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MEDIOS ALTERNOS DE SOLUCIÓN

DE CONFLICTOS
REPORTE DE LECTURA

Mtro. Pedro Viveros Viveros


Seminario en Mecanismos Alternativos de Controversias
Doctorado en Derechos Humanos y Litigación Oral

Arandas, Jalisco.
2022
Título: Medios Alternos de solución de conflictos

Autores: Márquez, Ma. G.; De Villa, J.

Palabras Claves: Medios alternos de solución de conflictos, Constitución Política de


los Estados Unidos Mexicanos, Tratado de Libre Comercio de América del Norte;
Mediación, Conciliación, arbitraje, justicia alternativa, Poder Judicial.

Hablar de los medios alternos de solución de conflictos, mejor conocidos


como MARC, es busca referir a herramientas paralelas a los procedimientos
judiciales que tienen como finalidad el postular una solución eficaz a las
controversias que se suscitan entre las personas, pero sin tener que llegar a la
intervención de una autoridad jurisdiccional. En otras palabras, las partes en a su
propia voluntad buscan el resolver las problemáticas que mantienen, mediante la
intervención de una tercera persona que les aconseje, sirva de mediador e incluso
de árbitro ante los acuerdos que tomarán.

Dentro de la amplia legislación que hoy en día tenemos respecto a la materia,


nos podemos encontrar con definiciones jurídicas que precisan de manera detallada
cada uno de los medios alternos y su finalidad, por ejemplo, dentro de la Ley de
mediación y conciliación del Estado de Aguascalientes, en su numeral 7, se define
que la conciliación es un mecanismo de carácter voluntario, donde una persona con
la personalidad de conciliador busca presentar una infinidad de maneras en la que
pueden solucionar sus controversias, pero dicho conciliador no puede imponer
ninguna de ellas, puesto que siempre debe imperar la voluntariedad de las partes.

Por otro lado, otro de los mecanismos que podemos encontrar en el órganon
jurídico de nuestra nación, es lo que denominamos como el arbitraje. Cabe
mencionar que dicho MARC, es uno de los más antiquísimos en nuestro sistema de
impartición de justicia, puesto que en materia laboral es el que impera para la
solución de los conflictos de los trabajadores y patrones. En el arbitraje la
voluntariedad se ve reflejada al momento de que las partes deciden someterse a la
determinación de una tercera persona denominada árbitro, ciertamente este
individuo no sugiera una solución, sino que manteniendo un carácter imparcial
imparte un veredicto que solucione la controversia entre las partes, es decir, no
sugiere una solución.

Ahora bien, un tercer MARC, que puede ser encontrado en los sistemas
alternos de solución de conflictos de nuestro país, es la mediación, misma que su
esencia jurídica radica en la búsqueda de una solución mediante un acuerdo
consensuado entre las partes. En este mecanismo también interviene un tercero al
que se le denomina mediados, pero que su trabajo específico radica en la búsqueda
de una comunicación entre las partes controversiales, es decir, no propone,
tampoco resuelve, sino que trata de que los intervinientes mantengan una
comunicación real y ordenada al momento de consensuar los acuerdos que
signaran los controvertidos.

Como hemos podido observar en los tres MARC, podemos observar algunos
elementos constantes y similares, como es la voluntariedad de las partes, misma
que no se ve reflejada en todos los casos que llegan a los procedimientos
jurisdiccionales; la participación de un tercero que es solicitado por las partes en
controversia; la imparcialidad con la que la tercera persona que actúa como
conciliador, mediador o árbitro al momento de ser partícipe de la búsqueda de
soluciones. Ahora bien, en el caso de la mediación y la conciliación, la tercera
persona no resuelve ni determina una solución, en cambio, dentro del arbitraje, la
resolución tiene el carácter de una determinación del árbitro, en otras palabras, las
diferencias entre los MARC, radica en los límites de intervención que tiene cada uno
de los actores.

Los MARC, en nuestro país, ya tienen décadas de ser utilizados, pero


siempre como un medio totalmente separado de los procedimientos jurisdiccionales,
con las reformas que se han realizado a las diferentes legislaciones en materia
penal, civil, mercantil, etc., se les ha dado un realce más eficaz como un principio
de la búsqueda de soluciones sin la intervención del aparato judicial e incluso dentro
de los mismos procedimientos jurisdiccionales. En los juicios acusatorios orales en
materia penal, podemos encontrar un momento en el que el juez debe de permitir
dentro de la audiencia una posible conciliación o mediación, para qué las partes,
aún sin llegar al momento del juicio, puedan arreglar sus diferencias en mutuo
acuerdo y con ello librar el procedimiento jurisdiccional, para de esa manera liberar
la carga de los tribunales.

A pesar de la utilización de los MARC en el derecho internacional, es


necesario que precisemos que nunca habían tenido una trascendencia vital en la
impartición de justicia, puesto que solamente el arbitraje en materia laboral es el
que se utilizaba de manera continua. Todas las controversias suscitadas entre la
sociedad siempre llegaban al sistema judicial para ser resueltas de manera
contundente, sin embargo, como lo mencionamos a partir de las reformas realizadas
en nuestro país, los medios alternos han impactado de manera positiva para la
impartición alterna de justicia, imperando siempre la voluntad de las partes en llegar
a una solución.

En lo referente a nuestro país, podemos mencionar que históricamente desde


los años noventa la vitalidad de los medios alternos de solución de conflictos se ha
ido robusteciendo a partir de la primera reforma constitucional que se hizo, aunque
esta fue de carácter local, es decir, en una de las entidades federativas, pero
teniendo la figura de impulso para que se generalizara en toda la nación el realce a
los MARC. Quintana Roo es el parteaguas que comienza con el efecto domino al
impulsar las reformas nivel constitucional, para elevar los medios alternos de justicia
a un reconocimiento en nuestros días en la Carta Magna.

El efecto dominó que a través de la historia se ha presentado en cuanto al


reconocimiento y el uso de los MARC ha sido de gran impacto en el mismo sistema
educativo y judicial, puesto que un sinfín de universidades de trascendencia
nacional fueron las primeras en proponer dichos modelos como una garantía en la
impartición de justicia pronta y expedita. La UNAM, UNISON, UAS y diversos
colegios de abogados, tomaron la sartén por el mango en cuanto a los MARC,
impulsando una gran promoción y profesionalización en la materia, teniendo fija la
mirada en la importancia de la práctica profesional. Todos los esfuerzos tuvieron
plenitud en el año 2008, cuando los MARC, lograron el reconocimiento dentro de la
misma Constitución Federal, por lo tanto, son una propuesta contundente de
carácter constitucional que permitirá la solución de conflictos sin tener que llegar al
procedimiento jurisdiccional.

Nuestra carta magna, con la incorporación y reconocimiento de los MARC,


obliga a las entidades federativas a ofrecer de manera puntual y eficiente los
diversos mecanismos de justicia alternativa, con la finalidad de que los ciudadanos
deseosos de una solución de sus controversias sin la intervención de una autoridad
jurisdiccional puedan acceder a ello. Podemos darnos cuenta de que ante dicha
obligatoriedad constitucional, la mayoría de los sistemas judiciales, ejecutivos y
legislativos, se han dado a la tarea de responder mediante las diversas reformas a
las constituciones de cada Estado, pero a la vez creando leyes secundarias que
regulen y den origen a instituciones especializadas en la materia, ya sean
dependientes o independientes de los poderes judiciales de cada entidad.

En algunos Estados, las instituciones de justicia alternativa son dependientes


de los poderes judiciales, teniendo en cuenta que dichos procedimientos no son de
carácter jurisdiccional, pero si con una intervención por parte de la autoridad judicial
en la capacitación, preparación y profesionalización de los conciliadores,
mediadores o árbitros que entraran en acción cuando a las partes les convenga. Por
ejemplo, en el Estado de Jalisco, mediante una reforma a la constitución local y la
ley orgánica del poder judicial, se crean leyes e instituciones de justicia alternativa,
que tienen como fin, ayudar a las partes a resolver sus controversias sin necesidad
de llegar a un procedimiento jurisdiccional. Así como esta entidad federativa, otras
han reformado sus constituciones, para iniciar con una estructura eficaz que lleve a
las partes a una justicia alternativa.

A manera de conclusión, los MARC, son medios alternos de justicia, es decir,


herramientas que estas disponibles para intentar resolver las controversias de los
ciudadanos, apelando siempre a su voluntad en la búsqueda de dirimir sus
diferencias. Son medios idóneos y que cada vez más se van fortaleciendo, pero
también deben de buscarse las formas que garanticen las soluciones encontradas
sin caer en un modelo de resolución judicial, pero que también no queden como un
simple juego donde se busca una solución y al encontrarla se comprometen, pero
al no ser una resolución jurisdiccional, las partes al final decidan el cumplirlas o no,
esto llevará a los MARC a quedar como algo con lo que se puede jugar de manera
explícita.

Referencias Bibliográficas

De Villa, J. y Marquez, M. (2013), Medios Alternativos de Solución. UNAM-SCJN.


(México) Pp. 1587-1601.

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