamento de Estado de los Estados Unidos. US Departament of State,
http://www.state.gov/g/tip/

52 Estas rutas y formas de migrar eran las más utilizadas para llegar a Estados Unidos y
Canadá por hondureños, salvadoreños y guatemaltecos que huían de sus países por razones
políticas o emigraban a raíz de las guerras civiles en esa época. Fueron confirmadas a través
de datos obtenidos mediante entrevistas y grupos focales realizados a centroamericanos
exiliados en México, EUA y Canadá, asimismo, a ex integrantes de grupos religiosos de
apoyo y solidaridad que durante la década del ochenta brindaban apoyo desde México como
el Comité Cristiano de Solidaridad con Centro América “monseñor Oscar Arnulfo Romero”
de Ciudad Guadalupe, Nuevo León, integrado por Petra Romero Gaméz, Martina Señez,
Simón Gallardo Ledezma; José Luis Martínez y Alejandro Bautista entre otros.

53 El Ferrocarril Mexicano S.A de C.V. Ferromex, es la empresa que ofrece los servicios de
transportación ferroviaria de carga entre las cinco zonas del país: sur, centro, norte,
occidente y noreste. La red cuanta con más de 8 mil 500 kilómetros de vía y es la más
extensa en cuanto al sistema nacional de transportación por tren. También la cobertura es
internacional y sus operaciones y servicio de transportación de carga llega hasta las fronteras
de Mexicali, Nogales, Ojinaba, Ciudad Juárez y Piedras Negras, así como a los puertos de
Guaymas, Topolobampo, Mazatlán y Manzanillo en el Pacifico, y Tampico y Altamira en el
Golfo de México. Para mas detalles sobre rutas y demás puede consultarse la pagina web
www.ferromex.com.mx

54 Entrevista realizada a Olga Sánchez Martínez directora del albergue “Jesús el Buen
Pastor” ubicado en Tapachula, Chiapas. México. En 2004 Sánchez recibió el Premio
Nacional de Derechos Humanos por su apoyo a los migrantes centroamericanos.

88
55 Son numerosos los casos que terminan en historias trágicas y sólo a manera de ejemplo
se puede citar los siguientes casos documentados: 1. -En mayo de 2002, dos adolescentes
hondureños, junto con dos salvadoreños, murieron acribillados a balazos, mientras dormían
en una estación de trenes de Saltillo, Coahuila, México. 2. - La Procuraduría General de
Justicia del Estado (PGJE) investiga la muerte de Digna Esperanza Gutiérrez, migrante de
origen hondureño que falleció por asfixia en octubre del 2002 en Tapachula. 3. - Vigilantes
mexicanos atacaron a pedradas hasta quitarle la vida al hondureño Ismael de Jesús Martínez
Ortiz al momento que intentaba subirse a un tren para llegar a Estados Unidos. 4. - El joven
Rabí Dixit, de 15 años, originario de Honduras, perdió las dos piernas al caer de un
ferrocarril tras ser perseguido por los guardias de seguridad privada que operan en
Transportes Ferroviarios Mexicanos. Algunos de estos casos han sido documentados por la
prensa y organismos de derechos humanos y en el primero citado anteriormente todavía está
un proceso judicial vigente para tratar de deducir responsabilidad penal a los responsables
del asesinato de los jóvenes. Para más detalles al respecto pueden consultarse “Migrantes,
nuevas víctimas de la familia Nazar”. Revista Proceso No1372, México. 16 de febrero de
2003. P.35-36-37. “Casa Alianza México investiga asesinato de dos niños migrantes
hondureños” Agencia de Información Frei Tito para a América Latina. 26 de junio de 2003.
La Jornada. Sociedad y Justicia, 17 de octubre del 2002. P.50“Documentan abusos contra
migrantes centroamericanos”. La Jornada, martes 14 de enero de 2003. P.47

56 Para más detalle puede consultarse López Recinos Vladimir, 2003 “La violación de los
derechos humanos de los migrantes hondureños en tránsito por México”, ponencia, Primer
Coloquio Internacional Migración y Desarrollo: Transnacionalismo y Nuevas Perspectivas
de Integración. Octubre de 2003, Zacatecas, México. En este trabajo se hace un análisis
descriptivo de 258 expedientes de migrantes que han sido reportados como desaparecidos
por sus familiares ante la Secretaria de Relaciones Exteriores de Honduras.

57 Jorge Bustamante es un científico mexicano estudioso de la migración internacional. Ex


candidato al premio Nóbel de la Paz en 2006 y actualmente es el Relator Especial de la
ONU para los derechos humanos de los migrantes. Basándose en la teoría de Max Weber
plantea una tesis que él denomina la dialéctica de la vulnerabilidad de los migrantes
internacionales”apoyada con el ejemplo de los migrantes de México y las políticas
migratorias de Estados Unidos.

58 La Relatora Especial de la ONU Gabriela Rodríguez con respecto a los derechos


humanos de los migrantes presenta especial preocupación a las denuncias de violaciones de
derechos humanos en México y entre sus recomendaciones a las autoridades esta la
realización de investigaciones imparciales y exhaustivas. Resumen Ejecutivo Informe
Comisión de Derechos Humanos de la ONU: 2003, pp. 16, 17, 18. También puede verse un
informe del Centro Diocesano para los derechos humanos de Saltillo, Coahuila, México. La
Jornada, martes 14 de enero de 2003 con in formación de José Antonio Román.
“Documentan abusos contra migrantes centroamericanos”

89
59 Convención de Viena sobre Asuntos Consulares, aprobada en 1963 por 92 países
incluyendo todos los Estados miembros de la OEA (Excepto Belice). Los artículos 5 y 36
de dicha Convención de Viena establecieron el derecho de los extranjeros a recibir
asistencia legal de las autoridades de país de origen.

60 La estancia de un migrante indocumentado previo a su deportación en algunos casos


especialmente de salvadoreños, hondureños, guatemaltecos, es de un tiempo mínimo de 2 a
15 días, pero en algunos casos se extiende a meses y hasta años como en el caso de los
migrantes que no tienen los medios económicos para trasladarse hasta sus países y en los
que no hay un acuerdo de devolución como el programa de traslado para los
centroamericanos que no incluye a los originarios de Panamá y de otras nacionalidades.

61 Para más detalles sobre todo lo anterior pueden consultarse alguna información al
respecto como la establecida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos en distintos
informes y recomendaciones en materia de procedimientos y acciones en materia migratoria
entre los cuales se encuentran los siguientes: Comisión Nacional de Derechos Humanos.
1995, Informe sobre la violación de los derechos humanos de los migrantes. (México: 1995
CNDH).Comisión Nacional de Derechos Humanos. 2006, Recomendación 22/2006, dirigida
al Comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM). Comisión Nacional de Derechos
Humanos. 2006, Recomendación 39/2006, dirigida al Secretario de Seguridad Pública
Federal. Comisión Nacional de Derechos Humanos. 2006, Recomendación 13/2006, sobre la
práctica de verificaciones migratorias ilegales dirigida Secretarios de Gobernación, de la
Defensa Nacional y de Marina, Procurador General de la República, gobernadores de las
entidades federativas y jefe de Gobierno del Distrito Federal. También puede consultarse
diario La Jornada. Sociedad y Justicia, 17 de octubre del 2002. P.50, la muerte de Digna
Esperanza Gutiérrez, migrante de origen hondureño que falleció por asfixia en octubre del
2002 en Tapachula, Chiapas.

90

También podría gustarte