El documento describe la teoría del desarrollo cultural de Vigotski, incluyendo el proceso de internalización y la Ley Genética General del Desarrollo Cultural. Explica que las funciones psíquicas superiores se desarrollan primero a través de la actividad conjunta antes de internalizarse como funciones individuales. También discute el contexto histórico y filosófico marxista que influyó en el trabajo de Vigotski.
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El documento describe la teoría del desarrollo cultural de Vigotski, incluyendo el proceso de internalización y la Ley Genética General del Desarrollo Cultural. Explica que las funciones psíquicas superiores se desarrollan primero a través de la actividad conjunta antes de internalizarse como funciones individuales. También discute el contexto histórico y filosófico marxista que influyó en el trabajo de Vigotski.
Título original
PUNTEO TEÓRICO Video Actividad conjunta, internalización y LGDC
El documento describe la teoría del desarrollo cultural de Vigotski, incluyendo el proceso de internalización y la Ley Genética General del Desarrollo Cultural. Explica que las funciones psíquicas superiores se desarrollan primero a través de la actividad conjunta antes de internalizarse como funciones individuales. También discute el contexto histórico y filosófico marxista que influyó en el trabajo de Vigotski.
El documento describe la teoría del desarrollo cultural de Vigotski, incluyendo el proceso de internalización y la Ley Genética General del Desarrollo Cultural. Explica que las funciones psíquicas superiores se desarrollan primero a través de la actividad conjunta antes de internalizarse como funciones individuales. También discute el contexto histórico y filosófico marxista que influyó en el trabajo de Vigotski.
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El enfoque Histórico Cultural.
Concepto de internalización y Ley genética General del Desarrollo Cultural.
por Juan Mayol
Hoy vamos a trabajar un concepto central en Vigotski, el proceso de
internalización, que explica el desarrollo cultural humano a partir de la Ley genética general del desarrollo cultural. Dicho principio esta retomado de un psicólogo materialista francés muy conocido que es Janet, que tenía su propia teoría del desarrollo del lenguaje, que es la que retoma Vigotski para hacerla extensiva a todas las funciones. Nuestra referencia bibliográfica fundamental será el clásico La historia del desarrollo de las funciones psíquicas superiores, específicamente, el capítulo 5 “génesis de las FPS”. Dentro de los variados intereses de Vigotski, el arte, la crítica del arte, la semiología, la psicología, la educación (la enseñanza y el aprendizaje artístico en particular), la clínica, la medicina (neuropsicología) y unos cuantos más etcéteras, vamos a visitar sólo uno de estos problemas, el que atañe a la psicología general y la psicología educacional, el problema del desarrollo cultural humano. Esto se plantea desde una perspectiva básica y aplicada simultáneamente, como es lo usual en esta perspectiva: el estudio y la producción del desarrollo cultural de las FPS y de la conciencia como totalidad, dentro de la cual participan dichas funciones. Esta totalidad lleva el nombre de sistemas psicológicos, y están conformados por componentes heterogéneos (las distintas funciones: memoria, percepción, lenguaje, pensamiento, emoción, atención), que están interdefinidos o determinados entre si (definición relacional) y que sostienen una función constante, la adaptación cultural al mundo (lo cual significa desde este marco su transformación de cara a los designios humanos). Respecto del contexto en donde se arraiga este interés y trabajo debemos decir, primero que nada, la revolución de octubre 1917. La revolución socialista soviética del siglo pasado tiene una relación con la vida de Vigotski que se puede encontrar en Guillermo Blanck “Vigotski: el hombre y su causa”, en una compilación de Moll muy conocida, Vigotski y la educación. Remito a este biógrafo de Vigotski porque no tenemos tiempo ahora para esto, siendo fundamental (paradójicamente) para entender lo que sigue. Haré por ello una síntesis salvaje y arbitraria. El interés en el desarrollo de la conciencia está justificado por el propio objetivo revolucionario, dado que el desarrollo cultural como transformación de la conciencia proletaria y socialista desnaturaliza críticamente la opresión o sometimiento económico y político pre capitalista (en este caso) de los campesinos y proletarios por parte del clan de Zar de Rusia y sus familias gobernantes. Esto permitiría utópicamente al sujeto social (distribuido colectivamente) tomar las riendas de su propio destino. Hay por lo tanto un proyecto cultural, “la modificación socialista del hombre” diría Vigotski (en un tiempo en el que el feminismo casi no existía) o como diseño de lo humano, diríamos nosotros junto con Ángel Riviere. Pero el desarrollo no es natural, y esto ocurre mayormente en las instituciones educativas, de allí la pertinencia para la psicología educacional. Otro punto relevante es el marco filosófico desde el cual se yergue este enfoque. En El significado histórico de la crisis en la psicología el autor postula este enfoque como un materialismo psicológico: eso supone la abstracción del canon marxista dentro de la forma del movimiento psicológico. Este canon marxista no es sino el del materialismo dialéctico. Su formulación original está en Dialéctica de la naturaleza de Engels, en donde aparecen sus tres conocidas leyes dialécticas del movimiento material. No tenemos tiempo para trabajar esto, pero amerita un video porque es la base de toda la construcción (si se entiende eso se entiende todo). Fundamentalmente lo que se plantea es que “lo que hay” es movimiento, y no permanencia, devenir y no estado, dentro de una ciencia de las relaciones que retoma a Hegel aunque subvirtiendo sus términos: en este caso es un monismo materialista y no idealista. Como dijimos al principio, el desarrollo cultural o internalización se explica a través de la LGGDC, también mal llamada “ley de doble formación”, como acuñó Riviere. Hay que partir de la producción colectiva, social, este es naturalmente el punto de partida, dice Marx en su Introducción general a la crítica de la economía política. También aparece en la Ideología Alemana, escrita conjuntamente entre Marx y Engels (sin duda una demostración de su teoría colectivista). Aquí se explica cómo el grupo de homínidos se transforma en humano a partir de la organización del trabajo de supervivencia, con herramientas y signos, transformando con ello no sólo a la naturaleza sino sobre todo a sí mismo. La actividad conjunta es el legítimo almacigo de lo humano y su desarrollo cultural. El sujeto es un destilado de la actividad (diría Riviere), es un producto particular de la misma. Se plantea en este sentido una problemática interesante en esta perspectiva que es la existencia de una doble unidad de análisis, la actividad conjunta y la acción mediada, inserta en su interior y genéticamente derivada en gran medida. En este plano social de formación las funciones se encuentran primeramente como formas y relaciones de producción entre personas, están distribuidas (“divididas y repartidas”) entre los componentes de ese sistema de actividad. De este modo el sujeto es una entidad social, como parte de algo que lo excede y conforma recíprocamente. Pondremos el ejemplo de la FPS hablar, o “prácticas del lenguaje” como se dice afortunadamente ahora en la escuela, lo que la mirada antidialéctica (lógica formal aristotélica) de entes permanentes llamaría “el lenguaje”, cosificando esta forma del movimiento. Esta función se encuentra como actividad, como trabajo, como formas y relaciones de producción entre las personas de comunicaciones intencionales (diálogo social). No es un ente aislado, en sí, un objeto. Ni siquiera es del todo un artefacto desde esta unidad de análisis. Es una relación de producción entre personas, como la danza o el matrimonio, no puede adquirirse no transmitirse porque se sostiene en la interacción, y se origina en la co construcción de la actividad conjunta como una entidad relacional y no objetal. Uno podría preguntarse a esta altura: ¿y el lugar del sujeto individual? El lugar es la participación, no entendida como protagonismo narcisista del sujeto sino como ser parte de algo que lo excede material e históricamente. Esto ocurre a través de la acción mediada inserta en la actividad conjunta, donde adquiere sentido y consistencia social, propiamente humana, histórica. Estas formas y relaciones de producción de comunicaciones intencionales (habla) se internalizan a través de esta participación y en general se arraiga como “diálogo social con uno mismo”, que es lo propio de la conciencia humana, y lo que permite el dominio de la conducta a través de signos, hablándose a sí mismo, la base misma de la conducta voluntaria que nos diferencia de todo otro animal. Este arraigo a la vez no es siempre completo, puede oscilar la función en momentos o formas de las FPS que llamamos rudimentarios, cuando están parcialmente sostenidas externamente. Todo esto supone la transformación de un plano mental interno previo, el cambio del sistema funcional y de sus artefactos, generando un nuevo sistema psicológico. La complejidad del problema y el objetivo de este video no permite que veamos el desarrollo cultural de una función en su ciclo completo, dentro de la unidad de análisis acción mediada, tendremos que dejarlo para el próximo video. Para entender el proceso es importante aclarar que la internalización no es adquisición ni transmisión de nada. No es una influencia cultural, no hay un sujeto receptor de cosas externas, como plantean las miradas empiristas de las teorías del aprendizaje (como se plantea en la parte superior del gráfico). Hay aquí una típica paradoja dialéctica en la medida que no hay un factor “cultura” que determina a otro factor (que no es cultura) la persona. Muy por lo contrario, el sujeto es objeto transformado y sujeto transformador a la vez de la transformación (simultáneamente), porque forma parte del factor transformador (participa) y es lo transformado, paradójicamente por esa participación. Lo que hay es una reconstrucción de lo previo (parte inferior del gráfico), a partir del abordaje conjunto de problemas de la actividad, donde la acción mediada del sujeto, dentro del trabajo conjunto adquiere significado social. Esto se parece más a una forma de co constructivismo, e implica una teoría del desarrollo, no del aprendizaje. Se trata (desde lo educativo, por ejemplo) de generar condiciones de producción que reestructuren la conciencia sobre esa realidad, más que transmitir información acerca de esa realidad. Ahora bien, la complejidad existe porque a la vez que hay internalización de las formas y relaciones de producción (lo que corresponde a las flechas rojas del gráfico) dentro de la actividad conjunta, hay también reestructuración de la acción mediada, en su operación como participante en la división del trabajo, lo que está señalado con las flechitas negras (tema que dejaremos para otro video como dijimos recién). Hay contradicciones que generan y explican el cambio psicológico dentro de la relación social de producción (división del trabajo) y dentro de la operación de la acción mediada individual, simultáneamente. Esta complejidad dificulta que lo plateemos completo en un video de 15 minutos. Arribamos ahora a una definición provisoria acerca de la internalización: es la reestructuración de los estratos anteriores de la conciencia y sus funciones, a partir de la participación activa, conciente y voluntaria del sujeto en actividades dirigidas a un fin cultural. Estructuras anteriores que no son sino sistemas psicológicos, en su origen (dentro e la persona, en su cerebro) FPE, o bien más adelante humanizado el homínido, FPS rudimentarias que se reestructuran en arraigadas completamente. Esto no significa que no haya transmisión de información que se acumula en almacenes de memoria, lo cual explican muy bien otras teorías como el cognitivismo y cualquier teoría empirista, y por defecto, teorías del aprendizaje. Lo que ocurre es que el conocimiento no se puede adquirir porque no es información. La característica de esta última: es un tipo de codificación fija, se define como reducción de incertidumbre o como opciones posibles entre elecciones múltiples (pero en general binarias). En cambio, el conocimiento existe en forma de acciones, de actividad, de soluciones a problemas concretos, siempre cambiantes. Es un “saber hacer” (saber cómo), por ejemplo, cambiar una situación, más que un “saber qué” (en que página de x libro se habla de eso). En una ejemplificación educativa, la adquisición de insumos (información bibliográfica) y su necesaria elaboración (reestructuración de relaciones entre la información) son dos momentos o aspectos (acciones mediadas) necesarias dentro de la compleja división de trabajo que es la actividad educativa. En este sentido no son opciones. Para ir cerrando vamos a contextuar esto que hemos dicho en relación a los conceptos centrales del enfoque Histórico Cultural. 1) La actividad conjunta como unidad de análisis fundamental de la teoría de Vigotski. Dentro de la cual la acción mediada es una subunidad de la doble unidad de análisis, derivada genéticamente y subordinada funcionalmente. El corolario de esto es que la existencia del sujeto adquiere sentido y función dentro del colectivo, por la participación del sujeto en algo que lo excede por completo material e históricamente, y en donde el ser adquiere sentido o consistencia en ser y trascendencia social. 2) La concepción sistémica y materialista. En el primer caso, la idea de totalidad, con partes componentes heterogéneas, que puede ser distintas funciones en la conciencia o bien (en la otra unidad de análisis) distintas personas dentro de la actividad. Estos componentes se interdefinen recíprocamente; esto es como diría Hegel una ciencia de las relaciones (pero puesta patas arriba diría Marx, en la materia): soy docente en relación a los estudiantes, no “en sí”, en la medida que participo de una clase. Y esta totalidad sostiene homeostáticamente una función a partir de cambios en los componentes o en las relaciones entre los componentes manteniendo, más o menos estable, la producción de la función vital, por ejemplo y desde el principio la supervivencia en grupo. 3) La dinámica dialéctica del cambio: el desarrollo cultural tiene momentos (aspectos contradictorios) acumulativos, incrementales, graduales (aumento cuantitativo) y otros revolucionarios, saltatorios (cambios cualitativos en el desarrollo). Esto supone un proceso de superación dialéctica en donde lo anterior queda integrado en lo posterior, como un aspecto contradictorio al interior del nuevo ente. La concepción histórica en sentido “duro”. Esto sería el lugar que en esta teoría tiene la contradicción material como causa del desarrollo en el interior de todo ente. Y esto también implica en la unidad de análisis colectiva el “traccionamiento” social o cultural que aparece para el sujeto también como contradicción. La complejidad de este panorama teórico amerita penar que, como decía Bruner (retocando un poco su frase), “Vigotski nos sigue hablando desde el futuro”.