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MANUAL Insulinizacion 2019

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Insulinización

Insulinización
oportuna
oportuna en el primer
nivel de atención
en el primer nivel
de atención
AUTORIDADES

Presidente de la Nación
Ing. Mauricio Macri

Secretario de Gobierno de Salud de la Nación


Prof. Dr. Adolfo Rubinstein

Secretario de Promoción de la Salud,


Prevención y Control de Riesgos
Dr. Mario Kaler

Secretario de Coberturas y Recursos de Salud


Dr. Luis Alberto Giménez

Subsecretaria de Coberturas Públicas Sanitarias


Lic. Cintia Aldana Cejas

Directora de Promoción de la Salud


y Control de Enfermedades No Transmisibles
Dra. Verónica Schoj

Coordinador del Programa Redes


Mg. Eric Goyos
Coordinación técnica

Dra. Julieta Méndez

Autoras

Dra. Liliana Medvetzky


Dra. Lucía Poggio

Coordinación editorial

Lic. Marcela Juez


Lic. Ariadna Pou

Coordinación pedagógica
y didáctica

Lic. Ariadna Pou

Edición

Lic. Lucía Inés de Barrio


Lic. Carolina Noel Platero

Diseño gráfico

Lic. María Laura Carnelli


Lic. Greta Guastavino
Abreviaturas

AMG: automonitoreo glucémico


ADO: antidiabéticos orales.
DM: diabetes mellitus.
DM1: diabetes mellitus tipo 1.
DM2: diabetes mellitus tipo 2.
ECNT: enfermedades crónicas no transmisibles.
ENFR: Encuesta Nacional de Factores de Riesgo.
FRCV: factores de riesgo cardiovascular.
HbA1c: hemoglobina glicosilada A1c.
IDF: Federación Internacional de Diabetes.
IMC: índice de masa corporal.
LADA: diabetes autoinmune latente del adulto.
NPH: neutral protamine hagedorn.
OMS: Organización Mundial de la Salud.
PNA: primer nivel de atención.
ÍNDICE

05 Introducción
05 Definición de diabetes
05 Clasificación - tipos de diabetes

08 Epidemiología
10 Justificación
12 Abordaje terapéutico de la DM2
15 Aspectos generales a tener en cuenta para la indicación
de utilizar insulina
15 Insulinoterapia en la DM2
16 Insulina
16 1. Preparados de insulina
18 2. Consideraciones generales farmacológicas
19 3. Formas de administración
19 4. Zonas de aplicación
20 5. Técnica de inyección de la insulina
21 Hipoglucemia
24 Automonitoreo glucémico
27 Consideraciones adicionales para el uso de insulina
27 Estrategias para la insulinización

30 Anexo
Niveles de evidencia y grados de recomendación

33 Referencias
INTRODUCCIÓN

Introducción

Definición de diabetes
La Diabetes Mellitus (DM) es un desorden metabólico crónico, caracterizado por
hiperglucemia con alteraciones del metabolismo de los carbohidratos, grasas y proteínas, resultante
de la disminución de la secreción y/o acción de la insulina. Su curso es progresivo, y se acompaña
de lesiones microvasculares (retina, riñón, nervios) y macrovasculares (cerebro, corazón, miembros
inferiores).

Clasificación - Tipos de diabetes


Los criterios que actualmente se utilizan para la clasificación se basan fundamentalmente en
su etiología y características fisiopatológicas, pero adicionalmente incluyen la posibilidad de describir
la etapa de su historia natural en la cual se encuentra la persona. Estos fueron desarrollados casi
simultáneamente por un comité de expertos de la Asociación Americana de Diabetes (ADA) y por un
comité asesor de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Existen cuatro tipos de diabetes:

• Diabetes tipo 1 (DM1)


• Diabetes tipo 2 (DM2)
• Otros tipos específicos de diabetes
• Diabetes gestacional (DMG)

En la DM1 las células beta del páncreas se destruyen, por lo que se genera un estado de
deficiencia absoluta de insulina. En este tipo de diabetes la insulinoterapia es necesaria para vivir y en
general se manifiesta en etapas tempranas de la vida y pubertad, no obstante lo cual puede ocurrir en
cualquier edad.

Hay una forma menos frecuente de presentación denominada “Diabetes autoinmune


latente del adulto (LADA)”, que inicialmente puede NO requerir insulina y tiende a manifestarse en
etapas tempranas de la vida adulta.

La etiología de la destrucción de las células beta es generalmente autoinmune pero existen


casos de DM1 de origen idiopático, donde la medición de los anticuerpos conocidos da resultados
negativos. Para evaluar la autoinmunidad se utilizan los anticuerpos tales como anti-GAD65, anticélulas
de islotes (ICA), antitirosina fosfatasa (IA-2) y anticuerpo ZnT8.

6
Insulinización oportuna en el primer nivel de atención

Este tipo se subdivide en dos formas:


A. Autoinmune
B. Idiopática

La DM2 se presenta en personas con grados variables de resistencia a la insulina, pero se


requiere también que exista una deficiencia en su producción que puede o no ser predominante.
Ambos fenómenos deben estar presentes en algún momento para que se eleve la glucemia.

En la medida en que la insulinorresistencia empeora, el páncreas -para mantener la glucemia


dentro de la normalidad- compensa aumentando la secreción de insulina; con la evolución de la
enfermedad la capacidad secretoria pancreática claudica deteriorándose la homeostasis de la
glucosa1.

Este tipo de diabetes se presenta principalmente en los adultos, pero cada vez se observa con
mayor frecuencia en niños y adolescentes con sobrepeso y obesidad.

La DM2, fisiopatológicamente va desde la insulinorresistencia predominante con insuficiencia


relativa de insulina, a predominantemente un defecto secretor de insulina con resistencia a la misma2.

Si bien la mayor parte de las personas con diabetes logran un control metabólico adecuado
mediante adopción de estilos de vida saludables (práctica regular de actividad física y plan de
alimentación) y antidiabéticos orales, durante el transcurso de la enfermedad un porcentaje variable
de ellas puede requerir insulina para lograr dicho control3.

7
EPIDEMIOLOGÍA

Epidemiología
En Argentina, las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) explican más del 65% de las
muertes, y nuestro país ha comenzado hace tiempo el proceso de transición epidemiológica. Dentro
de las ECNT, las enfermedades cardiovasculares (EC) explican una gran proporción de la mortalidad.

Se estima que en el mundo el número total de personas que padecen diabetes se elevará de
425 millones en el 2017 a 693 millones en el año 20454.

La diabetes constituye el tercer factor de riesgo en importancia como causa de


muerte a nivel global y el octavo en relación con la pérdida de años de vida ajustados por
discapacidad5.

En Argentina, en la primera, segunda y tercera Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR)


se midieron los principales indicadores asociados a diabetes y obesidad entre adultos de 18 años y
más, tales como: realización de mediciones de glucemia, auto-reporte de diabetes o glucemia elevada
y prevalencia de obesidad.

En relación a la diabetes, los resultados de la segunda ENFR evidenciaron que la prevalencia


de realización de mediciones de la glucemia tuvo un significativo incremento cercano al 9% (75,7%)
respecto de la primera encuesta realizada en 2005 (69,3%). Asimismo, el auto reporte de diabetes o
glucemia elevada se incrementó en forma significativa en 4 años: mientras que en la primera ENFR el
auto-reporte de diabetes fue de 8,4%, en 2009 el indicador ascendió significativamente a 9,6%.

Por su parte, la segunda ENFR evidenció que la prevalencia de obesidad a nivel nacional
también manifestó un aumento significativo en 4 años, ascendiendo de 14,6% en 2005 al 18% en 2009.

En el año 2013, la tercera ENFR mostró que tanto los resultados de prevalencia de realización
de mediciones de la glucemia (76,8 %) como el auto-reporte de diabetes o glucemia elevada (9,8 %) se
incrementaron levemente respecto del 2009.

La carga de enfermedad y mortalidad atribuida a ECNT, entre las que se incluye a la diabetes,
ha ido en alarmante aumento en los últimos años. Estudios de la OMS señalan que para 2020 el 75%
de las muertes en el mundo serán atribuibles a este tipo de enfermedades6.

Se ha observado una mayor velocidad de crecimiento en regiones del mundo con ingresos
bajos y medianos (América Latina, África, Sudeste Asiático y Pacífico Oeste), donde su tasa de
morbimortalidad es más elevada y los recursos sanitarios disponibles más restringidos7.

El crecimiento de la DM2 se atribuye al aumento de expectativa de vida mundial y a la adopción
de hábitos no saludables (alimentación excesiva e inadecuada y sedentarismo)8.

8
Insulinización oportuna en el primer nivel de atención

La Federación Internacional de la Diabetes (IDF) estimó en el año 2017 una muerte cada
8 segundos por causas atribuibles a la diabetes9. Esta enfermedad produce afectación a nivel
microvascular determinando complicaciones graves como la retinopatía –causante de ceguera- y la
enfermedad renal asociada a diabetes -principal causa de diálisis en nuestro país-10. Por otra parte,
su afectación macrovascular (aterosclerosis) determina aproximadamente el 13% de los infartos de
miocardio11.

La DM2 constituye en Argentina un problema de salud pública de gran relevancia


dada su elevada morbimortalidad y gran carga socioeconómica; la diabetes es responsable
de casi el 50% de las amputaciones no traumáticas de miembros inferiores, una importante
proporción de los infartos agudos de miocardio, accidentes cerebrovasculares y enfermedad
renal crónica en diálisis, constituyendo una de las principales causas de ceguera en adultos.

El impacto socioeconómico negativo de la diabetes se debe a su prevalencia elevada y también


a su muy frecuente asociación con otros factores de riesgo cardiovasculares (FRCV) como sobrepeso/
obesidad, dislipidemia e hipertensión arterial, sumado al pobre grado de control de la hiperglucemia12.

Numerosos estudios, entre ellos el UKPDS13, demostraron que el control estricto de la


hiperglucemia y de los FRCV asociados, particularmente en etapas tempranas de la enfermedad,
previene efectivamente el desarrollo de complicaciones micro y macrovasculares14. Por lo tanto, una
buena calidad de atención facilita la prevención secundaria y consecuentemente, es un recurso eficaz
para mejorar la calidad de vida de las personas y disminuir la carga socioeconómica de la enfermedad.

9
JUSTIFICACIÓN

Justificación
La persona con DM2 es atendida por distintos profesionales de la salud (endocrinólogos,
educadores, médicos de familia, cardiólogos, nefrólogos, etc.), pero es indiscutible que, por las
características de cronicidad y alta prevalencia, el seguimiento y el control en el Primer Nivel de
Atención es insustituible.

Existe concretamente una demora en tomar la decisión de modificar la medicación


cuando no se alcanzan las metas terapéuticas de acuerdo a las guías de tratamiento; dicha
demora se considera una “inercia prescriptiva”15.

Consideramos importante la implementación de estrategias que superen la inercia


prescriptiva, para que las personas con DM2 alcancen tempranamente las metas terapéuticas
y prevengan efectivamente el desarrollo y la progresión de complicaciones crónicas. Dado
que la mayor inercia se ha observado en la prescripción de insulina, dichas estrategias
deberían poner especial énfasis en su utilización adecuada y oportuna.

El gran retraso en la instauración de tratamiento con insulina en personas con diabetes


tipo 2 con mal control metabólico, se explica por múltiples causas. Las más importantes son: la inercia
prescriptiva, los efectos secundarios de la insulina (hipoglucemia y ganancia de peso), el rechazo a
su utilización, tanto por la persona como por el personal sanitario, así como la falta de tiempo y de
conocimientos por parte del personal sanitario para conseguir instruir a la persona sobre su correcto
uso.

Cuando se proporciona a los médicos del PNA una guía de insulinización sencilla, se supera la
“inercia prescriptiva” y el control metabólico mejora notablemente.

La educación de las personas con diabetes para el automonitoreo glucémico y la inyección de


insulina, es una herramienta clave para superar barreras habituales para el inicio de la insulinoterapia.

Se han demostrado las ventajas del control apropiado de la glucemia y la insulinización


oportuna y adecuada para prevenir el desarrollo y la progresión de las complicaciones de la diabetes.

Asimismo la prevención permite optimizar el uso de recursos humanos y económicos.

La educación diabetológica de los integrantes del equipo de salud que diagnostican, asisten
y tratan la DM2 en el primer nivel de atención es trascendente, incluyendo a los médicos y médicas
generales, de familia, de atención primaria y a los enfermeros y enfermeras del PNA15.

De este modo, el personal médico del PNA tendrá más habilidades y mayor protagonismo en
el manejo de la insulinoterapia.

10
Insulinización oportuna en el primer nivel de atención

A su vez, los enfermeros y enfermeras con conocimientos actualizados de DM2 podrán facilitar
el proceso de afrontamiento de la persona16 ante la indicación de la insulinización, de las siguientes
maneras:

• Reforzando la información dada por el médico, la cual debe ser clara y adaptada a cada persona,
permitiéndole aumentar su autonomía en el cuidado de la salud.

• Creando un clima de confianza entre los profesionales, la persona con diabetes y su familia,
estableciendo un vínculo que favorezca el seguimiento.

• Ayudando para el cambio, teniendo una actitud de respeto, de escucha, sin culpabilizar a la persona
por su enfermedad.

• Comprendiendo las barreras propias de la persona a la insulinización, reconociendo las suyas propias
frente al manejo de la insulina.

• Educando a la persona con diabetes en el conocimiento del manejo de la insulina, de su inyección,


su adecuada conservación, los sitios de inyección, el automonitoreo y la aparición de hipoglucemia.

• Considerando los factores psicosociales de cada persona. Respetándolo como ser único. Teniendo
en cuenta su situación particular y familiar, vivencias, sistema de creencias y situación económica,
entre otros.

11
Abordaje terapéutico
de la DM2
Insulinización oportuna en el primer nivel de atención

Abordaje terapéutico de la DM2


La “Guía de práctica clínica nacional sobre prevención, diagnóstico y tratamiento de
la diabetes mellitus tipo 2 para el primer nivel de atención”, recomienda (ver Anexo con “Tipos de
Recomendaciones”):

• Considerar a la metformina como la primera línea de tratamiento farmacológico en personas


con DM2, particularmente si tienen sobrepeso (IMC > 25). (Recomendación grado A)

• Considerar a los secretagogos de insulina como terapias de primera línea cuando:


• la metformina no es tolerada.
• la metformina está contraindicada.
• se trata de personas sin sobrepeso que no toleran la metformina. (Recomendación grado A)

• Considerar el agregado de otra droga o insulina si no se logra la meta glucémica preestablecida


con dosis máximas de una droga o combinación de drogas. (Recomendación grado B)

• Considerar el agregado de secretagogos de insulina en personas con DM2 con sobrepeso


tratados con metformina y control glucémico no satisfactorio. (Recomendación grado A)

• Tanto los profesionales de la salud como las personas que utilizan secretagogos de insulina,
deben conocer el riesgo de hipoglucemias y deben saber identificar precozmente su aparición y como
tratarlas. (Recomendación grado A)

• Indicar terapia con insulina a toda persona con DM2 que no alcanza metas glucémicas
preestablecidas con dosis máximas combinadas de ADOs. (Recomendación grado A)

• La insulina puede ser utilizada sola o en combinación con ADOs, aunque la combinación de
una única dosis de insulina NPH a la hora de acostarse y un régimen común de ADO parecería ser la
opción más apropiada. (Recomendación grado A)

• Tanto los profesionales de la salud como las personas que utilizan insulina, deben conocer
el riesgo de hipoglucemias y deben saber identificar precozmente su aparición y cómo tratarlas.

El “Manual para el cuidado de personas con enfermedades crónicas no transmisibles


para el primer nivel de atención” de la Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación, recomienda
como metas y objetivos terapéuticos:

13
ABORDAJE TERAPÉUTICO DE LA DM2


Las metas del tratamiento y del control glucémico deben ser adecuadas a cada persona,
según su edad, presencia de complicaciones crónicas y otras enfermedades asociadas.

Modificado de American Diabetes Association. Glycemic targets. Sec. 6. In Standards of Medical Care in Diabetes 2017.
Diabetes Care 2017;40 (Suppl. 1):S48–S56.

Se debe considerar meta de control glucémico < 8% como objetivo terapéutico en personas
con antecedentes de hipoglucemia grave, con una esperanza de vida limitada, con daño microvascular
o daño macrovascular avanzado y múltiples comorbilidades, con antecedentes de diabetes de larga
evolución en donde un objetivo terapéutico de < 7% es difícil de alcanzar a pesar de la educación para
el autocuidado, el automonitoreo de la glucemia y la administración de múltiples drogas antidiabéticas
que incluyan a la insulina.

14
Insulinización oportuna en el primer nivel de atención

Aspectos generales a tener en cuenta para la indicación


de utilizar insulina17
Es frecuente que las personas con DM2 comiencen el tratamiento con insulina cuando ya no
se consigue un control metabólico adecuado y no se obtienen las metas terapéuticas propuestas con
el uso solo de antidiabéticos orales (ADOs), debido a la progresión natural de la enfermedad. Aquí
se podrá utilizar insulina sola o asociada a otros agentes orales. Al iniciar la insulinizacion basal se
recomienda mantener la terapia anterior, evaluando cuál de los ADOs se debería reducir de dosis o
suspender, teniendo especial cuidado con los insulino-secretagogos por el riesgo de hipoglucemias.

Sin embargo, existen algunas circunstancias que obligan a comenzar el tratamiento desde
el inicio con insulina, como ocurre cuando aparece pérdida de peso, inexplicable por otra causa, o
cetonuria intensa al inicio, entre otras.

También existen múltiples circunstancias en las que se requiere insulinizar temporalmente,


como es el caso de las descompensaciones agudas, el embarazo o la presencia de enfermedades
intercurrentes graves. En estas situaciones hay que tener en cuenta que, una vez resuelta la causa
que hizo precisa la insulinización, en la mayor parte de los casos es posible retirar la insulina y pasar al
tratamiento con agentes orales.

Insulinoterapia en la DM218
En la DM2, la insulinoterapia se indica en las siguientes situaciones clínicas:

• Como tratamiento inicial en personas de reciente diagnóstico que presentan signos y síntomas
de descompensación metabólica moderada a severa (adelgazamiento, cetosis, enfermedades
intercurrentes, cirugías) y/o glucemias superiores a 240 mg/dl en ayunas y/o HbA1c mayor a 9%.

• En personas con tratamiento adecuado (ejercicio, plan alimentario y agentes orales) que no logran
un control metabólico adecuado acorde a metas terapéuticas.

La insulinoterapia transitoria está indicada en las siguientes situaciones clínicas:

• En personas con hiperglucemia sintomática aun con niveles glucémicos y de HbA1c menores a los
mencionados.

• Personas con DM2 que presenten descompensación glucémica severa por una situación médica o
una enfermedad intercurrente. La evolución del estado clínico o la afección intercurrente determinará
la transitoriedad del tratamiento, como: embarazo, personas internadas en situación crítica, infarto
de miocardio, accidente cerebrovascular, cirugías, infecciones graves, fármacos hiperglucemiantes,
traumatismos graves, quemaduras, desnutrición, alimentación por vías de excepción.

15
ABORDAJE TERAPÉUTICO DE LA DM2

En las siguientes condiciones clínicas la insulinoterapia está indicada en forma definitiva:

• Como tratamiento en personas tratadas con ejercicio, plan alimentario y diferentes fármacos que no
hayan alcanzado las metas individualizadas de glucemia ni de HbA1c.

• Enfermedad renal crónica, dependiendo de su etapa evolutiva.

• Presencia de comorbilidades que limiten el uso de los agentes orales (insuficiencia hepática e
insuficiencia cardíaca clases funcionales grados III y IV de la American Heart Association).

• Toxicidad, alergia o contraindicaciones de agentes orales.

Insulina19
La insulina es una hormona hipoglucemiante secretada por las células β de los islotes de
Langerhans del páncreas. Este péptido presenta una estructura de dos cadenas, A (21 aminoácidos) y
B (30 aminoácidos), unidas por dos puentes disulfuro.

1. Preparados de insulina

A. Insulinas nativas. Son péptidos de origen animal o biosintético cuya secuencia aminoacídica
está inalterada y refleja la hormona que existe en distintas especies biológicas, ya sean animales o
humanas.

B. Análogos de la insulina. Son obtenidos por ingeniería genética, en los que se modifica la
secuencia aminoacídica de la insulina humana.

A. Las Insulinas nativas (que dan origen a los preparados convencionales de insulina), se
pueden clasificar:

Según su origen:
• Insulinas animales (bovinas y porcinas).
• Insulinas humanas (semisintéticas y biosintéticas).

Según la duración de su acción:


• Insulinas de acción corta (o rápida)
Insulina regular, corriente o cristalina.
• Insulinas de acción intermedia
Insulina NPH (Neutral Protamine Hagedorn) o isófana.

16
Insulinización oportuna en el primer nivel de atención

La insulina regular, corriente o cristalina es la única formulación nativa transparente.


Todos los preparados pueden administrarse por vía subcutánea pero sólo la regular puede
administrarse, además, por vía intravenosa.

La insulina contenida en los preparados de distinta duración es la misma (sea éste una NPH
bovina o una regular bovina). El comportamiento autoasociativo (dos moléculas de insulina que
tienden a asociarse a través de uniones hidrofóbicas, conformando dímeros, estos a su vez, tienden
a conformar hexámeros en presencia de zinc) permite que distintas formulaciones convencionales
generadas por el empleo de insulinas nativas difieran en la duración de su acción. Algunas sustancias,
como el zinc o la protamina, favorecen el estado polimérico, por lo que retrasan la absorción de la
insulina.

La insulinoterapia debe contribuir al logro de concentraciones de la hormona que reproduzcan


el perfil de secreción normal. Así, la administración del llamado “régimen basal-bolo” persigue el
objetivo de:

1. Mantener una concentración basal estable de insulina similar a la que existe en condiciones no
prandiales en los sujetos normales.

2. Agregar picos de secreción que acompañen las excursiones de glucosa en los momentos de la
comida.

El primero de estos propósitos se logra a través del empleo de insulinas de acción intermedia
o prolongada. El segundo, con la adición de insulinas rápidas.

Los preparados de insulina, mientras no se utilicen, deben conservarse en el compartimento


principal de la heladera, a una temperatura de entre 2 y 8°C y evitar la congelación.

Cuando está en uso, un vial o un cartucho de insulina resiste a temperatura ambiente, hasta
25°C, cuatro semanas; ese tiempo es en general suficiente para el agotamiento del frasco en la mayor
parte de los casos.

B. Análogos de la insulina. Se trata de agonistas insulínicos (agentes que estimulan al


receptor de insulina) que son derivados de modificaciones introducidas en el gen que codifica para la
síntesis de insulina humana.

Este gen modificado se introduce en la Escherichia Coli o el Sacaromices Cerevisiae, para


reducir la tendencia autoasociativa para el caso de los llamados análogos rápidos o incrementar el
tiempo de despolimerización, con absorción estable y sin picos para los análogos lentos (de “acción
prolongada”). Se intenta obtener además un efecto con menor variabilidad, más predecible y con
menos hipoglucemias, en particular las severas y/o nocturnas.

17
ABORDAJE TERAPÉUTICO DE LA DM2

Análogos rápidos:
• Insulina Lispro
• Insulina Aspartato
• Insulina Glulisina

Análogos lentos:
• Insulina Glargina
• Insulina Detemir
• Insulina Degludec

2. Consideraciones generales farmacológicas

Mezclas:
Existen mezclas que combinan insulinas de acción rápida con insulinas de acción intermedia.
Las mezclas pueden ser con insulina humana o con análogos ultrarrápidos. Cada mezcla tiene
una concentración fija de cada componente. También se pueden realizar artesanalmente siempre
cargando primero la insulina rápida y después la lenta pero teniendo en cuenta que los análogos
lentos (detemir, glargina, degludec) no pueden mezclarse en el misma jeringa con insulina rápida o
ultra-rápida.

18
Insulinización oportuna en el primer nivel de atención

3. Formas de administración

Jeringas de insulinas: en estos casos la insulina se extrae de un frasco de vidrio. Las unidades
de insulina se encuentran marcadas en la jeringa. Se utilizan jeringas de insulina con escala de 40, 80
y 100 unidades.
Los dispositivos llamados lapiceras o pen (flexpen, kwikpen o solostar): son cartuchos o
lapiceras descartables que vienen precargados. La persona determina la cantidad de insulina a aplicar
girando un botón dosificador. Se requiere de una aguja descartable para la aplicación.

4. Zonas de aplicación

La insulina puede inyectarse en abdomen, brazos, muslos o nalgas. Es importante dejar dos
centímetros entre inyecciones para evitar la lipodistrofia.

Las personas que requieren varias aplicaciones en el día, pueden utilizar más de un área de
aplicación pero respetando siempre la misma en cada horario para disminuir la variabilidad.

La actividad física aumenta la velocidad de absorción de la insulina y puede ocasionar una


hipoglucemia por lo que se recomienda no inyectar la insulina en las zonas que realizarán mayor
intensidad de actividad física20.

19
ABORDAJE TERAPÉUTICO DE LA DM2

5. Técnica de inyección de la insulina

• Lavar manos con agua y jabón.

• Elegir una zona para realizar la aplicación.

• Realizar autoexamen para evitar sitios de: lipodistrofia, inflamación, edema, infección, lastimadura,
cicatriz, lunar, etc.

• Limpiar la zona elegida.

• Realizar un pliegue adecuado levantando la piel con el pulgar y el índice (en ocasiones se puede
añadir el dedo medio). Si se eleva la piel utilizando toda la mano, puede ocurrir que se eleve también el
músculo junto con el tejido subcutáneo, lo que puede dar lugar a inyecciones intramusculares, lo cual
no es el objetivo. Los pliegues se deben realizar con suavidad y no apretando tan fuerte como para
que la piel empalidezca o haya dolor.

• La secuencia óptima para aplicar la inyección en un pliegue cutáneo es la siguiente: (1) realizar
suavemente un pliegue en la piel; (2) aplicar la insulina lentamente en un ángulo de 90° respecto de la
superficie del pliegue; (3) dejar la aguja dentro de la piel mientras se cuenta hasta 10 después de haber
presionado el émbolo (cuando utilice una lapicera); (4) retirar la aguja de la piel en el mismo ángulo en
que la insertó; (5) soltar el pliegue; y (6) descartar de forma segura la aguja utilizada21. Las agujas de 4
y 5 mm no requieren pliegue22.

Técnica con pen

• Se deben probar las lapiceras antes de la aplicación para garantizar un flujo libre y sin obstrucciones
y seguir las instrucciones del fabricante. La prueba implica ver al menos una gota de insulina en la
punta de la aguja. Una vez verificado el flujo libre, la persona puede fijar la dosis deseada y aplicarla.

• Tanto las lapiceras como los cartuchos son unipersonales y nunca deben compartirse. De lo contrario,
puede aspirarse material biológico de una persona dentro del cartucho y a continuación aplicarlo en
otra persona.

• Después de su uso no deben dejarse las agujas en la lapicera, sino descartarlas inmediatamente. De
lo contrario, puede entrar aire u otros contaminantes en el cartucho o puede salir el medicamento, lo
que en ambos casos puede distorsionar la exactitud de la dosis.

• Las agujas se deben utilizar una sola vez.

• El botón del pulgar debe tocarse únicamente después de que la aguja esté completamente insertada.
Seguidamente, debe pulsarse el botón a lo largo del eje de la lapicera, no en ángulo.

20
Insulinización oportuna en el primer nivel de atención

• Una vez que el botón del pulgar se haya pulsado completamente, deberán contar lentamente hasta
10 y entonces retirar la aguja de la piel. Esto es necesario para evitar pérdidas del medicamento y
conseguir una dosis completa.

• Es posible que algunas personas puedan necesitar contar más allá de 10, especialmente cuando se
administran dosis más altas.

• Debe mantenerse la presión sobre el botón del pulgar hasta que se retire la aguja de la piel para
impedir que se aspire fluidos de la persona al cartucho.

Uso adecuado de las jeringas

• Los usuarios de jeringas deberán asegurarse de que su dispositivo es adecuado para la concentración
de insulina que están utilizando.

• Cuando extraiga la insulina del vial, el usuario deberá primero cargar aire en la jeringa hasta una
dosis igual (o ligeramente superior) a la dosis de insulina que debe administrarse. Este aire se inyecta
después en el vial para facilitar la extracción de la insulina.

• Si la jeringa contiene burbujas de aire, golpee el cilindro con los dedos para que vayan a la superficie.
Se eliminan presionando el émbolo hacia arriba.

• Las agujas de las jeringas deberán utilizarse una sola vez.

• Si se utiliza insulina turbia (NPH o mezclas), se deberá hacer girar el cartucho o frasco, entre las palmas
de ambas manos horizontalmente 10 veces durante 5 segundos, seguidamente invertirlo 10 veces
durante 10 segundos a temperatura ambiente. Confirme visualmente que la insulina resuspendida
está suficientemente mezclada después de cada ciclo de giros e inversiones y repita el proceso si
queda alguna masa de cristal en el cartucho. Debe evitarse una agitación vigorosa dado que esto
produce burbujas que afectarán la exactitud de la dosis.

• Descartar jeringa y aguja23.

Hipoglucemia
La hipoglucemia es la condición en la que el nivel de glucosa en sangre plasmática es
inferior o igual a 70 mg/dL.

Es uno de los efectos adversos más importantes a tener en cuenta con la utilización de Insulina.

21
ABORDAJE TERAPÉUTICO DE LA DM2

Se habla de “probable hipoglucemia sintomática” cuando hay síntomas de hipoglucemia, pero


sin medición. Presumiblemente la persona presentó valores < 70 mg/dl.

Se define como “hipoglucemia relativa (pseudo-hipoglucemia)” a la presencia de síntomas
típicos de hipoglucemia, pero con valores > 70 mg/dl25.

Los síntomas de hipoglucemia pueden dividirse en:

Síntomas neurogénicos: temblor, palpitaciones y ansiedad/excitación (mediada por


catecolaminas, adrenérgicos) y sudoración, hambre y parestesias (mediada por acetilcolina, colinérgica).
Son en gran parte causados por la activación neuronal simpática, en lugar de adrenomedular. El
reconocimiento de estos síntomas por las personas conduce a un rápido auto-tratamiento. Pero estos
síntomas pueden no producirse, dependiendo de la concentración de glucemia previa, de la velocidad
de instauración de la hipoglucemia, antecedentes de hipoglucemias recientes, en personas tratadas
con betabloqueantes, adultos mayores y personas con disautonomías26.

Síntomas neuroglucopénicos: son el resultado de la deprivación cerebral de glucosa e


incluyen confusión, fatiga, convulsiones y déficit neurológicos focales.

22
Insulinización oportuna en el primer nivel de atención

La hipoglucemia en la persona con DM debe ser manejada en forma


sistemática27 sea esta sintomática o asintomática. Este manejo terapéutico suele seguir
los siguientes pasos:

1. Administrar una sola dosis de azúcar simple que puede ser un vaso de gaseosa
corriente o un vaso de agua con tres cucharaditas de azúcar, o el equivalente a 15
g de glucosa. Realizar monitoreo de glucosa capilar a los 15 minutos; si persiste la
hipoglucemia, repetir el tratamiento28.

2. Si la persona ha perdido la conciencia o se encuentra obnubilada y no puede ingerir


azúcar, se le aplica una ampolla subcutánea o intramuscular de un miligramo de
glucagón o se le administra un bolo intravenoso de dextrosa que contenga 25 g.

3. Después de haber recibido la dosis oral o parenteral de glucosa y siempre y cuando


esté consciente y se sienta en capacidad de ingerir alimentos, la persona debe ingerir
una colación rica en carbohidratos.

Estrategias de prevención de la hipoglucemia

Es importante la educación de la persona con diabetes y de su familia para:

• Reconocer los síntomas de hipoglucemia y saber tratarla.

• Tener a mano carbohidratos de absorción rápida.

• Respetar los horarios de las comidas e ingerir una adecuada cantidad de hidratos de carbono
complejos con una distribución apropiada.

• Pautar las comidas en un plazo no mayor a 30 minutos desde el momento de recibir la


medicación (hipoglucemiantes orales o insulina corriente), o dentro de los 10 minutos de la aplicación
si se usa insulina análoga rápida. No es preciso comer posteriormente a recibir insulina NPH.

• Ingesta de hidratos de carbono previo a realizar actividad física mayor a la habitual.

Cuidados médicos

• Interrogar el persona sobre síntomas de hipoglucemia.

• Examinar planilla de automonitoreo de glucosa para identificar valores de hipoglucemia


(iguales o menores de 70 mg/dl).

• Adecuar metas glucémicas para aquellos personas con hipoglucemia severa a repetición.

23
ABORDAJE TERAPÉUTICO DE LA DM2

Automonitoreo glucémico
La “Guía práctica clínica nacional sobre prevención, diagnóstico y tratamiento de la
diabetes mellitus tipo 2 para el primer nivel de atención” recomienda (ver Anexo con “Tipos de
Recomendaciones”):

• Promover el automonitoreo a todas las personas con DM2 tratadas con insulina. (Recomendación
grado A)

• Personas con DM2 que recibieron educación diabetológica adecuada y se tratan con ADOs podrían
utilizar el automonitoreo glucémico. (Recomendación grado B)

El automonitoreo glucémico (AMG) es la única forma efectiva de ajustar la dosis de


insulina.

Toda persona con DM2 que inicia tratamiento con insulina debe tener acceso al AMG y a la
cantidad suficiente de tiras reactivas para lograr los objetivos terapéuticos.

La manera más eficaz y segura para controlar y titular las dosis de insulina en personas bajo
tratamiento combinado de insulina basal nocturna (NPH o análogos de acción prolongada) con agentes
orales, es a través del monitoreo de la glucosa capilar.

Si no se alcanza la meta de HbA1c < 7% se agregarán monitoreos pre y/o postprandiales para
determinar el momento e intensidad del escape glucémico y según los resultados se adecuarán el tipo
de insulina, la dosis y su horario de aplicación.

Frecuencia de utilización de tiras reactivas según tratamiento29:

• Personas tratadas solo con plan alimentario y ejercicio y/o con el agregado de metformina, o
cualquier droga que por su mecanismo de acción no tenga riesgo de producir hipoglucemias, solas o
en sus diferentes combinaciones: 1 tira por semana.

• Personas tratadas con plan alimentario y ejercicio más sulfodrogas o glinidas, solas o asociadas a
otros agentes orales: 2 tiras por semana.

• Personas en tratamiento con plan alimentario, ejercicio, medicamentos antidiabéticos más insulina
(con una o más dosis de insulina NPH o análogos lentos de la insulina o premezclas bifásicas o análogos
bifásicos). Tratamiento no intensificado de insulina: 1 tira por día.
• Personas con régimen de múltiples inyecciones de insulina diaria o con tratamiento intensificado
con insulina: 4 tiras por día.

• Personas con régimen de insulinoterapia de múltiples inyecciones diarias de insulina o bomba de


insulina, con riesgo frecuente de hipoglucemias o situaciones especiales: 5 tiras por día.

24
Insulinización oportuna en el primer nivel de atención

25
ABORDAJE TERAPÉUTICO DE LA DM2

(*) Tratamiento intensificado: consiste en administración de insulina basal (NPH dos a tres veces al día,
insulina detemir dos veces al día o insulina glargina, una vez al día), más insulina adicional de acción
rápida en relación a las ingestas (insulina regular o análogos rápidos), o bomba de infusión continua
subcutánea.

(**) Prescripción médica especializada: Médicos especialistas en Endocrinología y/o Nutrición, y aquellos
especialistas en Clínica Médica, Medicina General y Pediatría, que acrediten capacitación en Diabetes
(Especialización Universitaria a través de carreras de especialización y/o maestrías, capacitación en
sociedades científicas afines) y un mínimo de cinco años de trabajo en un Servicio acreditado donde
se traten pacientes con esta patología.

(***) Situaciones especiales: Tratamiento intensificado con riesgo frecuente de hipoglucemias o


bomba de insulina o gestantes con diabetes pregestacional o gestacional con insulina o mujer con
diabetes que planifica su embarazo.

(****) Bomba de infusión: Ante indicación expresa y fundamentada de profesional especializado, su


otorgamiento deberá ser evaluado y aprobado por la auditoría de la institución que corresponda,
utilizando como referencia las normas que al respecto ha establecido la Sociedad Argentina de
Diabetes y que formarán parte del Programa Nacional de Garantía de Calidad de Atención Médica.

(1) Cantidades de referencia:

Son las cantidades establecidas para dar respuesta adecuada a la gran mayoría de los
diferentes esquemas terapéuticos recomendados. Pueden ser modificadas ante casos particulares
debidamente documentados mediante historia clínica y registro semanal de glucosa capilar; incluye
situaciones tales como:

26
Insulinización oportuna en el primer nivel de atención

• Hipoglucemia: AMG cada hora, hasta compensación del cuadro, luego retomar el esquema
habitual o aquel que se considere adecuado.

• Mujeres embarazadas con diabetes pregestacional (tipo 1 o tipo 2), se recomiendan entre 3
a 7 AMG diarios, acorde con el esquema de insulinización adoptado, requerimiento individual y criterio
médico.
• Mujeres con diagnóstico de diabetes gestacional que se manejen solamente con plan
alimentario, mínimo 3 AMG diarios (algunos postprandiales).

• Mujer con diabetes que planifica su embarazo.

Consideraciones adicionales para el uso de insulina


Alimentación

Se debe adecuar la ingesta de hidratos de carbono y la farmacocinética de las insulinas para


evitar hipo o hiperglucemias. Se debe recomendar el valor calórico correspondiente para atenuar el
aumento de peso que puede resultar del uso de insulina.

Actividad física

La insulinoterapia no contraindica el ejercicio. Se debe tener precaución con el sitio de


inyección, el tipo y la dosis de insulina en relación a las características del ejercicio y su horario de
realización.

Estrategias para la insulinización


Para la insulinización basal es recomendable iniciar con insulina NPH, salvo que existan
condiciones o situaciones que determinen la indicación de análogos de acción prolongada.

Las personas que presentan hipoglucemias frecuentes con la utilización correcta de insulinas
humanas, se benefician con el uso de análogos de acción prolongada, ya que la evidencia demuestra
menor frecuencia y severidad de hipoglucemias, principalmente nocturnas, aunque su costo es más
elevado.

Si no se alcanzan la meta de HbA1c < 7% se agregarán monitoreos pre y/o postprandiales para
determinar el momento e intensidad del escape glucémico y según los resultados se adecuarán el tipo
de insulina, la dosis y su horario de aplicación.

En la DM2 se puede utilizar todas las insulinas y análogos. Tanto las insulinas humanas como
los diferentes análogos tienen la misma eficacia en el grado de control glucémico.

27
ABORDAJE TERAPÉUTICO DE LA DM2

El comienzo de la insulinoterapia en personas con DM2 se puede realizar con una inyección
de insulina NPH antes de dormir. En ciertas personas también se puede iniciar con un análogo de
acción prolongada, en el mismo horario. Se debe medir la glucemia en ayunas todos los días para
ajustar la dosis de insulina (“titulación”).

La dosis inicial propuesta es de 0.2 Unidades (U)/kg de peso actual o directamente de 10 U.

El objetivo de glucemia matinal será de 90 – 130 mg/dL.

Se debe mantener el monitoreo glucémico matinal diario. Si luego de tres controles sucesivos
se registra una glucemia promedio >130 mg/dl, sin haberse observado valores <90 mg/dl, se aumentará
en 2 U la dosis de insulina basal. Si se registran promedios glucémicos superiores a 180 mg/dl el
aumento de la dosis puede llegar a 4 U (según la magnitud de la hiperglucemia). En caso de uso de
análogo determir se sugiere la modificación de 3 U por vez. Con el uso del análogo degludec se sugiere
ajustar semanalmente tomando el promedio glucémico de los últimos tres días.

En caso de producirse hipoglucemias o glucemias de ayuno inferiores a 90 mg/dl se disminuye


la insulina hasta 4 unidades, o un 10% de la dosis si la cantidad de insulina basal fuera superior a 60
U. Si las glucemias se mantienen entre 90 y 130 mg/dl se sugiere no modificar la dosis de insulina.

Si luego de 3 meses la HbA1c es menor de 7%, se continúa con el tratamiento instaurado.

Si no se logra el objetivo glucémico con una sola dosis basal de insulina, la elección del tipo y
la estrategia para la aplicación de insulina dependerá del momento del día en el que, de acuerdo al
monitoreo de la glucemia, se registre el mayor descontrol metabólico30.

Por ejemplo, si se registran glucemias postprandiales elevadas (dos horas), se recomienda el


uso de insulina regular o análogos de acción rápida antes de la comida con valores postprandiales
más elevados, pudiéndose comenzar con 4 U y ajustar la dosis de a 1 - 2 U cada tres días, acorde al
resultado del automonitoreo glucémico.

Si se detectan hiperglucemias previas a las comidas principales sin glucemias postprandiales


altas, se podrá considerar una segunda dosis de insulina basal en caso que use NPH o Detemir u otra
estrategia de ajuste de la insulina basal31.

28
Insulinización oportuna en el primer nivel de atención

AIAR: análogo de insulina de acción rápida; GC: glucemia capilar; HbAIC: hemoglobina glucosilada; NPH: neutral protamine
Hagedom.

* La cifra de HbAIC > 7% es orientativa, debe individualizarse en función de la edad, la esperanza de vida y la comorbidad.

Modificado de: Red de grupos de estudio de la diabetes (RedGDPS). Suplemento Extraordinario. Diabetes práctica.
Actualización y habilidades en Atención Primaria. Suplemento n.º 2 - 2013. Euromedice, Barcelona.

29
Anexo
Insulinización oportuna en el primer nivel de atención

Anexo
Niveles de evidencia y grados de recomendación

31
ANEXO

32
Referencias
REFERENCIAS

Referencias

1
Sociedad Argentina de Diabetes. (2016). Guías para el tratamiento de la diabetes mellitus tipo 2 /
Recomendaciones. Revista de la Sociedad Argentina de Diabetes. Vol. 50 Nº 2 Agosto de 2016: 64-90
ISSN 0325-5247.

2
American Diabetes Assosiation (2014). Standards of Medical Care in Diabetes. Diabetes Care
2014;37(Suppl. 1):S14–S0.

3
Ministerio de Salud de la Nación. (2008). Guía de Práctica Clínica Nacional sobre Prevención,
Diagnóstico y Tratamiento de la Diabetes Mellitus tipo 2 para el primer nivel de atención.
En http://www.msal.gob.ar/images/stories/bes/graficos/0000000076cnt-2012-08-02_guia-breve%20
-prevencion-diagnostico-tratamiento-diabetes-mellitus-tipo-2.pdf

4
IDF, Federación Internacional de Diabetes. 2017.Diabetes Atlas de la FID. Octava Edición

5
World Health Organization. (2009). Global Health Risk: Mortality and burden of disease attributable
to selected major risks. Geneva, World Health Organization.

6
Cuarta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo. Principales resultados. Secretaría de Gobierno de
Salud. Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación. Abril de 2019. En: http://www.msal.gob.ar/
images/stories/bes/graficos/0000001444cnt-2019-04_4ta-encuesta-nacional-factores-riesgo.pdf

7
International Diabetes Federation. (2017). Diabetes Atlas, 6th ed. Brussels, Belgium: International
Diabetes Federation. En http://www.idf.org/diabetesatlas/download-book

8
Polonsky, K. (2012). The past 200 years in diabetes. The New English Journal of Medicine. 10/2012;
367(14):1332-40.

9
International Diabetes Federation. (2017). Op. Cit.

10
Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI); Sociedad Argentina
de Nefrología (SAN). (2016). Registro Argentino de Diálisis Crónica 2014-2015. Buenos Aires, Argentina.
2016.

11
World Health Organization. (2009). Op. Cit.

12
Caporale E.; Calvo H.; Gagliardino J. (2006). Costos de atención médica de personas con diabetes
anteriores y posteriores a su hospitalización en Argentina. Revista Panamericana de Salud Pública
2006; 20: 361-8. N°6.

34
Insulinización oportuna en el primer nivel de atención

13
Holman RR.; Paul SK.; Bethel MA.; Matthews DR.; Neil HA. (2008). 10-year follow-up of intensive
glucose control in type 2 diabetes. The New English Journal of Medicine. 2008 Oct 9;359(15):1577-89.

14
Gaede P.; Lund-Andersen H.; Parving H-H.; Pedersen O. (2008). Effect of a multifactorial intervention
on mortality in type 2 diabetes. The New English Journal of Medicine. 2008 Feb 7;358(6):580-91.

15
Gagliardino J.; Costa Gil J.; Faingold M.; Litwak L.; Fuente G. (2013). Insulina y control de la Diabetes
en la Argentina. Medicina (Buenos Aires). 2013; 73: 520-528.

16
Diabetes Mellitus Tipo 2. Guía de Intervenciones en el Primer Nivel de Atención. En: http://apps.who.
int/medicinedocs/documents/s18852es/s18852es.pdf

17
García Soidán J.; Navarro Pérez J. (2009). Adaptación y desarrollo de los algoritmos de insulinización.
En: Consenso del Grupo de Estudio de la Diabetes en Atención Primaria en el inicio de insulinización
de pacientes con diabetes mellitus tipo 2. Pag. 5-9. Barcelona, Euromedice, ediciones médicas.

18
Sociedad Argentina de Diabetes. (2016). Op. Cit.

19
Sociedad Argentina de Diabetes. (2012). Guías de Práctica Clínica para el manejo de la Diabetes Tipo
1. http://www.diabetes.org.ar/docs/2012_SAD_GUIAS_DE_PRACTICA_CLINICA_DM1.pdf

20
Herbst KL.; Hirsch IB. (2012). Insulin Strategies for Primary Care Providers. Clinical Diabetes. 2002
Jan 1;20(1):11–7

21
Frid A.; Hirsch L.; Gaspar R.; Hicks D.; Kreugel G.; Liersch J.; Letondeur C.; Sauvanet J.; Tubiana-Rufi N.;
Strauss K. (2012) Nuevas recomendaciones en técnicas de inyección para pacientes con diabetes. BD
Medical - Diabetes Care, Madrid. https://ademadrid.files.wordpress.com/2012/05/libro-bd-medical.pdf

22
Gibney, M.A. et al (2010). Skin and subcutaneous adipose layer thickness in adults with diabetes at
sites used for insulin injections: implications for needle length recommendations. Curr Med Res Opin.
2010;26(6):1519-1530.

23
Frid A.; Hirsch L.; Gaspar R.; Hicks D.; Kreugel G.; Liersch J.; Letondeur C.; Sauvanet J.; Tubiana-Rufi N.;
Strauss K. (2012). Op. Cit.

24
American Diabetes Association. (2017). Glycemic targets. Sec. 6. In Standards of Medical Care in
Diabetes 2017. Diabetes Care 2017;40 (Suppl. 1):S48–S56.

25
American Diabetes Association. (2005). Defining and reporting hypoglycemia in diabetes. Diabetes
Care, 2005; 28: 1245-49.

35
REFERENCIAS

26
Seaquist E., Anderson, J.; Childs, B.; Cryer, P.; Dagogo-Jack, S.; F.; Heller, S.; Rodriguez, H.; Rosenzweig,
J.; and Vigersky, R. (2013). Hypoglycemia and Diabetes: A Report of a Workgroup of the American
Diabetes Association and The Endocrine Society. J Clin Endocrinol Metab, May 2013, 98(5):1845–1859.

27
Organización Panamericana de la Salud. (2008). Guías ALAD de diagnóstico control y tratamiento de
la Diabetes Mellitus Tipo 2. Washington, D.C. OPS.

28
American Diabetes Association. (2017). Op. Cit.

29
Ministerio de Salud de la Nación, Resolución Nº 1156/2014, Buenos Aires 23/07/2014.

30
Petznick, A. (2011). Insulin management of type 2 diabetes mellitus. Am. Fam. Physician. 2011 Jul
15;84(2):183–90

31
Sociedad Argentina de Diabetes. (2016) Op. Cit.

32
Ministerio de Salud de la Nación (2008). Op. Cit.G

36

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